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FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS SOCIALES- UNA

UNDÉCIMO SEMESTRE, PRIMERA CÁTEDRA.TURNO NOCHE


CARRERA DE DERECHO

EL PRESENTE MARTERIAL ES UN RESUMEN DE LAS LECCIONES 1 AL 20 DEL


PROGRAMA DE DERECHO INTERNACIONAL, UTILIZANDO COMO FUENTE EL
LIBRO DEL DR. ROBERTO RUIZ DIAZ LABRANO, LA LEGISLACIÓN VIGENTE, LA
LEGISALACION DEL DERECHO COMPARADO CITADO Y LOS TEXTOS DE LAS
CONVENCIONES Y TRATADOS DESARROLLADOS.
LECCION

LECCIÓN I
1
Derecho
Internacional Pr.

EL DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO

I. Concepto de Derecho Internacional Privado.


Esta disciplina se ocupa de la determinación la norma aplicable y jurisdicción competente en aquellas
situaciones privadas en que aparecen uno o más elementos que internacionalizan el vínculo o
relación. La solución tradicional es a través de las denominadas normas de conflicto, las más
recientes, sin dejar de lado éste método, suma soluciones más flexibles y una aplicación más amplia
de principios generales del Derecho Internacional Privado, con la finalidad de cubrir la falta o
previsión y también para evitar el encapsulamiento excesivo en fórmulas preestablecidas.

II. Ubicación del Derecho Internacional Privado.


Según el concepto que se tenga de la soberanía legislativa.
-Concepción privatista: Considera al Derecho Internacional Privado ubicado exclusivamente dentro
del ordenamiento jurídico interno del Estado. No admite que en estas cuestiones se encuentre
involucrada la soberanía, que serían propias de las relaciones de los Estados, por lo cual el Derecho
Internacional Privado es una parte más del Derecho Privado.
-Concepción publicista: Esta posición se asienta en que el objeto del Derecho Internacional Privado
se ocupa de la determinación de los límites de aplicación de la ley en el espacio, por lo que se trata
de determinar la ley de un Estado o de otro, por lo que se vincula a las relaciones internacionales
entre los Estados, de modo tal que se ubica como parte del Derecho Internacional Público o como
derivación de esta disciplina.
-Concepción normativista: Constituye un derecho previo –formal- que opera por medio de un
mecanismo de remisión a un derecho estatal –normas de conflicto- por lo que el Derecho
Internacional Privado debe ser ubicado como materia destinada a ocuparse de forma exclusiva de
los conflictos de leyes.
-Concepción amplia: No efectúa una distinción entre cuestiones de derecho privado o de derecho
público, entiende que los particulares pueden estar involucrados en cuestiones internacionales que
pueden abarcar una y otra área del derecho, de allí se extrae que no correspondería limitar al
Derecho Internacional Privada sólo a las cuestiones de naturaleza privada. Se ubica así en el
Derecho Público como en el Privado.
-Concepción autonómica: El Derecho Internacional Privado es una materia autónoma, con sujetos y
objeto propio; posee una ubicación específica, distinta en su contenido y normas al Derecho
Internacional Público. Posee autonomía científica respecto a otras disciplinas del derecho privado y
tiene un sistema normativo específico, el cual opera en base a principios normativos propios, que son
interpretados en base a reglas e instituciones específicas, posee además su propio objeto que lo
diferencia de otras ramas del derecho.

III. Los Conflictos de Leyes y la Aplicación del Derecho Extranjero.

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
Una de las primeras cuestiones que nos plantea el Derecho Internacional Privado en su aplicación,
es la posibilidad de aplicación de la ley extranjera, surge de inmediato una interrogante: ¿Cuál es la
justificación de tal aplicación? Una respuesta simple, lo responde, porque lo admite el orden jurídico
nacional, se aplica porque lo ordena o reconoce la propia ley nacional, una explicación jurídicamente
más racional indica que su aplicación obedece a los requerimientos propios de un orden jurídico
internacional.

IV. Aplicación Extraterritorial del Derecho y la Naturaleza de la Relación.


Hoy día gran parte de las relaciones se desarrollan y manifiestan en una dimensión internacional,
poniendo en contacto aspectos de la situación o vinculo jurídico con otras legislaciones, hecho que
no puede ser ignorado por el derecho, antes bien, debe ser objeto de regulación o de formulación
jurídica, razón por la cual no es aceptable que se niegue la aplicación de la legislación extranjera
aplicable –aplicación extraterritorial del derecho, salvo las limitaciones de orden público.
Un Estado no puede dictar leyes para otro Estado, pero puede y debe aceptar la aplicación de un
derecho extranjero a través de las normas de conflicto o de conexión cuando así lo exija la relación
jurídica con elementos extra-locales y no exista una cuestión vinculada a principios de orden público
internacional que se opongan a su aplicabilidad. Esta fórmula, denominada conflictualista, favorece el
libre desarrollo de las actividades privadas lícitas, lo contrario sería contradecir la propia esencia del
Estado.
La existencia o presencia de elementos extra locales en la relación jurídica privada, determina en
principio el campo del Derecho Internacional Privado, obliga a analizar la naturaleza de la relación y
luego determinar por medio de las normas de conflictos que aparecen en el ordenamiento jurídico de
cada estado como normas de reparto o indicativas de competencia legislativa, cuál es la ley material
o sustantiva aplicable.
Es por medio de las normas de conflicto que el Estado reconoce y regula las relaciones privadas con
elementos de internacionalidad.
El Estado, que pretendiera limitar toda relación extraña sujetándola sólo a la ley local, difícilmente
podrá coexistir inserto en el concierto de las naciones y mucho menos evolucionar elevando el nivel
de vida y desarrollo de sus habitantes.
El fundamento de la aplicación extraterritorial de la ley, se encuentra en la naturaleza de las
relaciones jurídicas que involucra, esto es, relaciones privadas donde existen elementos extra-
locales o internacionales y el interés de que a las mismas, sean aplicadas soluciones justas, siendo
función del Estado amparar y no limitar el marco legal natural de tales relaciones.
V. Objeto del Derecho Internacional Privado.
El objeto del Derecho Internacional Privado es encontrar solución jurídica a las situaciones y
relaciones privadas, en las que existen elementos de internacionalidad, determinando, en su caso, la
ley aplicable y la jurisdicción competente, resolviendo los conflictos ante la diversidad legislativa de
los ordenamientos estatales que pueden tener vocación de aplicabilidad en función de los elementos
de conexión que la situación específica presenta, evitando así la diversidad de soluciones. El objeto
partiendo de su finalidad:
a) La Escuela Clásica o Conflictualista: El objeto del DIPr sería el de resolver la presencia de
diversos ordenamientos jurídicos con vocación a la cuestión concreta, por medio de normas de
conflicto.

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
b) La Escuela Universalista: Va más allá, la tarea del DIPr no se agota en el funcionamiento
operativo de la norma de conflicto.
c) La Escuela Privatista: Parte de que el objeto del DIPr es la relación privada internacional,
consideran que la finalidad de la disciplina se cumple flexibilizando los métodos de solución para
regular las relaciones privadas internacionales.
El objeto según la materia de que se ocupa:
a) La Escuela Francesa o amplia: Según la cual el DIPr se ocupa de los conflictos de leyes y
conflictos de jurisdicción, los problemas de nacionalidad y de la condición jurídica del extranjero.
b) La Escuela Anglosajona o intermedia: para el cual el DIPr sólo se ocupa de los conflictos de
leyes y conflictos de jurisdicción.
c) La Escuela Alemana o restrictiva: Considera que el DIPr sólo se ocupa de los conflictos de
leyes, entendiendo que los conflictos de jurisdicción son en definitiva conflictos de leyes.
VI. Aplicación Mecánica o Arbitraria de la Lex Fori.
El DIPr hace tiempo rechaza la aplicación exclusivamente territorial de la ley o posiciones que
desechan el análisis y aplicabilidad de otras posibles legislaciones que reúnan vocación legislativa a
la situación privada internacional.
Crisis del Sistema Conflictualista.

I. Reacción ante la crisis del Sistema Conflictualista.


Las normas que conforman el sistema conflictualista de solución del DIPr, son la base con la cual se
estructuran los mecanismos para la determinación de la legislación aplicable, es la base de la
doctrina tradicional o clásica. Esta solución es considerada en crisis por una parte importante de la
doctrina propiciadora de nuevas orientaciones en el DIPr.
En efecto, ante la aparición de una enorme cantidad de nuevas situaciones internacionalizadas, la
doctrina clásica se ha evidenciado insuficiente y estancada en el bilateralismo conflictualista, que
resuelve las cuestiones exclusivamente a través de la norma de conflicto y su conexión al derecho
material, dejando la sensación que desde Savigny en adelante nada nuevo se ha producido.
La aplicación armónica de la multiplicidad de normas de fuente convencional de carácter continental
o regional, son las nuevas preocupaciones para el DIPr. Estas fuentes son estimuladas por las
Naciones Unidas, la Organización de los Estados Americanos a través del Comité Jurídico
Interamericano, organizaciones que producen una intensa labor de unificación o armonización del
derecho privado e impulsan fórmulas de solución material directa, con el consiguiente efecto sobre
las fórmulas conflictualistas tradicionales.
Las nuevas corrientes doctrinarias, apuntan a la sustitución de las normas formales o instrumentales
–normas conflictuales- por normas de solución material de origen convencional, al abandono de la
doctrina bilateralista, para encontrar la ley en la construcción jurídica elaborada ad hoc para la
situación o cuestión jurídica. Son propuestas que muestran el derrotero al cual se encamina la
doctrina y que se va plasmando en la codificación del DIPr o en las fuentes convencionales del DIPr.

II. Nuevas Tendencias en la Doctrina Norteamericana.

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
Los autores norteamericanos sustentan que la base de la aplicación de la ley extranjera está en la
justicia de su aplicación para el caso concreto o relación jurídica determinada. Parten de que el Juez
debe consultar primeramente sus reglas, para luego, como concreción del principio fundamental de
hacer justicia, aplicar la ley extranjera indicada competente, pero como criterio excepcional. Por las
críticas al sistema clásico que encierran todas las doctrinas señaladas, se ha atribuido a estos
autores ser responsables de los ataques más violentos contra la concepción tradicional del DIPr.

III.Nuevas Tendencias en La Doctrina Alemana.


Parte de la doctrina contemporánea alemana adhiere a la flexibilización del DIPr y se ubica en una
suerte de paralelo con las doctrinas norteamericanas que asientan fundamentalmente a solución
sobre el interés político comprometido. Estas doctrinas son las que han producido la llamada
revolución de la norma de conflicto, permitiendo superar la crisis en que el DIPr se encontraba a raíz
de las limitaciones de la metodología clásica establecida sobre la tesis de Savigny.
Wilheln Wengler, su novedosa doctrina atribuye al juez la competencia de construir una regla para el
caso no previsto partir de los principios generales de derecho internacional privado, recurriendo a
métodos de interpretación sobre la base de la analogía, la interpretación a contrario sensu, o lo que
constituye todo una revolución en la materia, la aplicación de proposiciones abstractas de naturaleza
suprapositivas, extraídas o vinculadas al derecho natural, cuyo resultado se convierte en norma
positiva por la manifestación de la solución del juez, quien acude a los principios generales del
derecho para suplir la ausencia de normas de conflictos específicas, o para hallar la solución jurídica
más adecuada.
El método, plantea la solución que evita la nacionalización de la controversia, sujetándola a la ley
territorial y a la aplicación arbitrariedad de la lex fori, que difícilmente podrá ser la solución más justa,
al ignorar o desconocer los demás ordenamientos conectados por la relación jurídica y con interés
legal estatal de aplicación. La construcción teórica establece dos grupos en que engloba estos
principios, los que son valorados independientemente del resultado y otros ligados a la justicia o la
conveniencia de aplicar determinada norma material.
Estos principios son, el orden público, la armonía material, el fin legislativo de las leyes internas, el
mínimo de conflictos internacionales, el orden jurídico más fuerte, el interés político comprometido.
La aplicación de estos principios, que pueden servir como orientación en el análisis, pueden ser
considerados conjunta o separadamente, según la naturaleza especial de la relación, a fin de facilitar
la solución. La relación de estos principios valorativos, es igualmente abordada por Wengler, quien
termina su construcción teórica estratificando estos principios.
IV. Los nuevos métodos de aplicación.
Si la tendencia es encontrar la justificación de la aplicación de la ley extrajera en un interés estatal,
este no puede ser otro que garantizar las relaciones privadas o el respeto a la integridad de las
relaciones privadas internacionalizadas, sobre las cuales no deben existir otras limitaciones que las
de orden público internacional. La justificación se centra así en la garantía a las relaciones privadas
que forma parte de las libertades que el Estado debe preservar.

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
LECCION

2
LECCION II

HISTORIA DEL DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO


Historia

I. Orígenes y sistema estatutario.


El feudalismo históricamente tuvo su máximo esplendor en el siglo XIII, en época
en que Italia estaba dividida en ciudades independientes como Venecia, Bolonia, Génova, Florencia,
Módena, en las que se dictaban leyes, reconocidas como “statuta” para regir las relaciones dentro
del territorio de la ciudad. En el sistema feudal, regía la estricta territorialidad del derecho, por lo que
no resultaban admisible los conflictos de estatutos, toda colisión quedaba sepultada por la sumisión
irrestricta al derecho feudal local, que no admitía dentro de sus fronteras territoriales la aplicación de
leyes extrañas.
Esta concepción del derecho en cada “estado feudal” eliminaba toda posibilidad de aplicación
extraterritorial del derecho, situación que fue paulatinamente flexibilizada y quebrada por las
necesidades y efectos de la actividad comercial, del contacto personal entre sujetos naturales de
feudos diferentes, que hizo meditar sobre la juridicidad de ser necesariamente sometido a la
legislación territorial de un feudo frente al cual los sujetos no se sentían identificados.
En este contexto surgen la “Escuela Estatuaria”, en las que se desarrollan las diversas reglas para la
solución de los conflictos de leyes en los siglos XII al XVII, época en la que fueron esbozadas las
primeras teorías que buscaban distinguir la legislación aplicable a determinadas situaciones jurídicas,
iniciando al mismo tiempo los primeros pasos de lo que habrá de ser reconocido posteriormente
como el Derecho Internacional Privado.

II. La Aplicación de la Ley Extranjera en la Antigüedad.


El origen del Derecho Internacional Privado se ubica en la edad media, surge no obstante la
interrogante de si se podría encontrar referencias o antecedentes más remotos.
Los orígenes más remotos del Derecho Internacional Privado tienen como escenario la antigüedad, y
en especial el mundo griego clásico. Parte de que en la Grecia clásica las ciudades se organizaban
en unidades políticas independientes conocidas como polis o ciudades estado, cada una de estas
unidades dictaba sus reglas y no existía una autoridad centralizada.
Estas reglas eran aplicadas a los ciudadanos de la polis, de esta referencia extrae la aplicación del
principio de la ley personal sobre la ley territorial, por cuanto las leyes de la polis era sólo aplicada los
ciudadanos de ella, supone además los la existencia de diversos ordenamientos jurídicos, que es el
presupuesto para el DIP. Se puede afirmar sin embargo que en puridad en la antigua Grecia no se
llegó a aplicar ley extranjera, solo se aplicaba la ley propia, aun cuando se reconocían los derechos
adquiridos en cada territorio según la respectiva ley.
En Roma el orden jurídico romano imperaba por sobre cualquier otra legislación, no se admitía la
aplicación de un orden jurídico romano imperaba por sobre cualquier otra legislación, no se admitía
la aplicación de un orden jurídico exterior, por lo que mal se podría hablar de derecho internacional
privado. El “jus civile” era privilegio exclusivo del ciudadano romano y en consecuencia quien no era
ciudadano estaba excluido de este derecho.

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
III. El Sistema Estatutario. Las Escuelas Estatutarias.
Ver punto I

IV. La Escuela Estatutaria Italiana (Siglo XIII y XIV).


Las representantes de la Escuela Estatuaria Italiana al no poseer normas para la solución de los
conflictos de estatutos, se sumergieron en el derecho romano a partir del cual realizaban glosas a
los párrafos del Digesto o del Código como medio de solución.
La “Grande Glosa de Accursio” escrita aproximadamente en 1228 representa el primer antecedente
de solución de conflictos de estatutos al intentar deslindar cual era la ley aplicable al ciudadano de
Bolonia que se trasladaba a Módena. Para la solución Accursio se apoya en el código de Justiniano,
ley “Cunctos populos” que ordena que todos los pueblos sometidos al Imperio profesen la religión
que San Pedro Apóstol enseñó a los romanos, según declara hasta hoy la religión por el mismo
practicada; y manda a todos los que estén comprendidos bajo el nombre de cristianos católicos y
observen esta ley. De esta forma se sentaba el principio de que nadie puede ser juzgado por una ley
a la cual no se encuentra sometido.
Vendrán luego los post-glosadores o la primera escuela estatuaria italiana representada por Bartolo
de Sasso Ferrato (1314-1357).
Los post-glosadores fueron analistas y casuistas, utilizando el método inductivo elaboraron las
categorías de relaciones que hacen posible la aplicación extraterritorial del derecho. Los primeros
problemas no fueron de determinación del derecho aplicable, sino de la jurisdicción competente. Se
ocupan de las reglas de procedimiento y reglas de fondo, delitos y contratos y de los estatutos
personales y reales.
Las sucesiones son sometidas a la ley de situación de los bienes por estar vinculado a las cosas y no
a las personas. Para los estatuarios italianos el fundamento del Derecho Internacional privado,
reducido a la excepcional aplicación de la ley extranjera, tiene por razón la justicia, que debía ser
ubicada en las en las fuentes del derecho romano común.
V. La Escuela Estatutaria Francesa (Siglo XVI)
En el siglo XVI surge y se destaca la corriente estatuaria francesa, sus renombrados exponentes son
Charles
Dumoulin, Bertrant D’Argentré y Guy Coquille. Esta escuela pone de manifiesto el procedimiento de
las calificaciones (Dumoulin) y se ocupa de la sistematización de la territorialidad de las leyes
(D’Argentré). Sobre ambos gira en realidad toda la escuela estatuaria francesa.
Para Dumoulin, los estatutos se clasifican en “Estatutos Reales” y “Estatutos personales”, división
clásica, que atendía al objeto prevalente de la relación, simplificada en personas o cosas, en
principio todos los estatutos son reales, y solo excepcionalmente son personales.
Fue el primero en poner de relieve el principio de la “autonomía de la voluntad”, que rige en materia
de contratos, diciendo que la voluntad de las partes es soberana en la elección de la ley.
La doctrina de D’Argentré se resume en los siguientes puntos:
1- Todos los problemas del Derecho Internacional Privado están contenidos en la división de
estatutos reales y personales.
2- Los estatutos, como concepción genérica, son reales; como excepción o concepción
específica, personales.

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
3- El estatuto, para ser personal, ha de ser puro y general. Puro, que no se refiera ni
indirectamente a los bienes, general, que no establezca una capacidad o incapacidad
especiales.
Guy Cosquille. Célebre jurisconsulto del siglo XVI es conocido por los comentarios efectuados sobre
la costumbre de la provincia y ducado de Nivermais. Su posición es más amplia a favor de la
aplicación extraterritorial de los estatutos.
La Escuela Holandesa y Flamenca (Siglo XVIII)
El aporte innovador de la escuela holandesa, es la fundamentación de la aplicación de la ley
extranjera; se preguntan, cuál es la razón por la cual un juez aplica una ley extraña a la propia, y
concluyen en que no puede fundamentarse en una obligación impuesta, porque la ley extranjera es
incapaz de obligar, por lo que solo puede encontrarse en la idea de “cortesía internacional” o
“comitas Gentium”.
Esta fundamentación ha sido criticada porque con este criterio la aplicación de la ley extranjera
estaría sujeta al arbitrio de que debiera aplicarla y entonces la base del derecho internacional privado
estaría sujeta a la voluntad.
Los representantes de la escuela refutaron estas críticas sosteniendo que la cortesía no debe ser
entendida como un favor o gracia sino que debe en realidad atender a los intereses nacionales y
generales. Entre los principales representantes tenemos a Nicolás Burgundius, Christian
Rodenburgo, Pablo Voet, Johannes Voet y Ulrico Huber
La Escuela Francesa del Siglo XVIII
La doctrina estatuaria se extiende nuevamente a Francia en los siglos XVII y XVIII a raíz de la fuerte
influencia de los autores flamencos y holandeses de quienes recepcionan el concepto de “cortesía
internacional”.
Louis Froland jurista fallecido en 1746, reubica el papel de la persona en las relacionas jurídicas
adjudicando a los bienes un papel accesorio, introduce el principio de irrevocabilidad de la capacidad
adquirida y de la adquisición de la capacidad. Este autor se ocupó de temas tales como la
calificación y el reenvío que no aceptaba, temas por los cuales es considerado visionario en esta
disciplina.
Louis Boullenois explica el alcance y la razón de esta extraterritorialidad parcial. En derecho
estricto, dice, todas las leyes dadas por un soberano, no tienen fuerza o autoridad, sino dentro de los
límites de sus dominios. Pero la necesidad del bien público y general ha introducido algunas
excepciones en lo tocante al comercio civil.
Jean Bouhier, decía es necesario, ante todo, recordar que aunque las reglas estrictas sea la
restricción de las costumbres en sus límites, la extensión de ellas ha sido, sin embargo admitida en
virtud de utilidad pública y con frecuencia también por una especie de necesidad. Así, cuando los
pueblos vecinos han sufrido esta extensión no es porque hayan visto sometidos a un estatuto
extranjero; es solamente porque han encontrado en ello su interés particular y porque en casos
análogos sus costumbres tiene la misma ventaja en las provincias vecinas.
LAS DOCTRINAS CLÁSICAS

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
1 SISTEMA CLÁSICO. TEORÍAS CLÁSICAS DEL DERECHO
INTERNACIONAL PRIVADO
La identificación de este sistema se asienta sobre tres fundamentos, el socio político, el doctrinario y
la influencia universitaria. El primero por la influencia del feudalismo, el segundo por los principios
absolutistas impuestos por la reforma, que al reaccionar apuntalaron los principios de soberanía y por
último la influencia de los estudiantes ingleses formados en Holanda. Es característica de la doctrina
angloamericana la aplicación y sistematización a través de los fallos de los tribunales porque son
poco afectos a las elaboraciones doctrinales.

1- DOCTRINA TERRITORIALISTA ANGLOAMERICANA


Joseph Story: Cada Nación posee una soberanía y jurisdicción exclusivas dentro de su
territorio. La consecuencia directa de esta regla es que las leyes de cada estado afectan y
obligan directamente toda propiedad, sea real o personal, dentro de su territorio, y a todas las
personas residentes dentro de él, ya sean súbditos naturales o extranjeros y también los
contratos hechos y ejecutados en él.

Ningún Estado o Nación puede por sus leyes afectar y obligar directamente la propiedad
fuera de su territorio u obligar personas no residentes en él, ya sean súbditos naturales u
otros.

Cualquiera que sea la fuerza y obligación que las leyes de un país tengan en otro, depende
solamente de las leyes y reglamentos municipales del último; es decir, de su jurisprudencia y
política y de su consentimiento expreso o tácito.

2- Doctrina Territorialista Francesa.


Jean Jacques Gaspard Foelix: Sostiene por tanto que la aplicación extraterritorial del
derecho, que es de carácter excepcional, tiene por fundamento el “interés y utilidad mutuas”
(Story) a lo que es igual por consideraciones de utilidad y conveniencia recíprocas entre las
naciones, (ex comitate o reciprocam utilitarem), pero se la ha criticado por carecer de base
jurídica, la aplicación está sujeta al arbitrio del Estado y no existe naturalmente un criterio
razonable para determinar cuáles son los elementos que deberían concurrir para resolver las
cuestiones en que dos o más legislaciones pudieran ser eventualmente competentes. Se
podría dar el caso de que los criterios de cortesía no sean uniformes, y en tal caso sería la
razón de este proceder en relación a una y otra ley.

3- DOCTRINA TERRITORIALISTA ALEMANA


Carl Georg von Wächer: Fundó su posición radical hacia el sistema nacionalistas en las
siguientes premisas: 1°) El juez debe ante todo aplicar a las consecuencias de nuestro
dominio aquellas soluciones que han sido expresamente dictadas por el legislador de
quien como tal juez depende;
2°) A falta de soluciones formales buscará, dentro del sentido y del espíritu de las
disposiciones de su ley nacional sobre la relación de derecho que ante él se plantea, la

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
respuesta a la pregunta de si debe aplicar a esa relación la ley interior o una ley
extranjera.
3°) Si esta investigación no le proporciona alguna indicación útil, aplicará su ley
nacional

II. SISTEMA GERMÁNICO CLÁSICO. DOCTRINA DE LA COMUNIDAD JURÍDICA.

Federico Carlos Savigny


Expresó que el aumento de las relaciones entre los diversos pueblos impone la renuncia del principio
de exclusividad -territorialista- por la adopción de un sistema que tienda a la reciprocidad, a fin de
establecer una igualdad reclamada por los intereses de los pueblos y de los individuos.
Expuso magistralmente una fórmula trascendente hasta nuestros días, la de determinar para cada
relación jurídica el derecho más adecuado a su propia y esencial naturaleza como objetivo primordial,
discutiendo además sobre las razones de orden público y moral o de interés general que impedirían
la aplicación de la ley extranjera en cuyo caso se aplica la ley local.
Debe proporcionar a la relación jurídica un derecho adecuando a sus necesidades.
Debe asegurar que ese derecho rija siempre y en todas partes a la relación.
Explica que la comunidad jurídica de los pueblos es “como un acuerdo amigable entre los estados
soberanos” que se desarrolla como desenvolvimiento propio del derecho, con lo cual estaríamos
supeditando la extraterritorialidad de la ley a la vigencia de relaciones armónicas de los Estados.
La exposición de las excepciones a la aplicación del derecho extranjero competente eran las
siguientes: a) Leyes de una naturaleza positiva rigurosamente obligatorias, por lo cual no admiten
esta libertad de apreciación que no tiene en cuenta los límites de los verdaderos Estados y b)
instituciones de un Estado extranjero cuya existencia no está reconocida en el nuestro, y que, por
consiguiente, no pueden pretender la protección de los tribunales. El estado jurídico de la persona se
determina por el territorio y no por el origen.
III. SISTEMA ITALIANO CLÁSICO. DOCTRINA DE LA NACIONALIDAD.

Pascual Estanislao Mancini


Se le atribuye ser fundador de la doctrina conocida como de la nacionalidad, que constituye el
fundamento político de la aplicación extraterritorial del derecho.
El fundamento filosófico para la aplicación extraterritorial de la ley de acuerdo a este autor descansa
en la justicia internacional a la que no puede sustraerse ninguna Nación sin violar el derecho de
gentes sin romper el vínculo que une a la especie humana en una gran comunidad de derecho
fundada en la sociabilidad de la naturaleza del hombre y sin convertirse en un miembro rebelde y
rechazado por esa sociedad universal. Esta tesis la sostuvo como contraposición a las sustentadas
en las comitas o voluntad arbitraria de cada Estado.
Como presupuesto esencial imponía una completa igualdad de las naciones y para la solución de los
conflictos el acuerdo entre Estados. Era la Nación y no el Estado el fundamento del derecho de
gentes, compuesto de varios elementos distintivos, distinguiendo los elementos en lo político:
1) La nacionalidad
2) La libertad individual
3) La soberanía e independencia políticas

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
En relación al individuo se instituyen las leyes de carácter privado, que se sub-clasifican en
necesarias y voluntarias, siendo las primeras aquellas que el individuo no puede dejar de cumplir es
decir de apartarse de las mismas, porque emanan de factores constitutivos de la nacionalidad,
teniendo en cuenta la situación geográfica, el clima, las tradiciones históricas, la religión, las
costumbres de una región determinada y comprenden los derechos personales, de familia,
sucesión,etc. “Por consiguiente, los siguen a donde quieran que vayan los individuos, puesto que se
adaptan a sus genuinos caracteres y necesidades. Son preponderantemente territoriales”
En cuanto a las voluntarias son las que pueden los individuos derogar y comprenden las reglas
relativas al goce de los bienes, a la materia de los contratos, y en general, las relaciones de origen
convencional o contractual.
El sistema así se sustentaría en la acción de tres principios: a) la nacionalidad b) la libertad y c) la
soberanía e independencia políticas. De lo cual resultaría: “El legislador rinde homenaje al principio
de nacionalidad, cumple un deber estricto cuando reconoce en su territorio la eficacia de las leyes
que reglan la persona, la familia, la sucesión, siempre que no se vaya hasta tocar la constitución
política y el orden público del país.
El legislador respeta el principio de la libertad cuando no traba con sus leyes el ejercicio de la libertad
inofensiva del extranjero y cuando le concede de la facultad de elegir la legislación y las reglas
jurídicas a las cuales él quiere someter a todos los actos en las otras materias del derecho
internacional privado.
El legislador, por último, salvaguarda el derecho de soberanía y de dependencia políticas, cuando
somete indistintamente al extranjero como a sus conciudadanos a las leyes penales del territorio y a
las leyes del orden público del país, es decir, al respeto más escrupuloso de su derecho político.
Mancini admitía también la existencia de una comunidad jurídica, que se proyectaba a partir de la
soberanía legislativa, o el derecho del estado de dictar sus propias leyes.
Sostenía además que el poder de dictar leyes no autorizaba a dictar leyes injustas o contrarias a los
intereses de la comunidad internacional y que esto era el reflejo del carácter social del hombre. Es
por ese deber de justicia internacional que los estados aplican leyes extranjeras o consienten su
aplicación, no es por tanto por el mero consentimiento.
IV. SEGUIDORES DE MANCINI

DOCTRINA ITALIANA DE LA NACIONALIDAD

Pasquale Fiore
Sostuvo Fiore la existencia de una ley suprema entre los Estados, que permite y al mismo tiempo
posibilita la coexistencia de los mismos constituyendo una sociedad de derecho, magna civitas.
Siendo la ciudadanía una relación libre, voluntaria, y permanente mientras que el individuo no
adquiera otra distinta, parece más conforme al respeto debido a la personalidad humana, que esta
rija en todas partes por la ley del estado en que se halla en relación en virtud de la ciudadanía.
Las teorías expuestas por Fiore son proyección de la de Mancini y su aporte fundamental está en el
concepto de una suerte de civitas máxima o magna entre los estados y una ley suprema que regula
estas relaciones, apuntando hacia una suerte de principios fundamentales, reconocidos por los
estados. Sin embargo como ya hemos expresado el enfoque de estas teorías apuntan más a la
relación entre los estados entre sí y no a la característica de la relación internacional.
DOCTRINA FRANCESA DE LA NACIONALIDAD

Francoise Laurent

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
Según Laurent, estatuto personal surge del principio de nacionalidad, en virtud del cual se exige a
todo estado el respeto a las mismas y tiene por límite las leyes territoriales o estatutos reales, que
prevalecen sobre la individualidad humana. Se ha hecho notar que esta división entre estatuto
personal y real es esencialmente diferente a la división clásica estatuaria, además es limitada porque
no abarca las relaciones intermedias que no encontrarían explicación sobre la base de los estatutos
nacionales personales nacionales territoriales.
André Weiss
Su tesis se manifiesta en el siguiente párrafo “La ley tiene siempre por objeto la utilidad de la persona
cuando estatuye sobre un interés privado. No puede regir sino a las personas para quienes ha sido
dictada, pero debe regirlas, en principio, en todos los lugares y en todas las relaciones jurídicas,
salvo las excepciones o atenuaciones que resulten del orden público internacional, de la regla locus
regit actum y de la autonomía de la voluntad. Weiss destacó la necesidad de distinguir las leyes en
territoriales y extraterritoriales por contraposición a los estatutos personales y reales.
Desarrolló una interesante exposición respecto de la autonomía de la voluntad y la facultad del
individuo de optar por la ley personal o en su beneficio por la ley local, dando a entender que es al
individuo a quien compete definir o determinar finalmente la ley aplicable, en aquel campo en que las
relaciones están libradas al libre arbitrio del interés personal e individual y en donde las leyes
aplicables son fórmulas para suplir la indefinición o falta de previsión. En el ámbito de las relaciones
privadas internacionales, manifiesta que esta facultad acompaña al individuo aun cuando se traslada
a otro estado y que puede renunciar a las leyes que le son propias y optar por la ley local a través de
una suerte de autorización tácita de abandonar las leyes que le competen por su nacionalidad.
Toda ley, sea que afecte exclusivamente a la persona considerada como en sí misma, sea que la rija
en sus relaciones con la con la familia, o con sus bienes, muebles o inmuebles, es que una ley
persona, y su extraterritorialidad es reconocida. Esta regla solamente está limitada, en parte, por el
interés del estado en cuyo territorio se pide la aplicación de una ley extranjera, es decir, por el orden
público internacional; y en parte por el interés privado del mismo extranjero que encuentra su fórmula
en la regla locus regit actum y en la autonomía de la voluntad.
DOCTRINAS ANGLOAMERICANAS

DOCTRINA ANGLOAMERICANA MODERNA


1. Doctrina de los Vested Rights o de los Derechos Adquiridos.
Albert Venn Dicey: de acuerdo a esta doctrina los tribunales de un Estado no están obligados a
aplicar ley extranjera pero pueden reconocer su aplicación no como ley, sino como derechos
adquiridos por la persona. No existe en este acto cortesía, sino que se aplica porque conviene a los
efectos de lograr justicia.
Joseph Beale: las leyes extranjeras si bien no son aplicables como tales por los jueces, estos deben
tener en cuenta los derechos adquiridos en virtud de una ley extranjera o como consecuencia de una
sentencia recaída en el extranjero.
2. Doctrina Local Laws Theory
Doctrina que nace sobre la opinión del Juez Learned Hand y es impulsada por Lorenzen,
desarrollada posteriormente por W.W. Cook. Esta escuela es contraria a considerar la validez de los
derechos subjetivos adquiridos en el extranjero por ser una concepción apriorística inaceptable; esto
no significa que serán desconocidos los actos realizados bajo otro ordenamiento jurídico, pero ante

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ellos el forum aplica siempre su ley propia, adoptando una regla de derecho similar o idéntica a la
extranjera.
DOCTRINA ANGLOAMERICANA

1. La Doctrina Inglesa
-Geofrrey Chevalier Sheshire: en su obra refiere que “La aplicación de una ley extranjera no implica
un acto de cortesía, ni un sacrificio de la soberanía, sino que deriva simplemente de un deseo de
hacer justicia”, afirma igualmente que “El Derecho Internacional Privado no es una ciencia exacta,
como lo es el derecho común inglés” No se funda científicamente en el razonamiento de los juristas,
sino el yunque de la experiencia”.
-J.H.C. Morris: luego de analizar las corrientes anglosajonas, concluye que es preferible partir de lo
bueno del sistema tradicional, antes que desecharlo del todo y comenzar de nuevo. Estos métodos
tienen tres reglas: 1° deben ser flexibles y aplicarse flexiblemente; 2° no deben ser nunca aplicadas
sin tomar en cuenta el contenido material del derecho extranjero; 3° identificar y evitar los falsos
conflictos.
-Ronald H. Graveson: afirma que las responsabilidades de las comitas están ampliamente
comprendidas en el primer deber de una Corte Inglesa de hacer justicia de acuerdo con el derecho.
Es en persecución de este deber que se hace referencia al sistema de derechos extranjeros. No hay
ninguna otra justificación.

2. La Doctrina Norteamericana
Los partidarios de esta doctrina puntualizan que el factor de justicia para el caso concreto o relación
jurídica determinada, es lo que determinará finalmente la aplicación de la ley extranjera. Parten en
general de que el Juez debe consultar primeramente sus reglar para luego, como concreción del
principio fundamental, el de hacer justicia, aplicar la ley extranjera indicada competente, pero como
criterio excepcional.
La crisis del sistema clásico en materia de conflicto de leyes por proveer sistemas mecánicos y
muchas veces injustos ha conducido a las corrientes actuales a profundizar a la búsqueda de
fórmulas materiales o reglas que por su mayor flexibilidad permitieran una justicia material.
-David Cavers: realiza una crítica al método tradicional de solución de los conflictos de leyes, porque
no toman en cuenta el contenido substancial de la ley a la cual ella vincula la religión litigiosa, las
califica de reglas mecánicas. La elección de la ley aplicable no debe ser el resultado de una
operación automática, por medio de una regla o un principio de conexión, que funciona
independientemente del contenido de las reglas materiales en conflicto, sino que debe ser el
resultado de una decisión que sea materialmente justa para el caso discutido.
-Brainerd Currie: asienta su doctrina en la existencia de una suerte de policy interest o política del
Estado sobre toda norma jurídica a ser aplicada. Se manifiesta en que en los conflictos de leyes se
debe buscar satisfacer los intereses gubernamentales tenidos en cuenta para la sanción de la ley.
-Albert Ehrenzwig: sostiene la primacía de la lex fori, en los casos de conflictos de leyes el juez
debe aplicarla como regla basic rules, sólo excepcionalmente aplicará una ley extranjera. Para su
aplicación la regla de conflicto debe estar establecida o determinada legislativamente o por la
jurisprudencia constante. De no existir estas reglas la lex fori determina la ley aplicable residuary
rules o papel residual de la ley del foro.
-Willis L. M. Reese: los jueces deben ajustarse a la política legislativa del Estado, y debe aplicar su
propio derecho, siempre que no existan razones para obrar de otra manera por razones de justicia
pero será la lex fori la que determinara si por la finalidad buscada se aplicará o no una ley extranjera.
Doctrinas Supranacionalistas.

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
I. Teorías Supranacionalistas.
Para esta corriente la naturaleza misma del DIPr se sitúa en un plano supra-estatal, por ende
también las soluciones a las situaciones a ser resueltas. La mayoría de los autores reconocen, no
obstante, la insuficiencia de las fuentes internacionales, por lo que en muchos aspectos sólo infieren
de su naturaleza las orientaciones y principios que deben servir al DIPr partiendo de que se
encuentra en etapa de evolución. Corriente doctrinal surgida a partir de los principios establecidos
por Savigny.
-Ludwig Von Bar: apoya la existencia de las normas supranacionales sobre la naturaleza de las
cosas y del comercium internacional. La naturaleza de las relaciones y el comercio internacional, son
realidades determinantes, imposibles de negar como factores decisivos para que los Estados se
vean constreñidos a la aplicación extraterritorial de la ley. -Daniel José Jitta: lo ideal sería que
existan normas supranacionales obligatorias para los Estados y los individuos que la habitan, normas
capaces de reglar los diversos actos, para lo cual es necesario que exista una legislatura universal
con capacidad y delegación de soberanía suficiente para dictar normas obligatorias, que al no existir,
obliga a los Estados a adecuar sus normas a principios supranacionales.
-Ernst Frankenstein: se debe analizar el orden jurídico y la relación con el hombre, y no como la
doctrina dominante de observar la ley aplicable a una situación o relación jurídica, dado que es a
través del hombre que se producen estas relaciones.

II. Doctrina Internacionalista.


-Ernst Zitelman: es el más destacado representante de la corriente internacionalista y formula la
distinción de dos categorías para las normas de DIPr: a) Normas que verdaderamente merecen el
nombre de internacionales, las que tiene su fuente en el orden jurídico internacional y cuyos
destinatarios son los Estados; b) Normas que cada legislador dicta para resolver los conflictos de
leyes planteados por las relaciones jurídicas cuyos elementos están en contacto con diversas
legislaciones.

III.RESPETO A LAS SOBERANÍAS Y AL FIN SOCIAL DE LAS LEYES.


Antonio Pillet: su doctrina está impregnada de las ideas de Savigny pero también de Mancini.
Concluye que “A falta de una ley común única o superpuesta de derecho civil de cada nación, es
preciso (esta última solución es la única posible, la única intentada de hecho) adoptar entre las leyes
de los diferentes pueblos un sistema de combinación racional que asegure a cada una de ellas la
parte de influencia y la extensión de aplicación que es legítimo concederle”.
Doctrinas Nacionalistas.
Se puede sintetizar en que la norma de conflicto es parte del sistema jurídico de cada Estado. Como
soberano, el Estado crea su propio sistema de normas de conflictos como elabora todo su sistema de
derecho.
I. Doctrina Nacionalista francesa.
Postula que las normas de derecho privado internacional son nacionales, condena no obstante el
territorialismo estricto del derecho estatal como sistema teóricamente inconcebible y prácticamente
inaplicable según su destacado exponente Bartin.
-Etienne Bartin: el DIPr es rama del derecho de cada país, pero que las instituciones civiles
trascienden el orden internacional, -razón por la cual no se lo considera propiamente territorialista-, lo

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HÉCTOR MANCUELLO
cierto es que señala el punto de inicio de la doctrina nacionalista en Francia y se lo coloca en el
sendero de Savigny pero se lo ubica entre los nacionalistas
Pierre Arminjón: el DIPr es el conjunto de reglas de cada legislación que, en el caso en que las
legislaciones, las jurisdicciones y las autoridades por las cuales son regidas normalmente ciertas
colectividades humanas, que denominaremos sistemas jurídicos; parecen simultáneamente
aplicables o competentes, designan cuál de ellos debe proporcionar la solución de la dificultad o cuya
decisión debe ser seguida.
-Pierre Louis-Lucas: señala que en los conflictos de leyes han de ser considerados tres intereses
involucrados, el privado, de las partes en litigio, el nacional del Estado y el internacional de la
sociedad humana. En relación a estos intereses debe considerarse prevalente el Nacional en razón
de la soberanea.
-Jean Paulín Niboyet: es representante de la denominada Corriente Neoterritorialista Francesa, esta
doctrina no tuvo relevancia ni concitó mayor adhesión porque gira en torno a una suerte de
restauración del territorialismo estricto y con ambigüedades.

II. Doctrina nacionalista alemana.


-Franz Kahn: elabora un complicado sistema que tiende a la aplicación de la lex fori, que como se
sabe obstaculiza la aplicación de la ley extranjera. Los conflictos de leyes fueron clasificados en 1)
Conflicto de leyes explicitas; 2) Conflictos de los conceptos o categorías de conexión; y 3) Conflictos
de leyes implícitas. Se le atribuye haber descubierto el problema de las calificaciones, concepto que
fue posteriormente perfeccionado por Bartin en Francia, -Martin Wolff: el DIPr supraestatal al igual
que el derecho consuetudinario no legislado, no constituye derecho internacional, el Derecho
internacional obliga a los Estados afectados. El DIPr supraestatal no los obliga y todo Estado puede
cambiarlo o derogarlo sin incurrir en una transgresión de índole internacional.
-Arthur Nussbaun: sintetiza la exposición de la corriente alemana al decir “Hoy en día la concepción
nacionalista del DIPr puede ser considerada como dominante”. Es la única hipótesis ajustada a los
hechos. Hay precisamente, tantos derechos internacionales privados como sistemas jurídicos.

III. La doctrina nacionalista Italiana.


Es esencialmente nacionalista y han desarrollado la tesis de la incorporación que constituye una
apropiación de la norma extranjera aplicable, la doctrina se dividió entre partidarios de la
incorporación material o formal.
-Dionisio Anzilotti: defiende la teoría de la incorporación material, que es profundizada
posteriormente por Pacchini. La norma de derecho internacional privado, sería conforme a esta
teoría, una norma en blanco, que sería llenada en la medida de que fueren necesarias, se copiarían
las disposiciones del derecho material extranjero convocado como competente.
-Roberto Ago: ubica el DIPr como formando parte del derecho interno.

IV. Nuevas corrientes italianas.


Son esencialmente construcciones técnico-jurídicas, como las vinculadas al carácter público o
privado de las normas y la naturaleza de la incorporación del derecho extranjero. Entre sus
exponentes se encuentran Santi Romano, Giuseppe Sperduti, Piero Zicardi, Francesco Capotorti,
Edoardo Vitta, Rolando Quadri.

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
CORRIENTE AUTONOMISTA CONTEMPORÁNEA.
Esta corriente reúne a los autores que no encasillan al DIPr ni dentro del Derecho Interno ni dentro
del Derecho Internacional. Son partidarios del dualismo jurídico de esta materia o de su carácter
mixto que constituye precisamente su característica y autonomía en el ámbito del Derecho.

I. Doctrinas autonómicas italianas.


-Prospero Fedozzi: señala que la interminable y monótona discusión sobre el carácter internacional
o interno del DIPr es debido a un equívoco, el de creer que ambos campos o planos del derecho se
excluyen, siendo que en verdad coexisten y se complementan de una manera necesaria y fatal.
Giusseppe Salvioli: reconoce la soberanía territorial del Estado en que el extranjero se encuentra,
pero no ignora, por otra parte, que existe también una soberanía personal del Estado a que
pertenece el extranjero. No admite que el Estado puede adoptar cualquier criterio de conexión, y que
es necesario llegar a una solución jurídica con fundamentos, los problemas de delimitación de la
competencia legislativa deben estar determinados en función de una solución justa.

II. Doctrinas autonómicas francesas.


-Paul Lerebourgs-Pigeinniere: destaca la originalidad del DIPr por el tipo de relaciones de derecho
que inscribe dentro del cuadro de la vida internacional y quienes lo estudian como si fuera disciplina
del derecho interno, actúan como si su propio Estado fuera el único del mundo.
-René Savatier: el DIPr puede tener fuente interna o internacional y esto determina su carácter
mixto.
-Jaques Maury: los tratados son a la vez que fuentes de esta disciplina, siendo las fuentes
internacionales superiores a las nacionales, la prevalencia del derecho internacional es evidente.
-Henri Battifol: el DIPr es el campo de batalla entre la seguridad y la equidad. Los Tribunales
procuran dar respuestas adaptadas a los intereses, buscando casi instintivamente la solución para
luego justificar las razones de esa solución. Sostiene que los juristas no pueden atenerse a un
formalismo excesivo, deben examinas las posiciones concretas, para no resentir el valor de la
justicia.
DOCTRINAS EN AMÉRICA LATINA.
La construcción del DIPr en América Latina, va vinculada a los esfuerzos por construir un cuerpo
armónico de normas y soluciones. Los Tratados de Montevideo de 1889, el Código de Bustamante,
los Tratados de Montevideo de 1940 y las fuentes emanadas de las Conferencias de Especialistas
en DIPr, no pueden ser escindidos de la doctrina de quienes propiciaran estas iniciativas.
Exponentes tales como Antonio Bustamante y Sirven, Quintín Alfonsín, Amilcar de Castro, Haroldo
Valladao, Raúl Sapena Pastor, Ramón Silva Alonso y Werner Goldschmidt.
Flexibilización de las normas de conflicto.

I. Doctrina contemporánea alemana.


Parte de la doctrina contemporánea alemana adhiere a la flexibilización del DIPr y se ubica en una
suerte de paralelo con las doctrinas norteamericanas que asientan fundamentalmente la solución
sobre el interés político comprometido. Estas doctrinas son las que han producido la llamada
revolución de la norma de conflicto, permitiendo superar la crisis en que el DIPr se encontraba a raíz
de las limitaciones de la metodología clásica establecida sobre la tesis de Savigny.
II. Exponentes de la doctrina contemporánea.

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
-Wilhelm Wengler: su obra está considerada como la construcción doctrinaria contemporánea más
elaborada, partiendo de los principios orientadores de esta disciplina que permiten solucionar las
cuestiones de DIPr en ausencia de normas de conflictos y suplir las lagunas legislativas en este
campo.
-Ernst Rabel: es el más destacado representante de la corriente comparatista del DIPr, sostenía la
teoría de la armonía de soluciones de conflictos de leyes, utilizando el método comparatista.
Desarrolla la idea de la autonomía de los conceptos de DIPr, independientes del Derecho Interno de
la lex fori, y susceptibles de ser aplicados a todos los fenómenos jurídicos que se produzcan en el
mundo.
-Günther Beitzke: la finalidad del DIPr es realizar la justicia, no directamente, sino por la
designación de la ley que ha de regular cada relación de la vida mediante las normas de conflicto.
Estableció principios para el DIPr, delimitación de competencias, el derecho más eficaz, protección a
los intereses de las partes, el de la practicabilidad, armonía material e interés político.
Gerhard Kegel: el DIPr integrado por normas de conflicto, no puede prescindir del procedimiento
formalista que incluye la aplicación jurisprudencial de conceptos.
-Paul Heinrich Neuhaus: expuso una construcción universalista que sobrepasa la jurisprudencia de
intereses planteado por Kegel, señala el camino de búsqueda por medio de un razonable equilibrio
entre los intereses nacionales y la cooperación internacional. Indica igualmente la necesidad de una
aproximación legislativa y conceptual nacionales como medio para alcanzar un DIPr universal.

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
LECCION

3
LECCIÓN III

FUENTES DEL DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO. Fuentes

Fuentes internas del derecho internacional privado. Clasificación de las fuentes


internas.

El Derecho Internacional Privado al igual que otras materias tiene su fuente en la costumbre, en la ley, en
sus diversas manifestaciones, en la jurisprudencia y la doctrina así como en los principios generales del
derecho, posee sin embargo particularidades que definen las fuentes específicas de la materia o las
características especiales que presenta.

I. La Costumbre.
En principio, la costumbre en nuestro derecho no puede constituir fuente obligatoria salvo que la ley le
otorgue ese efecto, “el uso, la costumbre o la práctica no pueden crear derechos, sino cuando las leyes se
refieren a ellos”. En materia mercantil los usos u costumbres son fuente referencial de derecho y resultan
aplicables en la medida en que los derechos estatales lo admitan, se los ubica como lex mercatoria y
representa el conjunto de usos de derecho internacional, se podría decir que es un conjunto de reglas
materiales para regular las relaciones económicas o comerciales internacionales.

II. La Jurisprudencia y la Doctrina.


La jurisprudencia al igual que la doctrina no constituye fuente obligatoria de Derecho, pero orientan la
aplicación de las normas del Derecho Internacional Privado, en nuestra materia tanto jurisprudencia como
doctrina facilitan al juez, la adecuada interpretación y aplicación del derecho extranjero.

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HÉCTOR MANCUELLO
III. La ley o fuente legal.

Fuentes del Derecho Internacional Privado

Fuentes internas Fuentes Fuentes Institucionales Fuentes


Convencionales o de Integración
son aquellas que Universales
emanan del propio Se integra por tratados Se integra por
aquellas que generan
ordenamiento jurídico, internacionales ordenamientos jurídicos
normas comunes para
por las disposiciones bilaterales o derivados de un proceso
todos los estados.
constitucionales y multilaterales como de integración
Conferencia de la
legales que delinean el los tratados de económica, para la
Haya, Comisión de las
sistema propio del Montevideo de 1889 y interpretación y
Naciones Unidas para
Derecho Internacional. 1940 surgidas como aplicación del Derecho
el Internacional
consecuencias de las Internacional en el
UNCITRAL y el
Conferencias Derecho Mercantil,
Instituto del Derecho
Interamericanas. como ejemplo puede
Internacional Privado
ser el Mercosur
UNIDROIT.

