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DESEO DE LA PRIMAVERA

Días de calcio, ¡días para alimentar los huesos!


¡Días de hierro que enriquecen la sangre!
¡Días de sal marina, que nos dan el iodo tan valioso!
¿Cuándo habrá un día perfectamente común de primavera?
Porque mi corazón necesita alimentarse, no mi orina
ni mi cerebro, y ya me quiero lanzar a Pittsburgh
si es necesario desde Tuskegee, Indiana, abriéndome como una flor
bajo la luz primaveral, y creciendo como una escalera de plata.
¡Ninguna otra cosa me dejaría tan satisfecho, ni siquiera la muerte!
Ni romper las pólizas del seguro de vida, ni el cáncer, ni perder la salud,
ni los muebles arruinados, ni una enfermedad de la próstata, ni los dolores de cabeza, ni la
melancolía,
¡No, ni siquiera un lobo furioso comiéndome la carne!
¡Quiero la primavera, quiero dar vueltas como un móvil
en un viento fresco y nuevo! ¡No quiero hibernar
entre paredes, entre salones! ¡Quiero soportar
mi porción de la angustia de estar concisamente aquí!
Ni siquiera las polillas en el hechizo de la llama
pueden querer al calor tanto como yo lo quiero!
Ni el aviador que cae en llamas al enorme océano verde
puede querer menos transformarse en una estalactita!
Incluso admirando la malicia de la estalactita, ¿cómo podría conformarme
con peras de cera y rosas artificiales?
¡Oh, entra, mi adorable brisa, que no quede yo acá anquilosado
entrañable frescura del paraíso, ven rauda y siéntate en mi silla!

VIVO POR UN INSTANTE

Tengo un pájaro en la cabeza y un cerdo en el estómago


y una flor en los genitales y un tigre en los genitales
y un león en los genitales y te acecho pero tengo una canción en el corazón
y mi canción es una paloma
tengo un hombre en las manos y una mujer en los zapatos
tengo una jurisprudencia en la razón
tengo un último estertor en la nariz tengo el verano en el agua de mi cerebro
tengo sueños en los dedos de los pies
ese es el problema conmigo y con el mazo de mi madre y de mi padre
que me crearon con todo
pero me falta calma me falta rosa
sin embargo no me falta la delicadeza extrema del pétalo
¿A quién quiero impresionar?
en el canto de los pájaros encontré un recuerdo tuyo
pero era delgado y frágil y se desvaneció en un instante
¿la naturaleza habrá dispuesto que yo sea un gran animador?
¿y obviamente no un gran reproductor? ¿un gran Nada?
bueno, eso te lo dejo a vos
yo tengo un pájaro carpintero golpeando en mi corazón y creo que tres almas
una para el amor una para la poesía y una para manifestar mi yo demente
no demente sino aburrido sino perpendicular sino falso pero verdadero
rara vez los tres cantan juntos dame la mano está activo
el ingrediente activo de eso es un toque
soy Lord Byron soy Percy Shelley soy Ariosto
me como la panceta y me tiro por el tobogán tengo una tempestad en mi interior nunca voy
a odiarte
pero ¿cómo puede ser atractiva esta vorágine? ¿te gustan las colecciones de animales?
¡dios mío
la mayoría quiere un hombre! Así que estoy acá
tengo un faisán en mis recuerdos tengo un azor en mis nubes
¿Una resurrección?¿o quizá una insurrección? ¿una inspiración?
tengo un bebé en mi jardín y tengo una rata salvaje en mis secretos para vos.

PARA VOS

Te amo como un sheriff que busca una magnum


que va a aclarar un caso de homicidio sin resolver por años
porque el asesino la dejó en la nieve al lado de una ventana
a través de la cual vio la cabeza de ella, conectada a
sus hombros por un cuello, y puso un techo
rojo sobre su corazón. Por eso vivimos mil años;
por eso amamos, y vivimos porque amamos, no estamos
adentro de una botella ¡gracias a dios! Te amo como
un chico que busca una cabra; cuando estás cerca soy más loco que los faldones
de las camisas al viento, un viento que sopla desde el
gran mar azul, tan brillante, tan profundo y tan distinto a nosotros;
Creo que estoy siempre cruzando en bicicleta un África de campos verdes
y blancos para estar cerca tuyo, incluso cuando estoy despierto
en mi corazón, que nada, y también creo que sos
confiable como la vereda que me lleva
al lugar donde otra vez pienso en vos, ¡una Armonía nueva
de pensamientos! Te amo como la luz del sol que guía la proa
de un barco que navega
de Hartford a Miami, y te amo
mejor al amanecer, cuando antes de despertar el sol
me recibe en las preguntas que siempre me proponés.
PRIMAVERA

