Dios es el ser Creador de todo cuanto existe.

Dios es el ser personal que decidió manifestarse

a la humanidad y revelarse a sus criaturas por medio de sus asombrosas obras, reveladas en
las Escrituras. Hoy podemos conocer sus hechos y sus propósitos por medio de la Biblia.

La Biblia nos muestra a Dios como un ser externo e independiente de la Creación, que existía
antes que la creación existiera. Dios se presenta como un ser perfecto y absoluto, quien no
tiene defecto ni imperfección. Tampoco es un ser difuso, que se mezcla indeterminadamente
con Su Creación. Dios ya existía antes del principio de los cielos y la tierra  (Génesis 1.1),
Dios existía antes de la existencia del mundo y antes de todos los seres vivos que en el
habitan (Salmos 24.1b). Dios se ha mostrado como el Creador y Padre de todas las criaturas,
y quien tiene vida en sí mismo (Juan 5.25). también es el Sustentador, quien hasta hoy cuida,
preserva y continua dando vida a todo cuanto ha creado (Salmos 104.25-30). Como seres
humanos, en Él vivimos, nos movemos y existimos (Hechos 17.28). Dios no depende de sus
criaturas, ¡pero nosotros y todas las demás criaturas dependemos totalmente de Dios!

Dios se ha mostrado en las Escrituras como un Dios personal, como un Dios externo del cual
dependemos. Dios es  único (Deuteronomio 6.4). Su Nombre es Jehová y no da a falsos
dioses su gloria, ni comparte su alabanza con esculturas, imágenes u objetos hechos por
hombres  (Isaías 42.8). Dios es uno solo, fuerte y celoso (Exodo 20.5). Dios es Espíritu y
solamente en Espíritu y verdad podemos adorarle (Juan 4.24). Dios es Omnipresente, y los
cielos de los cielos no le pueden contener, es Dios de cerca y de lejos, llena los cielos y la
tierra (Jeremías 23.23-24). También es Omnisciente, y conoce todos los caminos de sus
criaturas (Salmos 139.3-4), pasado, presente y futuro están en su mente infinita, todos
nuestros hechos y palabras están en su memoria.

Hoy muchos podrán presentarnos un dios diferente, uno mezclado con su creación, uno
indefinido, uno carente de personalidad, o uno que se puede adorar en objetos, ritos humanos
o en misticismo, pero este no sería el Dios de la Biblia. El Dios de la Biblia es Uno
solamente, que habló la Verdad por medio de las Escrituras (Juan 17.17), que nos ha hablado
por medio de su Hijo Jesucristo (Hebreos 1.1), y que por su Espíritu Santo podemos conocer
las maravillas que Dios ha concedido a aquellos que se arrepienten de su pecado y creen en
su Nombre (1 Corintios 2.12).