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Fuente de calcio en las algas, el repollo, el perejil, la avena, los cereales

integrales, el sésamo o la cola de caballo.


el magnesio, el silicio, el zinc, el
cobre, el manganeso, el %úor, el boro y las vitaminas C y D.
evitar café
incluir magnesio
ejercicio
Masajes musculares
relajación
relajación muscular como estiramientos tipo yoga
Tomar su.ciente sol, sin quemarse, también es importante;
ya que el sol estimula la síntesis de la vitamina D, esencial
para la formación de hueso.
Después de leer todo esto llegamos a la conclusión de que
tenemos que seguir una dieta rica en alimentos que contengan
calcio orgánico, es decir, calcio que penetre en los huesos,
no que los recubra. Tenemos que tomar magnesio para que
este calcio penetre y se quede .jo dentro del hueso. Recomiendo
las algas, el cartílago de tiburón, el brócoli, el mijo y
los cereales integrales. Además, sugiero seguir una dieta según
nuestro grupo sanguíneo, respetando los consejos de las
doctoras Cuevas y Cervera. Suprimir los tan alabados lácteos
de nuestra dieta, los tomates, los pimientos, las patatas y el
trigo. Hacer ejercicio de forma moderada, siempre dentro de
nuestras posibilidades y también caminar todos los días una
hora sería muy aconsejable. Y en lo que respecta al calcio, es
conveniente evitar su perdida, más que tomarlo en grandes
cantidades.

RECUPERA LA SALUD CON LA ALIMENTACIÓN


ISABEL ORTELLS NUTRICIONISTA
AUTORA DEL MANUAL DE FIBROMIALGIA

DIETA PARA DIABÉTES 338


las dietas ricas en frutas y verduras crucíferas, pueden tener un efecto protector contra el
desarrollo de la artritis reumatoide17.

Por otro lado, los niveles de vitamina D dependen de su síntesis cutánea y, en menor medida,
de la ingesta. Para tener un buen estado de vitamina D, se recomienda la exposición solar de
cara, escote y antebrazos durante diez o quince minutos al día.

Además, los pacientes en tratamiento con metrotexate, deben tomar suplementos de ácido
fólico y/o ácido folínico, pues han demostrado reducir la toxicidad de este fármaco. El efecto
de la suplementación con ácido fólico tiene un efecto beneficioso sobre la homocisteína y
puede evitar la formación del metabolito 7-hidroxi-MTX33.

Ácidos grasos omega-3 En la artritis reumatoide, el contenido de ácidos grasos polinsaturados


de la dieta podría tener un efecto favorable sobre el proceso inflamatorio. La suplementación
con aceite de pescado, rico en ácidos grasos polinsaturados omega-3, reduce la rigidez
articular a corto plazo y disminuye el número de articulaciones doloridas e inflamadas en
suplementaciones a largo plazo.

Además, la suplementación con ácidos grasos omega-3 explica la reducción del riesgo
cardiovascular, por sus efectos sobre la presión arterial, la dislipemia, la trombosis y la
inflamación. Aunque se carece de estudios específicos en pacientes con AR, un doble efecto
beneficioso de la suplementación con ácidos grasos omega 3 parece probable40.

Revista Española de Nutrición Humana y Dietética Spanish Journal of Human Nutrition and
Dietetics REVISIÓN Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-
NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported. Más información:
http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/deed.es_CO www.renhyd.org
Recomendaciones dietéticas en la artritis reumatoide RESUMEN PALABRAS CLAVE Artritis
reumatoide; dietoterapia; dieta; terapia nutricional; nutrición. La artritis reumatoide es una
enfermedad sistémica crónica, con gran impacto en la vida social, emocional y física de los
pacientes. Desde hace décadas, se han utilizado distintas dietas para tratar de mejorar los
síntomas de las personas que la padecen. En este artículo se revisan los posibles beneficios de
la terapia dietética en la artritis reumatoide. Los objetivos nutricionales en esta patología son
frenar la pérdida de masa ósea, favorecer la recuperación de fracturas óseas y mejorar los
trastornos inflamatorios asociadas al hueso y a las articulaciones. En general, se recomiendan
dietas bajas en grasas saturadas, ricas en grasas polinsaturadas: omega 3 y omega 6, en
hidratos de carbono complejos y fibra. Recomendaciones dietéticas en la artritis reumatoide
María Rosa Alhambra-Expósitoa,* , María Elena Arjonilla-Sampedrob , María José Molina-
Puertaa , Carmen Tenorio-Jiménezb , Gregorio Manzano-Garcíaa , Paloma Moreno-Morenoa ,
Pedro Benito-Lópeza
Numerosos estudios ponen de manifiesto los beneficios clínicos de los ácidos grasos n-3 (EPA y
DHA) en los pacientes con artritis reumatoide aunque la evidencia, tal como constata esta
revisión, no permite establecer conclusiones definitivas (tabla II).

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