Está en la página 1de 4

Cuatro Razones por las que Necesitamos al Espíritu

Santo

Cuando Jesús estaba por ir al Padre, le dijo a sus


discípulos que no los dejaría solos. Él enviaría a otro
como Él para estar con ellos. It was the Holy Spirit.
“Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me
vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría
a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré.” (Juan
16:7) Jesús vió necesario que el Espíritu Santo viniera
y viviera en los creyentes, porque el Nuevo Pacto
implica una nueva manera de vivir: los seres humanos
operado con el Espíritu Santo dentro de ellos.
Lamentablemente, muchos creyentes viven sus vidas
ignorando al Espíritu. Sin embargo, no es posible vivir
la vida que Jesús quiere que vivamos sin la ayuda del
Espíritu. Las siguientes son cuatro razones por las
que necesitamos al Espíritu Santo.

1. El Espíritu Santo nos empodera para ser testigos


de Jesús:

Una de las razones por las que el Espíritu Santo


vino fue para darnos poder y denuedo para ser
verdaderos testigos de Jesucristo. “Pero recibiréis
poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu
Santo, y me seréis testigos …” (Hechos 1:8) Muchas
personas tienen temor de hablar de Jesús o creer que
no están calificadas. Si usted es salvo, usted tiene
un testimonio de cómo Dios lo ha salvado. Usted
necesita al Espíritu Santo para que le dé denuedo.  Si
usted está hablándole a alguien que está enfermo,
necesita poder para orar por ellos para que sean
sanos. Si ignoramos al Espíritu Santo, entonces cómo
podremos ser buenos testigos de Jesús?

2. El Espíritu nos ayuda para adorar a Dios:

Como creyentes, tenemos el privilegio de poder


entrar en la presencia de Dios a través de la
adoración. Tristemente, muchas personas se aburren
fácilmente o no están interesadas en adorar a Dios.
La verdadera adoración es sobrenatural así que sólo
puede llevarse a cabo con la ayuda del Espíritu Santo.
“Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos
adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad;
porque también el Padre tales adoradores busca que
le adoren”  (Juan 4:23) Si usted quiere tener verdadera
comunión con Dios, sentir Su presencia y perderse
en adoración, pídale al Espíritu Santo que lo ayude a
adorar.

3. El Espíritu Santo nos da dones sobrenaturales:


La vida cristiana es sobrenatural. A todos los cre-
yentes les han sido dados dones sobrenaturales del
Espíritu Santo.  ¡Piénselo! El Espíritu Santo le ha dado
una manifestación sobrenatural, espiritual. “Pero a
cada uno le es dada la manifestación del Espíritu
para provecho. Porque a éste es dada por el Espíritu
palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según
el mismo Espíritu; a otro, fe por el mismo Espíritu; y a
otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu.

A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro,


discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros
de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas.
Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo
Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como
él quiere” (1 Cor 12:7-11) Desafortunadamente, la
mayoría de los Cristianos nunca usan sus dones.
¿Qué don tiene usted?  Si no lo sabe, pídale a Dios
que active los dones en usted y que provea las
circunstancias en las que sus dones saldrán a la luz.

4. El Espíritu Santo nos unge para cumplir con


nuestro propósito:

Una de las funciones del Espíritu Santo es


ungirnos para nuestro propósito. La unción es un
empoderamiento sobrenatural para hacer la voluntad
de Dios.  Puede ser una gracia para los negocios,
para la ciencia, para el ministerio, para cualquier
área. La unción nos garantiza el éxito. El ministerio
de Jesús fue empoderado por la unción del Espíritu.
Ciertamente, ¡Él estaba ungido! “El Espíritu de Jehová
el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová…” (Is
61:1) Usted está ungido por Dios así como Jesús lo
estuvo. ¿Sabe para qué lo ha ungido Dios? Cuando
usted encuentre su propósito, encontrará su unción.

Es tiempo que dejemos de ignorar al Espíritu Santo y


le pidamos participar activamente en nuestras vidas.
Jesús lo envió porque lo necesitamos. Pidámosle
perdón y oremos que el Espíritu de Dios nos guíe a
toda verdad.

Modificado por última vez: 18 sept. 2018

También podría gustarte