Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
CAPÍTULO 3
Sección
Normas éticas de la abogacía. Obligaciones principales
2. 1474
SECCIÓN 1
1408 Pese a que a las referidas prerrogativas vienen enunciadas en los textos legales
reseñados, su régimen jurídico (contenido y límites), no viene regulado en el EGAE y
su desarrollo es exclusivamente jurisprudencial o colegial de la abogacía, por su
aplicación como excepción en sede disciplinaria ética, que ha ido encontrando en los
autores glosas como la que aquí ofrecemos. Siendo de desear que encuentre pronta
regulación en el EGAE y en una futura ley orgánica de desarrollo del derecho
fundamental de defensa de la que aún carecemos en España.
Estatuto privilegiado de inmunidad del abogado que, además de instrumental, en
tanto que las prerrogativas que integra articulan -junto con sus obligaciones éticas-
la prestación material por el abogado de las artes facultativas en que la defensa
jurídica consiste, adquiere relevancia y naturaleza jurídica institucional de doble
sede. De un lado y como queda dicho, por configurar al abogado junto con su
responsabilidad ética, como sede institucional de la función de la defensa . Y, de
otro, por constituirlo universalmente y con toda la abogacía en su conjunto en
colegio , como sede institucional de las dos competencias propias y típicas de la
autorregulación profesional: la competencia disciplinaria -en exigencia de su
responsabilidad ética- y la competencia de amparo -en protección y salvaguarda de
sus prerrogativas estatutarias-.
Precisiones
1) Es un estatuto frente a los poderes públicos y no frente a terceros, incluido su cliente.
2) Es un estatuto de inmunidad frente a todo tipo de limitaciones directas o indirectas (por
responsabilidad) en cualquier sede.
3) No es un estatuto del abogado para o a favor de sí mismo, a título personal, sino del abogado
para o a favor del derecho fundamental de defensa del justiciable que tutele, a título
institucional de la función pública de defensa de la que es sede y desempeña en interés ajeno. Por
lo que en modo alguno constituye, ha sido concebido o puede ser interpretado ni aplicado como
un privilegio de casta o corporativo.
4) No se trata aquí de obligaciones éticas o de los deberes del abogado de independencia o lealtad
(nº 1476 s. ) o de secreto o confidencialidad (nº 1518 s. ), de las que se distingue y a las que
por su naturaleza jurídica es ajeno.
sus operadores o sus mecanismos instrumentales de todo tipo, así como para dirigir
el curso de los mismos, impidiendo sus extralimitaciones o abusos que puedan
constituir cualquier menoscabo de las artes facultativas de la defensa en su origen y
sede (el propio abogado) o en su despliegue, instrumentación o articulación, pública o
privada (cualquier actuación técnica del mismo en sede o espacio público, en sede o
espacio privado) o en sede del sujeto de la defensa (conjunto de relaciones subjetivas
con el interés de la defensa) en cualquier tipo de espacio;
b) De otro lado, respecto de las facultades decisorias de los órganos competentes
para la resolución de las peticiones o litigios de los ciudadanos en todos los órdenes o
sedes, que no se dirijan o refieran o tengan por objeto declarar responsabilidades de
cualquier tipo de un abogado por causa de su actuación profesional, impidiendo
igualmente su extralimitación, en el sentido de que el ejercicio de dichas facultades
decisorias implique o pueda implicar, expresa o tácitamente, pronunciamiento crítico
directo y sustancial alguno de la actividad profesional de los defensores de las partes,
que pueda constituirlos en responsabilidad;
c) Y, finalmente, respecto de las facultades decisorias de los órganos competentes
para la resolución de las peticiones o litigios de los ciudadanos en todos los órdenes o
sedes, que sí se dirijan o refieran o tengan por objeto el enjuiciamiento de la
actividad facultativa de un abogado y pronunciamiento sobre sus posibles
responsabilidades profesionales de cualquier tipo, impidiendo igualmente su
extralimitación, en el sentido de que tal enjuiciamiento no traspase los límites del
exclusivo territorio de la defensa, más allá de los que la libertad facultativa del
abogado resulta inmune a las restricciones.
1416 Límites
No siendo ilimitado ningún derecho, ni aún los fundamentales, tampoco lo es la
prerrogativa de independencia del abogado. Lo que sitúa la cuestión decisiva de
cualquier juicio de responsabilidad -incluida la responsabilidad disciplinaria en
materia de ética profesional- en la determinación de los límites del círculo facultativo
inviolable de la libertad e independencia del abogado, toda vez que vendrán llamados
a determinar nada menos que la frontera a partir de la cual el abogado resulta
completamente inmune en su actividad profesional y, a la inversa, cuándo sus
actuaciones profesionales pueden ser sometidas a revisión y, en su caso, a
responsabilidad civil, penal o disciplinaria (en cualquier sede). Siendo doctrina
constante de la Junta de Gobierno del Colegio de Abogados de Madrid al efecto en
sede disciplinaria ética -extensible desde luego a todas las sedes- que los límites de
la prerrogativa de independencia facultativa del abogado vienen determinados por
tres elementos de necesaria concurrencia conjunta:
a) La apreciación de indicios de actuación torpe o desleal.
b) Que la prueba de esta no venga limitada a una sentencia o resolución contraria a la
pretensión mantenida por el abogado sometido a reproche.
c) Que la actuación torpe o desleal pueda apreciarse de forma evidente, palmaria,
llana o inmediata, sin necesidad de discutir teorías o doctrinas jurídicas, científicas o
jurisprudenciales.
https://acceso.qmemento.com/presentarFragmentoMemento.do?nref=7dbdbc16&producto=UNIVERSAL&idFragmento=A576&marginales_pres… 3/38
17/4/2020 Lefebvre - Bases de Datos
Precisiones
1) El abogado no defiende al cliente ni el interés del cliente sino el interés de la defensa, que no
es otra cosa que el interés del cliente determinado por el abogado con arreglo a derecho y a su
conciencia (lealmente), además de amparado por su prerrogativa de independencia que le
inmuniza de toda injerencia de los poderes públicos más allá de los límites de su libertad
facultativa, tanto en sede de determinación del interés, como en sede de gestión y en sede de
revisión. Interés de la defensa que podría ser definido así, médicamente, como «encontrar y lograr
que se prescriba públicamente y frente a todos, la fórmula jurídica que elimine el déficit social de
derecho que pudiera padecer eventualmente el cliente, sanando o curando su estrés emocional. O
alcanzar el mismo fin haciendo ver al cliente que no existe tal déficit o, al menos, que no existe con
las dimensiones que lo cree padecer».
2) Desde los límites señalados de la prerrogativa de independencia, resulta evidente que
cualquier injerencia directa de los poderes públicos que ponga obstáculos a la libertad facultativa
del abogado en sede de concreción o determinación del interés de la defensa o en sede de gestión
del mismo, deberá ser evitada o reprochada.
