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Psicoterapia sistémica de la pareja.

Una visión constructivista


Systemic psychotherapy of the couple

Rafael MANRIQUE SOLANA *

Parte 1:
RESUMEN ALGUNAS IDEAS
PRACTICAS
El artículo presenta una perspectiva constructivista de la
psicoterapia marital.
La primera parte está dedicada a algunas ideas prácticas Este artículo presen­
para la conducción de la terapia con parejas. Se desarrolla ta algunas ideas res­
una estructura de terapia alrededor de un algoritmo con nu­ pecto a la terapia de
merosas indicaciones concretas. parejas desde la pers­
La segunda parte presenta las bases teóricas de este tipo pectiva de la Teoría Ge­
de psicoterapia utilizando el Constructivismo, la Teoría General neral de Sistemas.
de Sistemas, las Estructuras Disipativas. Durante más de
treinta años esta Teo­
ría ha venido recorrien­
SUMMARY
do un amplio camino
This paper presents a constructivist point of view of couple ta nto teórico como
therapy. práctico. El concepto
The first part explains a practical method of psychotherapy de sistema se ha con­
with couples. The method is developed around an algorithm vertido en uno de los
and specific indications are given as to how to conduct the paradigmas científicos
therapy. de la segunda mitad
The second part presents the theoretical basis for this kind del siglo XX (1).
of psychotherapy in terms of Constructivist Theory, General A su vez, la evolu­
Systems Theory and Dissipative Structures. ción de la fi losofía de
la ciencia y de la epis­
temología ha ido des­
PAlABRAS ClAVE arrollando diferentes
modos de entender los
Psicoterapia Marital. Constructivismo. Teoría General de sistemas.
Sistemas.
En este trabajo los
sistemas -el sistema
marital- es concebido
KEYWORDS
de una óptica construc­
Marital Psychotherapy. Constructivism. General Systems tivista. Trata este ar­
Theory. (*) Psiquiatra. Práctica
privada.

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tículo de profundizar en la teoría y en El terapeuta no ha de interrogar a la


la clínica siguiendo el desarrollo de pareja. De entrada no necesita saber
otros trabajos recientemente publicados datos, historia, evolución, etcétera. No
en esta Revista de la AEN. ha de querer conocer la realidad de la
La primera parte está dedicada a la pareja. Sus premisas teóricas le dicen
práctica de la terapia de la pareja. Creo que la realidad es múltiple y que de
preferible mostrar primero una forma una historia pueden surgir muchas rea­
clínica de trabajar para una vez com­ lidades todas ellas plausibles.
prendida ésta desarrollar sus -Fundamen­ Los datos que una pareja puede ofre­
tos teóricos. cer sobre sí mismos son inmensos (bio­
gráficos, culturales, psicológicos, etcé­
tera). Sin embargo, el interés del tera­
A) lA PRACTICA DE lA peuta no está ahí. Lo que le interesa
PSICOTERAPIA MARITAL es captar cómo los elementos que ellos
han recogido como significativos en su
Posicion. y actitud. historia están produciendo una inter­
del terapeuta acción dañina. Ha de captar, asimismo,
cómo esa interacción está organizada
En toda entrevista, al margen de los de forma que se alimenta a sí misma.
objetivos y estructura que el terapeuta Hay que situarse, por lo tanto, muy lejos
quiera organizar, es importante consi­ de la terapia concebida como un cues­
derar cuál puede ser su actitud y su tionario, un interrogatorio o una ela­
posición en las sesiones. boración de una historia clínica.
Una premisa básica con la que hay Incluso se puede decir que hay que
que contar es que es imposible no co­ alejarse del concepto mismo de terapia
municar. Cualquier cosa que el tera­ o al menos de sus implicaciones tradi­
peuta diga o deje de decir, haga o deje cionales. Al establecer el término tera­
de hacer tiene un significado. Habla, pia se supone que existe un terapeuta
silencio, posiciones y actitudes han de que tiene como tarea el curar a dos
ser consideradas como una interven­ personas y que sabe cómo y en qué
ción y, por lo tanto, han de ser contro­ han de ser curados. El terapeuta no ha
ladas (2, 3). de mostrarse como un sabio, ha de ser
A continuación se exponen algunas humilde. Y esto no por estrategia tera­
concreciones prácticas de esta premisa. péutica, sino porque su posición teórica
Pueden ser vistas como una especie así se lo exige.
de recetario. No es esta una mala con­ El terapeuta sabe de la importancia
sideración, pero sería más interesante del azar y de la impredictibilidad. Sabe
ver estas ideas como una muestra del también que la realidad que observa
tipo de trabajo clínico con parejas que en la pareja que está tratando está in­
supone la terapia sistémica. disociablemente unida a su actividad
Dar indicaciones concretas acerca de como observador. No dispone de una
la conducta del terapeuta en las sesio­ teoría causal en la que encajar los da­
nes es muy difícil de hacer sin caer en tos, sino que escucha y va construyendo
la generalidad o en la banalidad. Suele hipótesis que van a ser útiles o no sin
ser más fácil especificar lo que no se poder decir nada acerca de la verdad o
debe de hacer que lo que se debe de falsedad de su construcción. La hipó­
hacer. Es más fácil poner restricciones tesis de la pareja le sirven para construir
que dar indicaciones. Por ello, muchas las suyas, las cuales sirven a la pareja
de las ideas siguientes van a poner lí­ para desarrollar las propias. Es una re­
mites dentro de los cuales ha de mo­ lación recursiva (4).
verse el terapeuta. Al no colocarse siempre, y por defi­

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nición, como un sabio le es más fácil y empática. Se trata de hacer ver a la


cambiar de posición con respecto a la pareja que todo es posible, lógico, in­
pareja. Puede actuar desde una posición teresante y aceptable como punto de
inferior o desde una superior (5). partida (6, 7, 8).
En la posición inferior el terapeuta Con frecuencia en la literatura -y
admite que los miembros de la pareja así ocurre en este mismo artículo- se
son más expertos que él en su propia puede encontrar la palabra "cambio".
relación. El terapeuta ha de aprender Es evidente que en un tratamiento
de lo que dicen. Es como un guía que exitoso las cosas no van a ser iguales
está tratando con nativos. Como guía que al principio (esto es también verdad
es bueno y experimentado. Conoce tru­ para un tratamiento no exitoso). Se pro­
cos, ideas, técnicas e instrumentos, pe­ ducen diferencias. No es posible no evo­
ro en ese terreno concreto los nativos lucionar. Es a través de la percepción
son unos expertos. El terapeuta ayuda de diferencias que el cambio se hace
a que se contemplen desde fuera. Re­ posible.
nuncia al poder que le confiere su pro­ No podemos renunciar a que se pro­
fesión y "status". duzcan cambios, pero al tiempo la idea
En otras ocasiones conviene adoptar de cambio es peligrosa para el trata­
una posición superior. Entonces el te­ miento.
rapeuta sabe, tiene poder, controla la Desde la existencia de un "furor te­
situación. Es el guía experto pero la rapéutico" hasta el diseño de precisos
pareja no es nativa, son turistas inte­ objetivos conductistas la terapia puede
resados en conocer ese territorio. verse abocada a generar cambios en la
Hay que hacer notar que no son po­ pareja y a hacerlo de una manera de­
siciones para siempre. Según el mo­ terminada.
mento y la pareja puede ser adoptada En terapia sistémica hay que renun­
una u otra. Por ejemplo, en un plan­ ciar a producir cambios como objetivo
teamiento concreto de un tipo de rela­ del tratamiento. El objetivo de la terapia
ciones sexuales el terapeuta puede mos­ es producir un encuentro en el que se
trarse interesado y admirado de cómo dé una conversación entre la pareja y
han llegado a través de las dificultades el terapeuta. De la perturbación mutua
a establecer ese tipo concreto de rela­ que se produce puede desencadenarse
ción o bien puede ser el experto sexó­ cualquiera sabe qué evolución que se
logo cuya opinión ha de ser tenida en retoma para producir nuevos significa­
cuenta. Depende de los casos. dos y evol uciones. El terapeuta no ofre­
A medida que el terapeuta escucha ce soluciones ni está comprometido con
a la pareja se va construyendo en su ninguna solución en particular. No trata
mente una hipótesis acerca de lo que de crear parejas normales. Trata de po­
está pasando. Ha de ser una hipótesis sibilitar que cada pareja encuentre su
relacional, que incluya a los dos miem­ normalidad de acuerdo con su peculiar
bros de la pareja ya otros significativos estructura. Cualquiera que sea ese es­
si los hubiera. Ha de incluir los modos tado es algo que el terapeuta no puede
de interacción y cómo se mantienen, predecir ni controlar, tan sólo puede
así como su circularidad causal. Ante nombrarlo cuando aparece (9, 10).
el conjunto de la interacción y material Frente al propio proceso de la terapia
que la pareja aporta el terapeuta ha de el terapeuta ha de mostrar una actitud
mostrarse entretenido, interesado, sor­ doble. Ha de ser escéptico respecto al
prendido y aún fascinado ante la expe­ resultado de ese tratamiento mientras
riencia humana que se despliega ante al tiempo se muestre firmemente con­
sus ojos. No estoy abogando por una vencido de que la terapia marital es
posición aceptadora, omnicomprensiva útil. '

