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El Flujo Comunicacional En Tiempos Prerrevolucionarios: La Concentración Del

Conocimiento

Estamos siendo testigos de una nueva geopolítica mundial del conocimiento


altamente estratificada, lo cual implica alta concentración de conocimiento y alta
absorción de talentos en algunas regiones y países. Esto no es nuevo, ha ocurrido así a
través de la historia. Es bien conocida la concentración de conocimiento en la Academia de
Platón, en el Liceo de Aristóteles, en la biblioteca de Alejandría, en la escuela de
traductores de Toledo, en determinadas universidades europeas desde la edad media,
entre muchos otros focos del conocimiento occidental.

También se constata, a lo largo de la historia, la importancia que las instituciones


académicas han otorgado a la contratación de profesores de prestigio para atraer
alumnos de otras latitudes. Más que la infraestructura, el éxito de las instituciones
académicas depende, en gran medida, de la contratación y retención de profesores
eminentes, quienes a su vez atraen estudiantes talentosos. También es conocido el afán de
los estudiantes por acceder a los mejores centros del conocimiento, como el famoso
peregrinaje que hacían los estudiantes desde la creación de las universidades medievales,
buscando de una ciudad a otra al mejor profesor que pudiera darles el conocimiento que
deseaban.

¿Qué es lo que diferencia la concentración y flujos de conocimiento en las dinámicas


académicas anteriores a lo que se está observando actualmente? Lo nuevo en relación a
otras situaciones históricas es, por un lado, la relevancia que en los momentos actuales
tiene el conocimiento en la economía global, donde el capital intelectual es el factor de
producción más importante para la innovación de las economías. También son nuevas las
posibilidades de comunicación instantánea entre los portadores y productores de
conocimiento ubicados en cualquier rincón del planeta, que permiten las tecnologías
comunicacionales. La combinación de las dos dinámicas señaladas –el valor estratégico del
conocimiento, y las características de des-localización e interactividad instantánea del
mismo-, presenta situaciones distintas y mucho más complejas a las conocidas
anteriormente, en términos de inclusión y exclusión de los beneficios del conocimiento,
que hasta ahora, al menos en teoría, ha sido considerado un bien de la humanidad.

El conocimiento, a diferencia del capital físico, no es un bien agotable, en el sentido que


nadie se queda sin conocimiento por dar conocimiento. Lo que ha sido agotable
anteriormente han sido los medios presenciales para distribuir el conocimiento
(infraestructura física, profesores, bibliotecas), pero actualmente las formas digitales
permiten distribuir conocimiento de manera infinita. En este sentido el futuro debería ser
promisorio en una sociedad llamada sociedad del conocimiento desde hace más de dos
décadas. Sin embargo, el problema ahora es el valor económico que ha adquirido el
conocimiento. De ahí que haya diversas fuerzas que están enfrentadas produciendo
tendencias diferentes en cuanto a las formas de relación entre las instituciones del
conocimiento a nivel global. En este sentido se habla de dos tendencias extremas, la
mercantil y la solidaria, habiendo sin duda tendencias híbridas caracterizadas por
combinaciones diversas.

En cuanto al nomadismo científico siempre ha tenido una doble cara. Por un lado, se
aceptaba como parte de la universalidad de la ciencia, considerando positiva una
optimización cognitiva global. Por otro lado, se constataba que los países de menos
recursos, al no poder retener a los pocos talentos, quedaban descapitalizados de los mejor
preparados. El nomadismo científico actual comienza a tener otras y más complejas
características, además de las conocidas de la situación anterior. Entre ellas, las ventajas
de poder convertir la fuga de talentos en circulación de talentos a través de lo que algunos
autores han definido como la “opción de la diáspora”, dentro del paradigma de la “nueva
conectividad.

