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UNIDAD 3.

SISTEMAS DE REGULACIÓN Y MANTENIMIENTO

PRESENTADO POR:

Yesika Camila Ortega CC. 1.124.863.769

GRUPO: 401503_35

MATERIA: Morfofisiología

PRESENTADO A:

Tutora Jimena García

UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y A DISTANCIA - UNAD

ESCUELA DE CIENCIAS DE LA SALUD – ECISA

Regencia de farmacia

UDR PUERTO ASÍS

ABRIL DE 2020
SISTEMA DIGESTIVO

El sistema digestivo es el conjunto de órganos encargados del proceso de la digestión, es


decir, la transformación de los alimentos para que puedan ser absorbidos y utilizados por
las células del organismo. Y para poder logralo, es necesario que se sucedan una serie de
fenómenos a lo largo de las diferentes partes que lo constituyen. Debemos distinguir entre
el tubo digestivo en sí mismo y las llamadas glándulas anejas.

TUBO DIGESTIVO

El tubo digestivo está formado por la boca, la faringe, el esófago, el estómago, el intestino
delgado y el intestino grueso o colon. En cada una de estas partes del tubo digestivo tienen
lugar los diversos eventos que permitirán la digestión y la absorción de los alimentos
ingeridos.

Boca: Cavidad que se abre en la parte central e inferior de la cara y por la que se ingieren
los alimentos. En la boca encontramos la lengua y los dientes. Es aquí donde vierten su
contenido las glándulas salivales y tienen lugar la masticación y salivación de los
alimentos. Con la salivación y los fermentos digestivos que contiene la saliva (amilasa
salival) se inicia la digestión de los alimentos, formándose el bolo alimenticio. Después de
estos procesos se produce la deglución del bolo alimenticio, que es el proceso mediante el
cual éste pasa de la boca y faringe al esófago.
Faringe: Se comunica con la boca por la parte anterior, y por la parte posterior con la
laringe, de la que está separada por la epiglotis, y con el esófago, al que derrama el bolo
alimenticio. La deglución implica una gran coordinación neuromuscular a nivel de la
faringe. Los defectos en estos mecanismos pueden producir el paso de alimentos a las vías
respiratorias o en la nariz, en vez de pasar al esófago.

Esófago: Conducto muscular de 18 a 26 centímetros de longitud que recoge el bolo


alimenticio una vez terminada la fase bucofaríngea de la deglución. Mediante una serie de
movimientos contráctiles de la pared del esófago, el bolo alimenticio sigue su curso hacia el
estómago. Por lo tanto, el esófago sólo participa en la progresión ordenada del alimento.
Estómago: El estómago es una dilatación en forma de J del tubo digestivo, que se
comunica con el esófago a través del cardias, y con el duodeno a través del píloro. Ambos,
cardias y píloro, funcionan como una válvula que regula el paso del alimento. El estómago
funciona, principalmente, como un reservorio para almacenar grandes cantidades de comida
recién ingerida, permitiendo así ingestiones intermitentes. El paso del contenido gástrico al
duodeno, que tiene una capacidad volumétrica muy inferior, se produce de forma
controlada por el efecto del píloro.

En el estómago se encuentran diferentes tipos de células que participan en la secreción del


jugo gástrico. El jugo gástrico contiene ácido clorhídrico y pepsina, responsables de la
digestión gástrica del bolo alimenticio. Además, el estómago facilita la trituración de los
alimentos y su mezcla con el jugo gástrico, debido a los movimientos de contracción de sus
paredes. Posteriormente, se produce el vaciamiento hacia el duodeno. Una vez mezclado
con los jugos gástricos, el bolo alimenticio pasa a llamarse quimo.
Intestino delgado: Conducto de 6 a 8 metros de largo, formado por tres tramos: Duodeno,
separado del estómago por el píloro, y que recibe la bilis procedente del hígado y el jugo
pancreático del páncreas, seguido del yeyuno, y por la parte final llamada íleon. El íleon se
comunica con el intestino grueso o colon mediante la válvula ileocecal.

En el intestino delgado continúa la digestión de los alimentos hasta su conversión en


componentes elementales aptos para la absorción; y aquí juega un papel fundamental la
bilis, el jugo pancreático (que contiene amilasa, lipasa y tripsina) y el propio jugo intestinal
secretado por las células intestinales. Una vez mezclado con estas secreciones, el quimo
pasa a llamarse quilo. Las paredes del intestino delgado tienen también capacidad
contráctil, permitiendo la mezcla de su contenido y su propulsión adelante.

