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Narvaez LJ PDF
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ASESORIA DE TESIS
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INDICE
AGRADECIMIENTOS.............................................................................................................. 8
INTRODUCCIÓN ..................................................................................................................... 11
III. LA INVESTIGACION.
1) Objetivos................................................................................................................. 31
2) Marco Teórico. ...................................................................................................... 31
3) Planteamiento del problema. ................................................................................ 34
4) Hipótesis. ............................................................................................................... 36
5) Metodología de trabajo. ....................................................................................... 41
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8) Mastozoología. ......................................................................................................... 260
9) Ictiología. ................................................................................................................. 271
10) Paleobotánica. ......................................................................................................... 274
11) Artefacto de madera. ................................................................................................ 292
VI. RESULTADOS.
1) Resultados del trabajo de excavación
1. Secuencia ocupacional. .......................................................................................... 293
2. I fase de ocupación ............................................................................................... 293
3. Primer momento de abandono. ............................................................................ 294
4. II fase de ocupación. .......................................................................................... 294
5. Segundo momento de abandono. ...................................................................... 294
VII. COMPARACIONES.
2) Cajamarquilla.
a. Excavaciones de la Misión Italiana en el Conjunto Sestieri. .............. 313
b. Ceramios Ichma y Chancay de la colección Sestieri depositados
en el Museo de Sitio Puruchuco. .......................................................... 317
c. Tejidos Ichma de la colección Sestieri depositados en
d. el Museo de Sitio Puruchuco. ................................................................. 369
e. Tejidos Publicados por Sestieri. ............................................................. 384
f. Metales Ichma de la colección Sestieri depositados en
el Museo de Sitio Puruchuco. ................................................................. 389
g. Mates de la colección Sestieri. ................................................................ 402
h. Objetos de hueso publicados por Sestieri............................................... 413
i. Las excavaciones del Proyecto Arqueológico Cajamarquilla en
el Sector I del Conjunto Tello. ............................................................ 414
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b. Huachipa. .................................................................................................. 420
c. Huampaní. ................................................................................................. 421
d. Cementerio de Nievería. ............................................................................ 423
e. Nievería y Huaca Trujillo. ....................................................................... 424
f. Huaquerones. ............................................................................................ 429
g. La Salina. .................................................................................................... 431
h. Pando. ....................................................................................................... 432
i. Feria del Pacífico. ...................................................................................... 435
j. Pucllana. ...................................................................................................... 435
k. Armatambo. ................................................................................................. 439
5) Resultados
1. Secuencia ocupacional. .................................................................................... 449
2. Cerámica. ......................................................................................................... 450
3. Otros materiales. .............................................................................................. 452
VIII. INTERPRETACIONES.
1) La I fase de ocupación. .................................................................................................. 453
2) La I etapa de abandono ................................................................................................. 456
3) La II fase de ocupación. ................................................................................................ 456
4) La II etapa de abandono. ................................................................................................. 463
IX. DISCUSIÓN.
1) Secuencia ocupacional. ..................................................................................................... 464
2) Cajamarquilla como sitio “Huari” y el problema Nievería. ............................................ 467
3) Cajamarquilla como ciudad. ............................................................................................. 468
4) Cajamarquilla como emporio comercial. .......................................................................... 469
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AGRADECIMIENTOS
Realizar esta tesis de licenciatura fue una tarea ardua que hubiera sido imposible de ser
finalizada si no hubiese sido por la colaboración de muchas personas con quienes tengo una
deuda de eterna gratitud.
Las primeras palabras de agradecimiento van dirigidas a mis padres Joaquín René y María
Soledad por su permanente apoyo y por haber tenido la paciencia suficiente para esperar que
concluyera la investigación y poder presentar la tesis.
Esta investigación se llevó a cabo dentro del marco del Proyecto Arqueológico
Cajamarquilla, Temporada 1997, bajo la dirección del arqueólogo Juan Domingo Mogrovejo
Rosales. Él me propuso este tema de investigación, firmó las autorizaciones necesarias para su
desarrollo como tesis y apoyó con entusiasmo los trabajos de excavación en el Sector XI del
Conjunto Tello. Las ideas originales acerca de una importante ocupación del sitio durante el
Intermedio Tardío expresado por una forma específica de tapiales son suyas y él me confió la
tarea de comprobarlas. Asimismo, agradezco al Ing. Kieran Metcalfe, Gerente general de la
Refinería de Zinc Cajamarquilla en 1996-1997 por la iniciativa de investigarse científicamente
Cajamarquilla. Él recibió con agrado la idea de realizar la tesis.
Debo un profundo agradecimiento a la Dra. Ruth Shady Solís por la asesoría de la tesis. Ella
acogió el desarrollo de la investigación a pesar de su desacuerdo original con algunas ideas
que teníamos acerca de Cajamarquilla. Asimismo brindó valiosas sugerencias mientras
desarrollábamos los trabajos de campo y gabinete y tuvo la paciencia de esperar a que
terminara la tesis la cual leyó y corrigió con esmero.
Mención especial de agradecimiento debo al jurado de tesis: Dr. Alberto Bueno Mendoza,
Dr. Jorge Silva Sifuentes y Lic. Daniel Morales Chocano por haberla leído con atención y
prontitud.
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Los entonces estudiantes de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos Manuel
Perales, Lúrica Hayakawa, Santiago Rivas Panduro, José Quinto, Christian Vizaconde, Belú
Ortiz, Anderson Chamorro, Nilton Ríos Palomino, Natalie Abad, Roberto Bustamante,
Andrea Prialé, Jorge Champi y Gustavo Ramírez apoyaron con entusiasmo los trabajos de
excavación y análisis de materiales arqueológicos.
Mis agradecimientos a Elizabeth Enríquez y Kusi Colona quienes también apoyaron en los
trabajos de excavación. Por su parte Martín García Godos también contribuyó al desarrollo
de la investigación con valiosas sugerencias.
El entonces director del Museo de Sitio Arturo Jiménez Borja Puruchuco durante los años
2001 y 2002, Luis Felipe Villacorta Ostolaza, y las señoritas Patricia Arana y Jenny Alcántara
brindaron todas las facilidades necesarias para el análisis de los materiales arqueológicos
recuperados de las excavaciones en Cajamarquilla. También dieron facilidades para poder
estudiar la colección de los materiales tardíos del Conjunto Sestieri de Cajamarquilla
recuperados por la Misión Arqueológica Italiana en el Perú en la década de los sesenta y
depositados en dicho Museo.
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Los arqueólogos Francisco Vallejos, Jonathan Palacios, Juan Carlos de la Torre y Daniel
Dávila se acercaron al Museo de Sitio Puruchuco durante los trabajos de análisis de los
materiales arqueológicos brindando valiosas opiniones.
Nuevamente debo agradecer al Dr. Alberto Bueno Mendoza con quien en muchas
oportunidades pude recorrer Cajamarquilla desde mis épocas de estudiante debatiendo
continuamente sobre el sitio. El también visitó el Museo de Puruchuco durante los trabajos de
análisis de los materiales arqueológicos recuperados contribuyendo al desarrollo de esa etapa
de la investigación con valiosas ideas.
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INTRODUCCIÓN
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Son precisamente las ideas de Mogrovejo acerca de una fuerte ocupación tardía en el sitio
las que se recogieron en 1997 para desarrollar esta tesis, ya que, a pesar de que realizó una
correcta identificación del tipo arquitectónico tardío en Cajamarquilla, aun no quedaba clara
su asociación directa con materiales que indudablemente podrían identificarse con dicho
período, especialmente la alfarería.
Esta tesis se divide en diez capítulos. El primero, sobre generalidades, es una exposición
del contexto geográfico en el cual se ubica Cajamarquilla acompañada de una descripción
general del sitio. En el segundo se hace una revisión de los antecedentes de investigación en
Cajamarquilla. El tercer capítulo es la presentación de los objetivos de la investigación, los
problemas que se quisieron resolver, las hipótesis empleadas, marco teórico y metodología de
trabajo.
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Por otro lado, también se compararon los resultados de la investigación con la de otros
sitios de la costa central de las cuales se tiene publicaciones. Estos fueron: El Vallecito, El
Golf, Huampaní, Huachipa, Nievería, Huaca Trujillo, Huaquerones, La Salina, Pando y
Armatambo en el valle del río Rímac, y Pachacámac (Pirámide con Rampa Nº2 y Las Palmas)
y Nieve-Nieve en el valle del río Lurín.
Para concluir esta introducción debe decirse que si bien este trabajo no pretendió resolver a
cabalidad el problema planteado, aporta interesantes sugerencias acerca de las ocupaciones
en Cajamarquilla, las cuales quedan en pie para que puedan ser corroborados o no por
quienes en el futuro investiguen este gran complejo arqueológico.
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CAPITULO I
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Fotografía Aérea de Cajamarquilla en 1944 - Servicio Aerofotográfico Nacional
(Restitución fotogramétrica Benjamín Guerrero Ramón).
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CAPÍTULO II
1) Las investigaciones iniciales (1799-1961): Las más antiguas noticias que se tienen
sobre Cajamarquilla nos las proporcionan los informes de Toledo en la parte que toca
a las reducciones de indios en "Los Reyes". Mr. de Laporte en su libro "El viajero
Universal" de 1799 la llamó "Caxamarca la Vieja" ubicándola en el "valle que llaman
Guachipa al nordeste de Lima" (Bueno 1974-75).
En 1864 Ephrain George Squier exploró Cajamarquilla, así como otros sitios
arqueológicos del país. Squier fue el primer investigador que efectuó un estudio sobre
este sitio arqueológico realizando descripciones, dibujos y un plano de los sectores
Laberinto y Muelle. Sin embargo, no puede datar Cajamarquilla afirmando solo que
"...su historia se pierde incluso para la tradición" (Squier 1974 [1877?: 48-52).
Ernst W. Middendorf señaló que Cajamarquilla pudo haber albergado de diez mil a
doce mil habitantes, presentando estructuras formadas por muros de adobones
muchas de las cuales se habían desplomado, según él por obra de terremotos.
Refiriéndose a las grandes pirámides dijo que debieron ser fortalezas y acerca de los
pozos que distingue por todas partes, afirmó que algunos pudieron ser tumbas, aunque
las que se ubicaban en pequeñas plazas pudieron servir de graneros o depósitos de
víveres. (Middendorf 1974 [1894?: 54-55)
Villar Córdova (1935) señaló que Cajamarquilla era exponente de lo que él llamaba
"arquitectura civil sub-tipo 4", es decir arquitectura costeña en adobón. Planteó que
los grandes cercados que se aprecian en el sitio habrían servido como corrales de
llamas o "eras" en donde se recolectaba la producción alimenticia. Por otro lado,
indicó que los silos habrían tenido función doméstica y no funeraria debido a la
ausencia de restos antropológicos. El sitio además se asociaría a su "cultura Chancay"
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(Ibíd. 185-187). Debemos señalar que este autor, así como Carlos A. Romero,
usaron el término “huancho” para referirse al grupo que ocupó la costa central antes
del arribo de los Incas. Según dichos autores, eran grupos aymaras llegados desde la
sierra y con un escaso desarrollo cultural. Dichos conceptos, aunque estaban
débilmente sustentados, se popularizaron entre los investigadores hasta que terminó
siendo cuestionado desde el punto de vista etnohistórico por Rostworowski (1978) y
finalmente por Bazán (1990) en tesis de licenciatura. Ya no se usa más el término y se
le ha cambiado por el de Ichma.
En 1952 se formó una Comisión del Senado de la República para visitar numerosos
sitios arqueológicos del Perú, entre ellos Cajamarquilla, siendo asesorados por la
doctora Rebeca Carrión. (Senado de la República, 1953: 26-27).
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temporadas llevadas a cabo en ese lapso; la primera entre setiembre y diciembre de
1962, la segunda en 1964, la tercera de setiembre a diciembre de 1965 y la cuarta y
última en 1971. Lamentablemente, nunca se publicaron los resultados completos de
dichos trabajos, siendo lo publicado escaso, parcial y centrado principalmente en
mostrar los principales hallazgos.
Otra zona de excavación fue en un pequeño edificio ubicado al lado este del
complejo, descubriéndose una calle formada por dos muros de tapia paralelos en
cuyos niveles inferiores habían pisos y capas de basura, las más profundas asociadas a
cerámica de los estilos Maranga, Nievería e interlooking. En otra excavación, llevada
a cabo en una gran plaza ubicada cerca de la zona de excavación anterior, se
encontraron también muros bajo el relleno de las estructuras superiores. En dicho
relleno se encontró fragmentos de cerámica "Maranga" e "Interlocking". Debajo de las
estructuras de la primera fase, apareció el suelo aluvial.
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En la tercera y cuarta temporada los italianos excavaron la pirámide Tello donde se
descubrió una gran plaza delimitada por muros altos de tapia. Después, luego de ser
rellenada, la cima de la pirámide fue utilizada como cementerio en dos momentos: el
primero, del cual Sestieri encontró siete entierros, en que los cuerpos eran colocados
extendidos sobre literas hechas con cañas y el segundo expresado por un entierro que
consistió en un fardo funerario cubierto de telas de algodón y el cadáver colocado en
posición fetal y rodeado de vasos decorados. A sus pies apareció otro esqueleto que
considera intrusivo y posterior al fardo. También, cerca a los pies del individuo se
encontró el esqueleto de un mono con una perforación en el cráneo. Para Sestieri, la
mayoría de las vasijas pueden asociarse al estilo Nievería con fuerte influencia Huari.
Por ello, data la necrópolis de la Huaca Tello (como la denomina) entre el final del
periodo Intermedio Temprano e inicios del Horizonte Medio. Esto se corroboraría
con los fechados radicarbónicos obtenidos durante las campañas de 1965 que
arrojaron 790 A.D. y 850 A.D (Sestieri 1971a, 1971b).
Este autor afirmó que los vestigios que se observaban en Cajamarquilla en superficie
se podían asociar con cerámica manufacturada después del Horizonte Medio.
Además, las excavaciones de los italianos definieron dos momentos de ocupación, el
más reciente de los cuales se asociaba al estilo alfarero del Intermedio Tardío del área.
El más antiguo se podía vincular a las fases 8 y 9 del estilo Lima, anteriores a la época
1b del Horizonte Medio. (Patterson 1966: 112).
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hasta que en algún momento del Período Intermedio Tardío Cajamarquilla fue
reconstruida y engrandecida considerablemente siendo las estructuras más tempranas
cubiertas completamente por las más recientes (Ibíd.).
Menzel indicó que con la caída del Imperio Huari al final de la época 2B del
Horizonte Medio "...Cajamarquilla y la parte antigua de la ciudad de Maranga,
fueron aparentemente abandonados. El abandono de Cajamarquilla se infiere
por el hecho que los últimos entierros registrados en el cementerio de la ciudad
de Cajamarquilla datan de la Época 2B” (Menzel 1968: 195). Esto no sería tan
exacto ya que Sestieri, como se dijo anteriormente, ya había publicado materiales
tardíos provenientes de tumbas del Conjunto Sestieri.
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Además señaló que a mediados del 1300 d.n.e. decayó Cajamarquilla II, al
dispersarse la gente motivados quizás por el colapso de la metrópoli ayacuchana,
pérdida de patrones cohesionadores y eventualidades climáticas aparejadas a
conflictos sociopolíticos. Finalmente, los últimos ocupantes de Cajamarquilla serían los
Huancho, etnía de origen serrano, vida rural y escaso desarrollo cultural constituyendo
Cajamarquilla III. (Ibíd.).
Para Luis G. Lumbreras, Cajamarquilla habría sido una ciudadela del imperio Wari
(Lumbreras, 1974: 155) y un ejemplo de una intensiva aglutinación poblacional en
torno a los centros públicos de servicio y producción (Lumbreras 1981: 171). Las
aseveraciones de Lumbreras al respecto son muy generales y sólo se acomodan al
planteamiento general de la existencia del Imperio Huari que desde su centro en
Ayacucho se había expandido por gran parte de los Andes centrales.
Ruth Shady Solís (1981, 1982, 1988) es autora de un postulado opuesto a lo que
varios investigadores como Lumbreras y Menzel habían planteado para el Horizonte
Medio. Para Shady, desde la época 7 del Intermedio Temprano algunos estados
andinos, como los de Nasca, Moche y Lima se fortalecieron económica y
políticamente ampliando su red de influencia cultural a las poblaciones de los valles
vecinos. A la par intensificaron sus contactos estableciéndose para este periodo una
movilización de sociedades a nivel multirregional (Shady 1981: 74).
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Como expresión de esta situación, se aprecia que en la época 1 el Horizonte Medio,
alcanzaron prestigio los estilos de cerámica Nasca 9, Moche, Cajamarca III (Cursivo
Floral) y Nievería, los cuales se distribuyeron incluso hacia otras regiones por la
conexión que se daba entre las diversas naciones a través del establecimiento de una
red de centros urbanos y comerciales, como Cajamarquilla, Marcahuamachuco,
Pampa Grande y parte de Huari, a la que se incorporarían Viracochapampa y
Pikillacta. (Ibíd. 76).
Siguiendo este planteamiento, Shady señaló que desde por lo menos la época 7 del
Intermedio Temprano (350-450 d.C.) las sociedades del valle del Rímac adquirieron
poder y prestigio. (Shady 1982: 13). Además de Maranga de tradición más antigua,
se desarrollaron otros centros públicos hacia el interior del valle, tales como Huaca
Juliana, Vista Alegre, Mangomarca, Huaca Trujillo y una ciudad cosmopolita:
Cajamarquilla (Ibíd. 13-14).
Para dicha investigadora, Cajamarquilla fue una metrópoli que constituyó el asiento
del poder económico y quizá político del valle durante las épocas 1 y 2 del Horizonte
Medio. Refiriéndose a los entierros descubiertos por Sestieri en la cima de la Huaca
Tello, planteó que en realidad no habría habido dos fases sino que tanto los entierros
extendidos en literas así como el fardo funerario corresponderían a un mismo período,
por la similitud de las vasijas y sería una muestra de diferenciación social. (Ibíd. 56-
57). Durante el auge de dicho centro urbano, existirían allí religiosos, burócratas,
líderes, artesanos, los que conformarían el grupo dominante frente al pueblo, dedicado
a las actividades de subsistencia directa.
Si bien Shady reconoce la afirmación hecha por Patterson de que las estructuras
visibles en Cajamarquilla son posteriores al Horizonte Medio (Ibíd. 58) no le da
mayor importancia inclinándose por la idea de que el desarrollo de Cajamarquilla,
como ciudad, se dio entre fines del período Intermedio Temprano, época 7, y la
época 2 del Horizonte Medio, con varias fases de remodelación y ampliación durante
ese tiempo. Afirma además que es posible que la ciudad fuera reocupada durante el
período Intermedio Tardío pero no en la dimensión o magnitud que tuvo antes
señalando que no se tienen datos arqueológicos o etnohistóricos acerca de la
existencia de un centro urbano de esta naturaleza en el valle del Rímac en tiempos
tardíos (Ibíd. 59).
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tiempo completo de un sector de la población que no producía directamente para su
subsistencia primaria, sino mediante oficios diversos, y entre ellos la fabricación de
artefactos a base de materias primas provenientes de lugares alejados. Para ella, es
interesante destacar la existencia de numerosos silos y graneros, para el
almacenamiento de productos. Un estilo depurado y fino como Nievería supone la
existencia de artesanos especializados y artistas. (Ibíd. 61). Además de la actividad
comercial, ahí se combinaron funciones religiosas, administrativas, sociales y de
gobierno. Se erigieron huacas y conjuntos habitacionales, separados por calles y
plazas. Finalmente en la época 2B y en adelante este centro disminuyó de prestigio,
siendo reemplazado por el de Pachacámac (Ibíd.).
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se encontraba en la zona en sus fases 8-9, pero de manera tenue, sugiriendo que la
ocupación del valle medio del Rímac por esta cultura se produciría tardíamente,
después de la cuarta centuria de nuestra era (Silva 1992: 70). Edificios como las
Huacas Trujillo y Pirámide de Nievería, surgirían cuando los Lima intensifican sus
relaciones políticas y económicas con Nasca y Ayacucho en la época 1 del Horizonte
Medio (500-600 d.C.) dando como resultado el estilo Nievería. Y cuando el valle de
Lurín se convierte en un centro de prestigio en la época 2 del Horizonte Medio (700
d.C.), Cajamarquilla cumpliría un rol parecido en el Rímac en tanto su construcción
está en relación directa a sus vínculos con Pachacámac y Wari. (Ibíd. 71). La escasez
de componentes alfareros de las época 3 y 4 del Horizonte Medio en la Huaca Trujillo
y la Pirámide Nievería, la interpreta como un abandono de los mismos para entonces y
una concentración poblacional en Cajamarquilla. (Ibíd.).
Para el Intermedio Tardío (1000-1476 d.C.) Silva indica que se dieron cambios
drásticos en la ocupación de esa parte del valle del Rímac. Para entonces, la tendencia
es a no ocupar el piso del valle sino las laderas y cumbres de los cerros. Esto habría
ocurrido debido a la necesidad de aprovechar más tierras de cultivo, seguridad y
defensa contra agentes naturales como de otros grupos humanos situados en distintas
secciones del valle. También se dejan de levantar pirámides y edificios monumentales
y las estructuras son más modestas, combinándose la tapia con la piedra semi
canteada produciendo asentamientos sin orden o plan ortogonal como los observados
durante el Horizonte Medio. Está ocupación la asociaría a una cerámica burda y
decorada con atributos seculares. (Ibíd. 71). Finalmente sigue a Rostworowski en el
sentido de que pudieron ser los Yauyos los que ocuparon violentamente el valle y
motivaron el abandono de Cajamarquilla lo cual también explicaría la falta de vínculos
entre la población tardía de la zona con la del Horizonte Medio. Eso si, Cajamarquilla
ya estaría despoblada para la época Inka debido a la ausencia de tiestos de esta
cultura en la superficie del sitio. (Ibíd. 73).
Para Shimada et al (1991), Maranga fue abandonada hacia fines del Intermedio
Temprano (Lima 8) dándose al mismo tiempo una rápida concentración poblacional
sin precedentes en Cajamarquilla ubicado mucho más tierra adentro. Este hecho es
correlacionado con supuestos desplazamientos poblacionales en los Andes Centrales,
ya que en el valle de Moche habría ocurrido algo similar: el abandono de los templos
del Sol y de La Luna durante la fase Moche IV y el traslado del asentamiento principal
tierra adentro a Galindo. Situaciones parecidas habrían ocurrido en el valle de
Chicama, Lambayeque, Lurín y Nazca. Según los autores, esto habría ocurrido por
una gran sequía que afecto los Andes Centrales durante el siglo VI d.C. (Ibíd.).
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Evaluando el planteamiento de Shimada et al. al menos para el valle del Rímac, se
pueden notar grandes contradicciones con la información arqueológica recuperada
hasta entonces. En realidad, la parte media del valle del Rímac ha estado densamente
ocupada al menos desde el período Inicial (Formativo Inferior) (Silva et al., 1997;
Palacios 1989). Es falso además que se hubiera producido un supuesto abandono de
Maranga y un traslado de población hacia el valle medio. Materiales arqueológicos de
las épocas 1 y 2 del Horizonte Medio han sido reportados en Maranga asociadas a
remodelaciones arquitectónicas de amplia envergadura (Kroeber 1954, Jijón y
Caamaño 1949, Alarcón 1971). En lo que respecta a Cajamarquilla, Shimada et. al,
no tomaron en consideración ni los materiales arqueológicos publicados por la Misión
Arqueológica Italiana ni los comentarios que al respecto hiciera Patterson y que
indicaba que la supuesta concentración poblacional en Cajamarquilla pertenecía más
bien al Intermedio Tardío y no al Horizonte Medio.
Régulo Franco basó su escrito en datos obtenidos durante los trabajos de 1985 en
Cajamarquilla, concretamente en el Conjunto Tello y el Conjunto Laberinto, y en la
información recogida durante las temporadas 1996 y 1997 en el Conjunto Tello. Este
autor planteó que en Cajamarquilla se dieron tres fases constructivas las que
denominó, al igual que Bueno, Cajamarquilla I, Cajamarquilla II y Cajamarquilla III.
Según Franco, vestigios de la primera fase fueron encontrada por Sestieri en sus
excavaciones en un callejón del grupo arquitectónico del mismo nombre en donde se
ubicaron unos recintos con muros delgados que habrían sido invadidos posteriormente
por capas de sedimento y arenilla ocasionadas por un deslizamiento aluviónico. Otro
lugar es el Recinto Nº 57 del Laberinto donde en 1984 Sabino Arroyo encontró pisos
y muros de esta fase debajo de tres banquetas que formarían una estructura
escalonada. Asimismo, a esta fase corresponderían unos muros que el mismo autor
descubrió a un costado de la entrada restaurada por el Dr. Arturo Jiménez Borja en el
Laberinto y en la Plaza del Grupo Tello donde Sestieri encontró unos muros
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igualmente invadidos por inundaciones. Estas estructuras estarían asociadas a una
pirámide menor a la actual y con menos recintos que en la fase siguiente. (Franco
1998).
Finalmente, la Fase III, estaría según Franco caracterizada por arquitectura "rústica",
reflejo de gentes que "no tienen por oficio la construcción", con muros levantados con
terrones a manera de pirkas. Franco cree observar esta fase en la cima de la Pirámide
Tello, en "Sestieri", al suroeste del Grupo "Muelle" y fuera de la muralla al lado sur del
Complejo. Piensa también que la ubicación cronológica de esta fase todavía está en
dudas, pudiendo ser post-Nievería o de inicios del Intermedio Tardío.
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durante las temporadas 96 y 97. Hubiera sido más valioso que Franco hubiera
presentado de forma detallada los contextos y materiales excavados por él en
Cajamarquilla.
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de 5 metros de alto y cuatro accesos, dos laterales asociados a pequeñas estructuras
de adobitos (observación importante ya que indica el uso simultáneo de ambos
materiales constructivos y no su superposición), un acceso principal en el lado oeste,
al que se llegaba mediante una gran rampa, y un pequeño acceso al oeste, orientado
hacia unos recintos pequeños de posible naturaleza religiosa. Al final de esta fase, el
área de depósitos es subdividida, construyéndose recintos más pequeños, lo que
puede reflejar una mayor necesidad de control sobre los bienes almacenados.
(Mogrovejo y Segura 2000: 567-568).
En forma posterior a este evento, se inició el uso funerario de la pirámide, que duró
hasta fines del Horizonte Medio 2. Luego continuó una etapa de abandono que, a su
vez, es sucedida por pequeñas remodelaciones en el Intermedio Tardío (Fase D) tras
lo cual finaliza la ocupación prehispánica de esta parte de Cajamarquilla.
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recomiendan que no debería extrapolarse los resultados del Conjunto Tello a otros
sectores de Cajamarquilla, aunque hay evidencias preliminares que apuntan a este
planteamiento (Ibíd. 580).
Las vasijas descubiertas parecen haber sido rotas en algún lugar cercano y luego
transportadas al recinto y depositadas si un orden aparente, pero alternados en
algunos casos con capas de ceniza, barro muy húmedo y suspensión de arcilla líquida
que indicaría contextos especializados de naturaleza ritual. Así, al parecer el R-105 fue
un espacio destinado a la elaboración de chicha de maíz. Se plantea además que la
asociación entre el ritual de la ofrenda y la elaboración y consumo de una bebida
ampliamente usada en banquetes y fiestas, adquiere un carácter especial ya que en
Cajamarquilla se encuentra relacionado a las ampliaciones más importantes de la
arquitectura del sector investigado. (Ibíd. 578).
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CAPITULO III
LA INVESTIGACION
1) Objetivos:
2) Marco Teórico:
Las investigaciones arqueológicas efectuadas en el valle bajo del Rímac han podido establecer
que después de la influencia Chavín en la zona, se dieron una serie de desarrollos sociales muy
complejos sustentados en la producción agrícola a gran escala, ganadería y la explotación
intensa de los recursos marinos por medio de la pesca y la recolección de mariscos. Existe
consenso entre diversos investigadores en señalar que las sociedades de la costa central
posteriores al Horizonte Temprano, como Lima, Nievería e Ichma, desarrollaron un modo de
vida urbano y organización política estatal.
Así, por ejemplo, Makowski señaló que a partir de la épocas 5 a 7 del Intermedio
Temprano “En la costa centra l el complejo patrón de asentamientos con la arquitectura
pública monumental, entre áreas ceremoniales y estructuras de aspecto palaciego, se
debe, probablemente, al surgimiento de una organización estatal multivalle (cultura
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Lima en la fase Maranga). El centro se encontraba en el valle del Rímac, y las probables
capitales estaban en Maranga (valle del Rímac) y Cajamarquilla (Rímac, orilla derecha
quebrada de Huachipa)”. (Makowski 2001: 170).
Y para los períodos más tardíos Lumbreras afirmó que “El modo urbano de vida se
mantuvo y desarrolló, aunque abandonó- si hubo alguno fuera de Cajamarquilla,- el
planteamiento laico de Wari, por formas urbanas que recuerdan los asentamientos de
corte teocrático”. (Lumbreras 1999: 92).
Las investigaciones en Cajamarquilla, por tener el sitio ocupaciones que se vinculan tanto a
la sociedad Lima como a la Ichma, deben enfrentarse en principio a la definición de una serie
de términos teóricos de especial importancia como son “urbanismo”, “ciudad”, “estado”,
“clase social”, etc. para poder interpretar con eficacia los datos que se obtengan de los
trabajos de campo y de gabinete.
Los centros urbanos pueden ser definidos como “Lugares de vivienda permanente donde
reside un sector cuya actividad productiva básica se realiza allí mismo, sin ir al campo,
sea industria, servicios comercio” (Lumbreras 1981b: 123). En ese sentido las ciudades
sería “…grandes emplazamientos de población, de carácter multifamiliar, de producción
urbana múltiple, con servicios colectivos planificados, poder político civil diferenciado”
(Ibíd.) y que se diferencia de otro tipo de asentamientos urbanos como los pueblos que son
“…emplazamientos de menor tamaño y menor servicio y normalmente dependientes de
una ciudad” (Ibíd.).
Hay que recalcar entonces que los asentamientos urbanos, y en especial las ciudades, no
quedan definidas por el factor cuantitativo demográfico ni el tamaño y ordenamiento interno:
“El factor importante es el tipo de habitante de la ciudad, que se diferencia del
habitante rural no sólo por el hecho físico de vivir en un centro aglutinado residencial,
sino sobre todo porque participa de un tipo de producción distinto al rural, lo que
significa que tiene distintos hábitos de vida, distintos intereses y una diferente
apropiación a los alimentos; mientras que el poblador rural se vincula directamente. El
poblador urbano es un productor de servicios (religiosos, técnicos, políticos,
municipales, etc.), es un productor de artefactos especializados y un intermediario entre
productores y consumidores” (Lumbreras 1981a: 170).
Es por ello que la existencia de centros urbanos corresponde a un nivel de organización muy
complejo de la sociedad, que implica:
31
a. “La Existencia de un nivel de desarrollo de las fuerzas productivas, capaz de
generar un excedente suficiente para mantener a,
b. Un sector de la población liberada de la producción de alimentos y cuya función
económica y social se derive de,
c. Una producción especializada de servicios, artesanías, instrumentos
productivos, o del comercio o intercambio de productos, a lo que debe agregarse
d. La existencia de centros urbanos que se definen a partir del carácter
especializado de los edificios, en donde la vivienda, desde la simple hasta la
palaciega, es un apéndice de los edificios de función especializada”. (Ibíd: 172-
173).
Es claro entonces que la aparición de los asentamientos urbanos implica la existencia de una
sociedad dividida en clases sociales. Es muy importante entonces entender que es una clase
social:
“Una clase social se define por los intereses comunes de un grupo de gente que tiene la
misma participación en el proceso de producción y, en consecuencia, el mismo acceso a
las fuentes de producción, los mismos instrumentos, las mismas posibilidades de
trabajo, los mismos recursos para el consumo; dicho de otro modo: los mismos
intereses” (Ibíd.: 110-111).
“El factor de desarrollo de las fuerzas productivas que agudiza las contradicciones
internas de la formación tribal cacical, generando la necesidad de un nuevo sistema de
relaciones sociales de producción, es el surgimiento del conocimiento especializado, con
el que se establece una nueva división social del trabajo, entre el trabajo manual de
productores directos y el trabajo intelectual. El campo del conocimiento especializado,
cuyo uso se convierte en factor de desarrollo de la productividad del trabajo, puede ser
cualquier clase de fenómenos naturales o sociales que resulten estratégicos para la
sociedad: medición del tiempo y predicción de eventos climáticos claves para la
agricultura, procesamiento de metales, construcción de sistemas de irrigación, manejo
de los procesos de intercambios extracomunales, organización militar, etc. (Bate 1998:
88-89).
Así también:
32
por si mismos, necesitan explotar a los campesinos para vivir de ellos. Además, con la
aparición de los productores urbanos se define la propiedad privada, lo que configura
una estructura bien definida de las relaciones de producción consecuentes” (Lumbreras
1981 b: 110)
“Es necesario que se advierta que este abordaje del problema parte de una concepción
teórica que liga el Estado con las clases sociales y estas con la ciudad, dentro de una
cadena casual que pone en el primer eslabón el surgimiento del fenómeno urbano, sin el
cual no se pueden dar los otros;..” (Lumbreras 1988: 5).
“…el arqueólogo que no encuentra ni al Estado ni a las clases sociales de modo directo
en el examen de los restos materiales, en cambio si está en condiciones de enfrentarse
directamente a los restos de un asentamiento urbano y por tanto, mediante
procedimientos explícitamente arqueológicos puede determinar si en una sociedad
existe o no un patrón de vida urbano”. (Lumbreras 1988: 5).
El examen preliminar de las estructuras que se encuentran en superficie y las que dejaron al
descubierto las anteriores excavaciones en Cajamarquilla, permiten distinguir hasta cuatro
técnicas arquitectónicas de acuerdo a los materiales utilizados en el levantamiento de los
muros que conforman las distintas edificaciones arqueológicas:
1) Tipo 1: Muros confeccionados con adobitos: los adobitos son rectangulares, similares
en su forma a los de las estructuras Lima del valle bajo del Rímac, Chillón y Lurín y la
técnica empleada es la denominada "del librero" (Villar Córdova 1935) o "C"
(Alarcón 1971), es decir, colocados verticalmente y de lado sin argamasa de barro
lateralmente entre unos y otros, pero si entre hiladas e hiladas. Este tipo, según
Mogrovejo, correspondería a la ocupación Lima del sitio.
33
2) Tipo 2: Muros confeccionados con tapiales o adobones pequeños, compactos y sin
estrías en superficie. Se les encuentra formando gran cantidad de estructuras,
especialmente en las grandes pirámides y otras visibles debajo de grandes cantidades
de relleno. Este tipo, según Mogrovejo, también correspondería a la ocupación Lima
del sitio.
Por otro lado, siempre se planteó que existió una ocupación tardía en el Complejo
arqueológico. Sin embargo, salvo Mogrovejo, nunca se hizo una caracterización clara de
dicha ocupación, quedando en la mayoría de los casos, como una ocupación final y sencilla de
campesinos "Huancho".
1) ¿Que tipo o tipos arquitectónicos corresponden a las ocupaciones del Horizonte Medio y
el Intermedio Tardío en Cajamarquilla?
2) ¿A que estilo o estilos culturales pueden asociarse las ocupaciones en Cajamarquilla?
3) ¿que tipo de asentamiento se dio en Cajamarquilla especialmente para el Intermedio
Tardío?
4) ¿Qué tipo de actividades económicas dieron sustento a los pobladores de Cajamarquilla en
sus momentos de ocupación?
34
4) Hipótesis
b) Hipótesis específicas:
2) La ocupación Lima del sitio consistió en un extenso asentamiento de tipo urbano con
sectores diferenciados para el desarrollo de actividades ceremoniales, administrativas,
domésticas, de producción artesanal (cerámica, tejidos, metales, etc.). Los tipos
arquitectónicos correspondientes a esta ocupación fueron el 1, el 2 y en parte el 4.
35
con la producción de otras regiones vía intercambio, especialmente del litoral del
Pacífico (peces, mariscos) o de las parte altas de la sierra o la selva.
36
Tipo arquitectónico 2. Muros de tapiales conformados por bloques pequeños en la
cima de la pirámide Tello (Sector II).
37
Tipo arquitectónico 4. Muros de bloques de yapanas unidas con barro en la cima de
la pirámide Tello
38
Restos de conchas de
Pesca y marisqueo moluscos, huesos de
pescados.
Economía Especies de regiones
distantes: peces, moluscos
(spondylus, strombus,
conus), especies vegetales
Comercio de otros pisos altitudinales,
materias primas: sodalita,
lapislázuli, turquesas, oro,
plata, cobre, obsidiana,
plumas de aves selváticas.
