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Evaluacion de La Respuesta Sismica Del Sitio PDF
Evaluacion de La Respuesta Sismica Del Sitio PDF
(1) Ingeniero Civil, Profesor Universidad de Carabobo. Gerente de Operaciones, SISMICA c.a.
edinson.guanchez@sismica.com.ve; Telf. 0414-4225082, Valencia Edo. Carabobo.
RESUMEN
La presente investigación tiene por objeto ilustrar los efectos que produce la respuesta
sísmica local del sitio, respecto al análisis efectuado mediante espectros de diseño normalizados y
tipificados en los códigos de diseño vigentes.
Se describe cómo se desarrollan los análisis de respuesta del terreno en una, dos y tres
dimensiones y se evalúan cuales son las respuestas esperadas para diferentes condiciones
geotécnicas (estratos homogéneos, estratos heterogéneos, estratos sobre roca rígida y elástica).
Dentro de este aspecto se desarrolla una descripción de las variables de orden geotécnico que
intervienen en los análisis y se describe como deben ser utilizadas las propiedades dinámicas del
sistema suelo-fundación para obtener resultados confiables.
Se dan los lineamientos para efectuar un análisis de respuesta del terreno utilizando registros
de sismos de otras localidades que puedan ser adaptados a las condiciones particulares del sitio,
utilizando criterios de ubicación de fallas, uso de leyes de atenuación y analizando los procesos de
refracción que ocurren según el medio de propagación existente.
En vista de lo denso que puede llegar a ser el análisis numérico, se presentan las ventajas
existentes actualmente mediante el uso de software de última generación, tales como el Shake 2000
(Schnabel et al, 1972). Se dan los lineamientos para determinar la respuesta del terreno de fundación
mediante la construcción de historias de aceleraciones, utilizando este tipo de herramientas.
Mediante el desarrollo de este tipo de análisis es posible incluir los efectos de la interacción
suelo-estructura de forma mucho más precisa y obtener resultados más realistas para el diseño del
sistema suelo-fundación y por ende sobre la edificación. Se presenta algunos de los lineamientos de
los códigos vigentes para inclusión de estos efectos en el análisis, específicamente las previsiones
del National Eartquake Hazards Reduction Program (NERHP), las normas de la Federal Emergency
Management Agency (FEMA 440 y FEMA 356) y la Norma del Applied Technology Council (ATC-40).
La naturaleza y distribución del daño sísmico está fuertemente influenciado por la respuesta
del suelo a las cargas cíclicas (Kramer, 1996).
El presente trabajo documental pretende dar a conocer la forma en la que se evalúa la
respuesta sísmica del sitio y el cómo utilizar esta información en el análisis sismorresistente de
edificaciones y del sistema suelo-fundación.
El comportamiento de los suelos bajo acción sísmica y los efectos de su interacción con las
estructuras es objeto de estudio de la Ingeniería Sismo-Geotécnica.
El conocer las propiedades dinámicas de los suelos viene a ser una de las tareas más
complejas en los procesos de análisis de problemas sismo-geotécnicos. La forma en la que se realice
la medición de las propiedades dinámicas del terreno requiere de sumo cuidado y de comprender
claramente el problema especifico analizado.
Los principales ensayos geofísicos utilizados para medir propiedades dinámicas del terreno
son los siguientes:
4. Ensayo Sísmico del Cono: Es un ensayo similar al “down-hole” con la diferencia que no se
requiere ningún agujero. El penetrómetro cónico sísmico consiste en un penetrómetro
convencional equipado con un geófono o un acelerómetro. El cono se detiene en diferentes
puntos lo suficiente como para producir impulsos en la superficie del terreno, golpeando los
extremos de una viga apoyada sobre el terreno con el uso de un martillo neumático y
mediante el uso de estabilizadores de la plataforma del cono. (Ver Figura 3).
5. Ensayo Sísmico Cross-Hole: Este ensayo utiliza dos o más agujeros para medir la
velocidad de propagación de ondas a lo largo de rutas horizontales. La configuración más
simple de ensayo “Cross Hole” consiste en dos agujeros perforados, en los cuales uno posee
el emisor del impulso y el otro posee el receptor. Mediante la colocación de ambos
dispositivos a la misma profundidad en ambos agujeros es posible medir la velocidad de
propagación del material entre ambos agujeros a dicha profundidad. Efectuando el ensayo a
diferentes profundidades es posible construir un perfil de velocidades para un terreno
determinado. (Ver figura 4)
Es importante destacar que los ensayos que regularmente se utilizan con la finalidad de medir
propiedades en condición de altas deformaciones, tales como resistencia estática del suelo, se han
utilizado de igual forma para correlacionar tales resultados con propiedades del suelo para pequeñas
deformaciones. En el caso de la ingeniería sismo-geotécnica toman especial interés el ensayo de
penetración estándar (SPT), el ensayo de penetración cónica, el ensayo del dilatómetro, el ensayo del
presurímetro, entre otros. Descripción detallada de estos ensayos se encuentra en numerosos textos
de mecánica de suelos e ingeniería de cimentaciones, entre los cuales destaca el texto del profesor
Braja M. Das “Fundamentos de Ingeniería de Cimentaciones” (2012, 7ma Edición).
