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21 Nutricion en Gastroenterologia PDF
21 Nutricion en Gastroenterologia PDF
INTESTINO DELGADO
Y COLON
21 Nutrición en gastroenterología
Miquel A. Gassull*, Eduard Cabré**
* Instituto de Investigación en Ciéncias de la Salud “Germans Trias i Pujol”, Badalona
** Unidad de EII, Servicio de Aparato Digestivo. Hospital Universitario Germans Trials i Pujol, Badalona
Centro de Investigación Biomédica en Red, Enfermedades Hepáticas y Digestivas (CIBERehd), Barcelona
Introducción ❱❱
Objetivos de este capítulo
Poner de relieve la importancia clínica de los trastornos
La malnutrición energético-proteica (MEP) es una nutricionales en las enfermedades digestivas y sus
mecanismos causales.
situación frecuente en los pacientes hospitalizados,
entre los cuales los enfermos gastroenterológicos ❱❱ Establecer las indicaciones y contraindicaciones de
las diferentes modalidades de nutrición artificial en
no son una excepción. A pesar de ello, durante años patología digestiva, así como los conceptos básicos
se ha prestado escasa atención al diagnóstico y tra- para su aplicación práctica.
tamiento de la MEP. Es más, alguna de las medidas ❱❱ Introducir el concepto de farmacología nutricional
terapéuticas más habituales en estos enfermos como la posibilidad de que los nutrientes puedan
ejercer efectos terapéuticos primarios, más allá de su
(v. gr. ayuno “terapéutico”) contribuían a la apari- mera acción nutricional.
ción o empeoramiento de la misma, de tal manera
que la hospitalización era per se un factor de riesgo REFERENCIAS CLAVE
nutricional. Afortunadamente, esta tendencia ha 1. Cabré E, Gassull MA. Nutrición y hepatopatía crónica.
ido revirtiendo en los últimos años, a medida que Nutr Hosp 1999;14(Supl 2):62S-70S.
el interés de los médicos por los problemas nutri- 2. Cabré E, Gassull MA. Nutrición en la Enfermedad Infla-
matoria Intestinal. En: Gil A, ed. Tratado de Nutrición
cionales ha aumentado y las técnicas de nutrición (vol. 4 - Nutrición Clínica), 2.ª ed. Editorial Panamerica-
artificial (parenteral y, sobre todo, enteral) han ex- na. Madrid, 2010:669-687.
perimentado un importante desarrollo. 3. Lochs H, Dejong CHC, Hammarqvist F, Hébuterne
X, León-Sanz M, Schütz T et al. ESPEN Guidelines
Malnutrición en las enfermedades on Enteral Nutrition: Gastroenterology. Clin Nutr
2006;25:260-274.
digestivas 4. Plauth M, Cabré E, Riggio O, Assis-Camilo M, Pirlich M,
Kondrup J. ESPEN Guidelines on Enteral Nutrition: Liver
La patología digestiva es una de las que más contri- Disease. Clin Nutr 2006;25:285-294.
buye a la alta prevalencia de MEP en los hospitales. 5. Meier R, Ockenga J, Pertkiewicz M, Pap A, Milinic N,
Ciertas enfermedades contribuyen especialmente Macfie J et al. ESPEN Guidelines on Enteral Nutrition:
a este hecho. Por ejemplo, entre el 80% y el 100% Pancreas. Clin Nutr 2006;25:275-284.
de los pacientes con cirrosis avanzada presenta 6. Weimann A, Braga M, Harsanyi L, Laviano A, Ljungqvist
O, Soeters P et al. ESPEN Guidelines on Enteral Nu-
MEP1-3. Algo parecido sucede con los pacientes con trition: Surgery including organ transplantation. Clin
neoplasias digestivas, especialmente del tracto su- Nutr 2006;25:224-244.
perior y el páncreas4,5. La colitis ulcerosa y la enfer- 7. Van Gossum A, Cabré E, Hebuterne X, Jeppesen P,
medad de Crohn también se asocian a MEP hasta Krznaric Z, Messing B et al. ESPEN Guidelines on
en un 80% de los pacientes hospitalizados6. Otras Parenteral Nutrition: Gastroenterology. Clin Nutr
2009;28:415-427.
