¿Coincidencia o cosa del destino?, lo que sí sabemos es que la empresa de transportes Apocalipsis, lleva bien merecido ese nombre. Según el ranking de la SUTRAN, en los años 2012 y 2013 la empresa se ubica en el puesto 17 y 30 respectivamente, con aproximadamente 7 muertos y 50 heridos en total. Una de las rutas donde se producen la mayor parte de accidentes de esta empresa es la del Valle del Mantaro - Lima o viceversa, especialmente cuando se aproximan las fiestas patronales. Las personas desean volver para olvidarse de ese tumultuoso mundo rápido y de luces, o también para rendir el debido homenaje a las Vírgenes o Santos para que les derrame una bendición. En estas fiestas no solo se ruega a los santos sino también se deleitan con “San cerveza”, no por algo el Perú está en el sexto puesto de consumo de bebidas alcohólicas en Latinoamérica y su licor bandera es la cerveza (46.8% del total de alcohol que se bebe anualmente). El epicentro de algunos de estos accidentes es una ciudad desolada, con su cielo plomo que es el panorama perfecto para una película de terror. En los ciudadanos se reflejan el aspecto corroído por la contaminación y respirar el aire que envenena su cuerpo. Nos referimos a la ciudad de La Oroya que es considerada la cuidad más contaminada de Latinoamérica, según un informe de la Universidad de Missouri “Estudio de la contaminación ambiental en los hogares de La Oroya y sus efectos en sus residentes”, demostró que el 99% de los niños de La Oroya tenían niveles de plomo por encima del máximo permitido por la OMS. Llegando a este punto nos preguntamos si la empresa Apocalipsis se ha asesorado en términos de marketing, o si el director es un religioso que cerró los ojos y eligió al azar uno de los capítulos de la biblia y que el destino lo marcara así. Con ese nombre muy pocos tenemos la seguridad de que nuestro viaje sea agradable y sin percances.