Está en la página 1de 26

Premio Creación Literaria Poeta

Domingo Velásquez 2008

Pasajero

Por Guibu Castello


Su primera vez

“Poeta ¿dónde vas con esas medias lilas

con ese de gala y tu desnudez?”

“A todas partes y a ningún lado.

Pero no sé por donde empezar

no sé qué camino tomar”

“Venga por acá, poeta”

le dije y lo conduje por unas escalinatas

que daban a un escenario sobrenaturalmente grande

delante de él un sobrecogedor telón.

“empiece por aquí” agregué sin más trapecios y lo dejé solo.

El intentó decirme algo, pero con una sonrisa

Lo incité a que se tranquilizara.

Se subió el telón, minutos más tarde,

Y ahí estaba el poeta...

Desnudo ante una multitud vacía de gente y de nada

recitando su mejor poesía.

Y de aquellos treinta segundos

Antes del primer beso,


antes de eso hubo una mirada

tal vez no decía nada

pero sabía lo que quería

quería tu amor y estaba inseguro

con toda seguridad.

¡Ah! Cómo amo los treinta segundos.

Quizá más de lo que pueda durar

un noviazgo inmortal.

¿y qué habrá después de esos besos?

No lo sé.

Solo sé que amo a esos treinta.

Tus deseos son órdenes

Detecto lluvias originales

sobre mis ojos.

Revoltijos de agua fresca

para mis manos.

Mimos, caricias suaves

como el verano entre la seda .

Situaciones ya vividas

compartidas con nadie.

Relaciones algo mías,

algo tuyas, algo vida.

Demasiadas penas que guardar


debajo de la alfombra que tejió la abuela.

Seremos mas o menos sigilosos

a la hora de declararnos

este amor.

Revoltosos por experiencia

Añorosos por conveniencia

Actitudes que nos conviene resguardar.

Seremos mas o menos susceptibles

a la hora de encanutarnos

el corazón.

Sin tiempo como de costumbre

Sin quejas para la pareja

mas despareja que tiene tu red.

Me sale

¿Dónde están tus besos, corazón?

Yo los había puesto por aquí

Junto a mi ventana gris.

Sé que el viento se aventuró

Y se llevó todo lo mío

Cosas que tuve alguna vez de mí.

Cargó el viento, como un souvenir


Mi aliento cargado de emoción

Una suave canción de amor.

Nunca más volvieron a mi ventana gris

Por eso he de encontrar tus besos

Antes que sea tarde y te olvides de mí.

¿Dónde están tus besos, corazón?

Yo los había puesto por aquí

Junto a mi ventana gris.

Me nos mata

Habitualmente me enciendes

Comúnmente me dejas

Frecuentemente te extraño

Normalmente me llamas

y silenciosamente te quiero

pero honestamente

esta humedad que atraviesa y que raja

me nos mata

y me nos obliga a cambiar

a empezar a decir nosotros

a coleccionar trazos de sollozos

a correr a mis brazos (sin venir, claro)


a correr a tus brazos (sin llegar, por supuesto)

porque de eso se trata

simplemente de aquello que hoy día

me nos mata

ironía que irónicamente

da un vuelco al corazón

y lo pone de espalda

al otro

corazón.

El mirón y La luna.

Me ofreces mirar la luna, con tu boca taciturna

Mientras tanto me prometo no mirarte nunca más

porque mirando al cielo una vez me quedé ciego

gritándote desde el suelo ¿por qué te vas?

Si yo no te hice nada, solo busqué tu mirada

y en tu aliento con mi lengua me perdí.

En mi pensión nocturna, bohemia y moribunda

he colgado un cartelito que reza “no molestar”

Me acompaña un bocadillo, algún que otro quintillo,

desafina mi destino y se tuerce el porvenir.

Beber tanta cerveza hace mal a la cabeza


De amores y dolores tengo algo que decir:

los nocturnos caramelos no son nada duraderos

si te dicen que te quieren es por un rato nada más.

Nace el sol por tu escote, y mi corazón monigote

se retira ebrio y torpe porque es hora de dormir.

Reservo media luna en la cima de tus pechos

acaso quiera un día tu boca decir que si.

Ayudan a seguir

Nunca digas nunca

cuando el amor dice basta

hasta las lágrimas

ayudan a soñar

te ayudan a salir del gran pozo

te toman como un ramo de flores

llevan tu cuerpo a la luz.

No importa qué dirán

cuando sientas que está cerca

déjalo entrar

no es malo pero envenena

no tiene una guía para amar

solo sentí y déjalo pasar


Quién sabe qué es

y a quién le corresponde

repartirlo por todo el planeta

sabemos que es una larga espera

que se transforma en esperanza

y que es la única arma que tenemos

para

defendernos

de la

so le

dad.