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Antes señalaba cómo la creación de elucidar conexiones entre conductas,


de hipótesis por parte del terapeuta y ideas, percepciones y las pautas de in­
la pareja establecen un proceso circular teracción.
a través del cual se puede desarrollar Son preguntas que suenan un tanto
la terapia. El problema que me interesa raras, no son el tipo de preguntas que
señalar ahora es la dificultad de crear uno suele hacer o espera oír. Exige,
hipótesis. Tratar a parejas es compli­ por parte del terapeuta, un cuidadoso
cado. Todos tenemos parejas o al me­ entrenamiento, ya que este tipo de pre­
nos provenimos de una pareja. El ma­ guntas no son sino un intento de poner
trimonio es en la actualidad una insti­ en práctica una epistemología sis­
tución conflictiva. Para algunos su crisis témica.
es irreversible, ya que ha dejado de res­ TOMM ha definido este tipo de pre­
ponder a las necesidades y expectativas guntas como aquellas que intentan fa­
del hombre de esta época. Cualquiera cilitar la autoayuda y permite a la pareja
que sea el caso, hablar y tratar con y el activar la reflexividad entre los sig­
de la pareja produce emoción. En el nificados que existen en su sistema de
contexto terapéutico es probable que creencias de forma que se facilite el
el terapeuta se esté diciendo cosas a sí proceso de generar nuevas construc­
mismo o construyendo hipótesis que ciones sobre sí mismos.
encajan o explican su realidad. Los primeros pasos de la terapia pue­
El terapeuta no observa y nombra, de ser interesante que se desarrollen
sino que participa de lo nombrado. Otro a través de esta técnica. Conforme la
terapeuta construiría hipótesis diferen­ terapia avanza se puede salir de ella y
tes a no ser de que partiera de una pasar a utilizar alguna intervención (co­
teoría psicológica concreta y quisiera mo se especifica más adelante) para a
encajar lo que observa en su teoría. continuación seguir utilizando pregun­
Por ello, el terapeuta debe de man­ tas circulares en el desarrollo terapéu­
tener una doble óptica ya que, por una tico.
parte, es miembro de lo observado y,
por otra, observador. Es una tarea difícil
y que se facilita enormemente si se Intervenciones generales
trabaja con un espejo unidireccional de­
trás del que se sitúa un coterapeuta Uno de los aspectos más importantes
(11, 12). de la conducción de la terapia es el del
La técnica de la entrevista puede es­ 'flujo del lenguaje. Al estar compuesta
tar basada en lo que se denomina pre­ la pareja por dos personas en cada mo­
guntas circulares o reflexivas. mento, sólo puede hablar una de ellas.
Existe una amplia bibliografía de la Ello deja la definición de la relación y
forma de uso de este instrumento téc­ de la situación en manos del que habla.
nico acompañado de numerosos ejem­ El terapeuta debe de ser muy cuidadoso
plos (6, 13, 14, 15, 16). en mantener una extremada neutrali­
Aquí me interesa sólo señalar unas dad. Si en ocasiones se acerca a uno
ideas muy generales, así como hacer ha de ser para mantener el equilibrio
hincapié en la utilidad de este tipo de de la pareja o bien para, en un momento
técnica con las parejas. posterior, acercarse al otro.
Las preguntas reflexivas son una for­ Nunca hay que perder de vista que
ma de aplicar el antiguo método socrá­ todo es información y que el flujo, can­
tico: sólo sé que no sé nada. El tera­ tidad y dirección del lenguaje es tam­
peuta pregunta y pregunta intentando bién información.
generar información acerca de la es­ SLUZKI ha dado algunas indicaciones
tructura relacional del sistema. Trata muy útiles para la dirección de la terapia

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marital. Algunas de ellas las comentaré criticar, humillar, controlar... Hay varias
a continuación (17, 18). formas de controlar esta situación. Una
Una situación corriente es que al­ de ellas es mantenerse mirando al que
guien hable en plural, hable en nombre ha hablado cuando éste acaba. Con ello
de la pareja. El terapeuta ha de pedir se le concede la iniciativa de la palabra
que cada uno hable por sí mismo, que de una forma total al tiempo que no se
utilice la primera persona del singular. utiliza el contenido de lo que ha dicho.
También es frecuente que la pareja Se le trata de esta manera como un
utilice afirmaciones generales del tipo participante más a él que trataba de
"todos hacemos , siempre ocurre..., lo presentarse como un fiscal. Lo que dice
normal es que , uno cree que...,". El se convierte en una muestra de sí mis­
terapeuta ha de pedir que se hagan mo y no en un material objetivo frente
afirmaciones personales, que el Yo sea al que el otro ha de definirse o defen­
el sujeto de las oraciones. derse. Otra manera de manejar una si­
Estas maniobras, aunque sencillas, tuación así es pedir a la persona de la
son muy poderosas, ya que desde el que se ha hablado que hable a su vez
principio retan el tradicional reparto de del otro. De esta forma se equilibra la
roles de la pareja. El terapeuta debe de situación: cada uno habla del otro. El
ser gentil pero firme en estas indica­ terapeuta mantiene así una equidistan­
ciones. cia.
En las parejas es frecuente el fenó­ Ocurre también con frecuencia que
meno de lectura del pensamiento. Por uno de los cónyuges hable con el tera­
alguna razón muchas personas, en el peuta acerca del otro. Para contrarrestar
seno de la pareja, creen estar en con­ el terapeuta puede pedirle que se lo
diciones de saber lo que el otro piensa, diga directamente a su cónyuge. Se in­
o de conocer significados ocultos en lo tenta así no convertirse en cómplice o
que el otro piensa. Es frecuente oír la en recipientario de acusaciones.
frase: " ... porque lo que tú piensas en En otras ocasiones el terapeuta puede
realidad es que... ". preguntar al que ha hablado qué es lo
No se puede discutir una creencia que siente acerca de lo que acaba de
de este tipo. Es irrefutable e indemos­ decir él mismo. Con esta maniobra se
trable. Una forma de manejar estas si­ intenta evitar la presencia de "infor­
tuaciones consiste en preguntar cómo mación objetiva" y el que habla ha de
lo consigue. Es una habilidad tan nota­ aportar cosas de sí mismo y de un nivel
ble que es lógico que el terapeuta se subjetivo. Una situación típica en la te­
muestre sorprendido y trate de conocer rapia de pareja son las acusaciones.
las claves de tan extraordinario don. Pueden acusarse mutuamente o bien
Esta pequeña maniobra confronta al lec­ es un cónyuge el que acusa al otro. De
tor del pensamiento con la invención entrada se pueden hacer dos cosas para
con la que se mueve. evitar esta evolución. El terapeuta se
El bloquear esta interacción es muy puede acercar físicamente (moviendo
liberador para la pareja. Permite que su silla hacia el cónyuge acusado) o
se desarrollen otras posibilidades. Si a adoptar sus posturas y actitudes físi­
un cónyuge le dicen que le lean el pen­ cas.
samiento y que esa lectura dice talo La dialéctica acusador-acusado es
tal cosa no le queda libertad posible. muy negativa en la relación marital. Es
Es siempre necesario interrumpir este raro encontrar una pareja en tratamien­
proceso. to donde no se dé. El contenido puede
También es frecuente el tratar parejas variar pero la estructura del proceso
en las que uno de los cónyuges es quien no. No son fáciles de manejar estas
habla del otro, bien sea para alabar, situaciones pero es imprescindible ha­

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Fig. 1
Estructura del proceso terapéutico general desde una perspectiva sistémica.

Está dividido en varias secuencias cuyo desarrollo se explica en el texto.

ESTABLECER
A -------~"> DESCRIPCIONES

!
ESTABLECER EVOLUCION
B TEMPORAL

!
PLANTEAR UN
C DILEMA

L
DISEÑAR INTERVENCION

D GENERAL

-~ ~
E AL NIVEL DEL ' AL NIVEL DE LA
SIGNIFICADO PRACTICA

~ /
VALORAR RESULTADO
F

i/~
BUENO MALO MALO
G H
L
~ DISEÑAR INTERVENCION
ESPECIFICA

; L1MITADORA
/j~
AMPLIFICADORA I L1MITADORA AMPLIFICADORA
DEL DEL DEL DEL
CAMBIO CAMBIO CAMBIO CAMBIO

J
VALORAR
RESULTADO

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cerio, si no el terapeuta se ve abocado En la figura 1 se muestra esta es­


a tomar parte en la batalla o a contem­ tructura a través de un algoritmo. Es
plarla impotente. un esquema provisional. Necesita ser
En ocasiones la pareja es perfecta­ contrastado tanto desde un punto de
mente complementaria en esta dialéc­ vista teórico y práctico. No obstante, le
tica. Uno es el acusador, el otro el acu­ planteo como una primera aproximación
sado y ambos concuerdan en que así a la sistematización del trabajo tera­
son las cosas. En este caso es impor­ péutico dentro de la teoría sistémica.
tante que el terapeuta encuentre alguna A continuación se explican las cate­
forma de rotular o de definir la interac­ gorías en las que está dividido el algo­
ción al margen de la culpa y la acusa­ ritmo.
ción. Para ello pueden utilizarse las téc­
nicas de reencuadre o de connotación A)
positiva. Dar indicaciones concretas de
este punto es difícil porque dependen La pareja al acudir al tratamiento ofre­
mucho de la interacción concreta de ce al observador un conjunto compacto
cada pareja. Puede consultarse la bi­ de problemas y situaciones entremez­
bliografía al respecto (19, 6, 7, 8, 5). cladas.
Una fórmula que yo he encontrado Para poder generar un cambio es pre­
útil en ocasiones es la de comparar a ciso que la pareja perciba diferencias,
la pareja con parejas conocidas del mun­ contrastes y evoluciones. Las diferen­
do del cine. El cine es un medio de cias van a permitir que se desencade­
expresión artística conocido por una nen nuevas ideas válidas para la terapia
enorme cantidad de gente y es fácil (20).
obtener ejemplos de ese medio que Ocurre como con la visión. Necesi­
sean familias a personas de muy dife­ • tamos los dos ojos para ver en profun­
rentes medios. He comparado a veces didad. Cada ojo nos proporciona una
a parejas que yo he tratado y a sus descripción ligeramente diferente del
clases de conflictos (no respecto al con­ objeto. El conjunto de las dos nos per­
tenido) con Cary Grant y Katherine Herp­ mite ver todas las dimensiones.
bun en "La fiera de mi niña" o con La descripción de diferencias no se
Humphrey Bogart e Ingrid Bergman en refiere a cada cónyuge en particular,
"Casablanca". Trato de sacar el con­ sino al conjunto de la relación. A veces
flicto de la pareja del contexto de culpa cada persona aporta una descripción
y acusado y sustituirle por un conflicto diferente. Esta diferencia no aporta na­
derivado de caracteres diferentes en­ da, ya que cada uno vive la propia y ve
frentados a situaciones complejas o ra­ la otra como irracional, injusta o loca.
ras. Admito el conflicto pero le califico Una manera de establecer diferencias
como algo amable en el fondo y en el en la interacción es obtener dos cuadros
que es posible una identificación con de la situación en función de dos tér­
personajes y modelos habitualmente minos:
bien considerados.
- La influencia del conflicto en ellos
y su vida (relaciones, hijos, trabajo, tiem­
El desarrollo de la terapia po libre, sexo... ).
- La influencia de ellos y de su vida
Quiero precisar en esta sección el en el problema (como le han modificado,
desarrollo de la psicoterapia a través permitido, enfrentado, resistido ... ).
de la secuencia de pasos que habitual­
mente constituyen la estructura de la En la elaboración de este segundo
terapia. aspecto a veces han de ser ayudados