Las propiedades dinámicas del suelo están fuertemente influenciadas por diferentes factores
tales como: densidad, condiciones de esfuerzo, estructura del suelo, edad, historia de esfuerzos y
deformaciones y procesos de cementación. Mientras que la relación de vacios y las condiciones de
esfuerzo pueden ser recreadas en especímenes reconstituidos, los efectos de otros factores no son
posibles de recrear. Es por ello que, debido a que los efectos de estos otros factores se manifiestan
principalmente en los niveles de bajas deformaciones, estos son fácilmente afectados por
perturbación de la muestra utilizada. En función de esto, con la finalidad de representar de la forma
más precisa posible el comportamiento real del sitio, se deben obtener muestras imperturbadas de
muy buena calidad.
Solo un número muy limitado de ensayos de laboratorio son capaces de determinar las
propiedades del suelo a niveles de bajas deformaciones. Entre estos destacan los siguientes: el
ensayo de la columna resonante, la prueba de pulso ultrasónico y el ensayo del elemento
piezoeléctrico flexionante.
Fig. 6. Equipo Típico de Columna Resonante. a) Vista superior del sistema de carga,
b) Vista de perfil del sistema de carga y espécimen de suelo.
Fuente: Geotechnical Earthquake Engineering (Kramer, S. 1997).
Las velocidades de propagación de ondas pueden ser medidas en laboratorio mediante el uso
de pulsos ultrasónicos.
Fig. 7. Elemento piezoeléctrico flexionante. El voltaje positivo genera flexión en una dirección y el
voltaje negativo en otra dirección. Fuente: Geotechnical Earthquake Engineering (Kramer, S. 1997).
Los suelos por lo general exhiben tendencias a cambios de volumen con amplitudes para
altas deformaciones por corte. Bajo condiciones drenadas, se permite manifestar estas tendencias
bajo la forma de deformación volumétrica, pero bajo condiciones no drenadas esto resulta en cambios
en la presión de poros y por ende en el esfuerzo efectivo. Cuando el comportamiento del suelo está
determinado por los esfuerzos efectivos, todos los métodos para ensayar los suelos a altos niveles de
deformación deben ser capaces de controlar el drenaje de la presión de poros en el espécimen y ser
capaces de medir los cambios de volumen y/o la presión de poros de forma precisa.
Destacan entre este tipo de ensayos los siguientes: el ensayo triaxial cíclico, el ensayo de
corte directo cíclico y el ensayo de corte torsional cíclico.
El ensayo triaxial cíclico ha sido el de más amplio uso para determinar propiedades dinámicas
en suelos sometidos a altos niveles de deformación por corte. En este ensayo, se coloca un
espécimen cilíndrico entre placas de carga a ambos extremos (arriba y abajo) y rodeado por una
membrana delgada de caucho. Al espécimen se le aplica un esfuerzo radial y axial por lo general de
forma neumática. El ensayo puede ser aplicado bajo condiciones de consolidación isotrópica o
anisotrópica.
Fig. 9. Equipo de Corte Directo Cíclico. El espécimen de suelo se retiene con una membrana de
caucho reforzada. Fuente: Geotechnical Earthquake Engineering (Kramer, S. 1997).
Este ensayo permite simular condiciones de esfuerzo inicial isotópico y anisotrópico y permite
aplicar esfuerzos cíclicos de corte en planos horizontales con rotación continúa de los ejes de
esfuerzo principal. Es comúnmente utilizado para medir características de rigidez y amortiguamiento
en un rango amplio de niveles de deformación. (Ver figura 10).
Fig. 10. Equipo de Cilindro Hueco. El espécimen de suelo es retenido con membranas internas y
externas, de forma tal de poder aplicar presiones internas y externas de forma independiente. La
aplicación de torques cíclicos induce esfuerzos por corte cíclico en planos horizontales.
Fuente: Geotechnical Earthquake Engineering (Kramer, S. 1997).
Un muestra típica de suelo sometida a carga cíclica, tal y como sería una situada bajo la
superficie del terreno lejos de estructuras adyacentes, manifestaría una curva de histéresis como se
muestra en la figura 11.
Fig. 11. Representación del modulo de corte secante, Gsec y el modulo de corte tangente, Gtan.
En una curva como esta se pueden describir dos características principales: la primera es su
inclinación y la segunda su abertura. La inclinación de la curva depende de la rigidez del suelo, la cual
puede ser descrita en cualquier punto del proceso de carga mediante el módulo de corte tangente
Gtan. Obviamente, Gtan varía durante el ciclo de carga, pero su valor promedio a lo largo de la curva
entera puede ser aproximado mediante el módulo de corte secante (Gsec) (Ec. 1).
Ec. 1.
1
= = =
4 2
Ec. 2.
Los parámetros Gsec y ξ son referidos frecuentemente como parámetros del material lineal
equivalente. Se debe tener presente que los modelos lineales equivalentes son una aproximación del
b. Modulo de Corte.
Fig. 12. a) Curva Tipo Backbone que muestra variación típica de Gsec
con la deformación por corte. b) Curva típica de reducción de modulo G/Gmax.
Debido a que la mayoría de las pruebas geofísicas inducen deformaciones por corte inferiores
a 0,0003%, las velocidades de ondas de corte pueden ser utilizadas para estimar Gmax a partir de la
siguiente expresión:
Ec. 3.
El uso de la medición de las velocidades de ondas de corte (Vs) se considera como uno de
los métodos más confiables para estimar en sitio el valor de Gmax, y los ensayos geofísicos descritos
Tabla 2. Efectos de condiciones de carga y ambientales sobre el modulo máximo de corte, Gmax de
suelos normalmente consolidados y moderadamente sobreconsolidados.
Factor a Incrementarse. Modulo de Corte Máximo (Gmax)
Presión de confinamiento efectiva, σ’m. Se incrementa con σ’m.
Relación de vacios, e. Disminuye con e.
