Factor de resiliencia funcional

Centro dotacional de educación, capacitación y recreación Barrio San Rafael.

Para construir un futuro resiliente es preciso el fortalecimiento de la economía local mediante la

mejora de su productividad y diversidad. En este sentido, los esfuerzos orientados a detonar la
prosperidad deben estar acompañados de mecanismos de inclusión social y economía solidaria
que eviten la marginación de los grupos vulnerables, permitan generar empleos y oportunidades
económicas de manera equitativa, y que contribuyan a la prevención social de la violencia y la
delincuencia.

Con el objetivo de ser una nueva centralidad sostenible para la comunidad el factor resiliente de
este equipamiento contribuye al eje de reducción de vulnerabilidad y aumento de la resiliencia del
sector social ante los efectos del cambio climático, ya que atiende a la población vulnerable. El
centro dotacional cuenta con un comedor comunitario, un centro de desarrollo ocupacional y
laboral donde se imparten talleres de agricultura urbana, educación ambiental y nutricional
abiertos para toda la población y un mini mercado de abastos, conformado por puestos de escala
menor y mayor, apoyando a las personas a acceder a diversas oportunidades de empleo y medios
de vida.

Cada componente está encaminado a garantizar la seguridad alimentaria de la población y a

mitigar los efectos de la contaminación en esta zona. Con un enfoque productivo y económico
implementando técnicas de agricultura urbana como huertos urbanos, hidroponía, invernaderos,
sistemas de captación pluvial, una planta de tratamiento de agua residual y un centro de
compostaje se consolida una práctica que consiste en la creación y operación de un espacio verde
y autosostenible. Así mismo, para la optimización y reutilización de recursos naturales se cuenta
con sistemas de captación pluvial y centros de compostaje para generar abono, biofertilizantes y
bioinsecticidas promoviendo una comunidad cohesiva comprometida y creando un sentido de
identidad colectiva y apoyo mutuo.

Una parte de su producción se destinara al comedor comunitario, lo que garantizará el derecho a

la alimentación y proteger el medio ambiente, mientras que el excedente será para la
consolidación de una economía solidaria barrial y abastecimiento del mini mercado y una red de
mercados para fortalecer los espacios de intercambio mercantil, ya que contribuye a promover el
consumo local. Disminuyendo la tendencia de desplazamiento, debilitamiento y desaparición de
los pequeños negocios del barrio, ya que esta problemática contribuye a la desigualdad económica
de la ciudad y a la vulnerabilidad de los mecanismos de sustento de las familias de ingresos medios
o bajos.