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ARBOR Ciencia, Pensamiento y Cultura

FREUD Y BERGSON. CLXXXIII 723 enero-febrero (2007) 103-121 ISSN: 0210-1963

EL CHISTE Y LA RISA Y SU
RELACIÓN CON LO SOCIAL1

Alberto Sánchez Álvarez-Insúa


Instituto de Filosofía (CSIC)

ABSTRACT: Using Freud and Bergson’s works as a reference, respec- RESUMEN: Tomando como referencias las obras de Freud, El chiste
tively The joke and its connexion with the unconscious (1905) and y su relación con lo inconsciente (1905), y de Bergson, La risa (1900)
The Laugh (1900), the mechanisms of both elements’ generation are se estudian los mecanismos de generación de ambos y el humorismo
studied along with the textual humour as an answer to an oppressive textual como respuesta a una sociedad opresiva y neurotizante.
and neurotic society. The starting point is the childhood. Oral trans- El punto de partida es la infancia. Se describen las transgresiones
gressions, phonic games, scatological jokes, eminent objects’ degra- orales, juegos fónicos, chistes escatológicos, degradación de obje-
ded and jokes with a sexual content are analyzed and considered as tos eminentes y chistes de contenido sexual, que son analizados y
a reaction to the social taboos. planteados como una reacción a los tabues sociales.

KEY WORDS: Freud. The joke and its connexion with the unconscious. PALABRAS CLAVE: Freud. El chiste y su relación con lo inconsciente.
Bergson. The Laugh. Textual humour. Oral transgressions. Phonic Bergson. La risa (1900). Humorismo textual. Transgresiones orales.
games. Lewis Carroll. Nonsense. Ionesco. The bald singer. Jarry. Ubu, Juegos fónicos. Lewis Carroll. Nonsense. Ionesco. La cantante calva.
king. Swift. Gulliver. Bierce. The Parricides’ Club. Scatology. Eminent Jarry. Ubú, rey. Swift. Gulliver. Bierce. El club de los parricidas. Esca-
objects’ degraded. Sexuality. Eroticism-pornography. Jokes with a tología. Degradación de objetos eminentes. Sexualidad. Erotismo-
sexual content. Pornografía. Chistes de contenido sexual.

“Nació con el supremo don de la risa


y con la sensación de que el mundo
está loco” Rafael Sabatini, Scaramouche2

¿Qué significa la risa? (L.R., p. 11). ¿Cómo se genera? ¿Exis- por la presión del aire ingerido junto con el alimento, o
te algún origen común en su motivación? ¿Qué relación(es) generación de un impulso defecatorio provocado por la
cabe establecer entre el individuo que ríe y la sociedad en presión abdominal de un estómago repleto. Pero, una vez
la que está inmerso? Responder a estas cuestiones, hacien- solventado el problema, la sonrisa vuelve, y la relajación
do abstracción de otras que, pese a su interés3, escapan es tan notable que, generalmente, el lactante pasa de la
tanto a los objetivos como al volumen de este trabajo, es vigilia a la profundidad del sueño.
nuestro empeño y nuestro deseo.
Un nuevo aspecto ha surgido en la exposición anterior: re-
En primer lugar cabe catalogar a la risa como una ex- lajación. La risa no sólo es expresión gestual de la felicidad,
presión, como una manifestación gestual de felicidad. es también un mecanismo rápido de descompresión emo-
Complacencia ante el deseo satisfecho, ante la plenitud. cional. La tensión generada por cualquier tipo de sensación
Cualquier madre sabe que la primera risa del recién nacido o sentimiento adverso: miedo, ira, angustia, dolor, etc. se
surge tras haberse saciado. El niño abandona el pecho, vacía de contenido y se resuelve en la risa. Nada tan sano
cierra los ojos, muestra una cara beatífica y sonríe. Cuatro e higiénico como reírse tanto en sus aspectos fisiológicos
meses más tarde descubrirá que risa y llanto son sus dos como bioquímicos. Sin entrar en descripciones que no son
formas fundamentales de comunicación. Risa que desapa- al caso, la risa actúa sobre múltiples sistemas: relajación
rece si el neófito experimenta la molestia de un deseo o muscular, equilibración cardiovascular, regulación trófico-
necesidad insatisfechos: opresión diafrágmica motivada hormonal, actuación sobre el sistema neurovegetativo,
incremento del metabolismo basal, etc. Existen mil y una sino al receptor. Lo que tiene gracia para unos no lo tiene
razones higiénicas para reírse. La sabiduría popular lo ha para otros; es más, puede constituir una ofensa tanto a su
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entendido muy bien. La persona adusta es catalogada personalidad como a sus convicciones5.
como triste, amargada o mala. La alegría que acompaña a
la satisfacción de un deseo o a la consecución de un ob- Pero no cabe la exageración. La ruptura individuo-socie-
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jetivo se manifiesta en frases como: “Cuando ella me dijo dad no es algo elaborado y consciente. Tiene mucho de
que también me quería, me entró tal felicidad que me puse mecanismo surgido del inconsciente. Freud equiparó –muy
a reír como un tonto”. “Después de una buena comida ves acertadamente– el mecanismo liberalizador de la risa con
el mundo de color de rosa”. Podrían ponerse mil ejemplos, el de los sueños, en el cual, la represión desaparece, ani-
pero basten los que anteceden. El único, sensu contrario, quilándose en una representación más o menos críptica.
no cabe tomarlo en consideración: la denominada triste- La risa y el sueño serían entonces la recuperación de la
za post coitum no es otra cosa que una invención de los libertad prístina en un proceso orgiástico de desalienación
moralistas, aunque no es menos cierto que si la relación (L.CH. pp. 906 y ss).
sexual se aborda desde un sentimiento de culpa, la tristeza
puede tener lugar4. En la medida en que la historia del hombre, de la sociedad
humana, es la historia de sus represiones en aras de la
Pero, ¿qué sucede cuando la consecución de un deseo está sociabilidad, el contrato social es sin duda la alienación de
vedada por una norma social que la impide? La adecua- buena parte de la libertad, mucho más que de unos hipo-
ción del principio de placer al principio de realidad es sin téticos derechos inscritos en un cielo ininteligible e ines-
duda, el mecanismo adecuado. Pero esa adecuación no se crutable. La renuncia que comienza con la aceptación del
consigue sin gasto. La negación del placer primario trae tótem y la normativa del tabú se extiende rápidamente a
consigo una tensión emocional que hace inexcusable un cualquier actividad humana integrada en un marco social.
mecanismo de descarga, una sublimación, un vaciamiento No se trata de renunciar tan sólo al crimen, el canibalismo
de contenido que elimine la angustia. Bien es cierto que el y la actividad sexual indiscriminada como apuntaba Freud.
simple quebrantamiento del tabú sería mucho más directo. Todo, absolutamente todo, queda reglado en el marco tá-
Pero tal actuación –que tiene lugar en individuos asocia- cito del contrato. Y esa renuncia impuesta empieza desde
les o aquejados de fuertes patologías– entraña el peor de la cuna y conoce ya, desde sus orígenes, sus diferentes
los riesgos: la marginación social temporal o definitiva. mecanismos de trasgresión en forma de carcajadas.
A cambio, la descompresión emocional provocada por
diversos mecanismos: la risa, la sublimación ideológica o
afectiva, el éxtasis religioso, etc., resuelve el problema en
sus justos términos: elimina momentáneamente la pulsión I. NIÑO, ESO NO SE DICE ASÍ.
y nos retrotrae al momento inicial sin provocar una ruptura NIÑO, NO DIGAS TONTERÍAS, NI INCONVENIENCIAS
individuo-sociedad. En el caso del humor el mecanismo es
bien claro: ruptura de la norma (colocándose momentá- Aunque el niño sea sometido desde su nacimiento a un
neamente extramuros de la normativa social) –descom- sistema reglado: la comida, el aseo, el baño, el vestido,
presión en la risa– reaceptación de la norma y, por ende, etc., interpretar este sistema como impositivo resultaría
reingreso en la órbita social. Este bascular del humor, esta excesivo. La imposición empieza coincidiendo con dos
temporalidad, da lugar a que la dimensión de la ruptura se aprendizajes: el del habla y el del control de la micción, la
traduzca en dos características tan dispares como comple- actividad defecatoria, y manifestaciones aledañas.
mentarias: cuanto más se profundice en el quebrantamien-
to de la norma, el humor será más ácido, más corrosivo El niño aprende –y al hacerlo, modifica sus actitudes y
y, por tanto, más socialmente inaceptable, pero también conductas– a expresarse oralmente y, tras un período de
más hilarante, aunque únicamente para aquellos que, por libertad, a hacerlo correctamente. Padres y educadores le
razones diversas, estén disconformes con el orden social en corrigen continuamente en aquello que es más difícil: gé-
mayor o menor grado. Y he aquí una nueva característica nero, número y tiempos verbales. Ni que decir tiene que el
del humor, su subjetividad, aunque no referida al emisor niño recibe mal las correcciones. Su reacción transgresora

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es decir tonterías, inventar palabras carentes de significado, risa surgidos de la incapacidad. Volvamos pues sobre el
intercalar, anteponer y posponer sílabas a las habituales y la lenguaje oral y escrito, intentando completar someramente
vuelta a la guturalidad7. El niño, insistimos, recibe muy mal su estudio.
las críticas. No hay que olvidar que el que se rían de uno
constituye una de las mayores humillaciones (L.R. pp. 216-7). Ya sean provenientes de niños o adultos, es bien cierto, que

