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GRADO

EN HISTORIA
FACULTAD DE GEOGRAFÍA E HISTORIA

HISTORIA DEL MUNDO ACTUAL

Recensión de textos: Compara3va


entre Judt y Fontana
Cris3na Torreño Zarzo

1
Tanto el texto de Josep Fontana como el de Tony Judt son introducciones a sus

respectivos libros que funcionan a modo de pequeños ensayos interpretativos de la época que

nos precede y sus consecuencias a día de hoy. Por un lado, el ensayo de Fontana analiza la

historia reciente y sus cambios desde una perspectiva post-marxista, alegando que los logros

sociales se han podido conseguir gracias a luchas colectivas obreras, a la vez que critica una

visión simplista de la historia como un progreso sin límites ni posibilidad de retroceso. Por

otro lado, la tesis central del texto de Judt se basa en un olvido colectivo, siempre desde el

punto de vista de Occidente, del siglo XX, el cual se evoca fragmentado desde sentimientos

presentes y ha quedado como un mero recuerdo de lo que no se debe repetir. Pero esto queda

en meras palabras cuando el significado real y las circunstancias que rodearon al siglo XX no

se analizan con detenimiento, llevando a que se olviden cosas como el significado de la

guerra, del mal, del Estado o de los ideales políticos liderados por grandes intelectuales. A

pesar de que los análisis de ambos autores no parten del mismo punto, coinciden en varias

ideas como la relación entre el comunismo y la creación de los Estados del bienestar, la

importancia del miedo, la influencia de los medios de comunicación o el gran poder de

actores no políticos. Esta recensión tratará de analizar la visión de los autores en estos puntos,

encontrando sus coincidencias y diferencias.

En cuanto al papel del Estado, ambos textos coinciden en subdividir la época tras la

Primera Guerra Mundial en torno a un punto de inflexión que se ubica entre la crisis del

petróleo y la caída del comunismo. La primera etapa se caracteriza por un mayor

intervencionismo del Estado, lo cual deriva por una parte en el desarrollo del “Estado del

bienestar” y, por otra parte, en el surgimiento de estados totalitarios como Italia o Alemania.

2
En ambos autores encontramos como una de las causas de este intervencionismo un intento

de evitar contagios revolucionarios alentados por el entonces influyente comunismo. Así, Judt

verá que el Estado del bienestar proporciona “estabilidad social y desmovilización

ideológica”.1 Por su parte, Fontana ahondará más en este tema, colocando como principal

protagonista de estos logros a las luchas sociales obreras. Tras la guerra, los obreros fueron

conscientes del reparto desigual fruto del capitalismo, lo cual ocasionó numerosas revueltas

que infundieron temor entre los poderosos, temor de que caducase el capitalismo y

comenzase un cambio de régimen. La respuesta de éstos sería o bien reprimir a la sociedad

mediante totalitarismo, o bien hacer concesiones al pueblo mediante la construcción del

Estado de bienestar.

Este miedo del que habla Fontana va a ser un elemento común en ambos textos a la

hora de analizar los cambios de sistema. Si bien fue el miedo de los poderosos a las revueltas

sociales y la llegada del comunismo lo que provocó las concesiones de derechos a la

sociedad; la caída del comunismo y el fracaso de las últimas revoluciones sociales hicieron

perder este miedo. Así, comienza una época de “liberalización” del estado en la que los

intereses de los más poderosos se imponen en las políticas públicas. Un ejemplo claro al que

alega Fontana es la rebaja sistemática de los impuestos a las grandes fortunas.2 Esta rebaja se

puede ver claramente en dos publicaciones recientes tanto de The New York Times 3 como de

The Washington Post 4, las cuales estudian la evolución de los impuestos (federales, estatales

y locales) pagados en EEUU según el grupo económico desde mediados de siglo hasta 2018.

1 JUDT, 2008, 9.
2 FONTANA, 2013, 14-15.
3 LEONHARDT, 2019.
4 INGRAHAM, 2019.

3
En la tabla que ofrece The Washington Post se compara a las 400 familias más ricas con el

50% más pobre de la población y, se observa claramente, un descenso en picado de las tasas

correspondientes al grupo poderoso desde 1980, pasando de tributar un 47% a un 23%

actualmente, siendo los de 2018 unos impuestos menores a los que pagan el resto de franjas

económicas.

