Está en la página 1de 14

Santiago, veintiocho de febrero de dos mil veinte.

Vistos y teniendo presente:

PRIMERO: Que la Defensoría Penal Pública, en representación de

Juan Carlos Navarro Díaz, acusado en el proceso RUC N° 1800880606-K,

RIT N° 98-2019, dedujo recurso de queja en contra de los integrantes de la

Sala de la Corte de Apelaciones de Coyhaique, por las graves faltas o abusos

en que habrían incurrido en el pronunciamiento de la sentencia de siete de

octubre de dos mil diecinueve.

Por el citado fallo, acogiendo los recursos de nulidad deducidos por el

Ministerio Público y la Querellante, fundados en la causal del artículo 374, letra

e), del Código Procesal Penal en relación con los artículos 342, letra c), y 297

del mismo cuerpo normativo, los jueces recurridos anularon la sentencia

absolutoria de 06 de agosto de 2019 y el juicio oral que le antecedió, seguido

ante el Tribunal Oral en lo Penal de Coyhaique.

Según se explica por el quejoso, no se estableció por la sentencia que

acogió el recurso de nulidad, que el fallo anulado haya incurrido en

contradicción de los principios de la lógica, las máximas de la experiencia o los

conocimientos científicamente afianzados, sino que derechamente los

recurridos se ocuparon de valorar la prueba rendida en el juicio oral, al punto

de reprochar que “se ha obviado el necesario análisis cohesionado y

concordante, de toda la prueba producida, habiéndose practicado un examen

individual de las probanzas”, y de formular una decisión de condena de su

representado, al señalar que “bien pudo concluirse con que la participación del

acusado estaba acreditada y que las imprecisiones que pudieren advertirse en

los testigos no son tales en cuanto a lo sustancial”.

PJMFXQKXET
2

Por otra parte, arguye que debe tenerse en consideración que la

valoración de la prueba rendida es competencia del tribunal a quo y que al

tribunal ad quem le corresponde únicamente cautelar el respeto de los

parámetros de valoración de la sana crítica.

Explica que resulta útil precisar que la sentencia dictada por el Tribunal

Oral en lo Penal de Coyhaique, en su considerando duodécimo, valora

íntegramente la prueba rendida en el juicio oral, desarrolla latamente los

fundamentos por las cuales no se tuvo por acreditada la participación de mi

representado y, por lo tanto, no incurre en infracción de los parámetros de la

sana crítica.

Solicita que se corrija la falta o abuso grave cometida en la dictación de

la sentencia que anula el fallo absolutorio de que fue objeto su representado y

que, haciendo uso esta Corte de sus facultades disciplinarias, disponga las

medidas que estime pertinentes para el restablecimiento del imperio del

derecho, invalidando dicha sentencia.

SEGUNDO: Que los jueces recurridos sostuvieron, informando el

recurso, que el recurso queja interpuesto en estos autos es inadmisible, por

expresa disposición del artículo 387 del Código Procesal Penal; que debe ser

desestimado puesto que se trata de un problema de interpretación normativa

que no puede ser objeto del mismo y por no contener peticiones concretas; y

que el arbitrio deducido por la defensa del encartado Navarro Díaz carece de

sustento, toda vez que actuaron dentro de su competencia pues efectuaron un

control de suficiencia de los elementos de juicio disponibles –medios de

prueba-, concluyendo que el voto de mayoría faltó al principio lógico de la

razón suficiente, pues su decisión no se encuentra sustentada en antecedentes

ciertos.

PJMFXQKXET
3

TERCERO: Que, a objeto de determinar la efectividad de las

alegaciones vertidas por el recurrente, es preciso conocer el contenido de la

sentencia dictada por la Corte de Apelaciones de Coyhaique, con motivo de los

recursos de interpuestos por el Ministerio Público y la Querellante, fundados en

la causal del artículo 374, letra e), del Código Procesal Penal en relación con

los artículos 342, letra c), y 297 del mismo cuerpo normativo.