Una vez los alimentos se han escindido en sus componentes elementales, serán absorbidos.
En el intestino delgado se absorben los nutrientes y también sal y agua. La absorción es un
proceso muy eficiente: menos del 5% de las grasas, hidratos de carbono y proteínas
ingeridas se excreta en las heces de los adultos que siguen una dieta normal. La digestión
de las grasas (lípidos) de la dieta se produce por efecto de las lipasas, originándose entonces
los triglicéridos y fosfolípidos, que se absorben en el yeyuno. Para que se produzca este
proceso, es necesaria la contribución de las sales biliares contenidas en la bilis. Los hidratos
de carbono (almidones, azúcares, etc.) son digeridos mediante las amilasas salival y
pancreática, las disacaridasas, formándose monosacáridos que son absorbidos en yeyuno /
íleon. Finalmente, la digestión de las proteínas mediante pepsinas y proteasas (tripsina) da
lugar a los péptidos y aminoácidos, absorbidos también en yeyuno / íleon.
Colon o intestino grueso: Estructura tubular que mide aproximadamente 1,5 m en el
adulto. Se encuentra unido al intestino delgado por la válvula ileocecal y concluye en el
ano. El colon presenta una forma peculiar debido a la existencia de unas bandas
longitudinales y contracciones circulares que dan lugar a unos bultos llamadas haustras. En
el colon distinguimos varias porciones: la primera porción, el ciego, más ancho que el resto,
encontramos el apéndice; el colon ascendente, que se extiende desde el ciego hasta el
ángulo o flexura hepática; a este nivel el colon gira y cambia de dirección, llamándose
colon transverso. A nivel del bazo encontramos el ángulo esplénico donde el colon vuelve a
cambiar de dirección y pasa a llamarse colon descendente. A nivel de la pelvis pasa a
llamarse colon sigmoide o sigma, en forma de S, con una mayor movilidad y tortuosidad, y
que corresponde a la porción más estrecha del colon. Finalmente, llegamos al recto, que
termina en el conducto anal, donde tiene lugar la expulsión de las heces en el exterior.

Cada día llegan al colon entre 1200 y 1500 ml de flujo ileal, y entre 200 y 400 ml son
excretados al exterior en forma de materia fecal. La función del colon es almacenar
excrementos durante periodos prolongados de tiempo, y mezclar los contenidos para
facilitar la absorción de agua, sal y ácidos grasos de cadena corta. Estos últimos se
producen durante la fermentación de los restos de nutrientes no absorbidos en el intestino
delgado, mediante las bacterias de la flora bacteriana colónica, y son indispensables para la
integridad y buena salud de las células del colon.

Los movimientos contráctiles del colon, o motilidad del colon, presentan patrones
diferentes para cada una de las funciones fisiológicas, y regulan la capacidad de absorción
de líquidos. Por ejemplo, el colon tiene la capacidad de aumentar la absorción de líquidos
hasta 5 veces cuando es necesario, pero la disminuye si hay un aumento de la motilidad
colónica y si se da un acortamiento del tiempo de tránsito colónico. La flora bacteriana
intestinal, que se encuentra de forma normal en el colon, está formada por billones de
bacterias de cientos de especies diferentes. Los más comunes son Bacteroides,
Porphyromonas, bifidobacterias, lactobacilos, Escherichia coli y otros coliformes,
enterococos y clostridios. Las bacterias intestinales juegan un papel muy importante en la
fisiología del colon, interviniendo en la digestión de los nutrientes y en el normal desarrollo
del sistema inmune gastrointestinal.

GLÁNDULAS ANEJAS

Glándulas salivales: Hay tres pares: dos parótidas, una a cada lado de la cabeza, por
delante del conducto auditivo externo; dos submaxilares, situadas en la parte interna del
maxilar inferior, y dos sublinguales bajo la lengua. Todas ellas tienen la función de
ensalivar los alimentos triturados en la boca para facilitar la formación del bolo alimenticio
e iniciar la digestión de los hidratos de carbono (por efecto de la amilasa salival).
Hígado: Glándula voluminosa de color rojo oscuro que produce la bilis, que se almacena
en la vesícula biliar. Durante las comidas la vejiga biliar se contrae, provocando el paso de
bilis en el duodeno, a través del conducto colédoco. La función de la bilis en el intestino
delgado es facilitar la digestión de las grasas. Por otra parte, el hígado juega un papel clave
en las vías metabólicas fundamentales. Recibe de la sangre proveniente del intestino los
nutrientes absorbidos, los transforma y sintetiza los componentes fundamentales de todos
los tejidos del organismo. El hígado contiene también numerosas vías bioquímicas para
detoxificar compuestos absorbidos por el intestino delgado.

