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Hacia un modelo de gestión


agroecológico biorregional - Revista Ae
Revista Ae

8-10 minutos

Se hace necesaria una actualización de los procesos


agroecológicos y de los modelos de gestión
tradicionales de los que dependen los paisajes y
ecosistemas, para impulsar actividades económicas
biorregionales que permitan el cuidado y regeneración
de los territorios y sus habitantes. Es decir, una Gestión
Agroecológica del Territorio.

En las ciudades habita más de la mitad de la población


mundial, y aunque estas ciudades solo ocupan el 2% de
la superficie terrestre, consumen el 75% de la energía
mundial y generan el 80% de los gases de efecto
invernadero. En este contexto globalizador, las ciudades
devoran la energía y son extremadamente dependientes
de un modelo basado en el petróleo, que genera una
gran huella de carbono y promueve un consumo de
alimentos desestacionalizado y deslocalizado. Los
impactos en el territorio son evidentes con un claro
abandono de los entornos rurales, pero también en los
cuerpos y la salud con la ingesta de agrotóxicos que
afectan directamente a la salud hormonal,
principalmente de las mujeres. Todo indica que este
modelo que trae aparejada la crisis ecosocial que
estamos viviendo, se recrudecerá en los próximos
tiempos si no nos ponemos a articular estrategias y
alternativas tanto para los entornos urbanos donde se
concentra la población, como para los entornos rurales
de donde producen los alimentos.

En lo que respecta al mundo rural y al sector


agroecológico, se hace necesaria una planificación
integral del territorio basada en una economía sólida y
sostenible que se asiente en ecosistemas sanos que
regeneren los ecosistemas degradados. Para ello, es
indispensable desarrollar propuestas que sirvan para
enfrentar algunos de los problemas que el sector
adolece:

— Modelos poco diversificados

— Bajos niveles de mecanización

— Imposibilidad para hacerse cargo de toda la cadena

— Sentimiento de soledad y falta de cuidados


— Falta de infraestructuras colectivas básicas

— La falta de implicación de las administraciones. No es


su modelo (ver compra pública)

En la búsqueda de soluciones a este problema desde


Sustraiak Habitat Design, hemos ideado y ya estamos
implementando un modelo de gestión agroecológica
biorregional del territorio, que apuesta por cuidar y
dinamizar nuestro entorno por medio de una actividad
económica adaptada a los recursos disponibles de una
determinada biorregión, apoyándose en los modelos
tradicionales de gestión comunitaria, actualizados con
herramientas como la agroecología, agricultura y
ganadería ecológicas, permacultura, la agricultura y
ganadería regenerativas y la dinámica de sistemas que
posibilitan la regeneración del territorio con criterios de
sostenibilidad, justicia social y Economía Social y
Solidaria.

Nuestra propuesta se basa en desarrollar un modelo


cooperativo de producción agrícola y ganadera viable
desde el punto de vista económico, social y
medioambiental, alineado con los modelos
agrosilvopastorales tradicionales de nuestra cultura,
que emplee técnicas y tecnologías innovadoras tanto
desde el punto de vista productivo, como de gestión
del grupo y que sirva como herramienta de gestión y
mantenimiento de nuestro paisaje y territorio.
Apostamos por visibilizar el trabajo de las mujeres
como agentes económicas e incorporar la equidad de
género en el trabajo productivo y reproductivo, y en
las agendas de las organizaciones.

Este modelo de gestión agroecológica del territorio lo


asentamos en tres pilares:

— Generación de un modelo agrosilvopastoral


agroecológico de suelos sanos, suelos fértiles, a través
de la diversificación tanto de cultivos y ganadería, como
de diferentes zonas productivas y de formas de
comercialización. Las zonas productivas: bosque
comestible, agroforestería en pradera adehesada,
pasture cropping, producción hortícola biointensiva,
silvicultura y cultivos semi- extensivos. El objetivo es
potenciar la propia dinámica del suelo, fomentando la
activación de los procesos biológicos, utilizando una
sucesión de diferentes animales por medio de pastoreo
rotacional dirigido (regenerativo).

— Lucha contra el cambio climático, desarrollando


manejos y prácticas basados en la mejora del suelo que
contribuyan al incremento de carbono, mejora de la
estructura y capacidad de retención de agua, mayor
actividad microbiológica y aumento de la disponibilidad
de nutrientes. Para ello se emplean técnicas basadas
como el diseño hidrológico Keyline, pastoreo rotacional
dirigido, siembra directa y roller-crimper y planes de
fertilización agroecológicos.

— Desarrollo de un modelo económico basado en la


Economía Social y Solidaria, que permita la creación de
puestos de trabajo para la producción de alimentos
sanos, locales y sostenibles. El modelo se basa en el
establecimiento de cooperativas de trabajo asociado
para la generación de economía; desarrollando
diferentes microproyectos (horticultura, fruticultura,
ganadería, gestión forestal). En función a la superficie
conseguida, se irán estableciendo diferentes
cooperativas, contando con personas agricultoras y/o
ganaderas que ya estén en el territorio, para articularse
por medio de nodos repartidos por el territorio
coordinados por los Polos de Cooperación Económica y
Nodos de acopio y distribución.

Estos últimos, son una herramienta fundamental para


realizar un trabajo de interconexión de los diferentes
productores y cooperativas asociadas y lograr una
optimización logística y de traslado de alimentos desde
las granjas hasta el consumidor de forma más directa.

Este sistema permite generar un equilibrio entre el


mundo rural y el urbano, mejorando los sistemas
alimentarios locales. Facilitan la conexión entre los
consumidores y los productores, permitiendo la
planificación de la producción en base al consumo,
facilitando las labores comerciales de parte de los
productores, minimizando los costes y satisfaciendo las
necesidades de los consumidores.
En resumen, se trata de facilitar una transición hacia
usos agroecológicos a través de prácticas innovadoras
centradas en restaurar la salud del suelo y las funciones
de éste, en un contexto de cambio climático, que
reduzca la huella medioambiental y climática y refuerce,
un sistema alimentario resiliente, sostenible y
saludable.

Y por otro lado desarrollar estrategias que fortalezcan el


sector productivo, que ayuden a fijar población en el
territorio, creando una cadena alimentaria que funcione
para los consumidores, los productores/as, el clima y el
medio ambiente mediante.

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