3) Igualmente y desde los mismos límites señalados, resulta evidente que la prerrogativa de
independencia impide que cualquier responsabilidad del abogado como consecuencia de su
actividad profesional, pueda venir determinada fuera de cualquiera de las sedes competentes
para ello, de un cauce que no sea un juicio específico incoado al efecto, a instancias legitimadas
legalmente, mediante el ejercicio de las acciones pertinentes y tramitado con todas las garantías;
y, desde luego, sin que en el mismo pueda declararse responsabilidad alguna que pueda fundarse
exclusivamente en el mero resultado obtenido en o por la actuación sometida a responsabilidad o
en argumentos que requieran cualquier tipo de debate doctrinal o jurisprudencial.
a. Libertad de expresión
https://acceso.qmemento.com/presentarFragmentoMemento.do?nref=7dbdbc16&producto=UNIVERSAL&idFragmento=A576&marginales_pres… 6/38
17/4/2020 Lefebvre - Bases de Datos
1434 Proporcionalidad y usos sociales. Además del fin que han cumplido tales
expresiones, el Tribunal atiende al contenido de las mismas al amparo de lo que
constituyen los usos sociales. De este modo, lo que no encontraría amparo en dicha
libertad de expresión, son las expresiones que constituyan insultos o menosprecios
https://acceso.qmemento.com/presentarFragmentoMemento.do?nref=7dbdbc16&producto=UNIVERSAL&idFragmento=A576&marginales_pres… 7/38
17/4/2020 Lefebvre - Bases de Datos
1436 La sentencia TCo 235/2002 considera amparadas por la libertad de expresión las
siguientes manifestaciones, cuyo carácter excesivamente enérgico era evidente: «La
decisión no puede por menos que calificarse como de arbitraria, infundada,
caprichosa, manifiestamente ilegal, y groseramente contraria a derecho por lo que
deberá ser modificada. Aunque esta parte está seguro que no se accederá a reponer
la resolución recurrida, a la vista de la línea seguida a lo largo del procedimiento por
el juzgador que esta parte entiende como parcial y arbitraria, dicho sea con el
máximo respeto y en estrictos términos de defensa, se presenta este recurso de
reposición a fin de que se consideren agotados todos los recursos legalmente
previstos». También, la sentencia TCo 232/2005 considera admisible, al amparo de
tal libertad de expresión, lo siguiente: «Ciertamente, la expresión «se inventa» no es
la más respetuosa que podía utilizarse para describir la situación jurídica que se
consideraba producida. Ahora bien, debe tenerse en cuenta que lo que el recurrente
pretendía denunciar con esta frase era lo que, a su juicio, constituía la modificación
indebida de los términos de una sentencia; afirmación, además, que se formula en un
contexto en el que no resulta ostensible una intención descalificadora, sin que
tampoco implique la atribución a la juez de una actuación deliberada al respecto» (FJ
4º). Lo mismo, respecto de expresar que en una resolución judicial hay «barbaridades
y falsedades» (TCo 65/2004 ; 117/2003 ).
El empleo del término «esperpento judicial» no ha sido considerado por el Tribunal
Constitucional como trasgresor del debido respeto al órgano judicial y, por tanto, su
uso queda amparado por la libertad de expresión del abogado: «En fin, la alusión al
«esperpento judicial» tampoco puede entenderse como una expresión insultante o
vejatoria para la juzgadora, ni reveladora de una intención de menosprecio hacia la
función judicial, si se atiende a que calificar una actuación como «esperpéntica»
equivale a tildarla de absurda o desatinada, lo cual, en el contexto examinado,
https://acceso.qmemento.com/presentarFragmentoMemento.do?nref=7dbdbc16&producto=UNIVERSAL&idFragmento=A576&marginales_pres… 8/38
17/4/2020 Lefebvre - Bases de Datos
constituye de nuevo una crítica de las resoluciones judiciales, sin duda ácida, pero no
ajena a la mayor «beligerancia en los argumentos» (TCo 113/2000 ) que consiente
la libertad de expresión en el ejercicio del derecho de defensa» (TCo 155/2006 ).
1444 El Tribunal aborda el supuesto en el que las manifestaciones del abogado se vierten,
no ya en el ámbito del proceso, sino en los medios de comunicación. Se trataba de un
abogado que hace unas declaraciones a la prensa en las que critica duramente a las
autoridades judiciales de un cantón. El Tribunal, tras insistir en la idea de que los
abogados ostentan un deber de lealtad hacia la Administración de Justicia, al actuar,
como intermediarios entre las instituciones judiciales y los ciudadanos, y que no
pueden atentar contra la confianza que estos han de tener en aquellas, considera que
la intromisión ha sido legítima por el tono y forma de las declaraciones, por el hecho
de que las mismas no se vierten dentro del proceso y, más aún, cuando este no ha
concluido y por el carácter menor de la sanción impuesta (TEDH 21-3-02, caso
Nikula vs Finlandia ).
Para el TEDH el abogado ostenta en la sociedad un papel relevante que le otorga su
condición de intermediario entre los ciudadanos y la Administración de Justicia. Y
ello determina un deber de lealtad hacia dicha Administración en defensa, no de la
instituciones en sí mismas, sino de la legítima confianza que los ciudadanos han de
tener en la Justicia, confianza que se vería afectada cuando las manifestaciones son
desproporcionadas, carecen de una base fáctica que las sustente y se produce, no en
el ámbito interno de un proceso, sino en un ámbito externo como son los medios de
comunicación (TEDH 20-5-98 asunto Schöpfer vs Suiza, núm 25405/1994 ).
El TEDH considera que las multas impuestas a un abogado por desacato a la
Administración de Justicia suponían una intromisión ilegítima en su libertad de
expresión, protegida por el CEDH art.10 , ya que las expresiones que dieron lugar a
las correspondientes multas («debilidades profesionales de los peritos», «el
https://acceso.qmemento.com/presentarFragmentoMemento.do?nref=7dbdbc16&producto=UNIVERSAL&idFragmento=A576&marginales_pre… 10/38
17/4/2020 Lefebvre - Bases de Datos
1446 La prerrogativa de secreto profesional del abogado podría definirse como el derecho
o la libertad del abogado para recibir y conservar en secreto o confidencialmente, el
conocimiento de todas las circunstancias de la defensa a las que acceda por cualquier
medio o fuente, sin que la reserva de la comunicación o de la tenencia de sus
contenidos en cualquier soporte pueda ser violada por los poderes públicos. Libertad
que también podría denominarse prerrogativa de confidencialidad , más a la manera
anglosajona como gusta a algunos, por las claras resonancias que ofrece de su legal
privilege. Cuestión semántica un tanto snob y que solo justifica el discreto encanto
cool de la cultura jurídica anglosajona que la globalización está premiando en estos
comienzos de milenio, pero que en absoluto se compadece con la realidad de tratarse
de un privilegio del abogado, que el mismo es al secreto y que el mismo es netamente
profesional, a la que en modo alguno resta un ápice el hecho de que su causa u origen
tenga sede en el derecho fundamental del ciudadano al silencio ante la ley y venga
justificado en la necesidad de preservarlo ante la inevitable servidumbre de la
defensa jurídica.
Siendo no obstante de reconocer que es bien cierto que los contornos jurídicos de la
institución en España no aparecen tan claros como lo hacen en el derecho anglosajón,
aunque lejos de poder atribuirse a los problemas semánticos que quedan señalados,
solo pueden serlo a los problemas de precisión jurídica que conlleva su lacónico
tratamiento residual en LOPJ art.542.3 , en el que aparece ligado o anudado de
forma absolutamente asistemática y fuera de toda dogmática al deber ético que tiene
el abogado de guardar secreto profesional, con el que nada tiene jurídicamente en
https://acceso.qmemento.com/presentarFragmentoMemento.do?nref=7dbdbc16&producto=UNIVERSAL&idFragmento=A576&marginales_pre… 11/38
17/4/2020 Lefebvre - Bases de Datos
1452 Límites
No siendo ilimitado ningún derecho, ni aún los fundamentales, tampoco lo es la
prerrogativa de secreto profesional del abogado. Lo que sitúa la cuestión una vez más
en la determinación de los límites del círculo inviolable de cuanto tome en
conocimiento o conserve el abogado para la defensa ad hoc, toda vez que vendrán
https://acceso.qmemento.com/presentarFragmentoMemento.do?nref=7dbdbc16&producto=UNIVERSAL&idFragmento=A576&marginales_pre… 12/38
17/4/2020 Lefebvre - Bases de Datos
1454 Supuestos, a los que se ha venido a añadir uno extraordinariamente singular ligado a
las investigaciones en persecución de las infracciones de la legislación europea en
materia de defensa de la competencia y competencia desleal, a raíz de la Sentencia
TJUE 14-9-10, asunto Akzo-Akros/Comisión C-550/07 .