El enfoque de la “nueva conectividad” se sustenta más en la teoría de nodos de Casttels


que en las teorías de centro-periferia, y está basado en que los lugares de conocimiento
están de alguna forma dis-locados en su sentido literal, pues la periferia estaría
representada en el centro por sus propios expatriados. Los autores que promueven esta
visión consideran que, en caso que cobre auge este enfoque, habría cambios importantes
en la validez de los enfoques centro-periferia, ya sea los de la teoría de la dependencia, de
un solo centro y una sola periferia (desarrollo-subdesarrollo), ya sea el enfoque de sistema-
mundo de Wallenstein (múltiples centros y periferias). Pero no solamente el auge del
enfoque de la “opción diáspora” desplazaría los enfoques de centro-periferia, sino también
la posibilidad que los talentos se interconecten con los nodos centrales, sin tener que
desplazarse de sus propios países.

En este paradigma se están poniendo muchas esperanzas, pero la realidad es que todavía
no se tienen estudios suficientes para tener seguridad sobre la sustentabilidad de las redes
digitales de diásporas de conocimiento en el tiempo. Por otro lado, la posibilidad que
introduce la interactividad instantánea de que los nodos centrales trabajen con los
talentos desde sus países de origen, sin tener que desplazarse, introduce otros elementos
que todavía son difíciles de interpretar en cuanto a los efectos de concentración versus
diseminación y dispersión del conocimiento.
Grupos Hegemónicos De Los Medios De Difusión Masiva En Venezuela

Una de las críticas a los grandes medios de comunicación es su subordinación a


poderosos grupos empresarios. De esta forma, según intereses económicos, políticos y
sociales, los multimedios son utilizados para la consecución de objetivos que trascienden la
comunicación objetiva.

El espectro radioeléctrico es un bien del dominio público, tal y como lo declara el artículo 7
de la Ley Orgánica de Telecomunicaciones de Venezuela. Sin embargo, en la práctica, su
uso está concentrado en pocas manos. Es en esos altos porcentajes de presencia de
operadores de servicio de televisión privados en los cuales se encuentran los grupos
oligopólicos que ostentan el control de los medios radioeléctricos en Venezuela

Venezuela: el sector privado concentra casi el 80% de las estaciones de televisión. En el


Libro Blanco sobre RCTV publicado por el Minci un grupo de investigadores demuestran la
enorme concentración en manos privadas de los medios radioeléctricos de Venezuela,
como se vio en el llamado "golpe mediático" (de Estado) el 11 de abril de 2002. Gustavo
Hernández, citado en ese libro, advierte que no se puede llamar "mixto" al sistema de
radiodifusión que impera en el país, cuando hay una "coexistencia en desigualdad" del
régimen privado-competitivo y del público gubernamental.

Esto sucede desde que los gobiernos de Eleazar López Contreras (1936-1941) y Marcos
Pérez Jiménez (1946-1958) otorgaron 27 permisos de radiodifusión sonora y cuatro de
televisión a sectores privados, respectivamente.

Los dueños reales del espectro radioeléctrico venezolano son las plantas RCTV y Venevisión
que "concentran 85 por ciento de la inversión publicitaria en medios de comunicación en el
país, tienen 66 por ciento del poder de transmisión, dominan las redes transmisoras y de
difusión de la señal y controlan 80 por ciento de la producción y elaboración de mensajes y
contenidos que se difunden en Venezuela", señala Hernández.

La investigación revela la estructura interna de los principales grupos del poder mediático
encabezados largamente por la Organización Cisneros (ODC) Venevisión "un holding con
tendencia global e inversiones en distintas áreas económicas". Sólo la industria del
espectáculo, le reportó ganancias de cinco mil millones de dólares anuales. Además es
dueño de 80 empresas a nivel nacional e internacional en sectores todos estratégicos.
Conformado por Gustavo, Ricardo y Marion Cisneros la mayoría de sus empresas "no
posee accionistas directos, sino que a través de razones sociales amplía enormemente el
espectro de compañías que maneja" que van desde productoras de discos, Pepsi Cola,
cosméticos, Pizza Hut, y otra cantidad en todas las cuales posee más de 50 por ciento de
acciones.
El grupo Cisneros controla además 47.5 por ciento del canal de señal abierta Vale en su
relación con capitales extranjeros, participando así en otras empresas, como FM Center
Concesionaria, cuya Junta directiva forma parte de ODC.

En segundo lugar se ubica 1BC.RCTV que -señala el informe- se conoció como grupo Phelps
en los años 20. En 1929 se constituía como holding empresarial Sindicato Phelps.