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Por eso celebra la ceremonia de la trasgresión entre iguales. transgresiones involuntarias en general orales10, del len-
Teme, y con razón, que lejos de reírse con sus aberraciones guaje son muy frecuentes: metátesis, prótesis, epéntesis,
lingüísticas, los adultos las interpreten como errores y se paragoges, síncopas, idiotismos, etc. se escuchan, gracias
rían de él. Este baile de preposiciones genera dos vertientes a los medios audiovisuales en todos los foros; pero, sin
del humor. La primera, reírse de, remite estructuralmente a duda, los más sobresalientes son determinados tipos de
un doble sujeto: emisor y receptor (que pueden ser tanto barbarismos que, a diferencia de los habituales (cambios
individuales como múltiples y estar o no espacio-temporal de vocales o consonantes), sustituyen en una frase una pa-
presentes, como luego explicaremos) y un objeto (también labra completa por otra similicadencialmente relacionada
individual o colectivo y presente o ausente). Como suceso, con la anterior, con resultados regocijantes11.
mas o menos inesperado (caso del adulto que se ríe de la
actuación de un(os) niño(s), sujeto emisor y objeto se con- Pero, y con esto cambiamos de vertiente, si el receptor
vierten en uno solo o, si se prefiere, el objeto asume vicaria tiene la evidencia o incluso solamente la sospecha de que
e involuntariamente la condición de sujeto. Puede incluso la transgresión no es involuntaria sino intencional pasa in-
no estar presente si su trasgresión queda escenificada de mediatamente de reírse de a reírse con. La adulteración se
forma fehaciente. Pero, ¿de qué se ríe el adulto? La respuesta convierte entonces en una muestra de ingenio a la que ni
es obvia: de la ingenuidad del niño (E.CH. pp. 917-9), de siquiera se exige originalidad. La intercalación de cualquier
su incapacidad para entender y cumplir aquello que está barbarismo bien conocido (máxime si procede de alguien
reglado, por ejemplo, hablar correctamente. No se reiría, e famoso) en su conversación por una persona culta suele
incluso es posible que se enfadara, o simulara estar enfa- ser muy celebrada. Incluso lo que inicialmente empieza
dado, si descubriera que la trasgresión no es producto de siendo reírse de pasa a ser reírse con al instante siguiente
una incapacidad del niño sino de una actitud de rebeldía8. si la intencionalidad es evidente o presumible12.
Es más, en el caso de que se riera, habríamos abandonado
definitivamente la primera vertiente para precipitarnos en la Esta actitud de trastocar la incultura en ingenio se inscribe
segunda. Pero no adelantemos acontecimientos. Decíamos en una vertiente del humor que Freud define como “pla-
que reírse de viene motivado por una incapacidad del objeto cer de disparatar” (E.CH. p. 889). Inútil señalar su carácter
involuntario de la risa. Es obvio que no cabe restringir esa trasgresor, pero si analizar sus diferentes modalidades. El
incapacidad (que puede ser de todos los tipos imaginables: propio Freud da inicio a su obra con un amplio tratamiento
lingüística, fonética, física, mental, moral, política, etc.) de los juegos de palabras (E. CH. p. 837), tan frecuentes en
al mundo infantil. Muy al contrario, adquiere una mayor aquellos idiomas: alemán, inglés, etc. que los posibilitan y
dimensión cómica si la(s) persona(s) objeto de la risa son tan poco usuales en otros, como el nuestro, que no los fa-
adultos, siendo valores añadidos su posición social, su ca- cilitan. Señalar tan sólo que, aunque no siempre, el proceso
pacidad económica, su poder, y cualquier otra circunstancia ruptural genera una dinámica que unas veces pulveriza la
(la popularidad, por ejemplo) que les sitúe por encima del norma y la sustituye por otra, que no es tan ajena a la
nivel social medio. El cumplimiento de la norma se convierte anterior como quisieran los iconoclastas. Así, la nueva nor-
entonces en exigencia, planteando que la ubicación implica, ma genera sus propias reglas y remite a la anterior como
sine qua non, la inexistencia de carencias e ineptitudes. El su imagen especular o deformada. Parafraseando a Lenin,
resentimiento social aflora, y la risa se trufa con el delicado el nuevo orden se construye sobre las ruinas del anterior
sabor frío de la venganza9. y utilizando como cimientos sus viejos capiteles. Ocasión
tendremos de estudiar tan subyugante proceso.
Es claro que un análisis minucioso de lo anterior nos ale-
jaría del campo de la trasgresión fonética y lingüística, La depuración literaria del placer de disparatar no ha
ampliando el espectro a todos aquellos mecanismos de la podido ser más fructífera. Del juego de salón pasamos a

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toda una cultura literaria, la del nonsense, cuyo iniciador en general, y para mayor hilaridad, formas pseudocultas,
fundamental en todas sus vertientes: creación de palabras, discursivas, prepotentes o doctrinarias15.
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subversión lógica, alteraciones espacio-tiempo, inversión,
lateralidad, etc., es y seguirá siendo Lewis Carrol (1832- Otra vertiente regocijante es la utilización del lenguaje
1898)13. Poemas como “Jabberwocky” (Through the loo- culto o los diferentes metalenguajes científicos en situa-
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king-glass, Cap. I), ilustran la gestación de palabras-baúl ciones de lo más prosaico en chistes, poemas y canciones.
(que se introducen unas en otras), cuya génesis explicarán También, y combinando la utilidad con el regocijo, idéntico
Humpty Dumpty en el Cap. VI. “The Walrus and the Carpen- tratamiento fue utilizado por los estudiantes como sistema
ter”. En el Cap. IV de la misma obra y en “The hunting of pnemotécnico16.
the Snack”, avanzan en el nonsense introduciendo notables
contenidos. Pero no nos engañemos, el sinsentido es, sim- Un catálogo de estrategias generadoras de la risa sería
plemente, otro-sentido, otra lógica como cabría esperar de interminable porque el disparate verbal no conoce límite.
un clérigo amante de las niñas, matemático y profesoral.
No obstante, su influencia sería capital en todo el deca- Pero disparatar, ya lo hemos dicho, conlleva transgresiones
dentismo literario, el dadaismo y el surrealismo14. lógicas y de contenido, que se conjugan o no con las de
carácter lingüístico y otros valores añadidos: escatológicos,
Al nonsense lingüístico se uniría pronto la negación de la sexuales, ideológicos, religiosos, etc. En cualquier caso, el
lógica, el absurdo, apuntada ya por Carroll en Symbolic disparate regocija a los sectores avanzados de la sociedad
Logic. Aunque el planteamiento carrolliano se inscribe e indigna a los bienpensantes. Así como el regocijo es pre-
dentro de las mas rigurosas coordenadas de la lógica visible y no demanda mayor análisis, si es sintomática la
clásica, siendo el planteamiento simbólico de carácter airada reacción conservadora. El segmento tradicionalista de
metodológico, la ruptura radica en los ejemplos y en los la sociedad intuye –muy acertadamente– que dicha trasgre-
ejercicios a resolver. sión, aparentemente vacía e inocente, no solamente pone en
cuestión los pilares de la sociedad en la que ellos ejercen un
Merecen aquí citarse, aunque tan sólo sea de pasada, la lugar preeminente sino que, a medio plazo, amenaza incluso
imitación de defectos en el habla, como fuente de risa; y con excluirlos socialmente como individuos o como colecti-
los que pudiéramos denominar chistes regionales, imitan- vo. La innovación –porque cualquier trasgresión es siempre
do acentos y formas singulares del habla de determinadas innovadora– les obliga inexcusablemente a una elección
comunidades e incluyendo, generalmente, características o angustiosa: la aceptación del nuevo orden –con la consi-
estereotipos de sus costumbres y actitudes sociales. Este guiente pérdida de identidad y de bagaje– o la resistencia
tratamiento es extensible a chistes en los cuales los pro- numantina, condenada de antemano al fracaso. Aunque la
tagonistas son extranjeros, aunque se expresen macarro- situación se resuelve siempre por el mismo camino: encana-
nicamente y con un fuerte acento. En general, todos ellos llamiento de la vanguardia tras el éxito, y aceptación social
llevan una cierta carga xenófoba, aunque no excesiva, y de los nuevos postulados17, el viejo sector dominante ha
a la trasgresión lingüística unen la ridiculización genera- quedado definitivamente desplazado. Lógicamente aquellos
lizadora de los pertenecientes a la región o nacionalidad que están directamente implicados en el proceso: autores,
parodiada. La culminación de este planteamiento es la uti- historiógrafos, panegirístas teóricos y, fundamentalmente,
lización “macarrónica” o “camelística” de otros idiomas. los críticos, son los sujetos que alcanzan mayores grados
de indignación. Como ejemplo cabe citar la recepción crítica
Tampoco debe olvidarse la generación de nuevos lenguajes inicial del teatro del absurdo o de nuevos planteamientos en
y su redimensionamiento. Una germanía o jerga urbana cualquiera de las artes plásticas18.
es amplificada por su generalización a sectores más am-
plios, sacralizada literariamente y devuelta de nuevo a la Pero conviene señalar aquí que existen dos tipos de ab-
sociedad que la asume en mayor o menor grado. Tal es el surdos, dos formas de “barbarizar”. La primera es la que
caso de los madrileñismos en el teatro de Arniches o el pudiéramos llamar “disparate intranscendente”. Nace y
lunfardo asumido por poetas como Evaristo Carriego y por se agota en sus propios planteamientos. El retruécano, la
los autores de tangos. En ambos casos, la jerga adopta, parodia, la comedia de enredo, etc. buscan hacer gracia

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con ingeniosos mecanismos: lo insólito, el anacronismo, También La cantante calva (1950) de Ionesco busca los
la iteración, la degradación (amable, obligatoriamente mismos objetivos. No está inventando el absurdo: lo está
amable) de objetos eminentes, etc. Sería absurdo poner retratando, lo está poniendo de manifiesto. En su arranque,
en duda su legitimidad, ni sus planteamientos. queda muy claro que el matrimonio Smith es una pareja
burguesa y británica, que habla y se comporta como dos

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La segunda, que cabría denominar “absurdo trascendente”, cónyuges aburguesados e ingleses. Su conversación no es
busca efectos demoledores: toma la realidad y la devuelve más absurda que la que cabría esperar de una pareja inglesa
a través del espejo deformante que agranda los defectos. perteneciente a la clase media. Ni siquiera, cuando hablan
Mal que le pese, el espectador es obligado a mirarse al de Bobby Watson y resulta que todos, hombres y mujeres,
espejo y a reconocerse en él con toda su crudeza. No es los Smith, los espectadores y la sociedad entera son Bobby
la obra literaria la absurda, sino la sociedad que la ha ge- Watson. Rizando el rizo del absurdo, hasta Bobby Watson
nerado, y que ahora se enfrenta a la cruda realidad, a la es Bobby Watson. La humanidad entera es un conjunto
verdad sin velos, sin tapujos y, sobre todo, sin coartadas. Es ordenado y monótono de Bobbies Watson que, para colmo,
aquí donde la risa se hace fundamentalmente inteligencia, son todos, absolutamente todos, viajantes de comercio. Una
y también, desesperación. Constatación de la inutilidad del sociedad gregaria y despersonalizada, en la que el individuo
esfuerzo, algo presentido ya por Wilde. “Todo es comple- no existe, salvo en las ensoñaciones calenturientas de los
tamente inútil”, decía el autor de la Balada de la cárcel ultraliberales (que en 1950 no habían emergido todavía de
de Reading, y Samuel Beckett añadía en la primera frase las cloacas). Un mundo en el cual una llamada en la puerta
de Fin de partie, “Fini, c’est fini, ça va finir, ça va peutêtre no significa nada; porque el signo no remite a significado
finir”. Y es que, cuando el humor es profundo, es terrible- alguno. Se puede esperar, pero inútilmente, porque ni la
mente desesperanzado, atrozmente triste. El humorista se cantante calva, ni Godot llegarán jamás. Se puede esperar
convierte en un moralista, que reconoce su impotencia. sentado o en una tinaja, como la crisálida de una abeja, el
Entiende que la trasgresión por dura y corrosiva que sea, final de la partida. Se puede bailar en un ridículo ballet, en
es momentánea, que la vuelta a la sociedad nos la resti- un acto sin palabras, a toque de silbato, en un escenario al
tuirá incólume, inexpugnable. Hay así quien sostiene que el que volvemos, mal que nos pese, a empellones. Ni siquiera
humor es frívolo, que sólo puede ser utilizado como arma la orgía del absurdo, el repertorio completo de las trasgre-
y, aún eso, entraña sus riesgos, porque relaja la tensión siones (escena X y final de La cantante calva) es solución:
social y es una forma de adormecer a aquellos que debe- pasada la vorágine, las aguas vuelven a su cauce, y como en
rían cambiar la realidad. Los buscadores de lo absoluto son el infierno de Huis Clos, todo vuelve a empezar.
gente seria: aspiran a la consecución de una utopía, y no
se andan con bromas. Pero, si eso fuera cierto, ¿por qué el Esta visión desolada del mundo fue el final de un largo ca-
humor indigna y hace temblar a los poderosos? Claro, que mino conceptual, tan viejo como la humanidad. Fue tam-
las posibles respuestas no despejan ninguna incógnita. bién, momentáneamente, el final de un discurso y de un
género: el teatro textual. La cantante y su coro, cantaron
Pero la anterior disgresión nos ha alejado del punto inicial el aria final. Nada más justo que su autodenominación de
del análisis. Frente al “disparate intrascendente”, el “absurdo antipieza. Consiguió lo que no logró el Ulises (o a lo me-
trascendente” aspira a la totalidad. Es la diferencia entre dos jor, sí). A partir de entonces la provocación buscará otros
tipos de parodia: la planteada por un autor cómico y la obra caminos; el espectáculo, otras coordenadas.
de un genio. Ridiculizar dramones románticos (que en su épo-
ca todavía se reponían) o novelas de caballerías (que estaban Pero volvamos al humor ácido, a la trasgresión conceptual
en todo su apogeo) tienen un mismo origen aparente y una y su retrato implacable de la sociedad que, previamente al
total diferencia procedimental. El lector habrá adivinado que absurdo, utilizó como flagelo la sátira y el libelo. Así, el me-
hablo de dos obras cuya sola comparación es ya trasgresora: jor de los libelistas nos ha dejado textos inolvidables, desde
La venganza de don Mendo y El Quijote. La primera, no busca como acabar con el exceso de niños a la eutanasia activa
otra cosa que divertir19. La segunda aspira, pura y simplemen- en el caso de los incurables. Pero sin duda la más dura de
te, a representar el universo; y de hecho lo hace y en todas todas será la visión que Swift despliega ante Gulliver en re-
sus vertientes: humana, social, literaria, etc. lación a la justicia20. De nuevo lo que se ofrece es el retrato