Vamos a caminar
por la ciudad
hasta mojarnos los zapatos
(estuvo lloviendo
toda la noche) y cuando
veamos las luces
de los autos y la luna
vamos a sacar una sonrisa
del cenicero (quiero decir
una cáscara de limón)
y vamos a caminar
hasta el pueblo

Vamos a hacer música


(Oigo a los gatos
purpúreamente hermosos
como un pasillo en verano
hechos de nieve de goma
encurtidos de Valencia y diamantes)
Oh mirá el rubí travieso
del cielo de este marzo tardío
eres menos inteligente
que el pirata de los limones
vamos a caminar

Te conozco esta noche


como si nunca hubiese conocido
un libro de piedras blancas
ni una estantería de crujidos anaranjados
ni el simbolismo
creo que estoy enamorado
de esos circuitos imaginarios
de rojo delineado de gris en
el cielo y las baratijas
de lo que conocés y te gusta
a vos que una vez odiaste los petardos
las patentes y
los diamantes pero ahora los adorás a todos

Y por mi solo bien


vamos a caminar
hacia el río
(hasta eso puedo hacer
esta noche) donde
si te besara por favor
acordate de que sin zapatos
sos tan hermosa como
un paraguas que abierto es naranja
y blanco tal vez nunca
descubramos el azul sobre
todo tal vez nunca nunca Oh ciegos
con este (amor) vamos a caminar
hasta los primeros
cauces de la mañana mientras te vean
a bañarnos en una luz una luz blanca
vamos

LLEVABAS PUESTA

Llevabas puesta tu remera de algodón estampado de Edgar Allan Poe.

En cada uno de los cuadros en los que estaba dividida la remera había una imagen de
Edgar Allan Poe.
Tenías el pelo rubio y eras linda. Me preguntaste, “¿La mayoría de los chicos piensa que la
mayoría de las chicas son malas?
Olía el moho de tu cuarto de hotel a la orilla del mar en tu pelo recogido con una hebilla de
John Greenleaf Whittier.

“No”, dije, “las chicas son las que piensan que los chicos son malos”. Después leímos juntos
Snowbound.

Y dimos vueltas en un altillo, tanto que se me saltó un poco el esmalte azul de mis zapatos
George Washington, Padre de su Patria.

Madre caminaba por el living, con la peineta Valses de Strauss en el pelo.

Esperamos un rato y fuimos con ella, solo para que nos sirviera té en las tazas decoradas
con figuras de Herman Melville y con ilustraciones de su libro Moby Dick y también de su
novela Benito Cereno.

Padre entró con su corbata de Dick Tracy: “¿Gente, qué tal un trago?”

Dije “Vamos un rato afuera”. Después fuimos al porche y nos sentamos en la hamaca
Abraham Lincoln.
Vos en la parte de los ojos, la boca y la barba; y yo, en las rodillas.

En el patio de enfrente vimos un muñeco de nieve que sostenía la tapa de un tacho de


basura aplastado para parecerse al chiflado del rey inglés Jorge III.

PARADISO

No hay modo de no exaltarse


cuando lo que te desilusionó levanta la cabeza
de entre sus brazos y parece querer hablarte otra vez.
Te olvidás de tu casa y de tu familia
salís en tu coche o a pie
y vas adonde creés que habita esa forma
de realidad. Al no encontrarla, rechazás
cualquier contacto posterior
hasta que estás de nuevo tratando de olvidarte
de la única cosa que (según parece) te conmovió y te dio lo que va a ser tuyo para siempre
pero en la forma de una desilusión.
Sin embargo, muchas veces, mirando el horizonte
hay ese algo —¿adverso?— que no encontraste nunca
y eso que, sin los que vinieron antes, nunca te podrías imaginar.
¿Cómo se te ocurrió pensar que había una persona que podía hacerte
feliz y que esa felicidad no era el fenómeno
inconsistente que sabías que era? ¿Por qué seguís creyendo en esa
realidad tan subordinada al tiempo permitido
que tiene menos que ver con el exilio de tu edad
que con todo lo demás que la vida te prometió que podías?