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por el terapeuta (una buena forma es a - Tienen que retar el estilo de vida
través de las preguntas circulares), ya y las dificultades y restricciones que
que, si no, no son capaces de seleccio­ han ido apareciendo.
nar los hechos de su historia que per­
miten dibujar esta descripción (21 ). Se plantea de esta manera una op­
Es posible establecer otro tipo de di­ ción conservadora y otra radical.
ferencias que sean útiles para la tera­ Ambas son presentadas con sus ven­
pia. Por ejemplo, se pueden establecer tajas e inconvenientes. Hay que precisar
diferencias entre cómo han evolucio­ qué es lo que van a querer y cómo lo
nado las cosas y cómo es que no han van a hacer, cómo van a resistirse y
ido peor. cómo va n a ceder.
El terapeuta ha de mantenerse neu­
B) tral y aportar argumentos para ambos
polos del dilema. Conviene que la pareja
Si no se ha establecido ya en el paso revise cuidadosamente estas opciones.
anterior llega el momento de introducir No debe de aceptar una fácil y superfi­
la idea de "tiempo" en la visión que la cial elección hacia el cambio o hacia la
pareja tiene de ellos mismos. conservación del "status qua".
Es frecuente que las parejas en con­
flicto vivan sin una sensación de tem­
poralidad, de transcurso del tiempo. La
D)
situación se vive así de mala y no hay
Si la terapia está bien conducida en
consciencia de un pasado o un futuro
algún momento la pareja puede deci­
distinto. No se ve una historia natural
dirse hacia la opción de intentar un cam­
de la relación.
bio. El terapeuta no debe entusiasmar­
Con las diferencias que se han plan­
se. Puede aceptarlo pero planteando
teado en A) el terapeuta ha de focalizar
las dificultades que surgirán. Si se de­
hacia el examen de la evolución tem­
cide seguir adelante es cuando el tera­
poral que se ha dado en el conflicto,
peuta puede pensar en diseñar una in­
sus diversos modos de participación en
tervención inicial.
él a lo largo del tiempo y los momentos
Cualquier intervención de este tipo
de cambio. Hay que conseguir detallar
ha de ser vista por todos como algo
cómo cada uno ha participado y está
experimental. Una intervención desti­
participando o cómo ha influido y está
nada simplemente a mostrar "qué pasa
siendo influido.
si ...
tI.

El terapeuta puede discutir abierta­


C) mente el resultado o las posibles im­
plicaciones del futuro experimento o
Con toda esta información el tera­
bien mostrarse un tanto misterioso o
peuta ha de plantear a la pareja que
escéptico al resultado.
están en una situación clave. En un
dilema. Algo tiene que ocurrir y ellos
han de decidir qué. E)
Habitualmente el terapeuta plantea
un dilema en el que hay dos posibilida­ Hay básicamente dos tipos de inter­
des: venciones iniciales según que estén ba­
sadas en la actividad práctica o en los
- Necesitan el viejo estilo de rela­ significados.
ción que ambos han construido [tal y Como se verá en la segunda parte
como ha sido analizado en los pasos A) de este artículo, cualquier acto humano
y B)]. tiene un componente pragmático: la se­

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Psicoterapia sistémica de la pareja. Una visión constructivista RAE.N. Vol. VII/. N. 026. 1988

cuencia de hechos de conducta que im­ ción. Hace falta un buen conocimiento
plica, y un componente semántico: el de la relación de la pareja para poder
significado que esa secuencia concreta ofrecer una connotación que sea creíble
tiene en un determinado contexto. y que no sea una ingenuidad o una
En el nivel pragmático la intervención estupidez. Muchos autores han cen­
inicial sugerirá alguna acción o secuen­ trado parte de su técnica terapéutica
cia de actos. En el nivel semántico una en estas técnicas (22, 19, 5, 6, 7, 8).
intervención inicial implicará un reen­
3. En muchos casos la pareja trae
cuadre o la aportación de nuevos sig­
definida una determinada secuencia de
nificados a secuencias de hechos.
hechos. Como primer paso, el terapeuta
Examinaremos ambos a continua­
puede retar esa secuencia mostrando
ción.
cómo antes ha habido hechos prevIos.
Así, ante una depresión de una mujer
que la pareja presenta como desenca­
Intervenciones
denante de todo el conflicto, el tera­
en el nivel semántico
peuta puede mostrar que antes de que
aparezca la depresión ocurre que el ma­
1. Como consecuencia de los pasos
rido se muestra frío y despegado. Si
anteriores puede ser posible señalar
interesa la secuencia puede rastrearse
aspectos y evol uciones positivas en la
aún más atrás. Se trata de mostrar a la
pareja.
pareja que su elección secuencial, su
Una posible intervención inicial puede
definición del problema es tan arbitraria
plantear como elemento a entender y
como podía serlo cualquier otra. No se
profundizar esos aspectos positivos. Se
puede razonar en términos lineales de
insiste en el buen funcionamiento de
causa-efecto.
la pareja y se definen los aspectos con­
La intervención del terapeuta puede
fl ictivos como curiosas excepciones
proseguir a través de pedir a la pareja
(aunque importantes), cosas extrañas
que ellos mismos rastreen pasos pre­
que no encajan en un desarrollo bas­
vios y circularidades en sus problemas.
tante armónico del que pueden sentirse
Al final se encontrarán frente al clásico
bastante orgullosos.
dilema de qué fue antes, el huevo o la
Naturalmente para una intervención
gallina. Se verán abocados a la renuncia
de este tipo se necesita una relación
de su búsqueda causal y culpabilizante.
relativamente poco dañada.
Al tiempo esta búsqueda de secuencias
previas puede abrir caminos para pos­
2. En la misma línea de la inter­
teriores reencuadres de los significados
vención anterior se encuentran todas
de su relación.
aquellas que tratan de dar una conno­
tación positiva de los problemas. 4. Otra posibilidad, desarrollada prin­
En esta intervención se trata de eti­ cipalmente por el grupo de Milán, es
quetar el síntoma o problema de una realizar una valoración paradójica de
manera nueva sin tocar o cambiar el la situación (23).
problema en sí. Se trata de permitir (alentar incluso
El resentimiento puede ser etiquetado a veces) algunos aspectos negativos de
como una herida, la depresión como la interacción de la pareja, no porque
una forma de protección frente a la si­ se los defina como buenos, sino porque
tuación, etcétera. están sirviendo para fines importantes.
No se trata de minimizar sino de ha­ Así a una persona deprimida se la pue­
cer una nueva lectura, de dar un signi­ de decir que ha de continuar de esa
ficado que en cada medio cultural no manera, ya que eso permite al otro sen­
suponga un ataque o una descalifica- tirse fuerte y ayudador.

