Pena de muerte atrocidad o justicia, filosóficamente las bases de nuestro
sistema de justicia están centradas en la ideología de George luks aquel
pensador que nos inculcó que el hombre es bueno por naturaleza y que únicamente necesita de un castigo para aprender a comportarse cuando haya cometido una mala conducta, es por esto que nuestro país ha decidido instalar un sistema basado en la reinserción social es decir darle una nueva oportunidad a aquellos individuos que han infringido la ley penal. Por otra parte existe una postura completamente distinta la postura de uno de un filósofo llamado Thomas Hobbes quien nos enseñó que el hombre es el lobo del hombre dicho de otra manera que el hombre es malo y que el estado tiene la obligación de reprenderlo para enseñarlo a cómo comportarse correctamente pues está siempre y constantemente buscando la forma de hacer el mal algunas de las naciones que tienen estas bases para un para su estado de derecho tienen instaurada la pena capital pues no creen que un criminal pueda readaptarse a la sociedad después de haber cumplido con su condena. El concepto de pena de muerte ha tenido constantes cambios en cuanto a su definición una de ellas es muy interesante y nos dice la pena de muerte es un tratamiento que el estado impone a un sujeto que ha cometido una acción antisocial o que representa un peligro para la sociedad pudiendo ser o no ser un mal para el sujeto. En México la pena de muerte ha existido desde la época prehispánica el antecedente más inmediato del reciente pasado lo podemos encontrar en el artículo 22 de la constitución de 1917 aunque como ya es historia fue restringiéndose hasta que fue suprimida el 9 de diciembre del año del 2005 decretando su abolición absoluta, actualmente los derechos humanos están buscando continuamente cuidar y proteger a los reds de nuestro país si sorprendentemente están preocupándose en mayor proporción por quienes han robado, violado o asesinado que por cientos de miles de mexicanos que se encuentran viviendo en condiciones denigrantes y contrarias totalmente a lo que dicen y nos indican los derechos humanos. A diferencia de los anteriormente mencionados de los “sujetos” estos son mexicanos ciudadanos que lamentablemente viven en la pobreza por trabajos mal pagados. En palabras de gobernantes anteriores de nuestro país decir que los jóvenes somos el futuro de México, pero realmente ¿el estado está destinando los recursos suficientes para la educación de los jóvenes? Hoy en día le cuesta al estado según cifras del sistema penitenciario federal 140 pesos diarios mantener a un solo reo y tristemente la máxima casa de estudios de nuestro país la unam invierte 115 pesos diarios en cada uno de esos alumnos de bachillerato, en otras palabras, el estado mexicano está destinando más dinero a mantener a los reos, que para inculcar una buena educación en quienes supuestamente somos el futuro de México. Al presente los índices de homicidio robo secuestro violación dicho de otro modo los índices delictivos más graves han incrementado drásticamente y tristemente, existe un 2% de probabilidad de cometer un delito y ser castigado, por ello es por estos motivos que vengo a exponer la necesidad política en la que se encuentra nuestra nación es urgente reinstaurar la pena de muerte en nuestro país, pues así como es necesario amputar alguna extremidad del cuerpo que se encuentre seriamente infectada para evitar que nos dé gangrena es también necesario eliminar a tiempo a aquellos miembros podridos para que no perjudiquen a nuestra sociedad y será de esta forma como el buen gobernante pasará a imitar al buen cirujano. Restaurando inmediatamente la armonía social, eliminando a quienes la ponen en peligro para quienes consideran que con esta medida estaremos remontando a la ley del talión probablemente no han sido víctimas de un daño tan grande como el que pueden causar estos criminales secuestrando matando violando o incluso torturando a alguno de nuestros seres queridos, lo que se logrará con establecer la pena de muerte como como castigo se reduce a que si se considera que es justo que quien ha cometido una acción cruel sufra el mal que ha provocado con ella entonces aquí cuestionó a los presentes no creen que el hombre es el lobo del hombre no consideran que existen personas que únicamente están esperando el momento exacto para ejecutar sus malos actos es momento de disuadir mediante la intimidación Es momento de que por si por su simple nombre por su simple forma de aplicación intimida y visual a los delincuentes frente a la advertencia generalizada de perder la vida por la realización de uno de estos delitos hagamos que los impuestos que nos cobra el estado sean bien destinados logremos que se destinen para la infraestructura, obra pública, para el sector salud o incluso para un factor tan importante como es eliminar la pobreza en nuestro país no dejemos que nuestros impuestos sean destinados a mantener a delincuentes crueles y sanguinarios que difícilmente se adaptarán socialmente. Veamos a la pena de muerte desde el punto de vista presupuestario se trata de una pena que además de eficaz es barata si concuerdo con que este argumento parece un poco cruel y sin sentimientos, pero se verá hablando al momento de ser comparado con la manutención de criminales que además de peligrosos son socialmente inútiles. Antes de terminar me gustaría que las personas que son más sensibles ante este tema lo vean desde una perspectiva de que los criminales no pasarán el resto de sus vidas detrás de una celda se quitarán de sufrir y de lamentarse por los actos violentos que han cometido con anterioridad y nosotros como sociedad dejaremos de vivir con miedo a que si denunciamos a un asesino llegue el momento en que éste cumpla su condena y venga a cobrar venganza, dejaremos de gastar un significativo presupuesto en quienes causaron tanto mal a nuestra sociedad sin más que mencionar concluyó con una frase de un escritor y dramaturgo llamado Antón pávlovich “La pena de muerte mata de inmediato, mientras que la pena de cadena perpetua lo hace lentamente quién es más verdugo el que mata en pocos minutos o el que tarda toda una vida”