situaciones como la pancreatitis crónica grave o los
8. Plauth M, Cabré E, Campillo B, Kondrup J, Marchesini
síndromes de malabsorción se asocian casi siem- G, Schutz T et al. ESPEN Guidelines on Parenteral
pre a MEP. Aunque hasta hace unos años se han Nutrition: Hepatology. Clin Nutr 2009;28:436-444.
considerado enfermedades relativamente poco 9. Gianotti L, Meier R, Lobo DN, Bassi C, Dejong CH,
frecuentes, actualmente, como ocurre en otras Ockenga J et al. ESPEN Guidelines on Parenteral Nutri-
tion: Pancreas. Clin Nutr 2009;28:428-435.
enfermedades de base inmune y debido al avance
10. Braga M, Ljungqvist O, Soeters P, Fearon K, Weimann A,
en los recursos y criterios diagnosticos utilizados ha Bozzetti F. ESPEN Guidelines on Parenteral Nutrition:
aumentado el número de diagnósticos y por ende Surgery. Clin Nutr 2009;28:378-386.
el de pacientes con riesgo de malnutrición.
I N T E S T I N O D E L G A D O Y C O L O N 301
Sección 4. Intestino delgado y colon
302
21. Nutrición en gastroenterología
Figura 2. Patrón de pliegues gruesos en una enfermedad de Menetrier, uno de los ejemplos paradigmáticos de gastroenteropatía
pierde-proteínas. En la imagen histológica (hematoxilina-eosina x 20) puede observarse con detalle la dilatación quística glandu-
lar y un discreto infiltrado linfocitario en la lámina propia.
ticos, traumáticos, postoperados). Los pacientes cialmente si se tiene en cuenta que, además, estos
con enfermedades digestivas sufren con frecuencia pacientes oxidan preferentemente lípidos y proteí-
infecciones graves o han de ser operados, todo lo nas, en lugar de carbohidratos, para la obtención
cual puede aumentar su consumo de energía y la de energía14,15.
degradación proteica, contribuyendo a su deple-
También los brotes de EII cursan con aumento del
ción nutricional. Además, algunas enfermedades
consumo energético16,17 e incremento del recambio
digestivas pueden cursar –al menos en ciertos
proteico18. Ambos fenómenos parecen correlacio-
periodos de su evolución– con hipermetabolismo
narse directamente con la gravedad del brote17,18.
y aumento del catabolismo proteico. Por ejemplo,
alrededor del 20% de los enfermos de una serie
amplia de cirróticos no infectados presentaban un
Consecuencias
aumento del gasto energético12. El aumento del ca- La MEP tiene consecuencias importantes sobre la
tabolismo proteico también se ha documentado en estructura y función de todos los órganos de la eco-
la cirrosis estable13. Estos fenómenos contribuyen nomía y condiciona negativamente el pronóstico
de forma importante a la MEP en la cirrosis, espe- de los pacientes19. En los pacientes digestivos, son
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Sección 4. Intestino delgado y colon
especialmente relevantes los efectos sobre el híga- plica un menor riesgo de complicaciones graves, y
do, el sistema inmune y el intestino, en tanto que b) la NE posee efectos tróficos sobre el tracto gas-
contribuyen a empeorar la función hepática de los trointestinal de los que carece la NP.
enfermos hepatópatas, aumentar la susceptibilidad
En general, la frecuencia de complicaciones poten-
a las infecciones y autoperpetuar la MEP3,6.
cialmente graves es mayor con NP que con NE. Has-
Estas consecuencias morfológicas y funcionales de ta hace unos años, la diferencia fundamental entre
la MEP, invitan a pensar que ésta influya negativa- ambos tipos de nutrición artificial radicaba en el
mente sobre la morbimortalidad de los pacientes. riesgo de sepsis por catéter, inherente a la NP. Aun-
Éste es un concepto ya tradicional, que se ha pues- que últimamente dicho riesgo se ha minimizado,
to especialmente de relieve en los enfermos con todavía existen diferencias de morbilidad a favor de
cirrosis y/o hepatitis alcohólica3. la NE, sobre todo por lo que se refiere a trastornos
metabólicos o alteraciones hepáticas relacionados
El impacto de la MEP sobre la evolución de los
con la nutrición artificial que son más frecuentes y
pacientes justifica una actitud proactiva para pre-
graves con la NP26.
