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Manual CTO
de Medicina y Cirugía
2.a edición
Digestivo
Revisora
Eri ka Lozano Ri neón
Autoras
Beatriz Merino Rodríguez
María Rodríguez Ortega
Grupo CTO
Editorial
NOTA
La medicina es una ciencia sometida a un cambio constante. A medida que la investigación y la experiencia
clínica amplían nuestros conocimientos, son necesarios cambios en los tratamientos y la farmacoterapia.
Los editores de esta obra han contrastado sus resultados con fuentes consideradas de confianza,
en un esfuerzo por proporcionar información completa y general, de acuerdo con los criterios aceptados
en el momento de la publicación. Sin embargo, debido a la posibilidad de que existan errores humanos
o se produzcan cambios en las ciencias médicas, ni los editores ni cualquier otra fuente implicada
en la preparación o la publicación de esta obra garantizan que la información contenida en la misma sea
exacta y completa en todos los aspectos, ni son responsables de los errores u omisiones ni de los resultados
derivados del empleo de dicha información. Por ello, se recomienda a los lectores que contrasten dicha
información con otras fuentes. Por ejemplo, y en particular, se aconseja revisar el prospecto informativo
que acompaña a cada medicamento que deseen administrar, para asegurarse de que la información
contenida en este libro es correcta y de que no se han producido modificaciones en la dosis recomendada
o en las contraindicaciones para la administración. Esta recomendación resulta de particular importancia
en relación con fármacos nuevos o de uso poco frecuente. Los lectores también deben consultar
a su propio laboratorio para conocer los valores normales.
No está permitida la reproducción total o parcial de este libro, su tratamiento informático, la transmisión
de ningún otro formato o por cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico, por fotocopia, por registro
y otros medios, sin el permiso previo de los titulares del copyright.
Manual CTO
de Medicina y Cirugía
2.a edición
Grupo CTO
• • Editorial
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05. Regulación de la secreción
ácida y pepsinas.
Defensa de la mucosa gástrica 20
5.1. Funciones del estómago
y regulación de la secreción ácida . mm 20
5.2. Regulación de las pepsinas . . . mm 21
5.3. Defensa de la mucosa gástrica ....... 21
5.4. Secreción neu roendocrina ... . ................................................. 22
El extremo superio r (esfínter esofág ico superior, EES) está formado por los
constrictores de la fari nge (cuyo principa l componente son las fibras del
múscu lo cricofarín geo) . Por su parte, el esfínter esofág ico inferior (EEI) es
un área fisiológicamente demostrada, pero con la que ha sido más difícil
establecer una correlación anatómica. El esófago entra a ese nivel a través
de un túnel (hiato diafragmático) formado por los pilares diafragmáticos.
El entrecruzamiento de los haces diafragmáticos, junto con el ligamento
o membrana frenoesofágica y el eng rosam ient o de las fibras de la capa
circular esofágica contribuyen al mecan ismo de esfínter.
Histología
Mucosa Submucosa Plexo de Auerbach
(m ientérico)
Desde el punto de vista estructural, la pared del esófago está compues-
ta por cuatro capas, q ue desde el interior hacia el exterior son: mucosa, Figu ra 1. Hi stología del esófago
submucosa, muscular propia y adventicia. A diferencia del resto del tracto
gastrointestina l, el esófago no tiene capa serosa (Figura 1).
Capa mucosa. En la endoscopia se muestra lisa y de color rosado. 1.2. Función
La unión esofagogástrica puede ser reconocida por la presencia de
una línea irregular llamada línea "Z" u ora serrata. Existen glándulas
productoras de moco, sobre todo en los extremos superior e inferior. La capa muscular es responsab le de la func ión de tra nsporte. Entre el 5 y el
A su vez, esta consta de: 33% superior está compuesto exclusivamente por múscu lo esquelético, y
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2 .a edición
el 33% distal por múscu lo liso. En la porción intermed ia existe una mezcla Odinofagia. Es dolor con la deg lución y, generalmente, indica un
de ambos t ipos. En su parte proxima l, el esófago comienza donde el mús- trastorno inAamatorio de la mucosa.
cu lo constrictor inferior se fusiona con el cricofaríngeo, constituyendo una Dolor torácico. Puede estar producido por cua lquier lesión, y su re-
zona de múscu lo esquelético conocida funciona lmente como EES. El EES levancia consiste en que puede ser imposible de diferenciar clínica-
se contrae en reposo y, por tanto, crea una presión elevada que impide que mente del dolor de la cardiopatía isquém ica.
el aire inspirado penetre en el esófago. Dentro del hiato diafragmát ico el •• Regurgitación. Aparición involuntaria (sin náusea asociada) del
cuerpo esofágico termina en un múscu lo liso circu lar engrosado en forma contenido gástrico o esofágico en la boca, y su primera manifesta-
asimétrica conoc ido como EEl. El ligamento frenoesofágico se inserta en el ción puede cursar con síntomas respiratorios por aspiración.
esófago inferior contribuyendo a la fijación del EEI en el hiato diafragmáti- Disfagia. Es la d ificu ltad para la deg lución.
co. Esta posición es beneficiosa, ya que perm ite que las contracciones del
diafragma ayuden al EEI para mantener una zona de alta presión que evite
que el contenido gástrico penetre en el esófago (Figura 2). 1.4. Anomalías del desarrollo
Duplicación esofágica
La peristalsis terciaria se produce a nivel loca l intram ura l (en ausencia Estenosis esofágica congénita
de conex ión con el centro de la deglución) en un segmento de múscu lo
liso esofágico, como un mecan ismo de reserva. No son peristá lticas y no Es una rara enfermedad congén ita más frecuente en varones. El segmen-
deben confundirse con el término contracciones terc iarias (contraccio- to estenosado varía de 2 a 20 cm de long itud y, por lo general, se localiza
nes no coordinadas o simultáneas del cuerpo esofág ico). dentro del tercio medio o inferior del esófago. Puede ocasionar disfagia y
regurgitación. Genera lmente es bastante resistente a la dilatación, por lo
que suele requerir la resección quirúrgica del segmento comprometido.
1.3. Síntomas esofágicos Cuando se reseca, a menudo posee epitel io pulmonar y/o bronquial, lo
que sugiere que su origen es la separación incompleta del brote pulmo-
nar del intestino primitivo anterior. En otras ocasiones se encuentran ano-
Pirosis. Es una sensación quemante o de ardor localizada retraes- malías de la muscu lar de la mucosa o de la capa muscular circu lar como
terna lmente. Es un síntoma característico de reAujo gastroesofágico. causa de la estenosis.
Disfagia
2.1. Concepto Su diagnóstico se rea liza mediante radiología convencional con contras-
te de bario. Asimismo, se utilizan la endoscopia y las radiografías de tórax
y de columna cervical para descartar lesiones orgánicas.
La disfagia se define como la dificultad para la deglución.
La cinerradiología y la manometría pueden detectar diversas anomalías
Afagia sign ifica obstrucción esofágica completa que asocia imposibili- de la función motora en la faringe, en el EES o en el esófago cervical.
dad para la deglución y sialorrea. La causa más frecuente suele ser el im-
pacto de un bolo alimenticio. El tratamiento, en general, es el de la enfermedad que está condicionan-
do este síntoma. No obstante, dado que la mayor parte de los trastornos
Fagofobia es el m iedo a la deglución, y puede producirse en casos de condicionantes son patologías progresivas e intratables, el tratam iento se
histeria, rabia, tétanos, etcétera. dirige a brindar una nutrición adecuada y faci litar una deg lución segura,
sin aspiración traqueobronquia l. Para ello se realiza una gastrostomía en-
doscópica percutánea (tempora l o permanente) que perm ite un adecua-
2.2. Fisiopatología de la disfagia do soporte nutricional, evitando el riesgo de aspiración (Figura 3): como
medida urgente (hasta la rea lización de la gastrostomía) se pueden nutrir
a través de sonda nasogástrica (siempre menos de tres meses).
Existen dos tipos de disfagia: la disfagia orofaríngea o alta y la disfagia
esofágica o baja.
" La disfagia a sólidos sugiere una estenosis benigna, generalmente " La d isfag ia orofaríngea, o del esófago superior, se distingue
postrreflujo, de ácido gástrico o una neoplasia maligna esofágica. de la del esófago inferior en que la disfagia es precoz y se
acompaña de accesos de tos o de aspiración al inicio de la
" En las membranas o anillos, la disfagia es sú bita. degluc ión .
•
_ ___ig.e_stivo_
Prestar especial atención El tránsito desde el esófago al estómago está, posteriormente, ad icional-
a la acalasia. Se debe hacer mente afectado por un trastorno que compromete al cuerpo esofágico,
hincapié en el diagnóstico por que produce falta de peristaltismo. En referencia a estas contracciones
manometría y en las diferencias anormales se describen dos tipos de acalasia primaria: la clásica, en la
con otras enfermedades
que existen contracciones simu ltáneas de baja amplitud en el cuerpo
motoras.
esofágico; y la vigorosa, en la que estas contracciones del cuerpo esofá-
gico son también simultáneas, pero de g ran amplitud y repetitivas, pare-
ciéndose a las que se observan en el espasmo esofág ico difuso.
3.1. Acalasia cricofaríngea
Fisiopatología
(disfagia orofaríngea)
En la acalasia primaria se pueden detectar anomalías en los componentes
Es una disfunción del músculo cricofaríngeo en la que no se relaja con la de- musculares y nerviosos, aunque se considera que la lesión nerviosa es de vital
glución, sin que haya evidencia de otra enfermedad neurológica o muscular. importancia. Lo más interesante es una marcada reducción de los cuerpos
neuronales de los plexos mientéricos, sobre todo de neuronas inhibidoras,
Se presenta con mayor frecuencia en personas mayores de 60 años, pu- pero también se han demostrado alteraciones en las ramas del vago, e inclu-
diendo aparecer de fo rma aislada o en asociación con un d ivert ícu lo de so alteraciones en el núcleo motor dorsal del vago, en el tronco del encéfalo.
Zenker. En la acalasia vigorosa los cambios que se producen son más leves.
En ocasiones, se produce en pacientes con síndrome de distrofia muscu- Por su parte, la aca lasia secundaria se ha re lacionado, entre otros, con:
lar ocu lofaríngea . Enfermedades neoplásicas: adenoca rcinoma gástrico y linfoma.
Enfermedad de Chagas (producida por Tripanosoma cruzi).
La clín ica es la misma que la de la d isfag ia orofaríngea y, en los casos Rad iaciones.
más graves, también suelen producirse episodios de aspirac ión bronco-
pulmonar y de regurg itación nasa l. Radio lóg ica mente se observa, en los
estud ios rea lizados con bario, la aparición de una indentación prominen-
La neoplasia que co n mayor frecuencia puede pre-
te en la pared posterior de la faringe. senta rse co n c líni ca de aca lasia es el adenoca rc ino-
rna de estómago.
El tratamiento en los casos más graves es la miotomía cricofaríngea, des-
cartando previamente la existencia de reflujo gastroesofágico, ya que la
presencia de este contraindicaría la intervención . En ese caso el trata-
miento se realiza con dilatación endoscópica con balón. Clínica
Complicaciones
l
Tratamiento farmacológico
o toxina botulínica
Véase Sección de Cirugía general.
t
Fracaso
t j
Repetir Dilatación Fracaso
El espasmo esofág ico d ifuso es un trastorno caracterizado por mú ltiples
dilatación neumática
contracciones espontáneas o inducidas por la deg lución, que son de co-
+
Fracaso
t
+
Fracaso
t
j m ienzo sim ultáneo, de gran amplitud, de larga duración y repetitivas.
Habitualmente se suele abordar mediante agentes con efecto relajante La edad med ia de presentación es alrededor de los 40 años. Los sínto-
directo sobre las fibras del músculo liso del EEI. Entre los de uso más fre- mas más frecuentes son dolor torácico, disfag ia o ambos. La disfagia
cuente constan los nitritos y los ca lcioantagonistas y, de ellos, el que ha aparece tanto para sól idos como para líquid os, es intermitente y va ría en
resultado más exitoso ha sido el nifed ipino. El dinitrato de isosorbida es intensidad a lo largo del día; genera lmente no es progresiva y no es lo
más eficaz que el nifed ipino, pero produce mayor cantidad de efectos se- suficientemente grave como para producir pérdida de peso. El dolor es
cundarios (cefaleas) . Usualmente deben utilizarse inmediatamente antes generalmente retroesterna l y puede tener las mismas irradiaciones que
de las com idas. En general, se piensa que son poco útiles y que tendrían el de la cardiopatía isquémica; se presenta tanto en reposo como desen-
ind icación en los pacientes que no son candidatos a otro tipo de trata- cadenado por la deg lución o el estrés.
miento, o bien mientras se están preparando para otro tratamiento. En la
actualidad, ún icamente están indicados de forma tempora l y en edades Otros síntomas menos frecuentes son la pirosis, que genera lmente no
extremas de la vida (n iños y ancianos) va asociada a reflujo gastroesofág ico, y los trastornos psicológicos como
ansiedad o depresió n. Puede evolucionar a aca lasia.
Toxina botulínica
Diagnóstico
Deriva de la fermentación controlada de Clostridium botulinum. La inyec-
ción de toxina botulínica por vía endoscópica en el EEI es un tratamiento El esofagograma con bario y fluoroscopia puede evidenciar el típi-
que mejora la sintomatología. Responden mejor las personas ancianas y co esófago en "sacacorchos" producido por las contracciones anómalas
los pacientes con acalasia vigorosa. Posteriormente requieren inyeccio- (Figura 7).
nes repetidas al reaparecer los síntomas.
La manomet ría, que es el mejor estudio para va lorar esta patología,
Tratamiento quirúrgico mostrará, asimismo, las características contracciones repetitivas, de gran
amplitud y simultáneas, que com ienzan en la parte inferior del esófago.
El objetivo es reducir la presión de reposo del EEI sin comprometer com- Se evidencia hiperten sión del EEI que, no obstante, sí se relaja durante las
pletamente su competencia contra el reflujo gastroesofágico. La cirugía deg luciones (a diferencia de la acalasia). Se debe tener en cuenta que los
en la acalasia está dirigida a cuatro grupos de pacientes: trastornos pueden ser episódicos y que, por tanto, los hallazgos mano-
Jóvenes (en los que las dilataciones son eficaces en menos del 50%). métricos pueden ser normales en el momento del estudio. Las pruebas
Pacientes con síntomas recurrentes incluso tras dilatación. de provocación se consideran hoy día sin valo r.
Existe una marcada atrofia del músculo liso del esófago, con debilidad de
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2.a edición
eaS e St udy ,: _!
A 68-year-old mal e, smoker of 1O cigarettes/day, who ca me to
inquire about occasional oppressive precordial pain. Cardiology
study was conducted previously with ECG, stress testing and co-
A 72-year-old patient had an ischemic stroke three days ago. In ronary angiography were normal. The patient refused to under-
the aftermath, he has left hemiplegia. He also reports coughing go gastroscopy. In gastrointestinal transit a dilated esophagus
with swallowing. Today a high fever and dyspnea started, where- with bird-beak tapering distally was observed. While the patient
by he underwent a chest x-ray, which reveals an infiltrate in the is waiting to see the results he presented intermittent dyspnea
left lung base suggestive of consolidation. There was a normal and nocturnal cough. Which is the most appropriate diagnosis
endoscopy and manometry with no abnormalities. What is the and treatment?
patient's most likely diagnosis?
1) Esophageal carcinoma. Esophagectomy.
1) Oropharyngeal dysphagia. 2) Achalasia. Endoscopic balloon dilation.
2) Achalasia. 3) Diffuse esophageal spasm. Nifedipine.
3) Scleroderma . 4) Schatzki esophageal ring. Endoscopic balloon dilation.
4) Esophageal ring.
Correct answer: 2
Correct answer: 1
Enfermedades inflamatorias
del esófago
Es el capítulo más importante ración de los mecanismos antirreflujo, cuya integridad funcional depende
del bloque de enfermedades de la presión intrínseca del EEI, de la compresión extrínseca del EEI por las
esofágicas. Es fundamental cruras diafragmáticas, de la loca lización intraabdom inal del EEI, de la inte-
el tratamiento y, sobre todo, gridad del ligamento frenoesofágico y del mantenimiento de un ángu lo
el seguimiento del esófago agudo de His. En la Tabla 2 apa recen algunas sustancias que influyen en
de Barrett.
la presión del EEI. La mayoría de los pacientes con RGE significativo t ienen
una hern ia hiatal por deslizamiento; sin embargo, gran parte de los pacien-
tes que padecen hernia hiatal carecen de reflujo significativo.
4.1. Enfermedad por reflujo
gastroesofágico (ERG E) Aumentan la presión Disminuyen presión
Hormonas: Hormonas:
Esta enfermedad se define como cualquier sintomatología clínica o alte- Gastrina Secretina
rac ión histopatológica resu ltante de episodios de reflujo gastroesofágico. Motilina CCK
Es necesario tener en cuenta que reflujo gastroesofágico no es lo mismo Sustancia P Glucagón
que esofag itis por reflujo, dado que esta última hace referencia única- Somatostatina
mente a las lesiones endoscópicas que aparecen en la mucosa esofágica GIP
de algunos pacientes que padecen RG E. Dependiendo del tipo de reflujo, VIP
se denomina esofagitis péptica y biliar o alcal ina . Progesterona
Agentes neurales: Agentes neurales:
Fisiopatología Agonistas a-adrenérgicos Antagon istas a-adrenérgicos
o Antagonistas b-adrenérgicos o Agonistas ~ -adrenérgicos
La anomalía fundamental de la ERGE es la exposición del epitelio esofá- o Agonistas colinérgicos o Antago nistas colinérgicos
gico a las secreciones gástricas, que produce n lesión histopatológ ica o Alimentos:
Alimentos:
exacerbación de los síntomas. Se considera normal cierto grado de re-
Proteínas Grasa
flujo gastroesofágico, pero los síntomas aparecen cuando se excede la
· Chocolate
tolerancia del epitelio. La ERGE surge cuando se desequilibra el ba lance
o Etanol
entre los factores agresores (reflujo ácido, potencia del reflujo) y los facto-
Fármacos: Fármacos:
res defensivos de la mucosa esofágica (aclaramiento del ácido esofágico,
Histamina Teofilina
resistencia de la mucosa). En la fisiopat olog ía de este trastorno se deben
Antiácidos Tabaco
conside rar tres aspectos: la patogénesis del episodio de reflujo gastroeso-
Metoclopramida PG-E2 y El
fágico, la cantidad de reflujo y la patogénesis de la esofag it is.
Domperidona Serotonina
PG-F2a Meperid ina
Episod io de reflujo gastroesofágico
Cisaprida Morfina
Se deben produci r dos condiciones para q ue ocurra . La primera, que el Dopam ina
conten ido gástrico esté preparado para refl uir, y esto puede apreciarse en Antago ni stas del ca lcio
situaciones en las que aumenta el volumen del contenido gástrico (pos- Diazepam
prandial, obstrucción pilórica, gastroparesia, estados hipersecretores), si- Barbitúricos
tuaciones en las que el contenido gástrico esté situado arriba (decúbito), y Nitratos
situaciones en las que aumente la presión intragástrica (obesidad, embara- Tabla 2. Sustancias que influ yen en la presión del esfínter esofágico
zo, ascitis o vestir ropas apretadas). En segundo lugar, que exista una alte- inferior
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2.a edición
Cantidad de reflujo co sea de ben ignidad o malignidad. Asimismo, deben biopsiarse también
los bordes de cua lquier úlcera esofágica.
Depende de la cantidad de materia l reflu ido y la frecuencia, del aclara-
miento esofágico por la gravedad y por la perista lsis, y de la neutraliza- La medición de pH (pHmetría) ambulatoria de 24 horas no se utiliza
ción por la secreción sal iva l. de rutina ; no obsta nte, se indica en :
En aquellos pacientes con síntomas atípicos para determinar si los
Patogénesis de la esofagitis síntomas se relacionan con el RGE.
En aq uéllos con ausencia de respuesta al tratamiento.
Se origina cua ndo las defensas de la mucosa sucumben a los efectos En los que se quiere va lora r la eficacia del tratam iento.
nocivos del refluj o. La esofag itis leve presenta ún icamente ca mbios mi- Como valoración preoperatoria y posoperatoria de la cirugía antirreflujo.
croscópicos con infiltració n mucosa por g ranulocitos o eosinófilos e hi-
perplasia de las cé lulas basales; esto puede ocurrir sin que haya ca mbios Se procede co locando una sonda transnasa l delgada de pH 5 por encima
endoscópicos y, por ta nto, est e grado de esofagitis únicamente puede del margen proxima l del EEI. El paciente rea liza las actividades de la vida
ser diagnosticado co n una biopsia. cot idiana m ientras se reg istran los síntomas, las com idas y el sueño en
una agenda. Se define la exposició n ácida esofág ica como el porcentaje
Clínica de t iem po reg istrado en q ue el p H es inferio r a 4. Los va lores superi ores al
4,5% se co nsideran patológ icos.
El reflujo suele ser asintomático si no exist e esofag it is. La pirosis es el sín-
to ma más frecuente, pudiendo aparecer t ambién reg urg it ació n de ácido, El test de Bernstein es efi caz para detecta r si existe hipersensibilid ad al
dolor torácico o disfagia . Esta últ ima pu ede esta r causada por una este- ácido. Consiste en perfun d ir ácido clo rhídrico y sal ino, reproduciéndose
nosis péptica, por un anillo de Schatzki o por una d isfunción peristá lt ica los sínto mas del paciente co n el ácido si hay esofag itis, pero no con el
inducida por el RGE. La od inofag ia es un síntoma poco habitua l en la en- sa li no. En la actu alidad no se utiliza .
fe rm edad po r RGE, y si es prom inente, debe hacer sospechar la presencia
de una úlcera esofág ica o una erosión profunda . La esofag itis por reflujo El esofagograma con bario es un método poco sensible y específico,
constit uye la ca usa más frecuente de dolo r t orácico de origen esofá gico. pero cuando se observa RGE, generalmente indica que el trastorno está
avanzado. Las maniobras provocativas no son eficaces porque dan lugar
Es posible que se produzcan hemorragias en el caso de ulceracio nes de la a muchos fa lsos posit ivos. Puede detecta r complicaciones como úlceras,
mucosa . Si existe disfagia progresiva y dism inución de peso, debe desear- estenosis, etcétera.
ta rse un adenocarci noma. As imismo, pu eden aparecer manifestaciones
extraesofág icas como son la faring it is, laringitis posterior y, como co n- Los estudios isotópicos con su lfuro co loidai/Tc-99 también se han uti-
secuencia de las microaspirac iones, broncos pasmo, neumonía aspirat iva, lizado para documenta r el reflujo y pa ra cuantificarlo; es una prueba no
fibrosis pulmona r o asma crón ico, q ue puede esta r o rig inado por dichas invasiva útil en niños y lactantes.
microaspiraciones o por un reflejo vaga l desde el esófago al pu lm ón.
Complicaciones
En los niños, los síntomas de RGE d ifieren de los adultos. El predominan -
te es una regurg itació n excesiva, que pu ede aco mpañarse de síntom as La pru eba diagnóstica de elección entre todas ellas es la endoscopia oral.
respiratorios. Asim ismo, es posible q ue se manifi est e como anem ia ferro-
pénica o retraso del crecim iento. Un sínd ro me peculiar que se observa a Esofagitis
veces en niños es el de Sa ndifer, q ue co nsist e en la asociación de refl ujo
gastroesofág ico, tortíco lis espásti ca y movimientos corpo rales d istónicos. Inflamación de la mucosa esofág ica q ue en su forma más grave asocia la
Se han descrito también movimientos de incli nación de la cabeza, exten- existencia de úlceras esofág icas. El diagnóstico se rea liza med iante endos-
sión del cuello e hipoto nía g rave. Se atribu ye esta sintomatología postu- cop ia (Figura 8) y si existen úlce ras asociadas se deben tomar biopsias
ra! al malesta r prod ucido por el refl ujo ácido. La mejoría de las manifesta- para desca rtar la malignidad. Todos los hallazgos endoscópicos de esofa-
ciones neu rológ icas co n el trat am iento efectivo de refl ujo dem uest ra la gitis se deben cata loga r de acuerd o con las cl asificaciones aceptadas inter-
asociació n entre ambos. nacionalmente, como la de Los Ange les o la de Sava ry y Mi ller (Tabla 3).
Estenosis péptica
Repetir endoscopia a
Ausencia Displasia corto plazo (3 meses)
de displasia de bajo grado
DAG no confirmada
Gastroscopia con
biopsia a los 6 meses
Ausencia
Ausencia Displasia
de displasia
de displasia de bajo grado
DAG multifocal
Gastroscopia
t t
+toma de biopsia Si bajo riesgo quirúrgico Si alto riesgo quirúrgico
Gastroscopla con
a los2años
biopsia a los 6 meses
1 Ausencia
de displasia
Displasia
de bajo grado
endoscópico
Seguimiento endoscópico
cada 6 meses
El epitelio metaplásico puede transformarse en displásico y tornarse ma- gundo patólogo experto, dada la elevada preva lencia de adenoca rcino-
ligno. La s alteraciones displásicas en la metaplasia se clasifican de bajo a ma en estos pacient es (35-40%), la esofag uectomía es la opción a seg uir.
alto grado. La displasia de alto grado es un hal lazgo ominoso, a menu- Sin duda, la esofag uecto mía es una técn ica quirúrgica con una alta tasa
do asociado con carcinoma. Se aconseja segu im iento endoscópico con de morbilidad y mortal idad, por lo que se debe sopesa r mucho cuándo
toma de biopsias pa ra detectar precozmente la displasia, que es un mar- rea lizarla. Por último, existen terapias ablativas mediante endoscopia para
cador de riesgo de malignización del epitelio metaplásico. los pacientes con riesgo qu irúrgico elevado (terapia fotodinámica, resec-
ción endoscópica mucosa, coagulación con argón plasma). El objetivo de
En los pacientes con esófago de Barrett en los q ue no se detecta displasia estos tratam ientos ablativos es ret irar el epitelio metaplásico o displásico
sería conveniente p roseguir con co ntroles cada dos o tres años. En aque- que en un marco de in hibició n ácida intensa produce la regenerac ión de
llos con displasia de bajo g rado se deben rea liza r dos endoscopias con epitelio esca moso.
toma de biopsias, consecutivas, sepa radas por un interva lo de seis meses:
Si no existe d isplasia, se rea liza rá el seg uimiento cada dos años. El trata miento quirúrgico del esófag o de Barrett puede consultarse en la
Si se confirma la existencia de displasia de bajo grado, se rea lizará Sección de Cirugía general.
cada seis meses.
Síntomas respiratorios
Por último, el ha llazgo de un foco de d isplasia de alto g rado (o lo que es lo
mismo, un ca rcinoma in situ) obliga a segu imiento cada tres meses hasta Los más frecue ntes son asma crónica, ronquera, bronquitis, neumonía
q ue se rea lice el tratamiento adecuado. aspi rati va, bronq uiecta sias, atelectasias, hemoptisis e incluso fibrosis
pulmona r.
No está claro cuál es la terapia más efectiva. Claramente, el trat am ien-
to debería ind ividualizarse. Así, hay alg unos autores que proponen se- Neoplasias
guim iento exhaustivo con tom a de bio psias continuas cada 3-6 meses,
y sólo rea lizar la esofaguectom ía en caso de ca rcinoma. Otros autores Los pacientes con esófago de Ba rrett ti enen un aumento de riesgo de
consideran que tras el diagnóstico de d ispla sia de alto grado por un se- padecer adenocarcino ma de esófago y ta mbién de estómago proxima l.
ción del estilo de vida que consiste en IBP dosis estándar 4 semanas +1- procinéticos
ganismo. En este tipo de pacientes la presentación clín ica puede ser en-
La intenció n del tratami ento médi co de l esófago de gañosa. Por tanto, el rigor de los estud ios d iagnósticos depende de la
Barrett es ev itar la progres ió n de la pato logía (de me- naturaleza y la gravedad de los defectos en las defensas del huésped. La
tap las ia a disp las ia) sin elim inar de fo rm a definit iva el mayoría de las infecciones esofág icas responden con fac ilidad al trata-
ep ite li o co lu mnar de origen intestinal.
miento específico.
Esofagitis vírica
En el esófago de Ba rrett co n disp lasia de bajo gra-
do persistente a pesa r del tratami ento médico, debe Virus herpes simple (VHS)
real iza rse téc ni ca antirreflujo, y si la d isp las ia es de
alto grado, debe rea li za rse esofaguectomía por el alto
Produce vesículas dolorosas con base eritemat osa en el epitelio escamo-
ri esgo de cánce r.
so de la piel, la boca y el esófago. A la reso lución de la infección aguda le
sigue un estado de latencia en las ra íces y los gang lios de los nervios de
En genera l, el trat amiento se ma nt iene, depend iendo de la gravedad de las reg iones afectadas. Los ind ividuos sa nos a men udo ti enen episodios
la enfe rm edad, alrededor de ocho sem anas en los casos leves, o entre de reactivación relativamente leves m ientras q ue los inm unodepri midos
seis y doce meses en los g raves y, posteriormente, se int enta la ret irada padecen estos episod ios de reactivac ió n con más frecuencia y gravedad.
progresiva. Si apa recen rec urrencias, se pro lo nga el t ratam iento co n IBP,
incluso de forma indefinida (Figura 12). El cuadro clínico característico suele ser de dolor ag udo y d isfag ia, otros
síntomas asociados son do lo r retroestern al, náuseas, vómitos y, en oca-
Los pacientes con esofag it is alcal ina se t ratan con medidas generales y siones, hematemesis.
para neutra lizar las sales bil iares, con colestiram ina, hidróxido de al uminio
o sucra lfato. Este último se considera el más eficaz. El diagnóstico de sospecha se establece por la clín ica siendo confirmado
por endoscopia. Las lesiones esofág icas son vesículas de centro deprimi-
Los procinéticos (metoclopramida, domperi dona o cin itaprida, ya que ci- do por la presencia de úlceras de bordes sobreelevados, también cono-
saprida no se utiliza por su efecto arritmogénico) aumentan la motilidad cidas como "lesiones tipo vo lcán': Endoscópicamente se deben obtener
gastroesofág ica y el tono del esfínter esofágico inferior, presentando una muestras mediante cepillado o biopsia de las vesícu las o de los bordes de
eficacia comparable a los anti-H2. las úlceras a las que da lugar, evidenciándose célu las multinucleadas con
inclusiones intranucleares Cowdry tipo A. El t ratamiento se realiza con
Tratamiento quirúrgico aciclovir intravenoso, y en casos de res istencia, con foscarnet.
Si bien las lesiones orofaríngeas de VZV son comunes en los niños norma-
4.2. Esofagitis infecciosa les con varicela, el compromiso esofág ico sintomático es poco frecuente,
y es mucho más infrecuente en los adu ltos con zóster. Sin embargo, el
VZV puede causar esofag it is en inm unocompetent es, que es autolim i-
La mayoría de los pacientes que present an infecciones esofág icas son tada y ocasiona lmente da lugar a esofagitis necrotiza nte. La clave en el
individ uos con fuerte dism inución de la resp uesta in mu nitar ia de su or- d iagnóstico es el ha llazgo de lesiones dermatológicas sim ultáneas de
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2.a edición
VZV. El diagnóstico es similar al del VHS, del que se puede diferenciar in- fágico), papovavirus y poliovirus (la disfagia forma parte del síndrome de
munohistológicamente. Se deben tomar biopsias de las lesiones, siendo poliomielitis aguda bulbar).
los hallazgos característicos edema, degeneración en balón y presencia
de célu las gigantes multinucleadas con cuerpos de inclu sión eosinófilos Esofagitis bacteriana
intranucleares. El tratamiento se realiza con aciclovir, y en casos de resis-
tencia, con fosca rnet. La esofagitis bacteriana es muy poco frecuente, los factores de riesgo sig-
nificativos son granulocitopenia y la util ización de IBP. Endoscópicamente
Citomegalovirus (CMV) (Figura 13) se ca ra cteriza por friabilidad inespecífica de la mucosa, placas, pseudo-
membranas y úlceras. Los cultivos bacterianos de las muestras de biopsia
Es un herpes virus ubicuo que infecta a la mayoría de la población adul- por endoscopia se realizan pocas veces porque la contaminación bacte-
ta en el mundo. La infecc ión por CMV en inmunodeprim idos puede riana en la rea lización de esta prueba es inevitable. La infección habitual-
deberse a su adqu isición reciente o a la react ivación de una infección mente es po li microbiana.
latente. En la esofagitis que produce en este tipo de individuos pueden
llegar a existir úlceras gigantes. El CMV no infecta el epitelio escamo- Esofagitis por Candida
so, sin embargo, infecta los fibroblastos de la submucosa y las células
endotel iales esofágicas. El diagnóstico se establece mediante biopsias Es la causa más frecuente de esofagitis infecciosa, siendo Candida albi-
de la base de la úlcera, y el tratamiento se realiza con ganciclovi r o fos- cans la especie que con más frecuencia produce este trastorno. No obs-
carnet. tante, también puede estar causada por e tropicalis, Torulopsis, e glabra-
ta, etc. As imismo, existen infecciones esofágicas producidas por otros
hongos como Aspergillus, Histoplasma, Cryptococcus o 8/astomyces, pero
son poco habituales y solamente se presentan en sujetos gravemente
inmunocomprometidos.
Figura 13. Endoscopia digestiva donde se aprecia patología producida La dermatosis más frecue nte en el paciente con VIH
es la cand idiasis o ral.
porCMV
111 Necrosis
No existen tratamientos probados para prevenir o tratar de manera
IV Perforación
efectiva la esofagitis aguda por rad iación. En la práctica se prescriben
antisecretores (a nti-H 2 e IBP), anestés icos tópicos como la lid ocaína, la Tabla 4. Clasificación de Za rgar
indometacina y otros inhibidores de las prostaglandinas que parecen
ser eficaces en la prevención de esta les ión . Asim ismo, se ha observa- Tratamiento (Figura 14)
do que la separación de al menos una semana entre la quim iotera pia y
la rad ioterapia puede d ism inu ir la toxicidad esofágica . Si se desarro ll a No se ha demostrado uti lidad de los agentes neutralizantes, incluso se ha
estenosis, el tratam iento es la dil atación endoscó pica con balón . sugerid o que puede ag rava r el daño t isu lar por un incremento de tem-
peratura resulta nte de la reacción qu ím ica. La dilución únicamente está
indicada en los ácidos fue rtes.
4.4. Esofagitis por cáusticos
La inducc ión del vómito para eliminar el prod ucto cáustico residual
está contraind icada, ya que una nueva exposición de la mucosa eso-
Puede aparecer tras la ingestión de ácidos (ácido clorhídrico y su lfúrico) fágica al cáustico ag rava los daños y tiene riesgo de broncoaspiración .
o bases (hid róxido de sodio o potasio, ca rbonato de sod io y potasio, hi-
dróxido de amonio y permanganato potásico) fue rtes, bien de manera Los pacientes con lesiones de grado 1ol la pueden ser dados de alta reco-
accidental o voluntaria, con fina lidad autolítica . mendándoles únicamente dieta blanda durante 48 horas.
-
sugie re la im plicació n de la laringe y la ep ig lotis, o la asp irac ión del
cáustico. ~
Exploraciones complementarias t
Se debe rea lizar una radiografía de tórax posteroa nterior y latera l para
O-lla llb-111
descartar mediastinitis, neumonitis o derrame pleural. Asimismo, cuan-
do se sospecha perforación gástri ca, la radiografía de abdomen puede
t t
Tratamiento sintomático Nutrición parenteral
confirmar la misma . Si se sospecha perforación de esófago, la tomogra-
fía computarizada con ingestión de contraste hidrosoluble puede
Valoración psiquiátrica
si in tento autolítico
t
Cribado cáncer de esófago a largo plazo
poner en evidencia dicha complicación .
Figura 14. Algoritmo de tratamiento ante la ingesta de productos cáusticos
La laringoscopia directa está indicada para va lorar la afectación de la
la ringe o la epig lotis si hay datos clínicos que lo sugieran. Si existe edema Los pacientes con lesiones de grado llb o 111 tienen un riesgo elevado de
de glotis, se debe valorar la necesidad de intubación orotraqueal otra- desarrollar estenosis, por ello, requieren hospitalización y soporte nutri-
queostomía. cional con nutrición parenteral. Con el fin de preven ir el desarrollo de
estenosis se pueden emplear corticoides (por su efecto antifibrogénico),
La endoscopia digestiva es una herram ienta importante para definir no obstante, no hay evidencia para recomenda r su empleo de manera
el estadio de la g ravedad de las les iones ocasionadas por el producto sistemática. Asimismo, la capacidad de estos fármacos para dism inuir la
cáustico. Se debe real izar el estud io en las prime ras 6-24 horas tras respuesta inflamatoria puede aumentar el riesgo de infección, perfora-
la ingesta (cuan to más ta rdíamente se real ice más se incrementa el ción y med iastinitis, por lo que, en caso de prescribirse, es imprescindible
riesgo de perforac ió n iatrogén ica). La clas ificac ión endoscópica de las el uso concomitante de antibióticos. En el caso de estenosis como mm-
les iones ag udas producidas por eleme ntos cá ust icos es la de Zarga r plicación ta rdía, el tratam iento es la dilatación endoscópica con balón
(Tabla 4). junto con la inyección intrales ional de corticoides. En caso de fracaso de
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2 .a edición
las di lataciones se debe valorar la colocación de una prótesis esofágica Para la confirmación diagnóstica se toman biopsias, cuyo análisis al mi-
o de realizar una esofag uectomía. Los pacientes con esofagitis cáustica croscopio mostra rá los abundantes eosinófi los ca racterísticos de la en-
t ienen un aumento de riesgo de cá ncer epidermoide de esófago hasta fermedad.
40 años después del episod io por lo que se recomienda in iciar el cribado
mediante endoscopia a partir de los 20-30 años de la ingesta . El tratam iento se basa en varios escalones:
Tratami entos dietéticos. Muchos de los pacientes niños y adul-
tos responden satisfactoriamente a la eliminación en la dieta de
4.5. Esofagitis producida aquellos alimentos que dan resultados "positivos" en las pruebas
alérgicas.
por fármacos Medicam entos. Los cortico ides se utilizan principalmente en
uso tóp ico (como flut icasona o beclometaso na), emp leados pa ra
Determ inadas preparaciones farmaco lóg icas pueden producir cierto gra- el asma y que se ad min istran en ae roso les que deben ser apl ica-
do de esofag itis erosiva, sobre todo si no se toman con una suficiente dos sobre la lengua y tragados. El montelukast se administra en
cantidad de líquidos. Se observa con más frecuencia con los antibióticos comprimidos y parece muy seguro empleado durante periodos
(doxiciclina, tetraciclinas, clindamicina), fármacos antivirales, clorato de largos de t iempo.
potasio, medicamentos que contienen hierro, antiinflamatorios no este- Tratamiento mediante endoscopia. La endoscopia es necesaria
ro ideos, quinidina y bifosfonatos para la osteoporosis. para reso lver con urgencia las impactaciones o pa ra di latar zonas
estenóticas.
Para evitar la esofagitis por bifosfonatos deben tomar- --~~ 4.8. Patología esofágica
se en bipedestación y acompañados de agua.
Recuerda relacionada con vómitos
El diagnostico se real iza con endoscopia en la que se visualiza un esófago con El tratamiento consiste en antibioterapia y la reparación quirúrgica de la
múltiples anillos (traqueal izado) con erosiones longitudinales y/o estenosis perforación.
" La prueba diagnóstica de certeza es la pHmetría de 24 horas. " En la esofag itis por cáusticos deben evitarse las neutralizacio-
nes, aunque Jos ácidos sí pueden diluirse.
" En la ERGE, es de elección el tratamiento con IBP y, si es necesa-
rio, usando dosis elevadas. " En la esofagitis por cáusticos debe rea lizarse un diagnóstico en-
doscópico sin demora.
RC: 3
Correct answer: 1
estivo_
.,
Regulación de la secrec1on ácida
y peps1nas.
Defensa de la mucosa gástrica
Las células parietales liberan ácido clor hídrico, y el paso final en su elabo-
ración se debe al intercambio de H+ por K+ por la acción de una bomba
de protones ATPasa-depend iente.
Células de la mucosa
Fosa gástrica
superficial
(fovéola)
5.1. Funciones del estómago
y regulación de la secreción ácida Istmo
Funciones motoras
Células
Almacenamiento
Glándula
oxíntica
La entrada de alimentos en el estómago desencadena un reflejo vasova-
gal que conduce a la relajación de la musculatura del estómago; por eso, Célula
al realizar una vagotomía, se producen aumentos mayores de presión in-
tragástrica con la ingesta.
Mezcla y propulsión
Células
Están facilitados por las llamadas ondas de constricción u ondas de mezcla. Las
ondas peristálticas comienzan en el cuerpo y alca nzan el píloro, que también
se contrae, facilitando la retropulsión del alimento y la consiguiente mezcla. Figura 15. Esquema de glándula oxíntica gástrica
graves con alteraciones hemodinámicas (como las úlceras de Cur- Prostaglandinas, sobre todo E2, que protegen la mucosa gástri-
ling, en los quemados). ca mediante diferentes mecanismos: estimulando la secreción de
moco y bicarbonato, favoreciendo el flujo sangu íneo de la mucosa
gástrica y promoviendo la renovación de las cél ulas en respuesta al
Pepsina Luz pH 1-2 daño mucoso. Su inhibición farmaco lóg ica al administrar los AINE se
+ acompaña con frecuencia de lesiones en la mucosa gástrica.
Gel de moco pH 7
+
HCO,·
Ácido Moco
Pepsinas Bicarbonato
Flujo sa nguíneo mucoso
Prostaglandinas
" Las glándulas oxínticas se encuentran en cuerpo y fundus, y " La secreción gástrica se inhibe con la acidez gastroduodenal, ya
están formadas por células mucosas del cuello que secretan que disminuye la liberación de gastrina; tamb ién se reduce con
moco, células principales que secretan pepsinógeno, y células la somatostatina, el VIP, el enteroglucagón, la neurotensina, el
parietales u oxínticas que secretan HCI y factor intrínseco. péptido YY y las grasas.
Es un tema fundamental. permite penetrar por la capa de moco. Una adhesi na fac ilita la un ión de
Su estudio permite entender la bacteria a las células epiteliales gástricas. La capacidad de H. pylori de
el manejo de la enfermedad unirse al epitelio gástrico en forma específica se denomina tropismo tisu-
ulcerosa. Es muy importante lar, una propiedad que evita que el microorgan ismo se despegue durante
conocer el diagnóstico el recambio celular y el recambio de la mucosa. No invade la mucosa y
y la rentabilidad de las pruebas produce una ureasa que transforma la urea en amon io y C0 2, neutralizan-
diagnósticas, así como las
do la acidez gástrica a su alrededor.
diversas pautas de tratamiento.
H. pylori coloniza la mucosa gástrica con faci lidad, debido a que su mor- Es la fo rma más frecuente de gastritis, habitualmente se inicia como una
fo logía curva y la presencia de fl agelos le otorgan g ran movilidad, que le gastritis crónica superficia l y puede progresar con el tiempo hasta una
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2. 8 edición
gastritis atrófica. Este t ipo de prog resión genera tres patrones: gastritis Métodos invasivos
atrófica corporal difusa, gastritis atrófica antral y atrofia multifocal. La gas-
tritis atrófica y la metaplasia intestinal se consideran lesiones preneoplá- Precisan la toma de biopsias gástricas mediante endoscopia. Se deben
sicas asociadas con H. pylori. La erradicación ha demostrado que tiene el rea lizar en antro y cuerpo gástrico, y es conveniente evitar las áreas de
potencial de reducir el riesgo de desarrollo de cáncer gástrico. atrofia o metaplasia intestina l, pues la co lon ización de la bacteria es muy
escasa en esas zonas, lo mismo ocurre si el paciente está en tratamiento
con IBP, antibióticos o bismuto.
Manifestaciones clínicas Est udio hist ológico. Es muy útil pa ra visualizar la bacteria, sobre
Gastritis aguda todo si se aplica la tinc ión de Giemsa modificada. Su sensibilidad os-
cila entre el 85-90% y su especificidad está próxima al 100%. Es un
Gastritis crón ica B
método directo de detección de la bacteria.
Úlcera péptica
Adenocarcinoma gástrico
LNH primario gástrico de bajo grado tipo MALT La altísima frecue nc ia de asociac ión H. pylori-úlcera
duodenal hace que el re nd imiento diagnóstico del test
Dispepsia no ulcerosa de ureasa sea aprox imadamente del 90%, m ientras
Tabla 6. Manifestaciones clínicas de la infección por H. pylori que para obtener un rendimiento simi lar en las úlce-
ras gástricas, es necesa ri o rea lizar Giemsa + ureasa .
Úlcera péptica
Cult ivo. Es el método más específico, pero es difícil de rea lizar. Tar-
H. pylori se considera el factor etiológ ico más importante para la úlcera dan hasta d iez días en crecer las co lon ias, por lo que, añadido a su
duodenal. Se ha demostrado que del 90% al 95% de los pacientes con úl- escasa sensibilidad, el cultivo se reserva para los casos en que se
cera duodenal t ienen co lonización gástrica por esta bacteria; sin embargo, necesita identificar las resistencias a los antibióticos. Es un método
solamente el 10% de la población colonizada por la bacteria padece una d irecto de detección de la bacteria.
úlcera duodena l, por lo que otros factores deben contribuir a su desarrollo; Test de la ureasa rápida. Se basa en que la ureasa producida por la
entre ellos, se especu la con que la metaplasia gástrica que se produce en el bacteri a hidroliza la urea y cambia el color de un indicador. Al int ro-
duodeno pudiera faci litar la aparición de una úlcera. Asimismo, está involu- ducir material de la biopsia en el substrato, este vira a color rojo, que
crado en la etiopatogenia de la úlcera gástrica, ya que del60% al70% de los significa que hay presencia de H. pylori. Es rápido y económico. La es-
pacientes con este problema están colonizados por la bacteria. pecificidad en condiciones ideales es del 97%, y su sensibilidad varía
según el número de biopsias tomadas, siendo cercana al 100% en el
Dispepsia caso de las muestras gástricas de los pacientes con úlcera duodenal. Es
un método indirecto de detección de la bacteria debido a que lo que
Puede ser uno de los factores etiológ icos de la dispepsia. Se ha demostra- se va lora es la existencia de ureasa y no del germen. Como inconve-
do que los pacientes con dispepsia no ulcerosa t ienen tasas más altas de niente cabe destacar que sólo proporciona información de la existen-
preva lencia de la infección que los contro les, y en algunos estudios hay cia de H. pylori sin aportar datos sobre el estado de la mucosa gástrica.
mejoría sintomática tras la erradicación, si bien otros trabajos muestran Por ello, usualmente se t iende a combinar con el empleo de la histología.
lo contrario.
Linfoma gástrico
No debe rea li zarse ni ngún proced im iento invas ivo
En ellinfoma existe evidencia de una re lación etiológ ica entre H. pylori y ún icamente para descartarse H. pylori.
ellinfoma no Hodgkin primario gástrico tipo MALT.
Métodos no invasivos
6.4. Diagnóstico
Test d el al ient o con urea marcada con carbono isotópico, sobre
todo C-13, ya que no contamina. Su sensibilidad alcanza el 94% y su
El diagnóstico de infección por H. pylori puede determinarse por varios especificidad el 96%. Pueden producirse falsos negativos si coexiste
métodos (Tabla 7) . la toma de antibióticos o IBP, que deben haberse suspendido al me-
nos 15 días antes para que la prueba tenga valo r.