Al efecto, en su motivo undécimo se sostiene que: “de los hechos

establecidos por el Tribunal se observa, primeramente, una clara infracción a

los principios de la lógica, en cuanto se ha afectado gravemente el principio de

la razón suficiente, en el sentido de que “todo juicio necesita un fundamento

suficiente para ser verdadero”, de manera que para considerar que una

proposición es completamente cierta ha de ser demostrada, es decir, han de

conocerse suficientes fundamentos en virtud de los cuales dicha proposición se

tiene por verdadera y la conclusión del voto de mayoría adolece de tales

fundamentos, toda vez que no es demostrable y no puede servir de

fundamento de verdad porque no tiene apoyo material en la prueba producida

ya que ésta, en su respectiva concordancia, no puede acercarnos a la decisión

de mayoría”.

Luego, en su fundamento duodécimo se argumenta que: “los

sentenciadores de mayoría arribaron a su decisión absolutoria en un lato

considerando, el Duodécimo (…) en primer lugar: afirmaron que “los

antecedentes de autoría se circunscriben fundamentalmente a la testimonial”,

tal afirmación es incorrecta, especialmente si dicha testimonial se centra,

especialmente, en los dichos de los participantes de los hechos; ello porque del

registro de la audiencia puede constatarse que aparte de los testimonios de

tales involucrados, existen antecedentes investigativos importantes y

PJMFXQKXET
4

trascendentes, como son los dichos del Subcomisario Danilo Sepúlveda, a

cargo de la investigación, que en un análisis concordante de los antecedentes

investigativos, entrega una coherente versión de los hechos, apoyado,

además, en informes fotográfico y planimétrico que desvirtúan el excesivo valor

que los sentenciadores dieron a la versión de una exclusiva testigo, Constanza

Belén Masías Masías, la que sí se contradijo con todos los demás participantes

que declararon en juicio, entre otros antecedentes en los hechos de no ubicar

al imputado en el lugar en donde se perpetró el homicidio de la víctima como

además de la circunstancia, no menor, de declarar que éste no portaba ningún

arma en sus manos, cuando todos los demás testigos sí ubicaron al acusado

en el lugar y que la víctima portaba un hacha (...)

De otra parte y en segundo lugar, el Tribunal en el voto de mayoría,

sostuvo que todos los testigos que declararon respecto a la participación del

encausado en el homicidio investigado, se encontraban en estado de ebriedad,

habiendo algunos de ellos reconocido que habían bebido alcohol, más ello, la

afirmación básica del Tribunal acerca de la ebriedad de los participantes, no se

basa en prueba científica alguna, salvo respecto de la víctima cuya ebriedad se

constató, respecto del resto, sólo por los dichos de un par de testigos y de

Constanza Masías; más, el Tribunal no explicó por qué atribuyó tal estado a

quienes manifestaron no haber estado en tal condición, como fue el caso de

Rodrigo Chiguay, quien manifestó haber dormido y de Diego Alarcón que

declaró no haber libado alcohol, al igual que Constanza; de manera que,

también, esta segunda afirmación aparece falta del sustento y sustrato

necesario como para aceptarla, máxime si de acuerdo a las máximas de la

experiencia, indican que frente a un hecho tan traumático como el investigado,

la eventual obnubilación de sentidos producto de ingesta de alcohol, puede

PJMFXQKXET
5

disiparse derivado de la generación de adrenalina que perfectamente puede

alterar tal estado, nada acerca de lo cual el voto de mayoría se hizo cargo”.

CUARTO: Que el artículo 545 del Código Orgánico de Tribunales

dispone que el recurso de queja "Sólo procederá cuando la falta o abuso se

cometa en sentencia interlocutoria que ponga fin al juicio o haga imposible su

continuación o definitiva, y que no sean susceptibles de recurso alguno,

ordinario o extraordinario, sin perjuicio de la atribución de la Corte Suprema

para actuar de oficio en ejercicio de sus facultades disciplinarias".