venirla y/o tratarla. En una mayoría de pacientes,
este objetivo se consigue optimizando la dietote- Estudios experimentales acerca de la capacidad de
rapia. Sin embargo, en pacientes especialmente adaptación del intestino residual tras la resección
desnutridos o con dificultades para subvenir sus intestinal parcial han demostrado que la presencia
necesidades nutricionales con dieta convencional, de nutrientes en la luz del tubo digestivo (lo que
debe recurrirse al empleo de técnicas de nutrición se conoce como “nutrición luminal”) es un factor
artificial. clave en el mantenimiento del trofismo de la mu-
cosa intestinal27,28. La nutrición luminal produce di-
Nutrición artificial: cho efecto trófico por mecanismos diversos, tales
como la estimulación de las secreciones biliares y
¿enteral o parenteral? pancreáticas o la liberación de hormonas gastroin-
En la década de 1970, los pacientes gastroentero- testinales (gastrina, enteroglucagón, glucagon-like
lógicos candidatos a nutrición artificial eran tra- peptide 2, péptido YY, neurotensina y bombesi-
tados con nutrición parenteral (NP), pues se creía na)27,28. De todos los principios inmediatos (lípidos,
que con toda probabilidad no iban a tolerar la proteínas, hidratos de carbono) los lípidos parecen
nutrición enteral (NE). La década siguiente propor- poseer la mayor capacidad trófica. Por otra parte,
cionó evidencias que desmintieron este concepto, determinados nutrientes, como la glutamina, son
de manera que actualmente la NE ya se conside- sustratos específicos para las células del epitelio di-
ra la modalidad de nutrición artificial de elección, gestivo, por lo que son particularmente importan-
incluso en pacientes con enfermedad del tracto tes en el mantenimiento del trofismo intestinal29. El
gastrointestinal20,21 el hígado22,23 y el páncreas24,25. papel de la inclusión de fibra soluble en las fórmu-
En los últimos años, se ha introducido el concepto las enterales destinadas a enfermos con patología
de que, en determinadas enfermedades, la NE tie- digestiva es todavía motivo de controversia30.
ne propiedades terapéuticas más allá de la simple
repleción nutricional. La identificación de los nu- Indicaciones y contraindicaciones
trientes específicos responsables de estas acciones
terapéuticas (lo que se conoce como “farmacología
de la nutrición enteral
nutricional”) ha sido un floreciente campo de inves- en Gastroenterología
tigación nutricional en las dos últimas décadas, y lo
Sentado el concepto de que la NE es la modalidad
seguirá siendo en el futuro.
de nutrición artificial de elección, hablar de indica-
Siempre que no exista una contraindicación formal, ciones de nutrición artificial equivale a hablar de
o se documente una intolerancia manifiesta a ésta, indicaciones de NE. La razón tradicional para admi-
la NE debe ser la técnica de nutrición artificial de nistrar NE a un enfermo (sea o no gastroenterológi-
elección. Este concepto, que es aplicable a cual- co) es la existencia de MEP moderada o grave, o el
quier paciente, también lo es a los enfermos gas- riesgo de desarrollarla en poco tiempo, sobre todo
troenterológicos20,21. Consideraciones económicas si los requerimientos nutricionales no se pueden
aparte (la NE es más barata que la NP), las razones cubrir con dieta oral convencional, bien porque es-
para preferir NE son básicamente dos: a) la NE im- tén aumentados o porque la ingesta oral sea difícil
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21. Nutrición en gastroenterología
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Sección 4. Intestino delgado y colon
cuadas para favorecer la tolerancia, y prevenir las tación y broncoaspiración, tales como aquéllos con
complicaciones de la NE en patología digestiva31, depresión del nivel de consciencia o gastroparesia
está fuera del propósito del presente capítulo. Con severa.
