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Cancer Etica PDF
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García
diatez con que es necesario actuar, las com- audacia irresponsable, miedo, pusilanimi-
plicaciones. dad, empecinamiento, ignorancia, lucro,
Para ser responsables, requieren sólido negligencia, psicopatías). Su acción debe ser
fundamento clínico, capacidad de discerni- guiada por la prudencia, virtud soberana
miento, experiencia, aptitudes, capacidad asentada en la madurez como persona, con-
técnica, actuar con prudencia, tener claras las diciones naturales, experiencia, ecuanimidad
alterativas que pueden seguir a acción, pon- en el juicio, conocimiento de las propias limi-
derar la posibilidad de error, procurar el bien taciones, humildad en la búsqueda de aseso-
del enfermo, no hacer daño. Estos enuncia- ramiento e interconsulta. Deberá abstenerse
dos precedentes sintetizan las pautas éticas de lo imposible, teniendo como meta no
de su tarea profesional. hacer daño, "Primun non nocere" de la ética
La identificación de los datos clínicos y clásica y principio de no maleficencia de la
criterios terapéuticos, deben ser simultáneas Bioética (9-10-11).
y formar parte del hábito médico, con la El médico debe reunir virtudes técnicas,
identificación de los aspectos éticos de cada que hacen a la medicina como ciencia; y
situación particular, que tendrán en cuenta la morales que hacen a su persona integral.
ponderación de los valores y la dignidad Para Conley, en el trabajo citado, la gran
intrínsecas al enfermo. Son metodologías cuestión ética es "la competencia del ciruja-
internalizadas en el acto médico que deben no", ella es reconocida y "medida por su
ser difundidas, enseñadas a los alumnos y a entrenamiento, grados, certificados de espe-
los médicos, hasta hacerlas formar parte de cialización y experiencia", agrega la impor-
sus hábitos (5-6) tancia de los "factores de entrenamiento,
El cirujano debe ante todo conocer, saber habilidad, carácter, juicio correcto, decisión,
que es lo que se hace y como se hace. Su y liderazgo." (12);
experiencia y actualización son indispensa- Esto se suma a la actitud de servicio hacia
bles para cumplir con sus fines, que es el bien el hombre enfermo, su prudencia, la fortale-
del enfermo a quien cuida (principio de za ante la adversidad y los resultados no
beneficencia de la moderna bioética)(7-8). deseados de su actuación terapéutica, la tem-
Deberá ponderar la causa y el efecto de sus planza ante los conflictos y sufrimiento sur-
actos, la posibilidad de que aparezcan efectos gidos de su interrelación con los enfermos,
no deseados, complicaciones azarosas, acci- sus familiares y los colegas; justicia para
dentes que deriven de la ignorancia o la apreciar con juicio recto actitudes y acciones
imperancia. La libertad de decisión, junto desleales o incorrectas que puedan aparecer,
con la voluntad de hacer, es parte de una por parte de los pacientes, la familia, los cole-
decisión ética, que entraña capacidad de gas, etc.
elección y acción responsable, no condiciona- Estas reflexiones sobre las cualidades del
da por factores externos (administrativos, médico son una necesaria y resumida intro-
institucionales, sociales, económicos, familia- ducción al tema que nos ocupa. Procuran
res), ni internos (soberbia, autosuficiencia, retratar al buen médico con virtudes técnicas
minimalismo moral, es decir, al cumplimien- hablar que hubo correcta información, pre-
to específico de lo específicamente prescrito. sentación veraz de la realidad, seducción por
Las pruebas documentales y la preocupación el carácter y el prestigio del médico, o del
contra los pleitos se convierten en preocupa- grupo o centro asistencial al cual concurrió
ción obsesiva, más que en cualidad moral del voluntariamente el paciente? La relación que
proceso de consentimiento". Es importante se establece entre el médico y el enfermo, ¿es
transcribir otra frase del profesor de un mero contrato?; o ¿es una alianza de
Medicina y Director de Estudios de Etica coparticipación, un acuerdo asentado en la
Clínica de la Universidad de Georgetown, buena fe de ambos y en objetivo de hacer el
que dice: "El derecho moral del paciente al bien al paciente? ¿puede inferirse un actitud
respeto de su integridad y autonomía, no es manipuladora del cirujano? Son problemas
absoluto. Cuando ese derecho entra en con- para la reflexión ética con mucha fuerza en
flicto con la integridad de otras personas", el otros medios culturales, pero también vigen-
caso de los familiares cercanos, por ej.; y tes en el nuestro. Excluimos las situaciones
agrega que "el paciente no puede violar la quirúrgicas de emergencia, donde las alter-
integridad del médico como persona", es nativas del cirujano son más amplias ante el
decir, el médico tiene también sus derechos, tema del consentimiento. "Las peticiones
máxime cuando su objetivo es procurara el informales de cuidados paternalistas son
bien del enfermo. Pensemos por ej. en el moneda corriente en la sanidad" (30), son
tema del secreto profesional frente al enfer- muchas las ocasiones en las que no se debe
mo con SIDA, que no lo comunica a su espo- rechazar el paternalismo". Engelhardt distin-
sa, el caso de ese derecho a la confidenciali- gue entre un "paternalismo fuerte, donde el
dad puede dañar irremisiblemente a otro, lo médico hace caso omiso de lo que opina el
cual es muy grave. Tampoco el secreto es un paciente, y un "paternalismo débil", que
derecho absoluto. Otro ejemplo sería la euta- siempre se basa en la buena fe, donde es el
nasia como derecho pedido por un paciente, paciente quien deposita su fe en el médico.
