paja. La serpiente no comerá sino polvo y en toda mi santa cados de mi pueblo.
Pues lo he rechazado y me he hecho un
montaña no habrá más violencia n i homicidio.» Icmplo en otro lugar. Is.,56. «Y ahora, dice el Señor, puesto que vosotros habéis come- («El señor dijo estas cosas: sedjustosy rectos, porque mi salvación tido los mismos crímenes, haré con este templo, en el que es está cercay mijusticia va a ser revelada.) invocado m i nombre, y en el que tenéis confianza, y que yo »(Bienaventurado el que hace estas cosas ¡y] el que observa el sá- mismo entregué a vuestros antepasados, lo mismo que he he- bado, y guarda sus manos de cometer ningún mal.) c ho de Silo. »Y que los extranjeros que se aproxmian a mí no digan: »Y yo os rechazaré lejos de mí igual que he rechazado Dios me separará de su pueblo. ,1 vuestros hermanos, los hijos de Efraín, rechazados sin re- «Pues el Señor dice estas cosas: a cualquiera que observe- lomo. mi sábado y elija cumplir mis voluntades y guarde mi alian »No roguéis, pues, por este pueblo.» za, le concederé sitio en mi casa y le daré un nombre mejor Jer., 7, 22. «¿De qué os sirve amontonar sacrificio sobre sa- que el que he dado a mis hijos: será un nombre eterno que crificio? Cuando yo reriré a vuestros padres friera de Egipto, jamás perecerá. no les hablé de sacrificios ni de holocaustos. No les di ningu- »Es a causa de nuestros crímenes por lo que se ha aparta na orden, y el precepto que les entregué era de este modo: do de nosotros la justicia. Hemos esperado la luz y sólo he sed obedientes y fieles a mi mandamiento y yo seré vuestro mos encontrado las tinieblas. Hemos esperado la claridad y Dios y vosotros mi pueblo. nos desplazamos en medio de la oscuridad. «Fue sólo después de que hubieran sacrificado a los bece- «Hemos palpado como ciegos la muralla, hemos tropez.i I ros de oro cuando ordené sacrificios, para convertir en bien do en pleno mediodía como si estuviéramos en medio de hi lina mala costumbre.» noche, y como muertos en sitios tenebrosos. Jer., 7 «No tengáis confianza en las palabras engañosas de «Resurgiremos todos como osos; gemiremos como palo (|uienes os dicen: el templo del Señor, el templo del Señor, mas. Hemos aguardado por la justicia y no llega. Hemos i'l templo del Señor, son...» aguardado la salvación y ella se aleja de nosotros.« Is., 66,18. «Pero yo visitaré sus obras y sus pensamientos cuando lii' SERIE X V I I I gue para agruparlos con todas las naciones y los pueblos, y contemplarán mi gloria. »Y les impondré una señal, y de entre aquellos que serán sal 4 9 0 (721-535Í). No tenemos más rey que César. vados enviaré a algunos a las naciones de África, Lidia, Itali.i, 491 (439-422). Naturaleza corrompida. Grecia y a los pueblos que no han oído hablar de mí, y que no No actúa el hombre por la razón que hace su ser. han presenciado mi gloria. Y traerán a vuestros hermanos.» 4 9 2 (630- ). La sinceridad de los judíos. Desde que no tuvieron más profetas. Macab. Reprobación del templo Desde J.C. Masora. «Este libro será vuestro testimonio.» Jer., 7. Las letras defectuosas y finales. «Marchad a Silo, donde yo había establecido m i nombiv Sinceros contra su honor y muriendo por él. Esto carece al comenzar y mirad lo que he hecho allí a causa de los pe lie ejemplo en el mundo y de raíz en la naturaleza.