IV. Fuentes Internas Autónomas.


Los sistemas internos varían entre aquellos que adoptan Códigos de Derecho Internacional Privado o
aquellos que establecen normas de conflicto dispersas en todo el ordenamiento jurídico. El análisis
de las fuentes internas es fundamental para verificar las disposiciones constitucionales de derecho
internacional y el orden o jerarquía de leyes, su posición frente a los tratados y convenciones porque
pueden influir en la solución.

V. La Constitución Nacional de la República del Paraguay.


Nuestra Constitución en su artículo 137 se ubica como la ley suprema de la República, ella es una de
las más modernas por sus disposiciones de carácter internacional, en su art. 145 acepta la existencia
de un ORDEN JURÍDICO SUPRANACIONAL. En lo que respecta a los tratados Internacionales,
establece que estos forman parte del ordenamiento jurídico interno, además los coloca de forma
inmediata posterior a la misma constitución.

Artículo 137 - DE LA SUPREMACIA DE LA CONSTITUCIÓN

“La ley suprema de la República es la Constitución. Ésta, los tratados, convenios y acuerdos
internacionales aprobados y ratificados, las leyes dictadas por el Congreso y otras disposiciones

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HÉCTOR MANCUELLO
jurídicas de inferior jerarquía, sancionadas en consecuencia, integran el derecho positivo nacional en
el orden de prelación enunciado…”

Artículo 141 - DE LOS TRATADOS INTERNACIONALES

Los tratados internacionales válidamente celebrados, aprobados por ley del Congreso, y cuyos
instrumentos de ratificación fueran canjeados o depositados, forman parte del ordenamiento legal
interno con la jerarquía que determina el Artículo 137.

Artículo 142 - DE LA DENUNCIA DE LOS TRATADOS

Los tratados internacionales relativos a los derechos humanos no podrán ser denunciados sino por
los procedimientos que rigen para la enmienda de esta Constitución.

Artículo 143 - DE LAS RELACIONES INTERNACIONALES

La República del Paraguay, en sus relaciones internacionales, acepta el derecho internacional y se


ajusta a los siguientes principios:

• la independencia nacional;
• la autodeterminación de los pueblos;
• la igualdad jurídica entre los Estados;
• la solidaridad y la cooperación internacional;
• la protección internacional de los derechos humanos;
• la libre navegación de los ríos internacionales;
• la no intervención, y
• la condena a toda forma de dictadura, colonialismo e imperialismo.

Artículo 148 - DE LA NACIONALIDAD POR NATURALIZACION

Los extranjeros podrán obtener la nacionalidad paraguaya por naturalización si reúnen los siguientes
requisitos:

• mayoría de edad:
• radicación mínima de tres años en territorio nacional;
• ejercicio en el país de alguna profesión, oficio, ciencia, arte o industria, y buena conducta,
definida en la ley.

VI. El Código Civil y la Dispersión Metodológica de las Fuentes Internas.


El ordenamiento jurídico de Paraguay no ha tenido ni tiene un cuerpo orgánico de normas de DIPr, si
bien prevé diversas disposiciones legales que constituyen reglas generales de aplicación o normas
de conflicto ubicadas en el Código Civil.

• Normas de conflicto en relación a la capacidad de hecho y derecho: Arts. 11 a 15 y 26.


• Normas de conflicto sobre los bienes en general ARTS. 16, 18, 19.
• Normas de conflicto sobre las obligaciones o derecho de crédito art. 17. “los derechos de
crédito se reputan situados en el lugar donde la obligación debe cumplirse. Si este no pudiere

PERLA NUÑEZ
HECTOR MANCUELLO
determinarse se reputaran situados en el domicilio que en aquel momento tenía constituido el
deudor”
• Normas de Conflicto Sobre propiedad Intelectual: art. 20
• Normas de Conflicto sobre la adquisición y enajenación de buques y aeronaves Art. 21.
• Normas de conflicto sobre las formas de los actos jurídicos art. 23, en el derecho de sucesión
art. 25, de las personas jurídicas art 26.

VII. Fuentes Internas de Naturaleza Procesal.


Las normas de naturaleza procesal se encuentran en el Código Procesal Civil, este cuerpo legal
contiene normas sobre competencia, disposiciones sobre prorroga de competencia, sobre exhortos y
cartas rogatorias, las reglas de conflicto jurisdiccionales se encuentran en el Código de Organización
Judicial.

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HÉCTOR MANCUELLO
FUENTES CONVENCIONALES DEL DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO. EVOLUCIÓN
HASTA LOS TRATADOS DE MONTEVIDEO.

I. Fuentes Convencionales del Derecho Internacional Privado.

II. El Congreso de Lima.


El Tratado de Lima constituye un primer intento importante de codificación del DIPr, optó por el
sistema italiano de la nacionalidad para la determinación de la ley aplicable en materia de estado civil
y capacidad de la persona.

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HECTOR MANCUELLO
III. Congresos de Montevideo de 1888 y 1889. Los Tratados de Montevideo de 1889.
De este Congreso surgieron ocho tratados y un protocolo adicional, que regulan las siguientes áreas:
Derecho civil, comercial, penal y procesal internacional, propiedad literaria y artística, patentes de
invención, marcas de fábrica, y ejercicio de profesiones liberales. El protocolo regula lo relativo a la
aplicación del Derecho extranjero. Los tratados aprobados aún se encuentran vigentes entre los
países que los ratificaron, y a éstos se han adherido algunos Estados no americanos.

OCHO TRATADOS Y UN PROTOCOLO ADICIONAL

1) TRATADO DE DERECHO PROCESAL

2) TRATADO DE PROPIEDAD LITERARIA Y ARTISTICA

3) TRATADO DE PATENTES DE INVENCIÓN

4) TRATADOS SOBRE MARCAS DE COMERCIO Y DE FÁBRICA

5) TRATADO SOBRE DERECHO PENAL INTERNACIONAL

6) CONVENCION SOBRE EL EJERCICIO DE PROFESIONES LIBERALES

7) TRATADO DE DERECHO CIVIL INTERNACIONAL

8) TRATADO DE DERECHO COMERCIAL INTERNACIONAL

PROTOCOLO ADICIONAL, RATIFICACIONES: PARAGUAY, PERU Y URUGUAY

IV. El Código de Bustamante.


El Código de Derecho Internacional Privado (también conocido como Código de Bustamante) es un
tratado que pretendió establecer una normativa común para América sobre el Derecho Internacional
Privado. La idea de dicha normativa común fue promovida por Antonio Sánchez de Bustamante y se
concretó durante el 6° Congreso Panamericano celebrado en Cuba en 1928, específicamente en el
documento final, el Tratado de La Habana, se adjunta en el anexo el Código de Derecho Internacional
Privado.

V. Los Tratados de Montevideo de 1939/1940.


Se aprobaron los siguientes instrumentos: Tratado sobre Asilo y Refugio Político, Tratado sobre
Propiedad Intelectual, Convención sobre Ejercicio de Profesiones Liberales.

La segunda etapa inició sus sesiones el 6 de marzo de 1940 y se clausuró el 19 de marzo del mismo
año y se suscribieron cinco Tratados y un Protocolo Adicional: Tratado de Derecho Civil Internacional,
Tratado de Derecho Comercial Terrestre Internacional. Tratado de Derecho Procesal Internacional,
Tratado de Derecho Penal Internacional.

Las Conferencias Especializadas de Derecho Internacional Privado. CIDIP I al VII.


Las Conferencias Especializadas Interamericanas sobre Derecho Internacional Privado son un
organismo especializado dependiente del Departamento de Derecho Internacional de la Organización
de Estados Americanos, son convocadas cada cuatro o seis años, se conocen como CIDIP.

El proceso del desarrollo y codificación del Derecho Internacional Privado, por medio de las
Conferencias Especializadas Interamericanas sobre Derecho Internacional Privado. (“CIDIP”), dio
comienzo en Panamá, Panamá (CIDIP-I, 1975) y continuó en Montevideo, Uruguay (CIDIP-II, 1979),

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
La Paz, Bolivia (CIDIP-III, 1984), Montevideo, Uruguay, (CIDIP-IV 1989), México DF, México (CIDIP-
V, 1994), y en la Sede de la OEA en Washington DC, Estados Unidos de Norteamérica (CIDIP-VI,
2002). Actualmente el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (“OEA”).

Desde su inicio, el proceso de CIDIP ha jugado un papel de gran importancia en la codificación y


armonización del derecho internacional privado en el Hemisferio. El valor de sus conferencias queda
claro con la cantidad y calidad de instrumentos producidos durante estos procesos y
subsecuentemente aprobados por los Estados Miembros de la OEA—a la fecha, las CIDIP han
adoptado 25 instrumentos, 21 de los cuales se encuentran en vigencia actualmente. Además, varias
convenciones de la CIDIP han recibido un gran número de ratificaciones estableciendo así un alto
nivel para la codificación del derecho internacional privado.

CIDIP 1. La primera Conferencia Especializada Interamericana sobre Derecho Internacional Privado


fue celebrada en Panamá, Panamá en 1975, adoptó seis convenciones:

1.- La Convención Interamericana sobre Conflictos de Leyes en materia de Letras de Cambio,


Pagarés y Facturas.

2.- La Convención Interamericana sobre Conflictos de Leyes en materia de Cheques.

3.- La Convención Interamericana sobre Arbitraje Comercial Internacional.

4.- La Convención Interamericana sobre Exhortos o Cartas Rogatorias.

5.- La Convención Interamericana sobre Conflictos de Leyes en materia de Recepción de Pruebas en


el Extranjero.

6.- La Convención Interamericana sobre el Régimen Legal de Poderes para ser usados en el
Extranjero.

CIDIP 2. La Segunda Conferencia Especializada Interamericana sobre Derecho Internacional Privado


se celebró en Montevideo, República Oriental del Uruguay en 1979, adoptó ocho instrumentos
internacionales:

1.- La Convención Interamericana sobre Conflictos de Leyes en materia de Cheques.

2.- La convención interamericana de Conflictos de Leyes en materia de sociedades Mercantiles.

3.- La Convención Interamericana sobre Eficacia Extraterritorial de las Sentencias y Laudos Arbitrales
Extranjeros.

4.- La Convención Interamericana sobre Ejecución de Medidas Preventivas.

5.- La Convención Interamericana sobre Pruebas e Información acerca del Derecho Extranjero.

6.- La Convención Interamericana sobre Domicilio de las Personas Físicas en el Derecho


Internacional Privado.

7.- La Convención Interamericana sobre Normas Generales de Derecho Internacional Privado.

8.- El Protocolo Adicional a la Convención Interamericana sobre Exhortos y Cartas Rogatorias.

PERLA NUÑEZ
HECTOR MANCUELLO
CIDIP 3. La tercer Conferencia Especializada Interamericana sobre Derecho Internacional Privado,
fue celebrada en la Paz, Bolivia en 1984, adoptó los siguientes Instrumentos internacionales:

1.- La Convención Interamericana sobre Conflictos de Leyes en materia de Adopción de Menores.

2.- La Convención Interamericana sobre Personalidad y Capacidad de Personas Jurídicas en el


Derecho Internacional Privado.
3.- La Convención Interamericana sobre Competencia en la Esfera Internacional para la Eficacia
Extraterritorial de las Sentencias Extranjeras; y

4.-El Protocolo Adicional a la Convención Interamericana sobre Recepción de Pruebas en el


Extranjero.

CIDIP 4. La cuarta Conferencia Especializada Interamericana sobre Derecho Internacional Privado,


se celebró teniendo como marco la Ciudad de Montevideo, en la República Oriental del Uruguay en
1989, donde se adoptaron los siguientes Instrumentos:

1.- La Convención Interamericana sobre Restitución Internacional de Menores

2.- La Convención Interamericana sobre Obligaciones Alimentarias; y

3.- La Convención Interamericana sobre Contratación de Transporte Internacional de Mercaderías por


Carretera.

CIDIP 5. La quinta Conferencia Especializada Interamericana sobre Derecho Internacional Privado se


celebró en la Ciudad de México, en 1994, en donde se adoptaron:

1.- La Convención Interamericana sobre Derecho Aplicable a Contratos Internacionales; y

2.- La Convención Interamericana sobre Tráfico Internacional de Menores.

CIDIP 6. La Sexta Conferencia Especializada Interamericana sobre Derecho Internacional Privado, se


celebró en la ciudad sede de la Organización de Estados Americanos, Washington Distrito de
Columbia, en 2002, donde se adoptaron los instrumentos internacionales siguientes:

1.- La Ley Modelo Interamericana sobre Garantías Mobiliarias;

2.-La Carta de Porte Directa Uniforme Negociable Interamericana para el Transporte


Internacional de
Mercaderías por Carretera; y

3.- La Carta de Porte Directa Uniforme No-Negociable Interamericana para el Transporte


Internacional de Mercaderías por Carretera.

CIDIP 7. La Séptima Conferencia Especializada Interamericana sobre Derecho Internacional Privado


fue convocada por la Asamblea General durante su trigésimo tercer período ordinario de sesiones,
realizado en Santiago, Chile, en junio de 2003, en la que se manejaron los posibles temas para la
misma, incluyendo los siguientes:

El desarrollo de un sistema de registro computarizado interamericano para garantías mobiliarias;


enfoques multimodales para el transporte; valores de inversión; insolvencia comercial
transfronteriza; comercio electrónico; derechos legales internacionales para la transferibilidad de
bienes tangibles e intangibles en el comercio internacional; movimientos transfronterizos y flujos

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
migratorios de personas, y la protección internacional a personas adultas cuyas facultades
personales son insuficientes.

Los instrumentos o Protocolos institucionales del Mercosur.


Entre los instrumentos de relevancia para el Derecho Internacional Privado podemos citar:

• Protocolo de Cooperación y Asistencia Jurisdiccional en materia Civil, Comercial, Laboral y


Administrativa.
• Protocolo sobre Jurisdicción Internacional en materia Contractual.
• Protocolo sobre Medidas Cautelares.
• Protocolo de Armonización de Normas sobre Propiedad Intelectual en el Mercosur, en materia
de Marcas, Indicaciones de Procedencias y Denominaciones de Origen.
• Protocolo sobre Asistencia Jurídica Mutua en Asuntos Penales.
• Protocolo sobre Responsabilidad Civil Emergente de Accidentes de Tránsito.

La cooperación y armonización jurídica en el Mercosur.

La base institucional de armonización ha sido la Reunión Especial de los Ministros de Justicia de los
países miembros, iniciativa que tuvo lugar con la entrada misma en vigencia del Tratado de Asunción
a instancia del Ministro de Justicia Argentino, quien convocó en Buenos Aires a un Encuentro de
Ministros de Justicia para tratar el tema de Cooperación Jurídica Internacional.

En la práctica estas reuniones han adquirido gran relevancia porque son especializadas, sectoriales y
de alto nivel.

II. Protocolo de las leñas sobre cooperación y asistencia jurisdiccional.


El primer protocolo impulsado a través de la Reunión de Ministros de Justicia, constituye un
instrumento para la asistencia mutua y amplia cooperación jurisdiccional en materia civil, comercial,
laboral y administrativa. Es un protocolo que busca facilitar la justicia a todos los ciudadanos y
residentes permanentes de uno de los Estados partes en las mismas condiciones que los ciudadanos
y residentes permanentes de otro estado parte.

El protocolo se ocupa de las formalidades que deben llenar los exhortos y el modo en que deben ser
diligenciados para asegurar la eficacia del procedimiento con la intervención de una autoridad central
designada, se elimina el trámite de legalización cuando el documento es encaminado por esta
autoridad.

El protocolo dota de eficacia extraterritorial a las sentencias y laudos arbitrales recaídos en otro
Estado Parte siempre y cuando se observen ciertas formalidades como la traducción al idioma en que
fueran a ser ejecutados.

ARTICULO 1 Los Estados Partes se comprometen a prestarse asistencia mutua y amplia


cooperación jurisdiccional en materia civil, comercial, laboral y administrativa. La asistencia
jurisdiccional se extenderá a los procedimientos administrativos en los que se admitan recursos
ante los tribunales.

PERLA NUÑEZ
HECTOR MANCUELLO
ARTICULO 2 A los efectos del presente Protocolo cada Estado Parte designará una Autoridad
Central encargada de recibir y tramitar los pedidos de asistencia jurisdiccional en materia civil,
comercial, laboral y administrativa. A tal fin, dichas Autoridades Centrales se comunicarán
directamente entre ellas, dando intervención a las respectivas autoridades competentes, cuando
sea necesario.

Los Estados Partes, al depositar el instrumento de calificación al presente Protocolo,


comunicarán dicha designación al Gobierno depositario, el cual lo pondrá en conocimiento de los
demás Estados Partes.

La Autoridad Central podrá ser cambiada en cualquier momento, debiendo el Estado Parte
comunicarlo en el menor tiempo posible al Gobierno depositario del presente Protocolo, a fin de
que ponga en conocimiento de los demás Estados Partes el cambio efectuado.

ARTICULO 3 Los ciudadanos y los residentes permanentes de uno de los Estados Partes
gozarán, en las mismas condiciones que los ciudadanos y residentes permanentes de otro
Estado Parte, del libre acceso a la jurisdicción en dicho Estado para la defensa de sus derechos
e intereses.

El párrafo precedente se aplicará a las personas jurídicas constituidas, autorizadas o registradas


de acuerdo a las leyes de cualquiera de los Estados Partes.

ARTICULO 4 Ninguna caución o depósito, cualquiera sea su denominación, podrá ser impuesta
en razón de la calidad de ciudadano o residente permanente de otro Estado Parte.

El párrafo precedente se aplicará a las personas jurídicas constituidas, autorizadas o registradas


de acuerdo a las leyes de cualquiera de los Estados Partes.

ARTÍCULO 5 Cada Estado Parte deberá enviar a las autoridades jurisdiccionales del otro Estado,
según la vía prevista en el artículo 2, los exhortos en materia civil, comercial, laboral o
administrativa, cuando tengan por objetivo:

a) diligencias de mero trámite, tales como citaciones, intimaciones, emplazamientos,


notificaciones u otras semejantes;

b) recepción u obtención de pruebas.

ARTICULO 8 El cumplimiento de los exhortos deberá ser diligenciado de oficio por la autoridad
jurisdiccional competente del Estado requerido y sólo podrá denegarse cuando la medida
solicitada, por su naturaleza, atenté contra los principios de orden público del Estado requerido.

ARTICULO 20 Las sentencias y los laudos arbitrales a que se refiere el artículo precedente
tendrán eficacia extraterritorial en los Estados Partes si reúnen las siguientes condiciones:

a) que vengan revestidos de las formalidades externas necesarias para que sean considerados
auténticos en el
Estado de donde proceden;

b) que éstos y los documentos anexos que fueren necesarios, estén debidamente traducidos al
idioma oficial del

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
Estado en el que se solicita su reconocimiento y ejecución;

c) que éstos emanen de un órgano jurisdiccional o arbitral competente, según las normas del
Estado requerido sobre jurisdicción internacional;

d) que la parte contra la que se pretende ejecutar la decisión haya sido debidamente citada y se
haya garantizado el ejercicio de su derecho de defensa;

e) que la decisión tenga fuerza de cosa juzgada y/o ejecutoria en el Estado en el que fue dictada;

f) que no contraríen manifiestamente los principios de orden público del Estado en el que se
solicitare el reconocimiento y/o ejecución.

Los requisitos de los literales a), c), d), e) y f) deben surgir del testimonio de la sentencia o del
laudo arbitral.

ARTICULO 24

Los procedimientos, incluso la competencia de los respectivos órganos jurisdiccionales, a los


efectos del reconocimiento y ejecución de las sentencias o de los laudos arbitrales, se regirán por
la ley del Estado requerido.

III. Protocolo sobre jurisdicción internacional en materia contractual.

Artículo 1.- EL presente Protocolo se aplicará a la jurisdicción contenciosa internacional relativa a los
contratos internacionales de naturaleza civil o comercial celebrados entre particulares -personas
físicas o jurídicas:

a) con domicilio o sede social en diferentes Estados Partes del Tratado de Asunción;

b) cuando por lo menos una de las partes del contrato tenga su domicilio o sede social en un Estado
Parte del Tratado de Asunción y además se haya hecho un acuerdo de elección de foro a favor de
un juez de un Estado Parte y exista una conexión razonable según las normas de jurisdicción de
este Protocolo.

Artículo 3.- El requisito procesal de la jurisdicción internacional en materia contractual se considerará


satisfecho, cuando el órgano jurisdiccional de un Estado Parte asuma jurisdicción de acuerdo a lo
establecido en el presente Protocolo.

Artículo 4.- En los conflictos que surjan en los contratos internacionales en materia civil o comercial
serán competentes los tribunales del Estado Parte a cuya jurisdicción los contratantes hayan
acordado someterse por escrito, siempre que tal acuerdo no haya sido obtenido en forma abusiva.

Asimismo puede acordarse la prórroga a favor de tribunales arbitrales.

Artículo 5.- El acuerdo de elección de jurisdicción puede realizarse en el momento de la celebración


del contrato, durante su vigencia o una vez surgido el litigio.

PERLA NUÑEZ
HECTOR MANCUELLO
La validez y los efectos del acuerdo de elección de foro se regirán por el derecho de los Estados
Partes que tendrían jurisdicción de conformidad a las disposiciones del presente Protocolo.

En todo caso se aplicará el derecho más favorable a la validez del acuerdo.

Artículo 6- Haya sido elegida o no la jurisdicción, ésta se entenderá prorrogada en favor del Estado
Parte donde se promoviere la acción cuando el demandado después de interpuesta ésta la admita
voluntariamente, en forma positiva y no ficta.

Artículo 7.- En ausencia de acuerdo tienen jurisdicción a elección del actor:

a) Los jueces del lugar de cumplimiento del contrato;


b) Los jueces del domicilio del demandado;
c) Los jueces de su domicilio o sede social cuando demostrare que cumplió con su
prestación

El cumplimiento de la obligación reclamada será:

1. En los contratos sobre cosas ciertas e individualizadas, el lugar donde ellas existían al tiempo
de su celebración;
2. En los contratos sobre cosas determinadas por su género, el lugar del domicilio del deudor al
tiempo en que fueron celebrados;
3. En los contratos sobre cosas fungibles, el lugar del domicilio del deudor al tiempo de su
celebración;
4. En los contratos que versen sobre prestación de servicios:

1. Si recaen sobre cosas, el lugar donde ellas existían al tiempo de su celebración;

2. Si su eficacia se relaciona con algún lugar especial, aquél donde hayan de producirse sus efectos;

3. Fuera de estos casos, el lugar del domicilio del deudor al tiempo de la celebración del contrato.

Artículo 9.- A los fines del artículo 7, literal b), se entenderá por domicilio del
demandado: a) Cuando se tratare de personas físicas:
1. Su residencia habitual;

2. Subsidiariamente el centro principal de sus negocios;

3. En ausencia de estas circunstancias, el lugar donde se encontrare la simple residencia-.

b) Cuando se tratare de personas jurídicas, la sede principal de la administración; Si la persona


jurídica tuviera sucursales, establecimientos, agencias o cualquier otra especie de representación se
considerará domiciliada en el lugar donde funcionan y sujeta a la jurisdicción de las autoridades
locales, en lo concerniente a las operaciones que practiquen.

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
Esta calificación no obsta al derecho del actor a interponer la acción ante los tribunales de la sede
principal de la administración.

Artículo 11.- Las personas jurídicas con sede en un Estado Parte, que celebren contratos en otro
Estado Parte, pueden ser demandadas ante los jueces de este último.

Artículo 12.- Si hubiere varios demandados, tendrá jurisdicción el Estado Parte del domicilio de
cualquiera de ellos. Las demandas sobre obligaciones de garantía de carácter personal o para la
intervención de terceros, pueden ser incoadas ante el tribunal que está conociendo en la demanda
principal.

Cooperación jurídica y armonización legislativa en otras áreas. Armonización legislativa.


En la tarea de cooperación y armonización se ha elaborado un protocolo sobre “Cooperación Judicial
en Materia Penal”, también un Protocolo sobre Medidas Cautelares, Las reuniones de ministros de
Justicia dan lugar a diversos protocolos de cooperación jurídica que introducen una normativa común,
los más importantes son:

• Protocolo de Cooperación y Asistencia Jurisdiccional en materia Civil Comercial, Laboral y


Administrativa.
• Protocolo sobre Jurisdicción Internacional en Materia Contractual.
• Protocolo de Medidas Cautelares.
• Protocolo sobre Jurisdicción Internacional en Materia de Consumo.

I. Sistematización del Derecho Internacional Privado en los EE.UU. Los Restatement.


El PRIMER RESTATEMENT: Comprende un ámbito muy amplio e incluso en la actualidad muchas
de sus partes están poco exploradas, la teoría fundamental en la que se baso es en la de los
derechos adquiridos, de acuerdo con esta teoría la ley aplicable es la del Estado en el cual haya
ocurrido el ultimo hecho necesario para crear una obligación jurídica. Todas las cuestiones de
responsabilidad civil quedaron comprendidas en una norma que estipulaba la aplicación de la ley del
lugar del perjuicio.

El SEGUNDO RESTATEMENT al igual que su predecesor se ocupaba de tres esferas generales:


jurisdicción de los tribunales, reconocimiento y ejecución de leyes extranjeras y conflicto de leyes.

II. El Derecho Internacional Privado en la Unión Europea.


La cuestión de la existencia de un Derecho internacional privado (DIPr.) propio de la Comunidad
Europea ha sido y es objeto de arduas polémicas doctrinales. Durante muchos años, la mayor parte
de la doctrina sostuvo que la Comunidad Europea carecía de un DIPr propio y se limitaba a unificar o
armonizar algunas normas de DIPr de los Estados miembros con el fin de ayudar a un correcto
funcionamiento del “mercado interior”. Pero esta perspectiva, hoy día, no es defendible.

El actual art. 65 TCE atribuye a las instituciones comunitarias la competencia para la elaboración de
normas relativas a la cooperación judicial en materia civil, entre las que se incluyen: 1º) Las que
tienen por objetivo mejorar y simplificar el sistema de notificación o traslado transfronterizo de
documentos judiciales y extra-judiciales, la cooperación en la obtención de pruebas y el
reconocimiento y la ejecución de resoluciones en asuntos civiles y mercantiles; 2º) Las que persiguen

PERLA NUÑEZ
HECTOR MANCUELLO
“fomentar la compatibilidad de las normas aplicables en los Estados miembros sobre conflictos de
leyes y de jurisdicción”; 3º) Las que tienden a eliminar obstáculos al buen funcionamiento de los
procedimientos civiles fomentando, si fuera necesario, la compatibilidad de las normas de
procedimiento civil aplicables en los Estados miembros.

Lo más relevante del precepto es que, gracias al actual art. 65 TCE, estas normas de DIPr pueden
ser elaboradas por las instituciones comunitarias: es la comunitarización del DIPr., fenómeno
estudiado por numerosa doctrina.

III.Fuentes universales del Derecho Internacional Privado.


Entre las fuentes de carácter universal denominadas así porque no están destinadas a un Estado
determinado o a un grupo determinado de Estados se encuentra La Conferencia de la Haya de
Derecho Internacional Privado, constituida como organización intergubernamental y cuyo objetivo
central es promover la unificación progresiva de las normas de Derecho Internacional Privado.

Desde 1893 hasta 1904, la Conferencia adoptó 7 Convenios internacionales, todos ellos sustituidos
posteriormente por instrumentos más modernos.

Entre 1951 y 2008 fueron adoptados 38 Convenios internacionales. El funcionamiento práctico de muchos de
ellos es examinado regularmente por las Comisiones Especiales. Incluso cuando no han sido ratificados, los
Convenios influyen en los sistemas jurídicos de los Estados, miembros o no. Constituyen, asimismo, una fuente
de inspiración para los esfuerzos de unificación del Derecho internacional privado a nivel regional, como por
ejemplo la de la Organización de Estados Americanos o de la Unión Europea.

Los Convenios que han recibido un mayor número de ratificaciones son los que se ocupan de:

• La supresión de la exigencia de legalización (Apostilla)


• La notificación y el traslado de documentos
• La obtención de pruebas en el extranjero
• El acceso a la justicia
• La sustracción internacional de niños
• La adopción internacional
• Los conflictos de leyes en materia de forma de las disposiciones testamentarias
• Las obligaciones alimenticias
• El reconocimiento de los divorcios

Los Convenios más recientes son el Convenio sobre la Ley Aplicable a Ciertos Derechos sobre Valores
Depositados en un Intermediario (2006), el Convenio sobre Acuerdos de Elección de Foro (2005), el Convenio
sobre Cobro Internacional de Alimentos para los Niños y Otros Miembros de la Familia, junto con el Protocolo
sobre la Ley Aplicable a las Obligaciones Alimenticias (2007).

La mediación transfronteriza en materia de familia, la elección de ley en los contratos internacionales, el


acceso al contenido del Derecho extranjero y la posible necesidad de desarrollar un instrumento global en
estas áreas también están en la agenda, junto con, aunque sin carácter prioritario, las siguientes materias: las
cuestiones de Derecho internacional privado suscitadas por la sociedad de la información, incluido el comercio
electrónico, los conflictos de competencia, de ley aplicable y la cooperación judicial y administrativa
internacional en materia de responsabilidad civil por daños causados al medio ambiente; la competencia, el
reconocimiento y la ejecución de decisiones en materia de sucesión y las cuestiones de Derecho internacional
privado relacionadas con las parejas de hecho, así como una evaluación y análisis sobre cuestiones legales

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
transfronterizas relativas a valores depositados en un intermediario y las garantías, tomando en consideración
en particular el trabajo emprendido por otras organizaciones internacionales.

Además, la Oficina Permanente ha emprendido estudios de viabilidad en el tratamiento del Derecho


extranjero, la mediación transfronteriza en materia de familia y la elección de ley en los contratos
internacionales. La Oficina Permanente también continúa investigando la posibilidad de aplicar ciertas técnicas
que ha ido desarrollando, en el ámbito de la cooperación internacional con respecto a la migración
internacional.

PERLA NUÑEZ
HECTOR MANCUELLO
LECCION
LECCIÓN IV

LA APLICACIÓN DE LA LEY EXTRANJERA. 4


Aplicación de la Ley

I. Naturaleza del derecho extranjero.


No es posible abordar las teorías que explican la aplicación del derecho extranjero sin referir las dos
grandes corrientes que han dividido la doctrina respecto a la naturaleza, por cuanto constituye una de
esas polémicas más encendidas de la doctrina. Las teorías son: las que conceptúan al derecho
extranjero como un hecho (clásica) y las que conceptúan al derecho extranjero como derecho
(moderna).

TEORIA CLASICA
TEORIA DEL DERECHO
DERECHO EXTRANJERO EXTRANJERO
TEORIA MODERNA
TEORIA DE LA
INCORPORACION

II. El derecho extranjero como un hecho. Concepción clásica.


Esta teoría exige que las partes invoquen y prueben el derecho extranjero, en este caso el juez está
limitado por el interés de las partes a quienes compete la actividad de demostrar la aplicabilidad y la
prueba de la existencia y vigencia de la ley extranjera señalada por la norma de conflicto como
competente.
Esta teoría tiene por base que la ley extranjera para ser derecho debe ser adoptada o receptada por
una norma jurídica emanada del órgano legislativo nacional, de no serlo, si bien se aplicara por ser
indicada como competente se lo hará como hecho y no como derecho.

III. El derecho extranjero como un derecho. Concepción moderna.


La escuela alemana, de mano de Federico Carlos de Savigny fue la que reacciona contra la teoría
clásica. Savigny provocó una revolución conceptual que abarca no solo la naturaleza del derecho
extranjero sino el fundamento filosófico de la de la aplicación extraterritorial del derecho.
Bajo esta influencia se redacta el artículo 293 del Código de Procedimiento Alemán que dispone “Las
normas de derecho escrito o consuetudinario vigentes en un estado extranjero deben ser probadas
solo en cuanto sean desconocidas por el tribunal”
Para la aplicación a tales normas el tribunal no está obligado a limitarse a las pruebas proporcionadas
por las partes, puede también valerse de otras fuentes de información dictando para el efecto
providencias.

Teoría Moderna
Teorías de laen
Aplicación como Derecho Extranjero: Teorías deprla
Las extranj
que
Aquellas quecomo
efectivamente el derecho
tal, esextranjero
decir comosenorma
aplica derecho
propio, un
extranjera.

IV. Concepción moderna. Teoría del derecho extranjero.

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
Esta teoría considera al derecho extranjero como “DERECHO EXTRANJERO” es decir como norma
jurídica emanada de un ordenamiento jurídico foráneo al cual remite la norma de conflicto
determinando la aplicación del derecho foráneo por el juez nacional.
No se aplica el derecho foráneo por medio de la incorporación o nacionalización disfrazada de ley
nacional, sino se aplica como extranjera, lo que conlleva una consecuencia, su aplicación con la
interpretación jurisdiccional extranjera.
Esta teoría a su vez dividió la doctrina entre quienes preconizan la aplicación de la ley extranjera pero
con interpretación propia y otros que consideran la aplicación de conformidad a la interpretación del
Estado que ha dictado la referida norma.

V. Concepción moderna. Teoría de la incorporación.


Es también llamada “nacionalización”, importa una suerte de apropiación de la norma extranjera
aplicable. Existe sin embargo entre esa expresión y la “incorporación” una distinción, se trata de una
mera incorporación, sino que el ordenamiento jurídico nacional la incorpora como extranjera al ser
llamada a aplicarla, pero formalmente no formaría parte del orden jurídico interno.

Teoría de la Incorporación

Teoría de la Incorporación Judicial.


Teoría de la Incorporación Legal.
El derecho extranjero se incorpora con su aplicación
Según la cual cuando la norma de conflicto nacional judicial, fundado en que el derecho solo vive mientras se
indica una ley extranjera, esta última se incorpora como aplica y que si se produjera una incorporación legal en
norma del foro. realidad tendría que permanecer como norma vigente y
aplicable a otros casos similares indefectiblemente.

VI. La Convención Interamericana sobre normas generales.


La Convención Interamericana de Montevideo de 1979 sobre Normas Generales de Derecho
Internacional Privado Constituye una sistematización de los principios fundamentales de esta
disciplina, en relación a la aplicación de la ley extranjera, en su art. 2 dispone: “los jueces y
autoridades de los Estados partes estarán obligados a aplicar el derecho extranjero tal como lo harían
los jueces del Estado cuyo derecho resultare aplicable, sin perjuicio de que las partes puedan alegar
y probar la existencia y contenido de la ley extranjera invocada”.
La disposición impone al juez o autoridad la obligación de su aplicación y no está supeditado ni
limitado a que las partes invoquen y prueben la existencia y vigencia de la ley extranjera competente.
Por tanto el precepto establece el principio de aplicación de oficio del derecho extranjero competente
y en cuanto a la prueba e información del derecho extranjero se ha establecido paralelamente una
convención especial que proporciona las diversas maneras en que el juez o tribunal podrá procurarse
la información necesaria sobre el texto, vigencia y sentido de la ley.

PERLA NUÑEZ
HECTOR MANCUELLO
VII. Los Tratados de Montevideo de 1889 y de 1940.
Los protocolos adicionales a los Tratados de Montevideo de 1889 y 1940 se ocuparon de la
aplicación de la ley extranjera consagrando expresamente la aplicación de oficio.
Art. 1° - Las leyes de los Estados contratantes serán aplicadas en los casos ocurrentes, ya sean
nacionales o extranjeras las personas interesadas en la relación jurídica de que se trata.
Art. 2° - Su aplicación será hecha de oficio por el juez de la causa, sin perjuicio de que las partes
puedan alegar y probar la existencia y contenido de la ley invocada.
Art. 3° - Todos los recursos acordados por las leyes de procedimiento del lugar del juicio, para los
casos resueltos según su propia legislación, serán igualmente admitidos para los que se decidan
aplicando las leyes de cualesquiera de los otros Estados.

VIII. El código de Bustamante de 1928 y el derecho extranjero.


Capítulo II REGLAS ESPECIALES SOBRE LA PRUEBA DE LEYES EXTRANJERAS
Artículo 408. Los jueces y tribunales de cada Estado contratante aplicarán de oficio, cuando
proceda, las leyes de los demás sin perjuicio de los medios probatorios a que este capítulo se refiere.
Artículo 409. La parte que invoque la aplicación del derecho de cualquier Estado contratante en uno
de los otros, o disienta de ella, podrá justificar su texto, vigencia y sentido, mediante certificación de
dos abogados en ejercicio en el país de cuya legislación se trate, que deberá Presentarse
debidamente legalizada.
Artículo 410. A falta de prueba o si el juez o el tribunal por cualquier razón la estimaren
insuficiente, podrán solicitar de oficio, antes de resolver, por la vía diplomática, que el Estado de cuya
legislación se trate proporcione un informe sobre el texto, vigencia y sentido del derecho aplicable.
Artículo 411. Cada Estado contratante se obliga a suministrar a los otros, en el más breve plazo
posible, la información a que el artículo anterior se refiere y que deberá proceder de su Tribunal
Supremo o de cualquiera de sus Salas o Secciones, o del Ministerio Fiscal, o de la Secretaría o
Ministerio de Justicia.

IX. La aplicación de la ley extranjera y el artículo 22 del Código Civil.


Art.22.- Los jueces y tribunales aplicarán de oficio las leyes extranjeras, siempre que no se opongan a
las instituciones políticas, las leyes de orden público, la moral y las buenas costumbres, sin perjuicios
de que las partes puedan alegar y probar la existencia y contenido de ellas. No se aplicarán las leyes
extranjeras cuando las normas de este Código sean más favorables a la validez de los actos.
El código impone de forma imperativa al juez la obligatoriedad de la aplicación de las leyes o derecho
extranjero cuando resultaren competentes.
Art. 9 COJ “La Ley Extranjera competente será aplicada de oficio por los Jueces y tribunales sin
perjuicio del derecho de las partes de alegar y probar su existencia, contenido y vigencia”

X. Prueba e información del derecho extranjero.


En la sesión Nº 13 celebrada en Hamburgo en 1891 se establecieron las siguientes reglas:
• Cuando en un litigio civil sea necesario aplicar una ley extranjera, sobre cuya existencia y
tenor no estén de acuerdo las partes, el juez o tribunal a petición de las partes o de oficio,
declarará en una decisión preliminar cuales son las leyes o puntos necesarios para resolver el
asunto.
• El juez o presidente librará en el plazo más breve posible, cartas rogatorias que por intermedio
del Ministerio de Justicia y del de Asuntos Exteriores, se remitirán al Ministerio de Justicia el
Estado del que quieren conocerse las leyes o ciertos puntos de derecho.

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
• El ministro de Justicia de este último Estado responderá a la solicitud absteniéndose de todo
informe sobre cuestiones de hecho y limitándose a atestiguar la existencia y texto de las
leyes.
• Cuando los textos y certificados se reciban por el tribunal, se depositaran en su secretaria y a
petición de la parte más diligente continuara el procedimiento su curso.

XI. El principio Iura Novit Curiae y el derecho extranjero.


La información y prueba del derecho extranjero es reconocida como una dificultad de orden procesal
frente al alcance del principio “iura novit curiae”. Este principio sin embargo no implica que el juez
deba conocer “todo el derecho” simplemente está obligada a investigar y conocerla.
El juez se encuentra así ante la norma extranjera competente al igual que frente a la norma nacional,
obligado a investigar y cerciorarse de la existencia y vigencia de la ley.
La responsabilidad de conocer el derecho extranjero y obtener la prueba de vigencia y alcance por
parte de un juez es ineludible.

XII.La aplicación de oficio del derecho extranjero. Fuente convencional.


La Convención Interamericana sobre Normas Generales de Derecho Internacional Privado, obligó a
legislar la forma de prueba.
Pretende como finalidad impulsar la cooperación internacional a fin de facilitar los elementos de
prueba e información del derecho extranjero. A fin de lograrlo establece el compromiso para los
Estados partes de que estos deben proporcionar a las autoridades requirentes sobre los aspectos
esenciales que hacen relación al conocimiento de la norma extranjera, específicamente sobre el
texto, la vigencia, el sentido y el alcance.
Considera medios idóneos a sus efectos entre otros: la prueba documental, la prueba pericial y los
informes del Estado requerido sobre el texto, vigencia, sentido y alcance legal de determinados
aspectos.
La solicitud debe ir redactada en el idioma oficial del Estado Requerido o en su defecto acompañar
una traducción a dicho idioma.
LECCION

LECCIÓN V
5
Norma de
Conflicto y

LA NORMA DE CONFLICTO Y EXCEPCIONES A LA APLICACION DE LA LEY


EXTRANJERA. LA NORMA DE CONFLICTO.

I. NATURALEZA DE LA NORMA DE CONFLICTO.


Las teorías sobre la naturaleza de las normas de conflicto son las siguientes:

1) Las que consideran a las normas de conflicto como parte del Derecho interno (Nacionalistas).
2) Las que consideran que las normas de conflicto pertenecen a un orden superior al nacional, al
orden internacional o supraestatal (Internacionalistas).

PERLA NUÑEZ
HECTOR MANCUELLO
3) Las que consideran que constituyen normas especiales o sui generis (Autonomistas).
II. ESTRUCTURA DE LA NORMA DE CONFLICTO.
La norma de conflicto es el instrumento de que el Derecho Internacional Privado se sirve usualmente
para realizar la función que le corresponde en el cuadro general de las disciplinas jurídicas. Hallar la
ley material competente es pues la función principal y fundamental de las normas de conflicto
denominada también por algunos autores como normas de Derecho Internacional Privado, y lo logra
a través de elementos de conexión o puntos de conexión, que sin agotar los supuestos pueden ser:
De carácter personal:
-La ley personal del

domicilio -La ley personal

de la nacionalidad

De carácter real:
-La ley de situación del bien
-La ley territorial
De carácter fáctico personal:
-La ley del último domicilio conyugal del causante
-La ley de la última nacionalidad del causante
-La ley del último domicilio del causante
De carácter fáctico territorial:
-La ley del lugar de celebración del matrimonio
-La ley del lugar de su creación (derechos industriales)
-La ley del lugar de su registro (derechos intelectuales)
-La ley del lugar de cumplimiento del acto
-La ley del lugar de situación de la obligación
-La ley del lugar de celebración del contrato
-La ley del lugar de ejecución del acto
De carácter fáctico normativo:
-La lex fori o ley del foro
-La ley del pabellón
De carácter convencional:
-Determinación de la ley competente por las partes

III. OBJETO SOBRE EL CUAL OPERA LA NORMA DE CONFLICTO.


Se clasifican en tres grupos:

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
- El objeto de esta norma es una relación jurídica.
- El objeto es una situación de hecho. - El objeto es una cuestión de
derecho o una situación problemática.

IV. LAS CATEGORÍAS DE RELACIONES.


En la norma de conflicto o norma de colisión existen una categorización de relaciones (personas,
familia, cosas, contratos, sucesiones) o grandes cuadros de instituciones juridizadas, a las que
denominaremos principales, junto con ellas normalmente se presentan otras subsidiarias o conexas
(capacidad, matrimonio, inmuebles, etc.), así como elementos o puntos de conexión que permiten
ubicar el orden jurídico aplicable.

V. MECANISMO DE APLICACIÓN.
Observado los elementos de hecho o cuestión jurídica, establecida la naturaleza de la relación y la
pertinente categoría primaria y atendiendo los factores o elementos de conexión, la operación nos
conduce o remite a un orden jurídico, que puede ser el propio o extranjero, en este último caso se
produce la aplicación extraterritorial del derecho.

VI. LA CALIFICACIÓN DE LA RELACIÓN JURÍDICA.


La calificación es considerada una tarea previa para precisar la relación y determinar la legislación
competente a la misma, incursándola en una determinada categoría o subcategoría, lo cual requiere
una actividad intelectual que permita inferir la institución jurídica en cuestión.
En los contratos podríamos concluir que estamos frente a una cuestión que hace relación a las
formas del contrato, en cuyo caso se aplicará la ley del lugar de celebración o por el contrario frente
al problema de capacidad de las partes, en cuyo caso se aplicará la ley del domicilio. De este
ejemplo podemos concluir que la calificación importa en verdad la propia categorización que surge a
partir de la indagación de la naturaleza de la relación y conduce a la ley competente.

VII. LEY QUE RIGE LA CALIFICACIÓN. 1) Calificación según la lex fori.

Conforme a esta teoría, antes de efectuar la calificación el magistrado o intérprete no puede aplicar
una ley distinta a la propia, asimismo de resultar competente una legislación extranjera lo será en
aplicación de la norma de conflicto del sistema jurídico del jurídico del juez o tribunal que entiende la
cuestión.
2) Calificación como conflicto de leyes.

Se fundamenta en que la diversidad legislativa entre dos Estados respecto a un determinado


derecho, encierra necesariamente un conflicto de calificación. Si se discutiera, por ejemplo, la edad
de una persona, que resultaría mayor o menor edad, de conformidad a la legislación que resultare
aplicable, o si un hijo es legítimo o ilegitimo, no se produce un conflicto que puede técnicamente ser
designado como conflicto de calificación, sino de conflicto de legislación para cuyo efecto se cuentan
con las normas de derecho internacional privado. 3) Calificación según la lex causae
Afirmaba que era necesario que la legislación extranjera sea aplicada como lo haría el juez del país
que la dicto, o sea con sus propias calificaciones.

PERLA NUÑEZ
HECTOR MANCUELLO
4) Calificación en base al método comparativo.

Las definiciones o conceptualización de las instituciones jurídicas debían ser determinadas en base al
estudio comparativo de los derechos y de los principios generales del derecho.

5) Calificación denominada vía media.

Según la cual se deben adoptar calificaciones provisionales según la lex fori y considerar las posibles
leyes aplicables en su contexto.
El objeto de la calificación no es ninguna relación jurídica, ni una mera situación de hecho, es una
cuestión de derecho. La calificación de esta cuestión de derecho corresponde a la lex fori, pero no en
virtud del derecho material interno sino de las normas de Derecho Internacional Privado del foro.

6) Calificación judicial.

Según la cual ante la pluralidad de leyes nacionales aplicables, todas son fuentes de derecho pero no
están en armonía, por lo que se debe acudir a un derecho especial el del juez.

7) Calificación autonómica.

La calificación de la relación jurídica concreta compete al Derecho material designado por la norma
de conflicto. A este derecho corresponde decidir si la materia es civil o mercantil, la institución en que
ha de clasificarse, el código, ley o reglamento que se ha de consultar, los artículos concretos que le
cuadran. En una palabra: la calificación sustantiva o procesal del caso y el señalamiento especifico
de las disposiciones legales pertinentes.

8) Calificación internacionalista.

-estimamos que el auténtico problema de la calificación se reduce a la interpretación del alcance


extensivo de las normas de derecho privado internacional.
-estimamos que solo cabe discutir si las normas de Derecho Privado Internacional son nacionales o
supranacionales: en el primer caso, la calificación corresponde; por razón de sistemática, al sistema
jurídico nacional; y en el segundo caso, corresponde, por igual razón, al sistema que las normas
supranacionales constituyen.
-en esta discusión nos inclinamos por la solución internacionalista. La solución internacionalista allana
y explica todos los problemas que desde el punto de vista nacionalista permanecían insolubles.

VIII. CALIFICACIÓN PRIMARIA Y CALIFICACIÓN DEFINITIVA.


El objeto de la indagación en la norma de conflicto, en principio son cuestiones jurídicas cuya
consideración debe partir necesariamente de los conceptos e instituciones generales que proporciona
la lex fori, a fin de establecer primariamente dentro del cuadro de categorías jurídicas posibles, la
ubicación y nexo que indicara la ley material aplicable que en definitiva habrá de establecer la
categorización definitiva.
La calificación tiene dos momentos, el primero en que permite la identificación y alcance de la norma
de conflicto, es por necesidad reglado por el cuadro general de instituciones o categorías que
informan normalmente al juez –lex fori-, y el segundo que importa ya establecer el ámbito legal
extranjero.

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
LAS EXCEPCIONES A LA APLICACIÓN DE LA LEY EXTRANJERA. EL ORDEN PÚBLICO.

