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ACTOR: DUARTE RAFAEL

DEMANDADO: KORNUTA DAIANA MARIBEL

MONTO: PESOS TRES MILLONES, TRESCIENTOS OCHENTA MIL, TRESCIENTOS


OCHENTA Y UNO ($3.380.381)

COMPETENCIA: CIVIL

PROMUEVE DEMANDA POR DAÑOS Y PERJUICIOS

SEÑOR JUEZ:

MARTIN POUJADE, abogado y procurador del foro local, con Matrícula


Profesional Nº2172, CUIT Nº20-24040289-1, martinpoujade1974@gmail.com,
constituyendo domicilio legal en avda. Güemes esq. San Jurjo, local Nº3, de la
ciudad de San Pedro, Provincia de Misiones, me presento respetuosamente
ante Vuestra señoría, y digo:

I.- PERSONERÍA.-

Que tal como lo acreditamos con Poder General para Juicios, el Sr.
RAFAEL DUARTE, argentino, DNI Nº42.716.296, domiciliado realmente en Col.
Primavera s/n, San Pedro, Misiones; me ha conferido mandato para
representarlo en juicio, carácter que desde ya, peticiono se me tenga por
acreditado.-

II.- OBJETO.-

Que en el referido carácter, venimos por este formal acto a promover


formal demanda por DAÑOS Y PERJUICIOS, en contra de la Sra. KORNUTA
DAIANA MARIBEL, DNI Nº35.006.108, con domicilio en Bº Zona Industrial, San
Pedro, Misiones, por la suma de PESOS TRES MILLONES, TRESCIENTOS
OCHENTA MIL, TRESCIENTOS OCHENTA Y UNO ($3.380.381) con más intereses,
ajuste por desvalorización monetaria, gastos, costos y costas; o lo que en más
o en menos resulte de las probanzas de autos, conforme a las consideraciones
de hechos y derecho que pasamos a exponer.

III.- HECHOS.-

1. EL EVENTO DAÑOSO:

Que el día 26 de Octubre de 2019, a la altura del kilómetro 1.049 de la


Ruta Nacional 14 del departamento de San Pedro, de la Provincia de Misiones,
República Argentina. Siendo las once horas y treinta minutos, la camioneta
marca Nissan Frontier, dominio GCV-443, al mando del Sra. Kornuta Daiana
Maribel de 30 años de edad, DNI Nº35.006.108, circulaba por la RN Nº14 en
sentido Col. Palmera Boca – San Pedro, y al momento que intentaba ingresar a
la avda. Las Araucarias, ubicada a la mano izquierda, en el momento de
realizar el giro, comete una maniobra intempestiva, sin realizar ninguna
señalización, sin dar aviso, ni orillarse a la banquina, ni realizar los actos de
rigor, establecidos en la Ley Nacional de Tránsito; provocando el siniestro que
involucró a una motocicleta marca Honda Biz 125cc, dominio 400-IMI, que iba
siendo conducida por el actor, Rafael Duarte, el cual se dirigía sentido San
Pedro – Col. Palmera Boca. A consecuencia del impacto, el conductor del
rodado menor, sufrió lesiones de suma gravedad, siendo trasladado de
urgencia por la Ambulancia de Bomberos Voluntarios al Hospital local y luego
derivado al Hospital Samic de la ciudad de Eldorado, debido a la gravedad de
las lesiones que presentaba; mientras que el conductor de la camioneta,
resultó ileso.
Debido a la conducta temeraria del conductor del vehículo de mayor
porte, el actor sufrió fracturas del fémur de su pierna izquierda, de las cuales,
a la fecha, se sigue recuperando de las gravísimas consecuencias del actuar
irresponsable del hoy demandado.

Producto del hecho, se instruye un expediente penal caratulado como


“Expte. “Nº147293/2019 KORNUTA DAIANA MARIBEL S/ LESIONES GRAVES
CULPOSAS SUM 271/19 SECC. S.P.” ante el Juzgado de Instrucción Nº3,
Secretaría Nº1, el cual se adjunta en copia simple, donde se demuestra
claramente el lugar del impacto y la mecánica del siniestro, todo ello expone
con meridiana claridad, la imprudencia en la conducción del vehículo mayor, y
la falta de responsabilidad del conductor sobre el mismo, siendo una
definitiva prueba, de la negligencia e inobservancia de elementales normas
por parte del accionado, ya que no puede ni debe, transitar con vehículo de tal
porte de esa manera.

