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Paula Soto
Universidad Autónoma Metropolitana
paula.soto.v@gmail.com
Resumen Abstract
El objetivo de esta ponencia es repensar las prácticas The aim of this paper is to rethink the metropolitan
espaciales metropolitanas no sólo como formas de spatial practices not only as forms of reproduction,
reproducción, sino como formas de innovación social but also as forms of gender social innovation. The
de género. El análisis de la espacialidad se realizará a spatial analysis will be done on the basis of daily
partir de las prácticas cotidianas de movilidad en la mobility practices in the everyday spatial
experiencia espacial cotidiana de mujeres de una experience of women in a popular neighborhood of
colonia popular del centro de la ciudad de México. downtown Mexico City. Practices that express
Prácticas que expresan rupturas y continuidades, y que ruptures and continuities, and that are not
son significativas no necesariamente por su necessarily significant by their persistence, but by
persistencia, sino por la importancia que tienen en la their importance in shaping the everyday life and
configuración de lo cotidiano y en la construcción de the construction of an urban collective imaginary
un imaginario colectivo urbano que muestra por that occasionally shows increasing quests for
momentos, crecientes búsquedas por romper las breaking the continuity.
continuidades.
Keywords: Practices; Spaces; Women; Ruptures;
Palabras-clave: Prácticas; Espacios; Mujeres; Continuities
Rupturas; Continuidades
Revista Latino-americana de Geografia e Gênero, Ponta Grossa, v. 4, n. 2, p. 2 - 12, ago. / dez. 2013.
Repensar las prácticas espaciales: rupturas y
continuidades en la experiencia cotidiana de mujeres
urbanas de la Ciudad de México
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rutinización y repetición. Desde Hagërstrand quién especial énfasis en los movimientos secuenciales o
observaba que analizando determinadas prácticas y su seriales, desplazarse en el espacio implica desplazarse
duración, se podía acceder a la rutinización y por lo en el tiempo. Sin embargo, esta noción de movimiento
tanto a la reproducción social. Es en la escala de las en los fenómenos urbanos ha sido como lo hace ver
prácticas humanas reales que una sociedad se Jirón (et al., 2010) concibiendo el tiempo-espacio
reproduce y sus individuos son socializados (THRIFT, generalmente estático “buscando comprender cómo la
1981). Si bien esto es indudable, también lo es, que vida de las personas se desarrolla en localidades fijas,
más allá de estos procesos reproductivos se ha ignorando o trivializando el movimiento de las
mostrado empíricamente cómo es posible encontrar, personas al trabajo, familia, ocio y placer” (JIRÓN et
acompañando a las repeticiones, innovaciones al., 2010). Lo que ha tenido un interés significativo en
significativas en el uso y significado del espacio las la geografía social ya sea en la versión de la movilidad
prácticas tranquilas de lo cotidiano demuestran, en cotidiana como trabajo-residencia por ejemplo, o en la
forma permanente, un asombrosos espíritu de movilidad entendida como flujos, transporte etc. Para
invención. Son ellas las que producen sin descanso el la propuesta que hacemos, es importante problematizar
espacio geográfico y sus territorios (DI MÉO, 1999). O las ideas que se sustentan en la permanencia, pues
como lo afirma Giddens toda acción humana contiene proponemos pensar las prácticas cotidianas
un carácter transformacional, aún en sus formas de considerando desplazamientos no perdurables en el
rutinización más extrema. Por ello y como referencia tiempo, movimientos fluidos, lugares como situaciones
de la sociabilidad urbana femenina nos interesa de acuerdo a Goffman (1989) o territorializaciones
recuperar la idea de la cotidianeidad como una fugaces (DELGADO, 2007). Prácticas urbanas que
operación paralela donde: construyen una sociabilidad urbana 'dispersa'
(DELGADO, 2007), la espacialidad aparece aquí en
De un lado, lo cotidiano se constituye por términos multiescalares, procesales y variables
aquellas prácticas, lógicas, espacios y complejos.