frente a la obligación de defender la vida y de Sería un paternalismo fiduciario, explícito
no matar del médico; o el tema del suicidio ("Decida Ud.lo que crea conveniente"), o
asistido, que constituyen expresiones máxi- implícito, que se manifiesta como la forma
mas de afirmación de una decisión autóno- "prudente y razonable" de elegir ante la indi-
ma del paciente. cación médica informada, explicada y sugeri-
En un consentimiento informado de tra- da.
tamiento quirúrgico de alta complejidad, con
secuelas invalidantes o mutilantes, en un LA VERDAD CON EL ENFERMO
paciente oncológico ¿puede hablarse que
hubo autoritarismo paternalista del ciruja- La verdad se convierte en problema ético
no?, o ¿que éste ejerció coerción al plantear cuando hay que dar las malas noticias, diag-
las alternativas del curso normal de la enfer- nostico o pronóstico. Otras veces lo es por-
medad sin tratamiento?, o ¿sería mejor que el médico no sabe cómo actuar, como
mera parte en el carácter y actitud del ciruja- la familia para una menor contención en su
no. La paciencia, la tolerancia, la compren- hogar, la conversación con el paciente acerca
sión, el afecto, el respeto por el sufrimiento, de sus propios valores frente al sufrimiento y
la frase amable, el saber educar, el saber estar la muerte, así como su criterio ante la situa-
junto al enfermo en silencio; son cualidades, ción terminal terapéutica, prolongación arti-
virtudes del buen médico. "Todos los pacien- ficial de la vida, órdenes de no reanimación,
tes son conscientes de la gravedad de su indicación de soporte vital mínimo de hidra-
enfermedad, tanto si se les ha dicho, como si tación, o su retiro, etc.(39-40-41-42-43). Estas
no" (38). Esta dura realidad establece lazos situaciones son desafíos al buen criterio
que el cirujano tratante no puede éticamente médico, son aspectos clínicos éticos necesaria
soslayar. de abordar ante la oferta de posibilidades
paliativa. También deberá tener en cuenta las
EL SEGUMIENTO posibilidades de imolementar tratamientos
La evolución de un enfermo operado de en fase III de investigación clínica, con pleno
cáncer es habitualmente ardua y debe ser conocimiento y aceptación del enfermo. EN
seguido por períodos que permitan detectar éstas circunstancias dramáticas los pacientes
precozmente recidivas o complicaciones. con mala evolución, los dilemas éticos pasan
Esta tarea exige la conducción y coordinación inevitablemente, no sólo por la reflexión téc-
de una sola persona, o de su equipo inme- nica o científica médica, sino por la reflexión
diato de colaboradores, no podrá ser otro que antropológica, filosófica, religiosa. De allí la
el inicio del tratamiento. Dicho cirujano es interdisciplinaridad de los comités de Ética
responsable del seguimiento, queda obligado Hospitalarios para evaluar situaciones de
moral y técnicamente. Ha de centralizar el difícil solución. Es inevitable hacerse pregun-
intercambio de información de los otros tas en las situaciones límites: ¿Qué es la vida?
