María Belén Martinez Russo – DNI 37121034

Flexibilización del principio procesal de congruencia. A favor

Nos encontramos en esta oportunidad en la necesidad de solicitar la

flexibilización del principio de congruencia, sin descuidar el principio de defensa
en juicio y la tutela judicial efectiva.

Si bien estamos de acuerdo en que el juez tiene cierto margen de

discrecionalidad en sus opiniones, también sabemos que la infra petitio existe y
se aplica en diversas instancias.

Este es el ámbito perfecto para reclamar por ella, si bien se condiciona a

las resultas del caso concreto, debemos considerar que una costumbre judicial
de regular hacia abajo, no es la mejor manera de sostener los principios
constitucionales.

Sabemos que existen mecanismos de reclamo, tales como amparos,

apelaciones segundas instancias etc., para tratar de solucionar esta cuestión,
pero también creemos que una forma es a través de la flexibilización de la
congruencia. No estamos diciendo que los jueces deban fallar alejados de los
que se les pide u otra cosa distinta, sino por el contrario oscilamos que se
amplíen los márgenes de discreción en esas resoluciones.

El principio de defensa en juicio, también llamado debido proceso adjetivo

tiene carácter constitucional, está señalizado en el art. 18 de la CN y como tal,
posee todos los mecanismos legales disponibles para su protección, lo cual,
torna en una cuestión de seguridad jurídica su aplicación. O la falta de esta.

Este debido proceso adjetivo es una categoría genérica que abarca

distintas garantías legales. Destinadas a suministrar a los individuos los
mecanismo necesario para su protección y representación frente a los
tribunales locales, federales o nacionales. Salvaguardándolos del poder
jurisdiccional del estado.

Asimismo, debemos resaltar que las garantías descritas en el art 18 de la

CN no son taxativas, sino meramente enunciativas, pudiendo disponerse de
otras. Es por ello que se puede recurrir también a las provenientes del
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ordenamiento jurídico internacional de origen tratadista. Tales como las

enunciadas en la Convención Americana sobre Derechos Humanos, en el Pacto
Internacional de derechos Civiles y Políticos, en la Declaración Americana de
Derechos Humanos. Entre otros.

Sin dudas todos estos mecanismos deberían bastar para que los jueces
dictes sus sentencias con la libertad que los mismos proponen. Teniendo en
cuenta las consideraciones necesarias en cada caso particular.

Otorgar a los jueces un mayor grado de discrecionalidad sin perder de

vista estos mecanismos en necesario para el buen desarrollo de sus tareas.

Consideramos que esta discrecionalidad no hará las veces de excusa para

cometer excesos.

Con más, creemos que una buena manera de que los señores jueces
lleguen al dictado de una sentencia justa, es precisamente mediante la
ampliación de la discrecionalidad, de la flexibilización del principio de
congruencia, sin descuidar el resto de los principios generales del derecho que
han jurado proteger durante sus funciones.

Por ello y por todo lo antes expresado, consideramos necesaria la

ampliación del margen de discrecionalidad y la flexibilización del principio de
congruencia.