La doctrina del Espíritu Santo – la personalidad del

espíritu santo
Gracias damos a Jesús por ser nuestro salvador y redentor
quien nos regenera en El, y nos salva por su misericordia, y
como garantía nos ha dado al espíritu santo como el
ayudador y guía en nosotros, de sus mismas palabras
manifestadas y entregadas en la palabra de Dios por medio
de la biblia.
Pero a veces en nuestros tiempos no le damos la importación
al espíritu santo como parte de la deidad y aun así sabemos
que está, pero no deseamos desarrollar su carácter en
nosotros, trayendo una manifestación emocional y de la carne
que su poder verdadero.
“hoy muchos quieren el poder del espíritu santo mas no su
carácter, andan en busca de lugares (templos) solo para que
les hagan sentir una simple emoción, pero cuando deben
demostrar su carácter, se demuestran débiles y llenos de
motivos que no permiten su edificación genuina en cristo
Jesús.
Durante unos viajes misioneros el apóstol pablo le pregunta a
un grupo de “miembros” de la iglesia de Éfeso (en realidad
eran discípulos de Juan Bautista) acerca de la doctrina del
espíritu santo. Su respuesta debió haber escandalizado un
poco a pablo por que contestaron: “ni siquiera hemos oído si
hay espíritu santo” (hechos: 19.2).
2 
les dijo: ¿Recibisteis el Espíritu Santo cuando creísteis? Y
ellos le dijeron: Ni siquiera hemos oído si hay Espíritu Santo.
Si pablo se sorprendió, seguramente el padre y el hijo se
entristecieron por la ignorancia universal acerca del ministerio
de la bendita tercera persona de la trinidad. Esta declaración
por los discípulos de Éfeso ilustra, talvez más que cualquier
otro ejemplo de la biblia, el tratamiento triste y vergonzoso
que tristemente se da. Su existencia misma ha sido ignorada
y su ministerio mal entendido. Permítame hoy iniciar con un
poco de este tema acerca del espíritu santo tratare de dejar
un poco y los otros miércoles trataremos de darle continuidad
a este tema
El espíritu santo es una persona plena y completamente
divina que posee todos los atributos divinos.
El espíritu santo es eterno – Que no puede ser medido por el
tiempo, que no tiene ni principio ni fin (hebreos 9.14)
¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu
eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará
vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al
Dios vivo?
El espíritu santo es omnipotente – que lo puede todo (salmos
139: 7 – 10)
¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu
presencia? 8 Si subiere a los cielos, allí estás tú; Y si en el
Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás. 9 Si tomare las
alas del alba Y habitare en el extremo del mar, 10 Aun allí me
guiará tu mano, Y me asirá tu diestra.

El espíritu santo es omnisciente - conoce todas las cosas

reales y posibles (1 corintios 2: 10 – 11)
10 
Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque
el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios.
11 
Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre,
sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie
conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios.

El espíritu santo es omnipresente – está en todas partes al

mismo tiempo (Lucas 1: 35 – 37)
35 
Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá
sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por
lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de
Dios. 36 Y he aquí tu parienta Elisabeth, ella también ha
concebido hijo en su vejez; y este es el sexto mes para ella,
la que llamaban estéril; 37 porque nada hay imposible para
Dios.

El espíritu santo es Santo (Romanos 1: 4)

que fue declarado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu
de santidad, por la resurrección de entre los muertos,
Dios espíritu aplica la obra de Dios Hijo. El rol distintivo del
Espíritu Santo es cumplir la voluntad unificada del, Padre y El
Hijo y tener una relación personal con ambos.
El espíritu santo es una persona distinta con características
definidas. No simplemente una fuerza impersonal o una
emanación del poder de Dios.
La naturaleza personal del espíritu santo es evidente en su
nombre “consolador” gr. (parakletos) como se ve en
Juan 14: 16,26
16 
Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que
esté con vosotros para siempre: 17 el Espíritu de verdad, al
cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce;
pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y
estará en vosotros. 18 No os dejaré huérfanos; vendré a
vosotros.

Juan 15:26;
26 
Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del
Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él
dará testimonio acerca de mí.
juan16:7
7 
Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya;
porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros;
más si me fuere, os lo enviaré.

Como bien hemos dicho el espíritu santo es una persona, así

como el padre y el hijo son persona y por lo tanto
experimenta todos los elementos inmaculados (
Que está completamente limpio o no tiene ninguna mancha)
propios de una personalidad divina.
Su personalidad:
 Tiene una mente (romanos 8.27)
7 
Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la
intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de
Dios intercede por los santos.
 Escudriña la mente humana (1corintios 2:10)
10 
Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu;
porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de
Dios.
 Tiene una voluntad (1corintios 12.11)
 11 
Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo
Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él
quiere.
 Prohíbe (hechos 16. 6 – 7)
6 
Y atravesando Frigia y la provincia de Galacia, les fue
prohibido por el Espíritu Santo hablar la palabra en Asia;
7 
y cuando llegaron a Misia, intentaron ir a Bitinia, pero el
Espíritu no se lo permitió.

 Permite (hechos 16.10)

10 
Cuando vio la visión, en seguida procuramos partir
para Macedonia, dando por cierto que Dios nos llamaba
para que les anunciásemos el evangelio.
 Habla: observemos como se manifestó en:
1. Felipe en un desierto (hechos 8:29)
29  
Y el Espíritu dijo a Felipe: Acércate y júntate a
ese carro.
2. Pedro en el techo de una casa (hechos 10.19)
19 
Y mientras Pedro pensaba en la visión, le dijo el
Espíritu: He aquí, tres hombres te buscan.
3. A algunos ancianos de Antioquia (hechos 13.2)
2 
Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el
Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo
para la obra a que los he llamado.
4. A las siete iglesias de Asia menor (ap. 2--- 3)
 Ama: (romanos 15.30)
30 
Pero os ruego, hermanos, por nuestro Señor
Jesucristo y por el amor del Espíritu, que me ayudéis
orando por mí a Dios,
 Se contrista: (efesios 4.30)
 30 
Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual
fuisteis sellados para el día de la redención.
 Ora: romanos 8:26
26 
Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra
debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no
lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por
nosotros con gemidos indecibles.