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A pesar de su aparente sencillez, es­ algunas posibles intervenciones inicia­


tas prescripciones son muy difíciles. les (24, 25).
Son complejas y arriesgadas. Han de
usarse si se está delante de un caso 1. Una gran categoría de interven­
complicado y conociendo bien la rela­ ciones puede agruparse bajo el tópico
ción de la pareja. "hagan algo diferente". El terapeuta
tiene dos opciones o bien precisar ese
5. Hay veces que las parejas ven algo o no precisarlo.
sus posiciones o sus soluciones en el Si el terapeuta decide precisar, tiene
conflicto como las más naturales del que pedir a la pareja que realicen al­
mundo. Lo único y lo más razonable guna cosa concreta: actividad, hecho o
que se puede hacer. secuencia de hechos. No se plantea la
El terapeuta puede redefinir esas po­ tarea como algo con valor terapéutico,
siciones o soluciones en realidad como sino como un experimento que se rea­
las más difíciles de todas, las que exigen liza para "ver qué pasa", para tener
un mayor esfuerzo, mayor habilidad o más información.
concentración. , De esta forma la tarea es vista con
Si se consigue esta de"finición, el cam­ menos ansiedad, con más sentido lú­
bio terapéutico se transforma en algo dico y con menos frustración si algo no
más fácil que la actual situación, en sale bien.
algo más estable. Es importante que la tarea que se
El terapeuta puede apoyar sus afir­ encomiende implique por igual a los
maciones con la coletilla: "mucha gente dos miembros de la pareja. Hay que
en su lugar haría ... ". señalarles la dificultad del experimento
a pesar de su aparente sencillez o tri­
6. Al tratar a parejas puede suceder vialidad.
que uno de los cónyuges presente algún El terapeuta también puede solicitar
síntoma psicopatológico del que el otro que hagan algo diferente en su con­
se queje. Este último se presenta como ducta frente a un problema o una si­
víctima o poseedor de la razón y define tuación en la que la pareja piensa que
unilateralmente la situación. Una ma­ ha agotado todo su repertorio. En este
nera de manejar este problema es tratar caso el terapeuta no da indicaciones
de encontrar una forma de alabar al precisas. Deja a la pareja la iniciativa.
que tiene el síntoma por lo que está Cualquier cosa que hagan será válida
haciendo por el otro cónyuge. El sínto­ con tal de que sea diferente y permita
ma aparece entonces como algo sobre introducir diferencias en la situación.
lo que se tiene control, con aspectos Respecto al tipo de tareas que pueden
positivos y permite avanzar hacia in­ darse por parte del terapeuta hay que
tervenciones más complejas. El síntoma decir que la variedad es muy grande,
es alejado del campo de la locura para pero en todo caso hay que empezar por
ingresar en el de la interacción. aquellas que sean fáciles. Es un expe­
rimento y hay que ser prudentes.

Intervenciones 2. En ocasiones se puede pedir a la


en e. nlve. práctico pareja que se dedique a buscar excep­
ciones. Esto es, situaciones en las cua­
Las intervenciones en el nivel práctico les no ocurre el conflicto cuando lo nor­
pueden ser muy variadas. Dependen malo probable es que tendría que apa­
de las diversas escuelas o tendencias recer.
terapéuticas y de la situación concreta Una vez detectadas han de centrar
de cada pareja. A continuación se citan su atención en las cosas que se hacen

400
Psicoterapia sistémica de la pareja. Una visión constructivista R.A.E.N. Vol. VIl/. N. o 26. 1988

o dicen en esas situaciones de excep­ acción. No obstante, es una interven­


ción. Posteriormente las tareas se or­ ción difícil y ha de hacerse cuando se
ganizan alrededor de esas conductas conoce bien a la pareja y se ha esta­
que permitan evitar los conflictos. Al blecido una relación firme con ellos.
trabajar sobre ellos la pareja puede po­ Para poder prescribir una conducta
nerlos bajo su control y ampliarlos. sintomática es preciso antes haber en­
contrado una forma de mostrar cómo
3. En relación con la intervención lo que el cónyuge sintomático hace tie­
anterior se puede pedir a la pareja el ne algún sentido en la dinámica de su
experimento de hacer más de aquello relación y, por lo tanto, ha de conser­
que alguna vez se demostró como bue­ varse mientras no se encuentre otra
no. alternativa.
El terapeuta debe de plantear esta
tarea como aparentemente sencilla, pe­ 5. Otra intervención inicial impor­
ro que debe de ser muy difícil en reali­ tante es la prescripción de rituales. El
dad cuando ellos no lo han hecho ya. ritual se compone de una serie de ac­
El experimento se plantea para descu­ ciones conductuales y/o de intercam­
brir dónde están los obstáculos que im­ bios verbales que han de ser realizados
piden el desarrollo. por la pareja en una forma estandari­
zada prescrita por el terapeuta.
4. La prescripción de síntomas ha El ritual trabaja en el nivel cognitivo
sido ampliamente utilizada como ins­ de la relación de la pareja. Si se define
trumento terapéutico dentro de la te­ una secuencia cognitiva y se practica
rapia sistémica. puede llegar a cambiar la interacción y
Pueden prescribirse síntomas de va­ el significado de la interacción en la
rias formas: que se ha introducido.
CECCHIN afirma que el ritual, si está
Para ver qué ocurre. bien diseñado, puede cambiar rápida­
Para evitar males mayores. mente las reglas del juego sin que sea
Para evitar síntomas en el otro. desafiada directamente la interacción
Para tener algo sobre lo que rela­ (10, 23).
cionarse. El ritual incluye nuevas formas de
interacción. Han de decir y de interac­
A través de estas o de otras formas tuar de manera novedosa.
el terapeuta puede realizar una inter­ Prescribir rituales es complicado. Tie­
vención en la que se prescribe un sín­ nen que estar bien pensados para que
toma. realmente vayan a retar el juego pato­
Las formas citadas (u otras) sirven lógico de la pareja.
para construir una intervención que, Es preferible ser prudente y no pres­
aunque paradójica, suena razonable. cribir un ritual que prescribir uno in­
En estas intervenciones se consigue adecuado.
romper el ciclo de interacción patológica Los rituales son especialmente útiles
que se organiza y cristaliza en un sín­ en parejas poco verbales y en aquellas
toma el cual a su vez sirve para perpe­ que constituyen un "caso difícil". Tam­
tuar la interacción. bién es posible usarlo en parejas muy
Prescribir un síntoma implica que és­ intelectualizadas.
te se convierte en algo voluntario, inter­ El ritual ha de presentarse un tanto
accional, permite la salida de los roles escépticamente, como un experimento
fijos de enfermo y sano. Abre nuevas pero al tiempo siendo muy firme en el
vías de establecer diferencias y com­ que se cumpla tal y como se .ha pres­
promete a los dos cónyuges en la inter- crito.

401
Psicoterapia sistémica de /a pareja. Una visión constructivista R.A.E.N. Vol. VIII. N. o 26. /988

F) nes posteriores puede proponerse rea­


lizar alguna acción en plan experimental
El terapeuta debe de evaluar el re­ que sirva a la pareja para profundizar
sultado de su intervención. Ha de rea­ en aspectos de su interacción que con­
lizar la evaluación con su equipo y con sideren útiles y deseables.
la pareja.
Realizar la evaluación supone poner 3. En ocasiones el tratamiento pue­
en marcha un mecanismo de "feed­ de estancarse. Una de las formas de
back" en el que el terapeuta responde estancamiento más frecuente se da
a las respuestas de la pareja y la pareja cuando la pareja no puede decidirse
responde a las respuestas del terapeu­ acerca de una opción a tomar. Esto es
ta. especialmente frecuente alrededor de
Puede ocurrir que la evolución sea la idea del divorcio.
positiva o negativa. Naturalmente las El terapeuta ha de ser cuidadoso para
respuestas del terapeuta serán distintas no empujar a la familia hacia una deci­
en cada caso. sión. Puede ser útil en estos casos pres­
cribir esa misma indecisión que ya no
se presenta como un defecto, sino como
G) algo útil para la pareja en esos mo­
mentos.
Si el resultado de la intervención ini­
cial es malo hay varias cosas que pue­ 4. Cuando se plantea el problema
den hacerse. Señalaré a continuación del divorcio, pero no está claro el com­
algunas de ellas (17, 26). promiso o la significación que tiene para
la pareja, puede ser útil el desarrollar
1. Una posibilidad es plantear el por un contrato de divorcio "de facto".
qué las cosas no están peor. Si la pareja Se trata de que en conjunto, el tera­
está estancada en un tipo de relación y peuta y la pareja, elaboran un plan de
la intervención no ha sido útil puede vida, relaciones y actividades que se
ser coherente dedicarse a explorar los consideran interesantes y que consti­
mecanismos que mantienen la situa­ tuirán un divorcio en el que ninguno
ción tal y como está en lugar de evolu­ abandona el hogar. Los cónyuges se
cionar a peor. comprometen a realizar lo que hayan
Este análisis puede llevar a descubrir pactado durante el tiempo que se de­
aspectos interesantes que pueden ser termine.
utilizados en posteriores intervencio­ El contenido del contrato variará mu­
nes. cho según qué pareja se trate.
El terapeuta ha de tener cuidado de
2. Se puede plantear el fracaso co­ que la pareja no tome esta intervención
mo un mensaje por parte de la pareja como una invitación al divorcio.
de que hay cosas en su relación que
necesitan ser mantenidas y que nada 5. Otra técnica útil es tratar de lo­
puede cambiar hasta que eso no se cla­ grar que la pareja se una frente al te­
rifique. rapeuta.
Se puede entonces plantear un aná­ Si el resultado del tratamiento ha sido
lisis de las cosas que han de ser man­ malo, especialmente si se ha fracasado
tenidas en el matrimonio como válidas. en sucesivas intervenciones, el tera­
Con una intervención de este tipo las peuta puede declarar su confusión o
parejas pueden darse cuenta de aspec­ su impotencia.
tos de su interacción que les habían Es frecuente que cuando el terapeuta
pasado de_sapercibidos. En intervencio- se declara "vencido" la pareja dé mar­