Pruebas serológicas. Son idóneas para los estudios epidemiológicos,
Métodos diagnósticos pero su sensibi lidad y especificidad media son del 85% y 75%, respecti-
Histología vamente, reduciéndose su rentabilidad en personas ancianas con atro-
Cultivo fia gástrica. Los títulos descienden a partir del sexto mes postratamiento,
por lo que no es un método recomendable para valorar la errad icación.
Test de la ureasa
Detección de ant ígenos fecales. Se recomienda la pruebas de antíge-
Test respiratorio urea C-13
no en heces como alternaitva a la prueba del aliento para el diagnóstico
Anticuerpos anti-H. pylori
no invasivo de la infección por H. pylori siempre que se utilice un método
Antígenos fecales de ELISA monoclonal. El inconveniente de las pruebas en heces es que
Tabla 7. Métodos diagnósticos de la infección por H. pylori son peor aceptadas tanto por pacientes como por personal sanitario.
" El test del aliento con urea marcada con C-13 es sencillo, no in- " En caso de no consegu ir erradicar la bacteria con la triple tera-
vasivo, y tiene una excelente sensibili dad y especific idad, lo que pia, se recom ienda una terapia alternativa que incluya omepra-
le otorga va lidez en casi todas las circunstancias en que se sos- zol, metronidazol, bismuto co loida l y tetraciclinas o bien, ome-
peche la infección por Helicobacter pylori. prazol, levofloxacino y amoxici li na.
" La terapia más uti lizada es la conocida como triple terapia, que
incluye omeprazol, amoxicilina y claritromicina, con una dura-
ción entre 7 y 1O días.
esfi nteroplastia. La endoscopia reve la edema, congestión, erosiones fúndica o t ipo A, y cuando ambos prog resan afectando a la otra zona, se
e impregnación biliar de la mucosa gástrica. Puede producirse atrofia habla de pangastritis (tipo AB). Asim ismo, se halla una forma denominada
gástrica y aumentar el riesgo de ca rcino ma en el muñón gástrico. El gastriti s atrófica multifocal.
tratam iento de elección es el sucralfato o el hidróxido de alu min io.
En ocasiones es necesa rio realizar una derivación en "Y" de Roux para
alejar las secreciones biliopancreáticas del remanente gástrico.
Gastritis A = Atrófica.
Gastritis B = "B icho" (H. pylori).
Gastritis aguda producida por H. pylori
Recuerda
Aunq ue lo más frecuente es que la infección por H. pylori sea asintomá-
tica, ocasiona lmente puede da r lugar a síntoma s inespecífi cos e histo-
lógicamente se demuestra una infiltración por pol imorfonuclea res en la Gastritis de tipo inmunitario. Gastritis tipo A
mucosa gástrica. En algunos estudios con volu ntarios sanos en los que
probablemente se ha transmitido la bacteria de unos a otros, se han des- Es la forma menos común de las gastritis crónicas. La enfermedad es más
crito pequeñas epidemias de lo que se ha llamado gastritis ag uda aclor- frecuente en el norte de Europa y predom ina en las mujeres. En algunos
hídrica epidémica por H. pylori. casos existe una herencia autosómica dominante. Los familiares en pri-
mer grado de estos pacientes t ienen mayor riesgo de desarrollar la en-
Gastritis erosiva enteropática fermedad .
Es una enfermedad muy poco frec uente, que consiste en la presencia Habitua lmente es una gastritis atrófica. La inflamación y posterior atro-
de mú ltiples erosiones en las crestas de los plieg ues gástricos, sin que se fia predomina en fundus y cuerpo, destruyéndose por un mecanismo in-
conozca ningún factor precipitante de esta lesión. Estos pacientes suelen munitario las células parieta les. Se produce una profunda hipoclorhi dria
tener anorexia, náuseas, vóm itos y molestias abdom inales inespecífi cas. que condiciona una im portante hipergastrinem ia con hiperplasia de las
El d iagnóstico se rea liza mediante endoscopia y biopsia, y no existe nin- células G antra les, ll egando a veces a transformarse en verdaderos tu-
guna recomendac ió n t erapéutica específica. mores carcinoides. Como consecuencia de la destrucción de células pa-
rietales, se produce también una dismi nució n de la secreción de factor
Se han descrito otra s ca usas como erosión por sonda nasogástrica, ra- intrínseco, q ue conduce en ocasiones a una anemia perniciosa por déficit
dioterapia en la zona, vascu litis, corredores de maratón, situaciones de de vitamina B,2 (mega loblástica), con o sin clínica neurológica.
reflujo duodenogástrico e idiopáticas.
En el 90o/o de los pacientes con gastritis atrófica t ipo A y anemia perni-
ciosa aparecen anticuerpos anticélula parietal, y en el 40o/o anticuerpos
7 .2. Gastritis crónica antifactor intrínseco, que son más específicos y, además, colaboran al dé-
fi cit de factor intrínseco. En otras enfermedades de base autoinmun itaria,
como son el hipoparatiroid ismo, la tiroiditis autoinmunitaria, la enferme-
Se entiende por gastritis crónica cuando el infiltrado inflamatori o está dad de Add ison y el vitíl igo, también pueden apa recer anticuerpos anti-
constituido prin cipalmente por célu las monon ucleares. Si existen tam- célula parieta l; asimismo es posible que se detecten en personas sanas.
bién polimorfonuc leares, se habla de gastritis crón ica activa, esta ndo casi
siempre asociada a infección por H. pylori (70-95o/o de los casos). La gastritis atrófica sin anemia perniciosa es más frecuente. Esto se ex-
plica ría al queda r ind emnes alg unas células parietales que secretan factor
En cuanto al grado de afectación se d ivide en tres estad ios: intrínseco, lo que permitiría la absorción de B12 . En más del SOo/o de estos
1. Gastritis superficial, cuando los ca mbios inflamatorios ocurren en pacientes pueden aparecer también anticuerpos anticélu la parietal, y se
la parte más superficial de la mucosa gástrica sin afectar a las g lán- supone que, con el paso del tiempo, estos pacientes evolucionarán hacia
du las, representando probablemente el estadio inicial de la gastritis una anem ia perniciosa. No existe tratam iento, salvo para la anemia per-
crónica. niciosa (consistente en adm inistra r vitamina B12 intramuscular). Asimismo,
2. La gastritis atrófica sería el sigu iente paso cronológico y el ha llazgo hay un mayor riesgo de adenoca rcinoma gástrico que en la población
más habitual en las biopsias, extendiéndose el infi ltrado inflamatorio general.
hasta las partes más profundas de la mucosa y provocando una des-
t rucción va riabl e de las glándulas gástricas. Gastritis asociada a H. pylori. Gastritis tipo B
3. La situación final es la atrofia gástrica en la que desaparecen prác-
t icamente las cél ulas secretoras de ácido, dando lugar a una hiper- Es la forma más frecuente de gastriti s crón ica. Aunq ue inicialmente se
gastrinemia reactiva. consideró que el antro era el principa l lugar de residencia de H. pylori, ac-
tua lmente se co noce que puede encontrarse casi con la misma frecuen-
cia en cuerpo y fundus. Produce fundamenta lmente lesiones de gastritis
crónica activa. Por encima de los 70 años, prácticamente el 1OOo/o de la
La metaplasia que puede aparecer en el contexto de --~ población t iene cierto grado de gastritis de este tipo. En personas jóve-
una gastritis crónica es una lesión preneoplásica . nes es fundamenta lmente antral, y en ancianos afecta, probablemente
por progresión, a gran parte del estómago.
Existen diversas fo rma s de clasificación. Por ej emplo, en cuanto a su loca- Suele cursar con cierto g rado de hipoclorhidria y el nivel de gastrina en
lización y patogen ia, se han clasificado en gastriti s antral o tipo B, gastritis estos pacientes es altamente variable, pero con frecuencia es normal. Si
Las gastritis bacterianas son muy poco habituales, aunque están descritas
La gastritis B por H. pylori impli ca el riesgo de apa-
rición de úlceras tanto en mucosa antral como duo- _.._.,....,... con tuberculosis, sífil is y la gastriti s fl emonosa y enfi semat osa. As imismo,
denal , e incluso grandes úlceras en cuerpo gástrico. Recuerda pueden apa recer gastrit is vi ra les por citomega loviru s, herpes simple y
va rice la zóster. Así como gastriti s producidas por hongos, que está n des-
critas con Candida albicans, Torulops is glabrata, hi stoplasmosis, mucormi -
cosis, etcétera.
7.3. Formas específicas de gastritis
Gastritis eosinofílica
El diagnóstico se establece mediante endoscopia {Figura 18) y biopsia. La etiología puede se r diversa :
ldiopática: es la segu nda en frecuencia.
Alteraciones int rínsecas de la motil idad intestinal.
Alteraciones de la inervación extrín seca intest inal.
Alteraciones del sistema nervioso central.
Alteraciones endocrinas y metabólicas ta les como diabetes mellitus,
que es la más frecuente.
Farmacológ icas.
Clínica
Va ría desde formas leves, en las que el paciente refiere síntomas dispépti-
cos, como saciedad precoz, plenitud posprand ial o náuseas, hasta formas
graves con retención gástrica, que se man ifiesta como vóm itos de re peti-
ción, inclu so con importa nte compromiso nutricional.
Diagnóstico
o cuantificando su resultado, esto es, el vaciamiento gástrico mediante realizando radiografías simples de abdomen en periodos concretos de
radioisótopos, marcadores radioopacos o ultrasonografía o, más reciente- tiempo (habitua lmen te después de O, 2, 4 y 6 horas tras la ingesta de los
mente, mediante el test del aliento. Una alteración sign ificativa en alguna marcadores).
de estas exploraciones puede permitir, en pacientes con clín ica sugestiva,
el diagnóstico de gastroparesia . Estudio del vaciamiento gástrico
mediante ultrasonografía
Manometría gastrointestinal
La manometría gastrointestinal permite medir los cambios presivos de la El vaciamiento gástrico se puede evaluar, mediante ultrasonografía, de
luz intestinal mediante catéteres perfundidos o sensores intraluminales. dos maneras: midiendo el área de una serie de cortes transversales del
Se obtiene así una va loración cualitativa que posibilita discernir entre al- estómago, y calcu lando así el volumen de líquido a diferentes interva los
teraciones de tipo miopático y alteraciones de tipo neuropático. de tiempo; o bien midiendo el área de corte de una sección antral y cal-
cu lando el vaciamiento gástrico a partir de la disminución progresiva del
Electrogastrografía tamaño de esta área durante el periodo posprandial.
La electrogastrografía consiste en la medición de los cambios eléctri cos Esta técn ica tiene la ventaja de no ser invasiva, no irrad iar y de estar dis-
que se producen en la muscu latura del estómago. Los electrodos de re- pon ible en la mayoría de centros. Como inconveniente más importante
gistro se pueden colocar sobre la pared abdominal (electrogastrog rama destaca el que valora el vaciamiento de líquidos, ya q ue los resultados no
cutáneo), en el interior de la cavidad gástri ca (electrogastrograma muco- son buenos con sólidos.
so), o en la cara externa de la pared gástrica (electrogastrograma seroso).
Tiene una aplicabi lidad clín ica limitada, siendo su reproducibil idad y es- Estudio del vaciamiento gástrico
pecificidad dudosas. mediante test del aliento
eaS e St udy ~~~ > A 55-year-old patient complains of epigastric pain. The patient
has been treated with PPis and prokinetics for four weeks. Oral
endoscopy with biopsy was performed. Pathology revealed atro-
A 35-year-old woman who presented with epigastric pain. She phic gastritis w ith metaplasia. Bacilliform elements were also
has recently been diagnosed with Graves-Basedow disease. shown. What is the most likely diagnosis?
Analysis revealed Hb 9.5 Ht 28; MCV 125, B12 12, folie acid 12. An-
tibody-positive parietal cell. Which of the following would con- 1) H. pylori gastritis.
firm the diagnosis? 2) NSAID gastritis.
3) Gastritis acid hypersecretion.
1) Endoscopy with biopsy. 4) lschemic gastritis.
2) PET-CT.
3) Echoe ndoscopy. Correct answer: 1
4) Col onoscopy with biopsy.
Correct answer: 1
____________ig_estivo
Es un capítulo fundamental.
El tratamiento
de las complicaciones ulcerosas,
las inducidas por AINE
y la dispepsia son los temas
más importantes.
Cerca del 25% de los pacientes con úlcera péptica tienen una complica-
ción grave como la hemorragia, la perforación y la obstrucción gástrica.
Las úlceras silenciosas y las comp licaciones son más comunes en pacien-
tes añosos y en los que to man AlNE.
A mayor edad, mayor mortalidad por sangrado de tubo digestivo alto. Para establecer una cla sificac ión del riesgo de las úlceras pépticas san-
Asimismo, la presencia de comorbilidades aumenta el riesgo de muerte. grantes se dispone de una clasificación endoscópica, la clasificación de
La presencia de cirrosis eleva al doble la mortalidad y eleva el riesgo de Forrest (Tabla 8):
fracaso de la hemostasia por endoscopia y la necesidad de transfusión. La
presencia inicial de shock hipovolém ico aumenta el riesgo de mortalidad
y la necesidad de cirugía. Hallazgo endoscópico
Es más frecuente el sangrado en úlce ras de pacientes de más de 50 años. Forrest 1: sangrado activo en el momento de la realizac ión de la en-
Generalmente suele ser indoloro, y el d iagnóstico se realiza mediante doscopia.
endoscopia (Figura 20). La primera medida ante un sangrado digestivo la: sangrado en chorro.
es la estabilización hemodinámica del paciente. Es necesaria una rápida lb: sangrado babeante o rezumante.
expansión de vo lumen para mantener la oxigenación y la perfusión de
los tejidos. La transfusión de concentrados de hematíes puede requerirse Forrest 11: ausencia de sangrado activo en el momento de la realiza-
después de que se haya perdido el 30-40% del volumen circulante. No ción de la endoscopia pero existen estigmas de hemostasia reciente.
hay diferencias estadísticamente significativas entre el empleo de crista- lla:vaso v isible no sangrante.
loides o coloides en la resucitación de pacientes críticos en la UCI. llb: coágulo adherido (Figura 21).
llc: úlcera cubie rta de fibrina con puntos rojos.
La endoscopia ha demostrado su elevado valor para identificar la lesión
responsable de la hemorragia y establecer el pronóstico. Además, per- Forrest 111: ausencia de signos de sangrado. úlcera cubierta total-
mite aplicar un tratamiento hemostático si está indicado. Si se realiza de mente por fibrina.
manera precoz (antes de 24 horas desde el episod io de sangrado), ofrece
importantes ventajas, como son: Se consideran lesiones de alto riesgo de Forrest del grado la al ll b y está
Permite identificar aquellos pacientes con lesiones de bajo riesgo y indicado en todas ellas el t ratamiento endoscópico.
que pueden ser dados de alta precozmente.
En pacientes con lesiones de alto riesgo se podrá aplicar un trata- En cambio, el grado llc y 111 son lesiones de bajo riesgo en las que no está
m iento hemostático, lo q ue d ismin uye la recidiva hemorrágica, la indicado el tratamiento endoscópico, por lo que son pacientes cand ida-
neces idad de cirugía y la morta lidad. tos al alta hospitalaria precoz con t rata miento con IBP vía oral.
Manual CTO de Medicina y Cirugía, z.a edición
Seore
Variab le o 2 3
Edad < 60 años 60-79 años :<! 80 años Criterios score inicial
Choque No choque. TAS Taquicardia. TAS Hipotensión. TAS
:<! 100 mmHg, pu lso :<! 100 mmHg, pulso < 100 mmHg
< 100 latidos por minuto :<! 100 latidos por minuto
Las úlceras pilóricas se comportan clínicamente como las duodenales. Sin 8.3. úleera gástrica
embargo, los síntomas responden menos a los ali mentos y a los antiácidos,
incluso puede aumentar el dolor con los ali mentos y, con mayor frecuen-
por Helicobacter pylori
cia, se producen vómitos por obstrucción gástrica. En general, se requiere
cirugía con más frecuencia en las pilóricas que en las de bu lbo duodenal.
Etiopatogenia
Diagnóstico
En general, existen pocas diferencias etiopatogén icas entre las úlceras
La úlcera duodenal se puede d iagnosticar correctamente con estudios gástricas y las duodenales, aunque se piensa que en las primeras, el dato
gastroduodenales convencionales con contraste (identifican alrede- patogénico más importante es una alteración en los mecanismos de de-
dor del70o/o de los casos). Sin embargo, la endoscopia es el método más fensa de la mucosa gástrica. La secreción ácida es normal o está disminui-
fiable y debería recomendarse como primera elección. Su realización no da y el nivel de gastrinemia será normal o elevado proporcionalmente al
se justifica si el diagnóstico se ha obtenido mediante radiología. La en- grado de acidez gástrica.
doscopia estaría indicada obligatoriamente en el caso de fuerte sospecha
de úlcera duodenal, que no es visible radiológicamente (posiblemente Suelen ser más grandes y profundas que las duodenales. H. pylori se en-
por ser muy pequeñas o superficiales), en pacientes con deformidad bul- cuentra aproximadamente en el 60-80% de los pacientes con úlcera gás-
bar y cuando se presenta con hemorragia digestiva alta. t rica. Los AINE son la segunda causa, producen con más frecuencia úlcera
gástrica que duodenal, y lo hacen sobre todo en pacientes mayores de
El método diagnóstico de la infección por H. pylori que se utilice depen- 65 años, en los que toman concomitantemente esteroides y en casos con
derá del que se haya empleado para la lesión ulcerosa. Si se ha realizado historia previa de úlcera péptica. Únicamente quedaría un 1Oo/o de úlceras
un estudio baritado, debe realizarse un test del aliento, y si se ha optado gástricas como idiopáticas, es decir, no asociadas a H. pylori ni a ingesta
por la endoscopia, se empleará ureasa o estudio histológico. de Al NE.
sobre todo en mucosa antral. Casi siempre se acompañan de gastritis en 8.4. Tratamiento médico
caso de asociarse a H. pylori. Las úlceras benignas en el fundus son muy
poco habituales. El dolor en el epigastrio es el síntoma más frecuente,
de la úlcera péptica
pero sigue un patrón menos caract erístico que el de la úlcera duodena l.
Aparece n vómitos con más frecuencia, si n necesidad de una obstrucción Antiácidos. Son útiles como alivio del dolor. Deben emplearse al
mecán ica. Las recu rrencias son habitu almente asintomáticas. menos una hora después de las comidas, aunque se ha general i-
zado su uso a demanda . Se uti liza el hidróxido de aluminio, que
Diagnóstico puede p roducir estreñ imiento e hipofosfatemia, y el hidróxido de
mag nesio, que p uede genera r diarrea y ocasionalmente hipermag-
Estudios radiológicos con bario nesemi a.
Antagonistas de los receptores H2 • Son inh ibidores de la secre-
Se han descrito algunos criterios para tratar de distingu ir entre benigni- ción ácida. Actúan bloqueando los receptores H2 de la célula parieta l.
dad y ma lign idad. La rad iación de los pliegues desde el margen de la úl- También disminuyen la secreción de pepsinógeno y la actividad de
cera se considera un criterio de benignidad. En referencia al tamaño, cabe la pepsina. Los actualmente disponibles son cimetidina, ranitidina,
mencionar que en un estud io real izado, el 1Oo/o de las úlceras mayores de famotidina y nizatidina .
2 cm y el 62o/o de las mayores de 4 cm fueron malignas. La presencia de lnhibidores de la bomba de protones. Son los más potentes
una masa indica malignidad. En cualquier caso, entre un 3o/o y un 7o/o de antisecretores y son el tratamiento de elección. Se unen de for-
las úlceras con apariencia radiológica de benignidad son malignas, por ma irreversible a la bomba de protones (ATPasa H+/K+), que es
lo que hoy en día se recomienda siempre endoscopia ante sospecha de la vía fina l común de secreción de ácido en la célula parietal. Se
úlcera gástrica. dispone de omeprazo l, lansoprazol, pantoprazol, esomep razol y
rabeprazo l. Son los más efectivos para el tratamiento de la úlcera
Endoscopia péptica, actuando las 24 horas. Deben adm inistrarse 30 m inu-
tos antes de las comidas. Pantoprazol y rabeprazol son los que
Es el proced imiento diag nóstico de elección . Se deben tomar entre seis tienen menos interacciones med icamentosas. Tienen actividad
u ocho biopsias de los bordes de la úlcera y cepillado del lecho ulceroso co ntra H. pylori, por lo qu e son los ant isecreto res p refe rentemen-
para el estudio citológico, pues es necesario exclui r las lesiones malig nas. te emp leados en la terap ia erradicado ra. Se han descrito muy
También se deben obtener biopsias del antro gástrico para investiga r in- pocos efectos adversos con estos fármacos. Algunos casos de gi-
fección por H. pylori. necomastia e impotencia con omeprazol (menos frecuente que
con la cimetidina). Algunos pacientes presentan hipergastrine-
Tratamiento m ia sign ificat iva que vuelve a la norma lidad tras 2-4 semanas de
retirar el tratam iento. En pacientes tratados durante largo tiempo
El tratamiento médico, en general, es simi lar al de la úlcera duodenal, con omeprazol, se ha visto hiperplasia de células parietales (casi
pero se debe tener en cuenta que las úlceras gástricas cicatrizan más len- siempre acompañada de gastritis crónica por H. pylori), pero no
tamente. Por ello, tras el tratam iento erradicador se puede recomendar, se ha descrito ningún caso de carcinoide gástrico. Se aconseja,
para úlceras no complicadas, un ant agonista H2 o un IBP durante ocho sin embargo, en pac ientes con nive les de gastrina superior a 250-
semanas o, si mide más de 2 cm, durante 12 semanas. En las úlceras gás- 500 pg/ml, reducir la dosis de omeprazol o utilizar un t ratamien-
tricas no complicadas, el omeprazol no ofrece grandes ventajas sobre los to alternativo. Interfieren en la absorción del hierro, la ampicilina,
antagonistas H2• Si es una úlcera gástrica comp licada, se recomienda tra- el ketoconazol o la digoxina. Son fá rmacos que se formu lan con
tam iento con 40 mg de omeprazol (Figura 23). cubierta enté rica para protege r a los IBP de la deg radación por la
ac idez gástri ca.
111!i#fHfiii!f*
8.5. Úlceras asociadas
PEO + 6-8 biopsias de los bordes de la úlcera
y cepillado del centro de la lesión a los antiinflamatorios
Test diagnóstico de Helicobacter pylori:
no esteroideos (Al N E)
ureasa y/o histología
con la profilaxis, parece que los estudios actuales sugieren que la erradi- lapa m iento de alteracio nes motoras (retraso en el vaciam iento gás-
cación en sujetos de riesgo mejora los efectos de la gastroprotección, ya trico) y sensitivas (h ipersensibilidad a la distensión mecánica). Otros
que reduce el riesgo de úlcera complicada. factores relac ionados son la infección por H. pylori o factores gené-
t icos.
Asimismo, pueden orig inar gastritis agudas o erosiones gástricas por
AINE, cuya expresión clínica suele ser en forma de hemorragia. La actitud diagnóstica viene cond icionada por la presencia de datos de
alarma (pérdida de peso, vómitos, disfagia, sangrado digestivo y masa
Al N E y antiagregantes abdomina l pa lpable). En ausencia de estos datos de alarma no está jus-
t ificada la rea lización de pruebas d iagnósticas de entrada, recomendán-
El omeprazol se metaboliza a t ravés de la vía de l citocromo P450 al dose el t ratam iento em pírico (bien con ant isecretores d urante cuatro
igual que los ant iag regantes plaq uetarios del t ipo del clopidogre l semanas, o bien rea lizando test del aliento y, si es positivo, establecer
(frecuentemente empleados en los pacientes con problemas car- una pauta errad icadora estándar con triple terapia (esta actuación se
diológicos en lo que se ha colocado un stent) provocando inducción conoce como test and treat), y dejando las pruebas diagnósticas ante la
enzimática y produciendo una dismi nución de la eficacia de estos an- mala evolución.
t iagregantes. Por este motivo, en la actualidad, se recomienda el uso
de pantoprazol o rabeprazo l en este t ipo de pacientes, ya que poseen La presencia de datos de alarma o el debut a edad superior a los 55 años
menor interacción con otros fármacos, de hecho, se desaconseja el obliga a panendoscopia oral desde el inicio (Figura 24).
uso de clopidogrel junto con omeprazol o esomeprazol (hecho no
extensible al resto de IBP).
Dispepsia no investigada
8.6. Dispepsia
Paciente < 55 años, sin signos y síntomas de alarma
mejorando con la ingesta ali menti cia o con los antiácidos (típica del
consumo de los AINE).
Tipo motora, que se caracteriza por la plenitud, distensión, saciedad Sí r ¿Han desaparecido los síntomas? f No
A 45-year-old patient presented to the Emergency Department 1) Forrest la gastric u leer. Sclerosis with adrenaline and placement
complaining of hematenesis. On arrival BP 80/60 and pulse clips.
120 bpm. We proceeded with saline volume resuscitation and 2) Forrest la gastric u leer argon fulguration.
transfusion of two packed red blood cells. BP 110/60 and pulse 3) Forrest lb gastric u leer. Sclerosi s with adrenaline and placement
75 bpm. Emergency oral endoscopy is performed and we ob- clips.
served a gastric u leer bleeding in jet. What is the diagnosis and 4) Forrest lla gastric u leer with argon fulguration.
the most appropriate treatment?
Correct answer: 1
09 · Síndrome de Zollinger·EIIison
Jlig_es_tj,_._...VO,_____
Na·
En el intestino de lgado, la absorción de ag ua sigue a la absorción de so-
Glucosa
dio y glucosa. Los mecan ismos de cotra nsporte de sod io y nutrientes
dependen de los grad ientes de sod io en la mem bra na apical de las célu-
las intestina les creados por la ATPasa sodio potasio (ATPasa Na•-K•) de la
membrana basolatera l.
H0>
2
eo,
H,co·, {H+
Es clínicamente importante el cotranspo rtador de sodio-glucosa en el Heo·,
intestino delgado. La absorción de glucosa conduce a su acúmulo en las
cé lulas epiteliales, seguido por su movimiento a través de la membrana
basolateral por un mecanismo de transpo rte faci litado, mientras que el Figura 26. Transportadores apica les de sodio
sodio es bombeado activamente a través de la membrana basolateral. La
absorción de sod io promueve la absorción de cloro. En el colon, la absorción de sodio se hace por gradiente eléctrico y no
se acompaña de intercambio de cationes. Entra a través de canales de la
membrana apical y es bombeado fuera a través de la membrana basola-
Basolateral te ral por la ATPasa Na•-K+
1 0.2. Absorción
Transporte activo. Act ivo contra g radiente químico o eléctrico, re- biliares para su absorc ión y, en caso de necesidad, pueden ser direc-
qu iere energía, es mediado por un transportador y sujeto a inh ibi- tamente tomados por el enterocito e hidrolizados por una lipasa de
ción competitiva . la mucosa.
Difusión pasiva. Con el anterior, son los más importantes. No requie-
re energía y perm ite el paso a favor de gradiente qu ímico o eléctrico. No necesitan ser reeste rifi cados ni incorporados a lipoproteínas y pue-
Difusión f acilitada. Es similar a la anterio r, pero uti liza un transpor- den pasar d irectamente al sistema portal. Por todo ello, son muy utiliza-
tador y, por tanto, se somete a inhibición competitiva. dos en fórmulas especiales de alimentación. Las vita m inas liposolubles
Endocitosis. La membrana celular envuelve una sustancia y la intro- se absorben tras solubilización y formación de m icelas con la s sales
duce dentro de la célula como una vacuola. Puede verse en el adulto, biliares.
pero sobre todo se ve en el periodo neonatal.
[L~
Aunque la mayoría de los nutrientes pueden absorberse a lo largo de
Los trigl icéridos de cadena media son idóneos para
todo el tubo digestivo, generalmente cada nutri ente tiene un área de las fórmul as de alimentación, ya que no necesitan de
mayor absorción. Cuando un área del intestino es dañada, otras áreas se sa les biliares para su absorción. ~
adaptan para suplir la func ión de aquella . Hay dos excepciones: cuando
Recuerda
se lesiona o reseca el íleon dista l, la B12 y las sa les biliares no se absorben
(Figura 27). Hidratos de carbono
Se ingieren como almidón, sacarosa y lactosa. La ami lasa sal iva l y pan-
creática hidrolizan el almidón a oligosacá ridos y disacáridos. Todos los
Duodeno hidratos de carbono deben ir a monosacáridos antes de ser absorbidos.
Los disacáridos son desdoblados por las disacaridasas de los microvilli del
enterocito (Tabla 12).
Yeyuno
Enzima Disacárido Monosacáridos
Colon
Lactasa Lactosa Glucosa +galactosa
Sacarosa Saca rosa Glucosa + fructosa
Ma ltasa Maltosa Glucosa +glucosa
Proteínas y aminoácidos
Figura 27. Absorción de nutrientes Las proteasas pancreáticas se secretan en forma de zimógenos que tie-
nen que ser activados. La enteroquinasa de la mucosa intestina l activa la
A conti nuación se anal izan por separado los procesos de absorción de los tri psi na desde tripsinógeno, y la tri psi na posteriorm ente a las demás. Los
principios inmediatos y oligoelementos. productos son péptidos con 2-6 aminoácidos y am inoácidos simples. Las
peptidasas de los microvil/i hidrolizan los oligopéptidos a aminoácidos y
Grasas estos am inoácidos libres pasan directamente a la porta. Se absorben en
intestino med io.
La d igestión de TG comienza en el estómago por las li pasas gástri ca y lin-
gual. La entrada de g rasas y ácidos al duodeno li bera CCK-pancreocinina Calcio
y secretina y el páncreas secreta enzimas y HC03- y la vesícu la bi liar se
contrae y libera sales bi liares. El HC03- mantiene el pH > 4 y perm ite a la Se absorbe por transporte activo dependiente de la 1-2503 en duodeno.
lipasa pancreática ser efectiva en la hidrólisis de TG hasta alcanzar ácidos
grasos libres y monoglicéridos que interaccionan con las sales biliares Hierro
para ser absorbidos en el intestino proximal.
La dieta lleva 15-25 mg de Fe++ diario. Se absorben 0,5-2 mg. El ácido gás-
Los TG de cade na media t ienen ca racterísticas especia les: son hidro- trico aumenta la absorción de Fe inorgánico, faci litando una quelación
lizados completamente po r la li pasa pancreática, no requie ren sales con azúcares, aminoácidos y ácido ascórbico. El hierro orgánico (hemo)
La fibra soluble es viscosa y ferm entada en alta proporción, produciendo Componentes del jugo pancreático
ácidos grasos de cadena corta que son importantes porque componen
el sustrato energético fundamenta l del colonocito, y debido a ello tienen Componente hidroelectrolítico
importantes efectos tráfi cos a nivel cólico. Las fibras solubles compren-
den las gomas, mucílagos, sustancias pécticas y algunas hemicelu losas, y Secretado por célu las centroacinares y d ista les que elaboran est e com-
se encuentran fundamenta lmente en fruta s, leg umbres y cerea les como ponente por secreción o po r fi ltración isosmótica del plasma. La mayor
la cebada o la avena. parte del bicarbonato secretado proviene del p lasma, y una mínima parte
del C0 2 generado en la oxidación celular. ALigual que ocurría en el jugo
La fibra insoluble es escasa men te fermentable y tiene un marcado efecto gástrico con el HCI, al aumentar la secreción pancreática, el único ión que
laxante y regulador intesti nal, debido a q ue se excreta n prácticamente aumenta su concentració n es el bicarbonato.
íntegras en heces y a su capacidad de retener agua. Como inconveniente,
reduce n de forma importante la absorci ó n de catio nes diva lentes (Zn, Ca Componente enzimático
y Fe). Son fibras insolubles aquellas en que la celulosa y/o la lignina son
un componente esencial (cerea les integ ra les y arroz). Las células acinares secretan am ilasa, lipasa, fosfolipasa A, colesterol esterasa,
col ipasa, endopeptidasas (tripsina, quimiotripsina), exopeptidasas (ca rboxi-
peptidasa, aminopeptidasa), elastasa y ribonucleasas. Las enzimas se segre-
1 0.3. Jugo biliar y pancreático. gan en forma de cimógenos inactivos, siendo una enteropeptidasa produ-
cida por la mucosa duodenal la que hidroliza el tripsinógeno a tripsina, que
Regulación de la secreción seguidamente activa todas las demás, incluido el propio tripsinógeno.
pancreática
Para la actividad de la tripsina, es necesario un pH alca lino, entre 8 y 9,
a diferencia de lo que ocurre con la pepsina gástrica. La tripsina puede
Componentes del jugo biliar detecta rse fisiológicamente en sang re en concentra ciones bajas.
Los pri ncipa les componen tes de la bilis son: ag ua (82%), ácidos biliares
(12%), lecitina y otros fosfolípidos (4%) y colesterol no esterifi cado (0,7%),
La esteatorrea asociada al síndrome de Zollinger-EIIi-
así como algu na proteína (a lbúmina e lgA). Además, la bilis es la vía de son se debe, en parte, a la inactivación de la lipasa
excreción de productos catabólicos (pigmentos biliares, metabolitos de por el excesivo componente ácido.
hormonas estero ideas, etc.), así como de muchos fármacos y toxinas.
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2. a edición
Regulación de la secreción El mecanismo celular por el que inducen a la secreción acinar también es
de dos clases diferentes:
El páncreas exocrina está bajo control hormonal y nervioso, siendo el pri- Acetilcolina, CCK y otros polipéptidos, estimulan la liberación de cal-
mero el de mayor importancia: cio intracelular, y consecuentemente, una secreción rica en enzimas.
La secreti na (estimul ada por el ácido gástrico). Secretina yVIP estimulan la formac ión de AMPc celular, y ambos pro-
La colecistoq uinina (CCK). vocan una secreción rica en electrólitos.
Otros, como la acetilcolina (liberada por estímulo vaga l), el VIP y las La regu lación de la secreción pa ncreática, al igual que la gástrica,
sa les bilia res. también t iene tres fases: cefá lica, gástrica e intestina l, que en este
caso es la más im portant e.
" En duodeno se absorben calcio y hierro. " El jugo pancreático está formado por: componente hidroelec-
trolítico (fundamentalmente bicarbonato) y componente en-
" En intestino proximal y medio se absorbe ácido fólico. zimático (am il asa, lipasa, fosfo lipasa A, colesterolasa, tripsina,
qu imiotripsina, exopeptidasas, elastasas y ribonucleasas).
" En íl eon dista l se absorbe vitamina 8 12, que va unida al factor intrín-
seco gástrico. También en íleon se reabsorben por transporte acti- " La regulación del páncreas exocrina se hace mediante la secre-
vo los ácidos biliares, formando el llamado círculo enterohepático. tina (el factor más importante), colecistoquinina, Ach, VIP, sales
biliares.
" Los principales componentes de la bilis son: agua, ácidos bilia-
res, fosfolípidos y colesterol.
Diarrea
Hay que saber diferenciar Los principales factores de riesgo asociados con la aparición de un episo-
la diarrea aguda de la crónica, dio diarreico agudo son:
así como los principales Higiene personal deficiente (lavado de manos).
tipos semiológicos de diarrea Desnutrición.
(inflamatoria o invasiva, frente Viajes recientes a zonas endémicas.
a acuosa).
Contaminación fecal del agua y de los alimentos.
Automedicación.
Antecedentes de ingesta de alimentos procedentes del mar.
Se considera que un paciente t iene diarrea cuando presenta una varia- Carnes mal cocidas.
ción significativa de las características de las deposiciones respecto a su Exposición previa a antibióticos.
hábito deposicional previo, tanto en cuanto a la cantidad o aumento de Residencia en instituciones psiquiátricas, centros de ancianos, hospitales
la frecuencia, como a la disminución de la consistencia.
Como prevención primaria se deben tener en cuenta los siguientes aspectos:
Según la OMS, la diarrea es: "La expu lsión de tres o más deposiciones lí- Un índice de hacinamiento elevado se asocia con un incremento
quidas con o sin sangre en 24 horas que adopten la forma del rec ipiente significativo del riesgo de diarrea aguda en la población general.
que las contiene"; y episodio diarreico: "es el que cumple el criterio ante- El lavado de manos se asocia con una disminución del riesgo de dia-
rior y termina cuando el último día con d iarrea es seguido con al menos rrea en la poblac ión general de l 80o/o.
48 horas con deposiciones normales': Medidas regulatorias para el procesamiento y manejo de los alimen-
tos en establecimientos públicos y privados.
La causa más frecuente de diarrea aguda son las infecciones. Puede ser
causada también por fármacos, toxinas, reinicio de la ali mentación tras Serían puntos clave de protección específica:
periodo prolongado de ayuno, impactación fecal (diarrea por rebosa- Hervir frutas y verduras.
miento), corredores de maratón ... Orientar a las personas que viajan a lugares más contaminados y que
se asocian con casos de diarrea infecciosa.
Con menos de cuatro semanas, se habla de diarrea aguda; cuando dura Desinfectar el agua (hervirla durante 1-3 minutos; enfriarla a tempera-
más, de diarrea crónica. tura ambiente; clorarla o yodarla; usar filtros de agua con poros de C14 ).
Mantener una vigilancia constante sobre alimentos como los huevos.
Bacillus cereus Arroz frito, salsa de vaini lla, crema, albóndigas, 2 (1-16) V,C, O 0,4 (0,2-0,5)
carne vacu na hervida, pollo asado
Clostridium perfringens Carne vacuna, pavos, pollos 12 (8-22) O, e (N, V, F rara) 1 (0,3-3)
Vibrio parahaemolyticus Mariscos y pescados de mar, rara vez agua 12 (2-48) D, C, N, V, H , F 3 (2- 10)
salada o vegetales salados
Staphylococcus aureus Jamón, cerdo, carne vacuna enlatada, pasteles 3 (1-6) V, N, C, D, F 1 (0,3- 1,5)
rel lenos con crema
Vibrio (Vibrio cholerae y Vibrio parahaemolyticus). de convalecencia para evita r efectos perjudiciales sobre el estado nutri-
Bacillus cereus. cional.
Salmonella.
Clostridium botulinum. Diarrea bact eriana invasiva (diarrea inflamatoria)
Shigella.
Escherichia coli enterotoxigénica. Los m icroorgan ismos prototipo son:
E. co/i enteroinvasiva.
Se produce una co lonización de la porción proxima l del intestino delga- Salmonella.
do y se elabora una ent erotoxina (que produce hipersecreción líqu ida Shigel/a.
a nivel intestinal). La arqu itectu ra de la mucosa permanece intacta (sin Campy/obacter.
evidencias de destrucción tisular), motivo por el q ue la bacteriem ia no es Yersinia.
una de sus comp licaciones. Las deposiciones son acuosas y vo lum inosas,
lo que provoca clínica de deshidratación. Los m icroorganismos invasores ejercen su impacto principa l en el hués-
ped mediante la invasión del epitelio intestinal. Afectan fundamental-
Estas bacterias tamb ién son responsables de las intoxicaciones al imen- mente al intestino d istal, en particular al íl eon y al colon d istal. El principal
tarias, aq uellas enfermedades causadas por el consumo de al imentos hallazgo histológ ico es la ulceración de la mucosa con una reacción infla-
contaminados por bacterias o por tox inas bacterianas. Los síntomas y matoria aguda en la lámina propia.
signos que se man ifiestan en una intoxicación por al imentos contami-
nados dependen de la cantidad y de la calidad de los tóxicos ingeridos. Se ca racteri za clín icamente por la aparición de un síndrome disentérico
Generalmente, los síntomas empiezan t ípicamente pocas horas (cuatro o (diarrea mucoide sangu inolenta, tenesmo, fiebre, có licos intestina les y
menos) después de la ingesta y se suelen autoelim inar en menos de tres leucocitos pol imorfonuclea res mú lt iples en las deposiciones).
días. Dependiendo del agente involucrado, pueden incluir uno o más de
los siguientes síntomas: náuseas, dolor abdom ina l, vóm itos, dia rrea, fie- La investigación microbio lógica está indicada en los pacientes deshidra-
bre, dolor de cabeza y fatiga. tados o febriles, y en aquellos que presenten sang re o pus en las materias
feca les. Se llevará a cabo rea lizando estudios de materia fecal (coprocul-
La investigación microbiológ ica está indicada en los pacientes deshidra- t ivo y leucocitos en moco feca l). Asim ismo, se debe valorar la rea lización
tados o febr iles, o en aquellos que present en sangre o pus en las materias de biometría hemática y electrol itos séri cos.
fecales. Se llevará a cabo realizando estu dios de materia feca l (coprocu l-
tivo y leucocitos en moco feca l). Asimismo, se debe va lora r la rea lización Como ya se dij o, y al margen de su etio logía, toda d iarrea acuosa precisa
de biometría hemática y electrolitos séricos. una adecuada reposició n de líq uidos y electrolitos. La terapia intraveno-
sa con fl uidos es req uerida solamente en pacientes co n deshidratación
Toda diarrea acuosa necesita una adecuada reposición de líquidos y elec- severa y su fu nción es rest au rar rápidament e el vo lu men sanguíneo y
t rolitos, independientemente de su eti o logía. Du rante las últ imas déca- corregir el shock. Para una adecuada hid ratación es necesario aseg urar
das, se ha logrado una d ism in ución co nsistente de la tasa de morta lidad una ingesta de SRO tan pronto como el paciente pueda ingerir líqu idos,
en los países en desa rro llo gracias a factores ta les como: incluso cuando la terapia inicial es intravenosa.
Distri bución y uso genera lizado de solucio nes de rehid ratación ora l,
SRO (sod io 90 mEq/1, potasio 20 mEq/1, cloruro 80 mEq/1, cit rato El uso de ant ibióticos en las d iarreas bacterianas es controvert ido y, ha-
30 mEq/1, g lucosa 20 g/1). bit ualmente, no es necesario, pero debe ser co nsiderado en d iarreas por
Mejor nutri ció n. Shigella, Salmonella y Campylobacter. Independ iente mente de la ca usa
Mejor estado san ita ri o e hig iene. de la d iarrea infecciosa, t ambién debe n ser t ratados con antibióti cos los
pacientes co n afectació n clínica severa, inmunocomprometidos, con tu-
La ali mentació n debe continuar d urante todas las etapas de la enferm e- m ores, co n vá lvulas ca rd íacas protésicas o alg ún t ipo de prótesis intravas-
dad seg ún lo máximo posible y debe incre menta rse d urante el peri odo cu lar, los que padecen anem ia hem o lítica y los muy ancianos.
11 · Diarrea
Digestivo 1 11
La alimentación debe continuar durante todas las etapas de la enferme- Diarrea por protozoos intestinales
dad según lo máximo posible y debe incrementarse durante el periodo
de convalecencia para evitar efectos perjudiciales sobre el estado nutri- Entamoeba histolytica (Figura 28)
cional.
Es un protozoo parásito anaerobio con forma ameboide, como su nombre
Diarrea del viajero indica, del género Entamoeba. Es patógeno para el humano y para los cáni-
dos, causando amebiasis, incluyendo co litis amebiana, y absceso hepático.
Es la enfermedad más común entre los viajeros. No está provocada por En torno a 500 millones de personas se infectan anualmente. Como la ma-
un organismo específico, pero el m icroo rgan ismo enterotoxigénico Es- yoría de las infecciones, es frecuente en los países pobres y en vías de desa-
cherichia coli es el más común. Las especies de Shigella se encuentran en rrollo, debido a las condiciones socioeconómicas y a los niveles de sanea-
cerca del 10% de los casos. La diarrea causada por Shigella suele ser más miento. México es zona endémica de amebiasis y de sus complicaciones.
grave de lo habitual. Las cepas de Campylobacter se encuentran en alre-
dedor del41 % de los casos. Tiene un ciclo de vida simple, con dos estadios que implican un quiste
infeccioso y un trofozoíto móvil. Los quistes son relativamente resistentes
Se adquiere por la ingesta de alimentos o bebidas contaminados con heces. a la desinfección con cloro y a la desecación, y sobreviven en ambiente
Conlleva un especial riesgo el consumo de verduras, carnes, mariscos crudos o húmedo durante varias semanas. La infección se produce por la inges-
mal cocidos, agua y hielo, leche y productos lácteos no pasteurizados, y frutas tión de quistes en alimentos o en agua contaminada. Alrededor del90%
sin pelar. de los individuos infectados se transforma en portador asintomático del
quiste. En el 10% restante, en la luz del intestino, los trofozoítos invaden
-
Clínicamente, la enfermedad comien-
za a los 2-3 días de la llegada . La dura-
ción promedio en sujetos no tratados Epidemiología Clínica Diagnóstico
es de 3-5 d ías. Lo más habitual es la Rot avi rus Diarrea grave en lactantes Diarrea desh idratante durante lnmunoensayo,
diarrea acuosa y el dolor abdominal. y niños pequeños 5-7 días. Vóm itos y fieb re muy microscópica
comunes electrónica
El tratam iento se basa en una adecua- Calicivirus Diarrea pediátrica asociada Similar a rotavi rus lnmunoensayo,
da reposic ión de líquidos y electro li- con pescados y mariscos y con microscópica
otros alimentos en adultos electrónica
tos. En casos de diarrea moderada o
grave se recomienda el uso de anti- Adenovirus Diarrea endémica en lactantes Diarrea prolongada durante lnmunoensayo,
microbianos. entérico y niños pequeños 5-12 días, vómitos y fiebre microscópica
electrónica
Los fármacos antimotilidad proporcio- Astrovirus Diarrea pediátrica y geriátrica Diarrea acuosa con una duración lnmunoensayo,
nan un alivio de las molestias intestina- de 2-3 días microscópica
electrónica
les en el viaje. Para inhibir la motilidad
intestinal, el agente de elección es la Torovirus Diarrea pediátrica aguda Diarrea acuosa desh idratante, lnmunoensayo,
loperamida: 4 mg por dosis, vía oral; y persistente. en ocasiones sanguinolenta, microscópica
Se produce en comunidades con vóm itos y dolor abdominal. electrónica
pueden adm inistrarse posteriormen-
y ámbito hospitalario Duración de 5-7 días
te 2 mg después de cada evacuación,
con un máximo de 16 mg/día. En el Tabla 14. Característi cas epidemiológ icas, clínicas y de diag nósti co de los patógenos principal es
uso de la loperamida se han encon- del ser humano
trado las siguientes contraindicacio-
nes absolutas:
Diarrea invasiva.
Colitis ulcerosa. r
El hombre con malos
hábitos hi gién icos
Ingiere agua y alimentos contaminados
con quistes tetranucleados
el epitelio co lónico y causan la colitis. Los trofozoítos que ganan acceso al Se requie re examen periód ico de las heces de los manipuladores de
torrente sanguíneo pueden disem ina rse por vía hemática para establecer alimentos.
infección en sit ios d istantes (con mayor frecuencia, absceso hepático). Investiga r la presencia de amebas en los episod ios diarreicos.
Las verd uras se deben limpiar co n j abón y sumerg irlas en ácido acé-
Clínicamente, la infecc ión puede evolucionar de t res maneras: t ico o vinagre d ura nte 15 m inutos para erradicar el q uiste. La ún ica
El 90o/o de los individuos co ntin úa asintomát ico. forma de erradica r el q ui ste en el agua es hirviéndola.
El 1Oo/o presenta una amebiasis invasiva caracterizada por disentería En las prácticas sexua les, evitar la contam inación feca l ora l.
