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Leucemia Felina Cuidados
Leucemia Felina Cuidados
El virus de la leucemia felina (VLFe) es una enfermedad viral relativamente común en los
gatos. Algunos gatos contraen esta infección a una edad muy temprana al nacer de una gata
infectada con el VLFe y otros contraen esta enfermedad por medio del contacto directo con
la saliva de un gato infectado. La mayoría de los gatos con el VLFe llevan vidas plenas y
normales, pero estos gatos tienen requerimientos ambientales y de salud especiales y son
susceptibles a algunas consecuencias de salud una vez infectados.[1]
Parte 1
Confirmar el VLFe
Parte 2
Dale a tu gato medicamentos para los gusanos, los ácaros de las orejas, las
pulgas, las garrapatas y cualquier otra cosa que pueda ocasionarle molestias.
No lo trates contra todas estas cosas a la vez o el gato simplemente se sentirá peor.
Espera una o dos semanas antes de tratarlo contra otro problema.
Mantén tu casa libre de estrés. Si tu gato está asustado o agitado por alguna cosa
en tu casa, elimina la causa. Pídeles a tus familiares y amigos que guarden silencio y
eviten hacer ruido cuando estén dentro de la casa.
Parte 3
Limitar la propagación
Practica la buena higiene. El VLFe no sobrevive mucho tiempo fuera del gato
infectado, pero puede transmitirse por las manos, la ropa u otros objetos.[9] Practica
la buena higiene personal y lávate las manos si vas a tocar a diferentes gatos, sobre
todo si acaricias o manipulas a un gato que se sepa que es positivo.
Hazle a tus otros gatos la prueba del VLFe. Si están libres de la infección,
vacúnalos. Ten en cuenta que la vacunación no significa necesariamente que puedan
estar con tu gato enfermo. Espera un tiempo antes de permitírselo de forma que la
vacuna haga efecto. Pregúntale a tu veterinario los detalles exactos.
Haz tu mejor esfuerzo por mantener a tus gatos no infectados lejos de tu gato
enfermo. Es posible que no les guste estar separados de su amigo, pero es lo mejor
para todos hasta que tu gato se sienta mejor. Y, desafortunadamente, incluso con la
vacunación (esta no es 100 % efectiva), el contacto persistente con el gato infectado
bien puede ocasionar que otro gato no infectado contraiga la enfermedad.[3] Es
mejor evitar esta posibilidad.
Parte 4
Cuidado regular
Lleva a tu gato para un chequeo cada 6 meses. Mientras más viva un gato
infectado con el VLFe, es más probable que desarrolle ciertos tipos de problemas
oculares, infecciones orales, enfermedades sanguíneas y cáncer.[11] Los gatos
infectados deben recibir un examen físico y hemogramas dos veces al año. Un
examen más completo de sangre, orina y heces debe realizarse una vez al año.[12]
o Pídele a tu veterinario una lista actualizada de cosas a las que debes prestar
atención en términos de la progresión de la enfermedad. Cuando notes
cualquier cosa que pueda estar en esa lista, contacta a tu veterinario para
discutir cualquier cambio necesario en los arreglos de cuidado para tu gato.
o Ten en cuenta que tienes que detectar infecciones secundarias rápidamente,
ya que tu gato tiene un sistema inmunocomprometido, lo que significa que
es probable que este se vea más afectado que un gato no infectado con el
VLFe y, mientras más pronto se administre el tratamiento, tu gato tendrá una
mayor posibilidad de superarlo más pronto.[3]
Ocúpate de la comodidad máxima de tu gato. Juega con él, dale atención (cuando
la quiera) y asegúrate de que siempre esté cómodo y feliz.
Consejos
Si tu gato se niega a comer, trata de convertir el comer la comida en un juego.
Lanza trozos de comida para gatos por el suelo. Tu gato correrá detrás de ellos e
incluso podría comerlos.
El VLFe se propaga normalmente en situaciones en las que haya muchos gatos,
como en criaderos de gatos, exhibiciones de gatos y en colonias de reproducción.[4]
[3]
Los criaderos respetables de gatos pedirán pruebas de las vacunaciones a todos
los clientes, mientras que las colonias de reproducción a menudo son manejadas por
grupos para el bienestar de los animales que a veces
adoptan algunos de los gatos. Si adoptas a un gatito o a un gato de tales
organizaciones, pregúntales sobre los antecedentes de salud del gatito o el gato.
Ellos te explicarán la historia de vacunación, etc.
Advertencias
Si bien el virus que ocasiona el VLFe no puede vivir por mucho tiempo fuera del
cuerpo del gato, practica la higiene adecuada después de tocar o manipular a tu gato
de forma que no se lo transmitas inadvertidamente a otros gatos. Siempre lávate las
manos con jabón después del contacto con mascotas.
No alimentes a tu gato con carne cruda, huevos, productos no pasteurizados o
chocolate. Su sistema inmunológico puede estar comprometido por el VLFe, así que
será más susceptible a otros problemas de salud.
No tengas miedo de seguir manipulando a tu gato. No hay evidencia de que este
virus pueda transmitirse a los humanos.[3]
Si nuestro mínimo no se encuentra mal, debemos dejarle hacer vida normal. Es importante
que le aportemos un pienso de calidad, con muchaenergia y muy palatable para que no deje
de comer, ya que algunos tienen heriditas en la boca. Además, hay que ponerle agua fresca
y un arenero limpio.
Cómo nuestro gato tiene una enfermedad crónica, seria recomendable realizarle un
hemograma cada mes para ver como va su hematocrito y valorar sus glóbulos rojos y sus
eritrocitos.
Hay que estar alerta al menor síntoma de enfermedad para empezar a tratarlo, ya que al
tener las defensas muy bajitas, es muy probable que enferme ( tendrá moquitos, tos,
diarrea….). También la pérdida rápida de peso es un mal síntoma.
Cuan
do nuestro gato entra en fase terminal, va a requerir de todos nuestros mimos y cuidados.
Debemos de comprarle una comida aún más energetica llamada RECOVERY y si no quiere
comer debemos forzarle con una jeriguilla de 5 ml, dandole de poquito en poquito para no
provocarle vómitos. Y vigilar que al menos haga un pipí al día. Hay que continuar con sus
tratamientos habituales si estaba con antibiótico y es importante que este en un sitio
tranquilo y calentito que no le genere estrés.