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SEXOLOGÍA FORENSE

DEFINICIÓN:

SEXOLOGIA FORENSE
Parte de la Medicina Legal encargada de resolver los problemas jurídicos
relacionados con el sexo, la sexualidad y la reproducción. Es la parte de la
Medicina Legal que intenta responder a las cuestiones que afectan a la intimidad,

la libertad sexual y la indemnidad de las personas .


Antes de abarcar hablar sobre sexología forense primero tenemos que definir que es
sexo y sexualidad. Entendemos por sexo que es la condición orgánica que distingue al
hombre de la mujer. Como también se puede diferenciar entre los órganos genitales de
reproducción esto abarca lo que es la sexualidad en cambio lo que respecta a la
sexología médico legal es la interrelación de los problemas sexuales con la justicia, en
la cual comprende desviaciones sexuales o perversiones sexuales en las cuales se puede
destacar el aborto, los delitos sexuales, el embarazo.
El hombre podía tener las mujeres que él quería, sin que ninguna de estas reprochara el
actuar de este, sin embargo si la mujer tenía relaciones hasta antes del matrimonio era
considerada prostituta y si engañaba a su esposo, le esperaba la hoguera o que la maten
a pedradas.
Con la revolución femenina en 1960, la mujer renace, es decir surge desde los
escombros y recupera el lugar que se le había arrebatado, recuperando todos sus
derechos, entre ellos el derecho a la igualdad con el hombre, toda vez que hasta antes de
la revolución la mujer, era considerada inferior al hombre, débil, pero a consecuencia de
dicha revolución esta demuestra que es fuerte y tan capaz, para realizar actividades
iguales a las que realiza el varón.
Vale mencionar que la mujer fue víctima de muchos abusos por su condición ya que
esta se encontraba a disposición del varón, dentro de estos abusos el más común, el
abuso sexual, la mujer no podía emitir reclamo alguno y mucho menos pedir justicia
ante estos delitos de las que eran víctimas.

DELITOS SEXUALES
Delitos sexuales es un término muy utilizado aunque impreciso, 1 para agrupar a una
serie de delitos que afectan la libertad sexual, la indemnidad sexual, la dignidad y el
desarrollo de la sexualidad de las personas. Varios países consideran también que estos
delitos atentan contra la honestidad, el pudor, las buenas costumbres, o la familia,2
aunque existe una tendencia a desvincular los delitos sexuales de estos valores.3
Estos delitos son mayoritariamente cometidos por hombres, en perjuicio de mujeres,
niñas y niños, y forman parte de la batería de herramientas para luchar contra
la violencia sexual y la violencia de género, el abuso infantil, la violencia doméstica,
la trata de personas y la discriminación por orientación sexual.45 Estadísticas
estadounidenses indican que 1 de cada 5 mujeres y 1 de cada 71 varones han sufrido una
violación, mientras que casi la mitad de las mujeres y una quinta parte de los varones
han sufrido algún tipo de violencia sexual, agravándose en caso de personas LGBT;
durante la infancia un 25% de las niñas y un 15% de los niños, sufre abuso sexual.67
No existe uniformidad en las legislaciones nacionales sobre la forma de agrupar y
denominar estos delitos, aunque predomina la noción de libertad sexual como principal
elemento en común.8 Entre los delitos más conocidos de este grupo se encuentran
la violación, el estupro, el abuso deshonesto, las exhibiciones obscenas y la corrupción
de menores, aunque existe una tendencia a abandonar esas denominaciones, 910 y utilizar
expresiones con menos peso moral, para denominar los diferentes delitos según su
grado de gravedad, como agresión sexual, abuso sexual y acoso sexual. Otra serie de
delitos sexuales está vinculada a la trata de personas, la prostitución y
la pornografía (especialmente la pornografía de menores),113 así como el uso
sexualmente abusivo de Internet y las redes sociales, como el grooming, sexting,
la  difusión no consentida de imágenes privadas, sextorsión, online shaming y
stalking.12