(colitis amebiana: d iarrea de inicio g radua l co n dolor abdom ina l, te- Evitar el cons umo de fruta o alimentos que no estén desinfectados
nesmo, pérd ida de peso y fiebre). debidamente.
En una m inoría de casos, existe enfermedad extraintestina l (con más Considerar q ue, en los pa íses en vías de desarrollo, tanto el hielo
frecuencia, absceso hepático amebiano). como muchos t ipos de ag ua em botellada no están debidamente
desinfect ados.
El diagnóstico co n exa men microscópico de las muestras de heces t iene
baja sensibilidad (30-60%). La presencia de t rofozoítos erit rofagocíticos en
las muestras de heces hace pensa r en esta infecció n, pero rara vez se obser- Agente
Ventajas Desventajas
va n. Además de la identificación microscópica de E. histolytica, el diag nós- amebicida
tico se basa en la det ección de antígenos específi cos en la materia feca l o Amebicidas luminales
PCR asociada a la sangre oculta en heces. Los anticuerpos séricos se detec-
Paromomicina Ciclo de 7 días Trastornos Gl frecuentes
tan en el92-97o/o de los pacientes. El99o/o de los pacientes tendrá exámenes de tratamiento Raras veces, ototoxicidad
positivos de anticuerpos. Las pruebas serológicas pueden ser negativas en Puede ser útil
los primeros siete días. En las zonas endémicas, el 25o/o de las personas no durante embarazo
infectadas tiene anticuerpos antiamebianos secunda rios a infecciones por Yodoquinol Económ ico y eficaz Ciclo de 20 días
E. histolytica previas. La prueba más sensible es la hemag luti nación ind irec- de t ratamiento
ta. La d ifusión en agar gel y la cont rainmunoforesis son menos sensibles Cont iene yodo
que la hemagluti nación indi recta, pero por lo genera l sólo se mant ienen Ra ras veces, neurit is
positivos después de una infecc ió n por ameba durante 6- 12 meses, lo que
Atrofia óptica con uso
puede hacerlos más útiles en las áreas endémicas. prolongado
Furoato
Se han desa rro llado tam bi én otras pruebas sero lógicas basadas en antí- de diloxa nida
genos recom binantes de E. histolytica; pueden ofrecer mejo r diag nóstico
Sólo para la enfermedad intestinal masiva
de amebiasis invasiva en curso, ya que, al pa recer, d iferencian la infección
act iva de la exposició n previa al parásito. Otras t écnicas diag nósticas son Tetracicl inas, No es activo en abscesos
eritromicina hepáti cos
el in munoensayo enzimático rápido, co n una sen sibilidad del 93o/o en
compa ració n co n la hemag lutinació n indirecta. La pru eba más específi ca Trastornos Gl frecuentes
desde el punto de vist a clínico es el t est de ELI SA para detecta r el antíge- Tetracicl inas no deben
administrarse a niños
no de lectina de ad herencia de E. histolytica; la sensibilidad es superior al
ni emba razadas
85o/o y su especificidad mayor del 90o/o. El método d iagnóstico de referen-
cia es la co lonoscopia con toma de biopsias. Para las enfermedades intestinales y extraintestinal masivas
Metronidazol Fármaco de elección Anorexias, náuseas,
El tratamiento se divide en: para la col itis vómitos y sabor metálico
amebiana en casi la tercera parte
Amebicidas luminales: pa romomicina, yodoq uinol, furoato de d i-
y el absceso hepático de los pacientes
loxanida.
en las dosis utilizadas
Tisulares: metron idazol, t inidazo l, eritrom icina y clo roquina (siendo
Reacción similar
el metron idazol el de mayor tasa de curació n: > 90o/o). a la del disulfi ram
con el alco hol
Hay que te ner en cuenta que: En raras ocasiones,
Dado que casi el 1Oo/o de los po rta dores asinto mát icos desarro llará convulsiones
en fermedad invasiva, deben trata rse. Cloroqu ina Útil sólo En ocasiones, cefa leas,
En el caso de la enferm edad no invasiva, es adecuado el t ratamiento para el absceso prurito, náuseas, alopecia
con un solo agente lu m inal. hepático amebia no y mialgias
Los pacien tes con colitis amebiana deben trat arse con metron idazol En raras ocasiones,
vía o ral, segu ido por un agente luminal (como pa ro m om icina) pa ra bloqueo cardíaco, y lesión
irreversible en la retina
evitar la enfe rm edad recurre nte.
Tabla 15. Agentes amebicidas: ventajas y desventajas
La Tabla 15 recoge las pri ncipa les ventajas y desventajas de los distintos
agentes amebicidas. Giardia lamblia (Figura 29)
La prevención y el control de la infección dependen de la interrupción Es un protozoo intestina l flagelado ubicuo. Causa diarrea por ma labsor-
de la t ransmisión fecal -oral, debiéndose evitar la contaminación fecal ción por un mecanismo desconocido. Los trofozoítos se adhieren al epi-
de agua y alimentos: te lio del intestino delgado proxima l (no hay evidencia de invasión muco-
11 · Diarrea
Digestivo 1 11
sa). En la biopsia, los cambios anatomopatológicos va ría n de un aspecto Strongyloides stercolaris penetra por la piel intacta. Como parásito,
norma l (excepto por los trofozoítos adherentes) a atrofia intensa de las vive en el intestino y deposita huevos que maduran m ientras están en
vellosidades. La g ravedad de la d iarrea parece co rrelacionarse con la in- esta localización. Las larvas se desarrollan dentro del intestino, migran y
tensidad de los cambios histológ icos. La respuesta inmu ne del huésped maduran para aumentar la cantidad de parásitos adultos. La mayoría de
es fundamental para li mitar la gravedad de la giardiasis. los pacientes no tiene síntomas intestina les. Pueden tener una erupción
urticariana serpig inosa causada por la m igración dérmica rápida. En oca -
siones, los pacientes tienen náuseas, dolor abdominal o sang re oculta en
Qu istes ingeridos por el heces. Se d iagnostica con la determinación de anticuerpos lgG contra S.
huésped susceptible
stercolaris por ELISA. El tratam iento se realiza con ivermectina (dosis única
en alim entos contaminados
de 200 ¡Jg/kg, vía ora l).
t Trichuris trichiura, denominado con frecuencia "lombriz látigo'; tiene
una distribución mundia l. Se adquiere por la ingestión de los huevos em-
brionados del parásito. La mayoría de los individuos no t iene síntomas,
L Quistes el iminados
al med io ambiente
con las heces
sin bien las infeccio nes co n g ran ca ntidad de parásitos se asocian con
un síndrome sim ilar a la disentería. El diagnóstico se est ablece mediante
la identificación de huevos en las muestras de heces. El tratamiento se
¡ 1
Huéspedes reservo ríos
realiza con mebendazol (1 00 mg/2 veces día/3 días).
Sa/monella sp. Trimetroprim/sulfametoxazol 800/160 mg; ciprofloxacino 500 mg dos veces al día durante 5-7 días
especies no typhi
C. difficile Metronidazol, 250 mg cuatro veces al día, hasta 500 mg tres veces al día durante diez días
E. histolytica Metronidazol, 500 mg tres veces al día durante 5-1 O días, más yodoquinol, 650 mg tres veces al día durante diez días
Salmane/la thypi Ciprofloxacino 500 mg dos veces al día por diez días, ceftriaxona 1-2 gr al día por diez días
Subsal icato de bismuto en suspensión, se sugiere en diarreas agudas leves a moderadas no compl icadas: 1O mi vía oral cada
cuatro horas y 1O mi ad icionales posterior a cada evacuación que se presente
Loperamida, una tableta de 2 mg cada ocho horas
Salmane/la sp. Transmisión fecal-oral, adquirida Presente Presente Presente Ocurre Presente Variable
en la comunidad
Campylobacter sp. Consumo de pollo mal cocido, Presente Presente Presente Ocurre Presente Variable
adquirido en la comunidad
Shige/lasp. Persona a persona, adquirida Presente Presente Presente Presente Presente Variab le
en la comunidad
E. histolytica Viajes a regiones tropicales Ocurre Ocurre Variable Variable Va riable Presente
Clasificación Por ingestión de sustancias que se absorben mal, como manitol, sor-
bitol, laxantes de magnesio, lactulosa, etc.
Fisiopatológicamente puede d ividirse en d iarrea osmótica, esteatorreica, El déficit de lactasa y la malabsorción de g lucosa-galactosa.
secretora, por alteración de la motilidad intestinal, inflamatoria y facticia.
Diarrea esteatorreica
Diarrea osmótica
Por mala digestión intralum ina l (pancreática o por sobrecrecim iento bac-
Está causada por el acúmulo de so lutos no absorb ibles en la luz intes- teriano), malabsorción de la mucosa intestinal (celiaquía, Whipple, isque-
tinal. La diarrea osmótica cesa cuando el paciente ayuna y el soluto mia) o linfang iectasia.
gap del fluido feca l está aumentado (soluto gap fecal = osmolalidad
de las heces - 2 [Na ++K+]). Una excepción es la cloridorrea congéni- Diarrea secretora
ta, en la que la concentración de cloro en heces excede la suma de
la concentración de sodio y potasio. Las causas de diarrea osmótica La diarrea secretora se caracteriza clín icamente por presentar heces de
pueden agruparse en: gran volumen y acuosas (más de un litro al día) y d iarrea que persiste con
11 · Diarrea
Digestivo 1 11
el ayuno. La osmolalidad de las heces es normal. El mecanismo subya- izquierdo son de pequeño volumen y con tenesmo. La diarrea sanguino -
cente a este tipo de d iarrea siempre impl ica un aumento de la secreción lenta sugiere inflamación . La diarrea con moco sin sangre sugiere colon
neta de cloro o bicarbonato, o la inhibición de la absorción neta de sodio. irritable, así como una historia de diarrea de pequeño volumen alternan-
do con estreñim iento.
Ejemplos de diarrea secretora son:
Inducida por enterotoxinas, como en el cólera o en la infección por
E. coli enterotoxigénica, interactúan con receptores que regu lan el
transporte intestinal y determinan el aumento de la secreción de
aniones.
Tumores secretores de hormonas como la serotonina, histamina,
catecolaminas, prostag land inas y quininas en el síndrome carcinoi-
de, gastrina en el síndrome de Zollinger-EI Iison (pues aún cuando
puede haber esteatorrea, predomina el efecto del gran volumen de
la secreción ácida); VIP, PP, secretina y otras en los tumores endocri-
nos pancreáticos; calcitonina en el carcinoma medular del tiroides;
histam ina en la mastocitosis sistémica; el somatostatinoma produce
inhibición de la síntesis pa ncreática, esteatorrea y, por tanto, diarrea
osmolar.
Diarrea causada por ácidos biliares no reabsorb idos que, al atravesar
el colon, actúan aumentando la secreción de la m ucosa colón ica . Figu ra 30. Endoscopia en la que se aprecia melanosis col i
Esto ocurre cuando hay enfermedad por resecc ión ileal, cuando hay
un defecto selectivo del transporte ileal o en la malabsorción de áci- Ciertos criterios sugieren un trastorno orgánico y no funciona l, como son:
dos biliares que se ve en los estados poscolecistectomía o posvago- Diarrea de corta duración (generalmente menos de tres meses).
tomía. Diarrea de predomin io nocturno.
La diarrea por adenoma velloso de recto o sigma de gran tamaño. Continua más que intermitente.
Comienzo súbito.
Diarrea por alteración de la motilidad intestinal Pérdida de más de 5 kg de peso.
Velocidad de sed imentación elevada.
Son, entre otras: el síndrome del colon irritable, la diarrea posvagotomía, Bajo nivel de hemoglobina.
diarrea de la neuropatía diabética, hipertiroidismo y la diarrea del síndro- Nivel de albúmina bajo.
me dumping posgastrectomía. Sobre trastornos de la motilidad puede Peso diario de las heces mayor de 400 g.
desarrollarse un sobrecrecimiento bacteriano. Presencia de sangre en heces.
Aparición de fiebre.
Diarrea inflamatoria Aparic ión en edades avanzadas(> 40 años).
Este tipo de diarrea es propia de la colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn, Es frecuente que la diarrea crónica se acompañe de incontinencia. Por
colitis por rad ioterapia, gastroenteritis eosinofílica o asociada al SIDA. otra parte, algunos pacientes son estud iados en profundidad por sos-
pecha de diarrea crónica, y lo que t ienen únicamente es incontinencia.
Diarrea facticia Diarrea en un paciente con ha llazgos de anorexia nerviosa sugiere abuso
de laxantes.
Es una diarrea autoinducida, más frecuente en mujeres. Generalmente es
acuosa, con hipocaliemia, debilidad y edemas. La causa más frecuente es
el abuso de laxantes. Los pacientes casi siempre niegan la ingestión de 11.3. Examen de las heces
laxantes, y a veces, los únicos datos que orientan al cuadro son la presen-
cia de enfermedad psiquiát rica o de melanosis co!i (que es una alteración
en la coloración del colon que puede apa recer en la ingesta crónica de Invest igación de leucocitos fecales. Puede investigarse mediante
laxantes) en la endoscopia baja (Figura 30). la t inción de Wright o azu l de metileno. La presencia de gran canti-
dad de leucocitos es d iag nóstica de inflamación . En pacientes con
d iarrea aguda, la presencia de pus en heces sugiere infección por
D iarrea secretora= persistencia ante ayuno. un germen invas ivo. La dia rrea causada por organismos no invasivos
D iarrea osmótica = cese ante ayu no. que producen enterotoxinas, vi rus y Giardia no se asocia con la pre-
D iarrea motora = inminente desarro ll o de síndrome sencia de pus en heces. En pacientes con diarrea crónica o recurrente
de sobrecrecimiento bacteria no. o diarrea de etiología desconoc ida, la presencia de pus sugiere colitis
Colo n irritable = diarrea + estreñim iento + moco
de algún tipo. La presencia de pus es especialmente abundante en la
en heces.
colitis ulcerosa idiopática y habitua lmente está ausente en la colitis
microscópica. No suele haber pus en las heces de los pacientes con
Diagnóstico colon irritable, en la mayoría de las causas de malabsorción, abuso
de laxantes, gastroenteritis viral y giardiasis.
En general, las diarreas por alteración a nivel del intestino delgado o co- Sangre ocu lta en heces. La presencia de sangre, bien sea oculta o
lon derecho son de gran volumen, mientras que las provenientes del colon macroscópica, en asociación con diarrea, indica inflamación y, por
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2. a edición
" El antecedente epidemiológico de vómitos, pocas horas después " La diarrea secretora se acompaña de heces de gran volumen,
de ingerir un alimento, sugiere intoxicación alimentaria por una acuosas y persistentes con el ayuno. Por ejemplo: tumores carci-
toxina preformada, como es el caso de la toxiinfección por E. coli noides o la diarrea por adenoma velloso de gran tamaño.
o S. aureus.
" La diarrea por alteración de la motilidad intestinal se observa en
" La diarrea sa ng ui nolenta suele sugerir infección por bacterias el síndrome del intestino irritab le, diarrea posvagotomía, diarrea
invasivas, como Campylobacter, Salmonel/a, Aeromonas, Vibrio, de la neuropatía diabética, hipertiro idismo y diarrea del dum-
Shigella y E. coli enterohemorrág ica. ping posgastrectomía.
" El tratamient o de soporte incluye, en todos los casos, reposición " En la diarrea crónica de un paciente con anorexia nerviosa, hay
hidroelectrolít ica, q ue puede hacerse por vía ora l o por vía intra- que descartar abuso de laxa ntes.
venosa, dependiendo de la situación clín ica .
" El examen de heces consiste en: búsqueda de leucocitos fecales,
" El uso de antibióticos es controvertido, aunque debe admin is- coprocu ltivo, investigación de parásitos, sangre oculta en heces
trarse en el caso de diarreas invasivas y en pacientes con afecta- y medición de las grasas fecales.
ción clínica grave, inmunodeprimidos y ancianos.
" La prueba de imagen en la diarrea crónica es, fundamentalmen-
" La diarrea osmótica se debe a la presencia de solutos no absor- te, la colonoscopia comp leta con toma de biops ias.
bibles en la luz intestinal, que arrastran el agua, provocando
11 · Diarrea
Digestivo 1 11
diagnósticos que se enumeran a continuación, seleccione el que
Ca S OS e 1Í ni e OS .: . _ le parece MENOS probable:
Un paciente de 78 años, previamente sano, que vive en una re- 1) Cáncer de colon.
sidencia de ancianos bastante masificada y con insuficientes re- 2) Infección por Clostridium diffici/e.
cursos higiénicos, padece un cuadro diarreico desde hace 6 se- 3) Enfermedad de Crohn.
manas. Refiere molestias abdominales tipo retortijón, febrícula 4) Salmonelosis.
ocasional y 4-6 deposiciones diarias, alguna de ellas nocturna,
con mucosidad y, en ocasiones, con hebras de sangre. Entre los RC: 4
Son causas de ma labsorción las sigu ientes: Administrar en ayunas xilosa y recoger en orina de 6 horas, y una muestra
Maladigestión: insuficiencia exocrina pancreática, cirug ía gástrica, en suero a la hora de la admin istración. Est e azúcar se absorbe de forma
gastrinoma. pasiva (sin necesidad de hidrólisis intralum ina l) siempre que esté íntegra
Disminución de la concentración de sales biliares: enfermedad e indemne la pa red del intestino: sobre todo yeyuno e íleon proximal. No
hepática, sobrecrecimiento bacteri ano, enfermedad o resecc ión detecta pequeñas alteraciones.
ileal.
Anormalidades de la mucosa intestinal: deficiencia en disacari- La D-xil osa se absorbe en yeyuno por difusión pasiva . Es anormal
dasas, alteración en el transporte de monosacáridos, deficiencia en cuando el yeyuno está afectado. Su uso es ca d a vez menor por la
folato o cobalam ina, esprúe no tropica l, yeyunoileítis no granuloma- elevada tasa de falsos negativos, sobre todo si la lesión intestinal no
tosa, amiloidosis, enfermedad de Crohn, enteritis eosinofílica, ente- es muy extensa. Puede dar falsos positivos en el sobrecrecimiento
ritis por radiación, a-0-lipoproteinemia, cistinuria y enfermedad de bacteriano, en insuficiencia renal, en ancianos y en pacientes con
Hartnup. ascitis.
Digestivo 1 12
Determinación de a 1-antitripsina fecal Test de la secretina-colecistoquinina
Útil ante la sospecha de enteropatía pierde-proteínas, aunq ue si- Aunq ue son complejos de rea lizar, son las pru ebas más sensibles y espe-
g ue siendo de referencia la inyecc ió n i. v. de albúmina marcada con cíficas de insuficienc ia pa ncreática exocrina. Se coloca un tubo guiado
cromo. flu oroscópicamente, con su extremo en la seg unda porción del duodeno
a la sa lida del Wirsu ng.
~
de ingesta : se pone de manifiesto con la adm inistración de vitamina B12
Ancianos oral marcada junto con vitamina B,2 intramuscular; esta última se admi-
Test de secretina Malabsorción Fa lsos(+) Ascitis nistra con el objeti vo de saturar los depósitos para que así la B12 marcada
j ""''
Insuficiencia
(la más sensib le) que se da de manera conj unta refleje la absorción de la misma):
Test de pancreolauryl
a) Déficit de facto r intrínseco: se estud ia con la adm inistración de vita-
!
Tto: enzimas Prueba de D-xil osa (14
b)
mina B, 2 y facto r intrínseco.
Sobrecrecimiento bacteriano: para explora rl o se administra vitamina
pancreáticas Lactulosa H2 B12 y ant ibióticos.
~
e) Insuficiencia pancreática exocrina: admin istración de vitamina B,2 y
enzimas pancreáticas.
d) Si las pruebas ant eri ores no cla rifi ca n la causa del déficit de vitamina
Normal Anormal
Malabsorción Sobrecrecimiento bacteriano B12, por exclusión se diagnostica al paciente de alteración a nivel de
!
Rx bario (floculación y fragmentación)
!
Cultivo de biopsia: confirmación
la pared ileal.
Pruebas respiratorias
Biopsia intestinal, siempre diagnóstica en: > 103 microorg/cul
A-P-Iipoproteinemia: enterocitos > 105 microorg/ cul
llenos de lípidos predom inan anaerobios y coliformes Las pruebas respiratorias se basan en la capacidad de las bacterias para
Hipogammaglobulinemia: ausencia fermentar un substrat o: lactulosa, g lucosa o xilosa .
de células plasmáticas
Enfermedad de Whipple: macrófagos
Tratam iento: antibiótico
con inclusiones PAS + ZN (-) Si hay muchas bacterias, se fermenta más, se produce más hidrógeno,
Tetrac iclin a
Ampiciclina que se exhala en mayor cuantía en el al iento.
CTMX Test respiratorio de la lactosa-H2: se util iza básicamente para el
diagnóstico del déficit de la lactasa.
Figura 32. Manejo del paciente con malabsorción Test respiratorio de la xilosa marcada con C14: es muy útil para el
diagnóstico de sobrecrecimiento bacteriano.
Test de la excreción urinaria Test respiratorio de la lactulosa-H2: puede ser utilizado también
para el diagnóstico de sobrecrecimiento bacteriano. También existe
de la bentiromida
el test de la glucosa oral en el aliento.
Test respiratorio de los ácidos biliares marcados con carbono 14
La bentirom ida es un péptido sintético unido al PABA. Esa unión es fá- (C14-Coliglicina): se utiliza también para el diagnóstico de sobrecre-
cilm ente desdob lada por la qu imiotripsina. Se administra la bentiromi- cimiento bacteriano y para el diagnóstico de malabsorción de ácidos
da por vía oral, el PABA se absorbe en intestino proximal, se conjuga bil iares. Para este último diagnóstico, t ambién se puede usar la prueba
parcialmente en el hígado y se excreta por orin a como ari lami na s. La de la retenc ión abdominal de 75 selen io-homotaurocolato (SeHCAT).
excrec ión como arilam inas en orina de 6 horas de menos del 50% del Test respiratorio de la trioleína marcada con carbono 14: es un
ingerido como bentiromida es virtualmente diagnóstica de in suficien- test que se correlaciona bien con el grado de esteatorrea .
cia pancreática. Si es normal, excluye insufic iencia pancreática . No es
valorable si la creatin in a es superior a 2 mg/dl. Con parecido funda- Cultivo del aspirado intestinal
mento, pero con otra molécula, se real iza el test de pancreolauryl. Hay
que tener en cuenta que estas p ruebas resul tan anormales sólo cuan- El intestino proximal de los sujetos sanos ti ene menos de 105 organismos/
do se ha perdido el 80% o más de la capacidad secretora exocrina del mi de líquido yeyuna l, y so n ge neralmente estreptococos y estafilococos,
páncreas. y ocasionalmente coliformes o bacteroides.
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2.a edición
El área ileocecal es un área de transición con camb ios cualitativos y La agammag lobu linem ia e hipogammaglobulinemia (ausencia de
cuantitativos hacia el patrón del colon . En el colon, hay un aumento células plasmáticas).
de bacterias aerobias y de anaerobias, predominando los anaerobios y La infección por MAl (macrófagos con inclusiones PAS + Zieh l Nielsen
coliformes. positivas).
La enfermedad de Whipple (macrófagos con inclusiones PAS + Ziehl
En el sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado, este adopta una Nielsen negativas) (Figura 34).
flora como la del colon. Los cultivos deben ser sospechosos si hay más
de 103 organismos/mi, siendo claramente anormales si hay más de 105 y,
sobre todo, si hay anaerobios.
Radiología
12 · Malabsorción
Digestivo 1 12
12.4. Cuadros malabsortivos intestino presente, pero enfermo, cuyo efecto funcional es igual a una
resección, como puede ocu rrir en la enfermedad de Crohn.
Sobrecrecimiento bacteriano En cualqu ier caso, el grado de est eat orrea es proporcional a la cantidad
de intestino enfermo o resecado y las defi ciencias nut ricio nales varían
Es un síndrome caract erizado por la malabsorció n d e nutrientes, asocia- segú n el segmento resecado.
do a un au mento del número de bacterias en el intestino delgado.
El mecanismo por el que se produce ma labsorción en estos casos es La primera pa to logía que se debe sospechar ante una
múltiple; por una pa rte, se metabolizan sustancias int raluminales por las pru eba de cribado de malabsorció n pos it ivo (estea to-
bacterias con desconjugación de los ácidos bil iares, consumo de 8 12 , o al- rrea) con pruebas de "cri bado secunda ri o" negativa s
(Rx ba ri tado, estud io mi crob io lógico, estud io in mu-
teración en la absorción de hid ratos d e ca rbono; por otra pa rte, se puede
no lógico, D-xilosa) es la insuficiencia pa ncreática
producir daño de la m ucosa intestina l por las bacteri as, aunque la atrofia
exocri na.
que se puede producir rara vez es m uy intensa .
Las causas de sobrecrecimiento bacteriano son mú lt iples, pero en general, se Cua ndo están afect ados menos de 100 cm proximales a la vá lvula ileocecal
produce siempre que existan alteraciones que ra lenticen el tránsito intestinal: (conserva, más o menos, la mitad del intestino delgado), la esteatorrea es
Situaciones de est asis intesti na l: debido a alteraciones anatómicas leve y la d iarrea colerética es el principal problema. Cuando se afectan más
como estenosis (Croh n, enterit is por radiac ión), d ivertícu los o altera- de 100 cm, hay es tea torrea importante. Las resecciones que incluyen duo-
ciones posqu irúrg ica s; o por alteraciones de la motil idad intestinal, deno y yeyuno proximal casi siempre llevan a un déficit de calcio y hierro.
como en la esclerode rm ia, pseudoobstrucción intestina l id iopática, La afectación o resección de íleon dista l (como puede ocurrir en el Crohn)
neuropatía diabética, hipotiroid ismo o am ilo idosis. lleva a déficit de 812 y altera la circu lación enteropática de sales biliares, faci-
Conexiones anormales entre partes proximales y distales del intestino: litando la aparición de colelitiasis. Cualqu ier resección que incluya la válvula
fístula gastrocól ica o gastroyeyunocólica, resección de la válvula ileocecal. ileocecal lleva más riesgo de d iarrea y sobrecrecim iento bacteriano.
Situaciones de hipoclorh id ri a: anemia pern iciosa.
Situaciones de inmunodefici encia congénita, adq uirida o po r ma l- El tratamiento consiste en hiperalimentació n pa rent eral d urante sema-
nutrición. nas o meses, hasta que haya evidencia de q ue el intestino restante fun-
Otras, como la edad o la pa ncreat it is crónica . Los síntomas más pro- ciona. Hay una gran capacidad de hipertrofi a. La introd ucción g radual de
minentes son dia rrea y pérd ida de peso, funda menta lmente por ma- alimentación oral rica en proteín as, vita m inas y mi nerales, así como trig li-
labsorción de g rasas, hidratos de carbono y proteínas. céridos de cadena media, es la base del trata miento. Ocasionalmente se
necesitan extractos pancreáticos y fármacos antisecretores para tratar la
Puede haber anem ia de mecanismo m ult ifactorial, pero la causa más fre - hipersecreción transitoria y la insuficiencia pancreática secundaria que
cuente es el déficit de 8, 2 q ue es consumida por las bacterias anaerobias; puede ocurrir. Algunos pacien tes deben rec ibir alimentación parenteral
no es frecuente, sin em ba rgo, el défi cit de ácido fá lico, ya q ue algunas dom ici liaria indefi nidamente. La diarrea resistente a todos los tratam ien-
bacterias anaerobias pu eden incluso producirlo. tos puede responder a análogos de la so matostatina.
~
contra ndo> 1OS colonias/m i, o en la rea lizació n de pruebas resp iratorias, Ante un cuadro de malabsorció n do nde la cl íni ca pre-
como la de la xilosa-C 14. dom inante es la anemia mega lo blástica, se pensará: ~-
Es poco probable que la pru eba de la D-xilosa apor-
te información ad ici onal, ya que su absorción es Recuerda
básicamente yeyunal.
Pueden coex istir como meca nismos patogéni cos
Ante la sospecha de sobrecrecimi ento bacteriano, la
prin ci pales tanto el daño de la pared intestinal a
prueba de la D-xil osa carece prácti ca mente de va lor.
nivel ilea l como el sobrecrecimiento bacteriano.
El tratamiento consiste en correg ir el t rastorno nutrit ivo, corregir la causa Deficiencia de disacaridasas
su byacente, si es posi ble, y ad m ini strar ant ibióticos. Hay m uchos q ue ha n
demostrado ser efectivos com o t etraciclinas, cloranfenicol, clinda micina, La deficiencia de lactasa es el t rastorno más comú n de la asimi lación de
amoxicil ina-ácido clavulánico, metro nidazol, eritrom icina, ami nog lucósi- nutrientes. Por otra parte, cua lq uier enfermedad que daña al enterocito
dos orales, etc. Un trat am iento de 7- 1O días suele ser efectivo. Son fre- puede prod ucir una deficiencia secunda ria. Estos pacientes son intole-
cuentes las recu rrencias, y esto obliga a repetir el tratamiento o incluso rantes a la leche o productos deriva dos, experimentando distensión, do-
profilaxis ant ibiótica indefi nida. En estos casos de recu rrencias la profi- lor abdomina l y diarrea osmót ica. El d iagnóstico se hace por la historia
laxis se hace con antibióticos no absorbibles, como la rifaxim ina, que se clínica y el test respiratorio de la lactosa-H2. También puede med irse la
adm inistran entre 7 a 1Od ías al mes. actividad de la lactasa en la biopsia por métodos inmu noh istoquímicos,
teniendo en cuenta q ue el aspecto m icroscópico es normal. El tratamien-
Síndrome de intestino corto to es evitar la leche y derivados o toma r lactasa (derivada de Aspergillus
oryzae), que está comercia lmente disponi ble. Existen otros déficit mucho
Una resecc ión anatóm ica ext ensa puede verse en la enfermedad de Cro- más raros de disacaridasas, como la deficiencia de sucrasa -a-dextrinasa y
hn, infa rtos intestinales o trau matismos. Otras veces lo que hay es un la ma labsorción de g lucosa-ga lactosa.
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Enfermedad celíaca del adulto el diagnóstico de formas histológicas leves (Tabla 18). En la actualidad son
estos últimos los más empleados tanto en el despistaje de la enfermedad
La enfermedad celíaca (EC) es uno de los desórdenes mejores conoc i- como en su seguim iento, junto a la lgA sérica total. Cuando esta última
dos relacionados con el sistema HLA. A pesar de q ue comparte muchos sea deficitaria (por ejemplo, porque se asocie a la enfermedad celíaca la
factores inmunológicos con la enfermedad inflamatoria intestinal es un existencia de un déficit de lgA), se sol icitarán las fracciones lgG. Actualmen-
trastorno único ca racterizado por 1) intoleran cia al gluten, 2) la presencia te, la elevada rentabil idad d iagnóstica de los anticuerpos antiendomisio y
necesaria del los HLA DQ2 o DQ8, y 3) la generación de autoa nticuerpos antitransglutam inasa t isular permite, que si estos son positivos, la biopsia
circu lantes contra la enzima t isular tra nsg lutam inasa. es compatible con enfermedad celíaca, hay buena respuesta clín ica y ne-
gativización serológica t ras la retirada del g luten, no sea necesaria real izar
La malabsorción se debe a la lesión inducida por el gluten en las células del una segunda biopsia (que teóricame nte otorgaría el d iagnóstico de certe-
intestino delgado. El gluten es una molécula de alto peso molecular que se za). Esta se reservaría para casos inicialmente dudosos. Estos anticuerpos se
encuentra en algunos cerea les como trigo, centeno, avena y cebada. No está emplean tamb ién como método de cribado en fami liares.
en el arroz ni en el maíz. El mecanismo por el que se produce es desconocido.
Existen facto res genéticos implicados qu e explican por qué existe más de Anticuerpos Sensibilidad {o/o) Especificidad (o/o)
un miembro en la familia, que exista n famil iares asintomáticos pero con Antigliadina 75-90 82-95
lesión histológica intestina l, o que el 95o/o expresen el HLA DQ2.
Antiendomisio 85-98 97-100
Antitransglutaminasa 90-98 94-97
Probablemente intervienen también meca nismos inmunitarios que ex-
plica n por qué el número de cé lulas pl asmáti cas en la lámina propia es Tabla 18. Eficacia de los anticue rpos séricos
mucho más elevado q ue en sujetos sa nos, que el número de li nfocitos in-
traepiteliales esté aumentado y que exist an anticuerpos antig liadina tipo La susceptibilidad genética se estudia rá med iante la determ inación de
lgA e lgG, antiendomisio tipo lgA y ant itransg lutaminasa t isular t ipo lg A. los heterodímeros HLA DQ2 o DQ8. El primero es positivo en el 95o/o de
los pacientes y el segundo en el 3o/o restant e. Dado q ue el 25o/o de la po-
En referencia a las manifestaciones clín icas, la mayoría de los pacientes blación genera l los poseen, su ausencia es útil para exclui r el d iagnóstico
adultos(> 80o/o) no presenta n clínica diarreica (manifestación típica de la de EC, mientras que su positividad sólo incrementa la probabilidad de
celiaq uía infant il) siendo los síntomas m ás frecuentes fatiga (82o/o), dolo- padecerla. Está indicada su búsqueda en:
res abdomina les (77o/o), meteorismo (73o/o) y anemias ferropénicas (63o/o). Pacientes con sospecha clínica y estudios serológ icos negativos.
El estreñimiento est á presente en el 1Oo/o de los casos, y frecuentemente Selección de individuos co n alto riesgo entre fami liares o con enfer-
son diagnosticados de síndrom e de intestino irritable (30o/o). La ost eo- medades asociadas.
malacia, osteopen ia y ost eoporosis son habitua les (36o/o), incluso en au - Pacientes con anticue rpos positivos que rechazan la biopsia.
sencia de malabsorción, con el cons iguiente incremento del riesgo de Pacientes que siguen una dieta exenta de g luten sin haber sido co-
fracturas. Es un hallazgo habitual los datos de malabsorció n específica de rrectamente diagnosticados mediante biopsia intestina l (Figura 35).
nutrientes (ferropen ia e hipoca lcem ia); así, a veces solamente da una ane-
mia ferropénica, osteoporosis. Asim ismo existen manifesta ciones atípicas
como artritis, infertilidad, hipertransa minasemia e incluso fall o hepático. ¿Anticuerpos
posit ivos?
Los datos de laboratorio son los de la malabsorción de los nutrientes a
los que da lugar. El tráns ito gastro intest inal co n bario demuestra d ilata-
ción de asas con d istorsión del patrón mucoso. Sí No
12 · Malabsorción
Digestivo 1 12
El tratamiento consiste en aportar los nutrientes que fa lten y proporcio- No hay tratam iento para las man ifestaciones extraintestinales, pero la
nar una dieta libre en gluten. Habitualmente se obti ene una mejoría en nutrición puede mejora rse da ndo una dieta con trig licéridos de cadena
semanas, q ue es antes clín ica que bioqu ímica e histológ ica, pero a veces med ia y vitam inas liposolubles, sobre todo, vitamina E.
puede tardar bastantes meses en mejorar.
Esprúe tropical
Asociaciones
Es un trastorno malabsortivo mal conocido que ocurre en regiones tro-
La enfermedad celíaca se encuentra frecuentemente asociada a otras picales. Puede ocurrir al poco tiempo de estar en el trópico, después de
enfermedades autoinmun itarias como diabetes mellitus tipo 1, tiroiditis años o al volver al clima templado. Se ha demostrado un sobrecrecim ien-
autoinmun itaria, hepatitis autoin munitaria, dermatit is y la deficiencia se- to de coliformes en estos pacientes. Sin embargo, no es un verdadero
lectiva de lgA (el 2,6o/o de los casos tienen una deficiencia de lgA, dato sobrecrecim iento, ya que no hay anaerobios.
relevante desde el punto de vista ana lítico, ya que la coexistencia con
este déficit determinará la presencia de fa lsos negativos serológicos). Hay Afecta generalmente a todo el intestino, dando un cuadro general de
también otras posibles asociaciones con la nefropatía lgA, la colitis ulce- malabsorción y siendo muy típicos los déficit de B12, ácido fálico y gra-
rosa, cirrosis bilia r primaria, colang it is esclerosante primaria, colitis li nfo- sas. La biopsia no suele demostrar atrofia total, sino cambios inespe-
cítica o microscópica y síndrome de Down . En el 30 a SOo/o de los adultos, cíficos en las ve llosidades e infiltración celu lar de la lámina propia. El
aunque no en niños, hay hipoesplenismo con atrofia esplénica. tratamiento consiste en aportar los nutri entes que faltan, sobre todo,
ácido fálico y vitam ina B, y administrar antib ióticos; se utilizan sobre
Los pacientes con enfermedad celíaca tienen un aumento del riesgo de todo tetraciclinas.
tumores; sobre todo de linfoma intestinal de célu las T, pero también de
linfomas en otros órganos, carcinomas de o rofa ri nge, carcinoma de esó- Enfermedad de Whipple (Figura 36)
fago, adenocarcinoma de intestino delgado y de mama. Los pacientes
que hacen una d ieta estricta tienen menos riesgo de tumores. Es una rara enfermedad multisistémica que aparece sobre t odo en va-
rones blancos y cuyas manifestaciones gastro intestinales (malabsorción)
Si un paciente no responde al tratamiento, habrá que plantearse, entre son habitualmente la razón por la que se solicita ayuda médica. Es una
otras alternativas: que el paciente no hace bien la dieta (ca usa más frecuen- enfermedad infecciosa producida por un acti nomiceto grampositivo de-
te de fa lta de mejoría con la retirada del gl uten; el ma ntenimiento devalo- nom inado Tropheryma wh ippelii.
res elevados de anticuerpos antit ransg lutaminasa es un buen indicador de
la persistencia de contacto con el gluten), que el diagnóstico sea incorrec-
to, hay otra causa concurrente, existe una deficiencia de lactasa, existe un
esprúe colágeno, ha desarrollado un linfo ma o puede haber desarrol lado
una co litis linfocítica o microscópica . Un pequeño porcentaje de pacientes
(<So/o) sigue presentando síntomas y lesio nes histológicas a pesar de una
correcta dieta sin gluten, lo que se conoce con el nombre de enfermedad
celíaca resistente. Esta en tid ad se ha tratado con corticoides e inmuno-
supresores pero ti ene mal pronóstico (supervivencia del SOo/o a los S años
del diagnóstico) . El esprúe colágeno es una form a de esprú e refracta ri o en
Biopsia diagnóstica:
¡----
el que, además de las lesiones de esprúe celíaco, aparece una banda de macrófagos con inclusiones
colágeno debajo de la membrana basal de los enterocitos: genera lmente PAS (+)en mucosa y ganglios
- - - - -- - M . avium-intracel/ulare
~
Ziehl-Nielsen (+)
Enteritis por radiación Bacilos
Zieh/-Nielsen (-) - - -- - -- Tropheryma whippelii
~
Se puede producir ma labsorción por va rios meca nismos: daño extenso
a la mucosa, linfangiectasia por obstru cción linfática o sobrecrecim iento Enfermedad de Whipple
bacteriano. Puede apa rece r al poco t iempo o años después.
La linfangiectasia primaria o congénita se ca racteriza por diarrea, estea- Tabla 19. Causas de insuficiencia pancreática exocrina
torrea leve, edema y enteropatía pierde-proteínas, con una dilatación
anormal de los linfáticos en la biopsia intestinal. Afecta sobre todo a Estados posgastrectomía: la patogénesis de estos trastornos es
niños y a adultos jóvenes, y el principa l hallazgo clín ico es edema si- multifactorial, influyendo el vaciado gástrico rápido, la sincronía en-
métrico secundario a linfáticos periféricos hipoplásicos y derrames qui- tre la llegada del alimento y de los jugos biliopancreáticos o el sobre-
losos. Existe linfocitopenia y disminución de las proteínas séricas. Los crecimiento bacteriano. Generalmente, la esteatorrea es leve, pero
linfáticos hipoplásicos alteran el flujo y aumentan la presión de los lin- ocasiona lmente puede ser importante.
fáticos, que se di latan en intestino y se rompen a la luz. El tratamiento Gastrinoma: como se ha descrito previamente.
va dirigido a la disminución del flujo linfático med iante una dieta baja Disminución de la concentración de sales biliares: puede haber es-
en grasas y sustitu ció n por triglicéridos de cadena med ia (van directa- teatorrea leve en las enfermedades hepáticas agudas y crónicas, pro-
mente a la porta) . bablemente por disminución de la síntesis y excreción de sa les biliares.
" El estudio de la malabsorción se inicia con la cuantificación de " En el adulto se puede manifestar como malabsorción de un solo
grasa en heces de 24 horas (patológico con ~ 7 g de grasa/ día). nutriente (anemia ferropénica, hipocalcemia).
El test de la D-xilosa se emplea para valorar la integridad de la
pared intestinal. Puede haber falsos positivos en el sobrecrecí- " Los anticuerpos con mayor sens ibilidad y especificidad (cercana
miento bacteriano (SCB), insuficiencia renal, ancianos y pacien- al 100%) en la enfermedad celíaca son los antiendomisio lgA y
tes con ascitis. antitransglutaminasa tisular lgA.
" El sobrecrecimiento bacteriano se produce en situaciones que " Los anticuerpos se negativizan tras la retirada del gluten de la
ralentizan el tránsito intestinal. Sus síntomas más prominentes dieta, lo que evita la segunda biopsia.
son diarrea y pérdida de peso, por malabsorción de grasas, hi-
dratos de carbono y proteínas. " En la enfermedad celíaca hay un aumento del riesgo de tumores,
sobre todo del linfoma intestinal de células T. Si un paciente tie-
" El diagnóstico de sobrecrecimiento bacteriano se puede realizar ne síntomas intestinales a pesar de una dieta sin gluten, hay que
con técnicas invasivas (aspirado intestinal > 100.000 UFC) o no plantearse, en primer lugar, la mala realización de la dieta y tam-
invasivas, como pruebas respiratorias (xilosa-(14, lactulosa-H2). bién: diagnóstico incorrecto, otra causa concurrente o linfoma.
12 · Malabsorción
Digestivo 1 12
1) Cuantificación de grasa en heces. du ra nt e tres meses. ¿Cuál de las siguientes afirmaciones es co-
2) Test de 0-xilosa. rrecta?
3) Test de Schilling.
4} Cultivo selectivo de aspirado yeyuna l. 1) La paciente posiblemente no padecía enfermedad celíaca.
2) La nueva instauración de una d ieta sin gluten mejorará el cua-
RC: 2 dro clínico.
3) La determinación en suero de anticuerpos antigliad ina nos ayu-
Una paciente de 58 años acude a la consulta por diarrea de tres da rá a conocer si la enfermedad está en actividad.
meses de evolución, con dolores cólicos abdominales, síndrome 4) Es necesario descartar la presencia de un linfoma intesti nal.
anémico y edema en miembros inferiores. Fue diagnosticada de
enfermedad celíaca hace 15 años, realizando dieta sin gluten RC: 4
Correct answer: 3
_________ üge_stiva_
Enfermedad
inflamatoria intestinal
Intestino delgado
Enfermedad de Crohn
Puede afecta r a cua lquier segmento o co mbin ación de ellos del t racto
digestivo (Figura 38), desde la boca hasta el ano, aunque la más fre-
cuente es la afecta ción del íleon termina l y colon derecho. En un 30%
se afecta sólo el colon; 30% íleon y colon a la vez; 40% sólo a intestino
delgado. Cuando se afecta sólo el colon, el patrón, a diferencia de la
co lit is ulcerosa, es segmentario y frecuenteme nte respeta el recto. Si n
embargo, la enfermedad perianal es un dato prominente de la enfer- Figura 39. Visión endoscópica de la enfermedad de Crohn
medad de Crohn. con afectación de colon
Los ca mbios hi stol óg icos consisten en una infl amación de las criptas, Genera lmente se puede distinguir entre coliti s ulcerosa y enfermedad
formando microab scesos de neutrófilos, con las co nsig uientes ulcera- de Crohn, en base a que en el Crohn haya afectación foca l, transmural,
cio nes, pe ro a d iferencia d e la coliti s ulcerosa, la inflamación es más aftas o úlceras lineales, fisuras, fístulas, afectación perianal y en intestino
profunda, invade la lámina propia por agregados linfo id es y macrofá- delgado. Sin em bargo, hasta en un 20% de los pacientes con co litis, los
gicos que p roducen una inflamación transmural inespecífica, au nque hallazgos no permiten una cla ra diferenc iación entre las dos enfermeda-
en un 50% de los casos co nducen a la formación, en cua lq uier capa de des, considerándose como colitis indeterminada, aunque genera lmente
la pared, en el mesenterio o en los ganglios linfáticos, de granulomas con la evolución van marcándose las diferencias.
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2 .a edición
13.3. Clínica y diagnóstico (Tabla 2oJ es necesaria posteriormente una co lonoscopia comp leta para evaluar la
extensión y, en algunos casos, facilitar la diferenciación con la enferme-
dad de Cro hn.
En la colitis ulcerosa, los síntomas dependen de la extensión y de la
g ravedad de la inflamació n. La frag ilidad de la m ucosa provoca sa ngre En la enfermedad de Crohn, la sintomatología depende del lugar de
con facilidad, q ue expl ica que sea habitual la rectorrag ia. Los pacientes afectación. Cua ndo hay afectación gastroduodena l, la sintomatología
con proctitis se presentan con sang rado recta l, tenesmo y eli m inación puede ser simi lar a la de una úlcera péptica. Con afectación de intesti-
de moco y pus. La consistencia de las heces es va riable, e incluso pueden no delgado, hay dolor abdominal y d iarrea. Si se afecta el colon, puede
estar estreñ idos. Cuanto más extensa es la afectación, más probable es la aparecer dolor abdominal y diarrea sanguinolenta. La inflamación trans-
d iarrea, en general, sanguinolenta. mura l conduce a fibrosis, que puede llevar a obstrucción intestinal. La
d isminución de peso, por diarrea o por malabsorción, es más frecuente
en la enfermedad de Crohn que en la colitis ulcerosa . A veces, cuando
Colitis ulcerosa Enfermedad de Crohn hay afectación ilea l, se presenta como dolor en fosa ilíaca derecha con
Localización Empieza por recto 50% respeta recto. una masa a ese nive l. La presencia de masas o plastrones es propia de
y luego se extiende Cualquier tramo del TGI esta entidad, como reflejo de la inflamación transmura l, que finalmente
proximalmente (sobre todo íleon term ina l se pueden abscesificar (Figura 40).
y colon derecho)
Macroscópica Continua Segmentaría
Pared adelgazada Pared engrosada
Mucosa de aspecto Mucosa con aspecto
granular con úlceras en "empedrado"
y pseudopólipos
Úlceras superficiales úlceras profundas
con fístulas y fisuras
Microscópica Sólo mucosa Transmural
Infi ltrado inflamatorio Granu lomas
inespecífico no case ificantes (SO%)
No Agregados linfoides
Abscesos crípticos Raros
(PMN)
de la base de resecc ión; si no se cum- Panco litis con 8 o más años de duración
ple alguno de estos criterios, debe Colitis izquierda con más de 15 años de duración
La clín ica asociada es: frecuencia defecatoria, rectorrag ia, dolor abdomi-
nal, fiebre y urgencia fecal. Endoscópicamente se observa edema, gra-
nularidad, friabilidad, pérdida del patrón vascu lar, exudado mucoso y
ulceraciones. En la toma de biopsias se puede observar un infiltrado infla-
matorio agudo (infiltrado poli morfonuclear, abscesos de criptas, úlceras Figura 42. Eritema nodoso
y depleción de mucina) o crónico (atrofia subtota l/total de vellosidades,
hiperplasia de criptas y metaplasia cólica). Pioderma gangrenoso. Es una lesión necrótica ulcerada grave que
evoluciona independ iente de la actividad de la enfermedad. Es más
El d iagnóstico requ iere la presencia de síntomas j unto con la existencia frecuente en la colitis ulcerosa. Los esteroides tópicos y los antibió-
de alteraciones endoscópicas e histológicas típicas de la enfermedad. ticos son útiles en el tratamiento; puede necesitar esteroides intra-
venosos y también responden a la sulfona oral. A veces requiere re-
Tratamiento sección del segmento intestinal afectado. No confundir con ectima
Reservoritis aguda (inflamación aguda del reservaría con buena gangrenoso (esta es una buena oportunidad para que se repase en
respuesta al tratamiento antibiótico convencional): Dermatología esta lesión causada por Pseudomonas).