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fidedigno que la sociedad niega, que trata de disfrazar. En Las reglas del tabú se explicitarán en tres direcciones: el
la visión de Swift, el fin –la justicia– desaparece, siendo “tema” debe esperar y desarrollarse en el momento y lugar
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sustituido por el medio, por el instrumento –los juzgadores adecuados; tras el aprendizaje inicial, el niño debe realiza
y el sistema corporativo legal– que usurpan el objetivo y lo ciertos actos22 en privado; y finalmente, no debe hablar
ponen a su servicio. Los servidores se convierten en amos jamás de dicho tema o, en caso de necesidad, usar todo
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que esclavizarán a la sociedad entera. Swift, lucidamente, tipo de eufemismos23.


intuye la degeneración, el encanallamiento de los aparatos
del estado, de cualquier aparato y de cualquier estado, su Independientemente de su valoración freudiana en el mar-
evolución hacia formas corruptas, cuyo único fin es la au- co de la sexualidad infantil24, lo escatológico constituye
toalimentación y la reproducción por mecanismos en todo el gran y primer tabú infantil. Es más, la represión es tan
similares a los citogenéticos. Su objetivo final será el poder, enérgica que los chistes y tratamientos escatológicos en
la parte de poder que les corresponda. La justicia no inten- adultos se convierten en la mayor de las vulgaridades y,
tará por tanto combatir la injusticia ni la violencia. Será la sacados de un contexto permisivo y hasta orgiástico, en
injusticia y la violencia misma ejercidas desde el estado. un insulto, en una agresión25. Sin embargo, nada hay que
Ninguno de los teóricos de la acracia, desde Bakunin a divierta tanto a los niños como el lenguaje y los chistes
Malatesta llegaron tan lejos como nuestro implacable dean. escatológicos. Por razones fundamentalmente higiénicas,
Como tampoco Marx y Engels, al decir que la propiedad es el tabú se asume como algo razonable y conveniente, y
un robo, alcanzaron los extremos de Ambroise Bierce, el en la marcha hacia la edad adulta va, poco a poco, aban-
más duro de los humoristas norteamericanos, ante el cual donándose, pero no totalmente. Los denominados chistes
incluso empalidece Sade, y la maldad de opereta del Con- “marrones” (el color escatológico por excelencia) carecen
de de Lautreamont queda reducida a palabrería hueca. En de la profusión y aceptación de los de motivación sexual
Bierce, que llevó hasta el paroxismo el apuñalamiento del o “verdes”. Pero existen.
padre freudiano, en su Club de los parricidas, la justicia y sus
instrumentos coercitivos no son otra cosa que una versión
del hampa institucionalizada21.
III. NIÑO, HABLA CON MÁS RESPETO A TUS MAYORES
Aunque podríamos continuar, llegamos con esto al final de EN EDAD, SABER Y GOBIERNO
nuestro primer recorrido en el que el chiste y la risa son
la respuesta unas veces ingenua, otras amable, ingeniosa, La imposición prístina que sufre el niño es la jerárquica.
ácida, airada, corrosiva, incluso asesina, a una represión Encabezados por sus padres y, posteriormente, por sus
de nuestra infancia, la que nos obliga a hablar bien, a profesores, los adultos no sólo organizan dictatorialmente
expresarnos de forma amable y comprensible, a estructurar su vida, sino que demandan sumisión y respeto. El niño
nuestra comunicación con los otros de forma lingüística, acepta, como era de esperar, mal la imposición. Su disgusto
semiológica y políticamente correcta como condición sine y rebeldía se incrementan si descubre que las imposiciones
qua non para vivir tranquilos y sin problemas en el seno son arbitrarias o cuando constata que una de las bases je-
dulce y acogedor de nuestra sociedad. rárquicas objetivas: mayor conocimiento, es endeble, cosa
que, tarde o temprano y por universal y culto que sea su
medio familiar, acaba indefectiblemente por llegar. Colo-
quialmente expresado, el padre acaba cayendo del pedestal
II. NIÑO, DE ESO NO SE HABLA. y arrastra con él al conjunto del mundo adulto. No es
NIÑO, ESO NO PUEDES HACERLO EN PÚBLICO aquí el momento de discutir sobre los papeles tradicionales
patrios en la familia, ni su evolución o estratificación jerár-
Antes o después, y generalmente en paralelo con la co- quica. De una forma u otra, el joven acaba enfrentándose
rrecta utilización del lenguaje, el niño debe aprender a a una jerarquía que ya no remite a sus planteamientos y
controlar ciertos procesos inoportunos: la micción y el a su forma de entender la vida. Pero, y aún a riesgo de
impulso defecatorio. Idéntico control se exigirá a los ani- coincidir con Bergson, perspectiva halagüeña, la rebeldía
males de compañía. juvenil no se encauza por los caminos del humor; no

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tanto por una falta de la madurez necesaria, como por lo por individuos poderosos. La insatisfacción que ambas
profundo del tabú, que lleva incluso a que dicha rebeldía constataciones genera se vacía de contenido algunas veces
no se manifieste; sobre todo, cuando existen en el mundo a través de diversos mecanismos: emulación, ensoñación
adulto excelentes sustitutos del padre a los que cabe, sin el en la cual el individuo se introduce en la vida del “otro”
menor remordimiento, apuñalar con el sarcasmo: el mundo para ser él (la denominada prensa del corazón vehicula

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adulto, en general, encabezado por los educadores, a los este procedimiento), creencia ingenua de poder alcanzar
que se unirán, lenta pero inexorablemente, todos aquellos esa condición por diversos procedimientos y, de nuevo, me-
personajes situados jerárquica y socialmente en escalones diante la degradación de un objeto eminente, en la risa. El
superiores. objeto será, precisamente, aquel sujeto social jerárquica o
posicionalmente superior, siendo los mecanismos de la risa
Pero si el tabú del padre –entendiendo como tal a ambos los habituales: caricatura, parodia, ahondamiento en los
progenitores– es profundo, puede serlo más el de quién, defectos de todo tipo y, fundamentalmente, la degradación
asumiendo dicho papel, lo eleva a suprema categoría. Nos moral del individuo que deviene en un farsante, en un
referimos naturalmente a Dios, en el contexto de las reli- hombre “de mala fe” que hace, exactamente, lo contrario
giones monoteístas. No vamos de nuevo a profundizar en de lo que predica. En este sentido, cabe afirmar que el
la génesis y trayectoria religiosas en los individuos y en sarcasmo sustituye al asesinato, en la medida que utiliza
el conjunto social, pero sí señalar que la profundidad del idénticos mecanismos previos a la aniquilación física in-
tabú obliga a que el sarcasmo anti-teo, exija previamen- dividual o colectiva: la víctima es previamente degradada
te la negación de la divinidad. Los chistes y expresiones a una condición subhumana; el otro es despojado de su
contra Dios, que incluyen naturalmente la blasfemia, condición de sujeto y cosificado, como condición previa
tienen un doble carácter trasgresor: niegan la condición a su eliminación. Esta comparación puede parecer exce-
divina, equiparándola a la humana (degradación de un siva; y de hecho lo es tomada en su literalidad, pero no
objeto eminente) y, al hacerlo, el sujeto se autoafirma en si nos situamos en el mundo de la sublimación y de la
su falta de creencias; y actúan como provocación ante ensoñación. Además, esta némesis sangrienta no llega a
el segmento social creyente, insultándole. Pocos proce- serlo ni siquiera a nivel intencional. De lo que se trata es
sos hay tan beligerantes como el humor anti-teo y que de arrancar al individuo de su poción social elevada, ne-
revelen un grado de resentimiento social más profundo, gándole el derecho a detentarla y, cosa muy importante, a
nada extraño si se tiene en cuenta que no hay religiones proyectar su autoridad sobre el conjunto social. Así, en el
socialmente neutras y que todas ejercen un alto grado de chiste o el sarcasmo antirreligioso, lo que se está negando
intervencionismo a nivel del conjunto social y no tan sólo es el magisterio social de la religión, sobre la base del
de sus adeptos. Es, sobre esta base, que tiene explicación incumplimiento de aquello que predica: pobreza, castidad
el evidente anacoluto de denostar aquello que se postula y obediencia, por ejemplo. Una avalancha de clérigos luju-
como una entelequia. Si hubiera que buscar un ejemplo riosos, opulentos y dados a la gula y el boato, ilustran dicho
trasgresor de este sarcasmo –que aunque relacionado no planteamiento. De idéntica forma, el político sería venal
puede homologarse con el chiste antirreligioso– sería la o incompetente, la figura popular falta de inteligencia o
famosa frase de Miller26. Pero es preciso avanzar un largo probidad moral, el galán, ajado e impotente, y la estrella
camino hacia la edad adulta para comprender éste y otros femenina senecta y físicamente en ruina.
planteamientos.
Pero todos estos planteamientos son mudables dependien-
Tarde, si tomamos como referencia la infancia, el joven do de en que sociedad se generan y quién los genera. Empe-
toma conciencia de que está inmerso en una sociedad zando por esto último, no cabe homologar aquellos chistes
jerarquizada y que esta estratificación se plasma en dos o planteamientos sarcásticos surgidos del conjunto social y
niveles: el que conlleva una condición material mejor que los que tienen una paternidad muy concreta: los enemigos
la suya a la que se unen todo tipo de valores añadidos, con u oponentes del denostado. En este caso, estamos de hecho
uno especialmente significativo y más reciente de lo que y de derecho en el marco de un asesinato civil, al menos,
pudiera parecer: popularidad; y otro, que aquellas decisio- en grado de tentativa; dependiendo de la virulencia de la
nes que le afectan escapan a su control y le vienen dadas enemistad y del campo de batalla donde se desarrolle. El

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chiste político –porque de ese tipo de humor se trata– es to escrito, que establecerá una relación con un hipotético
la preparación artillera del terreno, previamente al ataque. lector cuyas características y predisposición ideológica nos
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Son la justificación de lo que vendrá o puede venir después. son desconocidas. Por ello, salvo aquellos humoristas que se
El chiste, la risa, adquiere aquí la condición de justifica- quieren como “malditos”, el autor cómico que aspira al éxito
ción perversa. Los chistes antijudíos fueron la preparación o el propagandista político que utiliza el humor como he-
FREUD Y BERGSON. EL CHISTE Y LA RISA Y SU RELACIÓN CON LO SOCIAL

del holocausto, los anticomunistas y anticapitalistas la rramienta, plantearán la transgresión en aquellos términos
justificación de una política de bloques y la preparación que puedan ser asumidos –y aplaudidos– por un segmento
psicológica de una posible guerra de aniquilación. Son, en amplío de la sociedad o, al menos, por sus correligionarios. El
la concepción más goebbelsiana del término, una forma humorista perspicaz sabe de antemano que va a hacer reír;
más de propaganda. Pero pueden ser también una declara- conoce la sociedad “real” y sus resentimientos y desacuer-
ción velada de impotencia, una coartada ante la cobardía. dos con la sociedad “oficial”. Viceversa, el propagandista que
Parafraseando de nuevo a Wilde27, todos acaban matando utiliza el humor trata, desde posiciones oficiales, de yugular
aquello que más odian: los inermes y los cobardes con el la disidencia en la sociedad real.
sarcasmo y los poderosos con la ley y con la espada. El
dictador odia en su egolatría la risa, pero no la teme.

