El Proceso Administrativo y la Interpretación de la Función Administrativa como Actividad Dinámica En primer lugar cabe preguntar ¿qué es proceso?
Es el conjunto de las fases sucesivas de un fenómeno natural o de
una operación artificial.
Y ¿qué se entiende por administración?
Es una ciencia social que persigue la satisfacción de objetivos
institucionales por medio de una estructura y a través de un esfuerzo humano coordinado.
Entendido esto, tenemos que el proceso administrativo es el conjunto
de funciones administrativas como lo son la planeación, la ejecución, organización y el control dirigidas para aprovechar al máximo cada recurso que posee una empresa u organización, de manera correcta, rápida y eficaz. Estos recursos pueden ser humanos, técnicos, materiales y de cualquier otro tipo, con los que cuenta la organización, todo esto para lograr los objetivos de la misma y satisfacer sus necesidades lucrativas y sociales.
El proceso administrativo se desarrolla en diferentes etapas,
conocidas con las abreviaturas de planificación, organización, dirección y control (P.O.D.C.), estas son consecuentes y se repiten por cada objetivo determinado por la organización o empresa. Habitualmente, estas etapas son agrupadas en dos fases, que son la fase mecánica y la fase dinámica. La fase mecánica se compone por la Planificación ¿Qué se debe hacer? y Organización ¿Cómo se debe hacer? En esta se establece lo que se va a hacer y se dispone una estructura para hacerlo. Y la fase dinámica por Dirección ¿Cómo se está haciendo? y Control ¿Cómo se realizó? Se puntualiza el cómo se maneja el organismo que se ha estructurado anteriormente. Mayormente se refiere a cómo manejar el organismo social de cualquier organización o institución.
La planeación es la primera función que debe ejercer el cuerpo
administrativo de una empresa. Aquí es donde serán previstos los objetivos y metas que deberá cumplir la empresa y los métodos a llevar a cabo. Luego de la planeación de los objetivos y actividades futuras a realizar para lograr las metas propuestas, el siguiente paso es distribuir cada actividad a los diferentes grupos de trabajos que componen a una empresa. Está fuertemente relacionado con las aptitudes físicas e intelectuales de cada trabajador y con los recursos físicos que posee la empresa. La finalidad de la organización es aquel objetivo asignado a cada actividad de la empresa para que pueda ser cumplido con el mínimo de los gastos y a su vez con un grado de satisfacción máximo en cada empleado.
En esta siguiente función es necesaria la figura de un gerente capaz
de dirigir, tomar decisiones, instruir y ayudar a los diferentes sectores laborales. En la ejecución se busca dar el primer paso en la realización de las actividades designadas a cada grupo de trabajo y que los mismos continúen realizando dichas actividades de manera periódica y eficaz.
Esta última función tiene el papel de garantizar que la empresa está
encaminada por el rumbo del éxito. Si bien cada función anteriormente nombrada puede ser realizada al pie de la letra, eso no garantizará que la entidad se incline hacia un camino económico positivo.
El control es una tarea administrativa, la cual debe ser ejercida con
profesionalidad y de forma transparente. El control de las actividades que se desarrollan en una empresa sirve para analizar los puntos altos y los puntos bajos de las mismas.
Para concluir, el proceso administrativo es de gran importancia pues
podemos decir que es la base del éxito de cualquier organización o empresa. Esto lo decimos pues este tipo de proceso lleva directamente a lograr lo propuesto, evita las improvisaciones y las decisiones son más acertadas.
En la actualidad podemos notar que todas las empresas exitosas
utilizan un proceso administrativo para manejar sus operaciones ya que este proceso compuesto por la planeación, organización, dirección y control son los procesos sistematizados necesarios para lograr lo que se proponen.
Con un proceso administrativo se logra orientar la empresa hacia el
futuro, las decisiones son coordinadas, los objetivos no solo son determinados sino también logrados eficientemente. Con todo esto, los dueños de las empresas trabajan con más seguridad, coordinación y se evita la desorganización que conlleva al fracaso. Es necesario que las reglas, políticas y las actividades de cada proceso se apliquen de manera efectiva y en línea con los objetivos y metas de la empresa, para de esta forma mantener la eficiencia del sistema y por ende la rentabilidad y beneficio económico. Referencias Bibliográficas https://www.webyempresas.com/proceso-administrativo/