María Fernanda Padilla Cabrera sesión 5 27 de enero de 2020
Durante su expansión Inglaterra sufrió transformaciones muy sustanciales en su estructura social,
las cuales dejaron a secciones enteras de la población frente a frente, con un control respectivo tal de recursos y poder, que el resultado había de ser el conflicto abierto en forma de guerra civil. Dicha guerra civil fue la que dio lugar a la primera de las grandes revoluciones políticas del mundo moderno, la Revolución inglesa. Junto a la americana y la francesa, y la Revolución inglesa es una de las tres revoluciones burguesas clave. La época renacentista inglesa es muy turbulenta, y está caracterizada por la aparición de fuertes grupos comerciantes y manufactureros, por el afianzamiento del poderío marítimo, y por la propagación del protestantismo tanto en su forma nacionalista como en su forma puritana (Ginner,2008.pp.279-281) Inglaterra descubrió el nacionalismo y cobró confianza en su capacidad de iniciar empresas que hasta entonces parecían reservadas a la intrepidez de los españoles. El otro consistió en lo que es perfectamente justo llamar la primera revolución industrial de Europa, originada por el uso del carbón. las polémicas del absolutismo en Inglaterra. Las disputas del absolutismo inglés son un preludio al gran conflicto de la guerra civil y de la revolución subsiguiente. (Ginner,2008.pp.281) Los puritanos eran herederos del Calvinismo, tanto en lo que respecta a la fe en la predestinación como a la nueva moral del trabajo. A causa de esto último el Puritanismo fue convirtiéndose en la doctrina de la clase media burguesa de Inglaterra, así como de la nobleza inferior que luchaba contra los intereses creados de la alta jerarquía eclesiástica y de los grandes señores terratenientes. Al atacar la autoridad moral de la jerarquía eclesiástica a causa de su defensa del valor del individuo cristiano aislado y de su relación personal con Dios, los puritanos atacaban indirectamente a la jefatura real de la iglesia nacional, es decir, representaban una forma de anti-monarquismo. Leyes de la política eclesiástica, un último intento de justificar en términos medievales la unidad nacional de Iglesia y estado. (Ginner,2008.pp.282-285) Aunque durante ciertas fases de la Revolución inglesa la tolerancia pareciera estar ausente en ambos bandos, el vencedor la llevaba como parte inherente a sus actitudes adquiridas como grupo minoritario. La ética del Puritanismo canalizó los intereses de muchas personas de la época para que se ejercitaran en el cultivo de la ciencia. El Puritanismo llamaba con fuerza al estudio pragmático, sistemático y racional de la naturaleza, para mayor gloria de Dios y de su creación, así como para dominar un mundo que consideraba moralmente corrompido. No sorprende pues que, a mediados del siglo xvii, los puritanos constituyeran el 64 por ciento de la famosa agrupación científica, la Royal Society, a pesar de ser una pequeña minoría dentro de toda la sociedad inglesa. (Ginner,2008.pp.285-290) La naturaleza perversa del hombre, que nace ya en pecado, imposibilita la propiedad comunitaria y la igualdad de fortunas. Estas ideas fueron expresadas con mayor precisión por Winstanley. Según Winstanley la naturaleza humana inclina al hombre hacia la comunidad, hacia el prójimo, su familia y su patria, pero también le inclina hacia sí mismo, egoísticamente. De acuerdo con estas ideas, Winstanley propone la propiedad común de la tierra, y exige el trabajo de todos los hombres capaces. Además Winstanley propone un sistema racionalista de educación, y hace mucho énfasis en la enseñanza de la técnica, frente a la teología, por la que no siente las más mínimas simpatías. (Ginner,2008. pp.290-296).