Pero esta imposición que supone una sociedad jerarquizada IV. ESTÁ TERMINANTEMENTE PROHIBIDO PENSAR
no se resuelve en términos sarcásticos hacía los poderosos; EN ESO Y DECIRLO. AQUEL QUE LO HAGA SE
también ataca a carcajadas sus doctrinas, posicionándose EXPONDRÁ A LOS MAYORES PELIGROS Y A LOS
en sentido contrario al planteado. Esta actitud iconoclas- MÁS TERRIBLES CASTIGOS (AHORA Y POR TODA LA
ta conlleva más una rebeldía frente a la imposición que ETERNIDAD)
supone una cultura dominante que una posición radical a
sus postulados; aunque no cabe ignorar un cierto grado Llegamos ahora al gran tabú, aquel que, aunque empieza
de resistencia subconsciente al cambio. Así, el individuo a imponerse a una edad más tardía (pero notablemente
obligado insistentemente a la utilización de eufemismos temprana), acompañará al ser humano a lo largo de todo
–a lo “políticamente correcto” (lamentable castellaniza- el ciclo vital, desde la cuna a la fosa: la regulación social
ción, una vez más, de la expresión inglesa)– responde con del impulso genésico; la socialización de la sexualidad.
la barbarización, con la terminología cruda y con toda la
incorrección política de la que es capaz. En esta guerra Aunque un análisis de los mecanismos de regulación
sin cuartel, las posiciones, ficticiamente, se radicalizan, genésica de los seres vivos, tanto del reino vegetal como
alcanzando a veces, en el llamado “humor negro”, grados animal, se escapa a las dimensiones de nuestro trabajo,
de crueldad difícilmente imaginables, que no remiten a algunas consideraciones previas es necesario establecer.
posiciones sentidas, sino que son una especie de “basta Por caóticos y dilapidadores que puedan parecer los me-
ya” a una imposición social y en la cual estando a favor canismos de reproducción vegetal o aquellos zoológicos
de la víctima, se asume la condición del verdugo28, y en que tienen lugar de forma externa y en el seno del medio
las que se atenta contra lo más sagrado como el dolor y vital, caso de la mayor parte de los animales acuáticos,
la vida humana. obedecen a estrategias razonables (no razonablemente
“pensadas”, sino en cuanto a los planteamientos causa-
Es llegado el momento de ahondar en una característica les y sus resultados) que aseguran la perpetuación de la
ya apuntada del chiste y de la risa, en la que, tal vez, no especie, un grado de hibridación aceptable que procure el
hemos todavía profundizado ni puesto suficiente énfasis: el necesario intercambio genético y una capacidad de mejora
carácter grupal del humor (L.R., p. 16), la búsqueda de una evolutiva frente a situaciones adversas o superadora de
complicidad en los espectadores, en los receptores, posi- incapacidades intrínsecas, etc., entendido todo ello a un
cionándolos en la rebeldía, en la trasgresión. Ya sea oral, nivel microevolutivo de las poblaciones. Estos mecanismos
declamatorio o textual, el humor busca siempre difundir reguladores no lo son únicamente a nivel de gametos, sino
la subversión, incluso en las condiciones más difíciles para también de los individuos antes de alcanzar la capacidad
establecer la relación y comprobar sus efectos: desde el tex- reproductiva.

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Aunque esta duplicidad selectiva se mantiene en aque- obliga a la utilización de mecanismos de liberación de la
llas especies zoológicas superiores que han generado tensión emocional, de sublimación y de descarga.
mecanismos reproductores que interiorizan más o menos
los procesos de unión genésica y protección prenatal, Pero avancemos paso a paso, lo que siempre resulta alta-
la regulación del primero de los procesos da lugar a mente ilustrativo, en la implantación del tabú.

ALBERTO SÁNCHEZ ÁLVAREZ-INSÚA


etologías complejas y mecanismos de relación entre los
individuos que suponen la clara incidencia del “poder” Pronto el(la) niño(a) es inducido al conocimiento de su
en la sexualidad. Esta “voluntad” de poder –en el sentido genitalidad y su correspondencia en los otros. De forma
nietzscheano del término– y su explicitación mediante el actualmente amable, y anteriormente violenta, el(la)
uso de la fuerza, enfrenta a los individuos y deviene en niño(a) es informado, y toma conciencia, de que una parte
un proceso de jerarquización –basado fundamentalmente de su cuerpo es diferente al resto y no debe ser expuesta
en la edad– cuando el aislamiento individual y familiar a la visión de los otros30. Conoce que hay dos tipos bien
desaparece para vivir en sociedad. Conviene aclarar que, distintos de individuos, cuya diferencia fundamental es,
frente a la restricción que supone para el individuo, una precisamente, dicha genitalidad. Toma también conciencia
sexualidad reglada y sometida a una ordenación jerárquica, de que esa característica no sólo es homologable en los
obtiene algunas ventajas: la pelea por el sexo pierde su adultos, sino que adquiere en ellos un grado tal que genera
carácter cainita de aniquilación más o menos total; y su una sociedad dual31. De forma igualmente temprana –y por
consecución, aunque restringida, se torna accesible. Ni que aparentemente integrador que pretenda ser el sistema– la
decir tiene, que las sociedades humanas, aún mantenien- segregación por sexos va a tener una tajante implantación.
do, de forma bastante más evidente de lo que parece, los Esta segregación lo será básicamente, en todos aquellos
planteamientos etológicos iniciales, articulan el proceso, procesos en los que ambas genitalidades puedan entrar
introduciendo elementos culturales que, actuando a favor en relación, incluso a nivel visual. Aspecto este que queda
de obra, aseguran, a aquellos que detentan el poder, un muy aminorado entre iguales e incluso y paradójicamente,
control más o menos férreo de la sexualidad en el marco en las relaciones familiares con los padres32.
social de referencia.
El niño es igualmente conminado a eliminar las referencias
Y es, precisamente, esa regulación, ese control, en su a la genitalidad en general y a su genitalidad en particular
doble vertiente: ideológica (moral, religiosa, cultural, etc.) de los temas de conversación; así como a la prohibición
y estructural (legislación, articulación social, mecanismos estricta de tocar los genitales de otro (sea del sexo que
de coerción) lo que define a las diferentes sociedades hu- sea), quedando su genitalidad propia como objeto de pos-
manas, desde las más primitivas a las más modernas: lo teriores y más elaboradas prohibiciones. Todas estas cau-
que las caracteriza. Sexo y poder; poder y sexo, inundan telas vienen claramente a demostrar que, pese a que en
todo, generan todo, son fuente de ideologías, generadores su momento, las afirmaciones de Freud sobre la existencia
de valores, articuladores de las relaciones entre individuos de una sexualidad infantil33 fueron negadas y levantaron
y del individuo con la colectividad. Y esos valores, esas un gran escándalo y las voces airadas de los sectores tra-
ideologías y esas relaciones son, fundamentalmente, gene- dicionales y conservadores de la sociedad, ésta siempre ha
radas por y para las clases dominantes –que las imponen actuado al articular la moral sexual como sí la sexualidad
en público y las trasgreden en privado–, dejadas caer sin infantil fuera un hecho.
gran énfasis sobre las clases dominadas29, y subvertidas y
puestas en cuestión por las clases emergentes. Pero, y en Aunque nos movemos en un terreno mudable y que ha
la medida en que en mayor o menor grado, afectan a to- conocido una evolución histórica muy notable33, al niño
dos los individuos, son permanentemente puestas en solfa le es inicialmente vedado el conocimiento de la relación
por los mecanismos habituales de trasgresión: el humor, genitalidad-sexualidad-procreación y sus mecanismos.
el chiste, la risa; porque no existe sociedad alguna por Las relaciones sexuales entre adultos se le ocultan celo-
permisiva que sea que, al restringir la actividad sexual del samente y, normalmente, sólo de forma accidental llega a
individuo y reglarla socialmente, no genere en él la rebe- visualizarlas34. Asimismo, pronto descubre que los adultos
lión frente a tan enorme imposición que, necesariamente, interrumpen sus conversaciones ante él y que esas inte-

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rrupciones devienen a menudo en risa. El niño adquiere la sos”. Los chistes son todos, absolutamente todos, malin-
conciencia de que el conocimiento exacto de una parte tencionados. Hay siempre un objeto, individual o colectivo,
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importante de la vida humana le es negado. A retazos irá explicitado y evidente o más o menos oculto, de la burla,
descubriendo algunos aspectos más o menos inconexos y, que es denigrado en la risa. La sociedad en su conjunto
cuando eso suceda, aparecerán sus primeros tratamientos o sus segmentos de todo orden: clases sociales, grupos
FREUD Y BERGSON. EL CHISTE Y LA RISA Y SU RELACIÓN CON LO SOCIAL

humorísticos del problema: el niño empieza a burlarse de políticos, económicos, culturales, raciales, lingüísticos, ele-
los adultos con gran picardía, introduciendo términos soe- gantes o cursis, cultos o necios, etc. son objetos colectivos
ces (recién aprendidos) en su lenguaje y referencias a la del humor. Personajes de toda laya lo serán individuales.
genitalidad propia y ajena y, sobre todo a algunos caracte- A veces, la sociedad en su conjunto acabará puesta en
res sexuales secundarios del sexo opuesto35. El niño busca solfa. Pero es aquí, en el denominado “chiste verde” donde
tres consecuencias con esta actuación: autoafirmarse (no aparece un campo de batalla singular: media humanidad
soy tan tonto como creéis), castigar la actitud de los adul- denostando a la otra medía. O dicho de otra forma: los
tos hacia él, mediante la burla, y sacar de mentira verdad, hombres riéndose de las mujeres y las mujeres riéndose
es decir, obtener mediante una vía indirecta el conoci- de los hombres37. Esto no quiere decir que esta separación
miento que inicialmente le es negado. Pero el niño carece, sea tajante. Chistes anti-hombres se cuentan por hombres
todavía, no de la capacidad humorística –como pretendía en reuniones masculinas o mixtas y, de forma idéntica,
Bergson– sino del conocimiento suficiente y, sobre todo, de las mujeres se ironizan sobre su propio sexo. Profundizar
motivaciones objetivas suficientes para socavar las bases en los contenidos respectivos ayudará a la explicación del
del tabú con la artillería pasada del chiste. fenómeno.

