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3. La Nacionalidad: Vínculo jurídico que une a una persona con un estado determinado y
del cual emanan derechos y obligaciones recíprocas.
Fuentes de La Nacionalidad:
I.- IUS SOLIS: Derecho de suelo, es decir en relación al espacio territorial del estado.
a.- NACIDOS EN EL TERRITORIO DE CHILE. , con excepción de los hijos de extranjeros que
se encuentren en Chile en servicio de su Gobierno, y de los hijos de extranjeros
transeúntes, todos los que, sin embargo, podrán optar por la nacionalidad chilena.
II.- IUS SANGUINIS: Derecho de sangre, es decir según nacionalidad de sus padres.
III.- POR CARTA: Forma de obtener la nacionalidad que consiste en una petición (CARTA)
que realiza un extranjero al estado chileno en la cual solicita adquirir, por cumplir los
requisitos señalados por la ley, la nacionalidad chilena renunciando a su nacionalidad de
origen en la generalidad de sus casos. Por tratados internacionales existen chilenos y
extranjeros que pueden tener doble nacionalidad. (Art. 10 Nº 3)
Requisitos para obtener la nacionalidad chilena.
- Ser mayor de 21 años, o de 18 para hijos de padre o madre chileno por nacionalización.
- No haber sido condenado, ni estar actualmente procesado por crimen o simple delito.
b. El Matrimonio: “es un contrato solemne por el cual un hombre y una mujer se unen
actual e indisolublemente, y por toda la vida, con el fin de vivir juntos, de procrear, y
auxiliarse mutuamente”.
Regímenes Patrimoniales: Estatuto jurídico que regla las relaciones pecuniarias de los
cónyuges entre sí y respecto de terceros.
1- Sociedad Conyugal: Sociedad de bienes que se forma entre los cónyuges por el hecho
del matrimonio.
2- Separación de Bienes. Se caracteriza por que en éste régimen no existe un patrimonio
común, cada cónyuge es dueño de los bienes que lleva y adquiere durante el matrimonio
a cualquier título. Respecto a los gastos, ellos son compartidos.
-Puede ser total o parcial.
3- Participación en Gananciales: Es aquel en que cada cónyuge conserva la facultad de
administrar libremente sus bienes, sin otras restricciones que aquellas consagradas
expresamente en la ley, debiendo al momento de su extinción compensarse las utilidades
que cada uno obtuvo, a título oneroso, configurándose un crédito a favor del otro”.