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DE LA FAMILIA ROMANISTA
POR CARLOS RAMOS NUÑEZ
1. LA CODIFICACIÓN
La codificación consiste en una tentativa de El intento de racionalización del Derecho había
poner orden en medio de la dispersión. Se pre- sido emprendido por los autores de la Escuela
tende con ella sistematizar y organizar mejor el del Derecho Natural, quienes partiendo del pos-
abundante material normativo existente. El tulado central de la libertad del hombre y con-
mundo jurídico requiere ser sometido a la criba fiando en un criterio more geométrico -convic-
de la diosa razón, siguiendo la misma suerte que ción según la cual las leyes podrían regular
la filosofía, las mentalidades y la vida cotidiana. matemáticamente la conducta humana en su
Encierra una idea jusnaturalista e iluminista, totalidad- procuraban deducir una serie de pro-
según la cual el desorden y la fragmentación del posiciones jurídicas que juzgaban necesarias
Derecho tradicional debían ser reemplazados para el funcionamiento de una formación econó-
por una legislación sistemática, racional, clara mica que poco a poco se iba entronizando: el
y comprensible. El presupuesto en el que reposa- capitalismo.
ba esta empresa era la convicción, típicamente La idea de un cuerpo de códigos constituía una
iluminista, conforme a la cual la actuación ra- idea moderna y revolucionaria que resumía los
cional de los gobernantes o la voluntad general esfuerzos seculares de príncipes, jurisconsultos
de la nación, fuesen, por sí solas, capaces de y filósofos por reducir a una unidad material y
crear una sociedad mejor. Subyacía la creencia formal la legislación. Para utilizar las palabras
de que existiesen principios y valores éticos de Diez Picazo, implicaba una «refundación•• de
absolutos válidos para todos los tiempos y para las diversas ramas del Derecho'"'. Subyacía en
todos los hombres, los mismos que debían ser ella el utópico deseo, resultado de la tesis de la
cristalizados en normas positivas. soberanía nacional y de la voluntad general
La codificación es, pues, uno de los productos democrática de los pueblos y una fe ciega depo-
más acabados y llamativos del Iluminismo y de sitada en la Razón, elevada a la condición de
la cultura occidental moderna, su expresión fuente central del Derecho, con la cual se preten-
formal genuina' 1 '. Se trataría de una obra tar- de <<proyectar y coordinar todos los sectores de la
día, más que de una producción antigua o medie- convivencia humana mediante un sistema sin
Carlos Ramos Núñez val. Esta parece ser la posición más razonable. lagunas, que se deriva y justifica lógicamen-
·Abogado Se pecaría de anacronismo si se conjetura que la te,'6'. A diferencia del Ius Comune abierto, copio-
• Catedrático de codificación es un fenómeno del mundo antiguo so e intrincado, un ordenamiento jurídico fun-
1ntroducción a las
o medieval o propio de cualquier civilización que cional y cerrado resultaba más compatible con la
haya condensado sus normas coercitivas. Podría aspiración de sujetar a cálculo a la nueva diná-
Ciencias Jurídicas de
hablarse, en consecuencia, de Códigos, más no mica social.
la Pontificia Universi-
de codificación' 2 '. Desde el momento que las La codificación no era una simple yuxtaposición
dad Católica del Perú condiciones materiales e ideológicas eran diver- de normas recopiladas, en la que prevalece un
• Catedrático de sas, tal propósito constituiría, como ha puntua- criterio fundamentalmente cronológico y que no
Historia del Derecho lizado Bartolomé Clavero, un «imposible histó- distingue las diferentes áreas del Derecho. Trae,
Peruano en la rico»'3'. Solamente cuando el Derecho Natural y más bien, a decir de Jorge Basadre, «una concep-
Universidad de Lima el Iluminismo se interiorizaron en la conciencia ción sistemática y completa presentando la uni-
de los grupos dirigentes, se pasó de los deseos de dad esencial de una rama del Derecho,m. Por
unos cuantos' 4 ' a las realizaciones; de la utopía otro lado, se hallaba asentado sobre los princi-
de los iniciados a las directivas de los monarcas; pios armónicos y coherentes de la Ilustración.