I. EL ORDEN PÚBLICO COMO LIMITACIÓN A LA APLICACIÓN DEL DERECHO EXTRANJERO.


El orden público está considerado un mecanismo de defensa de instituciones estatales
fundamentales, pero solo en la medida en que se trate de una afectación al orden público
internacional, caso en el cual puede ser invocado como excepción o defensa.
La institución del orden público, contemplada en todas las legislaciones y en la mayoría de los
tratados y convenios internacionales, en muchos casos, es el recurso al cual recurren quienes tratan
de algún modo de impedir la aplicación extraterritorial de la ley, razón por la cual es preciso conocer
en qué circunstancias puede ser ciertamente un obstáculo para vedar la aplicación de la ley
extranjera competente.
El orden público por tanto en el campo del DIPr debe ser asumido con carácter restrictivo y
excepcional, y solo admisible cuando violentare de un modo manifiesto el orden público internacional
del foro.
El mayor conocimiento del DIPr, y su propia evolución ha permitido disminuir la viciosa tentación de
recurrir de forma indebida al orden público como método para evitar la aplicación de la ley
competente, por lo que actualmente solo en los casos en que se afecte de un modo manifiesto el
orden público, se deberá rechazar la ley foránea considerada aplicable.
II. EL ORDEN PÚBLICO Y LA DOCTRINA.
En la doctrina el orden público aparece mencionado por los grandes Savigny y Mancini, quienes se
ocuparon de la cuestión en la exposición de sus teorías. El primero, por su concepción
internacionalista, considera que el Estado debería aplicar obligatoriamente la ley extranjera
competente, sostuvo –como excepción- que los jueces están facultados a repeler o rechazarla si se
trataba de la defensa de la individualidad del Estado.
Debemos recordar que Savigny partió de la premisa de la extraterritorialidad de todas las leyes sin
más limitaciones que el orden público de cada Estado, despreocupándose de esta forma de la
indagación tradicional de si la ley tenía o no efectos extraterritoriales.
Por su parte Mancini, desde su concepción nacionalista, luego de precisar al derecho privado
respecto del derecho público, ubica al individuo en relación con los demás hombres determinando las
condiciones de sometimiento a la soberanía política “la voluntad nacional establece la constitución, la
organización de los poderes públicos, la extensión y límites de su ejercicio, las relaciones con los
individuos, cualesquiera que ellos sean, que habiten el territorio, las reglas generales de su acción
política; en fin, las prohibiciones y prescripciones que juzgan necesarias para la regularidad de la vida
social”.
Considera al orden público como una expropiación de las facultades que hace el Estado por razones
de soberanía, y que así como el individuo fuera de su patria puede reclamar de toda soberanía
extranjera, en su calidad de hombre y en nombre del principio de nacionalidad, el reconocimiento y
respeto de su derecho privado internacional, el poder soberano de cada Estado extranjero puede, por
otra parte, en nombre del principio de la independencia política del Estado, impedir en los límites de
su territorio toda infracción a su derecho público o al orden público del país, tal como ha sido
constituido por la voluntad nacional.
Si las leyes positivas de un Estado, un juicio extranjero, o actos y contratos hechos en el extranjero
violasen estos principios o estos derechos, cada soberanía, lejos de aceptar esos ultrajes a la

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naturaleza, y a la moralidad humana, podría con justo título rehusarles todo efecto y toda ejecución
en su territorio. Así serian la esclavitud, la poligamia y otras instituciones extranjeras.
III. EL ORDEN PÚBLICO INTERNO Y EL ORDEN PÚBLICO INTERNACIONAL.
De acuerdo a esta distinción, el orden público interno corresponde a las normas internas que no
pueden ser derogadas por la voluntad de las partes ni el juez, es decir normas internas de aplicación
obligatoria. En tanto que el orden público internacional, aquellas disposiciones fundamentales del
Estado que serían violentadas por la aplicación del derecho extranjero.
En efecto, si para la ley del foro la capacidad se adquiere a los 18 años, es perfectamente posible
que de conformidad a las reglas de conflicto, determinadas por ley del domicilio en cuanto a la
capacidad de hecho, se aplique sin violentar el orden público internacional, una ley distinta que
disponga un plazo menor.
Estimamos que el orden público internacional, es aquel que posee una naturaleza internacional y que
impide la aplicación de una norma que los vulnere. Sería lo que en DIPr se denomina ius cogens.
Hay tres clases de orden público:

- El que no autoriza la derogación por la voluntad de los particulares, sería un orden público
relativo.
- El que tampoco podría serlo por la aplicación de una ley extranjera, por imperio de las
convicciones básicas del orden interno, tal seria la admisibilidad del divorcio en un país anti
divorcista.
- Aquel típicamente internacional, tal el caso de la discriminación racial y otros derechos
humanos.
Para nosotros y delineando el concepto de orden público internacional podemos decir que comprende
el conjunto de principios fundamentales y de justicia universal y que por ello se encuentran dotados
de valor y consideración internacional, por lo que solo ante normas extranjeras que de modo
manifiesto atenten contra estos principios es posible invocar como excepción a su aplicación.
IV.EL ORDEN PÚBLICO “A PRIORI” Y EL ORDEN PÚBLICO “A POSTERIORI”.
La doctrina ha distinguido entre el orden público a priori y orden público a posteriori, dependiendo que
esta institución sea aplicada como excepción o luego de que la norma de conflicto haya indicado la
norma extranjera y a la luz de la misma se oponga como defensa.
El orden público a priori es aplicado directamente, sin considerar la norma de conflicto, y
naturalmente tienen repercusión en la cuestión o relación jurídica porque limita la posible solución.
Se ha fundamentado la aplicación inmediata o directa como necesaria frente a las leyes de policía o
seguridad como normas de orden público fundado en que se trataría de disposiciones destinadas a
defender la organización misma del Estado.
Estas leyes al ejercer su imperio en forma directa, impiden la consideración de la norma de conflicto,
y su característica la aplicación inmediata, necesaria y directa implicaría una nueva categorización de
normas.
V. EL ORDEN PÚBLICO EN DIVERSAS FUENTES.
La convención interamericana sobre normas generales de DIPr se refiere al orden público en el Art. 5
que dice “la ley declarada aplicable por una convención de DIPr no podrá ser aplicada en el territorio
del Estado Parte que la considere manifiestamente contraria a los principios de su orden público.

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HÉCTOR MANCUELLO
En el Art. 4 del protocolo adicional al tratado de Montevideo de 1889, expresa “las leyes de los demás
Estados jamás serán aplicadas contra instituciones políticas, las leyes de orden público o las buenas
costumbres del lugar del proceso”.
El código de Bustamante expresa en su art. 4 “los preceptos constitucionales son de orden público”,
art. 5 “todas las reglas de protección individual y colectiva, establecidas por el derecho político y el
administrativo, son también de orden público internacional, salvo el caso de que expresamente se
disponga en ellas lo contrario”
En el derecho paraguayo se consagro el principio de aplicación de oficio de la ley extranjera
competente en el art.22 “los jueces y tribunales aplicaran de oficio las leyes extranjeras, siempre que
no se opongan a las instituciones políticas, las leyes de orden público la moral y las buenas
costumbres, sin perjuicio de que las partes puedan alegar y probar la existencia y contenido de ellas”.
Art. 9 del Código Civil: “los actos jurídicos no pueden dejar sin efecto las leyes en cuya observancia
estén interesado el orden público o las buenas costumbres.
En el Código de Vélez en su art. 14: “las leyes extranjeras no serán aplicables: 1° cuando su
aplicación se oponga al derecho público o criminal de la República, o la religión del Estado, a la
tolerancia de cultos, o a la moral y buenas costumbres. 2° cuando su aplicación fuere incompatible
con el espíritu de la legislación de este código. 3° cuando fueren de mero privilegio. 4° cuando las
leyes de este código, en colisión con las leyes extranjeras, fuesen más favorables a la validez de los
actos.
EL FRAUDE A LA LEY.

I. EL FRAUDE A LA LEY COMO LIMITACIÓN A LA APLICACIÓN DEL DERECHO


EXTRANJERO.
La excepción de fraude a la ley, al igual que la excepción de orden público, es un mecanismo
procesal utilizado como defensa frente a la internacional distorsión de los factores de conexión o
elementos de la relación, con la finalidad de evitar la aplicación de la ley competente.
El fraude a la ley constituye por consiguiente una maniobra o artificio, tendiente a burlar o evadir los
principios o leyes competentes, a fin de obtener la aplicación de otra más favorable conveniente al
propósito de la parte interesada. El fraude como excepción o defensa, tiene por objetivo evitar la
consumación de actos fraudulentos en menoscabo de principios fundamentales del Estado interesado
a favor de la aplicación de una ley distinta, pero presentada como aplicable por medio de la
manipulación artificiosa de los factores o elementos de conexión.

II. CONFIGURACIÓN DEL FRAUDE A LA LEY.


Quien pretende servirse del fraude a la ley, busca deliberadamente la no aplicación de una norma
imperativa de derecho material interno que le obstaculiza realizar algo que pretende y le está vedado
o que le impone algo que no desea. Su propósito por tanto apunta a eludir la norma material
imperativa, que obedece a principios fundamentales y de orden público, a fin de procurar una norma
material distinta a la que corresponda, por medio de la manipulación de los factores de conexión.

III.EL FRAUDE A LA LEY Y SU SANCIÓN.


La Convención Interamericana sobre Derecho Internacional Privado de Montevideo, en su art. 6
expresa: No se aplicará, como derecho extranjero, el derecho de un Estado Parte, cuando
artificiosamente se hayan evadido los principios fundamentales de la ley de otro Estado Parte.

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HECTOR MANCUELLO
Quedará a juicio de las autoridades competentes del Estado receptor el determinar la intención
fraudulenta de las partes interesadas.
Art. 5 del protocolo adicional del Tratado de Montevideo “la sanción será la inaplicabilidad de la ley en
fraude a la relación jurídica”
EL REENVÍO.

I. LA INSTITUCIÓN DEL REENVÍO. EL CONCEPTO DE REENVÍO.


Es una institución que surge a partir de la aplicación el derecho extranjero, se produce al recurrir y
aplicar la norma de conflicto extranjera en vez del derecho material, por lo que en razón de los puntos
o elementos de conexión remite la solución de la cuestión en estudio a la legislación del foro o a un
tercer ordenamiento jurídico.
Se da el conflicto positivo, cuando las legislaciones de dos o más Estados son consideradas
competentes para reglar una relación jurídica que cae dentro del campo del DIPr. El conflicto negativo
aparece cuando las legislaciones aplicables rechazan su competencia por medio de la norma de
conflicto. Supongamos entonces que se trata de determinar la capacidad o el estado civil de un
francés domiciliado en Paraguay. La legislación paraguaya dispone:
Art.11.- La existencia, el estado civil, la capacidad e incapacidad de hecho de las personas físicas
domiciliadas en la República, sean nacionales o extranjeras, serán juzgados por las disposiciones de
este Código, aunque no se trate de actos ejecutados o de bienes existentes en la República.
Art.12.- La capacidad e incapacidad de hecho de las personas domiciliadas fuera de la República,
serán juzgadas por las leyes de su domicilio, aunque se trate de actos ejecutados o de bienes
existentes en la República.

La legislación francesa dispone que las leyes concernientes al Estado y la capacidad de las personas
rigen a los franceses, aun cuando estén residiendo en un país extranjero.
Vemos por tanto que la legislación francesa aplica la ley nacional y la paraguaya la ley del domicilio,
por lo que de suscitarse una cuestión vinculada al estado o la capacidad habría dos legislaciones que
serían eventualmente competentes. Es una institución cuyo estudio es propio del DIPr.

II. ANTECEDENTES SOBRE EL REENVÍO.


Sentencias dictadas a consecuencia de conflictos surgidos entre las costumbres de Paris, vigente en
Paris, y las costumbres de Normandía, vigente en Rouen. En este caso se habría admitido el reenvío
de retorno a las costumbres de Normandía.
Los antecedentes que definen la característica del reenvío es su aplicación en los tribunales ingleses
antes del caso Forgo en Francia.

III. EL REENVÍO SEGÚN LA JURISPRUDENCIA INGLESA.


El caso Collier v. Rivas. La cuestión tenía por objeto determinar la validez formal de un testamento y
seis codicilos hechos por un inglés que falleció estando en Bélgica. El problema se suscitaba por la
calificación de domicilio de una y otra legislación. De acuerdo al derecho inglés estaría domiciliado en
Bélgica y de acuerdo al derecho Belga en Inglaterra, porque no habría obtenido la autorización
gubernamental para el establecimiento de domicilio en Bélgica, requerido por el Código Civil de
Napoleón vigente en ese país.
El derecho inglés al someter las formas del testamento referente a bienes muebles a la ley del último
domicilio del causante, y de acuerdo al criterio de domicilio inglés la legislación aplicable era la belga

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cuya norma de conexión o regla de conflicto, indicaba la ley nacional del causante, por lo que se hizo
remisión a la ley inglesa, declarando la validez del acto.
En el caso Frere v. Frere. Un inglés con domicilio en Malta hizo un testamento en Inglaterra de
acuerdo a las formas inglesas. El testamento fue realizado en 1826 y el deceso se produjo en 1846
estando domiciliado en Malta. Se expuso que si el testamento no fue realizado en Malta, aun cuando
se tratara de un maltes y sobre inmuebles o muebles ubicados en Malta, los tribunales malteses no
declararan invalido el acto si las formas estaban ajustadas a la ley del lugar de celebración por lo que
declaro.

IV. EL REENVÍO SEGÚN LA JURISPRUDENCIA FRANCESA.


El caso Forgo, el primer caso de aplicación del reenvío, ejemplo tradicional del mecanismo del
reenvío, se determinó que el derecho francés al indicar la ley bávara, incluía la regla o norma de
conflicto de este derecho, por lo cual finalmente se aplicó la ley material francesa.
El caso Veuve Humann C. Soulie, la ley francesa el DIPr no sufre de ningún perjuicio cuando el
reenvío es hecho a la ley interna francesa por la ley del DIPr extranjera; se trata más bien de una
ventaja dado que así se encuentran suprimidos todos los conflictos y hace que la ley francesa rija de
acuerdo a sus propio intereses que nace sobre su territorio.

V. CLASES DE REENVÍO.
La remisión puede ser al derecho del tribunal que entiende en la cuestión, lo que se considera
reenvío de retorno o también reenvío de primer grado o al de un tercer sistema jurídico, en cuyo caso
estamos ante el reenvío denominado de segundo grado.
Es posible considerar la posibilidad de un reenvío indefinido; que puede ejemplificarse de la siguiente
forma: ante jueces franceses se trata de determinar la capacidad de un inglés domiciliado en los
EE.UU, que ha celebrado un contrato en Bélgica. El tribunal francés deberá aplicar la ley inglesa (por
ser la ley nacional de la persona), la ley inglesa remite a la ley americana (ley del domicilio), la ley
americana gira la cuestión a la ley belga (ley del lugar de celebración del acto), que la reenvía de
nuevo a la ley inglesa (ley nacional, puesto que el código belga reproduce).

VI. LA DOCTRINA CON RELACIÓN AL REENVÍO.

a) Teoría del desistimiento: según la cual las reglas de DIPr se limitan a determinar la
competencia de una legislación, la propia o la extranjera, si determina la aplicación de la ley
extranjera, y esta por razón de conexión rechaza su competencia desistiendo su competencia,
por respeto a la soberanía extranjera no se puede imponer su aplicación de la cual ha
desistido.
b) Teoría de la remisión integral: toda legislación es un todo indivisible, constituye una unidad
sistemática, por lo que cuando una norma de conflicto o de conexión indica una ley extranjera
debe ser asumida como un todo, es decir referida a las nomas materiales y a las normas de
conflicto extranjeras.
c) Teoría de la competencia exclusiva de la ley nacional: la competencia legislativa se desdobla
en dos: respecto al territorio y respecto a las personas. Respecto al territorio, la competencia
legislativa pertenece exclusivamente al soberano de cada estado, en virtud del dominio
eminente sobre todo el territorio y lugares que se asimilen. Respecto a las personas la
competencia legislativa pertenece al estado del cual dichas personas son nacionales. La

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condición civil de una persona la determina su ley nacional y cuando esta ley nacional dispone
que la condición civil de sus nacionales en el extranjero se debe determinar de alguna manera
diferente, esta disposición debe ser considerada como un elemento indivisible de su estatuto
personal y debe ser aplicada de una forma absoluta por el tribunal llamado a pronunciarse
sobre la cuestión discutida, salvo el caso en que la ley extranjera atente contra el orden
público.
d) Teoría de las conexiones primarias y secundarias: la teoría parte del supuesto de que toda
legislación es dictada para los nacionales y para las cosas sometidas a la soberanía
territorial, determina axiomas. La nacionalidad de las personas y la situación de las cosas
constituyen elementos de conexión primarios .Otro axioma es que la legislación que en razón
de los elementos de conexión primarios tienen competencia para regir las personas y los
bienes, no está obligada a regir directamente, y puede ejercer su poder sometiendo a sus
nacionales domiciliados en el extranjero la ley de su domicilio, en cuyo caso nos encontramos
con una conexión secundaria.
e) Teoría de la norma subsidiaria de conflicto: cuanto se indica un derecho extranjero para reglar
una relación, es el derecho material el que se tiene en vista, pero debe ser aplicado como es
en su realidad exterior, lo que implica que él posee, en virtud de sus reglas de derecho
internacional privado, una competencia propia. Cuando el DIPr declara inaplicable su propio
derecho material, se hace necesario designar otro derecho internacional privado, una
competencia propia. Cuando el DIPr declara inaplicable su propio derecho material, se hace
necesario designar otro derecho por medio de una regla de conflicto de carácter subsidiaria
f) Teoría de la coordinación de las normas de conflicto: teoría que flexibiliza las reglas,
reconociendo el aspecto fundamentalmente práctico del reenvío y reconociendo tanto las
corrientes doctrinarias como las jurisprudenciales favorables al reenvío.

LECCIÓN VI LECCIÓN

LOS SUJETOS DEL DERECHO. 6


Sujetos del Derecho
LAS PERSONAS FÍSICAS.

I. ESTATUTO DE LAS PERSONAS FÍSICAS. DOMICILIO VS. NACIONALIDAD.


La necesidad de ubicar el estatuto personal tiene por finalidad que la persona, independientemente
de su desplazamiento, tenga certeza sobre la continuidad de sus derechos personales. Se trata de
ubicar en relación a la persona un solo elemento de conexión que en sus relaciones jurídicas
determine la ley aplicable.
Lo relacionado a los aspectos jurídicos que se vinculan a la persona física y a sus relaciones se rigen
de acuerdo a lo expuesto por el estatuto personal, se determina tradicionalmente a través de vínculos
o elementos de conexión como el domicilio o la nacionalidad, elementos que dividen a la doctrina y a
los sistemas adoptados por los ordenamientos jurídicos estatales sobre la ley aplicable a las
personas. Las soluciones propuestas e incorporadas en diversos cuerpos jurídicos no han contribuido
a resolver el problema. Una y otra corriente no están exentas de críticas, la ley personal de la
nacionalidad recibe reparos al no solucionar el problema de los apátridas o de quienes poseen más
de una nacionalidad. Se argumenta que la ley personal del domicilio ofrece mayor certeza porque la

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persona posee un solo domicilio, y aun cuando puedan existir diversas residencias, es posible
distinguirlas del domicilio.
Se ha dicho que la solución domiciliaria favorece resolver por una ley más cercana al lugar en que se
desarrollan los vínculos o relaciones de familia, aun las de personas de diversas nacionalidades,
unifica además la solución relacionada con la jurisdicción competente, tradicionalmente determinada
por el domicilio. El sistema del domicilio fue acogido por los congresos de DIPr de Montevideo de
1889 y 1940. En el Código Civil Paraguayo se distingue el domicilio real del legal. Art. 52 “el domicilio
real de las personas es el lugar donde tienen establecido el asiento principal de su residencia o de
sus negocios”. En cuanto al domicilio legal art. 53 “es el lugar donde la ley presume, si admitir prueba
en contra, que una persona reside de una manera permanente para el ejercicio de sus derechos y
cumplimiento de sus obligaciones. Art 54 “La duración del domicilio legal depende del hecho que lo
motive. Para que la residencia cause domicilio, deber ser permanente”.

II. EXISTENCIA JURÍDICA DE LAS PERSONAS.


Las personas como sujetos de derecho pueden ser titulares de derechos y de obligaciones, es lo que
determina su condición de persona y como tal tienen capacidad de derecho o capacidad jurídica. Por
tanto, la capacidad de derecho, que consiste en poder ejercer sus derechos y en cumplir obligaciones
por sí mismo, o perfeccionarlos por sus propios actos. La capacidad de derecho se adquiere desde la
concepción y para algunas legislaciones desde el nacimiento, la capacidad de hecho, se va
adquiriendo según el estado de la persona, menor, menor adulto, mayor de edad, etc.
El principio e inicio de la vida jurídica de la persona física está vinculado a la capacidad de adquirir
derechos, o en otros términos de gozar de personalidad jurídica como sujeto de derecho. La ley
establece o atribuye capacidad de adquirir derechos a la persona desde su concepción tal cual lo
indica el art. 28 La persona física tiene capacidad de derecho desde su concepción para adquirir
bienes por donación, herencia o legado.
Art.35.- El nacimiento y la muerte de las personas se probarán por los testimonios de las partidas y
los certificados auténticos expedidos por el Registro del Estado Civil.
Si se tratare de personas nacidas o muertas antes de su establecimiento, por las certificaciones
extraídas de los registros parroquiales.
A falta de registros o asientos, o no estando ellos en debida forma, por otros medios de prueba.
Por tanto la prueba de la existencia del nacimiento ocurrido en el extranjero está determinada por la
ley del lugar en que fue asentado el nacimiento, en base a la regla locus regit actum. A la prueba de
los nacidos en el extranjero se aplica esta regla.

III. DE LA CAPACIDAD DE HECHO.


Art. 11 del C.C La existencia, el estado civil, la capacidad e incapacidad de hecho de las personas
físicas domiciliadas en la República, sean nacionales o extranjeras, serán juzgados por las
disposiciones de este Código, aunque no se trate de actos ejecutados o de bienes existentes en la
República.
De lo cual se infiere en concordancia con el siguiente artículo, que la capacidad de hecho se rige por
la ley del domicilio, que de estar situado en el Paraguay indica la aplicación de las normas de nuestro
Código.

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HECTOR MANCUELLO
IV. LEY APLICABLE A LA EXISTENCIA Y EL ESTADO CIVIL.
En lo que se refiere a la existencia de la persona o del sujeto de derecho, en la medida en que el
domicilio se encuentre en la República, se aplicará nuestro código. Lo mismo cabe decir respecto del
estado de las personas, su condición de soltero o casado.

V. LEY QUE RIGE LA CAPACIDAD E INCAPACIDAD DE HECHO.


Art.36.- La capacidad de hecho consiste en la aptitud legal de ejercer uno por sí mismo o por sí solo
sus derechos. Este Código reputa plenamente capaz a todo ser humano que haya cumplido
dieciocho años de edad y no haya sido declarado incapaz judicialmente.
Esta capacidad se adquiere a los 18 años de edad.
Con relación a las normas de conflicto aplicables. El art. 11 establece que la capacidad e incapacidad
de hecho de las personas se hallan sometidas a la ley del domicilio, al margen del lugar de
celebración del acto o de la situación de los bienes de que se traten.
El domicilio es el elemento de conexión para regir y juzgar la capacidad derecho. Dos principios sin
embargo introducen una excepción importante a la regla, el primero que siempre se estará a favor de
la capacidad y no de la incapacidad de las personas, y el segundo en relación a los actos, como
derivación de la primera, que en caso de duda se estará a favor de la validez de los actos.
La ley domiciliaria no solo rige la determinación de la capacidad, también rige la determinación de la
incapacidad de hecho o de ejercicio. De acuerdo al art. 37 Son absolutamente incapaces de hecho:
a) las personas por nacer;
b) los menores de catorce años de edad;
c) los enfermos mentales; y
d) los sordomudos que no saben darse a entender por escrito o por otros medios.
Estas incapacidades, indica que estas personas no pueden ejercer por si mismos sus derechos y
que precisan del auxilio de los representantes que acuerda en cada caso la ley.
Art.38.- Tiene incapacidad de hecho relativa, los menores que hayan cumplido catorce años de edad
y las personas inhabilitadas judicialmente.
Estas personas pueden ejercer por si mismos sus derechos, pero precisan de la autorización
pertinente o del auxilio especial que la ley acuerda.
En ambas situaciones, las relacionadas a las incapacidades de hecho relativas, la ley aplicable es la
de la ley del domicilio.

VI. LEY QUE RIGE LA CAPACIDAD E INCAPACIDAD DE HECHO. DOMICILIO FUERA DE LA


REPÚBLICA.
Art.12.- La capacidad e incapacidad de hecho de las personas domiciliadas fuera de la República,
serán juzgadas por las leyes de su domicilio, aunque se trate de actos ejecutados o de bienes
existentes en la República.
En cualquiera de los casos, la capacidad de hecho o de ejercicio tanto para los domicilios en la
República como fuera de ella, serán regidos por el estatuto o la ley personal del domicilio, evitando de
este modo que una persona considerada incapaz por las leyes de otro ordenamiento jurídico, salvo
naturalmente, las cuestiones relacionadas al orden público, la moral o las buenas costumbres, que
pueden enervar la capacidad otorgada o adquirirla por la ley del domicilio y en consecuencia se
aplique la ley territorial, todo lo cual no es sino una aplicación simple de lo previsto en el art. 2 del
tratado de derecho civil de Montevideo de 1940 que dice: el cambio de domicilio no restringe la
capacidad adquirida.

PERLA NÚÑEZ
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VII. LOS EFECTOS SOBRE LA CAPACIDAD ANTE EL CAMBIO DE DOMICILIO.
Art.13.- El que es menor de edad según las leyes de su domicilio, si cambia de éste al territorio de la
República, será considerado mayor de edad, o menor emancipado, cuando lo fuere conforme con
este Código. Si de acuerdo con aquéllas fuese mayor o menor emancipado, y no por las
disposiciones de este Código, prevalecerán las leyes de su domicilio, reputándose la mayoría edad o
la emancipación como un hecho irrevocable.

VIII. LOS EFECTOS DEL CAMBIO DE DOMICILIO Y LA CAPACIDAD PLENA.


En efecto, disposición se ocupa de los efectos de la diversidad de ordenamientos jurídicos y
consiguientemente de normas que conforme a los criterios de interés público y social regulan de
forma diferente la edad para adquirir la plena capacidad de obrar, que de no ser reglado, pueden
conducir a situaciones absurdas como que una persona pudiera ser plenamente capaz en un Estado,
pero considerado incapaz frente al ordenamiento de otro Estado.
La regla adoptada son las siguientes:

a) El que siendo menor de edad -capacidad de hecho relativa- según las leyes de su domicilio en
el extranjero, posteriormente trasladare su domicilio al Paraguay y de acuerdo a las reglas del
Código Civil reuniere las condiciones previstas en el mismo para poseer capacidad de hecho,
será considerado mayor de edad, o menor emancipado, según sea el caso. El domicilio
referido no es el de la simple residencia, se refiere la que por su carácter de estable implica
domicilio conforme a lo previsto en el art 54 in fine del CCP.
b) El que siendo mayor de edad o menor emancipado de acuerdo con las leyes de su domicilio al
Paraguay, y conforme a las reglas del CCP no reúne las condiciones legales requeridas para
la mayoría de edad o la emancipación, será considerado no obstante mayor de edad o menor
emancipado, como prevaleciendo el principio de la capacidad adquirida, reputándose la mayor
edad o la emancipación como un hecho irrevocable.
Las soluciones que surgen como consecuencia de nuestra disposición, pueden considerar a una
persona que resulta incapaz según la ley de su domicilio original, que se traslada a la República del
Paraguay, cuyo ordenamiento conforme a los elementos y condiciones exigidos, lo harían capaz
habrá que analizar si el traslado del domicilio es con carácter estable, teniendo presente que la
disposición, considerará esta capacidad si cambia este el territorio de la República, de lo cual surge
que una residencia accidental en nuestro país no faculta a considerar adquirida la capacidad que
otorgaría la aplicación de nuestro ordenamiento jurídico.

IX. SITUACIÓN DEL INCAPAZ QUE TRASLADA SU RESIDENCIA ESTABLE A LA


REPÚBLICA.
En materia de incapacidades, caben otras distinciones, como sería el caso de que quien siendo
incapaz conforme a las leyes de su domicilio, se traslada a nuestro país, en el cual las incapacidades
de su domicilio de origen no existen. Al no existir una excepción a la regla establecida de que la
capacidad se rige por la ley del domicilio, si la residencia se torna estable y consiguientemente se
considera que se ha establecido un nuevo domicilio, por este hecho y considerando el principio
general de que en caso de dudas se deberá estar por la capacidad, la persona podrá ser
considerada capaz.
Lo fundamental es considerar los elementos constitutivos del domicilio, teniendo presente lo
dispuesto en el art. 54 CC La duración del domicilio legal depende del hecho que lo motive. Para que

PERLA NUÑEZ
HECTOR MANCUELLO
la residencia cause domicilio, debe ser permanente. Es la permanencia el elemento determinante y
desde luego el domicilio se conserva por la sola intención de no cambiarlo o de no adoptar otro,
mientras no se haya constituido de hecho una residencia permanente.

X. PERSONA CON CAPACIDAD ADQUIRIDA QUE TRASLADA SU RESIDENCIA ESTABLE A


LA REPUBLICA.
Sea que la capacidad se produjera por la capacidad adquirida por la edad prevista en el
ordenamiento del domicilio de origen o por emancipación, en cualquiera de los casos prevalece la
capacidad adquirida.

XI. DE LA CAPACIDAD DE DERECHO.


Se ocupa el art. 14 La capacidad e incapacidad para adquirir derechos, el objeto del acto que haya de
cumplirse en la República y los vicios sustanciales que éste pueda contener, serán juzgados para su
validez o nulidad por las normas de este Código, cualquiera fuere el domicilio de sus otorgantes.
Toda persona es capaz de adquirir o ser titular de derechos, no se concibe ninguna persona a la cual
se prive o se desconozca una incapacidad absoluta o total de derecho, o que no que pueda ser titular
de algún derecho.
Establece el art. 28 del CC que la persona física tiene capacidad de derecho desde su concepción.

XII. LAS INCAPACIDADES RELATIVAS DE DERECHO.


Las incapacidades de derecho son y serán siempre relativas, no existe incapacidad absoluta de
derecho, implicaría el desconocimiento mismo de la personalidad humana. Se limita a ciertos actos o
a la adquisición de ciertos derechos, la incapacidad de derecho se presenta siempre de forma
excepcional y limitada, no de forma general ni absoluta.
Se funda en consideraciones de interés, público o aspectos relevantes que reconoce el legislador,
estas incapacidades en la medida que existan, se consideran insuperables, por lo que no puede el
incapaz de derecho realizarlas por si ni por medio de representantes o terceros. Todo lo relacionado
a la capacidad e incapacidad de derecho se rige por la ley territorial.

XIII. LEY APLICABLE A LOS ACTOS CUYO OBJETO DEBA CUMPLIRSE EN LA REPÚBLICA.
En lo que guarda relación a los vicios substanciales del acto, aquellos que determinan según nuestro
código la nulidad por carecer de formas solemnes o requisitos fundamentales de validez, aun cuando
resultaran válidos en el lugar de otorgamiento o de celebración, no serán eficaces en nuestro país,
cuando el acto este destinado o deberá ser cumplido en la República, como sería el caso del
otorgamiento de un poder de disposición de un bien situado en la República, que surtirá efecto en
nuestro país, y por tanto debe reunir las condiciones o solemnidades que requiere nuestro código
para su eficacia, de tal modo que si fuere otorgado por instrumento privado, no podrán surtir efectos
porque se consideran inválidos. Estas situaciones son regidas por la lex loci executionis.

XIV. LEY APLICABLE Y JURISDICCIÓN COMPETENTE AL NOMBRE DE LAS PERSONAS.


El nombre está considerado como un derecho y a un atributo esencial de la personalidad toda
persona tiene derecho a su nombre, este derecho es reconocido como principio fundamental
protegido en el ámbito de los derechos humanos. El CCP en su art. 42 Toda persona tiene derecho a
un nombre y apellido que deben ser inscriptos en el Registro del Estado Civil.

XV. PRUEBA DEL NOMBRE DE LAS PERSONAS.


Las soluciones apuntan a que el nombre se prueba en base al asiento o partida de nacimiento y su
justificación por medio de la respectiva certificación o constancia. La prueba del nombre de los hijos
se determina por consiguiente por la ley del lugar del asiento del nacimiento. En cuanto a la

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jurisdicción competente se rige por la jurisdicción del domicilio del menor que coincide con el de sus
representantes.

XVI. NOMBRE DE LOS HIJOS.


Art. 12 de la ley 1/92 “los hijos matrimoniales llevaran el primer apellido de cada progenitor, y el orden
de dichos apellidos será decidido de común acuerdo por los padres. Adoptado un orden para el
primer hijo, el mismo será mantenido para todos los demás. Los hijos extramatrimoniales llevaran en
primer lugar el apellido del progenitor que primero le hubiera reconocido.
Si lo fuera por ambos simultáneamente tendrán la misma opción que en el párrafo anterior. El
reconocido solo por uno de los progenitores llevara los dos apellidos del que lo reconoció; si este a su
vez llevase uno solo, podrá duplicar dicho apellido. Los hijos al llegar a la mayoría de edad tendrán
opción por una vez para invertir el orden de los apellidos paternos.

XVII. NOMBRE DE LA MUJER CASADA.


Artículo 10º de la ley 1/92.- La mujer casada podrá usar el apellido de su marido a continuación del
suyo, pero no implica el cambio de nombre de ella, que es el que consta en la respectiva partida de
Registro Civil. La viuda podrá continuar el uso del apellido marital mientras no contraiga nupcias o
unión de hecho.
Artículo 14º.- “Se considera domicilio conyugal el lugar en que por acuerdo entre los cónyuges estos
hacen vida en común, y en el cual ambos gozan de autoridad propia y consideraciones iguales”. Será
este domicilio el que deberá regir lo relacionado a las cuestiones sobre el nombre derivado de la
unión matrimonial, aun cuando se sostiene, a nuestro criterio válidamente, que la ley aplicable deberá
ser la del lugar de celebración, pero teniendo en cuenta que lo relacionado al nombre siempre atañe
al orden público, podrá ser invocado en ciertas situaciones la ley del domicilio conyugal.

XVIII. NOMBRE DE LA PERSONA DIVORCIADA.


La ley 1/92 expresa: “En caso de disolución, nulidad o separación judicial personal de matrimonio
cesará dicho uso”. De este modo la disposición es terminante en cuanto a que con la disolución el
uso del nombre del otro cónyuge cesa automáticamente.
La legislación aplicable es la del domicilio conyugal.
LAS PERSONAS JURÍDICAS.

I. RECONOCIMIENTO DE LAS PERSONAS JURÍDICAS.


Las personas jurídicas, poseen para los fines de su institución, la misma capacidad de derecho que
las personas físicas, pueden adquirir bienes y contraer obligaciones por medio de los representantes,
tal como surge del art. 96 CC y salvo las limitaciones impuestas por la ley, pueden ejercer acciones
civiles y criminales y responder a las que sean entabladas contra ellas.
Art.91.- Son personas
jurídicas: a) El Estado;
b) Los Gobiernos Departamentales y las Municipalidades;
c) Las iglesias y las confesiones religiosas;
d) Los entes autárquicos, autónomos y los de economía mixta y demás entes de Derecho Público,
que, conforme con la respectiva legislación, sean capaces de adquirir bienes y obligarse; e) Las
universidades;
f) Las asociaciones que tengan por objeto el bien común;

PERLA NUÑEZ
HECTOR MANCUELLO
g) Las asociaciones inscriptas con capacidad restringida;
h) Las fundaciones;
i) Las sociedades anónimas;
j) Las cooperativas; y
h) las demás sociedades reguladas en el Libro III de este Código.
Art.92.- Son también personas jurídicas los Estados extranjeros, los organismos internacionales
reconocidos por la República, y las demás personas jurídicas extranjeras.

II. EXISTENCIA Y CAPACIDAD DE LAS PERSONAS JURÍDICAS, DIMENSIÓN NACIONAL.


Art.26.- La existencia y capacidad de las personas jurídicas de carácter privado constituidas en el
extranjero, se regirán por las leyes de su domicilio, aunque se trate de actos ejecutados o de bienes
existentes en la República. Art.101.- La existencia y capacidad de las personas jurídicas privadas
extranjeras, se rigen por las leyes de su domicilio.

III. EXISTENCIA, CAPACIDAD Y ACTUACIÓN. DIMENSIÓN CONVENCIONAL.


En materia convencional Paraguay es parte junto con Argentina y Uruguay de los Tratados de
Montevideo, por lo que cuanto resultare procedente en una situación que involucre a los Estados
parte, resultará aplicable el art. 4° del Tratado de Derecho Civil de Montevideo de 1940, que como
señaláramos es fuente del art. 26 CC por lo que se regirán por las leyes de su domicilio.

IV. ACTOS EN PARAGUAY POR PERSONAS JURÍDICAS PRIVADAS CONSTITUIDAS EN EL


EXTRANJERO.
El carácter que revisten como tales las habilita para ejercer en la República todos los derechos que
les corresponden para los fines de su institución, en la misma medida establecida por el código para
las personas privadas nacionales Art.101.- La existencia y capacidad de las personas jurídicas
privadas extranjeras, se rigen por las leyes de su domicilio.

V. FORMALIDAD DE INSCRIPCIÓN Y PERSONALIDAD JURÍDICA.


Art.1013 CC in fine Toda sociedad que tenga por objeto realizar actos mercantiles deberá inscribirse
en el Registro Público de Comercio. Constituye una obligación para el ejercicio de actos vinculados a
su objeto.
Art.967.- Las sociedades adquieren la personalidad jurídica desde su inscripción en el Registro
correspondiente.
Las sociedades anónimas y cooperativas requieren, además, la autorización gubernativa previa.
La falta de registro no anulará el contrato, pero la sociedad no adquirirá el dominio ni derechos reales
sobre los bienes registrables apartados por los socios. No será oponible a tercero ninguna
estipulación no registrada que se aparte del régimen establecido por éste Código, sea restringiendo
los derechos de aquéllos o los poderes conferidos a los administradores.

VI. DOMICILIO DE LAS PERSONAS JURÍDICAS.


Art.95.- Las personas jurídicas, salvo los que se disponga en el acto constitutivo, tienen su domicilio
en el lugar de su sede. Si tuvieren establecimientos en diferentes localidades, su domicilio estará en
ellas para el cumplimiento de las obligaciones allí contraídas.
Art.1196.- Las sociedades constituidas en el extranjero se rigen, en cuanto a su existencia y
capacidad, por las leyes del país de su domicilio.
El carácter que revisten las habilita plenamente para ejercer en la República las acciones y derechos
que les corresponda.

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
Más, para el ejercicio habitual de actos comprendidos en el objeto especial de su institución, se
ajustarán a las prescripciones establecidas en la República.
Las sociedades constituidas en el extranjero tienen su domicilio en el lugar donde está el asiento
principal de sus negocios. Los establecimientos, agencias o sucursales constituidas en la República
se consideran domiciliados en ella en lo que concierne a los actos que aquí practiquen, debiendo
cumplir con las obligaciones y formalidades previstas para el tipo de sociedad más similar al de su
constitución.

LECCIÓN

LECCIÓN VII

EL REGIMEN INTERNACIONAL DE LAS SOCIEDADES.


7
Sociedades

I. LA ACTUACIÓN INTERNACIONAL DE LAS SOCIEDADES.


Para los representantes de las sociedades es ineludible conocer no solo las oportunidades que
económicamente brinda el mercado, deben conocer del modo más exacto posible las consecuencias
jurídicas de la inserción y actuación en el ámbito internacional. Factores tales como celeridad para la
constitución de sociedades, certeza jurídica y garantías a la inversión son evaluados por los
operadores, la estabilidad política, el costo beneficio del riesgo, todo influye y debe seré considerado.
Entre las cuestiones a ser consideradas o como consecuencia de conflicto de intereses en estas
actividades, el tema del órgano jurisdiccionalmente competente y el de la ley aplicable no es un tema
menor. Todo lo contrario es esencial al desarrollo de la actividad societaria e interesa al DIPr, que
como disciplina se ocupa de las situaciones y relaciones en que aparecen elementos de
internacionalidad.

II. SOCIEDAD CIVIL Y SOCIEDAD COMERCIAL EN EL ÁMBITO INTERNACIONAL.


La tarea del DIPr no es elegir éntrelos criterios objetivos o subjetivos, o mixtos, la determinación del
carácter comercial de una sociedad o compañía, sino escoger cuál de las leyes, la nacional o
extranjera será la competente para determinar si es o no comercial una sociedad constituida en el
exterior.
Surge del Trata de Derecho Comercial de Montevideo: “los hechos y los actos jurídicos serán
considerados civiles o comerciales con arreglo a la ley del Estado en donde se realizan”. En su art. 2°
expresa “la calidad de comerciante atribuida a las personas se determina por la ley del Estado en el
cual tienen su domicilio comercial. La inscripción y sus efectos, se rigen por la ley del Estado en
donde aquella es exigida” y de acuerdo al artículo 3° “domicilio comercial es el lugar en donde el
comerciante o la sociedad comercial tienen el asiento principal de sus negocios”.
III.SOCIEDADES NACIONALES Y SOCIEDADES EXTRANJERAS.
Nada debería diferenciar a las sociedades consideradas nacionales o extranjeras, teniendo en cuenta
que ambas constituyen personas jurídicas, deben reunir básicamente los mismos requisitos legales
exigidos en la legislación del Estado en que pretenden actuar, pero precisamente es allí donde un
ordenamiento nacional puede variar en relación a otro o puede introducir elementos vinculados a la
calificación de la nacionalidad de la sociedad.

PERLA NUÑEZ
HECTOR MANCUELLO
Razón por la cual corresponde determinar la legislación aplicable a tales actos, o establecer si la
forma de constitución, su misma existencia y capacidad, por cual ley deben ser apreciadas y regidas,
así como con que alcance deben ser admitidos los actos realizados por una sociedad extranjera y
cuáles son las limitaciones a su actuación.

IV. RECONOCIMIENTO DE LAS SOCIEDADES EXTRANJERAS EN LAS FUENTES


CONVENCIONALES.
El art. 3° De la Convención Interamericana sobre conflictos de leyes en materia de Sociedades
Mercantiles expresa “las sociedades mercantiles debidamente constituidas en un Estado serán
reconocidas de pleno derecho en los demás Estados” el reconocimiento de pleno derecho no excluye
la facultad del Estado para exigir comprobación de la existencia de la sociedad conforme a la ley del
lugar de su constitución.
En su art. 5° del Tratado de Montevideo de 1889 “las sociedades o asociaciones que tengan carácter
de personas jurídicas se regirán por las leyes del país de su domicilio, serán reconocidos de pleno
derecho como tales en los Estados, y hábiles para ejercitar en ellos derechos civiles y gestionar su
reconocimiento ante los tribunales.
El art. 8 del Tratado de Derecho Comercial Terrestre de Montevideo de 1940 enuncia que las
sociedades mercantiles se regirán por las leyes del Estado de su domicilio comercial, serán
reconocidas de pleno derecho en los otros estados contratantes y se reputaran hábiles para ejercer
actos de comercio y comparecer en juicio.

V. LEY QUE RIGE LAS FORMAS, EXISTENCIA Y CAPACIDAD DE LAS SOCIEDADES.


Las diversas legislaciones y las convenciones internacionales adoptan generalmente como norma de
conflicto para regir las formas, la ley del lugar de constitución, por ley del lugar de su constitución se
entiende la del Estado donde se cumplan los requisitos de forma y fondo requeridos para la creación
de dichas sociedades, el criterio adoptado en el ordenamiento jurídico paraguayo, con relación a las
sociedades del extranjero, sostiene “las sociedades constituidas en el extranjero se rigen, en cuanto a
su existencia y capacidad por las leyes de su domicilio” y no necesariamente por la ley donde ella ha
sido constituida.

VI. ALCANCE DEL EJERCICIO DE LA PERSONALIDAD JURÍDICA.


El art, 1196 del CC establece Las sociedades constituidas en el extranjero se rigen, en cuanto a su
existencia y capacidad, por las leyes del país de su domicilio.
El carácter que revisten las habilita plenamente para ejercer en la República las acciones y derechos
que les corresponda.
Más, para el ejercicio habitual de actos comprendidos en el objeto especial de su institución, se
ajustarán a las prescripciones establecidas en la República.
Una sociedad extranjera, puede así ejercer actos propios de su objeto en virtud del reconocimiento de
la capacidad que le es reconocida como persona jurídica, pero solo para actos circunstanciales. Para
la realización de actos habituales o ante la habitualidad de la actuación, deberá cumplir requisitos
especiales también exigidas a las sociedades constituidas en el Paraguay, la solución es lógica, de lo
contrario sería establecer una situación más ventajosa respecto de las propias sociedades
nacionales, situación inadmisible de acuerdo al art. 101 de CCP La existencia y capacidad de las
personas jurídicas privadas extranjeras, se rigen por las leyes de su domicilio. El carácter que
revisten como tales, las habilita para ejercer en la República todos los derechos que les corresponden
para los fines de su institución, en la misma medida establecida por este Código para las personas
privadas nacionales. Para el ejercicio de los actos comprendidos en el objeto especial de su
institución, se sujetarán a las prescripciones establecidas en las leyes de la República.

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
VII. DOMICILIO DE LAS SOCIEDADES COMO ELEMENTO DE CONEXIÓN Y LEY APLICABLE.
El art. 1196 del CCP en su última parte ha establecido tienen su domicilio en el lugar donde está el
asiento principal de sus negocios, dado los efectos que la determinación del domicilio tiene respecto
de la legislación aplicable y la jurisdicción competente con relación a estas sociedades.
El art. 1196 sostiene “las sociedades constituidas en el extranjero se rigen, en cuanto a sus existencia
y capacidad, por las leyes de su domicilio, estableciendo el criterio de establecimiento principal como
elemento de conexión para la determinación del domicilio y no el del lugar de constitución.

VIII. DOMICILIO DE LAS SOCIEDADES EXTRANJERAS.


Las sociedades constituidas en el extranjero tienen su domicilio en el lugar donde está el asiento
principal de sus negocios, con lo que queda claro que si una sociedad es constituida en el extranjero
pero que tiene su principal actividad, la mayor parte de sus intereses y en general el objeto de su
actividad comercial en el Paraguay, su domicilio será este país si tiene en el su principal
establecimiento, este elemento de conexión determina la ley aplicable.

IX. LEY QUE RIGE EL EJERCICIO DEL OBJETO SOCIAL.


Surge del art. 6° de la Convención Interamericana “las sociedades mercantiles constituidas en un
Estado, para el ejercicio directo o indirecto de los actos comprendidos en su objeto social, quedaran
sujetas a los órganos jurisdiccionales del Estado donde los realizaren. Y del art. 1199 de CCP surge
La sociedad constituida en el extranjero que tenga su domicilio en la República, o cuyo principal
objeto esté destinado a cumplir en ella, será considerada como sociedad local a los efectos del
cumplimiento de las formalidades de constitución o de su reforma y fiscalización, en su caso, uniendo
de esta forma dos elementos de conexión el del domicilio y el del lugar de efectivo cumplimiento de
los actos.

X. REQUISITOS PARA LA ACTUACIÓN Y EJERCICIO HABITUAL DE LOS ACTOS.


Los requisitos a los cuales deberán sujetarse las sociedades constituidas en el extranjero para el
cumplimiento de actos en la República. Están previstos en el art. 1197 del CCP A los fines del
cumplimiento de las formalidades mencionadas, toda sociedad constituida en el extranjero que desee
ejercer su actividad en el territorio nacional debe:
a) establecer una representación con domicilio en el país, además de los domicilios particulares que
resulten de otras causas legales;
b) acreditar que la sociedad ha sido constituida con arreglo a las leyes de su país; y
c) justificar en igual forma, el acuerdo o decisión de crear la sucursal o representación, el capital que
se le asigne, en su caso, y la designación de los representantes.

XI. SOCIEDAD DESCONOCIDA O INSTITUCIÓN DESCONOCIDA.


Art.1198.- Los artículos anteriores se aplicarán a las sociedades o corporaciones constituidas en
otros
Estados aunque el tipo de sociedad no esté previsto por nuestra legislación. El juez competente para
la inscripción determinará las formalidades a cumplir en cada caso.

PERLA NUÑEZ
HECTOR MANCUELLO
XII. SOCIEDADES CONSTITUIDAS EN EL EXTRANJERO, RÉGIMEN LEGAL PARAGUAYO.
Establece que las sociedades constituidas en el extranjero se rigen, en cuanto a su existencia y
capacidad por las leyes del país de su domicilio. De acuerdo a la legislación paraguaya, las
sociedades constituidas en el extranjero tienen su domicilio en el lugar donde está el asiento principal
de sus negocios.
La sociedad constituida en el extranjero que tenga su domicilio en la República o cuyo principal objeto
este destinado a cumplirse en ella, será considerada como sociedad local a los efectos del
cumplimiento de las formalidades de constitución, o de su reforma y fiscalización, en su caso.

XIII. EXISTENCIA DE LAS SOCIEDADES CONSTITUIDAS EN EL EXTRANJERO.


La Convención Interamericana de Montevideo en su art. 2° dispones “la existencia, capacidad,
funcionamiento y disolución de las sociedades mercantiles se rigen por la ley del lugar de su
constitución” u por la ley del lugar de constitución se entiende del Estado donde se cumpla los
requisitos de forma y fondo requeridos para la creación de dichas sociedades.

XIV. REPRESENTACIÓN, AGENCIA Y DISTRIBUCIÓN COMERCIAL.


La representación constituye la autorización debidamente otorgada mediante un contrato que se
otorga a una persona natural o jurídica domiciliada en un Estado para gestionar y atender las
transacciones comerciales de una sociedad o firma de una persona situada o domiciliada en el
extranjero puede tener por objeto la compra y venta de determinados bienes o la prestación de
ciertos servicios.
El carácter de agente o distribuidor, también es una relación contractual, expresada en un
documento, otorgado por una firma, normalmente fabricante de un determinado producto, y que
permite al agente oficiar de mediador, normalmente por una comisión y al distribuidor la compra a
consignación u otra modalidad preferencial, con el fin específico de su reventa en el territorio.

XV. LEY APLICABLE A LAS REPRESENTACIONES, AGENCIAS Y DISTRIBUIDORAS.


El primer aspecto que interesa puntualizar es que la ley del lugar de celebración del contrato rige las
formas del mismo. Pero puede ocurrir que el lugar de celebración no sea fácil determinar por las
modalidades con que se puede celebrar el contrato, télex, fax, correo electrónico, etc. En tal caso se
tendrá por lugar de celebración el del lugar de la aceptación.

XVI. ALCANCE DE LA REPRESENTACIÓN DE LAS SOCIEDADES EXTRANJERAS.


El art. 1200 del CC dispone El representante de la sociedad constituida en el extranjero está
autorizado para realizar todos los actos que aquélla puede celebrar y para representarla en juicio. Es
nula toda disposición en contrario. Dichos representante contraen las mismas responsabilidades
prescriptas por este código para los administradores y tratándose de sociedades no reguladas en él,
las de administradores de sociedades anónimas.

XVII.SOCIEDADES CONSTITUIDAS EL EXTRANJERO, RÉGIMEN DE LOS ESTADOS DEL


MERCOSUR.
Las sociedades en la legislación de la República Argentina.

La ley N° 19.550 De Sociedades Comerciales, no establece distinción entre sociedades nacionales y


extranjeras, distingue si las sociedades constituidas en el extranjero de las sociedades constituidas
en el país, aun cuando es perceptible que no se busca diferencias de trato entre ambas sociedades,
por el principio general de igualdad ante la ley, la sociedad constituida en el extranjero se rige en
cuanto a su existencia y forma por las leyes del lugar de constitución, principio este aplicable a todas
las sociedades, incluso a aquellas de tipo desconocido para la ley argentina.

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
Existe si una distinción en relación a la actividad de las sociedades constituidas en el extranjero para
su actuación dentro de la Argentina, en que se pueden distinguir las siguiente situaciones: a) si se
trata de actos aislados, la ley le otorga plena habilitación para realizar en el país actos aislados y
estar en juicio como actora o demandada, b) sus e trata de ejercicio habitual de actos comprendidos
en su objeto, se debe establecer en el Apis una sucursal, asiento o cualquier otra especie de
representación permanente.
Si se busca reconocer a la sociedad en la argentina, se deberá acreditar ante el juez de registro que
se ha constituido de acuerdo con la ley de constitución, proceder a la inscripción del contrato social
en el Registro Público de Comercio y en el Registro Nacional de Sociedades, al igual que sus
reformas y demás documentaciones habilitantes, también lo relativo a sus representante legales.
Las sociedades en la legislación de la República Federativa del Brasil.

Por disposición constitucional se declara como empresa brasileña de capital nacional aquella cuyo
control efectivo recae en forma permanente directa o indirectamente sobre entidades de derecho
público interno, así como también por la titularidad de la mayoría d su capital votante o el ejercicio de
hecho o de derecho del poder de decisión para dirigir sus actividades.
Por su parte el Decreto-Ley N° 1627 de 1940 dispone que las compañías o sociedades anónimas que
dependan de autorización del gobierno para funcionar se rigen por la ley del Brasil. Las sociedades
extranjeras, cualquiera sea su objeto, no podrán funcionar en el país por sí mismas, ni a través de
filiales, sucursales, agencias o establecimientos que las representen, sin autorización del Gobierno.
Las sociedades en la legislación de la República del Paraguay.

