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Tinianov PDF
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de la lengua poética
luri Tinianov
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argentina
editores
sa
lingüistica
EL PROBLEMA DE LA
LENGUA POETICA
por
IURI TINIANOV
traducción de
ANA LUISA POLJAK
>aa
siglo
veintiuno
argentina
editores
sa
INDICE
Prólogo ................................................................................ 9
N otas.................................................................................... 47
N o tas.................................................................................... 129
PROLOGO
Pero si 26
Mucho más complejo es el carácter de las llamadas “estro,
fas omitidas” de Eugenio Oneguin. No es éste el lugar para
detenernos en este tema con minuciosidad. Se trata de una
situación de singular interés, ya que al respecto se ha esta
blecido definitivamente: 1 ) que las omisiones parciales de
texto se deben exclusivamente a causas internas, constructi
vas; 2) que los signos no quieren indicar omisiones determi
nadas y a menudo no significan ningún texto preciso ( “Omi
sión de estrofas no escritas”, según la expresión un tanto
desafortuada de M. Hoffmann).
Encontramos aquí la falta parcial del texto dentro de
estrofas-capítulo (tal como en los casos arriba indicados) o
bien el uso de signos dinámicos (números en lugar de estrofas-
capítulo enteras). Estos signos dinámicos tienen doble signi
ficado: son a la vez equivalentes estróficos y equivalentes del
tema; aquí el principio de la estrofa tiene un papel propio.
En la estrofa, como unidad, la cantidad de los períodos métrico,
sintácticos está más o menos sugerida; de modo que la indica
ción tiene un papel poético. Justamente este p?pel complica
de modo apreciable su segundo destino, el de signo que está
como parte del argumento, como un xpó»os ^efiSo;, tiempo
ficticio, del tema mismo. Complicación y duplicidad derivan
ambas de las misma naturaleza compleja de Eugenio Oneguin
como “novela en verso”.
Los equivalentes como he dicho, no significan debilita
miento, ni atenuación, ni relajamiento en el proceso del deve
nir de la forma, sino más bien un refuerzo. Y esto, entre
otras cosas, porque la dinámica de la forma es una continua
trasgresión del automatismo un continuo resaltar el factor
constructivo, con la consiguiente deformación de los factores
subordinados. La antinomia de la forma reside, en este caso,
en la continuidad misma de su interacción (o sea de la lucha)
con la uniformidad del desenvolvimiento que origina su forta
leza. Por ello el cambio de la relación entre el factor cons
tructivo y los otros factores es una de las exigencias impres
cindibles de una forma dinámica. Desde este punto de vista la
forma es un continuo montaje de equiva’entes diversos que
incrementa el dinamismo del conjunto. Por tanto el material
puede ser cambiado hasta ese límite que constituye el mínimo
necesario para un signo del principio constructivo. En el
teatro medieval, para que la escena representara un bosque,
bastaba un cartel con el epígrafe “bosque” ; del mismo modo
en poesía puede ser suficiente, en lugar de un elemento cual
quiera, la simple indicación del mismo: acaso por estrofa se
entienda incluso su solo número de orden, que desde el punto
de vista constructivo es igual, como hemos visto, a la estrofa
misma. El equivalente que se superpone a un material cuali
tativamente cambiado expone casi siempre con mayor relieve,
el principio constructivo que, en los ejemplos citados, corres
ponde al componente métrico del verso*7.
6. Si el ejemplo de los equivalentes del texto desmuestra que
el verso no se agota en su momneto acústico, otros ejemplos
sirven, en cambio, para indicar el plus que la impostación
acústica introduce en ellos.
La ampliación del concepto de ritmo es un gran mérito
de la Ohrenphilo'ogie. Examinemos aún el contenido y la exten
sión del concepto de ritmo, tal como resulta a partir de un
abordaje acústico” . Sarán, el del período juvenil, entiende
por factor del ritmo:
1) el metro, o sea esas relaciones estables de duración (Dauerwer-
te) que unen entre si a sonidos de distinto tipo y en grupos distintos.