Ciprofloxacino y metronidazol. Estomatitis y aftas orales. Su apa rición se asocia, sobre todo, a la
Enemas de budesonida. enfermedad de Crohn.
Probióticos.
Manifestaciones oculares
Reservoritis crónica (reservorit is ag uda con buena respuesta al tra-
tam ient o anti biótico convencional, pero existe recid iva precoz en Pueden verse conj untivit is, episcleritis e iritis generalmente asociadas a
menos de 3 meses, el episodio du ra más de 4 semanas o presentan actividad de la enfermedad; ocasionalmente, la uveítis asociada a HLA-
más de dos episodios de reservor itis aguda al año): 827 puede evolucionar de forma independ iente a la enfermedad.
Efectos secundarios: EC refracta ria al tratamiento con AZA y/o 6-MP (por toxici-
Ciprofloxacino: náuseas y vómitos, diarrea, colitis pseudomem- dad o por fa lta de eficacia).
branosa.
Metronidazol: sabor metálico de boca e intolerancia digestiva. Efectos secundarios: toxicidad hepática con desarrollo de fibrosis
A largo p lazo y con dosis altas: neuropatía periférica sensitiva, y cirros is hepática. Es un agente teratógeno por lo que en mu-
vért igo, convulsiones y efecto Antabús'. j eres en edad fértil que no empleen un anticonceptivo fiable
(ACO, DIU) está contra indicado.
3. Corticoides Ciclosporina:
Existen diferentes tipos de corti coides "clásicos" empleados actual- CU corticorresistente.
mente: hidrocortisona, prednisona, 6-metilprednisolona. EC corticorresistente.
Se dispone de una formulación que permite la liberación del corti-
coide en el íl eon termin al (budesonida) con escasa acción sistémica Efectos secundarios: nefrotoxicidad, HTA, hipertri cosis, hiperpla-
con lo que disminuyen los efectos secundarios, así como por vía tó- sia gingiva l.
pica (enemas).
Indicaciones: 5. Terapias biológicas
Inducción a la remi sión: lnfliximab (5 mg/kg/d ía, por vía intravenosa en pauta de induc-
Vía oral: brot e moderado de CU o EC. ción 0-2-6 semanas y posteriormente cada 8 semanas) y ada li-
Vía parenteral : brote grave de CU o EC. mumab (vía subcutánea; pauta de inducción: 160 mg el primer
día, 80 mg el día 14 y 40 mg el día 28. Pauta de manten imiento:
Ni los corticoides ora les clásicos ni la budesonida oral han 40 mg en semanas alternas). Anticu erpos monoclonales anti-
demostrado eficac ia en el mante nimiento de la rem isión en TNF de t ipo lgG1. Su mecanismo de acción consiste en la inhi-
los pacientes con CU n i con EC. La retirada del tratam iento bición del facto r de necrosis tumoral (potente citocina proinfla-
se hará de manera paulatina sig uiendo una pauta descen- matoria). Existen dos variables clínicas que aumentan la eficacia
dente (para minimizar el ri esgo de in suficiencia sup rarrenal). clínica de estos fármacos y son la utilización concomitante de
Mientras se m antenga el tratamiento con esteroides, se su- inmunomodu ladores y el hecho de no fumar.
p lementa rá al paciente con ca lcio y vitamina D para reduc ir Indicaciones:
la toxicidad . Inducción de la rem isión en EC/CU en pacientes con enfer-
medad grave corticorresistente.
Efectos secundarios: EC fistulizante no controlada con inmunosupresores y/o
Agu dos: HTA, hipercolesterolem ia, ret ención hídrica, aumento antibióticos.
de peso, "cara de luna llena·; acné, aument o de vello, redistribu- EC y/o CU corticodepend iente ante fracaso o contraindica-
ción de la grasa ("giba de búfa lo"), intolerancia a la glucosa, leu- ción del tratamiento inmunosupresor.
cocitosis, insom nio, labilidad emocional, psicosis. Desapa recen Como tratam iento de manten imiento.
con la retirad a d e los corti coides. Manifest aciones extraintestinales: pioderm a gangrenoso,
Crónicos: miopatía proxima l, neuropatía, infecciones, catarata, espondiliti s anqui losante.
g laucoma, necrosis avascular ósea, atrofia suprarrena l, retraso Reservoritis.
del crecim iento y osteroporosis.
4. lnmunosupresores
La cicl osporina y el infli ximab pueden ev itar la ciru-
El 20-30% de los pacientes so n corticorresistentes (ausencia de
gía de resección mas iva ante un cuadro corticorresis-
mejoría clínica con el tratam iento este roideo a dosis completas tente.
durante al m enos un m es en la enfe rm edad leve o moderada
activa o ausencia de respuesta a los estero id es a dosis com-
pletas a los 7-10 días en la enfermedad grave) y otro 20-30% Indicaciones exclusivas para infliximab:
desa rro ll an corticodependencia (m ej oría con el em pl eo d e es- Inducción de la remisión en la CU activa con enfermedad
teroides y reca íd a al disminuir la dos is de los mismos, precisan grave corti correfracta ri a, como alternativa a la ciclosporina
dosis de p red ni sona superio res a 1O mg/d para la remi sión clí- o cirugía.
nica durante más de se is m eses o se reacti va la enfermedad tras CU corti codepend iente ante fracaso o contraindicación del
dos intentos de supres ió n de los este roides en un periodo de tratam iento inmunosupresor.
se is meses).
Azatioprina y su metabol ito activo la 6-m ercaptopurina (se em- Efectos secundarios:
plea esta última en casos de intoleran cia gastrointestinal a la Reacción infusiona l durante la infusión de inflix imab, rash
azatioprina). cutáneo, urt ica ri a, broncoespasmo.
CU o EC corticodepend iente. Reacción loca l a la inyección subcutánea de adalimumab.
CU o EC cort icorrefract aria. Formación de anticuerpos anti-ADN que rara vez desarro-
llan síntomas clínicos.
Efectos secundarios: mielosupresión. No se ha descrito teratoge- Form ació n de anticuerpos anti-infliximab q ue ocas iona
nicidad pero al excret arse por leche mat erna se aconseja lactan- un a disminuc ió n de la actividad biológica del fármaco
cia artifi cia l. y el desarro llo de síndrome de hipersensibilidad retar-
Metotrexato: dada.
Brote leve/ moderado Supositorios de mesalazina Enemas aminosal icilatos 1 g/día S-ASA v.o. > 2 g/día
1 g/día, asociada a: + mesa lazina v.o. > 2 g/día. Si no +tratamiento tópico.
- Mesalazina v.o. funciona: esteroides sistémicos Si no mejora: esteroides sistémicos
- Esteroides tópicos
Brote grave Ingreso, esteroides i.v. 7-1 Odías. Valorar respuesta a los 3 días:
Si mejora: completar tratamiento hasta 7-1 Odías
Si no mejora:
- Ciclosporina. Si no mejora Qx
- Biológicos (IFX/ADA) + AZA. Si no mejora Qx
Tratamiento mantenimiento S-ASA tópico± S-ASA v.o. Si no mejora AZN6-MP ± IFX/ADA. Si no mejora Qx
IFX: infliximab; ADA: adalimumab; GC: glucocorticoides; AZA: azatioprina; 6-MP: 6-mercaptopurina; Qx: cirugía; IBP: inhibidores de la bomba de protones; MTX:
metotrexato; S-ASA: S-aminosalicilatos
Leve S-ASA
Se trata de una patología con un im-
Moderado/ grave Glucocorticoides sistémicos portante impacto económico, por la
Corticorrefractario IFX/ADA +/- AZN6MP. Si fracasa Qx gran cantidad de recursos que se utili-
zan en sa lud para la atención de estos
Corticodependiente AZN6-MP ± IFX/ADA. Si fracasa Qx
pacientes. Además, hay que destacar
Intestino delgado Glucocorticoides sistémicos+ AZA/6-MP. Si refractaria~ MTX
el impacto negativo que ejerce sobre
Esófago/gastroduodenal IBP + Glucocorticoides sistémicos AZN6-MP. Si refractaria~ MTX la cal idad de vida de los pacientes.
Tratamiento mantenimiento AZN6-MP Si falla : IFX/ADA
El diagnóstico se establece con facilidad util izando los criterios diagnóstico, Tratamiento
por lo que no se requieren pruebas específicas. A pesar de que la aplicación
de estos criterios orienta de forma fiable el diagnóstico, hay que tener en Es fundamental una buena relación médico-paciente. Se debe tranquili-
cuenta la semejanza de algu nos de los síntomas con los de enfermedades za r al paciente y explicarle en qué consiste su enfermedad: que los sínto-
orgánicas. La aparición en un anciano, la progresión del cuadro, la persis- mas son de larga evolución, pero no de riesgo vital, que son paroxísticos
tencia de la diarrea tras 48 horas de ayuno y la presencia de diarrea noctur- y que, en general, mejoran con el tiempo. Si reconoce algún alimento
na o esteatorrea irían en contra del diagnóstico de síndrome del intestino que le exacerbe los síntomas, se le aconsejará que lo retire. Para el estre-
irritable. Se recom ienda que todos los pacientes tengan un hemograma y ñimiento, son útiles las dietas ricas en fibras y los laxantes formadores de
estudio bioquímico completo, pruebas de función tiroidea, coprocultivo e masa o con efecto osmótico. Para el estreñimiento que no responde a los
investigación de parásitos en heces. En mayores de 40 años o en todos los laxantes, se recomienda el uso de tegaserod, que tiene efecto prociné-
pacientes en los que predomine la diarrea, debe realizarse rectosigmoidos- tico. En pacientes con dolor abdominal de t ipo cólico, se recomiendan
copia, y en ocasiones, enema opaco. Si predomina la diarrea, debe investi- los anticolinérgicos con efecto antiespasmódico, siempre y cuando se
garse la existencia de un déficit de lactasa. En pacientes con dispepsia, se acompañen de mod ificac iones en la alimentación y en el estilo de vida.
recom ienda estud io rad iológ ico del tracto superior o esofagogastrod uode- En caso de dolor, se pueden utilizar ana lgésicos por t iempos cortos (1-3
noscopia. En pacientes con dolor posprand ial en hipocond rio derecho, es días), siendo la primera opción paraceta mol. Asimismo, también se reco-
aconsejable una ecografía de la vesícu la biliar. Algunos datos de laboratorio mienda el uso de los in hibidores de la recaptación de la serotonina como
que irían en contra del diag nóstico de intestino irritable son: anemia, leu- fluoxetina, sertralina, cita lopram y pa roxetina. En los periodos de diarrea,
cocitosis, velocidad de sedi mentación elevada, sangre en heces o volumen se utilizarán de forma tempora l antidiarreicos del t ipo de la loperamida
de estas superior a 200-300 mi/día (Tabla 27). o el difenoxilato. En los casos severos, se están empleando como ana l-
gésicos el alosetron (antagon ist a de los receptores de la seroton ina) y la
Diagnóstico diferencial fedotozina (un análogo opioide K).
Depende de las manifestaciones clínicas predominantes. Cuando hay do- En algunos pacientes, el sorbitol, la cafeína, las grasas, el alcohol, los hue-
tor epigástrico o periumbilical, hay que investiga r: enfermedad biliar, úlce- vos, el trigo, los frutos secos o la leche pueden exacerba r la sintomato-
ra péptica, isquemia intestina l, cáncer de estómago o páncreas. Si el dolor logía, aunque las dietas con exclusión de aliment os no ha n mostrado
abdominal es bajo: enfermedad diverticular, enfermedades inflamatorias resultados concluyentes.
intestinales o cáncer de colon. Con dolor posprandial, distensión, náuseas y
vomitas, se hará diagnóstico diferencial con gastroparesia, obstrucción par- La terapia cognitiva conductua l, la psicoterapia y la hipnoterapia han
cial o infección por Giardia. Si predomina la diarrea: déficit de lactasa, abuso mostrado mejoría significativa de los síntomas.
" Exist e cierta agregación f amili ar. El t abaco protege frente a la " En la colitis ulce rosa, la clíni ca puede ser de pancolitis o, muy
colitis ulcerosa, pero es un fact or de riesgo para la enfermedad típico, de proctiti s (sa ngrado rectal, ten esmo, elim inación de
de Cro hn. moco y pus) . La friab ilidad de la mucosa colónica explica el san-
grado fác il con rectorrag ia.
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2 .a edición
" En la enfermedad de Crohn, la afectación puede ir desde la boca " Los corticoides son útiles en el tratamiento de los brotes, pero
hasta el ano, es segmentaría y respeta el recto. Es muy típica la no para el mantenimiento.
ileítis (dolor en fosa ilíaca derecha, a veces con masa a ese nivel
que refleja la inflamación transmural). " Como inmunosupresores se emplean: azatioprina, 6-mercapto-
purina, metotrexato y ciclosporina (esta última, por vía i.v., en
" En la enfermedad de Crohn, la histología se caracteriza por la brotes graves que no responden a corticoides).
presencia de granulomas. Debe hacerse el diagnóstico diferen-
cial con infecciones como MAl, C. diffrci/e, C. yeyuni o amebiasis. " El infliximab es muy útil en la enfermedad de Crohn refractaria
que no responde a inmunosupresores.
" El megacolon tóxico es una complicación grave de la colitis ul-
cerosa; se caracteriza por dilatación > 6 cm del colon transver- " La cirugía programada en el Crohn queda reservada en último
so, y si la evolución no es favorable en 24 horas, debe realizarse término cuando falle el tratamiento médico o aparezca cáncer.
colectomía. En el Crohn, la cirugía no va a ser curativa, a diferencia de la co-
litis ulcerosa.
" En la enfermedad de Crohn aparecen frecuentemente fístulas
enteroentéricas. Hay riesgo aumentado de carcinoma de intes- " El síndrome del intestino irritable es la enfermedad gastroin-
tino delgado. En la colitis ulcerosa, hay riesgo aumentado de testinal más frecuente. Su diagnóstico es de exclusión. Alterna
carcinoma colorrectal. estreñimiento con diarrea, que puede acompañarse de grandes
cantidades de moco.
" El eritema nodoso es la lesión cutánea más frecuente y se corre-
laciona con la actividad de la enfermedad.
Correct answer: 3
Proteínas séricas
Vena
centrolobul ill ar Una disminución de la albúmina sérica es un buen marcador de la gra-
vedad de una hepatopatía crónica, ya que esta disminución se debe a
un descenso en su síntesis hepática. En la mayoría de las hepatopatías
crónicas, y en muchas de las agudas, se observa un aumento policlonal
Vena de las gammaglobul inas, sin que tenga un va lor d iagnóstico. El hígado
hepát ica
sintetiza seis factores de la coagu lación, el 1, el 11, el V, el VIl, el IX y el X.
Todos son vitamina K depend ientes, excepto el factor V. El alargamien-
Lobul illo
to del tiempo de protrombina es un buen marcador de enfermedad
hepática si no responde a la administración parenteral de vitamina K.
Además, tanto en las hepatopatías agudas como crónicas, es un marca-
dor de mal pronóstico.
Amoniemia
En general, permite defin ir mejor la anatomía de las estructuras y tiene Presenta una sensibilidad y especificidad para la patología de la vía biliar
una sensibilidad similar a la ecografía para detectar dilatación de la vía bi- similar a la CPRE, no siendo cruenta. Por el contrario, no permite realizar
liar, pero es más cara. Determinadas lesiones pueden aparecer como una maniobras te rapéuticas.
Ind icada cuando existe co lest asi s intrahe pática y se sospechan hepato-
patías d ifusas. Est á co nt raind icada si exist e d ilatació n de la vía bil iar. Pa ra
el diag nóstico, véase la Figura 46.
t
Ecografía abdominal
t
Colelitiasis
t
Coledocolitiasis
t
Dilatación vía biliar
t
Normal:
extra hepática sin causa no
obj etivarse la causa mecánica
1
Colecistectomía
1
CPRE
t
Colangio-RM
electiva o ecoendoscopia
Vesícu la biliar Papila Colédoco Conducto de Wirsung
Ecoendoscopia ¡ ¡ expulsado?
1
CPRE TC: para Colecistectomía
En el est udio del área pancreatobiliar es út il para eva luar a pacientes con estadificación
CPRE: drenaje
lesiones de la am polla de Vater, los t umores de las porciones dista l o me-
vía biliar con prótesis
dia del colédoco, la existencia de coledocolitiasis y coleliti asis y los t umo-
res pancreát icos. Posee similar efi cacia visualizando la vía bi liar extrahe-
pát ica q ue la colang io-RM pero con m ejo r visualización del área papila r. Figura 46. Manejo de la colestasis
" La primera prueba a realizar en un paciente con colestasis es " La CPRE es una técnica con mayor sensibil idad que la ecografía
una ecografía abdominal. para el estud io de enfermedad colestásica, aunque más cara y
con mayor morbilidad.
Casi todos los niños tienen cierto grado de hiperbi lirrubinemia a expensas Se caracte riza por una ausencia completa de la actividad de la g lucuroni l-
de la fracción no conjugada entre el seg undo y el quinto día de vida, como transferasa. Es un trastorno raro q ue cursa con herencia autosómica rece-
consecuencia de la inmadurez del sistema de la g lucu ron iltransferasa. siva .Ti ene niveles de bilirrubina indirecta elevados, superiores a 20 mg/dl,
Digestivo 1 15
siendo el resto de las pruebas hepáticas y la histolog ía hepática normales. La edad de presentación es variab le, y clínicamente se manifiesta por
La bilis de estos niños es incolora, por ausencia tota l de bilirrubina. Estos una discreta ictericia, crónica y fluctuante, que puede desencadenarse
niños suelen morir en el primer año de vida por kernicterus, aunque algu- por el estrés, infecciones, embarazo o contraceptivos ora les. Los pa-
nas casos han sido trasplantados con éxito. cientes suelen estar asintomáticos, aunque algunos se quej an de aste-
nia y molestias abdomina les vagas. El hígado puede estar aumentado
Síndrome de Crigler-Najjar tipo 11 de tamaño, siendo doloroso a la palpación en una cuarta parte de los
casos.
Se caracteriza por una deficiencia parcia l de la actividad de la glucuro-
ni ltransferasa con herencia autosóm ica dominante con expresividad va- Las pruebas de fu nción hepática son norma les, salvo por el aumento de
riable. Los niveles de bilirrubina indirecta osci lan entre 6 y 20 mg/dl y bil irrubina, siendo la fosfatasa alcal ina norm al.
la ictericia no suele aparecer hasta la adolescencia, siendo los trastornos
neurológ icos raros. El resto de las pruebas de función hepática y la his- En los estudios colangiog ráficos no se observa n alteradas las vías biliares.
tología hepática son norma les. El fe nobarbital es efectivo pa ra bajar los Existe en estos pacientes un defecto en el tra nsporte máximo, te niendo
niveles de bil irrubina, pero el trastorno no evo luciona a la cronicidad y es la curva de elim inación de bromosu lftale ína un segundo aumento a los
re lativamente benigno. 90 m inutos.
Deficiencia adquirida El hígado de estos pacientes es de color neg ro debido a la acumu lación
de un pigmento marrón neg ru zco en los hepatoc itos, sobre todo, en la
de la glucuroniltransferasa
zona centrolobuli llar, y que desapa rece transitoriamente cuando estos
pacientes tienen una hepatitis aguda.
El sistema de la g lucuroni ltransferasa puede ser inh ibido en determ ina-
das situaciones, como es con la uti lización de diferentes fármacos como La arq uitectura hepática es norma l. Existe un trastorno en la excreción de
el cloranfen icol, la novobiocina o la vitam ina K. En lactant es al imentados coproporfirinas en orina. La ca ntidad tota l de coproporfirinas elim inadas
con pecho materno ha apa recido icteri cia como consecuencia de la in- es normal, pero excretan sobre todo coproporfi ri na 1, a d iferenc ia de lo
hibición del sistema de la glucuroniltransferasa por una sustancia de la que ocurre en sujetos sanos, que excreta n sobre todo coproporfirina 111. El
leche materna: el pregna no-3-0-20-a-diol. El hi potiroid ismo demora la pronóstico es excelente y no requie re ningún trata m ie nto.
maduración norma l de la g lucu roniltransferasa, y en este, la ictericia neo-
nata l se prolonga por se mana s o meses. Síndrome de Rotor
Defectos familiares
Indirectas Mixtas
de la función excretora
Gilbert Crigler-Njjar Dubin-Johnson Rotor
hepática (Tabla 29)
Tipo 1 Tipo 11
Herencia AD AR AD AR AR
Síndrome
Incidencia La más frecuente Muy rara Infrecuente 1nfrecuente Rara
de Dubin-Johnson (del 5 al 7% de la
población)
Defecto Alt. conjugación UDPGT* UDPGT* Alt. excreción Alt. en
Herencia autosóm ica recesiva. Fun-
Tr. captación ausente disminuida almacenamiento
cionalmente, hay un defecto en la
excreción biliar de bi lirrubina conj u- Hemólisis oculta
gada, colorantes colefíli cos, porfirina s Bilirrubina < 5 mg/dl > 20 6 a 20 3al0 <7
y algunos pigmentos cataból icos. La (mg/d l)
bi lirrubina va ría de 3 a 1O mg/dl y es Tipo de bilirrubina Indirecta Indirecta Indirecta Directa+ indirecta Directa+ indirecta
predominantemente conjugada, aun- predominante
que con métodos más exactos se ha Colecistografía N N N No se observa vía N
visto que los pacientes homocigotos oral bi liar
con este síndrome presentan como Biopsia hepática N N N Pigmento negro N
principal colorante la bil irru bina no
Pronóstico N Muerte N N N
conjugada. Esto se debe a que el pig- precoz
mento, después de ser conjugado, es
*U DPGT: UDP-g1ucu ron iltransferasa
desconjugado en el canal ículo hepa-
tobiliar y refluye al plasma Tabla 29. Ictericias hereditarias
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2. 8 edición
lo que existe es un trastorno del almacenamient o hepático. Los pacientes emba razo, au nque puede observa rse desde la séptima semana de ges-
con síndrome de Rotor tienen un aumento de la eliminación urinaria de tación .
coproporfirinas, pero el porcentaje de eliminación de los coproisómeros
es igual que en indivi duos sa nos. Los hallazgos clínicos consisten en prurito e ictericia con aumento de la
bilirrubina, a expensas sobre todo de la fracción directa, que no suele ser
Colestasis benigna familiar recurrente superior a 6 mg/dl. Aumenta n también la fosfatasa alca li na y el colesterol
sérico, siendo otras pruebas de función hepática normales. Si se realiza
Es un t rastorno raro, caracterizado por brotes recurrentes de prurito e ic- estudio histológ ico, se observan va riables grados de colestasis. Todos
tericia autolimitados. Durante el ataque, además de subir la bilirrubina a los hallazgos clínicos y de laboratorio generalm ente se normalizan en la
expensas pred ominantemente de la fracc ión conjugada, aumenta tam- primera-segunda sema na después del parto.
bién la fosfatasa alca lina y la histología hepática demuestra un patrón de
colestasis. No se ha demostrado obstrucción mecán ica en este trastorno. Es un trastorno benigno que no suele requerir t ratamiento, pudiendo
lntercrisis, los datos de func ión hepática y los datos histológ icos son com- utilizarse colestiramina o ácido ursodesoxicólico para el prurito. Habitual-
pletamente normales. Hay casos famil iares y esporádicos. El pronóstico es mente recurre en embarazos post eriores, aunque no siempre lo hace.
bueno y no evoluciona a cirrosis.
Defectos adquiridos
Ictericia recurrente del embarazo en la función excretora hepática
Es la seg unda causa en frecuencia de ictericia en el emba razo, tras las
hepatitis víricas. Tambi én se conoce como colestasis intrahepática del Se incluyen en este grupo: la colestasis por drogas, la ictericia posope-
embarazo. Hace referenc ia a una colestasis intrahepática que aparece ratoria, que obedece a diversos mecanismos, y las hepatitis y cirrosis en
en algunas mujeres embarazadas. Sue le ocurrir en el tercer trimestre del genera l.
" El síndrome de Gilbert afecta a pacientes jóvenes sometidos " El método diagnóstico de elección del síndrome de Gi lbert es el
a estrés físico o psíquico y cursa con aumento exclusivo de bi- test del ayuno.
tal 3,1 mg/ dl (directa 0,7 mg/dl). ¿Qué prueba tendrá, entre las
Casos clínicos : siguientes, probablemente mayor rendimiento diagnóstico?
Hepatitis víricas
Es conveniente centrarse en las generalidades que diferencian los distintos virus, su mecanismo
ORIENTACIÓN de transmisión y prevención, tendencia a cronicidad o a desarrollar hepatitis fulminante.
ENARM Es muy importante el diagnóstico serológico de las mismas y el tratamiento de las hepatitis
crónicas 8 y C.
16.1. Aspectos generales hepatitis A en evolución. Otras veces sigue un curso clínico más pro-
longado o recurre tras una mejoría inicia l; también es más frecuente en
de las hepatitis agudas víricas la A y, a veces, en la C. Finalmente, hay fo rmas graves que cursan con
complicaciones y formas fulm inantes. Se entiende por hepatitis fulmi-
La hepatitis aguda vírica es una enfermedad sistémica que afecta de for- nantes la coexistenc ia de encefalopatía y d ismin ución del tiempo de
ma preferente al hígado y que está causada por varios virus que tienen un protrombina por debajo del 40o/o en un hígado previamente sano más
especial tropismo hepático. La infección por est os virus tiene muchos ras- frecuentes con la hepatitis B (sobre todo, sobreinfección D e infección
gos com unes en cua nto a las manifestaciones clínicas a las que dan lugar, B por mutantes precore) y con la E en embarazadas. Estos pacientes
hallazgos histo lóg icos y tratamiento, q ue será n revisados en conjunto. deben remitirse a un ce ntro de trasplante a la mayor brevedad, para
Posteriormente se revisará n las particularidades de la infección causada instaurar t ratam iento intensivo de m anten imiento de indicar trasplante
por cada uno de los virus. urgente (n ivel cero) cuando t iene n encefa lopatía grado 11-1 11. Si existe
pérdida de reflejos ocu lovestibulares y disminución de la presión de
El cuadro clínico típico (que no es el más frecuente) es similar para todos perfusión cerebral. el t raspla nte hepático ortotópico (THO) debe con-
los virus, ocurriendo después de un periodo de incubación variable para traind ica rse.
cada uno de ellos. Comienza con una fase prodrómica, que dura una o
dos semanas, que consiste en un cuadro con síntomas constitucionales, El tratam iento es sin tomático, en el caso de las hepatitis agudas:
anorexia, náuseas, vóm itos, astenia, artralgias, mialgias, dolor de cabeza y Reposo relativo.
alteraciones en el olfato y en el gusto. Puede haber también fiebre varia- Control clínico periód ico para valorar la posible evolución a formas
ble. Posteriormente aparece la fa se de estado, que dura entre dos y seis fu lminantes.
semanas, y en la que puede producirse icteri cia evidente acompañada de Dieta va riad a.
hepatomegalia, y en 1O a 25o/o de los casos, esplenomegalia y adenopatías Abstinenc ia alcohó lica.
cervicales. La sintomatol ogía de la fase prodrómica suele mejorar durante Especial cu idado en la admin istración de fá rmacos por procesos
la fase de estado. Después se sig ue de una fase de recuperación en la que concomitantes.
va n desapareciendo todos los síntomas y signos, que suele ser más prolon- Paracetamol para al ivio sintomático.
gada en la hepatitis By C y menos en la A y en la E, aunque, en general. en
dos a doce semanas se ha resuelto en todos los casos que evolucionan a la
curación. En cuanto al cuad ro bioquímico, se caracteriza por un aumento 16.2. 1nfección por el VHA
variable de las transa mi nasas que no se correlaciona con el grado de daño
hepático y un aumento va riable de la bilirrubina a expensas de las dos
fracciones. Puesto que se está ante un cuadro de hepatitis, la elevación de Virología
transa minasas predominará sobre los parámetros de colestasis. Puede ob-
servarse neutropenia, linfopenia o linfocitosis incluso con linfocitos atípicos. El virus de la hepatitis A (VHA) pertenece al género hepatovirus dentro
de la fami lia Picornaviridae. Está formado por una cápside pequeña y des-
Es más frecuente, si n emba rgo, la hepatiti s an ictérica. A veces la hepa- nuda que contiene en su interior una molécula lineal de ARN de cadena
titis tiene un predomin io d e la co lesta sis; esto es m ás frecuente en la sencilla.
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2.a edición
El periodo de incubación es de unos 28 días. El individuo infectado co- cepcional por la breve duración del periodo de virem ia, pero se ha descri-
mienza a eliminar el vi rus por heces de fo rma precoz, habiéndose detec- to algún caso excepciona l de hepatitis postransfusional y es posible que
tado incluso al 7°-l 0° día de la infecc ión y siendo la máxima eliminación esta vía intervenga en la adquisición de la hepatitis A por los drogadictos.
en las heces aproximadamente hacia el día 25, es decir, unos días antes
de que se man ifiest e la clíni ca; una vez iniciada la clínica, la eli minación La población más expuesta a contraer la infecció n y, con m ucho, la más
del vi rus en heces permanece únicamente de S a 1Odías, desapa reciendo nu merosa son los niños, a ca usa del menor desarro llo de sus hábitos hi-
por tanto la infectividad. Los anticuerpos frente a VHA aparecen precoz- giénicos y por ser suscepti bles a la infecc ión. En los pa íses desarrollados,
mente, detectá ndose ya al inicio de la clínica, cuando el individ uo todavía otro grupo import ante de población en ri esgo son los ad ultos no inmu-
está eli m ina ndo el virus por heces. Al principio es una respuesta predo- nizados que viajan a luga res donde el g rado de endemicidad es elevado,
m inantemente de tipo lgM, que suele permanecer positivo durante unos o el personal que t rabaja en gua rderías donde se atiende a niños peq ue-
cuatro meses, aunq ue en algu nos pacientes puede permanecer positivo ños. Tam bién constituyen un grupo de ri esgo elevado los homosexuales
más de un año. La respuesta de t ipo lgG anti-VHA apa rece también pre- mascu linos, pa rticula rmente los que real izan prácticas sexua les que im-
cozmente, aunque en t ít ulos más bajos al inicio, pero persiste indefin ida- pliquen contacto ora l-a nal.
mente, confiriendo al individuo una in m unidad frente a la rein fección de
por vida (Figura 47) . Particularidades clínicas
Infección
t
Excreción
Hepatitis
..··
..··
J
..··············· ·· -....... ··.
term inante acerca de la gravedad de la enfermedad. Existe una relac ión
d irecta ent re la edad y la probabi lidad de desa rro llo de com plicaciones.
16 · Hepatitis víricas
Digestivo J 16
En cuanto a la inmunoprofi laxis, se puede hacer de forma pasiva o activa nada L y es la que se transcribe a ARN, mientras que la otra se denomina
con vacunas. S. El genoma del VHB tiene cuatro regiones genéticas principales. La re-
gión S, subdividida actualmente en pre-S 1, pre-S2 y S propiamente dicha,
La inmunoprofilaxis pasiva se hace con inmunoglobulina sérica inespe- que codifican la síntesis de las proteínas de la cubierta del virus. La región
cífica, que puede uti lizarse preexpos ición o postexposición. Con carácter C controla la síntesis de las proteínas estructurales de la nucleocápside:
de preexposición, se podría util izar en personas no inmunes que van a AgHBc y AgHBe. La región P codifica la síntesis de la enzima con actividad
viajar a zonas de alta endemia, pero actua lmente lo indicado en esta si- ADN polimerasa. Y la reg ión o gen X cod ifica la síntesis de la proteína X
tuación es la vacuna . Con caráct er postexposición, debe util izarse antes (Ag HBx) (Figuras 48 y 49).
de que transcurran dos semanas desde el posible contacto y se reco-
mienda en contactos domésticos o íntimos del paciente. No es necesaria,
sin embargo, para contactos casuales del paciente.
gene
~-------P-.p-r-in-ci-p-al~
Para la inmunoprofilaxis activa, se dispone de vacunas preparadas con
cepas del VHA inactivadas con formalina. Aunque se ha demostrado pro-
_ P. mediana { Ag HBs
tección después de una sola dosis (90o/o en jóvenes y 77o/o en adultos de
más de 40 años a los 15 días), se recomienda administrar una segunda P. grande
dosis a los 6-12 meses de la primera, que aumenta la protección al 1OOo/o.
La administración es intramuscu lar en el deltoides. Se recomienda a per- Figura 48. Proteínas del VHB
so nas que viajen o trabajen en países endémicos, varones homosexuales,
uso de drogas intravenosas, personas con hepatopatía crónica, personas
con riesgo ocupacional.
Para el V HA:
lnmunoprofil axis pas iva : inmunoglobulina inespe- S
cífica.
lnm unoprofil axis activa : cepa V HA inacti va. Recuerda
Los puntos clave a tener en cuenta con respecto a la profilaxis son los
siguientes:
La vía de transmisión del VHA es la fecal-oral.
La distribución de la infección es mundial y se considera la causa más e
frecuente de hepatitis viral.
La evolución natural de la infección incluye tres fases: periodo pro-
drómico, fase de estado o ictericia y fase de convalecencia.
La detección de la infección ag uda por el VHA se base en la detec-
ción de anticuerpos ant i-VHA de t ipo lgM .
La lgG anti-VHA permanece detectable du rante décadas e ind ica ex-
posición previa e in munidad contra el virus. Figura 49. Estructura genómica del VHB
La infección no se cron ifica (no hay port adores crón icos).
Existe una re lación entre la edad y la g ravedad de la infección, siendo Este antígeno X es capaz de tra nsactivar (esto es, incrementar el ritmo de
asintomática en la infancia y pudiendo existir mayor gravedad en los expresión) la transcripción de genes virales y celu lares. Tal transactivación
ancianos. puede aumenta r, por ejemplo, la rep licación del propio VHB o de otros vi-
rus como el VI H. A nivel celular, puede transactivar el gen del interferón y
humano o los genes de los HLA de la clase l. Este antígeno también se ha
16.3. Infección por el VH B puesto en relación con el desa rrollo de carcinoma hepatocelular en pa-
cientes con infección crónica por VHB. La envoltura del VHB está formada
por tres tipos de proteínas. La proteína principal, que es el AgHBs y que se
Virología forma cuando la transcripción empieza a nivel de la reg ión S. La proteí-
na mediana, que se forma cua ndo la transcripción empieza a nivel de la
El VHB pertenece al género Orthohepadnavirus, dentro de la famil ia He- región pre-S2, y que es la que se ha denominado como receptores de la
padnaviridae. El virión del VHB o partícula de Dane, tiene forma de una albúm ina humana polime rizada; pa rece que la proteína med iana podría
esfera de unos 42 nanómetros de d iámetro. Prese nta una cubierta de ser más inmunogén ica que la proteín a pri ncipal, que es la q ue llevan en
natura leza lipoproteica que reviste a la nucleocápside. Dentro de d icha la actualidad las vacu nas frente al VHB. Y la proteína grande, q ue se forma
nucleocápside se encuentra el ADN, que es parc ialmente de doble cade- cuando la traslación em pieza a nivel de la reg ión pre-S1; esta proteína es
na . Esta cadena de ADN está unida de forma covalente a un enzima con la encargada de la en t rada del virus en los hepatocitos.
actividad ADN pol imerasa (ADNp).
La envoltura del VHB se puede encontrar en el plasma de los sujetos in-
El genoma del VHB está formado por una molécula circular de ADN de fectados formando parte del vi rus completo o en forma de partículas de
doble hélice parcialmente incompleta. La cadena completa es la denomi- 22 nanómetros, que pueden ser esféricas o alargadas, sin que recubran
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2.8 edición
al resto de los componentes del virus. Se piensa que esto se debe a un El ADN-VHB es el marcador serológ ico que informa más directamente
exceso de síntesis de la envoltura viral, que es secretada al plasma. acerca de la actividad repli cativa del VHB. Su positividad se asocia a infla-
mación hepática, aunque no existe correlación con el g rado de lesión en
El gen C cod ifica la síntesis de las proteínas de la nucleocápside. Este gen el hígado. Apa rece en las primeras etapas de la hepatitis aguda, y en los
t iene dos codones de iniciación: uno a nivel de la regió n precore, y otro a casos de evol ución favorable, desaparece del suero antes que el AgHBe y,
nivel de la regió n core. Si la tra nscripción se inicia a nive l de la reg ión pre- por ta nto, tamb ién antes que el Ag HBs. No es un marcador, sin embargo,
core, el producto será el Ag HBe, que se puede encontrar en el suero de los que deba realizarse en los casos de hepatitis aguda, y su va lor está en la
pacientes infectados de forma aislada y que es un marcador cualitativo va loración de las infecciones crónicas por VHB para co nocer el estado de
de rep licación viral. Cua ndo la t ranscripción se inicia a nive l de la reg ió n replicac ión viral (Figuras 50 y 51).
del core, la proteína res ulta nte es el AgHBc, que se puede enco ntrar de
forma aislada en el núcleo de los hepatocitos, pero nunca de fo rm a ais-
ALT
lada en el suero de los pacientes infectados; en el suero, sólo se puede
800
encontrar formando parte de la partícu la comp leta.
700
El gen P codifica la síntesis de la ADN polimerasa, que es el enzima enca r- 600
gado de la replicación y reparación del ADN-VHB. Anti-HBe
500
ADN-VHB
En la infección por el VHB, el primer marcador que aparece es el AgHBs, que lo 400
hace antes de que se eleven las transaminasas y permanece elevado duran-
300
te toda la fase de sintomatología cl ínica, desapareciendo durante la fase de
convalecencia en los casos que evolucionan a la cu ración. Si permanece en 200
suero más allá de tres meses, es muy probable que la infección se cronifique. 100
Una vez que se negativiza el Ag HBs, aparecen los anticue rpos ant i-HBs, o 12 26 36 48
que permanecen de forma indefinida y que son los ant icuerpos protec- Meses
tores que evit an que el paciente se pueda reinfectar de nuevo. Figura 50. Evolución natural de la infección por el VHB
Ocasiona lmente, algu nos pacientes (5%) que se curan de una hepatitis Bagu-
da no desarrollan anti-HBs. Una o dos semanas después de la aparició n del
AgHBs, aparecen los anticuerpos anti-HBc; durante los primeros seis meses
después de la infección aguda, estos anticuerpos son predominantemente
del tipo lgM, y posteriormente son de tipo lgG, independientemente de que
la infección evolucione a la curación o evolucione a una infección crónica .
El Ag HBe se detecta desde el com ienzo de la enfermedad, apareciendo poco Figura 51. Evolución serológica del VHB
después del Ag HBs, marcando el estado de rep licación viral, y habitua lmen-
te desapareciendo después de que las transa mi nasas alcancen el nivel más Cepas mutantes
elevado, antes de la desaparición del Ag HBs, para apa recer posteriormente
los anticuerpos anti-HBe, aunque pueden coex istir du rante un corto periodo En los últimos años se han descubierto va rias cepas mutantes del VHB.
de tiempo. La persistencia del AgHBe más de 8- 1Osemanas debe hacer sos- Las más importantes son las mutantes precore y mut antes de escape.
pechar también que la infección se va a cronilicar. No es infrecuente que el
anti-HBe desaparezca pasados unos años desde la infección aguda. La cepa mutante precore (o cepa negati va) ha surg ido como conse-
cuencia de una mutación a nivel de la región precore. Esta mutación im-
pide la expresión del AgHBe en el suero. Los pacientes infectados por
AgHBs es el primer marcador sero lógico que apare- esta cepa pueden t ener infecciones crónicas por VHB que, aún estando
ce e indica presencia del virus. en fase replicativa, y por ta nto teniendo ADN-VHB en su suero, no tienen
AcHBs indi ca n inmun idad, sa lvo en las mutantes AgHBe y, sin embargo, tienen su anticuerpo. Esta cepa puede coex istir
de escape. con la cepa natura l en un mismo individuo, puede surgir como una mu-
Ac HBc tipo lgM indi ca n infecc ión aguda y son im-
tación de aquella o puede infecta r de manera primaria a un paciente.
presc ind ib les para el di agnósti co de la mi sma.
AgHBe ind ica replicación. Predom ina en varo nes, y en pacientes de edad avanzada, sobre todo, en
pa íses mediterráneos y del Este.
16 · Hepatitis víricas
Digestivo 1 16
En algunos países, como Japón e Israel, se ha descrito mayor riesgo de do neonata l es muy alto (90%). La transmisión ocurre sobre todo durante
hepatitis fulminante. Por otra parte, da lugar a infecciones crónicas por el parto.
VHB más agresivas y que responden peor al interferón. Al d iagnóstico,
un tercio de ellos ya presentan cirrosis. Tan sólo el 9o/o presenta remisión Particularidades clínicas
espontánea. Sin embargo, en algunos portadores asintomáticos del VHB
se ha demostrado que están infectados por esta cepa. El periodo de incubación varía de 1 a 6 meses. Las manifestaciones clí-
nicas de la hepatitis B no difieren de las que se observan en las hepatitis
Las mutantes de escape presentan la mutación a nivel de la región que causadas por otros agentes etiológicos, aunque la frecuencia de manifes-
codifica la síntesis del AgHBs y que escapan a la acción neutralizante de taciones extra hepáticas es mayor (poli artritis asimétrica, rash). El1 o/o apro-
los anticuerpos inducidos por dicho antígeno de la cepa natural. Esta ximadamente de las hepatitis agudas por virus B acaban desarrollando
cepa mutante de escape se ha descrito sobre todo en dos situaciones: una hepatitis fulminante (Tabla 30 y Figura 52).
la primera, en ind ividuos vacunados frente VHB, y la seg unda, en sujetos
sometidos a un trasplante hepático por una hepatopatía term inal por vi-
rus By que han sido tratados con anticuerpos anti-HBs monoclona les de Erupción maculosa o urticariforme
Cutáneas
aIta potencia. Acrodermatitis papulosa infantil de Giannoti-Crosti
Art ra lgias, artritis
Poli mialgia reumática
Reumatológicas
Lesiones vasculíticas
Ag H Be nega ti vo y ADN -V H B pos itivo indi ca cepa
Crioglobul inemia
muta nte precore.
Ag H Bs pos itivo y Ac H Bs pos itivo ind ica mutante de Glomeru lonefritis (más frecuentes en infecciones
Renales
escape. crónicas)
Polineuritis
Neurológicas Gu illain-Barré
Epidemiología Encefal itis
Linfocitosis
En el Sureste Asiático, China y África subsahariana, la infección por VHB Anemia aplásica
Hematológicas
se adquiere generalmente en el periodo perinatal o a principios de la Trombopenia
infancia, dando lugar a una alta prevalencia de la infección crónica . En Agranulocitosis
cambio, el 80% de la infecciones en Estados Unidos, Canadá y Europa Pancreatitis aguda, serositis, pericard itis y ascitis
Otras
occidental se produce en los adultos a través del contacto sexual o el 1
exudativa
uso de drogas por vía intravenosa, lo que conduce a una prevalencia más Tabla 30. Man ifestac iones extra hepática s en la infecció n aguda
baja, aproximadamente del O, 1o/o. México se ubica dentro de los países po r el VH B
con una baja prevalencia de infección, pero existen 1,7 mi llones de mexi-
canos que han presentado la infección por este virus y 107.000 que son
portadores crónicos.
Infección VHB
Los genotipos B y C predominan en Asia; los genotipos F y H, en Lati-
noamérica. El genotipo H se ha detectado pri ncipa lmente en México; el
genotipo F, en las reg ión de l centro y del sur de América.
25% 1 75%1
Anti-HBs: anticuerpos frente al AcHBc lgM AcHBc lgG AgHBs AcHBs AgHBe AcHBe ADN
antígeno de superficie del VHB. Hepatitis aguda + + + +
Ind ican infección pasada con de- Hepatitis aguda en
sarrollo de inmunidad. + +
periodo ventana
Ag HBc: antígeno core del VHB. Hepatitis B
Sólo detectable en los hepatoci- + + + +
crónica replicativa
tos. Mutan te precore + + + +
Anti-HBc: anticuerpos frente al
Portador inactivo
antígeno core del VHB. lgM anti- de la hepatitis B
+ + +
HBc: indica infección aguda o
Hepatitis B curada + + +
reactivac ión. lgG anti-HBc: indica
Vacunación +
infección pasada o presente (con-
tacto previo con el VHB) . Tabla 31. Marcadores serológicos de la infecció n por el VHB
AgHBe: antígeno e del VHB. Su
presencia si persiste más allá de la fase aguda, es sugestiva de croni- de los adultos y del 95% de niños y adolescentes. La inm unogenicidad es
cidad con capacidad replicativa del VHB. menor en inmunodeprim idos (40-60%). La edad j uega un papel importan-
Anti -HBe: anticue rpo frente al antígeno e del VHB. Marcador de se- te, ya que los jóvenes responden antes, m ientras que la edad superior a
roconvers ión y d isminución de la infectividad en portadores. 40 años, la obesidad y el tabaco reduce n la respuesta. Un 2,5-5% de los
adu ltos inmunocompetentes, menores de 40 años, no obesos y que han
Pronóstico sido vacunados correctamente no desarro llan anticuerpos. En estos casos
está indicado repetir la pauta de vacunación comp leta, no debiéndose
De todas las infecciones agudas por VHB, el 75% aproximadamente son intentar de nuevo si, con esta segunda pauta, tampoco se consigue una
infecciones subclínicas, y un 25% son infecciones cl ínicas; de estas últimas, seroconversión (en estas personas, y en caso de contacto biológico po-
un 1% desarrollan hepatitis fulminante con una alta mortal idad y un 99% se sitivo para el virus de la hepatitis B, estará indicada una profilaxis pasiva
recuperan. Un 5 a 10% aproximadamente, o menos, de los casos de hepati- postexposición). La eficacia protectora global de la vacuna es del90-95%, y
tis aguda porVHB, evolucionan a la cronicidad; de estos, ei?0-90% acaban probablemente del 100% en los que desarrollan una respuesta adecuada .
siendo portadores "sanos" del AgHBs y un 10-30% acaban desarrollando La prueba de respuesta a la vacunación debe tener títulos séricos de anti-
una cirrosis. De los pacientes que desarrollan una infección crónica, tan sólo cuerpos (AcHBs > 1OUl/1) entre 4-12 semanas después de la última dosis. La
el1 % anua l aclara el AgHBs. Estos pacientes con hepatopatías crón icas por transmis ión vertical ocurre en el 90% de los embarazos de las madres con
VHB tienen riesgo de desarrollar carc inoma hepatocelular re lacionado con AgHBe positivo y en cerca del 10% de las que t ienen positivo el AgHBs. La
la integración del genoma vírico en los hepatocitos. Este riesgo es mayor si eficacia protectora en el recién nacido de madre infectada es del 95-100%
la infección com ienza a edad temprana, siendo la probabilidad de un 3% a en combinación con inmunog lobulina antihepatitis B (IGHB). Estudios a lar-
los tres años, del 6% a los cinco y del 16% a los diez años. go plazo demuestran que la memoria inmunológica permanece al menos
12 años después de la vacunación, brindando protección al sujeto, aunque
Profilaxis los títu los de anti-HBs sean bajos o indetect ables, ya que un contacto acci-
denta l con el vi rus produciría una respuest a de d icha memoria con incre-
Las medidas hig ién icas ge nera les son aque llas que t ratan de evita r que el mento del nivel de anticuerpos neutra lizantes. Por ello no se recomiendan
VHB penetre en ind ividuos susceptib les. Consisten en no compa rt ir con las dosis de recuerdo de forma rutinaria, salvo en los q ue hayan perdido los
un individ uo infectado útiles de aseo persona l; usar preservativos en re la- anticuerpos anti-HBs, inmunocomprometidos o en personas inm unocom-
ciones sexua les con desconocidos o con personas que sepan que están petentes con ri esgo alto de infección.
infectadas; evitar que estos pac ientes donen sang re; y en el ámbito hos-
pitalario, utilizar materia l desechable. Indicaciones
La inmunoprofi laxis pasiva se hace con inmunoglobulina específica anti- Vacunación universal de rec ién nacidos/niños.
