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La Risita Bergson PDF
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EL CHISTE Y LA RISA Y SU
RELACIÓN CON LO SOCIAL1
ABSTRACT: Using Freud and Bergson’s works as a reference, respec- RESUMEN: Tomando como referencias las obras de Freud, El chiste
tively The joke and its connexion with the unconscious (1905) and y su relación con lo inconsciente (1905), y de Bergson, La risa (1900)
The Laugh (1900), the mechanisms of both elements’ generation are se estudian los mecanismos de generación de ambos y el humorismo
studied along with the textual humour as an answer to an oppressive textual como respuesta a una sociedad opresiva y neurotizante.
and neurotic society. The starting point is the childhood. Oral trans- El punto de partida es la infancia. Se describen las transgresiones
gressions, phonic games, scatological jokes, eminent objects’ degra- orales, juegos fónicos, chistes escatológicos, degradación de obje-
ded and jokes with a sexual content are analyzed and considered as tos eminentes y chistes de contenido sexual, que son analizados y
a reaction to the social taboos. planteados como una reacción a los tabues sociales.
KEY WORDS: Freud. The joke and its connexion with the unconscious. PALABRAS CLAVE: Freud. El chiste y su relación con lo inconsciente.
Bergson. The Laugh. Textual humour. Oral transgressions. Phonic Bergson. La risa (1900). Humorismo textual. Transgresiones orales.
games. Lewis Carroll. Nonsense. Ionesco. The bald singer. Jarry. Ubu, Juegos fónicos. Lewis Carroll. Nonsense. Ionesco. La cantante calva.
king. Swift. Gulliver. Bierce. The Parricides’ Club. Scatology. Eminent Jarry. Ubú, rey. Swift. Gulliver. Bierce. El club de los parricidas. Esca-
objects’ degraded. Sexuality. Eroticism-pornography. Jokes with a tología. Degradación de objetos eminentes. Sexualidad. Erotismo-
sexual content. Pornografía. Chistes de contenido sexual.
¿Qué significa la risa? (L.R., p. 11). ¿Cómo se genera? ¿Exis- por la presión del aire ingerido junto con el alimento, o
te algún origen común en su motivación? ¿Qué relación(es) generación de un impulso defecatorio provocado por la
cabe establecer entre el individuo que ríe y la sociedad en presión abdominal de un estómago repleto. Pero, una vez
la que está inmerso? Responder a estas cuestiones, hacien- solventado el problema, la sonrisa vuelve, y la relajación
do abstracción de otras que, pese a su interés3, escapan es tan notable que, generalmente, el lactante pasa de la
tanto a los objetivos como al volumen de este trabajo, es vigilia a la profundidad del sueño.
nuestro empeño y nuestro deseo.
Un nuevo aspecto ha surgido en la exposición anterior: re-
En primer lugar cabe catalogar a la risa como una ex- lajación. La risa no sólo es expresión gestual de la felicidad,
presión, como una manifestación gestual de felicidad. es también un mecanismo rápido de descompresión emo-
Complacencia ante el deseo satisfecho, ante la plenitud. cional. La tensión generada por cualquier tipo de sensación
Cualquier madre sabe que la primera risa del recién nacido o sentimiento adverso: miedo, ira, angustia, dolor, etc. se
surge tras haberse saciado. El niño abandona el pecho, vacía de contenido y se resuelve en la risa. Nada tan sano
cierra los ojos, muestra una cara beatífica y sonríe. Cuatro e higiénico como reírse tanto en sus aspectos fisiológicos
meses más tarde descubrirá que risa y llanto son sus dos como bioquímicos. Sin entrar en descripciones que no son
formas fundamentales de comunicación. Risa que desapa- al caso, la risa actúa sobre múltiples sistemas: relajación
rece si el neófito experimenta la molestia de un deseo o muscular, equilibración cardiovascular, regulación trófico-
necesidad insatisfechos: opresión diafrágmica motivada hormonal, actuación sobre el sistema neurovegetativo,
incremento del metabolismo basal, etc. Existen mil y una sino al receptor. Lo que tiene gracia para unos no lo tiene
razones higiénicas para reírse. La sabiduría popular lo ha para otros; es más, puede constituir una ofensa tanto a su
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entendido muy bien. La persona adusta es catalogada personalidad como a sus convicciones5.
como triste, amargada o mala. La alegría que acompaña a
la satisfacción de un deseo o a la consecución de un ob- Pero no cabe la exageración. La ruptura individuo-socie-
FREUD Y BERGSON. EL CHISTE Y LA RISA Y SU RELACIÓN CON LO SOCIAL
jetivo se manifiesta en frases como: “Cuando ella me dijo dad no es algo elaborado y consciente. Tiene mucho de
que también me quería, me entró tal felicidad que me puse mecanismo surgido del inconsciente. Freud equiparó –muy
a reír como un tonto”. “Después de una buena comida ves acertadamente– el mecanismo liberalizador de la risa con
el mundo de color de rosa”. Podrían ponerse mil ejemplos, el de los sueños, en el cual, la represión desaparece, ani-
pero basten los que anteceden. El único, sensu contrario, quilándose en una representación más o menos críptica.