Con las reseñadas limitaciones a la procedencia de este remedio

procesal se busca restringir notoriamente su ámbito de aplicación, de manera

que se acuda al mismo únicamente después de ejercidos infructuosamente

todos los recursos, ordinarios o extraordinarios que el ordenamiento prevé para

enmendar la resolución o decisión de carácter jurisdiccional errónea que

deriva, o en la que se materializa la falta o abuso grave denunciada, evitando

de ese modo que se utilice regularmente una infracción de orden disciplinario

como pretexto para corregir un asunto jurídico no obstante contemplarse otros

medios o vías de impugnación para ese efecto (Sentencia Corte Suprema, Rol

N° 20.746-18, de 02 de mayo de 2019).

QUINTO: Que, en el mismo sentido, y como lo ha sostenido esta Corte

en el pronunciamiento Rol Nº 22109-19, 6 de noviembre de 2019, cabe tener

especialmente en cuenta que la falta o abuso que hace procedente el recurso

de queja es sólo la que tiene el carácter de “grave”, vale decir, de mucha

entidad o importancia, por lo que una mera discrepancia entre un litigante y el

tribunal encargado de conocer y fallar el negocio, en torno al sentido y alcance

de determinadas normas jurídicas, no es, en caso alguno, idónea para

PJMFXQKXET
6

configurar la gravedad exigida al comportamiento jurisdiccional impugnado, ni

para desencadenar una sanción tan drástica.

SEXTO: Que, una vez zanjado lo anterior, en primer término es preciso

afirmar que el artículo 374, letra e), del Código Procesal Penal dispone que el

juicio y la sentencia serán siempre anulados cuando, en la dictación de la

sentencia se hubieren omitido -entre otras hipótesis-, los requisitos previstos en

el artículo 342, letra c), del mismo cuerpo de normas.

Dicho precepto, por su parte, determina que la sentencia definitiva debe

contener “La exposición clara, lógica y completa de cada uno de los hechos y

circunstancias que se dieren por probados, fueren ellos favorables o

desfavorables al acusado, y de la valoración de los medios de prueba que

fundamentaren dichas conclusiones de acuerdo con lo dispuesto en el artículo

297”.

Finalmente, el inciso 3° del artículo 297 del Código Procesal Penal,

regla que “La valoración de la prueba en la sentencia requerirá el señalamiento

del o de los medios de prueba mediante los cuales se dieren por acreditados

cada uno de los hechos y circunstancias que se dieren por probados. Esta

fundamentación deberá permitir la reproducción del razonamiento utilizado

para alcanzar las conclusiones a que llegare la sentencia”.

SÉPTIMO: Que de esos textos se desprende que, en lo concerniente a

los hechos y circunstancias que se dan por probados en un fallo, sean

favorables o desfavorables al acusado, la valoración de la prueba -que se

efectúa con libertad, pero sin contradecir las reglas de la sana crítica conforme

al inciso 1° del artículo 297-, requiere el señalamiento del o de los medios de

prueba mediante los cuales ello se logra. En su caso, también comprenderá el

señalamientos del o de los medios de prueba que obstan a tener por

PJMFXQKXET
7

acreditados los hechos afirmados por los acusadores o la defensa. Ese

señalamiento, en ambos casos, debe ser motivado, de modo tal que permita la

reproducción del razonamiento utilizado para tener por establecidos esos

hechos y circunstancias, o la imposibilidad de establecerlos, sin que baste,

como ya proscribe el inciso 2° del artículo 3, la simple enunciación de los

medios de prueba.

Tal comprensión se ajusta a la concepción racionalista o cognoscitivista,

que entiende la valoración de la prueba como el proceso de determinación de

la verdad o falsedad de las proposiciones sobre hechos conforme a las

relaciones inferenciales que existen entre ellas y las pruebas disponibles

(Jorge Cortés-Monroy, “La ‘valoración negativa’ como exclusión de la prueba

ilícita en el juicio oral”, Revista Ius et Praxis, vol. 24, Nº1, 2018, p. 663).