Pero dejemos pasar algunos años –los que separan la in- El relato, historia, fotografía, película, locución oral, etc.
fancia de la pubertad– para que todo cambie. Los procesos de contenido sexual provocan, si el tabú no es lo suficien-
sexuales son ya suficientemente conocidos y el impulso temente fuerte para crear mecanismos psicológicos que
genésico manifiesto. Mal que nos pese tenemos ahora que actúen como barrera o mediante el expeditivo método de
profundizar, a todo riesgo, en un tema políticamente com- su abandono inmediato, la excitación del receptor. Esta
prometido: la dualidad del comportamiento humano en los respuesta no es uniforme y depende de múltiples factores:
dos sexos y en su doble origen: biológico y socialmente el soporte del elemento erótico (el texto leído es mucho
inducido en un proceso de segregación, infinitamente más más excitante que el audiovisual), la habilidad del autor,
profundo que lo que de forma epidérmica se conoce como es decir su conocimiento de los mecanismos que provocan
educación sexista. No hablamos aquí de roles tradicionales, la excitación y su plasmación formal; y la “idiosincrasia”
ni de división social del trabajo entre los individuos de del receptor: su grado de madurez sexual y cultural, su
ambos sexos. La segregación a que aludimos –que no hace edad, su receptividad en cada momento determinado, sus
otra cosa que profundizar en los roles biológicos comunes mecanismos de defensa y rechazo, su voluntad de buscar,
a las especies superiores– genera dos bien diferentes mo- aceptar o rechazar el fin propuesto, etc. Algo, como puede
delos de comportamiento. Podríamos estudiarlos en toda verse, lo suficientemente complejo para permitir que lo
su profundidad; pero no parece conveniente, ni necesario que resulta excitante para un individuo no lo es absoluto
para nuestro análisis, cuando pueden resumirse en dos para otro38. En cualquier caso, el erotismo y su desvergon-
adjetivos que van a darnos luego mucho juego –todo el zada hermana la pornografía39 son, fundamentalmente, un
juego– al estudiar el chiste: comportamiento recatado en “escaparate del placer”, y como tal, una invitación a un
la mujer y desvergonzado en el hombre36. placer posible, transformando al receptor en actor. Este
es “puesto en situación”, en el sentido en que cabe hablar
Detengámonos un momento aquí para significar que este de la generación de cualquier otro tipo de emociones40. El
reparto de papeles va a modificar el triángulo del chiste: miedo, el terror, la tristeza y, como no, la risa se generan
sujeto-emisor / sujeto-receptor / objeto. Contrariamente mediante mecanismos similares. Este “escaparate” va des-
a la opinión de Freud (E. CH. pp. 892-5) y perfectamente de el suministro de un “objeto” erótico: p.e. la visualización
intuida por Bergson (L. R. pp. 212-7), no existen chistes de uno o varios desnudos o semidesnudos insinuantes que
inocentes por oposición a aquellos que son “tendencio- el sujeto tomará en sí mismo o utilizándolos como refe-

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rentes41, a una descripción orgiástica que invite al receptor previsible, absurdo o zafio. La única solución consiste en
a sumarse a ella o utilizarla también como referente. Este hacer un notable esfuerzo de voluntad y escapar a la pro-
segundo aspecto es, precisamente, el que origina que el vocación: tirar el libro, salir de la sala, apagar el televisor
erotismo textual sea más efectivo que el audiovisual. En y tratar de serenarnos.
el primer caso, el receptor partiendo de la descripción ini-

ALBERTO SÁNCHEZ ÁLVAREZ-INSÚA


cial, que le es ajena, construye su propio universo erótico, Y es que hemos querido esa provocación y, a la vez, la he-
su propia orgía. En el caso del espectador audiovisual el mos repudiado como los espectadores de películas de miedo.
continuo temporal del relato sitúa a este en una obligada Como queremos y repudiamos el universo de nuestros de-
pasividad; de tal manera que, o bien renuncia a seguir seos, convertidos de inmediato en frustraciones y apelamos
siendo espectador para poder construir su propio universo a la risa para evitar el ahogo en el océano proceloso de la
o deja a posteriori dicha construcción para no perder su angustia. No se trata ahora de escapar, de huir de la quema.
condición expectante y no interrumpir la continuidad de Hay que eliminar el problema, deconstruir el tabú, nihilizarlo
la historia que se le narra42. en lo banal. Por eso hay que destruir las bases de la arqui-
tectura social en que se asienta, pulverizar los estereotipos.
Pero toda esta construcción elaborada, toda esta filigrana Hay que negar la mayor, hay que arrasarlo todo.
orgiástica se viene abajo en el marco de la risa, esa gran
demoledora de emociones; válvula de escape de situacio- Esa deconstrucción es tan demoledora como instrumen-
nes que aspiran a ser resueltas, que se desean y a la vez talmente compleja y variada. Pero, como en los otros
se temen. Porque la búsqueda de la excitación erótica casos aparece trufada con el gélido fruto de la venganza.
sigue pautas similares al placer morboso de aterrorizarse, Parcialmente falsos, moderadamente ciertos, los este-
de pasar miedo. Cualquier espectador de una película de reotipos del hombre y de la mujer son pulverizados. El
terror –y, naturalmente, cualquier autor– lo saben: el es- acosador permanente, es decir, el hombre, no solamente
pectador quiere pasar miedo, sabe que va a pasar miedo es un amante inepto43 es también un falócrata falsario,
y eso le subyuga y a la vez le inquieta; ríe nervioso ante infradotado e impotente44. Tampoco ellas saldrán mejor
lo previsible-inesperado. Prevé el resultado pero ignora el paradas. Su honestidad es hipócrita y el recato es tan sólo
mecanismo y el contenido. Accede a la sala y se sumerge el antifaz de la lujuria45.
en las aguas negras del miedo con delectación masoquista,
pero, cuando realmente pierde pie, bracea, boquea inten- Otra institución a demoler es el matrimonio con el doble
tando salir de las profundidades del terror. Se agarrará para fracaso del amor y del sexo46. Es, en este segundo aspecto:
ello a cualquier clavo ardiendo y el mejor, el único –porque la sexualidad es sólo posible fuera del matrimonio, donde
cerrar los ojos no aminora la emoción, sino que la acrecien- cabe anotar los pocos chistes de contenido sexual relata-
ta, la magnifica en un universo propio–, será refugiarse en dos por Freud47.
la risa. Si lo consigue, el autor habrá fracasado, aunque al
espectador no le importe mucho, incluso lo prefiera. Aparentemente, algunos chistes de contenido sexual no
son tan demoledores, pero con sólo profundizar un poco
Esa “risita” nerviosa es idéntica a la que aparece en al- resultan serlo. Así, los chistes de homosexuales tienden
gunas personas al inicio de un relato o situación “subida a ridiculizarlos, son “anti” por antonomasia. En otros, la
de tono”. Es la puerta de un escape inmediato y discreto. trasgresión, aunque utilicen elementos eróticos, palabras
Si no logra sus objetivos y la provocación continúa, hay o situaciones subidas de tono, apuntan en otra dirección:
que pasar de la metáfora a los hechos y salir dando un antijerárquica, antisocial, xenófoba, etc.
portazo. Porque la risa sólo tiene validez un corto espacio
de tiempo. Hay un primer estadio en que las emociones Pero lo más importante, es que en todos ellos lo que se
se hacen automáticas, irrefrenables. Luego vendrá su in- ironiza es la falta de autenticidad del otro, su descali-
crementación elaborada. Una vez sumergidos en la vorá- ficación, su conversión en un hombre de mala fe, en un
gine, la risa ya no vale, aunque lo que se plantea abunde farsante. Falta de autenticidad que se denuncia no tan
en contenidos risibles: exageraciones, irrealidad, incluso solo en las personas, sino también en las instituciones
chusquedades, etc. No importa que el relato sea vulgar, que, por eminentes que sean, se degradan al máximo.

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El chiste y la risa se convierten así en la forma de lucha Vivir en sociedad ha hecho del hombre un animal neurótico,
más salvaje contra una sociedad que es fuente de toda aspecto que, lejos de disminuir, se ha ido incrementando
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represión. Más salvaje y, a la vez más inocua, más in- en la evolución a sociedades más regladas. Diríase que la
efectiva. Algo que las sociedades puritanas –o lo que es neurosis es el precio de la civilización. “Riez! Riez! Car la rire
lo mismo, políticamente ultra correctas– no comprenden. est le prope de l’homme” nos dice Eça de Queiroz recordando
FREUD Y BERGSON. EL CHISTE Y LA RISA Y SU RELACIÓN CON LO SOCIAL

Censuran la risa cuando ésta es, precisamente, su tabla la frase del Rabelais en La decadencia de la risa y añade: “el
de salvación. infeliz está condenado al bostezar infinito”. Es el exceso de
civilización lo que nos hace cretinos, asevera50. Tal vez por
eso es iluso esperar que la cosa mejore. Es prácticamente
seguro que irá a peor. Cuando la corrección política se im-
FINAL: EL QUE SE RÍE DE TODO ES UN SIMPLE. pone, la neurosis deviene en esquizofrenia, cuya manifesta-
EL QUE NO SE RÍE DE NADA, UN IMBÉCIL ción más notable es la doble moral. El recurso a la risa, el
cinismo en forma de carcajada es sin duda la única medicina
Nada hay tan necio como una risa sin motivo48. Acérque- incruenta, el placebo social casi perfecto para evitar que la
se a un grupo de niños o muchachos con cabeza más o cosa degenere en paranoia, en una psicopatía que oscile
menos hueca y pregúnteles algo. Obtendrá con respuesta entre el travestismo y el asesinato múltiple, u opte definiti-
un balbuceo y una risita. Conecte el televisor y siempre vamente por una lobotomía autoconsentida.
encontrará la imagen de alguien que, tras decir una
vaciedad, encima se ríe. Los humoristas de verdad, los Nos reímos porque la seriedad es estúpida. Porque el
buenos, no ríen: hacen reír. La risa es el lenguaje con el espíritu de “pesadez”, de la “gravedad” es ridículo, como
que hombres inteligentes se dirigen a sus iguales49. La risa ridículos son los valores que genera. Nos reímos, por no
hace reír porque es ingeniosa, creativa, porque es capaz de llorar. Con Goethe somos conscientes de la imposibilidad
sorprendernos con lo inesperado. El chiste (el humor) es un de que los necios mejoren. Lo malo es que no mejoran, pero
tropo, como la metáfora, o mejor aún, es una tropología, nos gobiernan; no asesan, pero nos manejan.
un universo de tropos que se concatenan unos con otros,
que se recombinan de todas las formas posibles. Tal vez no deberíamos reírnos, pero nos reímos. “Me río,
luego la estupidez existe”, afirma Glusksmann51. Una ase-
Nos reímos porque estamos molestos, porque somos unos veración regocijante. Una forma genial de trascender el
resentidos. Nos indigna que nos impongan restricciones de cogito, particularizándolo. Porque, “¿de qué se ríe uno si
todo tipo, y que encima nos las impongan sin razón. no es de la estupidez”?52.