•
especialistas que participen en tratamientos ¿Cuándo es realmente la muerte? ¿Es sagra-
adyubantes, es la única forma de evitar la da la vida? ¿Cuáles son las medidas propor-
despersonalización y la anarquía en el cionadas o desproporcionadas para defender
"follow up". El cirujano ha de estar al tanto, una vida? ¿Cuáles son los valores y creencias
deberá orientar y asesorar al paciente sobre del paciente respecto a la vida y la muerte?
diversas alternativas: el mejor tratamiento ¿Debe el médico tratante tenerlas en cuen-
para una recidiva, la ponderación de la pro- ta?(44) ¿Cuáles son sus propios valores ante
porcionalidad de dicho tratamiento en fun- estas situaciones y problemas? ¿Cuál es la
ción de la probable evolución alejada, la cali- actitud del médico: negación, huida, delega-
dad de vida, las posibilidades reales de efec- ción de responsabilidades? ¿La ecuación
tividad, la imitación de nuevas indicaciones costo-benéficio tiene sólo una interpretación
quirúrgicas o adyubantes, la conducción del económica, o también se refiere a los sufri-
tratamiento del dolor, la orientación hacia los mientos del enfermo y su familia? ¿Puede el
cuidados paliativos, la necesidad de apoyo médico desentenderse de la evolución de
psicológico, el intercambio de opiniones con uno de los enfermos operados, no averiguar
desde la residencia, y el entrenamiento de las da de los 70, frente al la crisis de valores que
enfermeras. (51-52). aparece paralelamente con una medicina alta-
mente tecnificada, para grandes masa de
ASPECTOS ÉTICOS EN EL FINAL DE LA población, que exige atención de primer nivel,
VIDA. GÉNESIS DE LA BIOÉTICA. lo cual incide enormemente en los costos; y
TRATAMIENTOS PALIATIVOS EN que a su vez, por sus propias características y
ENFERMOS CON CÁNCER. su masividad, trae aparejados problemas de
PROPORCIONALIDAD DE LOS despersonalización y deshumanización en la
TRATAMIENTOS. MUERTE NATURAL, práctica médica, lo cual promueve graves con-
DISTAN ASIA, EUTANASIA. flictos éticos (54-55-56-57-58-59-60-61-62).
La medicina paliativa es una moderna Es sintomático que el nombre de este
expresión del ejercicio profesional. En el nuevo enfoque de la Ética Médica clásica,
desarrollo de esta perspectiva de la atención, unida ala profesión desde Hipócrates, nos
ha tenido un papel preponderante el Centro referimos a la bioética, es acuñada por un
Nacional para la Investigación de Tumores, médico oncólogo estadounidense; quien
de Milán, y la Escuela Oncológica Europea invita a desarrollar un movimiento de cientí-
(53). Este aspecto de la medicina va dirigido ficos, con la participación de filósofos, teólo-
a los enfermos insanables, lo cual significa gos, sociólogos, etc., que sirva de puente
incurables de sus síntomas. Si bien los enfer- entre las humanidades, la ética y las ciencias
mos con cáncer son los más indicados para medicas para ayudar al hombre e inmerso en
esta medicina, no son los únicos; todos los una atención médica despersonalizada (63).
síntomas del paciente terminal tienen posibi- Posteriormente se desarrollará el aparato
lidades de atención y mejora. Una antigua teórico de la Bioética a través de la fijación ele
definición de medicina dice que "Médico es cuatro principios: Beneficencia, no malefi-
el que cuida, no el que cura". La atención cencia, Autonomía y Justicia (64); y más
para el bien del paciente es el objetivo, causa recientemente, un reencuentro con la tradi-
primera y fin de la medicina. Cuidado del ción clásica a través de la Ética de la Virtud
enfermo, respetando su vida, su calidad de (65). La reflexión sobre la realidad ética del
vida y la dignidad de una muerte en paz. ejercicio de la medicina en las sociedades
"Una terapéutica activa significa actuar con- altamente medicalizadas y tecnificadas, estu-
tra la patología de base para curar o preser- dia los dilemas éticos que afectan a alguno de
var la salud y alargar la vida. Una terapéuti- estos cuatro principios expuestos; y trata de
ca paliativa da por descontado que no recu- orientar pautas normativas y contribuir con
perará la salud y que no prolongará la vida, sus conocimientos a la ética clínica de la toma
sino que ha de procurar el bienestar psíquico, de decisiones prácticas, de todos los días y
espiritual y físico del enfermo". ante cada caso particular. Los problemas se
La razón de la existencia de la bioética agudizan al considerar los aspectos médicos
contemporánea nace, especialmente en y éticos del principio y del fin de la vida (66-
Estados Unidos de Norte América en la déca- 67). Nos ocuparemos de éstos últimos.