OCTAVO: Que resulta necesario precisar que la causal de nulidad

contemplada en el artículo 374, letra e), del Código Procesal Penal en relación

con los artículos 342, letra c), y 297 del mismo cuerpo normativo, faculta al

tribunal que conoce del recurso de nulidad para controlar si los jueces del

grado, al valorar libremente las probanzas aportadas por los intervinientes, han

contradicho los principios de la lógica, las máximas de experiencia y los

conocimientos científicamente afianzados. Es decir, debe cautelarse que en el

proceso de apreciación y valoración probatoria -efectuado por el tribunal a quo

conforme a las reglas de la sana crítica-, no se sobrepasen los parámetros de

ponderación que son inherentes a dichas reglas, no siendo suficiente en

consecuencia, para anular un razonamiento, el sólo hecho de disentir del

mismo.

Conforme a lo anterior, en el conocimiento de la causal de nulidad antes

referida, queda vedado al tribunal ad quem efectuar una nueva valoración de

PJMFXQKXET
8

los medios de prueba, facultad que se encuentra encuentra radicada

exclusivamente en el tribunal de la instancia.

NOVENO: Que de la lectura del fallo absolutorio dictado por el Tribunal

Oral en lo Penal de Coyhaique, se colige que los jueces de la instancia dieron

estricto cumplimiento al deber de fundamentar su pronunciamiento, en cuanto

se hicieron cargo de toda la prueba rendida; explicaron cuáles fueron las

razones por las que arribaron a su decisión, haciendo una análisis

pormenorizados de los medios de prueba aportados por los intervinientes;

explicitaron los motivos por los que prefirieron unas probanzas por sobre otras

y; finalmente, dieron razón acerca del porque le restaron valor probatorios a

ciertos y determinados antecedentes de cargo.

DÉCIMO: Que, por otra parte, y de la revisión del fallo dictado por los

jueces recurridos, aparece de manifiesto que éstos, no obstante referir que el

fallo absolutorio era nulo por haberse incurrido por los sentenciadores de la

instancia en “una clara infracción a los principios de la lógica, en cuanto se ha

afectado gravemente el principio de la razón suficiente”, se excedieron en el

ejercicio de sus facultades, toda vez que –según se desprende de la lectura de

los considerandos décimo a décimo quinto del fallo de nulidad-, no sólo se

limitaron a dar por establecida la infracción a los principios de la lógica, sino

que, analizando tanto las argumentaciones del voto de mayoría como las de la

disidencia, efectúan una nueva valoración de las probanzas rendidas en autos,

actividad que se encuentra vedada para el tribunal ad quem, según se razonó

en el considerando octavo del presente fallo.

A modo ejemplar, el motivo décimo tercero de la sentencia de nulidad,

refiere: “Que el voto de mayoría simplifica y extrae parcialmente los dichos del

Subcomisario Danilo Sepúlveda, a cargo de la investigación criminal y concluyó

PJMFXQKXET
9

restándole credibilidad en circunstancias que su relato fue coherente, completo

y concordante con el producto de la citada investigación que conocía

cabalmente (…) de los dichos de Matías Sánchez, quien también lo reconoció

mediante este procedimiento; que se explayó respecto de la declaración

extrajudicial de Constanza Masías, quien ubicó al acusado en el lugar de los

hechos y que habría sido quien le tocó un glúteo y que habría pelado con

Matías Sánchez, pese a que en juicio lo negó; quien además dio el relato de

Diego Alarcón, y del mérito del informe fotográfico y planimétrico, los que

explican acertadamente los desplazamientos del grupo en que se encontraba

la víctima, desplazamientos que, de paso, contradicen los dichos de la testigo

Constanza Masías. Antecedentes que indicaron la presencia del acusado en el

lugar y momento de los hechos

De manera que, la adecuada concordancia de todos los elementos de

prueba rendidos en juicio, deberían haber llevado a los sentenciadores en otro

sentido de valoración, resultando del todo insuficientes los elementos que

citaron para restarle valor probatorio a este funcionario policial”.