NOTAS Luis López-Ballesteros. El volumen III


está traducido por Ramón Rey Ardid
1 Como es obvio, el título de este trabajo (Madrid: Biblioteca Nueva, 1968). El
remite a dos estudios tan clásicos como chiste y su relación con lo inconsciente
fundamentales y, por ende, vigentes: El aparece en el volumen I, pp. 833-947.
chiste y su relación con lo inconsciente, La obra de Bergson corresponde a la
S. Freud (1905) (en adelante, E. CH.) y edición de Editorial Prometeo, Valen-
La risa, E. Bergson (1900) (en adelante cia, s.a. En el Prefacio de dicha edición;
L.R.). En el caso de la obra de Freud, pp. VII-IX, figura una bibliografía de
así como en otras del mismo autor se otros autores en temas relacionados,
ha utilizado la edición de los tres to- desde 1873-1899. No indica el nombre
mos de sus Obras completas, (Madrid: del traductor.
Recibido: 30 de noviembre de 2006 Biblioteca Nueva, 1948) volúmenes I y 2 El sesudo lector debe reprimir su in-
Aceptado: 15 de diciembre de 2006 II. Traducción directa del alemán de dignación ante la utilización en una

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revista culta de una cita extraída de sarcasmo, parodia, etc. Usaremos mu- que, llegado su momento, pueden
la literatura popular. La misma ha chas de ellas de forma indiscriminada utilizar como germanía frente a los
sido seleccionada por tres razones: analizándolas desde un solo punto de adultos, tanto para imposibilitarles su
Primera, porque su contenido se vista: su carácter trasgresor. compresión, como para reírse de ellos.
adapta perfectamente al del trabajo: Aspectos relacionados con el humor En este sentido, el planteamiento de

ALBERTO SÁNCHEZ ÁLVAREZ-INSÚA


ante un mundo (sociedad) que oscila y el chiste pueden encontrase en Bergson, que sitúa el humor fuera
entre la esquizofrenia y la neurosis, la trabajos más o menos recientes, de de la órbita de la infancia, carece de
única respuesta razonable e higiénica los cuales citamos en la bibliografía rigor. La guturalidad incluye todo tipo
es la risa. Segundo, porque la frase algunos por si fueran de interés para de sonidos y onomatopeyas entre las
de marras figura con derecho propio algún lector. que figuran como más notables las
en la historia de la estulticia y la 4 Desde un punto de vista jocoso, la denominadas pedorretas.
ignorancia humanas al haber sido relación sexo-culpa ha sido abordada 8 Es frecuente, en algunos niños, la ne-
inmortalizada en bronces y mármoles de forma feliz por Woody Allen en el gativa a decir correctamente una o
en el frontispicio de una Universidad episodio “¿Qué ocurre durante la eya- varias palabras. Valga como ejemplo,
norteamericana. Debieron pensar que culación?” en Todo lo que quiso saber el de un niño que, invariablemente,
era de Aristófanes, Plauto, Terencio o, sobre el sexo (pero nunca se atrevió a decía, en lugar de ELEFANTE, FENTAL.
cuando menos, de La Rochefoucault. preguntar) (1972). Un cura es expul- El silabeo: E-LE-FAN-TE era correcto
Y tercera, porque siendo la risa una sado a bofetada limpia del cerebro, hasta llegar a la última sílaba, en
trasgresión, el autor de estas líneas la responsabilizándole de introducir su- la que surgía la palabra sustituto-
dedica efusivamente a todos los que brepticiamente ideas de culpabilidad ria. Ésta, como puede comprobarse
en España, desde Larra y Mesonero, que imposibilitan la erección. rápidamente, se construye con una
han sostenido y sostienen, desde el La relación sexo-hilaridad (alegría) doble transposición: silábica (lo que
espíritu de la pesadez (gravedad) tan se ejemplifica perfectamente en otro los letristas de tangos llaman VESRE
burgués y tan ridículo, que la litera- producto cinematográfico. La novia (gotán sería el vesre de tango, em-
tura de géneros es subliteratura y no de El jovencito Frankenstein, Mel Bro- pleado en algunas letras)), y de dos
debe leerse. El resultado de tan sesudo oks (1974), parodia de la “criatura” vocales: a y e. Es posible incluso, que
ejercicio de la crítica es bien evidente: femenina de Whale, celebra alboro- al ser la primera sílaba el nombre de
una producción literaria española tan zada su feliz relación con la criatura una letra (ELE) su transformación lo
universal como esplendorosa. (cuya hipertrofia genital es anterior- fuera como consonante individual y
3 La risa y el chiste han sido y son mente comentada) entonando a voz no como sílaba:
estudiados desde múltiples puntos de en cuello romanzas operísticas.
ELEFANTE FANTEL FENTAL
vista y disciplinas. Aunque el presente 5 Por ejemplo un chiste antirreligioso,
trabajo aborda, fundamentalmente, extremadamente grosero o subido
los mecanismos de generación de la de tono. El muchacho, muy inteligente, man-
risa derivados del humorismo textual, 6 En las reuniones infantiles –siempre tuvo la trasgresión bastante tiempo,
existen tratamientos diferenciados y cuando no exista entre ellos uno(s) sobre todo cuando comprobó que
del humor interpretativo-gestual, que por su edad pueda(n) representar lejos de reírse de él, los adultos la
textual e icónico, así como sus for- el papel de adultos– se celebra la or- celebraban. Es decir, constató que
mas mixtas: interpretativo-textual gía de la subversión. Los niños hablan hacía gracia.
e icónico-textual. Estudiarlas no va mal –en todos los sentidos– tanto 9 Uno de los mecanismos del humor:
a ser nuestro planteamiento, como con transgresiones fonéticas volun- degradar objetos eminentes (E. CH.
tampoco analizar las distintas estruc- tarias, como por el uso de palabras p. 927) tiene lugar de forma inespe-
turas literarias del humor: el chiste, el prohibidas, elevan el tono a niveles rada. Son ya innecesarias la parodia,
relato humorístico, la historia breve no tolerados y generan jergas, y la imitación, la caricatura e incluso
humorística, el juego de palabras, ni su metalenguajes (la aposición de una la maledicencia: el objeto, bien que
triple vertiente semiológica o sus for- sílaba como “ti” en las palabras fue de forma involuntaria, se ha auto-
mas: anacoluto, despropósito, ironía, durante un tiempo la más frecuente) degradado.

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10 Las faltas de ortografía, incorreccio- • Fuimos a oír a don Camilo José pero no fue así. De más interés son
nes gramaticales y léxicas, e incluso Cela que daba una circunferencia las referencias a Carroll en su obra
idiotismos son frecuentes en todo en el Casino. Izquierda y derecha en el Cosmos.
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tipo de escritos. Pero la relación • Mi marido, que es sifilítico, se pasa Existen otras traducciones castellanas
normal entre el lector y el texto la vida con sus sellos. de Carroll de las dos Alicias, Silvia y
FREUD Y BERGSON. EL CHISTE Y LA RISA Y SU RELACIÓN CON LO SOCIAL

impide una comunicación entre los • Tienen una cama antigua muy bo- Bruno, Lógica Simbólica y Matemática
receptores. Las transgresiones más nita: una cama con doncel. demente, es decir, de la práctica tota-
celebradas son, sin duda, las de la • El piso es grande y tiene de todo: lidad de sus obras. Unas son aceptables
prensa. dos dormitorios, comedor, salón, y otras, sencillamente, infames. Para to-
11 Como ejemplos de los diferentes cocina, baño completo, ¡ah! y el mar conciencia del valor literario que en
metaplasmos mencionados cabe citar prostíbulo. España se ha reconocido a Carroll sólo
los frecuentísimos: arradio, amoto, • La gente me envidia porque llevo indicar que el tomo 11 de la Enciclopedia
piscologo, alcarchofa, la adición de mucho tiempo en el candelabro. Espasa (1911) le dedica, exactamente,
una ese a la segunda persona del • Lleve a mi señora al médico para dos líneas, para decir que es el seudó-
singular en el imperativo y el preté- que la hiciera una coreografía. nimo del escritor y matemático inglés
rito, y el empleo de eses adicionales Carlos Luis Dodgson. No vuelve a citarlo
tanto intercaladas como pospuestas: Como el lector habrá comprobado, hasta 1969-70 en una referencia al tea-
Usera(s), pu(s)blico, o sustituyendo todo lo anterior es, ¡En dos palabras, im tro infantil. Este tratamiento ejemplifica
a otras consonantes: sistetizador. La - precionante! el alto grado de compresión de la lite-
sincopa oral se manifiesta a veces en 12 Imaginemos que alguien dice Baca- ratura universal –incluida la propia– de
aquellos románicohablantes incapaces lado. El receptor que no conoce al nuestros historiadores y comentaristas
de pronunciar el grupo kt; y en otros, objeto comienza a reírse de un hi- literarios y sus inevitables consecuen-
al ser inexistentes en sus respectivos percultísmo ridículo. Pero, el objeto cias. Carroll conoció eso sí ediciones
idiomas las sílabas cerradas: el que los añade: de Bilbado. El receptor reac- infantiles (pocas, pero aceptables) con
gallegos, incluso los muy cultos, digan ciona: es imposible que el objeto sea anterioridad a 1970, y tuvo en España
vitima, efeto, etc., no parece levantar doblemente incapaz. Rápidamente una genial ilustradora, Lola Anglada,
excesiva hilaridad. Mondarinas y todas se ríe con y celebra la ocurrencia. El que sustituyo maravillosamente la ba-
las variantes posibles de croqueta son objeto pasa a sujeto emisor, mientras raja francesa por la española.
los idiotismos más frecuentes. Este que se da traslado de la condición 14 Sobre la influencia de Carroll citar
tipo de metaplásmos generó, en los de objeto a un colectivo ausente: los que “Jabberwocky” fue traducido a
tiempos del estraperlo franquista, que hablan incorrectamente. Es más, todos los idiomas, latín incluido y
los famosos chistes de nuevos ricos: la reacción del receptor es inexcu- que Antonin Artaud reivindicó (como
¿Qué coche desea el señor? | El mejor sable: de no hacerlo se convertiría broma o como delirio), su paternidad.
que haiga; con el posterior ingreso del en objeto. Tienen forzosamente que Al español fue traducido, muy bien,
idiotismo en la jerga urbana. haiga: optar entre la complicidad o la to- por M. Mannet en la versión infantil
automóvil lujoso y de gran tamaño, madura de pelo. de la segunda Alicia, 1944.
generalmente de importación. Men- 13 Para todo lo relacionado con L. Ca- Es España, la influencia de Carroll
ción aparte merecen los barbarismos rroll se han utilizado las ediciones en fue escasa, por no decir nula, hasta
siguientes: lengua inglesa The Complete Illus- la aparición de las primeras obras de
• Vengo de cobrar el suicidio de trated Works of Lewis Carroll, 1982 Gonzalo Suárez. Si influyó algo, lo hizo
desempleo. y en castellano, su biografía: Henri a través de autores interpuestos.
• Después del régimen me he queda- Parisot, Lewis Carroll, 1970; la decep- 15 Ni que decir tiene que las capas po-
do hecha una sífilis. cionante Alicia anotada, por Martín pulares madrileñas jamás hablaron
• Me he comprado un piso a todo Gadner Akal, 1984. Todo el mundo como los personajes de Arniches.
alcanfor. esperaba que un matemático de la Más cierto es que este construyó
• ¡Horrible: una carabina de coches y talla de Gadner hiciera un análisis su jerga literaria sobre un somero
la carretera plagiada de baches. lógico-matemático de ambas Alicias, soporte real. Luego, tras su éxito, la

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jerga fue asumida aunque en mucho 17 Sanguinetti, E., Literatura y sociedad. nalidad, es decir, un noble bruto). El
menor grado y, el paso del tiempo, la Problemas de metodología en socio- nombre del país es la onomatopeya
hizo desaparecer. logía de la literatura, 1969. de un relincho.
Tampoco los orilleros bonaerenses ni los 18 Un recorrido por los estrenos tanto
habitantes del arrabal hablaron lunfardo literarios como musicales de obras GULLIVER INFORMA SOBRE LA LEY