Cerámica, tejidos u otros
artefactos de estilos
foráneos
Estructuras piramidales,
recintos de acceso
Espacios ceremoniales restringido, espacios
abiertos con banquetas,
ofrendas de cerámica rota.
Espacios Depósitos
Centro administrativos
Función urbano Recintos de acceso
restringido, postes (para
sostener techos), fogones,
desechos de procesamiento
Espacios domésticos y consumo de alimentos
(restos vegetales, huesos
conchas de moluscos y
cerámica llana con hollín en
superficie).
CONTINUACIÓN
39
5) Metodología de trabajo:
A continuación, se presenta una síntesis de cada uno de los pasos seguidos durante esta
investigación.
a) Excavaciones:
Se buscó establecer la secuencia ocupacional del Sector XI del Conjunto Tello ya que en
este lugar se encontraban numerosas estructuras que se asociaban preliminarmente a las
ocupaciones Lima e Ichma del sitio. Dado el tiempo con que se contaba, no se hicieron
excavaciones extensas, abriéndose pozos próximos a las estructuras visibles para buscar
materiales arqueológicos, especialmente cerámica, asociada a las mismas. Así, se abrieron 6
unidades.
Se trabajó especialmente con la cerámica ya que fue una de las variables utilizadas para esta
investigación, analizándose también los otros tipos de especimenes recuperados, como
material óseo, botánico, malacológico, textil, lítico, etc.
40
década de los sesenta y que fueron identificados inicialmente por Patterson como tardíos.
Estos comprendieron 87 vasijas y tres figurinas Ichma y 2 vasijas Chancay Negro sobre
Blanco, 11 tejidos, objetos metálicos y mates también provenientes de dichas excavaciones y
que se encuentran depositadas en el Museo de Sitio de Puruchuco. Con esta parte del trabajo
se buscaba establecer una tipología de dicho material para contrastarla con lo recuperado de
las excavaciones en el Sector XI del Conjunto Tello, lo que también permitió hacer algunas
generalizaciones sobre la ocupación Ichma del sitio
4) Comparación:
Finalmente, se compararon los materiales arqueológicos recuperados con los de otros sitios
arqueológicos ya investigados para así dar una correcta interpretación cronológica, estilística y
sociocultural de los mismos. Las comparaciones no sólo se hicieron con los recuperados de
Cajamarquilla por los italianos, sino también con los provenientes de los siguientes sitios: El
Vallecito, El Golf, Huampaní, Huachipa, Nievería, Huaca Trujillo, Puruchuco, Huaquerones,
La Salina, Pando y Armatambo en el valle del Rímac, y Pachacámac (Pirámide con Rampa
Nº2 y Las Palmas) y Nieve-Nieve en el valle del Lurín.
41
CAPITULO IV
42
recuperados fueron: cerámica fragmentada, conchas de moluscos en poca cantidad,
restos vegetales, un fragmento de tejido llano, fragmentos óseos y fragmentos de
carbón.
43
Detalle de la Intrusión 2 en la Unidad 1. A la izquierda el nivel a con la concentración
de adobitos quemados y a la derecha el tronco en el fondo de la Intrusión.
-Intrusión 3: Esta intrusión se encontraba al lado oeste del muro 2 y tenía 48 cm.
ancho, por 1.42 m de longitud y 50 cm. de profundidad e iba desde la capa B hasta el
suelo aluvial. El material intrusivo estaba compuesto por tierra suelta de grano fino y
grueso color 10YR 6/3, carbones, restos vegetales secos y fragmentos de cerámica.
c) Capa B: capa de tierra suelta de grano fino y grueso con abundantes restos
vegetales, ceniza y carbón, de color (munsell) 10YR 5/3 (marrón). De esta capa se
pudieron recuperar restos vegetales secos, fragmentos de cerámica y un fragmento de
tejido Tenía 60 cm. de grosor promedio en toda la unidad. Tanto en el lado norte
como sur del muro, esta capa alcanzaba mayor grosor pegada al muro.
44
Tejidos y fragmentos de cerámica Ichma en la capa B de la Unidad 1. Obsérvese la
rotura del Piso 1 por las intrusiones 1 y 3.
e) Capa D: Está compuesta por tierra de grano fino y grueso suelta, con algunos
fragmentos pequeños de yapanas, y piedras. Alcanzaba unos 40 cm. de grosor
promedio en toda la unidad. Cerca al lado este de la unidad, apareció una
concentración de fragmentos de cuerpos y de cuellos de vasijas grandes y pedazos de
yapanas, uno de los cuales presentaba un agujero. También se recuperaron restos
vegetales, 1 fragmento textil, fragmentos de conchas de moluscos en poca cantidad y
restos óseos.
45
Unidad 1, capa D. Se observan los fragmentos grandes de cerámica Lima rota y la
Intrusión 2 que rompió el Muro 2
46
Detalle de las vasijas Lima rotas en la capa D de la Unidad 1
g) Capa F: Tiene 12 cm. de grosor promedio, color munsell 10YR 5/3 y está
compuesto por tierra suelta de grano fino y grueso mezclada con carbón y ceniza. Se
recuperaron fragmentos de cerámica, restos vegetales, una concha de moluscos,
vértebras pequeñas de pescado y una trenza de cabello humano atada con fibra
vegetal.
47
Detalle de una trenza en la capa D de la Unidad 1
48
Capa G de la Unidad 1
Capa H: No es una capa cultural. Se trata del suelo aluvial natural de la zona
compuesto por capas sucesivas de arcilla y arena compacta (yapana) color munsell
5Y 7/2 (gris claro).
b) Capa B: Tiene un grosor entre 10 cm, cerca a la esquina norte de la unidad, hasta
50 cm. en la esquina este. Estaba compuesto por tierra un poco menos suelta que la
de la capa A, de grano fino y grueso color munsell 10YR 7/4 (marrón muy pálido),
rastros de tierra con huellas de quema en la esquina este, cerca a los bloques de tapia
49
caídos. En la esquina oeste de la unidad apareció una concentración de adobitos
dispersos de 17 por 11 cm. y 7 cm. de grosor con las huella de manos y dedos en
ambas caras. Se recuperaron fragmentos de cerámica, restos vegetales, fragmentos de
conchas de moluscos y un artefacto lítico.
c) Capa C: Esta capa tiene un grosor promedio de 14 cm. y está compuesta por
tierra de grano fino y grueso suelta con abundante ceniza, carbones y restos vegetales.
Su color munsell es 10YR 5/3 (marrón). Los materiales recuperados fueron pedazos
de cerámica, restos vegetales, fragmentos óseos, y material lítico.
- Banqueta 1: se adosa a un muro de tapia bastante destruido, (Muro 1) del cual solo
se conservan 10 cm. de alto. La banqueta tiene 2.50 mts. de largo, por 1.66. mts. de
ancho y 20 cm. de alto, siendo su superficie de tierra compactada. La banqueta está
50
constituida por dos muros muy simples hechos con yapananas pequeñas de 22 por 16
hasta 16 por 6 cm. unidos con argamasa de barro.
-Banqueta 2: tiene 3.60 mts. de longitud y también 20 cm. de alto. Sin embargo, no
sabemos si se une a algún muro. Aparentemente lo hace al muro de tapia que se
extiende de suroeste a noreste y que corre hacia el suroeste de la unidad, fuera del
área de excavación. Al igual que la banqueta 1, es bastante elemental y su superficie
es de tierra bien compactada. Aparentemente presenta una rotura cerca al punto en
que hace esquina con la banqueta 1.
e) Silo: En superficie presentaba una capa de tierra suelta de grano fino y grueso
color 10YR 7/4 (marrón muy pálido) con unos 10 cm. de grosor. Subyacente a esta,
apareció el cadáver de un perro moderno en estado de descomposición. Retirado el
perro, se comenzó a definir con claridad el silo y el relleno que lo cubría. El silo
presentó una primera cámara (Cámara A) de forma circular con 1.20 mts. de
diámetro y 1.30 mts. de profundidad. Las paredes del silo estaban cubiertas con
bloques de yapanas cortadas cuyas medidas variaban entre 30 por 24 cm. hasta 8 por
10 cm. A partir de los 54 cms. de profundidad desde la superficie comienza a parecer
el suelo aluvial, compuesto por capas compactas de arcilla y arena, las cuales fueron
cortadas para hacer el silo. El relleno que cubría esta primera cámara estuvo
compuesto por tierra suelta de grano fino y grueso color munsell 10YR 7/4 (marrón
muy pálido), con fragmentos de yapanas y un bloque de tapia caído. Los especimenes
recuperados fueron fragmentos de cerámica, restos vegetales secos y cabello humano.
51
Vista del Silo de la Unidad 2 después de su excavación
3. Unidad 3: Esta unidad tuvo 4 por 4 mts. y se ubicó entre la plataforma y la plaza
sureste del sector XI y se excavó para definir la posición estratigráfica de la
plataforma con relación a la plaza. La excavación de esta unidad comprendió entonces
una parte en la plataforma, y otra parte en la plaza. Las capas que se pudieron definir
fueron las siguientes:
-En la plataforma:
a) Capa A: Es la capa superficial, con un grosor de entre 1 y 3 cm. y está compuesta
por tierra suelta de grano fino y grueso color Munsell 10YR 7/4 (marrón claro). Se
encontraron fragmentos de cerámica.
b) Capa B: Es una capa que tiene un grosor de 6 cm. de grosor promedio semi-
compacta de tierra de grano fino y grueso color munsell 5YR 7/4. Presentaba
cuarteamientos aparentemente producidos por acumulación de agua. Se recuperaron
fragmentos de cerámica y restos vegetales secos.
52
c) Capa C: Es una capa de barro compacto, cuya superficie irregular conforma el
Piso 1. Está compuesto por tierra de grano fino y grueso color Munsell 10YR 7/4
(marrón claro) que tiene entre 14 y 16 cm de grosor. Se recuperaron fragmentos de
cerámica y, especialmente, parte de un gran cántaro Ichma de paredes delgadas
(espécimen 3134).
d) Capa D: Es una capa de tierra suelta de grano fino y grueso con restos de ceniza y
carbón con 6 cm. de grosor promedio, color munsell 2.5YR 6/3 (marrón amarillento
brillante). Se recuperaron fragmentos de cerámica, soguilla de fibra vegetal, restos
vegetales secos, fragmentos de conchas de moluscos y restos óseos de animales.
e) Capa E: Es una capa de tierra de grano fino y grueso con un grosor promedio de
15 cm con restos vegetales. Los materiales recuperados fueron fragmentos de
cerámica, fragmentos de conchas de moluscos, restos vegetales secos, restos óseos,
fragmentos de tejidos, una trenza de cabello humano con fibra vegetal y soguillas de
totora.
53
Detalle de una soguilla de totora en la capa F de la Unidad 1
f) Capa F: Capa de tierra suelta de grano fino y grueso color munsell 2.5YR 6/3 con
un grosor promedio de 7 cm. Se recuperaron fragmentos de cerámica.
g) Capa G: Capa de tierra suelta de grano fino y grueso color munsell 2.5 YR 6/3
con abundantes raicillas y un grosor promedio de 5 cm. Se recuperaron fragmentos de
cerámica y restos de conchas de moluscos.
54
Piso de barro con hoyos de postes en la Capa H de la Unidad 3
i) Capa I: Esta capa sólo se excavó en un cuadro en la esquina norte que hacen el
perfil noroeste y el muro 2. Se trata de otro piso de barro semi-compacto (Piso 3),
también con hoyos de postes con 10cm. de diámetro que penetraban hasta el suelo
aluvial. En superficie había restos de ceniza y carbón. No se encontraron especimenes
arqueológicos.
- En la plaza:
a) Capa A: es una capa de tierra suelta de grano fino y grueso color munsell 10YR
7/4 (marrón muy pálido). Tenía un grosor de 2 cm. cerca al lado este de la unidad a
30 cm. hacia la cara externa del muro de la plataforma. Se recuperaron fragmentos de
cerámica.
b) Capa B: Es una capa de tierra suelta de grano fino y grueso color munsell 2.5 YR
6/3 (marrón amarillento brillante) y un grosor de entre 10 y 20 cm. Se recuperaron
fragmentos de cerámica y restos vegetales.
55
d) Capa D: Es el suelo natural que fue cortado para formar una especie de medio
círculo. Al interior, hay dos pozos, el pozo 1 de 30 x 34 cm. y una profundidad de 20
cm. y el pozo 2 de 24 x 26 cm. con una profundidad de 36 cm. También se observan
huellas humanas descalzas en el barro. Son 2 de 22 cm. de largo pertenecientes a un
niño en la parte alta y cuatro en la parte baja, de 32 cm. de longitud pertenecientes a
un adulto. Claramente, la estructura continúa por debajo de la plataforma, por lo que
es más antigua y aparentemente coetánea a las capas H y J del lado de la plataforma.
- Capa A: es la capa superficial compuesta por tierra suelta de grano fino y grueso
color marrón claro y fragmentos de tapiales caídos. Tiene 10 cm de grosor máximo.
56
Esta capa, la única que fue retirada, también cubría una cámara rectangular cubierta
con lajas de piedra rectangulares. Estas fueron retiradas y el contenido de la cámara
saqueada por los huaqueros. Entre los materiales recuperados destacan restos
vegetales, restos óseos humanos, fragmentería de cerámica y fragmentos de tejidos.
- Capa B: Esta compuesta por tierra semi compacta de grano fino y grueso color
marrón claro mezclado con fragmentos de terrones. Tiene 45 cm de grosor promedio.
- Capa F: Es una capa de barro compacto de color marrón claro con 28 cm. de
grosor promedio.
La lectura estratigráfica del corte indica que una primera edificación piramidal, que
incluían las cámaras funerarias, fue levantada hasta la capa C en donde se colocó un
piso. Posteriormente, una remodelación arquitectónica hizo crecer la edificación en
altura hasta la capa B asociados a muros de tapiales en técnica 3. La capa A sería del
abandono de la edificación y posterior remoción por huaqueo.
57
Vista del pozo de huaqueo en la Unidad 4 con la cámara funeraria
-Capa A: es una capa de tierra suelta de grano fino y grueso color Munsell 10YR 7/4
(marrón muy pálido) con abundantes bloques de yapanas, provenientes de desplomes
de los muros con un grosor de entre 6 cm. (sobre el muro de la Plaza) y 70 cm. en la
pendiente. Se recuperaron fragmentos de cerámica.
-Capa B: es una capa semicompacta de tierra de grano fino y grueso color munsell
10YR 7/4 (marrón muy pálido). Tiene un grosor de entre 20 y 30 cm. cuya superficie
fue apisonada. Esta superficie se relaciona directamente a los muros de yapanas de la
58
plaza, por un lado, y al de tapiales por el otro. En la parte este del muro se las
yapanas se presentaban con huellas de quema y ceniza en superficie.
- Capa E: Se trata de un piso de barro compacto que pasa por debajo de los muros
descritos anteriormente. Tiene 10 cm. de grosor promedio.
- Capa F: Es el suelo natural compuesto por arena y yapana. Se detuvo en este punto
la excavación de la Unidad,
59
y otro de yapanas. En una tercera fase constructiva, se agregó un relleno (capa C) que
cubrió el piso anterior y se hizo un nuevo piso erigiéndose el muro de yapanas que
delimita a la plaza por el norte y un nuevo muro de tapiales que se adosa al de
yapanas y se construye sobre el primer muro de tapia.
- Capa A: Es una capa de tierra suelta de grano fino y grueso color marrón claro
mezclada con fragmentos de cerámica, algunos cantos rodados pequeños dispersos y
restos vegetales secos.
- Capa B: Esta capa está constituida por tierra semi-compacta de grano fino y grueso
color marrón claro mezclada con algunos fragmentos de yapanas, fragmentos de
cerámica y restos vegetales secos.
- Capa C: Constituía la superficie del piso y en la cual se pudo detectar una intrusión
que tenía 94 cm. de diámetro. No se excavó, pero por sus características, resultaba
similar a las cuatro intrusiones que aparecieron en la unidad 1. La excavación de esta
unidad reveló que los pisos (capas C) encontrados en las unidades 1 y 2 formaban
una sola continuidad.
- Capa A: Esta capa tuvo entre 12 cm de grosor sobre el muro la plaza 58 cm. de
grosor en el extremo sur de la Unidad y estuvo, compuesta por tierra suelta de grano
fino y grueso color marrón claro, mezclado con fragmentería de cerámica, fragmentos
de yapana y restos vegetales secos.
- Muro norte: Concluida la excavación se dejó al descubierto la cara sur del muro
norte el cual estaba compuesto por bloques de yapanas cortadas de forma irregular
con dimensiones que oscilan entre los y los cm de longitud. El muro se encontraba
incompleto, presentando varias roturas debido a la caída de los bloques. Se podía
60
observar que se colocó una hilera de yapanas más grandes, sobre las cuales se
dispuso otra de bloques más pequeños.
61
Asociada a esta capa se había construido la banqueta de tapiales. Por lo tanto, la
secuencia ocupacional en esta parte de la plaza fue idéntica a la detectada en la
Unidad 3.
62
CAPÍTULO V
1
CERAMICA
2) Determinación de las pastas. Para esto se emplearon los siguientes criterios: color
(que estuvo dado por el tipo de cocción), tamaño y cantidad de inclusiones (para lo
cual se hizo una examen a simple vista), grado de porosidad (poroso, semi-compacto
o compacto lo cual está en relación con la cantidad y tamaño de las inclusiones) y la
textura dada por el tipo de fractura (que podía ser granular o laminar y que está a su
vez dado por el tipo de porosidad).
5) Morfología: A partir de este punto sólo se trabajó con los fragmentos diagnósticos. Se
hicieron dibujos técnicos de los fragmentos y se los clasificó estableciéndose
categorías morfo-funcionales. Primero se dividió la muestra en vasijas abiertas
(cuando el tamaño de la boca es mayor o igual a la altura total del cuerpo) o cerradas
(cuando el tamaño de la boca es menor al tamaño del cuerpo). Luego se dividió la
muestra en tipos que quedaron divididos en: platos abiertos, platos hondos, cuencos,
63
cantaritos, ollas o cantaros medianos, cantaros pequeños y ollas pequeñas. Estos
estaban dados especialmente por fragmentos de cuellos y bordes. Ya que se pudieron
distinguir ligeras diferencias en cada tipo, se consideró agregar la categoría de
“variante” para poder agrupar a los fragmentos que presentaban estas diferencias. Así
por ejemplo, dentro de la categoría “Cantaritos” se pudieron reconocer 9 tipos,
mientras que en el tipo 1, 3 variantes.
64
a) Pasta A: Es de color marrón, de textura granular y porosa. Las inclusiones son
abundantes y visibles a simple vista. Estas incluyen cuarzo blanco y rosado y biotita.
b) Pasta B: Su color varía del rojo ladrillo al ante Es de textura granular y semi-
compacta. Las inclusiones son abundantes y visibles a simple vista e incluyen cuarzo
blanco, transparente y rosado, biotita alterada (dorada) y negra en su mayoría.
c) Pasta C: Es de textura granular y porosa de color rojo ladrillo. Las inclusiones son
abundantes y grandes, lo que la diferencia de la pasta B e incluyen cuarzo blanco,
transparente, biotita negra y biotita alterada.
d) Pasta D: Se trata de una versión reducida de la pasta B, por lo que adopta un color
plomo oscuro.
UNIDAD 1
65
CAPA A
Pastas A B F H Total
No 11 12 2 2 27
diagnósticos
Diagnósticos 1 3 - - 4
Total 12 15 2 2 31
CAPA B
Pastas A B C F H Total
No diagnósticos 162 69 2 18 112 363
Diagnósticos 4 8 - - - 12
Total 167 84 2 18 112 375
CAPA C
Pastas A B D F Total
No 66 104 3 - 173
diagnósticos
Diagnósticos 1 19 - 2 22
Total 67 123 3 2 195
CAPA D
Pastas A B C F H Total
No diagnósticos 6 105 - - - 111
Diagnósticos 12 49 1 8 1 71
Total 18 154 1 8 1 182
CAPA F
66
Pastas A B Total
No diagnósticos 65 118 183
Diagnósticos 5 14 19
Total 70 132 202
INTRUSIÓN 1
Pastas A B D H Total
No diagnósticos 60 68 4 27 159
Diagnósticos 3 10 - - 13
Total 63 78 4 27 172
INTRUSIÓN 2
Pastas A B C D H Total
No 61 48 - 1 3 113
diagnósticos
Diagnósticos 3 11 - - - 14
Total 64 59 - 1 3 127
INTRUSIÓN 3
Pastas A B D H Total
No 8 30 1 2 41
diagnósticos
Diagnósticos - - - - -
Total 8 30 1 2 41
INTRUSIÓN 4
Pastas B C E H Total
No 19 1 3 9 32
diagnósticos
Diagnósticos - - - - -
Total 19 1 3 9 32
UNIDAD 2
67
CAPA A
Pastas A B H Total
No diagnósticos 22 5 1 28
Diagnósticos - - - -
Total 22 5 1 28
SILO
Pastas A B D H H Total
No - 8 1 112 - 121
diagnósticos
Diagnósticos 2 2 - 7 1 12
Total 2 10 1 119 1 133
CAPA B
Pastas A B D F I Total
No 119 37 1 2 66 225
diagnósticos
Diagnósticos 1 2 - - - 3
Total 120 39 1 2 66 228
CAPA C
Pastas A B F H Total
No 6 10 - 37 53
diagnósticos
Diagnósticos - 2 1 2 5
Total 6 12 1 39 58
UNIDAD 3
68
CAPA A (BANQUETA)
Pastas A B Total
No diagnósticos 2 1 3
Diagnósticos - - -
Total 2 1 3
CAPA A (PLAZA)
Pastas A B Total
No diagnósticos 16 7 23
Diagnósticos - - -
Total 16 7 23
CAPA B (BANQUETA)
Pastas A B Total
No diagnóstico 52 1 53
Diagnóstico - - -
Total 53 2 53
CAPA B
Pastas A B F Total
No 39 43 4 86
diagnósticos
Diagnósticos 2 7 1 10
Total 41 50 5 96
CAPA C
Pastas A B Total
No diagnósticos 9 3 12
Diagnósticos 2 - 2
Total 11 3 14
CAPA D
69
Pastas A B D G F Total
No 3 8 1 1 2 15
diagnósticos
Diagnósticos 2 - - - - 2
Total 5 8 1 1 2 17
CAPA E
Pastas A B D G Total
No diagnósticos 46 86 - - 132
Diagnósticos 10 11 1 2 24
Total 56 97 1 2 156
CAPA F
Pastas A B D E Total
No 23 39 1 1 64
diagnósticos
Diagnósticos 3 1 - - 4
Total 26 40 1 1 68
CAPA G
Pastas A B Total
No diagnósticos 2 10 12
Diagnósticos - 2 2
Total 2 12 14
CAPA H
Pastas A B Total
No diagnósticos 7 5 12
Diagnósticos - 1 1
Total 7 6 13
UNIDAD 4
CAPA A
70
Pastas A B E Total
No diagnósticos 5 16 4 25
Diagnósticos 1 2 1 4
Total 6 18 5 29
UNIDAD 5
CAPA A
Pastas A B Total
No diagnósticos 2 22 24
Diagnósticos - 1 1
Total 2 23 25
CAPA B
Pastas A B F Total
Diagnósticos 20 84 - 104
No diagnósticos 7 17 1 25
Total 27 101 1 129
CAPA C
Pastas A B Total
Diagnósticos 23 93 116
No diagnósticos - - -
Total 23 93 116
CAPA D
Pastas A B Total
No diagnósticos 5 1 6
Diagnósticos 1 3 4
Total 6 4 10
UNIDAD 6
71
CAPA A
Pastas A B H Total
No diagnósticos 6 2 - 8
Diagnósticos - 1 1 2
Total 6 4 1 11
CAPA B
Pastas A B Total
No diagnósticos 1 2 3
Diagnósticos - 3 3
Total 1 6 6
UNIDAD 7
CAPA A
Pastas A B C E F H Total
No 106 47 2 - 6 94 255
diagnósticos
Diagnósticos - 2 - 1 - - 3
Total 106 49 2 1 6 94 258
CAPA B
Pastas A B C D E Total
No 27 18 2 2 - 49
diagnósticos
Diagnósticos 11 12 - - 1 11
Total 29 26 2 2 1 60
UNIDAD 8
72
CAPA A
Pastas A B Total
No diagnósticos 8 28 36
Diagnósticos 1 - 1
Total 9 28 37
73
ARCILLA NO COCIDA
74
3) Identificación de los especimenes diagnósticos y Morfología de las vasijas: En
principio se pudieron reconocer los siguientes tipos de especimenes diagnósticos:
1) Fragmentos de bordes.
2) Fragmentos de cuellos.
3) Fragmentos de agarraderas o vertederas.
4) Fragmentos de cuellos de ollas o cántaros con decoración.
5) Fragmentos de cuerpos decorados.
6) Fragmentos de asas.
7) Fragmentos de bases.
8) Fragmentos de cuerpos decorados.
9) Fragmentos escultóricos.
10) Vasijas parcialmente completas.
Establecida esta primera clasificación, se comenzaron a hacer los dibujos técnicos. A partir
de esto, gracias a los fragmentos de platos, cuencos, cuellos de ollas o cántaros, y las vasijas
parcialmente completas, se pudieron reconstruir, de manera aproximada, las formas originales
de las vasijas. Así quedaron establecidas las siguientes categorías:
1) Platos abiertos.
2) Platos hondos.
3) Cuencos cerrados.
4) Cuencos abiertos.
5) Cantaritos.
6) Ollas medianas.
7) Ollas pequeñas.
8) Cántaros medianos.
9) Cántaros pequeños.
Cada una de estas formas generales fueron divididas en tipos, que quedaron establecidos a
partir de una serie de características morfológicas que las diferenciaban de las demás. Luego,
se observó que dentro de algunos tipos existían algunas diferencias más pequeñas que
ameritaban hacer grupos dentro de cada tipo. A cada uno de estos grupos se denominó
“variante”.
75
categoría de vasijas podía pertenecer. Cada una de estos también se dividieron en tipos y, en
el caso de las asas, también en variantes.
a) Estilo Lima: Patterson (1966) fue quien caracterizó este estilo en gran medida,
denominándolo “Lima” y dividiéndolo en 9 fases. Aunque, como se verá más adelante,
esta división ha sido cuestionada. También resultaron valiosos trabajos como los de
Montoya (1995), Palacios y Guerrero (1994), Segura (2002).
c) Estilo Ichma: Bazán (1990) fue el primero en denominar al estilo como Ichma, en
base a trabajos etnohistóricos previos como lo de Rostworowski (1978), exponiendo sus
características y realizando una seriación del material. Aunque dicha seriación ha sido
cuestionada (Vallejos 1998), sus descripciones son muy útiles para poder efectuar la
76
identificación del material Ichma de la colección del Sector XI. Fueron también valiosos
otros trabajos como los de Paredes y Ramos (1994), Machacuay y Aramburu (1998) y
Díaz y Vallejos (2002).
- Estilo Lima:
77
d) Alfar 4: Presenta pasta D. El acabado externo es alisado fino y bruñido. No presenta
decoración. Aunque no se encontraron diagnósticos, se encontraron fragmentos de
cuerpos y cuellos que corresponderían a ollas o cántaros medianos.
Estilo no identificado: Corresponde a un solo tipo de alfar. Podría ser Ichma o de algún
estilo de la época 2 del Horizonte Medio y no parece ser Lima o Nievería.
e) Alfar 5: Presenta pasta E. La Superficie es alisada fina, lleva un engobe muy fino de la
misma arcilla. Se encontraron como diagnósticos fragmentos con decoración por presión
digital interna que parece corresponder a ollas o cántaros pequeños.
Estilo Nievería:
f) Alfar 6: Presenta pasta F. El tratamiento externo incluye un alisado fino a veces con
una capa fina de engobe del mismo color de la pasta. Al interior hay un alisado fino
presentándose suave al tacto. Generalmente lleva decoración geométrica en colores
negro, blanco y rojo. Las formas son cuencos con agarraderas y vertederas
(“cancheros”), cántaros, cuencos abiertos y un fragmento escultórico.
g) Alfar 7: Presenta pasta G. La superficie externa presenta alisado fino, a veces con
bruñido, sobre la que se hizo decoración pintada con diseños geométricos en rojo y
negro. Internamente tiene alisado tosco con estrías y cuando no hay tratamiento, la
superficie interna es suave al tacto. En cuanto a las formas, los fragmentos diagnósticos
corresponden a cuerpos decorados de vasijas cerradas, probablemente ollas o cántaros.
Estilo Ichma:
h) Alfar 8: Presenta pasta A. La superficie externa presenta alisado, a veces con bruñido,
y al interior alisado tosco. No hay decoración. En las formas tenemos: cántaros de cuello
compuesto y ollas medianas de lados convexo-divergentes.
j) Alfar 9: Presenta pasta B. La superficie externa tiene alisado que frecuentemente deja
estrías, y al interior alisado tosco. Hay frecuentes manchas oscuras en la superficie por
defecto de cocción, que en algunos casos vitrifica parcialmente determinados puntos
de la cerámica. A veces presenta decoración consistente en trazos toscos de pintura
blanca tenue chorreada, sobre todo en la parte externa de los cuellos. Entre las formas
tenemos: cuenco con agujeros en la base, ollas de cuellos rectos-verticales, cóncavos-
verticales, o ligeramente compuestos, ollas globulares de cuellos divergentes de lados
78
ligeramente convexos o vertical-convexo y asas circulares del cuello al hombro de la
vasija.
k) Alfar 10: Presenta pasta H. La superficie externa es alisada fina y en algunos casos
bruñida pero sin engobe. Internamente presenta alisado tosco. No tiene decoración.
Entre las formas tenemos: cántaros con la parte inferior del cuerpo angostada hasta
terminar en una base plana, cuello compuesto, y asas cinta verticales u horizontales en
el ecuador; ollas de cuerpo aquillado, cuellos divergentes, ligeramente convexos, con
borde engrosado al exterior, y asas cinta horizontales sobre el ecuador.
l) Alfar 11: Presenta pasta I. El tratamiento externo es alisado fino, con una fina capa
de engobe crema. No tiene decoración. Se encontró un solo espécimen un cántaro de
cuerpo aquillado, base cónica-convexa, asas cintas verticales en el ecuador del
cuerpo y cuello recto-divergente.
79
80
CERAMICA LIMA
VASIJAS ABIERTAS
PLATOS ABIERTOS
Alfar 2
Unidad 1 – Intrusión 1
Unidad 1 – Intrusión 2
81
Unidad 1 – Capa C
Unidad 1 – Capa C
Unidad 1 – Capa D
Unidad 1 – Capa D
82
Unidad 1 – Capa D
Unidad 1 – Capa F
83
Unidad 3 – Capa B (Plaza).
Unidad 3 – Capa E
Unidad 3 – Capa E
Unidad 3 – Capa G
Unidad 4 – Capa A
84
Unidad 7 – Capa B
Unidad 7 – Capa B
Unidad 1 – Intrusión 1
Unidad 5 – Capa A
85
PLATOS HONDOS
Alfar 2
1.1) Tipo 1: Sólo se encontraron fragmentos de sus bordes. Son más profundos que los
platos con las paredes divergentes y ligeramente convexas formando un ángulo con la
horizontal de entre 62º y 71º. Los labios son redondeados u ojivales. Las paredes tienen
un grosor promedio de 0.5 cm y los diámetros de las bocas de 16 a 22 cm. Internamente
presentan buen acabado, alisado y con un engobe fino de la misma arcilla. Externamente
el acabado es menos logrado, mostrando alisado y bruñido. Probablemente se utilizaron
para servir alimentos.
Unidad 1 – Intrusión 1
Unidad 4 – Capa A
Unidad 3 – Capa H
86
Unidad 1 – Capa F
Unidad 1 – Capa D
Unidad 3 – Capa F
Unidad 1 – Capa C
87
Unidad 1 – Capa C
Unidad 1 – Intrusión 1
Unidad 3 – Capa E
Unidad 5 – Capa B
88
Unidad 5 – Capa B
Unidad 5 – Capa B
Unidad 1 – Capa D
Unidad 1 – Intrusión 1
89
Unidad 1 – Intrusión 2
Unidad 8 – Capa A
Unidad 7 – Capa B
90
2) Tipo 2: Tiene las mismas características que el Tipo 1, con la excepción de que
presenta el borde ligeramente divergente o expandido. Sólo se encontró un fragmento.
Probablemente se usó para servir alimentos.
Unidad 5 – Capa D
3) Tipo 3: Tiene las mismas características que el Tipo 1, con la excepción de que
presenta el borde ligeramente convergente. Se encontraron dos fragmentos, uno sin
pintura y otro con pintura. Los diámetros de la boca son de 15 y 14 cm. y el grosor
de las paredes de 0.5 cm. Probablemente sirvieron para servir alimentos. Un
fragmento mostró pintura interna consistente en un campo de color negro y una línea
blanca que cuelgan del borde.
Unidad 7 – Capa B
Con pintura
Unidad 6 – Capa B
91
CUENCOS CERRADOS LIMA
Alfar 1
Unidad 2 – Capa B
Unidad 3 – Capa E
92
Unidad 1 – Capa F
Unidad 1 – Capa F
Unidad 5 – Capa B
Unidad 1 – Capa D
93
4) Tipo 4: Se encontró un solo fragmento. Es ligeramente convexo y convergente, de
labio redondeado y un apéndice roto cerca al borde que podría constituir parte de un
asa cinta horizontal. Tiene 0.5 cm. de grosor en la pared y 12 cm. de diámetro en la
boca. Internamente presenta alisado tosco y externamente alisado y bruñido y se
encuentra cubierto con hollín. Probablemente sirvió para cocer alimentos.
Unidad 3 – Capa E
Unidad 5 – Capa B
94
AGARRADERA O VERTEDERA
Alfar 2
95
VASIJAS CERRADAS
CANTARITOS
Alfar 1
1) Tipo 1: Son cántaros de borde cóncavo divergente con una fuerte inflexión al exterior
cerca al labio. Externamente presenta hollín y probablemente sirvieron para cocer
alimentos. Se definieron las siguientes variantes:
1.1) Variante 1: El grosor de la pared del borde es continuó desde el cuerpo hasta el
labio que es plano. Se encontró un solo ejemplar. El diámetro de la boca es de 9 cm y
el grosor de la pared de 0.5 cm.
Unidad 3 – Capa E
Unidad 5 – Capa B
96
Unidad 3 – Capa B
Unidad 5 – Capa B
Unidad 1 – Capa D
1.3) Tipo 1-Variante 3: El cuello es cóncavo-convergente pero más abierto al exterior que
en las variantes anteriores. El labio es plano. Sólo se encontró un ejemplar que tiene 14 cm
de diámetro en la boca y 0.5 cm. de grosor en la pared.
97
Unidad 3 – Capa E
Unidad 1 – Capa C
Unidad 4 – Capa A
2.2) Variante 2: El grosor de la pared presenta un incremento cerca del labio. Tienen un
grosor de la pared de 0.5 cm y el diámetro de la boca entre 10 y 12 cm.
Unidad 3 – Capa F
98
Unidad 1 – Capa D
Unidad 3 – Capa E
Unidad 7 – Capa B
Unidad 1 – Capa D
99
4) Tipo 4: Cuello vertical ligeramente cóncavo de labio plano y borde ligeramente
engrosado al interior y exterior. La pared tiene un grosor de 0.6 cm y la boca un
diámetro de 11 cm.
Unidad 7 – Capa B
5) Tipo 5: Presenta las paredes aún más gruesas que en la variante 2 con engrosamiento
del borde cerca al labio.
Unidad 1 – Intrusión 2
6) Tipo 6: Son cantaritos con cuello vertical-cóncavo cuyo borde, cerca al labio, hace
una fuerte inflexión al exterior. Un elemento característico de estos cantaritos es una
depresión de la pared interna del borde cerca al labio que es redondeado.
6.1) Variante 1: El grosor de la pared del borde es igual desde el cuello hasta el labio
y es de forma vertical-cóncavo. El borde muestra, internamente cerca al labio, una
depresión y el labio es redondeado. El grosor de la pared es de 0.5 cm y el diámetro
de la boca de 12 cm.
Unidad 3 – Capa D
100
6.2) Variante 2: El grosor del borde se incrementa cerca al labio, aunque también se
aprecia una ligera depresión interna que es redondeada. La boca tiene un tiene un
diámetro de 12 cm y el grosor de la pared es de 0.5 m.