Preceptos y doctrina jurisprudencial de los que, de acuerdo con su interpretación y
aplicación por los tribunales, incluida la sede de amparo constitucional y europea de
justicia y de derechos humanos se puede concluir, de un lado, la excepcionalidad de
la intervención de las comunicaciones abogado-cliente en cualquier sede
(comunicación, abogado y archivo) y, de otro, o bien la absoluta necesidad de su
autorización y seguimiento judicial o la exclusividad de su puesta a disposición de
las autoridades del Servicio Ejecutivo de la Comisión de Prevención del Blanqueo de
Capitales e Infracciones Monetarias (SEPBLAC), con la concurrencia en los órganos
centralizados previstos legalmente al efecto, de las autoridades institucionales de la
Abogacía. O bien de las autoridades de la competencia.
https://acceso.qmemento.com/presentarFragmentoMemento.do?nref=7dbdbc16&producto=UNIVERSAL&idFragmento=A576&marginales_pre… 13/38
17/4/2020 Lefebvre - Bases de Datos
1458 3. Casos de intervención del abogado , con motivo del ejercicio de sus funciones de
asesoramiento y defensa jurídica, en la concepción, realización o asesoramiento de
operaciones financieras o inmobiliarias por cuenta de clientes (compraventa de
inmuebles o entidades; gestión de fondos y cuentas; y organización de aportaciones
para la creación, funcionamiento o gestión de empresas, sociedades o trusts) (L
10/2010art.1 a 22 ):
a) Los abogados vendrán obligados a guardar secreto profesional sin perjuicio de las
siguientes obligaciones establecidas en la ley de referencia (L 10/2010 art.22 ):
- diligencia debida: identificación de las personas físicas interesadas en los negocios
referidos, identificación del titular real, averiguación de los propósitos e índole de los
negocios, seguimiento del negocio y de permanencia de las identificaciones,
evaluación de la implicación o riesgo de ella en operaciones de blanqueo o
financiación del terrorismo (L 10/2010 art.1 a 17 y 20 );
- abstención de establecer y ejecutar relaciones de negocio cuando no pueda actuar
con las actuaciones obligadas por la diligencia debida (L 10/2010 art.7.3 );
- comunicación al SEPBLAC, con ocultación al cliente, de hechos u operaciones de las
que tengan indicio o certeza de estar relacionado con el blanqueo de capitales o
financiación del terrorismo (L 10/2010 art.18 );
- colaboración y entrega de documentos (L 10/2010 art.21 ).
b) Los abogados no estarán sometidos a las obligaciones establecidas en los tres
últimos guiones con respecto a la información que reciban de uno de sus clientes u
obtengan sobre él al determinar la posición jurídica en favor de su cliente o
desempeñar su misión de defender a dicho cliente en procesos judiciales o en
relación con ellos, incluido el asesoramiento sobre la incoación o la forma de evitar
un proceso, independientemente de si han recibido u obtenido dicha información
antes, durante o después de tales procesos (L 10/2010 art.22 ).
Resulta evidente que la no exclusión en este supuesto (L 10/2010 art.22 ) de las
obligaciones de diligencia debida señaladas en el primer guión precedente (L
10/2010 art.1 a 17 y 20 ), para limitarla a las obligaciones previstas en los tres
guiones restantes, ya referidos, solo viene determinada por el hecho de que la
exclusión va implícita en el tipo de actuación profesional que prevé el propio
supuesto, toda vez que al tratarse de una defensa en sede judicial, ya no se
encontrará el abogado realizando ninguna de las operaciones previstas en la propia
ley como aquellas que reclaman su aplicación y quedan reseñadas en el título de este
apartado 3 de los limites a la confidencialidad.
Cuestión distinta es que, encontrándose el abogado defendiendo a su cliente en sede
judicial en asunto que traiga causa de las operaciones a las que se refiere la ley (L
10/2010 art.22 ), le encomiende este la realización de alguna de dichas operaciones
ligadas al asunto judicial en el que le venga defendiendo y que, por tanto, le
sometería al cumplimiento de la ley pudiendo entorpecer su buena defensa en sede
judicial. Supuesto en el que resulta inevitable, en todo caso, no aceptar tal encargo,
pues tendría que asumir respecto del mismo todas las obligaciones previstas en los
cuatro guiones precedentes, poniendo en serio riesgo la defensa asumida en sede
https://acceso.qmemento.com/presentarFragmentoMemento.do?nref=7dbdbc16&producto=UNIVERSAL&idFragmento=A576&marginales_pre… 14/38
17/4/2020 Lefebvre - Bases de Datos
Precisiones
1) Toda extralimitación de los poderes públicos en sus facultades de investigación, que impliquen
la violación del secreto o la confidencialidad de la comunicación al abogado o la tenencia por este
de cualesquiera circunstancias, datos o hechos relacionados con el interés de la defensa ad hoc,
incurre en causa de nulidad por indefensión.
2) Todos los límites establecidos a la prerrogativa de confidencialidad del abogado frente a los
poderes públicos en relación con las comunicaciones con su cliente y el conocimiento o archivo de
sus contenidos, son absolutamente excepcionales.
3) Dicho carácter de excepcional hace de los difusos contornos de dichos límites y de sus no
pocas veces arbitraria determinación por los tribunales de justicia, aparte de una contradicción en
los términos, una fuente permanente de riesgos para el derecho fundamental de defensa, que
convoca a los abogados y a sus instituciones colegiales de amparo de la defensa a un constante
estado de excepción ante y frente a la intervención de los poderes públicos en su detrimento.
4) La mayor parte de los límites legales al privilegio de confidencialidad del abogado, deben
reclamar un continuo empeño de la abogacía por su más estricta limitación y por su más detallada
regulación en una Ley Orgánica del Derecho Fundamental de Defensa, aún sin desarrollo
legislativo en España.
B. Amparo colegial
https://acceso.qmemento.com/presentarFragmentoMemento.do?nref=7dbdbc16&producto=UNIVERSAL&idFragmento=A576&marginales_pre… 15/38
17/4/2020 Lefebvre - Bases de Datos
2. Amparo positivo
(EGAE art.3.1 , 33.2 -registros de despachos- y 3, 34.c, 35.b, 41 y 53.p)
https://acceso.qmemento.com/presentarFragmentoMemento.do?nref=7dbdbc16&producto=UNIVERSAL&idFragmento=A576&marginales_pre… 16/38
17/4/2020 Lefebvre - Bases de Datos
y compendia cuanto el propio EGAE señala con igual contenido en sus art.33.3, 34.c y
35.b).
Se trata de lo que debe denominarse como amparo positivo y propio, que no es sino
la genuina forma de amparo o amparo como «acción», es decir, la actividad o acción
institucional destinada al respaldo declarativo de la función de la defensa frente a los
poderes públicos, unido al reproche activo de las actuaciones de los demás poderes
públicos (el propio colegio lo es también en sede disciplinaria deontológica) que
hubieran podido incurrir en el ejercicio de sus potestades en la limitación, violación o
preterición de las dichas prerrogativas de la defensa del abogado respaldado.