El metro resulta así definido en términos de rígidos nexos de duración
en el movimiento de los sonidos; esta concepción no debe confundirse
con el ritmo; 2) la dinámica, o sea el concepto de gradación de fuerza
(Stárkeabstufungen), observable en una serie de sonidos; 3) el tiempo;
4) los agoghiea, o sea esas pequeñas expansiones o reducciones de las
que es susceptible la norma] duración de una unidad {tiñes Wertes), sin
que por otra parte desaparezca la conciencia de la medida básica; 5) la
articulación sonora (el légalo, el staccato, etc. ; 6) la pausa muerta,
es decir el tiempo irracional vacío, usado en función separatoria; 7) la
melodía con sus intervalos significantes y sus conclusiones; 8) el texto
que, mediante las reparticiones sintácticas y la alternancia de silabas
acentuadas y no acentuadas, contribuye de modo sustancial a la forma
ción de los grupos rítmicos; 9) los valores eufónicos del texto, rima,
aliteración, etc., que están también en la base del ritmo.
Y Viazemski le contestó:
Naturalmente tienes rajón: uso erróneamente la palabra “combatientes”;
no obstante en el sentido del habla significa lo que yo quiero expresar...
Pero te equivocas al decir que “combatir” significa favorecer. Consulta
el diccionario de la Academia: e3tá “combatir a alguien” y “combatir por
alguien” ; “hemos combatido a los enemigos de Israel” (Mácabeos, I, 16,
2). O sea que tú tienes razón y yo no estoy equivocado. Lo confieso:
“adversario” es para mi una palabra un poco antipática, pero no hay
nada que hacer, y no me rebelo *.
I gordyj um ne pobedit
Ljubvi, cholodnymi slovami.
Examinemos en la poesía:
1. La primera serie rítmica:
Mira: todavía está intacta detrás de nosotros...
Miro en torno,
¿es ésta
la límpida amplitud —
ésto es el alabado ciclo?
¡Miremos, miremos!
Titilaba,
brillaba,
resplandecía,
y
un crujido se movía —
nube
0
incorpóreos
se deslizaban despacio.
ORliadyvajus’
Eta vot
Zalirannaja glad* —
Eto i eat’ ehvalenoe nebo?
Posmotrim, posmotrim!
Iskrilo,
Sverkalo,
Blestelo,
1
áoroch sel —
Oblako
Il¡
Bertelye
Ticho skol’ lili.
Ty otosí a — i ja v pustyne
K pesku gorjacemu p r in ik
No slova gordovo otnyne
Ne mozet vymolvit’ jazyk.
. . . Syn celoveceskij ne znaet,
Cde preclonit’ em ú glavu.
Está claro que el indicio fluctuante subsiste aun después
de la determinación del indicio fundamental.
Otro ejemplo es el uso de una palabra con dos distintas
características léxicas y, en consecuencia, con dos indicios fun
damentales. Así, leemos en Tiutchev:
En la noche azul duerme Roma.
Se levantó la luna y se ha apoderado de ella.
Y la ciudad durmiente sin gente y majestuosa
ha llenado con su gloria silencio#*.
(iA h! estoy triste porque mi Musa francesa / no puede decir esas pala
bras como lo hace la griega: / Ocymore, Dispotme, Oligocronio, / sin
duda yo las diré con Sangre Valesia.)
O, zasmejtes’, smechaci,
O, usmejtes’, rmechacL
Cto smejutsja smechami,
Cto smejanstvujut smejal’no.
O zasmejtes’ U'mejal’no,
Smeiki, smesiki,
Smechunciki, smechunciki,
O, zasmejtes’, smeehaci
O, usmejtes’, smechaci.
. . . poroj uprjam
. . . poroj prjam.
(Eugenio Oneguin)