Unidad 3 – Capa E
Unidad 3 – Capa F
Unidad 3 – Capa E
101
9) Tipo 9: Muestra un cuello vertical recto con un engrosamiento interno del borde cerca
al labio que es ligeramente acanalado. El grosor de la pared es de 0.5 cm y el
diámetro de la boca, 10 cm.
Unidad 1 – Capa D
Unidad 1 – Capa D
102
2.1) Tipo 2- Variante 1: Presentan cuello cóncavo-vertical de labio redondeado. Los
diámetros de la boca van de 17 cm. y el grosor de las paredes de 0.5 cm.
Unidad 2 – Silo
Unidad 5 – Capa B
Unidad 1 – Capa D
103
Unidad 6 – Capa B
2.2) Tipo 2-Variante 2: Las paredes son ligeramente más gruesas que en la variante
1.
Unidad 1 – Capa B
Unidad 1 – Intrusión 2
104
Unidad 1 – Capa B
Unidad 5 – Capa A
Unidad 1 – Capa C
105
4) Tipo 4-Variante 1: Presenta un cuello recto-divergente con labio ojival a redondeado
y decoración externa consistente en medio círculos colgantes del borde.
Unidad 1 – Capa D
Unidad 1 – Capa C
Unidad 1 – Capa D
106
Unidad 1 – Capa D
4) Tipo 4-Variante 2: El cuello es recto-divergente, pero el labio es ojival con una ligera
inflexión hacia el interior. No lleva decoración y posiblemente fue usado para almacenar
alimentos. Las paredes tienen un grosor de 0.8 cm y la boca un diámetro de 28 cm.
Unidad 1 – Capa D
107
5) Tipo 5-Variante 1: Presenta un cuello ligeramente cóncavo-divergente con labio
ojival. Un espécimen fue encontrado el cual presenta una banda negra horizontal como
decoración.
Unidad 1 – Capa D
Unidad 1 – Capa D
108
Tipo 6: El cuello es divergente y ligeramente cóncavo con el labio redondeado. El grosor de
la pared es de 0.5 cm y no se pudo determinar el diámetro de la boca.
Unidad 5 – Capa B
Unidad 6 – Capa B
109
8) Tipo 8: El cuello es convexo-divergente con el labio aplanado. Se encontraron 3
especimenes. El primero tiene decoración pintada consistente en bandas negras con borde
blanco formando ángulo en el labio. La segunda no tiene decoración y las paredes tienen un
grosor de 0.7 cm y la boca un diámetro de 24 cm. El último tiene medias lunas formadas por
franjas rojas enmarcadas por líneas negras. Las paredes muestran un grosor de 1 cm y la
boca un diámetro de 32 cm
Unidad 3 – Capa D
Unidad 1 – Intrusión 1
Unidad 1 – Capa B
110
9) Tipo 9: Es de cuello cóncavo-vertical y el labio con una acanaladura. El borde es
engrosado hacia el interior. No lleva decoración. El grosor de la pared es de 1cm y el
diámetro de la boca de 33 cm. Probablemente sirvió para almacenar alimentos.
Unidad 1 – Capa A
Unidad 1 – Capa D
111
Unidad 1 – Intrusión 2
Unidad 1 – Capa A
Unidad 1 – Capa D
112
CANTAROS PEQUEÑOS LIMA
Unidad 1 – Capa B
Unidad 5 – Capa D
113
3) Tipo 3: Tiene un cuello recto convergente con un labio ojival. El diámetro de la boca
es 8cm. y el grosor de la pared es de 0.4 cm. Probablemente sirvió para transportar y
servir líquidos
Unidad 1 – Capa D
FRAGMENTOS DE CUELLOS
Alfar 2
Unidad 3 – Capa B
Unidad 5 – Capa B
114
Unidad 5 – Capa B
OLLAS
Alfar 1
Unidad 1 – Capa D
Alfar 2
115
Unidad 3 – Capa E
Unidad 1 – Capa F
Unidad 5 – Capa B
116
FRAGMENTOS DE CUERPOS DECORADOS
Tipo 1
Unidad 5 – Capa B
Tipo 2
117
Unidad 6 – Capa A Unidad 3 – Capa E
Tipo 3
Línea negra
Unidad 7 – Capa A
Unidad 1 – Capa F
Tipo 4
118
Unidad 1 – Intrusión 2 Unidad 1 – Capa D
Tipo 5
Unidad 5 – Capa B
Tipo 6
Líneas blancas
119
Unidad 1 – Capa D
Tipo 7
120
Unidad 1 – Capa B Unidad 7 – Capa B
Tipo 8
121
Unidad 1 – Capa D
Unidad 1 – Capa C
122
Unidad 1 – Capa D
Unidad 5 – Capa B
Tipo 9
123
Unidad 5 – Capa B
Tipo 10
Unidad 1 – Capa D
Tipo 11
124
Unidad 3 – Capa E Unidad 2 – Silo Unidad 1 – Capa C
Unidad 1 – Capa D
Unidad 5 – Capa B
Tipo 12
Línea roja
125
Unidad 1 – Capa F
Tipo 13
Unidad 1 – Intrusión 2
Tipo 14
126
Unidad 1 – Capa D Unidad 2 – Capa B
Unidad 3 – Capa B
Unidad 1 – Capa D
Tipo 15
127
Unidad 1 – Capa D
Tipo 16
Campo de color rojo con línea y punto blanco
Unidad 1 – Capa D
Tipo 17
128
Unidad 3 – Capa E
Tipo 18
Unidad 1 – Capa C
129
Unidad 1 – Capa F Unidad 7 – Capa A Unidad 3 – Capa G
130
Unidad 1 – Capa D
Unidad 1 – Capa D
131
Unidad 1 – Capa C
Tipo 19
Unidad 1 – Capa D
132
Tipo 20
Unidad 7 – Capa B
133
Unidad 1 – Intrusión 2 Unidad 3 – Capa B
134
Tipo 21
Tipo 22
Unidad 5 – Capa E
135
Tipo 23
Unidad 1 – Capa F
Tipo 24
Interlocking simplificado
Unidad 1 – Intrusión 1
136
FRAGMENTOS DE CUERPOS CARENADOS
Son fragmentos de cuerpos que presentan un ángulo. Hay dos tipos, uno sin decoración
y otros decorados, con bandas negras y bordes blancos. Por comparaciones con
especimenes completos obtenidos del Sector I del Conjunto Tello, serían partes de
cántaros mamiformes.
Sin decoración
137
Unidad 1 – Capa D
Decorados
Tipo 1
Unidad 1 – Capa D
Tipo 2
138
Unidad 1 – Capa D
Unidad 1 – Intrusión 1
BASES
139
Unidad 3 – Capa E
ASAS
1) Tipo 1: Asas cintas verticales cuyo ancho va de 1.7 a 3.1 cm y grosor de 0.6 cm. a
0.7 cm. En perfil son plano-convexas.
Unidad 1-Capa F
Unidad 5 – Capa E
2) Tipo 2: Asas cinta vertical u horizontal. El ancho es de 4.7 cm. y el grosor de 1.3
cm.
140
Unidad 1 – Capa F
Estos son fragmentos de cuerpos que presentan decoración por presión de dedos en las
paredes internas de las vasijas por lo que aparecen ligeras protuberancias en superficie. Se
encontraron tres especimenes.
141
CERÁMICA NIEVERÍA
VASIJA ABIERTA
Alfar 6
Unidad 1 – Capa D
VASIJAS CERRADAS
Alfar 6
142
1) Cuenco cerrado: Presenta borde convexo-convergente y labio ojival. Las paredes
tienen un grosor de 2 mm. y la boca un diámetro de 10 cm. Presenta decoración
externa en forma de líneas rojas quebradas, diagonales y seguidas.
Cantarito
Alfar 6
Unidad 1 – Capa D
143
Unidad 1 – Capa D (Alfar 6)
CUERPOS DECORADOS
Alfar 7
Tipo 1
Unidad 1 – Capa D
144
Tipo 2
Campo de color negro con borde blanco sobre fondo amarillo
Alfar 6
Unidad 5 – Capa B
Tipo 3
Líneas rojas paralelas y quebradas
Alfar 6
Unidad 1 – Capa C
Tipo 4
Tipo 5
145
Campo de color rojo
Tipo 6
Línea negra
Unidad 1 – Capa D
Tipo 7
Alfar 7
Banda angular con puntos
Unidad 3 – Capa E
Tipo 8- Alfar 7
146
Interloocking
Unidad 1 – Capa D
Tipo 9
FRAGMENTO ESCULTÓRICO
Alfar 6
147
Unidad 1 – Capa D (Alfar 6)
BASES
Alfar 6
148
Unidad 3 – Capa E
CERÁMICA ICHMA
VASIJAS ABIERTAS
Alfar 10
Es una pieza de la cual se encuentra aproximadamente la mitad del tamaño total del cuerpo.
Presenta cierta deformación, el borde convexo-convergente y el labio redondeado. En la
149
parte inferior se encuentra tres agujeros de 6 mm. de diámetro que se hicieron cuando aún
estaba fresca la pasta. Tenía algo adherido externamente pero que se perdió. El cuerpo se
encuentra cubierto con pintura blanca.
Vista de ambas caras del cuenco con agujeros. Procede de la capa C de la Unidad 2
150
Unidad 2 – Capa C
VASIJAS CERRADAS
CÁNTAROS
Alfar 8
Unidad 1 – Capa D
151
2) Tipo 2-Variante 1: La parte inferior del cuello es vertical marcadamente convexo con
la parte superior cóncavo-divergente y el labio redondeado. El diámetro de la boca va
entre 11 y 12 cm y el grosor de la pared del cuello es de 0.6 cm.
Unidad 1 – Capa B
Unidad 2 - Silo
Unidad 1 – Capa D
152
Unidad 1 – Intrusión 2
Unidad 1 – Intrusión 2
Alfar 10
Unidad 2 - Silo
153
- Cántaro 2707-8: Tipo 2-Variante 1. Presenta acabado externo alisado fino con algunas
manchas oscuras y una ligera deformación por defecto de cocción. Dos asas cintas verticales
se encuentran en el ecuador del cuerpo. La base es plana. Altura total de la vasija: 35.1 cm,
diámetro de la vasija: 32.4 cm, altura del cuello: 5.7 cm, diámetro de la boca: 11.1 cm,
diámetro de la base: 7.5 cm.
154
Unidad 2 - Silo
155
- Tipo 2-variante 2: La parte inferior del cuello es convexo-convergente y la
parte superior ligeramente cóncavo-divergente de borde engrosado y labio
redondeado.
Unidad 1 – Intrusión 1
156
Tipo 3
Alfar 11
Cántaro con fuerte deformación, y en ciertos puntos, vitrificación parcial por defecto de
cocción. El acabado externo es alisado tosco y se encuentra cubierto con una pintura
crema muy diluida. El cuello es ligeramente cóncavo-divergente con el labio aplanado. La
base es convexa. Dos asas cintas verticales se encuentran en el ecuador del cuerpo donde
hay una ligera carena. A un lado, inmediatamente por debajo de ella, se encuentra un
agujero de 5 cm de diámetro producido por un golpe que rompió toda la vasija. Del
agujero parten varias líneas radiales de fractura. Altura total de la vasija: 43.1 cm,
diámetro del cuerpo: 34 cm, grosor de las asas: 4.4 cm.
Unidad 2-Silo
157
158
Ollas
Alfar 9
1) Tipo 1: Presentan cuellos verticales y son más pequeños que los anteriores.
Unidad 1 – Intrusión 1
Unidad 7 – Capa B
159
Unidad 7 – Capa B
Unidad 1 – Capa B
Unidad 1 – Capa C
160
Unidad 1 – Capa D
Unidad 1 – Capa B
Unidad 1 – Capa B
4) Tipo 4: Cuello vertical-convexo de labio abiselado y asa circular que conecta los
hombros con la parte media del cuello. El grosor de la pared del cuerpo es de 0.4 cm y el
diámetro de la boca de 10 cm.
161
Unidad 2 – Capa B
Alfar 10
Unidad 1 – Capa D
Alfar 10
162
Unidad 2 – Capa B
Unidad 6 – Capa 1
163
OLLA TIPO 6- VARIANTE 2
ALFAR 10
164
Unidad 2 – Silo
23.3 cm.
Unidad 2 – Silo
165
Unidad 2 – Silo
Alfar 8
Unidad 1 – Capa A
5.3) Tipo 6-Variante 4: El cuello es recto-divergente y el borde muestra una inflexión hacia
el exterior. Internamente el borde presenta una depresión y engrosamiento hacia el exterior.
Se encontró un espécimen cuya boca tiene un diámetro de y el grosor de cuello mm.
166
Unidad 7 – Capa B
Unidad 3 – Capa B
Unidad 3 – Capa F
167
Unidad 1 – Intrusión 1
Tipo 1
Unidad 1 – Capa D
ASAS
3) Tipo 1: Asas cintas verticales cuyo ancho va de 1.4 a 3.2 cm y grosor de 0.5 a 0.7
cm. En perfil son plano-convexas. Han aparecido completas así como fragmentos de
las mismas.
Tipo 1 –Variante 1
168
Unidad 1 – Capa D
Unidad 7– Capa B
Fragmentos
169
Unidad 7 – Capa B
Unidad 7– Capa B
Tipo 1 – Variante 2
170
Orientación horizontal – alfar 8
Asas completas
Unidad 1 – Capa D
Unidad 1 – Capa D
Unidad 1 – Capa D
Fragmentos
171
Unidad 5 – Capa D Unidad 5 – Capa B
Unidad 7– Capa B
4) Tipo 2: Asas cintas verticales y horizontales. El ancho de las asas va de 2.1 a 3.1 cm.
y el grosor de 0.9 a 1.3 cm.
2 variante 1-Alfar 8
Asas completas
Unidad 1 – Capa B
172
Tipo 2 variante 2
Unidad 7-Capa B
Fragmentos- Alfar 8
Unidad 7 -Capa B
173
Unidad 1 – Capa B
Unidad 5 – Capa B
Tipo 2 – Variante 1
174
Unidad 2-Silo
Tipo 2 – Variante 2
Orientación horizontal – alfar 10
Unidad 2 – Silo
Unidad 2-Silo
175
Tipo 2 –Alfar 8
orientación indeterminada
Unidad 1 – Capa B
Unidad 5 – Capa B
176
Unidad 7- Capa B
BASES
Alfar 10
1) Tipo 1: Base plana sin decoración y la pared del cuerpo un grosor de 0.6 cm.
Unidad 2 – Capa B
Alfar 9
Unidad 1 – Capa D
177
FRAGMENTO DE CUERPO CON ASA TIPO 1 Y BASE PLANA
Los restos fragmentados de lo que parece ser una sola vasija fueron descubiertos en la capa
C de la banqueta de la Unidad 3. El alfar es 8 y presentaba en superficie alisado y bruñido y
presentaba un engobe muy diluido de color rojo oscuro. Asimismo, el cuerpo se encontraba
cubierto con abundante hollín. Pegados los fragmentos, se pudieron definir un cuerpo con un
asa cinta vertical de tipo 1 y una base plana. Esas características permiten adjudicar la vasija
al estilo Ichma y es posible que se trate de cántaro con un cuello compuesto tipo 2.
Unidad 3 – Capa C
178
Unidad 3 – Capa C
179
FRAGMENTO DE CUERPO Y ASA TIPO 2
Unidad 1 – Intrusión 1
180
CLASIFICACIÓN Y CONTEO DE FRAGMENTOS DIAGNÓSTICOS
Unidad 1
1 - - - 1 - - - - - - 1
2 variante 1 - - - 1 - - - - - - 1
2 variante 2 - 1 - - - - - - - - 1
2 variante 3 - 1 - - - - - - 1 - 2
Ollas o 3 - - 1 - - - - - - - 1
cántaros 4 variante 1 - - 1 3 - - - - - - 4
medianos 4 variante 2 - - - 1 - - - - - - 1
alfar 2
5 variante 1 - - - 1 - - - - - - 1
Lima 5 variante 2 - - - 1 - - - - - - 1
8 - 1 - - - - - 1 - - 2
9 1 - - - - - - - - - 1
Fragmentos 1 - - 1 - - - - 1 - 3
de cuellos
Ollas o
cántaro Fragmento de - - - 1 - - - - - - 1
grandes alfar cuello
3
Cántaros 1 - 1 - - - - - - - - 1
pequeños 3 - - - 1 - - - - - - 1
alfar 2
181
Ollas
pequeñas 1 - - - 1 - - - - - - 1
alfar 1
Ollas
pequeñas 2 - - - - - 1 - - - - 1
alfar 2
Vertedera o
agarradera - 1 - - - - - - - - - 1
alfar 2
Unidad 1 (Continuación)
182
Cuenco
abierto alfar - - - 1 - - - - - - 1
6
Cantaritos 1 - - - 1 - - - - - - 1
alfar 6 2 - - - 1 - - - - - - 1
Cuerpo 3 - - 1 - - - - - - - 1
Nievería decorado 5 - - 1 - - - - - - - 1
alfar 6 6 - - - 1 - - - - - - 1
Cuerpo 1 - - - 1 - - - - - - 1
decorado 8 - - - 1 - - - - - - 1
alfar 7 9 - - 1 1 - - - - - - 2
Cuerpo -
escultórico - - - 1 - - - - - - 1
alfar 6
Unidad 1 (continuación)
183
Unidad 2
184
Base Alfar Tipo 1
10 - 1 - 1
Total 3 5 12 20
Unidad 3
Cuencos 1 - - - - 1 - - - - 1
cerrados 4 - - - - 1 - - - - 1
alfar 1
Agarradera o
vertedera - 1 - - - - - - - 1
Alfar 2
1 - - - - 1 - - - - 1
variante 1
1 - 1 - - - - - - - 1
variante 2
1 - - - - 1 - - - - 1
variante 3
LIMA Cantaritos 2 - - - - 1 1 - - - 2
alfar 1 variante 2
6 - - - 1 - - - - - 1
variante 1
6 - - - - 1 - - - - 1
variante 2
7 - - - - - 1 - - - 1
8 - - - - 1 - - - - 1
8 - - - 1 - - - - - 1
Cántaros Fragmentos
pequeños de cuellos - 1 - - - - - - - 1
alfar 2
185
Ollas
pequeñas 1 - - - - 1 - - - - 1
alfar 2
2 - - - - 1 - - - - 1
Cuerpos 11 - 1 - - 1 - - - - 2
decorados 14 - 1 - - 1 - - - - 2
17 - - - - 1 - - - - 1
Alfar 2 18 - - - - - - 1 - - 1
20 - 1 - - - - - - - 1
Base cóncava
alfar 4 - - - - - 1 - - - - 1
Decoración
N.I. por presión
digital - - - - - 1 - - - - 1
interna alfar
5
Unidad 3 (Continuación)
Unidad 4
186
1 sin 1 1
Platos alfar 2 pintura
Platos 1
LIMA hondos Alfar variante 1 1 1
2
Cantaritos 2 1 1
Alfar 1 Variante 1
LIMA (?) Decoración
interna por 1 1
presión -
digital alfar
5
Total 4 4
Unidad 5
187
Ollas
pequeñas 3 - 1 - - - 1
Alfar 2
LIMA Fragmentos 1 - 1 - - - 1
de 5 - 1 - - - 1
cuerpos 8 - 2 - - - 2
decorados 9 - 1 - - - 1
Alfar 2 11 - 3 - - - 3
22 - - - - 1 1
Fragmentos Con
de cuerpos decoración - 1 - - - 1
carenados pintada Tipo
Alfar 2 2
Base plana - - 1 - - - 1
alfar 2
Asas alfar 1 1 - - - - 1 1
Cuerpos
Nievería decorados 2 - 1 - - - 1
Alfar 6
1 variante 2 - 1 - 1 - 2
2 variante 2 - 1 - - - 1
Ichma Asas alfar 8 2 orientación
no - 1 - - - 1
determinada
Total 2 26 - 3 2 33
Unidad 6
Total 2 3 - 5
188
Unidad 7
189
Ollas Alfar 8 6 - 1 1
Variante 4
1 variante 1 - 3 3
2 variante 2 - 2 2
2 orientación
no - 1 1
determinada
Total 3 24 27
Unidad 8
Total 1 1
Análisis
190
1 2 3 4 5 6 7 8
1 13 1 11 1 5 - 2 - 33
2 107 4 19 2 23 4 11 1 171
Lima 3 1 - - - - - - - 1
4 - - 1 - - - - - 1
N.I. 5 - - 1 1 - - 1 - 3
Nievería 6 7 1 4 - 1 - - - 13
7 4 - 1 - - - - - 5
8 16 1 4 - 4 - 8 - 33
Ichma 9 8 3 - - - - 3 - 14
10 1 9 - - - 1 - - 11
11 - 1 - - - - - - 1
Total 156 20 41 4 33 5 25 1 285
LIMA
Gracias a este cuadro se puede observar que la mayor cantidad de fragmentos diagnósticos
Lima corresponden al Alfar 2, con el 84%, seguido por el Alfar 1 con el 16 %, y los alfares 3
y 4 cada uno con el 0.5% de la muestra. Ya que el alfar 2 está más asociado a platos,
cuencos y cántaros y el alfar 1 a cuencos y ollas cubiertas con hollín, es posible que haya
habido en dicho sector una mayor incidencia en el almacenamiento y consumo de alimentos o
bebidas que en su elaboración directa como se verá a continuación.
Platos abiertos
191
En este cuadro podemos ver que todos los platos fueron hechos en alfar 2 con un solo tipo.
La mayoría no tienen pintura, mientras que los que si la presentan son muy pocos. Esto podría
deberse al hecho de que la decoración en los platos sólo aparecen en determinadas secciones
de los bordes, por lo que al fragmentarse, habrán más fragmentos sin pintura que con pintura.
Pero también puede deberse a que los platos sin pintar se producían en mayor cantidad que
los pintados.
Platos hondos
En este cuadro podemos ver que todos los platos hondos, al igual que los platos abiertos,
fueron hechos en alfar 2. La gran mayoría pertenecen al tipo 1, mientras que sólo hay 1 del
Tipo 2 y dos del 3, uno con pintura y el otro no.
Cuencos
Este cuadro muestra que todos los cuencos fueron hechos en alfar 1. La mayoría pertenecen
al tipo 2, seguidos por el tipo 1 y luego por los otros tres tipos restantes.
192
alfares y variantes 1 2 3 4 5 6 7 8
Agarradera o vertedera 1 - 1 - - - - - 2
alfar 2
Cantaritos alfar 1
Este cuadro muestra que los 20 especimenes de fragmentos de cantaritos hechos en alfar 1
se encuentran repartidos en 13 tipos y variantes, lo cual indica amplia variedad en la
morfología de los mismos. Los más populares resultan ser el Tipo 1 variante2, el Tipo 2
variante 2 y el Tipo 6 variante 1.
193
7 - - - - - 1 - - 1
8 2 - 1 - - - - - 3
9 1 - - - - - - - 1
Total 16 1 1 - 3 2 - - 23
El cuadro muestra una amplia variedad en los tipos de cuellos de ollas o cántaros medianos
todos hechos en alfar 2, 14 formas en 23 especimenes. Los más populares son los del Tipo 4
variante 1 y el Tipo 2 variante 1.
194
Ollas 1 - - 1 - - - - - 1
pequeñas 2 1 - - - - - - - 1
alfar 2 3 - - - - 1 - - - 1
Total 1 - 1 - 1 - - - 3
Aparecieron tres tipos de ollas pequeñas en alfar 2 cada una con un espécimen.
195
El cuadro muestra que se encontraron varios fragmentos de cuerpos decorados,
predominando los de los tipos 9 y 18, seguidos después por los tipos 11, 20 y 14. Hay que
tener en consideración que los fragmentos decorados pertenecen a cuerpos de ollas o
cántaros. Además, al encontrarse muy fragmentados, los diseños completos pueden resultar
de la combinación de varios de los tipos aquí definidos.
En el cuadro se pueden ver que los fragmentos de cuerpos de cántaros carenados son
siete encontrándose 3 sin decoración y 3 con pintura. Estos cántaros, por comparaciones con
especimenes más completos salidos de otros sectores de Cajamarquilla, serían mamiformes.
(Véase capítulo VII).
Bases
Sólo se encontraron 3 fragmentos de bases, dos del Tipo 1 en alfar 2 y 1 del Tipo 2 en
alfar 4.
Asas
196
alfares y variantes 1 2 3 4 5 6 7 8
Asas Alfar Tipo 1 2 - - - 1 - - - 3
1 Tipo 2 1 - - - - - - - 1
Total 3 - - - 1 - - - 4
Se encontraron pocas asas, definidas como Lima por haberse encontrado en las capa F de
ocupación Lima en la Unidad 1. Están hechas en Alfar 2.
El cuadro resumen que sigue a continuación, muestra que la mayor cantidad de fragmentos
diagnósticos Lima corresponden a los cuerpos decorados de vasijas cerradas como cántaros
y ollas en Alfar 2 con el 41.9 % del total. A continuación siguen los cuencos abiertos en alfar
2 con el 10.3%, los cantaritos en alfar 1 que conforman el 9.9 los cuellos de ollas o cántaros
medianos en alfar 2 con el 9.9 %, los platos en alfar 2 con el 8.8%, los fragmentos de cuencos
cerrados en alfar 1 con el 3.9%, los fragmentos de cuerpos carenados con el 3.4%, los
cántaros pequeños en alfar 2 con el 3%, asas en alfar 1 con el 1.9%, los fragmentos de
cuellos decorados en alfar 2 y las ollas pequeñas en alfar 2, cada uno con el 1.5%, las
agarraderas o vertederas en alfar 2 y bases en alfar 2 cada uno con el 1% y el fragmento de
cuello decorado en alfar 3, olla pequeña en alfar 1, fragmento con perforación en alfar 2 y
base en alfar 4 con el 0.5% cada uno.
Se ve por lo tanto, una mayor preponderancia de vasijas cerradas decoradas como ollas y
cántaros frente a vasijas abiertas como cuencos abiertos o platos. Las asas son escasas,
probablemente porque pocas vasijas las tenían, especialmente las hechas en alfar 1 y que
parecen constituir las de uso más doméstico de la muestra.
CUADRO RESUMEN
Cantaritos alfar 1 6 - 9 1 2 - 2 - 20
Ollas o cántaros
medianos alfar 2 16 1 1 - 3 2 - - 23
Platos abiertos alfar 9 - 5 1 1 - 2 - 18
2
Cuencos cerrados
alfar 1 3 1 2 - 2 - - - 8
Fragmentos de
cuerpos carenados 6 - - - 1 - - - 7
alfar 2
197
Cántaros pequeños 2 - 1 - 3 - - - 6
alfar 2
Asas alfar 1 3 - - - 1 - - - 4
Fragmentos de 3 - - - - - - - 3
cuellos decorados
alfar 2
Ollas pequeñas alfar 1 - 1 - 1 - - - 3
2
Base alfar 2 1 - - - 1 - - - 2
Agarraderas o 1 - 1 - - - - - 2
vertederas alfar 2
Fragmento de cuello 1 - - - - - - - 1
decorado alfar 3
Olla pequeña alfar 1 1 - - - - - - - 1
Fragmento con
perforación alfar 2 1 - - - - - - - 1
Base alfar 4 - - 1 - - - - - 1
NIEVERÍA
198
Cuenco - - 1 - - - - - 1
cerrado
alfar 6
Cantaritos alfar 6
199
Bases en alfar 6
Cuadro resumen
200
un cuenco abierto en alfar 6, un cuenco cerrado en alfar 6, y un fragmento escultórico en alfar
6 cada uno con el 5.9%.
No identificado
Todos los fragmentos en alfar 5 presentan decoración interna por presión digital. No se ha
podido vincular a un estilo específico en particular, aunque una pieza con decoración similar
salió de una de la tumbas del conjunto Tello (Segura 2001: fig. 157) atribuible a la época 2 del
Horizonte Medio. Sin embargo piezas con el mismo tipo de decoración existen en el estilo
Ichma. La pasta en todo caso no es Nievería.
ICHMA
Cántaros alfar 8
Total 5 1 - - - - - - 6
Cántaro alfar 10
201
Cántaros 2 variante 1 - 2 - - - - - - 2
alfar 10 2 variante 2 1 - - - - - - - 1
Total 1 2 - - - - - - 3
Sólo se encontraron dos fragmentos de bordes de cántaros Tipo 2 variante 1 en alfar 10.
Cántaro alfar 11
Sólo se encontró un cántaro Tipo 3 en alfar 11, el único espécimen en este alfar descubierto
en las excavaciones en el Sector XI del Conjunto Tello.
Ollas alfar 9
Ollas alfar 10
202
De los seis especimenes de ollas en alfar 10, la mitad corresponden al tipo 6 variante 2,
seguido por la variante 1 del mismo tipo y sólo un espécimen del tipo 5.
Ollas alfar 8
Total 2 - 2 - - - 1 - 5
Asas alfar 8
Asas alfar 10
203
Las asas en alfar 10 fueron en menor cantidad que las en alfar 8. Sólo se encontraron tres
especimenes, dos del tipo 2 variante 2 y una del tipo 2 variante 1.
Base alfar 9
Base alfar 8
Base alfar 10
Esta base es posible que sea parte de la misma olla Tipo 6 variante 2 aparecida en el silo de
la Unidad 2.
Es posible que este espécimen forme una sola vasija con el fragmento de cuerpo con base
plana en alfar 8 de la misma unidad.
204
Cuadro resumen
Cántaros alfar 8 5 1 - - - - - - 6
Ollas alfar 10 1 4 - - - - - - 5
Ollas alfar 8 2 - 2 - - 1 1 - 6
Asas alfar 10 - 3 - - - - - - 3
Cántaros - 2 - - - - - - 2
Alfar 10
Cuerpo con asa 1 - 1 - - - - - 2
alfar 8
Cuenco con - 1 - - - - - - 1
agujeros alfar 9
Cántaro alfar 11 - 1 - - - - - - 1
Cuerpo 1 - - - - - - - 1
decorado alfar 9
Base alfar 9 1 - - - - - - - 1
Base alfar 8 - - 1 - - - - - 1
Base alfar 10 - 1 - - - - - - 1
Total 24 14 4 - 4 1 11 - 58
205
Relación de los estilos identificados en el Sector XI del Conjunto Tello
206
2
TEXTILES
2846
Unidad 01, capa B.
Tres fragmentos de distintos tejidos llanos de algodón de color marrón claro unidos por una
costura. El Tejido 1, el más grande de todos, está conformado por hilos gruesos cuya
nomenclatura es 1x1, aunque en algunos lugares aparece 2x1. El Tejido 2 es de hilos gruesos
con nomenclatura 1x1, aunque también en algunos puntos presenta 4x1 y 3x1 lo cual puede
deberse a defectos de manufactura. Un hilo grueso de algodón pasa por en medio del tejido
produciendo fruncidos. El Tejido 3 se encuentra también unido a los anteriores por el mismo
lado. El grosor de los hilos es menor al de los anteriores. En su mayoría es 1x1 y, en algunos
casos, 2x1. Un hilo grueso de algodón se encuentra colgando de un lado y parece ser parte
de una puntada. Se trata de un paño hecho con retazos, tal vez parte del envoltorio de un
fardo funerario.
Análisis de hilos:
Tejido 1:
207
Tejido 2:
Tejido 3:
208
2850
Unidad 02, capa C
Un fragmento de tejido de fibra de algodón de color marrón claro elaborado en técnica tela
llana 1x1. Mide 6.4 cm. de longitud por 3.7 cm de ancho.
Análisis de hilos:
209
Urdimbre Trama Fibra Torsión Retorsión Grosor Hilos
Color Contexto
mm. cm²
S Z S Z N. Art. Est. Dec. Sup.
X - Algodón - X 30° - 0.8 Marrón - X - - 12
claro
X Algodón - X 30° - 0.8 Marrón - X - - 6
claro
2909-1
Unidad 01, capa C.
Fragmento de tejido de fibra de camélido de color marrón claro en técnica cara de urdimbre
sin decoración El tejido presenta una lista marrón de 0.7 cm. de ancho que cruza la pieza
longitudinalmente. Cerca al orillo conservado, el tejido muestra un refuerzo constituido por
puntadas hechas también con hilos de fibra de camélido (elemento accesorio). Este refuerzo
210
pudo haber sido posterior a la manufactura de la pieza y pudo tener como finalidad reforzar
una zona de manipuleo continuo. Longitud conservada: 30 cm, ancho conservado: 28 cm.
Análisis de hilos:
Urdimbre Trama Fibra Torsión Retorsión Grosor Color Contexto Hilos Hilos
S Z S Z mm. N. Art. Est. Dec. Sup. cm² por
lista
X - Camélido - X 50° - 1 Marrón - X - - 20 -
claro
- X Camélido - X 45° - 1 Marrón - X - - 5 -
claro
X - Camélido - X 45° - 0.5 Marrón - X X - - 12
claro
Elemento accesorio:
211
2909-2
212
Unidad 1 – Capa B
Tejido con fibra de camélido de color marrón oscuro en técnica cara de urdimbre sin
decoración. Conserva parcialmente uno de los orillos. Pudo ser parte del paño de un fardo
funerario. Mide 22.5 cm de longitud por 21.5 cm. de ancho.
Análisis de hilos:
2916
213
Unidad 01, capa C
2959
Unidad 1, capa D
- 1 hilo de algodón.
2946
Unidad 02, cámara A del silo
Fibra vegetal con hilo rojo de camélido formando un fragmento de huaraca con 9.5 cm de
longitud (conservada) y un ojal para introducir un dedo.
2982
214
Unidad 01, capa C
Análisis de hilos:
Urdimbre Trama Fibra Torsión Retorsión Grosor Color Contexto Hilos Hilos
S Z S Z mm. N. Art. Est. Dec. Sup. cm² por
lista
X - Algodón - X 40° - 0.5 Marrón - X - - 20 -
- X Algodón - X 44° - 1 Marrón - X - - 5 -
X - Algodón - X 45° - 0.5 Marrón - X X - - 4
oscuro
215
Tejido de algodón en cara de urdimbre con remiendos
216
3054
Unidad 01, intrusión 1.
Análisis de hilos:
Urdimbre Trama Fibra Torsión Retorsión Grosor Color Contexto Hilos Hilos
S Z S Z mm. N. Art. Est. Dec. Sup. cm² por
lista
X - Algodón - 38° X - 0.5 Marrón - X - - 22 -
claro
- X Algodón - 38° X - 0.5 Marrón - X - - 8 -
claro
X - Algodón - 38° X - 0.5 - Azul X X - - 10
X - Algodón - 38° X - 0.5 Marrón - - X - - 10
oscuro
X - Algodón - 38° X - 0.5 Marrón - - - X - 4
claro
217
Tejido en cara de urdimbre decorado con listas azules y marrones.
218
Detalle de una de las listas del tejido con la aplicación de hilos más delgados para
lograr una decoración estructural adicional.
3078
Unidad 01, Intrusión 1
Análisis de hilos:
219
3105
Unidad 01, intrusión 4
Fragmento de tejido de algodón con decoración listada en técnica cara de urdimbre con un
orillo.
Análisis de hilos:
Urdimbre Trama Fibra Torsión Retorsión Grosor Color Contexto Hilos Hilos
S Z S Z mm. N. Art. Est. Dec. Sup. cm² por
banda
X - Algodó - 40° X - 1 Marrón - X - - 19 -
n claro
- X Algodó - 39° X - 1 Marrón - X - - 6 -
n claro
X - Algodó - 45° X - 1 - Azul X X - - 57
n
220
2950
Unidad 02, cámara B del silo
a
Tejido de algodón en técnica tela llana de color marrón claro sin decoración. La
nomenclatura es de 1x1, aunque en algunos puntos se presenta 3x1 por defecto de
manufactura. Tiene una longitud (conservada) de 12.9 cm y un ancho (conservado) de 6.8
cm.
Análisis de hilos:
221
b
Tejido de algodón en técnica cara de urdimbre con decoración listada compuesta por
bandas marrón claro de .5 cm de ancho, listas verdes de 0.4 cm. de ancho, listas cremas de
0.8 cm de ancho y listas marrones oscuro de 0.5 cm. de ancho. El tejido tiene un elemento
decorativo estructural adicional presente en las listas de color marrón oscuro por un cambio
en la nomenclatura de 1x1 a 4x1.
Análisis de hilos:
Urdimbre Trama Fibra Torsión Retorsión Grosor Color Contexto Hilos Hilos
S Z S Z mm. N. Art. Est. Dec. Sup. cm² por
lista
X - Algodó - X 45° - 0.5 Marrón - X X - - 9
n oscuro
X - Algodó - X 45° - 0.5 Marrón - X - - 6 -
n claro
- X Algodó - X 45° - 0.5 Marrón - X X - 20 -
n claro
X - Algodó - X 45° - 0.5 - Azul X X - - 6
n
X - Algodó - X 45° - 0.5 Crema - X X - - 14
n
222
c
Fragmento de cinta en fibra de camélido con 7.8 cm, de longitud (conservada) y 3.1 cm. de
ancho. La técnica de manufactura es de cara de urdimbre con urdimbres suplementaria,
Presenta una decoración aparentemente escalonada constituida por tres colores: crema,
marrón oscuro y negro.