de las especulaciones de los estudiosos a la arena No debe escapar al análisis que los códigos
pública y a la política. modernos, especialmente el Código Civil fran-
do al súbdito a cada paso' 29 '. Por otro lado, como autoridad estatal y que sea ordenada, racional y
lúcidamente lo han expresado Zwigert y Kotz, clara' 3 !i'. Los trabajos preparatorios de este Códi-
«no se trata de un Código que quiere modificar la go se iniciaron hacia la mitad del siglo XVIII,
sociedad, sino más bien describirla fielmente de bajo el impulso del despotismo ilustrado de la
modo cumplido••' 30 '. De allí justamente su carác- emperatriz Maria Teresa, quien impartió direc-
ter conservador. Pudo haber sido una obra más tivas precisas para la redacción del Código:
avanzada como se proponían sus autores, pero
debido a los cuestionamientos reaccionarios de- «la comisión en la redacción del Codex debe limi-
bieron de morigerar ciertos «excesos•• nada gra- tarse al derecho privado, manteniendo en vigor el
tos a la aristocracia. En ese sentido el iusnatu- derecho tradicional, que deberá ser en la medida
ralismo relativo, con dosis de «historicismo••, de lo posible conservado; se debe alcanzar un
cultivado por Montesquieu y difundido por acuerdo entre los diversos derechos provinciales
existentes, en cuanto las condiciones lo permi-
Thomasius en la Europa central, cumplía un tan, teniendo en cuenta al Derecho Común y a sus
gran servicio. mejores intérpretes, así corno a las leyes de los
Una de sus mayores limitaciones del ALR des- otros Estados y, cuando hubiese necesidad de
cansaba en su infinita casuística, convencido de corrección o de integración, se recurrirá al dere-
que ningún hecho con efectos jurídicos quedaría cho común de la razón,.'""'
fuera de su alcance, al punto que se atrib.uye a
Federico la frase: «iPero es demasiado grande! Este Código, a diferencia del Landrecht prusia-
Las leyes deben ser breves, no prolijas••' 311 , cuan- no, se ocuparía solamente del Derecho Civil. El
do sorprendido recibió el inmenso proyecto. El año de 1766, la Comisión designada presentó al
monarca prusiano expresaba así, lúcidamente, Consejo de Estado austriaco un proyecto deno-
uno de los ideales del Iluminismo: las leyes minado Codex Theresianus. Las críticas no se
deben ser pocas y simples. dejaron esperar. Se cuestionó su carácter excesi-
En el Landrecht prusiano la fe en el iluminismo vamente doctrinal, su gran extensión y la pre-
del legislador es tan grande que prohibe al juez ponderancia del Derecho Romano. La empera-
interpretar las normas, obligándolo a recurrir, triz Maria Teresa pidió entonces una reela-
en caso de duda, a la comisión legislativa o al boración, puesto que, «por doquier la equidad
Ministro de Justicia. Para confirmar esta postu- natural, antes que el Derecho Romano, debe
ra, se anuncia en la Introducción que los jueces constituir la base de la ley,m'. Muchos años
«no tendrán en cuenta las opiniones de los pro- después, en 1787, el emperador José II promulgó
fesores ni las decisiones precedentes emitadas la parte referida a las personas. Su sucesor
por los jueces". Como señalaba Gioele Solari, Leopoldo 11, en 1790, nominó una nueva Comi-
<<Federico 11, embebido de la doctrina del Dere- sión, bajo la presidencia de Karl Anton von
cho natural, deliraba con la idea de un código Martini ( 1726-1800), que en el año de 1796
simple, popular, completo, en virtud al cual el alcanzó al Consejo de Estado el «Entwúrf eines
juez no debiera hacer otra cosa que aplicarlo,' 32'. allgemeinen bürgerlichen Gesetzbuches» o WG B.