MONTAÑA

No se mueve nada no veo a nadie


y sé que no es un truco
de veras ahí no hay nada que se mueva
y no hay nadie. Es la cima más alta
donde, como no es inusual,
hay nieve, esparcida como pelo en la cabeza de una persona canosa
peinada hacia los costados y hacia adelante y atrás para cubrir tanto de la cúspide
como sea posible, porque la nieve está raleando, es septiembre
aunque en unos meses va a haber una nueva cosecha
probablemente, pero esto nadie lo SABE (ni siquiera nosotros)
si bien todos los años ocurre alrededor de noviembre
excepto en mil novecientos veintitrés, año famoso por eso,
cuando la cima quedó cada vez más descubierta hasta el quince de diciembre
que por fin nevó y nevó
me encanta ver esta montaña como un ratón
que se prende de la cola de otro ratón, y de otro y de otro
en total silencio de montaña
no hay forma de subir hasta ahí, y no tiene sentido quedarse.
Es inhabitable. Sin rutas ni posibilidad
de rutas. ¿No tenés historia
no es cierto, cima de la montaña? Y eso no te hace un misterio
ni alguien insulso, y seguro no sos una parada de camiones.
Ninguna industria puede explotarte
Ningún constructor te puede dividir en lotes ni en estados
Ninguna mujer encandilante y perturbadora puede atarte con nudos el corazón.
Nunca podría llevar mi vida en una de esas manchas
que dejás allá arriba descubiertas. No hay forma de estar ahí.
Pero me conmueve.

(cartel en un paso a nivel de Kenia)

En poesía, un verso puede esconder otro verso,


como en un paso a nivel, un tren puede esconder otro tren.
O sea, si vas a cruzar
las vías, esperá a hacerlo por lo menos un momento
después de que el primer tren se haya ido. Por eso, cuando leas
esperá hasta haber leído el verso siguiente—
Después podés continuar tranquilo.
En una familia, una hermana puede eclipsar a la otra,
así que, cuando estés buscando novia, es mejor tenerlas a todas a la vista
de lo contrario, yendo a buscar a una, podrías enamorarte de la otra.
Si sos mujer, un padre o un hermano pueden esconder
al hombre que esperabas para amar.
Y así delante de una cosa siempre hay otra
como las palabras delante de los objetos, los sentimientos y las ideas.
Un deseo puede esconder otro. Y la reputación de una persona puede esconder
la reputación de otra. En el pasto, un perro puede ocultar a otro,
de modo que si te escapás del primero no necesariamente estás a salvo;
Una lila puede esconder a otra y así a un montón de lilas y en el Appia Antica una tumba
puede esconder una cantidad de tumbas. En el amor, un reproche puede esconder otro,
una queja chiquita puede esconder una grande.
Una injusticia puede ocultar a otra —un colono puede esconder a otro,
un uniforme rojo furioso a otro; y otro, a una columna entera. Un baño
puede esconder otro baño
como cuando, después de bañarte, salís a caminar bajo la lluvia.
Una idea puede ocultar otra: "la Vida es simple"
esconde que la Vida es increíblemente compleja, como en la prosa de Gertrude Stein
una oración esconde otra y también es otra. Y en el laboratorio
un invento puede esconder a otro,
una tarde puede esconder a otra; una sombra, a un nido de sombras.
A una rojo oscuro, una azul, o una violeta —este es un cuadro
de alguien al estilo Matisse. Hay que esperar en las vías hasta que pasen
esos dobles ocultos, o a veces parecidos. Un gemelo
puede ocultar al otro. ¡Y todavía puede haber más! El obstetra
mira el Valle del Var. Ahí vivíamos, mi mujer y yo, pero
una vida escondía otra vida. Y ahora ella se fue y yo estoy acá.
Una madre vivaz esconde a una hija torpe. La hija a su vez
esconde a su propia hija vivaz. Están en una
estación y la hija lleva un bolso
más grande que el bolso de la madre y lo esconde con éxito.
Al ofrecerse a llevar el bolso de la hija uno se topa con
el de la madre
y tiene que llevar ese también. Así, alguien que hace dedo
puede esconder deliberadamente a otro y una taza de café
también, a otra, hasta que uno termina acelerado. Un amor puede esconder otro amor
o al mismo amor
como cuando un “te amo” de pronto suena falso y se descubre
un amor mejor que persiste detrás, como cuando un “estoy lleno de dudas”
esconde un “estoy seguro de algo y es que”
y además un sueño puede esconder otro, siempre, como es bien sabido.
En el Jardín del Edén
Adán y Eva pueden esconder a Adán y Eva verdaderos.
Jerusalén puede esconder otra Jerusalén.
Cuando llegues a algo, esperá y dejalo pasar
así podés ver qué más hay. En casa, no importa dónde,
las vías interiores también plantean peligros: un recuerdo
sin duda esconde otro, de eso se trata la memoria,
la eterna sucesión marcha atrás de las entidades contempladas.
Cuando hayas terminado de leer Un viaje sentimental,
buscá a Tristram Shandy, a ver
si está ahí, debería, más fuerte
y más profundo, hasta ese momento escondido como Santa María Maggiore
puede estar escondida entre las iglesias parecidas de Roma. Una vereda
puede esconder otra, como cuando estás medio dormido, y
una canción esconde otra canción, una paliza en el piso de arriba
esconde un ruido de tambores. Un amigo puede esconder a otro, te sentás
abajo de un árbol
con uno y cuando te levantás para irte, hay otro
con el que hubieras preferido haber estado hablando. Un profesor,
un médico, un éxtasis, una enfermedad, una mujer, un hombre
pueden esconder otros. Hacé una pausa para dejar pasar al primero.
Ahora es seguro cruzar, pensás, y el siguiente te atropella. Puede ser importante
haber esperado al menos un momento para ver lo que ya estaba ahí.