todo, conviene apuntar algunas directrices gene-
rales al respecto. El éxito de la NE, sobre todo en
patología digestiva, depende en gran medida de
Nutrición enteral como tratamiento
nuestra capacidad para prevenir la diarrea asocia- nutricional en patología digestiva
da a ésta (tabla 3). Prolongar al máximo el tiempo (figura 3)
de contacto de los nutrientes con la superficie ab-
sortiva intestinal es fundamental para conseguirlo. Enfermedad inflamatoria intestinal
Ello requiere la infusión continua de la NE, a débito
suficientemente lento, con la ayuda de una bomba Hasta hace algunos años, la nutrición artificial de
peristáltica. Además, hay que evitar que la dieta elección en estos pacientes era la NP total. Esta
sea excesivamente osmolar. En este sentido, es im- práctica se basaba en el concepto de que el “re-
portante remarcar que la inmensa mayoría de los poso intestinal absoluto” y la reducción drástica
pacientes podrán recibir una “dieta polimérica es- de la carga antigénica intraluminal en el intestino
tándar” a base de proteína entera (sin hidrolizar), afectado eran básicos en el tratamiento de estos
triglicéridos de cadena larga y maltodextrina u otro pacientes (figura 4).
tipo de hidrato de carbono complejo como fuentes
En los últimos 30 años, ha prevalecido el concepto
de principios inmediatos, todas ellas con escaso
poder osmótico. Sólo en raras ocasiones habrá que de que el reposo intestinal absoluto no es impres-
recurrir a dietas con péptidos o triglicéridos de ca- cindible para el manejo de la enfermedad infla-
dena media que son más osmolares. El sobrecreci- matoria intestinal, ya que no se han demostrado
mento bacteriano intestinal es causa frecuente de diferencias en la respuesta al tratamiento espe-
diarrea asociada a NE que hay que sospechar y tra- cífico de los brotes agudos tratados con NP, NE o
tar. Cualquier aumento súbito e inadvertido de la dieta oral convencional32,33. Estudios controlados
velocidad de infusión de la dieta en un paciente con comparando NE frente a NP como coadyuvante
enfermedad intestinal puede provocar diarrea, so- al tratamiento esteroideo en pacientes con colitis
bre todo si la infusión se realiza directamente en el grave demuestran que ambas son equiparables en
duodeno o el yeyuno, en lugar de en el estómago, cuanto a efecto nutricional y respuesta del brote al
donde existe el efecto regulador de la válvula piló- tratamiento. Sin embargo, la incidencia de compli-
rica. Por tanto, la infusión pospilórica no parece en caciones postquirúrgicas de aquellos pacientes que
general recomendable, excepto en enfermos con requieren colectomía es menor en los enfermos
elevado riesgo de reflujo gastroesofágico, regurgi- que reciben NE34.
Causa Prevención
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21. Nutrición en gastroenterología
2 Síndrome de malabsorción/maldigestión
3 Gastroenteropatía pierde-proteínas
Malnutrición
5 Sobrecrecimiento bacteriano intestinal
energético-proteíca
7 Cirrosis hepática
9 Cáncer digestivo
Figura 3. Enfermedades y condiciones gastrointestinales que pueden conducir a situaciones de malnutrición energético-proteica.
Los pacientes con enfermedad de Crohn, que a me- tomía endoscópica percutánea) y la administración
nudo presentan un curso insidioso con actividad in- de la NE a domicilio pueden ser útiles6. Los niños
flamatoria persistente, pueden necesitar nutrición con enfermedad de Crohn, una de cuyas complica-
artificial durante largo tiempo. En estos casos, la ciones es el retraso de crecimiento y desarrollo, son
implantación de un acceso digestivo alternativo a particularmente susceptibles de ser tratados con
la sonda nasoenteral convencional (p. ej.: gastros- NE a largo plazo6. La posibilidad de utilizar NE como
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Sección 4. Intestino delgado y colon
❱❱ Durante las fases iniciales del SIC es indudable ❱❱ La utilidad de la adición de determinados tipos
que la nutrición del paciente debe confiarse a de fibra dietética (p. ej.: pectina) para enlente-
la NP total, pero también existe unanimidad en cer el tránsito intestinal no ha sido suficiente-
indicar que el aporte de nutrientes en forma de mente demostrada en el SIC. Así mismo, la uti-
NE, siquiera en pequeñas cantidades, debe ini- lización de glutamina, hormona de crecimiento
ciarse lo antes posible para favorecer la adapta- y, especialmente, de analógos del glucagon-like
ción del intestino residual35-37. peptide-2 como factores coadyuvantes de adap-
tación intestinal está en fase de investigación
❱❱ Durante la administración de NE en los casos de clínica con resultados prometedores38,39.
SIC se deben extremar las precauciones mencio-
nadas anteriormente, encaminadas a prevenir Hepatopatía crónica
la diarrea asociada a NE.