temporalidades que garantizan la Una tercera dimensión que se relaciona con las
reproducción social por la vía de la prácticas es la corporeidad. Esto tiene importancia
reiteración, es el espacio de lo que una fundamental pues la acción pone énfasis en el sujeto
sociedad particular, un grupo, una cultura que ejecuta esa práctica. Michel de Certeau (1996)
considera como lo 'normal' y lo 'natural'; de construye un modelo donde las prácticas cotidianas
otro lado, la rutinización normalizada permiten la construcción del sentido del espacio donde
adquiere 'visibilidad' para sus practicantes convergen los sentimientos acumulados, la memoria y
tanto en los periodos de excepción como las experiencias corporales. Por otro lado el cuerpo ha
cuando alguno o algunos de los dispositivos sido central en la agenda feminista de la geografía,
que la hacen posible entra en crisis interesantes vinculaciones han permitido articular el
(REGUILLO, 2000, p. 78). análisis foucaultiano del cuerpo como lugar de
resistencia (LONGHURST, 1995). La dimensión
De esta forma sugerimos como a partir de ciertas corporal ha sido un elemento que desde las geografías
prácticas es posible re-pensar en nuestro caso como el humanistas ha sido planteado por David Seamon con
disciplinamiento del cuerpo femenino, puede la idea de las coreografías espaciales (SEAMON,
experienciar fugas que dan lugar a la prácticas de 1979). En esta misma línea de argumentación es un
creatividad, fundadas en la reflexividad de los sujetos. imperativo por una parte visibilizar al sujeto que
Para las mujeres este proceso ha tenido particular emprende esas prácticas espaciales, por el cuerpo y por
significación pues la vida cotidiana y los espacios que el género, como mediaciones con las estructuras
produce, tienen también un peso muy marcado sobre espaciales, en la perspectiva de que el orden social,
las prácticas. ejerce su fuerza simbólica en la perspectiva de su
Una segunda dimensión ha sido utilizada para perpetuación a través de principios de división que se
describir el movimiento. De hecho descender al instauran en los cuerpos y en las prácticas sociales
conjunto de rutinas que conforman lo cotidiano como lo planteó Bourdieu (1991; 2000).
inmediatamente vincula a las ideas de movimientos, El tema de la corporalidad entonces tendrá una
recorridos, trayectorias, desplazamientos en un espacio especial significación para las cuestiones de género
y tiempo medible, propuestas ampliamente pues, los seres humanos pueden ver reducida sus
desarrolladas, bajo el planteo teórico denominado Time posibilidades de movimiento y percepción. Tal como
Geography3. Las trayectorias biográficas de los lo podemos encontrar en los planteamientos de
agentes, los itinerarios de recorridos vitales, ponen Goffman, quien establece diferencias entre 'regiones
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antes', de la fachada, exponiendo tan solo apariencias consumir, recrearse, afecta diferencialmente a las
engañosas, y 'regiones traseras' donde se refugian los mujeres quienes son obligadas a realizar dobles
sentimientos reales, auténticos (GOFFMAN, 1989). desplazamientos y hasta triples jornadas laborales,
Por lo tanto asociar las prácticas a lugares y a cuerpos para poder cumplir las obligaciones en el espacio
tiene implicaciones simbólicas para el actor social. El público y privado. Por ejemplo, diferentes
cuerpo se construye como el nivel más elemental de investigaciones empíricas sobre las prácticas de
penetración de poder, así como el lugar en que en movilidad patrones/rutinas, movimientos
última instancia, todas las esferas de poder se trabajo/residencia, indican que las mujeres en la ciudad
concentran (BRU, 2006). De esto se desprende que las se desplazan en áreas más restringidas que los varones
relaciones entre el espacio y el orden construidos, (EVERITT, 1974).
