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PRIMERA ENTREGA

Carlos Enrique Osorno Velásquez Código:1015461702 Ingeniería Civil Reportero,


Laura Daniela Ortiz Florián Código: 25422904 Ingeniería Civil Coordinador,
Juan Felipe Caro Monroy: Código 1193571454 Ingeniería Civil Investigador
Juan Sebastián Cortés Cruz Código: 1032490263 Matemáticas Vocero
Cátedra Marta Traba - Grupo 5
Universidad Nacional de Colombia
11 de Octubre del 2019

Transporte público terrestre automotor y sus normativas en Colombia aplicadas para la ciudad
de Bogotá

Palabras Clave: Políticas Públicas, Transporte Público, Normativas, Vehículo, Sanciones,


Autoridades Competentes, Decreto Nacional 3366 de 2003, Decreto 176 de 2011.

Muchas veces las ciudades parecen caóticas y esto puede generar problemas a futuro en la calidad de
vida de sus habitantes. Cosas como: las normas de construcción de viviendas, el p
lan de ordenamiento territorial y las normas de movilidad, tienen un papel importante en este aspecto
para manejar la ciudad y evitar problemas de movilidad, ambientales entre otros.

En este sentido vale la pena investigar cuales son las normas que rigen nuestra ciudad y cómo estas han
cambiado en el tiempo. La movilidad es un factor importante en la calidad de vida de los ciudadanos,
como dice un adagio popular “el tiempo vale oro”, una ciudad con una movilidad desordenada es una
ciudad donde su población va a perder mucho de su tiempo productivo o de ocio en largos trayectos.

Para el caso particular de Bogotá, la cual es una ciudad en continuo crecimiento, donde se han generado
bloques sectorizados de las actividades económicas, produciendo que las dinámicas en temas como
movilidad concentren la demanda en zonas específicas, lo que conlleva a que el transporte público vaya
evolucionando con las necesidades de la población, sufriendo reformas y/o reestructuraciones de las
normativas vigentes con el fin de reglamentar las obligaciones de las empresas de transporte público
terrestre, sanciones y otras disposiciones. El sistema legal del distrito contaba con el Decreto 176 de
2001 del ministerio de transporte en el cual se establecen las obligaciones de las empresas de transporte
público hasta el 2003 donde fue derogado por el artículo 59, Decreto Nacional 3366 de 2003.

Lo primero en lo que se enfoca el decreto es dar a conocer la jerarquización de las sanciones para los
infractores de las norma, seguido de la descripción del automotor según tres tipos de características, la
primera el lugar de operación discriminando en metropolitano, distrital, municipal y carretera, segundo
si el vehículo presta el servicio para pasajeros mixto o individual y por último el uso que ofrece dividido
en especial, transporte escolar, carga y transporte público. Además, discretiza cada sanción y las causas
de las mismas de acuerdo a las categorías en que se subdividió en cada capítulo.

Los aspectos jurídicos de esta norma se resumen en la descripción de obligaciones y prohibiciones


según el tipo de empresa de transporte público. Pero el simbolismo de las sanciones y prohibiciones va
más allá del papel, por lo que el estado debe garantizar la correcta institucionalidad que permita la
gestión y control de la aplicación de todos los componentes de este decreto, ya que si no se aplica se

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pueden llegar a límites en los que las empresas descuiden sus obligaciones y no ofrezcan un buen
servicio basado en los ciudadanos. Es por esto que el ministerio de transporte tiene el deber de
jerarquizar instituciones que trabajen conjuntamente para dicho fin.

Otro aspecto importante en el decreto es que sí tiene en cuenta factores por los cuales los habitantes de
ciudades como Bogotá o Medellín pueden estar afectados y es la producción del material particulado
menor a 10 micras (PM10), este material en las ciudades anteriormente mencionadas en su mayoría es
producido por los vehículos diesel que incluyen: camiones, camionetas, buses y volquetas. Según un
artículo publicado en el periódico el espectador, en Bogotá se producen alrededor de 37 𝜇𝜇/𝜇3de estas
partículas por año, lo que es casi el doble de lo que recomienda la organización mundial de la salud de
solo 20 𝜇𝜇/𝜇3 .

En la norma citada en específico el decreto 3366, se establece los cuidados que se deben tener en cuenta
en cada vehículo para circular, en específico los de la tarjeta de operación y además qué sanciones
acarrea incumplir esta norma. Los requisitos para el trámite de expedición de la tarjeta de operación de
un vehículo motorizado de transporte público en Bogotá, lo dicta la secretaría de movilidad de Bogotá,
en el cual se incluye una prueba de gases y una revisión técnico-mecánica de cada vehículo, lo que
denota un esfuerzo estatal por mitigar los daños que la combustión de estos vehículos genera. Sin
embargo, estos esfuerzos no han sido suficientes para tener un aire más sano y acorde a los estándares
internacionales.