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Psicoterapia sistémica de la pareja. Una visión constructivista R.A.E.N. Vol. VIII. N. 026. 1988

cha atrás en la escalada de su conflicto. No hay que perder la calma en estas


Es posible que entonces se unan para situaciones. Si uno está perdido pro­
mostrar al terapeuta que está equivo­ bablemente lo mejor que puede hacer
cado con ellos. es disfrutar del paisaje y tratar de vol­
Cualquiera de esas posibilidades per­ ver el camino.
mite el que pueda retomarse la terapia Esto puede lograrse olvidándose del
de nuevo. contenido y centrándose en la interac­
ción. Esto puede lograrse con relativa
6. Si se utiliza una sala con espejo facilidad si el terapeuta se ocupa de
unidireccional y parte del equipo se si­ observar posturas, gestos, secuencias,
túa de observador puede aplicarse otra movimientos, ....Ios componentes no ver­
técnica útil. Consiste en utilizar al equi­ bales de la interacción.
po terapéutico y al terapeuta como la Las propias emociones del terapeuta
encarnación de dos posturas extremas. también le pueden ayudar a saber qué
El terapeuta plantea que existe una es lo que está pasando.
gran diferencia entre lo que piensa acer­ Cuando estas situaciones ocurren es
ca de ellos el equipo y él mismo. Gene­ probable que para comprender a la pa­
ralmente el terapeuta apoya a la pareja reja esté faltando alguna tercera per­
y plantea la posición del equipo más sona que esté implicada en una relación
pesimista u hostil. triangular con ellos y que nos haya pa­
Esta intervención suele llevar a que sado desapercibida. Esta tercera per­
la pareja apoye claramente una de las sona puede ser un amigo, un familiar,
dos posiciones. A partir de cualquiera un amante, otro terapeuta ... (17, 10).
de ellas pueden irse desarrollando nue­ En ocasiones ocurre que la relación
vas intervenciones. actual que se está observando en la
La técnica de establecer diferencias pareja resulta poco significativa. En este
entre lo que piensa el equipo que esta caso es útil centrarse en la exploración
detrás del espejo y lo que piensa el de la historia de la pareja. Puede dar
terapeuta es muy útil en numerosas mucha luz el estudio de cómo se han
ocasiones. En general, puede utilizarse formado históricamente los mitos, re­
siempre que interesa decir algo, pero gias y estilos de interacdón que se ob­
que o no se está seguro de ello o bien servan en la actualidad, ya que suele
no se está seguro de si es el momento existir una relación isomórfica.
oportuno de sacarlo. Al poner la infor­
mación en el equipo el terapeuta se 8. Si a pesar de todo el tratamiento
sitúa al margen de ella y no resulta sigue estancado y no progresa, puede
comprometido por ella. ser interesante aumentar el número de
participantes: bien una tercera persona
7. También ocurre que con frecuen­ en relación con la pareja u otro cotera­
cia el terapeuta está en una situación peuta.
tal que no consiga entender lo que está Aunque se detecte esa tercera per­
pasando con la pareja. Puede sentirse sona en relación con la pareja no siem­
perdido. En este caso es muy probable pre es prudente o accesible el que par­
que: ticipe. Algunos autores sostienen que
siempre que hay un conflicto matrimo­
. - Esté aliado con uno de los miem­ nial exite alguna tercera persona. Quizá
bros de la pareja. es abusivo el decir siempre, pero en
- Esté tratando de llevar adelante cualquier caso es muy frecuente que
sus propias ideas. uno de los cónyuges haya establecido
- Esté interesado en el contenido con esa tercera persona un matrimonio
de la relación y no en la interacción. aún más fuerte que el real.

403
Psicoterapia sistémica de la pareja. Una visión constructivista R.A.E.N. Vol. VlIl. N. 026. 1988

Es necesario en esos casos hacer apa­ Cada una de ellas puede tener dos
recer el tercero, bien sea con su parti­ versiones; según se dirijan a limitar el
cipación en la terapia o bien sea a tra­ cambio que se está produciendo o a
vés del trabajo con la pareja. Si se quie­ amplificarle. De ambas maneras puede
re ir introduciendo la idea de un tercero llegar a estabilizarse una nueva situa­
puede comenzarse por señalar a la pa­ ción en la pareja.
reja que quizá no estén preparados para En definitiva, se trata de lograr un
estar solos o que no sea conveniente. cambio en la concepción de realidad
A partir de aquí se plantea la necesidad que han venido sosteniendo (cambio
que tienen de tener a una persona con semántico) y en la secuencia yorgani­
ellos. zación de su interacción (cambio prác­
Otra forma de introducir al tercero tico-político).
es señalar que ellos podrían ser una
buena pareja pero que parece que exis­
te alguien que está interfiriendo. Incluso Intervenciones semánticas
se puede plantear la existencia de leal­ IimlladolaS
tades o vínculos que parece importante
que por el momento se conserven. 1. Una forma de limitar el cambio
Son todas estrategias destinadas a es mostrar sorpresa ante lo que está
introducir el tercero en el sistema ma­ ocurriendo, mostrar un cierto escepti­
rital que está siendo observado, ya que cismo. De esta forma el terapeuta no
sin él se vuelve incomprensible e in­ se compromete con el cambio que está
abordable. sucediendo y éste tampoco puede ser
El conjunto de todas las intervencio­ utilizado como medida de presión por
nes presentadas en el apartado G) pue­ ninguno de los cónyuges. El terapeuta
den aplicarse cuando la evolución, tras puede predecir una caída de los buenos
la primera intervención, no parece bue­ resultados obtenidos o al menos una
na. Todas ellas tienen como objetivo evolución con dientes de sierra. Puede
volver a reconstituir un dilema tera­ señalar que eso es lógico que ocurra,
péutico, una doble alternativa a partir no es falta de nadie.
de la cual se organizan nuevas inter­
venciones. Es un proceso recursivo (así
queda señalado en la figura 1) que per­ 2. En alguna oéasión puede ser útil
mite corregir los errores, evitar que se incluso restringir más claramente el
amplifiquen y preparar una intervención cambio que se está produciendo. En
terapéutica ajustada a la interacción ese caso el cambio es definido como
de la pareja. inmaduro, rápido o peligroso. La pareja
entonces se ve obligada, la mayoría de
H) las veces, a profundizar en el análisis,
conocimiento y práctica que aquellas
Si la evolución es buena es preciso claves que les están llevando al cambio
diseñar nuevas intervenciones que irán y que sin control serían peligrosas.
siendo más específicas de cada pareja
en concreto. Por esta razón se hace
difícil dar ideas concretas del tipo de Intervenciones semánticas
intervenciones a realizar. No obstante, amplificado laS
alguna idea general puede señalarse.
Las intervenciones también pueden 1. ·Una forma de amplificar el cam­
agruparse como las iniciales en predo­ bio en el nivel semántico es lo que po­
minio semántico o predominio político demos denominar "pedir aclaracio­
(o práctico). nes".

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Psicoterapia sistémica de la pareja. Una visión constructivista R.A.E.N. Vol. VIII. N. 026. 1988

Se trata de, incesantemente, pregun­ que se introduzcan de manera firme


tar y preguntar a la pareja acerca de lo nuevas estructuras de interacción.
que está pasando. El terapeuta se mues­
tra con ganas de saber, con curiosidad 2. Otra forma de intervención es in­
o con dudas. Va pidiendo aclaraciones sistir en las técnicas de limitación de
de aspectos y particularidades de su cambio planteadas en las intervencio­
relación y del cambio. Va conectando nes iniciales. Se trata de mostrarse pre­
unas cosas con otras, mostrando la par­ ocupado por el significado de la mejoría
ticipación de ambos y en definitiva pro­ y entonces solicitar una pequeña re­
duciendo nuevas realidades. Para esta caída sólo para probar, para ver cómo
tarea puede ser muy útil la técnica del ocurren las cosas o cualquier otra idea
cuestionamiento circular antes men­ que resulte apropiada. A estas alturas
cionada. del tratamiento ya se puede ser bas­
tante explícito en cuanto explicar que
2. En la misma línea, se pueden ir es lo que uno trata de probar o com­
haciendo de una forma explícita nuevas prender con esta técnica. Cuando la
construcciones de realidad que van en­ intervención era un paso inicial se es
riqueciendo y haciendo más compleja mucho más general e inespecífico.
y variada la relación de la pareja. El
terapeuta suele expresarse a través de
la frase "Ah, ya veo, entonces lo que Intervenciones prácticas
pasa es... ". De esta forma va introdu­ amplificadoras
ciendo nuevas piezas para una nueva 1. Una de las intervenciones que
articulación de la realidad connotada se pueden practicar es ser un terapeuta
positivamente. Se empieza por ampli­ "normal". El terapeuta solicita a la pa­
ficar las situaciones de cambio y pro­ reja que hagan más de aquello que pa­
gresivamente el terapeuta se extiende rece les ha ido bien. En esta interven­
a todos los aspectos de la relación. ción se valida por completo la visión de
En cada momento el cambio produ­ la pareja. El terapeuta acepta el cambio
cido se reintroduce en otros aspectos sin reservas y propone una profundi­
del matrimonio con lo que a través de zación. El terapeuta puede precisar con
este proceso de "feed-back" se va po­ la pareja en qué está consistiendo el
sibilitando nuevos e imprescindibles cambio y ver nuevas vías de amplificarle
cambios. o bien deja a la pareja la completa ini­
ciativa de ir encontrando formas de ha­
cerlo.
Intervenciones prácticas
limitadoras 2. Otra intervención similar a esta
es adoptar una estrategia contraria. Se
1. Una forma de limitar el cambio acepta y valida el cambio pero se estu­
cuando se está empezando a producir dia cuando las cosas son peores para
es que el terapeuta se muestre muy detectar sus procesos y hacer justo lo
suspicaz acerca de las intenciones o contrario. Aquí el énfasis se pone en el
virtudes del cambio. análisis de qué es lo que hacen cuando
Si se construye una lectura suspicaz las cosas van mal. Se puede establecer
del cambio puede tratar a continuación entonces interesantes di'ferencias res­
de pedir, por un tiempo, un cese en el pecto a los cambios que se están pro­
cambio que se está produciendo o bien duciendo. Se puede aprender a evitar
vivir unos días en la nueva situación y las acciones y recursiones que llevan
otros con la antigua. Esto facilita el de­ a una definición conflictiva de la rela­
finir claras diferencias entre ambas y ción.