De tal suerte que, a la vista del precepto citado, siendo la prestación del amparo
colegial solicitado una competencia colegial estatutariamente obligada por dicho
precepto, uno de los fines esenciales de los colegios de abogados según el EGAE
art.3.1 y una de las atribuciones estatutarias de sus Juntas de Gobierno según
EGAE art.59.p) , debe concluirse y resulta evidente que, aunque el régimen del
amparo no venga regulado en el propio texto estatutario, presentada una queja
contra autoridad administrativa o judicial por un colegiado en solicitud de amparo, la
junta de gobierno deberá, en virtud de los preceptos que acaban de señalarse,
tramitar un expediente de amparo que culmine con un acuerdo o resolución tras
evacuar los trámites que estime oportunos, por la que declare si estima o no fundada
la queja y, resolviendo denegar u otorgar el amparo solicitado, acuerde la medida que
considera necesaria para prestarlo en el caso de haberlo otorgado. Amén de ejecutar
dicho acuerdo a continuación, llevando a fin y efecto la medida acordada. Pues solo
así podrá cumplir el mandato claro y concluyente del EGAE art.41 citado y
concordantes.
1468 Siendo de concluir que solo se podrá obtener amparo colegial y alcanzar su
regulación, si los abogados que se vean necesitados del mismo por haber sufrido las
injerencias indebidas a las que se remite su ejercicio, lo solicitan y exigen la
actividad colegial referida en la que el amparo «positivo» consiste.
Mención especial de amparo positivo merece el supuesto contemplado en EGAE
art.33.2 para el trance de registros de despachos por las autoridades o poderes
públicos competentes, como único caso de intervención directa e inmediata de los
colegios en amparo de la prerrogativa de confidencialidad del abogado en sede de
archivo o tenencia y que ya ha sido contemplado en el punto 4 de los límites a dicha
prerrogativa (nº 1460 ). No sin señalar que de dicha diligencia y a solicitud del
abogado que lo sufra, como no, podría derivarse un expediente de amparo positivo,
en el que resultaría capital a efectos de prueba el propio informe de la autoridad
colegial interviniente.
1470 Como queda dicho en el nº 1466 s. , las juntas de gobierno de los colegios también
son poder o autoridad pública en sede disciplinaria ética (EGAE art.80 s. ), en la que
ejercen el control de la actividad profesional de sus colegiados con objeto de
sancionar las conductas que pudieran contravenir los preceptos de su Código
Deontológico. Lo que necesariamente les obliga a ejercer eso que debe denominarse
como «amparo negativo», que sería aquel que ejercen las propias juntas de gobierno
en el «juicio» disciplinario ad hoc que vienen llamados a efectuar en los expedientes
tramitados en materia deontológica y en los que el amparo lo ejercerían no como
«acción» sino como «excepción» o acción de respeto riguroso de las prerrogativas
https://acceso.qmemento.com/presentarFragmentoMemento.do?nref=7dbdbc16&producto=UNIVERSAL&idFragmento=A576&marginales_pre… 17/38
17/4/2020 Lefebvre - Bases de Datos
4. Amparo judicial
(EGAE art.33.3 y 4 )
1472 Como supuesto que debe considerarse de amparo «negativo» o de amparo «mixto»
se plantea el señalado en LOPJ art.542 y concordantes del EGAE mencionados en
el título de este epígrafe, que remiten el amparo del abogado en sus prerrogativas a
los propios poderes del Estado en el ejercicio de sus funciones, cuando sancionan que
los abogados deberán ser amparados en su libertad de expresión y defensa por los
juzgados y tribunales o autoridades. Que sería algo así como el que vienen llamados
a ejercer los colegios en sede disciplinaria ética (nº 1470 ).
Resulta evidente que lo normal es que dicho llamamiento, que de otra parte nos es
más que a cumplir las leyes que amparan el ejercicio de la abogacía, sea cumplido por
los poderes públicos de ordinario haciendo viable cotidianamente todo el sistema
jurídico que articula la Administración pública incluida la de justicia, siendo la
variante singular de este tipo de amparo, motivo por el que se denomina «mixto», que
su preterición se depura como amparo «positivo» o amparo como «acción», toda vez
que la violación hipotéticamente sufrida por el abogado en sus prerrogativas solo
puede corregirse en virtud de la acción del mismo o de su colegio , en las propias
sedes de revisión previstas por las leyes dentro del sistema jurídico que regula la
actuación de los poderes públicos extralimitados, llamados a no hacerlo y que, como
no podía ser de otro modo, culmina en el Tribunal Constitucional, en cuya
«jurisprudencia» se encuentran con facilidad multitud de ejemplos de amparo
negativo positivado, en los que el mencionado Tribunal resuelve, como poder público,
sobre el amparo pretendidamente olvidado por los demás poderes.
SECCIÓN 2
A. Obligación de independencia
https://acceso.qmemento.com/presentarFragmentoMemento.do?nref=7dbdbc16&producto=UNIVERSAL&idFragmento=A576&marginales_pre… 18/38
17/4/2020 Lefebvre - Bases de Datos
4. Punibilidad 1490
1480 A. El tipo : para poder asesorar y defender adecuadamente los legítimos intereses de
sus clientes el abogado tiene el deber de preservar su independencia frente a toda
clase de injerencias y frente a los intereses propios o ajenos, frente a presiones,
exigencias o complacencias que la limiten, sea respecto de los poderes públicos,
económicos o fácticos, los tribunales, su propio cliente o sus propios compañeros o
colaboradores, obligándole a rechazar las instrucciones que, en contra de sus propios
criterios profesionales , pretendan imponerle, cesando en la intervención de que se
trate cuando considere que no puede actuar con total independencia. Versión
razonable de CDA art.2.2, 3 y 4 que, como podrá observarse, carece de toda
tipicidad sencillamente por no establecer qué es la independencia y aún peor y por
ello, cuál es la acción en su quebranto. Aunque, eso sí, señala los ámbitos de su
vulnerabilidad, que se señalan a continuación.
https://acceso.qmemento.com/presentarFragmentoMemento.do?nref=7dbdbc16&producto=UNIVERSAL&idFragmento=A576&marginales_pre… 19/38
17/4/2020 Lefebvre - Bases de Datos
1484 En esta tensión que plantea la relación con el cliente se insertan problemáticas
sectoriales tan importantes y trascendentes como la de los abogados de empresa
(incluidos los despachos de abogados societarios) bajo contrato laboral , y la de los
abogados al servicio de la Administración, como formas del ejercicio de la profesión
en las que la independencia aparece colocada en una posición especialmente
vulnerable hasta el punto que de ella se hace eco, aunque en sentido jurídico elevado
al absurdo la sentencia TJUE 14-9-10, asunto Akzo-Akros/Comisión C-550/07 que
se ha comentado en los límites a la prerrogativa de confidencialidad del abogado (nº
1446 s. ).
c) Y por último, desde el propio abogado . Pues también el abogado vive en su fuero
interno la tensión entre el interés que defiende y su propio interés, constituido por
sus derechos económicos en concepto de honorarios y que podría llevarle a ser
desleal con el interés objetivo del asunto encomendado, alentando equivocadamente
al cliente al ejercicio de acciones infundadas, a la interposición de recursos inviables
o al cierre de transacciones inconvenientes con el único propósito de consolidar sus
honorarios.