Páncreas: Glándula de forma triangular situada inmediatamente por debajo del estómago y
en contacto con el duodeno, y que tiene una función doble:
1) Páncreas exocrino: fabrica el jugo pancreático que contiene las enzimas digestivas
(amilasa, lipasa y tripsina). El jugo pancreático llega al duodeno por el conducto de
Wirsung para participar en la digestión de los alimentos.

2) Páncreas endocrino: fabrica varias hormonas que se excretan en la sangre para llevar a
cabo funciones imprescindibles para el organismo. La más conocida es la insulina, que
regula el metabolismo de los azúcares.

FUNCIONES DEL SISTEMA DIGESTIVO

La función principal del sistema digestivo es convertir el alimento en moléculas pequeñas y


hacerlas pasar al interior del organismo. Los alimentos pasan por un proceso de
fragmentación mecánica y digestión química. Los productos resultantes de la degradación
de los alimentos son absorbidos a través de la pared del intestino delgado hasta la sangre,
que los transportará a los tejidos del organismo para su utilización o almacenamiento. Los
residuos no digeridos de los alimentos son eliminados como heces.

Las funciones principales del sistema digestivo son:

 La ingestión de alimentos
 El transporte de los alimentos a lo largo del tubo digestivo a una velocidad adecuada
para que se produzcan una digestión y absorción óptimas
 La secreción de líquidos, sales y enzimas digestivas
 La digestión de los alimentos
 La absorción de los productos resultantes de la digestión
 La defecación

Otras funciones:
 Gracias al sistema digestivo hay el reflejo de masticación, el cual se realiza por en la
boca y lo conocemos como la masticación y es la primera fase de la digestión y se lleva a
cabo en la boca. Las funciones de la masticación impide que los alimentos lesionen la
mucosa del tubo digestivo, facilita el vaciamiento del alimento del estómago, favorece la
digestión, porque las enzimas digestivas sólo actúan en la superficie de las partículas de
alimento (la velocidad de la digestión depende de la superficie total sometida a la acción
enzimática) y permite la digestión de frutas y vegetales crudos, cuyas porciones nutritivas
están rodeadas por una capa de celulosa no digerible que es necesario destruir para
aprovechar su contenido.

 La salivación permite disolver algunos componentes del alimento y, de este modo,


estimular los receptores gustativos. La amilasa salivar es una enzima que inicia el
desdoblamiento de hidratos de carbono complejos, como el almidón vegetal y el glucógeno,
también humedece el alimento para que pueda ser tragado. La deglución es imposible sin
saliva, lubrifica y protege la boca de la producción de caries y las infecciones de la mucosa
oral son frecuentes.

 En la deglución se distinguen que son, la etapa es oral o voluntaria, que inicia la


deglución por aplicación de la lengua contra el paladar, la etapa faríngea, que es
involuntaria y constituye el paso del bolo alimenticio por la orofaringe y la laringofaringe,
y la etapa esofágica, que también es involuntaria y provoca el descenso del bolo alimenticio
desde el esófago al estómago por movimientos peristálticos. Además el esfinter
gastroesofágico actúa como una válvula que evita la regurgitación de jugo gástrico y se
relaja para permitir la entrada del bolo al interior del estómago

 El estomago se encarga de almacenar temporalmente el alimento, también fragmentar


mecánicamente el alimento en partículas pequeñas mezclar el bolo alimenticio con la
secreción gástrica hasta obtener una masa semilíquida llamada quimo, digiriere
químicamente las proteínas, además vacia progresivamente el quimo con una velocidad que
resulte compatible con la digestión y la absorción por parte del intestino delgado y secreta
el factor intrínseco, que es esencial para la absorción de la vitamina B12, en el íleon.

 El páncreas segrega un líquido rico en enzimas conocido como jugo pancreático, el cual
digiere los 3 grandes tipos de alimentos (proteínas, carbohidratos y grasas), la bilis y la
propia secreción del intestino delgado.

 La secreción pancreática está regulada por mecanismos hormonales y nerviosos. En ella


también se distinguen las fases cefálicas, en la que intervienen los nervios vagos, la
gástrica, debida a la gastrina, y la intestinal, que se debe a la secretina, aunque la más
importante es la fase intestinal, que se pone en marcha cuando entra quimo en el duodeno.