No distingue ente sociedades nacionales y extranjeras. Establece que las sociedades constituidas en
el extranjero se rigen, en cuanto a su existencia y capacidad, por las leyes del país de su domicilio.
Las sociedades extranjeras están plenamente habilitadas para ejercer en la República las acciones y
derechos que les corresponden, pero para el ejercicio habitual de actos comprendidos en el objeto
especial de su institución, se ajustaran a las prescripciones establecidas en la República.
Art.1196.- Las sociedades constituidas en el extranjero se rigen, en cuanto a su existencia y
capacidad, por las leyes del país de su domicilio.
El carácter que revisten las habilita plenamente para ejercer en la República las acciones y derechos
que les corresponda.
Más, para el ejercicio habitual de actos comprendidos en el objeto especial de su institución, se
ajustarán a las prescripciones establecidas en la República.
Las sociedades constituidas en el extranjero tienen su domicilio en el lugar donde está el asiento
principal de sus negocios. Los establecimientos, agencias o sucursales constituidas en la República
se consideran domiciliados en ella en lo que concierne a los actos que aquí practiquen, debiendo
cumplir con las obligaciones y formalidades previstas para el tipo de sociedad más similar al de su
constitución.
Art.1197.- A los fines del cumplimiento de las formalidades mencionadas, toda sociedad constituida
en el extranjero que desee ejercer su actividad en el territorio nacional debe:
a) establecer una representación con domicilio en el país, además de los domicilios particulares que
resulten de otras causas legales;
b) acreditar que la sociedad ha sido constituida con arreglo a las leyes de su país; y

PERLA NUÑEZ
HECTOR MANCUELLO
c) justificar en igual forma, el acuerdo o decisión de crear la sucursal o representación, el capital que
se le asigne, en su caso, y la designación de los representantes.
Art.1198.- Los artículos anteriores se aplicarán a las sociedades o corporaciones constituidas en
otros
Estados aunque el tipo de sociedad no esté previsto por nuestra legislación. El juez competente para
la inscripción determinará las formalidades a cumplir en cada caso.
Las sociedades en la legislación de la República Oriental del Uruguay.

Se rigen en cuanto a su existencia, capacidad, funcionamiento y disolución por la ley del lugar de su
constitución, salvo que se contraríe el orden público internacional de la República. Por ley del lugar
de constitución se entenderá la del estado donde se cumplan los requisitos de fondo y forma exigidos
para su creación.
Estas sociedades podrán realizar actos, pero si deben ejercer actos permanentes deberán cumplir
algunos requisitos de la legislación interna.
XVIII. EL RÉGIMEN DE SOCIEDADES EN EL MERCOSUR.
Se aprobó el Acuerdo para la facilitación de actividades Empresariales en el Mercosur, que desarrolla
las líneas de acción tendientes a afianzar y profundizar el esquema de integración.
El propósito básico del acuerdo es buscar transmitir a la sociedad en su conjunto los beneficios
concretos del nivel de integración alcanzado, para lo cual es necesario la eliminación de los
obstáculos existentes para el establecimiento de empresarios de un Estado Parte en el territorio de
los otros Estados Partes.
En cuanto a los sujetos del acuerdo, los empresarios de nacionalidad de los Estados partes, con lo
cual se limita la posibilidad de que empresarios radicados en la región puedan invocar el acuerdo, por
lo menos es lo que literalmente surge del texto.
Respecto de la igualdad de trato, dispone que los empresarios de nacionalidad de los Estados
Partes, podrán establecerse en el territorio de cualquiera de los otros Estados partes, para el ejercicio
de sus actividades, sin otras restricciones que las emanadas de las disposiciones que rijan las
actividades ejercidas por los empresarios en el Estado receptor.
En tal sentido los Estados partes se comprometen, asimismo, a aplicar a las empresas de los demás
Estados partes el mismo trato que aplican a sus propias empresas en lo relativo a los tramites de
inscripción, instalación y funcionamiento.
La adopción de un estatuto societario uniforme y común a los países del Mercosur facilitara e
incentivara la actuación transfronteriza de las sociedades nacionales, incrementando el tráfico
comercial y ayudando a consolidar el mercado común regional.

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
LECCION

8
LECCIÓN VIII

EL RÉGIMEN INTERNACIONAL DE LOS BIENES EN LA


Bienes de Familia
FAMILIA.

I. EL CONCEPTO Y RÉGIMEN INTERNACIONAL DE LA FAMILIA.


Como familia reconocemos a aquella relación que a partir de vínculos afectivos profundos se
establecen en la comunidad y en la sociedad, por lo cual a estas relaciones se atribuyen
consecuencias jurídicas.
La regulación jurídica de la familia, se encuentra vinculada a aspectos morales y religiosos,
atendiendo a que sobre estos pilares se edificó como institución social y jurídica. No es extraño al
DIPr, examinar y confrontar la aplicabilidad de instituciones desconocidas o con alcances diferentes
al reglado en el ordenamiento jurídico nacional y consiguientemente la validez o invalidez de
relaciones familiares, o los efectos jurídicos en el último caso.
Abordar el tema de la familia en nuestra materia, no se trata solo de ubicar la ley aplicable o señalar
la jurisdicción competente, envuelve enfoque y apreciaciones más profundas, conflictos jurídicos
sobre normas que reflejan concepciones religiosas, sociales y culturales, por lo cual el análisis se
centra en la institución misma y el rol que cumple en la sociedad.

II. EL RÉGIMEN JURÍDICO DE LOS ESPONSALES.


Los esponsales son la recíproca promesa de contraer matrimonio, es una institución jurídica previa a
la unión matrimonial. Los ordenamientos jurídicos que aceptan los esponsales, consideran que su
celebración genera como consecuencia la obligación de contraer matrimonio y da derecho al
resarcimiento del daño moral ante el incumplimiento. En otros casos, simplemente se regulan las
consecuencias materiales de la ruptura de la promesa con relación a los bienes adquiridos para el
matrimonio o de los obsequios que se hayan entregado.
Según el art. 136 “la promesa de matrimonio no obliga a contraerlo”. Esta disposición ha sido
complementada por la Ley N° 1/92 en su art. 3° “la promesa recíproca de futuro matrimonio no
produce obligación legal de contraerlo. Tampoco obliga a cumplir la prestación que hubiere sido
estipulada para el caso de inejecución de dicha promesa.
Aplicando las reglas referidas al matrimonio y a la ley aplicable a los actos jurídicos, la capacidad
para celebrar esponsales se rige por la ley del lugar donde se celebra, en aplicación del art. 132 del
código civil. Las formas de los esponsales se rigen por la ley del lugar de celebración, aplicando el
mismo principio anterior. En cuanto a la jurisdicción respecto de los conflictos que pueden suscitar,
por inferencia rige el principio del domicilio del demandado.

III. EL MATRIMONIO.
Se considera al matrimonio como elemento fundamental de la familia. En nuestro sistema jurídico la
institución del matrimonio es el acto por la cual un varón y una mujer se unen en una relación
permanente para constituir la familia. Conforme al modo de constitución podemos encontrar diversos
sistemas matrimoniales, generalmente:

- Matrimonio exclusivamente religioso

PERLA NUÑEZ
HECTOR MANCUELLO
- Matrimonio exclusivamente civil
- Matrimonio civil y religioso (mixto)
- Matrimonio libre (cohabitación)

IV. ELEMENTOS DEL ACTO JURÍDICO MATRIMONIAL.


a) Capacidad de los otorgantes o ausencia de impedimentos.

El art. 17 de la Ley 1/92 dispone que no pueden contraer matrimonio 1) los menores de uno y otro
sexo que no hubieren cumplido 16 años de edad, excepto dispensa especial para casos
excepcionales a partir de la edad de 14 años y a cargo del juez en lo tutelar del menor, único modo
de que el impedimento es superable. 2) los ligados por vínculo matrimonial subsistente. 3) los que
padezcan de enfermedad contagiosa y transmisible por herencia; excepto matrimonio in extremis o
en beneficio de los hijos comunes. 4) los que padezcan de enfermedad mental crónica que les prive
del uso de la razón, aunque fuere en forma transitoria; y 5) los sordomudos, ciego-sordos y ciego-
mudos que no pueden expresar su voluntad de manera indubitable. Artículo 18º.- No pueden
contraer matrimonio entre sí:

1) Los consanguíneos en línea recta matrimonial o extramatrimonial y los colaterales de la misma


clase hasta el segundo grado; 2) los afines en línea recta; 3) el adoptante y sus descendientes con el
adoptado y sus descendientes. El adoptado con el cónyuge del adoptante ni éste con el cónyuge de
aquél. Los hijos adoptivos del mismo adoptante entre sí y con los hijos biológicos del adoptante; 4) el
condenado como autor, instigador o cómplice del homicidio doloso, consumado, tentado o frustrado
de uno de los cónyuges, respecto del otro cónyuge; y 5) el raptor con la raptada mientras subsista el
rapto o hasta que hayan transcurrido tres meses desde el cese de la retención violenta.
Artículo 19º.- No se permite el matrimonio.
1) del tutor o curador con el menor o incapaz hasta que el primero hubiese cesado en sus
funciones y fueren aprobadas las cuentas de la tutela; o, en el segundo caso, que el incapaz recupere
la capacidad, y asimismo, sean aprobadas las cuentas de la curatela. El que infrinja esta disposición
perderá la retribución a que tuviese derecho, sin perjuicio de la responsabilidad que pudiese derivar
del mal ejercicio del cargo;
2) la viuda hasta que no transcurran trescientos días de la muerte de su marido, salvo que antes
diera a luz; igual disposición se aplica en caso de nulidad de matrimonio la contraventora perderá
como única sanción los bienes que hubiere recibido de su marido a título gratuito; y
3) el viudo o viuda que no acredite haber hecho inventario judicial, con intervención del Ministerio
Pupilar, de los bienes que administre pertenecientes a sus hijos menores; o, en su defecto que preste
declaración jurada de que sus hijos no tienen bienes o de que no tiene hijos que estén bajo su patria
potestad.
La infracción a esta norma acarrea la pérdida del usufructo legal sobre los bienes de dichos hijos.
Esta disposición se aplica a los casos de matrimonios anulados y si se tratare de hijos
extramatrimoniales que el padre o la madre tengan bajo su patria potestad.
Artículo 20º.- Los menores a partir de los diez y seis años cumplidos y hasta los veinte años
necesitan el consentimiento de sus padres o tutor para contraer nupcias. A falta o incapacidad de uno
de los padres bastará con el consentimiento del otro. Si ambas fueren incapaces o hubieren perdido
la patria potestad decidirá el Juez en lo Tutelar.

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
Los hijos extramatrimoniales también menores requieren el consentimiento del padre o madre que le
reconoció, o en su caso, de ambos. En defecto de éstos decidirá el Juez.
Artículo 21º.- Si los menores se casaren sin la necesaria autorización quedarán sometidos al régimen
de separación de bienes hasta cumplir la mayoría de edad.
El Juez fijará la suma que como cuota alimentaria podrá disponer el menor para subvenir a sus
necesidades y las del hogar, la que será tomada a sus rentas si las hubiere, en su defecto, del
capital.

b) Consentimiento de los otorgantes.

De acuerdo al art. 5 de la ley 1/92 - No habrá matrimonio sin consentimiento libremente expresado.
La condición, modo o término del consentimiento se tendrán por no puestos.

c) Forma prescriptas por la ley.

Las formas del matrimonio, constituyen requisitos normalmente esenciales para contraerlo, a punto
tal que en numerosas legislaciones el no cumplimiento de la forma acarrea la nulidad del matrimonio,
según se exija las formas ad solemnitatem o ad probationem, la inobservancia de la primera acarrea
la nulidad del acto, la segunda, se exige al solo efecto probatorio. Parece bastante claro que el
matrimonio es un acto formal ad solemnitatem, pues el art. 18 inc. e) del CCP dispone la anulabilidad
del matrimonio celebrado en violación de las formas prescriptas por la ley.
El acto deberá ser realizado por el oficial del Registro Civil competente y el acta en que consta la
celebración deberá contar con las exigencias previstas, la presencia de los futuros esposos, y de los
testigos mayores de edad. Se establecen ciertas formalidades como dar lectura al art 6 de la ley
236/54, la recepción personal del consentimiento que deberá ser expresada de viva voz por cada uno
de los contrayentes, se exige del mismo modo la declaración de que por la autoridad de que está
investido declara unidos a los contrayentes en legítimo matrimonio. No se podrá condicionar el
consentimiento, el acta deberá ser redactada y firmada de forma inmediata previa su lectura y
ratificación. La manifestación de cualquiera de los contrayentes de que es obligado al acto o de que
no concurre al mismo de forma voluntaria, obliga a la suspensión del acto.

V. LEY QUE RIGE LA CAPACIDAD, LAS FORMAS Y LA VALIDEZ DEL MATRIMONIO.


El Código Civil Paraguayo en lo que se refiere a la capacidad, establece que será regida por la ley del
lugar de su celebración, consecuentemente la validez del matrimonio está referida a esta misma ley
al igual que las formas. En efecto, el art. 132 del CCP dispone: “La capacidad de contraer matrimonio,
la forma y validez del acto se regirán por la ley del lugar de su celebración”.
De lo expuesto se deduce que la validez o la determinación de su validez en cuanto a la existencia de
un matrimonio de acuerdo a nuestro ordenamiento civil, se rige por la ley del lugar de celebración,
que rige la capacidad, la falta de impedimentos y las formas esenciales, lo cual indica que si el lugar
de celebración se encuentra fuera de la República, la ley aplicable al análisis de la capacidad será la
de aquel lugar, pero sujeto a que no afecte las disposiciones de orden público internacional
relacionadas a los impedimentos, que pueden ser opuestas como oposición a la validez del
matrimonio según la ley del lugar de celebración, como sería el caso del vínculo anterior subsiste o
los impedimentos de parentesco, más los ya señalados precedentemente.

PERLA NUÑEZ
HECTOR MANCUELLO
VI. LOS IMPEDIMENTOS PARA LA CELEBRACIÓN DEL MATRIMONIO.
La Convención Interamericana sobre Normas Generales de Derecho Internacional en su art. 3°
expresa “la ley declarada aplicable por una convención de DIPr podrá no ser aplicada en el territorio
del Estado Parte que la considerare manifiestamente contraria a los principios de su orden público. La
lex loci celebrationis establecida como regla en el art. 132 de CCP se encuentra por tanto, limitada en
su esfera de aplicación por las normas de orden público internacional.

VII. MATRIMONIOS CELEBRADOS EN EL EXTRANJERO EN FRAUDE A LA LEY.


Uno de los casos típicos de nulidad de matrimonio o conforme a otras terminologías normativas,
inexistencia del matrimonio se produce con aquellos que fueron celebrados en el extranjero a fin de
eludir un impedimento legal de orden público internacional del ordenamiento jurídico de un estado
determinado, situación que se produjo de forma frecuente antes de la admisión del divorcio vincular.
Muchos cónyuges de matrimonios celebrados en el Paraguay que estaban domiciliados en el país y
que no podían contraer un nuevo matrimonio válido, en razón del impedimento de ligamen
subsistente, optaban por celebrar un nuevo matrimonio en el exterior. Estos matrimonios en una
contraposición de intereses podrían ser considerados en fraude a la ley, en el sentido de que se ha
buscado prevalecer la regla de que la ley del lugar de celebración rige la validez del matrimonio, a fin
de evitar la norma local que no permitía la disolución del vínculo y consecuentemente impedía un
nuevo matrimonio.

VIII. MATRIMONIOS CELEBRADOS ENTRE PERSONAS DE UN MISMO SEXO Y EL ORDEN


PÚBLICO.
Art.140.- No pueden contraer matrimonio
entre sí: a) los ascendientes y
descendientes en línea recta;
b) los hermanos;
c) los parientes afines en línea recta;
d) el adoptante y sus descendientes con el adoptado y sus descendientes;
e) el adoptado con el cónyuge del adoptante, ni éste con el cónyuge de aquél.
f) los hijos adoptivos del mismo adoptante entres sí; y
g) las personas del mismo sexo.
La norma efectúa un rechazo expreso a los matrimonios celebrados entre personas del mismo sexo,
por violar el orden público. La disposición en realidad constituye una norma de orden público
internacional, de la cual surge que el matrimonio celebrado en el extranjero contrario a lo dispuesto
en el art. No será válido porque la lex loci celebrationis no excluirá la norma imperativa local.
IX. IMPEDIMENTOS PARA CELEBRAR EL MATRIMONIO EN RAZÓN DE LA EDAD.
Artículo 17º.- No pueden contraer matrimonio:
1) los menores de uno y otro sexo que no hubiere cumplido diez y seis años de edad, excepto
dispensa especial para casos excepcionales a partir de la edad de catorce años y a cargo del Juez
en lo Tutelar del Menor;
2) los ligados por vínculo matrimonial subsistente;
3) los que padezcan de enfermedad crónica contagiosa y transmisible por herencia; excepto
matrimonio in extremis o en beneficio de los hijos comunes;
4) los que padezcan de enfermedad mental crónica que les prive del uso de la razón, aunque fuere en
forma transitoria; y

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
5) los sordomudos, ciego-sordos y ciego-mudos que no pueden expresar su voluntad de manera
indubitable.
La limitación de orden público respecto a la edad para contraer matrimonio es no haber cumplido 14
años.

X. IMPEDIMENTOS PARA LA CELEBRACIÓN DEL MATRIMONIO DE NATURALEZA


FORMAL.
En lo que hace relación a los requisitos formales, las diferencias de sistemas también se hacen
presentes, y el art. 132 pone solución señalando la lex loci celebrationis como ley que rige las formas.

XI. LEY QUE RIGE LOS EFECTOS DEL MATRIMONIO.


El art. 133 del CCP “los derechos y deberes de los cónyuges se rigen por la ley del domicilio
matrimonial”.
Los efectos jurídicos matrimoniales son fundamentalmente de dos órdenes, personal, en cuanto se
refieren a las relaciones personales entre los cónyuges entre si y patrimoniales que alude a las
relaciones económicas que derivan del vínculo generado entre los cónyuges.
Los efectos del matrimonio son recogidos por la ley personal de los esposos.
Art.133.- Los derechos y deberes de los cónyuges se rigen por la ley del domicilio matrimonial.

XII. LEY Y JURISDICCIÓN COMPETENTE CON RELACIÓN A LA NULIDAD DEL


MATRIMONIO.
La jurisdicción competente para juzgar la nulidad, surge del art. 178 CCP Corresponde al juez del
domicilio conyugal conocer de la nulidad y sus efectos, si los esposos tienen domicilio en la
República. Si el cónyuge demandado no lo tuviere en el país y el matrimonio se hubiere celebrado en
él, la acción de nulidad podrá intentarse ante el juez del último domicilio matrimonial en la República.

XIII. LEADING CASE JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE NULIDAD MATRIMONIAL.

XIV. EL RÉGIMEN DE LAS UNIONES DE HECHO.


Art. 51 de la CN “las uniones de hecho entre el hombre y la mujer, sin impedimentos legales para
contraer matrimonio, que reúnan las condiciones de estabilidad y singularidad, producen efectos
similares al matrimonio, dentro de las condiciones que establezca la ley”.
Con respecto a la ley aplicable a las uniones de hecho, la regla seria la del domicilio de la unión de
hecho, siguiendo igualmente la regla del último lugar en que vivieron juntos o cohabitaron para
determinar la ley aplicable. Con respecto a la jurisdicción internacionalmente competente, se seguiría
igual criterio y en caso de que no hubiera posibilidad de establecer el último domicilio del matrimonio
aparente, la jurisdicción será la del demandado.

XV. TRATADOS DE DERECHO CIVIL DE MONTEVIDEO DE 1889/40 Y EL CÓDIGO DE


BUSTAMANTE.

El art. 11 del Tratado de Montevideo de 1889 dispone que la capacidad de las personas para contraer
matrimonio, la forma del acto y la existencia y validez del mismo se rigen por la ley del lugar donde se

PERLA NUÑEZ
HECTOR MANCUELLO
celebra. El art 15 “la ley del domicilio conyugal rige en a) la separación conyugal b) la disolubilidad del
matrimonio c) los efectos de la nulidad del matrimonio.
El código de Bustamante regula lo relacionado al matrimonio en el art. 36 “los contrayentes estarán
sujetos a su ley personal en todo lo que se refiere a la capacidad para celebrar el matrimonio, al
consentimiento o consejo paterno, a los impedimentos y a su dispensa. El código de Bustamante
posee una disposición especial referida a los extranjeros, estos de acuerdo al Art. 37 deben acreditar
antes de casarse que han llenado las condiciones exigidas por sus leyes personales en cuanto a lo
dispuesto en el artículo precedente.
Sobre los impedimentos no dispensables será aplicable la ley local. Los Estados contratantes no
quedan obligados a reconocer los matrimonios que contrarían sus disposiciones relacionadas a la
necesidad de disolución del matrimonio anterior, a los grados de consanguinidad y afinidad sobre los
cuales exista impedimento absoluto, a la prohibición de casarse establecida respecto a los culpables
de adulterio en cuya virtud se haya disuelto el matrimonio de uno de ellos, y a la misma prohibición
respecto al responsable de atentado a la vida de uno los cónyuges para casarse con el sobreviviente
o a cualquiera otra causa de nulidad insubsanable.

XVI. RÉGIMEN DE LOS BIENES EN EL MATRIMONIO, ASPECTOS GENERALES.

La celebración del matrimonio es el reconocimiento jurídico de una relación personal que se


desarrolla en común entre el hombre y la mujer, por lo mismo presupone también de forma necesaria
una forma de relación patrimonial, por consiguiente, el régimen jurídico matrimonial patrimonial, se
establece sobre la base de la decisión en común de los conyugues, asumida conforme al régimen
legal competente, o sobre el sistema previsto por el ordenamiento jurídico. Rige la autonomía de la
voluntad de los conyugues pero ejercida teniendo en cuenta estos principios.

Los diferentes sistemas patrimoniales del matrimonio son:

• Régimen de comunidad de Bienes: Este sistema admite a su vez dos variables a) los que
establecen una comunidad universal de bienes por lo que con el matrimonio todos los bienes
de los cónyuges pasan a integrar la comunidad y b) los que establecen una comunidad de
bienes adquiridos por los cónyuges a partir del matrimonio.
• Régimen de separación de Bienes: Presenta también variables a) un régimen de separación
automático al momento de contraer matrimonio b) otro por el cual es necesaria una
declaración expresa a través de un acto jurídico para que el sistema de separación entre a
regir.
• Régimen del Bien de Familia: previsto en el artículo 59 de la Constitución Nacional “se
reconoce como institución de interés social el bien de familia cuyo régimen será determinado
por ley. El mismo Estará Constituido por la vivienda o el fundo familiar y por sus muebles y
elementos de trabajo, los cuales serán inembargables.

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
Comunidad Universal

Comunidad de
Bienes
Comunidad de
Bienes Adquiridos

Régimen de
Régimen Patrimonial
separación
del Matrimonio
Automático
Separación de Bienes
Régimen de
Separación Mediante
Declaración Expresa
Bien de Familia

XVII. BIENES SITUADOS EN LA REPÚBLICA DE MATRIMONIOS CELEBRADOS EN EL


PARAGUAY.
“El régimen de los bienes situados en la Republica de matrimonios contraídos en ella, será juzgado
de conformidad con las disposiciones de este código, aunque se trate de contrayentes que al tiempo
de la disolución de matrimonio tuvieren su domicilio en el extranjero.” Código Civil Paraguayo
“Cuando la comunidad de gananciales se disolviera por muerte de uno de los conyugues y quedasen
a cargo del supérstite menores, este tendrá derecho a que dentro de su parte de gananciales se la
asigne la vivienda ganancial, útiles y enseres, compensando la diferencia a cargo ya sea en dinero
efectivo o con otros bienes. El cónyuge que hubiera tenido a su cargo la dirección de un
establecimiento comercial o industrial tendrá el mismo derecho sobre este y en las mismas
condiciones que en el párrafo anterior” Ley 1/92

XVIII. REGLAMENTACIÓN DE LOS EFECTOS PATRIMONIALES DEL MATRIMONIO.


Tratado de Montevideo 1889 ARTÍCULO 40.- Las capitulaciones matrimoniales rigen las relaciones
de los esposos respecto de los bienes que tengan al tiempo de celebrarlas y de los que adquieran
posteriormente en todo lo que no esté prohibido por la ley del lugar de su situación.
Como principio se establece la libertad de pactar las convenciones matrimoniales o respetar aquellas
que surgen en virtud del régimen legal vigente en el estado en el cual se celebren.

XIX. BIENES EN LA REPÚBLICA Y MATRIMONIOS CELEBRADOS EN EL PARAGUAY.


El código Civil hace distinción entre los matrimonios celebrados en el Paraguay y los Matrimonios
celebrados en el extranjero y los celebrados en el extranjero y disueltos en Paraguay.
El art. 134 hace referencia al régimen de los bienes situados en el país de matrimonios celebrados en
el Paraguay, situación en la que el código hace regir la ley del territorio, siendo indiferente que
tuvieren al tiempo de la disolución.

PERLA NUÑEZ
HECTOR MANCUELLO
Art.16.- Los bienes, cualquiera sea su naturaleza, se regirán por la ley del lugar donde están situados,
en cuanto a su calidad, posesión, enajenabilidad absoluta o relativa y a todas las relaciones de
derecho de carácter real que son susceptibles.

XX. BIENES EN LA REPÚBLICA Y MATRIMONIOS CELEBRADOS EN EL EXTERIOR.

Art.135.- Los que teniendo su domicilio y bienes en la República, hayan celebrado el matrimonio fuera
de ella, podrán, a su disolución en el país, demandar el cumplimiento de las convenciones
matrimoniales, siempre que no se opongan a las disposiciones de este Código y al orden público.

Podrá igualmente exigirse en la República el cumplimiento de las convenciones matrimoniales


concertadas en el extranjero por contrayentes domiciliados en el lugar de su celebración, pero que al
tiempo de la disolución de su matrimonio tuvieren su domicilio en el país, si aquellas convenciones no
establecieren lugar de ejecución, ni contravinieren lo preceptuado por este Código sobre el régimen
de los bienes.

Las convenciones o el régimen acordados en acuerdo al régimen extranjero sobre Bienes en la


Republica, independientemente de que se tenga o no domicilio en ella pueden ser cumplidos por el
Paraguay.

LECCION

LECCIÓN IX

LA SEPARACIÓN PERSONAL Y EL DIVORCIO 9


Separación y
I. LA SEPARACIÓN PERSONAL Y EL DIVORCIO EN EL DERECHO Divorcio
INTERNACIONAL PRIVADO.
Los temas relacionados a la separación personal de los esposos y el divorcio, ruptura o disolución del
vínculo matrimonial ante la internacionalidad de la actividad de la persona y movilización de los
cónyuges, suscitan cuestiones que interesan al Derecho Internacional Privado.
Demás está decir que la mayor diversidad se presenta sobre el alcance con que son reguladas estas
instituciones, así como los efectos de la separación persona y su conversión en divorcio. Varían
también las causales que dan lugar a la disolución del vínculo y los efectos que su declaración tiene
cada uno de los cónyuges divorciados.
Los que aceptan la disolución por mutuo consentimiento, difieren en cuanto al tiempo que debe
transcurrir para efectuar la presentación, otros sistemas admiten que se produzca por la
manifestación de voluntad de uno solo de los cónyuges. Algunas legislaciones exigen la expresión de
causa y la determinación del cónyuge culpable, otras solo la manifestación de la falta de armonía o
voluntad de continuidad. En la mayoría de las legislaciones, por estar vinculado al orden público, se
requiere la intervención judicial y normalmente la del representante del ministerio público.

II. LA SEPARACIÓN CONYUGAL. LEY APLICABLE. JURISDICCIÓN COMPETENTE.


Separación conyugal es la expresión utilizada para referir a la separación de hecho, que se produce
por el cese de la convivencia conyugal, por lo que la sentencia pone fin a una de las principales
obligaciones del matrimonio, la obligación de convivencia. En el régimen jurídico paraguayo, la
separación de cuerpo se encuentra legislada en el código civil.

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
La ley aplicable a la separación personal es regida por el Art. 166 del C.C “la ley del domicilio
conyugal rige la separación de los esposos, la disolución del matrimonio y los efectos de la nulidad
del mismo.”
Art.167.- Los esposos pueden, cualquiera sea el país donde celebraron su matrimonio, separarse
judicialmente de cuerpos por mutuo consentimiento y sin expresión de causa, después de
transcurridos dos años de vida marital”.
De este derecho gozarán igualmente los menores emancipados por el matrimonio, pero sólo después
de dos años de cumplida la mayoría de edad de ambos esposos.
La separación de cuerpo o personal requiere presentarse a una audiencia ante el juez. Esta
audiencia, no debe ser considerada, en especial en situaciones en que existen elementos de
internacionalidad, como presencia personal, bastara ser representado por poder especial hábil.
Art.168.- El juez escuchará separadamente a los dos cónyuges, dentro del plazo de treinta a sesenta
días, para que confirmen o no su voluntad de separarse. La homologación del acuerdo, se producirá
si se ratifican, pero si cualquiera de las partes se retracta o guarda silencio se rechazara el pedido de
separación de común acuerdo.
La separación puede ser demandada unilateralmente por cualquiera de los cónyuges de mediar las
causales previstas en el Código Civil, Art.170.- La separación de cuerpos podrá ser demandada por
cualquiera de los cónyuges por las siguientes causas:
a) el adulterio;
b) la tentativa de uno de los cónyuges contra la vida del otro, y el homicidio frustrado, sea como autor
o como cómplice;
c) la conducta deshonrosa o inmoral de uno de los cónyuges, o su incitación al otro al adulterio, la
prostitución, u otros vicios y delitos;
d) la sevicia, los malos tratamientos y las injurias graves;
e) el abandono voluntario y malicioso. Incurre también en abandono el cónyuge que faltare a los
deberes de asistencia para con el otro o con sus hijos, o que, condenado a prestar alimentos, se
hallare en mora por más de dos meses consecutivos sin justa causa; y
f) el estado habitual de embriaguez o el uso reiterado de drogas estupefacientes, cuando hicieren
insoportable la vida conyugal.
El juez en caso de urgencia incluso antes de la promoción de la separación de cuerpo podrá decretar
la separación personal de los esposos y autorizar a la mujer a residir fuera del domicilio conyugal o
disponer que el marido abandone. El juez podrá determinar en caso de necesidad los alimentos que
deben ser prestados a la mujer y para cubrir las expensas del juicio. La situación de los hijos menores
se regirán por el régimen especial para los mismos. El régimen de prueba es amplio, y la sentencia
deberá expedirse sobre la culpabilidad de uno o de ambos cónyuges.
El esposo inocente conservara los derechos inherentes a su calidad de tal que no sean incompatibles
con el estado de separación. El culpable incurrirá en la perdida de las utilidades o beneficios que le
correspondieren según la convención matrimonial. Solo tendrá derecho a pedir alimentos al otro, si
careciere de recursos para su manutención.

PERLA NUÑEZ
HECTOR MANCUELLO
Art.176.- Los cónyuges podrán de común acuerdo, hacer cesar los efectos de la sentencia de
separación con una expresa declaración al juez, o con el hecho de cohabitación.
En ningún caso la reconciliación perjudicará los derechos adquiridos por terceros durante la
separación o antes de ella.
La jurisdicción competente, será también determinada por el elemento de conexión del domicilio.
Art. 17 Ley 45/91 “será competente el Juez de Primera Instancia en lo Civil y Comercial del último
domicilio conyugal o del demandante, a elección del actor.
Tratado de derecho civil de Montevideo 1940, Art. 15.- La ley del domicilio

conyugal rige: a) La separación conyugal;

b) La disolubilidad del matrimonio; pero su reconocimiento no será obligatorio para el Estado en


donde el matrimonio se celebró si la causal de disolución invocada fue el divorcio y las leyes
locales no lo admiten como tal. En ningún caso, la celebración del subsiguiente matrimonio,
realizado de acuerdo con las leyes de otro Estado, puede dar lugar al delito de bigamia;
c) Los efectos de la nulidad del matrimonio contraído con arreglo al artículo 13.
Art. 59.- Los juicios sobre nulidad de matrimonio, divorcio, disolución y, en general, sobre todas las
cuestiones que afecten las relaciones de los esposos, se iniciarán ante los jueces del domicilio
conyugal.
III. EL RÉGIMEN DEL DIVORCIO EN LA LEY DEL MATRIMONIO CIVIL Y EL CÓDIGO CIVIL.

Art.163 C.C.- El matrimonio válido celebrado en la República no se disuelve sino por la muerte de uno
de los esposos., la que sustituía a lo dispuesto en el art. 81 de la Ley del Matrimonio Civil de 1989 “el
matrimonio valido no se disuelve sino por la muerte de uno de los esposos”. La diferencia radica en
que el código hace una alusión específica a que los matrimonios no disolubles eran los celebrados en
la Republica.
La norma contenida en el citado Art. 163 en concordancia con lo dispuesto en el art. 166 del C.C que
efectúa una remisión a la ley del domicilio conyugal la disolubilidad del mismo, podía suponer la
hipótesis de matrimonios celebrados en el Paraguay, pero posteriormente luego de constituir
domicilio en otro Estado, en el cual ya se admitía el divorcio como extinción del vínculo matrimonial,
este fuera disuelto conforme a l dicha ley, en cuyo caso dicho acto debería ser admitido en nuestro
país.
Si la disolución se hubiere producido en país signatario del Tratado de Montevideo de 1940 que en su
art. 15 dispone, la ley del domicilio conyugal rige:
b) La disolubilidad del matrimonio; pero su reconocimiento no será obligatorio para el Estado en
donde el matrimonio se celebró si la causal de disolución invocada fue el divorcio y las leyes locales
no lo admiten como tal. En ningún caso, la celebración del subsiguiente matrimonio, realizado de
acuerdo con las leyes de otro Estado, puede dar lugar al delito de bigamia. Es decir de conformidad
al tratado de Montevideo si el matrimonio celebrado en el Paraguay hubiera tenido su domicilio
conyugal en Uruguay que ya admitía el divorcio vincular, siendo país signatario al igual que nuestro
país, el divorcio seria valido pero la República del Paraguay, país también signatario, no estaba
obligado a reconocer dicha disolución, tanto porque poseía una disposición de orden público
internacional que lo impedía como porque el tratado autorizaba no reconocerlo. La disolución en el
Paraguay no era aceptada. Pero si el matrimonio era celebrado en un país no signatario de los

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
Tratados de Montevideo y se disolvía en el mismo país de su celebración o en otro no signatario, la
sentencia sería considerada válida.

IV. JURISDICCIÓN INTERNACIONAL EN MATERIA DE DIVORCIO


Cuando se trata de resolver cual es la jurisdicción internacionalmente competente para la disolución o
divorcio, se nos presentan varios posibles elementos de conexión, uno de ellos es el de la jurisdicción
del lugar en que se celebró el matrimonio, lo que se presenta visiblemente inconveniente, teniendo en
cuenta que implicaría un ámbito diferente a aquel en el cual están domiciliados en el momento de
producirse los hechos que dan lugar al divorcio.
La aplicación de la jurisdicción del domicilio, se presenta de este modo como la más aceptable,
porque es el lugar en que se manifiestan los hechos subjetivos y objetivos que conducen a un
matrimonio a buscar su disolución. Ciertamente, tratándose de cónyuges que de hecho o
jurídicamente se encuentran separados personalmente, puede darse el caso de que tengan un
domicilio en jurisdicciones estatales diferentes, en cuyo caso se debe establecer uno de ellos, el del
domicilio del demandado, el del demandante o el ultimo domicilio conyugal en que las partes han
convivido.
Los sistemas pueden variar también en torno al procedimiento para el divorcio, los que admiten que
solo es posible por una acción contenciosa u jurisdiccional ordinaria y aquellas que admiten el
divorcio por mutuo acuerdo. Otras admiten ambos medios o procedimientos, difieren a su vez,
respecto a aquellas peticiones que pueden ser instadas por uno solo de los cónyuges y aquellas que
exigen necesariamente la conformidad de ambos.

V. LEY APLICABLE AL DIVORCIO EN LOS TRATADOS DE DERECHO CIVIL DE


MONTEVIDEO
El Tratado de Derecho Civil de Montevideo de 1940 “la ley del domicilio conyugal rige la disolubilidad
del matrimonio, pero su reconocimiento no será obligatorio para el estado en donde el matrimonio se
celebró si la causal de disolución invocada fue el divorcio y las leyes locales no lo admiten como tal.”

VI. JURISDICCIÓN PARA EL DIVORCIO EN LOS TRATADOS DE DERECHO CIVIL DE


MONTEVIDEO.
Los arts. 62 y 59 de los Tratados de Derecho Civil de Montevideo de 1889 y 1940, ambos disponen
que los juicios sobre nulidad del matrimonio, divorcio, disolución y en general, sobre todas las
cuestiones que afecten las relaciones de los esposos, se iniciaran ante los jueces del domicilio
matrimonial.
La sentencia del foro del domicilio conyugal, fundada en el derecho del lugar de celebración será
reconocida en los demás Estados ratificantes (si fue dictada de conformidad a las reglas del tratado).
Sin embargo, es posible que alguno de esos estados no reconozca la invalidez declarada si ella se
opone a sus principios de orden público.

VII. EL DIVORCIO Y LA JURISPRUDENCIA


Fueron frecuentes los matrimonios celebrados en un Estado extranjero, estando uno o ambos
cónyuges bajo separación personal, pero no disuelto el vínculo, cuando aún no estaban
generalizadas las leyes que admitían el divorcio vincular, contemplando solo la separación de cuerpo.

PERLA NUÑEZ
HECTOR MANCUELLO
Estas situaciones aparecen unidas a otras cuestiones relacionadas al matrimonio, como el efecto
que ocasiona el contraer nuevos matrimonios sin estar disuelto el vínculo anterior, o el divorcio del
primero, como efecto de convalidación del segundo matrimonio.
Un caso referencial es la exclusión de última esposa del causante de la sucesión, porque su
matrimonio celebrado en el Paraguay, lo efectuó estando el contrayente con un matrimonio vigente
contraído con anterioridad en la Argentina, y en aquel momento era admitido como divorcio solo la
separación personal, que no implicaba la ruptura del vínculo.

VIII. LA COMPETENCIA JURISDICCIONAL PARA EL DIVORCIO EN LA UNIÓN EUROPEA


En materia de divorcio la Unión Europea regulo la competencia, el reconocimiento y la ejecución de
resoluciones judiciales en materia matrimonial y de responsabilidad parental sobre los hijos comunes.
En los asuntos relativos al divorcio, la separación judicial y la nulidad matrimonial, la competencia
recaerá sucesivamente en los órganos jurisdiccionales del Estado miembro en cuyo territorio se
encuentre la residencia habitual de los cónyuges, o en los órganos del último lugar de residencia de
los cónyuges, siempre que uno de ellos aun resida ahí.
También prevé como segunda opción la de los órganos d la nacionalidad de ambos cónyuges. En
cuanto a la conversión de la separación judicial en divorcio, el órgano jurisdiccional del estado
miembro que hubiere dictado una resolución sobre la separación judicial será así mismo competente
para la conversión de dicha resolución en divorcio, si la ley de dicho Estado miembro lo prevé.

LECCIÓN X 10
Parentesco y
Filiación
PARENTESCO Y FILIACIÓN PROTECCIÓN INTERNACIONAL DE MENORES PARENTESCO

Y FILIACIÓN. LA FILIACIÓN.
Social y jurídicamente se reconoce la existencia de vínculos familiares más allá de las restrictas
relaciones maridomujer y padre-hijo, es decir que van más allá de la familia paterno-filial. A estos
vínculos familiares que se estrechan más allá de la familia estricto sensu se los domina en doctrina
parentesco, este parentesco puede ser por consanguinidad, afinidad o adopción. Diez – Picazo y
Guillen.
EL RÉGIMEN JURÍDICO DE LA FILIACIÓN.

Matrimonial
Por Naturaleza

Extramatrimonial
Filiación

Plena
Por adopción
Simple

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
FILIACION MATRIMONIAL:

Código Civil Paraguayo. Art.225.- Son hijos matrimoniales:

a) los nacidos después de ciento ochenta días de la celebración del matrimonio, y dentro de los
trescientos siguientes a su disolución o anulación, si no se probase que ha sido imposible al marido
tener acceso con su mujer en los primeros veinte días de los trescientos que hubieren precedido al
nacimiento;

b) los nacidos de padres que al tiempo de la concepción podían casarse y que hayan sido
reconocidas antes, en el momento de la celebración del matrimonio de sus padres, o hasta sesenta
días después de ésta. La posesión de estado suple este reconocimiento;

c) los que nacieren después de ciento ochenta días del casamiento válido o putativo de la madre y
los que nacieren dentro de los trescientos días contados desde que el matrimonio válido o putativo
fue disuelto por muerte del marido o porque fuese anulado; y

d) los nacidos dentro los ciento ochenta días de la celebración del matrimonio, si el marido, antes
de casarse, tuvo conocimiento del embarazo de su mujer, o si consintió que se lo anotara como hijos
suyos en el Registro del Estado Civil, o si de otro modo los hubiere reconocido expresa o tácitamente.

Código Civil Paraguayo. Art.226.- Los hijos nacidos después de la reconciliación y cohabitación de
los esposos separados por sentencia judicial son matrimoniales, salvo prueba en contrario.

Los hijos concebidos durante el matrimonio putativo serán considerados matrimoniales. Los
concebidos antes de éste, pero nacidos después, son también matrimoniales.

Código Civil Paraguayo. Art.227.- Si disuelto o anulado el matrimonio, la mujer contrajere otro antes
de los trescientos días, el hijo que naciere antes de transcurridos ciento ochenta días desde la
celebración del segundo matrimonio, se presumirá concebido en el primero siempre que naciere
dentro de los trescientos días de disuelto o anulado el primer matrimonio.

Código Civil Paraguayo. Art.228.- Se presumirá concebido en el segundo matrimonio el hijo que
naciere después de los cientos ochenta días de su celebración, aunque esté dentro de los trescientos
días posteriores a la disolución o anulación del primero. La presunción establecida en este artículo y
el precedente no admite prueba en contrario.

Código Civil Paraguayo. Art.229.- El hijo nacido dentro de los trescientos días posteriores a la
disolución del matrimonio de la madre, se presume concebido en éste, aunque la madre o alguien
que invoque la paternidad, lo reconozcan por hijo extramatrimonial.

1.1 FILIACION EXTRAMATRIMONIAL


Código Civil Paraguayo. Art.230.- Son hijos extramatrimoniales los concebidos fuera del
matrimonio, sea que sus padres hubiesen podido casarse al tiempo de la concepción, sea que
hubiesen existido impedimentos para la celebración del matrimonio.

PERLA NUÑEZ
HECTOR MANCUELLO
Código Civil Paraguayo. Art.231.- El reconocimiento de los hijos extramatrimoniales puede hacerse
ante el oficial del Registro del Estado Civil, por escritura pública, ante el juez o por testamento.

Es irrevocable y no admite condiciones ni plazos. Si fuere hecho por testamento, surtirá sus efectos
aunque éste sea revocado.

1.2 ACCION DE RECONOCIMIENTO DE FILIACION


• Los hijos tienen acción para ser reconocidos por sus padres, esta acción es imprescriptible e
irrenunciable.
• En la investigación de la maternidad o maternidad se admitirán todas las pruebas aptas para
probar los hechos.
• El código de la Niñez y Adolescencia en la acción de reconocimiento de la filiación admite la
prueba pericial de sangre de DN y otras pruebas científicas.
• La posesión de estado de hijo se establece según: haya usado el apellido de quien pretende
ser hijo, que aquel le haya dado trato de hijo y este lo haya tratado como padre o madre y que
este sea considerado por la familia como hijo.

1.3 ACCION DE DESCONOCIMIENTO DE LA FILIACION


• El marido puede desconocer al hijo concebido durante el matrimonio en los siguientes
casos: a) si en el periodo máximo o mínimo de duración del embarazo, era impotente o
estéril, b) si durante dicho periodo estaba legalmente separado de su mujer, c) si en ese
periodo la mujer había cometido adulterio.
• La acción corresponde solo al marido en vida. Si es declarado interdicto no puede ser
ejercida por su curador sin autorización del juez. Los herederos pueden CONTINUAR la
acción iniciada por este.
• Cuando el marido haya RECONOCIDO LA PATERNIDAD expresa o tácitamente, por error
o fraudulentamente tiene SESENTA DIAS DESDE CONOCIDO EL ERROR para iniciar la
acción.
• Los ascendientes y herederos presuntivos pueden presentar la acción cuando el esposo
hubiere desaparecido o fuera incierta su existencia, cuando el marido estuvo privado de su
discernimiento durante el periodo en que podía iniciarla o si hubiere fallecido antes de
vencer el plazo.

1.4 ACCION DE IMPUGNACION DE LA PATERNIDAD


• La acción de impugnación de la paternidad del hijo durante el matrimonio prescribe a los
sesenta días desde que el marido tuvo conocimientos del paro. La demanda será
promovida contra la madre y el hijo, si este falleciere se ventilara contra los herederos.
• El reconocimiento que hicieron los padres de sus hijos podrá ser ejercido e impugnado por
estos o los herederos dentro del plazo de 180 días de conocido el acto.
III. LEY QUE RIGE LA FILIACIÓN. SISTEMAS SOBRE LA LEY APLICABLE.
El establecimiento de la filiación por naturaleza o por adopción es un problema polémico del DIPR.

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
Una vez determinada la ley que regirá establecerá o permitirá contestar y modificar el vínculo que une a
los hijos con los padres naturales y adoptivos, esa ley con todas sus particularidades nos dirá como se
constituirá o modificara ese lazo.

Son varios los elementos q los que se recurre, como la ley de domicilio o la residencia del menor, la
ley del lugar en que se produjo el nacimiento, incluso en las nuevas fórmulas de fecundación asistida.
Sobre la filiación propiamente la solución de la ley personal de la nacionalidad o la de domicilio
aparecen como sistemas, el punto de conexión tradicional para la ubicación de la ley aplicable, el
domicilio de los padres al tiempo del nacimiento en caso de filiación matrimonial o el del padre o la
madre en caso de filiación extramatrimonial han cedido terreno en privilegiar el lugar de la concepción
o del nacimiento.
Parece razonable, según el Dr. Ruiz Díaz Labrano, como fórmula para establecer la ley aplicable en
caso de filiación matrimonial el domicilio de los cónyuges y en el extramatrimonial el lugar del
nacimiento.
IV. LA FILIACIÓN POR ADOPCIÓN.

1.5 LEY 1136/97


Artículo 1º.- La adopción es la institución jurídica de protección al niño y adolescente en el ámbito
familiar y social por la que, bajo vigilancia del estado, el adoptado entra a formar parte de la familia o
crea una familia con el adoptante, en calidad de hijo, y deja de pertenecer a su familia consanguínea,
salvo en el caso de la adopción del hijo del cónyuge o conviviente.

Artículo 2º.- La adopción se otorga como medida de carácter excepcional de protección al niño y se
establece en función de su interés superior.

Artículo 3º.- La adopción es plena, indivisible e irrevocable y confiere al adoptado una filiación que
sustituye a la de origen y le otorga los mismos derechos y obligaciones de los hijos biológicos.

Con la adopción, cesan los vínculos del adoptado con la familia de origen, salvo los impedimentos
dirimentes en el matrimonio provenientes de la consanguinidad. Cuando la adopción tiene lugar
respecto del hijo del cónyuge o conviviente de otro sexo, cesan los vínculos sólo con relación al otro
progenitor.

La capacidad para adoptar no está limitada por los nacionales ni a los domiciliados en la república.
La ley indica que no puede ser adoptado por más de una persona salvo la adopción que realicen
ambos cónyuges de sexos diferentes, no se permite que la adopción sea realizada por solo uno de
los cónyuges.
Artículo 7º.- Pueden ser adoptados niños y adolescentes:

a) huérfanos de padre y madre;

b) hijos de padres desconocidos;

c) hijos de padres biológicos que hayan sido declarados en estado de adopción;

PERLA NUÑEZ
HECTOR MANCUELLO
d) hijos de uno de los cónyuges o conviviente que hayan prestado su consentimiento de acuerdo con
el procedimiento establecido en esta ley, y

e) que se encuentran por más de dos años acogidos bajo tutela o guarda del adoptante, previo
consentimiento de los padres biológicos o declaración judicial de estado de adopción, según el
caso.

Artículo 11.- Los adoptantes deberán tener:

a) veinticinco años de edad como mínimo;

b) no deberán superar los cincuenta años de edad, salvo convivencia previa con el adoptable de por
lo menos un año de duración, y

c) una diferencia de edad con la persona que pretendan adoptar no menor de veinticinco años ni
mayor de cincuenta años. En caso de una pareja, la diferencia se considerará respecto al
adoptante más joven.

No regirán estas limitaciones de edad cuando se adopte al hijo o hija del otro cónyuge o conviviente
de más de cuatro años de convivencia o de un pariente hasta el cuarto grado de consanguinidad

V. LA ADOPCIÓN INTERNACIONAL.
Muchas circunstancias conducen a la internacionalización de las relaciones, la diversa nacionalidad,
domicilio o residencia entre adoptantes y adoptados y las condiciones de su otorgamiento, que puede
variar según la legislación de que se trate.

VI. FUENTES CONVENCIONALES EN MATERIA DE ADOPCIÓN.


• Código de Bustamante
• Tratados de Montevideo 1940
• Convención Europea o de Estrasburgo en materia de Adopción de Menores La
Convención de la Haya de 1965.
• Pacto de San José de Costa Rica (art 19)
• Declaración de las NN UU Sobre los principios sociales y jurídicos relativos a la protección
y el bienestar de los niños con particular referencia a la adopción y colocación en hogares
de guarda.