Casimiro Malaparte

Si vamos a ser claros

Déjame a un lado tu corazón

No habrá banderas ni apodos

Solo un jilguero bañado en ron.

Bar Pesadilla, de antemano sé

Que duermo poco lo que merezco

Quizá me pierda solo

Pero en un rato estaré de pie.


Dime porque roncas

Y te diré si duermes.

Las horas sobras solas

Haciéndolas calientes.

Nacen pilas para parar de sufrir

Estarse quieto te ayudará

El día que la felicidad

Venga de arriba.

Se fueron acabando

Otra vez las rimas

Al poeta que llevo dentro

Le revienta ser poesía.

04 de Agosto

Está todo bien.

Solo que siento un nosé qué.

No es malo. Ya se me pasa.

Es...

¿cómo decirlo?

¿Alguna vez te hicieron una pregunta

matinal y no supiste qué responder

aunque eras realmente conciente de la respuesta

que debías dar?

Yo no. A mi eso...
De golpe siento que hice mal

y al rato me pregunto ¿que cosa?

Estado de nosé qué ni a qué hora.

Hoy hablamos muy poco,

parecían equilibristas las pocas palabras

que danzaron entre vos y yo.

Y escribo...

¿saldrá caro vender un libro?

¿y comprar un árbol?

¿y dejar plantado a un hijo?

Caray...

Vale la pena.

Ser uno de vez en cuando, digo.

Sin etiquetas...

No pude escribir nada sencillo,

nada corto, nada lindo.

¿A qué hora fue la última vez que te vi?

¿Alguien lleva el control de eso?

Es...

¿cómo decirlo?

De lo que estoy seguro

es que no estoy del todo seguro.

Digamos...
Solo hay un cartel rojo

Alguna pieza deshecha

Pedazos de pasos mal dados.

¿Quién Sabe?

Duermo solo de noche

Y me levanto solo de día,

Pero siempre acompañado.

Tiradores de un cofre de felicidad

Que nunca abriré

Y un libro de Jack Kerouac con una edición

De lujo que nunca se editó.

Qué lindo día este.

Dios mío. Gracias, adiós.

Dios marginal de la cortesía popular

Dame el pan de todos mis días

Dame el cuero para creerte fuerte

No por mi,

Sino por el resto del planeta.

Es...

¿cómo hacerte a la idea?

Signos de interrogación corren por mis venas.

No quiero decirte nada,

No hoy.

Nosé...

No habrán postdatas.
Me detengo en lo que sé: enloquecer

Quise con desprecio y conseguí dolor,

quise con amor

y el sufrimiento se hizo tan intenso

que decidí

no volver a querer

ni con amor

ni con desprecio.

Nada de lo que hice hasta entonces

me valió la pena.

Mis zapatos pesan como las cadenas sucias

del azar.

Volver a amar

se me ha prohibido.

Si alguna vez amé, me dijeron,

date por bien pagado,

porque soy un mal ejemplo para ser quien no he sido

La soberbia y la envidia son mis guías

Deambulan quemando mis horas

corrigiendo el vértice de la aurora

porque ya no sé amanecer.

Sinquéhacer humano

¿Habéis visto las nubes negras en el cielo?


pues entonces, habéis visto llover.

¿Habéis confundido un plato de sopa con un muerto de hambre?

entonces habéis visto mal

con ese tercer ojo equivocado,

con ese sexto sentido mutilado y ¿por qué?

¿por qué nos quedamos sentados?

sin ir más lejos yo,

poeta maleducado,

hablando de hambre sin haber pasado hambre,

con problemas de dinero, si,

con delirios existenciales.

tal vez.

pero, ¿cómo se me ocurre ser tan hipócrita?

¿feliz navidad?

almas enjauladas en una galería comercial

¿y hace falta tanto "buen deseo"?

¿tanto buen rollo?

¿A Santa Claus: lo apoyo o no lo apoyo?

¿Habéis visto cuando trabajador explotado?

¿Habéis visto cuanto niño maltratado?

¿y mujeres maltratadas y explotadas?

entonces vivís en este mundo,

inmundo, sí,

empecinado en que cada día ha sido hecho para ser feliz.

¿canciones? como aviones


kamikazes

o casi como kamicases.

porque de la palabra al hecho hay un largo trecho.

mírenme aquí.

sentado.

sin mover un solo nervio por los desamparados.

me doy asco,

nausea,

soy un pobre sinquehacer humano.