2. RESPONSABILIDAD:

Nos encontramos en el caso de autos ante un acto ilícito, reprobado


por la Ley, que ha causado daños imputables al demandado en virtud de lo
prescripto por el Art. 1113 del Código Civil, aparte del concepto legal que
surge de la conjunción de los Arts. 898, 1066, y 1067 del Código Civil (Llambias,
Derecho Civil, Obligaciones, Tº II, Nº1304 y ss.).-

Mi mandante se encuentra legitimado para promover esta acción, pues


ha sufrido un daño o perjuicio susceptible de apreciación pecuniaria (Art. 1068
del Código Civil), que el demandado debe reparar (Art. 1109, párr. 1º, 1077 y
1097 del Código Civil).-
Se trata en el caso de un cuasidelito del derecho civil, esto es, de “un
acto ilícito realizado con culpa, pero sin mala intención” (Llambias, Op. Cit. T
IV-A Nº2401), proveniente de la responsabilidad del hecho dañoso de las cosas
inanimadas y eventualmente de los dependientes, de conformidad – como se
dijo – con lo establecido por el Art. 1113 del Código Civil, al que resulta
aplicable el principio de asimilación los actos ilícitos dolosos establecidos por
el Art. 1109 del citado cuerpo legal, en cuanto a normas y régimen de
reparación aplicable (conf. Llambias, Op. Cit Nº2410 y ss.).-

El Art. 1113 sobrepone le riesgo de la cosa, le da preeminencia para


cambiar la incumbencia del “onus probandi”. Dice Trigo Represas: “cuando el
daño obedece al riego o vicio de la cosa, nos encontramos frente a una culpa
objetivada del dueño o guardián, generadora por ser de responsabilidad, salvo
que se demuestre la culpa propia de la víctima, o de un tercero extraño por
quién el dueño o guardián no debe responder” (Responsabilidad por Daños
causados por automotores – pág. 28, CNEsp. Civ. Y Com., Sala I, “Zaracho,
Eduardo y otros c/Saravia, Fabio Renato y otros s/ sumario, 29/6/81”).-

Al aplicarse el Art. 1113, párr. 2º, parte 1º, del Código Civil, se invierte
la carga de la prueba, colocándose a la víctima del daño, en una situación más
cómoda al permitir afianzar la apreciación de la responsabilidad del conductor
de la máquina, que en todo momento, debe tener el más absoluto control del
rodado que guía, y por ende, se supone que gobierna. CNEsp. Civ. y Com., Sala
IV, Tambellini de Del Amo, Amanda c/ Marcos, Gustavo A. s/ Daños y
Perjuicios, 27/12/79 “El extenso articulado que compone la Ley Nº13.893
reguladora del tránsito en los caminos y calles de la República Argentina, a la
que se unen las reglamentaciones complementarias dictadas por la autoridad
competente para el uso de la vía pública, crea una serie de derechos y
obligaciones que afectan a los conductores de los rodados comunes, y una de
las obligaciones, es que el vehículo esté en condiciones”.-

IV.- LA REPARACIÓN O RESARCIMIENTO.-

Que lo que se pretende en el presente, como ya se mencionó, es el


resarcimiento de los daños ocasionado como consecuencia del hecho ilícito
indebidamente sufrido, y que necesariamente debe ser reparado
integralmente, de acuerdo con lo expuesto en el acápite de Liquidación,
conforme las probanzas acompañadas, como así también las que surjan de las
probanzas del juicio.-

Acreditada a estas alturas más que suficientemente, la relación de


causalidad necesaria para el resarcimiento, se reitera, que no es otra la
intención de ésta parte, que la de lograr una reparación, ya que es imposible
regresar las cosas a su estado anterior, es decir, antes del evento dañoso,
injustamente sufrido.-

Mi poderdante no requiere del órgano jurisdiccional nada más que la


reparación integral de todos los daños ocasionados por los accionados, en el
despliegue de su conducta.-

V.- DAÑOS.-

Daños provocados – Valor Vida:

“Para determinar el valor vida, debe considerarse – con relación a la


víctima su edad, labor que desarrollaba, instrucción, posición socio-económica,
etcétera, pero sin sujetarse a pautas rígidas, ni efectuar cálculos matemáticos
exactos (Arts. 1084, 1085 del Código civil), lo que permitirá arribar a un monto
integral justo.” Cám. Civ. y Com. de San Isidro, Sala I, 29-1196, Expte. Nº
69.725 “Folino, Juan Carlos c/ Jacob, Patricia y otros s/Daños y Perjuicios”, RSD
386.-

Lucro cesante:

Que el daño material es absolutamente innegable, habiéndose


provocado al Sr. RAFAEL DUARTE, un verdadero perjuicio patrimonial y en su
salud física, ya que con su labor diaria como trabajador rural, contribuye
económicamente a su grupo familiar; truncándosele, con el daño, vida útil y
productiva, no sólo como empleado, sino con la proyección para llegar a
ejercer una actividad, y no sólo teniendo en cuenta los años faltantes para la
jubilación, sino además, teniendo en cuenta que la expectativa de vida laboral
en Argentina, se ha elevado a los 75 años.