pueden establecerse a través de la localización de las Finalmente sabemos que la lógica con que opera el
prácticas encarnadas en el cuerpo. En este contexto género, utiliza como uno de sus principales
teórico resulta muy estimulante la idea de embodiment mecanismos de control la organización del espacio y le
o encarnación entendida como una acción de dar tiempo4, la cual actúa en la vida de las mujeres
cuerpo, de sumergir en la corporeidad algo o alguien, imponiendo unos límites y fronteras, rutinizando y
lo que tiene dos efectos centrales, por un lado naturalizando con ello prácticas legitimadas para el
combinar varias dimensiones de la existencia tales orden social genérico. A partir de ello se ha analizado
como sentimientos y emociones (DEL VALLE, 1999, las ideas restricciones espaciales en términos del
p. 11). Por otro lado frente a un mundo dicotomizado 'confinamiento territorial' (ROSE, 1993;
que excluye socialmente a las mujeres, el concepto de ORTNER,1973), incluso llama la atención las
encarnación es clave pues permite unificar los modificaciones a su vida cotidiana, pues se repiten con
dualismos (HARAWAY, 1991). insistencia los trayectos y los itinerarios, muchas veces
porque los lugares que ya han sido recorridos una y
Caracterizando las prácticas espaciales otra vez, son los que mayor seguridad brindan, o de
'agorafobia femenina' es decir el sentido de
femeninas en la urbe vulnerabilidad y peligro, el temor exacerbado a los
espacios públicos (BANKEY, 2004). Ahora bien desde
En esta última dimensión de las prácticas la perspectiva de la geografía feminista la experiencia
espaciales, aparece la corporeidad como un elemento agorafóbica se entiende como una experiencia
fundamental, de manera que si reintroducimos al sujeto emocional encarnada, inseparable del contexto socio-
practicante de la ciudad, podemos ver las espacial. En efecto en términos de género la idea de la
consecuencias diferenciales que por género contienen. experiencia agorafóbica ha servido como una categoría
Para ello podríamos partir con la pregunta ¿Qué para establecer la relación entre espacios 'públicos' y
sabemos de las prácticas de movilidad espacial urbana 'privados'. (DAVIDSON, BONDI y SMITH, 2003).
femenina?. Sin embargo para no simplificar los procesos de la
En primer lugar, sabemos que los espacios urbanos inclusión y exclusión, debemos entender esta
han sido construidos sin considerar la diferenciación experiencia agorafóbica como posicional es decir
entre hombres y mujeres, de hecho las mujeres son variable de acuerdo a otras categorías sociales como la
invisibles en el espacio público, como si las estructuras clase, edad, sexualidad.
espaciales no fueran expresión de los procesos Sin embargo poco sabemos de cómo son vividas,
culturales y de los comportamientos humanos. Lo que percibidas y transformadas las prácticas y estas formas
ha contribuido a fortalecer estereotipos que identifican de territorialidad, si tal como lo afirma Philo la
a lo masculino con lo abierto, lo oficial y el dominio consideración de los cuerpos resulta útil debido a que
público, y lo femenino asociado a lo interior, reconsideran un saber que debería ser reivindicado
doméstico, y privado. Algunas expresiones de esto en como geografías carnales de 'los cuerpos humanos', ya
la condición femenina han sido, hacer compatibles las que si bien son disciplinadas dentro de ciertas posturas
diferentes funciones en el hogar, en el trabajo y en los y conductas, inscritas en valores y expectativas,
servicios, situados en diversos puntos del espacio pueden ser movilizadas como sitios posibles de
urbano, lo cual implica profundas inequidades en el resistencia y repositorios de significados
uso y acceso de los beneficios de la metrópoli contrahegemónicos (PHILO, 1999). ¿Cuáles serían
(Massolo, 2004). estas prácticas que tienden a modificar el orden social
Muy ligado a lo anterior sabemos que producto del mediante movimientos que rompen o transforman el
supuesto tradicional del 'funcionalismo' urbanismo uso del espacio, su apropiación y representación?, es la
moderno de la división de espacios para vivir, trabajar, pregunta que articula los siguientes apartados.
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La Casa y la Calle: lugares, actores y Ante todo son sitios de prácticas colectivas que
prácticas de la reproducción e innovación reúnen a los agentes y a los actores, multiplicando los
escenarios que son necesarios para organizar las
El uso de dicotomías tales como público-privado, actividades cotidianas de la reproducción social.