1486 De los ámbitos de vulnerabilidad antes señalados se desprenden los elementos del
tipo, que configuran la infracción del deber de independencia como una acción
compleja, integrada necesariamente por dos elementos. De una parte, por una
https://acceso.qmemento.com/presentarFragmentoMemento.do?nref=7dbdbc16&producto=UNIVERSAL&idFragmento=A576&marginales_pre… 20/38
17/4/2020 Lefebvre - Bases de Datos
1488 Si las acciones que integran la infracción no se dan juntas y con unidad de propósito,
nos encontraríamos ante otras infracciones deontológicas; bien ante una falta de
diligencia en el conocimiento técnico de las normas jurídicas aplicables para la
defensa del asunto encomendado; bien ante una falta de lealtad o integridad simple;
bien ante una falta contra la dignidad de la profesión.
En cuanto al elemento subjetivo de la infracción, viene este constituido en todos los
casos por el ánimo de lucro referido a la consolidación de honorarios, amén del dolo
implícito en la intencionalidad de una acción encaminada a favorecer el interés
propio, en detrimento u olvido del interés objetivo del cliente o la licitud del mismo.
Precisiones
1) No interesa a la deontología y queda fuera de la infracción que analizamos, para quedar
circunscrito en el ámbito de lo que hemos denominado «la administración del cliente» y la
prerrogativa de independencia cuanto se refiera a la decisión del abogado para atemperar su
actuación al interés subjetivo de su cliente y la medida en que lo haga mas o menos forzadamente
en contra de lo que considere sea el interés objetivo determinado en ciencia y conciencia. E
incluso que pueda o deba atemperar su criterio en ciencia y conciencia con el fin de mantener su
puesto en una empresa, en un sindicato, en un organismo de la administración o para mantener su
relación con un buen cliente. Amén de que las más de las veces el interés objetivo del cliente
resulta imposible de determinar de forma unívoca y excluyente, ya que ni los problemas tienen
siempre una única y correcta solución, ni las normas jurídicas una única y posible interpretación.
2) Por tanto, la única frontera ética que puede establecer la deontología, de exigible respeto a
todos los abogados sin distinción para preservar la obligación de independencia, es aquella en la
que en todo caso aparece quebrantada dolosamente la lealtad al cliente o al interés supremo de
la justicia. Lo que solo ocurre cuando se obtiene un encargo mediante engaño o se incurre en
conducta ilícita o delictiva, aún con lealtad al cliente y en colaboración con él.
4. Punibilidad
(EGAE art.84.c, 2º inciso )
1490 Es criterio extendido considerar las infracciones señaladas como muy graves, debido
al dolo específico que supone la deslealtad al interés defendido o al de la justicia, en
beneficio propio; y a la especial indefensión de la víctima ante el ataque recibido,
pues proviene de quien menos lo espera por unirle al mismo una relación de
confianza, éticamente regulada.
https://acceso.qmemento.com/presentarFragmentoMemento.do?nref=7dbdbc16&producto=UNIVERSAL&idFragmento=A576&marginales_pre… 21/38
17/4/2020 Lefebvre - Bases de Datos
B. Obligación de diligencia
5. Punibilidad 1516
https://acceso.qmemento.com/presentarFragmentoMemento.do?nref=7dbdbc16&producto=UNIVERSAL&idFragmento=A576&marginales_pre… 22/38
17/4/2020 Lefebvre - Bases de Datos
https://acceso.qmemento.com/presentarFragmentoMemento.do?nref=7dbdbc16&producto=UNIVERSAL&idFragmento=A576&marginales_pre… 23/38
17/4/2020 Lefebvre - Bases de Datos
1506 Mención sucinta a la luz de lo expuesto cabe hacer del engaño del abogado a su
cliente para cubrir la falta de diligencia en cualquiera de los tipos contemplados e
incluso en el mero retraso. Pues en tal supuesto nos encontraríamos no ante una falta
de diligencia dolosa, que como queda expuesto no cabe salvo en el tipo impropio
estudiado, sino de nuevo ante una falta grave contra la independencia por la vía del
CDA art.2 , en concurrencia con la de diligencia y en la infracción agravada que tal
concurrencia provocaría.
3. Acción y daño
https://acceso.qmemento.com/presentarFragmentoMemento.do?nref=7dbdbc16&producto=UNIVERSAL&idFragmento=A576&marginales_pre… 24/38
17/4/2020 Lefebvre - Bases de Datos
1508 Contenido
Para que se produzca la conducta típica resulta necesaria la causación de un daño al
interés defendido, al cliente o a la administración de justicia, como consecuencia de la
acción u omisión realizada con falta de cuidado y unida con ella por una relación
directa de causalidad. Lo que quiere decir que el daño o perjuicio debe producirse
para la perfección de la acción típica de la infracción contra la diligencia y que esta no
se habrá agotado con la actuación torpe o realizada con ausencia de cuidado y que
solo se consumará cuando se consolide de forma irreversible la lesión del interés de
que se trate.
Ello plantea algunos problemas, el más importante de los cuales se centra en
establecer el momento en el que se produce, consolida o consuma el daño o lesión en
aquellos supuestos en los que el daño viene determinado por o en una resolución
judicial cuya firmeza no depende de la voluntad del abogado sino de su defendido en
base a la decisión de recurrirla o de hacerlo mediante el concurso de otro defensor.
Cuestión que debe ser solucionada, aún con un debate doctrinal siempre abierto, a
favor de que el daño se produce con la firmeza del pronunciamiento judicial que
agote todos los recursos posibles, jurisdiccionales o no, ordinarios o extraordinarios,
defendidos o no por el letrado causante del primer pronunciamiento perjudicial,
siendo exigible al justiciable agotar todos los recursos considerando lo contrario no
ya como ruptura de la relación causal entre la actuación negligente y el daño, sino
como propia ausencia de daño por desistimiento del justiciable de su interés y, por
tanto, como ausencia de tipicidad. Con dos excepciones: el abandono total de la
defensa por parte del abogado, ya estudiado. Y la falta de diligencia del tipo básico
que consista precisamente y en el mismo asunto, en causar a su cliente la pérdida de
la posición procesal necesaria para seguir el procedimiento. Situaciones en las que no
resulta posible exigir al justiciable una conducta distinta para acreditar la relación
causa efecto entre la conducta torpe, errónea o negligente y el daño producido.
1512 La cuestión más importante que suscita la falta de cuidado no recae sobre el
contenido de la acción típica de la infracción, que es precisamente actuar con
ausencia de diligencia según ha quedado esta definida, sino sobre su objeto.
Determinar con la máxima precisión cuales sean los contenidos de la función de la
defensa, pues aunque el CDA art.12 contiene algunas exigencias o prohibiciones
que recaen sobre acciones singulares típicas de dicha función, ni en los preceptos que
https://acceso.qmemento.com/presentarFragmentoMemento.do?nref=7dbdbc16&producto=UNIVERSAL&idFragmento=A576&marginales_pre… 25/38
17/4/2020 Lefebvre - Bases de Datos
5. Punibilidad
https://acceso.qmemento.com/presentarFragmentoMemento.do?nref=7dbdbc16&producto=UNIVERSAL&idFragmento=A576&marginales_pre… 26/38
17/4/2020 Lefebvre - Bases de Datos
8. Punibilidad 1550
1. Obligación de secreto
(Const art.24 ; LOPJ art.542.3 ; EGAE art.32.1 , y 34.e ; CDA art.5 )
1520 Los abogados deberán guardar secreto de todos los hechos o noticias que conozcan
por razón de cualquiera de las modalidades de su actuación profesional. Esa es la
fórmula jurídica que campa en todos los preceptos citados que recogen la obligación
ética de secreto profesional, de la que lo más llamativo es, de nuevo y una vez más, su
más absoluta falta de adecuación al principio de tipicidad , hasta el punto de que, si
bien queda clara la obligación con absoluta contundencia, esta lo es de tal magnitud
que, de acuerdo con ella y sin más, resultaría imposible el ejercicio de la abogacía,
pues son muchos los escritos de demanda o contestaciones a ella, escritos de defensa
o conformidades e informes orales, en los que el abogado acepta o relata hechos que
conoce por razón de su actuación profesional y son objetivamente sensibles para el
interés defendido, aunque lo son menos que otros que debe ocultar, por ser así lo más
conveniente desde su independencia facultativa para la defensa ad hoc de acuerdo
con la lex artis. Por lo que resulta crucial el desarrollo doctrinal del tipo ético para
dibujar con precisión los contornos de la acción en su quebranto.