El sueño de Federico, a pesar suyo, no se cum- Este proyecto fue, a su vez, revisado por un
plió: su Código era todavía oscuro, tanto que discípulo de Martini, Franz von Zeiller (1753-
Bemardi llegó a decir que parecía «el álgebra de 1828), quien tuvo la virtud de compulsar la
la jurisprudencia». 133 ' filosofía racionalista kantiana con la realidad
Finalmente, mientras que para Thibaut, éste empírica existente en Austria. Consideraba este
Codigo le inspiró el deseo de unificar el Derecho jurista, que junto a Martini, debe ser considera-
de toda la nación alemana; para un enérgico do el autor del Código austriaco, que:
crítico del Iluminismo como Savigni, no signifi-
caba más que, en un improntus exagerado y «Las leyes se basan sobre los principios generales
descortés, <<Un montón de basura»' 34 '. e inmodificables de la razón y de !ajusticia ... Por
ello, los códigos de las naciones civilizadas se
En la primera fase también se incluye el Código asemejan en gran parte de sus disposiciones y,
por lo tanto los estados europeos aplicaron el
Civil austriaco de 1797 (Westgalizisches
Derecho Romano corno una fuente primaria de
Gesetzbuch -WGB-). También este Código halla Derecho, a fin de dirimir las controversias jurídi-
sus raíces ideológicas, de manera más resuelta, cas. Al mismo tiempo, cada Estado tiene necesi-
en el iluminismo, concebido como el intento de dad de leyes nacionales, que se adapten a sus
crear una vasta obra legislativa dirigida por la condiciones particulares ... El clima, los recursos,
los ámbitos del Derecho Público y del Derecho Ya en el Directorio, el infatigable Cambacéres
Privado. El primer proyecto fue presentado por presentó el 24 de junio de 1796, un tercer proyec-
Cambacéres, en nombre del Comité de la Legis- to al Consejo de los Quinientos. Los tiempos, sin
lación, a la Convención Nacional el 9 de agosto embargo, habían cambiado. Ya no gobernaban
de 1793. Contaba con 719 artículos, divididos a Francia los jacobinos, ahora prevalecía una ten-
la usanza de las Instituciones de Gayo y de dencia crecientemente conservadora que em-
Justiniano en tres partes: personas, cosas y prendió una firme revisión legislativa de las
contratos. Reflejaba, en gran parte, la filosofía normas dictadas por la Convención (Se deroga,
roussouniana de la Convención al considerar a por ejemplo, la retroactividad en materia de
la familia, la propiedad y la herencia como sucesiones y se restringe el divorcio). Dentro de
instituciones de Derecho Civil; instauraba el este contexto, el proyecto de Cambacéres, que
principio de igualdad de los hijos en las sucesio- había tratado de conciliar los principios filosófi-
nes. Se trataba de un ordenamiento típicamente cos iusnaturalistas con la legislación y la cos-
«garantista», puesto que el individuo se hallaba tumbre, en 1104 artículos, no tenía ninguna
al centro del sistema' 431 • Lamentablemente, era posibilidad de promulgarse. Inclusive se estig-
moderado para el jacobinismo imperante. Tan matizó su proyecto, porque contenía normas
pronto entró a debate, la Convención aprobó estimadas inmo.rales' 46 '. Consciente de la invia-
algunas leyes radicales como la abolición total bilidad de su proyecto, el propio Cambacéres,
del poder marital, la administración compartida que sobrevivió con éxito a la purga política
de los bienes gananciales, el divorcio consen- desatada, no volvió a persistir. Sería necesario
sual. De un modo poco sutil contradecía así el que un gobierno fuerte y audaz como el de
proyecto. El jacobinismo, no obstante su breve- Napoleón, llevara a feliz término el proceso
dad, paradójicamente, consideraba al proyecto codificador, que sería esencialmente una obra
muy extenso. Deseaba que se establecieran sólo colectiva, resultado de la cooperación de los
principios filosóficos y que las leyes civiles fue- elementos más dispares, de la tradición legal y
sen objeto de desarrollo posterior a través de consuetudinaria y de la filosofía racionalista
normas especiales. No asombra entonces que como veremos luego. En estas circunstancias, la
por Decreto del 3 de noviembre de 1793 se obra de la codificación pasa a ser tarea de juris-
dispusiera su revisión integral, la cual debía tas conocedores del Derecho Romano y consuetu-
llevarse a cabo por una comisión de seis filósofos, dinario y no de filósofos puros como la Conven-
· _designada por el temible Comité de Salud Públi- ción había soñado.
ca. Los juristas estaban excluídos de la misma.