Edad geológica, tg. Se incrementa con tg.
Relación de sobreconsolidación, OCR. Se incrementa con OCR.
Se incrementa con IP si OCR>1.
Índice de Plasticidad (IP)
Permanece constante si OCR = 1.
Ningún efecto en suelos no plásticos;
Tasa de deformación, γ.
se incrementa con γ para suelos plásticos.
Decrece después de N ciclos de grandes γc,
Numero de ciclos de carga, N. pero se recupera después de cierto tiempo en
las arcillas. Se incrementa con N en arenas.
Estas curvas muestran que la deformación por corte limite cíclica lineal (γtl) es mayor para
suelos de elevada plasticidad que para suelos de baja plasticidad. Esta característica es
extremadamente importante debido a que puede influenciar fuertemente la forma en la que un
depósito amplificaría o atenuaría los movimientos sísmicos. El comportamiento de la reducción del
modulo de corte está influenciado de igual forma por la presión de confinamiento efectiva,
particularmente en suelos de baja plasticidad. La deformación por corte limite cíclica lineal (γtl), es
mayor para altas presiones de confinamiento efectivas que a bajas presiones de confinamiento
efectivas.
d. Razón de Amortiguamiento.
Teóricamente, ninguna disipación histerética de energía toma lugar para deformaciones por
debajo de la deformación por corte límite cíclica lineal. Sin embargo, ensayos experimentales han
demostrado que cierto nivel de energía es disipado aun a niveles muy bajos de deformación, por lo
que la razón de amortiguamiento realmente nunca es cero. Por encima de la deformación límite, la
amplitud de la curva de histéresis de una muestra de suelo sometida a carga cíclica se incrementa
con el aumento de la amplitud de deformación cíclica, lo cual indica que la razón de amortiguamiento
se incrementa con el aumento de la amplitud de deformación.
Fig. 15. Curva típica “backbone” hiperbólica asintótica a τ = Gmax γ y a τ = τmax (τ = -τmax)
La capacidad de calcular los cambios en las presiones de poros, y por lo tanto los cambios en
los esfuerzos efectivos, representa otra ventaja significativa de los modelos cíclicos no lineales
respecto a los modelos lineales equivalentes. A medida que se incrementan las presiones de poros,
disminuyen los esfuerzos efectivos, y por lo tanto los valores de Gmax y τmax disminuyen. Debido a que
la forma y posición de la curva (backbone) depende de los valores de Gmax y τmax, la curva se degrada
con el incremento de las presiones de poros. En las masas de suelo, la rigidez en un modelo
esfuerzo-deformación depende no solo de la amplitud de deformación cíclica, como seria en un
modelo lineal equivalente, sino también de la historia de esfuerzos del suelo. Cuando se incorporan
en modelos computacionales de análisis de respuesta del terreno, los modelos cíclicos no lineales
permiten la predicción de la generación, redistribución y eventual disipación de las presiones de poros
durante y después del evento sísmico. Estas ventajas son muy útiles cuando se realizan evaluaciones
de fenómenos de licuación en suelos.
Podemos ver entonces que la resistencia cíclica del suelo está basada en un valor límite de
deformación cíclica y/o promedio durante el efecto de la carga cíclica. Ahora bien, otro estado de
esfuerzo de interés es la resistencia monotónica, la cual es la resistencia estática última que puede
ser movilizada después que ha culminado la carga cíclica.
Fig. 17. Variación de la razón de resistencia cíclica con el número de ciclos para diferentes tipos de
suelos. (Lee y Focht, 1976). Fuente: Geotechnical Earthquake Engineering (Kramer, S. 1997).
La resistencia por corte no drenada (residual de alta deformación) de un suelo saturado está
controlado por su estructura y relación de vacios. Un suelo saturado a una relación de vacios
específica movilizara una resistencia no drenada específica, con poca influencia de la historia de
esfuerzos y deformaciones a través de la cual se alcanzo dicha resistencia. Para tales condiciones, la
resistencia no drenada posterior a la aplicación de la carga cíclica será igual a la resistencia no
drenada antes de la aplicación de la carga no drenada (para la misma rata de deformación). Debido a
que la carga cíclica produce exceso de presiones de poros positivas, el esfuerzo efectivo en un
elemento de suelo sometido a corte monotónicamente después de haber estado sometido a carga
cíclica, será más bajo que en un elemento idéntico que ha sido sometido a corte monotónicamente sin
habérsele aplicado previamente carga cíclica. De esta forma, el elemento que ha sido sometido a la
acción de carga cíclica tendrá un comportamiento más dilativo pero tendrá una resistencia menor en
los primeros estados de carga monotónica no drenada que los elementos que no han sido sometidos
a acción cíclica.
Fig. 19. Efecto de la deformación cíclica máxima sobre la resistencia monotónica después de la
aplicación de carga cíclica. (Thiers y Seed.,1969).
Fuente: Geotechnical Earthquake Engineering (Kramer, S. 1997).
El análisis de respuesta del terreno se utiliza con la finalidad de predecir los movimientos en
la superficie del terreno para la construcción de espectros de respuesta para diseño, con la finalidad
de evaluar esfuerzos y deformaciones de naturaleza dinámica y con la finalidad de determinar las
fuerzas inducidas por el sismo que puedan conducir a un estado de inestabilidad del suelo y de las
estructuras de cimentación o contención.
Se ha reconocido de forma importante la influencia de las condiciones locales del sitio en los
daños ocasionados por sismos. A través de los años, se han desarrollado numerosas técnicas de
análisis de respuesta del terreno. Las técnicas se han agrupado de acuerdo a la dimensión del
problema, aunque muchas de las técnicas de dos y tres dimensiones son una sencilla extensión de
las correspondientes técnicas de análisis unidimensional.