abierto-cerrado, producción-reproducción, asentadas
en el pensamiento social han tendido a reducir la Salir
complejidad urbana. En este sentido los estudios de la
ciudad muchas veces consideran que la casa y la calle Está práctica elaborada y reelaborada
son espacios separados. Sin embargo asumimos el permanentemente por el discurso de las habitantes,
supuesto de que la casa como la representación del abrir la puerta y pasar los límites de lo interior y lo
espacio privado, y la calle como representación exterior, de la casa a la calle es una de las prácticas
característica del espacio público, deben ser más significativas en la cotidianeidad femenina, en
tematizadas en sus relaciones y posibles puntos de ocasiones como parte de su tránsito cotidiano,
encuentro que entre ambos construyen un sentido vinculado a las salidas obligadas de las tareas
social del lugar donde los trazados no son tan domésticas, en la reproducción del mundo cotidiano
fácilmente discernible. hay muchas prácticas que obligan el desplazamiento
Esto último, implica plantearnos un análisis que hacia el exterior, las compras, los trámites, las
otorgue relevancia a la experiencia de la experiencia de relaciones barriales, la participación social, ir a dejar a
las mujeres, a los lugares y a las prácticas que allí los hijos a las escuelas, las consultas de salud, hacen
ocurren, en tanto están vinculadas con la capacidad del que la relación entre casa y calle se establezca por
ser humano de abstraer, simbolizar y, convertir el medio de una salida. Lo que muestra que el espacio de
espacio en algo más que un contenedor físico esto es la casa, representa más que los límites cerrados del
como 'espacios para la improvisación' (REGUILLO, domicilio familiar. En general parece existir una
2000), 'lo discontinuo' (DE CERTEAU, 1996). Más relación inmediata entre la vida doméstica y la casa,
allá de la referencia a la localización o una entidad como si interior y exterior, no estuvieran separados
física delimitada la idea de escenarios geográficos, rígidamente. La imagen de la casa se construye en
tienen una dimensión subjetiva, como resultado de la relación directa con la calle. Desde la casa se piensa e
introducción de las diferentes experiencias imagina el afuera, lo exterior. En oposición a la casa,
significativas de las personas, “el lugar no es sólo un separado de ella está lo abierto, lo desconocido, la
hecho que deba explicarse en el marco más amplio del circulación.
espacio, también es una realidad que debe ser Sin embargo en otras ocasiones la salida es
clarificada y entendida desde las perspectivas de la significada como una forma de ruptura en la dinámica
gente que le han dado significado” (TUAN, 1974, p. y espacialidad cotidianas, en estos casos es posible
213). En efecto los lugares, están llenos de ubicar en los discursos la idea de 'salir' identificado
significados, cuentan con una dimensión existencial, con espacios públicos y semi públicos, más allá de las
una vinculación emocional con el ser humano y se responsabilidades domésticas. Salir a espacios donde
relacionan en un espacio concreto y con unos atributos las mujeres realizar prácticas que repercuten en su
bien definidos (TUAN, 2007). cotidianeidad. Este salir puede ser sola, o con amigas,
De este modo, los marcos geográficos de la acción se sale para ir de compras, al centro comercial, al
social ejercen una influencia sobre su curso, en este mercado, ir a hacer aeróbic al parque, a la casa de la
sentido estos espacios de vida en un sentido cultura, sedes comunitarias, iglesias, se puede salir
antropológico, adquieren el sentido de escenarios acompañada, pero la práctica del salir es de una u otra
siguiendo la metáfora teatral de Goffman. En efecto De forma refleja el querer pasar los límites, desplazarse,
Castro en esta línea argumental sostiene que los moverse, para romper lo monótono del mundo
lugares como escenarios tienen como característica doméstico, controlan esta cotidianeidad a través de la
central la exhibición y la puesta en escena: salida del radio de acción cercano. Se oponen de cierta
forma a las imposiciones simbólicas femeninas de
Entendemos por tanto que hay por medio 'estar en la casa'. Como si saliendo en busca de algo
una representación escénica, con unos nuevo que establezca un quiebre a lo predecible, las
actores que se encuentran y entablan exigencias tuvieran por períodos de tiempo rupturas
diálogos teatrales. Pues bien, ese lugar de que les ayudan a pensarse a sí mismas y su realidad.
encuentro constituye el escenario y la obra Salir a comprar es parte de la cultura doméstica de las
teatral se desenvuelve en una sucesión de mujeres, significa la posibilidad de salir de casa,
escenarios (DE CASTRO, 1997, p. 11). aunque sea efímero y fugaz, es la oportunidad de estar
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nivel, así pueden saber cuáles son las tareas, los prácticas, se ponga en duda el sentido de partes de la
trabajos, las preocupaciones educativas de sus niños/as, realidad vivida, o incluso llegar a cuestionar
como podemos ver en esta entrevista: profundamente las estructuras de poder que dividen y
Es una forma de pensar los 'entre', las transiciones, marcan los espacios y los momentos y las etapas en
los espacios intermedios, entre la interioridad y la que ocurren determinadas prácticas.