VII. CONVENCIÓN INTERAMERICANA SOBRE CONFLICTOS DE LEYES EN MATERIA DE


ADOPCIÓN
CIDIP III realizada en La Paz, Bolivia
El ámbito de aplicación de la convención según el artículo primero, es a los menores bajo las formas
de adopción plena, legitimación adoptiva y otras instituciones afines, que equiparen, al adoptante a la
condición del hijo.
Artículo 3: La ley de la residencia habitual del menor regirá la capacidad, consentimiento y demás
requisitos para ser adoptado, así como cuáles son los procedimientos y formalidades extrínsecas
necesarios para la constitución del vínculo.
Artículo 4: La ley del domicilio del adoptante (o adoptantes) regirá:

a. La capacidad para ser adoptante;

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
b. Los requisitos de edad y estado civil del adoptante;
c. El consentimiento del cónyuge del adoptante, si fuere del caso, y
d. Los demás requisitos para ser adoptante.
En el supuesto de que los requisitos de la ley del adoptante (o adoptantes) sean manifiestamente
menos estrictos a los señalados por la ley de la residencia habitual del adoptado, regirá la ley de éste.
Artículo 5: Las adopciones que se ajusten a la presente Convención surtirán sus efectos de pleno
derecho, en los Estados parte, sin que pueda invocarse la excepción de la institución desconocida.
Artículo 6: Los requisitos de publicidad y registro de la adopción quedan sometidos a la ley del
Estado donde deben ser cumplidos.
En el asiento registral, se expresarán la modalidad y características de la adopción.
Artículo 9: En caso de adopción plena, legitimación adoptiva y figuras afines:
a. Las relaciones entre adoptante (o adoptantes) y adoptado, inclusive las alimentarias, y las del
adoptado con la familia del adoptante (o adoptantes), se regirán por la misma ley que rige las
relaciones del adoptante (o adoptantes) con su familia legítima;
b. Los vínculos del adoptado con su familia de origen se considerarán disueltos. Sin embargo,
subsistirán los impedimentos para contraer matrimonio.
Artículo 10: En caso de adopciones distintas a la adopción plena, legitimación adoptiva y figuras
afines, las relaciones entre adoptante (o adoptantes) y adoptado se rigen por la ley del domicilio del
adoptante (o adoptantes).
Las relaciones del adoptado con su familia de origen se rigen por la ley de su residencia habitual al
momento de la adopción.
Artículo 11: Los derechos sucesorios que corresponden al adoptado o adoptante (o adoptantes) se
regirán por las normas aplicables a las respectivas sucesiones.
En los casos de adopción plena, legitimación adoptiva y figuras afines, el adoptado, el adoptante (o
adoptantes) y la familia de éste (o de éstos), tendrán los mismos derechos sucesorios que
corresponden a la filiación legítima.
Artículo 12: Las adopciones referidas en el artículo 1 serán irrevocables. La revocación de las
adopciones a que se refiere el artículo 2 se regirá por la ley de la residencia habitual del adoptado al
momento de la adopción.
Artículo 13: Cuando sea posible la conversión de la adopción simple en adopción plena o
legitimación adoptiva o instituciones afines, la conversión se regirá, a elección del actor, por la ley de
la residencia habitual del adoptado, al momento de la adopción, o por la ley del Estado donde tenga
su domicilio el adoptante (o adoptantes) al momento de pedirse la conversión.
Si el adoptado tuviera más de 14 años de edad será necesario su consentimiento.
Artículo 14: La anulación de la adopción se regirá por la ley de su otorgamiento. La anulación sólo
será decretada judicialmente, velándose por los intereses del menor de conformidad con el artículo
19 de esta Convención.

PERLA NUÑEZ
HECTOR MANCUELLO
Artículo 15: Serán competentes en el otorgamiento de las adopciones a que se refiere esta
Convención las autoridades del Estado de la residencia habitual del adoptado.
Artículo 16: Serán competentes para decidir sobre anulación o revocación de la adopción los jueces
del Estado de la residencia habitual del adoptado al momento del otorgamiento de la adopción.
Serán competentes para decidir la conversión de la adopción simple en adopción plena o legitimación
adoptiva o figuras afines, cuando ello sea posible, alternativamente y a elección del actor, las
autoridades del Estado de la residencia habitual del adoptado al momento de la adopción o las del
Estado donde tenga domicilio el adoptante (o adoptantes), o las del Estado donde tenga domicilio el
adoptado cuando tenga domicilio propio, al momento de pedirse la conversión.
Artículo 17: Serán competentes para decidir las cuestiones relativas a las relaciones entre adoptado
y adoptante (o adoptantes) y la familia de éste (o de éstos), los jueces del Estado del domicilio del
adoptante (o adoptantes) mientras el adoptado no constituya domicilio propio.
A partir del momento en que el adoptado tenga domicilio propio será competente, a elección del
actor, el juez del domicilio del adoptado o del adoptante (o adoptantes).
Artículo 18: Las autoridades de cada Estado Parte podrán rehusarse a aplicar la ley declarada
competente por esta Convención cuando dicha ley sea manifiestamente contraria a su orden público.
Artículo 19: Los términos de la presente Convención y las leyes aplicables según ella se
interpretarán armónicamente y en favor de la validez de la adopción y en beneficio del adoptado.
Artículo 20: Cualquier Estado Parte podrá, en todo momento, declarar que esta Convención se
aplica a las adopciones de menores con residencia habitual en él por personas que también tengan
residencia habitual en el mismo Estado Parte, cuando, de las circunstancias del caso concreto, a
juicio de la autoridad interviniente, resulte que el adoptante (o adoptantes) se proponga constituir
domicilio en otro Estado Parte después de constituida la adopción.

VIII. EL RÉGIMEN INTERNACIONAL DE LA PRUEBA DE LA FILIACIÓN


Según Silva Alonzo, citado por Ruiz Diaz Labrano, la filiación debe estar sujeta a la lex fori teniendo
en cuenta que todo lo relativo al proceso debe ser regido exclusivamente por la ley del tribunal se
adhiere a la siguiente “la materia de prueba, por ser de pertenencia del proceso debe hallarse
exclusivamente reglada por la ley del tribunal.

IX. LA PATRIA POTESTAD


CODIGO DE LA NIÑEZ Y LA ADOLESCENCIA. ART. 70. DEL EJERCICIO DE LA PATRIA
POTESTAD
El padre y la madre ejercen la patria potestad sobre sus hijos en igualdad de condiciones. La patria
potestad conlleva el derecho y la obligación principal de criar, alimentar, educar y orientar a sus hijos.
Las cuestiones derivadas del ejercicio de la patria potestad serán resueltas por el Juzgado de la
Niñez y la Adolescencia.
En los lugares en donde no exista éste, el Juez de Paz de la localidad podrá ordenar las medidas de
seguridad urgentes con carácter provisorio legisladas por este Código, con la obligación de remitir al
Juez competente en el plazo de cuarenta y ocho horas todo lo actuado.

Art. 82 DEL DERECHO DE ADMINISTRACION

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
La patria potestad comprende el derecho y la obligación de administrar y usufructuar los bienes del
hijo.

LEY 1/ 92. Artículo 8°.- Los cónyuges contribuirán económicamente al sostenimiento del hogar y a
solventar las necesidades de alimentación y educación de los hijos comunes, y de las de uniones
anteriores que viviesen con ellos. Esta contribución será proporcional a sus respectivos ingresos,
beneficios o rentas. Si uno de ellos se encontrase imposibilitado de trabajar y careciese de rentas
propias, el otro deberá hacerse cargo de todos los gastos expresados.

• EL EJERCICIO DE LA RESPONSABILIDAD ES DE AMBOS CONYUGES


• En caso de DIVORCIO es necesario determinar las modalidades de ejercicio de la
responsabilidad.
• Estos pueden ejercerla según acuerdos voluntarios o por imposición de la ley.
• De manera alternativa entre ambos o ser atribuida la responsabilidad solo a uno y determinar
régimen de visita.

X. LA TUTELA Y LA CURATELA
La tutela es una institución que permite a quien la ejerce, representar al niño o adolescente dirigirlo y
administrar sus bienes cuando NO esté sometido a la patria potestad.

Formas de otorgar tutela:


a) El padre o la madre que ejerza la patria potestad
b) La ley
c) El Juez de la Niñez y Adolescencia
El tutor debe alimentar, educar y asistir al niño/a o adolescente como si fuera un hijo propio.
La curatela para los casos de inhabilitación e interdicción se nombrara judicialmente. Son también
nombrados curadores a las personas por nacer ante incapacidad de los padres.

XI. PRESTACIÓN ALIMENTARIA. FUENTE CONVENCIONAL


Con respecto a la obligación alimentaria entre esposos o derivada los tratados de Montevideo
determinan que la LEY APLICABLE ES LA DEL DOMICILIO MATRIMONIAL O CONYUGAL. En caso
de separación de los cónyuges será el ULTIMO DOMICILIO COMUN.
Paraguay ha ratificado la CONVENCION INTERAMERICANA SOBRE OBLIGACIONES
ALIMENTARIAS, esta establece que las obligaciones alimentarias así como las calidades de
acreedor y deudor de alimentos se regulan por aquel de los siguientes ordenes jurídicos que, a juicio
de la autoridad competente resultare más conveniente para el acreedor: a) el ordenamiento jurídico
del estado domicilio o residencia del acreedor. B) el del domicilio o residencia del deudor.

XII.LOS TRATADOS DE DERECHO CIVIL DE MONTEVIDEO DE 1889 Y 1940.


Los tratados de Montevideo utilizan como elemento de conexión para la filiación matrimonial el
domicilio conyugal al momento del nacimiento del hijo.
Respecto a la filiación extramatrimonial a los derechos y obligaciones provenientes de la filiación se
rigen por el Estado en el cual hayan de hacerse efectivos. TRATADO DE DER. CIVIL
INTERNACIONAL. 1889

PERLA NUÑEZ
HECTOR MANCUELLO
Sobre la patria potestad tutela y curatela:

Artículo 6º.- Los padres, tutores y curadores, tienen su domicilio en el territorio del Estado por cuyas
leyes se rigen las funciones que desempeñan.
Artículo 7º.- Los incapaces tienen el domicilio de sus representantes legales.
De la patria potestad
Artículo 14.- La patria potestad en lo referente a los derechos y deberes personales se rige por la ley
del lugar en que se ejercita.
Artículo 15.- Los derechos que la patria potestad confiere a los padres sobre los bienes de los hijos,
así como su enajenación y demás actos que los afecten, se rigen por la ley del Estado en que dichos
bienes se hallan situados. TRATADO DE DER. CIVIL INTERNACIONAL. 1940

1.6 TÍT. VI - DE LA FILIACIÓN


Art. 20.- La ley que rige la celebración del matrimonio determina la filiación legítima y la legitimación
por subsiguiente matrimonio.
Art. 21.- Las cuestiones sobre legitimidad de la filiación ajena a la validez o nulidad del matrimonio, se
rigen por la ley del domicilio conyugal en el momento del nacimiento del hijo.
Art. 22.- Los derechos y las obligaciones concernientes a la filiación ilegítima, se rigen por la ley del
Estado en el cual hayan de hacerse efectivos.

1.7 TÍT. VII - DE LA ADOPCIÓN


Art. 23.- La adopción se rige en lo que atañe a la capacidad de las personas y en lo que respecta a
condiciones, limitaciones y efectos, por las leyes de los domicilios de las partes en cuanto sean
concordantes, con tal de que el acto conste en instrumento público.

XIII.LA PROTECCIÓN INTERNACIONAL DE MENORES.


Se pueden identificar dos situaciones de peligro particulares

• El desplazamiento internacional de menores legal o ilegal.


• El rompimiento de los lazos afectivos, sea por separación o divorcio de los padres, sea por
violencia o aviso en relación a los hijos, en casos internacionales.

XIV. RÉGIMEN LEGAL INTERNO

1.8 CONSTITUCION NACIONAL


ARTICULO 54 - DE LA PROTECCION AL NIÑO
La familia, la sociedad y el Estado tienen la obligación de garantizar al niño su desarrollo armónico e
integral, así como el ejercicio pleno de sus derechos protegiéndolo contra el abandono, la
desnutrición, la violencia, el abuso, el tráfico y la explotación. Cualquier persona puede exigir a la
autoridad competente el cumplimiento de tales garantías y la sanción de los infractores.
Los derechos del niño, en caso de conflicto, tienen carácter prevaleciente.

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
LEY 1680/2001 CODIGO DE LA NIÑEZ. Establece disposiciones sobre los menores en general,
incluyendo aspectos vinculados al menor infractor.
En el Código Civil Paraguayo lo relacionado a filiación y relación con los padres se encuentra en el
libro I.
La ley 1/29 establece que: Artículo 8°.- Los cónyuges contribuirán económicamente al sostenimiento
del hogar y a solventar las necesidades de alimentación y educación de los hijos comunes, y de las
de uniones anteriores que viviesen con ellos. Esta contribución será proporcional a sus respectivos
ingresos, beneficios o rentas. Si uno de ellos se encontrase imposibilitado de trabajar y careciese de
rentas propias, el otro deberá hacerse cargo de todos los gastos expresados.

XV. RÉGIMEN LEGAL CONVENCIONAL


• Paraguay es parte de los MDCI de 1889 y 1940.
• Dentro de la CIDIP ha ratificado la Convención Interamericana sobre restitución internacional
de menores y la convención interamericana sobre tráfico internacional de menores.
Es parte de la Convención internacional de los derechos del niño También del
Pacto de San José.
XVI. TENENCIA TRASLADO O RETENCIÓN ILEGÍTIMA DE LOS HIJOS
Las cuestiones suscitadas sobre la tenencia en los casos de separación o divorcio de los padres,
cuando estos fijan domicilios es estados diferentes da lugar frecuentemente a situaciones de
pretensión de distorsión de régimen legal de la tenencia.
Se considera existencia de SUSTRACCION cuando se extraña al menor del lugar de residencia
habitual, sin contar con anuencia de uno de los progenitores o sin autorización judicial o cuadro
estando obligado a restituirlo, no se lo restituye arbitraria e ilegítimamente. Es en general TODO
OBSTACULO ILICITO DE QUE EL MENOR RETORNE A SU LUGAR HABITUAL DE RESIDENCIA.
Se asienta sobre un hecho ILICITO por lo cual salvo excepciones, la restitución debe ser efectuada.

XVII. LA RESTITUCIÓN DE MENORES EN EL PARAGUAY.


Sobre la violación del derecho de custodia y su restitución, nuestros tribunales han tenido oportunidad
de expedirse, ante el diligenciamiento de exhortos solicitando el cumplimiento de sentencias
extranjeras que disponían la restitución.
Ver ejemplos, pág. 550 en adelante, Ruiz Díaz Labrano.

XVIII. RESIDENCIA HABITUAL INMEDIATA ANTERIOR


La residencia habitual inmediatamente anterior al acto ilegítimo o retención ilegítima, determina
la jurisdicción para toda modificación del régimen de custodia o guarda.

XIX. CONVENCIÓN DE LA HAYA SOBRE SUSTRACCIÓN INTERNACIONAL DE MENORES


La finalidad y ámbito de aplicación de la Convención de la Haya de 1980 sobre Aspectos Civiles de la
Sustracción internacional de menores se enmarca en garantizar la restitución inmediata de los
menores trasladados o retenidos de manera ilegítima y en velar por que los derechos de custodia y
visita vigentes en uno de los estados contratantes se respeten en los demás.
Artículo 3. El traslado o la retención de un menor se considerarán ilícitos:

PERLA NUÑEZ
HECTOR MANCUELLO
a) cuando se hayan producido con infracción de un derecho de custodia atribuido, separada o
conjuntamente, a una persona, a una institución, o a cualquier otro organismo, con arreglo al Derecho
vigente en el Estado en que el menor tenía su residencia habitual inmediatamente antes de su
traslado o retención; y

b) cuando este derecho se ejercía de forma efectiva, separada o conjuntamente, en el momento


del traslado o de la retención, o se habría ejercido de no haberse producido dicho traslado o
retención.

El derecho de custodia mencionado en a) puede resultar, en particular, de una atribución de pleno


derecho, de una decisión judicial o administrativa, o de un acuerdo vigente según el Derecho de dicho
Estado.

• El ELEMENTO DE CONEXIÓN previsto por la convención es la RESIDENCIA HABITUAL


DEL MENOR por lo que se aplicara si se encuentra en el estado de un estado contratante.
• Se establece como edad en que la convención CESA EN SU APLICACIÓN, LA DE 16 AÑOS.
Artículo 7. Las Autoridades Centrales deberán colaborar entre sí y promover la colaboración entre las
Autoridades competentes en sus respectivos Estados, con el fin de garantizar la restitución inmediata
de los menores y para conseguir el resto de los objetivos del presente Convenio.

Deberán adoptar, en particular, ya sea directamente o a través de un intermediario, todas las medidas
apropiadas que permitan:

a) localizar al menor trasladado o retenido de manera ilícita;

b) prevenir que el menor sufra mayores daños o que resulten perjudicadas las partes interesadas,
para lo cual adoptarán o harán que se adopten medidas provisionales;

c) garantizar la restitución voluntaria del menor o facilitar una solución amigable;

d) intercambiar información relativa a la situación social del menor, si se estima conveniente;

e) facilitar información general sobre la legislación de su país relativa a la aplicación del Convenio;

f) incoar o facilitar la apertura de un procedimiento judicial o administrativo, con el objeto de conseguir


la restitución del menor y, en su caso, permitir que se regule o se ejerza de manera efectiva el
derecho de visita;

g) conceder o facilitar, según el caso, la obtención de asistencia judicial y jurídica, incluida la


participación de un abogado;
h) garantizar, desde el punto de vista administrativo, la restitución del menor sin peligro, si ello fuese
necesario y apropiado;
i) mantenerse mutuamente informadas sobre la aplicación del presente Convenio y eliminar, en la
medida de lo posible, los obstáculos que puedan oponerse a dicha aplicación.
Artículo 13. No obstante lo dispuesto en el artículo precedente, la autoridad judicial o administrativa
del Estado requerido no está obligada a ordenar la restitución del menor si la persona, institución u
otro organismo que se opone a su restitución demuestra que:

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
a) la persona, institución u organismo que se hubiera hecho cargo de la persona del menor no
ejercía de modo efectivo el derecho de custodia en el momento en que fue trasladado o retenido o
había consentido o posteriormente aceptado el traslado o retención; o

b) existe un grave riesgo de que la restitución del menor lo exponga a un peligro grave físico o
psíquico o que de cualquier otra manera ponga al menor en una situación intolerable.

La autoridad judicial o administrativa podrá asimismo negarse a ordenar la restitución del menor si
comprueba que el propio menor se opone a la restitución, cuando el menor haya alcanzado una edad
y un grado de madurez en que resulte apropiado tener en cuenta sus opiniones.

Al examinar las circunstancias a que se hace referencia en el presente artículo, las autoridades
judiciales y administrativas tendrán en cuenta la información que sobre la situación social del menor
proporcione la Autoridad Central u otra autoridad competente del lugar de residencia habitual del
menor.

XX. CONVENCIÓN INTERAMERICANA SOBRE RESTITUCIÓN INTERNACIONAL DE MENORES


Artículo 1
La presente Convención tiene por objeto asegurar la pronta restitución de menores que tengan
residencia habitual en uno de los Estados Parte y hayan sido trasladados ilegalmente desde cualquier
Estado a un Estado Parte o que habiendo sido trasladados legalmente hubieren sido retenidos
ilegalmente. Es también objeto de esta Convención hacer respetar el ejercicio del derecho de visita y
el de custodia o guarda por parte de sus titulares.

Artículo 2

Para los efectos de esta Convención se considera menor a toda persona que no haya cumplido

dieciséis años de edad. Artículo 3

Para los efectos de esta Convención:

a. El derecho de custodia o guarda comprende el derecho relativo al cuidado del menor y, en


especial, el de decidir su lugar de residencia;
b. El derecho de visita comprende la facultad de llevar al menor por un período limitado a un lugar
diferente al de su residencia habitual.

Artículo 4

Se considera ilegal el traslado o la retención de un menor cuando se produzca en violación de los


derechos que ejercían, individual o conjuntamente, los padres, tutores o guardadores, o cualquier
institución, inmediatamente antes de ocurrir el hecho, de conformidad con la ley de la residencia
habitual del menor.

Artículo 5

Podrán instaurar el procedimiento de restitución de menores, en ejercicio del derecho de custodia o


de otro similar, las personas e instituciones designadas en el Artículo 4.

PERLA NUÑEZ
HECTOR MANCUELLO
Artículo 6

Son competentes para conocer de la solicitud de restitución de menores a que se refiere esta
Convención, las autoridades judiciales o administrativas del Estado Parte donde el menor tuviere su
residencia habitual inmediatamente antes de su traslado o de su retención.
A opción del actor y cuando existan razones de urgencia, podrá presentarse la solicitud de restitución
ante las autoridades del Estado Parte en cuyo territorio se encontrare o se supone se encontrare el
menor ilegalmente trasladado o retenido, al momento de efectuarse dicha solicitud; igualmente, ante
las autoridades del Estado parte donde se hubiere producido el hecho ilícito que dio motivo a la
reclamación.
El hecho de promover la solicitud bajo las condiciones previstas en el párrafo anterior no conlleva
modificación de las normas de competencia internacional definidas en el primer párrafo de este
artículo.

Artículo 17

Las disposiciones anteriores que sean pertinentes no limitan el poder de la autoridad judicial o
administrativa para ordenar la restitución del menor en cualquier momento.

LOCALIZACION DE MENORES

Artículo 18

La autoridad central, o las autoridades judiciales o administrativas de un Estado Parte, a solicitud de


cualquiera de las personas mencionadas en el Artículo 5 así como éstas directamente, podrán
requerir de las autoridades competentes de otro Estado Parte la localización de menores que tengan
la residencia habitual en el Estado de la autoridad solicitante y que presuntamente se encuentran en
forma ilegal en el territorio del otro Estado.
La solicitud deberá ser acompañada de toda la información que suministre el solicitante o recabe la
autoridad requirente, concerniente a la localización del menor y a la identidad de la persona con la
cual se presume se encuentra aquél.

Artículo 19

La autoridad central o las autoridades judiciales o administrativas de un Estado Parte que, a raíz de
la solicitud a que se refiere el artículo anterior, llegaren a conocer que en su jurisdicción se encuentra
un menor ilegalmente fuera de su residencia habitual, deberán adoptar de inmediato todas las
medidas que sean conducentes para asegurar su salud y evitar su ocultamiento o traslado a otra
jurisdicción.

La localización se comunicará a las autoridades del Estado requirente.

Artículo 20

Si la restitución no fuere solicitada dentro del plazo de sesenta días calendario, contados a partir de
la comunicación de la localización del menor a las autoridades del Estado requirente, las medidas
adoptadas en virtud del Artículo 19 podrán quedar sin efecto.
El levantamiento de las medidas no impedirá el ejercicio del derecho a solicitar la restitución, de
acuerdo con los procedimientos y plazos establecidos en esta Convención.

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
DISPOSICIONES GENERALES

Artículo 22

Los exhortos y solicitudes relativas a la restitución y localización podrán ser transmitidos al órgano
requerido por las propias partes interesadas, por vía judicial, por intermedio de los agentes
diplomáticos o consulares, o por la autoridad central competente del Estado requirente o requerido,
según el caso.

Artículo 23

La tramitación de los exhortos o solicitudes contempladas en la presente Convención y las medidas


a que diere lugar, serán gratuitas y estarán exentas de cualquier clase de impuesto, depósito o
caución, cualquiera que sea su denominación.
Si los interesados en la tramitación del exhorto o solicitud hubieren designado apoderado en el foro
requerido, los gastos y honorarios que ocasionare el ejercicio del poder que otorgue, estarán a su
cargo.
Sin embargo, al ordenar la restitución de un menor conforme a lo dispuesto en la presente
Convención, las autoridades competentes podrán disponer, atendiendo a las circunstancias del caso,
que la persona que trasladó o retuvo ilegalmente al menor pague los gastos necesarios en que haya
incurrido el demandante, los otros incurridos en la localización del menor, así como las costas y
gastos inherentes a su restitución.

Artículo 24

Las diligencias y trámites necesarios para hacer efectivo el cumplimiento de los exhortos o cartas
rogatorias deben ser practicados directamente por la autoridad exhortada, y no requieren intervención
de parte interesada. Lo anterior no obsta para que las partes intervengan por sí o por intermedio de
apoderado.

Artículo 25
La restitución del menor dispuesta conforme a la presente Convención podrá negarse cuando sea
manifiestamente violatoria de los principios fundamentales del Estado requerido consagrados en
instrumentos de carácter universal y regional sobre derechos humanos y del niño.

Artículo 26
La presente Convención no será obstáculo para que las autoridades competentes ordenen la
restitución inmediata del menor cuando el traslado o retención del mismo constituya delito.

Artículo 27
El Instituto Interamericano del Niño tendrá a su cargo, como Organismo Especializado de la
Organización de los Estados Americanos, coordinar las actividades de las autoridades centrales en el
ámbito de esta Convención, así como las atribuciones para recibir y evaluar información de los
Estados Parte de esta Convención derivada de la aplicación de la misma.

PERLA NUÑEZ
HECTOR MANCUELLO
Igualmente, tendrá a su cargo la tarea de cooperación con otros Organismos Internacionales
competentes en la materia.
XXI. EL CONVENIO DE LA HAYA SOBRE RESPONSABILIDAD PARENTAL Y DE MEDIDAS DE
PROTECCIÓN Ámbito

El Convenio contribuye a la protección de los menores en el ámbito internacional. Se aplicará a


menores de 18 años, y establece:

• el país con jurisdicción para adoptar medidas de protección de los menores que se
encuentren en su
territorio;
• la legislación aplicable para ejercer su jurisdicción;
• la legislación aplicable a la responsabilidad parental;
• el reconocimiento y la ejecución de las medidas de protección en todos los países firmantes;
la cooperación entre los países firmantes.

Las medidas destinadas a la protección de los menores hacen referencia a lo siguiente:

• la responsabilidad parental;
• los derechos de custodia;
• la tutela;
• la representación del menor;
• La acogida de los menores o cualquier otro tipo de tutela; la supervisión de la tutela a la
que se somete al menor; la gestión de los bienes del menor.

1.9 COMPETENCIA
En general, el país de residencia habitual del menor tiene competencia para adoptar medidas de
protección de un menor y sus bienes. En el caso de menores refugiados o desplazados
internacionalmente, o en el caso de niños cuya residencia habitual no pueda determinarse, será
competente el país en el que se encuentren en el momento presente.
En determinados casos, otro país parezca podrá asumir la competencia si parece estar mejor
posicionado para actuar en el mejor interés del menor. En casos de emergencia, el país en cuyo
territorio se encuentre el menor podrá ejercer su competencia para adoptar cualquier medida de
protección.

1.10 LEGISLACIÓN APLICABLE


El país que ejerza su competencia lo hará con arreglo a las disposiciones de su propia legislación. En
circunstancias excepcionales, podrá aplicar o tener en cuenta la legislación de otro país que esté
estrechamente relacionado con la situación, siempre y cuando sea en el mejor interés del menor.
Solo podrá rechazarse la aplicación del derecho establecido en el Convenio por motivos de políticas
públicas, y siempre y cuando sea en el mejor interés del menor.

1.11 RECONOCIMIENTO Y EJECUCIÓN


Las medidas que un país firmante adopte con arreglo al presente Convenio para proteger a un menor
o sus bienes deben ser reconocidas en todos los demás países firmantes. Solo podrá denegarse el
reconocimiento en un número limitado de casos, que se especifican en el Convenio. Cuando se

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
determine procedente la aplicación de medidas de protección en otro país, dicho país deberá aplicar
tales medidas como si las hubiera dictado él mismo y de conformidad con su derecho nacional.

1.12 COOPERACIÓN
Todos los países firmantes designarán a una o más autoridades centrales para que desempeñen las
obligaciones impuestas por el Convenio. Estas autoridades cooperarán e intercambiarán información
entre sí y promoverán la cooperación entre sus autoridades nacionales.

XXII. LA RESTITUCIÓN DE MENORES EN EL MERCOSUR


En el Mercosur NO EXISTE UN PROTOCOLO ESPECIFICO SOBRE RESTITUCION
INTERNACIONAL DE MENORES, si bien el Protocolo de Ouro Preto de Medidas Cautelares se
refiere a estas en relación a la custodia de menores, también dispone que quedan exceptuados del
pago de las costas judiciales y demás gastos las medidas cautelares solicitadas en materia de
restitución de menores.

XXIII. LA RESTITUCIÓN DE MENORES EN LA UNIÓN EUROPEA


Las autoridades del Estado al que ha sido llevado el menor deben ordenar su restitución al Estado
miembro de origen en un plazo máximo de seis semanas. Las reglas suponen contemplar la opinión
del menor y contemplan que la definición final sobre el destino del menor sea adoptada en el Estado
de origen.
LECCION

LECCIÓN XI

DERECHOS PATRIMONIALES.
11
Derechos
Patrimoniales
LOS BIENES EN EL DERECHO INTENCIONAL PRIVADO.

I. LOS BIENES EN EL CÓDIGO CIVIL.


Dentro de la categoría de bienes el código civil engloba los objetos considerados materiales e
inmateriales susceptibles de valor, el conjunto de bienes constituye el patrimonio de una persona. Los
bienes materiales, son aquellos de existencia física o corpórea o cosas en el sentido clásico y los
bienes inmateriales son los que se identifican como incorpóreos o intelectuales, en esencia bienes
que no son considerados jurídicamente cosas, tales como los derechos de autor, marcas o patentes
de invención. Se llaman cosas los objetos corporales susceptibles de tener un valor y son clasificados
en bienes muebles e inmuebles.

II. BIENES MATERIALES DE EXISTENCIA FÍSICA O CORPÓREOS. LEGISLACIÓN


APLICABLE.
Lo relacionado a los bienes muebles e inmuebles en lo que se refiere a la legislación
internacionalmente aplicable se resuelve por el lugar de su situación, la LEX REI SITAE. Todo el
derecho que determina la posesión, el dominio, su alcance, limitaciones, disposición o enajenación,
como regla general, son regidos por la ley de situación del bien, o la ley territorial del Estado en que
los mismos se encuentran situados.

III. LEY APLICABLE A LAS RELACIONES QUE TIENE POR OBJETO BIENES. LA LEX REI
SITAE.
Nuestro código hace regir por la lex rei sitae:

PERLA NUÑEZ
HECTOR MANCUELLO
a) La calidad del bien
b) La posesión
c) La enajenabilidad. Art.1896 C.C.- Están en el comercio todas las cosas cuya enajenación no
fuesen expresamente prohibidas, o no dependiese de una autorización pública.
Art.1897.C.C- Las cosas están fuera del comercio por su inenajenabilidad absoluta o relativa.
Son absolutamente inenajenables:
a) las cosas cuya venta o enajenación fuere expresamente prohibida por la ley; y
b) las cosas cuya enajenación se hubiere prohibido por actos entre vivos o disposiciones de
última voluntad, en cuanto este Código permita tales prohibiciones.
Son relativamente inenajenables las que necesitan una autorización previa para su
enajenación. c) Las relaciones de carácter real.
Art.16.- Los bienes, cualquiera sea su naturaleza, se regirán por la ley del lugar donde están
situados, en cuanto a su calidad, posesión, enajenabilidad absoluta o relativa y a todas las
relaciones de derecho de carácter real que son susceptibles.

IV. ALCANCE Y LIMITACIONES DE LA LEY DE SITUACIÓN EN EL CÓDIGO CIVIL.


El art. 2447 del C.C indica que el derecho hereditario se rige por la ley del domicilio del causante al
tiempo de su fallecimiento, sean nacionales o extranjeros sus sucesores y agrega que lo relacionado
a los inmuebles situados en el país serán regidos por las leyes de la República, lo que equivale a
decir que se regirá por la ley de situación del bien lo relacionado a la sucesión de los bienes.
Sobre los bienes que integran la comunidad de bienes o relacionados al régimen de bienes que estén
situados en la República, el principio de la lex rei sitae se relativiza respecto a los matrimonios
celebrados en el extranjero, no así respecto a los celebrados en nuestro país, respecto a lo cual el
principio lex rei sitae se mantiene.
Art.135.- Los que teniendo su domicilio y bienes en la República, hayan celebrado el matrimonio fuera
de ella, podrán, a su disolución en el país, demandar el cumplimiento de las convenciones
matrimoniales, siempre que no se opongan a las disposiciones de este Código y al orden público.
Podrá igualmente exigirse en la República el cumplimiento de las convenciones matrimoniales
concertadas en el extranjero por contrayentes domiciliados en el lugar de su celebración, pero que al
tiempo de la disolución de su matrimonio tuvieren su domicilio en el país, si aquellas convenciones no
establecieren lugar de ejecución, ni contravinieren lo preceptuado por este Código sobre el régimen
de los bienes.
Los gravámenes hipotecarios aun cuando fueren constituidos en el extranjero, pero referidos a
inmuebles situados en la República, se ceñirán al sistema de publicada y recaudos propios exigidos
en el país, como la inscripción en la Dirección de Registros Públicos, del instrumento público en el
cual conste su otorgamiento.
Las cuestiones relacionadas a la capacidad de hecho de las personas sobre actos que pudieran
involucrar bienes en la República, no son afectados por la lex rei sitae, se sujetan a la ley del
domicilio se encuentre este en la República o fuera de él.
Lo relacionado a su formación, prueba, validez y efectos de los actos, incluyendo a los celebrados en
el extranjero, cuando tuvieren por efecto su ejecución en el país o su incumplimiento fuere reclamado
ante los órganos jurisdiccionales nacionales, se sujetaran a las leyes de la República.

V. JURISDICCIÓN INTERNACIONAL COMPETENTE EN MATERIA DE BIENES.

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
En materia de inmuebles el COJ dispone que en las acciones reales sobre inmuebles será
competente el juez del lugar de situación y cuando se ejerzan acciones reales sobre muebles, será
competente el juez del lugar donde se hallen, o el del domicilio del demandado, a elección del
demandante. Como vemos en materia de muebles se establece como determinación de la
jurisdicción el fórum rei sitae, pero se da opción al actor a promover la acción ante el domicilio del
demandado.

VI. EFECTOS DE LA TRASLACIÓN DE BIENES MUEBLES CON RELACIÓN AL ADQUIRENTE.


Art.18 código civil.- El cambio de situación de los bienes muebles no afecta los derechos adquiridos
con arreglo a la ley del lugar donde existían al tiempo de su adquisición. Sin embargo, los interesados
están obligados a llenar los requisitos de fondo y de forma exigidos por la ley del lugar de la nueva
situación para la adquisición y conservación de tales derechos.

VII. EFECTOS DE LA TRASLACIÓN DE BIENES MUEBLES O COSAS LITIGIOSAS.


Art. 18 del C.C dispone al respecto.- El cambio de situación de la cosa mueble litigiosa, operado
después de la promoción de la acción real, no modifica las reglas de competencia legislativa y judicial
que originariamente fueron aplicables.

VIII. TRASLACIÓN Y DISPOSICIÓN DE BIENES MUEBLES FRENTE A LOS TERCEROS DE


BUENA FE.
De conformidad con el art. 18 del C.C la traslación de un bien mueble no afecta los derechos del
adquirente, hemos observado, sin embargo, que la ley remite a la ley de la nueva situación el régimen
de publicidad, en tal caso, que consecuencias pueden derivar de esta situación?
Los terceros pueden verse afectados por relaciones surgidas o asumidas en el nuevo lugar de
situación, siguiendo el principio de protección a la buena fe el art. 19 del C.C establece que “- Los
derechos adquiridos por terceros sobre los mismos bienes, de conformidad con la ley del lugar de su
nueva situación, después del cambio operado y antes de llenarse los requisitos referidos, prevalecen
sobre los del primer adquirente.” La disposición es consecuente con el sistema del código civil en
materia de adquisición de bienes muebles dado que conforme al art. 2063 “La posesión constituye en
propietario al adquirente de buena fe, aunque la cosa no pertenezca al tradente, salvo el caso de que
fuese robada o perdida.
Los derechos reales que pudieren existir sobre ella quedan extinguidos.
Las acciones de nulidad, resolución o rescisión a que se hallaba sometido el tradente, no pueden
hacerse efectivas contra el poseedor actual.”
Art.2067.- El que de buena fe adquiere la propiedad de una cosa mueble gravada con derechos de un
tercero, en la creencia de estar libre de todo gravamen, produce la extinción de esos derechos.
No se extinguirán los derechos del tercero, si en la época en que debió tomárselos en consideración,
no tenía buena fe el adquirente.
En lo que guarda relación con los bienes prendados el art. 2342 C.C dispone “los bienes prendados
no podrán ser trasladados fuera del lugar en que se hallaban al tiempo de la celebración del
contrato”. Su incumplimiento trae por consecuencia, la posibilidad de que el interesado pueda solicitar
el secuestro y medidas conservatorias, esta regla tiene una excepción, los automotores, que por
cierto pueden ser trasladados sin necesidad de autorización del acreedor prendario, salvo que se
trate de un traslado definitivo y no transitorio.

IX. LAS GARANTÍAS MOBILIARIAS.

PERLA NUÑEZ
HECTOR MANCUELLO
El problema central radica en bienes que envuelven alta tecnología, el objeto es aquí inidentificable,
para una garantía de naturaleza especial por el enorme valor económico que representa el bien que
se afecta a la garantía. Muchos de estos bienes, son integrados a otros, quizás de menor valor, por lo
que se corre el riesgo de que queden sujetos o incorporados como un bien único, sin que se
considere su propio valor autónomo como garantía, restringiendo de este modo el crédito o la
posibilidad de acceso al crédito.
Tratándose de bienes muebles, surgen situaciones especiales en los conflictos móviles, por lo que la
regla lex rei sitae para la determinación de la ley aplicable a los muebles cuando se trata de garantías
sufrirá algunas limitaciones, porque la nueva situación del bien, regirá los aspectos propios de orden
público y leyes de policía para juzgar su validez así como los efectos frente a terceros, lo cual es otra
razón del interés en una convención y una norma material uniforme lo suficientemente amplia como
para abarcar las nuevas novedades mobiliarias, su capacidad de respaldar y garantizar créditos así
como la seguridad jurídica de su otorgamiento.

X. BIENES EN LA REPÚBLICA Y ACTOS JURÍDICOS EN EL EXTRANJERO.


Hemos visto que el código establece que los bienes son regidos por la ley de situación, la calidad,
posesión, enajenabilidad absoluta o relativa y a todas las relaciones de derecho de carácter real de
que son susceptibles. Esta disposición no implica que no se puedan celebrar actos jurídicos en el
extranjero respecto de bienes inmuebles situados en la Republica, en la medida en que dichos actos
no afecten disposiciones imperativas del ordenamiento local o de situación del bien. Art.24 C.C.- Los
actos jurídicos celebrados en el extranjero, relativos a inmuebles situados en la República, serán
válidos siempre que consten de instrumentos públicos debidamente legalizados, y sólo producirán
efectos una vez que se los haya protocolizado por orden de juez competente e inscripto en el registro
público.
Conforme a las reglas del código civil podemos determinar que el acto jurídico sobre un bien
inmueble en la República, se rige en cuanto a sus formas por la ley del lugar de celebración, pero
respecto de la naturaleza del bien, su enajenabilidad y efectos de carácter real,. Deberá ajustarse a la
ley de situación del bien.

XI. LOS TRATADOS DE MONTEVIDEO DE DERECHO CIVIL INTERNACIONAL DE 1889 Y 1940.


Art. 32. Del Tratado de Montevideo de 1940 “Los bienes, cualquiera que sea su naturaleza, son
exclusivamente regidos por la ley del lugar en donde están situados en cuanto a su calidad, a su
posesión, a su enajenabilidad absoluta o relativa y a todas las relaciones de derecho de carácter real
de que son susceptibles.”
Art. 34.- El cambio de situación de los bienes muebles no afecta los derechos adquiridos con arreglo
a la ley del lugar en donde existían al tiempo de su adquisición. Sin embargo, los interesados están
obligados a llenar los requisitos de fondo y de forma exigidos por la ley y del lugar de la nueva
situación para la adquisición y conservación de tales derechos.
El cambio de situación de la cosa mueble litigiosa, operado después de la promoción de la respectiva
acción real, no modifica las reglas de competencia legislativa y judicial que originariamente fueron
aplicables.
Art. 35.- Los derechos adquiridos por terceros sobre los mismos bienes, de conformidad con la ley del
lugar de su nueva situación, después del cambio operado y antes de llenarse los requisitos referidos
privan sobre los del primer adquirente.

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
XII. LOS BIENES DE NATURALEZA ESPECIAL. LEY APLICABLE A LOS BUQUES Y
AERONAVES.
Los buques y aeronaves por su propia naturaleza no están destinados a permanecer en un solo
lugar, por consiguiente son objeto de leyes especiales nacionales o internacionales (tratados y
convenciones), que determinan las reglas a seguir. El código civil dispone en su art.21.- Los buques y
aeronaves están sometidos a la ley del pabellón en lo que respecta a su adquisición, enajenación y
tripulación. A los efectos de los derechos y obligaciones emergentes de sus operaciones en aguas o
espacios aéreos no nacionales, se rigen por la ley del Estado en cuya jurisdicción se encontraren.
El tratado de navegación comercial internacional de 1940, al ocuparse de los buques dispones que
“1- la nacionalidad de los buques se establece y regula por la ley del Estado que otorgo el uso de la
bandera. Esta nacionalidad se prueba con el respectivo certificado legítimamente expedido por las
autoridades competentes de dicho Estado. Se puede apreciar que la expresión pabellón y bandera,
están determinando no solo la legislación por la que de modo general se rige, sino que está
estableciendo la nacionalidad que se le atribuye y en tal sentido se dirá es un buque paraguayo,
español, etc. 2- la ley de nacionalidad del buque rige todo lo relativo a la adquisición y a la
transferencia de su propiedad, a los privilegios y otros derechos reales, y a las medidas de publicidad
que aseguren su conocimiento por parte de terceros interesados.
El cambio de bandera o pabellón o como vemos de nacionalidad, no modifica los derechos vigentes.
El derecho de embargar y vender judicialmente un buque, se regula por la ley de su situación.
En cuanto a las aeronaves siguen el mismo principio. La ley 1860/01 Código Aeronáutico dispones
que la República del Paraguay tiene soberanía en el espacio aéreo situado sobre su territorio, que
incluye las aguas jurisdiccionales, y que las relaciones jurídicas derivadas de la aeronavegación se
regirán por las disposiciones de la CN, los tratados internacionales aprobados y ratificados por el
Paraguay, el presente código y sus reglamentos.
Actualmente el elemento que determina la nacionalidad es la matrícula.
Artículo 5º.--- Estarán sometidos a la legislación de la República del Paraguay y serán juzgados,
según corresponda, por sus tribunales o por la autoridad administrativa:
a) los hechos, los actos, los hechos punibles y las faltas, acaecidos a bordo de una aeronave
privada paraguaya, sobre territorio paraguayo, sobre alta mar o en el espacio aéreo que no dependa
de la soberanía de ningún Estado; y,
b) los hechos, los actos, los hechos punibles y las faltas, acaecidos a bordo de una aeronave
privada paraguaya sobre territorio extranjero, excepto en aquellos casos en que se comprometa la
seguridad del
Estado subyacente, o se causen daños a las personas o bienes en la superficie.
Art.24.COJ- Los Jueces y Tribunales nacionales son competentes para conocer de los actos
ejecutados y los hechos producidos a bordo de aeronaves en vuelo sobre territorio paraguayo. Si se
tratare de aeronaves extranjeras, sólo serán competentes los Tribunales nacionales en caso de
infracción a las leyes o reglamentos de seguridad pública, militares, fiscales o de seguridad aérea, o
cuando comprometan la seguridad o el orden público, o afecten el interés del Estado o demás
personas, o se hubiere realizado en el territorio nacional el primer aterrizaje después del hecho.

PERLA NUÑEZ
HECTOR MANCUELLO
Art.25 COJ.- Es competente también la justicia de la República en los hechos y actos producidos a
bordo de aeronaves paraguayas en vuelo sobre alta mar, o cuando no fuere posible determinar sobre
qué territorio volaba la aeronave cuando se ejecutó el acto o se produjo el hecho.
Si los actos se hubieran efectuado a bordo de una aeronave paraguaya en vuelo sobre territorio
extranjero los Jueces y Tribunales nacionales sólo serán competentes si se hubieran afectado
legítimos intereses nacionales.
El código aeronáutico respecto a las aeronaves extranjeras, o con matrícula extranjera, señala que se
regirán por la ley de matriculación aun cuando vuelen sobre territorio paraguayo, por lo que los
hechos punibles y las faltas acaecidas a bordo se regirán por la legislación de su matrícula y
juzgadas por sus autoridades respectivas.
Esta regla tiene las siguientes excepciones:

a) Cuando se afecte la seguridad del estado o el orden público, o se violen disposiciones de


carácter militar o
fiscal
b) Cuando se transgreden leyes o reglamento de la circulación aérea
c) Cuando se lesionen los intereses del estado paraguayo o se causen daños a personas o
bienes que se encuentren en territorio paraguayo
d) Cuando se cometa un delito que tenga efecto en territorio paraguayo o que se efectúe en la
Rca. el primer aterrizaje posterior al hecho punible.
Artículo 7º.- Compete a la Autoridad Aeronáutica Civil la aplicación en el ámbito administrativo de las
disposiciones de este código y de las demás normas jurídicas relacionadas con la aeronavegación,
así como la regulación, fiscalización y control de las actividades, infraestructura y servicios inherentes
a la aeronavegación, la investigación de incidentes y accidentes aeronáuticos y la sanción de las
faltas LECCIÓN

LECCIÓN XII

LOS DERECHOS DE LA PROPIEDAD INTELECTUAL.


12
I. LA PROPIEDAD INTELECTUAL Y EL DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO.
Los bienes de naturaleza inmaterial, también denominados incorporales, en el ámbito del

derecho de la propiedad intelectual comprenden los derechos de autor y los de la propiedad


industrial, entre los cuales se incluyes los derechos de marcas y los derechos de patentes de
invención, así como también el diseño industrial, secreto industrial, indicaciones geográficas, circuitos
integrados y derechos conexos.
El análisis o enfoque internacional de los derechos de la propiedad intelectual, no pueden ser
escindidos de las convenciones internacionales que buscan regularlos de una manera más o menos
uniforme. En el análisis, es imprescindible referir a la Convención de París sobre propiedad industrial
y la Convención de Berna sobre la protección de las obras literarias y artísticas o la Convención
Universal sobre los derechos de autor y actualmente al Acuerdo TRIP’S o ADPIC y los instrumentos
emanados de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI).
La respuesta actual a la necesidades del comercio internacional la encontramos en el Acuerdo sobre
los Derechos de la Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio, en adelante ADPIC, anexo al
Tratado de la Organización Mundial del Comercio aprobado en conferencia de abril de 1994 en

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
Marrakesh y en vigor desde el 1° de enero de 1995 –con sus correspondientes prórrogas y
aplazamientos de exigencias-.
A partir de los convenios y acuerdos internacionales, se han venido estableciendo ciertos principios,
como la asimilación de los extranjeros en la protección otorgada a los nacionales, esto es que en
cualquier Estado puede ser exigida la misma protección otorgada a las nacionales e invocar en tal
sentido la ley del país protector.
A los efectos de la reivindicación, dentro del campo del Derecho Internacional Privado, es posible que
se plantee la aplicación de la ley de origen o la ley extranjera, en ambos casos, también como
principio, se ha establecido la regla según la cual no se puede exigir o requerir una protección más
amplia de aquella acordada a los nacionales. En las convenciones internacionales, como regla, se
establecen protecciones mínimas, que por supuesto los Estados pueden ampliar en sus legislaciones.
Las normas de conflicto en materia de propiedad intelectual, resuelven por lo general indicando la
aplicación de ley del Estado en que se reivindica la protección o la ley de origen del derecho
reivindicado, hecha la salvedad que el origen no guarda necesariamente relación a la nacionalidad de
quien reclama la protección, sino el origen del lugar en que la obra ha sido difundida por primera vez,
teniendo en cuenta que el elemento de novedad es un factor fundamental para el reconocimiento y
existencia de un derecho de propiedad intelectual, a lo que se ha sumado el registro, teniendo en
cuenta que la protección se refiere a un reconocimiento que otorga el Estado, como derechos
exclusivos por el tiempo o lapso de tiempo como «protección» a favor del titular del derecho.
II. Insuficiencia de las legislaciones de fuente interna.
La insuficiencia o inadecuadas referencias legislativas en los ordenamientos jurídicos nacionales
sobre los derechos de propiedad intelectual, constituye una de las principales preocupaciones para la
protección de estos derechos, hecho que se observa igualmente en las normas internas relacionadas
con la ley aplicable y a la jurisdicción competente en las cuestiones que se vinculan al Derecho
Internacional Privado.
Los instrumentos adoptados en el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio, del
Acuerdo de la Ronda Uruguay de 1944, que creó la Organización Mundial del Comercio (OMC), que
incluyó Acuerdos Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual Relacionados con el Comercio
ADPIC también conocido como TRIP’S en sus siglas en inglés.
Los derechos de propiedad intelectual amparados por el Acuerdo TRIP’S son: derechos de autor,
patentes, marcas comerciales, diseños industriales, secretos industriales (información no revelada),
circuitos integrados (semiconductores) e indicaciones geográficas.
El Acuerdo ADPIC o TRIP’S establece reglas operativas o de aplicación por los miembros, que deben
prever modificando su legislación o incorporando en los textos legales, disposiciones tendientes a
evitar infracciones. Dispone reglas por las cuales las decisiones administrativas pueden ser objeto de
revisión judicial y los órganos judiciales pueden disponer una serie de medidas destinadas a
garantizar estos derechos y a prevenir infracciones. Se podrán adoptar medidas en frontera y también
incluir sanciones y procedimientos penales, en los casos de hechos punibles relacionadas a las
marcas y derecho de autor, cuando son realizadas con fines comerciales.
III. La propiedad intelectual en el Paraguay.
Las garantías sobre los derechos de la propiedad intelectual están contempladas en la propia
Constitución del Paraguay, de un modo explícito garantiza los derechos de propiedad intelectual en el

PERLA NUÑEZ
HECTOR MANCUELLO
Art. 110 en los términos siguientes «Todo autor, inventor, productor o comerciante gozará de la
propiedad exclusiva de su obra, invención, marca o nombre comercial, con arreglo a la ley».
A partir de los Acuerdos ADPIC Paraguay actualizó la legislación relacionada a la propiedad
intelectual. En términos de adhesión a acuerdos de naturaleza convencional, además de los Tratados
de Montevideo de 1889 y 1940, ha ratificado numerosos convenios y convenciones internacionales
sobre derechos de propiedad intelectual, como el Convenio de París, el de adhesión a la
Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), el Acuerdo sobre los Aspectos de los
Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC), entre otros.

IV. La norma de conflicto de fuente interna.


La terminología que utiliza el Art. 20 del Código Civil en materia de propiedad intelectual es
inadecuada, establece una solución que se contrapone a la mayoría de los convenios y acuerdos
internacionales y puede generar confusión en su aplicación. El citado artículo, establece «Los
derechos de propiedad industrial están sometidos a la ley del lugar de su creación, a no ser que la
materia esté legislada en la República. Los derechos intelectuales son regidos por la ley del lugar de
registro de la obra».

V. Ley aplicable a las patentes de invención.


Sobre ciertos derechos como el derecho de patentes de invención, el lugar de creación es la norma
indicada para regir el reconocimiento moral a la calidad de inventor.