Cuando se produce una ruptura por debajo de la superficie del terreno, las ondas de cuerpo
viajan desde el origen en todas las direcciones posibles. A medida que alcanzan los límites entre
diferentes materiales, ellas son refractadas y reflejadas. Debido a que la velocidad de propagación de
ondas de los materiales menos profundos es por lo general menor que la de los materiales que están
por debajo de estos, las ondas inclinadas que alcanzan los limites de las capas horizontales son por
lo general refractadas a una dirección más vertical. En el momento en el que las ondas han
alcanzado la superficie del terreno, han ocurrido múltiples refracciones de ondas que las han llevado
a una dirección casi vertical. (Ver Figura 20).
Fig. 20. Proceso de refracción que produce propagación de ondas casi verticales cerca de la
superficie del terreno. Fuente: Geotechnical Earthquake Engineering (Kramer, S. 1997).
El análisis de respuesta unidimensional está basado en la suposición de que todos los limites
de los estratos son horizontales y que la respuesta de un deposito esta determinado
predominantemente por la propagación de ondas de corte horizontales (SH) propagadas
verticalmente desde la roca ubicada a cierta profundidad. En un análisis de respuesta unidimensional
se asume que el suelo y el estrato de roca se extienden de forma infinita en la dirección horizontal.
Este criterio ha permitido predecir de forma bastante acertada la respuesta en muchos casos y es la
base para el análisis de respuesta de forma bidimensional y tridimensional, tanto para modelos que
incluyan comportamiento con aproximación lineal y comportamientos no lineales.
a. Aproximación Lineal.
• Notación Trigonométrica.
Una carga de tipo periódica Q(t) puede ser expresada a partir de series de Fourier mediante:
, - = . + 0 .1 cos 51 7 + 81 seno 51 7
∞
16
Ec.4.
1 ?@
. = = , - >7
;<
Ec.5.
2 ?@
.1 = = , - cos 51 7 >7
;<
Ec.6.
2 ?@
81 = = , - seno 51 7 >7
;<
Ec.7.
• Notación Exponencial.
La carga periódica puede ser expresada mediante series de Fourier de manera exponencial
de la siguiente forma:
, - = 0 )1∗ C DEF -
∞
16 B∞
Ec.8.
*
Donde para este caso los coeficientes complejos de Fourier, qn , se pueden determinar
directamente a partir de Q(t), mediante la siguiente expresión:
1 ?@
)1∗ = = , - C BDEF - >7
;<
Ec.9.
H1 7 = O 51 )1∗ C DEF -
Ec.11.
Luego, en vista de que la función de transferencia puede ser utilizada para cualquier
frecuencia en las series, el principio de superposición nos da la respuesta total del sistema:
H1 7 = 0 O 51 )1∗ C DEF -
∞
16 B∞
Ec.12.
Donde H(ωn) es una función de transferencia, cuya labor consiste en relacionar un parámetro
(en este caso el desplazamiento) con otro (la carga externa).
De esta forma pueden expresarse diferentes funciones de transferencia, como por ejemplo
una función de transferencia que relacione la aceleración del sistema con la carga externa. La ventaja
del método de la función de transferencia radica en su simplicidad y en que el mismo facilita de forma
notable el cálculo de la respuesta de complicados patrones de carga.
La función de transferencia puede ser vista como un filtro que actúa sobre una señal de
entrada (input) para producir una señal de salida (output). Por ejemplo, una señal de entrada seria la
historia de carga en el tiempo, Q(t), (time history loading), y la salida sería el desplazamiento, µ(t).
Con la finalidad de ilustrar de forma mucho más sencilla el análisis de respuesta del terreno
de forma unidimensional, se presenta el comportamiento del suelo partiendo desde un punto de vista
teórico (sin amortiguamiento), hasta la condición de respuesta real que se manifiesta en sitio.
Fig. 21. Deposito de suelo elástico lineal de espesor descansando sobre basamento rocoso.
Fuente: Geotechnical Earthquake Engineering (Kramer, S. 1997).
H P, 7 = C D E-RST
+ UC D E-BST
Ec.13.
Donde ω es la frecuencia circular del movimiento del terreno, k es el numero de onda (ω/Vs) y
A y B las amplitudes de onda viajando en direcciones de –z (hacia arriba) hasta +z (hacia abajo)
respectivamente.
Partiendo de las expresiones que modelan el esfuerzo cortante en la superficie y por lo tanto
la deformación por corte, el desplazamiento en cualquier punto puede ser expresado de la siguiente
forma:
Basado en esta expresión se define una función de transferencia que describe la razón de
amplitud de desplazamiento en dos puntos cualesquiera del estrato de suelo, si tomamos estos dos
HWXY 0, 7 2 C DE- 1 1
V 5 = = = =
H O, 7 2 cos MOC DE- cos MO cos 5O/
Ec.15.
1
|V 5 | =
|cos 5O/ |
Ec.16.
Fig. 22. Influencia de la frecuencia sobre la respuesta de un suelo elástico lineal no amortiguado.
Fuente: Geotechnical Earthquake Engineering (Kramer, S. 1997).
Obsérvese como a medida que (ωH/υs) se aproxima a π/2 + nπ, el denominador de la función
de amplificación tiende a cero, lo cual significa que puede ocurrir una amplificación infinita o
resonancia. Este sencillo modelo nos indica que la respuesta de un depósito de suelo es altamente
dependiente de la frecuencia del movimiento en la base, y que la frecuencia a la cual ocurren las
amplificaciones más fuertes dependen de la geometría (espesor) y de las propiedades del material
(velocidad de ondas-s) del estrato de suelo.