Características generales
Bienes jurídicamente protegidos
No existe uniformidad sobre los bienes jurídicamente protegidos por los delitos
sexuales, variando de país a país. Tradicionalmente, hasta pocos años atrás, los valores
invocados a ser protegidos eran la honestidad, el pudor, las buenas costumbres, o
la familia.3 Más recientemente apareció una tendencia legislativa a desvincular los
delitos sexuales de esos valores de tipo moral, para proteger valores como la libertad
sexual, la indemnidad sexual, la dignidad y el desarrollo de la sexualidad de las
personas.3
Cuando España modificó en 1995 la estructura de los delitos sexuales, la Exposición de
Motivos de la ley explicaba de este modo el cambio del bien jurídico protegido:
Ha de mencionarse aquí la nueva regulación de los delitos contra la libertad sexual. Se
pretende con ella adecuar los tipos penales al bien jurídico protegido, que no es ya,
como fuera históricamente, la honestidad de la mujer, sino la libertad sexual de todos.
Bajo la tutela de la honestidad de la mujer se escondía una intolerable situación de
agravio, que la regulación que se propone elimina totalmente.
Exposición de Motivos de la Ley Orgánica 10/1995, España21
Acciones punibles[editar]
Los delitos sexuales abarcan un amplio rango de acciones que tienen en común su
connotación sexual y en muchos casos el cuerpo de las personas. Dos elementos
principales califican las acciones punibles: la ausencia de consentimiento, o
vulnerabilidad de la persona afectada y la minoría de edad.
El hecho de que las acciones punibles son casi siempre realizadas en ámbitos privados,
caracteriza a estos delitos, influyendo en los medios de prueba.
Sujetos activos[editar]
Los sujetos activos de los delitos sexuales suelen ser hombres que mantienen relaciones
familiares, vecinales o afectivas con las víctimas. 45 Jurídicamente sin embargo todas las
personas pueden ser sujetos activos de los crímenes sexuales, sin importar su género.
Aunque estadísticamente minoritarias, las violaciones realizadas por mujeres, sobre
todo contra otras mujeres, no son un caso excepcional. 24 En algunos casos, la calidad de
hombre, familiar, pareja de la víctima, persona con autoridad o confianza, suele ser un
agravante.
Sujetos pasivos[editar]
Los sujetos pasivos de los delitos sexuales suelen ser mujeres, niñas, niños y personas
con orientaciones o identidades LGBT.45
Agravantes[editar]
La edad de las víctimas, cuando son menores de edad, es una de las principales
agravantes de los delitos sexuales. También lo son los vínculos familiares y de
confianza. Finalmente constituyen agravantes los daños físicos sufridos (lesiones y
muerte), aun cuando no fueren intencionales.
Peculiaridades de la denuncia y la investigación[editar]
Los delitos sexuales se caracterizan por tener procesos de denuncia e investigación en
las que las víctimas resultan revictimizadas, sospechadas, y humilladas. Este fenómeno
es conocido como "revictimización" o "segunda violación".2526 Los movimientos
feministas han cuestionado desde hace décadas estos mecanismos, exigiendo
procedimientos y personal adecuados.
Medios de prueba[editar]
Por tratarse de delitos cometidos la mayoría de las veces en espacios privados e íntimos,
la prueba de los mismos es problemática. Las víctimas han exigido otorgar valor
probatorio a la declaración de la víctima -siempre sometida a escrutinio de los jueces y
los abogados defensores-, y a las pericias psicológicas.27 El acusado no puede negarse a
que se realicen medidas de prueba en su cuerpo (generalmente son extracciones de
sangre, cabello y semen), ya que se lo considera mero portador de la prueba y en caso
de negarse el juez dispondrá que se practique por la fuerza.27