En 1930 incursionó en comunicaciones, apoyado por RCA -productora de aparatos


radiofónicos que Phelps distribuía en Venezuela- fundando la 1Broadcasting Caracas (1BC),
la primera emisora comercial en el país. En 1936 asume la nominación de Radio Caracas
Radio (RCR) y en 1953 aparece Radio Caracas Televisión (RCTV). El grupo, encabezado por
Peter Bottone, principal accionista, Marcel Granier Haydon, integrantes de la familia
Phelps y otros "posee más de 80 por ciento del capital Social de cinco empresas que operan
en Venezuela" como RCTV, FM, RCR, Recorland y Línea Aérea Aerotuy. Las empresas donde
el grupo no posee el ciento por ciento, están asociadas a la razón jurídica extranjera Coral
Sea Inc. "Coral Pictures, ubicada en Miami, comercializa a nivel mundial 1BC y en menor
potencia posee la misma estructura de concentración de propiedad que ODC".

En el tercer puesto se cita al Grupo Núñez, Zuloaga, Mezerhane & Ravell, Globovisión. Sus
dueños encabezados por Luis Teófilo Núñez Arismendi y otros poseen 89.9 por ciento del
capital social del operador de señal abierta Globovisión y Montserrat S.A el resto. Inició
operaciones en 1994 y es el primer operador especializado en información en Venezuela,
además vinculado con prensa escrita, nexos bancarios, turísticos, cuyas acciones
pertenecen a la empresa extranjera Humboldt Internacional Limited, con una cantidad de
agencias de publicidad asociadas.

En el cuarto lugar los investigadores ubican al Bloque de Armas Meridiano TV -


encabezados principalmente por Andrés Armando y Martín De Armas Silva- cien por ciento
operadores de TV del mismo nombre que tiene además un fuerte poder en las industrias de
entretenimiento, siendo el resto del capital social de Overseas Trading Investment. S.A. que
a su vez tiene periódicos y revistas de deportes, entretenimiento y la empresa editorial
Primavera SA que imprime textos escolares y revistas varias.

Siguiendo este esquema está el Grupo Imagen La Tele, encabezado por Fernando Fraíz
Trapote, Elías Tarbay Assad y otros cuatro socios, varios de los cuales están, a su vez, en la
Junta Directiva de la Operadora Cablevisión SA, "a pesar de que cien por ciento de las
acciones pertenecen a la extranjera Telecom Trading Corporation , vinculada a Airtel". Este
grupo "es operador de TV señal abierta UFH la Tele que inició operaciones en diciembre de
2002" y está vinculado a diversas empresas, entre ellas de publicidad.
Finalmente se cita al Grupo Camero Televen integrado por Inversiones Cuatro Treinta CA,
registrada en el estado de Guárico con 94.4 por ciento y asociada a Marbrid empresa con
sede en Panamá (3. 5 por ciento). Tiene relaciones con el periódico Quinto Día, entre otros.

Aunque resumido este es el esquema del poder mediático que impera en Venezuela, que
forman parte del poder económico con multimillonarias ganancias incrementadas ahora
con aportes desde Washington en la guerra sucia informativa contra el gobierno
venezolano. La concentración que domina el sector de la televisión, el hecho de que de los
99 operadores de televisión que operan en VHF y UHF en Venezuela, sólo dos: RCTV y
Venevisión, se llevan 75% de los ingresos brutos del sector.

Las otras 97 operadoras televisivas se reparten el restante 25%. Es una altísima


concentración de medios radioeléctricos la que existe en Venezuela. Esta información se
deriva de un Informe elaborado por el Ministerio del Poder Popular para las
Telecomunicaciones y el Ministerio del Poder Popular para la Información y la
Comunicación.

Por ello El gobierno revolucionario ha implementado una serie de acciones para


socializar los medios de comunicación de manera que la información no sea manejada por
un grupo o corporación que use dicha información acorde a sus intereses económicos,
corporativos o personales, sino que sea difundida de una manera libre, sin presiones y de
un carácter social, para que el receptor de la información sea el que interprete los hechos.

Maurice Michel Labrín C.

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