no cabe tomarlo en consideración: la denominada triste- La risa y el sueño serían entonces la recuperación de la
za post coitum no es otra cosa que una invención de los libertad prístina en un proceso orgiástico de desalienación
moralistas, aunque no es menos cierto que si la relación (L.CH. pp. 906 y ss).
sexual se aborda desde un sentimiento de culpa, la tristeza
puede tener lugar4. En la medida en que la historia del hombre, de la sociedad
humana, es la historia de sus represiones en aras de la
Pero, ¿qué sucede cuando la consecución de un deseo está sociabilidad, el contrato social es sin duda la alienación de
vedada por una norma social que la impide? La adecua- buena parte de la libertad, mucho más que de unos hipo-
ción del principio de placer al principio de realidad es sin téticos derechos inscritos en un cielo ininteligible e ines-
duda, el mecanismo adecuado. Pero esa adecuación no se crutable. La renuncia que comienza con la aceptación del
consigue sin gasto. La negación del placer primario trae tótem y la normativa del tabú se extiende rápidamente a
consigo una tensión emocional que hace inexcusable un cualquier actividad humana integrada en un marco social.
mecanismo de descarga, una sublimación, un vaciamiento No se trata de renunciar tan sólo al crimen, el canibalismo
de contenido que elimine la angustia. Bien es cierto que el y la actividad sexual indiscriminada como apuntaba Freud.
simple quebrantamiento del tabú sería mucho más directo. Todo, absolutamente todo, queda reglado en el marco tá-
Pero tal actuación –que tiene lugar en individuos asocia- cito del contrato. Y esa renuncia impuesta empieza desde
les o aquejados de fuertes patologías– entraña el peor de la cuna y conoce ya, desde sus orígenes, sus diferentes
los riesgos: la marginación social temporal o definitiva. mecanismos de trasgresión en forma de carcajadas.
A cambio, la descompresión emocional provocada por
diversos mecanismos: la risa, la sublimación ideológica o
afectiva, el éxtasis religioso, etc., resuelve el problema en
sus justos términos: elimina momentáneamente la pulsión I. NIÑO, ESO NO SE DICE ASÍ.
y nos retrotrae al momento inicial sin provocar una ruptura NIÑO, NO DIGAS TONTERÍAS, NI INCONVENIENCIAS
individuo-sociedad. En el caso del humor el mecanismo es
bien claro: ruptura de la norma (colocándose momentá- Aunque el niño sea sometido desde su nacimiento a un
neamente extramuros de la normativa social) –descom- sistema reglado: la comida, el aseo, el baño, el vestido,
presión en la risa– reaceptación de la norma y, por ende, etc., interpretar este sistema como impositivo resultaría
reingreso en la órbita social. Este bascular del humor, esta excesivo. La imposición empieza coincidiendo con dos
temporalidad, da lugar a que la dimensión de la ruptura se aprendizajes: el del habla y el del control de la micción, la
traduzca en dos características tan dispares como comple- actividad defecatoria, y manifestaciones aledañas.
mentarias: cuanto más se profundice en el quebrantamien-
to de la norma, el humor será más ácido, más corrosivo El niño aprende –y al hacerlo, modifica sus actitudes y
y, por tanto, más socialmente inaceptable, pero también conductas– a expresarse oralmente y, tras un período de
más hilarante, aunque únicamente para aquellos que, por libertad, a hacerlo correctamente. Padres y educadores le
razones diversas, estén disconformes con el orden social en corrigen continuamente en aquello que es más difícil: gé-
mayor o menor grado. Y he aquí una nueva característica nero, número y tiempos verbales. Ni que decir tiene que el
del humor, su subjetividad, aunque no referida al emisor niño recibe mal las correcciones. Su reacción transgresora
king-glass, Cap. I), ilustran la gestación de palabras-baúl ciones de lo más prosaico en chistes, poemas y canciones.
(que se introducen unas en otras), cuya génesis explicarán También, y combinando la utilidad con el regocijo, idéntico
Humpty Dumpty en el Cap. VI. “The Walrus and the Carpen- tratamiento fue utilizado por los estudiantes como sistema
ter”. En el Cap. IV de la misma obra y en “The hunting of pnemotécnico16.
the Snack”, avanzan en el nonsense introduciendo notables
contenidos. Pero no nos engañemos, el sinsentido es, sim- Un catálogo de estrategias generadoras de la risa sería
plemente, otro-sentido, otra lógica como cabría esperar de interminable porque el disparate verbal no conoce límite.
un clérigo amante de las niñas, matemático y profesoral.