No eran tiempos propicios para ellos. Siempre en esta primera ola codificadora ven-
Posteriormente, Cambacéres alcanza el 23 drían los Códigos símbolo por excelencia: los
Fructidor, año 11 (9 de setiembre de 1794) un promulgados por Napoleón Bonaparte: el Civil
segundo proyecto. Este insistía en la sistemáti- en 1804, el de Procedimiento Civil en 1806, el de
ca romana de las Instituciones (No en vano Comercio en 1807, el de Instrucción Criminal en
había recibido una formación romanista en 1808 y el Penal en 1810. A éste último lo habían
Montpellier) y era sumamente breve: la suma de precedido dos Códigos Penales, promulgados,
sus artículos sólo llegaba a 287. Se trataba, durante la época del Derecho intermedio; es
como habían deseado los jacobinos, de un código decir, durante la fase que transcurre desde la
de principios, exclusivamente filosófico, sustan- caída del Antiguo Régimen hasta la dación de
cialmente privado de toda tradición legal o con- los Códigos napoleónicos. El primero dictado el
suetudinaria y expresión típica del Derecho 6 de octubre de 1791 y el segundo aprobado el25
Natural' 441 • La Convención Nacional aprobó so- de octubre de 1795.
lamente diez artículos y dispuso su revisión por En todo ese período de l'eta delle codificazioni' 47 ',
el Consejo de los Once. Curiosamente, ahora, los el Código Civil sobresalió, ya por sus virtudes
convencionales, que libraban una ardorosa lu- técnicas, ya por su oportunidad política y mode-
cha entre sí (Robespierre y Saint Just ya esta- ración y, básicamente, porque ideológica y polí-
ban muertos), calificaban al proyecto más <<una ticamente representaba el triunfo, ahora en el
tabla de materias, antes que un cuerpo de leyes plano normativo, de una clase social que desde
civiles»' 45 >. Se comprendió, después de que los la Baja Edad Media pugnaba por aprehender el
jacobinos cayeran en desgracia, que el Código poder del Estado: la burguesía.
debía ser una obra esencialmente jurídica. La codificación napoleónica tiene, por otro lado,
«Códigos .. no es una expresión feliz para aplicarla a los 15 Esta idea fue acuñada por un antropologo del siglo XIX.
cuerpos positivos no modernos, siendo más pertinente la Henry Maine, en su trabajo clásico .. El Derecho antiguo•,
de «recopilación ... Una precisión terminológica y concep- Editorial Extemporáneos, México, 1980.
tual ha sido sugerida por M. Viora, «Consolidazioni e 16 Lutero era un detractor de la teoría heliocéntrica de
codificazioni .. , Turin, 1967. Copérnico. En tono de reproche, diría:
Las expresiones Código, Codice, Code hallan su origen ..Ha aparecido un nuevo astrónomo que se jacta de poder
etimológico en el término Codex que significa libro com- probar que la tierra se mueve y no el sol. la luna y las
pacto cocido por el lomo. estrellas; este loco quiere cambiar por completo la astro-
3 !bid, p. 84. nomía sin tener en cuenta lo que la escritura dice sobre
4 Un intento prematuro de codificación es el proyecto ·Cor- la cuestión cuando narra que Josué ordenó al sol detener-
pus luris reconcinnatum• del joven Leibniz, compuesto, se y no a la tierra ...
en 1672, por encargo de von Boynebur, canciller de Calvino era también un severo critico de esa teoria, con-
Maguncia. Vid. Viehweg, •Topica e Giurisprudenza .. , vencido de que la Biblia había dicho la última palabra
Milán, 1962, pp. 89 y siguientes. sobre la cuestión. En su comentario al génesis cita el
5 LUIS DIEZ PICAZO sugiere un paralelo gráfico y elo- primer verso del Salmo 93 y pregunta: .. ¿Hemos de poner
cuente con el nuevo calendario de los revolucionarios fran- la autoridad de Copérnico sobre la del Espíritu Santo?...
ceses, pero, sobre todo, con la reforma de las escalas de Las citas han sido tomadas del magnífico trabajo de En-
pesos y medidas que, trataban de «suprimir un rique Tierno Galván ·Tradición y Modernismo•, Editorial
particularismo intolerable, para facilitar una más comple- Tecnos, Madrid, 1962, p. 59.
ta relación sociah. Vid. «Codificación, Descodificación y 17 LASKY, o., c., p. 76.