En los delitos contra la libertad sexual los tribunales suelen tener un criterio más amplio
en la valoración de la prueba, sopesando hasta el más mínimo indicio, para que no
queden impunes, dado que por lo general se cometen en la intimidad, fuera de la vista
de otras personas.28
Penas[editar]
Las penas por delitos sexuales se han ido endureciendo, llegando en los casos más
graves a la prisión perpetua o a la pena de muerte en los países que la contemplan. En
algunos países está contemplada también la pena de castración química, con
características obligatorias o voluntarias. En muchos países se han implementado
programas de tratamiento de delincuentes sexuales para reducir la reincidencia, como
parte de una estrategia de manejo de este grupo de delincuentes. No obstante, existe
cierta controversia con respecto a su efectividad. Por tal motivo, se ha planteado
comparar grupos de delincuentes sexuales tratados, con grupos de control equivalentes
que no han sido sometidos a dicho tratamiento, para probar si existen diferencias entre
ambos grupos en cuanto a la reincidencia de delitos sexuales y de otro tipo.
Una revisión sistemática de 27 estudios, provenientes de sietes países y más de la mitad
realizados en Norteamérica, encontró que existe, en promedio, una reducción
significativa en las tasas de reincidencia para los grupos tratados. Específicamente, la
tasa de reincidencia de delitos sexuales fue de 10,1% para los delincuentes tratados, en
comparación con 13,7% para el grupo sin tratamiento. Sin embargo, existe demasiada
heterogeneidad entre los resultados de los estudios individuales como para poder sacar
conclusiones acerca de la efectividad general de este tipo de tratamiento. Se necesitan
entonces más estudios, especialmente fuera de Norteamérica, que permitan obtener
conclusiones más sólidas.29
Factores sociales y culturales[editar]
Los delitos sexuales están fuertemente relacionados con prácticas sociales y culturales
que toleran, avalan, justifican, encubren e incluso promueven la comisión de los delitos
sexuales, dentro de un marco más amplio de un sistema de relaciones de desigualdad
entre los géneros, conocido como patriarcado y una práctica de violencia privada
sistemática conocida como violencia de género. Los investigadores han denominado a
estos factores como cultura de la violación y segunda violación, significando con dichas
expresiones un entorno cultural de tolerancia y pasividad, que facilita la comisión de
delitos sexuales.
Revictimización o segunda violación[editar]
La revictimización, segunda violación, o victimización secundaria es un fenómeno que
se presenta en ciertos delitos por el cual las instituciones sociales a los que debe recurrir
la víctima de un delito (policía, servicios sociales, judiciales y médicos, etc.), su entorno
familiar, vecinal o laboral, y los medios de comunicación, maltratan a la víctima
ignorando su relato, dudando de su veracidad, faltándole el respeto, desconociéndole la
condición de interlocutora, atribuyéndole la culpa, o directamente encubriendo o
volviendo a cometer el delito, agravando los traumas y sufrimientos causados por el
delito original.302526
Los procesos de victimización secundaria perpetúan los sufrimientos causados por el
delito, causando que la persona quede “anclada” en el acto sexual que violó su libertad,
impidiendo que recupere su propia vida.31
Entre los principales mecanismos de revictimización se encuentran la hostilidad del
sistema de justicia y falta de información sobre el proceso, los estereotipos de género y
cuestionamiento a la víctima y la falta de recursos para atender los servicios públicos
relacionados con los crímenes sexuales.32