H P, 7 = C D E-RS ∗ T
+ UC D E-BS ∗ T
Ec.17.
*
Donde k es un numero de onda complejo con una parte real k1 y una parte imaginaria k2. De
esta forma la función de transferencia para el caso de suelo con amortiguamiento puede ser
expresada de la siguiente manera:
1 1
V 5 = =
cos M ∗ O cos 5O/ ∗
Ec.18.
∗
La velocidad de onda de corte compleja puede ser expresada en función del modulo de
corte ∗ = 1 + \2 de la siguiente forma:
∗
∗
= ] = 1+\
Ec.19.
1 1
V 5 = =
cos M 1 − \ξ O cosJ5O/ 1 + \ N
Ec.20.
1
escrita como:
|V 5 | =
`
_cos 5O/ ` + J 5O/ N
Ec.21.
Esta última expresión nos indica que para bajas razones de amortiguamiento, la amplificación
de un suelo con amortiguamiento varia con la frecuencia. De aquí se observa que la amplificación
alcanzará una máxima local cuando kH ≅ π/2 + nπ, pero nunca alcanzaría un valor infinito como en el
caso teórico sin amortiguamiento debido a que el denominador siempre será mayor que cero.
Fig. 23. Influencia de la frecuencia sobre la respuesta de un estrato elástico lineal amortiguado.
Fuente: Geotechnical Earthquake Engineering (Kramer, S. 1997).
a. Las frecuencias que se corresponden con la máxima local representan las frecuencias
naturales del depósito de suelo.
5 =
2O
Ec.22.
2 4O
; = =
5
Ec.23.
f. El periodo característico del sitio, Ts, nos indica en cual periodo de vibración se espera que se
produzcan las amplificaciones más significativas del terreno.
g. A frecuencias por encima de la frecuencia fundamental, parte del depósito del suelo podría
estar moviéndose en una dirección mientras que otra parte estaría moviéndose en dirección
opuesta. Este fenómeno debe ser considerado en la evaluación de fuerzas inerciales en
masas de suelo para análisis de estabilidad sísmica. Esto se debe a que para cada
frecuencia natural se desarrolla una onda estacionaria en el terreno. Dichas ondas pueden
ser representadas mediante deformadas normalizadas o formas modales. En la figura 24 se
observan las tres primeras frecuencias naturales de un deposito y se observa como los
desplazamientos están en fase para la frecuencia fundamental del terreno a cualquier
profundidad pero no así para los modos más altos.
Si la roca es elástica, las ondas que viajan hacia abajo y que alcanzan el límite entre el
estrato de suelo y la roca serán reflejadas parcialmente debido a que parte de la energía será
transmitida a través de dicho límite para continuar viajando hacia abajo a través de la roca. Si la roca
se extiende de forma tal que las ondas no regresen lo suficientemente rápido al límite suelo-roca o
con la suficiente amplitud como para afectar la respuesta del depósito, entonces la energía elástica
de estas ondas estaría eliminada del estrato de suelo en estudio. Esta es una forma de
amortiguamiento por radiación que origina que las amplificaciones en la superficie sean menores que
si el depósito estuviese sobre una capa de roca rígida. (Ver figura 25).
Ec.24.
Hb Pb , 7 = bC
D E-RSc∗ Tc
+ Ub C D E-BSc∗ Tc
Ec.25.
4
2 =
1+ dT∗ C DSa e + 1 − dT∗ C BDSa e
∗ ∗
Ec.26.
∗
dT∗ = ∗
b b
Ec.27.
Donde ∗ y ∗
b son las velocidades de ondas de corte complejas del suelo y de la roca
respectivamente.
La función de transferencia, F3, será la razón de amplitud de la superficie del terreno respecto
a la amplitud del movimiento en el afloramiento rocoso.
2
V" 5 =
1+ dT∗ C DSa e + 1 − dT∗ C BDSa e
∗ ∗
Ec.28.
Fig. 26. Efecto de la razón de impedancia en el factor de amplificación para suelos no amortiguados.
Fuente: Geotechnical Earthquake Engineering (Kramer, S. 1997).
H P, 7 = C D E-RS ∗ T
+ UC D E-BS ∗ T
Ec.29.
*
Donde k es un numero de onda complejo con una parte real k1 y una parte imaginaria k2 y A
y B las amplitudes de onda viajando en direcciones de –z (hacia arriba) hasta +z (hacia abajo)
respectivamente.
H f = 0, 7 = +U C DE-
Ec.30.
Ec.31.
H f = ℎ ,7 = H R f R = 0, 7
Ec.32.
Se obtiene:
+U = C DSi ji + UC BDSi ji
∗ ∗
R R
Ec.33.
En función del comportamiento del esfuerzo cortante en el inicio y en el fondo del estrato y
conociendo la razón de impedancia compleja d ∗ entre el estrato m y el estrato m+1, se pueden
expresar las funciones que relacionan la amplitud del estrato m respecto al estrato 1 de la siguiente
forma:
=. 5
Ec.34.
U =8 5 U
Ec.35.
|HD | .D 5 + 8D 5
VDl 5 = =
mHl m .l 5 + 8l 5
Ec.36.