A los fines de llegar a una estimación aproximada de los daños


reclamados en el presente rubro, realizamos el siguiente cálculo:
Remuneración mensual X Porcentaje de disminución por incapacidad X 13
meses X 50 años. Ello sujeto a la resultante de la prueba a rendirse en autos, y
sin perjuicio de lo que Vuestra Señoría estime prudente acordar.

$16.875 X 21% X 13 X 55 = $2.533.781.-

Donde $16.875 es la remuneración mensual, 21% es la disminución de


ingresos estimada por la incapacidad que padece el actor en forma parcial y
permanente; 13 son los períodos anuales en que se percibe la remuneración
en su carácter de trabajador, y 55 son los años de vida útil que le restan a
Rafael Duarte.
Totaliza el reclamo en el presente acápite, la suma de PESOS DOS
MILLONES, QUINIENTOS TREINTA Y TRES MIL, SETESCIENTOS OCHENTA Y UNO
($2.533.781).-

Daño moral:

Que es necesario e indispensable, tener presente que lo distingue al


hombre de los demás seres de la creación, el más esencial y definitorio, si
cabe, lo conforman su mundo sentimental y espiritual.

Que nuestra legislación de fondo, es conteste con ello, previendo la


reparación para el presente rubro en situaciones equiparables al presente Art.
1109 del Código Civil.

Que debemos concluir que el daño moral no debe merecer una


reparación simbólica, impropia del concepto de reparación integral, y más
adecuada a la noción de castigo o punición, sino que por el contrario, dicha
reparación deberá ser tal, que permita una compensación plena y real de la
lesión provocada en las afecciones y sentimientos del damnificado.

Ello es así, por cuanto de no ser reconocido el daño moral por el


derecho, o de ser subestimado por éste, se estaría coartando, en forma
injustificada, la subjetividad humana.

Que, a la luz de los hechos, es más que evidente de que nuestros


instituyentes, como consecuencia directa de un hecho imprevisto y accidental,
como el que nos ocupa, padecen invariablemente una modificación disvaliosa
en su espíritu, traducida en un modo de estar alterada, distorsionada,
esencialmente distinto al que ostentaban con antelación al hecho que
ocasionara la lesión, debiendo por sí mismo, y con la ayuda de sus parientes
más cercanos, realizar lo necesario para el restablecimiento de su salud.

Que a estas alturas debemos tener, como segunda conclusión, de que


esta afección a los más íntimos y legítimos sentimientos, exige una necesaria e
inmediata reparación, pues de no ser así, se estaría burlando los más capitales
principios del derecho positivo.

La conmoción que invariablemente provoca un accidente de la


magnitud descripta anteriormente, máxime aun cuando mi mandante se
encuentra en una etapa de su vida, destinada al trabajo y al disfrute de su
familia.

El daño moral, en cuanto a su indemnización se refiere, no debe ser


guiado por un criterio meramente utilitario o mercantilista, sino que debe ser
considerado en su real esencia y singular trascendencia jurídica. Al respecto
debemos situarnos frente al agravio moral, con una actitud de comprensión
generosa, de modo tal, que el derecho tienda a resguardar celosamente
aquellos valores que son inseparables de la vida sentimental y espiritual de la
persona, imprescindiblemente unidos a su existencia, y a cuya salvaguarda y
defensa, debe concurrir la justicia.

Que ello es así, Su Señoría, debiendo concluir, una vez más, que el
derecho respecto a la pérdida sufrida, por el Sr. Duarte y su entorno más
íntimo, no puede, sin incurrir en la injusticia, dejar de contemplar y reparar el
daño ocasionado.

Que, necesario es tener bien presente, que el daño moral no es un


rubro añadido a la indemnización por daño material derivado de un ilícito, ni
mucho menos constituye un apéndice de la misma, sino que conforma un
rubro autónomo, independiente, que sin cuya inclusión, la reparación civil no
llegaría a ser integral como lo exige nuestra legislación.