En el mismo sentido, en su motivación décimo cuarta sostiene que:

“Que, la valoración de los dichos de la testigo Constanza Masías Masías, a

todas luces aparece excesiva, respecto de la credibilidad que se le asignó, si

se considera que su testimonio judicial, primeramente no se condice con lo

declarado en la etapa investigativa y porque, además, es contradicha por todos

los demás participantes en la situación que devino con la muerte de la víctima,

especialmente en cuanto sustrae al acusado del lugar de los hechos, lo que es

desvirtuado por el resto de los participantes, ebrios o no”:

UNDÉCIMO: Que de lo antes expuesto y razonado, se desprende que

en la especie, los jueces recurridos, al efectuar una nueva valoración de la

PJMFXQKXET
10

pruebas rendidas en juicio por los intervinientes, sin encontrarse facultados

para ello, han incurrido en una falta o abuso grave al modificar la decisión de

absolución contenida en el fallo de la instancia, dado que al arrogarse

facultades de valoración probatoria que les están vedadas, dieron lugar a una

errónea aplicación de las normas en juego al caso en concreto, de manera que

procede enmendar por esta vía tal falta o abuso, lo que conduce a esta Corte a

acoger el recurso interpuesto y adoptar las medidas para remediarlo.

Por estas consideraciones y lo prevenido en los artículos 540, 545 y 549

del Código Orgánico de Tribunales y 297, 342, letra c), y 374, letra e), del

Código Procesal Penal, se acoge el recurso de queja deducido por la

Defensoría Penal Pública, en representación de Juan Carlos Navarro Díaz,

acusado en el proceso RUC N° 1800880606-K, RIT N° 98-2019, del Tribunal

Oral en lo Penal de Coyhaique y, poniendo remedio al mal que lo motiva y en

uso de las facultades disciplinarias de este tribunal, se deja sin efecto la

sentencia de siete de octubre de dos mil diecisiete, dictada por la Corte de

Apelaciones de Coyhaique, debiendo ser conocidos los recursos de nulidad

interpuesto tanto por el Ministerio Público, como por la querellante, por una sala

no inhabilitada de la Corte de Apelaciones antes mencionada, en audiencia

fijada para tal efecto.

No se dispone la remisión de estos antecedentes al Pleno de esta Corte

por estimarse que no existe mérito para ello.

Acordada con el voto en contra del Ministro Señor Künsemüller,

quien estuvo por rechazar el recurso de queja deducido en autos, teniendo

particularmente en cuenta para ello los siguientes fundamentos:

1.- Que, tal y como lo señaló en su disidencia contenida en los

pronunciamientos Roles Corte Suprema N°s 20.397-19 y 20.424-19, de fecha

PJMFXQKXET
11

19 de diciembre de 2019, este arbitrio procesal es improcedente en contra de

una sentencia del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal que se pronuncia sobre

un recurso de nulidad, por aplicación de la clara e imperativa norma del artículo

387 del Código Procesal Penal, que no deja margen a dudas ni permite

interpretaciones alejadas de esa prohibición, plenamente concordante con la

historia del precepto, engarzada en los principios y fundamentos de la reforma

procesal penal contenida en el Código del Ramo.

2.- Que la doctrina especializada ha expresado, con respecto al citado

artículo 387, “La improcedencia de recursos en este caso es absoluta,

incluyendo, por cierto al recurso de queja, cuya admisión como vía de

impugnación de la sentencia del recurso de nulidad parece carente de todo

fundamento legal y profundamente contradictorio con la estructura, principios y

distribución de competencias en el nuevo sistema procesal penal” (López

Masle, en Derecho Procesal Penal Chileno,T.II, Horvitz Lennon-López Masle,

Edit. Jdca., 2005, p. 445).