VHB, que se debe administrar intramuscu larmente en ind ividuos suscep- Vacunación universal de adolescentes no vacunados previamente.
tibles tras una exposición al VHB; tamb ién a los recién nacidos de madres Vacunación selectiva de grupos de riesgo:
portadoras en las primeras 12 horas tras el nacim iento. La inmunopro- Personal con riesgo de exposición laboral (personal sanitario,
filaxis activa se realiza actualmente con vacunas recombinantes que se estud iantes de med icina o enfermería, y cua lquier actividad con
administran en tres dosis a los O, 1 y 6 meses por vía intramuscular en el riesgo de exposición a sangre o fluidos corporales).
deltoides. Pacientes atendidos en centros de d iscapacitados mentales, las
personas que conviven con ellos y el persona l de instituciones
A partir de 1991, como estrategia preventiva, la OMS recomendó la in- que los custodian .
corporación de vacunas para el VHB en los programas de inmun ización. Convivientes de portadores Ag HBs(+) o con enfermos agudos
México comenzó en 1999 la incorporación de la vacuna al esquema de porVHB.
inmunizaciones en niños; sin emba rgo, hasta el momento, la cobertura Recién nacidos de madres portadoras AgHBs(+).
es aún parcial a pesar de la probada eficacia de los programas de vacuna- Pacientes en programas de hemodiálisis.
ción contra esta enfermedad. Pacientes en programas de trasplantes.
Receptores de sangre y/o hemoderivados de forma reiterada.
Tras la aplicación de la pauta vacuna l habitua l (0-1-6 meses), se detectan Prom iscuos sexua les (homosexua les, heterosexuales y bisexua-
niveles protectores de anticuerpos (anti-HBs > 1OmU I/m l) en más del 90% les pacientes con ETS).
El principal objetivo del tratam iento en la hepatitis B es la supresión Transaminasas X2 veces lo normal : en este caso realizar la biop-
de la rep licación del virus de una forma persistente. Esta supresión sia es opcional y se indica tratamiento.
se traduce en la normalización de las cifras de transaminasas y en la
ausencia o bajas concentraciones de ADN-VHB. La supresión viral se Indicación de tratamiento
ha correlacionado con mejoría histológica y con un menor riesgo de de hepatitis B AgH Be negativo
progresión hacia la descompensación o el cáncer hepático. Las fases
descritas en el cu rso de la infección por el VHB t ienen una clara im- AgHBe (-):
plicación terapéutica. Los t ratam ientos, de los que se dispone actual- ADN-VHB < 2.000 Ul/ml:
mente, han demostrado su eficacia en las fases de hepatitis crónica Transaminasas norma les: no tratar.
AgHBe positiva y negativa, pero no demuestran beneficio cuando son Transaminasas > 1 vez lo normal: biopsia hepática. Si se ob-
administrados bien en fase de inmunotolerancia o en un portador in- serva daño hepático en la misma, tratar.
activo del VHB.
ADN-VHB > 2.000 Ul/ml:
La indicació n de t ratam iento es similar a la de los pacientes Ag HBe po- Transam inasas norma les o menos de dos veces lo normal :
sitivo y Ag HBe negativo, y debe basarse en la combinac ió n de t res cri- biopsia hepática; si daño hepático en la mism a, se indica
te ri os: tratam iento.
Va lores de ALT. Transam inasas X2 veces lo no rm al : en esta caso realizar la
Nive les de ADN-VHB. biopsia es opcio nal y se indica tratam iento.
Lesión hepática va lorada por biops ia hepática y/o elastometría.
La razón de no tratar a pacientes con t ransam inasas normales es porque
El tratamiento está indicado si los va lores de ALT están elevados, los va lo- se ha demostrado que más del 90% de estos pacientes no responden al
res de ADN-VHB son superiores a 2.000 U/m i y existe al menos actividad tratamiento.
necroinflamatori a y/o fibrosis moderada .
Peculiaridades de cada fármaco
Existen actualmente aprobados para el uso en el tratamiento de la hepa-
titis crón ica B seis fármacos: lnterferón pegilado a 2a (IFNpeg), lamivudi- 1nterferón pegilado (a 2a y a 2b)
na (LMV), adefovir dipivoxilo (ADV), entecavir (ETV), telbivudina (LdT) y
tenofovir (TDV). Dosis:
a 2a: 180 ¡..¡g/semana.
Normas clínicas para decidir a 2b: 1,5 ¡..¡g/kg/semana.
quién debe tratarse con antivirales
Los fa ctores predictivos de respuesta más importantes son:
Una concentración sérica elevada de transaminasas.
La edad del paciente, la gravedad de la lesión hepática, la posibilidad de Niveles séri cos baj os de ADN viral.
respuesta terapé ut ica y la gravedad de los efectos secundarios deben ser Una actividad infl amatoria significativa en la biopsia hepática previa
conside rados antes de in iciar el tra tamiento (Tabla 34). al t ratam iento.
+
ADN-VHB
> 2 x LSN
Tratamiento
2 opciones:
1. peg-IFN 48 semanas
La introducc ión del interferón pegilado en el arsenal terapéutico ha des-
plazado al interferó n está ndar en cuanto que ha demostrado obtener
mejores resu ltados (Tabla 35), y de ca ra al paciente la administración es
más cómoda (una vez por semana frente a tres veces por semana), que
puede redundar en adherencia al tratam iento antiviral. La combinación
de interferón peg ilado y LMV no ofrece ningún beneficio clínicos sobre la
monoterapia con IFNpeg. Debido a los efectos secundarios del fármaco,
2. Tenofovir o entecavir
+ hasta seroconversión . que pueden ser importantes, se reserva usualmente para pacientes jóve-
Si ésta ocurre: 12 meses nes, sin mayor comorbil idad.
más de tratamiento como
consolidación
> 2.000 Ul!m l > 2 x LSN Tenofovi r o entecavir indefinido Niveles bajos de ADN-VHB
< 2.000 Ul!ml Norma les No precisa de tratamiento Niveles elevados de ALT
VIH negativo
Tabla 34. Indicacio nes del tratamiento d e la hepatit is B cró nica
Mujeres
Corta duración de la enfermedad
Indicación de tratamiento
de hepatitis B AgH Be positivo Tabla 35. Predicto res de bu ena respu esta aiiFN en la hepatitis crónica B
AgHBe(+) co n ADN-VHB > 2.000 Ul/ml: El tratam iento de pacientes AgHBe(-) con este fármaco es menos exitoso
Transaminasas normales: no tratar, segu imiento cada 3-6 meses. que el de los Ag HBe(+).
Transam inasa X1-2 veces lo normal: se recom ienda realizar biop-
sia hepática si en esta se objetiva fi brosis, se decide tratam iento. Los efectos secundarios del interferón se muestran en la Tabla 36.
16 · Hepatit is víricas
Digestivo 1 16
Aparición Frecuentes (dosis dependiente) Situaciones peculiares
Precoz (1 a semana) Fiebre, mialgias, cefalea, asten ia, anorexia, náuseas
Tardío(> 1a semana) Adelgazamiento, alopecia, irritabilidad, depresión Cirrosis hepática. El tratamiento con IFN, estándar o pegilado, no ha sido
medular, depresión, enfermedad tiroidea recomendado en pacientes con cirros is hepática por el riesgo de descom-
autoinmunitaria pensación, aún cuando en cirrosis compe nsadas con función hepática es-
Tabla 36. Efectos adversos del inferferón table podría ser una opción. Debido a esta situación la LMV ha sido el tra-
tamiento de elección, especialmente en pacientes candidatos a trasplante.
Lamivudina
La apa ri ción del ADV ha cambiado la situación dada su menor tasa de
Dosis: 150 mg/12 h. resistencias y su actividad frente a las cepas resistentes a LMV, si bien hay
que tener en cons ideración que presenta mayor riesgo, aunque bajo, de
Análogo de nucleósido. La duración del tratamiento no está claramente nefrotoxicidad en este tipo de pacientes, y en los trasplantados hepáticos.
establecida. Cuando se extiende el tratam iento por largo tiempo, se ob-
serva la aparición de cepas resistentes y si se discontinúa el tratamiento El ETV en pacientes con cirrosis compensada es seguro y eficaz. No exis-
la recaída ocurre en el 90o/o de los pacientes. te actualmente información publ icada sobre TDV y LdT, aunque no son
AgHBe(+): aunque la prolongación del tratamiento se acompaña de esperables unos resu ltados diferentes de lo observado con ETV. En las
un aumento de la respuesta, se ha evidenciado la aparición de resis- guías clínicas más actuales se recom ienda para pacientes con cirrosis los
tencias al tratamiento antiviral, detectándose hasta en el 57o/o de los fármacos más potentes y con m ayor barrera genética, TDV y ETV, para
pacientes a tres años en algún momento durante el tratamiento. La evitar el desarrollo de resistencia y/o descompensación por reactivación/
aparición de la cepa mutante YMDD res isten te a la LMV se asociaba a persistencia de la actividad vírica.
una menor probabilidad de seroconversión y pérdida progresiva del
beneficio terapéutico obtenido. Pacientes VI H. Los pacientes VI H-positivos coinfectados porVHB poseen
AgHBe(-): a pesar de una alta tasa de respuesta durante tratamiento, un mayor riesgo de evolución a cirrosis y de desarrollar hepatocarcinoma.
no han consegu ido respuestas sostenidas sig nifi cativas (1 0-15o/o) Por El tratamiento del VIH puede conduc ir a brotes de la hepatitis B, debido
tanto, el tratamiento en estos pacientes se aconseja como indefinido a la reconstitución inmune. Las indicaciones para el tratamiento del vi-
para mantener la respuesta. rus B son las mismas que en los pacientes VIH-negativos, basándose en
los niveles de ADN de l VHB, los niveles séricos de las t ransaminasas y las
Adefovir dipivoxilo les iones histológ icas. De acuerdo con las recientes d irectrices del VIH, se
recom ienda que, en su mayoría, los pacientes coinfectados sean tratados
Dosis: 1O mg/24 h. al mismo tiempo para el VIH y el VHB. Tenofovir combinado con emtri-
gemcitabina o lamivudina más un tercer agente activo contra el VIH son
Análogo de los nucleótidos. El fármaco tiene riesgo de producir nefro- los fármacos más indicados.
tox icidad a dosis altas. La duración óptima del tratam iento es incierta. Los
pacientes Ag HBe(+) pueden cesar la m ed icació n seis meses tras canse- En un pequeño número de pacientes co n CD4 > 500/m l, el VHB puede
gu ir la seroconversión a anti-HBe. Habitualmente en los pacientes AgH- ser tratado antes de iniciar el tra tamiento anti-VIH, recomendándose en
Be(-) se necesitan tratamientos prolongados. este caso PEG-IFN, adefovir y telb ivud ina, que no han demostrado ser ac-
tivos co ntra el VIH.
Entecavir
Lamivudina, entecavir y tenofovir tie nen actividad contra el VI H y el VHB,
Dosis: 0,5 mg/24 h en pacientes sin exposició n previa a antivirales; 1 y se contra indica n como monot erapia pa ra la hepatitis B en pacientes
mg/24 h en pacientes res istentes a lamivudina. co infectados por el riesgo de la resistencia del VI H.
El ETV es un análogo de nucleósido que produce una inhibición selectiva Coinfección por el VHD. IFN, estándar o pegi lado, es el único fármaco
de la replicac ión del VHB. En los estudios clínicos previos a los ensayos que se ha mostrado efectivo en suprimir la rep licación del VHD. Los tra -
clín icos de registro se determinó que producía una significativa disminu- tamientos con aná logos de nucleósidos/nucleót idos no han demostrado
ción del ADN del VHB. actividad frente a VHD.
bién el responsable de la mayor parte de las que se consideraban cirrosis Vacu naciones
criptogenéticas.
Se aconseja vacunación frente a los virus de la hepatitis A y B: se debe deter-
Virología minar, en pacientes nunca vacunados, la situación inmunológica para estos
virus y si no existe evidencia serológica de contacto previo a su vacunación.
El VHe es un virus ARN que se clasifica dentro del género hepacivirus Una hepatitis aguda por estos virus en un paciente afectado de una hepati-
perteneciente a la familia Flaviviridae. Se distinguen seis genotipos prin- tis crónica porVHe incrementa el riesgo de una hepatitis aguda grave.
cipales y más de 80 subtipos. Estos genotipos condicionan una dife-
rente gravedad, una diferente respuesta al tratamiento e influyen en Particularidades clínicas
la interacción virus-sistema inmunitario del huésped. El genotipo 1 es
responsable del 70-7So/o de todas las infecciones por VHe en Estados El periodo de incubación varía de 1S a 1SO días (media SO días) . Las ma-
Unidos y México, y se ha asociado con una menor tasa de respuesta al nifestaciones clínicas de la hepatitis aguda por VHe suelen ser más leves
tratamiento. En México, la prevalencia del genotipo 1 es del 72,2%; la que las producidas por otros virus hepatotropos. La mayoría de los casos
del genotipo 2, del 18%; y la del genotipo 3, del 9,8%. La prevalencia son asintomáticos; sólo un 2So/o de los pacientes con hepatitis postrans-
en México es de 1-1 .9% sim ilar a la reg istrada en Estados Unidos. Podría fusional tienen ictericia. El riesgo de fa llo hepático agudo o subagudo es
estimarse que en México existen al rededor de 1,2 m illones de perso- raro. El aspecto más alarmante de la infección por VHe es su alta tenden-
nas infectadas por VHC. La hepatitis e es un problema de sa lud pública cia a la cronificación.
emergente en México. Los factores de ri esgo de infecc ión indica n que
la transm isión más frecuente de los infectados ocurre en receptores de Se han descrito muchos síndromes hepáticos y extrahepáticos con el
sangre y hemoderivados antes del año 1996, y de manera secunda ria VHC, habitualmente en la infección crónica. Entre ellos: crioglobulinemia
por uso de drogas. tipo 11, glomerulonefritis membranosa y membranoprol iferativa, sialoade-
nitis linfocítica foca l, úlceras corneales de Mooren, púrpura trombopé-
En el extremo S' del genoma se encuentran los genes que codifican la nica inmunitaria, aplasia, porfiria hepatocutánea tarda, urticaria, eritema
síntesis de las denominadas proteínas estructurales, que comprenden la nodoso, liquen plano, malacoplaquia, eritema multiforme y panarteritis.
proteína de la nucleocápside y las proteínas de la envoltura. En el extre-
mo 3'se encuentran los genes que codifican la síntesis de las proteínas no Su histología se caracteriza por folículos linfoides en los espacios porta,
estructurales, involucradas en la replicación vira l. daño de duetos biliares, presencia de cuerpos apoptóticos y esteatosis
macrovesicular. El marcador morfológico de progresión de la hepatitis
Epidemiología crón ica es la hepatitis de la interfase.
La transm isión del VHe es esencialmente parenteral. La hepatitis e Diagnóstico de la infección crónica por el VHC
constituye el 90% de las hepatitis postransfusionales. Sin embargo, el
antecedente de transfusión sólo explica un pequeño porcentaje de las El diagnóstico de la infección crón ica por el VHe se basa en la determi-
infecciones por VHC. Otros grupos de riesgo son las personas con ex- nación de los anticuerpos contra el VHe mediante técnica de ELISA (3•
posición ocupacional a sangre o deri vados, los hemodializados y los generación) y su posterior confirmación con la determinación del ARN
drogadictos por vía intravenosa. Estos últimos suponen el mayor por- del VeH sérico por técnica de reacción en cadena de la pol imerasa (PeR),
centaje dentro de las personas de riesgo conocido. Se debe informar al en al menos dos ocasiones separadas por al menos seis meses.
paciente que esta es la vía predom inante de transmisión, y que debe
guarda r unas estrictas normas de uso persona l de su material de hi gie- La determinac ió n de indetectabilidad, mediante PeR, del ARN del VHe
ne y aseo. sérico, en al menos dos ocasiones, en pacien tes con sero logía positiva,
descarta la existencia de una infección activa (Tabla 37) .
Transmisión maternofetal
La infección del neonato por vía vertical es inferior al So/o, siendo los fac- Interpretación
tores relac ionados la carga vira l de la madre y la coinfección por el VI H. + + Infección aguda o crónica porVHe (dependerá
del contexto clínico)
Relaciones sexuales + Resolución o falso positivo del test de cribado
Sin embargo, el grupo más importante de pacientes infectados por VHe El di agnóstico suele hacerse en fase cróni ca y se rea-
li za med iante la detección del anti cuerpo anti-VHC.
no tiene ningún factor de riesgo conocido y se desconoce el mecanismo
de transmisión.
16 · Hepatitis víricas
Digestivo 1 16
Diagnóstico histológico de la infección crónica Profilaxis
por el VHC
El cribado en los donantes ha eliminado casi la transm isión por trans-
fusiones. Las medidas encam in adas a disminuir la transmis ión del VI H
Biopsia hepática. La obtención de una m uestra de tejido hepático pre- (intercamb io de jeringas, sexo seguro, etc.) probablemente también
vio al tratam iento se debe realizar en cuanto que informa del pronóstico disminuirán la transmisión de l VHC. A los pacientes con infección
y probabilidad de respuesta al tratamiento antiviral, a la vez que también crónica se les debe recomendar que no consuman alcoho l. No se re-
puede ayudar a descartar otras enfermedades. Es muy recomendable, comie nda hacer profil axis postexposición con lg tras una expos ición
dada la cantidad de infor mación que aporta y su va lor en dete rminar la accide ntal.
necesidad de tratam ie nto antivi ral. A día de hoy está siendo sustituida
por la elastog rafía hepática.
En el VHC:
Evolución y pronóstico No se recom ienda inmunoprofil axis pasiva con
gammaglobu li na.
No ex iste vacuna para inmunizac ión activa.
La infección por VHC se cronifica en el 80o/o de los casos y un 20-35%
desarrollarán cirrosis. Se calcula que el tiempo de evolución a cirros is es
de unos 21 años, y para desarrollar un carcinoma hepatocelular, 29 años. Infección crónica por el VHC
Cuando la enfermedad se adquiere a edades más jóvenes, el periodo de
evolución a cirrosis y carcinoma hepatocelular es más largo. Los pacien- La hepatitis crón ica po r VHC se desarrolla en un 80o/o de los pacientes con
tes infectados después de los 40 años, que desarrolla rán cirrosis en el infección aguda y en un 25o/o de ellos evolucio nará a cirrosis hepática.
plazo de 20-25 años, son só lo un So/o. Existe una fuerte asociación entre
el hepatocarcinoma y el VHC. No se conocen los mecanismos de hepato- El nivel de t ransam inasas no se corre laciona con la activ id ad histológica
carcinogénesis. El VHC no se integ ra en la célula huésped. Cuando apare- de la enfermedad. Ocasionalmente, el nivel de transam inasas puede ser
ce un hepatocarcinoma en una infección crónica po r VHC (1 ,5-9o/o anual), norma l durante periodos prolongados de tiempo y el paciente puede
habitua lmente lo hace sobre un hígado cirrótico, aunq ue puede hacerlo tener virem ia e inflamac ión activa en la biopsia. La historia natural de
antes. El riesgo de cáncer es mayor si el paciente es AgHBs positivo y si la infecc ión por virus C no se conoce todavía bien. Aunque se han des-
consume alcohol. Se recom ienda cribado con ecografía cada seis meses. crito casos de una ráp ida progresión con evolución a fallo hepático en
1-2 años, lo más frec uente es q ue estos pacientes tengan un curso in-
sidiosamente p rogres ivo, permaneciendo clínicamente asintomáticos
muchos años o incluso décadas, a pesar del d año hepático avanzado.
El cribado no está indicado en toda la pob lación, só lo En personas asintomáticas, incluso con t ransam inasas normales, entre
en poblaciones de riesgo. un terc io y un SOo/o tie nen lesiones de hepatitis crónica en la biopsia he-
pática. La rem isión espontánea en los pacientes con infección crónica
por VHC es extremadamente ra ra. Los pacien tes con infección crónica
por VHC pueden presentar en su suero Ac anti-LKM 1 genera lmente en
Tratamiento títulos más bajos que los que se ven en la hepatitis crónica autoinmu-
nita ria tipo 2.
En general, el tratamiento de las fo rm as sintomáticas es similar a otras
formas de hepatitis. En algu nos casos de infección aguda sintomática, el Indicación de tratamiento
interferón ha sido eficaz para elimina r la infección y evitar su evolución
a la cronicidad. Aunque no se puede n da r actualmente recomendacio- Ún icamente se trata a los que t ienen elevadas las transam inasas y hepati-
nes generales, dada su alta tendencia a la cronificación, estaría justifi cado tis crón ica al menos moderada en la biopsia. Se considera éxito terapéu-
considerar tratam iento con interferón (la ribavirina no pa rece necesaria tico cuando se alcanza una respuesta tera péutica sostenida: persiste la
en el tratamiento de la hepatitis aguda C) en casos de virem ia persisten- negatividad del ARN y la norma lización de las transaminasas seis meses
te después de 8- 12 semanas. Pocos pacientes se beneficiarían, ya que la después de final izado el tratam ie nto.
mayor parte de las infecciones agudas son asintomáticas.
Tratamiento (Figura 53)
¿Es adecuado el tratamiento preventivo antes
de desarrollar hepatitis C aguda, en caso La decisión de tratar debería se r individua lizada según la gravedad de la
enfermedad hepática, el riesgo potencial de efectos secu nda ri os, la pro-
de punción con material contaminado con VHC?
babil idad de respuesta y la presencia de comorbilidad. En todos los casos,
hay que eva lua r las contra indicaciones que tienen los fá rmacos antivira-
La punción accidental con material VHC(+) es un problema frecuente en les, de cara a eva lu ar la aplicabilidad en cada pacient e.
los hospitales. La hepatiti s ag uda C tra s punción accidenta l con material Gravedad de la enfermedad hepática: de fo rma general se reco-
VHC es baja (1-2%). El tratamiento preventivo inmed iato tras la punción mienda realizar b iopsia hepática en todo paciente que vaya a ser
o cuando se detecte la virem ia no es adecuado, ya que en muchos casos va lorado para trat amiento antiviral. En pacientes con co ntraindica -
no se produce transmisión o el viru s es elim inado. El seg uim ie nto perió- ciones, genotipo 2/3 o negativa del paciente se deberá solicitar un
dico de la persona que ha sufrido el contacto (determinando transami- Fibroscan ®.
nasas y ARN del VHC) y el trat am iento si se detecta hepatitis aguda es la Pautas terapéuticas : tratam iento combinado con IFNpeg y
opción de manejo más adecuada . RBV. Se real iza en fu nció n de l genotipo. El tratamiento co nsiste
Manual CTO de Med icina y Cirugía, 2. a edición
en la combinación de IF Npeg asociado a ribavirina (la dosis de tropoyetina recombinante se emplea en el tratam iento de la anemia
interferó n a 2a será de 180 !Jg/sema na; la de interferó n a 2b, de para evitar en lo pos ib le el aJUSte de la dos is de ribavirina.
1,5 !Jg/kg/semana; la de ribavirina, de 1.000 mg para aque llos con
peso < 75 kg y de 1.200 mg pa ra aque ll os co n peso > 75 kg). Los El factor estimu lante de colon ias de gran ul ocitos-macrófagos puede me-
genotipos con peor tasa de respuesta al tratamiento (genotipos 1 jorar la neutropenia inducida por el tratamiento cuando el recuento de
y 4) se tratan durante 48 semanas, los de mejor perfil de respuestas neutrófilos tota les es < 1500.
(genotipos 2 y 3) se tratan durante 24 semanas. En el caso de los
genotipos de peor respuesta es necesario va lorar la respuesta vi ral En los pacientes que desarrol lan depresión, se debe valorar el uso de tra-
precoz: tamiento antidepresivo y valoración por psiqu iatría.
Respuesta viral precoz completa: negativización de la carga vira l
del VHe a las 12 semanas de iniciado el tratamiento. Nuevos tratamientos para la hepatitis C crónica
Respuesta viral precoz incompleta: descenso de la carga viral del
VHe de al menos dos logaritmos (sin lograr la negativización) a El tratamiento actual de la infección, con la combinación de interferón
las 12 semanas de iniciado el tratamiento. pegilado (P-IFN) y ribavirina (RIB), consigue cura r alrededor del 50% de los
Ausencia de respuesta viral
completa: ausencia de des-
censo de la carga vira l del Hepatitis C crónica
VHe de al menos dos loga- Genotipos 1 y 4
De<.,ml"~:ó"""' ~
tratamiento.
El tratamiento estándar de la hepati- en 6 meses tras el fin ARN (-) ARN (+)
e
tis está contraindicado en mujeres del tratamiento
embarazadas, en pacientes con histo-
ria de algún t ipo de cáncer, depresión
severa, aplasia medular e insuficiencia ARN(+): ausencia de respuesta
ARN(-): respuesta virológica
hepática descompensada, pacientes sostenida = curación virológica sostenida. Ausencia
de respuesta al tratamiento
sometidos a trasplante de órgano só-
lido (riñón, corazón o pulmón), hepa-
titis autoinmune, enfermedad tiroidea
no controlada, hipertensión arteria l
Hepatitis C crónica
grave, insuficiencia cardíaca, enferme- Genotipos 2 y 3
dad arterial coronaria, diabetes me-
llitus pobremente controlada, EPOC
edad < 2 años, hipersensibilidad a los peg-IFN + ribavirina
24 semanas
fármacos empleados y trastornos psi-
qu iátricos no controlados.
• P"" • ~ ~ R "f~
- '
Los niveles de hemog lobina deben '
' ~' . '
. ' '
mantenerse > 9 g/dl requiriendo
el ajuste de la dosis de la ribaviri- ~,...-
~ ----.
na cuando exista un descenso de la ~------------~ ARN(+): ausencia de respuesta
ARN(-): respuesta vlrológica
virológica sostenida. Ausencia
misma. Se permite hasta 200 mg de sostenida= curación
de respuesta al tratamiento
ribavirina por cada descenso de 1 g
de hemog lobina (hasta una dosis no
inferior a 400 mg/día) . El uso de eri- Figura 53. Tratami ento de la hepati tis e crónica
16 · Hepatitis víricas
Digestivo 1 16
casos de los enfermos infectados por el genotipo 1, que es la forma más Telaprevir:
común (?So/o de los infectados). Dosis: 750 mg (dos comprimidos) cada ocho horas con las
comidas.
Recientemente, se han comercializado dos nuevos fármacos, tela- Duración del tratamiento: 48 semanas.
previr y boceprevir (inhibidores de la proteasa indicados para el Efectos adversos: exantema y anemia.
VHC), que se añaden (no sustituyen) al tratamiento con P-IFN y Rl8, El trata m ientose inicia con P-1 FN, Rl 8ytelaprevi rd ura nte 12 se-
alcanzando tasas de respuesta del 75%. Dado q ue es un tratamien- rna nas;ysecom pleta con otra s36sema nas sólocon P-1 FNy Rl 8:
to con tres fármacos, recibe el nombre de triple terapia. Este nuevo
tratam iento se puede indicar en pacientes previamente no tratados P-IFN + RIB + telaprevir --------------------- P-IFN + RIB
(na ive), así como en pacientes que se trataron previamente y no ob- (12 semanas) (36 semanas)
tuvieron respuesta.
Estudio pretratamiento. Antes de in iciar un tratamiento con inhibí-
dores de la proteasa es necesario conocer: 16.5. Infección por el VH D
Genotipo VHC.
Carga viral (PCR del VHC).
Estimac ión del grado de fibrosis hepática (estimar el daño que Virología
el VHC ha produc ido a nivel hepático), ya sea con la rea lización
de una biopsia hepática o un fibroscan. El VHD es un virus defectivo que necesita de la colaboración del VH8 para
Determ inación del polimorfismo de la IL288. Esta interleucina ser infectante y patógeno. Está formado por un ARN un icatenario al que
tiene tres posibles genotipos que indican mayor o menor posi- está asociado el antígeno 8, y todo ello recub ierto por el AgH8s del VHB.
bilidad de respuesta al tratamiento con P-IFN y Rl8 clásico. Exis- Aunque el VHD necesita de la colaboración del VH8 para ser infectante,
ten tres genotipos: CC, TI y CT. Dos estudios han demostrado sin embargo, puede existir repl icación intracelular del ARN del VHD sin el
que los pacientes con el genotipo CC de IL288 tienen 2-3 veces VH8. El VHD puede aparecer simultáneamente con el VH8 (coinfección 8
más probabilidades de tener una respuesta virológica sostenida y 8) o infectar a una persona con una infección crónica porVH8 (sobrein -
que los pacientes con genotipo CT o TI. fección 8) (Fig ura 54).
Saber si el paciente ha recibido previamente tratamiento o es
naive.
-
Pacientes con hepatitis C nunca antes tratados (naive)
Ag HD
Si existe fibrosis moderada (F2 en biopsia o Fibroscan"' entre 7,6
anti-HD totallgM
y 9,5):
Genotipo CC de la IL-288: dada la buena respuesta de estos pa-
cientes al tratamiento clásico con peg-IFN y R8V, les recetarán anti-HD lgM
excepto el ARN, serían negativos. Sin embargo, con las nuevas técn icas, a
En la infección por VHD, a diferencia de por VHB,
la presencia de lgM anti-VHD no impli ca infecc ión veces puede detecta rse ya la lgM anti-HD en la segunda semana; en un
aguda. estudio rec iente en el 50% de los pacientes llegaron a coexistir el AgHD
y la lgM anti-HD.
Profilaxis
AgHBs
La profilaxis se realiza vacunando a los individuos susceptibles frente al vi-
11 AgHD
rus B. En pacientes infectados crónicamente por el VHB, no existe ningu-
na forma de inmunoprofilaxis frente al vi rus 8, y la prevención iría dirigida
ARN-VHD a evitar las exposiciones percutáneas y a lim itar el contacto íntimo con
personas infectadas por el virus 8.
~...
mente tienen lesiones de hepatitis crónica activa con o sin cirrosis. Estos
pacientes suelen presentar en su suero anticuerpos anti-LKM3.
·· ······ ··· ·· ···· ···· ····· ·· ·· ····· ·· ············ ····
En cuanto al tratamiento, el objetivo es la erradicación tanto del virus
D como del virus de hepatitis B. Sin embargo, debido a que el HDV
o 2 3 4 S 6 7 8 9 10 11 12 frecuentemente inhibe la replicación del virus B, los tratamientos diri-
Meses gidos específicamente a controlar la replicación del VHB no han sido
exitosos.
Figura 55. Sobreinfección porVHB
El único med icamento recomendado para el tratam iento de la infección
Epidemiología por virus de hepatitis Des el interferón u, que se usa en dosis altas y por
periodos prolongados. Una vez conseguida la erradicación del vi ru s D,
La infección por VHD sigue dos patrones epidemiológicos. debería tratarse el viru s de hepatitis B.
En países mediterráneos, la infección es endémica entre los pacientes La mejor estrategia de control de la enfermedad es la prevención de la
que tienen hepatitis B, y parece que la enfermedad se transmite por con- hepatitis B mediante la vacunación.
tacto íntimo.
En áreas no endémicas, la infección está confinada, sobretodo, en droga- 16.6. 1nfección por el VH E
dictos que utilizan la vía intravenosa y hemofílicos. Aunque no se conoce
bien la importancia, parece que el VHD puede transm itirse también por
vía sexual y perinatal. Virología
Diagnóstico Epidemiología
El diagnóstico de la infección por VHD se hace en base al estudio de los El mecanismo principal de transmisión es fecal-oral, pareciéndose al
marcadores del virus B y virus D, en la coinfección se encontrará el lgM VHA. Aunque están descritas epidemias probablemente por contami-
anti-HBc y en la sobreinfección el lgG anti-HBc. nación del agua, existen también casos esporád icos y ais lados. Es rara,
sin embargo, la transm isión de persona a persona, de personas infec-
Hay que tener en cuenta que el antígeno 8 desaparece del suero pre- tadas a sus contactos íntimos. Afecta sobre todo a individuos jóvenes.
cozmente y los anticuerpos anti-8 pueden tardar en aparecer 30-40 días, Los brotes epidémicos de hepatitis E se han dado en países poco de-
por lo que podría existir un periodo en los que los marcadores del virus 8, sarroll ados.
16 · Hepatitis víricas
Digestivo 1 16
Particularidades clínicas plicaciones derivadas de la punción del hígado (hemorragia, hematoma
hepático) o de órganos vecinos (punción pleura l y renal fundamental-
La infección por VHE ocurre sobre todo en jóvenes-adultos, dando lugar mente) que han citado una mortalidad entre el O, 1-0,33% en diferentes
a un cuadro de hepatit is colestásica. Quizás lo más llamativo es el riesgo series.
de hepatitis fulminante en 1-2o/o de los casos en general, pero que puede
subir hasta el20o/o en el caso de infección en mujeres embarazadas, sobre La biopsia por vía transyugular sólo se emplea en casos concretos,
todo si están en el tercer trimestre del embarazo, con una alta mortalidad. especialmente si existe coagulopatía. El estudio de la biopsia permi-
No evoluciona a la cronicidad. te conocer todos los componentes de la lesión hepática: intensidad
y distribuc ión de necros is, inflamación y fibrosis. Como consecuen-
Diagnóstico cia de los inconven ientes de la biopsia hepática se han desarrollado
una serie de p rocedimientos para medir la rigidez del parénquima
El diagnóstico de infección aguda porVHE se hace mediante la detección hepático. El más destacado de ellos es el FibroScan· (Tabla 39), que
en suero de la lgM anti-VHE. La detección de lgG anti-VHE es indicativo de informa exclusivamente del g rado de fibrosis sin refer irse al resto de
infección pasada e inmun idad permanente. alteraciones de manera fiable, re petib le y no invas iva. Su principal
limitación es su escasa sens ibilidad para id entifica r estadios inte r-
Profilaxis m ed ios de fib ros is y q ue no está va li dado en todas las causas de
hepatopatía.
La prevención de la infección por VHE va encami nada al control sa nita ri o
de agua y alimen tos, tal y como ocurre en el VHA. No obstante puede sustituir a la biopsia en numerosos pacientes afecta-
dos de hepatitis C y B.
En la Tabla 38 se exponen a modo de resumen las características de los
diferentes tipos de hepatitis víricas.
Fibrosis leve < 7 KPa F0-1
- VHA
Genoma
ARN No
Mecanismo de transmisión
Fecal-oral
Parental
Sexual
Anticuerpos
lgM agudo
lgG curación
AcHBc
Contacto
Características
Muy colestásica
Corto periodo de viremia
Asocia artritis
Mayor tasa de cronicidad
Vertical AcHBs en la infancia
VHB ADN Sí
Presencia
AcHBe
Replicación
Parental lgM agudo Coinfección/ sobreinfección con VHB
VHD ARN Sí Sexual IGG curación
Verti cal
Desconocido AcVHC Elevada tasa de cronicidad
VHC ARN Sí
Mejor método diagnóstico PCR ARN-VHC
Fecal-oral lgM VHE agudo Alto porcentaje de FHF en gestantes
VHE ARN No
lgG VHE crónico
Tabla 38. Tabla resumen de las características de los diferentes tipos de hepatitis víricas
" El t ratamiento de la hepatiti s crónica B es con interferón a o an- " El trat amiento de la hepatitis crónica e es combin ado: interfe-
ti virales (lamivudina, adefovir, tenofovi r, entecavir). rón pegilado y ribavirina du ra nte 1 año en genotip os 1 y 4, y 6
meses en genoti pos 2 y 3.
16 · Hepatitis víricas
_Dlg_e sliYJl_ •
Fármaco s e hígado
Características Fármacos
Daño agudo Fármacos Evolución crónica
clinicopatológicas
Necrosis hepatocelular Hepatitis crónica activa Metotrexato
Fibrosis y cirrosis
Colestasis Canal icular Estrógenos Síndrome de desaparición Amoxici lina-
Hepatocanalicular Amoxicilina- ácido clavulánico de los conductos biliares ácido c/avulánico
Colangitis esc/erosante Clorpromazina
Ductular
Esteatosis Microvesicular · Valproico Esteatohepatitis Amiodarona
Macrovesicular · Tetracic/inas no alcohólica Tamoxifeno
Fosfolipidosis Amiodarona
Hepatitis granulomatosa Alopurinol
Carbamazepina
Sulfonamidas
Amoxicil ina- ácido c/avulánico
Fenitoína
Lesiones vasculares Síndrome de Budd-Chiari Contraceptivos orales
Pól iposis hepática Esteroides anabolizantes
Fibrosis perisinusoida l Contraceptivos orales
Vitamina A
Tumores Adenomas Contraceptivos orales
Angiosarcoma Esteroides anabolizantes
Colangiocarcinoma
Tabla 40. Expresión clinicopato lóg ica de la hepatotoxicidad por fármacos
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2.a edición
17 .3. Tipos de reacciones En enfermos que desarro llan lesión hepática grave, se deben tener
en cuenta como factores de mal pronóstico:
farmacológicas Alargamiento del tiempo de protrombina.
Acidos is metabólica.
Deterioro de la función renal.
Toxicidad hepática por paracetamol Hipofosfatem ia y fosfaturia.
Hiperbilirrubinemia marcada.
El paracetamol o acetaminofeno (N-acetil-para-aminofenol) es un deriva- Edad avanzada.
do del paraaminofenol. Es el agente analgésico más ampliamente usado Hipoglucemia.
sin prescripción médica. La intoxicación por paracetamol se define como
aquel la patología inducida en el organismo tras la absorción de una can- Tratamiento
tidad mayor a la indicada como dosis terapéutica, ya sea por administra-
ción voluntaria o accidental. El daño es secundario a la acumulación de El tratamiento de la intoxicación por paracetamol se basa en dos con-
un metabolito principalmente hepatotóxico altamente reactivo conoci- ceptos, decontaminación gastrointestinal con carbón activado y uso de
do como N-acetil-para-benzoquinonaimina . N-acetilcisteína (NAC):
Decontaminación . El uso de carbón activado está indicado en to-
La intoxicación por paracetamol produce un cuadro clín ico dominado dos los pacientes que se presentan en las primeras cuatro horas tras
ante todo por el desarrollo de una insuficiencia hepática por necrosis. la ingestión, y después si hay uso de preparados de liberación pro-
Este cuadro puede dividirse en cuatro etapas clínicas bien diferenciadas longada o ingesta simultánea de drogas que retarden el vaciamiento
según el interva lo de t iempo que transcu rre desde el momento de la gást rico. El carbón activado adsorbe el pa racetamol, dism inuyendo
ingestión: su absorción en un 90o/o. Se debe administ ra r en una dosis ún ica de
1. Estadio 1 (0-24 horas tras la ingestión). Generalmente, es un periodo 1 g/kg. El ca rbón activado puede un irse a NAC cuando se adm inistra
latente. Los enfermos suelen encontra rse completamente asintomá- conjuntamente, pero su absorción es mayor que la requerida para
t icos, aunque también es habitua l la apa rición de náuseas, vóm itos revertir la tox icidad por paracetamol, por lo que no se recomienda
y malesta r general, síntomas que pueden acompañarse de pa lidez y aumentar la dosis de NAC.
sudoración. Además, puede come nzar a existir un ind icador se nsible
del com ienzo de lesión hepática como son los niveles de gamma-
glutami ltranspeptidasa. Otros estudios de laboratorio aún permane- E
...._ soo
cerán en sus niveles normales. Cl
2-
2. Estadio 2 (24-72 horas tras la ingestión). Los síntomas, que suponen o
u
200
·~
el comienzo de la hepatotoxicidad, son típicos de hepatitis e inclu- ·ro 100
~
yen dolor en hipocondrio derecho, náuseas, astenia y malestar gene- "'
o. 50
ral. La elevación de las transaminasas comienza entre las 24-36 horas. o
e
J!!
3. Estadio 3 (72-96 horas tras la ingestión). Fase de mayor lesión hepáti- o
e
ca. Se alcanza el máximo de elevación de transa mi nasas, llegando en .E
Sin riesgo -....
ocasiones a exceder de 10.000 UI/ mi. Clín icamente, puede haber icte- 1ií"'u 10
ricia, encefalopatía y coagu lopatía. El 25-SOo/o de los afectados presen-
"'
Q)
-o S 125%
e
ta concomitantemente insuficiencia renal por necrosis tubular aguda. ·O
·¡:¡
4. Estadio 4 (9 horas-14 días tras la ingestión). Los pacientes que sobrevi- ~
e
Q)
ven a la etapa anterior entran en una etapa de recuperación cuya du- u
e
ración depende de la gravedad del compromiso in icial. Los cambios u
o o 4 8 12 16 20 24
En la mayoría de los casos, el propio paciente acude a un servicio de ur- NAC. Es un precu rsor de g lutatión que previene la toxic idad por pa-
gencias, dando a conocer cuá l o cuá les son los fármacos consumidos, e racetamo l. En etapas más tardías de la intoxicación, es beneficiosa a
ind icando la cantidad y el momento de ingestión. través de mecan ismos antii ntlamatorios y antioxidantes, además de
te ner propiedades inotrópicas y vasod ilatadoras.
Para come nza r un tratam iento, se debe tomar como punto gu ía el no- La máxima eficacia de la NAC se prod uce cuando se usa dent ro de las
mograma adaptado de Rumack-Matthew (Figura 56). Por tanto, se primeras diez horas de la ingesta, reduciendo la hepatotoxicidad del
deben tomar determinaciones de niveles de acetam inofeno en plasma y SOo/o al So/o y la morta lidad g loba l del 8o/o al Oo/o. Sin embargo, el uso
comenzar el t ratam iento oportuno con el antídoto, a pa rt ir de las 4 horas más ta rdío tamb ién ha probado ser beneficioso en estos pacientes.
tras la ingesta en caso de que aquellos se encuentren por encima de la Las ind icacio nes de t ratamiento con NAC son:
línea del nomograma: 150 mg/1a las 4 horas, y 30 mg/1a las 12 horas. Pacientes co n concentraciones plasmáticas sobre la línea de to-
xicidad posible en el nomograma de Rumack-Matthew.
Dos precisiones: lngesta única mayor a 7,5 gen un adulto (o 150 mg/kg en niños)
En pacientes alcohólicos, puede existir riesgo con concentraciones si no hay disponibilidad de contar con niveles dentro de las pri-
menores de paracetamol. meras ocho horas.
17 · Fármacos e hígado
Digestivo 1 11
Pacientes con hora de ingestión desconocida y niveles plasmá- El metotrexato es el ejemplo típico de fib rosis hepática por fármaco. Apa-
ticos sobre 1O ~g/ mi. rece esta compl icación después de tratamiento durante largo tiempo.
Pacientes con historia de consumo excesivo de paracetamol y Una dosis acumulativa de más de 2 g es especialmente peligrosa. Con
evidencias de hepatotoxicidad en exámenes de laboratorio. alcohol, aumenta el riesgo. Las transam inasas normales no excluyen el
desarrollo de fib rosis hepática y cirrosis. La b iopsia hepática es la ún ica
La dosis recomendada es una carga inicial de 140 mg/kg, segu ida de forma de establecer el diagnóstico. En general, se considera que no está
17 dosis por vía oral de 70 mg/kg/4 h. indicado hacer una biopsia hepática pretratamiento a menos que haya
La adm inistración de la NAC intravenosa es: dosis inicial de 150 mg/kg anormalidades hepáticas o sospecha de alcoholi smo. Muchos clínicos
en 200 mi de g lucosado pa ra 15-60 m inutos; seg unda dosis, de rea lizan una biopsia cuando se ha adm inistrado una dosis total de 2.500
50 mg/kg en 500 mi de g lucosado para 4 ho ras; tercera dosis, de mg de met otrexato. La meti ldopa y la vitam ina A pueden dar un cuadro
100 mg/kg en 1.000 mi de glucosado pa ra 16 horas. parecido.
Durante el tratam iento con NAC pueden presentarse náuseas, vómi-
tos y reacciones a anafilactoides cutáneas. Otras reacciones más gra- Lesiones vasculares hepáticas por fármacos
ves (como broncoespasmo, ang ioedema e hipotensión) son menos
habitua les; se presentan más frec uent emente durante la primera do- Se puede observa r dilatac ión sinusoidal a nivel de la zona 1 con anticon-
sis y con la velocidad rápida de infus ión. Si suceden, se debe dar tra- ceptivos ora les o con esteroides anabolizantes. Se p uede observar peliosis
tamiento de soporte y antihistamínicos, y detener temporalmente la hepática, que son cavidades llenas de sa ngre, y que se han descrito con
administración o disminuir la velocidad de infusión. anticonceptivos orales, con anabolizantes, con tamoxifeno, con danazol y
otros fármacos. Enfermedad venooclusiva hepática, sobre todo con alqui-
En caso de daño hepático irreversible, el t rasplante hepático es el trata- lantes. Síndrome de Budd-Ch iari con anticonceptivos ora les.
miento de elección.
Hepatitis aguda
Hígado graso microvesicular
Es el cuadro producido, por ej emplo, por la isoniacida. La alt eración de
Este tipo de lesión anatomopat ológ ica es la prod ucida por el va lproa- las transaminasas en pacientes t ratados con isoniacida ocurre hast a en el
to sódico. Hasta un 40% de los pacientes que toman valproato pueden 20% de los casos, dentro de las primeras semanas del tratam iento. En la
tener un ligero aumento de las transaminasas, que suelen normalizarse mayoría de los pacientes, sin ret irar el tratamiento, las transaminasas vuel-
incluso sin suspender la droga. Sin emba rgo, en un pequeño porcentaje ven a valores normales. Sin embargo, en un 1o/o de ellos pueden llegar a
de los pacientes se produce una lesión hepática más grave. desarrollar un cuadro ind istinguible de una hepatitis aguda vírica. Parece
ser que el mecanismo de producción de las lesiones es mixto por una
Este tipo de lesiones es más frecuente en ni ños, la mayoría por debajo de reacc ión tóxica y una reacc ión idiosincrásica. La combinación con deter-
los 1O años. Es más frecuente en varones, y generalmente se presenta en minados inductores enzimáticos, como rifampicina o alcohol, aumenta el
los primeros dos meses de tratamiento y raramente después de los 12 riesgo. El cuadro de hepatitis por isoniacida se ve con más frecuencia en
meses de tratamiento. Parece que la hepatotoxicidad estaría producida mujeres sobre los 50 años. A los 2-3 meses de tratamiento se desarrollan
por un metabolito de l ácido valproico. El mecanismo parece ser tóxico e síntomas inespecíficos como anorexia, disminución de peso y, posterior-
idiosincrásico. mente, ictericia y datos de lesión hepática. La hepatitis generalmente se
resuelve rápidamente al retira r el fármaco, pero si se desarrolla ictericia,
Otros fármacos que pueden producir esta alteración son : tetraciclinas, as- puede tener hasta un 1Oo/o de mortalidad.
pirina, zidovudina y d idanosina .