Análisis de hilos:
223
3193
Unidad 2, Capa B.
2972
Unidad 02, capa C.
Fragmento de tejido de algodón sin decoración en técnica tela llana con un orillo donde se
encuentra un doblez con puntadas de dos hilos de algodón más gruesos (elemento accesorio
1). En el otro extremo se observa otra puntada conformado por dos cabos, uno marrón claro
y el otro marrón oscuro. El tejido presenta como nomenclatura 1x1, aunque en algunos puntos
y de manera escasa, 2x1 y 1x3, lo que puede deberse a defectos de manufactura. Longitud
conservada: 18.5 cm de ancho (conservado); ancho (conservado): 12.5 cm.
Análisis de hilos:
224
Elementos accesorios:
- Elemento accesorio 1:
- Elemento accesorio 2:
225
3087
Unidad 03, capa B.
Urdimbre Trama Fibra Torsión Retorsión Grosor Color Contexto Hilos Hilos
S Z S Z mm. N. Art. Est. Dec. Sup. cm² por
lista
X - Algodó - X 42° - Crema - X X - - 8
n
- X Algodó - X 42° - Crema - X - - 6 -
n
X - Algodó - X 45° - Marrón - X X - - 4
n oscuro
X - Algodó - X 40° - - Azul X X - - 4
n
X - Algodó - X 45° - Marrón - X X - - 12
n oscuro
226
Urdimbre Trama Fibra Torsión Retorsión Grosor Color Contexto Hilos Hilos
S Z S Z mm. N. Art. Est. Dec. Sup. cm² por
lista
X - Algodó - X 40° - Crema - X X - - 6
n
- X Algodó - X 42° - Crema - X - - 6 -
n
X - Algodó - X 40° - Marrón - X X - - 6
n oscuro
X - Algodó - X 45° - - Azul X X - - 4
n
227
3150
Unidad 03, capa E
Fragmento de tejido muy fino de algodón sin decoración en técnica tela llana. La
nomenclatura de las puntadas es 1x1, aunque aparecen en algunas partes puntadas 2x1 y 3x1
por defecto de manufactura.
Análisis de hilos:
228
3114
Unidad 04, limpieza de perfil de huaqueo
229
3126
Unidad 04, capa A
a
Fragmento de paño de algodón en técnica tela llana con decoración listada de color azul
(artificial) y marrón oscuro (natural) en ambas direcciones formando recuadros sobre fondo
marrón claro (natural). Cada lista tiene 0.7 cm de ancho. Para el decorado de la pieza se
combinaron hilos de color marrón claro, azul, marrón oscuro y crema, los que están
230
dispuestos en listas para definir recuadros. Las listas marrones alternan con las azules tres
veces para luego dar paso a la alternancia de un hilo marrón oscuro con un hilo crema a fin de
lograr la apariencia de un melanch (técnica decorativa donde se mezclan hilos de diferentes
colores logrando un degradé). Conserva, parcialmente, uno de los orillos. Mide 16.1 cm. de
longitud por 14.3 cm. de ancho.
Análisis de hilos:
Urdimbre Trama Fibra Torsión Retorsión Grosor Color Contexto Hilos Hilos
S Z S Z cm. N. Art. Est. Dec. Sup. cm² por
lista
X - Algodó - X 39° - 1 Marrón - X X - - 10
n claro
- X Algodó - X 39° - 1 Marrón - X - - 4 -
n claro
X - Algodó - X 45° - 0.5 - Azul X X - - 12
n
- X Algodó - X 45° - 0.5 - Azul X X - - 4
n
X - Algodó - X 40° - 0.5 Marrón - X - - 12 -
n oscuro
X - Algodó - X 45° - 1 Crema - X - - 12 -
n
- X Algodó - X 45° - 1 Crema - X - - 4 -
n
231
232
3162-2
Unidad 4, capa A
Fragmento de paño de algodón sin decoración en técnica cara de urdimbre que conserva
uno de los orillos. El color es marrón oscuro, lo cual se debe a un proceso de carbonización
inicial que afecta a la pieza. Tiene 8.9 cm de longitud (conservada) y 4.5 cm. de ancho
(conservado).
Análisis de hilos:
233
3126-3
Unidad 04, capa A
Se trata de dos tejidos unidos por una costura tipo surjete. Los dos tienen similares
características: son de algodón, elaborados en técnica cara de urdimbre con decoración
listada vertical consistente en listas azules de 2 mm de grosor, marrón oscuro delgado de 2
mm de grosor, marrón oscuro grueso de 9 mm. de grosor, marrón claro delgado de 3 mm. de
grosor y marrón claro grueso de 6 mm. de grosor. Conservan parcialmente uno de los orillos
de urdimbre y uno de los orillos de trama. Dimensiones: 1.02 m. de longitud por 46.08 m. de
ancho.
Análisis de hilos:
Tejido 1:
Urdimbre Trama Fibra Torsión Retorsión Grosor Color Contexto Hilos Hilos
S Z S Z cm. N. Art. Est. Dec. Sup. cm² por
lista
X - Algodó - X 40° - 0.5 - Azul X X - - 4
n
X - Algodó - X 40° - 0.5 Marrón - X X - - 4
n oscuro
X - Algodó - X 40° - 0.5 Marrón - X X - - 6
n claro
X - Algodó - X 40° - 0.5 Marrón - X X - - 10
n claro
- X Algodó - X 40° - 0.5 Marrón - X - - 6 -
n claro
X - Algodó - X 40° - 0.5 Marrón - X X - - 14
n oscuro
Tejido 2:
Urdimbre Trama Fibra Torsión Retorsión Grosor Color Contexto Hilos Hilos
S Z S Z cm. N. Art. Est. Dec. Sup. cm² por
lista
X - Algodó - X 40° - 0.5 - Azul X X - - 4
n
X - Algodó - X 40° - 0.5 Marrón - X X - - 4
n oscuro
X - Algodó - X 40° - 0.5 Marrón - X X - - 6
n claro
X - Algodó - X 40° - 0.5 Marrón - X X - - 10
n claro
- X Algodó - X 40° - 0.5 Marrón - X - - 6 -
n claro
X - Algodó - X 40° - 0.5 Marrón - X X - - 14
n oscuro
234
3194
Unidad 03, capa B.
Una rama de 7.6 cm de longitud con hilos de algodón blanco enrollados en uno de sus
extremos. Los hilos miden entre 1 y 0.5 mm de grosor y presentan torsión en S.
235
Comentarios
Sin embargo, y de manera preliminar, podría plantearse que los tejidos provenientes de las
capas B de la Unidad 1, Intrusión 1 de la Unidad 1, Intrusión 4 de la Unidad 1, C de la
Unidad 2, la cámara del Silo de la Unidad 2, B de la Unidad 3, serían tardíos, tanto por sus
posiciones estratigráficas como por su asociación con cerámica tardía, mientras que los de la
Unidad 4, por la posición estratigráfica de las cámara funeraria, podrían ser más temprano. En
todo caso, esperemos mayores investigaciones y análisis de los tejidos de Cajamarquilla para
poder dilucidar este problema con mayor claridad.
236
De los especimenes recuperados, 19 son fragmentos de paños, 1 es un trozo de cinta, 4 son
fragmentos de hilos de algodón, 2 son ovillos de hilos de algodón y 1 es una combinación de
hilo de algodón con soguilla de totora y que se trataría de un fragmento de honda.
De los 19 fragmentos de paños, 17 son hechos con fibra de algodón mientras que sólo dos
en fibra de camélido, probablemente llama. Asimismo, el fragmento de cinta fue hecho en fibra
de camélido, los 4 hilos y los dos ovillos de algodón. Esto indica una preeminencia, en la
colección del Sector XI de Conjunto Tello, de los tejidos hechos con fibra de algodón.
De los 19 paños, 9 están hechos en técnica tela llana mientras que los diez restantes en
técnica cara de urdimbre. De los 19 paños, 5 presentan decoración de listas verticales y una
de listas cruzadas formando cuadrículas. Los otros 13 no presentan decoración. Son telas
sencillas, que incluso han sufrido varios remiendos y costuras.
237
Cuadro de distribución de paños y cintas en las unidades y capas:
Unidad Capa Tela Tela llana Cara de Cara de Cara de Cinta cara Total
llana de de algodón urdimbre urdimbre urdimbre de
algodón con de de de algodón urdimbre
decoración algodón camélido con decorada
listada decoración de
listada camélido
B 3 - - 2 - - 5
1 D - 1 - - - - 1
I1 1 - - - 1 - 2
I4 - - - - 1 - 1
2 Silo 1 - - - 1 1 3
C 2 - - - - - 2
3 B - - - - 2 - 2
E 1 - - - - - 1
4 A - 1 1 - 1 - 3
Total 8 2 1 2 6 1 20
238
3
SOGUILLAS
239
3153
Unidad 3-Capa E
Es una soguilla de totora con un grosor de 0.6 cm compuesta por dos elementos con torsión
en S y retorsión en Z. Tiene un nudo para formar un aro de 11 cm. de diámetro. Extendida
mide 33 cm. de longitud y con un grosor de 0.6 cm.
240
3151
Unidad 3 – Capa E
Soguilla con un aro hecha en fibra vegeta (totora) y cabello humano. El cabello está
compuesto por dos haces con torsión en Z, mientras que la fibra vegetal por dos haces con
torsión en S. Presenta dos secciones unidas por un nudo grande del cual se proyecta el aro
241
que presenta a su vez cuatro nudos. El cabello humano se encuentra ubicado especialmente en
la agarradera. Extendido mide 40.5 cm de longitud con un grosor de 1.2 cm.
Unidad 3 –Capa B
242
Resultados
Resulta difícil poder determinar la posición cronológica de las soguillas, ya que al igual que
los tejidos, provienen de contextos removidos, sea por huaqueos modernos como en la
Unidad 4 o por haber sido encontrados en rellenos. El sólo análisis de los materiales y
técnicas empleadas en su elaboración tampoco ayudan a resolver el problema.Sin embargo,
por haber sido encontrados en capas asociadas a material Ichma, podrían ser del Intermedio
Tardío, exptuando los de la Unidad 4 ya que por provenir de los restos del huaqueo de la
cámara funeraria podrían ser más tempranos.
243
ANTROPOLOGÍA FÍSICA
Material Óseo
Unidad 2 – Capa C
Unidad 3 – Capa B
244
Cabello
Solo de manera referencial, se anota a continuación las unidades y las capas en las cuales se
encontraron cabellos humanos que pudieron ser mechones o algunos cabellos dispersos.
Resultados
El material óseo humano está compuesto por unidades y fragmentos en regular estado de
conservación, algunos presentan coloración blanca debido a que estuvieron expuestos al sol.
Lamentablemente la poca cantidad de material no permite llegar a mayores conclusiones,
salvo la de poder identificar el hueso y que lado del cuerpo le corresponde, y decir si se trata
de un individuo adulto o subadulto. Sólo para el Nº 3128 que proviene de la limpieza del
huaqueo en la plataforma, se pudo determinar el número mínimo de individuos, el cual
corresponde a un individuo adulto, un niño y un infante.
En forma general, sin tener en cuenta las unidades y las capas, se pude concluir que de la
totalidad de material analizado un 75% corresponde a individuos adultos, un 12.5% a niños y
un 12.5% a infantes. Sin embargo, considerando que la muestra es muy pequeña hay que
tomar con mucho cuidado estos porcentajes. La mayor cantidad de la muestra proviene de la
limpieza del huaqueo de la cámara funeraria de la Unidad 4. Podrían ser más tempranos que
los otros que provienen de contextos asociados a material Ichma del Intermedio Tardío. Sin
embargo esto no es seguro.
MATERIAL LITICO
245
2906
(Unidad 2 - cámara del silo)
Canto rodado que presenta huellas de golpe en su superficie por lo que pudo haber sido
usado como percutor. La roca es intrusiva de tipo granodiorita.
2914-A
(Unidad 1 – capa B)
246
Canto rodado con una escotadura en la parte central. La roca es intrusiva de tipo diorita. La
técnica de manufactura fue por percusión y presenta pulimento como acabado final.
Dibujo técnico
2914-B
(Unidad 1 – capa B)
247
Lasca primaria unifacial hecha en roca volcánica de tipo andesita obtenida por percusión
directa. También presenta presión directa aplicada sobre un borde para producir muescado.
Código: 2918-A
(Unidad 2 – cámara del silo)
248
Canto rodado de tipo bifacial hecho en roca volcánica de tipo andesita porfirítica obtenida
por percusión directa. El artefacto presenta huellas de golpe en el extremo opuesto al
trabajado bifacialmente y tal vez su uso primario fue el de percutor de tipo duro.
Dibujo técnico
Código: 2918-B
(Unidad 2 – cámara del silo)
Lasca unifacial obtenida por percusión directa en roca intrusiva de tipo microdiorita.
249
Anverso y reverso de la lasca
Dibujo técnico
Código: 2966
(Unidad 2 – capa C)
250
Desecho de talla de un núcleo. Uno de sus bordes, al salir bastante filoso, pudo usarse
como borde cortante. Está hecho en roca volcánica de tipo andesita y la técnica de
manufactura fue por percusión directa.
Dibujo técnico
Código: 3107
(Unidad 1 – Capa D)
251
Canto rodado usado como núcleo de forma plano convexa, el cual al parecer no se ha
terminado de reducir o agotar con múltiples planos de percusión. Está hecho en roca
volcánica de tipo andesita y la técnica de percusión fue directa.
Código: 3110
(Unidad 1 – Intrusión 4)
252
Lasca primaria unifacial obtenida por percusión directa hecha en roca volcánica de tipo
andesita porfirítica.
Dibujo técnico
253
Batan obtenido a partir de un canto rodado en roca presentando uno de los lados pulido.
Mide 43 cm de longitud, 20 cm de ancho y 7 cm. de grosor.
Laja de bordes redondeados obtenida a partir de un canto rodado aplanado. Mide: 29 cm.
de longitud y un ancho máximo (en la parte central) de 7 cm.
254
Laja de bordes irregulares. Mide 28 cm. de longitud por 20 cm de ancho y un grosor de 4
cm.
Resultados
Los materiales líticos descubiertos en el Sector XI del Conjunto Tello son muy sencillos,
hechos con rocas procedentes de la misma zona de Cajamarquilla. Mayormente son
chancadores y lascas. Estos chancadores pudieron ser multifuncionales, para romper huesos o
golpear piedras más suaves. Es de destacar el hallazgo de batanes con un lado pulido, lo que
indica intenso uso para moler, probablemente, granos.
El único artefacto que tuvo cierto cuidado en su elaboración, es el canto rodado con
escotadura. Lamentablemente, se desconoce la función que pudo haber tenido. Artefactos
similares han sido encontrados en otros sitios. En Iwawi, sitio Tiahuanaco ubicado en la orilla
sur del lago Titicaca en la península de Taraco en Bolivia, se descubrieron varios artefactos
líticos muy similares. Aunque su función es incierta, se estima que pudieron servir como pesas
para redes, y/o boleadoras para cazar animales (Ibid: 101-102).
255
En cuanto a la posición cronológica de cada uno de estos artefactos es difícil de
determinarlo. Todos los artefactos provienen de capas relacionadas con la ocupación Ichma
del sitio. Sin embargo, como ya se vio en el caso de la cerámica, en estas capas aparecen
mezclados fragmentos de diversos estilos. Por lo tanto, es posible también que los artefactos
líticos correspondan a distintas épocas.
256
ADOBES
Unidad 1 – Intrusión 2
Unidad 1 – Intrusión 2
Adobe plano-convexo con 26 cm. de longitud, 12 cm. de ancho y 13.5 cm. de ancho y
11.6 cm de grosor.
Resultados
257
En las excavaciones efectuadas en el Sector XI fue frecuente encontrar adobitos dispersos
en las diferentes capas. Pero aparecieron especialmente concentrados en la Intrusión 2 de la
Unidad 1, donde varios se encontraban quemados, y en las capas A y B de la Unidad 2. En el
primer caso, los adobitos parecen haber sido removidos del muro más temprano que en parte
fue hecho con adobitos colocados echados sobre su cara más larga y ancha; en el segundo
caso no fue posible encontrar alguna estructura relacionada directamente a los adobitos, pero
es posible también que hayan sido retirados de algún punto cercano y llevados a superficie por
las intrusiones y huaqueos que afectaron el Sector. Hay que señalar que dichos adobitos
miden entre 12 y 18 cm. de longitud por entre 10 y12 cm. de ancho y son similares, por su
forma y medidas, a los adobitos Lima procedentes de otros sitios arqueológicos del valle
como Maranga y Pucllana.
258
MATERIAL MALACOLOGICO Y CARCINOLÓGICO
UNIDAD 1
UNIDAD 2
259
UNIDAD 3
UNIDAD 5
UNIDAD 7
260
DATOS CUANTITATIVOS
Resultados
Es importante resaltar que las especies Mesodesma donacium (macha) está bien
representada, el 59% de la muestra total (por número mínimo de individuos o fragmentos) casi
en todas las capas excavadas de las unidades antes mencionadas; asimismo, esta especies
tiene buen contenido cárnico y buen sabor.
Es también importante resaltar que las especies Thais chocolata ("caracol", "caracol gris")
es escaso, por las características de su hábitat, se necesita la técnica del buceo para la
explotación de estas concentraciones de caracoles.
261
Se debe resaltar la presencia de Aulacomya ater ("choro") que se ubica segundo en
popularidad del inventario realizado; tiene buen contenido cárnico (mayor de los gasterópodos
pequeños) y se necesita para la extracción de esta especie aplicar el buceo.
En cuanto a la posición cronológica de los especimenes analizados, sólo podemos saber con
certeza que 2 fragmentos de Mesodesma donacium y un fragmento de Fisurilla sp.
provienen de capas relacionadas a la ocupación Lima sin que se hayan mezclado con
materiales más tardíos. Sin embargo, los demás especimenes provienen de capas posteriores,
relacionadas a la ocupación Ichma del sitio o a los momentos de abandono. Por eso es difícil
saber a que períodos puedan corresponder dada la mezcla de materiales observable en las
capas posteriores a la ocupación Lima.
262
1 2
1: Valva de Semymitilus algosus de la capa D de la Unidad 1; 2: Valva de
Aulacomya Ater de la capa E de la Unidad 1
263
Valva de Mesodesma donacium de la capa E de la Unidad 1
1 2
1: Fragmento de concha de Fisurella sp.; 2: valva de Crepipatela sp . Ambos
especimenes provienen de la capa E de la Unidad 1
264
8
MASTOZOOLOGÍA
Unidad 1
Capa A
Capa B
Capa D
265
Capa F
Intrusión 1
Intrusión 2-Nivel b
Intrusión 4
266
Unidad 2
Capa A
Capa B
Capa C
Silo
267
Unidad 03
Capa B
Capa D
Capa E
Unidad 04
Capa C
268
Unidad 05
Capa D
Unidad 07
Capa B
Resultados
* Se han reportado casos de domesticación de guanacos pero estos son raros y limitados al
extremo sur del continente (Bonavía 1996: 43-44).
269
Es interesante resaltar el hecho de que aparecieran fragmentos de huesos quemados sólo
por un lado en las capas E y F de la Unidad 1. Esto indicaría que tuvieron carne cuando
fueron sometidos al fuego, por lo que se puede inferir consumo de camélidos. Recordemos
que la capa F, que corresponde a la primera de ocupación en este sector de Cajamarquilla,
contenía ceniza y carbón por lo que puede suponerse que podría derivarse de actividades
domésticas vinculadas al procesamiento y consumo de alimentos.
Huesos de camélidos sin huellas de quema son más abundantes. El hecho de no presentar
incineración podría significar simplemente que el fuego no llegó a atacar el hueso por estar
cubierto por una buena cantidad de carne. La mayoría de estos huesos aparecen partidos,
probablemente para extraer la médula que se utilizó también con fines alimenticios. Huesos de
las capas de las unidades aparecen con marcas de golpes sucesivos hasta conseguir
romperlos.
Los ratones identificados en la muestra ósea de Cajamarquilla son silvestres, viven en zonas
con vegetación rala y salen de noche para alimentarse de semillas y flores que son arrastradas
por el viento. También se ha reportado que consumen insectos, pero esto en casos
excepcionales. Su presencia en contextos arqueológicos se debería a que se acercan a los
lugares habitados por humanos para consumir sobre todo granos almacenados. (Sergio Solari
270
com. pers. 2002). Se descartaría su uso como alimento (por ser de muy reducidas
dimensiones) o mascotas y no se tienen reportes ni arqueológicos ni etnográficos de uso con
fines rituales o de otro tipo. Más bien son rechazados y se les tiende a eliminar por ser dañinos
en los depósitos o sembríos.
271
que también se encuentren especimenes pertenecientes a la ocupación Lima y que hayan sido
removidos por la ocupación posterior.
272
Anverso y reverso de un artefacto de hueso de tibia de camélido (probablemente
Lama glama) de la capa E de la Unidad 1. Se aprecian pulido y marcas de corte
273
A B
C D
Fragmentos óseos de camélido (probablemente Lama glama) con marcas de golpe y
corte para poder partirlos o extraer carne. A: fragmento de fémur de la Unidad 1,
Intrusión 1; B: Calcáneo de la unidad 3 capa D; C y D: anverso y reverso de costilla
de la Unidad 1, Intrusión 2
274
Fragmento de cráneo de Cavia porcellus de la capa C de la Unidad 2 (derecha) y
cráneo moderno (izquierda) para comparación.
275
9
ICTIOLOGÍA
Unidad 01
Capa B
Capa F
Total 6 - 1 - 7
Intrusión 4
276
Unidad 03
Capa B
Capa H
Total 2 - - - 2
Comentarios
Se pudieron recuperar 12 ejemplares de especies ictiológicas de las excavaciones del
Sector XI del Conjunto Tello de Cajamarquilla, lo cual constituye una cantidad ínfima. Solo se
tienen tres especies identificadas todas vértebras. En orden de popularidad, primero tenemos
a la anchoveta, luego a la sardina y finalmente al bonito.
De aquí se podría sacar la conclusión de que la anchoveta era la especie que más se
consumía en Cajamarquilla, al menos para la ocupación Lima, dado el contexto del cual
provienen la mayor cantidad de vértebras de esta especie. Sin embargo, la muestra es tan
277
escasa que sería muy riesgoso plantear conclusiones definitivas al respecto. Lo que si es cierto
es que, dada la escasísima cantidad de ejemplares, definitivamente el consumo de peces
provenientes del litoral fue muy raro en Cajamarquilla, lo cual contrasta con lo que ocurre en
otros sitios del valle.
278
10
PALEOBOTÁNICA
UNIDAD 1
Capa B
Capa C
279
Capa D
Capa E
280
Capa G
Intrusión 1
281
Intrusión 2
Intrusión 4
Unidad 2
Capa A
282
Capa B
283
Capa C
284
Cámara A del silo
Cámara B silo
285
Unidad 3
Capa B
286
Capa C
Capa D
Capa E
287
Capa H
Unidad 4
Capa A
Unidad 6
Capa A
288
Unidad 7
Capa B
Unidad 8
Capa A
Capa B
289
Unidad 2 – Cámara del silo
Mate cortado a la mitad para ser utilizado como un plato. Presenta un borde rajado el cual
fue reparado. Para esto se hicieron cuatro pares de agujeros y se les unió con una hilo de
algodón con torsión en S. Mide 19 cm de diámetro y 4 cm de alto.
290
Unidad 2 – Cámara del silo
Mate del cual se conserva la mitad. Tiene 27 cm de diámetro y 14 cm de alto.
291
Unidad 1 – Intrusión 2
292
CLASIFICACIÓN DE LAS ESPECIES VEGETALES IDENTIFICADAS EN
CAJAMARQUILA
293
Comentarios
De las especies vegetales utilizadas como alimentación el 100% son cultivadas, es decir, hay
una alta dependencia de las sociedades asentadas en el sitio en la agricultura de riego. De las
industriales, 2 especies (50%) son cultivadas y las otras 2 (50%) son recolectadas.
294
Especie Cantidad de Porcentaje Rango
fragmentos
Zea mays 170 34.2 1
295
En la muestra analizada hay una alta cantidad de restos de maíz que cubre el 34.2 %,
seguido en importancia por el maní y un cultivo de uso industrial, el algodón. Esto indicaría una
alta dependencia de las comunidades asentadas en el sitio en el cultivo del maíz.
Si confrontamos los porcentajes entre las especies que pueden considerarse locales frente a
las foráneas, los primeros arrojan el 99.6% de la muestra, frente a un modesto 0.4% de los
especimenes foráneos, es decir, que en la muestra analizada, los productos obtenidos por
intercambio resultaron escasos en extremo.
11
296
ARTEFACTO DE MADERA
Unidad 2 – Capa C
Comentarios
Si bien es cierto que salió de una capa asociada a la ocupación Ichma del sitio, no se puede
tener la absoluta certeza de que corresponda cronológicamente a dicha ocupación. También
tenemos el caso de la aparición de materiales correspondientes Lima y Nievería en las capas
de ocupación Ichma dadas las remosiones existentes en el sitio.
297
CAPÍTULO VI
RESULTADOS
298
una cámara rectangular techada con lajas y que probablemente tuvo un carácter
funerario por el tipo de materiales arqueológicos encontrados al interior de la misma.
299
1) Distribución de especimenes arqueológicos por fases de ocupación: Un
siguiente paso en la investigación, una vez identificados los momentos de ocupación
del sector, fue observar como se distribuían los diferentes especimenes recolectados
en relación a estas fases:
Estilo Lima
300
2
Variante 1 - - 3 1 4
2 - - 1 - 1
Variante 2
2 - - 1 1 2
Variante 3
2 - - - 1 1
Variante 4
3 - - 1 - 1
Ollas o 4 - - 4 - 4
cántaros Variante 1
medianos 4 - - 1 - 1
Alfar 2 Variante 2
5 - - 1 - 1
Variante 1
5 - - 1 - 1
Variante 2
6 - - 1 - 1
7 - - - 1 1
8 - - 2 1 3
9 - - - 1 1
Fragmentos
de cuellos - - 1 2 3
decorados
Alfar 2
Fragmento
de cuello - - 1 - 1
Alfar 3
Cántaros 1 - - 1 - 1
pequeños 2 - - 1 - 1
3 - - 1 - 1
Fragmentos
de cuellos - - 1 2 3
alfar 2
Ollas
pequeñas - - 1 - 1
Alfar 1
Ollas 1 - - 1 - 1
pequeñas 2 1 - - - 1
Alfar 2 3 - - 1 - 1
1 1 - 2 - 3
2 - - 1 1 2
3 1 - - 1 2
Fragmentos 4 - - 1 1 2
de cuerpos 5 - - 1 - 1
decorados 6 1 - 1 1 3
Alfar 2 7 1 - 4 - 5
8 1 - 14 - 15
9 - - 1 - 1
10 - - 1 - 1
11 - - 9 - 9
Lima (continuación)
301
12 1 - - - 1
13 - - - 1 1
14 - - 7 1 8
15 - - 2 - 2
Fragmentos 16 - - 1 - 1
de cuerpos 17 - - 1 - 1
decorados 18 1 1 6 4 12
Alfar 2
19 - - 1 - 1
20 1 - 7 1 9
21 1 - 1 - 2
22 1 - - - 1
23 1 - - - 1
24 - - - 1 1
Sin - - 2 1 3
decoración
Fragmentos Con
de cuerpos decoración - - 1 - 1
carenados Tipo 1
Alfar2 Con
decoración - - 3 - 3
Tipo 2
Fragmento
con - - - 1 1
perforación
Alfar 2
Base plana - - 1 1 2
Alfar 2
Base cóncava - - 1 - 1
Alfar 4
Asas Alfar 1 1 3 - - - 3
2 1 - - - 1
Total 21 2 140 43 206
No Identificado
Estilo Nievería
302
alfares variantes I I II II
Fase Abandono Fase Abandono
Cuenco - - 1 - 1
abierto alfar
6
Cuenco - - 1 - 1
cerrado alfar
6
Cantarito 1 - - 1 - 1
Alfar 6 2 - - 1 - 1
Cuerpos
decorados 1 - - 1 - 1
Alfar 7
2 - - 1 - 1
Cuerpos 3 - - 1 1
decorados 4 - - - 1 1
Alfar 6 5 - - 1 - 1
6 - - 1 - 1
Cuerpos 7 - - 1 - 1
decorados 8 - - 1 - 1
Alfar 7 9 - - 2 - 2
Fragmento - - 1 - 1
escultórico
alfar 6
Bases Alfar - - 2 - 2
6
Total - - 16 1 17
Estilo Ichma
303
Formas y Tipos y Fase de Ocupación Total
alfares variantes I I II II
Fase Abandono Fase Abandono
Cuenco con
agujeros - - 1 - 1
Alfar 9
Cántaros 1 - - 1 - 1
Alfar 8 2 - - 3 2 5
Variante 1
Cántaros 2 - - 2 - 2
alfar 10 Variante 1
Cántaros 2 - - - 1 1
Alfar 8 Variante 2
Cántaros 3 - - 1 - 1
Alfar 11
1 - - - 1 1
Variante 1
1 - - 1 - 1
Variante 2
1 - - 1 - 1
Ollas Alfar Variante 3
9 2 - - 1 - 1
3 - - 3 - 3
3 - - 1 - 1
Con
incisiones
4 - - - 1 1
5 - - 1 - 1
Ollas Alfar 6 - - - 1 1
10 Variante 1
6 - - 2 1 3
Variante 2
6 - - 1 - 1
Variante 3
6 - - 1 - 1
Ollas Alfar Variante 4
8 6 - - 1 - 1
Variante 5
6 - - 1 - 1
Variante 6
7 - - - 1 1
Cuerpos
decorados 1 - - 1 - 1
Alfar 9
1 - - 4 - 4
Variante 1
1 - - 7 - 7
Variante 2
Asas Alfar 8 2 - - 1 - 1
Variante 1
2 variante 2 - - 4 - 4
304
Estilo Ichma (continuación)
Fases de ocupación
Estilos I I II II Total
Fase Abandono Fase Abandono
Lima 21 2 140 43 206
Nievería - - 16 1 17
Ichma - - 49 9 58
N.I. - - 1 2 3
Total 21 2 206 55 284
305
TEXTILES
FASES DE OCUPACIÓN
TIPOS I I ABANDONO II II TOTAL
FASE FASE ABANDONO
Cinta cara de - - 1 - 1
urdimbre
decorada de
camélido
Cara de
urdimbre de - - 3 3 6
algodón con
decoración
listada
Cara de - - 2 - 2
urdimbre de
camélido
Cara de - - - 1 1
urdimbre de
algodón
Tela llana de - - 1 1 2
algodón con
decoración
listada
Tela llana de - - 7 1 8
algodón
Cintas - - 1 - 1
Hilos - - 4 - 4
Ovillos - - - 2 2
Honda - - 1 - 1
Total - - 20 8 28
SOGUILLAS
FASES DE OCUPACIÓN
TIPOS I I ABANDONO II II TOTAL
FASE FASE ABANDONO
Soguilla - - 2 7 9
Soguilla con - - 2 - 2
pelo humano
Cabello - - 1 - 1
humano
trenzado
Total - - 5 7 12
306
ANTROPOLOGÍA FÍSICA
FASES DE OCUPACIÓN
TIPOS I I ABANDONO II II TOTAL
FASE FASE ABANDONO
Costilla - - 1 1 2
Ganchoso - - - 1 1
Clavícula - - - 1 1
Metatarso - - - 1 1
Vértebra - - - 1 1
Cabello - - x x -
humano
Total - - 1 5 6
LÍTICO
FASES DE OCUPACIÓN
TIPOS I I ABANDONO II II TOTAL
FASE FASE ABANDONO
Canto rodado - - 1 - 1
chancador
Canto rodado - - 1 - 1
con escotadura
Chancador - - 1 - 1
Lasca - - 2 1 3
Núcleo - - 1 - 1
Mano de moler - - 2 - 2
Laja - - 1 - 1
Desecho de - - 1 - 1
núcleo
Total - - 10 1 11
ADOBES
FASES DE OCUPACIÓN
TIPOS I I ABANDONO II II TOTAL
FASE FASE ABANDONO
Adobe 1 1
Biconvexo - - -
elipsoidal
Adobe plano- 1 1
convexo - - -
Adobitos
Total
307
MALACOLOGÍA Y CARCINOLOGÍA
FASES DE OCUPACIÓN
TIPOS I I ABANDONO II II TOTAL
FASE FASE ABANDONO
Mesodesma 2 2 27 5 36
donacium
Aulacomya - - 4 1 5
ater
Semimytilus - - 2 3 5
algosus
Thais - - 1 - 1
chocolata
Thais sp. - - 1 - 1
Concholepas - - 1 - 1
concholepas
Fisurella sp. 1 - - - 1
Crepipatella - - 1 - 1
sp.
- - - 1 1
Gasterópodo
NI
- - - 1 1
Crustáceo NI
3 2 37 11 53
Total
308
MASTOZOOLOGÍA
FASES DE OCUPACIÓN
TIPOS I I ABANDONO II II TOTAL
FASE FASE ABANDONO
Lama sp. 2 - 19 10 31
Lama N.I. - - - 7 7
Muridae S.I. - - 5 - 5
Canis lupus - - - 1 1
familiaris
Phyllotis - - - 1 1
andium
Cavia - - 1 - 1
porcellus
3 - 12 1 16
N.I.
5 - 37 20 62
Total
ICTIOLOGÍA
FASES DE OCUPACIÓN
TIPOS I I ABANDONO II II TOTAL
FASE FASE ABANDONO
Sardinops 7 - 2 - 9
sagax sagax
Engraulis 2 - - - 2
ringens
Sarda 1 1
chilensis - - -
chilensis
9 - 2 1 12
Total
309
PALEOBOTÁNICA
FASES DE OCUPACIÓN
TIPOS I I ABANDONO II II TOTAL
FASE FASE ABANDONO
Zea mays
13 - 118 39 170
Arachis 1 - 28 16 45
hypogaea
Phragmites - - 34 9 43
communis
Gossypium - - 33 3 36
barbadense
Pouteria lucuma 1 - 30 4 35
Phaseolus - - 35 - 35
vulgaris
Inga feuillei - - 26 1 27
Canna eudilis - - 20 3 23
Tillandsia sp - - 11 2 13
- - 2 9 11
Bunchosia
armeniaca
Erythrina sp. - - 9 - 9
- - 7 - 7
Gynerium
sagittatum
- - 7 - 7
Scirpus sp
- - 6 - 6
Lagenaria
siceraria
- - 6 - 6
Psidium guajava
- - 5 - 5
Capsicum sp.
Cucúrbitacea N.I. - - 4 1 5
- - 4 - 4
Pachyrrhizus
tuberosus
- - 2 1 3
Cucurbita
310
maxima
PALEOETNOBOTÁNICA (Continuación)
FASES DE OCUPACIÓN
TIPOS I I ABANDONO II II TOTAL
FASE FASE ABANDONO
3 3
Lagenaria sp.
- - 1 - 1
Schoenoplectus
australis
Erythrina edulis - - 1 - 1
- - 1 - 1
Crescentia cujete
Gramínea N.I. - - 1 - 1
N.I. - - 58 12 70
a) Lima: Esta cerámica se distribuye en las capas correspondientes a los dos momentos de
ocupación y a los dos momentos de abandono. A nivel de alfares, tomando en consideración
la colección Lima en su conjunto, la mayor cantidad de fragmentos diagnósticos corresponden
al alfar 2 con el 82.9%, seguido por el alfar 1 con el 16.1%, y los alfares 3 y 4 cada uno con
el 0.5% de la muestra.
En cuanto a la distribución de las formas, las vasijas hechas en alfar 1 son cuencos y ollas,
sin decoración y cubiertas en su mayoría por hollín, hechas sin mayor cuidado técnico y
usadas probablemente para cocinar alimentos. Las vasijas hechas en alfar 2 son platos
abiertos y hondos, cántaros y ollas medianas. Estas vasijas parecen haber sido usada más
para servir y consumir alimentos. Son de una elaboración más cuidada y las que tienen
decoración. Los alfares 3 y 4 (de los que se tienen sólo dos fragmentos de cada uno)
311
corresponden a cántaros u ollas medianas también probablemente para almacenar o procesar
alimentos. Al igual que las vasijas hechas en alfar 2 presentan mejor tratamiento que las del
alfar 1. Asimismo, la mayor cantidad de fragmentería Lima corresponde a vasijas cerradas
como ollas o cántaros con decoración pintada en alfar 2. Los platos abiertos y hondos en alfar
2 constituyen la segunda forma en popularidad, seguido por los cantaritos en alfar 1 y los
cuencos cerrados en alfar 1.