exterioridad, según Teresa del Valle (1997), los
'espacios puente' que se configuran inicialmente en Recordar e Imaginar
función de delimitaciones establecidas entre lo
doméstico y lo exterior y entre lo interior y lo público, Los lugares en que se ha estado, vivido y transitado
además dice que van más allá de un simple estar en durante la historia de vida individual, conforman un
ellos, se puede estar dentro y fuera en un ir y venir, de complejo de espacios vividos que se alojan en la
la casa al trabajo, a la calle, al café, al teatro al campo, memoria espacial, y que de acuerdo a la experiencia
y se continúa con la mirada en el interior, finalmente vivida pueden construir imaginarios y fantasías en el
agrega que la característica principal es que sentido de Rowles. Son desplazamientos que no
desaparecen una vez cumplido sus objetivos (DEL responden a la idea del desplazamiento o movimiento
VALLE, 1997). físico en los lugares sino que podemos considerarlas
como una práctica anclada en el lugar, es decir
Mirar y consumir relativamente fija en el espacio. El recuerdo de
acuerdo a Licona (2000) implica rehacer, reconstruir,
Mirar, una práctica aparentemente insignificante y repensar con imágenes e ideas de hoy las del pasado
banal, contribuye a configurar escenarios donde el experiencias. Hacer memoria es la posibilidad que se
'tránsito' o el 'pasar' como parte itinerario cotidiano en tiene para conservar un territorio, para fabricar una
algunas ocasiones puede llegar a constituirse en un imagen de identidad: fabricar la identidad desde la
estar fugaz, 'mirar en el tianguis', 'en el mercado' otras memoria es una estrategia comunicativa para que
'en el centro comercial', 'en el super', sola o en perdure un territorio.
compañía generalmente de otras, pueden provocar Lugares de memoria dirá Del Valle (1997), donde
experiencias donde se disfruta por momentos el los recuerdos convergen y muchas veces entran en
desapego, el desplazamiento por la urbe, el anonimato, conflicto. Más específicamente Javeau (2000), los
la independencia. Aquí entendemos el mirar vinculado define como 'lugares de memoria indexicales'.
al consumo simbólico, visual no material, que se da al “Estos lugares, estos objetos inscritos en un escenario
mirar aparadores, recorrer las calles, ver que se que lleva marcas de las costumbres del actor y de sus
encuentra (PORTUGAL, 2006). familiares, testifican la existencia de una
Observar artículos en las vitrinas encuentra la indexicalidad6 pura, es decir, un significado que no
vivencia del placer en el cuerpo, por ejemplo en el caso puede ser elaborado si no es en referencia a un
de los centros comerciales, la contemplación de los contexto preciso e irreductible a cualquier otro”
adornos, la ropa, mirarse en grandes espejos, ayuda a (JAVEAU, 2000, p. 172).
realzar, rehabitar y recuperar la sensación lúdica donde En este nivel es posible reconocer que la distancia
ocuparse del cuerpo es preponderante “es una victoria que se impone con el tiempo, parece indicar una cierta
del lugar sobre el tiempo” y que “lo que gana no lo condición efímera de estos recuerdos, pero que
conserva”. Lo relevante acá es jugar con los recupera su permanencia, al considerarse como una
acontecimientos para poder hacer de ellos “ocasiones”, puerta abierta a las huellas que se fijan en la memoria
sacando provecho de fuerzas que les son ajenas (DE espacial y que surge en determinadas circunstancias
CERTEAU, 1996, p. 59). sociales. Pasar por ciertas calles, estar en los parques,
Hay calles que facilitan esta actividad dentro de la pasear por la plaza, caminar con el novio por el centro,
colonia, así como momentos del año en que se ir al cine, son referentes y experiencias que operan
favorece esta práctica, por ejemplo navidad cuando se como cómplices del surgimiento de escenarios e
arman un gran tianguis y todo escenifica la época, el instantes de memoria. Lugares de la urbe que
aniversario del mercado Hidalgo es otro lugar y actualizan el recuerdo y se transforman en
momento que favorece el paseo, el ocio y la mirada. significativos a través del ejercicio de la memoria.
Estos quiebres, la detención, muchas veces la Incluso hay lugares que ya han desaparecido, que no
oposición a lo establecido, puede pensarse cuando por existen físicamente y se sabe exactamente que pasó
alguna razón se cuestionan los presupuestos que se con ellos, se ha vuelto a pasar reiteradas veces y son
constituyen en certezas, aquello dado como natural. muchos más nostálgicos, por que las evidencias de un
Ahora bien, es posible que mediante evidencias pasado vivido van perdiendo su referente espacial.
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