Deshilachada gris

Afuera llueve y toda la humedad

Fue a parar a una vieja foto,

Que sin temor a equivocarme

En esa foto... aparecía yo.

No voy a negarlo, hace frío,

Y sino me abrigo

Puede que no me abrigue la nostalgia

O muera de un golpe de olvido.

Con la cara deshecha

Con las ojeras así de grandes

Me voy poniendo del color del cielo

Y afuera en la vereda
El agua escurre

Y el pasado hace eco.

Ya no veo y no culpo al oculista

No está bien mirar sin contemplar

Admirar sin siquiera sentirlo.

Y no. Ya no miro

Pues la ventana que da al jardín

Se fue empañando

Con el frío.

Café al 800

Museo de la historia del traje

Paisajes varios y un capuchino

En el café La Clac.

Mi pasado contamina otras vidas,

Mi futuro pende del botón

De tu mejor vestido

Que nunca vas a hacer.

Llevo tu carácter en mi forma de ser.

-llevo tus ojos donde no quiero ver-

Mis viejos me dieron un mundo

Que ya venía usado

Pero que aprendí a usar.


Tengo más corazones rotos,

Defraudados llenos de desilusión,

Qué ganas de seguir adelante.

Tengo un hijo que irradia luz cuando me dice papá.

Soy feliz con eso,

Creo que voy a poder.

Besares con gusto a verso

Y como si fuera poco voy a dedicarte

Unas palabras cual primera vez.

El humo de tu cigarrillo no es más

Que una metáfora trepando de tu amor.

Me van rompiendo de tirones que

Dejo tirado en los zaguanes de tu ropa interior

Se me olvida que tengo pulmones

Demasiadas razones suspiran por ti.

Te besaré, besaré, besaré

Como un poema versa un verso.

Te besaré, besaré, besaré

Como si fuera la última vez.

Te besaré y no vas a alcanzar

A contar mis besos.


Poniendo mis cenizas.

Colillas de un invierno seco

Cafés servidos en las tazas de té

Las horas pasando como pasaron ayer

Y tus amigos sin saber que estás muerto.

Pon mis cenizas en la arena

Deja que el mar se quede abierto

Que el cielo llueva y arremeta

Con seguir lloviendo.

Te vas tranquilo porque ayer Jesús

Te dijo que las iglesias suntuosas

Son un exceso

Y no cometió otro milagro mas que

El de vivir.

La única manera de seguir, amigo mío

Y las heridas se curan en vida

Aunque nos salga mal

Y demos de golpe contra la muerte.

Imagina todas esas rutas

Como si fueras un bólido de acero


Atravesando el aire

Atravesando el aire, amigo,

Atravesando el aire y todo lo que lleve consigo.

Así me siento a veces

Poniendo mis cenizas en mis sueños.

Pasado mañana.

Que no se entere el pasado que viniste.

Vos sabés como es de pesado el corazón.

Me prometo que esta es la última vez

que te nombro y te invito a cenar.

No te pregunte si querías tomar un refresco

si en copa o en vasito de plástico.

Soy consciente de la deuda que te tengo,

uno a falta de pan es capaz de hacer cualquier cosa.

Pero allá nosotros, brindemos por vos

y por mí cuando llegue el momento.

Mientras improviso la más correcta,

respetuosa y amable forma dislocada de pedirte perdón.

Recorté en pedacitos tus letras dibujadas

tus fotos en raro blanco y negro

Cantando bajo esta misma luna

los poemas que nunca te pude escribir.

Me valieron muchos premios y otros menos


el amor sin vocación de amar que te amó

no entendió tus ademanes de perpetrar un "no".

Hoy es tarde para todo lo que no se pudo hacer.

Callejones que colgaban solo una lamparita

es todo lo que tengo para ver desde casa.

Cuando empiece a salir el sol entre el cielo gris

vas a murmurar "me tengo que ir"

Terminaré con lo puesto y el opuesto de mi sexo

ensayando formas de morir en silencio.

Que no se entere mi memoria que te fuiste

y de lo mucho que te quise.

Me llaman desde aquél horizonte

Fui de visita al mar

y escuché su música.

El sol en terapia intensiva

iluminaba maravillosamente la inmensidad.

Me dejé tocar

el viento hasta me hizo llorar

el viento mismo que hace olas

olas que se enciman a las olas

a la espuma que se deshacía

en las orillas de mis pies descalzos.


Recuerdo conchillas blancas

recuerdo arena

recuerdo mi única e irrepetible libertad

no sé a qué le escapaba

pero era libre

ahí

donde al agua le dicen viento

donde al agua le dicen cielo

donde al agua bautizaron

mar.

