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LA CRISIS DEL 29

La gran depresión o también conocida como Crisis del 29, se dio antes
entre la Primera y Segunda Guerra Mundial. Terminada la primera
guerra mundial, todos los países comprometidos intentaron
recuperarse lo más pronto posible. En Europa se presentaron
muchísimas dificultades, mientras que en los Estados Unidos se
producía una nueva época de prosperidad para el capitalismo, durante
buena parte de la década de 1920
La política gubernamental norteamericana se basaba en la
creencia de que, si se fomentaban los negocios particulares, la
prosperidad alcanzaría a todos los estratos de la población. En
consecuencia, creó las condiciones más favorables para el desarrollo
de la industria, en general. Las leyes de 1922 hasta 1930
sobreprotegieron a los fabricantes norteamericanos de la
competencia extranjera, creando el monopolio en el mercado
nacional. Al mismo tiempo, redujeron radicalmente o abolieron
por completo, los impuestos, con el propósito de que los ricos
invirtieran en nuevas empresas industriales.
A lo largo de la década de 1920 se estimuló, de una manera
sustancial, a los negocios privados. Se otorgaron grandes
préstamos para la construcción; se aprobaron jugosos contratos
de transporte; y se dieron otros subsidios indirectos. De este
modo, por ejemplo, la Marina Mercante, que había sido, en parte,
propiedad del gobierno, entre 1917 y 1920, había pasado a ser
propiedad de empresarios privados.
La industria y las finanzas seguían un ritmo creciente de bonanza.
El espectro de la guerra quedaba superado ampliamente. Ahora se
producía en serie, mediante una nueva organización de trabajo; se
vendía en grandes cantidades, alentada por una agresiva propaganda
comercial. Las riquezas se acumulaban rápidamente en pocas manos,
mientras la mayoría permanecía marginada de estos beneficios.

1. Causas de la Gran Depresión.


Esta aparente prosperidad industrial, de pronto, se derrumbó
estrepitosamente, en 1929, iniciándose una aguda crisis como nunca
antes padecida. Las causas de esta crisis podrían sintetizarse en las
siguientes:

a. La superproducción industrial, favorecida, Además, por las


grandes innovaciones de la técnica, rompió el equilibrio entre la
oferta y la demanda. En un principio la mayor producción era
consumida por las masas trabajadoras, que veían incrementarse sus
salarios, creciendo así, rápidamente, el mercado. Los salarios no
subían con la misma celeridad que los precios, reduciéndose el
numero de personas que podían adquirir los productos. El resultado
fue el cierre de muchas industrias y la disminución de los salarios.
b. Paralelamente, la agricultura sufría un notable retroceso. El
periodo comprendido entre 1900 y 1920, había sido un periodo de
prosperidad y los precios de los productos iban en aumento. La
demanda daba un gran impulso a la producción. Pero el fin de la
guerra, provocó el cierre del mercado exterior y el Estado no la
estimuló debidamente.
Gran depresión: Crisis del 29

2. La Gran Depresión: Crisis del 29


La falta de planificación y el desequilibrio económico que adquiere
caracteres alarmantes en 1929, se pone de manifiesto en el
llamado “Viernes Negro”, 24 de octubre de 1929, en la Bolsa de
Nueva York, en que más de 12 millones de acciones nadie las quería
comprar, como consecuencia, las cotizaciones se desmoronaron. La
intervención de los bancos más poderosos no logró detener la
baja y el martes 29 se produce el mayor desastre que haya
conocido la bolsa neoyorkina, pues, se ofrece 33 millones de
acciones fuertemente rebajadas. Cundió el descontento y el pánico. La
crisis duró de setiembre de 1929 a enero de 1933; en cuyo período las
acciones y los títulos de la deuda pública bajaron 5 ó 6 veces su valor
nominal. En la vida de la nación norteamericana, exceptuando la
depresión de la década de 1870, olvidada desde hacía mucho, no se
había producido nada comparable.
Lo que siguió fue el alza del costo de la vida, la baja de la
producción, la eliminación de las numerosas firmas financieras
las quiebras de 5096 bancos, la reducción del crédito, la
desocupación de 13 millones en 1 933, las huelgas y el hambre.
Hubo necesidad de que se dejara de lado la doctrina del liberalismo
económico y de que el Estado dirigiera la solución de la crisis.