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que es lenguaje de lunfas, germanía de “trasgresoras” y, por tanto innova- Dije que había entre nosotros una socie-
los amigos de lo ajeno. La asunción de doras, puede ser muy ilustrativo. Es- dad de hombres educados desde su ju-
dicho lenguaje y su tratamiento literario cándalos de los mayúsculos fueron el ventud en el arte de demostrar, mediante
en poetas como Carriego, y en el tango, estreno de Hernani (1830), inicio del palabras intencionalmente multiplicadas,
lo consagró como jerga literaria, salpi- romanticismo francés, el de Ubu, rey que lo blanco es negro y lo negro blanco,
mentando el hablar criollo de algunos (1896) del decadentismo literario y según se les pague. De esta sociedad, el
de sus vocablos. los movimientos dadaista y surrealis- resto de la gente es esclavo.
La sentenciosidad es evidente en parla- ta, el del ballet La consagración de la Por ejemplo: si a mi vecino se le antoja
mentos como: primavera (1913), y el de La cantan- mi vaca, contrata a un abogado para de-
“No me mires de sesgao, ni me objeti- te calva(1950) arranque del absurdo. mostrar que tiene derecho a sacármela.
ves, porque te participo que me percato” Curiosamente, calidad literaria y Yo debo entonces contratar a otro [...] yo,
(Arniches) fuerza innovadora no van obliga- que soy el verdadero propietario, cargo
“Tenés más pretensiones que bataclana toriamente unidas. Hernani y Ubu, con dos grandes deventajas. La primera,
que hubiera hecho sucesos con un gotán pese a su importancia histórica son que habiendo practicado mi abogado
“(letra de Garufa) obras muy mediocres. En contraste, casi desde su cuna la defensa de la fal-
“Hoy tenés el mate lleno / de infelices La consagración de la primavera es sedad, se halla completamente fuera de
ilusiones / te engrupieron los otarios / una de las mejores composiciones su elemento cuando debe abogar por la
las amigas y el gavión (Letra de “Mano de la historia de la música, mientras justicia; como si se tratara de un oficio
a mano”) que el arranque de la dodecafonía, antinatural, lo intenta siempre con gran
Sobre el lunfardo pueden consultar- pese a su importancia, carece de una torpeza, cuando no con mala disposición.
se: Borges, J. L. y Clemente, J. E., El dimensión estética que, por otra par- La segunda desventaja consiste en que mi
lenguaje de Buenos Aíres. 1968, y Go- te, no pretende (me refiero, claro está abogado debe proceder con grandes cir-
bello, José, Diccionario Lunfardo. 1977 a las Variaciones de Schoenberg). La cunloquios: de otro modo sería reprendido
(Incluye una exhaustiva bibliografía). cantante calva es obra fundamental por los jueces y aborrecido por sus cole-
16 Tal planteamiento es constante en tanto por sus planteamientos como gas, como si rebajara la práctica de la ley.
el poeta festivo español Jorge Llopis. por su calidad literaria. Por tanto, tengo sólo dos métodos para
Ver sus colecciones de poemas La 19 Es de señalar, en el caso de Muñoz conservar mi vaca. El primero consiste
rebelión de la musas y Las mil peores Seca, la legitimidad del planteamien- en sobornar al abogado de mi adversario
poesías de la Lengua Castellana. to. La obra citada fue oportuna y, mediante una doble paga: entonces trai-
Podrían citarse centenares de reglas probablemente, la mejor de su autor, cionará a su cliente insinuando que éste
mnemotécnicas utilizadas por los es- de lo que da fe su capacidad para se- tiene la justicia de su lado. El segundo
tudiantes en prosa y verso, aunque su guir representándose y divertir, pese medio consiste en que mi abogado haga
uso ha decaído. Para abreviar citamos al tiempo transcurrido y, sobre todo, aparecer mi causa tan injusta como le
dos referidas al peligroso proceso de que el género parodiado ha desapa- resulte posible, admitiendo que la vaca
diluir el ácido sulfúrico concentrado: recido de los escenarios. pertenece a mi adversario; si esto lo hace
El primero es el siguiente pareado 20 La misma forma parte de uno de los con habilidad, comprometerá verdadera-
escolástico: viajes de Gulliver menos conocidos. mente el favor del tribunal.
Se trata de un país en el cual los
Primero el agua, después el ácido
seres racionales son caballos (Tras- Las otras referencias a Swift pueden
Así el proceso, transcurre plácido.
gresión que consiste en cambiar algo encontrarse en dos ediciones de sus
y su versión eróticofestiva: por su correspondiente contrario. El sátiras: Una modesta proposición... y
Siempre él sobre ella. caballo es la antítesis de la racio- Escritos Subversivos, Como era de espe-

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rar, tardó mucho en España el ampliar los mamíferos y mucho menos con una caso de los refranes aparecen de forma
la adscripción de Swift a su verdadera imposición social arbitraria. Los mamí- profusa en Correas, Rodríguez Marín, y
dimensión, sacándole del marco de la feros utilizan sus heces como marcaje Martínez Kleiser. Alternando con pro-
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literatura infantil. territorial, pero muy pocos conviven cacidades pueden encontrarse, en las
21 Nada mejor que el propio texto de con ellas. siguientes obras:
FREUD Y BERGSON. EL CHISTE Y LA RISA Y SU RELACIÓN CON LO SOCIAL

Ambrose Bierce. 23 El más corriente, el uso del diminuti- • Antología popular obscena, 1978.
Una mañana de junio de 1872, temprano, vo y, también, los cursilismos del tipo • Porquerías y picardías españolas,
asesiné a mi padre, acto que me impre- “hacer cositas”. 1978.
sionó vivamente en esa época. [...] Esa 24 Ver Freud, Una teoría sexual. Obras • Letreros de retretes y otras zaran-
tarde fui a ver al Jefe de Policía, le conté completas I. pp. 804-5. dajas, 1973.
lo que había hecho y le pedí consejo. Me 25 Los niños ejemplifican el tabú con Ociosa es su descripción como insulto
hubiera resultado muy penoso que los cuatro palabras claves: caca, pedo, o como exclamación. Históricamente,
acontecimientos tomaran estado público. culo, pis en orden trasgresor de- en Francia y fuera de ella, la palabra
Mi conducta hubiera sido unánimemente creciente. Lo mejor es no hablar de “mierda” se conoce como la célebre
censurada y los periódicos la usarían en ellas y, si se hace, hacerlo de forma frase del general Cambronne respon-
mi contra si alguna vez obtenía un cargo cientifista o eufemística. diendo a sus sitiadores. La primera vez
en el gobierno. El Jefe comprendió la Los términos caca y pis, en sí mismos que, literariamente, se lanzó a un grupo
fuerza de estos razonamientos; él era eufemísticos, son tolerados. Culo es de espectadores fue en el ya citado
también un asesino de amplia experien- palabra ordinaria en España y procaz y estreno de Ubú, rey, y aunque fue eufe-
cia. Después de consultar con el juez que grosera en Argentina, en donde su equi- místicamente desfigurada “Merd(r)e” el
presidía la Corte de Jurisdicción variable valencia nalgar es “cola”. Culo remite a público la entendió como una agresión
me aconsejó esconder los cadáveres en la genitalidad procazmente expresada. intolerable, siendo el escándalo ma-
una de las bibliotecas, tomar un fuerte Como agresión ha sido utilizada por la yúsculo. Sorprendentemente y en otro
seguro sobre la casa y quemarla. Cosa cantante Nacha Guevara: ¡Un buen par contexto representativo, el burgués pa-
que procedí a hacer. de patadas en el culo, / y la vida recu- risino asistía alborozado al espectáculo
22 La prohibición tiene gradaciones: la pera su sentido! / Cada mañana, cuando escatológico del Pedómano. (Para más
micción puede realizarse ante un estemos aburridos / pateémonos el culo información ver El Pedómano, su vida, su
público restringido: en presencia de entre amigos. Los contextos permisivos obra.). Lo que se consideraba intolerable
los adultos que conviven con el niño son casi exclusivamente juveniles y exi- en el teatro, se aplaudía en el cabaret.
o entre sus iguales. Solamente entre gen un alto grado de camaradería: ex- 26 “Una patada en el culo de Dios”.
los muy pequeños puede hacerse en cursiones, campamento, servicio militar, 27 “Y, sin embargo, cada hombre mata
la calle, parque, etc. Su inhibición etc. y una habitual separación de sexos lo que ama, sépanlo todos; unos lo
tiene tanto carácter higiénico como (insistimos que en las mujeres, tradicio- hacen con una mirada de odio; otros,
por su relación con la genitalidad. El nalmente, el tabú es mucho mayor). La con palabras acariciadoras; el cobar-
tabú se intensifica en las niñas, a las escatología popular de tradición inicial- de, con un beso; ¡el valiente, con
que se exige mayor recato y por su mente oral es abundante en castellano, una espada!” (Balada de la cárcel de
mayor dificultad funcional. La defe- sobre todo en el terreno paremiológico, Reading. 1947. p. 954).
cación, en cambio, y la aerofagia se pero también en chistes, poesías y can- 28 Valgan como ejemplo un chiste de
restringen pronto a una total priva- ciones. Unas cuantas citas bibliográficas humor negro hipercruel.
cidad, sólo compartida por el adulto pueden ilustrar el tema. Su tratamiento Ante la muerte trágica de la Princesa
que tutela al niño. literario puntual no es infrecuente, pero Diana de Gales.
Por divertido y trasgresor que resulte sí el de carácter sistemático. Valga como ¿Sabes como hace la sirena de las ambu-
el tratamiento de Buñuel, El discreto ejemplo el de Quevedo, Gracias y des- lancias en París?
encanto de la burguesía (1972): de- gracias del ojo del c... (de tan regocijante Do-dí, Do-dí, Do-dí...
fecación en público, alimentación en y desvergonzado tratado, los libreros de 29 Ver las referencias a la burguesía
privado, la norma tiene mucho que ver viejo venden numerosos ejemplares como generadora de una nueva moral
con los planteamientos biológicos de al año de una edición facsímil). En el en el “Manifiesto” de Marx y Engels y

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en el divertido diálogo en del Capitan habitual. Donaizada, hermana menor 39 La diferenciación erotismo-porno-
y su Ayudante en Woyzek (Büchner). de Scherezada, estuvo presente en la grafía debe establecerse de forma
30 Alcanzada una determinada edad el cotidianas relaciones de ésta con el objetiva y nunca con coartadas que
niño es informado de que su geni- Sultán Schariar, previas a los relatos hagan referencia a valores artísticos
talidad debe permanecer, de forma de Las mil noches y una noche. o literarios. Pornografía es mostrar