Durante el t ratam iento con INH, no est á indicado rea lizar medidas de
Esteatohepatitis no alcohólica transaminasas periód icamente. La metildopa también puede prod ucir un
cuadro de hepatitis aguda . En e ISo/o de los que la toman, hay un aumento
( fosfolipidosis)
sintomático de las transaminasas que se normaliza a pesar de continuar
el tratamiento.
Aunq ue las lesiones de hígado graso se ven con más frecue ncia con el
alcohol, los esteroides, la amioda rona y algu nos otros fá rmacos pueden Lo más frecuente es una mujer posmenopáusica que ha estado tomando
producir este cuadro similar a una hepatitis alcohólica . La am iodarona y metildopa durante 1-4 semanas. La reacción apa rece generalmente en
otros compuestos relacionados pueden causa r fa llo hepático grave de los primeros tres meses. Puede dar hepatit is crónica. No obstante, es algo
manera aguda o crónica, como parte de un síndrome mu lt isistémico. muy infrecuente, ya que es un fármaco muy poco utilizado.
Se produce una elevación moderada de las transaminasas con lesiones
histológicas características de esteatohepatitis (cuerpos de Mallory, grasa El ketoconazol es otro fármaco que puede producir hepatitis aguda y se
macrovesicular y pol imorfonucleares) que pueden evolucionar a cirrosis observa un aumento reversib le de las transaminasas en el 5-l Oo/o de los
en pocos meses. pacientes que lo toman. Es más frecuente en mujeres mayores, obesas,
que la han tomado por lo menos durante cuatro semanas y nunca menos
Fibrosis hepática de diez días. La reacción es idiosincrásica; puede da r hepatitis crónica.
eosinófi los o granulomas en la biopsia hepática. Se prod uce tanto citólisis Hepatitis isquémica
como colestasis. Los mecanismos responsab les de estas reacc iones alér-
gicas y hepatotóxicas son desconocidos, pero su lenta resolución sug iere Cua lquier fármaco que pueda producir una hipotensión grave puede
que el alérgeno permanece en la superfi cie de los hepatocitos por sema- producir secundariamente una hepatitis isq uémica. Pero, independiente-
nas o meses. mente de este meca nismo, está descrito este tipo de lesión hepática con
drogas ta les como coca ína, preparados de liberación retardada de ácido
Este síndrome de hepatitis por hipersensibilidad da luga r a un cuadro nicotínico y con metilend ioxianfetamina ("éxtasis").
mononucleósico que puede confund irse con una enfermedad viral o
una faring itis estreptocócica, de tal fo rma que el agente no se retire a Tumores hepáticos. Adenomas
pesar de signos de hepatitis y termine en una forma grave de síndrome
de Stevens-Johnson. El tratam iento consiste en retirarlo. Además de la El riesgo relativo se incrementa 116 veces t ras cinco años de toma de
fenito ína, otros fá rmacos que pueden dar este cuadro son: fenobarb ital, anticonceptivos ora les (AO) y 500 veces tras siete años. El 90% de los ade-
ca rbamazepina, AINE, su lfa midas, antit iroideos, dantroleno y amoxici li na- nomas hepáticos se corre laciona con consu mos de AO durante al menos
ácido clavulánico. un año. El tumor puede dismin uir al suspender la medicación y rec urrir si
se vuelve a ad mini strar o en el emba razo.
Colestasis hepatocanalicular
Los adenomas asociados con and rógenos son menos sintomáticos y con
En este caso, las reacc iones son predominantement e colestásicas, aun- menos tendencia a romperse. Los esteroides anabol izantes producen
que también hay fa llo hepatocelu lar. Es el caso de la clorpromacina, con con más frecuenc ia adenomas mú lt iples.
la que se desarrolla colestasis en aproximadamente el 1-2% de los que
la toman, y generalmente, en las primeras semanas de iniciado el trata- Carcinoma hepatocelular
miento.
A diferencia de lo que es más frecuente, los asociados a fármacos suelen
El cuadro es tanto por toxicidad directa como por reacción idiosincrásica. aparecer sin lesiones de hepatitis o cirrosis subyacente. Ha sido descrito
La eritrom icina puede da r un cuadro similar; las reacciones hepáticas por con la toma de andrógenos, sobre todo en casos de síndrome de Fanconi
eritrom icina suelen esta r generalmente asociadas al esto lato, pero también o anem ia aplásica. La asociación con AO es controvertida, pero se piensa
han sido involucrados el propionato y el eti lsuccinato. El comienzo es 1-4 que el riesgo re lativo de hepatocarcinoma aumenta 7-20 veces en muje-
semanas después de inicia r el t ratamiento, generalmente con dolor en hi- res de 20-50 años que han tomado AO du rante más de ocho años.
pocondrio derecho, que suele ser grave, simulando una enfermedad biliar,
fiebre, prurito e ictericia. Puede haber eosinofi lia y linfocitos atípicos.
17.4. Diagnóstico, tratamiento
Otros fármacos que pueden dar esta lesión son el cotri moxazol, rifampi-
cina, nafcili na, captopri l y estrógenos. El estrad iol y otros compuestos se
y prevención
ha demostrado que dism inuyen el fluj o bil iar y la ATPa sa Na•-K•, prod u-
cen cam bios en las uniones celulares y alteran la flu idez de la membrana Uno de los aspectos más importa ntes es establecer bien la cro nolog ía
hepatocita ria . entre la apa ri ción de la hepat opatía y la adm inistración de un fá rmaco.
Cua ndo un paciente se presenta con alteraciones hepáticas, se debe ha-
Hepatitis crónica cer una historia de todos los fármacos que ha tomado en los tres meses
previos y, dado que la hepatitis por fármacos puede ser fatal, se debe
Puede producirse con metildopa, oxifenisatina (un t ipo de laxante), ni- suspender todo fármaco potencialmente tóxico.
trofurantoína, ketoconazol, paracetamol, trazodona, fen itoína y otros
compuestos. La metildopa puede producir una forma indolente de le- El tratamiento de elección es retirar el fá rmaco y vigilar cuidadosamen-
sión hepática, pa recida a una hepatit is crón ica autoinmun itaria con hi- te para comprobar que existe mejoría en unos días. Algunos fármacos,
pergammaglobu li nemia y anticuerpos antinuclea res. Cuando se hace el como la amoxicil ina-ácido clavulánico o la fen itoína, pueden dar lugar a
diagnóstico, el paciente puede esta r ya en fase cirróti ca. un síndrome que empeora durante varias semanas, a pesar de retirar el
fármaco, y tarda va rios meses en resolve rse completamente.
Granulomatosis hepática
Si hay signos clínicos o de laboratorio de fa llo hepático, se debe hospi-
Una gran variedad de fármacos pueden producir gra nulomas no caseifi- ta lizar al paciente. El pronóstico de pacientes con fallo hepático agudo
cantes en hígado, parecidos a los de la sarcoidosis. El cuad ro clínico es si- por reacc iones id iosincrásicas a fármacos es ma lo, con una mortalidad
mi lar al producido en otras formas de hepatitis granu lomatosa: febrícula, superior al 80%. Los esteroides se han utilizado en casos de hepatitis por
fatiga crón ica y ra ramente ictericia. hipersensibilidad, pero no está demostrada su eficacia.
" Recu erd a que, en alcohóli cos, p uede aparecer incluso con dosis
Ideas clave Ji6 terapéuticas (incluso con 2 gramos).
" La intoxicación por paracet amol es la causa más frecu ente de " El antídoto, la N-acetilcist eín a, es especialmente eficaz en las
hepatiti s fu lminante. p rimeras 8 horas post ingesti ón.
17 · Fármacos e hígado
Digestivo 1 11
eaS OS e1Í ni eOS ~;~-
1) Obstrucción completa de la vía biliar principal.
2) Toxicidad por acetaminofén (paracetamol).
3) Hepatitis isq uém ica ag uda.
En un paciente alcohólico, sin evidencia alguna de compromiso 4) lngesta accidental de meta no!.
hemodinámico, que desarrolla insuficiencia hepática aguda tras
una semana de cefalea inespecífica, tratada con analgésicos co- RC: 2
merciales, un valor de GPT (ALT) mayor de 8.000 Ul/1 debe sugerir:
2) Gastric lavage.
3) Activated carbon.
A 30-year-old woman is brought to the emergency room for at- 4) Nasogastric tu be and emetics.
tempted suicide. The patient reports multiple analgesics ingest-
ed, at least 20-30 pills but cannot remember the name of the Correct answer: 1
pills. On arrival nausea, vomiting and asthenia . What would you
do then?
.--·---- ----D..,.....igestivo_
Hepatitis crónica
Portitis crónica
Antinucleares (ANA)
Hepatitis Hepatitis Hepatitis HAI tipo 1
a!Juda crónica crónica Anti-músculo liso (AML)
v1ral persistente activa
Anti-LKM-1
HAI tipo2 pANCA
Figura 57. Histopatología de la hepatitis Anti-citosol hepático 1
Anti-Ag soluble hepático (SLA)
Tiene un curso fluctuante y heterogéneo, lo que determina la variabilidad HAitipo 3
Antiproteínas de hígado y páncreas (LP)
de sus manifestaciones clínicas. La historia natural de esta enfermedad
demuestra que se trata de una hepatopatía potencialmente grave y de Antirreceptor de la asialoglicoproteína
Otros autoanticuerpos
específica hepática
mal pronóstico en los pacientes no t ratados, evoluciona ndo a cirrosis e
insuficiencia hepática. Es frecuente que se asocie a otros trastornos inmu- Tabla 42. Autoanticuerpos y clasificación de la HAI
nológicos, conformando un proceso sistémico. Las enfermedades más
frecuentemente relacionadas son la tiroiditis, la diabetes mellitu s tipo 1, El diagnóstico diferencial de las enfermedades autoinmunitarias hepáti-
la enfermedad celiaca, los trastornos reumatológ icos y la colitis ulcerosa cas hay que real izarlo fundamentalmente con la cirrosis bilia r primaria y
(Tabla 41) . la colang itis esclerosante primaria (Tabla 44).
El objetivo del tratam iento es la norma lización bioquím ica com pleta,
Tiroiditis autoinmun itaria PTI la reso lución histológica de la actividad necrointlamatoria, la remisión
Miastenia gravis Paniculitis de la sintomatología clínica y evitar recidivas de la enfermedad. Se
Enfermedad de Graves Diabetes mellitus indica tratamiento cuando existe elevación de las transaminasas de
Fibrosis pulmonar Síndrome hipereosinófilo al menos dos veces por encima de lo normal con dato histológico
Colitis ulcerosa Diabetes insípida
asociado.
Pericarditis Síndrome de Sjógren
Anemia hemol ítica Enfermedad celiaca
El tratami ento de inicio recomendado son los esteroides, utilizados solos
Glomerulonefritis Enf. mixta del tejido conjuntivo
o en dosis menores, asociados a azatioprina, disminuyendo así los efectos
Pol im iositis
secundarios y la frecuencia de recaídas. No se deben utilizar pautas en
Tabla 41. Enfermedades asociadas a la HAI días alternos.
Algunos pacientes no responden al tratamiento está ndar, siendo los term inales, el trasp lante hepático es una opción. Como enfermedad
tratamientos alternativos disponibles la ciclosporina, el tacrolimus, el que puede evoluciona r a cirrosis, tiene ri esgo de degenerar en hepa-
micofenolato mofetilo, la 6-MP y el ritu ximab entre otros. En estadios tocarci noma .
" El requ isito mín imo para considerar hepatitis crónica activa es la
Ideas clave i!i5 rotura de la membra na lim itante con inicio de necrosis parcelar
periférica.
" La afectación histológ ica por los virus ocurre de in icio funda-
mentalmente en espacio portal o periporta l, m ientras que los " El diagnóstico de hepatitis autoinmun itaria (HAI) incluye crite-
tóxicos como el alcohol lo producen en la zona central dellobu- rios serológ icos, histológicos, clín icos, de exclusión de otras he-
li llo hepát ico. patopatías, etc. Recuerda que los ANA son típicos de la HAI tipo
1 y los anti-KLM-1 de la HAI tipo 2.
Enferma de 72 años que consulta porque, desde hace al menos 1) Recomendar que normalice su peso, porque con ell o es proba-
S años, tiene las transaminasas ligeramente elevadas (nunca ble que lo hagan las alteraciones analíticas.
por encima de 100 Ul/ml). Es ligeramente obesa (índice de masa 2) Indicar la práctica de una biopsia hepática.
corporal = 28) y no se encuentra mal. No bebe alcohol, no toma 3) Iniciar tratamiento con prednisona y azatioprina.
medicamentos de forma habitual, los marcadores de virus de he- 4) Iniciar tratamiento con ácido ursodesoxicólico.
patitis By C son negativos y la analítica habitual es normal, salvo
AST (GOT) 82 Ul/ml y ALT (gpt) 107 U I/mi, con gammaglobulina RC: 2
de 1,8 g/di e lgG de 1.700 mg/dl. Tiene anticuerpos antinucleares
18 · Hepatitis crónica
JJigestilLo _ - --.
ca, aunque es la biops ia la p rueba d efinit iva . Ca usas más ra ras de ma- drey (basado en el t iempo de protrombina y el valor de bilirrubina).
croesteat osi s aparece n en la m alnutrició n p roteica, en la nutrición pa- El t ratamie nto co nsiste en la abstinencia abso luta d e alcohol (ya que
renteral total pro longada o en alg unas en fermedades crónicas como la cond iciona el ma nten im iento o prog resión de las les iones), reposo, ad-
colitis ulcerosa grave y la insuficiencia cardíaca pro longada. Con menor ministración de suplementos nutricionales (dado que suelen asociar
frecuenc ia, el hígado graso es histológica mente microvesicular y suele marcada anorexia en ocasiones es necesaria una pauta de nutrición
asociarse a consumo de valproico, hígado graso agudo del embarazo o enteral o parenteral) y (vitamínicos B,, 66 , B12, K, ácido fál ico) y dieta rica
al hígado graso con encefalopatía en niños que han consumido ácido en proteínas salvo que exista encefalopatía . Es opcional la utilización
acetilsalicílico (síndrome de Reye). de soluciones enriq uecidas en aminoácidos ramificados o propi ltiou-
raci lo (Tabla 46).
El t rata miento consiste en suspender el alcohol, ad ministración de vita-
minas y una dieta adecuada; con este rég imen, habitua lmente en una a
seis semanas remite la lesión.
Correct answer: 2
Cirrosis
ORIENTACIÓN Hay que prestar atención a las características generales, como la clínica, etiología, diagnóstico
ENARM (es histológico; recuerda el patrón típico) y pronóstico (clasificación de Child-Pugh).
La cirrosis es un proceso difuso ca racterizado por 1ibrosis y conversión de Se considera que el paciente es Ch il d A si tiene menos de 5-6 puntos,
la arquitectu ra norma l del hígado en nód ulos estructuralm ente anorma- Child 8 si t iene de 7 a 9 puntos y Ch ild C si tiene más de 9 puntos. Chi ld
les (nódulos de regeneración). La cirrosis es la consecuencia morfológ ica A es un paciente con cirrosis compensada, Chi ld By C son pacientes con
y vía final común de diferentes trastornos (Figura 60). cirrosis descompensada (Tabla 48).
20.1. Etiología La clín ica de los pacientes con cirrosis depende de si esta se encuentra
com pensada o descompensada y de la causa de la cirrosis. Los pac ientes
con cirrosis compensada pueden estar completamente asintomáticos y
La valoración funcional de la cirrosis se expresa habitualmente mediante no presentar ninguna alteración ana lítica. Los paci entes con cirrosis des-
la clasificación de Child. Para calcularlo se otorga 1, 2 o 3 puntos en fun- compensa da pueden presentar alguna de las grandes complicaciones
ción de los va lores de cada parámetro y se suma el total de puntos. como hemorrag ia digestiva alta por varices, ictericia, ascitis, encefalo-
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2.a edición
patía, peritoniti s bacteriana espo ntá nea, sepsis o hepatoca rcinoma. En ser m uy elevados y con una GOT superior a GPT; los enzimas de colestasis
cua nto a la exploración física, pueden prese nta r un t inte icté ri co, arañas suelen estar elevados en las cirros is biliares.
vascu la res (Figura 61 ), eritema pa lma r (Figura 62); en los alcohól icos,
es frec uente la contractu ra del Dupuytren, hipert rofia pa rotídea, gineco- En el prot einog rama en fases ava nzadas, suele verse una dism inución de
mastia y distribución fem ino ide del ve llo. Es frecuente encontrar hepato- la albúm ina co n un aument o policlonal de las gammag lobu li nas. Altera-
megalia y puede apa recer esplenomega lia. ciones de la coagu lación por d ismi nució n de la síntesis de factores he-
páticos. Aumento de la actividad fibrinolít ica. Signos de hiperesplenismo
como trombopen ia o leucopenia. Hipocolesterolem ia en cirrosis no bilia-
res e hiperco leste rolem ia en las biliares. Y las alteraciones de laboratorio
depend ientes de la causa etiológica específica .
20.3. Diagnóstico
20.4. Pronóstico
20 · Cirrosis
Digestivo 1 20
Casos clínicos -
Varón de 50 años con hepatopatía crónica VHC. Acude por he-
matemesis. A su llegada tiene PA 50/30 y FC 55 lpm. Se procede
a estabilización hemodinámica y se realiza endoscopia urgente.
Sobre el procedimiento endoscópico que aparece en la Imagen
señale la cierta.
RC: 4
1) Albumin.
Case Study 2)
3)
Ascites.
Blood transaminases.
Which of the following parameters is not to be taken into ac- 4) Bi li rubin.
count during the assessment of the severity of cirrhosis CHILD
ranking? Correct answer: 3
D_igestiYo
• •
Complicaciones de la CirrOS IS
t t t t 21.2. Consecuencias
de la hipertensión portal
t t Dependiendo del lugar de obstrucción, la HTP se clasifica en prehepática
Colaterales Activación sistemas
(varices) neurohormonales o presinusoidal (trombosis de la porta, esquistosomiasis), posthepática o
postsinusoidal (síndrome de Budd-Chiari) o hepática (ci rros is). Las colate-
t rales portosistémicas t ienen una alta resistencia, por lo que habitualmen-
Retención de
te todo el flujo esplácn ico va a través de la porta (Figura 64). Al aumentar
sodio y agua
el flujo portal y la res istencia a su paso, se incrementa el flujo a través
Figura 63. Fisiopatología de la hipertensión portal (HTP) de las co laterales, que se ma nifiestan como va ricos idades en d iferentes
y de sus principales complicaciones (varices y ascitis) lugares, co mo son: parte inferior del esófago, recto, peri umbilica les y al-
rededor del ovario. Ocasiona lmente pueden formarse a nivel de intestino
La presión en el sistema portal es el prod ucto del flujo por la res isten- delgado, ciego y sit ios de ostom ías (varices ectópicas) . Las que tienen
cia. En la cirrosis hepática (la causa más frecuente de hipertensión portal más relevancia clínica son las esofágicas.
[HTP)) la presión portal aumenta porque lo hacen ambos componentes.
El riesgo de sangrado de las varices es mínimo cuando el gradiente de pre-
El incremento del flujo sanguíneo portal está condicionado por una intensa sión portosistém ica es menor de 12 mmHg. Parece que la presión portal
vasodilatación sistémica y esplácnica que se debe a la presencia de sustan- tiene un ritmo circad iano, siendo el gradiente de presión más elevado des-
cias vasodilatadoras como prostag landinas, glucagón, óxido nítrico y, pro- pués de med ianoche, dism inuyendo significativamente después de las 9
bablemente, factor de necrosis tumora l. Estas sustancias vasodi latadoras se AM y el más bajo a las 7 PM. Esto pod ría explica r por qué la HDA por varices
producen en el lecho esplácn ico y se acumulan en la circulació n sistém ica se produce con más frec uencia en las primeras horas de la mañana.
Digestivo 1 21
Venas esofágicas Estado de choque
Vena mesentérica superior Disnea severa y/o hipoxemia
Va sos breves
Crisis convu lsivas no controladas
Sospecha de abdomen agudo
Perforación abdomina l
Falta de cooperación del paciente
No contar con sedación
Riesgo del procedimiento excede al beneficio
Aneurisma de aorta torácica
Divertículo de Zenker
Trombocitopenia < 30.000
INR > 3*
Cirugía digestiva reciente (primeros 15 días)
El sangrado puede autolim ita rse en el 40o/o de los pacientes. Se asocia con
una mortalidad a las seis semanas de al menos el 20%.
Tratamiento endoscópico
21 · Complicaciones de la cirrosis
Digestivo 1 21
Venas supra hepáticas Vena cava superior
vos para preven ir la primera hemorragia. Si las varices son de grado 11 en
pacientes alcohólicos activos y cirrosis avanzada (Child C) pueden benefi-
ciarse de la profilaxis primaria, ya que retarda el crecimiento de las varices.
Si las varices son grandes (grados III-IV), se indica la profi laxis primaria. De
elección es la administración de ~-bloqueantes no ca rdioselectivos (el
más empleado es el propranolol); la dosis de administración es la nece-
saria para disminuir el gradiente de presión venosa hepática a menos de
12 mmHg hecho que se consigue alcanzando la dosis de fármaco nece-
saria para disminuir la frecuenc ia ca rdíaca un 25%. Esta estrategia reduce
el riesgo de primera hemorragia, la mortalidad por hemorragia y es una
estrategia coste-efectiva (Figura 69).
Diagnóstico de cirrosis
Los TIPS deben reduc ir el gradiente de presión a menos de 12 mmHg, ~~-~-: ~~'":" -~~- ~ ... '":. • : ' - u •
con lo que dism inuye el riesgo de hemorragia al 10%, pero con un riesgo f .. ' .
La hipertensión portal es una grave compl icación de la cirrosis hepática Lo fundamenta l antes de cualquier procedimiento terapéutico es conseguir
que como esta tiene un curso progresivo, así se pueden distinguir tres la estabilización hemodinámica del paciente. Para el lo es esencial un buen
momentos esenciales: la prevención de la primera hemorragia en pa- acceso venoso. Se debe colocar una cánula de cal ibre suficiente en una
cientes con varices y que no han sang rado nunca (profilaxis primaria), vena periférica para perm it ir la rápida reposición de la volemia con suero,
el tratamiento de la hemorrag ia aguda y la prevención de los episodios expansores del plasma (coloides), sangre y otros hemoderivados. Además
de rec idiva hemorrág ica en aquellos pacientes que sobreviven al primer es conveniente colocar una vía central para la mon itorización de la PVC.
episod io de hemorrag ia (profilaxis secundaria).
En muchos casos es conveniente disponer de una segunda vía periféri-
Profilaxis primaria ca. La corrección de la volemia debe realizarse con moderación (ya que
la reposición excesiva puede producir un efecto rebote aumentando la
La pri mera endoscopia de cribado de varices se debe realiza r en el mo- presión portal y en consecuencia el riesgo de rec idiva hemorrágica), re-
mento en que se diagnóstica al paciente de hipertensión porta l. Si en comendándose estabil izar la tensión arteria l sistólica en va lo res alrede-
esta endoscopia no existen varices, se debe rea lizar endoscopia periódica dor de 90 mmHg y la administración de concentrados de hematíes para
cada 1-3 años para valorar la aparición de las mismas con la progresión mantener el hematocrito entre 21-24%.
de la enfermedad hepática. Si sí existen varices, se debe valorar el riesgo
de sangrado de las mismas. Si son pequeñas (grado 1), no está indicado el Se ha demostrado que una resucitación excesiva incrementa la presión
tratam iento profi láctico dado el bajo riesgo de rotura, pero sí se debe rea- portal por encima de los niveles basales, incrementado el riesgo de resan-
lizar una endoscopia cada 1-2 años para valorar el incremento de tamaño grado y mortalidad. Se debe evitar la resucitación vigorosa con solución
de las mismas en pacientes con cirrosis y varices pequeñas que no han sa lina, dada la posibil idad de precipitar una recurrencia de la hemorragia
sangrado. Ante un mayor riesgo de hemorragia (Child B/C o presencia de o una acumulación de ascitis. Asimismo, el uso de soluciones cristaloides
estigmas de sang rado), iniciar tratamiento con ~-bloqueantes no selecti- para reposición de volumen ha de efectuarse bajo monitorización hemodi-
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2.a edición
ligadura o esclerosis
El t ratam iento de la HDA por va rices en gastroscopia diagnóstica (continuar durante
5 días con tratamiento farmacológico)
es combinado. Consta de la combina -
ción de un t ratam iento méd ico y un
tratam iento endoscópico:
Tratamiento médico: somatosta-
tina o terlipresina (dosis inicial: bolo Considerar ligadura -----+-
de 2 mg i.v. seguido por 1-2 mg/4 h de rescate o esclerosis
i.v. durante 48 horas; se puede con-
tinuar hasta cinco días a una dosis
Tratamiento electivo ~
de 1 mg/4 h i.v.). Los efectos se-
cundarios son: dolor abdomina l
e isquemia periférica y/o ca rdíaca Balón Sengstaken-Biakemore
hasta en el 3% de los casos, por lo Balón de Linton
En la mayoría de los pacientes se contro la la hemo rragia co n el trata- Indicada en todos los pacient es una vez q ue han desarrollado un primer
miento combi nado. En un bajo porce ntaje fracasa el tratam iento. En este episod io de hemorrag ia por va rices. El ri esgo de hemorragia en pacientes
grupo de pacientes con hemorrag ia refractaria se co loca un ba lón (de que han superado un episod io de hemo rrag ia po r va rices esofágicas es
Segnstaken pa ra va ri ces esofág icas y de Linto n pa ra va ri ces fúnd icas) mucho mayor q ue el de la primera hemo rrag ia por lo q ue es esencial el
para estabiliza r hemod inámicament e al paciente hasta real iza r el trata- tratam iento de estos pacientes. El trat am iento de elección es la combina-
miento definitivo. ción de f3-bloqueantes no ca rdioselecti vos + nitritos, y si no se toleran o
están contra indicados, se opta por la ligadura endoscópica de las varices
Este consistirá en la colocación de una derivación portosistémica percu- periódica. Si a pesar de encontrarse el paciente en profi laxis secunda ria
tánea intrahepática (OPPI) o TIPS (transjugular intrahepatic portosystemic presenta un episod io de hemorragia, debe o ptarse por co loca r un TIPS e
shunt), a día de hoy mucho más utilizad o q ue la cirug ía, e incluir al pa- incluir al paciente en li sta de traspl ante hepático.
ciente en list a de TH O.
Las principa les comp licac iones de la hemorrag ia por va rices son: las in-
fecciones por m icroorganismos de o rig en entérico, la neumonía por as- Paciente con primer
episodio de hemorragia
pi ración, la encefa lopatía hepática y la alterac ió n de la func ión renal y/o por varices
balance electro lítico. La broncoaspiració n de sang re o contenido gástrico
es más frec uente en pacientes con encefalopatía hepática. El riesgo de
aspiración es mucho mayor du rante una hemat em esis. Pa ra preve nirla se Tratamiento con 13-bloqueantes
+ 5 mononitrato
debe co locar al paciente semi incorporad o y proceder a la intu bació n oro- + ligadura con bandas
t raquea l en los pacientes co n bajo nive l de co nsciencia . Si se prod uce la
broncoaspiración, el paciente debe recibir de inmed iato antibióticos de t
amplio espectro. Además de la neumon ía por aspiración, estos pacientes -sí
son propensos a desarro llar infecciones sistémicas y peritonitis bacteria-
na espontánea por m icroo rganismos de o rigen enté ri co por lo que se t
No
debe adm in istrar profi laxis antibiótica con cefalospori nas de t ercera ge-
neración por vía intravenosa d urante siete d ías. La hemorragia d igestiva t
ta m bién pred ispone a la encefalo patía hepática por lo que se deben ad- TIPS
min istrar las medidas profi lácticas está ndar de esta patología . La función
renal debe ma ntenerse med iante la co rrecta reposición de flui dos. Figura 71. Profilaxis secundaria de la hemorragia po r varices esofág icas
21 · Complicaciones de la cirrosis
Digestivo 1 21
21.4. Gastropatía Patogenia (Fig ura 73)
Alrededor del 80% de los pacientes con ascitis padecen una cirrosis hepá-
Ascitis es el acúmulo patológico de líquido en la cavidad peritoneal. tica . El síntoma más frecuente que refieren los pacientes con ascitis es el
j
• Ascitis nefrótica ·Glucosa > 50 mg/ dl · Glucosa < 50 mg/ dl
• LDH < 225 U/ 1 • LDH > 225 U/ 1
La tendencia actual es referir al si-
guiente nivel de atención a los pa-
Peritonitis Peritonitis
cientes para considera r trasplante he- Ascitis Peritonitis
bateriana bateriana
pático una vez q ue aparecen signos pancreática tubercu losa
espontánea secundaria
de descompensación de la cirrosis,
como lo es la presencia de ascitis. Figura 73. Algoritmo diagnóstico de la ascitis
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2. 8 edición
aumento del perímetro abdominal. El diagnóstico de ascitis puede hacer- agua libre también norma les. Sin embargo, conforme avanza la enferme-
se mediante la exploración física, por la presencia de matidez camb iante dad hepática y la hipertensión porta l se hace más marcada, la retención
(si hay al menos de 1,5 a 3 1) u o leada ascítica (ind ica unos 1O 1). Cuando renal de sodio y agua no es capaz de correg ir el trastorno hemodinámico.
hay dudas o para confirmar, el mejor método de diagnóstico es la eco-
grafía abdomina l, que puede poner de man ifiesto incluso cantidades tan Otros factores que también influyen en la aparición de la ascitis en los pa-
pequeñas como 100 mi de líquido ascítico. No obstante, para la confir- cientes cirróticos son la hipoalbuminemia con disminución de la presión
mación diagnósti ca la prueba de elección es la paracentesis diagnóstica . oncótica, el exudado li nfático a través de la superficie hepática, proba-
Es necesario obtener una muestra de líquido ascítico en todo paciente blemente una insensibil idad renal al péptido atrial natriurético, que está
ingresado o ambulatorio con ascitis de aparición reciente y en todo pa- aumentado en los pacientes con cirros is y ascitis, y una disminución en la
ciente con ascitis admitido en un hospita l. Es necesario repetir la para- síntesis renal de prostaglandina E.
centesis, tanto en pacientes hospita lizados como ambulatorios, siempre
que presenten signos, síntomas o alterac iones bioquímicas que sugieran Tratamiento de la ascitis de origen cirrótico
infección, como dolor abdominal, fiebre, encefalopatía, hipotensión, in-
suficiencia renal, acidosis o leucocitosis. Técn ica: el punto de elección es Se debe monitoriza r el peso, la ingesta y elim inación de líquidos. El reposo
en la fosa ilíaca izquierda, es necesario el empleo de un campo y guantes en cama teóricamente reduce las concentraciones plasmáticas de renina,
estériles. Es opcional la infiltración con anestésico local de piel y tejido pero no se ha demostrado que dicho reposo promueva una diuresis más
celular subcutáneo. Hay que obtener alrededor de 30 mi de líquido. rápida. Aunque habitualmente se recomienda una restricción de líquidos,
no existen datos que apoyen esta práctica. La mayoría de los pacientes
El gradiente entre albúmina sérica y albúmina en líquido ascítico (GASLA), con cirrosis y ascitis que no son sometidos a una restricción de líquidos
que se calcu la al restar de la albúmina sérica la albúmina en el líquido tienen solamente una leve hiponatremia asintomática. La restricción de
ascítico, es el parámetro más útil para iniciar el estudio de la causa de la líqu idos probablemente no es necesaria, a menos que la concentración
ascitis. El gradiente de albúmina sérica-a lbúmina de líqu ido ascítico se de sod io d isminuya a 120 mil imoles por litro. Una dieta pobre en sodio es
correlac iona directamente con la hipertensión portal. Los pacientes con una medida útil en el tratamiento de estos pacientes. Generalmente, es
gradientes mayores o iguales de 1,1 g/di tienen hipertensión portal; los adecuada una dieta con < 90 mEq/día. Sin embargo, la dieta sola es eficaz
pacientes con gradientes menores de 1,1 g/d i no tienen hipertensión en no más del 15% de los pacientes. Es más probable que la dieta sola
portal. La seguridad diagnóstica de esta determinación es del97o/o. sea eficaz si la el im inación de sodio en orina es alta. La monitorización
seriada del sod io en orina nos puede ayudar a determinar la dosis última
Otros test a realizar en líquido ascítico son: el recuento leucocitario para del diurético. La meta es conseguir un balance negativo de sodio y una
excluir la posibilidad de infección del líqu ido ascítico, la cantidad tota l de pérdida de peso de aproximadamente medio kilo al día en un paciente
proteínas en líquido ascítico, que es útil para diferenciar la peritonitis bac- sin edemas periféricos. Si el paciente tiene edemas, puede tolerar una
teriana espontánea de la secundaria y para valorar a aquellos pacientes pérdida de peso de hasta un kilo al día. En cuanto al tratamiento diuréti-
que tienen alto riesgo de desarrollar periton it is bacterianas espontánea co, hay que tener en cuenta que, contrariamente a lo que ocurre en los
(los que tienen proteínas totales menores de 1 g/d l). Otros parámetros sujetos sanos, la furosemida sola es menos eficaz que la espironolactona
menos úti les son la medición de la g lucosa, LDH y amilasa. El estudio sola o que la combinación de espironolactona y furosemida.
cito lógico del líquido ascítico en pacientes con hepatopatía o hepatocar-
cinoma es habitualmente negativo. El comienzo de la diuresis en pacientes tratados con espironolactona sola
puede tardar hasta dos semanas en producirse. Aunque este es el tratamien-
Patogenia de la ascitis de origen cirrótico to inicial de los casos leves o moderados, la combinación de espironolac-
tona y furosem ida es el régimen más efectivo para disminuir el tiempo de
Aunque existen d iversas teorías pa ra tratar de explica r el origen de la as- hospita lización. Se recom ienda comenzar con 100 mg de espironolactona
citis, la más rec iente es la denominada teoría de la vasod ilatación arterial y 40 mg de furosem ida, dados todos los comprimidos j untos por la maña-
periféri ca. Esta teoría sostiene que la hi pertensión porta l por la acción del na. Si después de unos t res días no hay pérdida de peso o aumento de la
g lucagón, óxido nítri co y prostag land inas, produce una vasod ilatación de excreción urinaria de sod io, se debe aumentar la dosis a 200 y 80 mg por
todo el árbol arterial, pero sobre todo a nive l esplácnico. Esto da luga r a día, respectivamente. La mayoría de los pacientes responden a este régimen.
una disminución del vo lu me n sanguíneo arterial efectivo (por aumento Si es necesario, las dosis de medicación se pueden aumentar a 400 mg de
del continente), lo que ocasiona una d ismin ució n de la presión arteria l, espironolactona y 160 mg de fu rose mida al día. Los inhibidores de las prosta-
estimulándose los sistemas renina-ang iotensina-a ldosterona, el sistema glandinas pueden reducir la natriuresis y, por ta nto, deben tratar de evitarse.
nervioso simpático y la secreción de ADH.
El térm ino ascitis refractaria se uti liza para definir la ascitis que no puede
Estos sistemas producen, por una pa rte, vasoconstricc ión y, por otra, au- ser eliminada o cuya recurrencia no puede ser evitada debido a una falta de
mento de la reabsorción tubular de sodio y agua, que conduce a una respuesta a restricción de sodio y dosis máximas de diuréticos o al desarro-
expansión del volumen intravascula r. En los pacientes con una hiper- llo de complicaciones re lacionadas con los diuréticos que impide el uso de
tensión portal moderada, el mantenimiento de la presión arterial sería dosis efectivas de estos fármacos. En cuanto al t ratam iento, existen va rias
fundamentalmente a expensas de la expansión del vo lumen circulante, posibilidades. Una de ellas es la pa racentesis evacuadora; se puede incluso
que, al rellenar el árbol vascular d ilatado, suprimiría los estímulos que es- extraer todo el líquido ascítico en una sola paracentesis. Después de la para-
timulaban los sistemas anteriormente descritos. Esto sería lo que ocurriría centesis, se debe expandir el volumen plasmático con albúmina i.v. o dextra-
en los pacientes cirrót icos sin ascitis, en los que existe una hipertensión nos. En pacientes mayores de 65 años, sin antecedentes de encefalopatía y
porta l moderada, un volumen plasmático y un índ ice cardíaco altos, unas con una función hepática no excesivamente deteriorada (Child < 12) puede
resistenc ias periféricas dism inuidas, una concentración plasmática de re- indicarse la colocación de un TIP5. La encefalopatía hepática es la compli-
nina, noradrenalina y ADH normales y una capacidad de excretar sodio y cación más importante y frecuente del TIPS. La presencia de encefalopatía
21 · Complicaciones de la cirrosis
Digestivo 1 21
hepática previa al TIPS o insuficiencia hepática grave son factores predictivos Cirrosis hepática
j·.
de encefalopatía tras la inserción de la prótesis. Si se produce dicha encefa-
lopatía, la mayoría de los pacientes responden al tratamiento estándar, en Hipomotilid ad intestinal
Déficit inmunidad intestinal
algunos casos hay que red ucir el cal ibre del TIPS. Ten iendo en cuenta que
la supervivencia a un año de los pacientes con ascitis refracta ria a diuréticos
·
Sobrecrecimiento bacteriano intestinal
es del 25%, otra posibilidad terapéutica para estos pacientes es el trasplante
hepático (siendo bien las paracentesis evacua doras o la colocación del TIPS Alteraciones estruct ural es
y funcionales de la barrera
el tratamiento de soporte de la ascitis refractaria hasta el THO), que curará la
ascitis al reemplaza r el hígado cirrótico por un hígado norma l. j intestinal
• Incremento de la
permeabilidad intestinal
Se entiende por ascitis a tensión a la situación en que existe tal cantidad de Traslocación bacteriana
líquido ascítico que dificulta el descenso diafragmático y la expansión pul-
monar provocando insuficiencia respiratoria restrictiva. El tratamiento más Otras infecciones
(respiratorias, urin aria s, - -
j• Disfunción del sistema
reticuloendotelial
indicado es la parecentesis evacuadora con reposición con albúmina i.v. Una cutáneas, cat éteres) • Disfunción de la inmunid ad
vez eliminada la ascitis med iante paracentesis, los pacientes recibirán diuré- humora l y celular
ticos para prevenir la reacum ulación de ascitis. No es necesaria la infusión de
Bacteriemia
albúmina cuando la paracentesis es única y se obtienen menos de 4-5 l. En
caso de haber extraído un volumen mayor, podrá considerarse la infusión
de 8-1 Og de albúmina por vía endovenosa por cada litro de ascitis extraído. Cont aminación del LA
Acti vidad bactericida disminuida del LA
Acti vidad bactericida
Ascitis estéril
j
o bacteriasciti s PBE o ascit is neutrocítica cultivo negativo
Se puede definir la perito nitis bacteriana espontánea (PBE) como la infec- Figura 74. Patogenia de la PBE
ción de la ascitis preexistente en ausencia de una fuente intraabdominal
obvia. Se considera que el mecanismo de producción de la PBE se debe al El diagnóstico precoz nos permite instaurar inmediatamente el trata-
paso de microorganismos entéricos a través de la barrera mucosa intesti- miento, lo que mejora el pronóstico del paciente a corto plazo. Para ello,
nal, alcanzando los nódulos linfáticos mesentéricos (fenómeno denomi- es imprescindible realizar una paracentesis diagnóstica a todo paciente
nado translocación bacteriana) y diseminándose por vía hematógena a cirrótico con ascitis que ingresa en un hospita l, así como a los pacien-
través del conducto torácico. Siendo facilitada la posterior colonización tes ingresados que desarrollan signos o síntomas sugestivos de infección
del líquido ascítico, por la alteración del sistema inmunitario que presen- (fiebre, dolor abdom inal, encefalopatía hepática o deterioro del estado
tan estos pacientes a nivel local (escasa capacidad de opsonización del general) o muestran alteraciones en la func ión renal o el hemograma. El
líquido ascítico) y sistémica (actividad reduc ida del sistema mononuclear diagnóstico defin itivo lo da el cultivo, pero hasta que se obtienen los re-
fagocítico) (Figura 74). su ltados de dicha prueba es necesario basarse en otros parámetros para
establecer el diagnóstico de sospec ha e iniciar el tratamiento empírico.
Se consideran factores de alt o riesgo en un cirrótico para el desarrollo de Estas otras pruebas diagnósticas son: la medición de leucocitos en líqui-
peritonitis bacteriana espontánea: do ascítico, el nivel de lactato y el pH de líquido ascítico o la diferencia
Los pacientes con hemorragia digestiva. entre pH arterial y el pH del líquido ascítico.
Los hospitalizados con ascitis y niveles bajos de proteínas totales en
líquido ascítico. De estas, la más útil es la medición de leucocitos en líquido ascítico, si
Aquellos con un episod io previo de peritonitis bacteriana espontánea. son mayores de 500 por mm 3; o lo que es mejor, la medición de los poli-
Marcado deterioro de la func ión hepática. morfonuclea res neutrófilos, que establecen el d iagnóstico de sospecha y
Ma lnutrición. permiten el tratamiento cuando su nivel es superior a 250 por mm 3
Consumo alcohólico activo.
En cuanto a los cultivos, estudios recientes han demostrado que la sen-
En cuanto a la bacteriolog ía, la mayoría de las infecciones son producidas sibi lidad es mucho más alta cuando se inocula el líquido ascítico direc-
por gramnegativos, y de ellos, el más frecuente es el E. coli. De los gram- tamente en frascos de hemocultivo. Siempre se debe descartar en estos
positivos, el neumococo es el más frecuente; los anaerobios son poco pacientes la peritonitis bacteriana secundaria. Datos que apoyan esta úl-
frecuentes, y cuando se cultivan, deben hacer pensa r en peritonitis bac- tima son:
teriana secundaria. Un nivel de leucocitos por encima de 10.000/mm 3
Proteínas en líquido ascítico superior a 2,5 g/d l.
Clínica LDH superior a 225 .
Glucosa menor de 50 mg/dl.
En cuanto a la clínica, lo más frecuente es que los pacientes refieran dolor Existencia en los cultivos de mú lt iples patógenos, sobre todo, si hay
abdominal y fiebre. Sin embargo, cada vez es más frecuente el diagnós- anaerobios.
tico de peritonitis bacteriana espontánea en pacientes con muy pocos
síntomas abdominales o en los que sólo se man ifiesta por un empeora- Ante la sospecha clínica y/o analítica de peritonitis bacteriana secun-
miento de la enfermedad hepática o la aparición de encefalopatía. daria deben realizarse técnicas de imagen para confirmar o descartar
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perforación de víscera hueca o presencia de un foco séptico. La técn ica Por otra parte, estudios rec ientes han demostrado que el norfloxacino
más uti lizada actualmente es la TC abdom inal. El tratamiento consiste (400 mg/d ía) es útil en la profilaxis primaria o secundaria de la peritonitis
en la cobertura con antibióticos de amplio espectro y va lo rar la cirugía, bacteriana espontánea en pacientes cirrót icos con alto riesgo, como son
o bien el drenaje percutáneo bajo control rad io lógico (en el caso de aquellos que tienen proteínas en líquido ascítico muy disminuidas(< 1
absceso). g/dl) si va n a requerir ingreso prolongado o existe un marcado deterioro
de la función hepatocelular o los que han tenido un episodio previo de
Existen dos variantes de la PBE: peritonitis bacteriana espontánea (Tab la 52).
Bacteriascitis monomicrobiana no neutrofílica. Se define como
la aparición de un cultivo positivo en líquido ascítico con menos de
2SO pol imorfonucleares neutrófilos por mm 3 En este caso, las bac- Pacientes con cirrosis y hemorragia digestiva durante 7 días
terias grampositivas no entéricas, sobre todo estafi lococos, son los Pacientes que sobreviven a un episodio de PBE de forma indefinida
gérmenes más frecuentes. El 40o/o de estos casos evolucionan a una o hasta el trasplante hepático
clara periton itis espontánea. Sólo los pacientes sintomáticos deben Pacientes ci rróticos con ascitis y proteínas bajas en líquido ascítico
durante el ingreso hospitalario
ser tratados con antibióticos, ya que puede evo lucionar a PBE. Por el
Pacientes cirróticos con ascitis y proteínas bajas en líquido ascítico
contra ri o, en los pacientes asintomáticos se rea liza observación con
e insuficiencia hepática grave (bil irrubi na > 3,2 mg/dl o plaquetas
repetición de la paracentesis y el cultivo, que suele negativizarse (no
< 98.000) indefin idamente o hasta el trasplante hepático
obsta nte, es importante rea liza r la segu nda paracentesis para confi r-
mar su negativización). Tabla 52. Indicaciones de profi laxis antibiótica en el cirrótico
Ascitis neutrofílica. Se define como la apa ri ción de un recuento de
polimorfo nuclea res > 2SO/mm 3 co n cu ltivo estéril. Se considera una
verdadera infecció n, ya que la evolución clínica y la mortalidad a cor- 21.7. Síndrome hepatorrenal
to y larg o plazo es la m isma que la de los pacientes con PBE por lo
que el tratamiento es el m ismo q ue el de esta (Tabla 51).
Es una in suficiencia renal de ca rácter fu nciona l y potencialmente reversi-
ble que se desarrolla fundament alment e en pacientes con cirrosis hepá-
Cultivo del líquido PMN en liquido t ica y asc it is en ausencia de otras causas de fracaso rena l. En el síndrome
ascítico ascítico {lmm 3 ) hepatorrena l (SHR) la insuficiencia renal es de carácter funcional y no hay
Peritonitis bacteriana + <: 2SO marcadores específicos pa ra efectuar su diagnóstico. Por consiguiente el
espontánea diagnóstico se establece de acuerdo a los siguientes criterios:
Ascitis neutrocítica <: 2SO Demostración de una disminución importante en la tasa de fi ltrado
o PBE con cultivo g lomerular (creatin ina sé rica> 1,S mg/dl) en ausencia de tratamien-
negativo to diurético.
Bacteriascitis + < 2SO Exclusión de otras ca usas que se asocian al desarrollo de insuficien-
monomicrobiana cia rena l.
Peritonitis bacteriana + (polim icrobiano) <: 250 La expansión de volumen plasmático con albúmina no normaliza la
secundaria función renal.