No obstante, su influencia sería capital en todo el deca- Pero disparatar, ya lo hemos dicho, conlleva transgresiones
dentismo literario, el dadaismo y el surrealismo14. lógicas y de contenido, que se conjugan o no con las de
carácter lingüístico y otros valores añadidos: escatológicos,
Al nonsense lingüístico se uniría pronto la negación de la sexuales, ideológicos, religiosos, etc. En cualquier caso, el
lógica, el absurdo, apuntada ya por Carroll en Symbolic disparate regocija a los sectores avanzados de la sociedad
Logic. Aunque el planteamiento carrolliano se inscribe e indigna a los bienpensantes. Así como el regocijo es pre-
dentro de las mas rigurosas coordenadas de la lógica visible y no demanda mayor análisis, si es sintomática la
clásica, siendo el planteamiento simbólico de carácter airada reacción conservadora. El segmento tradicionalista de
metodológico, la ruptura radica en los ejemplos y en los la sociedad intuye –muy acertadamente– que dicha trasgre-
ejercicios a resolver. sión, aparentemente vacía e inocente, no solamente pone en
cuestión los pilares de la sociedad en la que ellos ejercen un
Merecen aquí citarse, aunque tan sólo sea de pasada, la lugar preeminente sino que, a medio plazo, amenaza incluso
imitación de defectos en el habla, como fuente de risa; y con excluirlos socialmente como individuos o como colecti-
los que pudiéramos denominar chistes regionales, imitan- vo. La innovación –porque cualquier trasgresión es siempre
do acentos y formas singulares del habla de determinadas innovadora– les obliga inexcusablemente a una elección
comunidades e incluyendo, generalmente, características o angustiosa: la aceptación del nuevo orden –con la consi-
estereotipos de sus costumbres y actitudes sociales. Este guiente pérdida de identidad y de bagaje– o la resistencia
tratamiento es extensible a chistes en los cuales los pro- numantina, condenada de antemano al fracaso. Aunque la
tagonistas son extranjeros, aunque se expresen macarro- situación se resuelve siempre por el mismo camino: encana-
nicamente y con un fuerte acento. En general, todos ellos llamiento de la vanguardia tras el éxito, y aceptación social
llevan una cierta carga xenófoba, aunque no excesiva, y de los nuevos postulados17, el viejo sector dominante ha
a la trasgresión lingüística unen la ridiculización genera- quedado definitivamente desplazado. Lógicamente aquellos
lizadora de los pertenecientes a la región o nacionalidad que están directamente implicados en el proceso: autores,
parodiada. La culminación de este planteamiento es la uti- historiógrafos, panegirístas teóricos y, fundamentalmente,
lización “macarrónica” o “camelística” de otros idiomas. los críticos, son los sujetos que alcanzan mayores grados
de indignación. Como ejemplo cabe citar la recepción crítica
Tampoco debe olvidarse la generación de nuevos lenguajes inicial del teatro del absurdo o de nuevos planteamientos en
y su redimensionamiento. Una germanía o jerga urbana cualquiera de las artes plásticas18.
es amplificada por su generalización a sectores más am-
plios, sacralizada literariamente y devuelta de nuevo a la Pero conviene señalar aquí que existen dos tipos de ab-
sociedad que la asume en mayor o menor grado. Tal es el surdos, dos formas de “barbarizar”. La primera es la que
caso de los madrileñismos en el teatro de Arniches o el pudiéramos llamar “disparate intranscendente”. Nace y
lunfardo asumido por poetas como Evaristo Carriego y por se agota en sus propios planteamientos. El retruécano, la
los autores de tangos. En ambos casos, la jerga adopta, parodia, la comedia de enredo, etc. buscan hacer gracia
del holocausto, los anticomunistas y anticapitalistas la rramienta, plantearán la transgresión en aquellos términos
justificación de una política de bloques y la preparación que puedan ser asumidos –y aplaudidos– por un segmento
psicológica de una posible guerra de aniquilación. Son, en amplío de la sociedad o, al menos, por sus correligionarios. El
la concepción más goebbelsiana del término, una forma humorista perspicaz sabe de antemano que va a hacer reír;
más de propaganda. Pero pueden ser también una declara- conoce la sociedad “real” y sus resentimientos y desacuer-
ción velada de impotencia, una coartada ante la cobardía. dos con la sociedad “oficial”. Viceversa, el propagandista que
Parafraseando de nuevo a Wilde27, todos acaban matando utiliza el humor trata, desde posiciones oficiales, de yugular
aquello que más odian: los inermes y los cobardes con el la disidencia en la sociedad real.
sarcasmo y los poderosos con la ley y con la espada. El
dictador odia en su egolatría la risa, pero no la teme.
