Prevención en situación de Aislamiento- Radio Abril2020

Como comunidad estamos viviendo una situación totalmente excepcional e

inesperada, que alteró nuestras condiciones de vida y todas nuestras rutinas.

Este escenario que nos es tan ajeno y extraño, puede generar:

-por un lado, una sensación de gran incertidumbre, de no saber qué es lo que va a

pasar y una necesidad de buscar o estar atentxs a todo tipo de información que circula
por los medios de comunicación y las redes sociales.

-por otro lado, la manifestación de diversos estados emocionales y físicos: ansiedad,

stress, miedo, tristeza, desorganización, sensación de encierro, frustración, enojo,
ambivalencia, desborde, nerviosismo, sensación de soledad, decaimiento, alteraciones
del sueño (insomnio o pesadillas), alteraciones del apetito, inseguridad, aburrimiento,
confusión, irritabilidad, dolores, etc

Es muy importante tener claro que todas estas sensaciones son esperables en este
contexto, que no constituyen en sí mismas una patología. Y saber que son
manifestaciones pasajeras y vinculadas a este momento específico.

Identificar, comprender y aceptar nuestras emociones y pensamientos ayuda a

transitar el momento y buscar estrategias para poder atravesarlo.

Algunas cuestiones a tener en cuenta que pueden ayudarnos en este momento:

-Recordar que esta situación de Aislamiento es limitada en el tiempo y que tiene un

SENTIDO que es el de cuidarnos cada unx y entre todxs.

-Elegir medios oficiales de transmisión de información (página web del gobierno o del
municipio), puede acotar la confusión respecto de la fidelidad de la misma.

-Teniendo en cuenta que en este contexto, la información puede variar momento a

momento o día a día, centralizar en uno o dos momentos del día para mantenernos
informadxs ayuda a no estar en un estado de alerta constante. El mediodía y la tarde
pueden resultar mejores que al despertar o antes de dormir.

-Reorganizarse en una estructura o rutina ajustada a esta nueva situación donde

conviven todo el tiempo varias personas en el mismo espacio realizando diversas
tareas: respetar los horarios de descanso, de comidas, de trabajo/tareas y de
dispersión. Es necesario que esta estructura pueda tener la posibilidad de ser flexible
ante algún cambio que pueda surgir.
-Es importante, vestirse aunque no vayamos a salir, esto también organiza los ciclos
del día. Estar con la ropa de dormir durante todo el día da una sensación de
discontinuidad que no ayuda a lograr cierta organización emocional y física.

-Intentar no ser exigentes con nosotrxs mismos ni con lxs otrxs. Tratar de entendernos,
tenernos paciencia y darnos tiempo. Es importante tener presente que todxs
podemos ser vulnerables respecto de algo. Reconocer esta condición nos habilita a
entender que en algún momento podemos necesitar ayuda y así poder solicitarla y
aceptarla. Del mismo modo, podrán ser otrxs quienes necesiten de nuestra ayuda o
acompañamiento en aquello en lo que nosotrxs podamos hacerlo. Siempre en nuestra
comunidad va a haber alguien que pueda ayudarnos y a quien podremos ayudar.
Si es necesario, es importante buscar ayuda adicional o profesional. Y para quien ya la
tenga, no perder el contacto.

-Propiciar y priorizar espacios y momentos de diálogo con lxs niñxs y adolescentes de

la casa. Es importante explicarles la situación que estamos viviendo con un lenguaje
adecuado a la edad y de manera honesta pero tranquilizadora.

Algunas otras sugerencias a tener en cuenta ante la extensión de la situación de

aislamiento:

-Mantenerse comunicadxs virtualmente con lxs seres queridxs y de confianza.

Pudiendo respetar y respetarse también, los momentos en los que cada quien
necesite instantes de soledad o introspección.

-Intentar, en lo posible, estar en actividad físicamente mediante algún ejercicio o

juego (si es que el espacio del que disponemos nos lo permite).

-Tratar de mantenerse suficientemente hidratadx y alimentandx.

-En la medida de lo posible, conservar algún contacto con la naturaleza, con la luz
solar en algún momento del día.

-Tener presente que la disposición a una actitud flexible es una herramienta que puede
servir mucho en este contexto.

-Para quien pueda hacerlo, disponerse a aprender algo nuevo que nos guste, que nos
interese y nos haga bien, puede ser estimulante para mantenernos activxs y de buen
humor.