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INTRODUCCION

El libro Tobías, El capitán de los Delfines. Narra la historia de un viejo,


pero valiente pescador que enfrenta la vida con coraje, relata su lucha
contra la desventura y los desafíos de la naturaleza. Esta obra es rica
en figuras literarias y enseñanzas inspiradoras, la cual permite ver la
vida desde otro punto de vista.
Con este trabajo se busca analizar la vida de los personajes de esta
narración y resaltar el ejemplo del protagonista de transformar una
situación difícil en esperanza. Así mismo dar a conocer los valores que
ella encierra y la importancia de reflexionar sobre la moraleja que nos
deja esta hermosa historia.

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JUSTIFICACION

Es vital para todos los jóvenes la lectura, pues con ella se desarrollan
habilidades y destrezas que potencian la creatividad.
La lectura permite mejorar nuestra ortografía. Ayuda al desarrollo y
perfeccionamiento del lenguaje. Mejora la expresión oral y escrita y
hace el lenguaje más fluido. La lectura da facilidad para exponer el
propio pensamiento y posibilita la capacidad de pensar.

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OBJETIVOS

 Analizar y comprender el libro Tobías, el capitán de los delfines.


 Conocer e identificar cada uno de sus personajes y sus
características.
 Establecer y distinguir el tiempo, espacio donde se narra la
historia.
 Distinguir cada uno de los valores importantes que se resaltan
en la obra literaria.
 Interpretar la moraleja y compararla con nuestra vida.

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I. CAPITULO: 1

1. Argumento o resumen del libro

Tobías un viejo pescador que se quejaba de su oficio


constantemente, una tarde en que regresaba con su barca vacía,
empezó a maldecir su suerte y al mar porque no le daba de
comer.
Una tarde cuando el sol se ocultaba estando muy cerca a la
playa; todo se volvió brillante y una especie de rayo reboto
contra sus ojos. Una fuerte brisa que inclinaba las palmeras y
retiraba las aguas lo fue empujando más y más hacia el centro
del mar sin poder tener el control de su barca. De pronto el
viento y el mar enfurecidos hacían fuertes zumbidos al mismo
tiempo que la lluvia caía; de repente el Rey del Mar al ver la
actitud valerosa de Tobías por no tener temor a la muerte dijo
que sería misericordioso con él, pero que apostaría su vida. Si
ganaba le cumpliría dos deseos; entonces, el Rey del mar lanzó
los dados sacando seis y cinco, Tobías sintió que había perdido.
Luego él lanzó los dados todo tembloroso y con rabia los arrojó
sacando doce, ganando la apuesta. Tobías pidió la vida y el Rey
del Mar le concedió un día para que pensara su segundo deseo.

Tobías volvió a su casa y sin conciliar el sueño pensó en


preguntar a sus amigos y al primero que se le acerco fue a Abel,
el cocedor de atarrayas; quien le refiere un sueño muy extraño
con una mujer sin rostro, con sus manos huesudas, se aferraba
fuertemente al garabato y con él golpeaba sin cesar el
árbol. Naranjas pequeñas, grandes, medianas, verdes, maduras,
azahares en flor, se desprendían y corriente abajo del arroyo
navegaban hacia la oscuridad. Abel seguía pensando en su
sueño y le dijo a Tobías
que esa mujer era la muerte y que el árbol representaba la vida;
por eso bajaba toda clase de naranjas. Ella siempre ha sido así.
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A los que nos dejó pasar por un largo tiempo, nos aguarda más
adelante. Es una puerta muy grande por la que todos entraremos
algún día. Bien, pero volviendo a mi deseo, yo le pediría por
tiempos su guadaña. Así haría vivir a muchos un poco más.

Tobías siguió reflexionando sobre su deseo y se le acerco a su


amigo Ignacio un niño, el cual le refiere su sueño: me encontré
con un hombre que vendía globos de colores. Me vi agarrado a
un globo muy grande y de varios colores. Así empecé a
elevarme y a elevarme. Cuando pasé por encima de las
montañas, oí la música del mar y los pajaritos la estaban
bailando. Ellos me hablaban y yo les reía, y sin abandonar la mar
se sentían encantados por el pensamiento que encerraba su
música. Quise quedarme con ellos, pero el viento, que es el
pájaro volador más grande que existe, me arrastró hasta las
nubes.  Cuando me acordé de mi madrina, me sentí muy solo y
comencé a gritar. Adelaida llegó rápido y buscó unas cosas en el
cajón de la mesita.
Yo le acaricié sus manos y la quise tanto, en un ratico, que me
hizo acordar de mi madre. Yo sé que fue por la fiebre, pero
cuando me acuerdo, quisiera volver allí.

El viejo Tobías se quedó mirándolo. Cuánto no hubiera dado


(hasta su propio secreto), por complacer a su pequeño amigo.
Aún sin encontrar respuestas encuentra a su loco amigo
Prudencio que al preguntarle si pudiera pedir un deseo que
pediría, este le respondió: volver a ser niño, soplar los caracoles
cantores tallados por el agua y la sal, de jugar con la arena y las
conchas y, piedras pulidas que descomponían la luz del sol, con
los cangrejos violinistas y con las jaibas rojas. ¡Ese sería su gran
deseo, su mayor anhelo!.