Pero esta imposición que supone una sociedad jerarquizada IV. ESTÁ TERMINANTEMENTE PROHIBIDO PENSAR
no se resuelve en términos sarcásticos hacía los poderosos; EN ESO Y DECIRLO. AQUEL QUE LO HAGA SE
también ataca a carcajadas sus doctrinas, posicionándose EXPONDRÁ A LOS MAYORES PELIGROS Y A LOS
en sentido contrario al planteado. Esta actitud iconoclas- MÁS TERRIBLES CASTIGOS (AHORA Y POR TODA LA
ta conlleva más una rebeldía frente a la imposición que ETERNIDAD)
supone una cultura dominante que una posición radical a
sus postulados; aunque no cabe ignorar un cierto grado Llegamos ahora al gran tabú, aquel que, aunque empieza
de resistencia subconsciente al cambio. Así, el individuo a imponerse a una edad más tardía (pero notablemente
obligado insistentemente a la utilización de eufemismos temprana), acompañará al ser humano a lo largo de todo
–a lo “políticamente correcto” (lamentable castellaniza- el ciclo vital, desde la cuna a la fosa: la regulación social
ción, una vez más, de la expresión inglesa)– responde con del impulso genésico; la socialización de la sexualidad.
la barbarización, con la terminología cruda y con toda la
incorrección política de la que es capaz. En esta guerra Aunque un análisis de los mecanismos de regulación
sin cuartel, las posiciones, ficticiamente, se radicalizan, genésica de los seres vivos, tanto del reino vegetal como
alcanzando a veces, en el llamado “humor negro”, grados animal, se escapa a las dimensiones de nuestro trabajo,
de crueldad difícilmente imaginables, que no remiten a algunas consideraciones previas es necesario establecer.
posiciones sentidas, sino que son una especie de “basta Por caóticos y dilapidadores que puedan parecer los me-
ya” a una imposición social y en la cual estando a favor canismos de reproducción vegetal o aquellos zoológicos
de la víctima, se asume la condición del verdugo28, y en que tienen lugar de forma externa y en el seno del medio
las que se atenta contra lo más sagrado como el dolor y vital, caso de la mayor parte de los animales acuáticos,
la vida humana. obedecen a estrategias razonables (no razonablemente
“pensadas”, sino en cuanto a los planteamientos causa-
Es llegado el momento de ahondar en una característica les y sus resultados) que aseguran la perpetuación de la
ya apuntada del chiste y de la risa, en la que, tal vez, no especie, un grado de hibridación aceptable que procure el
hemos todavía profundizado ni puesto suficiente énfasis: el necesario intercambio genético y una capacidad de mejora
carácter grupal del humor (L.R., p. 16), la búsqueda de una evolutiva frente a situaciones adversas o superadora de
complicidad en los espectadores, en los receptores, posi- incapacidades intrínsecas, etc., entendido todo ello a un
cionándolos en la rebeldía, en la trasgresión. Ya sea oral, nivel microevolutivo de las poblaciones. Estos mecanismos
declamatorio o textual, el humor busca siempre difundir reguladores no lo son únicamente a nivel de gametos, sino
la subversión, incluso en las condiciones más difíciles para también de los individuos antes de alcanzar la capacidad
establecer la relación y comprobar sus efectos: desde el tex- reproductiva.
humorísticos del problema: el niño empieza a burlarse de políticos, económicos, culturales, raciales, lingüísticos, ele-
los adultos con gran picardía, introduciendo términos soe- gantes o cursis, cultos o necios, etc. son objetos colectivos
ces (recién aprendidos) en su lenguaje y referencias a la del humor. Personajes de toda laya lo serán individuales.
genitalidad propia y ajena y, sobre todo a algunos caracte- A veces, la sociedad en su conjunto acabará puesta en
res sexuales secundarios del sexo opuesto35. El niño busca solfa. Pero es aquí, en el denominado “chiste verde” donde
tres consecuencias con esta actuación: autoafirmarse (no aparece un campo de batalla singular: media humanidad
soy tan tonto como creéis), castigar la actitud de los adul- denostando a la otra medía. O dicho de otra forma: los
tos hacia él, mediante la burla, y sacar de mentira verdad, hombres riéndose de las mujeres y las mujeres riéndose
es decir, obtener mediante una vía indirecta el conoci- de los hombres37. Esto no quiere decir que esta separación
miento que inicialmente le es negado. Pero el niño carece, sea tajante. Chistes anti-hombres se cuentan por hombres
todavía, no de la capacidad humorística –como pretendía en reuniones masculinas o mixtas y, de forma idéntica,
Bergson– sino del conocimiento suficiente y, sobre todo, de las mujeres se ironizan sobre su propio sexo. Profundizar
motivaciones objetivas suficientes para socavar las bases en los contenidos respectivos ayudará a la explicación del
del tabú con la artillería pasada del chiste. fenómeno.