VI. Ley aplicable a los derechos de autor.

El Art. 20 del Código Civil indica que los derechos intelectuales están sometidos a la Ley del lugar de
registro de la obra, disposición que debe ser vinculada al Art. 2184 del Código Civil, el cual indica que
en el Registro de Derechos Intelectuales se tomará razón de las obras literarias, científicas o
artísticas publicadas en la República, como condición a que este Código subordina la protección de
los derechos de autor respecto de terceros.
La materia de derechos de autor, está legislada por la ley N° 1328 del 15 de octubre de 1998 «De
Derecho de Autor y Derechos Conexos», en su Art. 15 dispone que «El autor de una obra tiene por el
sólo hecho de la creación la titularidad originaria de un derecho oponible a todos, el cual comprende
los derechos de orden moral y patrimonial determinados en la presente ley», por lo que se infiere que
la ley», por lo que se infiere que la ley de creación será la referencia para el reconocimiento de la
autoría moral del derecho y la del registro –lex loci protectionis- para reivindicar los derechos de
orden patrimonial.
De acuerdo a lo dispuesto en el Art. 186 de la Ley N° 1328/1998, quedaron derogadas varias
disposiciones del Código Civil, de forma explícita los artículos 867 al 879 del Código Civil, también
quedan derogadas las disposiciones contrarias a la referida ley, por lo que se deberá verificar en
cada caso si las disposiciones contenidas en los artículos 2165 al 2187 del Código Civil, se
encuentran o no derogadas o contrapuestas a la ley especial, o a la luz de los tratados y
convenciones que resultaren aplicables.
Según la Ley N° 1328/98 Art. 1 «Las disposiciones de la presente ley tienen por objeto la protección
de los autores y demás titulares de derechos sobre las obras literarias o artísticas, de los titulares de
derechos conexos al derecho de autor y otros derechos intelectuales», considera autor: persona
física que realiza la creación intelectual; artista, intérprete o ejecutante: persona que representa,
canta, lee, recita, interpreta o ejecuta en cualquier forma una obra literaria o artística o una expresión
del folklore, así como el artista de variedades y de circo.

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
VII. Ley aplicable a los derechos de marcas.
La norma conflictual se establece en base al principio de protección territorial, en razón del
reconocimiento que efectúa cada Estado de protección a través de la institución a la cual
respectivamente atribuye competencia para otorgar el registro, otorgando derechos exclusivos
reservados por la ley a quien por el acto de inscripción es considerado titular de una marca.

VIII. El Tratado de Montevideo de 1880 sobre propiedad literaria y artística.


El reconocimiento de los derechos de autor en el ámbito territorial de los Estados signatarios, está
referido a la ley del Estado en que tuvo lugar su primera publicación o producción, es decir la ley de
origen, regla verdaderamente novedosa, privilegiando así la novedad de la obra o creación literaria o
artística para determinar los derechos que se derivan de ella a favor del autor, enunciados en la
facultad de disponer de ella, de publicarla, de enajenarla, de traducirla o de autorizar su traducción y
de reproducirla en cualquier forma.
En lo que se refiere al alcance de la protección, de acuerdo a dicho instrumento, no podrá ser mayor
que el otorgado a quienes obtengan ese derecho en el Estado signatario, pero podrá limitarse si el
derecho originado en otro Estado signatario fuere menor.

IX. Tratado de Montevideo de 1889 sobre marcas de comercio y de fábrica.


El tratado «reputa marca de comercio o de fábrica, el signo, emblema o nombre externo que el
comerciante o fabricante adopta y aplica a sus mercaderías y productos, para distinguirlos de los de
otros industriales o comerciantes que negocian en artículos de la misma especie. Pertenecen también
a estas clases de marcas, las llamadas dibujos de fábrica, o labores que, por medio del tejido o de la
impresión, se estampan en el producto del mismo que se pone en venta»
Reconoce la igualdad de trato, sobre los derechos de usos exclusivos que nacen de una marca de
comercio y de fábrica, por lo que consagra y extiende la protección territorial sujetando las
formalidades a la ley del lugar de reconocimiento o lo que es lo mismo de protección que importa la
«facultad de usarla, trasmitirla o enajenarla».
En cuanto a jurisdicción, establece que los casos de «falsificaciones y adulteraciones de las marcas
de comercio y de fábrica, se perseguirán ante los Tribunales con arreglo a las leyes del Estado en
cuyo territorio se comete el fraude», es decir de acuerdo a la lex fori.

X. Tratados de Montevideo 1940 sobre propiedad intelectual.


Por el Tratado de Montevideo de 1940 sobre Propiedad Intelectual los Estados signatarios se han
comprometido a reconocer y asegurar los derechos de propiedad intelectual y su ejercicio.
Comprende esencialmente los derechos de autor, a los que hayan efectuado una producción que
signifique una creación intelectual susceptible de publicación o reproducción por cualquier
procedimiento.
Son reconocidos a los autores, la facultad de disponer de sus obras, lo que se manifiesta en el
derecho a publicarlas, enajenarlas, traducirlas, adaptarlas y autorizar su traducción y adaptación, así
como su instrumentación, ejecución, reproducción y difusión por medio de la cinematografía,
fotografía, telefotografía, fonografía, radiotelefonía y cualquier otro medio técnico.
Los derechos exclusivos, son por tanto reservados a los creadores de la obra por el tiempo que la ley
acuerda.

PERLA NUÑEZ
HECTOR MANCUELLO
Se consideran reproducciones ilícitas las apropiaciones indirectas, no autorizadas, de una obra
literaria o artística y que se designan con nombres diversos, sin presentar el carácter de obra original.
El Tratado establece que la responsabilidad por las infracciones a los derechos de propiedad
intelectual serán resueltas por los Tribunales y legislación del Estado en que el acto ilícito se hubiere
cometido, o en cuyo territorio se produjeron sus efectos en el caso de haberse consumado aquel en
un Estado adherido.
X. Convenio de Berna.
Establece como principio fundamental, que las obras originadas en alguno de los estados
contratantes, debe recibir en cada uno de los demás estados contratantes la misma protección que
estos otorgan a las obras de sus nacionales, protección que no debe ser condicionada a formalidad
alguna.
Artículo 2. 1) «Los términos "obras literarias y artísticas" comprenden todas las producciones en el
campo literario, científico y artístico cualquiera que sea el modo o forma de expresión, tales como los
libros, folletos y otros escritos: las conferencias, alocuciones, sermones y otras obras de la misma
naturaleza las obras dramático-musicales; las obras coreográficas y las pantomimas; las
composiciones musicales con o sin letra; las obras cinematográficas, a las cuales se asimilan las
obras expresadas por procedimiento análogo a la cinematografía; las obras de dibujo, pintura,
arquitectura, escultura, grabado, litografía; las obras fotográficas a las cuales se asimilan las
expresadas por procedimiento análogo a la fotografía; las obras de artes aplicadas; las ilustraciones,
mapas planos, croquis y obras plásticas relativos a la geografía, a la topografía, a la arquitectura o a
las ciencias».
Artículo 5. 1) Los autores gozarán, en lo que concierne a las obras protegidas en virtud del presente
Convenio, en los países de la Unión que no sean el país de origen de la obra, de los derechos que
las leyes respectivas conceden en la actualidad o concedan en lo sucesivo a los nacionales, así como
de los derechos especialmente establecido por el presente Convenio. 2) El goce y el ejercicio de
estos derechos no estarán subordinados a ninguna formalidad y ambos son independientes de la
existencia de protección en el país de origen de la obra. Por lo demás, sin perjuicio de las
estipulaciones del presente Convenio, la extensión de la protección así como los medios procesales
acordados al autor para la defensa de sus derechos se regirán exclusivamente por la legislación del
país en que se reclama la protección. 3) La protección en el país de origen se regirá por la legislación
nacional. Sin embargo, aun cuando el autor no sea nacional del país de origen de la obra protegida
por el presente Convenio, tendrá en ese país los mismos derechos que los autores nacionales.
La convención abarca también los «derechos morales», el derecho de reclamar la autoría de la obra y
el derecho de oponerse a cualquier mutilación, deformación u otra modificación de la misma, o bien,
de otras acciones que dañan la obra y podrían ser perjudiciales para el honor o el prestigio del autor.

XI. Convenio de París para la protección de la propiedad industrial.


Constituyó la unión para la protección de la propiedad industrial, afirmó principios fundamentales
como los de trato nacional y asimiló determinadas categorías de personas a los nacionales de los
países de la Unión. Se ocupo de las patentes, modelo de utilidad, dibujos y modelos industriales,
marcas, certificados de inventor y los derechos de prioridad.

XII. Derechos de patentes de invención.


Lo característico de la regulación del derecho de patentes es la territorialidad de su protección legal,
es que «la protección que ofrecen las patentes ha sido siempre de ámbito estrictamente territorial, la
patente sólo protege la invención dentro del país en el que esa patente ha sido concedida», el límite
de protección es pues el territorio del Estado que otorga la patente, por lo que la patentabilidad,

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
alcance y duración, revocabilidad y todo lo relacionado a dicho otorgamiento, es regido por la ley
territorial del Estado que otorga el derecho, del mismo modo la infracción al derecho de patentes será
regido por la misma ley, de lo cual, una infracción a una patente en territorio extranjero, no será
considerada violación al derecho de patentes dentro de otro territorio estatal.
En el Paraguay el derecho de patentes esta reglado por la Ley N° 1630 de fecha 29 de noviembre de
2000, reglamentada por medio del Decreto N° 14201 del 2 de agosto de 2001. La ley fue objeto de
modificaciones por Ley N° 2047 del 19 de diciembre de 2002 que modificó el artículo 90 de la Ley N°
1630/00 y lo adecuó al artículo 65 del acuerdo ADPIC de la Ronda Uruguay del Gatt, a su vez la Ley
N° 2593/2005 modificó varios artículos y derogó el artículo 75 de la Ley N° 1630/00.

XIII. Derecho de marcas.


De acuerdo a la definición contenida en el Art. 15.1 del Acuerdo TRIP’S o ADPIC se entiende por
Marcas, «…cualquier signo o combinación de signos que sean capaces de distinguir los bienes o
servicios de una empresa de los de otras empresas», en tanto que la ley de marcas N° 1294/98 se
limita a definir las marcas como «…signos que sirvan para distinguir productos o servicios».
El «Protocolo de Armonización de Normas sobre Propiedad Intelectual en el Mercosur, en materia de
Marcas, Indicaciones de Procedencia y Denominaciones de Origen» en su Art. 5.1 establece: «Los
Estados Partes reconocerán como marca para efectos de su registro cualquier signo que sea
susceptible de distinguir en el comercio productos y servicios». El Art. 5.2 agrega que: «Cualquier
Estado Parte podrá exigir, como condición de registro, que el signo sea visualmente perceptible”.
La regulación del derecho de marcas en el Paraguay está contenida en la Ley N° 1294/98 que fue
reglamentado por el Decreto N° 22365. De acuerdo a la ley en su Art. 1° «Son marcas todos los
signos que sirvan para distinguir productos o servicios. Las marcas podrán consistir en una o más
palabras, lemas, emblemas, monogramas, sellos, viñetas, relieves; los nombres, vocablos de
fantasía, las letras y números con formas o combinaciones distintas; las combinaciones y
disposiciones de colores, etiquetas, envases y envoltorios. Podrán consistir también en la forma,
presentación o acondicionamiento de los productos o de sus envases o envolturas, o de los medios o
lugar de expendio de los productos o servicios correspondientes. Este listado es meramente
enunciativo».

XIV. El principio de territorialidad en la protección de las marcas.


La propiedad intelectual, en cuanto guarda relación con el Derecho Internacional Privado, y con
relación al derecho de marcas específicamente, rige como regla, el principio de protección territorial,
en razón del reconocimiento que efectúa cada Estado de protección a través de la institución a la cual
respectivamente atribuye competencia para otorgar el registro, otorgando derechos exclusivos
reservados por la ley a quien por el acto de inscripción es considerado titular de una marca.
Los derechos que otorga la ley en materia de marcas son de protección local o nacional, por
consiguiente, para ser invocados fuera del territorio, deben ser objeto de inscripción y reconocimiento
por la autoridad respectiva en el país dentro del cual se pretende la protección y a la inversa, para
obtener protección en nuestro país, el que pretende la titularidad deberá cumplir las exigencias de
registro local.

XV. Ley aplicable y conflictos del entorno digital a través de Internet.


En la dimensión global en que se manifiesta el uso de Internet, la aplicación estricta de la ley
territorialidad genera serias dificultades, una obra expuesta en la Web sin autorización del titular de la
obra, no se sitúa en un lugar físico determinado, por lo que la explotación indebida de la obra puede

PERLA NUÑEZ
HECTOR MANCUELLO
suceder en cualquier país en que sea accesible el sitio o página, en tal caso la aplicación de la regla
tradicional por medio de la lex loci delicti commissi, implicaría la aplicación de las leyes nacionales de
los Estados en cuyo territorio se puede acceder a la obra y en que se manifiesta la infracción.
Artículo 5. 2) El goce y el ejercicio de estos derechos no estarán subordinados a ninguna formalidad y
ambos son independientes de la existencia de protección en el país de origen de la obra. Por lo
demás, sin perjuicio de las estipulaciones del presente Convenio, la extensión de la protección así
como los medios procesales acordados al autor para la defensa de sus derechos se regirán
exclusivamente por la legislación del país en que se reclama la protección.
Sobre la propiedad intelectual y protección de las obras en general, definitivamente, frente al autor y
la infracción a su derecho, la lex loci protectionis, permite evitar la dispersión o la pluralidad de
legislaciones aplicables, que en la mayoría de los casos, por el sistema de protección que rige para
los derechos de la propiedad intelectual, en razón del principio territorial, coincidirá con la jurisdicción
competente.

XVI. La Convención universal sobre derecho de autor.


La Convención de Ginebra establece que los Estados contratantes se comprometen a tomar todas
las disposiciones necesarias a fin de asegurar una protección suficiente y efectiva de los derechos de
los autores, o de cualesquier otros titulares de estos derechos, sobre las obras literarias, científicas y
artísticas tales como los escritos, las obras musicales, dramáticas y cinematográficas y las de pintura,
gravado y escultura.
Contempla el principio de igualdad de trato, por cuanto las obras publicadas de los nacionales de
cualquier Estado contratante, así como las obras publicadas por primera vez en el territorio de tal
Estado, gozarán en cada uno de los otros Estados contratantes de la protección que cada uno de
estos Estados conceda a las obras de sus nacionales publicadas por primera vez en su propio
territorio.

XVII. El tratado de la OMPI sobre derecho de autor (WCT).


De acuerdo al Tratado de la OMPI sobre Derecho de Autor, cualquier parte contratante debe acatar
las disposiciones sustantivas de la Ley de la Convención de Berna de 1971 (París) y son protegidos
1) programas de computadora, cualquiera que sea la modalidad o la forma de su expresión, 2)
compilaciones de datos u otros materiales («base de datos»), en cualquier forma, que en virtud de la
selección o arreglo de su contenido constituyan creaciones intelectuales.
En lo referente a los derechos de autor, el tratado se ocupa del derecho de distribución, del derecho
de alquiler y el derecho de comunicación al público. Cada uno de ellos es un derecho exclusivo,
sujeto a ciertas limitaciones y excepciones.
Este es un instrumento de derecho internacional que, como todos, prevalecen sobre el derecho
interno de cada país contratante. Lamentablemente, no todos los países cumplen rigurosamente el
derecho internacional y en algunos casos hacen prevalecer sus normas internas.

XVIII. Tratado de la OMPI sobre interpretación o ejecución y fonogramas.


El Tratado de la OMPI sobre Interpretación o Ejecución y Fonogramas se refiere a los derechos de
propiedad intelectual de dos tipos, los referidos a los intérpretes –que incluye a los actores,
cantantes, músicos, etc.-, y al de los productores de fonogramas que son las personas o entidades
legales que toman la iniciativa y asumen la responsabilidad en relación con la grabación de esos
sonidos.

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
Se establece el principio de igualdad de trato, tanto para los intérpretes como para los productores de
fonogramas, teniendo en cuenta que el tratado obliga a cada una de las partes contratantes a dar a
los ciudadanos de las otras partes contratantes el mismo trato que a sus propios ciudadanos, en lo
referente a los derechos reconocidos específicamente en el tratado.
El tratado dispone que los intérpretes y los productores de fonogramas tendrán derecho a una
remuneración única y equitativa por el uso directo o indirecto de sus fonogramas, ya sea que éstos se
editen con propósitos comerciales, para transmisión por medios electrónicos o para comunicarlos al
público.

XIX. Armonización y codificación de los derechos de la propiedad intelectual.


Las reglas convencionales de derecho internacional privado aplicable a los derechos de propiedad
intelectual sobre la ley aplicable y jurisdicción competente es aún insuficiente, por lo que en general
todavía son resueltas en función de la ley local, sin embargo, son numerosos los esfuerzos realizados
para la armonización y unificación.
En América Latina, los más importantes se reflejan en los Tratados de Montevideo del 11 de enero de
1889 y el 19 de marzo de 1940; el Código de Derecho Internacional Privado de Bustamante y Sirvén,
del 20 de febrero de 1928, con sus 437 artículos; la Convención Internacional Americana sobre
Propiedad Intelectual de 1949 y la Convención de Washington sobre Obras Literarias, Científicas y
Artísticas de 1956.
A nivel multilateral en la Conferencia de La Haya una ronda de expertos trabaja en las cuestiones del
DIPr para las operaciones del comercio electrónico en Internet. En su seno, impulsado por los
Estados Unidos de América, se desarrollan tratativas para un nuevo instrumento multilateral sobre ley
aplicable y jurisdicción competente en materia civil y comercial inclusiva de la propiedad intelectual.
Por último y sin duda el más importante esfuerzo realizado en la Ronda Uruguay del GATT, que
dieron por resultado la creación de la Organización Mundial de Comercio (OMC) y los Acuerdos sobre
los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual Relacionados con el Comercio (ADPIC) que
se ocupó de los derechos de autor, patentes, marcas comerciales, diseños industriales, secretos
industriales (información no revelada), circuitos integrados (semiconductores) e indicaciones
geográficas.
XX. La Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI).
Es un organismo internacional destinado a contribuir con los propietarios de o dueños de propiedades
intelectuales para la protección mundial de sus derechos y que los autores o inventores sean
reconocidos y recompensados por su obra o invento.
Sus antecedentes están relacionados a la Convención de Paría para la Protección de la Propiedad
Intelectual (1883), así como también el Convenio de Berna sobre la Protección de Obras Literarias y
artísticas (1886), se unieron para constituir una organización internacional denominada Oficina
Internacional Unida para la Protección de la Propiedad Industrial (BIRPI en su sigla en francés) y que
constituye la organización antecedente de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual
(OMPI), o (WIPO) en su sigla en inglés.
La principal tarea de la OMPI es armonizar la legislación y los procedimientos nacionales en materia
de propiedad intelectual, proveer servicios para las aplicaciones internacionales de los derechos de
propiedad industrial, intercambiar información sobre propiedad intelectual, brindar asistencia legal y
técnica a los países en desarrollo y otras naciones, facilitar la resolución de disputas privadas en

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HECTOR MANCUELLO
torno a la propiedad intelectual e introducir la tecnología de la información como instrumento para el
almacenamiento, acceso y utilización de información valiosa sobre propiedad intelectual.

LECCIÓN XIII

13
LECCIÓN
LOS ACTOS JURÍDICOS.
LOS ACTOS JURÍDICOS Y EL DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO

I. Elementos de los actos jurídicos.

13
El acto jurídico supone una relación jurídica entre dos o más personas, sus elementos clásicos son a)
capacidad; b) voluntad; c) causa lícita; d) objeto determinado; y e) forma prevista en la ley.
En cuanto a la voluntad, como elemento de los actos jurídicos, el Art. 277 del Código Civil expresa
«Los actos voluntarios previstos en este Código son los que ejecutados con discernimiento, intención
y libertad determinan una adquisición, modificación o extinción de derechos. Los que no reuniesen
tales requisitos, no producirán por sí efecto alguno».

II. Autonomía de la voluntad.


En materia de actos jurídicos rige el principio de autonomía de la voluntad, esto es que las partes
pueden reglar libremente sus derechos, salvo normas imperativas o de orden público, que señalen
una ley especial. En el Derecho Internacional Privado este principio implica que las partes pueden
determinar la ley aplicable y la jurisdicción competente, con la sola limitación de las normas
imperativas y de orden público.
En nuestro derecho la autonomía de la voluntad encuentra sustentación en lo dispuesto en el Art. 669
del Código Civil «Los interesados pueden reglar libremente sus derechos mediante contratos
observando las normas imperativas de la ley, y en particular, las contenidas en este título y en el
relativo a los actos jurídicos» así como en el Art. 715 del Código Civil «Las convenciones hechas en
los contratos forman para las partes una regla a la cual deben someterse como a la ley misma, y
deben ser cumplidas de buena fe. Ellas obligan a lo que esté expresado, y a todas las consecuencias
virtualmente comprendidas».

III. Ley aplicable a las formas de los actos jurídicos.


Sobre las formas de los actos jurídicos, el Art. 23 del Código Civil dice «La forma de los actos
jurídicos, públicos o privados, se rige por la ley del lugar de su celebración, salvo la de los otorgados
en el extranjero ante los funcionarios diplomáticos o consulares competentes, la que se sujetará a las
prescripciones de este Código».
La fuente directa se ubica en el Art. XXXI del Anteproyecto de Gásperi, así como en el Art. 36 del
Tratado de Derecho Civil de Montevideo de 1940, ambos consagran la ley del lugar de celebración
para regir los actos jurídicos.

IV. La lex loci celebrationis como regla para los actos jurídicos.
Las formas son las expresiones que la ley exige para el perfeccionamiento de ciertos actos y puede
ser necesaria una determinada formalidad para la validez del acto o relación contractual, como
declaraciones, reconocimientos, tipos de escritura u otra exigencia impuesta por la ley.
El principio locus regit actum es considerado como regla, la ley de otorgamiento del acto es la que
ofrece el vínculo más estrecho con el acto, si bien es cierto que la determinación de este lugar se
dificulta cada vez más por los medios que hoy existen para celebrar acuerdos. De todas maneras, el
lugar en que acontecen las circunstancias que rodean al acto, o donde los sujetos se encuentran para

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
otorgarlo o celebrarlos –lex loci celebrationis- es sin duda el elemento de conexión más estrecho y
por ende más adecuado.
Lo dispuesto en el Art. 297 del Código Civil constituye una verdadera regla de aplicación, al disponer
que los actos jurídicos serán exclusivamente regidos, sea cual fuere el lugar de su celebración, en
cuanto a su formación, prueba, validez y efectos, por las leyes de la República, cuando hubieren de
ser ejecutados en su territorio, o se ejercieren en él acciones por falta de su cumplimiento.
Como disposición complementaria extraemos del Art. 699 del Código Civil que la forma de los
contratos será juzgada: a) entre presentes, por las leyes o costumbres del lugar en que hubieren sido
concluidos; b) entre ausentes, cuando constaren en instrumento privado suscripto por alguna de las
partes, por las leyes del lugar en que haya sido firmado.

V. Excepciones a la lex loci celebrationis en los actos jurídicos.


Como excepción está contemplada la situación cada vez más frecuente prevista en el Art. 699 inc. c)
«si el acuerdo resultó de correspondencia, de la intervención de agentes o de instrumentos firmados
en distintos lugares, se aplicarán las leyes más favorables a la validez del acto».

VI. Validez de los actos jurídicos en el extranjero sobre inmuebles en la República.


La disposición del Art. 24 del Código Civil es trasegada literalmente del Art. XXXIII del Anteproyecto
De Gásperi, sólo se adiciona la obligación de inscripción en el registro público, que constituye una
formalidad esencial a fin de surtir efectos frente a terceros.
Art.24.- Los actos jurídicos celebrados en el extranjero, relativos a inmuebles situados en la
República, serán válidos siempre que consten de instrumentos públicos debidamente legalizados, y
sólo producirán efectos una vez que se los haya protocolizado por orden de juez competente e
inscripto en el registro público.

VII. Formalidades requeridas por el Código Civil a los actos sobre Derechos Reales.
De acuerdo al Art.700 del Código Civil deberán ser hechos en escritura pública: a) los contratos que
tengan por objeto la constitución, modificación, transmisión, renuncia o extinción de derechos reales
sobre bienes que deban ser registrados; también f) los poderes generales o especiales para
representar en juicio voluntario o contencioso, o ante la administración pública o el Poder Legislativo;
los conferidos para administrar bienes, contraer matrimonio, reconocer o adoptar hijos y cualquier
otro que tenga por objeto un acto otorgado o que deba otorgarse por escritura pública; de igual modo,
g) las transacciones sobre inmuebles y los compromisos arbitrales relativos a éstos; en general h)
todos los contratos que tengan por objeto modificar, transmitir o extinguir relaciones jurídicas nacidas
de actos celebrados mediante escritura pública, o los derechos procedentes de ellos; i) todos los
actos que sean necesarios de contratos redactados en escritura pública.
La formalidad a la que se refiere el Art. 24 del Código Civil comentado se robustece al analizar el Art.
14 in fine, el cual señala que las formas substanciales de actos a ser cumplidos en la República, son
regidos por nuestro Código Civil.
Las disposiciones citadas se complementan con el Art. 297 del Código Civil, si además tenemos
presente que de acuerdo al Art. 16 del Código Civil la lex reis itea rige para todo lo relacionado a los
bienes.

VIII. Ley aplicable a los actos jurídicos en el exterior sobre inmuebles en la República
Los actos jurídicos celebrados en el extranjero, relativos a inmuebles situados en la República, deben
ser conformados u otorgados conforme a las exigencias de nuestro Código. Los actos así

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HECTOR MANCUELLO
relacionados, serán válidos siempre que consten en instrumento públicos debidamente legalizados, y
sólo producirán efecto una vez que se los haya protocolizado por orden de juez competente e
inscriptos en el registro público de acuerdo a lo que surge del Art. 24 del Código Civil.
En cuanto a los Tratados de Montevideo, el de Derecho Civil de 1889 de acuerdo al Art. 32 la ley del
lugar donde los contratos deben cumplirse –lex loci executionis- decide si es necesario que ellos
efectúen por escrito y la calidad del documento correspondiente. El Art. 36 del Tratado de Derecho
Civil de Montevideo de 1940 hace específica mención a los actos jurídicos, que se regirán por la ley
del lugar de celebración o del otorgamiento del acto.
Los actos jurídicos sobre los inmuebles sólo surtirán efecto en la República cumpliendo los requisitos
validez instrumental; su otorgamiento en escritura pública. Dicha solemnidad documental es
condición de validez del acto mismo o de eficacia del acto.

IX. Jurisprudencia en actos sobre bienes situados en la República.


La Corte Suprema de Justicia en el Acuerdo y Sentencia N° 224/01 tuvo oportunidad de expedirse
sobre una cuestión relacionada a un poder otorgado en Italia, en base al cual se realizaron actos de
disposición de bienes en la República.
No se ataca simplemente la forma, sino la propia existencia del acto, por lo que la discusión respecto
a la forma se ubica a posteriori de la relación sustancial negada; en consecuencia, corresponde
analizar el instrumento continente del acto para presumir o no su realización y en esa circunstancia
se advierte que los poderes atribuidos a los actores constan en instrumentos privados, sin que ningún
funcionario fedatario haya atestiguado respecto a la autenticidad de las firmas, por lo que no se
puede gozar de la presunción de autenticidad. Siendo instrumentos privados tienen la facilidad y la
virtualidad de extenderse en cualquier lugar, idioma, fecha y horario (Art. 399 CCP), su traducción
hecha ante el oficial público y su inscripción en los Registros Públicos no los convierten aún en
instrumentos públicos capaces de hacer plena prueba respecto al contenido de los mismos, siempre
será necesario el reconocimiento voluntario o judicial de las firmas (Art. 407 CCP), o su demostración
por medios idóneos, entre dichos medios, se encuentran las pericias, lo cual, no ha ocurrido en estos
autos y que de conformidad al Art. 249 del CPC, la carga reposa sobre la parte demandada siendo
instrumentos privados negados por los actores, termina adhiriéndose al coto que resuelve revocar el
Acuerdo y Sentencia del Tribunal de Apelación y confirmar la sentencia de primera instancia. En el
voto de disidencia el Dr. Sosa Elizeche califica la cuestión como una cuestión puramente formal o
instrumental del acto, por lo que la validez del poder se rige por la ley del lugar de celebración,
consiguientemente por la ley italiana.

LECCIÓN
LECCIÓN XIV

OBLIGACIONES CONTRACTUALES
14
I. Los contratos internacionales y el sistema de Derecho Internacional Privado.
Los contratos hace tiempo han dejado de ser una relación puramente local, la mayoría de los que se
realizan hoy en el tráfico comercial internacional, son contratos internacionales cuyos elementos
tienen crecientemente contactos objetivos con ordenamientos jurídicos de diversos Estados. Este
hecho genera dificultad en la determinación de la ley aplicable cuando las partes no han definido la
ley competente en ejercicio de la autonomía de la voluntad, lo mismo cabe decir de la jurisdicción
internacionalmente competente.

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HÉCTOR MANCUELLO
El elemento de solución unificador es el de la autonomía de la voluntad para la elección del derecho
aplicable; no obstante, el principio tropieza con que no todos los ordenamiento jurídicos lo admiten
con igual alcance, o las partes, sólo hacen uso de esta facultad de elección para algunos aspectos
del contrato, produciendo situaciones mixtas en las cuales, en el mismo contrato el derecho elegido
debe convivir con los mecanismos de elección de la ley aplicable previstos en su ausencia. Es
indudablemente, el medio más eficaz en materia contractual para lograr certeza respecto de la ley
aplicable.
La falta de previsión de las partes en introducir en sus contratos clausulas relacionadas con la
determinación de la ley aplicable, es la que conduce a los mecanismos contemplados por el sistema
conflictual y en última a reflexionar o verificar si la referencia es a la norma material extranjera o es
posible considerar la norma de conflicto del ordenamiento jurídico remitido.
II. Los actos jurídicos y la autonomía de la voluntad en las relaciones contractuales.
En el sistema del ordenamiento jurídico Paraguayo, como en el de la mayoría, al referirnos a los
contratos, debemos ocuparnos de los «actos jurídicos», que son regidos por el principio de
autonomía de la voluntad, lo que implica que las partes pueden reglar y acordar sus derechos, salvo
normas imperativas que determinen la aplicación de la ley local
La regla esta enunciada en la regulación del contrato –acto jurídico típico- por medio del Art. 669 del
Código Civil que faculta a los interesados a reglar libremente sus derechos mediante contratos,
observando las normas imperativas de la ley.

Esta facultad, la de que las partes puede reglar sus derechos, presupone la realización de un acto
que reúne las condiciones fijadas en la ley, es decir «actos voluntarios lícitos» conforme al Art. 296
del Código Civil, que tienen por fin inmediato crear, modificar, transferir, conservar o extinguir
derechos. Los de omisión siguen las mismas reglas.
El acto jurídico requiere que sea realizado con «discernimiento, intención y libertad» y que produzca
como efecto, la adquisición, modificación o extinción de derechos, la ley niega efecto a los actos que
no reuniesen tales requisitos según el Art. 277 del Código Civil.
La aplicación del derecho extranjero está sujeta a que no se oponga a las leyes de orden público, la
moral y las buenas costumbres según surge del Artículo 22 del Código Civil.
El principio de autonomía de la voluntad surge también de las disposiciones vinculadas al efecto de
los actos jurídicos, el Art. 301 del Código Civil dice: «Los actos jurídicos producen el efecto declarado
por las partes, el virtualmente comprendido en ellos y el que les asigne la ley». Es la voluntad de las
partes la que determina el acto jurídico contractual y es también la que puede, en ejercicio de la
libertad de reglar el derecho, establecer las reglas a las que las partes decidan someterse.
En el Derecho Internacional Privado contractual es perfectamente posible que las partes elija
directamente la ley a la cual deciden someterse -«lex contractus»-; acuerdos que tienen forma
contractual y efecto legal en la medida en que no afecten normas de orden público, normas
imperativas o de aplicación inmediata o normas de policía.

III. Limitaciones a la autonomía de la voluntad.


En ningún ordenamiento jurídico se admite la autonomía de la voluntad en forma absolutamente
irrestrictiva, aunque varían los medios y la medida en que ésta se limita. Lo que sí es indudable es
que existe una tendencia universal a aceptar –con diferentes limitaciones- que las partes pueden
determinar, en un ámbito de igualdad, el derecho aplicable y el juez competente a sus relaciones

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HECTOR MANCUELLO
contractuales. En el ámbito interamericano es la tendencia mostrada por la Convención
Interamericana adoptada en la CIDIP V (México 1994), lo mismo que sucede en el ámbito
mercosureño con el Protocolo de Buenos Aires (1994) y los Acuerdos de Arbitraje (1998).
Son limitaciones a la actuación de los particulares impuestas por el derecho público económico. La
cuestión que interesa al Derecho Internacional Privado apunta a saber si el juez del foro puede tomar
en cuenta las reglas de competencia del derecho extranjero competente para limitar o evitar su
aplicación, e internamente para aplicar o no el derecho extranjero o en todo caso bajo que alcance.

IV. Elementos de conexión y la ley aplicable a los contratos.


El principio en materia de ley aplicable a las relaciones contractuales es la autonomía de la voluntad.
Cuando las partes han omitido la determinación de la ley aplicables, las reglas de aplicación fijadas
por las reglas de conflicto determinan en principio cuál es la ley aplicable a las relaciones
contractuales, los elementos de conexión más utilizados por medio de la regla conflictual son los de la
lex loci celebrationis y la lex loci executionis.
Lo que se busca en esencia es la validez de la relación contractual, dejando como solución
excepcional la invalidez o nulidad del contrato, es decir en la interpretación aplicar el principio «favor
negotti», principio que en el ordenamiento jurídico Paraguayo encuentra contemplado en la última
parte del Art. 22 del Código Civil « No se aplicarán las leyes extranjeras cuando las normas de este
Código sean más favorables a la validez de los actos».
El Art. 712 del Código Civil también refleja este principio «Las cláusulas susceptibles de dos sentidos,
del uno de los cuales resultaría la validez, y del otro la nulidad del acto, deben entenderse en el
primero. Si ambos dieren igualmente validez al acto, deben tomarse en el sentido que más convenga
a la naturaleza de los contratos y a las reglas de la equidad».
Se debe tener en cuenta lo dispuesto en el Art. 708 del Código Civil « Al interpretarse el contrato se
deberá indagar cual ha sido la intención común de parte y no limitarse al sentido literal de las
palabras. Para determinar la intención común de las partes se deberá apreciar su comportamiento
total, aun posterior a la conclusión del contrato».
Estas disposiciones demuestran que dentro del sistema de ordenamiento jurídico Paraguayo, aún en
ausencia de acuerdo sobre ley aplicable, podría ser aplicado un derecho distinto al del lugar de
celebración, cuando las reglas de interpretación señaladas conducen a un derecho diferente. Lo
demuestra lo dispuesto en el Art. 709 del Código Civil « Las cláusulas del contrato se interpretan las
unas por medio de las otras, atribuyendo a las dudosas el sentido que resulte del contexto general» o
el Art. 710 del Código Civil « Por generales que fueren las expresiones usadas en el contrato, éste no
comprende sino los objetos sobre los que las partes se han propuesto contratar», así como también
el Art. 711 del Código Civil «Cuando en un contrato se hubiere hecho referencia a un caso con el fin
de explicar un pacto, no se presumirá excluidos los casos no expresados, a los que, de acuerdo con
la razón, puede extenderse dicho pacto».
V. La autonomía de la voluntad en las referencias de fuente convencional.
Las fuentes de carácter convencional se han ocupado tanto de los contratos internacionales, como de
la facultad que tienen las partes para acordar la legislación aplicable. Una delas referencias más
importantes es el Convenio Europeo sobre la Ley aplicable a las Obligaciones Contractuales de
Roma de 1980, refiere en el Art. 1.1. «Las disposiciones del presente Convenio serán aplicables, en
las situaciones que impliquen un conflicto de leyes, a las obligaciones contractuales».
En torno a la autonomía de la voluntad de las partes para determinar la legislación aplicable en este
tipo de contratos, el Art. 3.3 dispone «La elección por las partes de una ley extranjera, acompañada o
no de la de un Tribunal extranjero, no podrá afectar, cuando todos los demás elementos de la

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HÉCTOR MANCUELLO
situación estén localizados en el momento de esta elección en un solo país, a las disposiciones que
la ley de ese país no permita derogar por contrato, denominadas en lo sucesivo «disposiciones
imperativas».
El Tratado de Montevideo de Derecho Civil Internacional de 1889 no contiene referencias con
relación a la autonomía de la voluntad, ni a la aceptación o rechazo del principio. El Tratado de
Derecho Civil Internacional de Montevideo de 1940 tiene una referencia en el Art. 5° del Protocolo
adicional: «La jurisdicción y las leyes aplicables sobre los tratados no pueden ser modificadas por
voluntad de partes, salvo: en la medida en que dicha ley lo autorice».
La Convención Interamericana sobre Derecho aplicable a los Contratos Internacionales (1994), define
el alcance de la expresión contratos internacionales. En su Art. 1° luego de determinar que se aplica
a este tipo de relaciones, refiere «Se entenderá que un contrato es internacional si las partes del
mismo tienen su residencia habitual o su establecimiento en Estados Parte diferentes, o si el contrato
tiene contactos objetivos con más de un Estado Parte».
Sobre la autonomía de la voluntad la Convención Interamericana (CIDIP-V), siguiendo el modelo de
la Unión Europea de la Convención de Roma de 1980, consagra el principio en el Art. 7°. También en
la Convención de Viena de 1980 sobre los Contratos de Compraventa Internacional de Mercaderías y
en la Convención de La Haya de 1986 sobre la ley aplicable a los Contratos de Compraventa
Internacional de Mercaderías se encuentra el mismo principio.
La evolución de las relaciones contractuales y en especial el comercio internacional han impuesto
cada vez más el principio de autonomía plasmado en diversos instrumentos convencionales.
Los principios establecidos de UNIDROIT indican que el contrato internacional debe interpretarse
conforme a la intención común de las partes.
VI. Contratos entre presentes y ausentes.
Son requisitos esenciales del contrato a) el consentimiento o acuerdo de las partes; b) el objeto; y c)
la forma, cuando fuere prescripta por la ley bajo pena de nulidad, según surge de lo dispuesto en el
Art. 673 del Código Civil.
En la relación contractual entre presentes, para que se considere la existencia de consentimiento, la
oferta debe ser inmediatamente aceptada (Art. 675 CCP primera parte).
La terminología utilizada de contrato entre presentes y ausentes debe ser interpretada conforme a las
disposiciones del Código, la falta de presencia de una de las partes, no implica necesariamente que
el contrato se considere celebrado entre ausentes. Lo que exige la ley de acuerdo al citado artículo
675 del Código Civil es la aceptación inmediata para que se entienda la existencia del
consentimiento.
Los contratos a distancia se negocian y realizan vía internet que se viene convirtiendo en un medio
imprescindible cuando se busca de celeridad, pese a las dificultades de certeza que aún rodean este
medio o de determinación clara de las reglas a las cuales recurrir en caso de incumplimiento.
Frente a las nuevas formas de contratación internacional, estados ciertos que nuevas reglas serán
introducidas por normativa de fuente interna o de fuente convencional, buscando unificar las reglas
aplicables, entre tato es necesario recurrir a las normas de conflictos clásicas y a partir de ellas ubicar
la legislación aplicable.

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VII. La ley aplicable a las formas.
Nuestro ordenamiento determina efectos especiales al lugar de celebración de los actos jurídicos y
por ende del contrato, por ejemplo la lex loci celebrationis rige la forma de los contratos, como
dispone el Art. 23 del Código Civil «La forma de los actos jurídicos, públicos o privados, se rige por la
ley del lugar de su celebración, salvo la de los otorgados en el extranjero ante los funcionarios
diplomáticos o consulares competentes, la que se sujetará a las prescripciones de este Código».
El Art. 687 del Código Civil « El contrato se considera celebrado en el lugar en que se formula la
oferta».
Art.699.- La forma de los contratos será juzgada: a) entre presentes, por las leyes o costumbres del
lugar en que hubieren sido concluidos; b) entre ausentes, cuando constaren en instrumento privado
suscripto por alguna de las partes, por las leyes del lugar en que haya sido firmado.

VIII. Ley aplicable para juzgar los vicios substanciales de los actos jurídicos.
Los vicios substanciales de los actos a ser cumplidos en el Paraguay, interpretado como aquellos que
invalidan el acto como actos nulos, o actos no oponibles, en razón del orden público o la afectación
de una norma imperativa y de policías, son sometidos a la ley local.

IX. Ley aplicable a la capacidad para contratar.


Las personas que tienen capacidad de obrar o de ejercer sus derechos por sí mismos, tienen también
la capacidad para celebrar contratos. De acuerdo al Art. 36 del Código Civil «La capacidad de hecho
consiste en la aptitud legal de ejercer uno por sí mismo o por sí solo sus derechos. Este Código
reputa plenamente capaz a todo ser humano que haya cumplido veinte años de edad y no haya sido
declarado incapaz judicialmente». Los supuestos de cese de la incapacidad hecho, contempladas por
el Art. 36 del Código Civil se reducen así a los incs. b) y c).
Con relación a las normas de conflicto aplicables, el Art. 11 del Código Civil, establece la capacidad e
incapacidad de hecho de las personas físicas domiciliadas en la República, sean nacionales o
extranjeras, serán juzgados por las disposiciones de este Código, aunque no se trate de actos
ejecutados o de bienes existentes en la República.
Art.12.- La capacidad e incapacidad de hecho de las personas domiciliadas fuera de la República,
serán juzgadas por las leyes de su domicilio, aunque se trate de actos ejecutados o de bienes
existentes en la República.
Art.13.- El que es menor de edad según las leyes de su domicilio, si cambia de éste al territorio de la
República, serán considerado mayor de edad, o menor emancipado, cuando lo fuere conforme con
este Código. Si de acuerdo con aquéllas fuese mayor o menor emancipado, y no por las
disposiciones de este Código, prevalecerán las leyes de su domicilio, reputándose la mayor edad o la
emancipación como un hecho irrevocable.
Art.26.- La existencia y capacidad de las personas jurídicas de carácter privado constituidas en el
extranjero, se regirán por las leyes de su domicilio, aunque se trate de actos ejecutados o de bienes
existentes en la República.
Art.101.- La existencia y capacidad de las personas jurídicas privadas extranjeras, se rigen por las
leyes de su domicilio. El carácter que revisten como tales, las habilita para ejercer en la República
todos los derechos que les corresponden para los fines de su institución, en la misma medida
establecida por este Código para las personas privadas nacionales.
En materia convencional, el Art. 4° del Tratado de Derecho Civil de Montevideo de 1940 establece:
«La existencia y la capacidad de las personas jurídicas de carácter privado, se rigen por las leyes del

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HÉCTOR MANCUELLO
país de su domicilio. El carácter que revisten las habilita plenamente para ejercitar fuera del lugar de
su institución todas las acciones y derechos que les corresponda».

X. Ley aplicable a la validez o nulidad del objeto.


La misma disposición del Art. 14 del Código Civil situado en el Título Preliminar indica que la validez o
nulidad del objeto del acto a ser cumplido en la República será regida por la ley del lugar de
cumplimiento o lex loci executiones; interpretado a la inversa la validez o nulidad del objeto a ser
cumplido fuera de la República se regirá por la ley del lugar de su cumplimiento.
Art.297.- Sin perjuicio de lo dispuesto en este Código sobre la capacidad o incapacidad de las
personas, y sobre la forma de los actos, éstos serán exclusivamente regidos, sea cual fuere el lugar
de su celebración, en cuanto a su formación, prueba, validez y efectos, por las leyes de la República,
cuando hubieren de ser ejecutados en su territorio, o se ejercieren en él acciones por falta de su
cumplimiento. Los actos relativos a las sucesiones por causa de muerte se regirán por las
disposiciones especiales de este Código.

XI. Ley aplicable a la causa.


Todo acto jurídico persigue un fin o tiene una finalidad que lo explica. Ese fin, esa finalidad para la
realización del acto jurídico es lo que se ha dado en llamar en doctrina la causa final del mismo acto.
Interesa al derecho no sólo para determinar cuál ha sido la voluntad real de los contratantes sino
también para determinar si la finalidad tenida en vista al efectuar un acto jurídico es o no lícita y si
ésta es o no repudiada por el derecho.

XII. Los Tratados de Derecho Civil de Montevideo de 1889 y 1940.

Los Tratados de Montevideo de 1889 y de 1940 han construido por mucho tiempo, hasta la aparición
de las nuevas fuentes generadas por las Conferencias Especializadas de Derecho Internacional
Privado (CIDIP) y los Protocolos de Cooperación celebrado en el ámbito del MERCOSUR, la fuente
convencional más importante a la cual adhirió el Paraguay.
Artículo 1º. La existencia, el estado, y la capacidad de las personas físicas, se rigen por la ley de su
domicilio. No se reconocerá incapacidad de carácter penal, ni tampoco por razones de religión, raza,
nacionalidad u opinión.
Artículo 36. La ley que rige los actos jurídicos decide sobre la calidad del documento
correspondiente. Las formas y solemnidades de los actos jurídicos se rigen por la ley del lugar en
donde se celebran u otorgan. Los medios de publicidad, por la ley de cada Estado.
Artículo 37. La ley del lugar en donde los contratos deben cumplirse rige:
Su existencia;
Su naturaleza;
Su validez;
Sus efectos;
Sus consecuencias;
Su ejecución

PERLA NUÑEZ
HECTOR MANCUELLO
En suma, todo cuanto concierne a los contratos, bajo cualquier aspecto que sea.
Artículo 38. En consecuencia, los contratos sobre cosas ciertas e individualizadas se rigen por la ley
del lugar en donde ellas existían a tiempo de su celebración. Los que recaigan sobre cosas
determinadas por su género, por la del lugar del domicilio del deudor a tiempo en que fueron
celebrados. Los referentes a cosas fungibles, por la del lugar del domicilio del deudor a tiempo de su
celebración.
Los que versen sobre prestación de servicios:
Si recaen sobre cosas, por la del lugar en donde ellas existían a tiempo de su celebración;
Si su eficacia se relaciona con algún lugar especial, por la de aquel en donde hayan de producirse
sus efectos;
Fuera de estos casos, por la del lugar del domicilio del deudor, a tiempo de la celebración del
contrato.
Artículo 39. Los actos de beneficencia se rigen por la ley del domicilio del benefactor.
Artículo 40. Se rigen por la ley del lugar de su celebración, los actos y contratos en los cuales no
pueda determinarse, a tiempo de ser celebrados y según las reglas contenidas en los artículos
anteriores, el lugar de cumplimiento.
Artículo 41. Los contratos accesorios se rigen por la ley del contrato principal.
Artículo 42. La perfección de los contratos celebrados por correspondencia o por mandatario, se rige
por la ley del lugar del cual partió la oferta aceptada.
Artículo 56. Las acciones personales deben entablarse ante los jueces del lugar a cuya ley está
sujeto el acto jurídico materia de juicio. Podrán entablarse igualmente ante los jueces del domicilio del
demandado. Se permite la prórroga territorial de la jurisdicción si, después de promovida la acción, el
demandado la admite voluntariamente, siempre que se trate de acciones referentes a derechos
personales patrimoniales. La voluntad del demandado debe expresarse en forma positiva y no ficta.
PROTOCOLO ADICIONAL AL TRATADO DE DERECHO CIVIL INTERNACIONAL Artículo 5º. La
jurisdicción y la ley aplicable según los respectivos Tratados, no pueden ser modificadas por voluntad
de las partes, salvo en la medida en que lo autorice dicha ley.

XIII.Derecho aplicable a los Contratos Internacionales (Convención Interamericana).


La Convención Interamericana sobre ley aplicable a los contratos internacionales fue suscrita en la
Quinta Conferencia Especializada Interamericana sobre Derecho Internacional Privado (CIDIP-V),
celebrada en la Ciudad de México, la Convención fue aprobada el 17 de Marzo de 1994 organizada
por el Comité Jurídico Interamericano.
Ha sido considerada adecuada a la evolución de la contratación internacional y un verdadero modelo
en su género, importante para comprender el objeto sobre el cual versa el Protocolo sobre
Jurisdicción en materia contractual en el Mercosur por cuanto contiene definiciones altamente
debatidas que facilitan su aplicación uniforme.

XIV. Jurisdicción competente en materia de actos jurídicos y relaciones contractuales.

En el ordenamiento jurídico paraguayo, las reglas de competencia relacionadas con la


jurisdicción internacional competente, se encuentran legisladas en el Código de Organización
Judicial «COJ».

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HÉCTOR MANCUELLO
Art. 17.- En las acciones personales será competente el Juez del lugar convenido para el
cumplimiento de la obligación, y a falta de éste, a elección del demandante, el del domicilio del
demandado, o el del lugar del contrato, con tal que el demandado se halle en él aunque sea
accidentalmente.
Si hubiere varios coobligados, prevalecerá la competencia del Juez ante quién se instaure la
demanda.
El que no tuviere domicilio conocido podrá ser demandado en el lugar donde se encuentre.
Art. 19.- Puede demandarse ante el Juez nacional el cumplimiento de los contratos que deban
ejecutarse en la República, aunque el demandado no tuviere su domicilio en la República y el
contrato debiera cumplirse fuera de ella, podrá ser demandado ante el Juez de su domicilio.