Tabla 5 1. Diagnóstico de las diferentes formas de PBE
Hay dos t ipos de SHR:
Tratamiento SHR tipo 1: suele aparecer en pacientes con in suficiencia hepática
grave (ictericia, encefa lopatía y coagulopatía) de forma espontánea
El tratamiento de la periton it is bacteriana espontánea debe iniciarse o en relación con un factor precipitante como una infección bacte-
empíri camente si la cifra de polimorfonuc lea res neutrófi los de líqu ido riana, principalmente periton itis bacteriana espontánea. El pronósti-
ascítico es superior a 2SO mm 3. Los fármacos más uti lizados de fo rma co es muy malo, ya que la supervivencia es inferior a 30 días.
empírica son las cefa lospori nas de tercera gene ración . Hay que repet ir la SHR tipo 2: el deterio ro de la fun ció n rena l t iene un curso estable
paracentesis pa ra determinar de nuevo la cifra de PMN 48-72 ho ra s tras el y lentamente prog resivo y surge con la progresión de la disfunción
inicio del tratam iento antibiótico. El descenso de más del 2So/o de la cifra circul atori a de la cirrosis. Cl íni camente se observa en pacientes con
de PMN es un marcador de adecuada respuesta al trata miento. Si no, se ascitis refractaria y con func ión hepática relati vamente conservada .
debe eval uar la posibilidad de una perito nitis secundari a o de la apa ri ción El promed io de supervivencia es entre 4-6 meses.
de resistencias al tratamiento antibiótico.
El SHR es una grave comp licación de los pacientes con cirrosis y ascitis
El tratamiento se hace con cefa lospo ri nas de tercera generación de 7 a que se caracteriza por o ligu ria, insuficiencia renal progresiva y baja eli-
1O días, aunque en algunos trabajos, los t rata mientos de S días han sido minación de sod io en orina, en ausencia de otras causas específicas de
eficaces. También ha demostrado ser eficaz la monitorización de los poli- insuficiencia rena l. No se conoce bien la patogenia y los riñones de estos
morfonucleares en líquido ascítico, con suspensión del t ratam iento cuan - pacientes histológ ica mente son normales. De hecho, se han utilizado con
do estos disminuyen por debajo de 2SO. La adm inistración de albúmina éxito en trasplantes. Se piensa que se debe a un desequilibrio entre fac-
intravenosa previene el desarrollo de insuficiencia renal. tores vasod ilat adores y vasoconstrictores rena les. El óxido nítrico puede
intervenir también en la patogenia. El sodio en orina de estos pacientes
Asim ismo, deben recibir 1,S g/kg de peso de albúmina en el momento es habitualmente menor de 1O mEq/1 y el sedimento urinario es normal.
del diagnóstico y 1 g/kg de peso el día tres. Esto disminuye el riesgo de Por lo genera l aparece sin factor desencadenante evidente, pero actual-
fracaso renal y mejora el pronóstico. mente la peritonitis bacteriana espontánea y la hepatitis alcohólica son
21 · Complicaciones de la cirrosis
Digestivo 1 21
dos situaciones q ue, en los pacientes con ascitis y g rado funcional avan - Clínica
zado, suponen un riesgo elevado de síndrome hepatorrenal.
Se caracteriza por cambios en el estado mental que varían desde euforia
Otros factores involucrados son la hemorragia d igestiva, las paracentesis o alteraciones del sueño hasta coma profundo en los estadios avanzados;
evacuadoras o el tratamiento diu rético intempestivo. y alteraciones neuromusculares que van desde incoord inación o altera-
ciones en la escritu ra hasta posturas de descerebración, en los grados
En relación al tratamiento, lo primero es diferencia rlo de otros cuadros más avanzados (Tabla 53).
similares. Si un cirrótico con asc iti s y las ca racterísticas previamente des-
critas t iene una fracció n de excrección de sodio (FENa) de menos del 1%,
se debe plantear que se trate de: insuficiencia rena l prerrenal, síndrome Estadio mental
hepatorrenal o una glomerulonefritis, aunque esta última posibilidad es Euforia o depresión A veces Anormal
rara en estos pacientes. La primera responderá a la expansión del volu-
11 Letargia Sí Anormal
men circulante, y el síndrome hepatorrena l no.
111 Gran confusión Sí Anormal
Los pacientes con SHR tipo 1 req uieren hospital ización, se debe canalizar IV Coma No Anormal
una vía central para monitorización de la PVC y realizar expansión de vo- Tabla 53. Grados de encefalopatía hepática
lumen con albúm ina por vía intravenosa, los diu réticos se deben suspen-
der. El tratamient o farmacológico tiene como objetivo revertir la insufi- De forma rara, se puede observar en algunos pacientes la llamada mielo-
ciencia renal y prolongar la supervivencia y en aquellos candidatos a THO patía hepática que comprende un conjunto de síntomas como la para pa-
permitir su realización. Se emplean vasoconstrictores sistémicos siendo res ia espástica progresiva, hiperreflexia, reflej o cutáneo plantar extensor
el más empleado la terlipresina (a islada o asociada con albúmina, siendo y dificultades en la deambulación con sensibilidad preservada. Esta enti-
esto último más eficaz), así como el octreótido y la midodrina . Los efectos dad parece haber sido relacionada con la existencia de comunicaciones
adversos más frec uentes du rante el tratam iento con terlipresina son la is- portosistém icas. También pueden sufrir de forma poco frecuente sínto-
quemia en extrem idades inferiores, las arritmi as card íacas, el dolor cólico mas parkinsonianos como disto nías, sínd rome rígido-acin ético, temblo-
abdominal y la dia rrea. Si no está disponible la terlipresina, un t ratam iento res posturales y deterioro precoz de la postura y la marcha.
alternativo son los agonistas adrenérgicos (noradrenalina i.v.). Otra op-
ción de tratamiento es la colocación de un TIPS (siempre que la función Patogenia
hepática esté parcialmente conserva da Ch ild < 12, sin antecedentes de
encefalopatía y bi li rrub ina < S). La colocación del TIPS disminuye la pre- Hay que tener en cuenta los factores predisponentes, los factores deter-
sión portal con mej oría de la función rena l. As imismo recientes estudios m inantes y los factores precipitantes.
demuestran que la combinación de am bos tratam ientos (tratam iento
farmaco lógico y colocación de TIPS) mejora la tasa de fi ltrado g lomerular En cuan to a los factores predisponentes, se considera que son la insufi-
y norma liza la función renal. La hemodiálisis en estos pacientes presen- ciencia hepatoce lular y los fenómenos de escape de la sangre intestinal
ta un alto número de efectos adversos graves incluyendo hipotensión, por las colaterales.
coagu lopatía y hemorragia digestiva . Por todo ellos no se considera una
terapia útil y sólo estaría ind icada en pacientes seleccionados en lista de Los factores determinantes son aquellas sustancias que se piensa que in-
THO. El tratamient o curativo de estos pacientes es el THO, no obstante tervienen en la producción de la encefalopatía. Entre ellas, se especula
en este grupo de pacientes está muy li m itado por la corta supervivencia. con que tengan un papel el amoníaco, los mercaptanos, los fenoles, los
ácidos grasos de cadena corta, el aumento de aminoácidos aromáticos,
Los pacientes con SHR tipo 2 se pueden tratar de manera ambulatoria . el aumento de ácido y-am inobutírico y de benzodiazepinas endógenas.
Si el paciente es candidato a THO, es el tratamiento de elección porque
ofrece la curación de la enfermedad hepática y rena l. El tratamiento con Entre los factores precipitantes, se encuentran la insuficiencia renal es-
albúmina y terlipresina también es beneficioso, sin embargo, la recurren- pontánea o inducida por d iuréticos, el uso de sedantes, la hemorragia
ciase produce en todos los casos al interrumpir la terapéutica. digestiva alta, la hipopotasemia, la alcalosis metabólica, la sobreingesta
proteica, el estreñimiento, las infecciones y, en genera l, cualqu ier proceso
intercurrente que aparezca en un pac iente con insuficiencia hepática.
21.8. Encefalopatía hepática
Diagnóstico
El encefalopatía hepática (EH) es un síndrome caracterizado por una d ismi- Se hace en base a los datos clínicos y electroencefalográficos, y tras ex-
nución del nivel de consciencia, junto a alteraciones del intelecto y cam- cluir otra s enfermedades que puedan dar una sintomatología parecida.
bios de personalidad que se producen como consecuencia de una pérdida Entre estas se incluyen las infecciones, las encefa lopatías metabólicas, los
de la función metabólica hepática secundaria a una reducc ión importante trastornos vasculares cerebrales o el alcoholismo. En la exploración física
de parénqu ima hepático fu ncionante, ya sea aguda, ta l como ocurre en el se objetiva temblor aleteante (flapping o asteri xis) .
caso de las hepatitis fulminantes, o crónica, como ocurre en la cirrosis. En
este último caso la pérdida de parénqu ima hepático se asocia, además con Tratamiento
un factor determinante en el desa rrollo de la EH como es la derivación más
o menos importante de sangre portal a la circulación sistémica a través de Du rante los episodios de EH es importante poner en marcha aquellas
la circulación colateral. A través de estas vía s "escapan" aminas y otros pro- medidas dirigidas a mantener el estado general del paciente. En pacien-
ductos potencialmente neurotóxicos de procedencia intestinal. tes con descenso del nivel de consciencia deben prevenirse las caídas.
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2.8 edición
Si hay agitación, es preferi ble el em pleo de medidas físicas, ya que los nal), los proced imientos de diá li sis están aceptados universa lmente y su
sedantes empeoran la EH y pueden ca usar insuficiencia respiratoria o ut il ización est á am p liamente d ifundida. El sist ema de soporte hepáti co
bro ncoaspiración. En caso de que se empleen sedantes es preferibl e el artifi cial de diálisis con albúmina MARS (Mo lecular Adsorbent Recirculating
uso de benzodiazepinas de vida media corta. Asimi smo se deben corre- System) intenta supl ir parte de las fun ciones del hígado en caso de in su-
gir los factores preci pitantes y fac ilitadores, prestand o especial atención fi ciencia hepática grave.
a suspender los fármacos desencadenantes. Otras medidas son: dism i-
nuir las proteínas de la diet a si el paciente puede comer, admin istración El tratamiento actu al de estos pacientes se dirige a la estabil ización del
de lactu losa o lactitol (cuyo met abolismo dismin uye el pH intesti nal y la enfermo hasta la rec uperación espontá nea de la función hepática o hasta
producción de prod uct os nitrogenados) y admi nistración de anti bióticos que se puede disponer de un órga no para trasplante.
que dismi nuyan la Aora intest ina l productora de productos nit rogenados
(ent re ellos, se ha utiliza do neo micina, paramom icina y metronidazol). Estas observaciones sustent an la necesidad de disponer de sistemas de
soporte hepát ico artifi cial. El objetivo prima rio de t ales di spositivos es fa-
En el caso de que el fact or precipitante sea la admini stración de ben- cilitar la regeneración de la masa hepática fun cionante, mientras se man-
zod iazepina s, es útil el trat am iento con Aum acenil; ocasionalmente, este tiene la función hepática y del resto de órga nos afect ados.
fá rmaco ha sido útil si n que el paciente haya tomado benzod iazepi nas.
El objetivo secundario es ma ntener al paciente en cond iciones adecua-
En el caso de encefa lopatía crón ica, es útil la restri cción de proteínas en das dura nte el tiempo necesario hasta la disponibilidad de un órgano vá-
dieta, y la ad mi nistración de lactu losa y neomicina o paramom icina . lido para t rasplante. En el fa llo hepático fu lm inant e, la hepatitis alcohólica
ag uda grave, la encefa lopatía hepática grave y el SHR ha sido utilizada
como puente previo al t rasplante hepático o en espera de la recupera-
21.9. MARS (Molecular Adsorbent ción espontánea de la función hepática.
Recirculating System) Este sistema depurador ha demost rado mejorar algunos pa rámetros clí-
nicos, como la encefalopatía hepática y la insuficiencia renal del SHR, ade-
Uno de los tratamientos más at ract ivos en el ma nejo de cua lquier fracaso más de pará metros de laborato ri o co mo la bil irrubina, el amonio plasmá-
pa renquimatoso es la posibil idad de proporciona r un soporte tempora l tico, la creatinina y el nit róge no ureico. Sin emba rgo, aún es controvertido
de parte de sus fu nciones. En algu nos casos (por ejemplo, el fracaso re- si mejora la supervivencia de los pacient es.
" El tratam iento de elección de la hemorragia por varices es do- " El diagnóstico de la PBE se real iza con presencia de neutrófi los
ble: endoscópico (ligadura o esclerosis) y farmaco lógico (soma- > 250/ mm' . Se acompaña de una presencia de proteínas y LDH
tostatina o terlipresina). En caso de fracaso de tratamiento de bajas y una glucosa similar a la plasmática.
elección tras dos endoscopias terapéuticas o hemorragia exan-
guinante, colocar balón de Sengstaken-Blakemore y TIPS. " El tratamiento de la PBE se realiza con fármacos que cubran es-
pecialmente gramnegativos (cefalosporinas de tercera genera-
" La profilaxis de la hemorragia se realiza con ~ -bloqueantes no ción) . La profila xis primaria (si hemorragia o proteínas en líqu i-
cardioselectivos en la primaria (cuando existan varices), aña- do ascítico < 1 g/ di) y secundaria se realizan fundamentalmente
diéndo le nitratos en la secundaria (a realizar siempre) . con quinolonas.
" El tratamiento de la ascitis que no responde a medidas conser- " El síndrome hepatorrenal se comporta como una insuficiencia
vadoras son d iuréticos que inh iban la acción de la aldosterona rena l prerrena l (Na en orina bajo) que no responde a expansión
(espironolactona) asociados o no a diuréticos del asa (furosemi- de volumen .
Paciente cirrótico de larga evolución que acude a Urgencias por au- RC: 4
mento del perímetro abdominal y dolor abdominal difuso. La pa-
racentesis diagnóstica da salida a un líquido con 600 células/mm' Enfermo de 51 años con cirrosis hepática por virus C, en esta-
con 80% de polimorfonucleares y 0,795 de proteínas/di. ¿Cuál de dio funcional B-8 de la clasificación de Child-Pugh, sin antece-
estas medidas es la más adecuada en esta situación? dentes de hemorragia digestiva alta . La endoscopia perora! de-
most ró varices esofágicas de gran tamaño con "signos rojos" en
1) In iciar t rat amiento con isoniacida, rifamp ici na, piracinam ida y su superficie. ¿Cuál de las siguientes medidas es más adecuada
et ambutol en las dosis habit uales. para prevenir el primer episodio hemorrágico por varices eso-
2) Enviar una muestra de líquido ascítico al laboratorio de micro- fágicas?
biología y no iniciar t ratam iento hast a conocer el resultado.
3) In crementar significati vamente la dosis de d iuréticos que to ma- 1) Esclerote rapia endoscópica de las vari ces.
ba el pacien te. 2) Ad ministración de calcioantagonistas.
21 · Complicaciones de la cirrosis
Digestivo 1 21
3) Prescribir bloqueadores b no selectivos. t o de o ri na normal. Tras una prueba de expansión de volumen
4) Derivación portocava profiláctica . con infusión de coloides, no se produce au mento de la diuresis
ni mejoría en los niveles de creatinina sérica. ¿Ante qué entidad
RC: 3 nos encontramos?
Un paciente diagnosticado de cirrosis con descompensación hi- 1) Insuficiencia rena l prerrenal por hi povolem ia .
drópica, en tratamiento diurético, comienza con deterioro pro- 2) Necros is tu bular aguda por hipovolem ia.
gresivo de la función renal y disminución de la diuresis. Tras la 3) Nefrotoxicidad por fá rmacos.
supresión de los diuréticos, presenta una concentración de so- 4) Síndrome hepatorrenal.
dio en orina < 1O mEq/1; una relación creatinina orina/creatinina
plasma > 40; una excreción fracciona! de sodio < 1 y sedimen- RC: 4
1) The defin itive diagnosis is the existen ce of more t han 250 PMN Correct answer: 1
in ascitic flu id.
2) The cu lture sensitivity is higher if the fl uid is inoculated di rectly A 60-yea rs-old cirrhosis CHILD C patient brought by his fami-
into blood cu lt ure bot tles. ly who found him lying on the ground with a low level of con -
3) There is often little symptomatic infection. sciousness and incoherent speech. On arrival to the emergency
4) The treatment of choice is t hird-generation cephalosporins. room BP 100/50 and 45 bpm. Glasgow 9. Flapping positive. What
would be the next step?
Correct answer: 1
1) Diagnostic paracentesis, enemas and rifaxim in.
A 55-year-old male, first year medica! resident. Assist s in t he 2) Meronem and chest x-ray.
emergency department a patient with hematemesis and HCV 3) Paracentesis.
cirrhosis. On arrival, the patient has BP 80/50 and 120 bpm. 4) Brain CT.
Analysis: hemoglobin 7. Expansion starts with serum without
stabilization, then decide right interna! jugular cannulation, Correct answer: 1
~ .
Colestasis eran teas
ORIENTACIÓN Hay que centrarse fundamentalmente en el estudio de la cirrosis biliar primaria (especialmente
diagnóstico a partir de un caso clínico y tratamiento) y en la colangitis esclerosante primaria
ENARM (especialmente diagnóstico a partir de un caso clínico).
22.1. Cirrosis biliar primaria en el centro de lesiones granu lomatosas formada s por histiocitos, linfo-
citos, células plasmáticas, eosinófi los y a veces células gigantes. En este
estad io, la inflamación permanece confi nada al espacio porta. Es en el
La cirrosis bilia r primaria (CBP) es una hepatopatía co lestásica crón ica y que con más frecuenc ia se ven granu lomas.
progresiva, de supuesta patogenia autoinmun itaria, que habitualmente
afecta a mujeres de mediana edad entre 40-60 años. La enfermedad es En el estadio 11, muchos espacios porta aparecen fibróticos y el infiltrado
progresiva desde la lesión inicial a nivel de los conductos biliares hasta inflamatorio sale del espacio porta, afectando al parénquima hepático
llegar a la cirrosis como consecuencia de la inflamación crónica y el de- periportal. Los conductos bi liares normales desaparecen y se ven con-
sarrol lo de fibrosis. La relac ión mujer:varón es de 1O a l. Parece que hay ductos biliares tortuosos y atípicos. Los hepatocitos periportales apare-
factores genéticos que juegan un papel importante en el desa rrollo de la cen vacuola dos y rodeados por macrófagos espumosos.
enferm edad y existen casos familiares. El riesgo de enfermedades autoin-
mun itarias en los familiares directos de estos pacientes está multiplicado En el estadio 111 progresa la lesión, apareciendo septos fibrosos que co-
por dos, respecto a la población general. Existe una asociación débil entre nectan diversos espacios porta.
la CBP y el haplotipo HLA-DR8. En el 85% de los casos se asocia al menos
a otra enfermedad autoinmunitaria. El estadio IV es de cirrosis franca.
El curso puede dividirse en tres periodos: una fase asintomática, proba- Otros datos histológicos de la CBP son la presencia de hialina intracelu lar
blemente de una duración superior a 20 años, una fase sintomática con en los hepatocitos periportales similar a la que se ve en la hepatopatía
una duración entre S y 1O años, en la que el paciente permanece anicté- alcohólica; y depósitos de cobre que se correlacionan con el nivel de bi-
rico, o tiene ligera elevación de la bilirrubina y en la que destaca la exis- lirrubina sérica.
tencia de prurito y asten ia, y finalmente una fase preterminal de corta
duración, caracterizada por intensa ictericia. Clínica
Patogenia La astenia y prurito son los síntomas más frecuentes al diagnóstico. Entre
el 48% y el 60% de las pacientes pueden esta r asintomáticas en el mo-
Son frecuentes las anormalidades de la inmunidad humoral y celular. Hay mento del diagnóstico, y la enfermedad se sospecha al detectarse altera-
una dism inución del número de linfocitos T circu lantes, probablemente ciones analíticas, como un aumento de la fosfatasa alcalina, en estudios
por secuestro dentro de los espacios porta. analíticos real izados por otro motivo. Ocasionalmente, la CBP se manifies-
ta con alguna de las comp licaciones de las hepatopatías avanzadas.
Anatomía patológica
Los hallazgos de la exploración fís ica dependen de l estad io de la enfer-
Histo lóg ica mente, la CBP se d ivide en cuatro estad ios evolutivos. medad. En las fa ses iniciales, es normal, y a medida que prog resa la enfer-
medad, apa rece hepatomega lia (70%), esplenomega lia (35%) y lesiones
En el estadio 1, colangitis destructiva no supurativa crónica, se observa de rascado. En fases más ava nzadas aparecen ictericia, xantomas, xante-
una alteración de las células epitelia les de los conductos biliares produci- !asmas o signos de descompensación hepática. La presencia de ani llo de
da por linfocitos T CD8. Estos conductillos biliares necróticos se loca lizan Kayse r-Fieischer es muy rara.
Digestivo 1 22
Pruebas de laboratorio Tratamiento específico de la enfermedad
Existe elevación de la fosfatasa alcalina en todos los pacientes. Aumentan Ácido ursodesoxicólico: mejora las alteraciones bioquímicas e in-
también otros enzimas de colestasis. Las transam inasas son normales o munológicas con disminución de los niveles de lgM. El tratamiento
aumentan poco. La bilirrubina se eleva a med ida que progresa la enfer- durante años produce un descenso significativo de la bili rrubina, fos-
medad y su nivel se correlaciona con el pronóstico de la enfermedad. fatasa alcalina, GGT colesterol y de la concentración de lgM, asimis-
mo, retrasa la progresión del estadio histológico con el consiguiente
Puede haber un aumento muy impo rtante de los lípidos en casi el 85% aume nto de la supervivencia de los pacientes.
de los pacientes, a veces con co lesterol de más de 1.000 mg/d l, y aparece Corticoesteroides: ensayos publicados demuestran que tenía efec-
en suero la li poprote ín a X que se ve en situaciones de colestasis cróni- tos favorables sobre variables clínicas y bioquímicas. Sin embargo, el
ca . En el 70-80% de los casos se ve hipergamm aglobulin emia, que en la prin cipal problema es su tendencia a producir osteoporosis. Por este
mayoría de los casos se debe a incremento de la lgM, y en el 95% pre- motivo se ha propuesto la admin istración de esteroides sintéticos
sencia de AMA (anticuerpos antim itocondriales) (especificidad del 97%) . como la budeson ida .
El títu lo de AMA no se correlaciona con la gravedad ni progresión de la Colchicina: se ha observado cierta mejoría sobre el prurito y las le-
enfermedad. En el 35% puede aparecer ANA, y en el 66% anticuerpos siones histológicas.
anti-m úscu lo liso (Tabla 54). Metotrexato: mejoría clínica de las alteraciones bioquímicas y de
la inflamación hepática. No o bstante, sus efectos a largo plazo son
poco claros dado el alto potencial de efectos adversos.
lgM (es característica una incapacidad THO: cuando progresa la colestasis el ún ico tratamiento posible es
para pasar de Ac lgM a lgG después eiTHO.
de una inmunización)
AMA(+) en el 90% de los casos. Son lgG frente
Tratamiento sintomático
a proteínas mitocondriales
Tienen una especifidad del 98%
Prurito: la admin istración de resinas como la colestiramina o el co-
..J.. linfocitos T lestipol son los tratamientos mejor conocidos. Si no hay respuesta a
Ta bla 54 . Anormalidades de la inmunidad en la CBP estos agentes, se puede emplear naltrexona.
Profilaxis y tratamiento de la osteopenia: para prevenirla deben
Diagnóstico recibir suplementos orales de calcio y de vitamina D. Asimismo se ha
demostrado la eficacia del fluoruro sódico y de los bifosfonatos pa ra
La sospecha diagnóstica se hace en base a datos clín icos y ana líticos. Si imped ir la pérdida de masa ósea .
la fosfatasa alcalina y la lgM están elevadas, junto a la positividad de los Tratamiento de las consecuencias de la malabsorción intestinal:
AMA, el diagnóstico es probable y debe ser confirmado con una biopsia como consecuencia de la malabsorción intestinal algunos pacientes
hepática q ue además permite establecer el esta dio. Se aconseja descar- con una colestasis intensa y pro longada pueden manifestar deficien-
tar obstrucción biliar extra hepática, dada la alta frecuencia de colelitiasis cias de vitaminas liposolubles. En este caso se aconseja prescribir 25
asociada. hidroxi-colecalciferol y suplementos de calcio.
Enfermedades asociadas
22.2. Colangitis esclerosante
El sínd rome seco es la alteración más frecuentemente asociada hasta . .
en el 70% de los casos. Otra s asociaciones so n el sínd rome de Sjógren,
pnmana
artritis reumatoide, síndrome CREST, esclerodermia o anemia perniciosa.
En un 20% de los casos puede aparecer un hipotiroidismo y, con menos La colangitis esclerosante primaria (CEP) es una enfermedad hepática ca-
frecuenc ia, hipertiroidismo. Es frecuente la acidosis tubular renal por de- lestásica crónica de et iología no filiada. Se caracteriza por la existencia de
pósito de cobre en el riñ ón . Se describió un aumento de riesgo de he- fenómenos inflamatorios y fibróticos de l sistema biliar, tanto intrahepá-
patocarcinoma y cáncer de mama que no se ha confirmado en estudios t ico como extrahepático, que dan como resu ltado la formación de es-
más recientes. tenosis irregulares del sistema ducta l, progresando hacia la obliteración
biliar y el desarrollo de cirrosis biliar, hipertensión porta l e in suficiencia
Pronóstico hepática. Múltiples enfermedades son capaces de producir lesiones del
sistema biliar simi lares a la CEP; en estos casos, el término correcto es el
La CBP es una enfermedad de progresión lenta pero continua, que des- de colang itis esclerosante secu ndaria. El término de CEP se debe reservar
emboca en el trasplante hepático a los 20-30 años del diagnóstico. para aquellos pacien tes con hallazgos cl ínicos, histológicos y colangio-
g ráficos sugestivos de colangitis esclerosante que no acompañen a nin-
El parámetro que mejor se correlaciona con el pronóstico de la enfer- guna enfermedad, o bien que se asocien exclusivamente a uno de estos
medad es el nivel de bi li rrubina; otros útiles son el nivel de albúmina y la trastornos: enfermedad inflamatoria intestinal, enfermedades fibrosantes
actividad del tiempo de protrombina. sistém icas o enfermedades de patogenia autoinmunitaria como el lupus
eritematoso sistémico o la artritis reumatoide.
Tratamiento
El 70% de los pacientes con CEP son varones, y la media de edad al diag-
Tiene dos aspectos: el tratamiento sintomático y el específico de la en- nóstico es de 39 años. En el 75% de los casos se asocia a enfermedad
fermedad . inflamatoria intestinal, y de ellos, en el 87% de los casos a colitis ulcerosa
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2 .a edición
Clínica
La mayoría de los pacientes están inicialmente asintomáticos, y se sos-
pecha la enfermedad por las alteraciones bioquímicas, sobre todo por
alteración de los enzimas de co lestasis. Los síntomas como prurito, aste-
nia, ictericia y pérdida de peso indican, generalmente, que la enfermedad
está avanzada. Son pacientes de alto riesgo para sufrir co lang itis, bacte-
riemia y sepsis. Cuando aparecen dichas comp licaciones se deben tratar
con antibioterapia.
Historia natural
22 · Colestasis crónicas
Digestivo 1 22
" La colangitis esclerosante primaria (CEP) es una enfermedad
Ideas clave Ji!S típica de varones con colangitis de repetición que en la CPRE
presenta alteración de la vía biliar.
" La cirrosis biliar primaria {CBP) es una enfermedad típica de mu-
jeres con elevación muy importante de fosfatasa alcalina {> 4 " La CBP se asocia típicamente al síndrome CREST (calcinos is,
veces el limite normal) y anticuerpos mitocondriales positivos Raynaud, disfunción esofágica [Esophagea/ Disfunction], escla-
(especialmente M2). rodactilia [Sclerodactyly] y telangiectasias), mientras que la CEP
a la colitis ulcerosa.
" El tratamiento de la CBP es el ácido ursodeoxicólico desde el
diagnóstico, independientemente del estadio evolutivo.
RC: 1 RC: 4
Correct answer: 1
---·_ _ _ _ ___..DI!LA..:!igestivo
Enfermedades hepáticas
de causa metabólica y cardíaca
23.1. Hemocromatosis primaria mutación cisteína (C282Y) en una muestra de ADN. La homocigosidad
para la mutación cisteína (C282Y/C282Y) o la doble heterocigosidad para
cisteína e histid ina (C282Y/H63D) en ausencia de sobrecarga férrica no
El término hemocromatosis hereditaria comprende no una sola entidad son suficientes para establecer el diagnóstico, sino el de sujeto potencial-
sino un grupo de enfermedades cuya características común es el defec- mente susceptible de padecer la enfermedad. La biopsia hepática ha sido
to de un gen regulador del metabolismo del hierro, que condic iona un tradic ionalmente el método de referencia, ya que permite cuantificar el
depósito tisular de hierro multiorgán ico y la aparición posterior de com- depósito de hierro en tejido hepático seco y calcular el índice de hierro
plicaciones como cirrosis hepática, diabetes mellitus, hiperpigmentación, hepático (IHH). Se ha considerado que un IHH > 1,9 es prácticamente
artropatía y miocardiopatía. Durante la últ ima década se han identificado diagnóstico de hemocromatosis. La realización de una RM puede demos-
al menos seis genes causantes de hemocromatosis. La causa de la so- trar una sobreca rga de hierro hepático moderada o grave por lo que se
brecarga de hierro no se conoce, pero está claro que existe un defecto ha planteado como una alternativa a la realización de la biopsia hepática.
genético que produce un incremento en la absorció n intestinal de hierro,
aunque existe una forma no genética de hemocromatosis. El gen alte-
rado se encuentra en el cromosoma 6. Existe una fuerte asociación con Hígado: dolor sordo en hipocondrio derecho o epigastrio
determ inados HLA, sobre todo el HLA A3 y tamb ién con el HLA 814 y 87. (con o sin hepatomega lia). Cirrosis. Hepatocarcinoma
El 80% de los pacientes son homocigotos pa ra la mutación C282Y en el Piel: pigmentación bronceada (80%), sobre todo en áreas expuestas al sol
gen HFE, situado en el cromosoma 6. Páncreas: diabetes mellitus (65%)
Saturación de transferrina
y ferritina sé rica en ayunas
Fallo de la incorporación del cobre a la ceruloplasmina
No excreción de cobre en la bilis
Genotipo
Se hace con flebotomías repet idas, extrayéndose 500 mi con una pe- Clínica
riodicidad semana l o quincena l. Se mantiene esta pauta hasta que la
ferritina plasmática desciende por debajo de 50 ng/ml. Como monitori- Los síntomas aparecen entre los 5 y los 50 años, y pueden hacerlo de tres
zación del tratamiento debe uti lizarse la determinación del hematocri- formas principa les:
to antes de cada flebotomía. Una vez normalizado el valor de ferritina se Presentación como anormalidades neurológicas, cuyo comienzo
debe realizar flebotomías de mantenimiento cada tres o cuatro meses. suele ser entonces a partir de los 20 años, como un síndrome
En principio este régimen debe mantenerse d urante toda la vida. El tra- ac inético rígido o movimientos involunta rios anormales (por
tamien to previene la aparición de la mayor pa rte de las manifestac iones les ión de gang li os basa les : núcleo len ti cu lar y, menos ext ensa-
de la enfermedad, aunque en ocasiones algunos síntomas como la as- mente, caudado). Aparecen temb lor, rigidez, distonía, disartria,
tenia, artralgias o impotencia pueden aparecer o empeorar después de disfagia, parkinsonismo e inestabilidad en la marcha con ata-
iniciarse el tratamiento. Por lo que respecta a los síntomas ya instaura- xia. La disartria y la torpeza en las manos son los signos inicia-
dos es muy efectivo en eliminar la astenia y la hiperpigmentación cutá- les más comunes. El temblor es muy característico y puede ser
nea y en normal izar las transam inasas, m ientras que el efecto es menor constante, paroxístico o específico de dete rminadas situaciones
sobre la artropatía, la diabetes, la miocardiopatía y la impotencia. En motoras.
pacientes que no toleren la sangría, se puede utilizar desferrioxamina Presentación psiquiátrica. Pueden ser signos precoces, alteraciones
por vía subcutánea, aunque es mucho menos efectiva. En situaciones profundas en el desarrollo escolar, personalidad y comportamien-
de hepatopatía terminal está indicado el trasplante hepático. Es posible to, habiéndose descrito síntomas paranoides y esquizofreniformes.
la rec idiva tras el trasplante. La clín ica ps iqu iátrica se puede presentar en un 20% de los casos
como debut de la en fermedad y en más del 50% de los pacientes
con afectación neuro lógica. Si no se establece tratamiento para la
23.2. Enfermedad de Wilson EW, puede haber progresión a demencia, bien por las alteraciones
anatomopatológicas cerebrales o secundariamente a insuficiencia
hepática.
La enfermedad de Wi lson (EW) es una enfermedad congénita, heredita- Presentación como enfermedad hepática, que es la fo rma más común
ria, tra nsmitida por herencia autosómica recesiva, caracterizada por un en la infancia . Puede presenta rse como un episodio de hepatitis
trastorno en el metabolismo del cobre consistente en una disminución aguda autolimitada o como un cuadro de hepatitis aguda que pro-
de la incorporación de dicho metal a la ceruloplasm ina a nivel hepático, gresa en semanas a fallo hepático grave, pudiéndose acompañar de
así como un descenso de la excreción bi liar del m ismo, que conlleva la anemia hemolítica Coombs negativa. Otras veces se presenta como
acumu lación de grandes cantidades de cobre en el organismo, especia l- un cuadro de hepatitis crónica activa o cirros is, o una complicación
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2. 8 edición
23 · Enfermedades hepáticas
de causa metabólica y cardíaca
Digestivo 1 23
efectivo y má s tóxico que la combinación de t ri entine + zinc y se puede apa recer en el contexto de múltiples enfermedades, sin duda, la
emplea si aparece toxicidad neurológica con penicilamina. principal asociación es el síndrome de resi stencia a la insulina, obesidad,
diabetes mellitus tipo 11, hipercolesterolemia, hipertrigliceremia e hiper-
tensión arterial. Las manifestaciones clín icas son escasas y analíticamen-
-
Terapia te sólo destaca una discreta hipertransaminasemia . Ecográficamente se
Mecanismo Efectos
de inicio/
de acción adversos encuentran los hallazgos típicos del hígado graso. Aunque el pronóstico
mantenimiento
es bueno en genera l, la enfermedad puede progresar, sobre todo, en pa-
Penicil iam ina Sí/Sí Incrementa Reacciones
cientes mayores de 50 años con una marcada resistencia a la insu lina y un
la excreción de HS
urinaria cociente AST/ALT > l. Esta entidad no tiene un t ratamiento bien definido
Clínica
de cobre neurológica en este momento. El tratamiento recomendado se basa en la modifica-
Incrementa Anemia ción del esti lo de vida (disminuc ión de peso y aumento de ejercicio físico)
Trientine Sí/Sí
la excreción sideroblástica y el tratamiento de la res istencia a la insulina (biguan idas o tiazo lidindio-
urinaria de cobre Ferropenia nas) y el resto de entidades asociadas. Si evoluciona a insuficiencia hepá-
e impide tica terminal, está ind icado el trasplante.
la absorción
intestinal
No/Sí Disminuye Gastritis
Zinc
la absorción Incremento
23.4. Cirrosis cardíaca
intestinal de cobre de amilasa
y a nivel hepático y lipasa
une cobre de Es una complicación rara de la insuficiencia ca rdíaca derecha grave y pro-
manera atóxica longada de cualquier causa .
Tabla 57. Tratamiento de la enfermedad de Wilson
En la situación aguda, se observan en el hígado zonas rojas alternando
En situación de hepatopatía terminal, el trasplante hepático curará la he- con zonas pálidas (hígado en nuez moscada); cuando el cuad ro progresa,
patopatía y el trastorno metabó lico. se produce atrofi a y posteriormente fibrosis, sobre todo a nivel de la zona
centrolobuli llar, que luego se extiende al resto del lobulillo. Aparecen fi-
Estas pacientes pueden desarrollar un hepatocarcinoma en el contexto na/mente los nódulos de regeneración, que suelen surg ir desde la parte
de cirrosis secundaria a este proceso. periférica dellobulillo hepático. El cuadro clín ico genera lmente está do-
minado por el problema cardíaco.
23.3. Enfermedad hepática grasa Es difícil diferenciar a los pacientes que tienen una congestión hepática
aguda de los que tienen ya una ve rdadera cirrosis cardíaca. Es frecuente
no alcohólica (EH DG) la presencia de esplenomegal ia y de ascitis. La bil irrubina no suele au-
mentar mucho. Las transaminasas aumentan de forma moderada, pero
El término de esteatohepatitis no alcohól ica debe quedar englobado en pueden ser norm ales si el fa llo cardíaco está controlado. El diagnóstico
una entidad más amplia, la enfermedad hepática por depósito de gra- de cirrosis card íaca se establece media nte biopsia hepática, aunque la
sa no asociada al consumo de alcohol que incluye la esteatosis hepática mayoría de las veces no está justificado hacerla. El pronóstico depende
simple, la esteatohepatitis no alcohólica y la cirrosis hepática. La EHDG del de la enfermedad ca rdíaca y el tratamiento es el de esta.
" La hemocromatosis se asocia a la mutación del gen HFE locali- " El tratamiento de la hemocromatosis son las sangrías periódi-
zado en el cromosoma 6. Las mutaciones más frecuentes son la cas. En caso de contraindicación o insuficiencia de las mismas,
C282Y (la más frecuente) y la H63D. se añade deferroxam ina.
vo; anti-HVC negativo; Fe sérico 210 mg/dl (normal: 105 +/- 40).
Casos clínicos - ¿Qué determinación confirmaría probablemente el diagnóstico?
Paciente de 45 años, con antecedentes etílicos, cuyo padre falle- 1) Anticuerpos anti-LKM.
ció por enfermedad hepática no alcohólica. Consulta por dolo- 2) Tasa de uroporfirina en orina.
res articulares, encontrándose en la exploración: hepatomega- 3) Niveles séricos de ferritina.
lia, pérdida d el vello corporal y atrofia testicular. Entre los datos 4} a-fetoproteína en plasma.
analíticos destaca : glucosa basal 180 mg/dl, GOT y GTP 3 veces
por encima de los valores normales de referencia; AgHBs negati- RC: 3
Manua l CTO de Medicina y Cirugía, 2. 8 edición
Correct answer: 2
23 · Enfermedades hepáticas
de causa metabólica y cardíaca
Jli_g_estil/.0'------ •
Absceso s hepático s
El hígado sirve como sitio inicial para la fil tración de los contenidos lumi- El tratamiento requ iere antibioterapia dirig ida contra el microorganis-
nales absorbidos, y es susceptible al contacto con todas las variedades de mo o los microorganismos causantes (antibioterapia de amplio espectro
antígenos microbianos. durante dos semanas vía intravenosa, y un mes vía oral); y en la mayoría
se precisa el drenaje percutáneo del absceso. Asimismo, es imprescin-
dible descomprimir la vía biliar cuando el absceso se asocia con obs-
24.1. Absceso piógeno trucción biliar (ya sea vía endoscópica o transhepática).
Clínicamente, se caracterizan por fiebre aguda en picos, dolor en hipo- Aunque la amebiasis intestinal tiene una distribución mundial, sólo algu-
condrio derecho, vómitos, anorexia y, en muchos casos, shock. El SOo/o pre- nas personas desarrollan abscesos hepáticos. Esto puede ser secundario
senta hepatomegalia; el 30%, ictericia; y el 20%, ascitis. a ciertas ca racterísticas como el mediador inmunológ ico HLA-DR3, que
hace a la poblac ión de México más susceptible a esta enfermedad. Asi-
Entre los ha llazgos de laboratorio se incluyen anemia, leucocitosis, au- mismo, se han visto abscesos amebianos después de las exposiciones
mento de la velocidad de sedimentación globu lar y pruebas bioquímicas por viajes en periodos tan cortos como cuatro días. Igua lmente, algunas
del hígado anormales (es especial el aumento del nivel sérico de fosfatasa condiciones que afectan a la inmunidad celular (edades extremas de la
alcalina). En el SOo/o de los casos, el microorganismo causante puede iden- vida, embarazo, esteroides, neoplasias y desnutrición) también aumentan
tificarse mediante hemocultivos. la probabilidad de enfermedad invasiva con afectación hepática .
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2.a edición
El absceso hepático amebiano es 7-1 Oveces más frecuente en la edad adul- La aspiración y cultivo del absceso sólo se debe rea lizar en caso de duda,
ta, con un pico entre los 20-40 años y predomina ndo en el sexo mascu lino. ya que rara vez se identifican trofozoítos (suele ser estéril). La microscopia
feca l es positiva para amebas en el 18% de los casos. El cu ltivo, aunque
Durante su ciclo vital, Entamoeba histolytica existe en fo rm a de trofozoíto sólo está dispon ible como herramienta de investigación, es positivo en
o de qu iste. Después de la infección, los quistes amebianos pa sa n a tra- aproximadame nte el 75% de los casos. Otros hallazgos inespecíficos co-
vés del tracto gastrointestina l y se convierte n en trofozoítos en el colon, m unes incluyen una radiografía de tórax anormal con una elevación del
donde invaden la mucosa y producen las típicas úlceras "con fo rma de hemidiafragma y/o derrame pleural derecho, así como proteinuria.
botella': La circulación portal traslada el m icroorgan ismo al hígado, don-
de se puede desarrollar el absceso. En el estudio de diagnóstico por imagen del hígado (con ecografía o tomo-
grafía) no se puede distinguir el absceso hepático piógeno del amebiano.
Puede observarse un periodo de latencia entre la infección intestinal y En la gammagrafía con galio, los abscesos amebianos son "fríos", con un
la hepática que dura hasta varios años y menos del 10% de los pacien- borde brillante, mientras que los abscesos piógenos son "ca lientes': En pa-
tes informa de un antecedente de d iarrea sanguinolenta con disentería cientes con cuadro clínico sugestivo, los siguientes signos obtenidos por
amebiana . ultrasonido sugieren la necesidad de otros estudios por imagen:
Lesión foca l hepática d iscreta .
Presentan dolor en hipocondrio derecho, fiebre vespertina o nocturna, Enfermedad en espacio pleural o en el parénq uima pu lmonar.
escalofríos, diaforesis, ma lestar genera l y mialgias. Asim ismo, también Sombra en cuña con refracción .
pueden tener masa(s) ileocecal(es) que, con frecuencia, son amebomas. Flujo venoso distorsionado o ausente.
Patrones anormales del doppler.
Suele tratarse de un absceso único en lóbu lo derecho en el 80% de los Trombosis venosa.
casos con pus estéril en pasta de anchoas y amebas en la pared.
El tratam iento consiste en 750 mg de metronidazol tres veces al día, vía
Ana líticamente, presentan leucocitosis moderada (90%), reacción leuce- oral (intravenosa si fue ra necesario), durante 5-1 O días. El metronidazol
moide (5%), anem ia (30%); la fosfatasa alca lina en fase aguda se encuen- se puede reemplazar por cloroquina. En presencia de intolerancia a la
tra en límites norma les y en fase crónica se eleva; la alaninotransferasa ingesta de metronidazol, se deberá utilizar tinidazol u ornidazol a una
se eleva en fase aguda y está normal en fase crónica; y, en el 30% de los dosis de 60 mg /kg/d, máximo 2 g por 1Odías; o bien nitazoxanida, 500
casos, hay elevación de las bi lirrubinas. mg dos veces al día durante 1Odías.
En los pacientes con cuadro clínico sugestivo está recomendado solicitar La enzima alcohol desh idrogenasa que posee la ameba es dependien-
biometría hepática completa, fosfatasa alcalina, transaminasas, bilirrubi- te del hierro y actúa en la cascada glucolítica del parásito. Se sugiere la
nas y, si es posible, hemaglutinación indirecta, inmunofluorescencia in- ingesta de alimentos ricos en hierro, junto con el tratamiento con imida-
directa y ELISA. zoles.
Los anticuerpos sé ricos se detectan en el 92-97% de los pacientes. El 99% Tras el tratamiento con metronidazol, se recomienda agregar un ame-
tendrá exámenes positivos de anticuerpos; las pruebas serológicas pue- bicida luminal por vía oral como yodoquinol (650 mg tres veces al día
den ser negativas en los primeros siete días. En las zonas endém icas, el durante 20 días), furoato de diloxanida (500 mg tres veces al día duran-
25% de las personas no infectadas tiene anticuerpos antiamebianos se- te 1O días) o paromomicina (20-35 mg/kg por día en tres dosis durante
cundarios a infecciones por E. histolytica previas. La prueba más sensible siete días) para erradicar las amebas residua les del intestino.
es la hemaglutinación indirecta. La difusión en agar gel y la contra-
inmunoforesis son menos sensibles pero, por lo general, sólo se mantie- Se indicará punción percutánea en caso de:
nen positivos después de una infección por ameba durante 6-12 meses, Persistencia de síntomas clínicos como dolor y fiebre.
lo que puede hacerlos más útiles en las áreas endémicas. Datos de ruptura inminente del absceso.
Absceso de lóbulo hepático izquierdo.
También se han desarrollado otras pruebas serológ icas basadas en antí- Mujeres embarazadas y contraindicación del uso de metronidazol.
genos recombinantes de E. histolytica que pueden ofrecer mejor d iagnós- Complicaciones pleuropulmonares.
tico de amebiasis invasiva en cu rso, ya que, al parecer, d iferenc ian infec-
ción activa de exposición previa al parásito. Otras técnicas diagnósticas El drenaje laparoscópico combinado con antibioterapia es una alter-
son el inmunoensayo enzimático rápido, con una sensibilidad del93% en nativa quirúrgica segura y factible, ya sea como indicación primaria en
comparación con la hemaglutinación indirecta . Y una prueba de detec- pacientes seleccionados o posterior al fracaso del drenaje percutáneo.
ción del antígeno que es positiva en el 75% de los pacientes con absceso
hepático amebiano. La laparotomía se reserva para casos en los que se sospeche ruptura del
absceso a la cavidad peritoneal o no se cuente con los recursos para la
Se debe realizar examen serológico para confirmar el diagnóstico de punción percutánea o para la cirugía laparoscópica.
absceso hepático amebiano en todo paciente con imagen sugestiva de
absceso por ultrasonido o tomografía. No son útiles las pruebas seroló- El absceso amebiano no complicado t iene una tasa de mortalidad menor
gicas en caso de reinfección ni para vigilar la evolución por la memoria del 1% si se d iagnostica y trata a tiempo. Para la enfermedad complicada,
inmunológ ica que se desarrolla. Aunque las pruebas serológicas son de las tasas de morta lidad pueden alcanzar el 20%. Son factores de mal pro-
utilidad, el hecho de no contar con ellas no debe retrasar el tratamiento nóstico los siguientes:
médico, ya que el d iagnóstico se establece con los factores epidemioló- Abscesos múltiples.
gicos, cuadro clínico, laboratorio y gabinete. Volumen de la cavidad del absceso > 50 mi.
24 · Abscesos hepáticos
Digestivo 1 24
Elevación del hemid iafragma derecho o derrame pleural en la radio- Albúm ina < 2 g/d l.
grafía de tórax. Diabetes me ll itus.
Encefalopatía
Bili rrubina > 3,5 mg/ dl. La Tabla 58 resume las principa les d iferencias existentes entre los absce-
Hemoglobina < 8 g/ dl. sos hepáticos anali zados en este capítulo.