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Psicoterapia sistémica de la pareja. Una visión constructivista R.A.E.N. Vol. VlII. N. o 26. 1988

Tanto esta intervención como la an­ del observador en la construcción de


terior exigen que la pareja esté en una lo que denomina realidad.
fase un tanto avanzada del tratamiento El Constructivismo considera que exis­
o bien que tengan una relación relati­ te lo real pero que no es directamente
vamente sana. observable. Depende la actividad yes­
tructura del observador. Aquello que
se conoce y percibe es producto de la
El final participación del observador en lo ob­
servado.
A partir de aquí la estructura de la Se habla entonces de sistemas ob­
terapia es igual a la que hemos venido servantes en lugar de sistemas obser­
estudiando. Con la evolución de estas vados. En esta última definición se su­
intervenciones se va profundizando en pone una diferencia entre el sistema
la creación de dilemas terapéuticos. observado y el observador, sin embargo,
Es imposible precisar nuevas inter­ en una perspectiva constructivista el
venciones, ya que ahora van a ser to­ sistema es el conjunto observador-ob­
talmente idiosincráticas de cada pare­ servado.
ja. El Constructivismo se vincula a lo que
Es difícil precisar cuál puede ser la se viene denominando el nuevo para­
duración total del trabajo terapéutico. digma de la ciencia, o la nueva alianza
En algunas parejas será corto y en otras del hombre con la naturaleza utilizando
durará bastante tiempo. Habitualmente los términos de PRIGOGINE (31).
se ve a la pareja cada una o dos sema­ En este contexto se centra este ar­
nas. tículo que ha de ser puesto en conexión
Como he señalado al principio, no con otros trabajos sobre este tema re­
pretende este artículo sino dar una cientemente publicados en la Revista
muestra de intervenciones posibles en de la AEN (32, 33).
una óptica constructivista y situarlas Hay que precisar que la distinción
dentro de una estructura de proceso que he realizado entre teoría y práctica
terapéutico. es totalmente arbitraria:Tan real como
La segunda parte de este artículo pre­ cualquer otra división que se hubiera
sentará las bases teóricas en las que realizado. Toda práctica es una forma
se asienta esta práctica. de ver la teoría y toda teoría es una
forma de ver la práctica.

Parte 11: El Constructivismo


ALGUNAS IDEAS TEORICAS El Constructivismo asume que lo que
llamamos realidad es algo inventado
B) TEORIA DE LA PSICOTERAPIA por nosotros. El sentido común dice que
MARITAL la realidad es algo dado y que los seres
humanos con nuestra actividad y nues­
En esta segunda parte pretendo hacer tras capacidades vamos descubriendo.
una aproximación a la teoría de la psi­ Por el contrario, el Constructivismo sos­
coterapia de la pareja desde el Cons­ tiene que lo que llamamos realidad es
tructivismo (41, 27, 28, 29, 30). una forma particular de ver el mun­
En una definición general el Cons­ do, una interpretación personal, algo
tructivismo es una manera de consi­ determinado por la estructura del indi­
derar y pensar acerca de los sistemas viduo y su contexto, y no por la objeti­
humanos. Se enfatiza la importancia vidad de lo real. Ocurre como con la

406
Psicoterapia sistémica de la pareja. Una visión constructivista R.A.E.N. Vol. VIII. N. 026. 1988

visión: no es la luz la que determina lo nihilismo o impotencia frente al cono­


que se ve, sino el ojo y su estructura cimiento o a la investigación. Unica­
(4, 27, 28, 29, 30, 34). mente trata de enfrentar al hombre y a
Esto no significa que lo real no exista. la ciencia frente a toda su responsabi­
El Constructivismo no es una teoría so­ lidad. Somos responsables del mundo
lipsista. No sostiene que la realidad es que vemos, de la realidad que percibi­
una invención o una imaginación. mos. Somos responsables de lo que co­
Existe una realidad pero no es directa­ nocemos.
mente cognoscible. Nuestro conocimien­ El Constructivismo supone la idea­
to de las cosas es de tal forma que base de la participación del observador
encaja con lo real, por lo tanto es válido. en la construcción de la realidad. Los
Otra forma de conocimiento pudiera ser sistemas ya no son "observados" como
igualmente válida. El concepto clave es se afirmaba en la primitiva Teoría Ge­
si encaja o no. Si lo hace ese conoci­ neral de Sistemas sino sistemas "ob­
miento es válido porque es operativo y serva ntes".
es operativo porque es válido. Sin em­ El Constructivismo arguye que para
bargo, eso nada dice acerca de qué es comprender al mundo debemos de em­
en sí la realidad. Pero no es necesario pezar por comprendernos a nosotros
conocer nada acerca de la realidad en mismos: los observadores. Pero no por
sí. La ciencia ha progresado sin ello. un imperativo ético sino por una cues­
Incluso la ciencia física -paradigma tión de método. Más aún, por una cues­
de ciencia dura- funciona con teorías tión epistemológica.
como la cuántica y la relativista que se El pensamiento científico del siglo XX
muestran incompatibles en muchos as­ ha mostrado cómo el observador no pue­
pectos. Asimismo, el teorema de GODEL de separarse de lo que observa. Por
nos muestra la imposibilidad de un co­ ello, vamos a necesitar una descripción
nocimiento acabado de las cosas (35). del observador y de sus formas de co­
y a pesar de todo, el ser humano nocimiento para el desarrollo de cual­
conoce, sabe e investiga a través de quier disciplina.
sus propias invenciones que además Otra idea fundamental del Construc­
son transmisibles a otros seres huma­ tivismo es que los sistemas son autó­
nos. nomos. Dependen de su estructura co­
El hecho'de que nuestro conocimien­ mo señalaba antes en el ejemplo de la
to de la realidad nos parezca tan estable luz y la estructura del ojo. No pueden
y confiable se debe a que ha sido cons­ recibir información desde el exterior que
truido por nosotros mismos. Por ello, les programe o dirija. Unicamente pue­
es transmisible. Es una adquisición on­ den ser perturbados y responderán de
togénica y filogénica. acuerdo a su estructura y capacidades.
En resumen, nuestra experiencia y Más adelante profundizaré en esta idea
conocimiento no da la verdad de la rea­ fundamental (36, 29).
lidad sino una de las posibles verdades
que encajan con la realidad. Pero hay El conflicto de las pa rejas
otras que también encajan.
Numerosos experimentos neurofisio­ ¿De qué se quejan las parejas que
lógicos avalan la idea de que el mundo acuden a un terapeuta? El contenido
que percibimos es algo inventado. El de las quejas es variadísimo. Desde al­
ejemplo más sencillo es el del punto gunos muy concretos (por ejemplo, una
ciego de la retina. Aunque en cada ojo eyaculación precoz) hasta otros vagos
existe esa área no existe tal limitación y generales (por ejemplo, una mala co­
en nuestro campo visual. municación).
La posición constructivista no implica Más importante que el contenido es

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Psicoterapia sistémica de la pareja. Una visión constructivista R.A.E.N. Vol. VlIl. N. o 26. 1988

el considerar la estructura de las que­ que refuerzan aún más el significado


jas. negativo. Es una situación lejos del equi­
librio y que se va paulatinamente re­
Habitualmente hay un cónyuge que
forzando a través de un mecanismo de
primero definió la relación como pro­
"feed-back" positivo o amplificador.
blemática, conflictiva o patológica. Su
Al mismo tiempo el devenir de la vida
queja puede estructurarse como:
va ofreciendo nuevos retos y di'ficulta­
- ocurre A (siendo A el conflicto o des al matrimonio, diferentes según los
el síntoma); estadios de desarrollo que estén atra­
- A significa X (siendo X mala vo­ vesando. Esta aportación de conflicto
luntad, locura, etcétera). desde el exterior llega a un sistema
que está cada vez más perturbado y
Así, una mujer puede quejarse de desequilibrado. La respuesta es siempre
que está siempre de mal humor porque una vuelta más en su círculo vicioso
su marido está constantemente fuera de relación y significación negativas.
de casa yeso ocurre porque no la quie­ Al considerar de esta forma la evo­
re. lución del matrimonio podemos esta­
Frente a esta estructura de queja el blecer un isomorfismo con lo que se
otro cónyuge responde de varias ma­ conoce como estructuras disipativas
neras diciendo que: (31 ).
- no ocurre A; La estructura disipativa es un con­
- A no significa X; cepto que proviene del campo de los
- A ocurre porque ocurre B (siendo sistemas químicos y que se viene apli­
B algo negativo del otro); cando al estudio de los sistemas hu­
- B significa Y (siendo Y mala vo­ manos recientemente. En un sistema
luntad, locura, etcétera). en el que se dan grandes fluctuaciones,
esto es que está lejos del equilibrio,
Puede verse que con toda facilidad llega un momento en el que se sobre­
se organiza un círculo vicioso en el que pasa un umbral a partir del cual las
un cónyuge acusa al otro y el otro acusa fluctuaciones se estabilizan en una or­
al uno. ganización nueva, estable y que con­
En esta estructura de conflicto pue­ sume energía: una estructura disipativa
den observarse dos componentes: (33).
Las estructuras disipativas describen
- Un componente político-práctico: la aparición de modos de funcionamien­
una determinada secuencia de hechos to cualitativamente nuevos. Hasta que
o interacciones. una estructura disipativa no se produce
- Un componente semántico: un de­ no se puede predecir cómo va a ser.
terminado significado del componente Pequeñas diferencias en el medio pue­
político. den llevar a estructuras muy diferen­
Ambos componentes se articulan en tes.
un círculo vicioso o recursivo que va El funcionamiento del sistema se tras­
llevando a la pareja a una situación no toca a fondo. Dejan de ser válidas cier­
equilibrada, en la que no se da un equi­ tas leyes y dinámicas y aparecen otras.
librio entre ganancias y renuncias y, Existen tres condiciones indispensa­
por lo tanto, lejos de un estado de sa­ bles para que se forme una estructura
tisfacción. La pareja se coloca lejos del disipativa en un sistema:
equilibrio.
El significado negativo que se atri­ - un sistema abierto al exterior;
buya a la interacción provoca en ambos - situado en condiciones lejanas al
más interacciones de ataque y defensa equilibrio;