Pero dejemos pasar algunos años –los que separan la in- El relato, historia, fotografía, película, locución oral, etc.
fancia de la pubertad– para que todo cambie. Los procesos de contenido sexual provocan, si el tabú no es lo suficien-
sexuales son ya suficientemente conocidos y el impulso temente fuerte para crear mecanismos psicológicos que
genésico manifiesto. Mal que nos pese tenemos ahora que actúen como barrera o mediante el expeditivo método de
profundizar, a todo riesgo, en un tema políticamente com- su abandono inmediato, la excitación del receptor. Esta
prometido: la dualidad del comportamiento humano en los respuesta no es uniforme y depende de múltiples factores:
dos sexos y en su doble origen: biológico y socialmente el soporte del elemento erótico (el texto leído es mucho
inducido en un proceso de segregación, infinitamente más más excitante que el audiovisual), la habilidad del autor,
profundo que lo que de forma epidérmica se conoce como es decir su conocimiento de los mecanismos que provocan
educación sexista. No hablamos aquí de roles tradicionales, la excitación y su plasmación formal; y la “idiosincrasia”
ni de división social del trabajo entre los individuos de del receptor: su grado de madurez sexual y cultural, su
ambos sexos. La segregación a que aludimos –que no hace edad, su receptividad en cada momento determinado, sus
otra cosa que profundizar en los roles biológicos comunes mecanismos de defensa y rechazo, su voluntad de buscar,
a las especies superiores– genera dos bien diferentes mo- aceptar o rechazar el fin propuesto, etc. Algo, como puede
delos de comportamiento. Podríamos estudiarlos en toda verse, lo suficientemente complejo para permitir que lo
su profundidad; pero no parece conveniente, ni necesario que resulta excitante para un individuo no lo es absoluto
para nuestro análisis, cuando pueden resumirse en dos para otro38. En cualquier caso, el erotismo y su desvergon-
adjetivos que van a darnos luego mucho juego –todo el zada hermana la pornografía39 son, fundamentalmente, un
juego– al estudiar el chiste: comportamiento recatado en “escaparate del placer”, y como tal, una invitación a un
la mujer y desvergonzado en el hombre36. placer posible, transformando al receptor en actor. Este
es “puesto en situación”, en el sentido en que cabe hablar
Detengámonos un momento aquí para significar que este de la generación de cualquier otro tipo de emociones40. El
reparto de papeles va a modificar el triángulo del chiste: miedo, el terror, la tristeza y, como no, la risa se generan
sujeto-emisor / sujeto-receptor / objeto. Contrariamente mediante mecanismos similares. Este “escaparate” va des-
a la opinión de Freud (E. CH. pp. 892-5) y perfectamente de el suministro de un “objeto” erótico: p.e. la visualización
intuida por Bergson (L. R. pp. 212-7), no existen chistes de uno o varios desnudos o semidesnudos insinuantes que
inocentes por oposición a aquellos que son “tendencio- el sujeto tomará en sí mismo o utilizándolos como refe-
Censuran la risa cuando ésta es, precisamente, su tabla la frase del Rabelais en La decadencia de la risa y añade: “el
de salvación. infeliz está condenado al bostezar infinito”. Es el exceso de
civilización lo que nos hace cretinos, asevera50. Tal vez por
eso es iluso esperar que la cosa mejore. Es prácticamente
seguro que irá a peor. Cuando la corrección política se im-
FINAL: EL QUE SE RÍE DE TODO ES UN SIMPLE. pone, la neurosis deviene en esquizofrenia, cuya manifesta-
EL QUE NO SE RÍE DE NADA, UN IMBÉCIL ción más notable es la doble moral. El recurso a la risa, el
cinismo en forma de carcajada es sin duda la única medicina
Nada hay tan necio como una risa sin motivo48. Acérque- incruenta, el placebo social casi perfecto para evitar que la
se a un grupo de niños o muchachos con cabeza más o cosa degenere en paranoia, en una psicopatía que oscile
menos hueca y pregúnteles algo. Obtendrá con respuesta entre el travestismo y el asesinato múltiple, u opte definiti-
un balbuceo y una risita. Conecte el televisor y siempre vamente por una lobotomía autoconsentida.
encontrará la imagen de alguien que, tras decir una
vaciedad, encima se ríe. Los humoristas de verdad, los Nos reímos porque la seriedad es estúpida. Porque el
buenos, no ríen: hacen reír. La risa es el lenguaje con el espíritu de “pesadez”, de la “gravedad” es ridículo, como
que hombres inteligentes se dirigen a sus iguales49. La risa ridículos son los valores que genera. Nos reímos, por no
hace reír porque es ingeniosa, creativa, porque es capaz de llorar. Con Goethe somos conscientes de la imposibilidad
sorprendernos con lo inesperado. El chiste (el humor) es un de que los necios mejoren. Lo malo es que no mejoran, pero
tropo, como la metáfora, o mejor aún, es una tropología, nos gobiernan; no asesan, pero nos manejan.