EL AGUA HIRVIENDO

Un momento serio para el agua es


cuando hierve
Y aunque en general se considera
una ventaja
tener agua hirviendo
disponible para el baño o para la mesa
en ocasiones hay alguien
por ahí que entiende
la importancia que tiene ese momento
para el agua —puede ser un santo,
puede ser un poeta, puede ser un loco,
o alguien
perturbado temporariamente
con la cabeza "flotando" de algún modo
alejándose de sus asuntos más
íntimos y profundos hacia
cosas más "irreales"...

Un momento serio para la isla


es cuando los árboles
empiezan a darle sombra, y
otro, cuando el mar
erosiona
las cosas grandes y pesadas de la orilla.
Uno camina y mira
la isla
pero en realidad no la isla, sino lo que hay
en ella, y piensa que
debe ser serio, incluso, ser esta
isla, acá.
Porque está tendida, expuesta
al mar entero. Todos sus
momentos deben ser serios. Es
serio, con semejante clima ventoso,
ser una vela
o una ventana abierta, o una pluma
que vuela en la calle...

La seriedad, qué seguido pensé


en la seriedad
y qué poco la entendí,
de no ser por eso, lo serio es urgente
y tiene que ver con el cambio.
Le decís al agua
que no es preciso que hierva ahora,
y la apagás, y deja
de sacudirse. Y se empieza a enfriar. Ponés
la mano adentro
y decís, el agua ya no es tan
seria. Sin embargo, tiene
el potencial —esa urgencia por echar
burbujas, por
transformarse en vapor. Y el
viento,
cuando se vuelve parte de
un huracán, y hace volar
la playa
Y las dunas no pueden mantenerlo
lejos.
Desmayarse es un signo
de seriedad. Llorar, otro.
Temblar de pies a cabeza,
otro.

Un momento serio para


el teléfono es cuando suena.
Y una persona contesta, y es
Angélica, o sos vos.

Un momento serio para el vuelo


es cuando se mueven
las alas, y un momento
serio para el pato
es cuando nada, cuando toca
primero el agua y después despliega
sobre el agua su sonrisa...
Un momento serio para el fósforo
es cuando explota en una llama...

Serio para mí es que te conocí


y serio para vos
que me conociste, y que no
sabemos
si alguna vez vamos a volver a estar
cerca. Serio el reconocimiento
de la probabilidad
de que así sea, aunque el tiempo
se estire terriblemente
en el medio...

VARIACIONES SOBRE UN TEMA DE WILLIAM CARLOS WILLIAMS

1
Tiré abajo la casa que tenías para vivir el verano que viene.
Disculpame, era temprano y no tenía nada que hacer
y las vigas de madera eran tan tentadoras.