Es aceptada de forma universal la exis- médico, de juicio ético recto, que conlleva
tencia de derechos del enfermo, yen particu- responsabilidad, valentía, ponderación de las
lar los derechos del paciente terminal tera- posibilidades terapéuticas reales, respecto
péutico y moribundo. Se centran en procurar ante la muerte, y muerte en paz, justa apre-
la posibilidad de vivir, valga la paradoja, una ciación (ya en la década de los 60) de la rela-
muerte digna en paz. Dichos derechos son: a ción costo-beneficio en su doble aspecto: eco-
no sufrir inútilmente, a que se respete su nómico y de sufrimiento; así como de los
libertad de conciencia, a conocer la verdad de límites de la posibilidad terapéutica.
la situación, a que se respete la capacidad de El paciente, si está en condiciones de
decidir por sí mismo, a poder tener diálogo hacerlo, en el curso de sus últimas etapas de
confiado con su médico, y con su familia, a enfermedad y de vida, puede aceptar, previa
recibir asistencia espiritual y religiosa, a información correcta, que se usen medica-
renunciar a medios o prácticas desproporcio- mentos y técnicas en fase experimental, que
nadas que no resolverán su enfermedad de no estén libres de riesgo y, a su vez, puede
fondo (68). Lejos han quedado las actitudes rechazar terapeúticas sin posibilidad curati-
agresivas de las cuales hemos participado va integral, ya sea porque toma una decisión
hace 20 ó 30 años: reanimaciones que sólo personal, racional o no, o porque resultan
contribuían a prolongar la agonía, empecina- caras y onerosas para su familia. Es un dere-
mientos terapéuticos en la unidad de Terapia cho personal a respetar, amparado por la ley.
Intensiva ante enfermos incurables, encarni- Estas actitudes de rechazo no son equivalen-
zamientos quirúrgicos ante perspectivas cier- tes al suicidio, sino una pridente actitud fren-
tas y estadísticas de sobrevida muy escasa, te a la inevitabilidad de la muerte. El pacien-
indicaciones de cirugía o quimioterapia en te está en su derecho de rechazar un trata-
enfermos irrecuperables que comprometían miento que unicamente va a producir una
aún más su pobre calidad de vida, etc. prolongación precaria y ominosa de su vida;
Cabe recordar las palabras del profesor pero, por otra parte, no debería rechazar
Mario Brea en el Instituto de Clínica medios de soporte vital, como la hidratación,
Quirúrgica del antiguo Hospital de Clínicas, que constituye un medio proporcionado. La
escuchadas (y no bien interpretadas o com- concepción ética preconizada, tanto por la
prendidas en ese entonces por los Residentes OMS, como por diferentes especialistas en el
durante la revista de la sala de los miércoles, tema, así como por las pautas religiosasprin-
ante el espectáculo del encarnizamiento tera- cipales de occidente, es "permitir a los enfer-
péutico de reanimación inconducente, efec- mos que se encuentran en fase terminal que
tuado en la cama del enfermo, entre biom- mueran en paz"(69) Es esencial el respeto a la
bos, con un paciente terminal: "Sepan respe- dignidad de la persona humana en la toma
tar la muerte, pónganle un suerito barato". de decisiones en estas circunstancias tan
Conociendo la solvencia científica del Dr. especiales. Es interesante transcribir un
Brea, su calidad técnica, humana y ética con párrafo muy didáctico y concreto, que cita el
los enfermos, esto es un ejemplo de realismo documento de la OMS de otra fuente: "Es
siempre lícito contentarse con los medios obcecada de un enfermo terminal, deriva, en
normales que la medicina puede ofrecer. No enorme proporción de casos, no de una
se puede, por lo tanto, imponera nadie la correcta indicación terapeútica, sino de una
obligación de recurrir a un tipo de cura que, inmadura apreciación por parte del médico
aunque ya esté en uso, todavía no esté libre del tema de la muerte. Comenzamos nues-
de peligro o demasiado costosa. Su rechazo tros estudios médicos en las salas de anato-
no equivale a un suicidio; significa más bien, mía, junto al cadáver, sisn embargo, en el
o simple aceptación de la condición humana, curso de toda la carrera no existe una peda-
o deseo de evitar la puesta en práctica de un gogía sobre el tema de la muerte. Nuestra
dispositivo médico desproporcionado a los obligación es curar, salvar la vida, preservar
resultados que se podrían esperar, o bien una la vida, luchar por la vida contra la enferme-
voluntad de no imponer gastos excesivamen- dad. Sin embargo es necesario conocer tam-
te pesados a la familia o a la colectivi- bién la muerte, reflexionar sobre ella. El
dad"(70) médico, muchas veces ve en la muerte del
Este párrafo define el "Principio de enfermo una frustración personal de sus pro-
Proporcionalidad", que consiste en "que el pios valores frente a la vida. Es una sensación
tratamiento que prolonga la vida es contrain- de derrota, de incapacidad. Este tema requie-
dicado cuando produce más sufrimientos re una madura y prudente ponderación en
que beneficios". El propio enfermo, su fami- cuanto a los límites de las actitudes pretendi-
lia, y con mayor certeza el médico, preciben damente terapeúticas en etapas terminales o
o saben que prolongar una función cuando ante situaciones irreversibles.