Según anota Pfeffer Urquiaga, a propósito del artículo 372 del Código

Procesal Penal, “Por otra parte, se quiso dejar establecidos con claridad los

casos en que estará llamada a conocer del recurso la respectiva Corte de

Apelaciones, y aquellos en que el tribunal competente será la Corte Suprema”.

“Se tuvo presente la necesidad de que la Corte Suprema no sólo continúe

desarrollando, sino que robustezca, su papel de fijar estándares jurídicos

básicos, en una función que no sólo es de control, sino de carácter normativo,

de la cual resulten ciertos criterios que apunten a la uniforme aplicación del

Derecho” (Código Procesal Penal Anotado y Concordado, Edit. Jdca., 2001, p.

370). Es evidente que, dados sus fundamentos y objetivos -corregir una falta o

abuso grave en sede jurisdiccional-disciplinaria- el recurso de queja no tiene

PJMFXQKXET
12

asignados los fines precisados por el legislador a propósito del recurso de

nulidad.

Es más, “de tolerarse la revisión disciplinaria de la sentencia de nulidad

-expresa el autor Arias Vicencio- cada vez que el tribunal llamado a conocerla

sea una Corte de Apelaciones, existirá la posibilidad de revisión por parte de la

Corte Suprema (…) la subsistencia del recurso de queja genera un efecto que

el legislador claramente rechazó en el diseño normativo de los recursos: la

acumulación de toda la competencia anulatoria radicada en la Corte Suprema.

De esta manera la Corte Suprema, en los hechos, pasaría a detentar

competencia para conocer de todas las causales de nulidad en circunstancias

que claramente se le quiso entregar el conocimiento de las que se estimaron

más graves (…)” (“El recurso de queja en el nuevo procedimiento penal”, REJ,

Nro 1, Año 2002, pp.165-166)

3.- Que el recurrente solicita en su libelo que este Tribunal, acogiéndolo,

deje sin efecto la sentencia que motiva el recurso de queja. En el fondo, se

pide al Máximo Tribunal que dé lugar a lo que es un verdadero nuevo recurso

de nulidad, formalmente caracterizado como recurso de queja, lo que

contradice frontalmente la normativa aplicable.

Regístrese, agréguese copia autorizada de esta resolución a los autos

en que incide el presente recurso. Hecho, archívese.

Redacción a cargo del Ministro Sr. Muñoz Pardo, y de la disidencia de

su autor.

Rol N° 29.411-2019

Pronunciado por la Segunda Sala integrada por los Ministros Sres. Carlos

Künsemüller L., Haroldo Brito C., Jorge Dahm O., el Ministro Suplente Sr. Juan

Muñoz P., y el Abogado Integrante Sr. Antonio Barra R. No firman los Ministros

PJMFXQKXET
13

Sres. Brito y Dahm, no obstante haber estado en la vista de la causa y acuerdo

del fallo, por estar con licencia médica y con permiso, respectivamente.

CARLOS GUILLERMO JORGE JUAN MANUEL MUÑOZ PARDO


KUNSEMULLER LOEBENFELDER MINISTRO(S)
MINISTRO Fecha: 28/02/2020 12:32:05
Fecha: 28/02/2020 11:19:45

ANTONIO BARRA ROJAS


ABOGADO INTEGRANTE
Fecha: 28/02/2020 11:26:15

PJMFXQKXET
En Santiago, a veintiocho de febrero de dos mil veinte, se incluyó en el
Estado Diario la resolución precedente.

Este documento tiene firma electrónica y su original puede ser


validado en http://verificadoc.pjud.cl o en la tramitación de la causa.
En aquellos documentos en que se visualiza la hora, esta
corresponde al horario establecido para Chile Continental. PJMFXQKXET

También podría gustarte