Además de los aspectos mencionados anteriormente consideramos de suma importancia que la


población en general conozca las normas de transporte público terrestre, en el sentido de que nos podrán
dar una mejor comprensión de los derechos que tenemos como usuarios, ejemplos como la prestación
del servicio por parte de taxis y buses, en donde se han evidenciado casos de la negación del servicio
por parte de estos sin causa justificada, lo cual tiene una sanción en el decreto, en específico, en el
artículo 16 del decreto 3366 de 2003, o el caso donde estos vehículos no cumplen con las condiciones
de seguridad estipuladas, también acarreará sanciones a la empresa prestadora.

Por otro lado, se tiene el caso del paro de transportadores que tuvo lugar en Bogotá y sus alrededores el
pasado día 24 de septiembre de 2019, en donde es importante entender que una de las razones por las
que estos protestaban era las sanciones y en especial las suspensiones de licencias que se les impartían
por la reincidencia de multas en un periodo de seis meses dentro del mismo año calendario, norma
estipulada en el artículo 45 del decreto 3366 de 2003. La inconformidad que presenta este gremio es
debido a que la autoridad a cargo de impartir las sanciones (Policia de transito), se ha escudado en la
norma para realizar por cualquier motivo y al mismo conductor infracciones convirtiendo así en un
negocio la aplica de la norma.

Otra de los temas del transporte en Bogotá que respecta a este artículo son las plataformas de alquiler
como: UBER, didi, picap, etc. Quienes en su mayoría no cumplen con el decreto 3366 en el que se
establece “ninguna empresa habilitada para prestar servicio especial puede prestar un servicio individual
(taxi). Quien lo hace, incurre en la infracción de la norma de transporte denominada: Cambio de Servicio
o Servicio no autorizado”. En Colombia este tipo de plataformas siguen siendo ilegales y aunque el
gobierno ha multado y en algunos casos hasta inmovilizado algunos de sus vehículos la plataforma
sigue funcionando, la pregunta es ¿por qué sigue en funcionamiento esta plataforma siendo ilegal?, la
respuesta es básicamente porque la demanda no para, aún es un negocio rentable pues muchas personas
siguen utilizando sus servicios. La competencia de los taxis y de las plataformas digitales está

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desbalanceada a favor de las plataformas, por esto es necesario que se genere una regulación para éstas
que balancee la competencia.

También es de gran relevancia la distinción que presenta el decreto con el transporte escolar, ya que
define las obligaciones de los propietarios de este tipo de vehículos, los cuales deben cumplir con todas
las normativas vigentes como lo son las pólizas de responsabilidad civil contractual y extracontractual
que ampara los riesgos inherentes al transporte, contar con los permisos pertinentes al servicio que se
va a realizar, entre otras. Además, presenta los lineamientos por los cuales pueden ser sancionadas la
entidades educativas que presenten sus propios equipos. Dado que población a la cual se presenta el
servicio en su mayoría son niños y jóvenes, lo cual reafirma la importancia del control y revisión
periódica de los vehículos y funcionarios.

Una situación reciente en las que se ha aplicó la norma a rutas escolares fue en Enero y febrero del
2018, meses en los cuales se impartieron sanciones a 539 conductores de vehículos al servicio de una
ruta escolar por las siguientes razones: Falta de licencias de conducción, falta de documentos de
certificación tecnomecánica y por sobrecupo de estudiantes. Es importantes observar que hay colegios
que contratan empresas de transporte y hay otros que compran el automóvil y contratan el conductor,
esta última opción deja al colegio responsabilidad asuntos que no son de su especialidad lo cual acarrea
multas en el futuro.

Teniendo en cuenta estos hechos descritos, el estado debe seguir buscando metodologías de
capacitación a las instituciones educativas en las que se exponga la importancia de la supervisión y
veeduría de conductores y empresas de transporte y en las cuales se recalque la importancia del bienestar
y la seguridad de los estudiantes, considerando su minoría de edad e importancia para la sociedad en el
futuro

Estas situaciones descritas previamente permiten observar la aplicación del decreto en situaciones
reales. Además de esto conlleva a crear debates relacionados con la apropiada aplicación de las normas,
por lo cual es de vital importancia el consenso entre gremios sociales y el estado, espacios en los cuales
se llegue a un acuerdo teniendo en cuenta los intereses de ambas partes, para que después las
instituciones de la rama legislativa conviertan lo pactado en normas actualizadas y en políticas de
estado.

Bibliografía
[1] Ministerio de transporte de Colombia (2001). Decreto número 176 de 2001. Autor: Gustavo Canal.

[2] Ministerio de transporte de Colombia (2003). Decreto número 3366 de 2003. Autor: Andrés Gallego.

[3] Bogotá D. (2017). Científicos analizaron durante un año el aire “enfermo” de Bogotá. El espectador.

[4] Secretaria distrital de movilidad SDM. Expedición de tarjeta de operación. 2016. url:
https://guiatramitesyservicios.bogota.gov.co

[5] Alcaldía de Bogotá (2018). Plan de ordenamiento territorial. Autor: Enrique Peñalosa y Andrés
Ortiz.

[6] Bogotá A. (2015). Uber sigue funcionando ¿por qué?. Revista Dinero.

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