Esta expresión indica que el movimiento en cualquier estrato puede ser determinado a partir
del movimiento de cualquier otro estrato. Por lo tanto, si se conoce el movimiento de cualquier punto
del perfil del suelo puede ser estimado el movimiento en cualquier otro punto. Este resultado permite
desarrollar una operación de gran utilidad denominada “deconvolución”. A través de un análisis de
deconvolución es posible obtener funciones de transferencia que relacionen el movimiento de la
superficie respecto al movimiento a cualquier otra profundidad, como puede ser por ejemplo el cálculo
del movimiento en el basamento rocoso a partir de un movimiento de superficie conocido,
determinado mediante el uso de sismógrafos u otro instrumento de medición de ondas superficial.
Debido a que la aproximación lineal requiere que G y ξ sean constante para cada estrato de
suelo, el problema se transforma en determinar los valores que sean consistentes con el nivel de
deformación inducido en cada estrato.
Una forma que se presume puede ser acorde para estimar el nivel de deformación esperado
en los estratos de suelo, consiste en utilizar un registro de deformaciones por corte de un evento
sísmico; sin embargo, los registros sísmicos (time history) son altamente irregulares, manifestando
una amplitud máxima pico que podría ser aproximada por medio de algunos pocos puntos del
registro.
En vista de que en registros sísmicos reales se obtienen comportamientos como los descritos
anteriormente, y debido a que en laboratorio se pueden elaborar registros harmónicos que son mucho
más severos que las condiciones de campo; es común caracterizar el nivel de deformación del
registro sísmico en términos de una deformación por corte efectiva, la cual se ha estimado de forma
empírica que oscila entre 50% y 70% de la máxima deformación por corte. En la práctica se estila
utilizar una deformación efectiva por corte de aproximadamente un 65% de la máxima deformación.
Debido a que el nivel de deformación calculado depende de los valores de las propiedades
lineales equivalentes, se requiere un procedimiento iterativo para asegurar que las propiedades
utilizadas en el análisis son compatibles con los niveles de deformación esperados en todos los
estratos. El procedimiento puede ser resumido de la siguiente forma:
a. Se realiza un estimado inicial de G y ξ para cada estrato. Los valores estimados inicialmente
se corresponden usualmente con el mismo nivel de deformación; por lo general el estimado
inicial se realiza con los valores para bajas deformaciones.
b. Los valores estimados de G y ξ se utilizan para calcular la respuesta del terreno, incluyendo
historia de deformaciones por corte para cada estrato.
= no
D D
<<l WXY l
Ec.37.
p−1
no =
10
Ec.38.
d. A partir de esta deformación por corte efectiva se seleccionan nuevos valores lineales
equivalentes de DR q DR para la próxima iteración.
e. Se repite este mismo procedimiento hasta que la diferencia entre los valores de módulos de
corte calculados y razones de amortiguamiento en dos iteraciones sucesivas estén por
debajo de un valor determinado. Aunque el método no garantiza una convergencia perfecta,
se espera poder alcanzar diferencias menores al 5%-10% en un proceso de tres a cinco
iteraciones.
Aunque este proceso de iteración permite alcanzar cierta compatibilidad en las propiedades
del suelo a partir de las deformaciones esperadas, para resolver el problema de la no linealidad del
suelo de forma bastante aproximada, es importante destacar que de igual forma es un método de
análisis lineal. Las propiedades del suelo compatibles con las deformaciones esperadas permanecen
constantes a lo largo de la duración del sismo, independientemente de que las deformaciones en un
momento particular sean grandes o pequeñas. El método no permite representar los cambios de
rigidez que experimenta el suelo durante el evento sísmico.
c. Análisis No Lineal.
Aunque la aproximación lineal representa una solución muy apropiada para numerosos casos
prácticos, la misma viene a ser de igual forma una aproximación al problema no lineal real. Un
método alternativo para analizar la respuesta no lineal del terreno consiste en utilizar integración
numérica directa en el dominio del tiempo. El método consiste en integrar la ecuación de movimiento
en pequeños lapsos de tiempo, de forma tal que al inicio de cada lapso de tiempo, se evalúe la
relación esfuerzo-deformación para obtener las propiedades del suelo que sean acordes con el nivel
de esfuerzo y deformación de ese lapso de tiempo particular. Con este método, se puede establecer
una relación esfuerzo-deformación no lineal inelástica para un conjunto de pequeños estados lineales
incrementales.
Muchos autores (Joyner y Chen, 1975; Seed y Martin, 1978; Dikmen y Ghaboussi, 1984) han
dado conocer diferentes conclusiones asociadas a la no linealidad del suelo y a la forma en la que se
desarrollan los análisis, ya que se efectúen mediante aproximación lineal o mediante métodos no
lineal, de las cuales destacan las siguientes:
o El uso de una deformación por corte efectiva en un análisis lineal equivalente puede
traducirse en un sistema muy suavizado o sobre-amortiguado cuando la deformación pico por
corte es mucho más grande que las deformaciones por corte restantes o en un sistema
sobre-rigidizado o sub-amortiguado cuando la amplitud de la deformación por corte tiende a
ser más uniforme.
o Análisis lineales equivalentes pueden llegar a ser mucho más eficientes que los análisis no
lineales, particularmente cuando el movimiento de entrada puede caracterizarse con relativa
precisión mediante un número reducido de términos en la serie de Fourier.
o Los métodos no lineales pueden ser formulados en términos de esfuerzo efectivo para
permitir modelar la generación, redistribución, y eventual disipación de exceso de presión de
poros durante y después del evento sísmico. Esta capacidad no la poseen los métodos
lineales equivalentes.
o Las diferencias entre los resultados obtenidos de análisis lineales equivalentes y análisis no
lineales dependen del grado de no linealidad en la respuesta real del terreno. Para los casos
donde los niveles de deformación permanecen bajos, ya sea por presencia de suelos rígidos
o movimientos sísmicos de entrada débiles, ambos análisis pueden producir respuestas
bastante aproximadas. Para los casos que involucran altos niveles de deformación,
particularmente donde los esfuerzos inducidos por corte se acercan a la resistencia por corte
disponible del suelo, lo más conveniente es efectuar análisis de tipo no lineal.