se ha llegado al límite de los tratamientos es, Constituye un aspecto más de una correc-
más que nada, prolongar la agonía, o la etapa ta y actualizada formación del médico. La
del fallecimiento, antes que la vida. Dentro toma de decisiones correctas es válida, tanto
de estas pautas generales, cabe citar también se refiere al enfermo que requiere reserciones
el "Principio de Equivalencia", donde sería oncológicas con criterio curativo, previamen-
más simple no iniciar un tratamiento antes te informado; con ante el paciente a quien no
que suprimirlo después de haberlo comenza- se le debe hacer más nada, reiteramos que, en
do. Estas apreciaciones son para tener en el caso de enfermedades (no sólo en cirugía
cuenta en el uso abusivo de los respiradores, oncológica) de pronóstico infausto a breve
asistencia cardiopulmonar, antibióticos, qui- plazo, el médico puede limitar su acción.
mioterapia, transfusione. Insistimos en que Suspender un tratamiento inconducente,
éstas son pautas generales, no recetas singu- máxime si agresivo, no es abandono del
lares. paciente, es conocer los límites. Estas refle-
La OMS considera como principio de xiones difundidas hoya través de la actuali-
Proporcionalidad el hecho según el cual, "la zación bioética, tienen muchos años de
vida no es un bien absoluto, ni la muerte un expresadas en el ámbito asistencial desde la
mal absoluto". El problema de la decisión reflexión antropológica y religiosa, recién
médica ante la muerte, la medicalización hoy di se le da su real mérito y significado,
hasta el punto de hacerlas suyas la OMS. "El vida del enfermo; el paciente tiene derechos
hombre oo. tiene derecho y deber, en caso de naturales, no dependiente ni otorgados por
enfermedad grave, de tomar medidas necesa- ninguna legislación civil; dichos derechos
rias para conservar la vida y la salud" Pero individuales intrínsecos de su dignidad como
obliga habitualmente al empleo de los medios persona, la medicina los reconoce de acuerdo
ordinarios, según las circunstancias de perso- al juicio recto de la conciencia del médico, o lo
nas, de lugares, de época, de cultura; es decir, ha establecido en pautas deontológicas profe-
a medios que no impongan ninguna carga sionales; creemos que poco o nada añaden o
extraordinaria ni para si mismo ni para otros" tienen que hacer la acción parlamentaria
(71-72). Al respecto, obviamente, es inútil dar legislativa de estos temas.
recetas o establecer una casuística objetiva de Dentro del marco de los cuidados paliati-
medios ordinarios y extraordinarios; pues eso vos se halla la decisión y orientación médica
depende de múltiples variables, como las del paciente en su hogar. Existen anteceden-
condiciones técnicas del ámbito asistencial, el tes y publicaciones acerca de las preferencias
estado de investigación o la terapéutica, la de los pacientes y de las pautas orientadoras
situación del enfermo, ubicado en lugar, tiem- de los centros asistenciales, ya sea a terminar
po y ámbito sociocultural. Por este motivo, sus días en su casa o en el hospital o centros
hoy día se prefiere hablar de medios "propor- especializados (76); inciden en estas orienta-
cionados o desproporcionados" ante la situa- ciones aspectos socio-económicos y cultura-
ción singular de cada enfermo (73-74-75). Se les, factores familiares, capacidad de buena
entiende por distanasia el retrasar la muerte contención, temas afectivos, espirituales,
por todos los medios, proporcionados o no, posibilidad de atención organizada domici-
aunque no exista posibilidad o esperanza de liaria o no. El ideal sería la muerte en su casa,
remisión o cura de la enfermedad de fondo. A rodeado de la familia y de los lugares en los
ella va ligada toda la tradición de obstinación que se desenvolvió su vida. Para ello es nece-
terapéutica, tanto en cirugía, como en qui- saria la organización del seguimiento y la
mioterapia, los cuidados en Unidades de asistencia médica, de enfermería, psicología,
Terapia Intensiva, la reanimación de pacien- etc. en el domicilio, cosa no siempre fácil de
tes agónicos con patologías irreversibles, etc. efectuar, salvo por grupos o centros especia-
Esas actitudes sólo aplazarán unas horas o lizados, que pueden contar como apoyo
unos días la muerte. El respetar el curso natu- lugares para interacciones breves (77).
