Aquí estamos señor, dispuestos a caminar de tu mano durante este último
año escolar que hoy pones en nuestras manos, para crecer en responsabilidad, sabiduría y fraternidad. Venimos con el corazón dispuestos a vivir nuestro último año junto como hermanos que siendo diferentes estamos unidos por un mismo ideal, salir de este nido y lograr nuestros sueños. Queremos avanzar con la luz de los valores que nuestros padres y maestros nos han inculcado. Ayúdanos a caminar en la búsqueda del conocimiento; que en cada página que investiguemos, cada tema que desarrollemos, cada consejo que nos brinden y cada exposición que nos escuchemos iluminen nuestras mentes jóvenes. Haz que sintamos tu presencia en cada rincón de nuestra aula que nos invita a la unidad y fraternidad. Danos la gracia de respetarnos conociendo nuestras diferencias las cuales constituyen la riqueza de nuestra personalidad y nos permita valorar la individualidad de todos y cada uno de nosotros. Te pedimos que los maestros preparen su lección de cada día con amor y responsabilidad, haz que iluminen nuestro entendimiento para poder crecer en la verdadera sabiduría y que cuando nos vean salir de aquella puerta el ultimo día de clase se sientan orgullosos de nosotros porque habrán preparado jóvenes dispuestos a ser los mejores en lo que decidan hacer. Permite que seamos testimonio de cada instante que estemos juntos sea inolvidable ya que más adelante no habrá más chacota, chisme, risas, recreos, logros ni derrotas que podamos compartir como salón. Ora por nosotros para que ese día que subamos aquel gran escalón no nos arrepintamos de todo el esfuerzo que dimos.