Después de escuchar el relato de su amigo Prudencio, Tobías al


fin sabía que iba a pedir, se fue donde el Rey del Mar y le dijo
que quería volver a ser niño. ¡Que locura has pensado,
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pescador! ¡Pero si ese es tu anhelo, así será! Dijo el Rey del
Mar. Luego apareció un niño con voz muy dulce se ofreció como
guía. La canción del agua, parecida a las canciones de su
madre, ocupó su corazón. Había comenzado el gran viaje, era
hermoso todo lo veía mientras se dirigen al palacio. Donde
juegan todo el día y los peces del mar entran nadando, como
entran los pájaros en sus casas. Tobías se vio rodeado por todos
los niños del mar que, sentados en una escalinata de piedra, lo
observaban fijamente. Le decían: Pescador, has llegado al país
de los niños dijo amablemente el Rey del Mar. Si deseas ser
niño tú también, te pondremos un pequeño obstáculo: consiste
en contarnos un cuento basado en un animal raro del mundo de
donde tú vienes.
Y como Tobías tenía encendido su deseo de volver a ser niño,
no lo dudó un instante.  Luego de contar su historia todos
quedaron encantados y el rey del mar no solo le cumplió el
deseo, sino que le dio el título de Capitán de los delfines y todos
los niños del mar y sus criaturas le dieron la bienvenida a su
nuevo hermano.

2. Personajes y sus características

TOBIAS: Era un viejo pescador que lo único que hacía era


quejarse de su oficio cuando la suerte no le favorecía. Era viudo,
su piel estaba curtida por el sol, muy delgado puesto que no
tenía mucho que comer. Era un hombre muy valiente y buen
amigo.

ADELAIDA: Era la madrina de Ignacio y se convirtió en su


madre desde que quedó huérfano. Era una mujer muy dulce y
amorosa.

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REY DEL MAR: Tenia abundante cabellera, adornada por
sargazos, anémonas y corales, se enredaba en grandes
trenzas. Sus ojos de sol miraban por encima de los horizontes
inmensos y, de vez en cuando, desparramaban unos relámpagos
capaces de iluminar el mar. Se hallaba vestido de un blusón
azul, lo mismo que el agua, con estrellas pintadas de plata y de
oro. Su barba blanca, ensortijada como el musgo, era larga, tan
larga que llegaba al pie del monte. Sus brazos fuertes
levantaban olas gigantes a cada leve movimiento. Sus piernas
largas y ágiles, elásticas como alas al viento, le permitían saltar
de roca en roca, de barrancos a cumbres, del fondo del abismo
negro a la cúspide que se perdía en el verdor del mar. El rey del
mar gobernaba en todo el océano, era muy temido y respetado,
pero a la ves era justo, misericordioso y sus criaturas lo
obedecían a todo lo que él dijese.
ABEL: Amigo de Tobías cocedor de atarrayas, era el más viejo
de la región y tenía manos engarrotadas y temblorosas

IGNACIO: Era un niño, buen hijo y bueno en sus estudios.


Ahijado de Adelaida,

PRUDENCIO: pescador loco amigo de Tobías que usaba


sombrero, le gustaba recitar y cantar.

EL NIÑO DEL MAR: Era el guía de Tobías, hijo de un leñador.


Tenía una voz dulce

POMPI: era un delfín.

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3. Espacio y tiempo de la historia

Espacio:
La historia se desarrolla mayormente en el mar, en el pequeño
pueblo de pescadores llamado San Gabriel que consta de una
sola calle.

Tiempo:
Los sucesos de la obra transcurren durante la infancia hasta la
vejez de Tobías.

II. CAPITULO 2
1. Valores que desarrollan en la historia
 Amor
 Paciencia
 Amistad
 Respeto
 Valentía
 Solidaridad
 Misericordia
 Bondad
 Pasión
 Libertad
 Paz
 Amabilidad
 Compañerismo
 Benignidad
 Honestidad
 Sinceridad
 Lealtad
 Generosidad
 Perdón
 Templanza
 Esperanza

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2. Aprendizaje y enseñanza que deja el libro

Tobías, el capital de los delfines nos enseña a valorar la vida,


a tener esperanza aún en los tiempos difíciles, nunca se debe
dejar de soñar y sobre todo a no quejarnos tanto; aún él en su
pobreza tenía amigos y personas especiales que lo
apreciaban y no lo dejaban solo, no fue una persona egoísta
porque siempre pensó en los demás. Cuando cambiamos de
aptitud ante las circunstancias difíciles que nos ponga la vida
seremos capaces de cambiar nuestro futuro y vivir como
soñamos, pues en la vida habrá oportunidades que debemos
valorar y aprovechar porque el tiempo en esta tierra es
pasajero para todos.
A demás debemos:
 Tener claro qué estamos buscando.
 Medir las consecuencias de nuestros actos y conociendo
nuestras fortalezas y debilidades.
 Reconocer que en nuestra lucha no estamos solos.
 De las derrotas se gana experiencia.
 Nuestros triunfos, quienes nos animan, deben estar siempre
presente en nuestro pensamiento en los momentos más
difíciles.
 No somos los únicos que padecemos grandes dificultades y en
muchos casos, estamos en una preciada posición por lo que
las lamentaciones son infructuosas.

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III. CONCLUSION

Todo pescador tiene su sueño, talvez pescar el pez más grande de


toda su vida, este pescador ya viejo y cuando todos lo creían ya
caduco, emprende su viaje al interior del mar, y haciendo enormes
esfuerzos y poniendo su vida, sabiduría y su voluntad, logra hacer
realidad sus sueños volver hacer niño, aunque parecía imposible.
Este libro dejo grandes enseñanzas que impulsan a cambiar de aptitud
ante las adversidades de la vida.

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IV. BIBLIOGRAFIA

 Tobías, El Capitán de los Delfines, Miguel Angel Pérez O,


Editorial EDILUX.

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