Está en la página 1de 3

deportemental.blogspot.

com

Competir consigo
mismo

Por Carlos Niemes


Psicólogo
“Hay días en que parece que todo y todos estuvieran en mi contra.
“A mi rival le sale hasta lo imposible. El árbitro se equivoca todas a favor del
otro. El público aplaude mis errores. Ni siquiera el clima ayuda: hace tanto
calor, y el sol brilla justo en mi cara. Para rematar, tengo viento en contra y la
cancha está mala.
“Claro que tengo derecho de sentirme mal. Cualquiera, hasta los mejores
deportistas del mundo se sentirían mal. Sólo que ellos buscarían y
encontrarían alguna manera de salir del problema. Tal vez no ganen, pero sí
tratarían de recuperarse. Pero un deportista común como yo siempre se
hunde ante las adversidades. Y a mí me pasa a cada rato.
“Si me estoy sintiendo mal, yo sé que lo lógico sería hacer algo para sentirme
mejor. Pero la otra vez traté y no funcionó. Es verdad que no lo intenté por
suficiente tiempo para saber si realmente funciona, pero se me hizo difícil
mantenerme positivo mientras iba perdiendo. Al contrario, parecería que
cuando las cosas van mal yo hiciera algo para ponerlas peor.
“No sólo compito contra el otro, contra el público, el árbitro, la cancha y el
clima. Resulta que además estoy compitiendo contra mí mismo.
“¡Cómo me gustaría poder controlar todo para que me favorezca a mí! Claro,
eso es sólo un deseo. Lo único que puedo controlar es a mí mismo pero lo que
hago es poner mis propios recursos en mi contra.
“Ya sé que si sigo haciendo lo mismo voy a seguir teniendo los mismos
resultados, y eso me tiene realmente harto. Llegó el momento de probar algo
diferente y mantenerlo hasta el final. Competir de mi propio lado, competir
conmigo, no en contra de mí. Buscar los recursos para poder elevar mi
rendimiento, como hacen los verdaderos deportistas de élite.”
Compitiendo contra sí mismo
En las líneas anteriores el deportista se queja de su rival, de factores externos
y de sí mismo. El rival está haciendo lo que tiene que hacer. No se lo puede
culpar por tratar de ganar, ni se le puede pedir que haga otra cosa. Frente al
clima, el árbitro y el público, generalmente no se puede hacer nada.
Ante estas situaciones la mayoría de deportistas mantienen su atención
sobre lo que no pueden controlar, y tienden a empeorar las cosas con
actitudes dañinas. Están jugando en contra de sí mismos.
Compitiendo a favor de uno mismo
Es diferente competir con uno que competir en contra de uno.
Usted juega con su equipo en contra del equipo contrario. Se supone que
usted no trata de jugar en contra de su equipo, ni sus compañeros en contra

deportemental.blogspot.com
de usted. Tanto en disciplinas individuales como grupales, el deportista tiene
que ser su propio aliado. Siempre tiene que ser el mejor aliado de sí mismo.
Mucha gente compite en contra de sí misma porque no sabe cómo competir
a su favor. El principal error de muchos atletas es que fácilmente se enfocan
en lo que no pueden controlar. La clave para competir a favor de uno mismo
está en concentrarse en aquello que sí se puede controlar.
Así como las cadenas se rompen por el eslabón más frágil, cuando
competimos bajo mucha presión o ansiedad, generalmente comenzamos a
fallar por donde somos más débiles. Por eso casi cualquier intento de
recuperación debe comenzar a estructurarse alrededor de nuestra mayor
fortaleza. Enfocarse en lo que sabe hacer mejor es esencial para competir a
favor de sí mismo.
Es un proceso que necesita perseverancia. Los resultados no siempre se ven
de inmediato, pues con frecuencia un arma necesita tiempo para hacer daño
en la resistencia del oponente. Ser persistente en el esfuerzo es
imprescindible al competir consigo mismo.
A menos que su mejor arma sea la adrenalina pura, enojarse ayuda poco.
Estar encendido es importante (y definitivamente es mejor que
desmoralizarse), pero el exceso suele llevar a pérdida de control. Usted
compite a favor de sí mismo cuando da cabida a las emociones que lo llevan
por un camino positivo.
Por último, no hay que dejar todo para el momento de competir contra
oponentes difíciles. Prepárese en entrenamiento y frente a rivales menos
exigentes. Competir consigo mismo, controlar sus emociones positivamente,
enfocarse en lo que sí depende de uno y concentrarse en lo que uno sabe
hacer mejor son habilidades que se desarrollan progresivamente, al igual que
todas las otras.

deportemental.blogspot.com

También podría gustarte