un universo de tropos que se concatenan unos con otros,
que se recombinan de todas las formas posibles. Tal vez no deberíamos reírnos, pero nos reímos. “Me río,
luego la estupidez existe”, afirma Glusksmann51. Una ase-
Nos reímos porque estamos molestos, porque somos unos veración regocijante. Una forma genial de trascender el
resentidos. Nos indigna que nos impongan restricciones de cogito, particularizándolo. Porque, “¿de qué se ríe uno si
todo tipo, y que encima nos las impongan sin razón. no es de la estupidez”?52.
impide una comunicación entre los • Tienen una cama antigua muy bo- Bruno, Lógica Simbólica y Matemática
receptores. Las transgresiones más nita: una cama con doncel. demente, es decir, de la práctica tota-
celebradas son, sin duda, las de la • El piso es grande y tiene de todo: lidad de sus obras. Unas son aceptables
prensa. dos dormitorios, comedor, salón, y otras, sencillamente, infames. Para to-
11 Como ejemplos de los diferentes cocina, baño completo, ¡ah! y el mar conciencia del valor literario que en
metaplasmos mencionados cabe citar prostíbulo. España se ha reconocido a Carroll sólo
los frecuentísimos: arradio, amoto, • La gente me envidia porque llevo indicar que el tomo 11 de la Enciclopedia
piscologo, alcarchofa, la adición de mucho tiempo en el candelabro. Espasa (1911) le dedica, exactamente,
una ese a la segunda persona del • Lleve a mi señora al médico para dos líneas, para decir que es el seudó-
singular en el imperativo y el preté- que la hiciera una coreografía. nimo del escritor y matemático inglés
rito, y el empleo de eses adicionales Carlos Luis Dodgson. No vuelve a citarlo
tanto intercaladas como pospuestas: Como el lector habrá comprobado, hasta 1969-70 en una referencia al tea-
Usera(s), pu(s)blico, o sustituyendo todo lo anterior es, ¡En dos palabras, im tro infantil. Este tratamiento ejemplifica
a otras consonantes: sistetizador. La - precionante! el alto grado de compresión de la lite-
sincopa oral se manifiesta a veces en 12 Imaginemos que alguien dice Baca- ratura universal –incluida la propia– de
aquellos románicohablantes incapaces lado. El receptor que no conoce al nuestros historiadores y comentaristas
de pronunciar el grupo kt; y en otros, objeto comienza a reírse de un hi- literarios y sus inevitables consecuen-
al ser inexistentes en sus respectivos percultísmo ridículo. Pero, el objeto cias. Carroll conoció eso sí ediciones
idiomas las sílabas cerradas: el que los añade: de Bilbado. El receptor reac- infantiles (pocas, pero aceptables) con
gallegos, incluso los muy cultos, digan ciona: es imposible que el objeto sea anterioridad a 1970, y tuvo en España
vitima, efeto, etc., no parece levantar doblemente incapaz. Rápidamente una genial ilustradora, Lola Anglada,
excesiva hilaridad. Mondarinas y todas se ríe con y celebra la ocurrencia. El que sustituyo maravillosamente la ba-
las variantes posibles de croqueta son objeto pasa a sujeto emisor, mientras raja francesa por la española.
los idiotismos más frecuentes. Este que se da traslado de la condición 14 Sobre la influencia de Carroll citar
tipo de metaplásmos generó, en los de objeto a un colectivo ausente: los que “Jabberwocky” fue traducido a
tiempos del estraperlo franquista, que hablan incorrectamente. Es más, todos los idiomas, latín incluido y
los famosos chistes de nuevos ricos: la reacción del receptor es inexcu- que Antonin Artaud reivindicó (como
¿Qué coche desea el señor? | El mejor sable: de no hacerlo se convertiría broma o como delirio), su paternidad.
que haiga; con el posterior ingreso del en objeto. Tienen forzosamente que Al español fue traducido, muy bien,
idiotismo en la jerga urbana. haiga: optar entre la complicidad o la to- por M. Mannet en la versión infantil
automóvil lujoso y de gran tamaño, madura de pelo. de la segunda Alicia, 1944.
generalmente de importación. Men- 13 Para todo lo relacionado con L. Ca- Es España, la influencia de Carroll
ción aparte merecen los barbarismos rroll se han utilizado las ediciones en fue escasa, por no decir nula, hasta
siguientes: lengua inglesa The Complete Illus- la aparición de las primeras obras de
• Vengo de cobrar el suicidio de trated Works of Lewis Carroll, 1982 Gonzalo Suárez. Si influyó algo, lo hizo
desempleo. y en castellano, su biografía: Henri a través de autores interpuestos.
• Después del régimen me he queda- Parisot, Lewis Carroll, 1970; la decep- 15 Ni que decir tiene que las capas po-
do hecha una sífilis. cionante Alicia anotada, por Martín pulares madrileñas jamás hablaron
• Me he comprado un piso a todo Gadner Akal, 1984. Todo el mundo como los personajes de Arniches.
alcanfor. esperaba que un matemático de la Más cierto es que este construyó
• ¡Horrible: una carabina de coches y talla de Gadner hiciera un análisis su jerga literaria sobre un somero
la carretera plagiada de baches. lógico-matemático de ambas Alicias, soporte real. Luego, tras su éxito, la
Ambrose Bierce. 23 El más corriente, el uso del diminuti- • Antología popular obscena, 1978.