ral de la muerte, con alivio del dolor e hidra-
tación parental básica, es definido, es defini- EUTANASIA-SUICIDIO ASISTIDO
do como ortotanasia, es decir, muerte correc- Eutanasia, etimológicamente, es "buena
ta, buena muerte, muerte en paz; la cual, no muerte". Tiene una larga tradición en la his-
es intencionalmente no es acelerada ni dete- toria de la humanidad, no así en la historia
nida. El tema de la "muerte digna" es un de la medicina. Diversos factores sociales,
aspecto que el médico ha de tener claro, como culturales y políticos han reactualizado el
parte integral de su respeto ala dignidad de la tema en los últimos tiempos, empezando pro
moribundo" (86), como imperativo forzoso deontológicas para la investigación con seres
de no abandonar al paciente, manteniendo al humanos fijadas por la OMS en Helsinki y
menos la hidratación basal, aún cuando se complementarias (90-91). Ningún aspecto de
haya dado instrucciones de no-reanimación la ética médica está tan bien explicitado y
y se hayan retirado otras medicaciones, como regulado como éste, aunque no siempre
los antibióticos. En todos estos temas es esen- correctamente supervisado. El ensayo clínico
cial la conciencia personal del médico bien se halla estrechamente vinculado con la
formado en su doble e indisoluble menester: investigación farmacológica oncológica en su
clínico y ético. El juicio recto, el sentido distintas fases; las cuales son bien definidas y
común virtuoso, la prudencia. Ante los casos acerca de las mismas no sólo existen orienta-
y dilemas controvertibles, surge la posibili- ciones éticas, sino la necesaria autorización
dad de asesoramiento de los Comité de de los organismos oficiales en los piases más
Bioética hospitalarios (87-88-89). desarrollados y cuidadosos en guardar
Como síntesis podemos decir: recaudos éticos y legales sobre estos temas.
1.- No es lícita la acción intencional que NO obstante existen transgresiones En ciru-
provoca en forme directa la muerte del enfer- gía oncológica, también pueden existir técni-
mo. cas e innovaciones experimentales. Conley
2.- No es lícito éticamente omitir una dice(92): "No todas las nuevas operaciones
prestación básica de soporte, como puede ser tienen una base ética". Esta frase invita a la
la hidratación endovenosa o la alimentación reflexión no sólo dentro del terreno del cán-
parental. cer, sino de las nuevas técnicas en cirugía
3.- Un tratamiento medicamentoso o un general. Ante las nuevas experiencias en
apoyo tecnológico, en un enfermo terminal seres humanos es fundamental guiarse por
en coma, que ha demostrado su ineficacia, las reglas de la Declaración de Helsinki:
puede ser interrumpido. * Necesidad de la experimentación básica
4.- No es lícito ayudar al suicidio de un y animal previa.
paciente. Se atenta contra la ley civil que * Consentimiento informado del paciente.
defiende la vida, y se vulnera la ética médica * Libertad el sujeto para negarse o inte-
violando su objeto mayor, que es defender y rrumpir la prueba.
preservar la vida. No matar. * Solvencia, antecedentes, y capacidad
5.- Es lícito Y ético administrar analgési- probada del equipo médico.
cos que alivien el dolor, aunque atenúen la * Adecuado índice de beneficios frente a
conciencia y puedan acortar la vida. La acti- los gastos.
tud ética de dicha acción depende de la * Existencia de un protocolo serio y
intención de aliviar, no de matar. correcto.
* No privar al enfermo de otros trata-
INVESTIGACIÓN CON ENFERMOS mientos eficientes reconocidos, o al menos,
Este tema tiene un gran soporte para otorgarle un tratamiento experimental con
resolver controversias, que son las pautas parecido objetivo.
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(Original publicado en REVISTA
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