Los delitos sexuales en particular[editar]


Los delitos sexuales han evolucionado mucho históricamente, cambiando en algunos
casos su naturaleza y denominación, como sucede con delitos antiguos como la
violación y el estupro, desapareciendo en otros casos, como el adulterio, o creándose
nuevas figuras, como el sexting.
Los principales delitos sexuales son:

 Violación (rape en inglés), que en algunas nuevas legislaciones ha cambiado su


nombre a abuso o ataque sexual agravado. Se define por la penetración sexual sin
consentimiento, o con consentimiento en el caso de los menores de edad, variando
la edad de consentimiento según los países (generalmente preadolescentes). Es un
delito sexual de máxima gravedad.
 Estupro, que en algunas legislaciones también ha cambiado de nombre por
abuso o ataque sexual. Se define por la penetración sexual de una persona menor de
edad, casi siempre adolescente, con consentimiento de la víctima. Los límites de
edad mínima y máxima, varían según los países. Es un delito grave, pero de menor
gravedad que la violación.
 Abuso sexual o agresión sexual simple. Se define como la realización de actos
sexuales que no incluyan penetración, sobre el cuerpo de una persona sin
consentimiento de esta, o con consentimiento en caso de menores de edad. Los
límites de edad varían según los países. Es un delito menos grave que la violación.
 Corrupción de menores. En algunos países ha sido eliminado o reemplazado por
otras figuras. En general se define con variantes, por la realización de un acto sexual
consentido, de una persona mayor de edad con una persona menor de edad,
generalmente dependiente de aquella, que afecte la sana maduración sexual de la
persona menor de edad.
 Exhibicionismo sexual. Se define por la exhibición que una persona hace de
partes íntimas de su cuerpo, sin consentimiento de la persona que lo ve, o aún con
consentimiento, cuando es menor de edad. La edad varía según los países.
 Acoso sexual. Se define por el uso de una posición de poder para intimidar,
ofender u obligar a mantener relaciones íntimas, mediante acciones verbales o
físicas que no lleguen a constituir abuso sexual. Muchos países no consideran el
acoso sexual como delito.
 Pornografía. Es habitual castigar la producción o difusión de material o
espectáculos pornográficos, con participación de menores (en algunos países
también mayores), o dirigido hacia personas menores de edad. En algunos casos se
castiga también la simple tenencia de imágenes pornográficas de menores de edad.
La pedofilia no es un delito sexual, si ninguna persona menor de edad se encuentra
afectada.