A nivel decorativo, los diseños fueron figuras geométricas pintadas en colores negro y rojo,
acompañadas de líneas delgadas de un color blanco muy diluido. También tenemos como
elementos decorativos el diseño Interlocking simplificado, pintado también con los mismo
colores, campos de color negro sobre los cuales se hicieron aros de color blanco, así como
medio-círculos colgantes del borde de las ollas.
A nivel decorativo, los diseños fueron figuras geométricas pintadas en rojo, blanco y negro,
destacando el interlocking simplificado.
312
A nivel decorativo, esta alfarería con fue mayormente decorada. Las pocas piezas con
decoración tiene trazos hechos con pintura crema muy diluida aplicada en el cuerpo o el
borde.
De los paños, la mayor cantidad fueron hechos en algodón, mientras que una poca
cantidad en fibra de camélido. Los tejidos fueron hechos en técnica tela llana y en cara
de urdimbre en un porcentaje similar. En decoración tenemos combinación de hilos de
diversos colores, la mayoría listada combinando colores crema, marrón oscuro,
marrón claro y azul, este último teñido. Sólo uno tenía decoración cruzada formando
cuadros.
313
5) Lítico: El material lítico apareció en las capas correspondientes a la II época de
ocupación y al II momento de abandono. Todos fueron hechos en piedras obtenidas
de la zona y corresponden a artefactos simples como lascas, lascas con muescas y
chancadores que pudieron servir para trabajos sencillos. Una sola pieza, un canto
rodado con escotadura, fue la más elaborada, aunque en general no se observa mayor
cuidado técnico en la fabricación de los artefactos. Destaca el hallazgo de batanes en
el Silo de la Unidad 2 que pudieron servir para moler granos.
314
9) Antropología Física: Aparecieron pocos huesos humanos en las excavaciones en el
Sector XI. Algunos huesos dispersos se encontraron asociados a la II fase de
ocupación y a la II fase de abandono relacionados a los huaqueos. Cabello humano
también salió asociado a la II fase de ocupación y al II abandono.
10) Ictiología: Huesos de peces fueron encontrados en las capas correspondientes a las
fases I y II de ocupación y a la II época de abandono. La mayor cantidad aparecieron
en la I fase y fueron Sardinox sagax sagax y Engraulis ringens. Asociado al II
momento de abandono apareció Sarda chilensis chilensis. En términos generales los
huesos de peces fueron escasos y corresponden a especies propias del litoral del
Pacífico de la costa central.
315
CAPITULO VI
COMPARACIONES
El Alfar 1 del Sector XI del Conjunto Tello es similar al “Scraped Umber Ware B”, el cual
según Patterson aparece en la fase 4 y perdura hasta el 9 encontrándose sobre todo en ollas y
cántaros pequeños. Para este autor un rasgo característico es el cuello corto, unido de forma
continua con el cuerpo y que remata en un labio aplanado o abiselado (Patterson 1966: fig.
18d y 20d, similares a los cantaritos en alfar 1 del Tipo 1-Variante 2).
El Alfar 2 del Sector XI de Tello es similar al Terracota Scraped Ware B y Terracota Ware
D de Patterson. El primero se encuentra en toda la secuencia Lima y comprenden vasijas
cerradas (ollas, cántaros y botellas). Para este autor, hay una proliferación de ollas cántaros
desde la Fase 5, lo que se acentúa en las fases 7, 8 y 9. En ellas se reconocen las categorías:
ollas medianas con cuello a 19c y 20c (similares a los Cántaros en alfar 2 del Tipo 1), platos
en Alfar 2 Tipo 1 (Fig. 21 a), Cántaros Alfar 2 tipo 2 (Fig. 21 f, 22a), cántaros mamiformes
(19b, e; 20 e) y ollas medianas sin cuello (21d) que coincide en la forma del borde con el
Cuenco cerrado en Alfar 1 Tipo 1. Sin embargo otras formas registradas en el Sector XI no
se encuentran representadas en los ejemplares de Patterson como los Cántaros en Alfar 2
Tipo 6 y Tipo 7 o las ollas tipo 1, 2 y 3.
316
formando ángulos (Ibíd. Plate 8: p). En cambio, el tipo “Aro blanco sobre fondo negro con
línea blanca” es ubicado por Patterson en las fases 5 y 6 (Ibíd. Plate 4: figs. g, k). Asimismo,
el diseño Interlocking simplificado pintado en negro sobre el fondo natural del cuello de una
olla desaparece según Pattersson en la fase 7.
Por las comparaciones hechas podemos llegar a la conclusión que los materiales alfareros
Lima del Sector XI del Conjunto Tello, tienen gran cantidad de elementos diagnósticos (tanto
en forma como en decoración) que permiten relacionarlo estrechamente con las fases 8 y 9
del estilo Lima definidas por Patterson, y en menor grado con las fases 5, 6 y 7.
Bajo el piso de la plaza, se encontraron otros pisos asociados a pequeños muros que
formaban cuartos. Este nivel estaba además perforado por tumbas de bocas circulares
abiertas en la capa aluvial. Al interior se encontró cerámica doméstica con evidencias de
haber servido para cocinar, objetos de cobre, plata, mates pirograbados, instrumentos
textiles y tejidos. Estas tumbas se ubicarían entre la última ocupación en Cajamarquilla y
los pisos y muros más tempranos ya que muchos de estos pisos han sido rotos por la
excavación de dichas tumbas (Sestieri 1963, 1964).
317
En la Sala I, Sestieri reporta también fragmentos de cerámica decoradas con bandas
negras con borde blanco y triángulos concéntricos con puntos (Fig. 35). En la fig. 37 se
encuentra una olla con decoración de bandas negras con borde blanco formando ángulos
y en la un cuenco con agarradera y vertedera (fig. 38).
Hay por tanto estrecha similitud entre los materiales Lima reportados por Sestieri y los
procedentes del Conjunto Tello.
318
Plano parcial del Conjunto Sestieri donde la Misión Arqueológica Italiana
1963: fig. 9)
319
Más importante para los fines de esta investigación es el hallazgo de material Ichma en
tumbas sobre las cuales se superponían estratigráficamente estructuras de tapiales.
Lamentablemente Sestieri no fue muy detalloso al presentar los contextos de los cuales
provienen dichos especimenes. En las tumbas destacan una bolsa tejida en algodón con
decoración Interlocking (Sestieri 1963: Fig. 26 y 27), una faja con un diseño que Sestieri
también considera Interlocking (Ibíd. Fig. 28), cuatro cántaros de cuello compuesto (Ibíd.
Fig. 29), dos mates pirograbados (Ibíd. Fig. 30), fieles de balanza de hueso (Ibíd. Fig.
31) y una figurina de cerámica (Ibíd. Fig. 32). Afortunadamente pudimos revisar dichos
especimenes, exceptuando la bolsa, en el Museo de Sitio de Puruchuco.
Lamentablemente al carecer de registros de los italianos, fue muy difícil reconstruir los
contextos funerarios y agrupar los diversos especimenes de acuerdo a las tumbas
halladas. Sin embargo, eran de suma importancia para esta investigación ya que, de ser
efectivamente Ichma, la arquitectura que aparecía en estratigráficamente sobre las tumbas
entonces también lo sería. Se presenta a continuación el análisis de los materiales
depositados en el Museo de Sitio Puruchuco.
320
FIGURINAS
Figurina femenina en alfar 9 con acabado externo alisado fino decorado con líneas delgadas
negras en el rostro. La pieza es hueca y tiene dos agujeros a los lados del cuerpo. La cabeza
es aplanada y con aparente deformación craneana de tipo fronto-occipital. En la cabeza lleva
un diseño inciso y punteado consistente en una banda en cuyo interior se encuentran cinco
triángulos con puntos al interior. Los ojos son aplicados así como la nariz de tipo aguileña y
prominente y la boca con una incisión en medio para representarla. Los senos son también
aplicados, pequeños y con agujeros representando los pezones. Los brazos son también
aplicados pero se encuentran rotos. La vulva es prominente y abultada y está representada
por una incisión grande. Las piernas son cortas y no poseen pies. Longitud: 14.6 cm., ancho
de la cabeza 9 cm., grosor del cuerpo: 5.5 cm.
La misma figurina ilustrada por Sestieri (Tomado de Sestieri 1963: Fig. 32)
TVI-16/1964 (Ce-048)
321
Alfar 9 con rastros de pintura crema y negra en la cabeza. Acabado de superficie alisado
tosco. La cabeza es aplanada, los ojos y la nariz son prominentes y aplicados esta última con
una incisión en la punta. A la altura del pecho presenta una protuberancia con otra incisión y
dos agujeros a ambos lados del cuerpo. Dos prominencias a los lados simulan los brazos. Las
piernas son cortas y aparentemente aplicadas. La zona del pubis está representada por una
incisión de forma triangular. Longitud: 8.5 cm., ancho máximo: 6.1 cm., grosor del cuerpo 1.6
cm., diámetro de los orificios: 0.5 cm.
Ce-0400
Alfar 9 con acabado de superficie alisado tosco. El cuerpo es simple sin brazos y con las
piernas cortas. Dos agujeros se encuentran a ambos lados del cuerpo. La nariz es pequeña,
los ojos prominentes y aplicados y la boca está representada por una incisión ancha. Longitud:
8.7 cm., ancho: 3.6 cm., grosor del cuerpo: 3.7 cm.
VASIJAS ABIERTAS
322
CUENCO
T2-6 (ce-0253)
Alfar 8 con acabado externo alisado tosco y acabado interno alisado fino. Hay presencia de
manchas oscuras en la base por defecto de cocción. La vasija tiene un ligero borde de tipo
recto-divergente y labios redondeados. Altura: 4.9 cm, diámetro de la boca: 9.2 cm.
Ce-0263 (T2/5)
Olla en alfar 9, con la superficie alisada y bruñido tosco, de cuello ligeramente convexo
divergente, labio redondeado. Dos asas circulares se encuentran conectando el labio de la
vasija con el cuerpo. Presenta base semi-cóncava. Altura total: 6.9 cm., diámetro total: 10
cm., diámetro de la boca: 11 cm., grosor del asa: 1.4 cm., diámetro de la base: 6 cm.
VASIJAS CERRADAS
323
Ollas
Tipo 1
Ce-0241
Alfar 8, con acabado externo alisado y hollín en superficie. El cuerpo es globular y presenta
asas cintas horizontales en el cuerpo que se encuentran fracturadas. Base convexa, cuello
aquillado (vertical-convexo con ángulo hacia el exterior). Los labios están rotos. Altura de la
vasija: 9 cm, diámetro del cuerpo: 9.1 cm, altura del cuello: 1.5 cm, diámetro de la boca: 5.5
cm.
Tipo 2
Ce-0239
Alfar 9, con superficie alisada tosca. Asas circulares verticales del hombro a la parte inferior
del cuello. Cuerpo globular con deformación por defecto de cocción. Gollete convexo-
convergente y base ligeramente convexa. Decoración consistente en líneas anchas diagonales
sucesivas en la superficie de la parte superior del cuerpo lograda por presión digital en la pasta
fresca. Altura total: 11.3 cm., diámetro del cuerpo: 11.9 cm., altura del cuello: 3 cm., diámetro
de la boca: 7 por 8 cm., grosor de las asas: 6cm.
324
Tipo 3
Ce-0240/T1-1964-10
Tipo 4
Ce-0236
Alfar 9, con un ligero engobe blanco muy diluido al interior del cuello. El cuerpo se
encuentra cubierto con abundante hollín. Cuello convexo-divergente y labio redondeado. Dos
asas redondeadas verticales van del hombro a la parte media del cuello. Altura total: 15.3 cm,
diámetro del cuerpo: 17.7 cm, altura del cuello: 1.5 cm, diámetro de la boca: 14.7 cm, grosor
de las asas: 1.1 cm.
325
Ce-0235
Olla en alfar 9, con alisado con estrías y bruñido. Cuerpo globular de base convexa, con
dos asas circulares del cuerpo al cuello. Cuello convexo-divergente y labio redondeado.
Altura total: 14 cm, diámetro del cuerpo: 15.3 cm, grosor de las asas: 1.1 cm, altura del
cuello: 2.6 cm, diámetro de la boca: 13 cm.
Ce-0234
Alfar 9, con acabado externo bruñido y alisado con estrías en el cuello, y hollín en
superficie. Cuerpo globular con dos asas circulares de la parte media del cuello a los
hombros. Cuello ligeramente compuesto con labio redondeado y base convexa. Altura total:
14.6 cm, diámetro del cuerpo: 16.8 cm, altura del cuello: 2.5 cm, diámetro de la boca: 11 cm,
grosor de asas: 1.2 cm.
326
Tipo 5
OLLA MINIATURA
Ce-0251
Cántaro en alfar 9 con acabado externo alisado tosco. Presenta cuerpo globular, base
convexa cubierta de hollín y dos asas circulares verticales que conectan la parte media del
cuello con los hombros de la vasija. El cuello es vertical-convexo y los labios se encuentran
deteriorados. Altura: 10.2 cm., diámetro del cuerpo: 10 cm., altura del cuello: 2.7 cm., grosor
de las asas: 1.5 cm., diámetro de la boca: 5.5 cm.
Tipo 6
Ce-0238/T3-2
Alfar 8, superficie alisada fina y cubierta de hollín. Cuerpo globular con dos asas cintas
horizontales en los hombros. Cuello vertical-convexo, labios redondeados y base convexa.
Altura total: 12.8 cm, diámetro del cuerpo: 15.1 cm, altura del cuello: 2 cm, diámetro de la
boca: 9.5 cm, grosor de las asas: 1.9 cm. La vasija presenta restauración.
327
Ce-0225
Olla en alfar 8 con acabado de superficie alisado tosco y bruñido y cubierto con hollín.
Presenta cuello vertical-convexo con labio redondeado, dos asas cintas horizontales en los
hombros y base convexa. Altura total: 17.4 cm, diámetro del cuerpo: 22.4 cm, altura del
cuello: 2.5 cm, grosor de las asas: 2.1 cm, diámetro de la boca: 12.5 cm.
Tipo 7
Ce-0232
Alfar 8 con acabado de superficie alisada tosca y cubierto con hollín. El cuello es vertical-
convexo y el labio redondeado. El cuerpo es globular y la base convexa. Altura total: 15.2
cm., altura del cuello: 1.6 cm., diámetro de la boca: 11.5 cm., grosor de las asas: 2.1 cm.
328
Tipo 8
Ce-0227
Olla en alfar 8, acabado de superficie alisado tosco y bruñido, con manchas oscuras por
defecto de cocción y cubierto parcialmente con hollín. El cuello es recto-divergente con labio
redondeado, asas cintas horizontales sobre el ecuador del cuerpo y la base convexa. Altura
total: 17 cm, diámetro del cuerpo: 17.8 cm, grosor de las asas: 2 cm, altura del cuello: 2.3 cm,
diámetro de la boca: .
Tipo 9
Olla en alfar 8 con acabado de superficie alisado tosco y cubierto con hollín. Presenta cuello
vertical-cóncavo, labio redondeado y base convexa. Dos asas cintas se ubican en los
hombros de la vasija. Altura total: 12.5 cm, diámetro del cuerpo: 14.3 cm, altura del cuello:
1.6 cm, diámetro de la boca: 8.5 cm, grosor de las asas: 1.6 cm.
329
Tipo 10
Ce-0233
Olla en alfar 8 con acabado superficial alisado tosco y bruñido y el cuerpo cubierto con
abundante hollín. El cuello es recto-convergente y el labio y la base convexa. Dos asas cintas
redondeadas horizontales se ubican en los hombros. Altura: 14 cm, diámetro del cuerpo: 16.5
cm, altura del cuello: 0.7 cm, diámetro de la boca: 8.7 cm, grosor de las asas: 1 cm.
Tipo 11
Ce-0226
Olla en alfar 8 cubierto por hollín, cuerpo globular de base convexa, cuello convexo-
divergente y labio ojival. Dos asas cintas horizontales se ubican sobre el ecuador del cuerpo.
Altura total: 17.6 cm, diámetro del cuerpo: 19.3 cm, altura del cuello 1.5 cm, grosor de las
asas: 1.9 cm , diámetro de la boca: 11.3 cm.
330
Tipo 12
Ce-0228 (1964/13)
Olla en alfar 8, con acabado externo alisado tosco y cuerpo cubierto con hollín. Presenta
cuello ligeramente cóncavo-vertical y labio ligeramente acanalado. La base es convexa y tiene
dos asas cintas horizontales en el ecuador del cuerpo. Altura total: 19.5 cm., diámetro del
cuerpo: 20 cm., altura del cuello: 2.5 cm., diámetro de la boca: 10.7 cm., grosor de las asas:
1.8 cm.
Tipo 13
Ce-0224
Olla en alfar 8 con acabado de superficie alisado con estrías y cubierto con abundante
hollín. Presenta cuello ligeramente compuesto, labio redondeado. Dos asas cintas verticales se
331
ubican en el ecuador del cuerpo. Al parecer tenía un pedestal, el cual ha desaparecido. Altura:
21.5 cm, diámetro del cuerpo: 22 cm, diámetro de la boca: 16.4 cm, altura del cuello: 3.2 cm,
grosor del asa: 3.2 cm.
Tipo 14
T1; CE 0273
Tipo 15
Ce-0237
332
Olla en alfar 8 con acabado de superficie alisado y cubierto con hollín. La base es convexa, el
cuello ligeramente compuesto, con el borde engrosado al exterior y el labio ‘plano. Dos asas
cintas se ubican en el cuerpo. Altura: 15.4 cm., altura del cuello: 2.8 cm., diámetro del cuerpo:
16 cm., grosor de las asas: 1.8 cm., diámetro de la boca: 8 cm.
Tipo 16
Ce 0220 (T1/3)
Cántaro Alfar 8, acabado externo alisado y cubierto de hollín sobre todo en la parte inferior.
Cuello ligeramente compuesto, con engrosamiento externo del borde y labio redondeado.
Dos asas cintas horizontales se ubican en el ecuador del cuerpo. La base es convexa. Altura
total: 19.5 cm., diámetro total: 20.5 cm., altura del cuello: 3.9 cm., diámetro de la boca: 13.7
cm., grosor de las asas: 2.4 cm.
Ce-0221
Alfar 8 con acabado externo alisado tosco y cubierto con abundante hollín. Presenta cuello
recto-divergente con engrosamiento al exterior del borde y labio redondeado. Dos asas cintas
333
horizontales, una de las cuales se encuentra rota, se ubican en los hombros de la vasija. La
base es convexa. Altura: 18 cm, diámetro del cuerpo: 18.2 cm, altura del cuello: 3.5 cm,
grosor de las asas: 2.5 cm,
Ce-0217/T1-2
Alfar 8 con abundante hollín en superficie. Cuerpo globular, cuello ligeramente compuesto,
labio redondeado proyectado al exterior y base redondeada. Dos asas cintas horizontales se
encuentran en el ecuador del cuerpo. Altura total: 22 cm, diámetro del cuerpo: 21.1 cm, altura
del cuello: 4.5 cm, diámetro de la boca: 15.1 cm, grosor de las asas: 2.2 cm.
Tipo 17
Ce-0222
(T1-1)
334
Olla en alfar 8 con acabado de superficie alisado y cubierto parcialmente con hollín.
Presenta cuello ligeramente compuesto con borde engrosado al exterior y labio redondeado.
Dos asas cintas horizontales se ubican en el ecuador del cuerpo. La base es convexa. Altura
total: 18 cm., altura del cuello: 4 cm., diámetro de la boca: 10.7 cm., grosor de asas: 1.8 cm.
Tipo 18
Ce-0271/T6-11
Alfar 8, cuerpo alisado con manchas oscuras por defecto de cocción y cubierto de hollín.
Cuerpo con una ligera quilla y dos asas cintas en los hombros. Cuello ligeramente compuesto,
con borde engrosado al exterior. Labios redondeados y base ligeramente convexa. La vasija
presenta cierta asimetría por defecto de cocción. Altura total: 29.2 cm, diámetro del cuerpo:
25.6 cm, altura del cuello: 6.5 cm, diámetro de la boca: 7 cm, grosor de las asas: 2.1 cm .
Ce-0176 (T2/9)
Olla en alfar 9 con alisado y cuerpo cubierto de hollín, sobre todo en la parte inferior. El
cuello es ligeramente compuesto con borde engrosado al exterior y labio redondeado. Dos
asas cintas horizontales se encuentran sobre el ecuador. La base es convexa. Altura: 37.4 cm,
335
diámetro del cuerpo: 33.6 cm, altura del cuello: 9 cm, diámetro de la boca: 25.6 cm, ancho de
asas: 3.8 cm.
Tipo 19
Ce-0191 (T6-12)
Cántaro de Alfar 8, acabado externo de superficie alisado cubierto con abundante hollín.
Cuerpo carenado con dos asas cintas horizontales sobre el ecuador del cuerpo. Base
convexa. Altura total: 33.8 cm, altura del cuello: 6.1 cm, diámetro de la boca: 9.5 cm,
diámetro del cuerpo: 29.1 cm, grosor de las asas: 2.7 cm.
Ce-0184
336
Olla en alfar 8 con acabado de superficie alisado tosco y bruñido y abundante hollín en el
cuerpo. Presenta cuello recto-divergente, borde engrosado al exterior y labio redondeado.
Dos asas cintas horizontales se ubican sobre el ecuador del cuerpo. La base es convexa.
Altura: 29 cm, diámetro del cuerpo: 27.5 cm, altura del cuello: 5.7 cm, diámetro de la boca:
17.5 cm, grosor de las asas: 2.5 cm.
Ce-0281
Olla en alfar 8 con abundante hollín en superficie, dos asas cintas horizontales sobre el
ecuador del cuerpo. La pieza ha perdido el cuello y parte de la base. Altura del cuerpo: 36.4
cm, diámetro del cuerpo: 37.2 cm, grosor de las asas: 2.8 cm.
Tipo 20
337
Ce-0216/T1
Cántaro Alfar 8 acabado externo alisado y cubierto de hollín sobre todo en la parte inferior.
Cuello recto ligeramente divergente, borde engrosado al exterior y labio redondeado. Base
levemente convexa. Asas cinta horizontales en el ecuador del cuerpo. Altura total: 27 cm.,
altura del cuello: 6 cm., diámetro total: 21.5 cm., diámetro de la boca: 14.1 cm., grosor de las
asas: 2.5 cm.
Tipo 21
Ce-0186
Cantaro alfar 8, acabado externo alisado y bruñido con manchas oscuras por defecto de
cocción. Cuello ligeramente cóncavo-divergente, borde engrosado al exterior y labio
redondeado. Dos asas cintas verticales se ubican en el ecuador del cuerpo. La base es plana.
Altura total: 26.7 cm, diámetro total: 25.1 cm, altura del cuello: 4.9 cm, grosor de las asas: 2
cm, diámetro de la base: 8 cm, diámetro de la boca: 13.8 cm.
338
Tipo 22
Ce-0223 (T?/11)
Olla en alfar 8 con acabado de superficie alisado y cubierto con abundante hollín. El cuerpo
es carenado, base semi-cóncava y el cuello ligeramente compuesto, de borde engrosado al
exterior y labio redondeado. Dos asas cintas horizontales se ubican sobre el ecuador del
cuerpo. Altura total: 15 cm., diámetro del cuerpo: 15.8 cm., diámetro de la boca: 13.1 cm.,
diámetro de la base 5.5 cm., grosor de las asas: 1.8 cm., altura del cuello: 3.9 cm.
Tipo 23
Ce-0219 (TV/5)
Cántaro Alfar 8, acabado externo alisado con engobe oscuro por partes y cubierto de hollín
sobre todo en la parte inferior. Cuerpo ligeramente carenado, base redondeada y labio ojival.
Altura total: 18.8 cm., diámetro total: 20 cm., altura del cuello: 3.3 cm., diámetro de la boca:
11.2 cm., grosor del asa: 22.8 cm.
339
TIPO 24
Ce-0175
Olla alfar 9 con acabado superficial alisado y bruñido con manchas oscuras por defecto de
cocción y hollín en superficie. Cuello ligeramente cóncavo-divergente con labio redondeado y
borde engrosado al exterior. La base es semi-cóncava. Presenta deterioro en parte del labio y
la unión cuerpo-cuello se encuentra cubierta con cemento producto de un antiguo trabajo de
restauración. Altura: 37.6 cm., diámetro del cuerpo: 39 cm., diámetro de la base: 20 cm.,
diámetro de la boca: 28.7 cm.
Tipo 1
Alfar 9, con alisado tosco dejando huellas verticales y engobe rojo de la misma arcilla de la
vasija. Presenta un cuello convexo-divergente, labios ojivales y dos asas cintadas verticales
del hombro del cuerpo a la parte media del cuello. Base cóncava. Hay defecto de cocción
mostrando manchas oscuras y hundimientos de determinados sectores del cuerpo. Alto total
de la vasija: 20.8 cm, alto del cuello: 5.5 cm, ancho de las asas: 2 cm, diámetro de la base: 7
cm, diámetro del cuerpo: 16.2 cm, diámetro de la boca: 12 cm.
340
Ce-0247 (T4-2)
Cántaro en alfar 8 con alisado tosco, bruñido y hollín en superficie. Presenta cuello recto-
divergente y labio redondeado. Dos asas cintas se ubican de la parte media del cuello a los
hombros de la vasija. La base es semi-convexa. Altura total: 24 cm, diámetro del cuerpo: 18
cm, altura del cuello: 5.5 cm, grosor de las asas: 2.2 cm, diámetro de la boca: 10.5 cm,
diámetro de la base: 7.5 cm.
Ce-0248/T-6
341
Tipo 2
Ce-215/G.A. F5
Alfar 9 con alisado fino en superficie y la parte inferior del cuerpo cubierta con abundante
hollín. Presenta cuerpo globular, cuello vertical-convexo, base ligeramente cóncava. Altura
total: 22 cm., diámetro del cuerpo: 19.5 cm., altura del cuello: 10.5 cm., diámetro de la base:
5.5 cm., grosor de las asas: 2.2 cm.
Tipo 3
Ce-0245
342
Tipo 4
Ce-0250/T5-1964
Alfar 8 con superficie alisada tosca y hollín en superficie. Cuerpo con una ligera quilla en la
parte inferior, cuello convexo-divergente, labios redondeados presenta alisado horizontal con
estrías en superficie. Tiene dos asas cintas verticales en los hombros y base convexa. Altura
total: 15 cm, diámetro del cuerpo: 10.5 cm, diámetro de la boca: indefinido, grosor de las
asas: 1.5 cm.
Tipo 5
Ce-0272
Olla en alfar 8 con alisado tosco y abundante hollín en superficie. Presenta cuello
ligeramente compuesto, borde engrosado al exterior y labio redondeado. El cuerpo es
ligeramente aquillado en el ecuador donde se ubican dos asas cintas horizontales. Base plana.
343
El cuerpo presenta cierta asimetría por defecto de cocción. Altura de la vasija: 17.5 cm,
diámetro del cuerpo: 13.8 cm, diámetro de la boca: 12 cm, altura del cuello: 4.3 cm, diámetro
de la base: 6.5 cm, ancho de las asas: 2.5 cm.
Tipo 1
Ce-0242/T5-11
Cántaro en alfar 9, con la superficie alisada fina. Cuerpo globular, cuello compuesto con
bruñido que dejó marcas verticales y labio redondeado. Tiene dos asas redondeadas de los
hombros a la parte media del cuello. Base redondeada. Altura total: 13.9 cm., diámetro del
cuerpo: 14 cm., altura del cuello: 3.5 cm., diámetro de la boca: 5.3 cm., grosor de las asas:
1.5 cm.
Tipo 2
Ce-0244
344
Alfar 9, superficie con alisado fino y decoración especial lograda por bruñido horizontal en
la parte superior del cuerpo y diagonal en la inferior. Cuello compuesto con labio ojival. Dos
asas verticales redondeadas van de los hombros a la parte media del cuello. La base es
convexa. Altura total: 18.5 cm., diámetro del cuerpo: 20.8 cm., altura del cuello: 3.3 cm.,
diámetro de la boca: 5.3 cm., grosor de las asas: 1.4 cm.
Tipo 3
Ce-0197 (T6/5)
Cántaro en alfar 8 con acabado de superficie alisado y bruñido y manchas oscuras por
defecto de cocción. Presenta cuello compuesto con labio. Asa cinta vertical en el ecuador del
cuerpo y base semi-convexa. Altura: 17.4 cm., diámetro del cuerpo: 15.1 cm., altura del
cuello: 4.8 cm., diámetro de la boca: 6.3 cm., grosor del asa: 1.7 cm., diámetro de la base: 6
cm.
Ce-0196 (T6/9)
345
Cántaro en alfar 8 con acabado de superficie alisado y bruñido y manchas oscuras por
defecto de cocción. Presenta cuello compuesto y dos asas cintas verticales en el ecuador del
cuerpo (una de ellas se encuentra rota) y base semi-convexa. Altura: 19.5 cm., diámetro del
cuerpo: 16.1 cm., altura del cuello: 5.1 cm., diámetro de la boca: 6.9 cm., grosor del asa: 1.6
cm., diámetro de la base: 6.8 cm.
Ce-0195 (TV-14)
Cántaro en alfar 8 con acabado superficial alisado tosco y bruñido y una materia blanquecina
adherida a la unión cuerpo-cuello y cuello. Presenta manchas oscuras por defecto de cocción
y hollín sobre todo en la parte inferior de la pieza. Labio plano y dos asas cintas verticales
bajo el ecuador del cuerpo. La base es semi-convexa. Altura: 19.5 cm, diámetro del cuerpo:
17.5 cm, altura del cuello: 4.6 cm, diámetro de la boca: 9 cm, grosor del asa: 1.8 cm,
diámetro de la base: 4.5 cm.
346
Ce-0194 (T2/9)
Ce-187 (T2-1961/8)
Cántaro en alfar 8 con acabado externo alisado tosco. Cuello compuesto con labio
redondeado, dos asas cintas verticales en el ecuador del cuerpo y base semi-convexa. Altura
total: 25.5 cm., diámetro del cuerpo: 16.2 cm., altura del cuello: 6.8 cm., diámetro de la boca:
8.3 cm., grosor de las asas: 2.2 cm., diámetro de la base: 8 cm.
347
Ce-0212/T4-4
Alfar 8, superficie alisada y manchas oscuras por defecto de cocción. Tiene cuerpo
globular, y dos asas cintas en los hombros. Base plana. El cuello se ha perdido. Altura total
(sin el cuello): 13.7 cm, diámetro del cuerpo: 15.7 cm, grosor de las asas: 1.5 cm, diámetro de
la base: 5.5 cm. El cuerpo presenta cierta asimetría probablemente por defecto de cocción.
Ce-0243
Alfar 8, superficie alisada con estrías y bruñido. Hay presencia de manchas oscuras por
defecto de cocción. El cuello se encuentra roto, tiene dos asas cintas horizontales en el
ecuador del cuerpo y la base es ligeramente cóncava. Hay una leve asimetría en la forma
quizás debido a un defecto en la cocción. Altura total (sin el cuello): 16 cm, diámetro del
cuerpo: 18.5 cm, diámetro de la base: 5 cm, grosor de las asas: 2.2 cm
348
Ce-0204 (T3/2)
Cántaro en alfar 8 con acabado de superficie alisado y manchas oscuras por defecto de
cocción. Ha perdido el cuello y la base es convexa. Altura (sin el cuello): 10 cm, diámetro del
cuerpo: 10.2 cm, diámetro de la base: 3.8 cm, grosor del asa: 1.1 cm.
Ce-0203
Cántaro en alfar 8 con acabado superficial alisado fino y bruñido y dos asas cintas verticales
sobre el ecuador del cuerpo (Una de las cuales está rota). La base es semi-convexa. Altura
(sin el cuello): 12 cm, diámetro del cuerpo: 12 cm, grosor del asa: 1.3 cm, diámetro de la
base: 4.5 cm.
349
Tipo 4
Ce-0213/T7
Alfar 9, superficie alisada fina y bruñida. Cuerpo globular con dos asas cintas pequeñas en
los hombros. Cuello compuesto con labio redondeado. El cuello se encuentra deformado por
defecto de cocción. Base convexa. Altura total: 22.6 cm, diámetro: 20.8 cm, altura del cuello:
5.5 cm, diámetro de la base: 9 cm, diámetro de la boca: 7.7 cm, grosor de las asas: 1.4 cm.
Tipo 5
Ce-0214/ T3-1962
Alfar 8, superficie con alisado fino y bruñido con manchas oscuras por defecto de
cocción. Cuerpo globular, con dos asas cintas ubicadas en el ecuador del cuerpo. El cuello es
compuesto, de lados maquillados. Altura total: 20.8 cm., diámetro del cuerpo: 19.3 cm., altura
del cuello: 3.7 cm., grosor de las asas: 2.4 cm., diámetro de la boca: 8.5 cm.
350
Tipo 6
Ce-0201 (TVI/2)
Cántaro en alfar 8 con acabado de superficie alisado tosco y bruñido y manchas oscuras
por defecto de cocción. Presenta cuello compuesto con labio plano y dos asas cintas
verticales en el ecuador del cuerpo y la base semi-convexa. Altura: 17 cm, diámetro del
cuerpo: 16.7 cm, altura del cuello: 4.1 cm, diámetro de la boca: 6.9 cm, grosor del asa: 1.6
cm, diámetro de la base: 6.8 cm.
Tipo 7
Ce-0276/T1-7
Alfar 8, con alisado tosco y bruñido. Hay manchas oscuras por defecto de cocción.
Presenta cuello compuesto con borde engrosado al exterior y labio redondeado. Dos asas
cintas verticales se ubican en el ecuador del cuerpo. Base ligeramente convexa. Altura total
de la vasija: 30.8 cm., diámetro del cuerpo: 27.8 cm., altura del cuello: 6 cm., diámetro de la
boca: 10.5 cm., grosor de las asas: 2.5 cm.
351
Tipo 8
Ce-0275
Alfar 8, con la superficie alisada. Cuerpo globular, con dos asas cintas en el ecuador del
cuerpo. Cuello compuesto, labios redondeados y base ligeramente convexa. La vasija
presenta asimetría por defecto de cocción. Altura total: 36.7 cm, diámetro del cuerpo: 28.1
cm, altura del cuello: 7 cm, diámetro de la boca: 9 cm, diámetro de la base: 3.7 cm, grosor de
asas: 2.8 cm.
Ce–0180 (T6/7)
Cántaro alfar 8 con acabado externo alisado y bruñido. Presenta manchas oscuras por
defecto de cocción. Cuello compuesto con labio ojival. Dos asas cintas verticales se ubican en
el ecuador del cuerpo. Base plana. Altura total: 32.2 cm, diámetro del cuerpo: 27.7 cm, altura
del cuello: 6.6 cm, diámetro de la boca: 9.2 cm, grosor de las asas: 2.4 cm, diámetro de la
base: 8 cm.
352
Ce-0183 (T IV/9)
Cántaro en alfar 8 con acabado de superficie alisado tosco y bruñido y manchas oscuras
por defecto de cocción. Cuello compuesto con labio redondeado con dos asas cintas
verticales bajo el ecuador del cuerpo. Base semi-convexa. Altura: 55.5 cm., diámetro del
cuerpo: 28 cm., altura del cuello: 8 cm., diámetro de la boca 9.6 cm., grosor del asa: 2.7 cm.,
diámetro de la base: 7.5 cm.
Ce-0193 (T3/1962)
Cántaro en alfar 8 con acabado superficial alisado tosco y bruñido observándose manchas
oscuras en superficie por defecto de cocción. Dos asas cintas verticales se ubican en el
ecuador del cuerpo. La base es plana. La pieza presenta fuerte asimetría por defecto de
cocción. Altura: 20.8 cm, diámetro del cuerpo: 19.3 cm, ancho del asa: 2.4 cm,
353
Ce-0181 (T1/8 1962)
Cántaro en alfar 8 con acabado externo alisado y manchas oscuras por defecto de cocción.
Cuello compuesto con borde engrosado al exterior y labio redondeado. Dos asas cintas
verticales se ubican sobre el ecuador del cuerpo. Base semi-convexa. Altura: 32.7 cm.,
diámetro del cuerpo. 27.7 cm., altura del cuello: 6.3 cm., diámetro de la boca: 10.2 cm.,
grosor de las asas: 2.9 cm., diámetro de la base: 8.3 cm.