Suspiro

El que yo pueda escribir esto implica

que tengo un tiempo libre dentro de mi horario de trabajo .

Un lapsus interminable, o finito.

Como sea, es un momento desagradable.

Un momento que sino fuera lunes por la mañana y porque trabajo

en un deposito de una empresa proveedora de productos

para laboratorios, sería excepcional.

Un lunes sentado en una silla de casa, sin esperar mucho a cambio.

Aaay (suspiro)

Jodido dinero. Jodido sistema.

Jodido pasillo. Jodido stock. Jodido frío.

Jodida sutileza de ciertas cuestiones.

Jodidos todos los de arriba. Jodida rabia conmigo mismo.


Jodido sueño el mío

Hoy no soy ni un intento de lo que quise ser.

Muy pronto

Tiré la colilla sobre una zanja,

pude ver como el agua terminaba por apagarlo.

El agua sucia se filtraba por el filtro,

el aire era húmedo

y mis piernas empezaban a caminar.

Entré al lugar donde trabajo,

donde vuelvo cada vez que almuerzo,

donde me siento frente a un monitor

y un teclado me insita a escribir.

Locura, lo indispensable.

Lo esencial era vivir

y decir que sigo vivo.

Pude optar por mi suerte,

recuperar algunos amigos,

decidir si empezar o terminar algunas cosas

pero es demasiado pronto

para ponerse a pensar.

Si sigo fumando, buscando la paz,

si transmito mal lo que pienso,

si digo mal lo que callo,

si hago tarde las misas


del ateísmo o si me pongo a cantar.

Fueron mas los minutos que corrieron,

que los años que pudieron pasar.

Todavía como rápido

como para decir que me alimento.

Cada vez hago menos

del amor un ejercicio.

Tengo algunos gags de mañanas más tristes,

de viernes sin cicatrices que tardan en desangrar.

Tengo a los marineritos de mi barco

haciendo un motín,

yo soy el Capitán Cuerdo,

soy quién debe naufragar.

Por último - y para empezar-

por principio y agudeza,

noches tengo muy pocas

pero sueño con pesadillas que agarren por sorpresa

y me inviten a cenar caramelos raros,

calabazas de azafrán.

La verdad apenas duele,

apenas ahora hay contradicción,

sigo sentado en la misma silla verde,

sigo en frente del anagrama Blanco y Negro

en ninguna habitación.

Falta aire y respiro


lo que quepa de humedad.

Humo largo y distendido en el eter.

Humano inerte con fragmentos de un amor desconocido,

con data error, virtudes y nostalgias.

Siento, la primera vez a mis espaldas.

Ella.

Ella y la piscina de bañarse al aire libre,

cuando es de noche y nosotros bajo el techo de flores,

bajando una botella de licor hasta las costillas.

Mareándome de a poco

usando las fuerzas para dialogar,

y conteniendo las ganas de dormir.

Entre medio de besos y barro en los zapatos,

fuimos a la carpa y a dormir...

Al otro día ya era otro día pero el mismo amor.

Otro viento pero el mismo aliento que me quemaba

me daba escozor.

Luego el micro, la tarde, la vuelta, el paisaje que se borronea,

la conciencia letal de volver a la rutina,

el pasado pegado a la retina,

el amor, el sexo, los vicios, la mochila pesada.

Fumar.

Excelente idea.

La de tender a tiro de fuego

las cosas que nos quedan por decir.


El camino y el cigarrillo que enciendo

para después tirarlo a la zanja

donde el agua sucia de la calle

se filtrará en el filtro

terminando de darle muerte.

La tarde y el teclado se confiesan amantes

y era todo lo que venía a decir.

Vacío de alas

Siento que me falta algo

y no es aire.

Siento que no tengo nada

y no es vacío.

Sé que olvidé algo

en un cajón

Siento que tengo sed

y no es de agua

Siento que me falta algo

y no lo ignoro

sé que me siente

igual que yo.

Siento tu boca

acercándose a mí

y despierto sabiendo

a pesar mío
que te extraño.

Miraras al infinito

Con un estrépito

te vas a tapar la boca

con la mano izquierda.

Vas a dejar caer

dos lagrimas.

Vas a pedir

que te repitan la noticia.

Te vas a sentar

en la silla de tu cocina

y miraras al infinito.

Alguien vendrá detrás

y te tocara el hombro

a modo de consuelo.

Vas a necesitar abrazar a alguien.

Vas a mirar el cielo

buscando un por qué

Y todavía no podrás

creer

que estoy muerto.


Guibu Castello.

También podría gustarte