El método por elemento finito trata al continuo como un ensamble de elementos discretos
cuyos límites están determinados por puntos nodales, y asume que la respuesta del continuo puede
ser descrita a través de la respuesta de los puntos nodales.
• Partiendo de:
u = f1 (x, y) ε = f2 (x, y) σ = f3 (x, y)
o De los términos del PTV se desea calcular la matriz de rigidez [K] que contiene la
respuesta interna del sistema ante las acciones externas.
o El término vendrá definido por todos y cada uno de los elementos que conforman la
malla. Cada elemento finito cumplirá con las ecuaciones de equilibrio del sistema.
o Para luego resolver como fue planteado antes: [R] = [K] x [u].
o Para la resolución del sistema se debe tomar en cuenta las condiciones de borde.
El método con elemento finito busca establecer la ecuación global de movimiento, la cual se
genera una vez que se ha obtenido la ecuación de movimiento de cada elemento a partir de los
procesos de discretización indicados, y que son combinados de forma tal, de poder satisfacer la
compatibilidad de desplazamientos, para finalmente obtener la Ecuación Global de Movimiento.
Donde JpN es la matriz global de masa, JtN es la matriz global de amortiguamiento, JuN es la
matriz global de rigidez, rHs es el vector de desplazamiento global de puntos nodales, y rn 7 s es el
vector de fuerza global de puntos nodales. Para el caso de carga por movimiento inducido en la base,
la ecuación global de movimiento seria:
o La máxima dimensión de cualquier elemento debería estar limitado a 1/8 a 1/5 de la longitud
de onda más corta considerada en el análisis. (Kuhlemeyer y Lysmer, 1973)
o A medida que disminuye la región discretizada, se vuelve más importante la influencia de las
condiciones de borde.
o Es importante considerar de forma adecuada la distancia del área discretizada respecto a los
límites rígidos, tales como, mantos rocosos ubicados a distancias considerables, donde sería
importante evidenciar este tipo de comportamiento de amortiguamiento por radiación.
o Existen en los modelos en elemento finito diferentes tipos de condiciones de borde (primarias,
locales y consistentes), que deben ser modeladas a la debida distancia del área discretizada,
con la finalidad de evitar que su presencia pueda generar fenómenos de reflexión no
deseados. De igual forma, al momento de modelar espacios semi-infinitos y se utilicen
coeficientes de amortiguamiento, es importante destacar que estos deben ser calibrados
conforme al nivel de absorción de energía que se desea modelar en dicha condición limite, y
que a su vez va a depender del ángulo de incidencia de las ondas sísmicas.
Los análisis de respuesta dinámica no lineal en dos dimensiones son desarrollados mediante
la formulación de la ecuación de movimiento global a partir de una idealización en elemento finito en
forma incremental e integrándolas en el dominio del tiempo. Tales análisis pueden ser divididos en
dos grandes grupos según como se desee representar el comportamiento del suelo, un grupo
mediante modelos esfuerzo-deformación cíclicos no lineales y el otro grupo mediante modelos
constitutivos avanzados.
Los problemas de análisis dinámico en tres dimensiones son resueltos de forma equivalente a
como se realiza en los modelos bidimensionales, tanto mediante procedimientos lineales equivalentes
como a partir de modelos no lineales. Desde el punto de vista computacional los análisis de respuesta
XI. Efectos de la Condición Local del Sitio y Movimientos de Diseño del Terreno.
Fig. 30. Funciones de amplificación para dos sitios diferentes A y B. Obsérvese que el suelo más
blando en el sitio A amplificara para movimientos de entrada de bajas frecuencias de forma mucho
más fuerte que si fuese el suelo más rígido del sitio B. A frecuencias más altas el comportamiento
seria el opuesto. Fuente: Geotechnical Earthquake Engineering (Kramer, S. 1997).
En los casos donde se desea estudiar la respuesta no lineal, tales como, la respuesta
inelástica de estructuras, estudio de deformaciones permanentes en taludes, etc; se requiere el uso
de registros de movimiento en el tiempo (time history).
En muchos casos las condiciones geológicas y geotécnicas del sitio de interés coinciden con
las condiciones de un sitio en particular de donde se disponen registros, de forma tal, que estos
pueden ser utilizados directamente en el sitio de interés. Sin embargo, esto no es posible en la
mayoría de los casos y se deben construir registros de movimientos artificiales adaptados al sitio de
interés.
Los métodos más comunes para generar registros de movimientos sísmicos artificiales son
los siguientes: modificación de registros reales del terreno, generación de movimientos artificiales en
el dominio del tiempo, generación de movimientos artificiales en el dominio de la frecuencia,
generación de movimientos artificiales utilizando el método de la función de Green.