Tipo 9
Cántaro en alfar 8 con acabado de superficie alisado tosco con manchas oscuras por
defecto de cocción. Cuello compuesto de labio redondeado con dos asas cintas verticales en
el cuerpo. Cuerpo ligeramente carenado y base semi-convexa. Altura: 36 cm., diámetro del
354
cuerpo: 31.1 cm., altura del cuello: 7.5 cm., diámetro de la boca: 11 cm., diámetro de la base:
9 cm., grosor de las asas:
Ce-0182 (T1/6)
Cántaro en alfar 8 con acabado de superficie alisado y bruñido con manchas oscuras por
defecto de cocción. Presenta cuello compuesto con labio redondeado. El cuerpo es
ligeramente carenado con dos asas cintas verticales sobre el ecuador del cuerpo, la base
plana. Altura: 30 cm, diámetro del cuerpo: 27.1 cm, altura del cuello: 6.6 cm, diámetro de la
boca: 9.1 cm, grosor de las asas: 2.7 cm, diámetro de la base: 8.5 cm.
Ce-0178 (T2/1)
Cántaro en alfar 8 con acabado de superficie alisado y bruñido y manchas oscuras por
defecto de cocción. Cuello compuesto con labio aplanado con dos asas cintas verticales en el
cuerpo y base semi-cóncava. Altura: 34.10 cm., diámetro del cuerpo: 29 cm., altura del
355
cuello: 7 cm., diámetro del cuello: 9.1 cm., grosor de las asas: 2.5 cm., diámetro de la base:
8.5 cm.
Tipo 10
Ce-0185
(T6-8)
Cántaro alfar 8, acabado externo alisado con estrías y bruñido, cubierto de hollín. Cuello
compuesto, borde engrosado al exterior y labio redondeado. Dos asas cintas verticales se
ubican por debajo del ecuador del cuerpo. Altura total: 29 cm, altura del cuello: 6.8 cm,
diámetro de la boca: 8.4 cm, grosor de las asas: 2.5 cm, diámetro de la base: 8.8 cm.
Tipo 11
Ce-0188
356
Cántaro Alfar 12 con acabado externo alisado y bruñido. Cuello compuesto, labio ojival y
asas cintas horizontales en el cuerpo. Base ligeramente convexa. Altura total: 23.2 cm.,
diámetro del cuerpo: 19 cm., diámetro de la base: 6.5 cm., grosor de las asas: 2.1 cm.,
diámetro de la boca: 4 cm., altura del cuello: 5.8 cm.
Ce-0189
(T6-2)
Cántaro alfar 12 con acabado externo alisado y bruñido. Cuello compuesto y labio ojival.
Asas cintas verticales ubicadas en el ecuador del cuerpo y base ligeramente convexa. Altura
total: 22.2 cm., diámetro del cuerpo: 19.8 cm., altura del cuello: 5.4 cm., grosor de las asas:
1.9 cm., diámetro de la base: 6.2 cm.
Tipo 12
Ce-0190 (T4-1)
357
Cántaro en alfar 8 con acabado externo alisado con manchas oscuras por defecto de
cocción. Cuello compuesto con engrosamiento externo del borde y labio redondeado. Dos
asas cintas verticales se encuentran sobre el ecuador del cuerpo y la base es convexa. Altura
de la pieza: 33 cm, diámetro del cuerpo: 28.6 cm, altura del cuello: 6.2 cm, grosor de las asas:
2.6 cm, diámetro de la boca: 11.2 cm.
Ce-0191 (T6-12)
358
Tipo 13
Cántaro en alfar 8 con acabado de superficie externo alisado con engobe rojizo y manchas
oscuras por defecto de cocción. Presenta cuello compuesto con labio redondeado y borde
engrosado al exterior, dos asas cintas verticales en el ecuador del cuerpo y base cóncava.
Altura: 30.9 cm., diámetro del cuerpo: 25.5 cm., diámetro de la base: 7 cm., altura del cuello:
9cm, diámetro de la boca: 10.3 cm., grosor de las asas: 3.5 cm.
Tipo 14
Ce-0199 (T2/4)
Cántaro en alfar 8 con acabado superficial alisado y bruñido y manchas oscuras por defecto
de cocción. Presenta cuello compuesto con labio plano, dos asas cintas verticales sobre el
ecuador del cuerpo y la base plana. La vasija presenta cierta asimetría por defecto de
cocción. Altura. 18.2 cm., diámetro del cuerpo: 15 cm., diámetro de la boca: 3.7 cm., altura
del cuello: 4.2 cm., diámetro de la base: 5.3 cm., grosor de las asa: 1.2 cm.
Tipo 15
359
Ce-0198 (T3/1)
Tipo 16
Ce-0278 (T1/10)
Cántaro en alfar 8 con acabado de superficie alisado y bruñido con manchas oscuras por
defecto de cocción. Presenta cuerpo aquillado y cuello compuesto, labio redondeado y dos
asas cintas horizontales ubicadas sobre el ecuador del cuerpo. Tiene base ligeramente
convexa. Altura total: 24.9 cm., altura del cuello 8.5 cm., diámetro del cuerpo: 23.5 cm.,
diámetro de la base: 7.5 cm., grosor de las asas: 2.4 cm.
360
Ce-0179 (1962 T3/3)
Cántaro en alfar 8 con acabado externo alisado tosco y bruñido y manchas oscuras por
defecto de cocción. Presenta cuerpo aquillado con cuello compuesto, borde engrosado al
exterior, labios redondeados y base semi-convexa. Dos asas cintas horizontales se ubican
sobre el ecuador del cuerpo. Altura total: 31 cm, diámetro del cuerpo: 29.6 cm, altura del
cuello: 9.9 cm, diámetro de la boca: 2.9 cm, diámetro de la base: 10 cm, grosor del asa: 2.7
cm.
Tipo 17
Ce-0279 (TVI/6)
Cántaro en alfar 8, con acabado de superficie alisado fino y bruñido con manchas oscuras
por defecto de cocción. Cuello compuesto de labio redondeado. El cuerpo es aquillado y
presenta dos asas cintas horizontales sobre la quilla y la base es semi-convexa. Altura total:
17.8 cm, diámetro del cuerpo: 15.9 cm, altura del cuello: 6 cm, diámetro de la boca. 6.9 cm,
diámetro de la base: 6.5 cm, grosor del asa: 1.5 cm.
361
CÁNTARO DE DOBLE CUERPO
Ce-0265 (T6/13)
Fragmento de cántaro de doble cuerpo, en alfar 8 con acabado externo alisado fino, base
plana y asa circular vertical en el cuerpo. Altura total (sin cuello) 8.5 cm, diámetro del cuerpo:
9.5 cm, diámetro de la base: 3.8 cm, grosor del asa: 1.3 cm.
CANTARITOS MINIATURA
Tipo 1 (CE-0249)
Alfar 8, con alisado tosco en superficie y manchas oscuras por defecto de cocción. cuerpo
elipsoidal, cuello compuesto con dos asas cintas verticales en el ecuador del cuerpo. Presenta
base convexa. Altura total: 10 cm, altura del cuello: 2.5 cm, diámetro de la boca: 2.5 cm,
diámetro del cuerpo: 7.2 cm por 8.5 cm, grosor de las asas: .
362
Tipo 2
Ce-0211 (T2/7)
Cántaro en alfar 8 con acabdo superficial alisado tosco y manchas oscuras por defecto de
cocción. Presenta cuello compuesto y labio plano. Dos asas cintas circulares se ubican en los
hombros (una de ellas se ha perdido) y base plana. Altura: 8.9 cm, diámetro del cuerpo: 6.6
cm, altura del cuello: 3.2 cm, diámetro de la base: 1.5 cm, grosor del asa: 1.2 cm.
Ce-0210 (T2/8)
Cántaro en alfar 8 con acabado de superficie alisado tosco y bruñido con manchas oscuras
por defecto de cocción. Presenta cuello compuesto con labio plano, dos asas circulares
verticales sobre el cuerpo y base. Altura: 11 cm., diámetro del cuerpo: 8.3 cm., grosor del
asa: 0.9 cm., altura del cuello: 3.8 cm., diámetro de la boca: 2.7 cm., diámetro de la base: 3.8
cm.
363
Ce-0207 (TVI/11)
Cántaro en alfar 8 con acabado de superficie alisado fino y bruñido y manchas oscuras por
defecto de cocción. Dos asas circulares verticales se ubican en el ecuador del cuerpo. La
base es ligeramente convexa. Altura: 12.8 cm., diámetro del cuerpo: 9.4 cm., altura del cuello:
3.9 cm., diámetro de la boca: 3.2 cm., diámetro de la base: 4.5 cm., grosor del asa: 1.1 cm.
Ce-0206 (T5/5)
Cántaro en alfar 8 con alisado tosco y bruñido y manchas oscuras por defecto de cocción.
Presenta cuello compuesto y labio y la base ligeramente convexa. Altura: 13.5 cm, diámero
del cuerpo: 9.5 cm, altura del cuello: 4.8 cm, diámetro de la base: 3.5 cm, grosor del asa: 1.3
cm, diámetro de la boca: 2.7 cm.
364
Ce-0209 (T5)
Cántaro en alfar 8 con acabado superficial alisado tosco y manchas oscuras por defecto de
cocción. Presenta cuello compuesto y labio y dos asas cintas verticales en el cuerpo (una de
ellas ha desaparecido). Altura: 13.1 cm, diámetro del cuerpo: 9.2 cm, altura del cuello: 3.9
cm, diámetro de la base: 2.2 cm, diámetro de la boca: 2.3 cm, grosor del asa: 1.4 cm.
Ce-0205 (T3)
Cántaro en alfar 8 con acabado superficial alisado fino y bruñido y manchas oscuras por
defecto de cocción. Presenta cuello compuesto con labio ojival y dos asas cintas verticales en
el ecuador del cuerpo (una de ellas se ha perdido). La base es . Altura: 13.3 cm, diámetro del
cuerpo: 10.2 cm, altura del cuello: 4.2 cm, diámetro de la boca: 2.1 cm, ancho de asas: 1.2
cm.
365
Ce-0200 (TVI/1)
Cántaro en alfar 9 con acabado superficial alisado y bruñido y manchas oscuras por
defecto de cocción. Presenta cuello compuesto con labio plano, dos asas cintas verticales
sobre el ecuador del cuerpo y la base semi-convexa. Altura: 6.5 cm, diámetro del cuerpo:
12.9 cm, altura del cuello: 5 cm, diámetro de la boca: 3.4 cm, grosor del asa: 1.4 cm,
diámetro de la base: 4.5 cm.
Ce-0202 (TVI/20)
Cantarito en alfar 9 con acabado de superficie alisado y bruñido y manchas oscuras por
defecto de cocción. Presenta cuello compuesto con borde engrosado al exterior y labio
redondedo. Tiene dos asas cintas verticales sobre el ecuador del cuerpo y la base semi-
cóncava. Altura: 16.8 cm, diámetro del cuerpo: 13.5 cm, altura del cuello. 4.2 cm, diámetro
de la boca: 3.5 cm, diámetro de la base: 5 cm, grosor del asa: 1.5 cm.
366
Tipo 3
Ce-0208 (T4/2)
Cántaro en alfar 8 con alisado con estrías y manchas oscuras por defecto de cocción.
Cuerpo elipsoidal con dos asas cintas verticales sobre el ecuador del cuerpo. La base es
convexa y tiene cuello compuesto con labio . Altura: 10.8 cm, diámetro del cuerpo: 7.4 por
10.2 cm, grosor del asa: 1.4 cm, altura del cuello: 4 cm.
Ce-0280 (T4/1)
Cantarito en alfar 8, acabado de superficie alisado tosco con manchas oscuras por defecto
de cocción. Presenta cuello compuesto con labio plano. La forma del cuerpo es elipsoidal,
con dos asas cintas horizontales en el ecuador del cuerpo. Base convexa. Altura total: 12 cm.,
367
altura del cuello: 4 cm., diámetro del cuerpo: 10.3 cm. por 12.4 cm. Ancho de las asas: 1.4
cm.
Cántaro alfar 13. El cuerpo es rectangular con el cuello compuesto y dos asas cintas
verticales que unen la parte media del mismo con el cuerpo. Hay diseños rectilíneos en color
negro aplicados sobre la superficie de la vasija. Altura total: 12 cm, altura del cuello: 2.5 cm,
grosor de las asas: 1.5 cm, longitud del cuerpo: 16.2 cm, ancho del cuerpo: 7.3 cm. diámetro
de la boca:
Tipo 2 (Ce-0246)
Alfar 14 con alisado tosco en superficie y engobe blanco en la mitad superior, sobre el cual
se han hecho diseños rectilineales de color negro. Presenta manchas oscuras en la base por
368
defecto de cocción. Dos asas cintas horizontales se encuentran en los hombros de la vasija. El
cuello es vertical-convexo con labio ojival y la base es convexa. Altura total: 21 cm., altura del
cuello: 3.4 cm., diámetro del cuerpo: 20.8 cm., diámetro de la boca: 7.2 cm., grosor de las
asas: 1.7 cm.
369
Cerámica de las tumbas ubicadas por la Misión Arqueológica Italiana en el Conjunto
Sestieri (Tomado de Sestieri 1963: fig. 29).
El análisis efectuado a las piezas recuperadas de las tumbas del Conjunto Sestieri ha
podido identificar la presencia de los alfares 8 y 9, similares a los del Sector XI del Conjunto
Tello. Asimismo, se reconoció una versión reducida del alfar 9, similar al Alfar 4 pero Ichma,
que no se recuperó de las excavaciones en el Sector XI y que se denominó “Alfar 12”.
Por otro lado, existen dos vasijas del estilo Chancay Negro sobre Blanco; una de ellas es de
un alfar especial que se denominó “Alfar 13” de color blanco, semicompacto y con inclusiones
pequeñas y medianas en regular cantidad , y el otro con un alfar similar al Alfar 9, pero por
tratarse de otro estilo se denominó “Alfar 14”. Ninguno de los dos fue descubierto durante las
excavaciones en el Sector XI del Conjunto Tello.
Hay una alta incidencia en vasijas con el alfar 8, en total 72 piezas, seguida por el alfar 9 con
16 especimenes y el alfar 12 con sólo 2. En general se observa poco cuidado en la
manufactura de las piezas siendo frecuentes los defectos de cocción observándose manchas y
deformaciones. El uso doméstico de las vasijas, indicado por el hollín que cubre la superficie
de muchas de ellas, estaría en relación con el tipo de manufactura sencilla empleada.
370
De 92 ceramios en total, 90 corresponden al estilo Ichma y 2 al estilo Chancay negro sobre
blanco. Esto indica que si bien existía el uso de vasijas de este último estilo, estas no eran
comunes. Es probable que no hayan sido de manufactura local, sino que hayan sido traídas
desde el norte, de la zona de Chancay o Huaura vía intercambio.
De 90 piezas Ichma, 3 son figurinas y 87 vasijas. Las figurinas por lo tanto son escasas y de
menor proporción que las vasijas y debieron cumplir funciones ceremoniales.
Las 87 vasijas se han podido agrupar en 8 categorías: cuencos, con 2 tipos, ollas, con 24
tipos, cántaros de cuello simple, con 5 tipos, cántaros con cuello compuesto con 17 tipos,
cántaro de doble cuerpo con un tipo y cantaritos miniatura con 3 tipos. En total se han podido
reconocer 52 tipos, lo cual indica una alta variabilidad en las formas.
Morfológicamente existen estrechas similitudes entre las vasijas de la colección Sestieri y las
del Sector XI del Conjunto Tello, especialmente entre los cántaros de cuello compuesto. El
tipo 2 del Sector XI, en sus dos variantes, es similar a los tipos 7 y 8 de la colección Sestieri.
Sin embargo, entre las piezas del Sector XI del Conjunto Tello no tenemos cantaritos
miniatura como los presentes en las tumbas del Conjunto Sestieri. En cuanto a las ollas, el tipo
3 del Sector XI del Conjunto Tello es similar a las ollas Tipo 4 de la colección Sestieri. El
cuello de la olla Tipo 4 del Sector XI, vertical convexo con dos asas es similar al cuello del
cántaro Tipo 2 de la colección Sestieri. Asimismo, las ollas Tipo 5 y tipo 6 del Sector XI son
similares a las ollas Tipo 17, 18 y 19 de las tumbas del Conjunto Sestieri.
En cuanto a las asas, los dos tipos detectados en el Sector XI del Conjunto Tello se
encuentran en las vasijas del Conjunto Sestieri ubicándose tanto vertical como horizontalmente
en ollas y cántaros.
371
CLASIFICACIÓN DE LOS CERAMIOS DE LA COLECCIÓN SESTIERI
372
2 - 1 - - - - - 1
1 1 - - - - - - 1
2 - 1 - - - - - 1
3 1 - - - - - - 1
4 - 3 - - - - - 3
5 - 1 - - - - - 1
6 2 - - - - - - 2
7 1 - - - - - - 1
8 1 - - - - - - 1
9 1 - - - - - - 1
10 1 - - - - - - 1
11 1 - - - - - - 1
Ollas 12 1 - - - - - - 1
13 1 - - - - - - 1
14 1 - - - - - - 1
Ichma 15 1 - - - - - - 1
16 3 - - - - - - 3
17 1 - - - - - - 1
18 2 - - - - - - 2
19 3 - - - - - - 3
20 1 - - - - - - 1
21 1 - - - - - - 1
22 1 - - - - - - 1
23 1 - - - - - - 1
24 - 1 - - - - - 1
1 1 2 - - - - - 3
Cántaros 2 - 1 - - - - - 1
de cuello 3 1 - - - - - - 1
simple 4 1 - - - - - - 1
5 1 - - - - - - 1
1 - 1 - - - - - 1
2 - 1 - - - - - 1
3 9 - - - - - - 9
4 - 1 - - - - - 1
5 1 - - - - - - 1
6 1 - - - - - - 1
Cántaros 7 1 - - - - - - 1
de cuello
8 5 - - - - - - 5
compuesto
9 3 - - - - - - 3
10 1 - - - - - - 1
11 - - - - 2 - - 2
12 2 - - - - - - 2
13 1 - - - - - - 1
14 1 - - - - - - 1
15 1 - - - - - - 1
16 2 - - - - - - 2
17 1 - - - - - - 1
Cántaro doble 1 - - - - - - 1
cuerpo
Continuación
373
miniatura 2 8 - - - - - - 8
3 2 - - - - - - 2
Chancay Cántaros 1 - - - - - 1 - 1
2 - - - - - - 1 -
Total 72 16 - - 2 1 1 92
374
CINTAS
219a
Cinta de fibra de camélido. Los hilos son de tres colores naturales: negro, marrón oscuro y
marrón claro. La parte central tiene, como técnica de manufactura, cara de urdimbre con
urdimbre complementaria y presenta dos secciones con diseños. A un lado franjas de hilo
negro sobre fondo marrón oscuro y luego serpientes entrelazadas dispuestas en bandas
diagonales. El extremo opuesto, que es el inicio de la faja, presenta cara de urdimbre con
urdimbre complementaria sin diseño por lo que los hilos aparecen mezclados. A los lados,
delimitando las franja decorada, tenemos cara de urdimbre en hilo marrón claro. Los bordes
tienen refuerzo en las terminaciones logrado por ribeteado trenzado en hilos negros. Longitud
(conservada): 40.5 cm, ancho: 5 cm.
219b
375
Fragmento de faja de fibra de camélido. Presenta una banda central con decoración de aves
geometrizadas dispuestas en bandas diagonales remarcada por grecas pequeñas. La técnica
estructural y decorativa es de urdimbres complementarias. Los colores son: amarillo (natural),
amarillo ocre (teñido) y rojo (teñido). Longitud (conservada): 16.4 cm, ancho: 5.4 cm.
376
Tres fragmentos de faja que pertenecen a una misma pieza. Técnica de manufactura cara de
urdimbre tubular la que se manifiesta en los orillos. La banda central, que presenta decoración,
es de cara de urdimbre con urdimbres complementarias. Los diseños son rombos
concentricos con hilos de color rojo delimitados con franjas negras y amarillas. Dimensiones
(de arriba hacia abajo): C: longitud (conservada): 14.7 cm, ancho: 3.6 cm; D: Longitud
(conservada): 26.4 cm, ancho: 3.6 cm; E: Longitud (conservada): 31 cm, ancho: 3.8 cm
CHUSPAS
377
0207 A – 1968
378
Detalle del diseño de la chuspa
379
0207B – 1968
Fragmento de chuspa de fibra de camélido conformada por tres cintas las que son unidas
con costura de punto surjete en los lados de orillo de trama. También presenta otras uniones
hechas por el cambio de color de hilo. La primera cinta tiene decoración distinta a las
restantes. Se trata de una lista quebrada ubicada en la parte central de la cinta, de color
amarillo ocre sobre fondo rojo. La segunda banda se encuentra en mejor estado de
conservación y presenta recuadros de diseño escalonados en oposición de color amarillo ocre
con marrón. El otro recuadro amarillo ocre y rojo. Parece que ha sido secuencial y se repite.
La técnica de manufactura tapiz simple y tapiz kelim en los bordes del escalonado. La
urdimbre es de algodón y la trama de fibra de camélido. Longitud (conservada): 12.4 cm,
ancho (conservado): 10 cm.
380
0207C – 1968
381
0207E – 1968
382
383
Detalle del diseño de la chuspa
384
0207D – 1968
385
Detalle del diseño de la chuspa
386
Tex-0207
Bolsa fragmentada que tiene tres orillos con pérdida del lado de la abertura. La decoración
es de aves geometrizadas dispuestas en bandas diagonales de colores rojo, amarillo, amarillo
ocre y negro. La técnica de manufactura es cara de urdimbre en la parte inferior de la bolsa y
los diseños en cara de urdimbre con urdimbres complementarias. Al lado de la bolsa se
encuentran listas tanto verticales como horizontales que resultan por el cambio de color hecho
bajo está técnica. Presenta ribeteado recto polícromo en forma de J. En la base tiene refuerzo
en la esquina. Los colores del ribeteado son los mismos usados en la estructura de la bolsa
(rojo, amarillo y negro). En la parte inferior, donde presenta cara de urdimbre, está decorado
por una lista roja y una greca donde el motivo no se encuentra definido sobre el fondo
amarillo.
387
Detalle del diseño de la chuspa
388
0207F – 1968
389
Detalle del diseño del tapiz
390
d) Tejidos publicados por Sestieri
Chuspa con diseño Interlocking: Está chuspa no fue encontrada en los depósitos del
Museo de Sitio Puruchuco y desconocemos cual pueda ser su paradero actual, así que lo
único con que contamos para su estudio es el dibujo que fue publicado por Sestieri (1963:
Fig. 26). De lo observado en el dibujo, la chuspa parece haber sido hecha en técnica cara de
urdimbre, por la disposición de los hilos. Esto se deduce de la parte central donde aparecen
los diseños, apreciándose dos campos decorativos, uno con cinco listas paralelas verticales y
el otro con un diseño interlocking en franjas paralelas y diagonales. El primer campo
decorativo sería producto del ordenamiento de los diferentes hilos que van a intervenir en el
diseño dándole la misma tensión, lo cual es típico en este tipo de fabricación. Hay que
recordar además, que las otras chuspas de la colección Sestieri que se conservan en
Puruchuco son hechas bajo esta técnica. La parte inferior de la chuspa presenta una banda y
en la parte superior, colindante con el diseño interlocking, otra banda, aparentemente con
grecas lo cual se aprecia también en las otras chuspas de Sestieri. Aunque no sabemos que
tipo de fibra fue la utilizada, es muy probable que se trate de lana de camélido, por
comparación también con las otras chuspas de la colección Sestieri de Puruchuco.
La chuspa presenta en los bordes ribeteado trenzado policromo pero en todo el perímetro
de la pieza, lo cual la diferencia de las otras chuspas de Sestieri que presentan ribeteado
parcial, en J o C. Este ribeteado muestra chevrones como elementos decorativos. El asa está
conformada por una cinta hecha en cara de urdimbre con urdimbres complementarias de tipo
tubular ya que, según el dibujo, la cinta presenta cierto volumen.
391
Chuspa con diseño Interlocking de Cajamarquilla similar a 0207 F. (Tomado de
Sestieri 1963: Fig. 26)
392
Detalle decorativo de la chuspa anterior
Detalle del reverso de la misma chuspa (Tomado de Sestieri 1963: Fig. 27)
393
1) Chuspa d’Haorcourt: Roul d’Harcourt (1962: PLATE 20) publicó una chuspa
procedente de Cajamarquilla cuyas medidas son: 22 cm. de largo, 35.5 cm. de ancho,
La explicación de la pieza es la siguiente:
“PLATE 20. Pouch bag with strap (chuspa) in wool fabric of varied
construction and several warp colors (concealed weft), alternating with bands of
rep. Colors: carmine, yellow, black, mauve. Design: series of stylized pelicans
and geometric motives. Length: 22 cm ?8 1/2 in.?; width 35.5 cm ?14 in.?. The
lateral border is made with a cord covered with stem stitch (see fig. 93).
Carriying strap of tubular fabric, varied construction (see p. 47). Colors: red,
yellow, mauve. Width: 3 cm ?1 1/4 in.?. Design: fret and stylized pelicans.
Provenience: Cajamarquilla. Collection of R. d’Harcourt”
Lamentablemente no indica el contexto del cual proviene. Es posible que haya sido
parte del ajuar funerario de algún personaje similar a los descubiertos por la Misión
Arqueológica Italiana Sestieri en el conjunto que lleva su nombre. Es de destacarse el
estilo Ichma al cual pertenece la pieza, tanto en su morfología general y técnica de
manufactura, como por los diseños iconográficos que presenta.
394
Chuspa de Cajamarquilla de la coleccón D’harcourt. La leyenda dice: “Bag (chuspa)
of fabric with construction subordinated to design” (Tomado de D’harcourt 1962:
PLATE 20)
395
f) Metales Ichma de la colección Sestireri depositados en el Museo de Sitio
Puruchuco:
TUPUS
Tupu de cobre con cabeza doble. Longitud: 13 cm, grosor: 0.2 cm, grosor de la cabeza: 0.7
cm. Técnica: vaciado.
Tupu de cobre de doble cabeza con 13 cm. de longitud y 0.2 cm. de grosor. Longitud de la
cabeza: 0.7 cm.
396
(T2/12 – Met. 0073)
Tupu de cobre con cabeza pequeña de forma cónica. Tiene 43 cm. de longitud total, 0.6
cm de longitud en la cabeza y 1.5 cm. de grosor. El de la derecha: 42.3 cm. de longitud total,
grosor: 0.15 cm. y grosor de la cabeza: 1.5 cm. Técnica de manufactura: vaciado.
397
T2-Met-0075
Tupu de cobre con cabeza pequeña de forma cónica. Tiene 42.5 cm. de longitud total,
grosor: 0.15 cm. y grosor de la cabeza: 1.5 cm. Técnica de manufactura: vaciado.
398
T2 – Met-0077
Tupu de cobre con cabeza en forma de corazón invertido. Longitud: 6.8 cm, grosor 0.4 cm,
diámetro de la cabeza: 9.3 cm, longitud de la cabeza: 6.2 cm, grosor de la cabeza: 1 mm.
T2-Met-0078
Tupu de cobre con cabeza en forma de corazón invertido. Longitud. 7.8 cm, grosor del
cuerpo: 0.5 mm, longitud de la cabeza. 6.1 cm, ancho de la cabeza: 9.5 cm.
399
T2 – Met-0049
Tupu pequeño de cobre con un agujero en la parte inferior de la cabeza. Longitud total: 9
cm, longitud de la cabeza: 4.5 cm, diámetro de la cabeza: 5.1 cm, diámetro del agujero: 0.5
cm.
Met-0053
Tupo de cobre con un agujero en la inferior central de la cabeza. Longitud: 9.4 cm, diámetro
de la cabeza: 5.1 cm, grosor: 0.3 cm, diámetro del agujero: 0.4 cm,
400
T2-11 – Met-0074
Aguja de cobre con un agujero en la cabeza. Longitud: 38 cm, grosor 0.4 cm, agujero: 3
mm de diámetro. Técnica Vaciado y doblado.
401
Met-0076
Aguja de cobre. Técnica: vaciado y doblado. Longitud: 38.2 cm, grosor: 0.5 cm, diámetro
del agujero: 0.3 cm.
402
Colección de agujas
De izquierda a derecha en la foto: A: Longitud: 11,5 cm., grosor : 1.5 mm; B: Longitud:
11.5 cm, grosor: 2 mm; C: Longitud: 25.5 cm, grosor: 5 mm, D: longitud: 23.2 cm, grosor: 3
mm, E: longitud: 24.3 cm, grosor: 0.4 mm, presenta impronta de hilo amarrado en la parte
media del cuerpo; F: longitud: 21.6 cm, grosor: 0.3 cm, muestra también impronta de hilo
amarrado en la parte media del cuerpo; G: longitud: 9 cm, grosor: 0.3 mm este ultimo sin
agujero pero aplanado en la parte superior.
403
TUMIS
T6 – Met. 0041
“Hacha” de cobre en forma de “T” con un agujero y dos esples a cada lado de la parte
superior. Laminado, recortado y enrollado. Longitud: 15.1 cm, ancho en la parte superior: 4
cm, ancho de la hoja: 14.5 cm, grosor: 2mm, diámetro del orificio: 0.7 cm.
404
DEPILADORES
T3/23
PLACAS
Met.-0018 – Ent. 2/5
Placa metálica circular de cobre con un agujero en el centro. Presenta improntas de tejido
en el óxido de ambas caras. Diámetro: 8.7 cm, diámetro del agujero: 0.2 cm, grosor de la
placa: 0.1 cm.
405
T3/26
BRAZALETES
Met-0015 – T3/28
406
Brazalete de cobre con dos agujeros a ambos lados. Longitud: 8 cm, grosor: 4.6 cm
en la parte superior y 6 cm en la parte inferior.
Met-0019 – T2/7
Brazalete de plata con 7.5 cm de longitud, 6 cm de ancho y 0.1 cm de grosor.
407
Sin número de registro
Met-0016
Brazalete de plata dividido en dos partes. Presenta dos agujeros a los lados.
Longitud conservada: 6 cm.
408
g) Mates de la colección Sestieri :
Según los registros antiguos, se trataban de 34 mates y sólo dos de ellos fueron
reproducidos por Sestieri en una de sus publicaciones. Aunque no se pudo estudiar dichos
mates, lo que hubiera aportado valiosa información para la presente investigación dada la
naturaleza tardía de los mismos, se presenta a continuación la relación de ellos según el
registro que hiciera Hermilio Rosas en la década de los setenta y que se encuentra en los
archivos del Museo de Puruchuco.
409
- MSP/433 (T2/5-1964): Mate pirograbado procedente de Cajamarquilla parte del
cuerpo se halla perforado por la polilla; representa figuras geométricas, círculos
concentr8icos con figuras geométricas en alrededor en forma de estrellas. Mide 56
mm. de alto por 163 mm. de diámetro.
410
- MSP/758 (CAJAMARQUILLA TV/1964/3): Mate pirograbado, representa líneas
paralelas en forma vertical alrededor del cuerpo; parte lateral y base rajada, el borde
interiormente atacado por las polillas. Mide 0.070 m de altura por 0.170 m. de
diámetro mayor.
411
- MSP/768 (CAJAMARQUILLA): Mate pirograbado en la base, representa figurita
de animal; borde fragmentado interiormente atacado por las polillas. Dimensiones.
Mide: 0.043 m. de alto por 0.174 m. de diámetro.
412
- MSP/779 (Cajamarquilla T2/964/1): Mate Pirograbado, fracturado e incompleto
(le falta casi la mitad del cuerpo) diseños de figuras geométricas; círculos
concéntricos, figuras de hojas de trébol dentro de círculos, rectángulos, puntos y
cabecitas de ave. El interior, carcomido por las polillas . Mide: 0.050 m de alto por
0.180 m. de diámetro.
413
MATES PIROGRABADOS ILUSTRADOS POR SESTIERI
414
CAJA 9
Esta caja se pudo ubicar en el Museo de Puruchuco, pero sólo contenía mates no
pirograbados. Muchos de estos mates se encuentran cortados por la mitad a manera de platos
y varios de ellos están rajados y cosidos con hilos de algodón de manera similar al descubierto
en el silo de la Unidad 2 del Sector XI del Conjunto Tello.
415
- MSP/794 (CAJAMARQUILLA): Mate sencillo de color marrón atacado por las
polillas en su interior. Mide 0.46 m. de alto por 0.193 m. de diámetro mayor.
416
- MSP/804 (CAJAMARQUILLA): Mate pequeño de color gris atacado por las
polillas interiormente; borde rajado. Dimensiones: 0.042 m. de alto por 0.090 m. de
diámetro mayor.
417
- MSP/814 (CAJAMARQUILLA): Mate (plato) de color marrón claro carcomido
por las polillas interiormente inclusive los bordes. Mide: 0.044 m de altura por 0.198
m. de diámetro.
418
- MSP/825 (CAJAMARQUILLA): Mate en forma de pera de color marrón oscuro;
objeto que servia como calero; perforado en la parte superior con su respectiva
tapita. Mide 0.065 m. de alto por 0.048 m.
419
h) Objetos de hueso publicados por Sestieri:
Sestieri ilustra también dos objetos de hueso provenientes de las tumbas tardías del
Conjunto Sestieri. Se tratan de fieles de balanzas, destacando uno de ellos por la
representación de aves. Lamentablemente no se pudo ubicar estas piezas en el Museo de Sitio
de Puruchuco, desconociéndose en la actualidad su paradero.
420
h) Excavaciones del Proyecto Arqueológico Cajamarquilla en el Conjunto Tello:
Como dijimos en el capítulo II, en 1996 se inició un programa de excavaciones en el
Complejo Arqueológico Cajamarquilla, concentrándose los tres primeros años en el
Conjunto Tello. A continuación, haremos la comparación con la secuencia arquitectónica total
(Mogrovejo y Segura 2000) y con los materiales del Sector I del Conjunto Tello (Segura
2001).
Mogrovejo y Segura (2001) presentaron una tabla resumen correlacionando las secuencia
del Sector I con la detectada en la Pirámide (Sector II). A la tabla resumen presentada por
ellos le agregamos las fases de ocupación en el Sector XI correlacionando ambas secuencias
(Veáse cuadro). La fase C-III, ubicada en la época 1A del Horizonte Medio es el momento
en el que el que se da la ofrenda de vasijas para chicha rotas.
Los platos Tipo 1 del Sector XI de Tello son similares a algunos provenientes del Sector I
(Fig. 51, 52 y 53), aunque estos últimos tienen el borde ligeramente evertido, cosa que no
ocurre con los del Sector XI, aunque si con el cuenco Tipo 2-variante 2. En El Sector I
también tenemos platos hondos similares al Tipo 2 del Sector XI. (Fig. 55-60).
En el caso del Sector I, se encontraron cuencos cerrados pero en pasta B, aunque los
cuencos del Sector XI son más divergentes. En el Sector I no salieron jarras, sólo el borde
de una olla en pasta A, que sin embargo, tiene una forma de labio que no se encuentra en la
muestra del Sector XI. Sin embargo, el Tipo 8 tiene cierta similitud con ollas medianas sin
cuello procedentes del Sector I. (Figs. 105, 106 y 108).
421
CORRELACION ENTRE LAS FASE DE OCUPACIÓN EN LOS SECTORES I, II
Y XI DEL CONJUNTO TELLO
Sectores I y II Sector XI
Período Fase Eventos principales Fases Eventos principales
constructiv constructiva
a s
Ausencia de evidencias de II momento Ausencia de evidencias
Abandono ocupación. de abandono de ocupación
Período Construcción de nuevos Recintos con muros de
Intermedio muros, delimitación de II momento tapiales y construcción de
Tardío Fase D varios sectores y de ocupación. la plaza con banquetas del
modificación parcial de Sector XI.
algunos ambientes. Escasos
entierros funerarios.
Ausencia de evidencias de
ocupación. Posibles indicios
Abandono de inundaciones
Uso de la pirámide Tello
como cementerio.
Contextos funerarios con I momento de Indicios de inundaciones
estilos asociados Nievería, abandono
Moche V y Pachacámac
Horizonte Abandono Inundaciones y posible
Medio 1 y 2 sismo
Construcción de plataforma
superior en la pirámide.
Fase C-III Muros con enlucidos en
color blanco
Crecimiento Mayor de la
Fase CII pirámide. Amplios Posibles fases
Horizonte ambientes y muros con constructivas en la
Medio 1 enlucido de color amarillo pequeña estructura
Pirámide Pequeña y piramidal
recintos aledaños. Al
Fase CI finalizar, eventos de
clausura de pozos de
ofrenda y elaboración
masiva de chicha de maíz
¿Horizonte B Arquitectura en el Sector I - Sin evidencias
Medio 1 –
422
período A Arquitectura en el Sector I - Sin evidencias
Intermedio
Temprano?