Una mañana de junio de 1872, temprano, vo y, también, los cursilismos del tipo • Porquerías y picardías españolas,
asesiné a mi padre, acto que me impre- “hacer cositas”. 1978.
sionó vivamente en esa época. [...] Esa 24 Ver Freud, Una teoría sexual. Obras • Letreros de retretes y otras zaran-
tarde fui a ver al Jefe de Policía, le conté completas I. pp. 804-5. dajas, 1973.
lo que había hecho y le pedí consejo. Me 25 Los niños ejemplifican el tabú con Ociosa es su descripción como insulto
hubiera resultado muy penoso que los cuatro palabras claves: caca, pedo, o como exclamación. Históricamente,
acontecimientos tomaran estado público. culo, pis en orden trasgresor de- en Francia y fuera de ella, la palabra
Mi conducta hubiera sido unánimemente creciente. Lo mejor es no hablar de “mierda” se conoce como la célebre
censurada y los periódicos la usarían en ellas y, si se hace, hacerlo de forma frase del general Cambronne respon-
mi contra si alguna vez obtenía un cargo cientifista o eufemística. diendo a sus sitiadores. La primera vez
en el gobierno. El Jefe comprendió la Los términos caca y pis, en sí mismos que, literariamente, se lanzó a un grupo
fuerza de estos razonamientos; él era eufemísticos, son tolerados. Culo es de espectadores fue en el ya citado
también un asesino de amplia experien- palabra ordinaria en España y procaz y estreno de Ubú, rey, y aunque fue eufe-
cia. Después de consultar con el juez que grosera en Argentina, en donde su equi- místicamente desfigurada “Merd(r)e” el
presidía la Corte de Jurisdicción variable valencia nalgar es “cola”. Culo remite a público la entendió como una agresión
me aconsejó esconder los cadáveres en la genitalidad procazmente expresada. intolerable, siendo el escándalo ma-
una de las bibliotecas, tomar un fuerte Como agresión ha sido utilizada por la yúsculo. Sorprendentemente y en otro
seguro sobre la casa y quemarla. Cosa cantante Nacha Guevara: ¡Un buen par contexto representativo, el burgués pa-
que procedí a hacer. de patadas en el culo, / y la vida recu- risino asistía alborozado al espectáculo
22 La prohibición tiene gradaciones: la pera su sentido! / Cada mañana, cuando escatológico del Pedómano. (Para más
micción puede realizarse ante un estemos aburridos / pateémonos el culo información ver El Pedómano, su vida, su
público restringido: en presencia de entre amigos. Los contextos permisivos obra.). Lo que se consideraba intolerable
los adultos que conviven con el niño son casi exclusivamente juveniles y exi- en el teatro, se aplaudía en el cabaret.
o entre sus iguales. Solamente entre gen un alto grado de camaradería: ex- 26 “Una patada en el culo de Dios”.
los muy pequeños puede hacerse en cursiones, campamento, servicio militar, 27 “Y, sin embargo, cada hombre mata
la calle, parque, etc. Su inhibición etc. y una habitual separación de sexos lo que ama, sépanlo todos; unos lo
tiene tanto carácter higiénico como (insistimos que en las mujeres, tradicio- hacen con una mirada de odio; otros,
por su relación con la genitalidad. El nalmente, el tabú es mucho mayor). La con palabras acariciadoras; el cobar-
tabú se intensifica en las niñas, a las escatología popular de tradición inicial- de, con un beso; ¡el valiente, con
que se exige mayor recato y por su mente oral es abundante en castellano, una espada!” (Balada de la cárcel de
mayor dificultad funcional. La defe- sobre todo en el terreno paremiológico, Reading. 1947. p. 954).
cación, en cambio, y la aerofagia se pero también en chistes, poesías y can- 28 Valgan como ejemplo un chiste de
restringen pronto a una total priva- ciones. Unas cuantas citas bibliográficas humor negro hipercruel.
cidad, sólo compartida por el adulto pueden ilustrar el tema. Su tratamiento Ante la muerte trágica de la Princesa
que tutela al niño. literario puntual no es infrecuente, pero Diana de Gales.
Por divertido y trasgresor que resulte sí el de carácter sistemático. Valga como ¿Sabes como hace la sirena de las ambu-
el tratamiento de Buñuel, El discreto ejemplo el de Quevedo, Gracias y des- lancias en París?
encanto de la burguesía (1972): de- gracias del ojo del c... (de tan regocijante Do-dí, Do-dí, Do-dí...
fecación en público, alimentación en y desvergonzado tratado, los libreros de 29 Ver las referencias a la burguesía
privado, la norma tiene mucho que ver viejo venden numerosos ejemplares como generadora de una nueva moral
con los planteamientos biológicos de al año de una edición facsímil). En el en el “Manifiesto” de Marx y Engels y
playa comenta con otra que lleva ya merón “Peronella o la mujer avisada” mera Jornada: Vida de las monjas).
algún tiempo: (Séptima Jornada, Historieta II). Los traduce y anota Joaquín López
Ella: ¡Qué barbaridad! ¡Qué tíos tan 47 El chiste –que no puede ser más Barbadillo, Madrid, López Barbadillo.
