Está en la página 1de 3

El derecho de propiedad en la República Dominicana

  por Liemier Laba G.
 
  julio 4, 2018
 
  LusiNoti
 
  0

En la Republica Dominicana hay un clima muy favorable para las inversiones en el área
de bienes raíces, gracias a la seguridad jurídica que existe hoy en día en nuestro
territorio.

Todo aquel que compra una propiedad en la R.D. debe exigir antes de pagar, el
Certificado de Titulo, que es un documento oficial emitido y garantizado por el Estado
Dominicano, que acredita la existencia de un derecho real y la titularidad sobre el
mismo. Ley 108-05.

El Estado Dominicano tiene la obligación Constitucional de resguardar el derecho a la


propiedad privada, y dicha obligación tiene un carácter supranacional, dado el carácter
vinculante de la Declaración Americana de los Derechos Humanos, donde la Republica
Dominicana se compromete a garantizar el hecho de que, toda persona tiene derecho al
uso y goce de sus bienes, Art. 21 de la Convención Americana de los Derechos
Humanos.

Así lo establece la Constitución de la república en el artículo 51 que dice: Derecho de


Propiedad. El Estado reconoce y garantiza el derecho de propiedad. La propiedad tiene
una función social que implica obligaciones.  Toda persona tiene derecho al goce,
disfrute y disposición de sus bienes.

Ninguna persona puede ser privada de su propiedad, sino por causa justificada de
utilidad pública o de interés social, previo pago de su justo valor, determinado por
acuerdo entre las partes o sentencia de tribunal competente, de conformidad con lo
establecido en la Ley.

Esto es así porque la Republica Dominicana es un Estado Social y Democrático de


Derecho, fundado en el respeto de la dignidad humana, los derechos fundamentales, el
trabajo, la soberanía popular y la separación e independencia de los poderes.
Además, la función esencial del Estado, es la protección efectiva de los derechos de la
persona y el derecho de propiedad, no es solo un derecho, sino que es un derecho
fundamental.

Nuestro país tiene una Ley especial, que se denomina Ley de Registro Inmobiliario, que
tiene por objeto regular el saneamiento y el registro de todos los derechos reales
inmobiliarios, así como las cargas y gravámenes susceptibles de registro en relación con
los inmuebles que conforman el territorio de la Republica Dominicana y garantizar la
legalidad de su mutación o afectación con la intervención del Estado a través de los
órganos competentes de la Jurisdicción Inmobiliaria.

La base y pilar de nuestro derecho de registro inmobiliario es el sistema Torrens,


implementando así, el sistema de publicidad inmobiliaria de la Republica Dominicana
sobre la base de los siguientes criterios:

Especialidad: Que consiste en la correcta determinación e individualización de sujetos,


objetos y causas del derecho a registrar.

Legalidad: Que consiste en la depuración previa del derecho a registrar.

Legitimidad: que establece que el derecho registrado existe y que pertenece a su titular.

Publicidad: Que establece la presunción de exactitud del registro dotando de fe pública


su constancia.

De manera que, todo derecho registrado de conformidad con la Ley 108-05, es


imprescriptible y goza de la protección y garantía absoluta del Estado, no puede haber
temor al momento de invertir aquí, porque las inversiones hechas correctamente, eso es
como manda la Ley, son seguras.

Es bueno señalar que, al momento de comprar un inmueble, estemos seguro que dicha
propiedad tiene un Certificado de Titulo y que el mismo esté limpio de cargas y
gravámenes, esto se puede comprobar solicitando al Registrador de Títulos
correspondiente una Certificación del estado jurídico del inmueble en cuestión, este
documento debe ser gestionado por una persona de su entera confianza.

No debemos olvidar que el comprador o su representante debe asegurarse que el titular


del derecho a venderse debe estar en paz con el fisco, esto quiere decir que haya pagado
sus impuestos correspondientes para que se le pueda transferir el Título de propiedad.
Cualquier delito de violación, desconocimiento, alteración o falsificación de un
Certificado de Titulo, deberá ser perseguido por el Abogado del Estado.

El Abogado del Estado está en la obligación, conforme a la Ley de Registro


Inmobiliario, de asistir al Estado en la obligación que este tiene de garantizar el respeto
y la fuerza ejecutoria del Certificado de Titulo.

El Abogado del Estado es el guardián del Certificado de Titulo.

También podría gustarte