VIOLACION
La violación sexual la podemos definir como la penetración total o parcial de la vulva o
el ano de una persona sin su consentimiento, mediante violencia o amenaza, estado de
superioridad del agente, o valiéndose de la falta de capacidad para dar consentimiento
de la víctima, transgrediendo así su libertad sexual o costumbres sexuales, con un pene,
otras partes del cuerpo o un objeto. Nuestro código penal agrega la vía oral y habla de
acto carnal, pudiendo ser este conforme o contra natura.
En el artículo 374, dentro de los delitos que se determinan como “delitos contra las
buenas costumbres y buen orden de la familia”, esta tipificado el delito de violación por
considerarse a los delitos sexuales atentados contra las costumbres sexuales de una
determinada sociedad.
Este delito está contemplado en nuestro código penal de la siguiente manera:
Articulo 374. Quien por medio de violencias o amenazas haya constreñido a alguna
persona, de uno o de otro sexo, a un acto carnal por vía vaginal, anal u oral, o
introducción de objetos por alguna de las dos primeras vías, o por vía oral se le
introduzca un objeto que simulen objetos sexuales …Omissis…
En dicho artículo su encabezamiento, habla de acto carnal, entendido este desde el
aspecto médico legal como la penetración del órgano sexual masculino en estado de
erección, bien sea total o parcial, sin la necesidad de haber experimentado ni el orgasmo
ni haber llegado a la eyaculación, de tal manera que puede haber penetración total o
parcial, y de esto se desprende que el delito admite tentativa, pero no frustración. En la
redacción del artículo 374, se observa que tanto el sujeto activo como el sujeto pasivo
puede ser cualquier persona, sin importar sexo, honestidad de la víctima o condición de
cónyuge.
En cuanto a los medios para ejercer constreñimiento, el código habla de tres tipos de
violencia:
Violencia física
Aplicar fuerza física sobre el cuerpo de la víctima, para vencerla brutalmente y evitar su
resistencia, es la forma más corriente de violación en personas adultas, la violación con
violencia verdadera es difícil de realizarla un solo agente, se genera una lucha dura y
extenuante, en la cual la victima puede sufrir una súbita inhibición mental, o puede
ceder tras una larga resistencia, por agotamiento orgánico o evitar que el agente llegue a
violencias extremas y atente contra su vida. Muchas veces la violencia es tal que se
causa la muerte. Lo característico de la violencia verdadera es la presencia de signos,
tales como: lesiones en diferentes partes de su cuerpo (victima), tanto en la zona genital
como extragenital, y se presentan desgarros en los vestidos de la víctima, o estos son
destrozados por la fuerza del violador, el autor de la violación puede tener signos o
lesiones que a él le ha producido la resistencia del sujeto pasivo, y su ropa puede tener
restos de sangre, de esperma etc.
Violación sin violencia física
Lo establece el legislador al determinar que “La misma pena se le aplicara, aun sin
haber violencia o amenazas, a un individuo que tenga un acto carnal con personas de
uno u otro sexo”, se produce en casos de especiales circunstancias fisiológicas y
patológicas de la víctima, o de carácter accidental, que le imposibilita para defenderse y
permite o facilita al agente consumar el hecho. Son circunstancias especiales 1) la
vulnerabilidad por razones de edad o situación, o por ser menor de 13 años 2) que no se
hayan cumplido dieciséis años, y que el agente se valga de una relación de superioridad
o parentesco 3) cuando la víctima se halle detenida, y el custodio disponga de ella 4)
enfermedad mental o física, causada por el agente o por motivo independiente de la
voluntad de este. Cuando la víctima se encuentra privada de razón o de sentido, por
cualquier causa, debe comprobarse el acceso carnal que ahora no es violento, sino que
debe establecerse, por ejemplo, que padecía la víctima de alteraciones mentales, tales
como demencia o debilidad mental.
Violación con violencia moral o psíquica
“Articulo 374. Quien por medio de violencias o amenazas haya constreñido”
Se ejerce mediante la amenaza contra la integridad física de un familiar, o contra la
misma víctima, en este caso al examen físico le resulta indemostrable, Se considera
como una presión de tipo psíquico de tal seriedad, que anule la resistencia moral
aceptando el acto sexual. Sobre este punto existe polémica sobre la violación del marido
hacia su cónyuge, se ha resuelto en algunas legislaciones donde la mujer tiene el
derecho a oponerse al acto sexual.
Indiferentemente del tipo de violencia La doctrina ha señalado como elemento de su
configuración, su seriedad, la idoneidad e inminencia del daño mediato o inmediato,
como constante hasta que el delito sea consumado.

De este modo podemos ver que los elementos o requisitos de la violación son:
-Acto carnal
-Violencia o amenaza
-Ausencia de consentimiento por parte de la victima
-Puede ser departe o sobre personas de uno u otro sexo
EXAMEN MÉDICO-LEGAL DE LA PERSONA VIOLADA

Las agresiones sexuales se identifican en base a elementos constitutivos diversos, en el