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Psicoterapia sistémica de la pareja. Una visión constructivista R.A.E.N. Vol. VII/. N. o 26. 1988

- con relaciones no lineales entre tuación escala, aumenta el conflicto y


sus elementos. viven progresivamente más lejos de un
equilibrio.
Llega un momento en que la organi­
EstNCfu ras disipativas zación de la pareja cambia drástica y
repentinamente:
En este artículo se sostiene que la
interacción del sistema marital cumple - ha cambiado su percepción de sí
los requisitos necesarios para que se y del otro;
forme una estructura disipativa. - ha cambiado el significado atri­
Es una obviedad que una pareja es buido a las conductas;
un sistema abierto. Todos los sistemas han cambiado los valores;
vivos son abiertos, es una condición - han cambiado los intereses.
de su existencia. Constantemente re­
ciben aportaciones y perturbaciones del Se produce una nueva estructura en
medio. Al tiempo es un sistema cerrado, la pareja. En términos termodinámicos
ya que definen un límite entre ellos y se ha producido una estructura disipa­
los demás (el resto de la familia, la fa­ tiva. Esto quiere decir que se ha pro­
milia política, otras parejas, etcétera). ducido una situación nueva que con­
El concepto de equilibrio es de difícil sume mucha energía, que era impre­
precisión en sistemas humanos. decible y que es irreversible aunque
Hablaba antes de la existencia de puede evolucionar.
"feed-back" amplificadores, pero tam­ La mayoría de las parejas que acuden
bién existen de tipo corrector o negati­ a tratamiento están en esta situación.
vos. En muchas parejas llegados a cier­ Su estructura ha cambiado pero ellos
to nivel de conflicto alguien se sale de no son sabedores de ello. Se ha produ­
la espiral amplificadora y se humilla, cido una nueva organización de su re­
pide perdón, abandona la lucha, ame­ lación. Si se contempla se pueden ob­
naza con la violencia o el abandono... , servar diferentes conductas, diferentes
cualquier cosa que es capaz de inte­ secuencias y diferentes significados. Se
rrumpir el proceso que se estaba dando. organizan interacciones que antes no
A partir de ese momento o bien cambia se daban y se dan relaciones entre sen­
la secuencia de interacción o bien ésta timientos y actitudes antes desconec­
deja de ser connotada negativamente. tadas. Se ha dado una transformación
Se vuelve a una situación de equilibrio. que la pareja no observa. Es a partir de
En el ejemplo que antes señalaba, el todo este conjunto cómo la actividad
esposo que pasaba tanto tiempo fuera del sistema observante pareja-terapeuta
de casa ya no es considerado un mal­ puede ir construyendo una realidad nue­
vado, sino alguien muy ocupado, o bien va pero accesible, coherente y aceptable
pasa más tiempo en casa que antes sin dolor para nadie. Como luego vere­
del confl icto. mos esta sería una de las definiciones
Estas parejas se caracterizan por pe­ más simples de lo que es la terapia:
ríodos de conflicto con grandes fluc­ construir realidades alternativas (34).
tuaciones en su interacción y períodos Las estructuras disipativas consumen
de tranquilidad. No son parejas que sue­ una gran cantidad de energía. Suponen
lan acudir a un tratamiento. la creación de orden nuevo a partir de
Sin embargo, en otras parejas los una situación de desorden y fluctuación.
"feed-back" amplificadores no desen­ Pero esto no es un proceso eterno. La
cadenan otros correctores, o bien des­ segunda ley de la termodinámica im­
encadenan otros más amplificadores pone que siempre habrá, en el tiempo,
aún. En estos casos es cuando la si- una dimensión irreversible de degra­

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Psicoterapia sistémica de la pareja. Una visión constructivista R.A.E.N. Vol. VIII. N. o 26. 1988

dación y dispersión. Nada puede esca­ que se defina en pares tales como domi­
par al final de ese estado. Lo mismo nante-dominado, amo-esclavo, indepen­
puede decirse de la relación de una diente-dependiente, sádico-masoquis­
pareja si la entendemos como una es­ ta ...
tructura disipativa. No evoluciona per­
. manentemente. A medida que se for­ Ambos estilos de relación pueden ver­
man nuevas estructuras va también se en las parejas maritales. No son po­
aumentando la dispersión y la degra­ siciones duales y exclusivas. En reali­
dación. Por ello no todas las parejas dad puede verse como un continuo cu­
son susceptibles de tratamiento. En oca­ yos dos polos son la relación simétrica
siones se llega tarde y la desintegra­ y la complementaria. Todas las parejas
ción es tal que sólo permite ordenacio­ estarían en algún punto del continuo.
nes muy pobres y pobres significados El problema se da en las parejas que
que ya no son aceptables para la pare­ se sitúan cerca de alguno de los extre­
ja. mos y en las que no hay ningún sistema
de corrección. En estas parejas se van
generando cada vez más amplias dife­
Complementarios y simétricos rencias. Se van produciendo cada vez
relaciones más extremas y con mayores
Los procesos "feed-back" han sido fluctuaciones.
definidos como aquellos capaces de am­ La pareja simétrica irá desarrollando
plificar los conflictos, ya que implican nuevas modalidades de rivalidad yen­
relaciones no lineales. Es a través de frentamiento. A cada desafío se res­
estos procesos que todas las parejas' ponde con otro y así van escalando. El
se hacen más complejas. A través de ejemplo más notable (y peligroso) se
ellos se adquiere diferenciación. Debido da en el campo de las relaciones inter­
a su existencia se puede hablar de es­ nacionales respecto al armamento. A
tructuras disipativas. Los veremos ahora cada paso de una de las potencias res­
con algo más de detalle. ponde la otra, lo que desencadena un
Los conceptos de complementariedad nuevo paso de la primera. En parejas
y simetría fueron utilizados por BATESON cuyo estilo de relación es simétrica se
para describir relaciones entre comu­ da algo similar.
nidades nativas en Nueva Guinea. A
través del grupo de Palo Alto fueron La pareja complementaria irá des­
aplicados a los estudios de comunica­ arrollando nuevas modalidades de re­
ción humana y al análisis de la inter­ lación, enfrentamiento y conflicto cada
acción marital (37, 2, 38, 39). vez más interdependiente y reactiva.
El lector interesado en estos procesos Así ocurrirá, por ejemplo, con la relación
deberá consultar esas referencias. Aquí dominante-dominado. A cada movimien­
nos interesa únicamente identificar y to del dominante exigiendo, pidiendo u
nombrar su existencia e importancia ordenando el otro responde con una
dentro de la dinámica marital que con­ actitud más de dominado. A veces in­
duce a la formación de estructuras di­ cluso con la intención de aplacar al otro,
sipativas. sin darse cuenta que su actitud esti­
mula aún más al dominante y le obliga,
Una relación simétrica es aquella in­ al ser este más sumiso, a una mayor
teracción que puede ser definida como dominancia. Ambos procesos, comple­
competición, rivalidad, emulación ... mentarios y simétricos, van produciendo
Una relación complementaria es aque­ diferencias, separaciones, haciendo la
lla interacción que puede describirse relación más compleja y más lejos del
como mutuamente encajada. Ello exige equilibrio.

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Un resumen Cada nuevo intento de orientarse con


él no haría sino empeorar las cosas.
Hasta este punto hemos seguido fun­ Habría que cambiar de mapa. Las so­
damentalmente dos líneas de pensa­ luciones que intentan no tienen vigen­
miento. cia, ya que funcionan de otra manera.
Una línea nos ha llevado a considerar En el nivel más general podemos de­
el conflicto de las parejas alrededor del cir que la psicoterapia consiste preci­
concepto de estructura disipativa. Esto samente en poner nombre a estas nue­
significa que el conflicto supone una vas situaciones. Se trata de presentar
nueva organización de las relaciones a la pareja una nueva realidad.
de la pareja desconocida e impredecible Al producirse la nueva estructura se
de antemano. Hemos visto cómo la in­ dan relaciones e interacciones muy va­
teracción de las parejas en conflicto riadas. El terapeuta puede escoger al­
cumple los requisitos necesarios para gunos de esos elementos y con ellos
que a partir de cierto umbral se forme construir una realidad que ofrecer a la
una estructura disipativa. pareja que sea coherente, aceptable y
Otra línea de pensamiento nos ha que no incluya síntomas o conflictos.
llevado a considerar el Constructivismo. Una nueva realidad de las diversas po­
Sus presupuestos nos llevan a consi­ sibles.
derar que lo que llamamos realidad es Usando terminología de la lingüística
algo inventado, una forma particular podemos decir que el terapeuta realiza
de ver el mundo. No existe una única una intervención de tipo sincrónico
realidad, existen muchas interpretacio­ (40).
nes que serán válidas si encajan con El punto de vista diacrónico estudia
lo real, cualquier cosa Que esto sea. las cosas en su devenir, en cómo han
El conjunto de ambas Ifneas son las llegado a ser como son. En cambio la
que apoyan la visión general de la psi­ perspectiva sincrónica está interesada
coterapia y las prácticas concretas exa­ en cómo las cosas son dejando de lado
minadas en la primera parte de este la cuestión de cómo lo consiguieron.
artículo. En la perspectiva constructivista el
terapeuta toma algunos de los elemen­
la psicoterapia tos que se han producido. No tiene en
cuenta la historia desde una perspectiva
Las parejas con problemas sienten de causa-efecto. La nueva estructura
que su relación va mal. Les produce que se ha producido no está linealmen­
dolor, ansiedad, insatisfacción y aún te ligada a la anterior. Es impredecible,
odio hacia el otro. A veces se contem­ azarosa, desconocida hasta que no se
plan a sí mismos y tratan de dar una produce. Los elementos históricos de
explicación a su situación. No lo logran la evolución de la pareja no se toman
u obtienen conclusiones que eran válidas como valores explicativos causales. Sin
para su antiguo modo de funcionamien­ embargo, pueden ser muy útiles para
to. Tratan de buscar alguna solución y apoyar la construcción alternativa que
con frecuencia lo que consiguen es em­ se está realizando.
peorar las cosas. Hay que enfatizar que la construcción
Todo esto ocurre porque la pareja no de realidades alternativas no es algo
puede ver que su estructura ha cam­ que el terapeuta hace y la pareja recibe.
biado. Ha cambiado la organización de Es un proceso que realiza el conjunto
su pareja, están en otra configuración. del sistema observante compuesto por
Sin embargo, ellos piensan con el mo­ el terapeuta y la pareja. En este proceso
delo antiguo. Es como si uno se moviera se va convirtiendo en real aquello que
en España con un mapa de Francia. este sistema acepta como real.

