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VALE LA PENA INVESTIGAR EN LAS ARTES

Cuando escuchamos hablar sobre investigación, solemos relacionarlo inmediatamente con la


búsqueda de conceptos exactos o que involucren creaciones tecnológicas de “alto impacto”
para la sociedad. Determinadas investigaciones se sostienen por afinidad, curiosidad, y
vocación que fuerzan al interesado a descifrar el misterio, la problemática o cualquier proceso
científico. Es por esto, que indagar, averiguar, buscar, es algo innato; es por naturaleza que
confrontamos la verdad, la creación, pero es por el modo de organización de la sociedad que
somos seres capitalistas, es decir, productivos y rentables.

La razón por la que el ser humano se interesa por las ciencias exactas es sin lugar a duda
porque producen conocimiento de forma ordenada y rigurosa. Se garantiza la objetividad, el
seguir reglas, encontrar resultados precisos que se puedan organizar por medio de estadísticas
y tablas. Las ciencias puras se valen por dejar de lado la incertidumbre, ellas crean hipótesis.
Sin embargo, lo que más llama la atención de este tipo de investigación es la parte lucrativa,
por ejemplo, las ciencias exactas toman siempre su primer lugar en publicaciones de
artículos.

Investigar es profundizar en el estudio de una disciplina y entre estas se encuentran las artes.
La historia da cuenta de cómo el ser humano ha realizado todo tipo de elementos estéticos por
medio de recursos plásticos, sonoros, corporales, lingüísticos o combinados entre ellos. Pero
también hay que tener en cuenta que estos elementos pretenden comunicar, expresar
emociones, ideas o mostrar un panorama de la cultura, costumbres, cambios económicos y
sociales que son inherentes a múltiples interpretaciones.

Actualmente, existen diversos debates sobre si vale la pena investigar en las artes. El
problema nace cuando se pregunta ¿cómo se construye una investigación donde el objeto de
estudio es creativo? ¿Dónde quedan las normas y los métodos exactos irrefutables? ¿Cómo es
eso, de que los resultados pueden cambiar? ¿De qué manera se puede evaluar un proceso en
constante cambio? Todas estas indagaciones crecen debido a los prejuicios donde el arte es
visto solamente como un lujo o como una herramienta que se usa únicamente para el ocio.
Para reflexionar acerca del porqué las artes son importantes, debemos empezar por dejar de
lado el chip de que estas deben seguir una plataforma de creación y considerar la idea de que
su modo de trabajo es singular. Que no pretenden tampoco reemplazar las ciencias exactas, o
copiar sus métodos, pues solo buscan su propio reconocimiento. De investigar las artes se
espera crear nuevos conocimientos y que estos puedan relacionarse con otros saberes. ¿Acaso
no es eso lo que buscan las otras disciplinas? Con el arte podemos generar nuevos modos de
trabajo, nuevas herramientas que apoyen, por ejemplo, los procesos educativos.

Con esto no se pretende invalidar los procesos investigativos que realizan las ciencias
exactas, pero debemos tener en cuenta que no sólo estas aportan conocimiento y saber a todas
las problemáticas que nos rodean. Cada disciplina busca responder por lo que le corresponde,
y por eso ninguna puede dar cuenta de los procesos que se salen de su propias premisas. Es
imposible implementar un método científico al comportamiento humano, y esto se debe a que
este está en continuo cambio y por eso los resultados serán siempre diferentes.

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