45.

John Wick (Chad Stahelski, 2014)

“Los cadáveres que enterró ese día se convirtieron en las bases de lo que somos ahora”.

Mientras Viggo le cuenta a su hijo cómo el último trabajo de John Wick (un trabajo imposible
según sus palabras) se convirtió en los cimientos de todo lo que construyeron, en paralelo
vemos como John vuelve hacia esos cimientos, pero de su propia casa, de su propia
construcción. En ambos casos los cimientos están manchados con sangre (¿hay organización
humana que no se haya fundado con sangre?), pero es importante diferenciar qué es lo que se
hace con esa sangre derramada y cómo esa sangre se pasa de generación en generación.
Cómo eso se despliega en el mundo. John Wick actúa en base a un código (pensar en su
relación con Marcus, con Aurelio, con Harry, con el conserje del hotel, etcétera), en cambio la
“familia” rusa se mueve en base al dinero. John perdió a su familia y se encarga él mismo de
vengar/reparar esa pérdida, mientras que para Viggo todo es comprable: pagan por la
protección, ponen precio a la cabeza de John, ofrecen más dinero a quienes rompan los
códigos del hotel. e inclusive tientan con dos millones de dólares a un amigo de John para que
lo asesine.

47. John Wick: Chapter 2 (Chad Stahelski, 2017)

Primero: la película arranca con una hermosa referencia de filiación. Sobre la pared de un
edificio de Nueva York se proyecta la película Sherlock Jr. (Buster Keaton, 1924). No es sólo un
parentesco referido a la idea de cine “físico”, sino que, de alguna manera, esa película se puede
emparentar con la definición ya canónica sobre John Wick: “Es un hombre con concentración,
compromiso y pura voluntad”.

Segundo: este segundo capítulo explora aún más el carácter fantástico del universo de John
Wick. Si en la primera teníamos todo el componente de su ser asociado a Baba Yaga o al
Boogeyman, en esta película se siente aún más la carnadura de su ser fantasma (aunque esto
parezca contradictorio). Por lo general nadie ve a John Wick y cuando lo ven es porque es
inevitable, como en el enfrentamiento en el subte. Por otra parte, hay un mayor desarrollo de
ese mundo bis de los asesinos a sueldo, de ese otro mundo que funciona debajo del nuestro,
donde corren una serie de reglas muy estrictas y en el cual, al menos a priori, parece haber más
honor que en el nuestro.

Tercero: ascensos, descensos, escaleras, puentes, ascensores, todos elementos que remiten a
cuestiones tradicionales que pueden ser leídas como símbolos de una segunda historia. Hacia
el final nuevamente una prueba de laberinto se hace presente en el camino de un héroe. Lo
interesante es cómo está construido este laberinto: es una instalación artística en un museo de
arte de Nueva York. Una locución grabada da todo un chamuyo explicativo de la instalación que
nos vende como gran novedad reflexiva lo que básicamente es un laberinto de espejos de una
feria. A lo tradicional se le quita todo su componente mítico y se lo disfraza de novedad con un
discurso new age. En cambio, en el cine esa explicación no hace falta, porque en el cine vivimos
el laberinto y lo atravesamos sin necesidad de que nos lo expliquen, tal como sucede a lo largo
de la propia película.

Cuarto: Laurence Fishburne.

115. John Wick: Chapter  3 - Parabellum (Chad Stahelski, 2019)

-La pregunta de Berrada sobre la etimología de la palabra asesino no es un hecho menor. Todo
el tiempo se vuelve sobre la idea del origen y sobre la idea de regresar al lugar de donde uno
partió. Podemos arriesgar que por eso se trabaja tanto sobre los genitales en este capítulo.
Abundan los golpes, cuchillos, mordidas de perro y etcétera dirigidos hacia la zona del aparato
reproductor masculino.
-Continúa el trabajo a cuentagotas sobre este mundo subterráneo de los asesinos a través de
una suerte de construcción fantástica. Ya como sucedía en la segunda entrega, “la gente
común” no ve nada hasta que ya es demasiado evidente (sino revisar el asesinato en la
estación de trenes). En esta secuela se suma un elemento más a la fantasmagoría con
apariciones y desapariciones que se dan de manera constante.
- ¿Cuánto falta para que se estrene la cuarta?