Nos reímos entre los malvones


y después los rocié con lavandina.
Perdoname, no tengo idea de lo que hago.

Doné la plata que estuviste ahorrando para vivir los


próximos diez años.
El hombre que me la pidió andaba harapiento
y el viento de marzo en el porche era tan fresco y rico.

Anoche fuimos a bailar y te rompí la pierna.


Perdoname. Fui torpe y
te quería acá en la guardia, ¡donde soy el doctor!

PARA VARIAS PERSONAS DICHO A TODAS A LA VEZ


Ustedes me ayudaron a no perder la cabeza,
me gustaría que se quedaran quietos.
Dejen de hablar o de hacer cualquier otra cosa por un minuto.
No. Por favor. Por tres minutos, cinco quizás.
Díganme qué camino hay que tomar en la colina.
¿Hay un puente? ¿Voy a querer compañía?
Háblenme de la gente que construyó el puente.
¿Qué es la "economía japonesa"?
¿Dónde esconden las cuentas del médico?
¡Cómo te admiro!
¿Me podés ayudar a quitarme esto?
¿Te puedo ayudar a quitarte eso?
¿Terminaron con este punto?
¿Quién es el vendedor de autos?
La cucha que hicimos para el perro.
Necesito un abrazo interminable.
El mar no queda tan lejos.
¿Y venís al oeste con este clima?
Estuve sentado en casa descalzo.
¡Tenés una cruz!
¡Ese banco, mirá! ¡Abajo hay unos cachorros!
¿Puedo tomar un traguito de escocés?
Supongo que te quería impresionar
Está nevando.
El Hombre de Revlon viene del otro lado del océano.
Este barullo es un fastidio.
No quisimos traer al nene por el halcón.
¿Qué estás leyendo?
¿En qué estilo te gustaría explicar la humedad?
Me importa, pero no mucho. Podés fumar un cigarro.
Autenticidad es una palabra que no usaría jamás.
¡Pero qué falda más corta! ¿Tenés una cámara?
La luna es un marisco.
Con la mayoría de las personas no puedo hablar. Me comen vivo.
Dicho sea de paso, ¿vos quién sos?
Te quiero mirar todo el día, porque sos mía.
¿No se te antoja un paseíto hasta el Pizza Hut?
Gracias por decirme tu signo.
¡Este sol me llena de alegría!
La tortuga avanza pero el bogavante se queda atrás. ¡El silencio ganó el partido!
¡Bueno, al carajo vos y el termómetro!
No quiero llamar al doctor
No sabía lo que querías decir cuando me dijiste eso.
Está refrescando, pero tengo una pereza terrible.
Si querés podemos ir allá
donde hay un poco más de luz.

PERMANENTEMENTE

Un día los Sustantivos se amontonaron en la calle.


Un Adjetivo pasó por ahí, con su belleza oscura.
Los Sustantivos quedaron fascinados, conmovidos, modificados.
Al día siguiente un Verbo llegó en auto y creó la Oración.

Cada Oración dice una cosa —por ejemplo, “Aunque cuando pasó el Adjetivo
era un día gris y lluvioso, recordaré la expresión
dulce y pura de su rostro hasta que desaparezca de esta
Tierra verde y productiva”
O, “¿por favor, Andrew, podés cerrar la ventana?”
O, por ejemplo, “Gracias, el macetero rosa del balcón
últimamente se puso amarillento, por el calor
de la caldera de la fábrica de al lado.”

En primavera las Oraciones y los Sustantivos se tienden en silencio en el pasto.


Una Conjunción solitaria iba y venía gritando “¡Y! ¡Pero!”
pero el Adjetivo no apareció.

Como el Adjetivo perdido en la oración,


así estoy, perdido en tus ojos, orejas, nariz y cuello—
Me embrujaste con un beso solo
y eso no puede deshacerse jamás
hasta la destrucción del lenguaje.

HABLANDO CON PATRIZIA

Patrizia no quiere
hablar de amor
dice que nada más
quiere hacer
el amor pero me habla
de eso casi sin parar.

Es horrible es
lo peor de la vida
dice Patrizia
nada
ni la muerte ni la enfermedad
son tan malos como el amor

siempre estoy
enamorada siempre estoy
sufriendo por amor
dice Patrizia. Ya
me acostumbré
pero igual sufro

¿sabés lo que le hice


una vez? —dice, hablando
de su novia— le di una patada
literalmente le di una patada ella estaba en el piso y
le di el colpi di piedi el
golpe de mi pie. Se levantó.