De origen ético y no contractual, nace destinado a proteger la función de la defensa,
no solo por lealtad al interés defendido y al cliente, sino también por necesidades
institucionales e instrumentales de primer orden, pues sin la garantía absoluta del
sigilo profesional del abogado resulta absolutamente imposible la función de la
defensa y, por tanto, el ejercicio de los derechos fundamentales de defensa y tutela
judicial y, finalmente, la Administración de Justicia toda.
1522 De nuevo resulta imprescindible señalar que si el abogado viene llamado a callar
como obligación deontológica, sitúa dicha obligación en el territorio de la lealtad (al
interés defendido, al derecho fundamental de defensa de su cliente y a la función de
la defensa), mientras que la prerrogativa de confidencialidad o secreto, ya estudiada
(nº 1446 s. ), sitúa tanto al abogado como a su cliente en el territorio de la
inmunidad frente a las intromisiones de los poderes públicos en las comunicaciones
entre ambos y su contenido, protegiendo estas de un modo distinto pero
complementario: el deber ético, de la libre voluntad reveladora del abogado y la
prerrogativa de secreto de la voluntad reveladora forzada del abogado.
1524 El bien jurídico protegido por la norma, es decir, la función de la defensa, se inserta en
el derecho fundamental del justiciable a ser defendido por letrado y en el derecho
fundamental a la presunción de inocencia y sus dos derivados: el de no declarar
contra sí mismo y el de no confesarse culpable. Pudiendo decirse que el secreto
profesional constituye la destrucción formal o virtual de la información exteriorizada
por el justiciable a su defensor, pues la exteriorización de información, incluida la
perjudicial, adversa o incriminatoria, que impone al justiciable la comunicación con su
defensor como servidumbre técnica inevitable de su derecho a ser defendido por
abogado, se convertiría en autoinculpación o allanamiento en contra de su voluntad
en el supuesto de que el abogado revelara, de motu propio o a requerimiento de la
autoridad competente en el ejercicio de poderes punitivos o sancionadores, lo
conocido en las comunicaciones mantenidas con él, con quebranto de los derechos
que le otorga la Constitución Española (Const art.24 ).
1530 5. Su doble vinculación, con el confidente y con la función modal de la defensa. La
confidencialidad solo se constituye en presupuesto del deber y de la infracción del
deber de secreto si el hecho objeto de la confidencia es sensible para el confidente y,
por tanto, si está vinculado personal o subjetivamente al confidente por el perjuicio
que pudiera causar y siempre y cuando sea este uno de los sujetos protegidos por el
tipo. De modo que, en concreto, el abogado no queda vinculado por el deber de
secreto sobre aquellos hechos en los que le imponga el cliente que no sean sensibles
para el propio cliente.
Pero, además, es necesario que el acto o documento por medio del cual llega el
hecho objetivamente confidencial a conocimiento o posesión del abogado traiga
causa de la defensa jurídica y en el modo en el que el confidente puede relacionarse
con el abogado en cuestión o vinculación modal entre el acto confidencial y la función
de la defensa. De tal manera que el abogado solo queda vinculado por el deber de
secreto si la confidencia en cuestión se le hace por el confidente en el marco de
relación con su función que le sea propia según el tipo.
6. Su carácter indisponible o indispensable. Desde el principio de objetividad,
desde su propia naturaleza y desde la obligación de independencia del abogado, la
confidencialidad resulta indisponible, haciendo el deber de secreto «indispensable».
Pues si el hecho no es objetivamente confidencial la dispensa no será tal desde el
punto y hora en que mal podrá liberarse de reserva por el confidente lo que nunca
llego a constituirse en objeto de ella; y si era objetivamente confidencial es claro que
no podrá perder tal carácter por decisión del confidente de acuerdo con lo expuesto
más arriba (punto 3 anterior). Motivo por el cual en puridad resulta imposible
técnicamente la dispensa del secreto concebida como acto de disposición subjetivo
de la confidencialidad.
Pese a ello y a la incoherencia jurídica que plantean, deben tenerse por excepciones a
tal principio las dispensas de la obligación de secreto previstas o permitidas por
diversos preceptos del EGAE o del CDA, sin perjuicio de la libertad del abogado para
aceptarlas o rechazarlas (EGAE art.34.e ; CDA art.5.3 y 9 ).
1536 Lo que solo puede resolverse si se tiene presente que la relación fundamental entre
cliente y abogado, en lo que atañe a las obligaciones deontológicas de este, no va a
ser la contractual sino precisamente la que se establece en torno a la propia gestión
de la defensa y con causa en ella, que tiene objeto y sujeto propios y que, finalmente
y entre otras cosas, son los que van a determinar cuáles son los terceros protegidos
https://acceso.qmemento.com/presentarFragmentoMemento.do?nref=7dbdbc16&producto=UNIVERSAL&idFragmento=A576&marginales_pre… 30/38
17/4/2020 Lefebvre - Bases de Datos
por el deber de secreto y cuáles no. Ámbito en el que lo decisivo para el negocio
jurídico de la defensa viene constituido por su objeto, el cual no es ni el cliente, ni sus
deseos, sino el interés de la defensa o interés objetivo del encargo determinado por
el defensor con toda independencia en ciencia y conciencia de acuerdo con la ley
aplicable y, especialmente, de acuerdo con los hechos en conocimiento y las pruebas
obtenidas por el abogado, por el cliente, o por medio de «terceros» a su relación pero
no al «interés» de la defensa. Interés que no es sino el que transforma al cliente en
justiciable y que, finalmente, no es sino lo que defiende el abogado en el proceso o
fuera de él.
Y es en torno al objeto de la defensa o interés objetivo de la misma, en torno al que se
va conformar lo que podríamos denominar el sujeto de la defensa o conjunto de
terceros a la relación del abogado con el cliente que, sin embargo y con estos, no lo
son al interés de la defensa, al que quedan vinculados y en el que quedan
involucrados con el cliente y su defensor, en tanto resultan afectados directa o
indirectamente por el desenlace de la defensa. Y, por tanto, a los que se extenderá la
obligación y el derecho al secreto profesional como integrantes de dicho sujeto,
verdadero acreedor de los mismos, determinando el ámbito subjetivo de su
protección en relación con los denominados «terceros», a los que extenderá su
protección no como un derecho exclusivo del cliente o justiciable, sino como un
derecho de toda la comunidad de intereses que se integra en dicho sujeto, en
relación con el que no serán «terceros», aún siéndolo respecto de la relación
contractual cliente-abogado.
1538 Aparte del tipo básico y general, aunque sujeto a sus mismos elementos de carácter
general, incluida la confidencialidad como elemento no normado del tipo, regula el
Código Deontológico como subtipo específico el secreto de las comunicaciones
orales y escritas entre abogados, en el que se regula la cobertura subjetiva del
abogado de la parte adversa.