3. Nueva política económica


Herbert Hoover, quien tuvo la mala suerte de llegar a la Casa Blanca,
ocho meses antes del desplome de la bolsa de valores, luchó
inútilmente por el resurgimiento industrial, pero frenado por un
concepto tradicional del papel apropiado del gobierno federal, no podía
adoptar medidas radicales. En 1932, el pueblo norteamericano
eligió al democrata Franklin Delano Roosevelt con 22800,000
votos contra 15700,000 de Hoover, reemplazando de esta manera
a los republicanos, que habían gobernado ininterrumpidamente casi
80 años. Roosevelt gobernó durante 4 períodos.
El nuevo presidente proclamó la política llamada del “New Deal”
(Nueva Política), poniendo en acción complejas reformas, que no hizo
sino introducir en los Estados Unidos, algunos tipos de reformas que
eran familiares para ingleses, alemanes y escandinavos, desde más
de una generación. La Nueva Política abandonó la política de
laissez faire y tenía de novedoso la celeridad con que realizaba lo
que en otras partes había sido obra de generaciones.
La Nueva Política permitió, con rapidez asombrosa, que los
bancos abrieran nuevamente sus puertas y se adoptó una política
de inflación monetaria moderada, con el objeto de inducir un
ascenso de los precios de los artículos de consumo ordinario,
para que los deudores tuvieran cierto alivio. Nuevas oficinas
gubernamentales hicieron posible que industriales y agricultores
pudieran disfrutar con facilidad de créditos generosos. Intervino en la
producción agraria estimulando obras de gran aliento para dar
actividad al Valle de Tennessee, que llegó a ser laboratorio completo
para la experimentación social y económica. Gastó millones de dólares
en ayudar a los desempleados, en obras públicas y en la conservación
de los recursos nacionales. Organizó a la población económicamente
activa. En fin, a raíz de estas y otras reformas, la confianza renació y
un nuevo impulso se presentó con el febril rearme de 1938, que fue
el preludio de la Segunda Guerra Mundial.
Gran depresión: Crisis del 29

4. Repercusión de la Gran Depresión en Europa


La gran depresión o crisis económica de 1929, que se origina en
Estados Unidos repercutió en todo el Mundo, en mayor o menor
medida, salvo en la Unión Soviética. Se dejó sentir en 1930, 1931 y
1932.
De manera particular conmocionó a Inglaterra, Francia y Alemania.

4.1 Efectos de la Gran Depresión en Inglaterra.


Al terminar la Primera Guerra Mundial, que le privó del liderazgo
mundial, había contraído una deuda externa y su estructura
industrial se encontraba anticuada. El comercio de exportación se
había reducido al 50 por ciento. La mayor parte de sus industrias se
encontraban en dificultades. Sólo la industria eléctrica y química
cobraban un auge considerable. El gobierno, al intentar mantener la
estabilidad monetaria, propició la desocupación, el desempleo y la
gran depresión o crisis de 1929.
La solución se enfrentó suprimiendo la convertibilidad monetaria
en oro, la reducción oficial de descuento, la disminución de las
remuneraciones, el incremento de los impuestos, la realización de
obras públicas, la intervención estatal en la importación y el precio de
los productos agrícolas y las importaciones fueron gravadas con
mayores impuestos. Con todas estas medidas, sin embargo, el
comercio no llegó a equiparse al que se registró antes en 1913.

4.2 La Crisis Económica en Francia.


Al concluir la guerra, a Francia, por haber sufrido cuantiosas
pérdidas industriales, se le devolvió Alsacia y Lorena, donde
implantó fábricas textiles y metalúrgicas, y explotó yacimientos de
potasa y hierro, logrando, en los ochos años siguientes su
reconstrucción industrial. El comercio en 1925, alcanzó el tercer lugar
entre los países exportadores del Mundo. Al lado de estos aspectos
positivos se tienen también saldos desfavorables, como la baja de la
producción agrícola y la devaluación del franco en un 80 por
ciento, porque los alemanes no cumplían con las reparaciones de
guerra que habían contraído, la política armamentista, y el pago de
pensiones a los excombatientes y la indemnización a los herederos de
las víctimas de la guerra.
La gran depresión o crisis de 1 929 se cierne en esta penosa situación
ocasionando un malestar económico, social y político del que tardó en
recuperarse. En 1936 se formó el Frente Popular, encabezado por
el dirigente socialista León Blum. El nuevo gobierno trato de aliviar
la economía recurriendo a las siguientes medidas: devaluación del
franco, aumento de sueldos y salarios, establecimiento de la jornada
laboral de 8 horas y nacionalización de los ferrocarriles. Pese a estas
medidas, la recuperación fue lenta por el atraso de su equipo
industrial. Las causas de esta lenta recuperación fueron el atraso
de su equipo industrial, la baja productividad y ausencia de
racionalización del proceso productivo. Sólo en las vísperas de la
Segunda Guerra Mundial se reanimó la actividad industrial por la fiebre
del armamentismo.

4.3 La Crisis Económica en Alemania.


Al término de la guerra, Alemania tenía dos grandes problemas: la
baja de producción del hierro y carbón y el pésimo estado de sus
finanzas públicas, que imposibilitó pagar las indemnizaciones a los
países victoriosos. La serie de acciones que emprendió para encarar
estas dificultades no dieron resultados satisfactorios.
La gran depresión o crisis de 1929 sacudió catastróficamente la
economía de Alemania, circunstancia que, en 1 933, sirvió para
que el Partido Nazi capture el poder con el apoyo de la alta
burguesía y de la aristocracia terrateniente.
El nuevo gobierno organizó la economía verticalmente y aplicó dos
planes cuatrienales. Su objetivo era solucionar la desocupación,
para la cual emprendió grandes obras públicas; dio inicio al
rearme; emprendió la fabricación de productos sintéticos; se
congelaron los precios y se buscaron nuevos mercados. El resultado
fue el aumento considerable de su producción industrial; pero las
condiciones de vida del pueblo no mejoraron. No obstante Alemania
disponía de un poderoso aparato bélico.

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