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Transmisión
Pon un poco de brillo o harina en las manos de algunos alumnos. Haz que los
alumnos den la mano a los otros alumnos, quienes luego deben de darle la
mano a otros, y así sucesivamente. Después de que todos hayan dado la mano
al menos a otras dos personas, pregunta a los alumnos si tienen brillo o harina
en ellas. Discute cómo estrechar las manos puede propagar gérmenes y haz
una lluvia de ideas para evitar los gérmenes y su propagación.
Repite la actividad, solo que esta vez haz que los alumnos cuyas manos
tengan harina o brillo se laven las manos antes de darle la mano a otros
alumnos. ¿Tu clase nota una diferencia?
Gérmenes viajeros
¡Ah-choo!
Haz que los alumnos diseñen una caja de pañuelos o un dispensador de papel
para secar las manos, que recuerde a los alumnos que deben de lavarse las
manos. ¿Por qué deben de lavarse las manos? ¿Cuándo deben de lavarse las
manos? ¿Cómo deben de lavarse las manos? Estas son preguntas que se
pueden abordar en sus diseños. Los alumnos pueden compartir sus proyectos
y luego mostrarlos en los baños de la escuela.
La manzana podrida
Infectar una manzana es una manera divertida de aprender sobre cómo una
enfermedad puede propagarse. Busca una manzana que ya está empezando a
podrirse. Inserta un palillo de dientes en la parte podrida de la manzana y luego
inserta el mismo extremo en una manzana sana. Pon las manzanas a un lado
durante unos días. ¿Qué notaste? Haz lo mismo, sólo que esta vez lava bien el
palillo de dientes con jabón. ¿Notaste alguna diferencia? Anima al niño a notar
que el lavado del palillo de dientes disminuyó la transmisión de la enfermedad.
La lupa
Haz que el niño mire sus manos a través de una lupa. Anima al niño a dibujar
un “mapa” de sus manos. ¿Pueden ver todos los rincones o grietas donde los
gérmenes podrían esconderse? Puedes extender la actividad haciendo que el
niño marque sus huellas en un pedazo de papel y observe las impresiones.
Entonces el niño puede practicar lavarse las manos usando agua caliente y
jabón. La tinta les mostrará todos los puntos que necesitan alcanzar cuando se
laven las manos.
Crea un gráfico con el niño que tenga espacios para cada día. Luego haz que
el niño registre cuando se lava las manos. El niño debe reconocer si se está
lavando las manos lo suficiente y cambiar su comportamiento basado en lo que
ha aprendido. Discute cuándo una persona debe lavarse las manos y establece
un plan para recordar a todos los miembros de la familia cuando deben
practicar hábitos saludables.