❱❱ Aunque no existen estudios que comparen am-
❱❱ A pesar de que la función pancreática no tiene bas modalidades nutricionales, la NE es preferi-
por qué verse comprometida, a veces hay que ble a la NP en los cirróticos descompensados no
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21. Nutrición en gastroenterología
Figura 5. Imágenes correspondientes a un paciente con isquemia mesentérica aguda que fue sometido a una extensa exéresis de
intestino delgado, una causa habitual de fallo intestinal. (izda.) Imagen obtenida durante la laparotomía; (dcha.) pieza operatoria
(hemicolon derecho y extenso segmento ileal). Cortesía del Dr. Placer.
sólo por las razones de carácter general mencio- ingesta dietética adecuada en pacientes como
nadas anteriormente, sino porque: a) el riesgo los cirróticos en los que ésta es extraordinaria-
de complicaciones sépticas es especialmente mente deficitaria.
elevado en estos enfermos, y b) la carga osmó-
❱❱ En algún estudio, además, la administración de
tica de los nutrientes intravenosos obliga a un
NE se acompañó de una disminución significa-
aporte hídrico relativamente alto que dificulta
tiva de la mortalidad intrahospitalaria con res-
el manejo de la ascitis3.
pecto al grupo alimentado con dieta convencio-
❱❱ Por el contrario, una dieta enteral hiposódica y nal40.
con restricción hídrica (y, en consecuencia, re-
lativamente hiperosmolar) es usualmente bien Cáncer digestivo
tolerada (siempre y cuando se administre a dé-
Los pacientes neoplásicos, especialmente aquellos
bito continuo y con ayuda de una bomba peris-
con determinados tipos de cáncer digestivo (esófa-
táltica) y no dificulta el manejo de la ascitis en
go, estómago, páncreas), presentan con frecuencia
comparación con la dieta oral convencional3.
MEP que, en ocasiones, puede ser extremadamen-
❱❱ Así mismo, la colocación de una sonda nasoen- te grave (caquexia neoplásica). Sin embargo, el pa-
teral fina no parece predisponer a la rotura de pel de la nutrición artificial en el manejo de estos
varices esofágicas, incluso en enfermos con he- pacientes es todavía motivo de controversia, pues-
morragia reciente por esta causa. to que no se han podido documentar efectos bene-
ficiosos de manera inequívoca, e incluso la NP se ha
❱❱ La mayoría de dietas enterales destinadas a los
asociado a un incremento de la tasa de infecciones.
pacientes hepatópatas tienen su fuente pro-
Los estudios controlados que evalúan los posibles
teica enriquecida en aminoácidos de cadena
beneficios de la NE en el tratamiento de los pacien-
ramificada, con objeto de mejorar la tolerancia
tes con cáncer son particularmente escasos y he-
a las proteínas y prevenir el desarrollo de ence-
terogéneos para obtener conclusiones definitivas41.
falopatía hepática. No obstante, es posible que
De la información de que se dispone se podría in-
la mayoría de cirróticos puedan tolerar dietas
ferir que la NE, utilizando fórmulas convencionales,
enterales con aporte proteico estándar.
no tiene un efecto nutricional apreciable en pacien-
❱❱ En estudios controlados, la NE se ha mostrado tes neoplásicos sometidos a quimioterapia, mien-
nutricionalmente más efectiva que la dieta oral tras que parece frenar la pérdida ponderal asocia-
convencional en cirróticos hospitalizados22. El da a radioterapia. No obstante, todos los estudios
beneficio nutricional de la NE en estos pacientes publicados hasta la fecha han utilizado NE de corta
puede ser debido, al menos en parte, a que la duración. Es posible que la administración de NE a
NE administrada mediante sonda garantiza una largo plazo, y quizás utilizando dietas enterales con
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Sección 4. Intestino delgado y colon
cambios cualitativos en su formulación, sea benefi- y de fallo multiorgánico, así como las necesidades
ciosa en determinados pacientes con cáncer diges- de cirugía en la pancreatitis aguda25. De hecho, las
tivo. No existen estudios controlados con NE con- guías clínicas más recientes incorporan la recomen-
vencional que hayan evaluado dicha posibilidad. dación de utilizar NE como técnica de elección en la
Existen datos que sugieren que, cuando son bien pancreatitis aguda grave24,45.
tolerados, los suplementos nutricionales enriqueci-
dos en ácidos grasos omega-3 son superiores a los
suplementos estándar en la caquexia neoplásica42.