El precepto rector viene esparcido en distintos artículos del Estatuto General de la
Abogacía y del Código Deontológico, encuadrado y repetido en ellos de forma
absolutamente asistemática. De modo que el mismo precepto se repite en el EGAE
art.34.e) , dentro de las obligaciones entre colegiados cuando, como rector en la
norma estatutaria de más rango, debería haberse encuadrado en todo caso en el
art.32, destinado específicamente al secreto profesional. En el Código Deontológico
(CDA art.5.3 ), dentro del desarrollo general de este deber. Y, además, en los
art.11.1.g.2º inciso, dentro de las obligaciones en relación con los Tribunales y en el
art.12.11, ambos del mismo Código, dentro de las obligaciones entre compañeros, en
este caso en relación con los abogados extranjeros. Completando el cuadro de sus
disfunciones técnicas, junto con su regulación dispersa y asistemática, que no en
todos ellos aparece formulado con idéntica redacción.
Pero si aunamos todas las formulaciones del mismo en un solo tipo de injusto, el
mismo vendría a estar construido con la siguiente redacción: «El abogado no podrá
divulgar, facilitar al cliente, ni aportar en interés de este ante los tribunales, las
cartas, notas o cualquier tipo de comunicación realizada en cualquier soporte
documental que hubiera intercambiado con el abogado de la otra parte, salvo
expresa autorización del mismo o de la junta de gobierno del colegio, mediando en
este caso causa grave. Dicha obligación se extiende a las comunicaciones recibidas de
https://acceso.qmemento.com/presentarFragmentoMemento.do?nref=7dbdbc16&producto=UNIVERSAL&idFragmento=A576&marginales_pre… 31/38
17/4/2020 Lefebvre - Bases de Datos
1540 De donde se desprende que para que se produzca la infracción resulta necesario que
concurran tres elementos objetivos:
a) El primero, constituido por la acción de divulgar las comunicaciones
intercambiadas con el abogado de la adversa. Divulgación que, en el supuesto, se
extiende comprensiva de la entrega al cliente y de la aportación ante los tribunales.
b) El segundo, específico del tipo estudiado, constituido por el objeto de secreto,
que se concreta en las comunicaciones escritas de cualquier tipo.
c) El tercero, que impone que dichas comunicaciones hayan sido intercambiadas con
el abogado contrario y solo con este, por cualquier medio de transporte.
Además, un elemento subjetivo , constitutivo del dolo específico del tipo de injusto y
común de todo el quebranto del sigilo, determinado por el «animus desvelandi» o
intención de revelar o hacer pública la comunicación.
Y finalmente tres elementos normativos:
a) El primero, propio, que determina que por abogado contrario se entiende tanto al
colegiado nacional como al extranjero.
b) El segundo, también propio, que exige que la divulgación o revelación no hayan
sido autorizadas por el abogado remitente o la Junta de Gobierno.
c) El tercero, impropio, que en el supuesto de que el abogado remitente sea
extranjero, se recomienda la exigencia de reciprocidad, «consejo» normado que no
elemento constitutivo del tipo, completamente ajeno e indiferente al mismo, en
absoluto indispensable para la consumación de la infracción.
Y, finalmente, un elemento previo no normado pero de resonancias normadas y de
construcción doctrinal, común a todo el deber de secreto y constituido por su
presupuesto esencial. A saber, que el contenido del documento o comunicación
recibida, sea confidencial.
https://acceso.qmemento.com/presentarFragmentoMemento.do?nref=7dbdbc16&producto=UNIVERSAL&idFragmento=A576&marginales_pre… 32/38
17/4/2020 Lefebvre - Bases de Datos
1544 Sujetos
Delimitado ya por el precepto el sujeto protegido o confidente en la persona del
abogado defensor de la adversa que va a ser, por tanto, el sujeto pasivo de la acción
típica, a la vista de esta es evidente que el sujeto activo de su infracción es siempre y
en todo caso el abogado de la otra parte, receptor o emisor de las comunicaciones
protegidas, que las divulgue sin venir autorizado.
Pero debe señalarse que también pudiera constituirse en sujeto activo de la misma,
además del receptor o emisor de las comunicaciones, otro abogado que no hubiera
recibido o enviado la carta o documento del abogado contrario sino del abogado
receptor o remitente. Se trata de aquellos supuestos en los que este sustituya la
defensa en otro compañero con la pretensión de liberar al documento de la
confidencialidad y, por tanto, del deber de secreto y de su imposibilidad de ser
presentado en juicio. Operación que suele presentarse por el letrado sustituto
manteniendo el documento que recibió del cliente. Esta extensión de la imputación
de la autoría también al abogado sustituto solo podrá efectuarse caso por caso y a la
vista de las circunstancias o pruebas concurrentes y requiere, sin duda, despejar el
modo en el que el documento protegido llegó a su poder y, en su caso, declarar la
sustitución en fraude de ley o simulada con la connivencia de ambos letrados para la
finalidad pretendida.
Todo ello descontando que, si se trata de la sustitución en un compañero de
despacho, sea o no asociado, la prohibición se extiende al mismo de forma directa ex
legue, en virtud de lo dispuesto en CDA art.5.6 y 6 , que extiende el deber de
secreto con carácter general a todos los componentes del colectivo y colaboradores.
https://acceso.qmemento.com/presentarFragmentoMemento.do?nref=7dbdbc16&producto=UNIVERSAL&idFragmento=A576&marginales_pre… 33/38
17/4/2020 Lefebvre - Bases de Datos
8. Punibilidad
1550 La infracción viene siendo considerada grave y sancionada, según las circunstancias
concurrentes, entre 3 días y un mes de suspensión en el ejercicio de la profesión,
teniendo muy presente en la aplicación del principio de proporcionalidad a efectos
de su graduación la actitud del defensor adverso o la posición mantenida en juicio por
la parte contraria, que a veces, pueden acercarse o rayar en la frontera de la lesión
injusta al interés defendido por el abogado infractor. Sin que el mero prurito de la
defensa modifique la responsabilidad, agravándola sin embargo como dolo añadido al
específico del tipo, el mero afán vindicativo.
https://acceso.qmemento.com/presentarFragmentoMemento.do?nref=7dbdbc16&producto=UNIVERSAL&idFragmento=A576&marginales_pre… 34/38
17/4/2020 Lefebvre - Bases de Datos
D. Obligación de dignidad
2. Sistemática 1570
https://acceso.qmemento.com/presentarFragmentoMemento.do?nref=7dbdbc16&producto=UNIVERSAL&idFragmento=A576&marginales_pre… 35/38
17/4/2020 Lefebvre - Bases de Datos
al propio autor citado en la misma obra que «la ética tiene como hipótesis de partida
la libertad y la dignidad humanas» o «en la persona que no se inclina, es la dignidad
humana lo que se trata de salvar» (Ernst Bloch).
De tal suerte que, desde la función de defender que tiene otorgada el abogado, el
principio ético fundamental de dignidad impone a este en su núcleo más sustancial
un deber que, más allá de su derecho a vivir de su trabajo lucrando su actividad
profesional y del principio de autonomía de la voluntad de nuestro derecho civil
común, viene impreso en su propia humanidad y en la de sus semejantes y le llama o
avoca éticamente a defender a otro porque está necesitado de defensa, sin más
interés que preservar la dignidad humana que comparte con ese otro y con todos los
demás seres de su especie, que reclama su derecho a defenderse y ser defendido que
tiene reconocido entre sus derechos humanos y fundamentales.
Lo que implica a su vez, siendo este el aspecto más normativo de la dignidad como
principio fundamental de la deontología del abogado, que también imponga a este
desde su función de defensa, un deber de respeto o consideración a su propia y
referida función, en tanto que, el hombre digno, «no solo hace lo que está bien, sino
que también ejemplifica por qué está bien hacerlo», de tal modo que «el atractivo de
la virtud viene de la seducción práctica (de quien) la encarna y no de una norma
convencional establecida socialmente por razones utilitarias» (Fernando Sabater).