La pregunta entonces es ¿cómo permite esto la clase mayoritaria, la trabajadora? Ambos

autores establecen unas causas similares. Por un lado, nos encontramos con unos medios de

comunicación controlados por las clases dominantes y que nos ofrecen una visión

conformista. Además, recurrimos a estos medios según nuestras sensibilidades, existiendo así

una información fragmentada según las adscripciones ideológicas que no nos permite tener

una idea común. Por otro lado está la idea del progreso continuo, un progreso que para

Fontana no es social sino económico, pues se nos ha olvidado que la economía es un medio

para la consecución de bienes sociales y no un fin en sí mismo; y un progreso que según Judt

ha hecho que desarrollemos un “culto hacia el sector privado y el mercado”. 5 Por último,

volvemos a encontrar la idea del miedo. Un miedo que hace que las personas se aferren a la

sensación de seguridad y estabilidad y que, vaticinan ambos textos, será cada vez más

utilizado por la política con fines partidistas. Así, de una manera simplificada en la que

dividimos la sociedad entre el pueblo trabajador y las clases poderosas, la concesión de

derechos dependerá en gran parte del miedo. Mientras que tras la guerra serían los poderosos

los que a causa del miedo cediesen, actualmente son las clases trabajadoras las que

permanecen impasibles ante el miedo a la inseguridad e inestabilidad.

5 JUDT, 2008, 13.

4
Por último, cabe analizar los futuribles que se plantean en ambos textos y ponerlos en

relación con la actualidad. En el texto de Judt, publicado en 2008, se augura una “política de

la inseguridad” basada en una revitalización de los grupos de presión, partidos políticos y

programas basados en el miedo6, un miedo que señala será entre otras cosas hacia la

inmigración, fronteras abiertas, comunicaciones libres o expresión de opiniones incómodas.

Esta política podría acabar derivando en unos estados poco democráticos en los que la

intervención económica sería mínima pero la vigilancia gubernamental iría en auge. Por otro

lado, el texto de Fontana, el cual data de 2013, predice algo similar, una privatización global

unida a restricciones democráticas y de derechos.7 Pocos años después, podemos constatar

que algunos de estos presagios se están comenzando a cumplir mientras asistimos en

Occidente al auge de las políticas del miedo que describía Judt, la mayor parte abanderadas

por partidos cuyo programa económico va de la mano de los intereses de las grandes

fortunas.

Así, como historiadores, debemos analizar las soluciones que plantean estos dos textos,

pues nos aluden directamente a nosotros. Judt indica la necesidad de poner en valor el siglo

XX, analizar como se puso solución a problemas comparables a los de hoy en día y sacarlo

del olvido. A su vez, Fontana pide un historiador que se enfrente a las mentiras de hoy en día

que pretenden crear un pueblo resignado pues, al fin y al cabo, para él el cambio reside en la

lucha, y la lucha no funciona mediante la resignación.

6 JUDT, 2008, 16.


7 FONTANA, 2013, 18-19.

5
Bibliografía

FONTANA, Josep: El futuro es un país extraño. Una reflexión sobre la crisis social de comienzos del siglo
XXI, Ediciones pasado y presente, Barcelona, 2013.

INGRAHAM, Christopher: “For the first time in history, U.S. billionaires paid a lower tax
rate than the working class last year”, 2019, [en línea]. [Disponible en: https://
www.washingtonpost.com/business/2019/10/08/first-time-history-us-billionaires-paid-
lower-tax-rate-than-working-class-last-year/]

JUDT, Tony: Sobre el olvidado siglo XX, 2008, [en línea]. [Disponible en: https://
www.megustaleer.com/libros/sobre-el-olvidado-siglo-xx/MES-059995/fragmento]

LEONHARDT, David: “The rich really do pay lower taxes than you”, 2019, [en línea].
[Disponible en: https://www.nytimes.com/interactive/2019/10/06/opinion/income-tax-
rate-wealthy.html]

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