Recodificación•, en Themis - Revista de Derecho N' 25, 18 La relación entre el Estado moderno y la codificación ha
Lima, 1993, p. 12. sido expuesta por Domenico Corradini, ·Garantismo e
6 MOLJTOR, Erich y SCHLOSSER, Hans.- ·Perfiles de la stadualismo. Le codificazioni civilisltiche dell'Ottocento•,
nueva historia del Derecho Privado .. , Bosch, Barcelona, Giufree, Milán, 1971 y por Giovanni Tarello, ·Storia della
1975, p. 61. cultura giuridica moderna. Assolutismo e codificazione del
7 BASADRE GROHMANN, Jorge.- •Los fundamentos de la Diritto .. , JI Mulino, Bolonia, 1976.
historia del Derecho», segunda edición, Edigraf S.A., Lima, 19 Vid. UNGARI, Paolo.- ·Perla storia dell'idea di Codice•,
año (?), p. 362. en Quaderni fiorentini Nro. 1, Firenze, 1972, pp. 207-227.
8 Vid. Luis Diez Picaza, o., c., p. 13. 20 GERO DOLEZALEK ha empleado esta afortunada expre-
9 Sobre este doble papel del Derecho véase el trabajo de sión para referirse a los juristas peruanos de la Colonia
WILLIAM M. EVAN ·El Derecho como instrumento de que miraban fuera del Perú e incluso más allá del mundo
cambio social•, Applied Sociology; Opptortunities and hispánico. Ese elemento universalista era la nota domi-
Problems, en Materiales de enseñanza de Introducción a nante del Ius Comune. Véase de dicho autor ·Libros juri-
la Sociología del Derecho, Lorenzo Zolezzi, PUCP, Lima, dicos anteriores a 1800 en la Biblioteca de la Universidad
1987, pp. 338- 347. Nacional Mayor de San Marcos, Lima. Bases para la for-
10 GALGANO, FRANCESCO.- .. n Rovescio del Diritto•, mación juridica de los abogados latinoamericanos del si-
Giuffré Editare, Milán, 1991, p. 11. Sobre estas ideas glo XJX.. , en Diritto Romano, Codificazioni e unitá del
consúltese la traducción parcial al español en nuestros sistema giurídico latino-americano, Studi Sassaresi V,
materiales de Historia del Derecho Peruano de la Univer- Giuffré editare, Milano, 1981, pp. 491-518.
sidad de Lima y en Cuadernos de Derecho Nro. 4, Revista 21 MARIO CATTANEO, •IIluminismo e legislazione•,
del Centro de Investigaciones de la Facultad de Derecho Edizioni di Comunitll., Milano, 1966, p. 168.
de la misma Universidad. 22 PARADISI, Bruno.- •Questioni fondamentali per una mo-
11 Una visión sintética de todos estos cambios puede encon- derna storia del Diritto•, en Quaderni Fiorentini per la
trarse en el notable y ya clásico trabajo de Harold Lasky, storia del pensiero giuridico moderno Nro. 1, Firenze,
·El liberalismo europeo•, Fondo de Cultura Económica, 1972, p. 8.
México, 1974. 23 BERNARDINO BRAVO LIRA, ·Codificación Civil en
12 TIGAR, MICHAEL E., y LEVY, MADELAINE R.- ·El Jberoamerica y en la península ibérica (1827-1917). Dere-
Derecho y el Capitalismo•, segunda edición, Siglo XXI, cho Nacional y europeización•, en Fuentes ideológicas y
México, 1981. Tigar y Levy rechazan la posición asumida normativas de la codificación latinoamericana, Coordina-
por historiadores como Tawney y sociologos como Max dor Abelardo Levaggi, Universidad del Museo Social Ar-
Weber que consideran a la Reforma protestante como el gentino, Buenos Aires, 1992, p. 84.
clima moral del Derecho burgués. Sostienen, más bien, 24 FRANZ WIECKER, Storia del Dirítto Privato Moderno,
que la teoria legal de la burguesía fue anterior a aquélla Giuffre, Milano, 1980, t. !, p. 496.