XV. La autonomía de la voluntad en la determinación del juez competente.


El Art. 3° del Código Procesal Civil se ocupa del carácter de la competencia y de acuerdo al mismo:
«La competencia atribuida a los jueces y tribunales es improrrogable. Exceptúase la competencia
territorial, que podrá ser prorrogada por conformidad de partes, pero no a favor de jueces extranjeros,
salvo lo establecido en leyes especiales».
Desde la óptica del Derecho Internacional Privado, la disposición debe ser interpretada en el sentido
de que la competencia nacional, determinada por una relación de carácter internacional indique como
componente la jurisdicción nacional es improrrogable y no puede ser objeto de acuerdo de partes
para prorrogarla.
Art.5°.- Competencia nacional. La competencia del juez paraguayo subsistirá hasta el fin de las
causas iniciadas ante él, aunque cambien durante el proceso las circunstancias que determinaron
inicialmente su competencia.
Art.7°.- Declaración de incompetencia. Toda demanda debe interponerse ante juez competente, y
siempre que la exposición del actor resulte no ser de la competencia del juez ante quien se deduce,
deberá dicho juez inhibirse de oficio, sin más actuaciones, mandando que el interesado ocurra ante
quien corresponda, salvo lo establecido por los artículo 3° y 4°.
XVI. El Protocolo del Mercosur sobre "jurisdicción en materia contractual".
Casi inmediatamente a la realización de la Quinta Conferencia Especializada Interamericana sobre
Derecho Internacional Privado organizada por el Comité Jurídico Interamericano realizada en Ciudad
de México que aprobara la «Convención Interamericana sobre Legislación Aplicable a la Contratación
Internacional», en el ámbito del Mercosur se suscribió un Protocolo en materia contractual, pero en
este caso sobre «Jurisdicción en materia contractual».
Se optó por una convención sobre los conflictos de leyes en materia de contratación internacional,
quizás bajo la idea de generar una normativa relacionada con la jurisdicción en todos los campos del
Derecho Internacional Privado, o quizás porque dificultaría la aprobación de la Convención que
resultara por la existencia de sistemas diferentes como los de Canadá y Estados Unidos.
El Protocolo de Bueno Aires sobre Jurisdicción Competente en materia contractual, tuvo por base la
«Convención Concerniente a la Competencia Judicial y Ejecución de Decisiones en Materia Civil y
Comercial de la Comunidad Europea».
Su ámbito de aplicación está referido a los Estados Partes del Mercosur y a las materias de
naturaleza contractual, sobre los cuales se establecen fórmulas de solución en materia jurisdiccional

PERLA NUÑEZ
HECTOR MANCUELLO
de contratos internacionales de naturaleza civil o comercial celebrados entre particulares, personas
físicas o jurídicas: a. con domicilio o sede social en diferentes Estados Partes del Tratado de
Asunción; y b. cuando por lo menos una de las partes del contrato tenga su domicilio o sede social en
un Estado Parte del Tratado de Asunción y además se haya hecho un acuerdo de elección de foro a
favor de un juez de un Estado Parte y exista una conexión razonable según las normas de
jurisdicción de este Protocolo.
XVII. Situación de los contratos internacionales.
Los contratos hace tiempo han dejado de ser una relación puramente local, la mayoría de los que se
realizan hoy en el tráfico comercial internacional, son contratos internacionales cuyos elementos
tienen crecientemente contactos objetivos con ordenamientos jurídicos de diversos Estados. Este
hecho genera dificultad en la determinación de la ley aplicable cuando las partes no han definido la
ley competente en ejercicio de la autonomía de la voluntad, lo mismo cabe decir de la jurisdicción
internacionalmente competente.
La ley aplicable a los contratos se rige por la regla general a través del principio de autonomía de la
voluntad, en el ordenamiento jurídico paraguayo este principio surge del Art. 669 del Código Civil que
faculta a los interesados a reglar libremente sus derechos mediante contratos, observando las
normas imperativas de la ley. La aplicación del derecho extranjero está sujeta a que no se oponga a
las leyes de orden público, la moral y las buenas costumbres según surge del Artículo 22 del Código
Civil.
Art. 715 del Código Civil «Las convenciones hechas en los contratos forman para las partes una regla
a la cual deben someterse como a la ley misma, y deben ser cumplidas de buena fe. Ellas obligan a
lo que esté expresado, y a todas las consecuencias virtualmente comprendidas» el Art. 301 del
Código Civil dice: «Los actos jurídicos producen el efecto declarado por las partes, el virtualmente
comprendido en ellos y el que les asigne la ley».
Es la voluntad de las partes la que determina el acto jurídico contractual y es también la que puede,
en ejercicio de la libertad de reglar el derecho, establecer las reglas a las que las partes decidan
someterse.
La terminología utilizada de contrato entre presentes y ausentes debe ser interpretada conforme a las
disposiciones del Código, la falta de presencia de una de las partes, no implica necesariamente que
el contrato se considere celebrado entre ausentes.
En el ordenamiento jurídico paraguayo, las reglas de competencia relacionadas con la jurisdicción
internacional competente, se encuentran legisladas en el Código de Organización Judicial «COJ».
Art. 17.- En las acciones personales será competente el Juez del lugar convenido para el
cumplimiento de la obligación, y a falta de éste, a elección del demandante, el del domicilio del
demandado, o el del lugar del contrato, con tal que el demandado se halle en él aunque sea
accidentalmente.
Si hubiere varios coobligados, prevalecerá la competencia del Juez ante quién se instaure la
demanda.
El que no tuviere domicilio conocido podrá ser demandado en el lugar donde se encuentre.
Art. 18.- Será Juez competente para conocer de la obligación accesoria el que lo sea de la principal.
Art. 19.- Puede demandarse ante el Juez nacional el cumplimiento de los contratos que deban
ejecutarse en la República, aunque el demandado no tuviere su domicilio en la República y el
contrato debiera cumplirse fuera de ella, podrá ser demandado ante el Juez de su domicilio.

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
El Art. 3° del Código Procesal Civil se ocupa del carácter de la competencia y de acuerdo al mismo:
«La competencia atribuida a los jueces y tribunales es improrrogable. Exceptúase la competencia
territorial, que podrá ser prorrogada por conformidad de partes, pero no a favor de jueces extranjeros,
salvo lo establecido en leyes especiales»
Desde la óptica del Derecho Internacional Privado, la disposición debe ser interpretada en el sentido
de que la competencia nacional, determinada por una relación de carácter internacional indique como
componente la jurisdicción nacional es improrrogable y no puede ser objeto de acuerdo de partes
para prorrogarla.
Los Tratados de Montevideo de 1889 y de 1940 han constituido por mucho tiempo, hasta la aparición
de las nuevas fuentes generadas por las Conferencias Especializadas de Derecho Internacional
Privado (CIDIP) y los Protocolos de Cooperación celebrado en el ámbito del MERCOSUR, la fuente
convencional más importante a la cual adhirió el Paraguay.
LECCIÓN

LECCIÓN XV
OBLIGACIONES DERIVADAS DE LOS TÍTULOS CIRCULATORIOS
15
I. TÍTULOS DE CRÉDITO CONCEPTO.
Los títulos de crédito son una especie dentro del género de documentos, son instrumentos de Títulos
de Crédito naturaleza comercial destinados a la representación de derechos para facilitar el tráfico
comercial por su circulación, característica que adquiere por una ficción legal, la incorporación de una
obligación jurídica, de un valor monetario o derecho exigible directamente por su contenido y
literalidad sin necesidad de otra justificación, que autoriza al portador legítimo a ejercer contra el
deudor los derechos enunciados en el documento o transferir el derecho autónomo consignado en él.
ELEMENTOS:

a) La incorporación, por cuanto lleva un derecho incorporado en el propio título.


b) La legitimación, consecuencia de la incorporación, que autoriza al poseedor legítimo a exigir la
obligación al obligado o deudor.
c) La literalidad, porque del documento como obligación se basta en sí mismo, de su propio
contenido surge el alcance, condiciones y derechos como obligación.
d) La autonomía, cada persona que accede a un modo legítimo al título, posee un derecho
propio, distinto al derecho que tenía aquél que lo transmitió.
e) La circulación, porque el título de crédito está destinado a su transmisión o circulación
comercial.

II. LOS TÍTULOS DE CRÉDITO EN EL ORDENAMIENTO INTERNO.


Nuestro ordenamiento civil no define lo que constituye el título de crédito pero se refiere a los
derechos que otorga o crea tal como surge del Art. 1507 primera parte del cód. Civil “El poseedor de
un título de crédito tiene derecho a la prestación indicada en él, contra su presentación, siempre que
su posesión esté justificada conforme a lo prescripto por la ley”

PERLA NUÑEZ
HECTOR MANCUELLO
Dentro de los títulos de crédito se encuentran títulos cambiarios y también están comprendidos en
este tipo de documentos los títulos representativos de mercaderías que atribuyen al poseedor el
derecho a la entrega de mercaderías que especifican en ellos.
La transferencia del título de crédito comprende los derechos accesorios inherentes a él (Art. 1510
del cód. civil)
Sobre sus modalidades con relación al sujeto activo, los títulos de crédito pueden ser nominativos o al
portador, éstos últimos pueden ser transferidos por la simple entrega del título (Art. 1517 C.C.)
Los títulos de crédito más utilizados por su efecto cambiario son el cheque bancario, el pagaré, las
letras de cambio y las facturas, de los cuales se han ocupado de forma específica la CIDIP I y CIDIP
II y su antecedente los Tratados de Montevideo.
El código Procesal Civil se ocupa de los títulos de crédito que traen aparejada ejecución, conforme lo
previsto en el artículo 449 en concordancia con el art. 448 inc f)del Código Procesal Civil, las letras de
cambio facturas conformadas, vales o pagarés y cheques, son instrumentos que taren aparejada
ejecución.

III. LOS TÍTULOS DE CRÉDITO. LEY APLICABLE Y JURISDICCIÓN COMPETENTE.


Lo relacionado al régimen internacional aplicable a los títulos de crédito y en particular a la letra de
cambio y en las situaciones que intervienen varias personas desde su emisión ha llevado a
considerar la existencia de dos corrientes:

a) Las que buscan unificar la legislación aplicable a todos los actos insertos en la letra y
derivados de ella.
b) Las que consideran que cada uno de los actos incluyendo el de la capacidad para obligarse
por la misma deben ser regidos por una sola ley, donde los temas debatidos, por otra parte,
se inician con la calificación misma del instrumento.
DOCTRINA DE LA UNIDAD JURÍDICA: Hace del contrato de emisión la base de la existencia de la
letra de cambio; de tal manera que de los defectos que atenúan o suprimen la eficacia jurídica de ese
contrato de emisión, repercuten sobre todas las situaciones jurídicas ulteriores. Todos los derechos
de los diversos negociadores de la letra, son dados sobre la base del contrato inicial. Del mismo
modo, la extensión de los derechos está limitada al máximum de los derechos iniciales surgidos del
acto de emisión. Por ende esta línea de pensamiento sujeta todos los actos cambiarios a una misma
y única ley
DOCTRINA DE LA AUTONOMÍA: Hace de cada uno de los actos de negociación cambiaria un
contrato autónomo, en el que cada uno de los obligados asume una obligación que no se encuentra
subordinada en su existencia a la validez o a la extensión de las obligaciones existentes. La
autonomía cambiaria se impone ante la necesidad de circulación del crédito, por lo que los actos
cambiarios y en especial su circulación en base a los aspectos formales y substanciales, que tienden
así a ser regidos por el lugar en que se efectúa o celebra cada acto, que influirá en la calificación.
En lo que guarda relación a la jurisdicción competente a los títulos de créditos, se ha indicado la del
domicilio del demandado al momento de asumir o suscribir la obligación, en su defecto el domicilio
del demandado al momento de promoción de la demanda (Art. 35 del TCTM40). La solución aportada
por el art. 8 de la convención interamericana sobre conflictos de leyes en materia de letras de cambio,
pagarés y factura de Panamá, en 1975 indica una jurisdicción optativa a favor del actor, la del lugar
en que la obligación deba cumplirse o la del domicilio del demandado. Sobre la fuente jurisdiccional
de fuente interna, la ley 8797/81 o Código de organización judicial en su art. 17 en lo que resulta
aplicable a los títulos de crédito, privilegia para las acciones personales la jurisdicción del lugar en

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
que la obligación debe ser cumplida y a falta de éste, la del domicilio del demandado. Sobre las
obligaciones accesorias, de acuerdo al art. 18 del código de organización judicial resulta competente
el que lo sea respecto de la obligación principal.

IV. DETERMINACIÓN ANALÓGICA DE FUENTE CONVENCIONAL.


Si tomamos en consideración el sistema general del cual se partiera para la incorporación de la
norma, que se extrae del tratado de derecho comercial terrestre internacional de Montevideo de 1940,
no resulta ajeno al propio sistema las soluciones o fórmulas previstas en el mismo para ubicar las
normas de conflicto adecuadas, por lo cual una fórmula sería un seguimiento de éstas soluciones,
que se ajustan a dos reglas básicas, como las de lex loci celebrationis y la lex loci ejecutionis, según
la característica del acto específico.
A dicho efecto corresponde hacer un análisis general de las soluciones más próximas, y que podrían
servir de referencia, por ejemplo, hacer regir cada acto de una letra de cambio conforme a la ley del
lugar en que se efectúanlocus regit actum-que determinará según la internacionalidad de los actos
incorporados al título, la pluralidad de legislaciones, pero que sin duda serán las más adecuadas para
regir cada acto, en especial las formalidades que deben revestir para su validez cada uno de ellos.
Las soluciones relacionadas a la letra son extensibles a otros títulos cambiarios.

V. EL TRATADO DE DERECHO COMERCIAL INTERNACIONAL DE 1889


Este tratado destinó su título IX a las letras de cambio, en el art. 26 dispone que “La forma de giro, del
endoso, de la aceptación y del protesto de una letra de cambio, se sujetará a la ley del lugar en que
respectivamente se realicen dichos actos”. ”Las relaciones jurídicas que resultan del giro de una letra
de cambio entre el girador y el beneficiario se regirán por la ley del lugar en que la letra ha sido
girada; las que resultan entre el girador y aquél a cuyo cargo se ha hecho el giro, lo serán por la ley
del domicilio de éste último” (Art. 27 TM89)
De modo general puede decirse que los tratados de Montevideo de 1889 y 1940 se inclinan por
someter los títulos de crédito a la ley del lugar de realización de los actos.

VI. LA CONVENCIÓN INTERAMERICANA SOBRE LETRAS DE CAMBIO, PAGARÉS Y


FACTURAS. (Panamá
1975)
La capacidad para obligarse mediante una letra de cambio se rige por la ley del lugar en donde la
obligación ha sido contraída.
La forma del giro, endoso, aval, intervención aceptación o protesto de una letra de cambio, se somete
a la ley del lugar en que cada uno de dichos actos se realice.
Todas las obligaciones resultantes de una letra de cambio se rigen por la ley del lugar donde
hubieren sido contraídas. Para los efectos de esta convención cuando una letra de cambio no
indicare el lugar en que se hubiere contraído una obligación cambiaria, ésta se regirá por la ley donde
la letra deba ser pagada, y si éste no constare, por la del lugar de su emisión.
Ley aplicable al procedimiento de aceptación, pago y protesto. Los procedimientos y plazos para la
aceptación, el pago y el protesto, se someten a la ley del lugar en que dichos actos se realicen o
deban realizarse.
La ley del estado donde la letra de cambio deba ser pagada determina las medidas que han de
tomarse en caso de robo, hurto, falsedad, extravío, destrucción o inutilización material del documento.

PERLA NUÑEZ
HECTOR MANCUELLO
Jurisdicción competente
Los tribunales del estado parte donde la obligación deba cumplirse o los del estado parte donde el
demandado se encuentre domiciliado, a opción del actor, serán competentes para conocer de las
controversias que se susciten con motivo de la negociación de una letra de cambio.
VI. CONVENCIONES INTERAMERICANAS SOBRE CONFLICTOS DE LEYES EN MATERIA DE
CHEQUES.
En la segunda conferencia especializada de derecho internacional privado CIDIP II, realizada en
Montevideo, se volvió a encarar de un modo ya concreto el tema de los conflictos de leyes en materia
de cheques, estableciendo los elementos de conexión y reglas siguientes:’ Ley aplicable respecto
de la capacidad.

De acuerdo al artículo 1 “La capacidad para obligarse por medio de un cheque se rige por la ley del
lugar donde la obligación ha sido contraída”.
Ley aplicable a las formas.

El artículo 2 dispone La forma del giro, endoso aval, protesto y demás actos jurídicos que puedan
materializarse en el cheque, se somete a la ley del lugar en que cada uno de los actos deba
realizarse.
Ley aplicable a las obligaciones emanadas del cheque.

Todas las obligaciones resultantes de un cheque se rigen por la ley del lugar donde hubiesen sido
contraídas.
Ley que rige los procedimientos y plazos para el protesto.

Se someten a la ley del lugar en que el protesto o ese otro acto equivalente se realicen o deba
realizarse.
Ley que rige la naturaleza, término de presentación, modalidades y condiciones.

La ley del lugar en que el cheque deba pagarse determina: a)Su naturaleza; b) Las modalidades y
sus efectos; c)El término de presentación; d) La personas contra las cuales puede ser librado; e) Si
puede girarse para abono a cuenta, cruzado, ser certificado o confirmado, y los efectos de estas
operaciones; f) Los derechos del tomador sobre o provisión de fondos y naturaleza de dichos
derechos; g) Si el tenedor puede exigir o está obligado a recibir un pago parcial; h) Los derechos del
girador para revocar el cheque u oponerse al pago; i) La necesidad de protesto u otro acto
equivalente para conservar los derechos contra los endosantes, el girador u otros obligados; j) las
medidas que han de tomarse en caso de robo, hurto, falsedad, extravío, destrucción o inutilización
material del documento y k) En general, todas las situaciones referentes al pago del cheque.
Todas estas reglas son aplicables, salvo como que en el territorio del Estado Parte que la considerare
manifiestamente contraria a su orden público.

VIII. LOS CONVENIOS DE GINEBRA DE 1930.

Como resultado dela conferencia de Ginebra de 1930, el 7 de junio de ese año, se aprobaron los
siguientes convenios, el convenio relativo a la ley uniforme sobre letra de cambio y pagaré cambiario,
un convenio destinado a reglamentar algunos conflictos de leyes en materias de letras de cambio y

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
pagaré cambiario y un convenio relativo al derecho de timbre de letra de cambio y el pagaré
cambiario. Estos instrumentos entraron en vigor para los estados signatarios en 1934 al recibir el
número de ratificaciones necesarias para su entrada en vigencia. Estas convenciones tienen por base
el “Reglamento Uniforme” de la Haya de 1912, la mayoría de su articulado es reproducción literal del
citado reglamento.

IX. CONVENCIÓN DE LA ONU SOBRE LETRAS DE CAMBIO Y PAGARÉS


INTERNACIONALES.
1. La letra de cambio internacional es una letra de cambio que menciona al menos dos de los
lugares siguientes e indica que dos de los lugares así mencionados están en Estados
diferentes:
a) El lugar donde se libra la letra; b) El lugar indicado junto a la firma del librador; c) El lugar
indicado junto al nombre del librado; d) El lugar indicado junto al nombre del tomador; e) El
lugar de pago, siempre que en la letra se mencione el lugar donde se libra la letra o el
lugar del pago y que ese lugar este situado en un estado contratante.
2. El pagaré internacional es un pagaré que menciona al menos dos de los lugares siguientes e
indica que dos de los lugares así mencionados están situados en estados diferentes: a) El
lugar donde se suscribe el pagaré; b)El lugar indicado junto a la firma del suscriptor; c) El
lugar indicado junto al nombre del tomador; d) El lugar del pago, siempre que en el pagaré se
mencione el lugar del pago y que ese lugar esté situado en un estado contratante.
LECCIÓN

LECCIÓN XVI

LAS OBLIGACIONES DERIVADAS DE LAS RELACIONES DE CONSUMO


I. EVOLUCIÓN JURÍDICA DE LAS RELACIONES DE CONSUMO
16
La corriente de liberalización comercial que impulsara la eliminación de los obstáculos relacionados al comercio
de bienes, se extiende posteriormente al comercio de servicios, dando lugar a nuevos lazos entre productores
y consumidores así como prestadores y usuarios, relaciones jurídicas que no se ciñen necesariamente a las
reglas tradicionales aplicables a los vínculos contractuales en el campo del derecho acentuando las relaciones
de consumo.

II. LOS DERECHOS DEL CONSUMIDOR EN LA UNIÓN EUROPEA.


En razón del desarrollo que la regulación en torno a los derechos del consumidor en la Unión
europea, hemos considerado hacer referencia al sistema europeo que rige las relaciones de
consumo. En este sentido, la propia comisión reconoce que las normas sobre protección de los
consumidores se encuentran fragmentadas en directivas que permiten a los estados miembros
adoptar normas más estrictas en sus legislaciones nacionales (armonización mínima), y numerosas
cuestiones específicas que son reguladas en distintas directivas.
La comisión Europea impulsa la revisión de todos estos instrumentos con vistas al mejor
funcionamiento del mercado interior de los consumidores, busca establecer un equilibrio entre el nivel
de protección y la competitividad de las empresas, garantizando el respeto al principio de
subsidiariedad, es decir, actuar sólo en los casos que los estados miembros se encuentren

PERLA NUÑEZ
HECTOR MANCUELLO
imposibilitados de hacerlo. Considera que una revisión del acervo en materia de consumo, brinda una
oportunidad única para modernizar las directivas sobre consumo existentes y de simplificar y mejorar
el entorno regulador de cara a los profesionales y los consumidores, así como de ser necesario,
ampliar la protección que se ofrece a estos últimos.
En materia contractual, la comisión presentó dos propuestas de reglamento una sobre ley aplicable a
las obligaciones no contractuales (Roma II) y otra sobre la ley aplicable a las obligaciones
contractuales (Roma I), en la que se incluye una norma de conflicto para los contratos de consumo,
con arreglo a determinadas condiciones.

III.LOS DERECHOS DEL CONSUMIDOR, PREVISIONES CONSTITUCIONALES Y LEGALES.


Son varios textos constitucionales que poseen normas referidas explícitamente al consumidor. En el
caso de Brasil, el art. 5° que establece la igualdad ante la ley y los derechos inviolables. En la
disposiciones transitorias dispuso en el art.48 que el congreso nacional dentro de ciento veinte días
de promulgada la constitución, tendrá que elaborar el código de defensa del consumidor.
La C.N de México art.28: La ley protegerá a los consumidores y propiciará su organización para el
mejor cuidado de sus intereses
La C.N de Argentina, prevé en el art.42° que los consumidores y usuarios de bienes y servicios tienen
derecho, en la relación de consumo a la protección de su salud, seguridad e intereses económicos; a
una información adecuada y veraz; a la libertad de elección y a condiciones de trato equitativo y
digno.
La C.N. de Paraguay en su art. 27 dispone que la ley regulará la publicidad a los efectos de la mejor
protección del consumidor. También garantiza la defensa de los intereses difusos y que es posible
reclamar individual o colectivamente a las autoridades medidas para la defensa de los intereses del
consumidor.
Los principios y garantías constitucionales, el reconocimiento de los mismos códigos y leyes
especiales, contemplando de mínima los previsto en la ley modelo y las directrices básicas para la
protección a los consumidores tales como facilitar la modalidad de producción y distribución que
responda a las necesidades e interese del consumidor, buscar plasmar en la legislación normas de
conducta o reglas de competencia en el mercado para los productores, de modo tal a evitar prácticas
abusivas, desleales y de riesgo para la salud.

IV. LA NORMATIVA DEL MERCOSUR SOBRE LA DEFENSA DEL CONSUMIDOR.


En cuanto a la normativa del Mercosur sobre defensa del consumidor, conviene tener presente que el
sistema jurídico en general ha tomado en cuenta las directrices para la protección del consumidor de
las Naciones Unidas, el tratado de Asunción, el protocolo Complementario de Ouro Preto, el
Protocolo de Santa María, las normativas emanadas de sus órganos, como las decisiones del
consejo del Mercado Común, las Resoluciones del Grupo Mercado Común y el Proyecto de Protocolo
de Defensa de Consumidor en el Sur.
No se puede afirmar que en este proceso exista un cuerpo armónico común en materia de defensa a
los consumidores, los esfuerzos han sido manifiestamente discontinuos. En este efecto, luego de una
primera etapa que reflejan las resoluciones del Grupo Mercado Común y el Protocolo en Materia de
Jurisdicción sobre relaciones de consumo, no ha habido un avance significativo, lo cual no quiere
decir que no existan regulaciones.

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
V. LAS RELACIONES DE CONSUMO EN LA RED. LEY APLICABLE Y JURISDICCIÓN
COMPETENTE
Son reconocidos, a raíz de la particularidad en que se opera la relación jurídica de consumo que se
negocia y concreta a través de internet, ciertas reglas fundamentales de protección al consumidor,
éstas han sido recogidas en el Mercosur en la resolución GMC N°21/04 sobre “Derecho a la
información del consumidor en las transacciones comerciales efectuadas a través de internet”. Entre
ellas las relaciones de consumo realizadas por el comercio electrónico a través de internet debe
garantizarse a los consumidores durante todo el proceso de la transacción comercial, el derecho a la
información clara, precisa, suficiente y de fácil acceso sobre el proveedor del producto o servicio;
sobre el producto o servicio ofertado; y respecto a las transacciones electrónicas involucradas.
Las posibles soluciones pasan por una unificación internacional de las reglas aplicables, o el
consenso sobre normas sustantivas, ambos a través de fuentes convencionales, pero aun cuando
esto es posible, es una solución a futuro, entre tanto es necesario encontrar una solución adecuada.
Las fórmulas tradicionales que parten de las reglas aplicables a las relaciones contractuales; como la
ley del domicilio del actor o demandante, o la del demandado o quien emite la comunicación que
genera el conflicto, no satisfacen por si solas la realidad en la que opera el uso de Internet, por esta
razón se propuso la aplicación de la lex mercartoria, que recurre usos y costumbres para determinar
la ley aplicable.
Recorriendo la jurisprudencia que se ha venido gestando en torno a la ley aplicable a internet, en
base a los resuelto en las cortes de EEUU, se han dado diversas soluciones, la ley del domicilio el
demandante, la ley del domicilio del origen de la transmisión.

VI. LA AMPLIACIÓN DE LOS DERECHOS DEL CONSUMIDOR Y LA ARMONIZACIÓN DE LA


LEGISLACIÓN.
Se ha podido verificar, desde la diversidad de aspectos a ser contemplados como derechos de
protección al consumidor y de los instrumentos previstos, de que no existe uniformidad sobre los
mismos, incluso sobre el concepto mismo de consumidor, cuando se busca determinar quiénes son
los sujetos de estas relaciones y si las personas jurídicas pueden ser parte de relaciones de
consumo.
Podríamos apuntar como elementos referenciales para proseguir con la armonización, las directrices
para la protección del consumidor de las Naciones Unidas y en lo que se refiere al marco legal básico
de toda legislación estatal, la ley Modelo para la Protección del consumidor, elaborada por
“Consumers Internacional”, que contiene referencias normativas fundamentales a toda legislación de
defensa del consumidor.
No es menor la importancia de los esfuerzos de la Organización de los Estados Americanos al
impulsar una convención interamericana relacionada a los derechos del consumidor, tendiente a
resolver los problemas urgentes referidos a la legislación aplicable y a la jurisdicción competente en
las relaciones de consumo, que permitirá resolver los problemas urgentes que surgen como
consecuencia de las nuevas relaciones de consumo.

PERLA NUÑEZ
HECTOR MANCUELLO
LECCCIÓN
LECCIÓN XVII
OBLIGACIONES EXTRACONTRACTUALES

I. OBLIGACIONES EXTRACONTRACTUALES
17
Las obligaciones extracontractuales, son aquellas que no tienen naturaleza contractual, es decir
Extracontractuale las que no derivan de un acuerdo común de voluntades, pero que sin embargo
determinan consecuencias jurídicas y obligaciones. La multiplicidad de supuestos que abarcan este
tipo de obligaciones comprende la responsabilidad derivada de accidentes, la responsabilidad por la
afectación de intereses difusos, la responsabilidad derivada de productos defectuosos, las derivadas
como consecuencias de la afectación del medio ambiente así como la gestión de negocios ajenos y el
enriquecimiento sin causa.

II. LEGISLACIÓN APLICABLE EN MATERIA DE OBLIGACIONES. EXTRACONTRACTUALES.


La mayor parte de los estados utiliza como elemento de conexión la lex loci delicti commissi, por la
cual son sometidas las consecuencias de los ilícitos civiles a la ley del lugar en que ocurriera el
hecho. Se señala no obstante que esta solución no cubre supuestos en que la determinación del
lugar del hecho no resulta fácil o en los casos donde la obligación extracontractual es considerada
transfronteriza. En esta última hipótesis, algunas soluciones – criterio tradicional- aplican la ley del
lugar en que se produjo el hecho o acción que produjo el daño. Otras soluciones legislativas apuntan
como ley aplicable a la más favorable al demandante, o en las nuevas fórmulas las prescindentes de
normas de conflicto, corresponde al juez apreciar la ley con vínculos más estrechos con la cuestión
litigiosa, cuando la aplicación de la ley del lugar donde ocurriera el hecho no resultara conveniente al
caso específico. Estas fórmulas no siempre aparecen aisladas.
La regla como ha quedado dicho respecto de la ley aplicable a las obligaciones extracontractuales es
la del lugar donde se produjo el daño directo, teniendo en cuenta que normalmente es la ley que
corresponde a la residencia o domicilio de la víctima.

III. LEY APLICABLE A LAS OBLIGACIONES EXTRACONTRACTUALES DE FUENTE INTERNA


En el derecho internacional privado, como pretensión es la de ubicar la ley aplicable, el campo se
estrecha relativamente por cuanto quedan excluidas ciertas relaciones, vínculos o situaciones en las
que la propia ley determina a raíz de su particularidad y categoría, con elementos específicos de
determinación de la ley aplicable, como serían las obligaciones que se refieren a las prestaciones que
derivan de las relaciones de parentesco. En tanto que deberían ser incluidas las responsabilidades
derivadas de los actos ilícitos y los cuasidelitos
En las obligaciones contractuales, siguiendo una división clásica tendríamos las obligaciones
extracontractuales por los delitos y las obligaciones extracontractuales derivados de los cuasidelitos,
también pueden ser contempladas en esta categoría las derivadas de los cuasicontratos
(enriquecimiento injusto y la gestión de negocios ajenos). Las obligaciones derivadas de las
relaciones precontractuales, o la obligación de reparar que surja como consecuencia, deben ser
comprendidas.

IV. JURISDICCIÓN COMPETENTE DE FUENTE INTERNA.


En cuanto a la competencia internacional de los tribunales, en principio se asume la jurisdicción del
domicilio del demandado, sin embargo en materia de daños ocasionados por actos delictivos o cuasi
delictivos, la competencia jurisdiccional debería ser la del lugar donde se hubiere producido el hecho
dañoso, aun cuando muchas veces ésta jurisdicción no deja de ser sino un simple dato, en especial
cuando el hecho se produce fuera del domicilio de las partes.

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
El lugar del hecho o lex loci delicti commissi, aparece como primer elemento de conexión, pero
también el domicilio, en la medida que por conexidad y elementos relevantes, pueda determinar
jurisdicción, por lo que salvo una jurisdicción exorbitante o absurda, puede determinar igualmente la
jurisdicción.

V. LEY APLICABLE DE FUENTE CONVENCIONAL. TRATADOS DE DERECHO CIVIL DE


MONTEVIDEO.
A diferencia de lo que sucede en el ordenamiento interno, los tratados de derecho civil internacional
de Montevideo de 1889 y 1940 poseen una norma especial para regular la cuestión de la ley aplicable
a las obligaciones que no nacen de una convención.
En efecto, los tratados de Montevideo en sus artículos 38 (TM89) y 43 (TM40) conforme la solución
tradicional, disponen que la ley aplicable a las obligaciones extracontractuales es la “ley del lugar
donde se produjo el hecho”. La última parte del art.43 del tratado de 1940 luego de la citada regla,
agrega “y, en su caso, por la ley que regula las relaciones jurídicas a que responden”, es decir
situaciones en las cuales el acto ilícito se presenta en el marco de otras relaciones preexistentes, en
cuyo caso la ley aplicable será la de la relación preexistente.
Con relación a la jurisdicción competente, el art.56 de ambos tratados atribuye competencia a los
jueces el lugar a cuya ley está sujeto el acto jurídico materia del juicio, es decir al lugar del hecho.
VI. EL COMITÉ JURÍDICO INTERAMERICANO. OBLIGACIONES EXTRACONTRACTUALES EN
LAS CIDIP.
El comité jurídico consideró que existen condiciones favorables para la elaboración de un instrumento
interamericano que trate de la jurisdicción y de la ley aplicable con relación a las obligaciones
extracontractuales resultantes de accidentes de tránsito y obligaciones extracontractuales de los
fabricantes y otros agentes en caso de productos defectuosos (responsabilidad por productos) al
igual que para una convención sobre obligaciones extracontractuales resultante de daños
ambientales transfronterizos.
A la vista de los informes, la asamblea General de organización de los estados Americanos (OEA)
solicito al Comité
Jurídico Interamericano que prosiga con el estudio del tema relativo a la “Ley aplicable y
Competencia de la Jurisdicción Internacional con respecto a la Responsabilidad Civil
Extracontractual”, tema que fue asignado al comité por el Consejo Permanente.
Respecto de los elementos de conexión, se propugnan la atenuación de los criterios rígidos
tradicionales (lex loci delicti commissi) por medio de otros “factores de conexión” (agrupación de
conexiones), siguiendo la regla del “proper law”, l convención requiere por lo menos de dos contactos
materiales localizados en el mismo Estado, para considerar cuál es el derecho apropiado y que tenga
la conexión más significativa, lo que facilita la elección a la víctima o demandante entre el derecho en
que tiene su asiento principal de negocios el responsable del daño y el derecho del Estado en que
ocurren los daños y perjuicios.

VII. RESPONSABILIDAD CIVIL EMERGENTE DE ACCIDENTES DE TRÁNSITO (PROTOCOLO


DE SAN LUÍS).
El ámbito de aplicación del protocolo está previsto en el artículo primero al cual”…determina el
derecho aplicable y la jurisdicción internacionalmente competente, en casos de responsabilidad civil
emergente de accidentes de tránsito ocurridos en territorio de un estado parte, en los que participen o
resulten afectadas perdonas domiciliadas en otro estado parte”.

PERLA NUÑEZ
HECTOR MANCUELLO
Para el instrumento citado es determinante para su aplicabilidad que el domicilio de las personas
afectadas se encuentre dentro del territorio de los estados parte, por lo que establece criterios para
su determinación diciendo que “A los finales del presente protocolo se considerará domicilio,
subsidiariamente y en el siguiente orden:

a) Cuando se tratare de personas físicas: 1. La residencia habitual; 2. EL centro principal de sus


negocios; 3. El lugar donde se encontrare la simple residencia.
b) Cuando se tratare de personas jurídicas: 1. La sede principal de la administración; 2. Si
poseen sucursales, establecimientos, agencias o cualquier otra especie de representación, el
lugar donde cualquiera de estas funcionen.
De acuerdo al protocolo la ley aplicable corresponde a la del territorio en que se produjera la colisión
o accidente.
El protocolo establece que para ejercer las acciones comprendidas en este protocolo serán
competentes, a elección del actor, los tribunales del estado parte: a) donde se produjo el accidente;
b) del domicilio del demandado; y c) del domicilio del demandante.

VIII. LA CONFERENCIA DE LA HAYA DE DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO.


Ha producido dos convenios relacionados al tema, como hemos visto ha servido de fuente de
inspiración para los informes elaborados en el ámbito del comité jurídico interamericano y ha servido
para la evolución del derecho en ese campo.

1) El convenio de La Haya de 4 de mayo de 1971.


El convenio determina el derecho aplicable a la responsabilidad civil no contractual derivada de
accidente de circulación en carretera entre uno o más vehículos automotores. Establece como regla
la aplicación del derecho del estado en cuyo territorio ha ocurrido el accidente, pero flexibiliza
admitiendo situaciones en las cuales exista una mayor vinculación a otros ordenamientos jurídicos.

2) El Convenio de La Haya de octubre de 1973


Determina el derecho aplicable a la responsabilidad del fabricante (y otras personas intervinientes en
el proceso de producción y distribución comercial) por daños causados por un producto, ya sea éste
natural o industrial, cuando no exista relación directa entre la víctima y el responsable en virtud del
contrato. El convenio se aplica a los supuestos de daño a una persona o bien, causados por un
producto, cualquiera sea el grado de transformación de éste. Conforme a lo dispuesto en los artículos
4 y 7 del convenio, el sistema es de agrupar distintas conexiones en orden a la determinación del
derecho aplicable, partiendo del lugar donde se produjo el hecho del que deriva el daño (lex loci
delicti commissi) si en ese estado tiene su residencia habitual la persona directamente perjudicada o
en el caso que dicho estado sea también el estado en el que se encuentra el establecimiento principal
del responsable del daño o el estado donde fue adquirido el producto por la víctima. Cuando estos
criterios no coincidan, se estará a la ley de la residencia habitual del perjudicado, cuando ese estado
sea también el del establecimiento principal del responsable o el de la adquisición del producto. Si no
se dan estos supuestos, de acuerdo al art. 6° la persona que sufrió el daño tiene la posibilidad de
reclamar la reparación del daño tanto al amparo de la ley del estado del principal establecimiento del
responsable como de la ley del estado donde el daño se ha producido.

IX. EL CÓDIGO DE BUSTAMANTE.


Establece en su artículo 167 que la obligaciones originadas por delitos o faltas se regulan por el
mismo derecho que el delito o faltas de que proceden, por su parte el artículo 168 dispone que “las
que deriven de actos u omisiones en que intervenga culpa o negligencia no penadas por la ley, se

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
regirán por el derecho del lugar en que se hubiere incurrido en la negligencia o culpa que la origine.
Los cuasicontratos son regulados por medio de los artículos 220 al 222, donde la gestión de
negocios ajenos es regulada por la ley del lugar en que se efectúa dicha gestión, el cobro de los
indebido (o enriquecimiento sin causa), por la ley personal común de las partes, y en su defecto, por
la ley del lugar en que se hizo el pago: los demás cuasicontratos por la ley que regula la institución
jurídica que la origine.
Respecto de la jurisdicción competente establece de forma general para las acciones civiles y
comerciales la competencia del juez “ a quien los litigantes se sometan expresa o tácitamente,
siempre que uno de ellos por lo menos sea nacional del Estado contratante al que el juez pertenezca
o tenga en él su domicilio y salvo el derecho local contrario (Art.318), cuando no existiere sumisión la
competencia será la de los jueces “del lugar del cumplimiento de la obligación o el del domicilio de los
demandados y subsidiariamente el de su residencia” (Art.323)

LECCIÓN
LECCIÓN XVIII

18
RÉGIMEN INTERNACIONAL DE LAS QUIEBRAS.

I. La insolvencia transfronteriza.
En el desarrollo de las actividades económicas y financieras no es extraño que el deudor en
Transfronteriza estado de insolvencia, tenga acreedores y bienes en diversos Estados y que tal
situación de lugar a más de un proceso relacionado con la insolvencia de un mismo deudor.
En este escenario de actuación internacional de las personas la suerte patrimonial de las empresas
ha dejado de ser de interés puramente local.
Como principio rector una solución internacional adecuada parte de la idea de que todos los
acreedores, cualquiera sea su domicilio deben tener IGUAL DERECHO A LA GARANTIA COMÚN A
SUS CRÉDITOS. Principios tales como la igualdad entre acreedores, de garantía y certeza jurídica
llevan a los estados a buscar establecer reglas para la protección.

II. Proyecto de Ley Modelo de la sobre la Insolvencia Transfronteriza (N.Y, 1998).


Para los fines de la presente Ley:

a) Por "procedimiento extranjero" se entenderá el procedimiento colectivo, ya sea judicial o


administrativo incluido el de índole provisional, que se siga en un Estado extranjero con arreglo a una
ley relativa a la insolvencia y en virtud del cual los bienes y negocios del deudor queden sujetos al
control o a la supervisión del tribunal extranjero, a los efectos de su reorganización o liquidación;

b) Por "procedimiento extranjero principal" se entenderá el procedimiento extranjero que se siga en


el Estado donde el deudor tenga el centro de sus principales intereses;

PERLA NUÑEZ
HECTOR MANCUELLO
c) Por "procedimiento extranjero no principal" se entenderá un procedimiento extranjero, que no
sea un procedimiento extranjero principal, que se siga en un Estado donde el deudor tenga un
establecimiento en el sentido del inciso f) del presente artículo;

d) Por "representante extranjero" se entenderá la persona o el órgano, incluso el designado a título


provisional, que haya sido facultado en un procedimiento extranjero para administrar la
reorganización o la liquidación de los bienes o negocios del deudor o para actuar como representante
del procedimiento extranjero;

e) Por "tribunal extranjero" se entenderá la autoridad judicial o de otra índole que sea competente
a los efectos del control o la supervisión de un procedimiento extranjero;

f) Por "establecimiento" se entenderá todo lugar de operaciones en el que el deudor ejerza de


forma no transitoria una actividad económica con medios humanos y bienes o servicios.

III. Régimen internacional de quiebras y convocatorias de acreedores.


Todo sujeto titular de una unidad patrimonial de carácter civil o comercial, puede verse afectado por
circunstancias que conlleven a la insolvencia, impotencia o incapacidad patrimonial.
La actuación de las sociedades trasnacionales, la existencia de relaciones de carácter internacional a
través de sociedades constituidas en el extranjero, la existencia de representaciones, agencias y
sucursales, determina la posición del acreedor extranjero frente a la quiebra o convocatoria local. Al
acreedor local le interesa saber cuál es su posición como acreedor frente a la quiebra, convocatoria,
concurso o procedimiento similar ocurrido en el extranjero.

IV. Los principios de unidad vs pluralidad y de universalidad vs. territorialidad.


El principio de unidad es conocido también como el de la universalidad, referido al procedimiento, se
refiere a las legislaciones que sustentan un único proceso dentro del cual se determinen los efectos
patrimoniales del deudor, independientemente del lugar o situaciones de los bienes que integren el
patrimonio, se sustenta en que los procedimientos concursales o de convocatoria, así como los de
quiebra son de naturaleza UNIVERSAL.
El principio de pluralidad o de territorialidad admite la existencia de diversos procedimientos en razón
de la insolvencia, tantos como bienes existan en diversos estados, teniendo en cuenta que
normalmente los bienes o patrimonio del deudor en un estado determinado coincide con la fuente de
la obligación a favor del acreedor.
La doctrina que propugna este sistema se funda en la diversidad de patrimonios por lo que no
reconoce la unidad internacional del patrimonio, sino la existencia de tantos patrimonios como bienes
estén ubicados en diversos países, por lo que se deberán iniciar tantos procedimientos de quiebra
como estados en los que existan bienes.

V. El régimen internacional de las quiebras en el Paraguay.


Artículo 1º. La declaración de quiebra presupone el estado de insolvencia del deudor. El estado de
insolvencia se manifiesta por uno o más incumplimientos u otros hechos exteriores que a criterio del
juez demuestren la impotencia patrimonial para cumplir regularmente las deudas a su vencimiento,
sin consideración al carácter de las mismas. Artículo 8º. La declaración de quiebra pronunciada en
país extranjero no puede invocarse contra los acreedores que el fallido tenga en la República
ni para disputarles los derechos que pretendan tener sobre los bienes existentes dentro del territorio
nacional, ni para anular los actos que hayan celebrado con el fallido.

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
Declarada también la quiebra por los tribunales de la República, no se tendrán en consideración a
los acreedores que pertenezcan al concurso formado en el extranjero, sino para el caso de que,
pagados íntegramente los acreedores de la República, resultase un remanente.

Artículo 9º Todo deudor comerciante que haya llegado al estado de insolvencia, deberá presentarse
ante el juzgado competente pidiendo la convocación de sus acreedores a o su quiebra. El pedido de
convocación de acreedores llevará implícito el de la quiebra.
Artículo 90º. Las obligaciones concertadas en el extranjero en moneda distinta a la nacional, se
convertirán con respecto de la masa a moneda de curso legal y al tipo de cambio que regia a la fecha
del auto declarativo de quiebra.

Si las obligaciones no fueren de dar sumas de dinero, los acreedores participarán en el juicio por el
valor en dinero que el juez en procedimiento sumario, asigne a su crédito.

VI. Jurisdicción competente conforme a la Ley 154/60 de Quiebras.


Artículo 176º. Será competente para conocer de la convocación de acreedores y de la quiebra, el juez
de primera instancia de la justicia común del lugar donde el deudor tuviere su negocio, su sede social,
o su domicilio.

Si tuviere varios establecimientos, lo será el juez del lugar donde el deudor tenga la administración o
negocio principal.

En el caso de que no tuviere ningún establecimiento, o no pudiese determinarse el lugar del asiento
principal de sus negocios será competente el juez de su domicilio real o el del legal, en su caso.

El sistema de unidad y la doctrina Paraguaya.


El sistema adoptado por el régimen jurídico del Paraguay indica la adopción del sistema de
PLURALIDAD DE QUIEBRAS.
Podemos decir que siendo Juez competente para la declaración de quiebra el del domicilio del
deudor o donde tuviese su negocio o sede social es ahí donde se declarara su quiebra, sin que la
declarada en el extranjero pueda tener influencia sobre los bienes o persona del fallido. Los
acreedores cuyos créditos deben ser satisfechos en el extranjero no podrán disputarles, a los locales,
derechos sobre los bienes existentes en la República.
QUIEBRA EXTRANJERA- ACREEDORES LOCALES.

Artículo 124º. Serán ineficaces con relación a los acreedores los actos jurídicos celebrados por el
fallido sobre los bienes de la masa después de la declaración de quiebra. A este efecto, se computará
el día en que ésta hubiese sido dictada.

Artículo 124º. Serán ineficaces con relación a los acreedores los actos jurídicos celebrados por el
fallido sobre bienes de la masa después de la declaración de quiebra. A este efecto, se computará el
día en que ésta hubiese sido dictada.

Artículo 125º. Serán ineficaces con relación a la masa los siguientes actos realizados por el deudor
en los doce meses precedentes a la declaración de quiebra o su presentación. 1. Los actos a título
gratuito, excepto los regalos de costumbre y los actos ejecutados en cumplimiento de un deber moral

PERLA NUÑEZ
HECTOR MANCUELLO
o con un fin de utilidad social, en cuanto la liberalidad guarde proporción con el patrimonio del deudor,
y

2. Los pagos de obligaciones no vencidas antes de la declaración de quiebra.

También se entiende que el deudor anticipa el pago cuando descuenta efectos de comercio o paga
facturas a su cargo, y cuando lo hace renunciando al plazo estipulado a su favor.

Artículo 126º. Podrán ser revocados a favor de la masa los siguientes actos realizados por el deudor
en los doce meses precedentes contados en la misma forma del Artículo anterior, salvo que la otra
parte pruebe que el deudor era solvente al tiempo en que se realizó el acto, o justifique que ella tuvo
razón suficiente, a juicio del juzgado, para creer que era solvente:

1. Los actos a título oneroso en los cuales las prestaciones efectuadas o las obligaciones asumidas
por el fallido sobrepasen notablemente a cuanto le haya sido dado o prometido.

2. Los pagos de deudas vencidas que no sean realizados en la especie debida. La dación en pago de
efectos de comercio se considerará equivalente a pago en dinero; y

3. Los actos de constitución reales en seguridad de obligaciones anteriores que no las tenían.

Artículo 130º. Se restituirán por la masa a los terceros en caso de impugnación si se encontraren en
especie, o el valor en cuanto ella se hubiere enriquecido. Los valores que excediesen a dicho
enriquecimiento constituirán créditos exigibles en la quiebra.

QUIEBRA LOCAL- ACREEDORES EXTRANJEROS.

En el caso de quiebra declarada en la Republica, los acreedores pertenecientes a la quiebra


declarada en país extranjero no podrán ejercer sus derechos si no en caso de resultar un remanente
en la liquidación.
VII. Los Tratados de Montevideo.
Título VIII: DE LAS QUIEBRAS

Art. 40. Son jueces competentes para declarar la quiebra, los del domicilio del comerciante o de la
sociedad mercantil, aun cuando practiquen accidentalmente actos de comercio en otro u otros
Estados, o tengan en alguno o algunos de ellos, agencias o sucursales que obren por cuenta y
responsabilidad del establecimiento principal.

Art. 41. Si el fallido tiene dos o más casas comerciales independientes en distintos territorios, serán
competentes para conocer del juicio de quiebra de cada una de ellas, los jueces o tribunales de sus
respectivos domicilios.

Art. 42. La declaración de quiebra y demás actos concernientes a ella cuya publicación esté
prescripta por las leyes del
Estado en donde la quiebra ha sido declarada se publicarán en los Estados en donde existan
agencias, sucursales o establecimientos del fallido, sujetándose a las formalidades establecidas por
las leyes locales.

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
Art. 43. Declarada la quiebra en un Estado, las medidas preventivas de seguridad y conservación
dictadas en el respectivo juicio, se harán también efectivas sobre los bienes que el fallido tenga en los
otros Estados, con arreglo a las leyes locales.

Art. 44. Una vez cumplidas las medidas preventivas por medio de las respectivas cartas rogatorias, el
juez exhortado hará publicar durante treinta días en los lugares donde el fallido posea bienes, avisos
en los cuales se dé a conocer el hecho de la declaración de quiebra y las medidas que se hubieren
dictado.

Art. 45. Los acreedores locales podrán, dentro del término de sesenta días, contados a partir de la
última publicación a que se refiere el artículo anterior, promover en el respectivo Estado un nuevo
juicio de quiebra contra el fallido, o concursado civilmente si no procediese la declaración de quiebra.
En tal caso, los diversos juicios de quiebra se seguirán con entera separación y serán aplicadas,
respectivamente, en cada uno de ellos, las leyes del Estado en donde el procedimiento se radica.
Asimismo, se aplicarán las leyes correspondientes a cada juicio distinto y separado para todo lo
concerniente a la celebración de concordatos preventivos u otras instituciones análogas. Todo ello sin
perjuicio del cumplimiento de las medidas a que se refiere el art. 43, de lo dispuesto en el art. 47, de
este título y de las oposiciones que puedan formular los síndicos o representantes de la masa de
acreedores de los otros juicios.

Art. 46. Entiéndase por acreedores locales que corresponden a la quiebra declarada en un Estado,
aquellos cuyos créditos deben satisfacerse en dicho Estado.

Art. 47. Cuando proceda la pluralidad de los juicios de quiebra, según lo establecido en este título, el
sobrante que resultare en un Estado a favor del fallido, quedará a disposición del juez que conoce de
la quiebra en el otro, debiendo entenderse con tal objeto los jueces respectivos.

Art. 48. En el caso de que se siga un solo juicio de quiebra, porque así corresponda según lo
dispuesto en el art. 40, o porque los titulares de los créditos locales no hayan hecho uso del derecho
que les concede el art. 45, todos los acreedores del fallido presentarán sus títulos y harán uso de sus
derechos de conformidad con la ley y ante el juez o tribunal del Estado que ha declarado la quiebra.

En este caso, los créditos localizados en un Estado tienen preferencia con respecto a los de los otros,
sobre la masa de bienes correspondientes al Estado de su localización.

Art. 49. La autoridad de los síndicos o administradores de la quiebra única, cualquiera que sea su
denominación o la de sus representantes, será reconocida en todos los Estados contratantes.

Podrán tomar medidas conservativas o de administración, comparecer en juicio y ejercer las


funciones y derechos que les acuerdan las leyes del Estado en donde fue declarada la quiebra pero
la ejecución de los bienes situados fuera de la jurisdicción del juez que entiende en el juicio, deberá
ajustarse a la ley de la situación.

Art. 50. Aun cuando exista un solo, juicio de quiebra, los acreedores hipotecarios o prendarios,
anteriores a la fecha de la definitiva cesación de pagos, podrán ejercer sus derechos ante los jueces
del Estado en donde están radicados los bienes hipotecados o dados en prenda.