Posible efecto terapéutico primario de la
nutrición enteral en patología digestiva
Preoperatorio y postoperatorio En los últimos años, ha tomado cuerpo la idea de
de cirugía digestiva que determinados nutrientes o formas de NE pue-
El soporte nutricional perioperatorio es una de den tener efectos terapéuticos más allá de la pre-
las indicaciones principales de nutrición artificial. vención y tratamiento de los déficit nutricionales.
En los últimos años, se ha llegado al consenso de Algunos autores han acuñado para este concepto
que los pacientes quirúrgicos gravemente desnu- el término de “farmacología nutricional”. A conti-
tridos necesitan nutrición artificial preoperatoria. nuación se discuten algunas de las situaciones en
Ésta está así mismo indicada en el postoperatorio las que este concepto ha sido evaluado.
si la ingesta de alimentos se va a demorar más de
7 días43,44. Sin embargo, como en otras situaciones
Aminoácidos de cadena ramificada
clínicas, las indicaciones relativas de NP y NE en el (AACR) en la encefalopatía hepática
paciente quirúrgico se están redefiniendo, de modo El uso de mezclas de AACR (valina, leucina, isoleu-
que la NE ha ido ganando terreno43,44. De hecho, cina), tanto por vía parenteral como enteral, en el
existen pruebas de que, desde el punto de vista nu- tratamiento de la encefalopatía hepática puede
tricional, la NE y la NP son equivalentes tanto si se considerarse el primer intento serio de “farmacolo-
administran en el pre- como en el postoperatorio. gía nutricional”. La eficacia de las soluciones paren-
La utilización de vías de acceso enteral postpilórico, terales de AACR en el tratamiento de los episodios
como la colocación de una sonda nasoyeyunal o de de encefalopatía aguda es bien conocida, aunque
una yeyunostomía a catéter durante el acto qui- no superior a la del tratamiento estándar (mucho
rúrgico ha facilitado la administración de NE en el más barato) con lactulosa46,47. La administración de
postoperatorio inmediato a pesar del íleo gástrico suplementos enterales de AACR a largo plazo para
de los pacientes laparotomizados. el tratamiento y prevención de las formas crónicas
de encefalopatía hepática tiene a priori más sen-
Pancreatitis aguda tido. Con todo, los estudios realizados hasta aho-
y sus complicaciones ra no permiten obtener conclusiones definitivas,
dada su heterogeneidad48. Desgraciadamente, en
Uno de los principios en que se basa el tratamiento
muchos de los estudios, un porcentaje variable de
de la pancreatitis aguda es el mantenimiento del
enfermos recibía al mismo tiempo lactulosa. Has-
páncreas “en reposo”. Se acepta, en general, que
ta la fecha, no se han llevado a cabo estudios que
la estimulación de la secreción pancreática es míni-
comparen AACR por vía enteral frente a lactulosa o
ma o nula con NP. Por estas razones, la pancreatitis
lactitol en pacientes con encefalopatía crónica.
aguda siempre se había considerado una contrain-
dicación para la NE. En teoría, para minimizar el es- Otros autores han propuesto el uso de suplemen-
tímulo pancreático con NE, ésta debe infundirse en tos de AACR a largo plazo en los cirróticos, no tanto
el yeyuno y, aun así, existe controversia de que esto por su potencial efecto sobre el desarrollo de ence-
pueda conseguirse. Sin embargo, en los últimos falopatía, sino por la acción anticatabólica de estos
años se han publicado estudios, tanto controlados aminoácidos. Un estudio controlado demuestra
como no controlados, que indican que la NE puede que la administración durante un año de este tipo
ser tan útil como la NP en la pancreatitis aguda. Un de suplementos es superior a la administración de
reciente metaanálisis de los 8 estudios controlados cantidades isocalóricas de maltodextrina o isonitro-
publicados hasta la fecha concluye que, compara- genadas de lactalbúmina, en mejorar la evolución
da con la NP, la NE disminuye significativamente global de los pacientes (definida por el fallecimien-
la mortalidad, el riesgo de infecciones sistémicas to, la entrada en lista de espera para trasplante o el
310
21. Nutrición en gastroenterología
311
Sección 4. Intestino delgado y colon
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