y que constituyó un ingrediente ideológico fundamental 25 Seguimos en este punto el criterio de Franz Wieacker,
de la revolución burguesa. !bid. Debe tenerse en cuenta, sin embargo, que el uso de
13 BERMAN, Harold J.- ·Law and Revolution. The formation la expresión •declinación• usada para describir la tercera
ofthe Western Legal Tradition•, Harvard University Press, fase, es sumamente discutida, más aún cuando en nuestro
Cambridge, Massachusetts and London, 1983. Pueden tiempo se presentan ciertos hechos que desmienten esa
consultarse también los trabajos de Francesco Calasso: supuesta decadencia. A saber: l. La puesta a la orden del
·Medio Evo del diritto•, Giuffre, Milano, 1954; V. Piano día de los viejos ideales liberales que, precisamente, acom-
Mortari: ·Aspetti del pensiero giuridico medioevale•, pañaron a la codificación europea y latinoamericana del
Liguori, Napoli, 1985; del mismo autor:·Gli inizi del diritto siglo XIX. 2. Los países que abandonaron el •socialismo
moderno in Europa•, Liguori, Napoli, 1984 'j, de Peter reaJ .. y aquéllos que instalan •economías socialistas de
Stein: .¡ fondamenti del Dirítto europeo•, Giuffré, Milano, mercado• (?), retoman y modifican sus códigos. 3. El ace-
1987. lerado tránsito del Common Law hacia la codificación.
14 POPPER, KARL R.- ·La sociedad abierta y sus enemi- Por todo ello quizás se pueda hablar de una cuarta etapa:
gos•, Ediciones Orbis S.A., Buenos Aires, 1985. Aunque el la del rejuvenecimiento de la codificación.
libro es una suerte de manifiesto ideológico trae una serie 26 Ibid, p. 499.
de reflexiones históricas que nos parecen muy valiosas. 27 KONRAD ZWEIGERT y HElN KóTZ, ·lntroduzione al
del Derecho Romano en los países latinos de Europa: ·Dalmacio Vélez Sársfield y la América Latina•, pp. 596-
GAUDEMET, JEAN .• La reception du Droit romain dans 610. CATALANO, PIERANGELO; STEGER H.A.,
les Pays Latins•, en Diritto Romano, Codificazioni, il sis- LOBRANO, GIOVANNI.- ·América Latina y el Derec"ho
tema giuridico latinoamericano, o.,c., pp 4 77-490. Romano•, Universidad Externado de Colombia, Bogotá,
62 GUZMAN BRITO, Alejandro. ·La función del Derecho 1985.
Romano em la unificación jurídica de Latinoamérica•, en 63 El método comparatista usado por los legisladores resultó
Index 6, Nápoles, 1982. pp 74-82. CASTAN VASQUEZ, crucial en la producción de los Códigos. Junto al Code
JOSÉ MARÍA. ·El Código Civil de Bello, factor de uni- tenían a la vista el Landrecht prusiano, el ABGB austriaco
dad•. En: Andrés Bello y el Derecho latinoamericano, La y una serie de cuerpos normativos europeos y americanos.
Casa de Bello, Caracas, 1987, pp 333-342, en el mismo 64 SCHIPANI, SANDRO. •l Codice Latinoamericani della
volumen vid. GUISALBERTI, Cario. •Il Codici Civile di 'transfusión' del Diritto Romano e dell'indipendeza, verso
Andrés Bello, Codice latinoamericano•, pp. 305-317. codici della 'mezcla' e codici tipo',., en: Dalmacio Vélez
GODART, JORGE ADAME. ·Yélez Sársfield y la América Sarsfield e il diritto latinoamericano, o., c., pp. 645-684.
Latina•, en Dalmacio Vélez Sársfield e il Diritto Latino- 65 BERNARDINO BRAVO LIRA, •La difusión del Código
americano, CEDAM, Pádova, 1991, pp 583-585. En la Civil en los países de Derecho castellano y portugués•,
misma publicación consúltese CARRANZA, JORGE. en: «Andrés Bello ... •, o., c., pp. 343-373.