Cántaros de borde Tipo 1 similares han salido del Sector XI (Fig. 116) y cántaros de
cuello ligeramente convexo y divergente decorado con medio círculos colgando del
borde, han salido también del Sector I (Fig. 86). Ollas de cuello ligeramente convexo
similares al tipo 5 del Sector XI, coincidiendo también la decoración de medio círculo
colgante del borde y los colores rojo con borde negro sobre el fondo naranja de la pasta.
El material extraído del contexto de ofrendas del Sector I pudo reconstruirse en gran
medida con lo que se pudo recuperar tanto formas completas con diseños decorativos.
Así hemos podido asociar la fragmentería Lima del Sector XI con determinadas formas
del Sector I. En el Sector I aparecieron Ollas pequeñas con cuello decoradas con bandas
semicirculares colgantes del labio de las vasijas. (Figs. 72-73) similares a los del Sector
XI. Los cuerpos presentan diseños en forma de dos volutas con origen común en rojo
con bordes blancos y negros, que permiten determinar el diseño completo al que
corresponden determinados fragmentos del Sector XI. También existen algunas de estas
volutas con puntos y otras semicurvas formando ángulos, así como aros blancos sobre
fondo negro.
Así, el material del Sector XI es muy similar al material Lima del Sector I. Aunque si
bien en el primer caso se trata de una ofrenda de la época, en el caso del material del
Sector XI, corresponde a vasijas disturbadas, extraídas de algún otro lugar y colocadas
en el relleno arquitectónico cuando se efectuó la remodelación arquitectónica Ichma.
423
a) El Vallecito: Se encuentra ubicado en la margen derecha del valle medio del Rímac en
el distrito de Chaclacayo, provincia de Lima.
Basura, con fragmentería de cerámica, fue descubierta al interior de los recintos así
como en los rellenos constructivos de las plataformas. El material alfarero recuperado
de las excavaciones fue dividido en 4 alfares: A, B, C y D.
Según las descripciones de Palacios y Guerrero, las Pasta A, coincide con el Alfar 1
de Cajamarquilla. Las formas también coinciden, destacándose los cantaritos tipo 1-
variante 1 y Tipo 2 variante 2 de Cajamarquilla con las figuras 10 y 13 de El Vallecito
respectivamente. La fig. 16b de El Vallecito es de suma importancia. Se trata de un
cuello compuesto logrado por el engrosamiento externo de la pared y que guarda una
similitud lejana con los cuellos de los cántaros Ichma tipos 4 y 5 de Cajamarquilla.
Conforme lo veremos más adelante, pensamos en este tipo como un antecesor de la
forma que será tan popular en los períodos tardíos de la costa central.
424
La pasta B de El Vallecito coincide con el Alfar 2 de Cajamarquilla. Las formas de
los platos también son similares, especialmente los tipos 1 y 2 con las figuras 17 y 18
de El Vallecito, aunque las paredes de los de Cajamarquilla parecen ser más delgadas.
En Cajamarquilla no encontramos muchos platos decorados con pintura al interior. Un
solo ejemplo del tipo 1 de Cajamarquilla es similar al plato de la figura 17a de El
Vallecito, por la decoración en forma de semicírculo colgante del borde del plato.
425
Cerámica en alfar B de “El Vallecito” (Tomado de Guerrero y Palacios 1994:
285)
Hay similitud también en cuanto a los cántaros Lima Tipo 2 con decoración de
medio círculos colgantes de Cajamarquilla y los representados en las figuras 22-24 y
26-27, coincidiendo en la forma divergente de los cuellos. La forma del cuello del
cántaro de Cajamarquilla Tipo 2 – variante 4 es similar al cántaro de la figura 22 de El
Vallecito. Asimismo, la forma vertical-convexa del cuello en el tipo 5 de Cajamarquilla
tiene cierta similitud con las figuras 26 y 27 de “El Vallecito”.
En cuanto a fragmentos de cuerpos decorados Lima, los tipos 9 “banda negra con
borde blanco” y Tipo 14 “banda roja con borde blanco y negro” coinciden con las
figuras 32 y 33 de El Vallecito, así como el tipo 18 “bandas rojas y negras con
bordes blancos formando ángulos” y tipo 16 “bandas curvas con puntos” de
Cajamarquilla con las figura 37. Así también el tipo “triángulos concéntricos con
puntos” con la figura 37 de El Vallecito.
426
Fragmentos de cuerpos en alfar B de “El Vallecito” (Tomado de Palacios y
Guerrero 1994: 286)
Las pasta C de “El Vallecito” coincide, por sus características, con el alfar 8 del
Sector XI de Cajamarquilla y la pasta D con el Alfar 6.
b) Huachipa: Se encuentra en una amplia llanura ubicada en la margen derecha del valle
medio del Rímac, en el distrito de Lurigancho-Chosica, provincia de Lima.
427
Las vasijas que analizan los autores son agrupadas en las pastas A, B, C y D
similares a la de El Vallecito. Además presentan la pasta E, que es equivalente al Alfar
9 del Sector XI del Conjunto Tello de Cajamarquilla y la pasta F que coincidiría con
el Alfar 9 del Sector XI del Conjunto Tello de Cajamarquilla. Entre Las formas
destacan la jarra representada en la fig. 50 cuya decoración en el cuello es similar al
de la jarra Nievería Tipo 2, aunque la de Huachipa es vertical-convexa, mientras que
la de Cajamarquilla es vertical recta, ligeramente divergente. Además la de Huachipa
es Lima, mientras que la de Cajamarquilla es Nievería (Alfar 8).
c) Huampaní: Se encuentra ubicado en la margen derecha del valle medio del Rímac, a
una altitud de entre 725 y 675 m.s.n.m en el distrito de Chaclacayo, provincia de Lima.
Se trata de una aldea similar a la de “El Vallecito” pero de planta más compleja y
con indicios de ocupación del Horizonte Medio IB (Ibíd. 294). La muestra proviene
del cementerio asociado al mismo momento ocupacional. Los entierros se encuentran
ubicados en cistas de piedra, algunos de ellos flexionados y con las ofrendas de
cerámica alrededor del cadáver.
428
Olla en alfar A de Huampaní Alto (Tomado de Guerreo y Palacios 1994: 298)
Una evaluación general que los autores hacen de la alfarería de los tres sitios,
determina que la cerámica del Huachipa es la más temprana, ya que encuentran
características que los vinculan a las fases 6-7 de la secuencia Lima, como también 8-
9. Además, es interesante recalcar que dichos autores plantean que las vasijas
modeladas Lima descubiertas serían claros antecedentes de los ceramios escultóricos
de Nievería. Luego vendría la de Huampaní Alto A y B, que se ubicaría en el
Horizonte Medio IB, con elementos de la tradición local Lima e innovaciones de la
sierra sur, central y costa sur.
429
En cuanto material lítico, tenemos unos ejemplos procedentes de “El Vallecito”. En
la fig. 85 presentan formas muy similares a algunas lascas. En términos generales,
existen coincidencias ya que se tratan de producción local y no exhiben un elevado
nivel tecnológico (Ibíd. 301).
Con respecto a la economía los autores presentan algunas especies, aunque no los
porcentajes, cantidades ni grados de preferencia. Así tenemos: maíz (Zea mays), maní
(Arachis hipogea), fríjol (Phaseolus vulgaris), cucurbitáceas (Cucúrbita sp.), mates
(Lagenaria sp.), Lucuma (Lucuma bifera), pacae (Inca feullei), ají (Capsicum sp.)
y algodón (Gosypium barbadensis). En estos sitios también se registro palta (Persea
americana) y coca (Eritroxylon novogranataense) que no se registraron en las
excavaciones en el Sector XI del Conjunto Tello de Cajamarquilla. También
mencionan el uso de molle, huarango, carrizos, juncos y tillandsias.
En cuanto a animales hay camélidos (Lama glama), cuy (cavia porcelus) y venado
gris (Odocoileus p.). Entre los moluscos destacan el choro (Choromytilus chorus) y
macha (Mesodesma donacium) (Ibíd. 301). Lamentablemente no presentan los
respectivos estudios analíticos de dichos materiales que nos hubieran sido muy útiles al
compararlos con los de Cajamarquilla. Sin embargo es de destacar la presencia de
especies del litoral en sitios domésticos lo cual indica no sólo contactos con la costa
sino que estos productos circulaban en sitios domésticos de campesinos y no solo de
élite como podría ser en Cajamarquilla. Se retomarán estos importantes datos en el
capítulo VII.
d) Cementerio de Nievería: Se ubica en la margen izquierda del valle medio del Rímac,
a una altura de 375 m.s.n.m en el distrito de Lurigancho-Chosica, provincia de Lima,
próximo a Cajamarquilla.
430
posterioridad Ann Gayton analizó dichos materiales reconstruyendo algunos contextos
en base a los datos dejados por Uhle. (Gayton 1927). Entre los materiales
recuperados destacan cántaros de cuello corto y asa cinta del labio al cuerpo. La
decoración de las figuras a y h, Plate 9 en la publicación de Gayton coincide con la de
la jarra Nievería tipo 1 de Cajamarquilla, mientras que la decoración Interlocking de la
jarra h, plate 93 es similar al de Cajamarquilla. En Nievería también aparecen ollas
con cuellos divergentes con medio círculos colgantes del labio (figura d, Plate 93) y
bandas angulares (figuras b, j y k, Plate 8). Cuencos con asa y vertedera también hay
en Nievería uno de los cuales presenta decoración de triángulos concéntricos en el
cuerpo que recuerda lejanamente al Tipo 20 de Cajamarquilla, así como un cántaro
mamiforme carenado (figura e, Plate 91).
Shady (1982) revisó también las piezas de Nievería de Uhle. Una botella de cuerpo
lenticular (Figura 8a) presenta una decoración en el cuerpo similar al tipo de
Cajamarquilla mientras que la de otra botella lenticular (8c) presenta rombos
concéntricos con puntos que son similares al tipo 20, “triángulos concéntricos” de
Cajamarquilla. Sin embargo, en este último caso, la coincidencia sería sólo en la
decoración ya que el alfar de Cajamarquilla es del tipo 2 y no 6 como el de Nievería.
Shady también presenta cántaros mamiformes aquillados (figuras 21b, 21d y 22a) que
guardan similitud con los especimenes de Cajamarquilla.
En Nievería Silva excavó dos unidades en el sector norte del sitio. En la Unidad I
encontró 5 pisos de tierra arcillosa superpuestos y cortados por hoyos circulares que
sirvieron para depositar cadáveres, mientras que en la II se encontró un solo piso que
se relacionaba a una estructura de adobitos. Según el autor, esta primera ocupación
antecedería a la Época 1 del Horizonte Medio (Ibíd. 58). Asimismo, en los pisos 3-5
de la Unidad I, asociada a la estructura de adobitos, reveló alfarería del Intermedio
Temprano asociada a las fases 8 y 9 de Lima y Nievería de la época 1B del
Horizonte Medio en asociación. (Ibíd. 61-62).
431
En las Huaca Trujillo I y II excavó tres unidades en la zona de tierra de cultivos,
pudiendo encontrar capas de tierra y pisos superpuestos. No se llegó hasta el suelo
estéril. Según el autor, los materiales asociados indican la presencia de cuatro
ocupaciones: la primera con material que correspondería a las fases Lima 8-9 de
Patterson, la segunda con material correspondiente a la época 1B del Horizonte
Medio (estilo Nievería), la tercera con material tardío de tradición local del valle y la
cuarta con material Inca. (Ibíd. 60).
Cuellos de ollas de Nievería y Huaca Trujillo (Tomado de Silva 1992: Figs. 10-15)
432
El material asociado a la fase 1A es más numeroso y se encontró en las capas 1, 2,
4 y 5 de Nievería. Un dato muy importante es que, según el autor, las excavaciones
no pusieron en evidencia construcciones asociadas a estos pisos pero, por los
vestigios de superficie se podía inferir que se encuentran vinculados a los recintos
grandes de adobón (Ibíd. 62). La fig. 21 muestra un cuenco cerrado en pasta “de
color marrón por descuido de cocción” (Ibíd. 63) que es similar al alfar 1 de
Cajamarquilla, con un asa cinta horizontal cerca al labio que es similar al tipo 4 de
Cajamarquilla. Asimismo una “olla de cuello corto” representada en la fig. 26 es
similar al cantarito Lima en alfar 1 tipo 8, aunque el de Cajamarquilla es más
convergente (cerrado) que el de Nievería-Huaca Trujillo. Cuencos cerrados como los
de Cajamarquilla también han salido de Huaca Trujillo-Nievería, especialmente el de
la fig. 27 similar al tipo 2 de Cajamarquilla. Platos en pasta “cocida en atmósfera
oxidante pues es de color natural rojo claro” (Ibíd. 62) guardan similitud con los
de Cajamarquilla, aunque en Nievería-Huaca Trujillo parecen haber más decorados
internamente. Triángulos concéntricos aparecen en un gollete o agarradera, que
guarda cierta similitud con el tipo 20 de Cajamarquilla, sólo que en Cajamarquilla se
encuentran en el cuerpo. También hay bandas negras con bordes blancos y negros y
bandas formando ángulos como los de Cajamarquilla.
433
Cerámica de Huaca Trujillo y Nievería (Tomado de Silva 1992: Figs. 28-45)
434
Silva también reporta que encontró material del estilo Nievería aunque no de manera
significativa. Asimismo, alfarería de las épocas 2 al 4 del Horizonte Medio apareció en
poca cantidad lo que coincidiría con la época de máxima expansión de la pirámide
Nievería. Sin embargo esto no está claramente expuesto. Además no hay especimenes
que se pueda asociar al estilo Pachacámac. (Ibíd. 64).
f) Huaquerones: Se encuentra ubicado en la margen izquierda del valle medio del río
Rímac en las coordenadas geográficas 12º03’10” Latitud Sur y 76º56’18” Longitud
Oeste, a una altura de 335 m.s.n.m en el distrito de Ate-Vitarte, Provincia de Lima. El
sitio contiene una gran concentración de restos arqueológicos de distintas épocas,
entre los que destacan cuatro pirámides con rampa orientadas hacia el noreste. Son
construcciones en base a adobes y tapiales adosados, formando edificios ligeramente
elevados de plantas cuadrangulares con patios; y lo más importante, parece que
también tuvieron espacios que funcionaron como cochas o zonas de cultivo (Farfán
2000: 275).
En el sitio hubo dos grandes temporadas de excavación. La primera a cargo de
Carlos Farfán en 1985 (Farfán 2000: 279) y el segundo a cargo de Guillermo Cock en
435
1999 (Cock 2002: 66) concentrándose ambos trabajos en la zona de cementerio
invadida por un asentamiento humano desde 1996. Aunque aún no se tienen los estudios
completos de los materiales y contextos recuperados hay cierta información en la
publicaciones antes mencionadas que son útiles para fines comparativos con el material
tardío de Cajamarquilla.
Algunas vasijas que pueden asociarse al Ichma Tardío tienen similitudes con material
de Cajamarquilla. La vasija descubierta en el entierro E-15 tiene cuello divergente con
dos asas colocadas desde el hombro de la vasija hasta el borde, como también lo
muestran una vasija del E-18 y otra del E-24. Recuerdan por ello a las ollas Ichma tipo
1 de Cajamarquilla.
436
g) La Salina: Se encuentra ubicado en la margen izquierda del valle bajo del Rímac, en
las coordenadas geográficas 12º01’47” Latitud Sur y 76º57’58” Longitud Oeste, a una
altura de 288 m.s.n.m en el distrito de El Agustino, provincia de Lima (Ravines 1985: 44-
45).
De las tres vasijas asociadas, una de ellas (fig.8c) es un cántaro que tiene mucha
similitud con la olla tipo de Cajamarquilla, aunque a diferencia de esta el cuerpo es
globular y no aquillado. Sin embargo tienen gran parecido en la forma de las asas y su
posición en el hombro así como la forma del gollete. Lamentablemente el dibujo no
presenta escala por lo que no se puede saber el tamaño exacto de la vasija.
El “contexto funerario 11” estuvo conformado por un fardo colocado en posición recta
en el lado suroeste de la matriz; mirando en dirección contraria a esta. Cerca de la base se
depositó un cántaro que tenía base plana, cuerpo lenticular, asas cinta verticales en el
cuerpo y gollete compuesto. Asimismo, presenta decoración blanca alrededor del cuello y
las asas y al parecer contenía líquidos; su boca se encontraba cubierta por un manojo de
hojas de panca, estrujados y puestos a manera de tapón. (ibid. 47, 49). Esta vasija
presenta estrechas similitudes con el cántaro tipo 5 de Cajamarquilla, aunque el de La
Salina muestra un borde más alto.
437
Cántaro de cuello compuesto de la Salina similar a los cántaros Tipo de
Cajamarquilla (Tomado de Machacuay y Aramburu 1998: Fig. 9c)
438
Una clasificación de bordes “utilitarios” de cerámica es presentada agrupadas en 25
tipos entre los que destacan los tipos “Chancay” del Horizonte Tardío (tipo tres), “Huari”
(tipo veintitrés) y “Chavinoide” (tipos diecinueve, veintidós y veinticuatro), (Ramos de
Cox et al. 1974-1975). Los tipos 3 y 7, que son golletes compuestos, guardan estrecha
similitud con los tipos de Cajamarquilla, así como el tipo cinco que es similar a de
Cajamarquilla. Lamentablemente los dibujos no son muy técnicos y no poseen escalas.
Tampoco tenemos la procedencia exacta de las muestras ni de los contextos en los que
aparecieron. Sólo nos queda señalar aquí las similitudes y la opinión de los autores de
señalar la tipo “tres” como del Horizonte Tardío.
439
Cuellos de ollas de Pando similares a los de Cajamarquilla (Tomado de Ramos
de Cox et. al. 1974-1975)
440
representación de aves en sentido diagonal que recuerdan mucho a los tejidos de las
chuspas de Cajamarquilla del Conjunto Sestieri. Otro tejido tiene el interlocking
simplificado y salio de un basural de la segunda mitad del siglo XVI de la Huaca Tres
Palos, siendo similar al tejido 020F de la colección de Sestieri y a la chuspa publicada
también por el mismo autor (Sestieri 1963: fig. 26).
i) Feria del Pacífico: Se encontraba ubicado en la margen izquierda del valle bajo del
Rímac en el distrito de San Miguel, Provincia de Lima. Se trataba de un pequeño
montículo ubicado en los terrenos en donde se iba a edificar la Feria del Pacífico, el
cual fue sometido a excavaciones arqueológicas por Pablo Carrera en 1961, poco
tiempo antes de que fuese totalmente destruido. Las excavaciones pusieron al
descubierto superposiciones de estructuras sencillas hechas con adobes paniformes.
La cerámica asociada fue estudiada por Shady (1983), determinándose un
componente correspondiente al período Inicial o Formativo vinculado a los estilos
Colinas y Curayacu. En superficie se pudo encontrar cerámica perteneciente a un
complejo tardío del valle, del período Intermedio Tardío, que se caracteriza, según la
autora, por bordes de cerámica llana, correspondientes a cuellos de cántaros de
silueta compuesta, combada-expandida o de borde inclinado al interior, tal como se
grafican en la lámina 6, figuras h e i. Estos cuellos guardan similitud formal con los de
los cántaros tipo 5.
j) Pucllana: Se encuentra ubicado en la margen izquierda del valle bajo del Rímac en
el distrito de Miraflores, provincia de Lima.
Hacia la parte baja de la pirámide hacia el lado este se encuentra una zona
denominada “administrativa” para diferenciarla de la pirámide a la que se considera
“ceremonial”. Esta parte del sitio fue gravemente afectada por la expansión urbana
moderna, siendo mutilada y seccionada. Una de estas secciones, que se ha venido a
denominar “Huaca Chica” se encuentra separada del conjunto principal por la calle
Independencia.
441
Huayta Montoya Uriarte (1995) presentó una tesis de licenciatura referida al
análisis de la alfarería proveniente del relleno arquitectónico de un recinto en la “Huaca
Chica”. Este documento es hasta el momento el trabajo más minucioso del cual se
tenga noticia sobre Pucllana, aunque lamentablemente hasta ahora no ha sido
publicado. Y nos valdremos del mismo para comparar los materiales alfareros de
Pucllana con los de Cajamarquilla.
Entre los tipos Lima se encuentran dos tipos de platos, unos expandidos de paredes
convexo-divergentes y labios redondeados y otros profundos. Estas formas coinciden
con los platos Tipo 1 de Cajamarquilla, aunque los de Pucllana presentan más casos
con pintura al interior. Los platos Tipo 2-variante 1 de Pucllana son muy profundos y
semejan cuencos, siendo más parecidos a los cuencos abiertos de Cajamarquilla.
Otra forma común en Pucllana es la de los cuencos, coincidiendo las formas como la
Tipo 1-variante 1 con el tipo 2 de Cajamarquilla, aunque en Pucllana se encuentran
hechos en pasta B y en Cajamarquilla en pasta A. Asimismo el tipo 1-variante 3 de
Pucllana con el tipo 2 de Cajamarquilla, coincidiendo en este caso también las pastas.
442
En Pucllana las formas de los cuellos de los cántaros tienen equivalencias con los de
Cajamarquilla. El tipo 1-variante 1 de Cajamarquilla es similar a los cántaros tipo 2-
variante 3 de Pucllana, y el tipo 1-variante 2 de Cajamarquilla es similar al tipo 3-
variante 3 de Pucllana. Los cántaros de cuellos ligeramente cóncavos y divergentes
con decoración externa también son similares a los de Pucllana, tanto en forma como
en decoración. El tipo 2 de Cajamarquilla con los medio círculos colgando del labio
de la vasija son similares a Tipo 1-variante 1 de Pucllana. El tipo 5 de Cajamarquilla
coincide, tanto en forma como en decoración, con el tipo 3-variante2 de Pucllana
especialmente el que tiene el código 594 en la lámina L.
Así, en términos generales podemos decir que hay estrechas similitudes entre el
material Lima y Nievería de Pucllana con los de Cajamarquilla, aunque en el primero
hay mayor variedad debido a una muestra de diagnósticos más amplia. Según los
trabajos de Montoya, los fragmentos pertenecientes al estilo Nievería, diferentes a los
de la tradición Lima por ser mucho más finos, se encuentran en poca cantidad en
Pucllana (Ibíd. 213) lo cual coincide con los resultados obtenidos en el Sector XI del
Conjunto Tello.
Asimismo, la autora señala que ha podido encontrar vasijas cuyas formas, según la
secuencia establecida por Patterson (1966), sólo se encontraban en las fases más
tempranas o de las fases medias, con patrones decorativos pertenecientes a las fases
más tardías. Esto marca una incoherencia que, según Montoya, se debería a que
Patterson empleó poca cantidad de fragmentos diagnósticos para establecer su
secuencia. Por otro lado, Montoya señala que la muestra recuperada de la “Huaca
Chica” no se podía adscribir a las particulares fases Lima 7, 8 y 9 por separado, pues
las características “exclusivas” que Patterson refirió para cada una de ellas ocurrían en
el conjunto del material analizado indistintamente mezcladas. (Ibíd.), concluyendo que
443
“...las correlaciones sólo han permitido entender a estas fases en conjunto como
una sola, implicando con ello, el que de existir efectivamente, tengan que ser
necesariamente vueltas a definir en sus rasgos diagnósticos” (Ibíd. 216).
Unos años después del trabajo de Montoya, el arqueólogo José Ccencho (2001)
publicó un estudio de la alfarería de la Huaca Pucllana realizando su propia
clasificación. Según este autor , existen 5 alfares en las colecciones investigadas por él:
alfar Pucllana naranja, que sería equivalente al alfar 1 del Sector XI del Conjunto
Tello, alfar Pucllana Gris, equivalente al alfar Alfar 4, Alfar Pucllana marrón,
equivalente al Alfar 1, Alfar Pucllana fino, presente en platos y que se encuentra
presente en la colección de Cajamarquilla. Afirma el autor que en cuanto a las formas,
hay abundancias de cántaros y platos, lo cual coincide con lo encontrado en el Sector
XI del Conjunto Tello. Lamentablemente Ccencho no presenta dibujos en su artículo,
lo que no permite hacer una correcta contrastación morfológica con los materiales de
Cajamarquilla.
Es uno de los complejos arqueológicos más extensos del valle del Rímac y fue visitado
en numerosas ocasiones por cronistas (Cobo, Cieza), viajeros (Bandelier) y
arqueólogos. Este habría sido el asiento principal de un curacazgo denominado Sulco
que se ubicaba en torno al canal de Surco (Rostworowski 1978:). Lamentablemente
desde la década de los 20 del siglo XX fue comenzado a invadir por numerosas
familias (Matos Mar 1977) y actualmente se encuentra muy destruido.
444
recogidas por Bazán en sus excavaciones de Armatambo le sirvieron para definir su
estilo Ichma Tardío que “...pertenece al breve Horizonte Inca de los valles de
Lima y Lurín y se presenta como una continuidad del estilo Ichma Medio”.
(Bazán, 1990: 86).
Entre los materiales alfareros recuperados destacan los siguientes tipos que
coinciden con los alfares tardíos de Cajamarquilla:
-“Llano”: es de pasta de color rojo claro, con antiplásticos pequeños en ollas, tazones
y botellas y en tinajas grandes y angulosas. El acabado es alisado y el engobe de uso
general fue el rojo claro o un crema muy diluido sobre el primero de color rojo,
lográndose así varias tonalidades.
445
Cuellos compuesto en alfar “Llano” de Armatambo (Tomado de Bazán 1990, Lámina
9, fig. e y Lámina 26, figura c)
Cuello de olla con asa circular vertical en alfar “Llano” de Armatambo (Tomado de
Bazán 1990: Lámina 24 e).
- “Marrón”: tiene una pasta en la que destacan granos grandes de color blanco
lechoso, posiblemente cuarzo, en una densidad variable que en muchos casos
es grande, lo que hace que sea muy friable. El acabado es alisado y lleva
engobe marrón o rojo oscuro o ambos superpuestos. (Ibíd. 115). Esta Pasta
coincide con el alfar 9 de Cajamarquilla. También coinciden las formas. El
dibujo e de la lámina 10 presenta un cuello convexo, con una prolongación
ligeramente divergente que remata en un borde grueso y curvado, que se
aproxima a los cuellos compuestos de cántaros tipo 2-variante 1 de
Cajamarquilla, aunque el de Armatambo es ligeramente más anguloso.
446
ambos casos la cerámica es compacta (Ibíd. 119). La decoración consiste en
pintura crema aplicada en los cuellos y las asas, que en ocasiones va sobre un
engobe rojo (Ibíd. 121). Coinciden con las ollas Tipo 4 de Cajamarquilla las
formas, aunque no los alfares.
Cuello de olla con asa circular vertical en alfar “Crema chorreado” de Armatambo
(Tomado de Bazán 1990, Lámina 12, fig. a)
Es interesante señalar que en Armatambo hay una cerámica local que imita al estilo Inca, por
lo que la colección de Bazán se ubica necesariamente en el Horizonte Tardío.
Luisa Díaz y Francisco Vallejos (2002) han publicado un estudio sobre entierros y cerámica
Ichma de Armatambo que corresponderían a un momento previo a la ocupación Inca del sitio.
Esto es de suma importancia para esta investigación, ya que dichos materiales estarían en
directa contemporaneidad con los especimenes tardíos de Cajamarquilla.
Entre la cerámica de las tumbas de Armatambo destacan las ollas identificadas como V.2
del Contexto funerario E-13, V.3, V.6 y V.9 del contexto funerario E-15 y la de la figura 7
del contexto funerario E-19, que son similares a las ollas Ichma tipo 3 del Sector XI del
Conjunto Tello y las ollas Tipo 4 de las tumbas tardías de Sestieri.
Un cántaro del contexto funerario E-15 (Fig. 4) es similar al cántaro tipo 2 de las tumbas
tardías de Sestieri. Aunque el cuello del cántaro de Armatambo es más alto y posee
decoración con pintura blanca, coinciden en la forma y en el tratamiento de superficie que
aparece decorado con marcas de bruñido.
Una olla con pedestal (Ibíd. Figura 4, V.8) es similar al la olla Tipo 13 de las tumbas de
Sestieri, aunque la olla de Armatambo tiene el cuello más alto que el de Cajamarquilla.
447
En cuanto al material recuperado del basural, y que corresponde a fragmentos, los autores
los clasifican en cuatro tipos de pastas, la primera, A, no fue tiene equivalencia en
Cajamarquilla ya que se trata de una pasta de color anaranjado con inclusiones grandes. En
cambio, las pastas B, C y D son similares al Alfar 9 de Cajamarquilla, especialmente el tipo C,
que es “De color anaranjado y composición homogénea, con inclusiones de color
blanquecino y negro de tamaño mediano” (Ibíd.: 58). En cuanto a la morfología, se pueden
notar similitudes entre Forma 14 con la olla Tipo 4 de Cajamarquilla por el tipo de cuello
convexo. Asimismo, La Forma 25 (Ibíd. 66), es igual a la olla Tipo 3 de Cajamarquilla. Ollas
de cuellos compuestos existen en Armatambo, como las Formas 6 y 7, (Ibíd. 61) pero no han
aparecido equivalentes en los materiales tardíos de Cajamarquilla.
Por lo tanto, es interesante señalar que existen similitudes entre dos formas Ichma Medio
recuperadas de Armatambo con las de Cajamarquilla, aunque no se repiten muchas de las
formas de Armatambo probablemente porque la colección de Cajamarquilla es mucho más
pequeña.
Vasijas del contexto funerario E-15 de Armatambo (Tomado de Díaz y Vallejo 2002,
Figura 4)
448
Forma 25 de Armatambo. (Tomado de Díaz y Vallejo 2002: 66)
449
Particularmente, lo que nos interesa para fines comparativos es la alfarería asociada.
La muestra examinada por Negro y Fuentes provino de recolección de superficie y
pudieron distinguir un componente asociado al Intermedio Tardío local y un segundo
grupo, con diseños propiamente Inca, geométricos lineales (Ibíd. 69-70). Entre los
materiales que grafican se encuentran dos golletes compuestos identificados con los
códigos FC-5 y FC-10 y que son similares a los cántaros de cuello compuesto Tipo
2 de Cajamarquilla.
De los alfares definidos, nos interesan particularmente los tipos Las Palmas Llano y
Las Palmas Crema-Restregado. Estas serían equivalentes al Alfar 12 del Sector XI
del Conjunto Tello de Cajamarquilla. Las formas coinciden también. En La Palmas
existen cántaros de cuello recto-divergente (Ibíd. Fig. 15) que son similares a las ollas
Tipo 1 de Cajamarquilla. El tipo “Crema Restregado” presenta cántaros de gollete
compuesto similares a los cántaros tipo 5 de Cajamarquilla. El tipo “Las Palmas
Guinda”, presenta cierta similitud con el fragmento de cuerpo con alisado con estrías
por el pigmento guinda claro es superficie, y que en este trabajo se incluye dentro del
Alfar 11. Dentro de este grupo aparecen más cántaros de cuello compuesto (Ibíd. Fig.
49) similares al cántaro Tipo 5 de Cajamarquilla.
450
Cuellos compuestos del tipo “Palmas Llano” (Izquierda), “Las Palmas-
Crema restregado” (centro) y “Las Palmas Guinda” (derecha) de Las
Palmas (Tomado de Paredes y Ramos 1994: Fig. 22).
451
verticales de cuerpo a gollete son similares a las ollas tipo 1 de Cajamarquilla. (Fig. 46,
Nºs 1 y 3).
Bordes de ollas con asas verticales de borde a hombros de la Pirámide con Rampa Nº
2 de Pachacámac (Tomado de Franco 1998b: Figs. 46-1 y 46-3).
452
CORRELACION DE ALFARES
453
Las Palmas
--------
Guinda
-
Alfar 10 ----------- ----------- ---------- --------- --------- ---------- ---------
Alfar 11 ------------ ----------- --------- --------- ------------ ---------- --------
Resultados
Otra secuencia en Cajamarquilla fue planteada por Franco (1998a) en base a sus
excavaciones hechas en el Conjunto Laberinto. Según la comparación hecha por nosotros,
una primera fase detectada en el Laberinto con estructuras sencillas de tapiales podría
vincularse a nuestra Fase I. Al igual que en el Sector XI, hay una etapa de abandono
identificada por capas de limo y arena acarreadas por agua y que corresponden a nuestra
primera época de abandono. Finalmente vienen las estructuras de tapiales del Laberinto que
se vinculan a nuestra II fase de ocupación.
454
estructuras anexas, como el R-105 donde se encontraron las ofrendas de vasijas rotas Lima
Tardío. La Fase CIII implicó una serie de remodelaciones arquitectónicas con muros de
yapanas enlucidos y pintados de blanco que indican menor calidad técnica de las
edificaciones. Para la siguiente fase, C-IV se hicieron edificaciones menores en los recintos del
Sector I como muros de yapanas , estructuras de quincha alterando las evidencias de las fases
anteriores. Este evento último, que se ubicaría hacia o poco después de la ocupación Lima,
indica pérdida de status del sitio. Luego vendría una época de abandono con capas de limo y
arena acarreadas por agua.
Así, podemos ver que en al menos otros 3 sectores de Cajamarquilla (Conjunto Sestieri,
Conjunto Laberinto y Sector I del Conjunto Tello) se repite la misma secuencia ocupacional
que en el Sector XI.
2) Cerámica: Veamos a continuación los resultados obtenidos con los trabajos comparativos
en alfarería.
a) Cerámica Lima: Las comparaciones hechas con la secuencia de Patterson nos han
permitido deducir, tomando la totalidad de la colección Lima recuperada del Sector XI, que
esta tiene estrechas relaciones con la fase la Fase 9, la más tardía de la secuencia y que
correspondería a la época 1A del Horizonte Medio, tanto a nivel de formas, como de
decoración y motivos, y en menor medida con las fase 5, 6 y 7 concretamente dos
fragmentos, uno con el elementos decorativo “aros blancos sobre fondo negro” y el otro con
el “Interlocking simplificado en negro”. Se pueden plantear tres alternativas para explicar esto:
455
1.- Que la cerámica del Sector XI correspondan a diversas vasijas de distintas fases
comprendidas entre las fases 5 y 9 y que aparecen juntas por remosión de ocupaciones
previas.
2.- Que la cerámica del Sector XI corresponda a un solo período y que los elementos propios
de las fases 8 o 9 serían más tempranos y pudieran extenderse hasta la fase 5 o 7.
3.- Que ciertos elementos de las fases 5-7 puedan extenderse hasta el final de la secuencia
Lima, es decir la fase 9.
De las tres alternativas nos inclinamos por la tercera ya que Segura encuentra en la
colección estudiada por él procedente del Sector I del Conjunto Tello los mismos elementos
“aros blancos sobre fondo negro” e “Interlocking simplificado en negro”, pero en vasijas
claramente de la Fase 9 y en asociación con cerámica Nievería, lo que lleva a Segura a
plantear que la secuencia de Patterson debe de ser corregida en el sentido de que ambos
elementos deben extenderse hasta la fase 9. Segura ubica su colección en la época 1A del
Horizonte Medio.
La comparación con otras colecciones nos permitieron encontrar estrechos parecidos entre
la cerámica Lima del Sector XI con la descubierta por Silva en las Huacas Trujillo y Nievería,
que las ubica en la época 1A del Horizonte Medio. Cerámica similar a la nuestra también fue
encontrada por Palacios y Guerrero en el sitio El Vallecito ubicado en Chaclacayo.
Por lo tanto, se puede concluir que el material Lima recuperado del Sector XI del Conjunto
Tello se asocia a la fase 9 de la secuencia de Patterson ubicándose en la época 1 del
Horizonte Medio. Guarda similitudes con materiales Lima recuperados de otros sitios de valle
como el Sector I del Conjunto Tello de Cajamarquilla, las Huacas Nievería y Trujillo en
Huachipa, El Vallecito en Chaclacayo y la Huaca Pucllana en Miraflores.
456
fragmentos en alfar 6 del Sector XI son similares a los fragmentos “Nievería” de la Huaca
Pucllana reportados por Montoya y son los que se ajustan a la definición tradicional de
Menzel de la de una cerámica de color naranja de fino acabado.
c) Cerámica Ichma: La cerámica que encontró la Misión Arqueológica Italiana en las tumbas
del Conjunto Sestieri fueron para nosotros de gran importancia ya que gracias a ellas
Patterson (1966) pudo identificar como tardía una importante ocupación de Cajamarquilla que
se estaba siendo considerado como del Horizonte Medio. Ya que no existía un análisis de tan
importante colección, aprovechamos nuestra estadía en el Museo de Sitio Puruchuco para
revisarlas y poder compararlas con nuestro material.