Siendo esta la razón, finalmente, de que cualquier quebranto ético del abogado
atente contra la dignidad de la abogacía y constituya quebranto de su principio ético
fundamental de dignidad.
2. Sistemática
1570 Motivo por el que pasará así también la dignidad con carácter sustantivo al
ordenamiento ético profesional, como obligación central de respeto y
consideración, en un complejo y multidireccional sistema de tipos en todos los
ámbitos de afectación ética, destinados a que el abogado mantenga siempre la más
alta consideración a su función, al Derecho y a los derechos humanos y
fundamentales, al justiciable en general, al propio defendido pero también a su
contrario, a los compañeros de profesión y a la institución colegial en tanto que
regula y ampara la función pública de la defensa, a todos los sirvientes de la
Administración de justicia y a cuantos intervienen en ella y, finalmente, a la
comunidad humana y política a la que pertenece, como destino de plenitud civilizada
en paz, progreso y libertad de cuantos la integran. Pero también pasará al
ordenamiento profesional y común, como una posición institucional de todo el
colectivo profesional de la abogacía y de su función, merecedora y digna de respeto y
consideración frente a todos, objeto de amparo.
Esa es la razón por la que, además y también, será la dignidad -como el secreto y la
independencia- una categoría más de carácter doble en el mapa de las instituciones
jurídicas propias de la regulación profesional de la abogacía (y de todas las
profesiones), pues viene a ser, a un tiempo, tanto la que podríamos denominar como
«cuarta prerrogativa del abogado», junto a las dos citadas más la libertad de
expresión, cuanto la que podríamos considerar como la «cuarta obligación ética
elemental del abogado» junto con las dos citadas más la de diligencia.
Orillando ahora la dignidad como prerrogativa y fijando nuestra atención en la
dignidad como obligación ética elemental del abogado, conforma esta el edificio ético
de las profesiones, construido exclusivamente sobre las cuatro obligaciones éticas
citadas (dignidad, independencia, diligencia y secreto), que podríamos denominar
elementales, básicas o naturales y que deberían venir tipificadas de forma inicial,
https://acceso.qmemento.com/presentarFragmentoMemento.do?nref=7dbdbc16&producto=UNIVERSAL&idFragmento=A576&marginales_pre… 36/38
17/4/2020 Lefebvre - Bases de Datos
Ejemplo
1. La abogacía está al servicio del ser humano y de la sociedad. Respetar la vida humana, la
libertad y la dignidad de la persona y la defensa de los derechos del individuo y de la comunidad
que las garantizan, son deberes primordiales del abogado desde su obligación ética de dignidad.
2. El abogado viene obligado a ejercer dignamente la función de defensa que tiene encomendada,
preservando la dignidad de sus clientes y la de sus contrarios, la de la profesión y la suya propia, lo
que solo podrá cumplir si recibe a sus clientes, los aprecia, los trata y los atiende profesionalmente
como seres humanos, iguales en esencia y en potencia a él mismo, merecedores de cuantos
derechos les otorgan las leyes y de su máximo respeto y consideración personal así como de su
mejor prestación facultativa de la defensa jurídica en caso de necesitarla y recibirla. Lo que
extenderá en lo menester a la parte adversa, cuyo derecho de defensa garantizará por otro
compañero, absteniéndose de causarle lesión injusta.
3. Del mismo modo que para poder cumplir este mandato ético de dignidad deberá apreciar,
tratar y reconocer a sus compañeros de profesión con la distinción, deferencia y respeto que a
todos ellos les confiere la alta responsabilidad de ser los exclusivos portadores y administradores
de las artes facultativas de la defensa que solo ellos conocen y comparten; distinción, deferencia y
respeto que deberá extender el abogado a las instituciones reguladoras de la profesión y a los
compañeros elegidos para ejercer su gobierno como garantes de la eficacia de todo a cuanto aquí
se comprometen con este Código para ser acreedores de la confianza social que su función
profesional reclama y requiere.
https://acceso.qmemento.com/presentarFragmentoMemento.do?nref=7dbdbc16&producto=UNIVERSAL&idFragmento=A576&marginales_pre… 37/38
17/4/2020 Lefebvre - Bases de Datos
4. Y del mismo modo que, para poder cumplir este mandato ético de dignidad, deberá apreciarse,
tratarse y reconocerse a sí mismo con la distinción, deferencia y respeto que le confiere la alta
responsabilidad de ser portador y administrador de las artes de la defensa jurídica, que comparte
con los demás compañeros de profesión.
5. Por tanto, quebranta la obligación de dignidad el abogado que ejerce su profesión o adopta
decisiones facultativas en relación con un cliente o con su defensa o contra la adversa o su
defensa contraria, con desprecio u olvido de que se trata de un ser humano con cuantos
predicamentos y requerimientos acredita y quedan aquí señalados. Y también lo hace el abogado
que incurre en comportamientos que, por su naturaleza, cuestionen o desacrediten gravemente el
respeto y la consideración que debe a sus compañeros de profesión, a las instituciones colegiales
reguladoras de esta o a los miembros de su Junta de Gobierno. Y, finalmente, también lo hace el
abogado que incurre en comportamientos ajenos o al margen del ejercicio profesional que por su
naturaleza cuestionen o desacrediten gravemente su probidad personal o la autoridad moral que
se predica socialmente de un facultativo de la defensa jurídica y de las artes que practica.
6. Atenta gravemente contra la obligación ética de dignidad el abogado que presta sus artes
facultativas sin respeto de los derechos humanos o constitucionales de sus clientes o adversarios
o con la finalidad de atentar contra ellos. E incurre en la más grave violación de la obligación ética
de dignidad el abogado que, valiéndose o no de sus artes facultativas, realiza por sí mismo o
coopera en prácticas que atenten contra la libertad o integridad física o psíquica de las personas,
sean o no clientes, o practica personalmente o coopera en la práctica de malos tratos a otra
persona, sin perjuicio de las responsabilidades de cualquier otro tipo que contraiga.
7. Incurre en quebranto de la obligación ética de dignidad el abogado que resulte condenado por
sentencia firme por la comisión de delitos dolosos como consecuencia del ejercicio de la profesión
o a penas graves conforme al artículo 33.2 del Código Penal como consecuencia de la comisión de
cualquier delito, sea o no como consecuencia del ejercicio profesional. Sin perjuicio de lo anterior
y de su virtual concurrencia, en igual quebranto incurre el abogado que resulte condenado por
sentencia firme a cualquier pena por la comisión de delitos, sea o no como consecuencia del
ejercicio profesional, por conductas que atenten de cualquier forma contra los Derechos
Humanos, la libertad o intimidad sexual, la intimidad, las relaciones familiares, la Constitución, Los
Derechos Fundamentales, las constitutivas de maltrato de género, de los denominados delitos de
opinión o de los denominados delitos contra los derechos de los trabajadores cuando estos sean
abogados o empleados de su despacho a su cargo.
8. Atenta igualmente contra la obligación ética de dignidad el abogado que ejerce cualquiera de la
artes profesionales de la abogacía en estado etílico o afectado por el consumo de cualquier tipo
de drogas o estupefacientes. El estudio doctrinal o dogmático de este o de sus tipos derivados,
especialmente de los «objetivados», requerirá otros estudios en el futuro, aún no realizados
dogmáticamente.
https://acceso.qmemento.com/presentarFragmentoMemento.do?nref=7dbdbc16&producto=UNIVERSAL&idFragmento=A576&marginales_pre… 38/38