Al respecto el Dr. Orgaz en su obra, ha dicho: “cuando el ilícito no


comporta por sí ningún menoscabo para el patrimonio en su contenido actual
o en sus posibilidades futuras, pero hace sufrir a la persona molestándola en su
seguridad personal o en el goce de sus bienes, o hiriendo sus afecciones
legítimas (Art. 1078), se tiene un daño moral, no patrimonial”, de ello se debe
inferir que el daño moral tiene entidad propia y es autónomo e independiente
del daño patrimonial que pudiere haberse causado. Aquí, Su Señoría, se
lesionó la tranquilidad espiritual, conmoviendo su existencia, generando
heridas que indubitablemente configuran un daño moral cuya existencia se
desprende de la propia experiencia sufrida y que es, independientemente del
perjuicio material o económicamente originado.

Pedimos por este rubro, a fin de resarcir el daño sufrido por nuestros
instituyentes, la suma de pesos QUINIENTOS MIL ($500.000), o lo que en más
o en menos, Su Señoría, sabrá justipreciar, conforme a las probanzas de
autos.-

Daño psicológico:

Que, indudablemente del siniestro ocurrido, en este caso, genera una


gran afección en lo más íntimo del ser, lo que inevitablemente deberá ser
tratado, por un especialista psicólogo y/o psiquiatra, y cuando no sea
necesario medicación, a fin de remediar el profundo dolor que se encuentra
padeciendo, y del que, es posible, nunca se recupere.
En tal sentido, se debe tener presente que tal afección, normalmente,
es tratado por consultas semanales, cuando no sea necesaria una diaria, con
diferentes profesionales de distintas disciplinas, por un espacio de tiempo no
menor a cuatro años, dada la magnitud del daño sufrido.

Que, a los fines del resarcimiento del daño que en este rubro se
analiza, debe tenerse presente de la afección que afecta a la familia completa.

Concluyendo, y a fin de poder justipreciar el resarcimiento por este


rubro, se debe tener en cuenta de que actualmente, una consulta profesional
de la especialidad, oscila en la suma de pesos quinientos ($500), lo que nos
daría como total reclamado la suma de pesos DOSCIENTOS CINCUENTA Y
CUATRO MIL ($254.000), para así brindar el adecuado tratamiento.

Daño emergente:

A raíz del accidente narrado, y como consecuencia del mismo, el moto


vehículo de mi mandante, marca Honda Biz 125 c.c., el cual es instrumento
vital e imprescindible para su actividad económica, resultó seriamente dañado,
imposibilitándose su uso, por lo tanto obstaculizándose sus actividades diarias.

Por lo expuesto, se reclama la cantidad de PESOS NOVENTA Y DOS MIL


SEISCIENTOS ($92.600), en concepto de daños al moto vehículo.

VI.- LIQUIDACIÓN.-

- LUCRO CESANTE: $2.296.612


- DAÑO MORAL: $500.000
- DAÑO PSICOLÓGICO: $254.000
- DAÑO EMERGENTE: $92.600
- TOTAL: $3.380.381 (PESOS TRES MILLONES, TRESCIENTOS OCHENTA
MIL, TRESCIENTOS OCHENTA Y UNO).-

VII.- DERECHO.-

Fundo el derecho que asiste a mi parte en las disposiciones de los Arts.


512, 902, 1068, 1069, 1113 y conc. del Código Civil, y demás doctrina y
jurisprudencia aplicable al caso.-

VIII.- RESERVA DE DERECHOS.-

Que, ante el improbable e hipotético rechazo de la presente demanda,


dejamos por este medio, expresamente reservados los derechos que le asisten
a nuestro poderdante, de recurrir por ante la Corte Suprema de Justicia de la
Nación, previo agotamiento de los recursos previstos en el código de rito
provincial.-

IX.- PRUEBAS.-

A) DOCUMENTALES:
1) Poder General para Juicios, en copia.-
2) Copia simple del Expte. penal, Juzgado de Instrucción Nº3, San Vicente
“Nº147293/2019 KORNUTA DAIANA MARIBEL S/ LESIONES GRAVES
CULPOSAS SUM 271/19 SECC. S.P.”.-

B) INSTRUMENTAL EN PODER DE TERCEROS:


Solicito se libre oficio a:

1) El Juzgado de Instrucción Nº3, Secretaría Nº2, para que remita ad


efectum videndi et probandi, los autos caratulados como: “Expte.
“Nº147293/2019 KORNUTA DAIANA MARIBEL S/ LESIONES GRAVES
CULPOSAS SUM 271/19 SECC. S.P.”.-, que se tramitaran por ante el
Juzgado antes mencionado.-