 El hígado participa en el metabolismo de hidratos de carbono, proteínas y lípidos,


también sintetiza todas las proteínas del plasma, a excepción de las inmunoglobulinas,
incluso el complemento, los factores de la coagulación y las proteínas que transportan el
colesterol y los triglicéridos y secreta la bilis, que contiene las sales biliares,
imprescindibles para la emulsión de las grasas antes de su digestión y absorción. El hígado
también se encarga de transformar el amoníaco en urea, que es menos tóxica, almacenar
diferentes sustancias, como hierro y vitaminas liposolubles e interviene en la activación de
la vitamina D por la paratohormona y metaboliza hormonas y fármacos para que los
productos resultantes puedan ser eliminados por la orina o la bilis.

 La bilis se encarga de la secreción intestinal, además también es una vía de eliminación


de los pigmentos biliares y otros productos de deshecho. El principal pigmento biliar es la
bilirrubina, que procede de la degradación del grupo hemo de la hemoglobina cuando los
hematíes viejos son destruidos.

 En el intestino delgado se producen 2 tipos de movimientos: contracciones de mezclado


o de segmentación de mezclado y contracciones de propulsión o peristálticas. Además en el
intestino delgado se produce la absorción intestinal, que es el proceso resultantes de la
digestión a través de las células epiteliales de la mucosa del intestino delgado para llegar a
la sangre de la vena porta o a la linfa.

 El sistema digestivo permite digestión y absorción de los alimentos, los cuales serán
convertidos en monosacáridos como la fructosa, galactosa y glucosa, además de las grasas
se obtienen el colesterol, fosfolípidos y vitaminas liposolubles y las proteínas en grandes
polipéptidos.

 En el intestino grueso se absorbe una gran cantidad de electrólitos, además de almacenar


las materias fecales y debido a que en la flora bacteriana hay una gran cantidad de bacterias
permite fermentar los hidratos de carbono y los lípidos, convierte la bilirrubina en otros
pigmentos que dan el color marrón a las heces, y originan la formación de varias vitaminas,
como la vitamina K o varias del grupo B (B 1 o tiamina, B2 o riboflavina, y B12 o
cianocobalamina).

 El intestino grueso provoca el reflejo de la defecación, permitiendo la expulsión de las


heces fecales al exterior.

ENFERMEDADES DEL SISTEMA DIGESTIVO

Una enfermedad digestiva es cualquier problema de salud que ocurre en el aparato


digestivo. Las afecciones pueden ir de leves a serias. Algunos problemas comunes abarcan
cáncer, síndrome del intestino irritable e intolerancia a la lactosa.

Otras enfermedades digestivas abarcan:

 Cálculos biliares, colecistitis y colangitis.

 Problemas rectales, como fisura anal, hemorroides, proctitis y el prolapso rectal.

 Problemas del esófago, como estenosis (o estrechamiento), acalasia y esofaguitis.


 Problemas estomacales, incluyendo: gastritis, úlceras gástricas usualmente causadas por
infección por Helycobacter Pylori y cáncer.

 Problemas hepáticos, como hepatitis B, hepatitis C, cirrosis, insuficiencia hepática y


hepatitis alcohólica y autoinmunitaria.

 Pancreatitis y seudoquiste pancreático.


 Problemas intestinales, como pólipos y cáncer, infecciones, celiaquía, enfermedad de
Crohn, colitis ulcerativa, diverticulosis, malabsorción, síndrome del intestino corto e
isquemia intestinal.
 Enfermedad del reflujo gastroesofágico (ERGE), enfermedad de úlcera péptica y hernia
de hiato.

Estas enfermedades con frecuencia comprende uno o más de los siguientes síntomas:

 Sangrado

 Distensión

 Estreñimiento

 Diarrea

 Acidez gástrica

 Incontinencia

 Náuseas y vómitos

 Dolor en el abdomen

 Problemas para tragar


 Aumento o pérdida de peso
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Societat Catalana de Digestologia (s.f). Información para pacientes: anatomía y fisiología


del aparato digestivo. Disponible en:
http://www.scdigestologia.org/docs/patologies/es/anatomia_fisio_es.pdf

Institutos Nacionales de la Salud Biblioteca Nacional de Medicina de los EE. UU. (s.f.).
Enfermedades digestivas. Dsponible en
https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/007447.htm

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