Este procedimiento consiste en aplicar factores de escala sobre los máximos niveles del
movimiento, tales como, aceleración y velocidad máxima para ser adaptados a niveles más altos o
más bajos de movimiento. Este proceso debe ser efectuado con sumo detalle, debido a que, al aplicar
pequeños factores de escala en determinadas amplitudes se generan importantes diferencias en los
valores característicos del movimiento tales como, contenido de frecuencia y duración, por lo tanto el
proceso de escalatoria debe ser cónsono con el movimiento sísmico objeto de estudio. Por lo tanto, el
proceso de escalatoria requiere una cuidadosa selección del movimiento sísmico real que se desea
utilizar. (Ver figura 31)
Fig. 31. a) Acelerograma original de un sismo real. b) Versión re-escalada del acelerograma original,
en el cual la aceleración fue incrementada con un factor de 1.5 con la finalidad de alcanzar la
aceleración pico destino. Fuente: Geotechnical Earthquake Engineering (Kramer, S. 1997).
Fig. 32. a) Acelerograma original de un sismo real. b) Versión re-escalada del acelerograma original,
en el cual la escala de tiempo fue incrementada con un factor de 1.3 con la finalidad de alcanzar el
periodo predominante destino. Obsérvese que la duración también ha sido incrementada por un factor
de 1.3. Fuente: Geotechnical Earthquake Engineering (Kramer, S. 1997).
La generación de este tipo de registros consiste en multiplicar una señal estacionaria, filtrada
mediante ciertos procesos como pudiera serlo por ejemplo, un proceso de Poisson o de ruido blanco
(white noise), por una función envolvente que describa el aumento inicial y posterior disminución de la
amplitud del movimiento del terreno. (Ver figura 33).
Fig. 33. Ejemplo de generación de un “time history” sintético en el dominio del tiempo. a) El “time
history” debe ser filtrado en el dominio del tiempo para producir, b) el “time history” filtrado. El
acelerograma filtrado es multiplicado por una función envolvente en c) para producir el movimiento
artificial mostrado en d). Fuente: Geotechnical Earthquake Engineering (Kramer, S. 1997).
Fig. 35. Representación esquemática de la función de Green para una falla dividida en N partes.
Una vez que se ha determinado la función de Green, los movimientos del sitio pueden ser simulados
fácilmente para diferentes patrones de ruptura de la falla y diferentes funciones de deslizamiento.
Fuente: Geotechnical Earthquake Engineering (Kramer, S. 1997).
Algunos análisis del terreno y de las estructuras, requieren una historia de movimientos
completa, otros requieren del análisis de ciertas propiedades dinámicas del terreno; sin embargo, los
parámetros más comúnmente utilizados para especificar los movimientos de diseño del terreno son:
la aceleración horizontal pico, la velocidad horizontal pico, los periodos predominantes, las ordenadas
del espectro de respuesta y la duración de los eventos.
a. Espectros de Diseño.
El movimiento de diseño del terreno está influenciado por la ubicación del sitio respecto al
potencial origen sísmico, la sismicidad de ese punto de origen, la naturaleza de ruptura en el punto de
origen, los efectos del recorrido de las ondas desde el origen al sitio objeto de análisis, efectos locales
de sitio y la importancia de la estructura para la cual se utilizara el movimiento de diseño.
Cuando los movimientos de diseño se desarrollan en función del sitio, estos reflejan las
condiciones particulares del terreno en los sitios de interés. El proceso usual involucra un análisis de
amenaza sísmica y un análisis de respuesta del terreno. El análisis de amenaza se desarrolla de
forma probabilística o de forma determinística. El análisis probabilístico de amenaza requiere que el
Fig. 38. Proceso de modificación de los parámetros de movimiento del terreno en un análisis de
amenaza sísmica, con la finalidad de tomar en cuenta los efectos de las condiciones locales del sitio.
Fuente: Geotechnical Earthquake Engineering (Kramer, S. 1997).
Debido a la complejidad de los procesos y la gran cantidad de información que debe ser
utilizada en los procesos de análisis, no es usual en la práctica aplicar procedimientos como los
descritos anteriormente.
Actualmente existe gran diversidad de softwares que permiten desarrollar de forma práctica
estos análisis. Destaca entre estos, el software Shake2000, que determina la respuesta en un
conjunto de estratos homogéneos visco-elásticos de dimensión horizontal infinita, sujetos a la acción
de ondas propagadas verticalmente. El programa se encuentra adaptado conforme al algoritmo de la
transformada de Fourier y la no linealidad del modulo de cortante y del amortiguamiento, se considera
mediante el uso de propiedades lineales equivalentes del suelo, utilizando un procedimiento iterativo
para obtener valores de modulo de cortante y amortiguamiento compatibles con las deformaciones
efectivas en cada estrato como los descritos en el presente documento.
a. Leer el movimiento de entrada, ubicar la aceleración máxima, re-escalar los valores y calcular
el periodo predominante.
b. Leer los datos del depósito del suelo y calcular el periodo fundamental del depósito.
c. Calcular los esfuerzos y las deformaciones máximas en el punto medio de cada estrato
considerado y obtener nuevos valores de módulos de corte y amortiguamiento compatibles
con el porcentaje especificado, respecto a la máxima deformación.
d. Calcular nuevos movimientos en los extremos de los estratos dentro del sistema o en las
fronteras del sistema.
e. Graficar los movimientos generados en cada estrato.
f. Calcular e imprimir la función de amplificación entre dos estratos.
g. Incrementar o disminuir los intervalos de tiempo del registro sin modificar el periodo
predominante del sistema o la duración del registro.
h. Incorporar en la base de datos un nuevo movimiento calculado, y a este nuevo movimiento
modificarle el nivel de aceleración y el periodo predominante.
i. Calcular, imprimir y graficar la historia de esfuerzos y deformaciones en el centro de cualquier
estrato de suelo.
j. Incluye numerosas leyes de atenuación para estimar la aceleración y velocidad pico
horizontal en función de la distancia con la falla.
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