PERLA NUÑEZ
HECTOR MANCUELLO
Art. 51. Cuando exista pluralidad de juicios de quiebra, los bienes del deudor situados en el territorio
de otro Estado en el cual no se promueva juicio de quiebra, concurso civil u otro procedimiento
análogo, concurrirán a la formación del activo de la quiebra cuyo juez hubiere prevenido.

Art. 52. En el caso de pluralidad de quiebras, el juez o tribunal en cuya jurisdicción esté domiciliado el
fallido será competente para dictar todas las medidas de carácter civil que le conciernan
personalmente.

Art. 53. Las reglas referentes a la quiebra, serán aplicables, en cuanto corresponda, a las
liquidaciones judiciales, concordatos preventivos, suspensión de pagos u otras instituciones análogas
contenidas. en las leyes de los Estados contratantes.

VIII. Jurisprudencia regional y los Tratados de Montevideo.


VER JURISPRUDENCIA PAG 799 RUIZ DIAZ LABRANO, EN ADELANTE.

IX. Jurisprudencia Europea. Barcelona Traction, Light and Power Company Ltd.
VER JURISPRUDENCIA PAG 805 RUIZ DIAZ LABRANO, EN ADELANTE.

X. El sistema de la unión europea sobre las quiebras.


LA JURISDICCION COMPETENTE PARA LA APERTURA DEL PROCEDIMIENTO ES
DETERMINADA POR EL REGLAMENTO EN BASE AL CENTRO DE INTERESES PRINCIPALES
DEL DEUDOR.
El reglamento establece la categoría de procedimiento principal y secundario, respecto de este ultimo
podrán ser abiertos para liquidar bienes en territorio de otro estado miembro.
Artículo 3

Competencia internacional

1. Tendrán competencia para abrir el procedimiento de insolvencia los tribunales del Estado
miembro en cuyo territorio se sitúe el centro de los intereses principales del deudor. Respecto de las
sociedades y personas jurídicas, se presumirá que el centro de los intereses principales es, salvo
prueba en contrario, el lugar de su domicilio social.

2. Cuando el centro de los intereses principales del deudor se encuentre en el territorio de un


Estado miembro, los tribunales de otro Estado miembro sólo serán competentes para abrir un
procedimiento de insolvencia con respecto a ese deudor si éste posee un establecimiento en el
territorio de este último Estado. Los efectos de dichos procedimiento se limitarán a los bienes del
deudor situados en el territorio de dicho Estado miembro.

3. Cuando se haya abierto un procedimiento de insolvencia en aplicación del apartado 1 cualquier


otro procedimiento de insolvencia que se abra con posterioridad en aplicación del apartado 2 será un
procedimiento secundario. Dicho procedimiento deberá ser un procedimiento de liquidación.

4. Con anterioridad a un procedimiento principal de insolvencia en aplicación del apartado 1, un


procedimiento territorial de insolvencia basado en el apartado 2 sólo puede abrirse en uno de los
casos siguientes:

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
a) si no puede obtenerse la apertura de un procedimiento principal de insolvencia a tenor de las
condiciones establecidas por la Ley del Estado miembro en cuyo territorio esté situado el centro de
intereses principales del deudor;

b) si la apertura del procedimiento territorial de insolvencia ha sido solicitada por un acreedor cuyo
domicilio, residencia habitual o sede se encuentre en el Estado miembro en cuyo territorio se
encuentra el establecimiento en cuestión, o cuyo crédito tenga su origen en la explotación de dicho
establecimiento. Artículo 4

Legislación aplicable

1. Salvo disposición en contrario del presente Reglamento, la Ley aplicable al procedimiento de


insolvencia y a sus efectos será la del Estado miembro en cuyo territorio se abra dicho procedimiento,
denominado en lo sucesivo "el Estado de apertura".

2. La Ley del Estado de apertura determinará las condiciones de apertura, desarrollo y terminación
del procedimiento de insolvencia. Dicha Ley determinará en particular:

a) los deudores que puedan ser sometidos a un procedimiento de insolvencia en calidad de tales;

b) los bienes que forman parte de la masa y la suerte de los bienes adquiridos por el deudor después
de la apertura del procedimiento de insolvencia;

c) las facultades respectivas del deudor y del síndico;

d) las condiciones de oponibilidad de una compensación;

e) los efectos del procedimiento de insolvencia sobre los contratos en vigor en los que el deudor sea
parte;

f) los efectos de la apertura de un procedimiento de insolvencia sobre las ejecuciones individuales


con excepción de los procesos en curso;

g) los créditos que deban cargarse al pasivo del deudor y la suerte de los créditos nacidos después de
la apertura del procedimiento de insolvencia;

h) las normas relativas a la presentación, examen y reconocimiento de los créditos;

i) las normas del reparto del producto de la realización de los bienes, la graduación de los créditos y
los derechos de los acreedores que hayan sido parcialmente indemnizados después de la apertura
del procedimiento de insolvencia en virtud de un derecho real o por el efecto de una compensación;

j) las condiciones y los efectos de la conclusión del procedimiento de insolvencia, en particular,


mediante convenio;

k) los derechos de los acreedores después de terminado el procedimiento de insolvencia;

l) la imposición de las costas y gastos del procedimiento de insolvencia;

PERLA NUÑEZ
HECTOR MANCUELLO
m) las normas relativas a la nulidad, anulación o inoponibilidad de los actos perjudiciales al
conjunto de los acreedores.

Artículo 5

Derechos reales de terceros

1. La apertura del procedimiento de insolvencia no afectará al derecho real de un acreedor o de un


tercero sobre los bienes, materiales o inmateriales, muebles o inmuebles -tanto bienes
determinados como conjuntos constituidos por colecciones de bienes indefinidos que varían de
tanto en tanto- que pertenezcan al deudor y que, en el momento de apertura del procedimiento, se
encuentren en el territorio de otro Estado miembro.

2. Los derechos contemplados en el apartado 1 son, en particular:

a) el derecho a realizar o hacer realizar el bien y a ser pagado con el producto o los rendimientos de
dicho bien, en particular, en virtud de prenda o hipoteca;

b) el derecho exclusivo a cobrar un crédito, en particular, el derecho garantizado por una prenda de la
que sea objeto el crédito o por la cesión de dicho crédito a título de garantía;

c) el derecho a reivindicar el bien y reclamar su restitución a cualquiera que lo posea o utilice en


contra de la voluntad de su titular;

d) el derecho real a percibir los frutos de un bien.

3. Se asimilará a un derecho real el derecho, inscrito en un registro público y oponible frente a


terceros, que permita obtener un derecho real en el sentido del apartado 1.

4. Lo dispuesto en el apartado 1 no impide el ejercicio de las acciones de nulidad, anulación o


inoponibilidad contempladas en la letra m) del apartado 2 del artículo 4.

XI. Reglamento (CE) Nº 1346/2000. TJCE y la causa Eurofood IFSC Ltd.


Artículo 1. Ámbito de aplicación.-1. El presente Reglamento se aplicará a los procedimientos
colectivos fundados en la insolvencia del deudor que impliquen el desapoderamiento parcial o total de
este último y el nombramiento de un síndico.

2. El presente Reglamento no se aplicará a los procedimientos de insolvencia relativos a las


empresas de seguros y a las entidades de crédito, ni a las empresas de inversión que presten
servicios que impliquen la posesión de fondos o de valores negociables de terceros, ni a los
organismos de inversión colectiva.

Artículo 2. Definiciones.-A efectos del presente Reglamento se entenderá por:

a) «procedimiento de insolvencia»: uno de los procedimientos colectivos contemplados en el


apartado 1 del artículo 1.
La lista de dichos procedimientos figura en el anexo A;

b) «síndico»: cualquier persona u órgano cuya función consista en administrar o liquidar la masa o
supervisar la gestión de los negocios del deudor. En el anexo C figura la lista de dichas personas
u órganos;

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
c) «procedimiento de liquidación»: el procedimiento de insolvencia contemplado en la letra a) que
implica la liquidación de los bienes del deudor, incluidos casos en los que el procedimiento se
termina, bien a consecuencia de un convenio o de otras medidas, que pongan fin a la insolvencia
del deudor, bien a causa de la insuficiencia del activo.
Estos procedimientos se enumeran en el anexo B;

d) «tribunal»: el órgano judicial o cualquier otra autoridad competente de un Estado miembro


habilitado para abrir un procedimiento de insolvencia o para adoptar decisiones en el curso del
procedimiento;

e) «decisión»: en relación con la apertura de un procedimiento de insolvencia o el nombramiento de


un síndico, la decisión de cualquier tribunal competente para abrir un procedimiento o para
nombrar a un síndico;

f) «momento de apertura del procedimiento»: el momento a partir del cual la decisión de apertura
produce efectos, independientemente de que la decisión sea o no definitiva;

g) «Estado miembro en el que se encuentre un bien»:

- para los bienes materiales, el Estado miembro en cuyo territorio se encuentre el bien,

- para los bienes y derechos cuya propiedad o titularidad deba inscribirse en un registro público: el
Estado miembro bajo cuya autoridad se lleve dicho registro,

- para los créditos: el Estado miembro en cuyo territorio se encuentre el centro de los intereses
principales de su deudor, tal como se determina en el apartado 1 del artículo 3.

h) «establecimiento»: todo lugar de operaciones en el que el deudor ejerza de forma no transitoria


una actividad económica con medios humanos y bienes.

Artículo 3. Competencia internacional.-1. Tendrán competencia para abrir el procedimiento de


insolvencia los tribunales del Estado miembro en cuyo territorio se sitúe el centro de los
intereses principales del deudor. Respecto de las sociedades y personas jurídicas, se presumirá
que el centro de los intereses principales es, salvo prueba en contrario, el lugar de su domicilio social.

2. Cuando el centro de los intereses principales del deudor se encuentre en el territorio de un


Estado miembro, los tribunales de otro Estado miembro sólo serán competentes para abrir un
procedimiento de insolvencia con respecto a ese deudor si éste posee un establecimiento en el
territorio de este último Estado. Los efectos de dichos procedimiento se limitarán a los bienes del
deudor situados en el territorio de dicho Estado miembro.

3. Cuando se haya abierto un procedimiento de insolvencia en aplicación del apartado 1 cualquier


otro procedimiento de insolvencia que se abra con posterioridad en aplicación del apartado 2 será un
procedimiento secundario. Dicho procedimiento deberá ser un procedimiento de liquidación.

4. Con anterioridad a un procedimiento principal de insolvencia en aplicación del apartado 1, un


procedimiento territorial de insolvencia basado en el apartado 2 sólo puede abrirse en uno de los
casos siguientes:

PERLA NUÑEZ
HECTOR MANCUELLO
a) si no puede obtenerse la apertura de un procedimiento principal de insolvencia a tenor de las
condiciones establecidas por la Ley del Estado miembro en cuyo territorio esté situado el centro de
intereses principales del deudor;

b) si la apertura del procedimiento territorial de insolvencia ha sido solicitada por un acreedor cuyo
domicilio, residencia habitual o sede se encuentre en el Estado miembro en cuyo territorio se
encuentra el establecimiento en cuestión, o cuyo crédito tenga su origen en la explotación de dicho
establecimiento.

Artículo 4. Legislación aplicable.-1. Salvo disposición en contrario del presente Reglamento, la


Ley aplicable al procedimiento de insolvencia y a sus efectos será la del Estado miembro en
cuyo territorio se abra dicho procedimiento, denominado en lo sucesivo «el Estado de
apertura».

2. La Ley del Estado de apertura determinará las condiciones de apertura, desarrollo y


terminación del procedimiento de insolvencia. Dicha Ley determinará en particular:

a) los deudores que puedan ser sometidos a un procedimiento de insolvencia en calidad de tales;

b) los bienes que forman parte de la masa y la suerte de los bienes adquiridos por el deudor después
de la apertura del procedimiento de insolvencia;

c) las facultades respectivas del deudor y del síndico;

d) las condiciones de oponibilidad de una compensación;

e) los efectos del procedimiento de insolvencia sobre los contratos en vigor en los que el deudor sea
parte;

f) los efectos de la apertura de un procedimiento de insolvencia sobre las ejecuciones individuales


con excepción de los procesos en curso;

g) los créditos que deban cargarse al pasivo del deudor y la suerte de los créditos nacidos después
de la apertura del procedimiento de insolvencia;

h) las normas relativas a la presentación, examen y reconocimiento de los créditos;

i) las normas del reparto del producto de la realización de los bienes, la graduación de los créditos y
los derechos de los acreedores que hayan sido parcialmente indemnizados después de la
apertura del procedimiento de insolvencia en virtud de un derecho real o por el efecto de una
compensación;

j) las condiciones y los efectos de la conclusión del procedimiento de insolvencia, en particular,


mediante convenio;

k) los derechos de los acreedores después de terminado el procedimiento de insolvencia;

l) la imposición de las costas y gastos del procedimiento de insolvencia;

m) las normas relativas a la nulidad, anulación o inoponibilidad de los actos perjudiciales al conjunto
de los acreedores.

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
Artículo 5. Derechos reales de terceros.-1. La apertura del procedimiento de insolvencia no
afectará al derecho real de un acreedor o de un tercero sobre los bienes, materiales o inmateriales,
muebles o inmuebles -tanto bienes determinados como conjuntos constituidos por colecciones de
bienes indefinidos que varían de tanto en tanto- que pertenezcan al deudor y que, en el momento de
apertura del procedimiento, se encuentren en el territorio de otro Estado miembro.

XII. Dimensión convencional.


• Tratados de derecho internacional privado comercial de Montevideo Código de
Bustamante.
• Convenio de la Unión Europea relativo al procedimiento de insolvencia, Reglamento CE
1346/2000
• Proyecto de ley modelo de la CNUDMI sobre INSOLVENCIA TRANSFRONTERIZA

LECCION

LECCIÓN XIX

EL DERECHO SUCESORIO EN EL DERECHO CIVIL INTERNACIONAL.

DERECHO DE LAS SUCESIONES


19
La sucesión hereditaria. Concepto.
La verdadera dificultad de la denominada sucesión transnacional se asienta en la diferente forma en
que es reglada la sucesión por los Estados, así como las diferencias de sistema adoptado.
La terminación de la vida de una persona produce diversos efectos jurídicos, en primer lugar pone fin
a su existencia, hecho del cual derivan efectos personales y patrimoniales que interesan a la familia y
en general a los sucesores.

II. Prueba del fallecimiento


En cuanto a la prueba nos remitimos en general a la prueba de nacimiento y existencia de la persona,
es aceptado que la muerte se prueba por testimonios en las partidas del Registro del Estado Civil de
las Personas y los certificados extendidos por esta repartición.
La muerte acaecida en el extranjero se prueba con los asientos similares o cualquier otro medio de
prueba fehaciente.
La muerte acaecida en altamar se justifica por las actas asentadas en los buques, lo mismo con las
aeronaves.

III.Efectos jurídicos del fin de la persona física.


CC. Art.2443.- Desde la muerte de una persona se transmiten la propiedad de los bienes y derechos
que constituyen la herencia, aquéllos que deban recibirla.
C.C. Art.2446.- Desde la muerte del causante, sus herederos le suceden en sus derechos efectivos y
en los eventuales. Son poseedores de lo que su autor poseía aun antes de ejercer efectivamente el
derecho sobre las cosas hereditarias. El heredero que sobrevive un sólo instante al causante transmite
la herencia a sus propios herederos.

PERLA NUÑEZ
HECTOR MANCUELLO
C.C. Art.2447.- El derecho hereditario se rige por la ley del domicilio del causante al tiempo de su
fallecimiento, sean nacionales o extranjeros su sucesores. Los inmuebles situados en el país se regirán
exclusivamente por las leyes de la República.

IV. Ley aplicable a la sucesión.


C.C. Art.25.- La sucesión legítima o testamentaria, el orden de la vocación hereditaria, los derechos
de los herederos y la validez intrínseca de las disposiciones del testamento, cualquiera sea la
naturaleza de los bienes, se rigen por la ley del último domicilio del causante, pero la transmisión de
bienes situados o existentes en el territorio nacional estará sujeto a las leyes de la República.
C. C.Art.2447.- El derecho hereditario se rige por la ley del domicilio del causante al tiempo de su
fallecimiento, sean nacionales o extranjeros su sucesores. Los inmuebles situados en el país se
regirán exclusivamente por las leyes de la República.
C.C. Art.2448.- Si un procedimiento sucesorio ha sido iniciado en la República o fuera de ella, los
sucesores domiciliados en el país tomarán de los bienes situados en él, una parte igual al valor de
aquéllos de que hayan sido excluidos en el extranjero en virtud de leyes locales.

V. Jurisdicción competente en materia sucesoria.


Art.2449.- La jurisdicción sobre la sucesión corresponde al Juez del lugar del último domicilio
causante. Ante el mismo debe iniciarse:
a) las demandas concernientes a los bienes hereditarios, hasta la partición inclusive, cuando sean
interpuestas por algunos de los sucesores universales contra sus coherederos;
b) las demandas relativas a las garantías de las porciones hereditarias entre los copartícipes, las
que tiendan a la reforma o nulidad de la partición, y las que tengan por objeto el cumplimiento de la
partición;
c) las demandas relativas a la ejecución de las disposiciones del testador, aunque sean a título
particular, como sobre la entrega de los legados; y
d) las acciones personales de los acreedores del difunto, antes de la división de la herencia. De
acuerdo al código procesal civil el juicio sucesorio tiene fuero de atracción.
Al juez competente le corresponderá también conforme a la ley del foro adoptar las medidas
preliminares, designación de administradores, así como las garantías necesarias sobre los bienes del
causante.

VI. Ley aplicable a la revocación del testamento.


Art.2609.- La ley del dominio del testador, al tiempo de otorgar testamento, rige su capacidad para
testar.

La validez del contenido del testamento, se juzga según la ley en vigor en el domicilio del testador al
tiempo de su muerte.
En cuanto a la ley aplicable con respecto a la capacidad de testar, rige la ley del domicilio del testador
al momento de otorgar testamento.

VII. Ley aplicable y jurisdicción competente en la presunción de fallecimiento.

La presunción de fallecimiento se produce cuando por desaparición prolongada y dado los supuestos
previstos en la ley se presume la muerte de una persona.
Art.66.- En el caso del artículo anterior, aunque el desaparecido hubiese dejado apoderado con
poder bastante para administrar sus bienes, pero que no quiera o no pueda desempeñar su mandato,

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
proveerá el juez, a requerimiento de parte con interés legítimo, el nombramiento de un curador a sus
bienes, quien deberá ceñirse estrictamente en el desempeño de su cometido, a las normas de este
Código y las del Menor que regulan la tutela y la curatela.

Art.67.- La presunción de fallecimiento será declarada independientemente del estado de simple


ausencia:

a) cuando alguno desapareciese a consecuencia de operaciones bélicas, sin que haya tenido más
noticias de él, y hayan transcurrido dos años desde la ratificación del tratado de paz, o en defecto de
éste, tres años desde que cesaron las hostilidades;

b) cuando alguno cayese prisionero, o fuese internado o trasladado a país extranjero, y hubiesen
transcurrido dos años desde la ratificación del tratado de paz, o en defecto de éste, tres años desde
que cesaron las hostilidades, sin que se haya tenido noticias de él; y

c) cuando alguien ha desaparecido en accidente y no se tienen noticias de él transcurrido dos


años. Si el día del accidente no es conocido, después de dos años contados desde el fin del mes. Si
tampoco se conoce el mes, desde el fin del año en que ocurrió el accidente. El día presuntivo del
fallecimiento será el último día de los plazos establecidos en este artículo.

VIII. La unidad y la pluralidad sucesoria.


En materia sucesoria existen dos corrientes, la de la unidad o la de la pluralidad que manifiesta tanto
en torno al derecho aplicable como a la jurisdicción competente. Puede ocurrir que exista unidad del
derecho aplicable, pero pluralidad de jurisdicción y a la inversa.
Ver jurisprudencia pagina 831 Ruiz Díaz Labrano.

IX. El sistema adoptado por el Paraguay.


De acuerdo al Código Civil se adopta el sistema de la unidad sucesoria para la sucesión de bienes
muebles independientemente del lugar en que se encuentren, los derechos de sucesión de bienes
muebles se rigen por la ley de último domicilio del causante.
Cuando se trata de inmuebles se adopta el sistema de pluralidad.

X. Aplicación jurisprudencial de la teoría del reenvío en las sucesiones.

XI. Los Tratados de Montevideo de 1889 y 1940 y la sucesión.


Tít. XII - De las sucesiones

Art. 44.- La ley del lugar de la situación de los bienes hereditarios, al tiempo de la muerte de la
persona de cuya sucesión se trate, rige la forma del testamento.

Esto no obstante, el testamento abierto o cerrado otorgado por acto solemne en cualquiera de los
Estados contratantes será admitido en todos los demás.

Art. 45.- La misma ley de la situación rige:

a) La capacidad del heredero o legatario para suceder;


b) La validez y efectos del testamento;

PERLA NUÑEZ
HECTOR MANCUELLO
c) Los títulos y derechos hereditarios;
d) La existencia y proporción de las legítimas;
e) La existencia y monto de los bienes disponibles;
f) En suma, todo lo relativo a la sucesión legítima o testamentaria.

Art. 46.- Las deudas que deben ser satisfechas en alguno de los Estados contratantes gozarán de
preferencia sobre los bienes allí existentes al tiempo de la muerte del causante.

Art. 47.- Si dichos bienes no alcanzaren para el pago de las deudas mencionadas, los acreedores
cobrarán su saldo proporcionalmente sobre los bienes dejados en otros lugares, sin perjuicio del
derecho preferente de los acreedores locales.

Art. 48.- Cuando las deudas deban ser pagadas en algún lugar en donde el causante no haya dejado
bienes, los acreedores exigirán su pago proporcionalmente sobre los bienes dejados en otros
lugares, con la misma salvedad establecida en el artículo precedente.

Los créditos con garantía real quedan exentos de los dispuesto en este artículo y los dos anteriores.

Art. 49.- Los legados de bienes determinados por su género, y que no tuvieren lugar designado para
su pago, se rigen por la ley del lugar del domicilio del testador a tiempo de su muerte; se harán
efectivos sobre los bienes que deje en dicho domicilio; y, en defecto de ellos, o por su saldo, se
pagarán proporcionalmente de todos los demás bienes del causante.

Art. 50.- La obligación de colacionar se rige por la ley de la sucesión en donde ella sea exigida.

Si la colación consiste en algún bien raíz o mueble, se limitará a la sucesión de la cual ese bien
depende.

Cuando consista en alguna suma de dinero, se repartirá entre todas las sucesiones a que concurra el
heredero que deba la colación, proporcionalmente a su haber en cada una de ellas.

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
LECCIÓN

20
LECCIÓN XX

Procesal
Internacional

DERECHO POCESAL INTERNACIONAL.

Los Sistemas del Derecho Procesal Internacional.

Organización del Derecho Procesal Internacional


La Relación Procesal Internacional.
Toda situación privada jurídicamente internacionalizada presenta dos aspectos netamente
diferenciales, la cuestión procesal y la cuestión de derecho aplicable, estos problemas generalmente
se analizan en conjunto, en ambos casos la solución recurre a elementos de conexión que son
considerados jurídicamente relevantes por las nomas de conflicto previstas.
De los problemas jurisdiccionales se ocupa el DERECHO PROCESAL CIVIL INTERNACIONAL.

El magistrado para determinar su propia competencia necesariamente recurre al análisis de la


situación jurídica a fin de determinar si corresponde o no a su competencia para lo cual efectúa una
calificación previa de la cuestión que lo permita decidir si puede o no asumir la jurisdicción.

I. Organización de las Justicias Estatales y el Poder jurisdiccional del Estado.


Cada constitución nacional de un Estado organiza institucionalmente el poder público y su ejercicio
sobre la base de la división de poderes, en esta división el órgano encargado de juzgar es el Poder
Judicial.
Ahora bien la competencia atribuida a los órganos jurisdiccionales en que a su vez se divide el poder
judicial, para su mayor eficacia, está dividida o estratificada, en el primer caso en razón de la materia,
territorio o ámbito de competencia y en el segundo a fin de garantizar una instancia superior.

II. El poder jurisdiccional y el Derecho Internacional Privado.


El poder judicial como órgano estatal tiene como ámbito el territorio dentro del cual ejerce jurisdicción
sobre las cuestiones que le son atribuidas a su competencia pero existen situaciones o relaciones
que aun ocurridas fuera del territorio pueden ser alcanzadas por la jurisdicción y competencia de los
magistrados, por su efecto, vinculo o conexión con actos que tienen repercusión o efecto dentro del
territorio nacional,.
En las cuestiones relacionadas al derecho internacional Privado, por los elementos de
internacionalidad que aparecen, la determinación de la jurisdicción implica determinar la cuestión con
elementos de internacionalidad conforme a lo indicado en la ley procesal, desde el análisis particular
de la relación.
Corresponde analizar:

• El poder del estado para entender en una controversia que le es sometida.

PERLA NUÑEZ
HECTOR MANCUELLO
• El poder de un tribunal extranjero de producir una decisión o pronunciamiento en condiciones
de ser reconocido o ejecutado por otro.
• La prórroga o elección de jurisdicción.

III. Disposiciones jurisdiccionales de orden interno.


De acuerdo al Art 247 de la Constitución Nacional el Poder Judicial es el custodio de esta, la
interpreta la cumple y la hace cumplir, la administración de la justicia está a su cargo, siendo ejercido
por la Corte Suprema de Justicia, los tribunales y los Juzgados.

1.13 JURISDICCION NACIONAL


Art.2°.- Competencia de los jueces. La competencia del juez o tribunal en lo civil y comercial se determinará
con arreglo a lo dispuesto por esta ley y por el Código de Organización Judicial y leyes especiales.
Art.3°.- Carácter de la competencia. La competencia atribuida a los jueces y tribunales es improrrogable.
Exceptuase la competencia territorial, que podrá ser prorrogada por conformidad de partes, pero no a favor de
jueces extranjeros, salvo lo establecido en leyes especiales.
Art.4°.- Prórroga expresa o tácita de la competencia territorial. La prórroga puede ser expresa o tácita.
Será expresa cuando así se convenga entre las partes. Será tácita respecto del actor, por el hecho de haber
entablado la demanda; respecto del demandado, por haberla contestado o dejado de hacerlo, u opuesto
excepciones previas, sin articular la declinatoria.
Una vez prorrogada la competencia, queda definitivamente fijada para todas las instancias del proceso.
Art.5°.- Competencia nacional. La competencia del juez paraguayo subsistirá hasta el fin de las causas
iniciadas ante él, aunque cambien durante el proceso las circunstancias que determinaron inicialmente su
competencia.
Art.6°.- Competencia de jueces comisionados. Los jueces comisionados para la práctica de diligencias
determinadas, podrán resolver los incidentes y peticiones que se plantearen con motivo de su realización. Los
recursos interpuestos contra las resoluciones dictadas por ellos se concederán sin efecto suspensivo.

1.14 ARBITRAJE
COJ Art.2°.- El Poder Judicial será ejercido por:.

- la Corte Suprema de Justicia ;

- el Tribunal de Cuentas ;

- los Tribunales de Apelación ;

- los Juzgados de Primera Instancia ;

- la Justicia de Paz Letrada,

- los Juzgados de Instrucción en lo Penal ; y

- los Jueces Árbitros y Arbitradores.(Art.Modif.Ley N°963)

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
1.15 LEY DE ARBITRAJE Y MEDIACION
Artículo 1°.- Ámbito de aplicación. La presente ley se aplicará al arbitraje privado, nacional e
internacional, sin perjuicio de lo dispuesto en los tratados suscritos y ratificados por la República del
Paraguay.

Las disposiciones de la presente ley se aplicarán únicamente si el lugar del arbitraje se encuentra en
el territorio nacional. Lo dispuesto en los Artículos 11, 20 y 44 al 48 se aplicará aun cuando el lugar
del arbitraje se encuentre fuera del territorio nacional.

Artículo 2°.- Objeto de arbitraje. Toda cuestión transigible y de contenido patrimonial podrá ser
sometida a arbitraje siempre que sobre la cuestión no hubiese recaído sentencia definitiva firme y
ejecutoriada. No podrán ser objeto de arbitraje aquellas en las cuales se requiera la intervención del
Ministerio Público.

El Estado, las entidades descentralizadas, las autárquicas y las empresas públicas, así como las
municipalidades, Podrán someter al arbitraje sus diferencias con los particulares, sean nacionales o
extranjeros, siempre que surjan de actos jurídicos o contratos regidos por el derecho privado.

Artículo 3°.- Definiciones. A los efectos de la presente ley, se entenderá por:

a) Acuerdo de arbitraje: el pacto por el cual las partes deciden someter a arbitraje todas o ciertas
controversias que Hayan surgido o puedan surgir entre ellas respecto de una determinada relación
jurídica, sea o no contractual. El acuerdo de arbitraje podrá adoptar la forma de una cláusula
compromisoria incluida en un contrato o la forma de acuerdo independiente.

b) Arbitraje: a cualquier procedimiento arbitral, con independencia de que sea o no una institución
arbitral permanente la que haya de administrarlo.

c) Arbitraje internacional: aquel en el cual:

1. las partes en un acuerdo de arbitraje tienen, al momento de la celebración de ese acuerdo, sus
establecimientos en estados diferentes; o

2. el lugar del cumplimiento de una parte sustancial de las obligaciones de la relación comercial o
el lugar con el cual El objeto de litigio tenga una relación más estrecha, esté situado fuera del Estado
en el que las partes tienen sus establecimientos.

A los efectos de este artículo:

i) si alguna de las partes tiene más de un establecimiento, el establecimiento a ser tenido en cuenta
será el que guarde una relación más estrecha con el acuerdo de arbitraje; ii) si una parte no tiene
ningún establecimiento, se tomará en cuenta su residencia habitual.

d) Tribunal arbitral: el integrado por árbitro o árbitros designados por las partes para decidir una
controversia.

PERLA NUÑEZ
HECTOR MANCUELLO
Artículo 48.- Procedimiento. Promovido el reconocimiento y ejecución de un laudo o sentencia
arbitral, el juez correrá traslado a la persona condenada por el laudo, por el plazo de cinco días,
debiendo notificársele por cédula.

El condenado sólo podrá oponerse a la ejecución planteada, con base a las causales establecidas
en el Artículo 46, ofreciendo toda la prueba de que intentare valerse. La prueba documental deberá
acompañarla con el escrito, y si no la tuviese deberá individualizarla indicando su contenido, el lugar,
archivo, oficina pública o persona en cuyo poder se encuentre.

Si no concurriere ninguna de dichas causales, el juez en el plazo de cinco días dictará auto
resolviendo la ejecución, ordenando el requerimiento del obligado y el embargo de bienes en su caso.

En caso de oposición, se aplicarán las normas de los incidentes previstos en el Código Procesal
Civil, en lo pertinente.

La resolución sobre el reconocimiento y ejecución del laudo no será objeto de recurso alguno. Si se
dispusiese la ejecución del laudo solicitado, ésta se tramitará conforme a las disposiciones legales
sobre ejecución de sentencias

nacionales previstas en el Código Procesal Civil.

V. Excepciones a las acciones de personas no domiciliadas en la República.


NADA IMPIDE LA PROMOCION Y TRAMITACION DE DEMANDAS POR PERSONAS NO
DOMICILIADAS EN LA REPUBLICA sin embargo a fin de garantizar las consecuencias de la
promoción y tramite, el código contempla ciertas instituciones que si bien no restringen la posibilidad
de la promoción de la acción la condicionan.
Art.224.- Excepciones admisibles. Sólo serán admisibles como previas las

siguientes excepciones: a) incompetencia;

b) falta de personería en el demandante, en el demandado o sus representantes, por carecer de


capacidad civil para estar en juicio, o de representación suficiente. El demandante hará valer esta
excepción por la vía del recurso de reposición;

c) falta de acción cuando fuere manifiesta, sin perjuicio, en caso de no ocurrir esta última
circunstancia, de que el juez la considere en la sentencia definitiva;

d) litispendencia. La acción intentada ante un tribunal extranjero no importa litispendencia;

e) defecto legal en la forma de deducir la demanda;

f) cosa juzgada;

g) pago, transacción, conciliación, desistimiento de la acción y prescripción, cuando pudieren


resolverse como de puro derecho;

h) convenio arbitral;

i) arraigo; y

j) las defensas temporarias que se consagran en las leyes generales.

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
Art.225.- Procedencia de la excepción de arraigo y caución. Procederá la excepción de arraigo, por
las responsabilidades inherentes a la demanda, si el demandante no tuviere domicilio en la
República. El juez decidirá el monto y la clase de caución que deberá prestar el actor y determinará,
prudencialmente, el plazo dentro del cual deberá hacerlo. Vencido éste sin que se hubiese dado
cumplimiento a la resolución, se tendrá por no presentada la demanda.

Art.226.- Improcedencia de la excepción de arraigo. No procederá la excepción de arraigo:

a) si el actor tuviere en la República bienes registrados, casa de comercio o establecimiento industrial,


de valor suficiente como para cubrir las costas del juicio, según la apreciación del juez;

b) si la demanda fuere deducida como reconvención, o por demandado vencido en juicio que autorice
la promoción del proceso de conocimiento ordinario;

c) si la competencia de los jueces de la República procediere exclusivamente en virtud del fuero de


atracción de los juicios universales;

d) si se hubiere pactado la competencia de los jueces de la República; y,

e) si el actor nacional ejerciere una función oficial en el extranjero.

VI. Exhortos y cartas rogatorias requeridos por jueces extranjeros.


Art. 129.- De los exhortos. Las comunicaciones dirigidas a autoridades judiciales extranjeras se
harán mediante exhortos.

Tales comunicaciones, así como las que se reciban de dichas autoridades, se regirán por lo
dispuesto en los tratados y acuerdos internacionales. A falta de éstos, y cuando se trate de exhortos
recibidos de autoridades extranjeras, se aplicarán las siguientes reglas:

a) se requerirá que estén debidamente legalizados y autenticados por un agente diplomático o


consular de la
República;

b) si el juez paraguayo accediere a su cumplimiento, serán diligenciados con arreglo a las leyes
nacionales; y

c) los que fueren librados a petición de parte interesada, expresarán el nombre de la persona
encargada de su diligenciamiento, quien deberá abonar los gastos que demande. Los que
ocasionen los dirigidos de oficio, se harán sin costo para el exhortante.

Art. 130.- Plazo para el libramiento de oficios y exhortos. Los oficios y exhortos serán librados
dentro de tercero día de ejecutoriada la resolución que los ordena.

VII. Medidas cautelares requeridas por jueces extranjeros.


Art.537.- Medidas cautelares. Los jueces paraguayos darán cumplimiento a las medidas cautelares
que les fueren solicitadas por jueces extranjeros, siempre que tales medidas fueren procedentes
conforme al derecho paraguayo, y el peticionante diere contracautela en los términos del artículo 693,
inciso c).

PERLA NUÑEZ
HECTOR MANCUELLO
VIII. Cumplimiento y eficacia de las sentencias recaídas en el extranjero
Art.532.- Procedencia. Las sentencias dictadas por los tribunales extranjeros tendrá fuerza ejecutoria
en los términos de los tratados celebrados con el país de que provengan.

Cuando no hubiere tratados, serán ejecutables si concurren los siguientes requisitos:

a) que la sentencia, con autoridad de cosa juzgada en el Estado en que fue pronunciada, emane de
tribunal competente en el orden internacional y sea consecuencia del ejercicio de una acción
personal, o de una acción real sobre un bien muebles, si éste ha sido trasladado a la República
durante o después del juicio tramitado en el extranjero;

b) que no se halle pendiente ante un tribunal paraguayo una Litis por el mismo objeto y entre las
mismas partes;

c) que la parte condenada, domiciliada en la República, hubiere sido legalmente citada y


representada en el juicio, o declarada rebelde conforme a la ley del país donde se sustanció el
proceso;

d) que la obligación que hubiere constituido el objeto del juicio sea válida según nuestras leyes;

e) que la sentencia no contenga disposiciones contrarias al orden público interno;

a) f) que la sentencia reúna los requisitos necesarios para se considerada como tal en el lugar en que
hubiere sido dictada, y las condiciones de autenticidad exigidas por la ley nacional; y g) que la
sentencia no sea incompatible con otra pronunciada con anterioridad o simultáneamente, por un
tribunal paraguayo.

Art.534.- Exequatur. Antes de resolver, el juez correrá traslado a la persona condenada en el fallo,
por el plazo de seis días, debiendo notificárseles por cédula; y al Ministerio Fiscal, por igual plazo.

En caso de oposición, se aplicarán las normas de los incidentes.

Si se dispusiere la ejecución solicitada, ésta se tramitará conforme a las disposiciones del Capítulo I,
de este Título.

Art.535.- Eficacia de la sentencia extranjera. Cuando en juicio se invocare la autoridad de una


sentencia extranjera, ésta sólo tendrá eficacia si reúne los requisitos del artículo 532.

IX. Ejecución de las resoluciones, sentencias y laudos extranjeros.


Art.536.- Laudos arbitrales. Los laudos arbitrales pronunciados por tribunales extranjeros tendrán
fuerza ejecutoria y eficacia en la República, en los términos de los tratados celebrados con el Estado
de que provengan. A falta de tratados, las tendrán si en el Estado de que provienen tiene la misma
autoridad que las sentencias de tribunales judiciales, en cuyo caso serán aplicables las disposiciones
de este capítulo.

LEY DE ARBITRAJE Y MEDIACION

Artículo 44.- Normas aplicables al reconocimiento y ejecución de laudos arbitrales extranjeros. Los
laudos arbitrales extranjeros serán reconocidos y ejecutados en el país, de conformidad con los
tratados ratificados por la República del Paraguay sobre reconocimiento y ejecución de laudos
arbitrales.

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
En el caso de que más de un tratado internacional sea aplicable, salvo acuerdo en contrario entre las
partes, se aplicará el más favorable a la parte que solicite el reconocimiento y ejecución de un
convenio y laudo arbitral.

En defecto de la aplicabilidad de cualquier tratado o convención internacional, los laudos extranjeros


serán Desconocidos y ejecutados en la República de conformidad a las normas de la presente ley y
las disposiciones específicas de este capítulo. 10

Artículo 45.- Reconocimiento y ejecución de laudos arbitrales. Un laudo arbitral, cualquiera sea el
Estado en el cual se haya dictado, será reconocido como vinculante y, tras la presentación de una
petición por escrito al órgano judicial competente, será ejecutado de conformidad a las disposiciones
del presente capítulo. Será competente, a opción de la parte que pide el reconocimiento y ejecución
del laudo, el Juez de Primera Instancia en lo Civil y Comercial de turno del domicilio de la persona
contra quien se intente ejecutar el laudo, o, en su defecto el de la ubicación de los bienes.

La parte que invoque un laudo o pida su ejecución deberá presentar el original del laudo
debidamente autenticado o copia debidamente certificada del mismo, y el original del acuerdo de
arbitraje a que se refiere el Artículo 10 o copia debidamente certificada del mismo. Si el laudo o el
acuerdo no estuvieran redactados en español, la parte que lo invoca deberá presentar una traducción
oficial a este idioma por un traductor oficial.

Artículo 46.- Motivos para denegar el reconocimiento o la ejecución. Sólo se podrá denegar el

reconocimiento o la ejecución de un laudo arbitral, cualquiera sea el Estado en que se haya dictado,

cuando:

a) la parte contra la cual se invoca el laudo, pruebe ante el juez competente que:

1. una de las partes en el acuerdo de arbitraje a que se refiere el Artículo 10 estaba afectada por
alguna incapacidad, o que dicho acuerdo no es válido en virtud de la ley a que las partes lo han
sometido, o si nada se hubiera indicado a ese respecto, en virtud de la ley del Estado en que se haya
dictado el laudo.

2. no ha sido debidamente notificada de la designación de un árbitro o de las actuaciones


arbitrales o no ha podido, por cualquier otra razón, hacer valer sus derechos.

3. el laudo se refiere a una controversia no prevista en el acuerdo de arbitraje o contiene


decisiones que exceden los términos del acuerdo de arbitraje. No obstante, si las

disposiciones del laudo que se refieren a las cuestiones sometidas al arbitraje pueden separarse de
las que no lo están, se podrá dar reconocimiento y ejecución a las primeras.

4. la composición del tribunal arbitral o el procedimiento arbitral no se ajustaron al acuerdo


celebrado entre las partes o, en defecto de tal acuerdo, que no se ajustaron a la ley del Estado
donde se efectuó el arbitraje.

5. el laudo no es aún obligatorio para las partes o ha sido anulado o suspendido por un juez del
Estado en que, o conforme a cuyo derecho, ha sido dictado ese laudo.

PERLA NUÑEZ
HECTOR MANCUELLO
b) cuando el juez compruebe que, según la legislación paraguaya, el objeto de la controversia no es
susceptible de arbitraje; o que el reconocimiento o la ejecución del laudo serían contrarios al orden
público internacional o del Estado paraguayo.
X. Tratado de Derecho Procesal Internacional de Montevideo de 1889.
Se ocupa de los exhortos, sentencias y fallos arbitrales indicando que “Las sentencias y fallos
arbitrales dictados en asuntos civiles y comerciales en uno de los estados signatarios tendrán en los
territorios de los demás la misma fuerza que en el país en el que se han pronunciado, si reúnen los
requisitos siguientes.

• Que la sentencia o fallo haya sido expedida por tribunal competente en la esfera internacional
Que tenga el carácter ejecutoriado.
• Que la parte contra quien se haya dictado ha sido legalmente citada y representada o
declarada rebelde.
• Que no se oponga a las leyes de orden público del país.

Xl. Tratado de Derecho Procesal Civil de Montevideo de 1939/40.


Constituye la revisión y actualización del Tratado de 1889 el de derecho procesal establece igual que
el tratado de 1880 principios generales sujetando a la lex fori los juicios y sus incidentes y que las
pruebas se admitirán y apreciaran según la ley a que este sujeto el acto jurídico material del proceso.
Se exceptúan aquellas pruebas que por su naturaleza no están autorizadas por la ley del lugar en
donde sigue el juicio.
Con respecto a las legalizaciones y del cumplimiento de los exhortos, sentencias y fallos arbitrales,
que tendrán en los territorios de los demás la misma fuerza que en el país en donde fueron
pronunciados, si reúnen los requisitos citados en el punto anterior.
Los documentos indispensables para solicitar cumplimiento de sentencias son:

• Copia íntegra de la sentencia o del fallo arbitral.


• Copia de las piezas necesarias para acreditar que se ha citado debidamente a la otra parte
• Copia autentica del auto que declare que la sentencia o el laudo tiene carácter de ejecutoriado
o pasado en autoridad de cosa juzgada.
XII. Las Conferencias Especializadas de Derecho Internacional Privado “CIDIP”

1.16 CIDIP I
Adoptó las siguientes seis convenciones sobre comercio internacional y derecho procesal: la
Convención Interamericana sobre Conflictos de Leyes en materia de Letras de Cambio, Pagarés y
Facturas; la Convención Interamericana sobre Conflictos de Leyes en materia de Cheques; la
Convención Interamericana sobre Arbitraje Comercial Internacional; la Convención Interamericana
sobre Exhortos o Cartas Rogatorias; la Convención Interamericana sobre Conflictos de Leyes en
materia Recepción de Pruebas en el Extranjero; la Convención Interamericana sobre el Régimen
Legal de Poderes para ser usados en el Extranjero.

1.17 CIDIP II
Adopto ocho instrumentos internacionales sobre aspectos de derecho mercantil internacional y
derecho procesal internacional, así como convenciones sobre instituciones jurídicas relacionadas con
los aspectos generales de este ramo del derecho.

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
La CIDIP-II adopto las siguientes convenciones: la Convención Interamericana sobre Conflictos de
Leyes en materia de Cheques, la Convención Interamericana Conflictos de Leyes en materia de
Sociedades Mercantiles; la Convención
Interamericana sobre Eficacia Extraterritorial de las Sentencias y Laudos Arbitrales Extranjeros; la
Convención Interamericana sobre Ejecución de Medidas Preventivas; la Convención Interamericana
sobre Pruebas e Información acerca del Derecho Extranjero, la Convención Interamericana sobre
Domicilio de las Personas Físicas en el Derecho Internacional Privado, la Convención Interamericana
sobre Normas Generales de Derecho Internacional Privado, y el Protocolo Adicional a la Convención
Interamericana sobre Exhortos y Cartas Rogatorias.

1.18 CIDIP III


Celebrada en La Paz, Bolivia en 1984, adoptó los siguientes instrumentos internacionales sobre
derecho civil internacional y derecho procesal internacional: la Convención Interamericana sobre
Conflictos de Leyes en materia de Adopción de Menores, la Convención Interamericana sobre
Personalidad y Capacidad de Personas Jurídicas en el Derecho Internacional Privado, la Convención
Interamericana sobre Competencia en la Esfera Internacional para la Eficacia Extraterritorial de las
Sentencias Extranjeras, y el Protocolo Adicional a la Convención Interamericana sobre Recepción de
Pruebas en el Extranjero.

XIII.Los Protocolos de Cooperación Jurídica y la dimensión institucional. La Cooperación


Jurídica Internacional.
En Mercosur se han suscripto varios protocolos que estructuran un sistema propio de la región para
citar los más relevantes tenemos:

• PROTOCOLO COOPERACION Y ASISTENCIA JURISDICCIONAL EN MATERIA CIVIL


COMERCIAL LABORAL Y
ADMINISTRATIVA, suscripto en Valle de las Leñas.
• PROTOCOLO SOBRE JURISDICCION INTERNACIONAL EN MATERIA CONTRACTUAL
Buenos Aires.
• PROTOCOLO DE MEDIDAS CAUTELARES Ouro Preto.

XIV. Origen y organización de La Cooperación Jurídica Internacional


Tiene su origen en la necesidad de los Estados de facilitar los requerimientos formulados por los
órganos jurisdiccionales estatales a los de otro estado.
Tienen hoy connotación de colaboración y asistencia entre los Estados sobre cuestiones y
requerimientos de naturaleza procesal. Se pueden distinguir tres etapas:

PERLA NUÑEZ
HECTOR MANCUELLO
•Desde Tratadode Lima de 1878
•A Tratados de Monteideo
1º Etapa

•Codigo de Bustamante
2º Etapa

•Conferencias Especiañozadas de DIPr. CIDIP


3º Etapa

XV. Tratado de Derecho Procesal Civil de Montevideo de 1889.


Como principios de carácter general señala que los juicios y sus incidencias cualquiera sea su
naturaleza, se tramitaran con arreglo a la ley de procedimiento de la nación en cuyo territorio se
promueva consagrando así el principio de la LEX FORI para el proceso.
En cuanto a las pruebas se admitirán y apreciaran según la ley a que este sujeto el acto jurídico
materia del proceso.
Según este instrumento las sentencias o laudos expedidos en asuntos civiles y comerciales las
escrituras públicas y demás documentos auténticos otorgados por los funcionarios de un estado y los
exhortos y cartas rogatorias, para que surjan efecto deben estar legalizados.

XVI. El Código de Bustamante


En lo referente a exhortos y cartas rogatorias establece que por ese medio sean efectuadas todas las
diligencia judicial que un estado contratante necesite practicar en otro. Corresponde al juez
exhortante decidir con respecto a su competencia legalidad y oportunidad del acto de prueba sin
perjuicio de la jurisdicción del juez exhortado.
El exhorto será redactado en la lengua del estado exhortante y será acompañado de una traducción.
A las condiciones enumeradas antes para la validez de una sentencia o laudo se le agregan que se
traduzca autorizadamente y que el documento reúna los requisitos para ser considerado como
autentico.

XVII. Tratado de Derecho Procesal Civil de Montevideo de 1940 Dispone los


mismos principios generales que el de 1889.

El tratado establece el requisito de la legalización para que las sentencias y los laudos homologados
dictados en asuntos civiles, comerciales o contenciosos administrativos, las escrituras y demás sean
legalizados.
El exhorto será redactado en la lengua del estado exhortante y será acompañado de una traducción.

PERLA NÚÑEZ
HÉCTOR MANCUELLO
XVIII. Las Conferencias Especializadas de Derecho Internacional
Privado (CIDIP).

1.19 CIDIP I
Adoptó las siguientes seis convenciones sobre comercio internacional y derecho procesal: la
Convención Interamericana sobre Conflictos de Leyes en materia de Letras de Cambio, Pagarés y
Facturas; la Convención Interamericana sobre Conflictos de Leyes en materia de Cheques; la
Convención Interamericana sobre Arbitraje Comercial Internacional; la Convención Interamericana
sobre Exhortos o Cartas Rogatorias; la Convención Interamericana sobre Conflictos de Leyes en
materia Recepción de Pruebas en el Extranjero; la Convención Interamericana sobre el Régimen
Legal de Poderes para ser usados en el Extranjero.

1.20 CIDIP II
Adopto ocho instrumentos internacionales sobre aspectos de derecho mercantil internacional y
derecho procesal internacional, así como convenciones sobre instituciones jurídicas relacionadas con
los aspectos generales de este ramo del derecho.
La CIDIP-II adopto las siguientes convenciones: la Convención Interamericana sobre Conflictos de
Leyes en materia de Cheques, la Convención Interamericana Conflictos de Leyes en materia de
Sociedades Mercantiles; la Convención
Interamericana sobre Eficacia Extraterritorial de las Sentencias y Laudos Arbitrales Extranjeros; la
Convención Interamericana sobre Ejecución de Medidas Preventivas; la Convención Interamericana
sobre Pruebas e Información acerca del Derecho Extranjero, la Convención Interamericana sobre
Domicilio de las Personas Físicas en el Derecho Internacional Privado, la Convención Interamericana
sobre Normas Generales de Derecho Internacional Privado, y el Protocolo Adicional a la Convención
Interamericana sobre Exhortos y Cartas Rogatorias.

1.21 CIDIP III


Celebrada en La Paz, Bolivia en 1984, adoptó los siguientes instrumentos internacionales sobre
derecho civil internacional y derecho procesal internacional: la Convención Interamericana sobre
Conflictos de Leyes en materia de Adopción de Menores, la Convención Interamericana sobre
Personalidad y Capacidad de Personas Jurídicas en el Derecho Internacional Privado, la Convención
Interamericana sobre Competencia en la Esfera Internacional para la Eficacia Extraterritorial de las
Sentencias Extranjeras, y el Protocolo Adicional a la Convención Interamericana sobre Recepción de
Pruebas en el Extranjero.
IX. Protocolos de Cooperación Jurídica Internacional del Mercosur.
• Cooperación y asistencia jurisdiccional en materia civil, comercial, laboral y administrativa.
• Jurisdicción internacional en materia contractual.
• Asistencia jurídica mutua en asuntos penales.
• Responsabilidad civil emergente de accidentes de tránsito.
• Jurisdicción internacional en materia de relaciones de consumo.
• Entre otros.

XX. Jurisprudencia en relación a la cláusula arbitral.


Ver Ruíz Díaz Labrano.-

PERLA NUÑEZ
HECTOR MANCUELLO

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