Me hizo esto
me prometió irnos de viaje
y yo esperando
valijas y pasajes listos
viene y dice que su otra amiga se dio cuenta
que suponía que no podía. Y la PATEÉ.

Oh todavía estamos juntas


a veces. Pero el amor es horrible. Creí
que eras la persona
ideal para hablar Patrizia porque
te encantan las mujeres y además
sos mujer. Puede ser que tengas razón dijo

Patrizia. Pero esa mujer que te


abandonó creo que tendrías que
desaparecer. Aunque tal vez con esta mujer
la desaparición no va funcionar.
Creo que desaparecer no.
No la conozco qué mal

si la conociera si la hubiera visto


diez minutos nada más –Me temo
que si la hubieras visto me la habrías
quitado. Patrizia
se ríe. No gracias a dios todavía no me pasó
que me guste una mujer tan joven

¿Por qué? Cuando se tiene mi


edad —joven todavía— ella
tiene treinta y...¿nueve? se está lo bastante
cerca de la gente muy joven
como para saber lo horribles que son
y no se los ama

no se quiere saber
nada con ellos! Oh
uh uuh, dije yo poniendo
y sacando las manos de la mesa
mirate disculpá pero me das risa
sentado en este restaurante

horrible a la una
de la mañana en una
ciudad donde no querés estar
¿y por qué? Por esa mujer.
Es horrible, sí, pero
también es gracioso

ya sé dije. Escuchame tengo


una idea ¿Tenés la dirección? ¿Sabés dónde
vive? Tendrías que ir
y esconderte
en la puerta de la casa
entre los arbustos

después cuando abra


salís
y la encarás. Y vas a ver
si tiene amor
o no en los ojos. Eso no puede
esconderse. Vas a saber no te podés equivocar

funciona a mí siempre
me funcionó. Para mí no va a funcionar. No puedo
ir y esconderme ahí es cierto
dice Patrizia cuando hay amor todo
funciona y cuando no, no funciona nada. El amor
es un dios Esas cosas freudianas No creo ni un poco

en ese dios que tenés que hacer lo que


él quiera que hagas
estás enojado pero lo único que querés
es traerla de vuelta. Después— ¡venganza! Si
esta mujer me hiciera algo así
nada más me caería mal de hecho
la odiaría. A lo mejor querés considerar
dijo Patrizia que esa mujer te hace
esto para probarte. No,
dije. Sé que no. Algo sé. Me siento
un viejo de cien años. Todavía
no se te ve tan mal, dijo Patrizia.

Buscate otra mujer. No puedo. Ya


lo sé dijo Patrizia. Aunque uno siempre piensa
que es buena idea. Pero
si no podés no podés. Ni
siquiera puedo comer
Patrizia dije.

Perdón dije Patrizia por ser tan


aburrido no puedo parar de hablar Perdoname.
No me aburre para nada
dice Patrizia es mi tema preferido
y no todos los días se ve a alguien
en un estado tal que con solo hablar se lo puede ayudar a seguir vivo

Sabés, dice Patricia si


ahora te hace esto
te lo va a volver a hacer otra vez
y otra vez así que mejor estate preparado
quizá podés sacar ventaja
diciéndole que tiene razón y que

no la querés y Chau te vas


aunque si la querés
te tendrías que quedar entre los arbustos
y sorprenderla cuando te vea
siempre va a marcar una diferencia
No puedo ir a esconderme Patrizia

es una locura. Fui pero no


me escondí ni la encaré.
Patrizia: ¿qué dijo? Dije:
las mismas cosas. Patricia dijo
¿viste amor en sus ojos? Dije
que no. No lo vi. Vi

otra cosa. En Florencia está lloviendo


su pelo (relativamente) corto y
sus ojos sobre el Arno
la última vez que la vuelvo a ver
como la estoy viendo ahora otra vez
cuando volver a verla todavía tiene algún sentido.

Se terminó dice Patrizia


por ahora pero no te preocupes
creo que la vas a recuperar
aunque va a ser demasiado tarde. ¡Oh Patrizia!
y dejo caer la espalda y la cabeza contra
la silla ¡Tarde no quiere decir nada

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