C) INFORMATIVA:

Solicito se libre oficio:

- Al hospital SAMIC de la ciudad de Eldorado, a los fines que remitan


todo tratamiento o historia clínica del paciente Rafael Duarte, DNI
Nº42.716.296.-

D) RECONOCIMIENTO JUDICIAL:

En virtud de las facultades otorgadas en el Art. 479 del CPCyC se


solicita, se fije fecha y hora de reconocimiento del lugar en el que sucedieron
los hechos en la cual se librara por acta por Su Señoría y/o la persona que esté
facultada a tal efecto, por medio de perito accidentológico de parte, el cual
solicito sea desinsaculado de la lista oficial de peritos a sus efectos. Previo
nombramiento y aceptación de cargo, deberá realizar los siguientes puntos de
pericia, dejándose constancia en la misma de:

1) Sentido de la calle en el lugar del accidente, con referencia a los puntos


cardinales.-
2) Visibilidad en el lugar del hecho en consonancia con el horario en que
sucedió el hecho, y la verificación climatológica aproximada al
momento del siniestro.-
3) Estado general en que se encontraban ambos vehículos al momento
del accidente.-

La presente se solicita, a fin de determinar con exactitud los


acontecimientos al momento de ocurrido el hecho.-

E) PERICIAL MÉDICA:

Que se fije día y hora de audiencia para la desinsaculación de perito


médico, a los fines de que informe sobre los siguientes puntos de
pericia:

1) Análisis y descripción del estado actual del Sr. Duarte.-


2) Si existe relación causal entre las lesiones sufridas en el accidente, y el
estado actual del Sr. Duarte.-
3) Informe cuál es el grado de incapacidad laboral que actualmente posee
el Sr. Duarte.-
4) Informe si existen otras repercusiones incapacitantes sufridas por el Sr.
Duarte.-

X.- CITACIÓN EN GARANTÍA.-

Que venimos por este acto, a citar en garantía a la compañía SEGUROS


BERNANDINO RIVADAVIA COOPERATIVA LIMITADA, CUIT Nº30-50005031-0,
con domicilio en Avda. 7 Nº7, Ciudad de La Plata, Pcia. de Buenos Aires.-

XI.- PETITORIO.-
Por lo expuesto a Vuestra Señoría, solicitamos:

1) Nos tenga por presentados, partes, en el carácter invocado,


denunciado domicilio real, y por constituido el domicilio legal.-
2) Se tenga por promovida acción de Daños y Perjuicios, Daño Moral,
Daño Psicológico, Daño Emergente y Lucro Cesante, en contra de los
denunciados, con domicilio real consignado, por la suma de PESOS
TRES MILLONES, TRESCIENTOS OCHENTA MIL, TRESCIENTOS
OCHENTA Y UNO ($3.380.381) con más intereses, ajuste por
desvalorización monetaria, gastos, costos y costas.-
3) Se agregue la instrumental acompañada.-
4) Por ofrecidas las pruebas que hacen al derecho de esta parte.-
5) Por practicado cálculo de daños y perjuicios materiales, daños
psicológicos, y se estime daño moral y el lucro cesante.-
6) Se solicita a Su Señoría de fijar día y hora para Reconocimiento Judicial,
detallado en el apartado D, del noveno acápite del presente.-
7) Se solicita a Su Señoría de fijar día y hora para Pericial Médica,
detallado en el apartado E, del noveno acápite del presente.-
8) Se autorice al Sr. GUILLERMO JULIAN LAMAS WÖLFLE, DNI
Nº37.995.802, a tener acceso al Expediente, a compulsar y examinar el
Expte., autorizándosele a retirar oficios, exhortos, cédulas de
notificación, mandamientos, edictos, copias de traslados, practicar
desgloses, tomar copias y realizar cualquier otra diligencia para la cual
fuere suficiente la presente autorización.-
9) Por efectuada reserva del caso federal.-
10) Se tenga por citada en garantía a la compañía aseguradora SEGUROS
BERNANDINO RIVADAVIA COOPERATIVA LIMITADA con domicilio
denunciado en autos, ordenándose el traslado correspondiente.-
11) Oportunamente, y al momento de fallar, haga lugar en todas sus partes
a la presente demanda, más gastos y costas.-

PROVEER DE CONFORMIDAD,

SERÁ JUSTICIA.-

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