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La habilidad de un buen terapeuta esa valoración. El observador puede ser


consiste en una buena capacidad para un miembro de la pareja o el terapeuta
realizar estas construcciones. o el conjunto de ambos.
Es difícil ser preciso a la hora de con­ Es importante considerar que lo po­
cretar en qué consiste esta habilidad. lítico y lo semántico mantienen entre
Para avanzar en la respuesta hay que sí una relación circular (41).
tener en cuenta la estructura de los
conflictos de las parejas que he men­
cionado en una sección anterior. Jue­ Semánftco y político. El manejo
ga además el factor "intuición" y la coordinado de significados
improvisación, elementos tradicional­
mente alejados de la teorización cien­ El conjunto de secuencias y signi'fi­
tífica. cados construyen la realidad social de
Volvamos para ello a la división an­ la pareja. Aquello que describe y explica
teriormente comentada entre niveles la estructura de la pareja tal y como ha
semánticos y políticos del conflicto de ido evolucionando.
la pareja. La realidad construida es una reali­
El trabajo terapéutico es fundamen­ dad consensuada, es decir, el signifi­
talmente una conversación y puede ser cado atribuido a las secuencias y a los
descrito como uná comunicación (aun­ hechos es consensuado. Esta realidad,
que naturalmente existen otras múlti­ una vez formada, se constituye en la
ples formas igual de válidas de describir base de las subsiguientes interaccio­
la terapia). nes.
Un conflicto es también una forma La Teoría del Manejo Coordinado de
de comunicación yen él hemos distin­ Significados establece jerarquías en es­
guido componentes semánticos y polí­ tos contextos. Es una compleja teoría
ticos. de la que aquí sólo comentaré unos
La perspectiva (marco de referencia) detalles.
política de la comunicación nos describe En una pareja pueden distinguirse,
la organización cibernética o recursiva al menos, cinco niveles de contexto:
que se da en las secuencias de actos
acto específico de interacción;
comunicativos que se dan en los siste­
episodio;
mas humanos.
relación;
Describe la conducta (toda conducta
guión de la pareja;
es comunicación, es imposible no co­
mitos de la pareja.
municar) en términos de secuencias
que producen estructuras fijas de inter­ En cada nivel el significado viene de­
acción que en ocasiones (siempre en terminado por su contexto. Así, por
las parejas en conflicto) incluyen sín­ ejemplo, un acto específico de interac­
tomas o conflictos. La secuencia des­ ción es hostil sólo si el episodio com­
cribe el quién, cómo, dónde, cuándo... pleto de la interacción es definido como
de la interacción de la pareja. hostil. Al mismo tiempo un episodio es
La perspectiva o marco de referencia definido como hostil si se produce en
semántica implica considerar esas mis­ una relación rotulada como tal.
mas secuencias de interacción en tér­ Así pues, las conductas comunicati­
minos de sus significados. vas son definidas por su contexto. Pero
Una determinada secuencia puede puede ocurrir que una secuencia o una
tener un marco semántico que le da estructura de un nivel sea tan repetitiva
una determinada significación: tal inter­ o intensa que acabe por transformar
acción es hostil o violenta o humillante su contexto. Por eso se dice que la re­
o tierna ... Es un observador el que hace lación es recursiva.

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Un ejemplo de esto último se da cuan­ La decisión de apoyar el desarrollo


do se produce un cambio de una rela­ de nueva estructura depende de cuál
ción amistosa a una hostil. Entre dos sea la valoración que la actual le me­
amigos pueden ocurrir episodios hos­ rezca. ¿Se han producido relaciones,
tiles para un observador, pero que entre significados o secuencias útiles para
ellos no son definidos como tales, ya una construcción terapéutica? ¿Hay al­
que el contexto de su relación es amis­ guien perjudicado? Si el terapeuta de­
toso. Pero si estos episodios se repiten cide validar la estructura actual ha de
por parte de uno puede llegar a produ­ seleccionar datos, ideas, prescripciones,
cirse que el otro cambie el significado restricciones ... que ofrecer a la pareja
de la relación y lo que hasta ayer era de cara a ir nombrando la nueva reali­
visto como amistoso pasa a definirse dad que se define. Esa es la tarea tera­
como hostil. péutica: construir y nombrar realida­
Buena parte del trabajo terapéutico des alternativas.
tiene su base en estos procesos. Se Va mostrando cómo los ciclos de con­
trabaja en el plano de los significados ducta se completan cuando se unen
o en el político. Según KEENEY (41) las diversas versiones lineales.
diversas escuelas de tratamiento sis­
témico se diferencian en el énfasis que Va desafiando con su selección de
ponen en uno u otro plano o en el orden hechos y significados la antigua cons­
temporal en ~ue se abordan en la tera­ trucción de la pareja.
pia. En las intervenciones terapéuticas El terapeuta interviene y observa el
el trabajo puede ser descrito en su to­ resultado. Le recoge y devuelve una
talidad en función de estos dos com­ nueva intervención. Realiza un doble
ponentes. movimiento: se implica y ofrece una
intervención para a continuación reti­
rarse y observar el resultado (42).
Más ideas sobre la psicoterapia
No puede hacer otra cosa. La auto­
La sección anterior quería servir para nomía de la pareja así se lo exige. Aun­
poner un contexto teórico en el que que quisiera no podría ser directivo.
situar la intervención terapéutica con Si la pareja acepta la nueva cons­
parejas. trucción, si van viendo aceptable esa
En función de la información que el nueva interpretación de sí m ismos y
terapeuta va recogiendo ha de plan­ de su relación el terapeuta puede pen­
tearse en su mente una primera deci­ sar en estrategias que reafirmen y sim­
sión: ¿Va a dar por válida la nueva es­ plifiquen la situación.
tructura disipativa que se ha producido La otra opción, antes comentada, es
o va tratar de perturbar al sistema ma­ que el terapeuta no dé por válida la
rital para que se produzcan nuevas fluc­ estructura disipativa que se ha formado.
tuaciones que lleven a la pareja a nue­ Esto ocurre cuando es muy inestable.
vos equilibrios? Se ven todavía grandes fluctuaciones
Ha de quedar claro que es el tera­ y las intervenciones del terapeuta no
peuta quien toma esta decisión de acuer­ encuentran nada sólido o útil en que
do con su propia valoración y de acuer­ agarrarse. Puede entonces tratar de per­
do con lo que quiera construir. turbar al sistema para que se llegue a
Ello no nos dice nada de lo que va a nuevos equilibrios que tengan más via­
ocurrir en realidad. Es impredecible. Se bilidad terapéutica.
está hablando aquí únicamente de la Aquí se plantea un interesante pro­
intención del terapeuta que es lo único blema ético: ¿Puede el terapeuta decidir
que éste puede realmente controlar. si una estructura ha de evolucionar o

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no? ¿No estamos ante un simple pro­ En una pareja su relación (y esto es
blema de manipulación? verdad en cualquier relación) somete a
La respuesta es que no y ello es de­ sus miembros y a sus cualidades a al­
bido a la autonomía. gunas restricciones.
Este problema plantea interesantes
aspectos no sólo éticos sino también A partir del todo se producen emer­
teóricos. Por ello, es preferible dedicar gencias, novedades, interacciones que
un artículo posterior a su discusión. no estaban en los elementos de la pa­
Otro apoyo teórico para esta forma reja. No son cualidades de los individuos
de ver la psicoterapia constructivista sino de la pareja.
viene de la Teoría General de Siste­
mas. El terapeuta puede elegir trabajar con
Es conocido que en un sistema el estos emergentes. Pero es igual de cier­
todo es más que las partes. Es una de to que la nueva organización ha cons­
las características definitorias de sis­ treñido posibilidades. Existen virtuali­
tema. Al tiempo hay que tener en cuen­ dades que pueden ser consideradas co­
ta que en un sistema el todo es, asi­ mo objetivo del tratamiento y desarrollar
mismo, menos que las partes. Toda re­ intervenciones, que al menos en la men­
lación organizada ejerce restricciones te del terapeuta, tratan de liberar esas
en sus elementos, viene a señalar esta virtualidades para crear nuevas emer­
última sentencia. gencias.

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Dirección para correspondencia: C/. San José, 6, 6.° - 39003 SANTANDER.

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