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general, oculta. Aparecen los prime- Ni que decir tiene que nuestro ámbito o describir la genitalidad de ambos
ros bañadores y la separación entre cultural se procura al máximo que los sexos en situación de excitación
ambos sexos se hace más intensa. La niños no estén presentes en las relacio- sexual, así como la cópula en todas
genitalidad sólo es expuesta a la vi- nes sexuales de los adultos. sus variantes y el orgasmo en ambos
sión de los adultos que conviven con 35 La más común es el interés que sexos. Por el contrario, erotismo es
el niño y a sus iguales en sexo en despierta en los niños el seno fe- la descripción o exposición velada o
condiciones determinadas (micción, menino. sublimada de lo anterior. Relacionar
cambios de ropa, etc.). 36 Aunque estos comportamientos son pornografía y prostitución fue un
31 El mundo se configura entonces estereotipados y, en determinadas anacronismo más de nuestra Aca-
como un mundo de hombres y un circunstancias históricas, subvertidos, demia.
mundo de mujeres. El niño va adqui- vuelven cíclicamente a replantearse: Así, Historia del ojo, Memorias de una
riendo conciencia de que esa dicoto- Las nobles libertinas del XVIII evo- cantante alemana y Gamiani son tan
mía conlleva una diferenciación en lucionarán lenta, pero inexorable- pornográficos como la colección sub-
los papeles sociales. mente, hasta las burguesas pacatas terránea victoriana La Perla o los textos
32 A veces el(la) niño(a) visualiza antes del XIX. Esto evidencia que tienen que acompañan a las revistas “porno”
el cuerpo desnudo de los adultos (sus un basamento biológico mayor de de quiosco. Lo mismo podría decirse al
padres) que el de los miembros del lo que parece. La mujer tiene –como hablar de las artes plásticas.
otro sexo de su edad. depositaria del porvenir de la especie y 40 Ver Jean Paul Sartre: Apuntes para
33 La consideración actual del niño selectora de su posible fecundador– la una teoría de las emociones.
es muy reciente –menos de dos si- última palabra en materia de acepta- 41 Dándoles traslado a personajes y
glos– y producto de una concepción ción de la unión genésica. El hombre, situaciones por él conocidas: cam-
humanística. El niño ha sido, históri- por el contrario, debe o debería estar biándoles de “cara”.
camente hablando, muy maltratado, genésicamente disponible. Es posible 42 Aunque existan “espectáculos eró-
considerándolo como un animalito y que esta afirmación sea políticamente ticos”, erotización y espectáculo
sometiéndole a todo tipo de vejacio- incorrecta. Lo lamento. En cualquier son temporalmente antitéticos. El
nes y abusos (incluidos los sexuales). caso, los mecanismos de la risa ponen espectador debe cerrar los ojos (li-
Su iniciación sexual (en los varones) en solfa y niegan irónicamente ambos teral o metafóricamente hablando)
solía ser temprana. Piénsese en perso- estereotipos. aunque sólo sea un momento, para
najes como el Conde de Villamediana 37 Esta segregación en la risa es habi- reflexionar sobre lo presenciado el
y en toda una literatura “iniciática”, tual en todas las culturas. Las mu- momento antes. Sólo mediante este
desde Dafnis y Cloe de Longo. jeres ríen por un lado y los hombres “parpadeo” puede conseguir el efecto
34 La convivencia entre niños y adultos por otro. buscado.
conllevaba, siempre hablando de épo- 38 La “fragilidad” del elemento erótico 43 En chistes como el siguiente:
cas pretéritas, a que aquellos estuvie- da lugar a su sublimación y nihiliza- Ella, antes de la primera relación, ob-
ran presentes en el comercio sexual de ción al vaciarlo de contenido por me- serva como Él se lava las manos de una
éstos. Recuérdese el terrible dramatis- canismos diversos. La risa sería uno forma inhabitual.
mo de la presencia del pequeño de los de ellos y también consideraciones –¿Eres médico?
hermanos en la violación descrita por de otro tipo: las artísticas serían las El asiente –Sí, ¿cómo lo sabes?
Bergman en El Manantial de la don- más ilustrativas. Salvo en casos de Ella: Por la forma de lavarte. Parece que
cella (1959) En aquellas culturas en incultura y rijosidad extremas, nadie vas a entrar al quirófano...
las que la mujer era preparada para considera que La maja desnuda sea Tras hacer el amor, ella afirma:
suministrar placer su presencia era sexualmente excitante. –Eres anestesista, ¿verdad?

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El: –Sí, ¿cómo lo sabes? pues la conversación sirve para infor- a preguntar, traducción de José Luis
Ella: –¡Hijo, porque no he sentido nada, mar al amante de los requerimientos Guarner), Barcelona, Tusquets.
nada, nada...! de la mujer para un mayor placer y feliz Aretino, Pedro (1914): Los diálogos del
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44 En chistes como: término del proceso) tiene un magnífico divino Pedro Aretino generalmente
Una amiga que acaba de llegar a la antecedente literario: Boccacio, Deca- denominados diálogos putescos (Pri-
FREUD Y BERGSON. EL CHISTE Y LA RISA Y SU RELACIÓN CON LO SOCIAL

playa comenta con otra que lleva ya merón “Peronella o la mujer avisada” mera Jornada: Vida de las monjas).
algún tiempo: (Séptima Jornada, Historieta II). Los traduce y anota Joaquín López
Ella: ¡Qué barbaridad! ¡Qué tíos tan 47 El chiste –que no puede ser más Barbadillo, Madrid, López Barbadillo.
“macizos” hay en esta playa! lamentable– retrata el planteamiento – (1923): Diálogos II. La escandalosa
La otra: ¡De los “paquetes” no te fíes, que de la sociedad decimonónica y en el vida de las casadas, Madrid, López
son todos teléfonos móviles! inicio del siglo: la mujer sólo puede Barbadillo.
Pese a su brevedad –obligada en todo ejercer dos papeles sociales: esposa – (1917): Diálogos III. La vida de las
chiste, pues de no serlo estaríamos en (honesta y madre, pero sexualmente putas, Madrid, López Barbadillo.
presencia de un relato oral humorísti- inepta) o prostituta (socialmente Bataille, Georges (1967): Histoire de l’oeil,
co– cabe anotar tres trasgresiones: impresentable, pero sexualmente París, Jean-Jacques Pauvert.
1.ª Ambas mujeres son desvergonza- esplendorosa). Ni que decir tiene Baudelaire, Charles (1962): De l’essence du
das (anti-mujer). que ambos estereotipos son falsos, rire et generalement du comique dans
2.ª Los hombres son infradotados y sobre todo el segundo. La prostituta les arts plastiques (1855) en Curiosi-
falsarios (anti-hombre). no siente el placer ni busca el sexo: tés estetiques. L’Art romantique, París,
3.ª Utilizan de forma ridícula un como mucho lo finge. Su condición Garnier, pp. 241-263.
elemento innecesario –el teléfono viene dada por motivaciones sociales: Beckett, Samuel (1952): En attendant Go-
móvil– como símbolo de posición miseria, ignorancia, explotación o dot, París, Editions de Minuit.
social preeminente. como salida para alcanzar posiciones – (1957): Fin de partie suivi de Acte sans
45 La lujuria soterrada en la mujer sociales y económicas que, de forma paroles, París, Editions de Minuit.
aparece ya en Aretino, Diálogos, y habitual (mediante el trabajo o el ma- Beinhauer, Werner (1973): El humorismo
va generando tratamientos humorís- trimonio), serían inalcanzables. en el español hablado (Improvisadas
ticos, unas veces amables: Bräntome El chiste citado por Freud es el si- creaciones espontáneas), Prólogo de
Vida de las damas galantes y otros guiente: Rafael Lapesa, Madrid, Gredos.
feroces: como en el caso del poema “Las esposas son como los paraguas. Bergson, Henri: Le Rire. Essai sur la signifi-
La mujer falsamente atribuido a Es- Cuando llueve de verdad hay que tomar cation du comique, Revue de Paris (1
pronceda (Ver Cascales El Espronce- un coche”. y 15 de febrero y 1 de marzo).
da Apócrifo), con un planteamiento 48 Ver el texto de Gregorio Marañón: – La risa (Valencia. Prometeo, s. a.).
similar al de Pedro de Arezzo en sus Tiempo Viejo y Tiempo Nuevo. 1943, Borges, Jorge Luis y Clemente, José Ed-
Diálogos: La casada, la viuda, la mon- p. 161. mundo (1968): El lenguaje de Buenos
ja, etc. pero en verso. 49 Al menos, eso decía el humorista Aires, Buenos Aires, Emecé.
46 En chistes como: español Edgar Neville. Bourdeilles, Pedro de (Señor de Brantome):
–¿Hablas con tu marido mientras 50 La estupidez. Ideologías del postmo- Vida de las damas galantes, versión
haces el amor? dernismo. 1987 p. 118. española completa de Tomás Cambó,
–¡Mujer, si me llama por teléfono! 51 Ibid. p. 124. Madrid, Aguilar, s. a.
De nuevo la crítica es doble: la mujer Carroll, Lewis (1982): The Complete Illus-
es adúltera y desvergonzada (y a nivel trated Works of Lewis Carroll, New
de intuición cabe inferir que su marido BIBLIOGRAFÍA Cork, Avenel Books.
es sexualmente inepto); y la relación – (1983): Alicia anotada, Edición de
matrimonial –ayuna de palabras– un Allen, Woody (2003): Everything you always Martin Gardner, Madrid, Akal.
desastre. wanted to know about sex but were – (1944): Alicia a través del espejo,
Hablar con el marido mientras se hace afraid to ask (Todo lo que quiso saber Traducción de M. Mannet, Barcelona,
el amor (uniendo al adulterio la burla acerca del sexo, pero nunca se atrevió Juventud.

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– (1983): Alicia en el país de las mara- García Escudero, Francisco Javier (1978): Queiroz, Eça de: La decadencia de la risa,
villas, Traducción y prólogo de Jaime Porquerías y picardías españolas en traducción y prólogo de Andrés Gon-
Ojeda, Madrid, Alianza. refrán, prosa y verso, Madrid, Gráficas zález Blanco, Madrid, Biblioteca Nue-
– (1973): A través del espejo y lo que Alonso. va, s. a., I “Notas contemporáneas”, II
Alicia encontró al otro lado, traduc- Gardner, Martin (19..): Izquierda y derecha “La decadencia de la risa” pp. 11-19.

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ción y prólogo de Jaime Ojeda, Ma- en el cosmos, Madrid, Alianza. Sanguinetti, Edoardo (1965): Ideología e
drid, Alianza. Garrido Gallardo, Miguel Ángel (ed) Linguaggio, Roma, Feltrinelli.
– (1972): El juego de la lógica y otros (1984): Teoría semiótica, lenguajes y – (1969): Vanguardia, Ideología y Lenguaje,
escritos, traducción, selección y textos hispánicos. Actas del congreso versión castellana de Antonio Pasqua-
prólogo de Alfredo Deaño, Madrid, Internacional sobre Semiótica e His- li, Caracas, Monte Ávila.
Alianza. panismo, Madrid, CSIC (incluye varios Schaeder-Devrient, Wilhelmine (1862-
– (1987): Matemática demente, Selec- trabajos en la triple vertiente de la 1870): Aus den Memorien einer saen-
ción, traducción y prólogo de Leopol- semiótica). gerin, Berlín.
do M.ª Panero, Barcelona, Tusquets. Glucksmann, André (1985): La bêtise, París, – Memorias secretas de una cantante
– (1989): Silvia y Bruno, edición tra- E. Grasset & Fasquelle. alemana. Colección de las famosas
ducida y anotada por Santiago R. – (1988): La estupidez. Ideologías cartas atribuidas a la célebre Schae-
Santerbás, Madrid, Anaya. del postmodernismo, traducción der-Devrient, donde en el más osado
Cascales Muñoz, José (1932): El auténtico de Roser Berdagué, Barcelona, y delicioso estilo, relata sus lascivas
Espronceda apócrifo y el Apócrifo en Península. aventuras, aberraciones y perversida-
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ARBOR CLXXXIII 723 enero-febrero [2007] 103-121 ISSN: 0210-1963


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