El resultado fue la identificación de dos estilos en el conjunto, uno Ichma, conformado por la
gran mayoría de piezas, y el otro Chancay Negro sobre Blanco, representado por pocos
especimenes. De las Piezas Ichma, existieron coincidencias en los alfares ya que se
encontraban presentes piezas de los alfares 8 y 9 siendo también más numerosas las piezas en
alfar 8 que en alfar 9. No se encontraron sin embargo piezas de los alfares 10 y 11 en la
colección Sestieri, pero si un alfar adicional, el 12, que no se encuentra en la colección del
Sector XI y que viene a ser una versión reducida del alfar 9. Asimismo, no se encontraron en
la colección del Sector XI piezas del estilo Chancay Negro sobre Blanco que si se encuentra
en la colección de Sestieri y que conformaron los alfares 13 y 14.
En cuanto a las formas, hay varias coincidencias entre ambas colecciones, destacando los
cántaros de cuello compuesto y las ollas de cuellos divergentes y cuerpos carenados. Hay que
señalar que la colección Sestieri brindó mayor variabilidad de formas que no se encontraron
en la colección del Sector XI. Asimismo, en las tumbas del conjunto Sestieri aparecieron
figurinas que son similares a las encontradas en otros puntos del valle como Pando (Belcore
1970) que no se encontraron en la colección del Sector XI.
También se pudieron encontrar similitudes entre los materiales Ichma de Cajamarquilla con
los materiales tardíos de otros sitios de los valles del Rímac y Lurín. Como Huaca Trujillo y
Nievería, Pedreros, Pando, Feria del Pacífico, Armatambo, La Salina, Nieve-Nieve y Las
Palmas de Pachacámac.
3) Otros materiales: En las tumbas del Conjunto Sestieri aparecieron también tejidos,
artefactos de metal, de hueso y mates pirograbados. Los tejidos son muy finos, hechos en
algodón y mayormente en fibra de camélido. Destacan bolsas (chuspas) con diseños de aves y
457
un tapiz con diseño Interlocking. Estos materiales son similares a los reportados en otros sitios
tardíos del valle como Pando y Huaquerones. Sin embargo, en la colección del Sector XI no
tenemos tejidos tan finos. También se pudieron registrar objetos metálicos como placas
circulares, tupus y pinzas de cobre y brazaletes de plata. No se encontraron artefactos
metálicos en el Sector XI. Los registros del museo de Puruchuco y las publicaciones de
Sestieri también indican la existencia de mates pirograbados y artefactos de hueso como
balanzas que sin embargo no pudimos encontrar desconociéndose en la actualidad su
paradero.
458
VIII
INTERPRETACIONES
Los análisis hechos sobre la cerámica que apareció sobre los pisos de estas
estructuras, permiten relacionar esta ocupación con la fase 9 de Lima, lo que
cronológicamente pondría a esta primera fase constructiva a fines de la ocupación
Lima del valle. Esto ubicaría dichos contextos al final de la época 1A de Horizonte
Medio, lo cual confirma nuestra hipótesis de una primera ocupación de dicha época en
el Sector XI. En todo caso, es de resaltar que en dichos contextos no apareció
cerámica que podría relacionarse a fases más tempranas de la secuencia Lima o a
algún estilo de la época 2 del Horizonte Medio, como el estilo Pachacámac, lo que
reafirma nuestra interpretación, confirmando asimismo la hipótesis de una nula
ocupación Huari en el sitio.
Sobre los pisos de barro se encontró capas de ceniza que contenían restos
vegetales, conchas de moluscos y huesos de camélidos y pescados además de
fragmentos de cerámica. La mala calidad técnica de las estructuras de esta fase,
permiten deducir que no fue arquitectura de élite y, por los restos aparecidos sobre los
pisos, podría corresponder a recintos donde se realizaban actividades domésticas y se
dejaron restos del procesamiento y consumo de alimentos.
Tenemos dos alternativas para poder explicar este tipo de asentamiento. La primera
es que sean recintos de trabajadores urbanos o visitantes temporales que llegaban al
sitio y se ubicaban en torno a los grandes edificios piramidales donde se ejecutaban las
actividades religiosas o políticas del sitio. La segunda alternativa es que se tratase de
una fase de ocupación final cuando el sitio ya había perdido la importancia que tuvo
anteriormente. Las correlaciones que se hicieron con el Sector I y II nos permiten
elegir la segunda alternativa.
459
En efecto, Segura y Mogrovejo señalan la presencia de una fase C-IV para ambos
sectores que ha sido interpretada como “Posible pérdida de status del Conjunto y
ocupación de pastores y uso doméstico de la arquitectura monumental”. La
contemporaneidad entre dicha fase y nuestra I fase de ocupación se apoya no sólo en
el hecho de que en ambas la arquitectura es muy sencilla, sino principalmente en que
ambas fases luego son cubiertas por arena y limo que corresponde a una primera
época de abandono.
Sin embargo, los datos recuperadas de los contextos de esta I fase de ocupación
indican que, si bien es cierto hubo una disminución generalizada del sitio para esta
época, los pobladores aún mantenían cierta importancia ya que tenían entre sus
artefactos no sólo cerámica doméstica del tipo que denominamos Alfar 1, sino
también del Alfar 2 que es una cerámica más fina y decorada Asimismo, podían
acceder a recursos de zonas más alejadas como pescados y moluscos del litoral
aunque su dieta era básicamente cubierta por productos agrícolas que provenían del
valle medio, la cual se complementaba con carne de camélido. Esto afirma nuestra
quinta hipótesis acerca del sustento económica de los pobladores de Cajamarquilla en
esta época. Hay que resaltar el hecho que los productos foráneos fueran escasos,
provenientes básicamente del litoral que no se encuentra muy distante y que no
tenemos entre los materiales recuperados bienes exóticos provenientes de otras
regiones.
Ahora, si bien es cierto que no existen evidencias de fases anteriores a esta primera
fase de ocupación en las Unidades 2, 3 y 5, es posible que el pequeño edificio
piramidal tuviera fases previas asociadas a fases constructivas anteriores a nuestra I
Fase y a la C-IV de los Sectores I y II del Conjunto Tello. En todo caso, la alfarería
estudiada no demuestra que hubiera una ocupación anterior a la fase Lima 9, lo cual
reafirma también nuestra primera hipótesis.
460
la presencia Ichma como por la que pudo haber después. Recuérdese las cuatro
intrusiones en la Unidad 1 que, llegaron a remover las ocupaciones más tempranas.
461
después de la I etapa de ocupación, y una vez abandonado el sitio, hubo una época
de fuerte humedad que hizo que corrientes de agua circularan por entre los restos de
la arquitectura Lima sin que nadie se preocupara por limpiarlas. Similares vestigios se
encontraron en el Sector I del Conjunto Tello y en El Laberinto.
El primer problema por el que se tuvo que resolver fue la de ubicar correctamente la
posición cronológica de las estructuras de tapiales más tardías presentes en las
unidades excavadas. Afortunadamente tres elementos fueron diagnósticos para poder
realizar esto. El primero fue el fragmento de un cuello con asa circular. Este fragmento
apareció incluido en medio de la capa C que constituye el piso de barro compacto
que se construyo sobre la capa D que es el relleno que cubrió las estructuras Lima
después de la etapa de abandono. El Muro 1 de la unidad, que por sus características
postulábamos hipotéticamente como Ichma, se construyó después de levantado el
piso haciéndose una zanja en donde se comenzó colocar el barro del mismo. Por lo
tanto, siendo el muro posterior al piso, el muro también debía vincularse al estilo
Ichma por el fragmento diagnóstico en mención.
462
Así, se pudo identificar con certeza la vinculación cultural de la arquitectura más
tardía de este sector de Cajamarquilla, lo que afirma el planteamiento de nuestra
hipótesis 4 de una ocupación importante en el sitio en el Intermedio Tardío. Sin
embargo, también se descubrió abundante cantidad de fragmentos del estilo Ichma
sobre los pisos de la última etapa de remodelación, como en las capas depositadas
después del abandono del mismo. La similitud técnica y morfológica entre los
materiales Ichma de aparecidos en los pisos como sobre los mismos, nos permiten
plantear que no hubo un largo momento entre la construcción de la última ocupación
de este sector de Cajamarquilla con la deposición de los materiales sobre el piso. Es
posible entonces, que las capas B de la Unidad 1 y C de la Unidad 2 pueden
corresponder culturalmente a los últimos ocupantes de este sector de Cajamarquilla,
quienes también fueron los que realizaron las edificaciones. Y si bien es cierto que
también aparecieron fragmentos que pueden asociarse a los estilos Lima y Nievería,
estos pueden haber sido extraídos de las ocupaciones previas en los momentos de
remodelación, como en las posteriores remociones. En efecto, al menos en la Unidad
1 tenemos hasta 4 pozos hecho después del abandono de este sector, los que
pudieron llevar a superficie alfarería de las capas más profundas.
Ahora, las vasijas Ichma presentes en el silo y que pudieron ser reconstruidas
indican una baja calidad técnica en su manufactura, tanto por la pasta como por la
deformación presente y que las hace asimétricas. Al parecer las vasijas salieron deformadas
de los hornos de cocción y luego, después de un momento de uso, fueron rotas por medio
de un golpe, lo cual es bastante evidente en la vasija 2977-1. El hecho de que no
463
aparecieran todos los fragmentos indicaría que fueron rotas en otro lugar y luego los
pedazos recogidos, mezclados con rellenos y luego arrojados al silo.
El hallazgo de estas vasijas deformadas y fragmentos de vasijas sin cocción puede indicar
que existieron talleres de fabricación de cerámica. Si bien no se descubrieron evidencias
directas de talleres en el sector excavado, estos pudieron ubicarse en otro sector del sitio,
idea que se puede respaldar con lo que apareció en otros sectores de Cajamarquilla.
El segundo problema que se planteó, una vez definida correctamente la presencia del
estilo Ichma en las últimas ocupaciones de Cajamarquilla, fue la de a que momento
exactamente correspondía. Ya que no se contó con fechados radiocarbónicos, la cerámica
se convirtió en el principal elemento para deducir esto.
464
Tanto Bazán como Vallejo han planteado que la alfarería Ichma se inicia en la época 3
del Horizonte Medio y se extiende hasta el Horizonte Tardío inclusive. Este es un momento
muy largo. Sin embargo, el examen hecho de la alfarería Ichma de Cajamarquilla, como la
de la colección Sestieri del Conjunto del mismo nombre, revela que podría asignarse a la
segunda mitad del Intermedio Tardío. Esto se deduce de la siguiente:
1) Ausencia de piezas que puedan asignarse a los estilos Tricolor Geométrico, Teatino
Huaura y Pativilca que se han estimado como característicos de la parte final del
Horizonte Medio hasta las primeras cuatro épocas del Intermedio Tardío en la costa
central.
2) La presencia de cerámica del estilo Chancay Negro sobre Blanco en asociación con
cerámica Ichma. Este estilo se extiende desde la época 4 del Intermedio Tardío hasta el
Horizonte Tardío inclusive (Kaulicke 1997: 6-7; Cornejo 1992).
3) La estrecha similitud que existe entre varios especimenes Ichma de Cajamarquilla con
piezas Ichma muy tardíos de otros sitios como Armatambo en donde aparecen en
asociación directa con cerámica Inca (Bazán 1990).
4) La ausencia de piezas que puedan asociarse al estilo Inca (Cusco Policromo) o piezas
Ichma Tardío como: vasijas de morfología incaica, vasijas con aplicaciones decorativas
hechas en molde, figurinas moldeadas, vasijas con decoración aplicada de culebras,
vasijas con decoración aplicada de batracios, vasijas de contorno aquillado con
decoración delineada en negro sobre fondo blanco o crema, ollas con asa cintadas que
unen el labio con la parte superior del cuerpo (Díaz y Vallejo 2002: 70), indican que la
alfarería Ichma de Cajamarquilla se habría dado poco antes de la llegada al valle de
Lima de los Incas.
465
estructuras de tapiales con evidentes características Ichma. El resultado, bastante
sorprendente, fue que una gran extensión del asentamiento tiene presente el tipo de
arquitectura que se postulada como Ichma, incluyendo sectores como la Plaza del Conjunto
Tello, que ya había sido asignada a ese período (Mogrovejo y Segura 2000; Segura 2001)
o los conjuntos El Laberinto, D’harcourt, Uhle, así como otros grandes recintos
amurallados y la concentración aglutinada de recintos presentes entre los grandes conjuntos
amurallados. Hacer una proyección mecánica de los resultados obtenidos en el Sector XI
de Tello a todo el complejo arqueológico resulta en extremo aventurado. La única forma de
demostrar que los sectores señalados en el plano son Ichma es realizando excavaciones
arqueológicas en dichos sectores y llevar un control minucioso de la secuencia de
ocupaciones y los materiales asociados a las mismas. Afortunadamente, pudimos contar
con la sección del Conjunto Sestieri que fue excavado por la Misión Arqueológica Italiana
en la década de los sesenta y que pasaremos a discutir a continuación.
Ya se vio como en las publicaciones de Sestieri (1964), este autor señala con toda
claridad que las tumbas por el excavadas en este conjunto son posteriores a la primera
ocupación del sector identificada con estructuras rectilíneas de tapiales, pero son anteriores
a las estructuras de tapiales masivos que se encuentran en el sector. Lo importante es
señalar que las tumbas contienen materiales arqueológicos asignables a la tradición Ichma y
Chancay, y no a la Lima, Nievería o de algún otro estilo del Horizonte Medio. Si es
correcta la afirmación de Sestieri, entonces la arquitectura de la última fase constructiva de
dicho sector, sería indudablemente Ichma, y por lo tanto se repetiría lo que se pudo
registrar en el Sector XI de Tello.
Puede existir la duda científica razonable de que Sestieri se haya equivocado en sus
apreciaciones y las tumbas no sean anteriores a la última remodelación arquitectónica de
este sector de Cajamarquilla sino posteriores, intrusivas. Sin embargo, no existe ningún
elemento que haga dudar de lo afirmado por Sestieri. En efecto, un examen del sector
excavado por la Misión Arqueológica Italiana hecho por nosotros en 1997 indicó que los
silos utilizados como tumbas efectivamente atraviesan las ocupaciones más tempranas, por
466
lo que necesariamente son posteriores y fueron después selladas por el relleno que serviría
de sustento a la arquitectura más tardía del sitio e incluso por los muros más tardíos en
técnica 3. En todo caso, debe esperarse que en algún momento aparezcan los registros de
Sestieri, si es que existen, o de lo contrario puedan realizarse nuevas excavaciones en este
sector, esta vez con un control más minucioso de los contextos excavados.
En cuanto a los contextos funerarios en si, hemos visto que la alfarería es similar, sino
idéntica, a la cerámica Ichma registrada en el Sector XI del Conjunto Tello. Esto lleva a
pensar que los entierros del Conjunto Sestieri corresponden culturalmente a los
responsables de la última remodelación arquitectónica del Conjunto Sestieri. Ahora, es de
lamentar nuevamente que no hayan quedado registros minuciosos de los contextos
funerarios, a tal medida que ni siquiera podemos reconstruir los mismos a partir de, al
menos, inventarios mínimos de los especimenes aparecidos. Sin embargo, a partir de lo
que pudimos registrar en Puruchuco como lo que se encuentra consignado en las
publicaciones de Sestieri, se pueden obtener algunas conclusiones sumamente
interesantes.
En principio, los entierros tenían como ofrendas vasijas que fueron utilizadas
intensamente de manera doméstica, tal vez para la preparación y consumo de alimentos.
Esto se deduce del hollín presente en superficie en la mayoría de los especimenes. Esto se
encuentra presente mayormente en las piezas de manufactura más sencilla. Pero también
hay otras piezas que son de una calidad técnica mayor que pudieron servir para el
transporte o para servir líquidos. En todo caso, revelan actividades de orden doméstico,
vinculado al procesamiento y consumo de alimentos. Los entierros también contenían
como ofrendas mates pirograbados, objetos de metal, ruecas y piruros, así como otros
instrumentos para la fabricación de textiles. Los tejidos aparecidos son de gran calidad
técnica. Entre ellos destacan los paños y, especialmente, las chuspas tejidas con fibras de
camélidos los que al parecer fueron de uso común por parte de los pobladores tardíos de
Cajamarquilla.
Artefactos metálicos, mates pirograbados, tejidos finos así como cerámica importada
entra en contradicción evidente con la idea de que la población tardía de Cajamarquilla
estaba constituida por campesinos muy sencillos.
467
Chan. Y así como en Chan-Chan los conjuntos de recintos aglutinados entre los conjuntos
amurallados pudieron servir como lugares tanto de vivienda como talleres para la
producción artesanal (Topic 1980). Al parecer, la producción alfarera a gran escala
habría sido una de las principales actividades artesanales presentes en Cajamarquilla. Esto
se deduce de los hallazgos producidos en el Sector XI de Tello (cerámica deformada, e
incluso fragmentos de vasijas sin cocer) como por lo aparecido en las tumbas del
Conjunto Sestieri, que refleja una profusión de ciertas formas y del poco cuidado en la
calidad técnica de las piezas. La producción alfarera masiva en Cajamarquilla pudo
satisfacer la demanda de los mismos por los pobladores, lo cual pudo ir en desmedro de
su calidad técnica. Pero también, la presencia de camélidos en el sitio (evidenciado por
sus huesos y excrementos) y las finas chuspas indicaría que otra de las actividades
artesanales pudo ser la de elaboración de tejidos, especialmente las chuspas y las fajas. Y
aunque no se cuente con evidencias concretas al respecto, no se debe olvidar la presencia
de objetos de metal, que de no haber sido importados, pudieron también fabricarse en el
sitio, pudiendo haber habido también especialistas en la fabricación de mates
pirograbados.
Así se tiene una nueva visión de Cajamarquilla, basada tanto en los contextos
excavados en el Sector XI de Tello, como por una reevaluación de las excavaciones
practicadas por los italianos en el Conjunto Sestieri. La ocupación tardía de
Cajamarquilla, asociada al estilo Ichma, no habría sido de ninguna manera sencilla. Se
trato de una masiva ocupación vinculada al Ichma Tardío con grandes recintos
amurallados que habrían servido como palacios, es decir, lugares de residencia de élites
muy fuertes que habrían desarrollado en el sitio actividades rituales y políticas, así como
grandes cercados para lo concentración de grupos para actividades rituales, y un conjunto
aglutinado de recintos que sirvieron como lugares de vivienda y de producción artesanal
de estratos sociales de naturaleza urbana tal como quedaron definidas en las
consideraciones teóricas de la tesis.
468
identificados, vegetales y animales, provienen de las zonas próximas al sitio. Si bien es
cierto que las tumbas tardías descubiertas en el Conjunto Sestieri tienen artefactos
metálicos, lo que necesariamente indica intercambio con otras zonas, parece ser una
excepción, productos suntuarios que llegan de otras zonas por ser élites de prestigio. Sin
embargo, dada la escasez de productos foráneos, nos inclinamos a pensar que si bien
Cajamarquilla durante el Intermedio Tardío fue un lugar al cual llegaron bienes de otras
regiones, estos no fueron muy importantes.
469
IX
DISCUSIÓN
A continuación presentamos una discusión entre los resultados de nuestra investigación y los
principales planteamientos que existen con relación a Cajamarquilla.
1) Secuencia ocupacional: Sestieri (1963, 1964) planteo que Cajamarquilla atravesó por
varias etapas. La primera la relaciona a “Maranga” e “Interlocking” lo cual coincide con
nuestra deducción de una I fase de ocupación de la época 1A del Horizonte Medio vinculada
a los estilos Lima y Nievería. Sin embargo, Sestieri no pudo fechar los entierros que intruían su
primera fase de ocupación, pensando preliminarmente que podrían estar relacionadas al
“Interlocking”. Tal como lo aseveró inicialmente Patterson (1966), hemos demostrado en esta
tesis que los entierros del Conjunto Sestieri corresponden al Intermedio Tardío y no al
“Interlocking” de Sestieri. Los entierros que encuentra en la pirámide Tello los ubica
correctamente después del abandono de la pirámide Tello, vinculándose al estilo Nievería
pero con una fuerte influencia Huari. Sestieri plateó también que era improbable una
ocupación posterior al siglo X, aunque pudo ser un sitio de intercambio durante el período
Chimú. Los italianos al no poder fechar los entierros del Conjunto Sestieri, no percibieron la
importancia que tuvo la ocupación tardía del sitio.
Menzel (1968) indicó que al final de la época 2B del Horizonte Medio Cajamarquilla fue
abandonada ya que no los últimos entierros registrados en el sitio datan de esa época. Esta
idea ya no puede seguir siendo sostenida en base a los resultados obtenidos con nuestra
investigación de una fuerte ocupación del sitio durante el Intermedio tardío.
Patterson (1966) afirmó que Cajamarquilla habría sido comenzada a ocupar en la fase 7 del
estilo Lima. Sin embargo, la revisión de los materiales encontrados por los italianos en el
Conjunto Sestieri, los de Rafael Segura y los de nosotros indica que no hay alfarería que con
claridad se ubique antes de la fase 9 de la secuencia Lima. No queremos por supuesto afirmar
que no haya ocupaciones previas a esta fase en el sitio. Lo que queremos señalar es que hasta
el momento no hay materiales que puedan remontar la ocupación de Cajamarquilla más allá de
la época 1 del Horizonte Medio. Y como dijimos en la revisión de los antecedentes, el hecho
de encontrarse entierros en el cementerio Nievería que puedan asociarse a la fase Lima 7 no
quiere decir necesariamente que la ocupación de Cajamarquilla deba extenderse hasta esa
fase ya que, aunque vecino, se trata de otro sitio.
En ese sentido, nuestra investigación, así como la de Segura (2001), Palacios y Guerrero
(1994) y Montoya (1995) ha señalado que ciertos elementos que eran considerados como
470
exclusivos de las fases 6, 7, 8 aparecen combinados en alfarería que tiene como
preponderante los elementos diagnósticos de la Fase 9. Esto indica que la secuencia de
Patterson debe revisarse en el sentido de extender algunos elementos de las fases 6-8 a la fase
9. A la luz de estos nuevos aportes, valdría la pena volver a revisar la colección de Uhle de
Nievería para una correcta ubicación temporal de los mismos.
Bueno (1974-1975) planteó que Cajamarquilla atravesó por 3 fases: Cajamarquilla I que es
vinculada a la “cultura Maranga”, Cajamarquilla II que lo relaciona a la época Wari y serían
los grandes constructores de los edificios en el sitio y Cajamarquilla III que supuestamente fue
habitada por pobladores de origen serrano y rural y de arquitectura sencilla. En base a los
resultados expuestos en la tesis este planteamiento ya no puede seguir siendo sostenido. Las
fases más tempranas detectadas en el sitio corresponden efectivamente a la cultura Lima en su
fase más tardía, pero no son solamente estructuras en adobitos sino principalmente en tapiales
y corresponden a las grandes edificaciones piramidales. En cambio, la presencia Wari en el
sitio ya ha quedado desechada en la medida que los entierro con materiales de la época 1B-2
del Horizonte Medio son en realidad intrusivos en pirámides ya abandonadas como Tello.
Recuérdese además que no encontramos materiales Wari en nuestras excavaciones.
Finalmente, el período Intermedio Tardío presenta gran complejidad y es responsable de las
grandes edificaciones de tapiales en el sitio como los que se observan en el Sector XI del
Conjunto Tello. En ese sentido la idea de Lumbreras (1981) de Cajamarquilla como una
ciudadela del imperio Wari también quedó desvirtuada.
Shady (1982) también afirmó que Cajamarquilla comenzó a ser habitada en la época 7 del
Horizonte Medio. Como vimos, esto queda en duda. Lo que si es cierto es que el sitio alcanzó
importancia en la época 1 del Horizonte Medio, pero para la época 2 había disminuido su
trascendencia y, exceptuando los entierros intrusivos en la pirámide Tello, habían cesado ya
las actividades en los otros sectores del sitio. Finalmente, Shady no le da mucha importancia a
la ocupación tardía del sitio, restándole crédito a las afirmaciones que en ese sentido hiciera
Patterson. Sin embargo, los resultados de esta tesis han negado completamente esta
aseveración rescatando lo planteado inicialmente por Patterson.
Jorge Silva afirmó que Cajamarquilla se convirtió en un centro de prestigio en la época 2 del
Horizonte Medio. Esto, evidentemente, ya no se puede seguir sosteniendo como tampoco su
afirmación de que para el Intermedio Tardío ya no se siguen levantando edificios
monumentales en la quebrada de Huachipa-Jicamarca. Precisamente, una gran expansión
arquitectónica en Cajamarquilla se dio durante el Intermedio Tardío, conforme se demuestra
en esta tesis.
471
Franco (1998) presenta otra secuencia que tiene muchas similitudes con la de Bueno
(1974). También divide a Cajamarquilla en 3 fases: Fase I, vinculada a la cultura Lima y que
consisten mayormente en muros delgados de tapia como los descubiertos en El Laberinto y en
la Plaza del Conjunto Tello; Fase II que se vincula a Wari y que corresponden a la mayoría de
estructuras de tapial y Fase III, post-Nievería, en la cual se dio una arquitectura rústica de
pirkas. Si bien es cierto que la arquitectura Lima encontrada en Tello y El Laberinto
corresponde efectivamente a una primera ocupación del sitio, las grandes pirámides como
Tello también son Lima y no “Wari” conforme lo demostraron los trabajos de Mogrovejo y
Segura. Asimismo, grandes edificaciones como El Laberinto que Franco sitúa en su Fase II
serían Ichma.
1.- La arquitectura es en técnica 3, de igual forma que en el Sector XI que comprobamos que
era del Intermedio Tardío. Recordemos además que la arquitectura de la parte baja del
Conjunto Sestieri es también en Técnica 3 y se levantó sobre entierros que contenían
materiales Ichma como lo comprobamos con nuestra investigación.
2.- Estratigráficamente se ubica sobre las capas de arena y limo que se corresponden a la
primera etapa de abandono. Ya se demostró por nuestros trabajos en el Sector XI y los
trabajos de Mogrovejo y Segura en los Sectores I y II del Conjunto Tello, que el limo se
deposita después de la última ocupación Lima del sitio y antes del uso de la pirámide Tello
como cementerio en las épocas 1B-2A del Horizonte Medio.
3.- Nosotros también encontramos cerámica Lima sobre los pisos tardíos pero siempre
mezclados con material Ichma. Hay que tener en cuenta las remosiones que existieron en
Cajamarquilla y que llevaron materiales más tempranos a la superficie.
Así, lo que Franco condiseró como Huari es en realidad en parte Lima (como las grandes
pirámides) e Ichma como el Laberinto o el Sector XI del Conjunto Tello.
Finalmente, Mogrovejo y Segura plantean una nueva secuencia en base a sus trabajos en los
Sectores I y II del Conjunto Tello. Nuestras excavaciones en el Sector XI han definido una
secuencia similar a la planteada por ellos, aunque la ocupación Lima de nuestro Sector no fue
472
tan compleja y prolongada. Aún así, pudimos encontrar equivalencias entre su secuencia y la
nuestra.
Tumbas con materiales arqueológicos de las épocas 1B -2B del Horizonte Medio
(Chakipampa, Huamanga, Pachacámac, Lambayeque Temprano) fueron descubiertas por
Sestieri y Mogrovejo en la cima de la pirámide Tello. Sin embargo ya vimos que las tumbas
corresponden a la reutilización de la pirámide, ya abandona, como un cementerio no
existiendo arquitectura relacionada a estos estilos.
En contraposición con la idea de un Imperio Huari en los Andes centrales para el Horizonte
Medio, Shady planteó que Cajamarquilla fue un sitio en realidad vinculado al estilo Nievería y
en donde habría grupos de artesanos y artistas especializados en su producción (Shady 1982:
61).
La cerámica Nievería más conocida del sitio es la que la Misión Arqueológica Italiana
recuperó de la pirámide Tello. Esta, y la que fue descubierta en el cementerio vecino de
473
Nievería, han sido las principales evidencias para plantear a Cajamarquilla como un lugar
clave para comprender a este estilo. Sin embargo, ya vimos como las tumbas de la pirámide
Tello no se vinculan directamente a los edificios monumentales de Cajamarquilla. Asimismo,
las tumbas de Nievería tampoco deben relacionarse necesariamente a Cajamarquilla; los
individuos enterrados en ambos sitios pudieron haber ser sido llevados desde otros puntos del
valle
Sin entrar a mayores discusiones acerca de la problemática que en general tiene el estilo
Nievería, queremos contribuir al debate señalando la poca relación que por el momento se
puede ver entre este estilo y la arquitectura monumental del Sector XI y en general de
Cajamarquilla.
474
muchas de ellas cubiertas de hollín, en ambos momentos de ocupación. La ausencia de
grandes acumulaciones de basura puede deberse a cuestiones de limpieza de las estructuras,
sobre todo las ceremoniales. Además la existencia en los dos períodos tanto de arquitectura
monumental como arquitectura más modesta, indica la presencia de lugares públicos en donde
se pudieron desarrollar actividades rituales y políticas o de producción artesanal así como
sitios de habitación de una población que laboraba en dichos lugares públicos.
No encontramos por lo tanto datos que indiquen que Cajamarquilla fue un sitio no habitado
permanentemente. Y, al menos para la ocupación Ichma, tenemos evidencias de que pudieron
existir talleres para la fabricación de bienes (cerámica y tejidos especialmente) lo que unido al
hecho de tener grandes edificios se ajusta a la idea de un centro urbano tal como quedó
definida en las consideraciones teóricas de la tesis.
4) Cajamarquilla como emporio comercial: Diversos autores como Sestieri (1964 y Bueno
(1974) plantearon que en Cajamarquilla se pudieron desarrollar actividades de intercambio
comercial. Pero fue Shady (1981, 1982, 1988) quien le asignó gran importancia a este factor
para explicar la existencia de los grandes establecimientos del Horizonte Medio. Así,
Cajamarquilla habría sido un sitio estratégico para la acumulación de excedente intercambiable
que procedía de los pueblos de la sierra de Lima y de la sierra central. En Cajamarquilla
entonces habría existido una población dedicada a la fabricación de artefactos a base de
materias primas provenientes de lugares alejados.
Asimismo, en las tumbas del conjunto Sestieri han aparecido objetos metálicos hechos en
cobre y plata, materias primas que no existen en el valle del Rímac y fueron necesariamente
llevadas al sitio desde lugares alejados. Así también en la colección de Sestieri aparecieron
dos vasijas que se pueden asociar al estilo Chancay negro sobre Blanco que llegaron al sitio
desde algún punto más allá del río Chillón. Pero al igual que en los casos anteriores estos
productos son escasos.
475
Productos exóticos si fueron descubiertos de manera significativa en las tumbas de la
pirámide Tello tanto por Sestieri como por Mogrovejo. Entre otros tenemos alfarería
Lambayeque Temprano, Chakipampa, Huamanga, etc. También objetos de plata y oro, un
mono de la selva, etc. Sin embargo, estas tumbas, como ya vimos, no corresponden a ninguna
fase constructiva en el Conjunto Tello. Es de resaltar entonces el hecho de que cuando
aparentemente se activan las redes comerciales entre las épocas 1B-2 del Horizonte Medio,
Cajamarquilla atraviesa por un momento de cese de actividades en sus principales edificios y,
probablemente, en todo el conjunto.
Ya que en Cajamarquilla en ninguna de las dos fases de ocupación los productos exóticos
son abundantes, no creemos que se trató de un emporio comercial levantado estratégicamente
para el intercambio entre diversas regiones. Es cambio es probable más bien Cajamarquilla,
en sus dos momentos de ocupación, haya sido un gran centro urbano en donde residían élites
muy fuertes quienes realizaban actividades ceremoniales y administrativas acompañadas de
grupos de artesanos dedicados a la elaboración de diferentes productos especialmente textiles
y alfareros, y en donde se concentraba gran parte de la producción local para su consumo y
distribución.
476
Pasadizo definido por dos grandes plazas amuralladas al este del Conjunto Sestieri
477
Estructura escalonada de aparente carácter ceremonial al interior del Conjunto
D’harcourt
478
Recintos contiguos y acceso rectangular al sureste del Conjunto Villar Córdova
479
Recinto con banqueta, escalinata de dos peldaños y acceso en herradura en el
Conjunto Laberinto
480
Conjunto de recintos de planta rectangular al suroeste del Conjunto Muelle
Recinto con banqueta y escalinata doble de acceso al oeste del Conjunto Muelle
481
Recinto con silos al este del Conjunto Muelle
482
Muros que delimitan el recinto cercado al oeste de la Pirámide Tello.
483
VIII
CONCLUSIONES
1) Las excavaciones efectuadas en el Sector XI del Conjunto Tello han permitido definir
la presencia de dos grandes momentos de ocupación separados por uno de abandono.
El primero se relaciona a las fases finales de la cultura Lima correspondiente a la época
1 del Horizonte Medio, y el segundo a la cultura Ichma, probablemente entre las
épocas 4 y 8 del Intermedio Tardío. Esto confirma nuestras hipótesis 1 y 4 referentes a
la cronología del sitio.
484
Temprano. Piezas de estos estilos aparecieron en las tumbas ubicadas en la cima de la
pirámide Tello, pero son entierros intrusivos, colocados en la pirámide cuando ya se
encontraba abandonada. Tampoco aparecieron materiales de las épocas 3 y 4 del
Horizonte Medio o de las primeras épocas del Intermedio Tardío. Esto nos permite
ubicar el momento de abandono de este sector de Cajamarquilla lo cual fue detectado
también en los Sectores I y II del Conjunto Tello. Una conclusión que puede extraerse
de esto es que Cajamarquilla no fue un sitio que deba su construcción y uso al
supuesto “Imperio Huari”, ya que se vincula más a los desarrollos locales más
tempranos, en este caso Lima. Esto confirma nuestra hipótesis 3 referida a la poca
importancia de la ocupación Huari en Cajamarquilla.
9) Por la posición estratigráfica de esta ocupación, sobre capas de arena acarreadas por
agua, puede vincularse a la fase D del Sector I del Conjunto Tello. También podemos
plantear contemporaneidad de este sector con otros del Complejo Arqueológico como
el Conjunto Laberinto.
485
10) El análisis efectuado de los materiales recuperados de las tumbas del Conjunto Sestieri
por la Misión Arqueológica Italiana, permiten plantear que son personajes
pertenecientes a la cultura Ichma. No se tratan de simples campesinos, como algunos
autores pensaban, sino de pobladores urbanos. Esto apoya la confirmación de nuestra
hipótesis 5 acerca de la naturaleza urbana de la ocupación tardía de Cajamarquilla.
11) El hallazgo de fragmentos de cerámica sin cocer, vasijas deformadas, tejidos finos,
objetos metálicos, ruecas, husos, hilos de algodón, permiten plantear, hipotéticamente,
que en Cajamarquilla durante el Intermedio Tardío se asentó una población urbana
dedicada a la producción de bienes y servicios y que residían en las estructuras
aglutinadas ubicadas entre los grandes conjuntos amurallados que sirvieron como
lugares ceremoniales y de vivienda de las élites dirigentes de Cajamarquilla. Esto
también confirma nuestra hipótesis 5.
12) Por la presencia de cerámica vinculada a la parte final de la secuencia Ichma, así
como piezas Chancay Negro sobre Blanco y la ausencia de alfarería Inca Imperial, se
puede plantear que la ocupación Tardía de Cajamarquilla se dio entre las épocas 4 al 8
del Intermedio Tardío.
13) Las excavaciones efectuadas en el Sector XI del Conjunto Tello revelan que hay muy
poca cantidad de productos llegados de otras regiones. La mayor cantidad de
materiales encontrados (vegetales y animales) pueden provenir de la producción local
del valle medio. Esto confirma parte de nuestra hipótesis 6 en el sentido de que el
sustento principal de la población de Cajamarquilla en ambas épocas de ocupación
debió basarse en la agricultura y ganadería. Si bien se han encontrado moluscos y
huesos de peces, estos también son muy escasos comparados con el resto de
especimenes. Asimismo, una revisión de los materiales de la tumbas tardías del
Conjunto Sestieri, revela que si bien se encuentran productos de otras zonas, como los
objetos metálicos y cerámica del estilo Chancay Negro sobre Blanco, también son
escasos comparados con los otros materiales de las tumbas. Esto si bien no niega del
todo nuestra hipótesis 6 en el sentido de que la población de Cajamarquilla en ambas
épocas pudo beneficiarse con la producción de otras regiones vía intercambio, sin
embargo resta importancia al intercambio comercial como actividad fundamental en
Cajamarquilla tal como fue planteado por otros autores. Pensamos que sería saludable
formular otras alternativas para poder explicar la presencia de un centro urbano tan
complejo como Cajamarquilla del Intermedio Tardío.
486
XI
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