peritaje médico-legal se trata de investigar todos eso elementos, a fin de poder informar
al juez con precisión, sin omitir detalle alguno.
Se investigan entonces los signos o huellas de violencia, o de lucha en la consecución de
los objetivos sexuales, signos de huellas que deja el acto sexual en las zonas genitales,
anales o de entorno.
1°) Interrogatorio
Previo al examen físico de rigor se efectuara la anamnesis de la víctima, a fin de obtener
de ella, en base a un interrogatorio adecuado y procedente, todos los hechos
recordatorios de su vivencia. Se pretende con ello aportar todos los indicios a la
investigación, incluso aquellos anteriores a la agresión sexual misma, los que pueden ser
de extraordinario interés en algunos casos para comprender el mecanismo de acción, la
motivación y objetivos perseguidos por el delincuente.
2°) Examen físico de la víctima
Para determinar estado de salud de la víctima, y posibles enfermedades, signos de
embarazo, contaminación venérea, etc.
3°) Examen psiquiátrico
Para determinar el estado de debilidad mental de la persona. Afirma Hernán
Silva Silva que “cuando el coito violatorio no es la consecuencia de violencia física,
sino que el violador intimida o amenaza a la victima para su verificación, y como estas
agresiones morales influyen en su mente y la obliga a realizar el acto sexual, debe el
juez auxiliarse por un perito con conocimiento en sexología y psiquiatría forense”
4°) Examen genital:
1. Examen a las zonas anexas a los genitales externos.-Común al hombre o mujer
victima de violación. Se buscan lesiones que se relacionen con la brutalidad que ha
tenido el victimario y la resistencia y oposición de la víctima
2. a) Área Extragenital.-En zonas del cuerpo que pueden ser vecinas a los genitales,
o en otras partes específicas alejadas de éstos. Estas aéreas son los sitios de excitación
(glúteos, parte interna del muslo, bajo vientre, glándulas mamarias, periné, labios, oreja,
cuello). Las lesiones que se buscan son mordeduras, equimosis, hematomas, heridas
contusas, producidas por objetos sólidos, la mano o boca del agresor. Es muy
importante cepillar con un peine fino los vellos del pubis de la victima para buscar
vellos del agresor.
3. b) Área Paragenital.-O zona parasexual, se pueden encontrar lesiones en esas
zonas (manos, muñecas, brazos, piernas, rodillas, área circunbucal) cuando se busca
acallar a la víctima y vencer la resistencia de la víctima. Se buscan, contusiones,
excoriaciones, equimosis, hematomas, heridas contusas, mordeduras, sigilación, heridas
cortantes, heridas por proyectil por armas de fuego, en piel se busca, semen, heces,
pelos, saliva, manchas de sangre del agresor.
2. Examen genital:
3. a) Valoración del aspecto y desarrollo anatómico de los genitales externos.-Su
importancia radica en que en caso de violación presunta, indica si el desarrollo sexual es
compatible con la edad cronológica que dicen los documentos, pues existen personas
que aparentan más edad de la que en realidad tienen.
4. b) Aptitud para realizar el coito.-Permite determinar la capacidad para alojar el
órgano sexual masculino, porque en muchos casos la penetración se hace imposible por
su excesivo tamaño y sólo deja huellas.
5. c) Estudio de la membrana himeneal o himen.-Estudio que se realiza en la mujer
victima de violación.
Desfloración: Es la ruptura de la membrana himeneal producida por la penetración.
En el primer coito de una mujer, la entrada de la vagina registra huellas significativas,
producto de su penetración por el miembro viril en erección, excepcionalmente dicha
ruptura puede deberse a la acción de un traumatismo o a la acción de un instrumento o
por penetración de los dedos.
Generalmente el himen presentara desgarros radiados con la primera introducción; no
siempre es así, dados los diversos caracteres morfológicos de esta membrana que se
constituye como un repliegue mucoso, semicircular, que ocluye la parte inferior de la
vagina. El himen llamado “complaciente” es esencialmente dilatable, por lo que
generalmente no dejara indicios de si la desfloración ha sido reciente o es tardía.
Una vez cicatrizado, el himen conserva su aspecto por tiempo indefinido, aun con la
práctica de relaciones sexuales posteriores, lo que imposibilita un cálculo sobre la época
de desfloración, esto es, desde que se termino el proceso de cicatrización primordial.