Tratamiento Antibioterapia de amplio espectro 2 semanas i.v. + 1 mes v.o. Metronidazol + iodoq ui nol + dehidroemetina
y drenaje percutá neo (control ecográfico o TC) +cultivo Si no responde en 72 h o hay ri esgo de rotu ra, aspiración
Drenaje qu irúrgico si son multi loculados, mú ltiples, si existe Si está infectado secunda ria mente (absceso piógeno), drenaje
un foco activo que requ iere cirug ía (colecistitis enfisematosa), abierto
o si no es posible el d renaje percutáneo (localización posterior
Si roto, cirugía
y superior)
Valorar la com unicación con la vía biliar con CPRE
Tabla 58. Diferencias entre los abscesos hepáti cos m ás frecu entes
" El absceso hepático se produce por colangitis ascendente fu n- " El tratamiento inicial del absceso amebiano es antibiótico. Sólo
damentalmente, por lo que los gérmenes más implicados son se aspira si hay m ala respuesta o alto riesgo de rotura.
los gramnegativos.
1) Amebic abscess.
Case Study C::::> 2) Pyogenic abscess.
3) Hepatocarcinoma.
A 45-year-old patient presented with abdominal pain and fever 4) Colon cancer metastases.
up to 40°C. The patient complains about diarrhea episode since
15 days. Abdominal ultrasound reveals a space-occupying le- Correct an swer: 1
sion. FNA is performed yielding the same pus. What is the most
likely diagnosis?
~---------------
__ Oig_estivo
ORIENTACIÓN Centrarse fundamentalmente en la patología biliar, sobre todo la litiasis y sus complicaciones,
así como la actitud quirúrgica ante ellas. Se debe distinguir las características de los cuatro
ENARM grandes síndromes: colelitiasis, colecistitis, coledocolitiasis y colangitis.
25.1. Litiasis biliar colecistitis aguda tiene una remisión completa en 1-4 días. Sin embargo,
el25-30% de los pacientes requieren cirugía o desarrollan alguna compli-
cación. La perforación se produce en el 10-15% de los casos.
Se denomina lit iasis bi liar o colelitiasis a la presencia de cálculos dentro de
la vesícula biliar. Los cá lculos biliares generalmente se forman en la vesícu la El ejercicio físico, una alimentación sana, el control de la obesidad, así
biliar, pero pueden hacerlo a cualquier nivel del tracto biliar (Figura 79). como el uso de alternativas de tratamiento hormonal en mujeres en el
periodo del climaterio, previenen la aparición de colelitiasis.
Vesícula biliar Conducto hepático derecho Co nducto hepático izq uierdo Según su componente principal pueden diferenciarse tres tipos funda-
mentales de cálculos bil iares:
Tronco celíaco De colesterol.
M ixtos (colestero l y ca rbonato cá lcico).
Pigmentarios (negros y marrones, con un alto contenido en bilirru-
binato cálcico).
Composición de la bilis
Císt ico
bi liar. Después de las com idas, la colecistoquin ina se libera de la mucosa
Colédoco Vena porta Vena cava
del intestino delgado y estimula la vesícu la biliar, que se contrae y libera
Figura 79. Anatomía de las vías biliares los ácidos bi liares conjugados en el intestino para fac il itar la absorción
de grasa. Posteriormente se absorben casi en su totalidad por transporte
Se estima que el 10-20% de los estadounidenses tienen cálculos biliares, activo en el íleon.
y que hasta una tercera parte de esas personas desarrollarán colecisti-
tis aguda. La colecistectomía por colecistitis o cólico recurrente o agudo Factores predisponentes
biliar es el procedimiento más común de cirug ía mayor que realizan los
de cálculos de colesterol
ci ruj anos genera les (aproximadamente, 500.000 operaciones anua les). La
colelitias is, el principal factor de riesgo para desarrollar co lecistit is, t iene
una mayor prevalencia entre las personas de origen escandinavo, los in- Aproximadamente un 15% de los adultos tienen cálcu los bi liares en
dios Pima y la población hispana, mientras que es menos común entre las nuestro medio. Aparecen con mayor frecuencia en el sexo femenino y si
personas de África subsahariana y Asia. La mayoría de los pacientes con existe historia familiar de colelitiasis.
Digestivo 1 25
Existe una serie de factores que favo recen la presencia de cálculos de Ca lcificació n ves icu lar (vesícula de porcelana) por su alta asociación
colesterol: al cá ncer de vesícula, aunque esta asociación se encuentre ahora en
Determinadas zonas geográficas como Chile o países escandinavos. entred icho.
Obesidad por incremento de la secreción de co lesterol. Poblaciones con alta tasa de litiasis biliar asociada a cáncer de vesí-
Pérdida rápida de peso. Por aumento de la secreción de colesterol y cula, tal y como sucede en la población de indios americanos o en
disminución de ácidos biliares. la india.
Fá rmacos. Los estrógenos aumentan la secreción de colesterol y
probablemente d isminuyen la secrec ión de ácidos biliares. Por este Tipos de tratamiento
motivo el embarazo es un facto r de riesgo pa ra el desarrol lo de co-
lelitiasis. El clofibrato incrementa la secreción bi liar de colesterol. Ce- Cirugía. Actualmente, el procedim iento de elección es la colecis-
ftriaxona y somatostatina son otros fármacos asociados con incre- tectom ía laparoscópica. Tiene una mortalidad casi nula y mínima
mento de cálcu los de colesterol. morbilidad cuando se rea liza de forma electiva, obteniendo mejores
Enfermedad por resección ileal por disminución de la absorción de resultados que con ningún otro tratamiento.
sales biliares. Tratamiento médico con ácidos biliares, utilizándose el ácido
La edad. Aumenta la secreción de colesterol y dism inuye el pool de ursodesoxicólico, con o sin quenodesoxicólico. Serían cand id atos a
ácidos biliares. este tratam iento los pacientes asintomáticos con cálculos de coles-
La hipomotil idad de la vesícula bi liar. terol no ca lcificados menores de 15 mm de diámetro y con vesícu la
Enfermedades asociadas: cirrosis hepática, diabetes mell itus, enfer- funcionante . El principal inconven iente es la recid iva de la enfer-
medad de Crohn, dislipemia, estados hemolíticos. medad litiásica en un plazo breve de tiempo, la baja adhesión por
sus efectos adversos y el elevado coste/efectividad del tratamiento,
Factores de riesgo comparado con la colecistectomía .
para la litiasis pigmentaria Litotricia biliar extracorpórea. Puede aplicarse este t ratamiento
en pacientes con litiasis biliar no compl icada que presentan cálcu-
los rad iotransparentes de un tamaño máximo de 20 mm y con una
Cá lculos pigmentarios negros. Cirrosis alcohólica, estados hemolíti- vesícu la biliar funcionante. Como principal complicación, presenta
cos, edad avanzada y nutrición parenteral. cólico biliar y hasta un 5% necesitan la realizac ión de una CPRE con
Cálculos marrones. Infecciones biliares de repetición. esfinterotomía urgente. Existe una recidiva de un 10% a un 15%, por
lo que se necesita tomar ácidos biliares de forma prolongada poste-
Clínica riormente, lo que hace que apenas se emplee.
La litiasis en la vesícu la se diagnostica con frecuencia al rea lizar una ecogra- Complicaciones de la colelitiasis
fía abdomina l, dada la elevada preva lencia de esta enfermedad. No obs-
tante, es importante recordar que la mayor parte de las colelitiasis (hasta Cólico biliar
el 80%) son asintomáticas y no van a provocar ninguna entidad clínica o
complicación evolutiva. Cuando hay síntomas, son debidos a las complica- Constituye el síntoma principal de la litiasis y se presenta cuando un cá l-
ciones: cólico biliar, colecistitis aguda, colangitis y pancreatitis aguda. culo obstruye alguno de los puntos críticos del sistema biliar. El dolor
t iene su origen en la hipertensión brusca de la vesícula o de la vía biliar,
La primera manifestación sintomática de la colel itiasis, y la más frecuente, aparecida como consecuencia de la oclusión.
suele ser el cólico biliar.
La etología más frecuente es la impactación transitoria de litiasis en el
Diagnóstico de la litiasis biliar conducto cístico (lo que impide el adecuado vaciamiento de la vesícula
bil iar) o en el conducto colédoco (lo que imposibil ita el adecuado drena-
La ecografía es el método más usado. En las radiografía s simples de abdo- je coledociano) .
men se verán sólo los cálculos ca lcificados.
Se inicia en el pe riodo postingesta con dolor opresivo, contin uo y pro-
Tratamiento gresivo en hipocondrio derecho o ep igástrico y puede irradia rse al flanco
derecho y la espa lda. Acompañado de ná useas o vó mitos. El diagnóstico
En general, los pacientes asintomáticos no se deben tratar. Sin embargo, de cólico bi liar se establece por la conjunción de la sintomatología y la
se ha recomendado colecistectomía en algunas situaciones especiales realización de ciertas pruebas diagnósticas encaminadas a confirmar la
(algunas controvertidas), aunque sean asintomáticos. presencia de colelitiasis (en el caso de que no sea conocida). Entre las me-
Cá lculos mayores de 2,5 cm (se asocia n con más frecuencia a colecis- didas diagnósticas cobra una especial relevanc ia la ecog rafía abdomina l.
titis aguda que los cá lcu los pequeños). El tratamiento es sintomático con antieméticos y analgésicos siendo de
Anoma lías congénitas con cálcu lo. elección el tratamiento con AINE (son más efectivos que otros ana lgési-
Los pacientes d iabéticos t ienen mayor mortal idad por colecistitis cos y espasmolíticos y asocian mejor evolución que estos).
(hasta un 20%), pero la mayoría de los autores no recomiendan cole-
cistectomía profi láctica en diabéticos. Colecistitis aguda
Concomita ntemente con cirugía de la obesidad, aunque está en dis-
cusión . Es el síndrome clínico caracterizado por la inflamación de la pared vesicu -
Anemia falciforme: la colec istitis puede precipitar crisis hemolíticas lar que se manifiesta por dolor abdominal, sensibilidad en el hipocondrio
graves. derecho, fiebre y leucocitos is.
Manual CTO de Medicina y Cirugía , 2.a edición
Complicaciones
Síndrome de Mirizzi: fístula colecistocoledocal. El tratamiento es la En fase aguda se trata con analgésicos y espasmolíticos, siendo su trata-
colecistectomía y colecoplastia sobre tubo de Kehr y si no es posible miento definitivo la colecistectomía prog ramada.
la derivación bi lioentérica .
Íleo biliar
Es la compli cac ión más frecuente de la co lelitias is, y
consiste en cól icos biliares de repetición.
Cuadro de obstrucción mecánica intestina l por un cálculo biliar grande
impactado en íleon terminal, que ha mig rado desde la vía biliar, por lo
general a través de una fístula bilioentérica. Los cá lculos aumentan su
tamaño por sedimentación del conten ido intestinal sobre los mismos. Si n Colecistosis hiperplásicas
embargo, sólo el 15-20% de los cálculos migrados cursarán con obstruc-
ción intestinal (Figura 80). Representa un grupo de anormalidades degenerativas de la vesícula bi-
liar, ca racterizadas por proliferación de los tejidos normales y depósitos
Ocurre con mayor frecuencia en mujeres de 65-75 años. El50-75% refiere de lípidos en la pared de la vesícula biliar.
antecedentes de patología biliar. La mortal idad es elevada por la dificul-
tad diagnóstica y edad ava nzada. La adenom iomatosis y la colesterolosis son las formas más comunes.
El estudio radiográfico es diagnóstico cuando revela la presencia de aire Cuando son localizadas, pueden formarse pólipos. No son precursores de
en la vía biliar (aerobilia). También se observa dilatación de intestino del- carcinoma.
gado con niveles hidroaéreos y en menos del 20% se visualiza el cá lculo.
Coledocolitiasis (Figura 81 l
El tratam iento de elección es la enterol itot omía (loca lización del cá lculo y
extracción). La tasa de recidiva alcanza casi un 20%. El 10-15% de los pacientes con colelit iasis sintomática tienen coledo-
colitiasis. La mayoría son cálculos migrados desde la vesícula, aunque
La colecistectomía concomitante estará determinada por el estado gene- pueden formarse de novo, asociados a una obstrucción o infección de la
ral del paciente y la dificultad del gesto quirúrg ico, pero son muchos los vía biliar. En este caso, suelen ser de bilirrubinato cá lcico. Los cálculos de
autores que la desaconsejan. colédoco pueden cursar asintomáticos o producir cólico bi liar, ictericia
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2 .a edición
obstructiva, colang it is ascendente o pancreatitis. Otra compl icación me- Éxito: colecistectomía laparoscópica.
nos común es la cirrosis biliar secundaria. Ante un cuadro de colang itis o Fracaso: cirugía definitiva .
ictericia en un paciente colcecistectom izado, hay q ue pensar siempre en
coledocoliatisis residua l. Con riesgo alto de coledocolitiasis (episodios de colangitis aguda,
ictericia o coledocolitiasis por ecografía): CPRE con esfinterotomía
endoscópica:
Paciente Éxito: colecistectomía laparoscópica.
con coledocolitiasis Fracaso: cirugía definitiva (de elección) versus colecistectomía
Confirmación con ecografía
laparoscópica y CPRE posoperatoria.
t
Sí
La cirug ía definitiva consiste en: colecistect omía laparoscópica asociada a
una colang iografía intraoperatoria y extracción de cá lcu los:
t Trascístico: si cá lculos pequeños y cístico dilatado.
_...No~ Control evolutivo Coledocotomía y co ledocorrafia (generalmente sobre tubo de Kehr):
si cálcu los múltiples con colédoco dilatado.
t
Sí
Cuando en la coledocotomía no se puede pasar el catéter por la pa-
pila de Vater por haber un cálculo impactado, se realiza una esfinte-
roplastia (es el equivalente quirúrgico de la esfinterotomía).
Colecistectomfa
~ No-
laparoscópica electiva De ri vación b ilioenté rica: si fracaso de lo anterior, hay una mar-
cada dilatación del colédoco, o es un paciente anciano que to-
+
Sí lera ma l una cirugía agresiva de la vía b iliar. Se puede hacer una
coledocoduodenostomía o una co ledocoyeyunostomía en "Y" de
+ Roux.
No tratamiento adicional
Figura 81. Manejo de la coledocolitiasis Siempre se realiza colangiografía de control, para asegurar que no que-
dan cálcu los residua les.
Como aproximación d iagnóstica a su existencia se puede realizar una
ecog rafía abdomina l. Siendo las pruebas d iag nósti cas de elección la La esfinterotomía endoscópica es una alternativa a la cirugía en pacientes
colang io-RM o la ecoendoscopia. No obst ante, el mejo r método d iag- ancianos y con alto riesgo quirúrg ico. Ig ualmente se utiliza en pacientes
nóstico es la co lang iografía retrógrada endoscópica (CPRE), pues permite con co ledocolit iasis tras una co lecistecto m ía previa, y en casos de pan-
rea lizar una colang iografía, extracción de cá lcu los y esfinterotomía en- creatit is litiásica grave co n colestasis.
doscópica. La colang iografía percutá nea (CPTH) es una alternativa, si la
vía biliar está muy d ilatada, ún icamente para descompri m ir. Colangitis
Tratamiento Con la aparición del SIDA, han aparecido casos de colangitis por CMV o
criptosporid ios.
En un paciente con colel itiasis confirmada con ecografía es preciso valo-
rar la existencia de coledocolitiasis. Para ello se pueden dividir en grupos La vía de entrada de la infección más frecuente es por vía portal. También
de riesgo: puede haber infección ascendente desde el duodeno (más frecuente en
Sin riesgo (no ictericia, ni d ilatación de la vía biliar). El tratamiento esfinterotomizados o tras derivación bil ioentérica), vía li nfática o vía sisté-
definitivo es la co lecistectomía lapa roscópica asociada o no a una mica a través de la arteri a hepática .
colang iografía intraoperatori a.
Con riesgo moderado de coledocolitiasis (dilatación de la vía bi- Clín icamente se caracteriza por la t ríada de Charcot: ictericia, dolor en
liar principa l < 8 m m) o alteraciones analíticas pero sin ictericia ni hipocondrio derecho, y fiebre interm itente. Presentan leucocitosis y he-
colang itis): colangio-RM: mocu lt ivos generalmente pos it ivos, siendo E. co!i el m icroorgan ismo más
Normal: colecistectomía lapa roscópica asociada o no a una co- frecuentemente aislado.
lang iografía intraoperatoria.
Litiasis en la vía bi liar principa l: CPRE con esfinterotomía endos- El anaerobio más frecuentemente encontrado es el Bacteroides fragilis. En
cópica: la mayoría se consigue buen control con antibióticos y tratam iento de la
El tratamiento es descompresión urgente endoscópica o qu irúrgica más El tratam iento es colecistectomía radical (colecist ectomía más linfade-
antibióticos. nectomía porta l y hepatectom ía de l lecho vesicula r) cuando está lo-
cal izado. Sin embargo, la supervivencia es muy baja, ya que el 90% se
En Oriente es común la colangitis piógena recurrente, de causa bacteria- diagnostican en estad ios avanzados, sa lvo en el 10%, que se encuen-
na, que se presenta como ataqu es intermitentes de cola ngitis sin litiasis t ran como hal lazgo casua l t ras la colecistectomía y son tratados tem -
ni estenosis biliar. p raname nte.
Otras colang itis o rientales están producidas po r la infecc ión por Clonar-
chis sinensis o por Ascaris lumbricoides. La primera se trata con praziquan- 25.3. Síndrome poscolecistectomía
tel y la segunda con pamoato de pirantel.
Pancreatitis Se define de esta forma al conj unto de pacientes q ue contin úa con sínto-
mas después de la colecistectomía .
Véanse los capítu los 26 y 27.
En conjunto, la colecistectomía es una intervención con una elevada tasa
de éxitos. Sin emba rgo, un reduc ido grupo de pacientes persistirá con
25.2. Tumores de vesícula biliar sintomato logía debido a una alteración de la vía biliar extrahepáti ca, in-
cluyéndose dentro de l llamado sínd rome poscolecistectom ía.
Tumores benignos Hay q ue descarta r siempre qu e los sínto mas no tengan otro ori gen, pues
la causa más frecue nte de clínica persistente t ras colec istectomía es q ue
Los adenomas de vesícula bilia r son raros y habitualmente asintomáti- exista un trastorno extrabil iar no detectado (esofag it is por reflujo, úlcera
cos. Se encuentran en cirugía rea lizada por otra razón y no son precan- péptica, síndrome posgastrect om ía, pancreatitis crónica o sín d ro me del
cerosos. Los t umores benig nos de conductos biliares extrahepáticos son colon irritab le) (Tabla 60) .
raros y generalmente permanecen indetectados, a menos que haya una
obstrucción biliar y colang it is. Incluyen papilomas, adenomas, fibromas y El ún ico síntoma característico es el cól ico biliar. El dolor suele ser epi-
tumores de célu las granulares. sód ico, en epigastrio e hipocondrio derecho, de características cólicas,
aunq ue ta m bién puede ser constante.
Carcinoma vesicular
Los ataques son autolim itados, de 24-48 ho ra s de d uración, siendo ca-
Es el t umor malig no más frecuente dent ro de los tu mores del sistema m unes las náuseas y los vómitos. La explo ració n física y los datos de !abo-
bi lia r. Es más frec uent e en m ujeres mayo res de 65 años. El 80% son ade- ratorio generalmente son normales.
nocarc inomas. Presenta di sem inación li nfática hacia hígado y ga ng lios y
por contigüidad. La relació n con colelit iasis y la vesícula de porcelana está Una vez descartado el orige n extrabiliar de los sín tomas, el mejor método
en entredicho, si bien clásicamente se ha afi rm ado su existencia. diagnóstico del sínd rome poscolecist ectom ía es la CPRE.
Estenosis y dehiscencia
Coledocolitiasis residual Estenosis de la vía biliar Muñón cístico largo
de esfínter de 0001
Característica s Más frecuente 1-2% Por quemaduras, cl ips Probablemente Se debe demostrar por manometría
o preexistente es el causante del dolor, (una presión del esfínter mayor
por fo rmación de cálculos de lo normal en estenosis y menor
en su interior en dehiscencia) y colangiog rafía
Tratamiento CPRE y esfi nterotom ía Dilatación endoscópica Resección qu irúrgica Di latación endoscópica esfínter
de elección o percutánea de Oddi en estenosis
Dehiscencia: TRATAMIENTO MÉDICO:
nitratos, antagonistas de los canales
del calcio
Tratamiento Si no se puede canular Reparación qu irúrg ica Si fal la tratamiento qu irúrgico:
alternativo la ampol la de Vater o cálculos esfinterotomía endoscópica
> 1 cm: CIRUGÍA: esfinteroplastia o qui rúrgica (esfi nteroplastia)
transd uodenal
Tabla 60. Diagnóstico diferencial de l síndrome poscolecistectomía
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2. 8 edición
RC: 2
Correct answer: 3
Fármacos (Tabla 61 ).
Tetraciclinas
Metronizadol Causas metabólicas:
Nitrofurantoína Hipertrigliceridemia.
Pentamidina Hiperca lcemia.
Sulfonamidas
Eritromicina Trauma:
Accidental.
Azatioprina
latrogénico:
6-mercaptopurina
Posoperatorio (abdom inal o no).
Citara bina
CPRE.
L-asparragi nasa
Furosemida
Diuréticos Hereditaria.
Tiacida s
Infecciosa:
Didanosina Virus: parotiditis, VHA, VHB, Epstein-Barr, Coxsackie-B.
Antivirales
Za lcitabina Bacterias: Mycoplasma, Campylobacter.
Tabla 61. Fármacos causantes de pancreatitis aguda (asociación definitiva) Parásitos.
Suele presentarse como dolor abdomina l intenso a nivel de epigastrio e Entre las técnicas de imagen, las radiografías de tórax y abdomen son úti-
hipocondrio izquierdo con náuseas y vómitos. El dolor alcanza el máximo les para excluir otros procesos. La ecografía abdominal detecta altera cio-
en minutos y dura varios días. Ocasionalmente es indolora. nes de vesícu la y vía s biliares, determinando si la pancreatitis es de origen
biliar, así como la presencia de complicaciones pancreáticas.
En la exploración física, el abdomen es doloroso, a veces distend ido, con
d isminución de los ruidos hidroaéreos. Pueden apreciarse nódulos erite- La TC visualiza mejor el páncreas y el espacio peripancreático (Figuras 82
matosos en la piel en casos de necrosis grasa. Raramente, en la pancrea- y 83). La ecografía y la TC permiten el d iagnóstico en aquellos casos con
titis hemorrágica aparece una gran equ imosis en los flancos (signo de enzimas sé ricas norma les o en rango no diagnóstico, si se visual izan, como
Grey-Turner) o en área periumbilical (signo de Cu llen). Puede haber shock mín imo, cambios en la textu ra del páncreas compatibles con edema.
en los casos más graves.
26.3. Diagnóstico
Va lores de ami lasa sérica t res veces o más por encima del lím ite superior
de la normalidad, en un paciente con dolor abdomina l, son diagnósticos,
excepto en los casos de perforación, infarto intestinal o afectación de las
glándulas sa livares. No hay relación entre los niveles de ami lasa y la gra-
vedad.
Una amilasemia normal no descarta pancreatitis aguda. La ami lasa se nor- Figura 82. TC en la que se o bserva una pa ncreatit is ag uda: páncreas
maliza habitualmente a los 4-7 días del comienzo del dolor. Si continúa edematoso y aumentado de tamaño
elevada más de siete días, significa que puede haber una complicación.
26 · Pancreatitis aguda
Digestivo 1 26
La TC dinámica (con contraste intravenoso) aporta datos muy válidos so- orgánico y su persistencia más allá de 48 horas a pesar del tratamiento.
bre la gravedad y el pronóstico. La presencia de áreas de inflamación que Existen varios índices para valorar el fallo orgán ico, los más utilizados son
no captan contraste sugiere necrosis. La TC dinámica permite cuantificar los de Marshall y el SOFA (Sequen tia/ Organ Failure Asessment) que valorará
la extensión de la necrosis, dato relacionado con la gravedad del cuadro. la situación resp iratoria, re nal, cardiovasc ular, de coagulación y el estado
Esta técnica debe real izarse si cumple tres o más criterios de Ranson, la neurológico de los pacientes. Asimismo existen varias esca las para valorar
evolución clínica es mala o en situaciones de gravedad. Son indicadores el pronóstico de una pancreatitis aguda. Las más utilizadas actualmente
de gravedad de pancreatitis aguda por TC la presencia de necrosis pan- son la de Ranson (Tabla 63) y el APACHE 11 (Tabla 64) .
creática y, en menor medida, la presencia de colecciones que se valoran
según el índice de Balthazar (Tabla 62). Cabe resaltar que una prueba de
imagen sin alteraciones realizada precozmente no desca rta el desarrollo Edad > 55 años
posterior de comp licaciones graves, lo que supone una importante limi- Leucocitosis > 16.000/mm3
tación. La rea lización de una TC esta ría indicada ante la presencia de un Hiperg lucem ia > 200 mg/dl
deterioro clínico, en caso de una pancreat itis aguda grave det erm inada LDH > 400 Ul/1
clínicamente o por score (APACH E 11). GOT > 250 Ul/1
.J..Hto> 10%
Déficit de líquidos> 4 1
Grado tomográfico Necrosis (%)
Ca lcio < 8 mg/dl
A. Páncreas normal o P0 2 <60mmHg
B. Agrandamiento pancreático o t del BUN > 5 mg/dl
C. Inflamación páncreas y/o grasa peripancreática < 30 Albúmina < 3,2 g/di
D. Una colección líquida peri pancreática 30-50
Tabla 63. Criterios de Ranson
E. ~ 2 colecciones líquidas o aire retroperitoneal >50
Tabla 62. fndice de Balthazar En la escala de Ranson, si el paciente t iene tres o más factores de riesgo, la
morbilidad y mortalidad son más altas. Las determ inaciones de proteína
La TC se debe realizar entre las 72-96 horas del momento de debut de la C react iva, elastasa granulocítica y péptido de activación del tripsinógeno
pancreatitis, pues si se hace más precozmente puede tener un resultado urinario parecen ser marcadores bioquím icos de carácter pronóstico.
normal (complicaciones como la necrosis o las colecciones peripancreá-
ticas tardan, al menos, 72 horas en aparecer).
26.5. Tratamiento
Cuando hay importante necrosis y la evolución no es buena, la TC per-
mite guiar la punción de las áreas afectadas para obtener muestra micro-
biológica. Según los criterios de Atlanta, la gravedad se clasifica en:
Leve: la forma más común en la que no existe fracaso orgánico ni
complicaciones locales ni sistém icas. Se resue lve habitualmente en
26.4. Pronóstico la primera semana.
Moderada: se define por la presencia de fracaso orgánico, complica-
ciones locales o exacerbación de comorb ilidades.
La mortalidad se cifra entre 3 y 12%. Una vez que se ha diagnosticado Grave: se determina por la existencia de fracaso orgánico persisten-
la pancreatitis aguda, además de evaluar su etiología, el objetivo inicia l te(> 48).
debe ser el conoc imiento de si se trata de un episodio leve o grave, ya
que el tratamiento de la enfermedad difiere notablemente en ambos ca- En caso de pancreatitis leve el tratamiento es meramente de soporte y
sos. Existen factores previos al episodio de pancreatitis que condicionan comprende la dieta absoluta sin necesidad de sonda nasogástrica, salvo
un mal pronóstico, como la obesidad o la existencia de comorbilidades. presencia de vómitos con íleo, aporte de líquidos intravenosos y analge-
Una vez instaurada el pronóstico se estab lece por el desarrollo de fal lo sia. El dolor desaparece en 2-4 días, y entonces se re inicia la alimentación.
No está justificada la uti lización de antibióticos si no hay evidencia de y leucocitosis y presencia de fa llo orgánico no son específicos de infec-
infección. ción y pueden deberse sólo al SRIS. Sin embargo, en esta situación debe
acelera rse la identificación de una posible infección pancreática o extra-
En caso de pancreatitis grave, p uede asociar las siguientes complica- pancreática (biliar, urinaria, pulmonar, catéter venoso). La infección de la
ciones: necros is pa ncreática debe comprobarse con una punción-aspiración con
A nivel pulmonar: debido a la acción de med iadores infl amatorios ag uja fi na dirigida por técn icas de imagen y solicitar un examen de Gram
la permeabilidad de la microci rcu lación pulmonar se incrementa de y cu lt ivo. Mientras lleguen los resultados bacteriológ icos, se inicia anti-
forma que se prod uce un efecto deletéreo sobre el intercambio ga- bioterapia con imi penem.
seoso. La consecuencia inmed iata es la hi poxemia. Va lores de Pa0 2
< 60 mm Hg al ing reso se han re lacionado con el desarrollo de com- En las pa ncreatitis ag udas graves lit iásicas (con coledocolitiasis o dilata-
plicaciones respi ratorias (derrame pleu ral, at elect asias, infi lt rados y ción de vía biliar) mejoran la evolución y el pronóstico si se real iza una
síndrome de distrés respirato rio del ad ulto). papilotomía endoscópica en las primeras 72 horas, siendo una indicación
A nivel vascular: la pancreatit is ag uda prod uce extravasación de lí- absoluta cuando hay ictericia asociada.
quido desde el compartimento int ravascula r hacia el peritoneo. La
perfusión precoz con abundante ca nt idad de líq uidos intravenosos A modo de resumen, la Figura 84 recoge los procedim ientos diagnósti-
puede resta urar la volemia y mejorar la perfusión t isular. Por todo ca-terapéuticos en la pancreatit is aguda.
esto, además de las constantes vi tales, es conveniente determinar la
presión venosa centra l, la diuresis horaria y la determinación diaria
del hematocrito. Dolor epigástrico en cinturón
A nivel metabólico: la hiperg lucemia puede precisa r insu li notera- Náuseas/vómitos
AP: litiasis y/o alcoholismo
pia de forma temporal, sobre todo si se instaura nutrición parente-
ral. La hipoca lcem ia suele ser secundaria a hipoa lbuminem ia y sólo
debe correg irse si hay signos de tetania.
-
El tromboembolismo pulmonar es una complicación caracterís-
t ica de pacientes enca mados, con inmovilidad y un proceso infla-
t
matorio. La ad ministración de heparin a de bajo peso molecular es
conveniente pa ra preven ir esta comp licación.
t
Diagnóstico pancreatitis aguda
Para alcanzar estos objetivos debe hospita lizarse al paciente en un lugar
adecuado que exige en la mayoría de los casos el ingreso en unidades de
cuidados intensivos.
efecto). La adm inistración de ana lgesia por vía epidura l puede ser acon-
sejable en pacientes con pancreatitis aguda grave. En caso de dolor no
Si litiásica:
valorar
colecistectomía
con SNY vs NPT vía biliar
t t j
controlable con opiáceos, la analgesia locorreg ional puede ser una alter- CPRE Antibióticos Seguimiento
+ necrosectomía
nativa.
Figura 84. Esquema diagnósti co-terapéutico de la pancreatiti s aguda
Nutrición
Las ind icaciones de tratam iento quirúrgico se pueden consultar en la
Los pacientes con pancreatitis ag uda grave, no pueden ali mentarse nor- Sección de Cirugía general.
malmente durante periodos prolongados. Por otra parte, el estado hiper-
catabólico colabora a que se produzca un deterioro nutriciona l impor-
tante. La nutrición de elección en estos pacientes es la nutrición entera! 26.6. Complicaciones locales
con sonda nasoyeyunal (opción segura, bien tolerada, capaz de aportar
las necesidades calóricas y de mantener el páncreas en reposo). Si existe
íleo, la nutrición entera! debe ser sustitu ida por nutrición parenteral (no Es característico de la pancreatitis aguda grave el desarrol lo de diferentes
exenta a su vez de complicaciones como las debidas a sobrea li menta- complicaciones loca les.
ción, sepsis por cat ét er e hi perg lucem ia).
Colecciones líquidas
Antibioterapia
Apa recen durante las primeras 48 horas de la enfe rmedad como resui-
Se desaconsej a el uso sist emáti co de antibióti cos en la pancreatitis agu- tado de una reacción exudativa por el proceso inflamatorio pancreático.
da. En estos momentos, pa rece recomendable utilizar los antibióticos Pueden localiza rse tanto dentro como en las proximidades del páncreas
según necesidad. Los signos clínicos de infección, como fieb re elevada y carecen de una pared definida . Su curso clínico es hacia la resolución
26 · Pancreatitis aguda
Digestivo 1 26
espontánea en el 50o/o de los casos pero hasta en el 25% pueden infecta r- caciones. Si se decide una actuación terapéu ti ca, la qu istogastrostomía o
se. El t ratam iento en la actua lidad debe ser conservador y sólo se drenan quistoduodenost omía qu irúrgica (especial mente indicado pa ra los loca li-
si se infectan o experimentan un crecim iento rápido causando dolor o zados en cola o si son mú ltiples), el drenaj e percutáneo guiado por radio-
compresión sobre los órganos vecinos. logía y el drenaje endoscópico (guiado por ultrasonog rafía endoscópica
que requiere un contacto íntimo con la pared gástrica o duodenal) son
opciones aplicables según las características de cada caso.
Necrosis pancreática
RC: 4
26 · Pancreatitis aguda
Dig_estivo
Pancreatitis crónica
Es conveniente centrarse
27 .3. Diagnóstico
ORIENTACIÓN en la etiología, la clínica,
ENARM las complicaciones y el manejo
diagnóstico-terapéutico. El diagnóstico se basa en la presencia de una sintomatolog ía compatible y
unas alteraciones morfológ icas demostrables med iante técnicas de imagen
(ecoendoscopia, CPRE, TC, RM) como atrofia y ca lcificaciones pancreáticas
(Figura 85), así como dilatación del Wirsung. La vis ualización de las calcifi-
Es un proceso inflamatorio crón ico del páncreas que conduce al desarro- caciones es diagnóstica: puede ser sufi ciente co n objetiva rla s en Rx simple
llo de lesiones fibróticas permanentes y a la pérdida progresiva del pa- de abdomen (30%), y si no, recurrir a ecografía, o mejor aún, por su gran
rénquima exocrina y endocrino. Puede apa recer tras brotes repetidos de sensibi lidad, a la TC abdomi nal, la co lang io-RM, la CPRE o la ecoendoscopia.
pancreatitis aguda o como consecue ncia de daño crónico. No se conoce
con certeza la fisiopatología del trastorno. Se piensa que es debida a la En la actual idad, la prueba de elección para el d iagnóstico de pancreatitis
precipitación de proteínas en los duetos o bien a daño directo del alcohol crónica es la ecoendoscopia y para su confirmación es necesaria la existen-
sobre el páncreas. cia tanto de alteraciones parenquimatosas (atrofia, polilobu lación, líneas
hiperecogénicas, calc ificac iones) como ductales (dilatación del conducto
de Wirsung o sus ra mas, refuerzo periductal, ca lcificaciones intraductales.
27 .1. Etiología
27 .2. Clínica
El dolor puede desencadena rse con los alimentos, acabar por ser constante
o ser tan grave que precise el uso frecuente de narcóticos. El dolor disminu- Figura 85. Calcificaciones pancreáticas
ye a medida que evoluciona la enfermedad . Se necesita una pérdida de más
del 90% de la función exocrina del páncreas para que aparezcan manifesta- Los nivel es de ami lasa y lipasa son habitua lmente normales. Puede haber
eiones de ma lad igestión, que puede conducir, entre otras manifestaciones, aume nto de la fosfatasa alcalina y de la bil irrubina por co lestasis secunda-
a marcada pérdida de peso (que contrasta con la ausencia de anorexia), es- ria a inflamación crón ica alrededor del co lédoco.
teatorrea importante y déficit de B,2 (40% en alcohólicos). Al afectarse los
islotes pancreáticos con el paso de los años puede desarrollarse intolerancia Existen var ios procedimientos que pueden ser empleados para evaluar
a la glucosa y diabetes mell itus, que t iene menos riesgo de cetoacidos is y la func ión pancreática. Son útiles pa ra establecer el diagnóstico de pan-
más de hipoglucemias. La tríada típica de calcificaciones pancreáticas, es- creatitis crónica, para estratifi car a los pacientes según el grado de afecta-
teatorrea y diabetes aparece sólo en el 30% de los pacientes. ción y para comprobar la efectividad del tratamiento. De hecho para es-
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2. a edición
tablecer el diagnóstico de pancreatit is crónica la prueba de función más Cualquier proceso benigno o maligno que afecta al páncreas puede
sensible es el examen de la secreción pancreática tras estimulación con producir una trombosis de la vena esplénica por afectación de la
secretina o colec istoquinina. Sin emba rgo, en la actualidad, se rea liza en íntima venosa o compresión extrín seca, lo que produce estasis san-
pocos ce ntros dada su complejidad. Otras pruebas que se utiliza n son la gu ín eo y t rombosis. La ca usa más frecuente es el cá ncer de páncreas,
determina ción de grasa fecal, la elastasa feca l y el test del pancreo lauryl. seg uido de la pancreatitis crónica. Muchas veces es asinto mática . La
consec uencia es una hipertensión portal izquierda con varices gás-
tricas y esofág icas.
27 .4. Complicaciones La comp licación más frecuente de la trombosis, es la hemorragia di-
gestiva. En un 36% apa rece esplenomegalia y en un 26% dolor abdo-
minal intermitente. El mejor método diagnóstico es la angiografía ar-
Las principales complicaciones de la pancreatitis crónica son: teria l en fase venosa. Es necesaria una TC para descartar neoplasia, y
Obstrucción del colédoco. Existe una obst rucc ión parcial trans ito- la endoscopia es útil para diagnostica r y tratar las va rices sangrantes.
ria del co lédoco d urante la pa ncreatitis ag uda debido a la inflama- El tratamiento es la esplenectomía, en los pacientes con trombosis
ción y edema pancreático, que cursa con elevación de la bili rrubina de la vena espl énica sin to mática .
en sa ngre, que resue lve al curar la pancreatitis. Adenocarcinoma pancreático. La pancreatitis crón ica predispone
La estenosis del colédoco secunda ri a a la pancreatitis crónica es re- al adenocarcinoma de páncreas.
sultado de la fibrosis e inflamación repetida . Son estrecheces lisas y Otros. Pseudoaneurismas, necrosis grasa subcutánea, dolor óseo,
largas que afectan al colédoco intrapancreático. La elevación de la artritis y aumento del riesgo del cánce r de páncreas.
fosfatasa alcalina es la alteración del laboratorio más frecuente. Pue-
de presentar dolor abdominal e ictericia . Puede complica rse con una
colangitis, e incluso llevar a una cirros is biliar secundaria. Puede con- 27 .5. Tratamiento
fund irse fácilmente con estenosis malignas. La TC es el mejor méto-
do de estudio del páncreas y la co lang iog rafía es la prueba definitiva
para delim itar el árbol biliar. Está indicada la cirugía en los pacientes Etiológico
sintomáticos, mediante una deriva ció n b iliar de elección.
Obstrucción duodenal. La obstrucción duodena l más co mún es de- Se debe recomendar a los pacientes abandonar la ingesta enólica y el
bida al cá ncer de cabeza de páncreas y es infrecuente en las pancreati- co nsu mo de tabaco. Ambos se han re lacionado con una peor evolución
tis crónicas. La obstrucción pilórica es cas i generalizada en las situacio- de la enfermedad y un mayor número de brotes de pancreatiti s.
nes de inflamación pancreática por flemón o absceso, y es transitoria.
Los pseudoquistes pancreáticos también producen comprensión ex- En caso de dolor se utilizan analgésicos, aunque para el dolor intratable
trínseca, principalmente del estómago. La obstrucción duodenal de la puede necesitarse cirugía . Es útil la administración de preparaciones de
pancreatitis crónica produce, de forma típica, vómitos y dolor abdomi- enzimas pancreáticos, si hay esteatorrea.
nal superior y pérdida de peso. Se diagnostica mediante un tránsito gas-
troduodena l, y el tratamiento consiste en reposo abdominal, SNG y NPT. Las nuevas cápsulas con enzimas t ienen una cubierta de protección fren-
Si la obstrucción persiste, es necesa rio rea liza r una gastroyeyunostomía. te al ácido. La respuesta al tratam iento se evaluará mediante el co ntro l del
Pseudoquiste pancreático. peso, parámetros nutricio nales y va lora ció n de síntomas. También pue-
Fístulas pancreáticas. Pueden ser hacia el mediastino o hacia la cavi- den ser empleadas co mo ana lgesia, ya q ue alivian el dolor al reducir de
dad abdominal, produciendo ascitis y/o derrame pleural pancreáticos. La forma indirecta la secreción pancreática.
patogenia se debe a una disrupción del conducto pancreático principal
durante el ataque de pancreatitis. Si la disrupción es en la cara anterior Deben evitarse los antiácidos que lleven calcio y magnesio porque se
del páncreas, se produce ascitis pancreática, sin peritonitis, ya que las unen a las g rasas y empeoran su absorción.
enzimas pancreáticas no están activadas. La ascitis es indolora. Se pre-
senta como aumento progresivo e indoloro del volumen abdominal. Es Los pseudoq uistes que aparecen en las agudizaciones de la pancreati-
característica la ascitis masiva, refractari a al t ratam iento con diuréticos. t is crón ica necesitan cirug ía con mucha más frecuencia por el riesgo de
Suele ser un líquido claro y ambarino. Se diagnostica por la elevación de co mplicac iones.
la ami lasa en el líquido ascítico. Puede eleva rse también la bilirrubina.
Si la disrupción se produce en la ca ra posterior, las secreciones se Quirúrgico
dirigen por el retroperitoneo hacia el mediastino, produciendo el
derrame pleural pancreático, que no debe ser confund ido con el de- Véase Sección de Cirugía general.
rrame pleural izquierdo pequeño, que se prod uce frecuentemente
en la pancreatitis aguda y que no necesita tratamiento.
También se elevan las cifras de ami lasa en el líquido pleural. 27 .6. Otros cuadros patológicos
El tratamiento inicial es médico, necesitando, a veces, toracocentesis
y paracentesis. Son útiles los análogos de la somatostatina, como la
pancreáticos
octreótide. Si el tratamiento méd ico no es efectivo, está indicada la
cirugía para localizar la físt ula y rea liza r una "Y" de Roux.
Existen también las fístulas a vísceras huecas, siendo la más frecuen- Pancreatitis autoinmune
te al colo n transverso y ángu lo esplén ico del co lon, estómago, duo-
deno y vía biliar. La hemorragia es su síntoma más frecuente. Suele Es un trastorno autoinmune poco común que posee características propias,
asociarse a un absceso. El tratamiento es quirú rgico. tanto en los datos de laboratorio, como en los histológicos y morfológicos.
27 · Pancreatitis crónica
Digestivo 1 21
Se ha relacionado con otras patologías autoinmunes como la colangitis ferencial con una neoplasia pancreática primaria). Asim ismo, en caso de
esclerosante primaria, la artritis reumatoide o la colitis ulcerosa. que exista colangiopatía asociada, se visua liza estenosis en la vía biliar
con di lataciones co mpensadoras.
Clínicamente se caracteriza por la existencia de episodios de pancreatitis
aguda de repetición, o bien por episod ios de ictericia recurrentes (si se Histológica mentes se caracteriza por infiltrados li nfoplasmocitarios y ti-
asocia la existencia de estenosis en la vía biliar, lo que se denomina calan- brosis de los conductos pancreáticos.
giopatía autoinmune) .
Para la confirmación diag nóstica (según los criterios de la clínica Mayo)
En los datos de laboratorio se ca racteriza por el incremento de los niveles es necesario que exista uno de estos tres factores: 1) imagen histológica
séricos de inmunoglobulina G4 (lgG4). diagnóstica; 2) hallazgos ca racterísticos en las pruebas de imagen junto
con aumento de lgG4; 3) mejoría con el tratamiento con esteroides.
En las pru ebas de imagen se visualiza agra ndam iento del páncreas (foca l
o difuso), as í como un au mento marcado del volumen de la cabeza del El tratamiento se basa en la admin istración de corticoides (se objetivan
páncreas formando pseudotumores (que obligan a hacer diagnóstico di- claras mej oría s en 2-4 sema nas con una dosis de 40 mg/día).
Correct answer: 1
..---------llig_e_sfum_
Recommended reading 1
50-year-old male, a heavy drinker since he was 25, visits the Emergen-
cy Room dueto continuous epigastric pain that radiates to both hypo-
chondria and the back, and which gets worth with intake, nausea and
vomiting. The chest X-ray shown in the image is performed. Amongst
the following, which test would be indicated to confirm the suspected
diagnosis? [Figure 1a]:
l. Abdominal CT.
2. Determination of fat in faeces .
3. Secretin test.
4. ERCP.
5. None.
The case exhibits cli nical signs that, jointly w ith the patient's etili sm,
should make us suspect, by themselves, a possible chronic pancreatitis.
Remember that excess alcohol consumption is th e most freque nt cau -
se of th is disease. On the other hand, the image provided only rati fi es
that this is t he process taking place. As you may observe, there are
numerous diffuse ca lcifications in t he epigastrium. This combination
of clinical and radiological data is sufficient for the diagnosis (correct
answer no. 5).
Figure la.
As regards the diffuse pancreatic calcifications, these ind icate that there
is a signifcant lesion, for w hich reason we do not require the secretin test.
Calcifications are not found exclusively in alcoholic ch ronic pancreatitis,
since they may also be observed in severe protein-calorie malnutrition,
hereditary and traumatic pancreatitises, in hyperpa rathyroid ism, etc.
But, as we mentioned, w it hin thi s co ntext, th ere are few doubts asto the
origin of th ese ca lcifications.
A very typica l clinical sign is epigastric pain that rad iates to the back. Of-
tentimes, it increases w ith alcohol and heavy mea ls. Other frequent signs
are weight loss, abnormal faeces and other signs and symptoms sugges-
tive of malabsorption. For this question, you must remember the typical
image and that t he diagnosis of chronic pancreatitis is prima rily clinical.
Figure 1b. Abdominal CT. Diffuse pancreatic ca lcifications. Atrophic Fuente: García Macarrón J. Casos clínicos en imágenes. Madrid. CTO Edi-
pan creas. torial, 2012.
_lllgestiv.____o_ •
Recommended reading 2
Clinical-pathological
Acute damage Drugs Chronic evolution Drugs
characteristics
Hepatocellular necrosis Active chronic hepatitis Methotrexate
Fibrosis and cirrhosis
Cholestasis Canalicular Oestrogens Bile duct disappearance Amoxicillin-clavulanic acid
Hepato-canalicular Amoxicillin-clavulanic acid syndrome Chlorpromazine
Ductu lar Sclerosing cholangitis
Granulomatous Al lopurinol
hepatitis Carbamazepine
Sulfonamides
Amoxicillin-clavulanic acid
Phenytoin
Vascular lesions Budd-Chiari syndrome Oral contraceptives
Hepatic peliosis Anabolic steroids
Perisinusoidal fibrosis Oral contraceptives
VitaminA
Tumours Adenomas Oral contraceptives
Angiosarcoma Anabolic steroids
Cholangiocarci noma
Figure 2c. Clinical-pathological expression of hepatotoxicity dueto drugs.
Recommended reading 3
l. Gastric perforation.
2. Colon perforation.
3. Bi liary ileus.
4. Colon cancer.
5. Co lon volvulus.
Figure 3a.
do rsa lly tha n in the anterior reg ion). lf th is we re an abdo m ina l X-ray,
in bili ary il eus we may also have seen sma ll int esti ne d il atation and
hydro-aerial levels.
Biliary ileus invo lves a mec hanica l intesti nal obstructi on caused by a
large bil iary stone, whic h affects t he term inal ileum. lt mig rates from
the bil e duct, usua ll y throug h a bili o-enteric fistula . The bil iary sto ne
increases in size u pon passi ng th roug h t he intesti ne, dueto sed imen-
tation of the intestinal co nte nt on the surface t hereof.
Bibliografía
Digestivo
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