“macizos” hay en esta playa! lamentable– retrata el planteamiento – (1923): Diálogos II. La escandalosa
La otra: ¡De los “paquetes” no te fíes, que de la sociedad decimonónica y en el vida de las casadas, Madrid, López
son todos teléfonos móviles! inicio del siglo: la mujer sólo puede Barbadillo.
Pese a su brevedad –obligada en todo ejercer dos papeles sociales: esposa – (1917): Diálogos III. La vida de las
chiste, pues de no serlo estaríamos en (honesta y madre, pero sexualmente putas, Madrid, López Barbadillo.
presencia de un relato oral humorísti- inepta) o prostituta (socialmente Bataille, Georges (1967): Histoire de l’oeil,
co– cabe anotar tres trasgresiones: impresentable, pero sexualmente París, Jean-Jacques Pauvert.
1.ª Ambas mujeres son desvergonza- esplendorosa). Ni que decir tiene Baudelaire, Charles (1962): De l’essence du
das (anti-mujer). que ambos estereotipos son falsos, rire et generalement du comique dans
2.ª Los hombres son infradotados y sobre todo el segundo. La prostituta les arts plastiques (1855) en Curiosi-
falsarios (anti-hombre). no siente el placer ni busca el sexo: tés estetiques. L’Art romantique, París,
3.ª Utilizan de forma ridícula un como mucho lo finge. Su condición Garnier, pp. 241-263.
elemento innecesario –el teléfono viene dada por motivaciones sociales: Beckett, Samuel (1952): En attendant Go-
móvil– como símbolo de posición miseria, ignorancia, explotación o dot, París, Editions de Minuit.
social preeminente. como salida para alcanzar posiciones – (1957): Fin de partie suivi de Acte sans
45 La lujuria soterrada en la mujer sociales y económicas que, de forma paroles, París, Editions de Minuit.
aparece ya en Aretino, Diálogos, y habitual (mediante el trabajo o el ma- Beinhauer, Werner (1973): El humorismo
va generando tratamientos humorís- trimonio), serían inalcanzables. en el español hablado (Improvisadas
ticos, unas veces amables: Bräntome El chiste citado por Freud es el si- creaciones espontáneas), Prólogo de
Vida de las damas galantes y otros guiente: Rafael Lapesa, Madrid, Gredos.
feroces: como en el caso del poema “Las esposas son como los paraguas. Bergson, Henri: Le Rire. Essai sur la signifi-
La mujer falsamente atribuido a Es- Cuando llueve de verdad hay que tomar cation du comique, Revue de Paris (1
pronceda (Ver Cascales El Espronce- un coche”. y 15 de febrero y 1 de marzo).
da Apócrifo), con un planteamiento 48 Ver el texto de Gregorio Marañón: – La risa (Valencia. Prometeo, s. a.).
similar al de Pedro de Arezzo en sus Tiempo Viejo y Tiempo Nuevo. 1943, Borges, Jorge Luis y Clemente, José Ed-
Diálogos: La casada, la viuda, la mon- p. 161. mundo (1968): El lenguaje de Buenos
ja, etc. pero en verso. 49 Al menos, eso decía el humorista Aires, Buenos Aires, Emecé.
46 En chistes como: español Edgar Neville. Bourdeilles, Pedro de (Señor de Brantome):
–¿Hablas con tu marido mientras 50 La estupidez. Ideologías del postmo- Vida de las damas galantes, versión
haces el amor? dernismo. 1987 p. 118. española completa de Tomás Cambó,
–¡Mujer, si me llama por teléfono! 51 Ibid. p. 124. Madrid, Aguilar, s. a.
De nuevo la crítica es doble: la mujer Carroll, Lewis (1982): The Complete Illus-
es adúltera y desvergonzada (y a nivel trated Works of Lewis Carroll, New
de intuición cabe inferir que su marido BIBLIOGRAFÍA Cork, Avenel Books.
es sexualmente inepto); y la relación – (1983): Alicia anotada, Edición de
matrimonial –ayuna de palabras– un Allen, Woody (2003): Everything you always Martin Gardner, Madrid, Akal.
desastre. wanted to know about sex but were – (1944): Alicia a través del espejo,
Hablar con el marido mientras se hace afraid to ask (Todo lo que quiso saber Traducción de M. Mannet, Barcelona,
el amor (uniendo al adulterio la burla acerca del sexo, pero nunca se atrevió Juventud.