Aspectos médico-legales del himen: Importa establecer si es himen integro o si hay un
desgarro o ruptura. Si existe desgarro debe aclararse si es reciente o antiguo, se
considera reciente menor de ocho días y se considera antiguo mayor de ese periodo. La
membrana se desgarra en uno o varios puntos situados en cualquiera de sus cuadrantes,
pero con preferencia en el cuadrante posterior.
Este diagnostico se basa en el aspecto macroscópico de los bordes del desgarro. Si están
sangrantes, hinchados o enrojecidos, la ruptura es reciente. En cambio si su aspecto es
seco liso blanqueado o blanquecino por cicatrización la ruptura es antigua.
Cuando la desfloración ha sido crónica (no reciente) ocurre: 1) Retracción de los bordes
2) Bordes de forma angulada 3) No hay presencia de sangre 4) Engrosamiento de los
bordes en forma de pelotas (carúncula miliforme).
1. d) Examen de región anal: Se determina en caso de violación por vía anal
(sodomía), puede ser tanto sobre mujeres como sobre hombres.
El ano está formado por un aparato muscular con fibras lisas circulares dispuestas por
fuera de la mucosa y que forman el esfínter interno del ano, y con fibras musculares
estriadas circulares que forman el esfínter externo del ano.
Citando una reciente decisión de la corte de apelaciones en penal ordinario del Estado
Vargas de fecha 17 de junio de 2014 “…Para referirnos a este tipo de penetración anal,
seguiremos los criterios de los profesores Gisbert Calabuig (2004) y Vargas Alvarado
(2005). El paso del pene en erección a través del ano significa un traumatismo capaz de
dejar lesiones, sin embargo, en la mayor parte de los casos están ausentes, porque la
introducción del pene no es brusca, sino que va precedida de tentativas lentas que
dilatan gradualmente el orificio anal. Quiere decir esto, que la producción de estas
lesiones locales depende de dos factores: Violencia con que se ejecutó el acto sexual.
Desproporción de volúmenes entre las partes anatómicas involucradas. 1. Lesiones
anorrectales locales: En los casos en que la introducción del pene en el orificio anal,
haya sido brusca y acompañada de violencia, se producirán lesiones resultantes de la
forzada distensión del ano…”
Dice el Profesor Paolo Manunza, “deberá ponerse es¬pecial atención, por su valor
indiciario, a la presencia en los genitales y el perineo de abrasiones y de lesiones,
teniendo mucho cuidado de que no haya confusiones con las grietas banales que pueden
existir en estas regiones por cualquier otro motivo” determinando así, que no se haga
objeto de confusión las lesiones banales en las zonas extragenitales que hemos
mencionado más arriba o lesiones leves en las zonas genitales, con las lesiones que se
buscan en la zona del ano, para determinar si efectivamente hubo penetración.
Es importante determinar si hay signos de violencia reciente o si la victima tiene coito
anal habitual:
Signos de violencia en el coito “Pero Annum” reciente:
• Relajación del esfínter anal (musculo esfínter interno o externo) y dificultad para
controlar las heces.
• Desgarro triangular a la hora seis (signo de Wilson Johnson).
• Desgarro de los pliegues anales.
• Desgarro rectoperianales.
• Hemorragia en las lesiones mencionadas.
Signos de coito habitual “Per Annum”:
• Borramiento de los pliegues radiados perianales.
• Relajación de esfínter anal.
• Ano de forma infundibuliforme (forma de embudo)
• Cicatrices por desgarro antiguo.

Problemática médico-legal:
Se pueden tener problemas en el diagnostico preciso de la agresión sexual sufrida por la
victima, ella no recuerda los hechos preciso del atentado debido al shock emocional
sufrido, en otros casos puede ocultar datos que la afectan en su bagaje moral y
emocional, podrán darse ciertos casos atípicos, que pondrán en juego la idoneidad del
perito, casos como la desfloración sin coito, donde esta ha podido producirse por
masturbación de la propia víctima, presencia de himen complaciente, entre otras cosas.
BIBLIOGRAFIA:
• Medicina Legal Elementos de Ciencias Forenses – Osvaldo Romo Pizarro.
• Lecciones de Medicina Legal – Humberto Giugni. M.
• Medicina Legal y Psiquiatría Forense – Hernán Silva Silva.
• Tratado de Medicina Legal – Mateo J. B. Orfila,Mateo Orfila y Rotger.
• http://www.unl.edu.ec/juridica/wp-content/uploads/2010/03/MODULO-OCHO-
REDISE%C3%91ADO-M%C3%89DICINA-LEGAL-2009.pdf

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