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Supera la ansiedad

Psicólogo Salvador
Carrillo
Psicólogo Salvador Carrillo
933427773 – info@terapiacarrillo.com
Facebook: Terapia Carrillo
Consultorio Lima - Perú
Introducción
La sociedad actual está angustiada. El establishment está
diseñado para que vivamos permanentemente
estresados. Que haya tantas personas que sufren de
estrés se debe a nuestro ritmo de vida. Actualmente se
ha realzado tanto al emprendimiento y el progreso que la
auto-explotación ha sido transformada en una virtud.
Cuando la imposición social consiste en que saques tu
máximo potencial es como que te exijan que manejes a
toda velocidad siempre. Te chocas o se malogra el motor,
cualquiera de los dos. Cada vez llegan más personas a mi
consultorio en estado de intensa aceleración. Hablando
rápido y gritando. Moviéndose sin parar. Llenando sus
horarios incansablemente. ¡Qué diferencia de lo que nos
enseñaban los antiguos sabios occidentales y orientales!
Debido a tanto frenetismo y persecución ciega por las
metas ya no solamente hay más estresados, sino más
corruptos. La parte humana se ve opacada por el
desempeño. Conozco a muchas personas que su máxima
aspiración es llegar a ser una computadora viviente.
Siempre tengo en mente la imagen de la persona
contemplativa. Esta persona realiza sus acciones
lentamente y es capaz de sentarse sin hacer nada, en paz,
sintiendo su propia existencia y disfrutando de los
estímulos a su alrededor, como el color de las flores y el
soplar del viento. Esta imagen me hace dar cuenta que tal
vez nos hemos afanado tanto en el desarrollo de la
industria que nos hemos olvidado del desarrollo de
nuestro propio potencial para ser más humanos. El
fetiche por la tecnología y la glorificación del progreso
laboral ha hecho decaer a la familia, a los vínculos
sociales, a nuestra relación con la naturaleza y con
nosotros mismos. Suavidad, delicadeza, lentitud y
tranquilidad: palabras totalmente contracorriente para
una época de extroversión desatada, agresividad,
imposición, hiperactividad y persecución voraz.
El presente texto es un libro para aprender a manejar la
ansiedad en cualquiera de sus niveles de intensidad.
Escribir un libro de esta naturaleza es importante para mí.
Creo que puede ayudar a muchas personas a mejorar su
estado emocional diario o al menos inspirarlas a tomar un
interés en desarrollar esfuerzos por conseguir un
equilibrio interior.
Una gran cantidad de personas creen que tener una
buena estabilidad emocional se basa en tener suerte y ser
exitoso. Piensan idealmente que si tienen lo que desean
se sentirán bien. Esto es un error. La buena estabilidad
emocional es un logro, fruto de un esfuerzo continuo que
se consigue por medio de aprender ciertas perspectivas
de la vida, la introspección, la reflexión y la aplicación de
ciertas medidas determinadas.
Vivimos en una sociedad extrovertida. Estamos vertidos
hacia afuera. Nuestra atención se dirige a los estímulos
externos, las demandas sociales y la persecución de
metas. Todo ello no es malo en sí mismo sino no nos
reducimos exclusivamente a estas cosas. El desarrollo
personal requiere, además de que te viertas hacia el
mundo exterior que te enfoques en tu mundo interior.
Necesita un análisis de cómo uno piensa, de evaluar las
propias perspectivas, un reconocimiento de las propias
emociones y una crítica de la propia conducta. Sin estos
elementos jamás habrá ningún tipo de equilibrio.
La labor del psicólogo psicoterapeuta es ayudar a las
personas con sus trastornos y problemas personales.
Ayuda a los que asisten a su consultorio a tener un mejor
manejo de su mundo interior y a tomar mejores
decisiones para su vida. La terapia psicológica no cumple
la función del profesor de yoga ni del coach1 motivador
que te hace pensar que puedes lograrlo todo. La
diferencia de este servicio de otro que tenga ver con el
trabajo en uno mismo es que no busca solo que te sientas
mejor – lo que es algo pasajero-, sino que tengas una
mejora clínicamente significativa. En consulta se trabaja
todo tipo de problemas. Desde cuestiones existenciales –
como cuál es el sentido de la propia vida –, pasando por

1
Tengo una visión negativa del coaching. En mi opinión muchos procesos de coaching tienen como
verdadero objetivo sacar la mayor cantidad de dinero a las personas que supuestamente están
ayudando. Les hacen creer que por medio del coaching lograrán lo que sea. Les hacen creer que la
persecución de metas y creer que se pueden conseguir es todo en la vida. Dan a la persona asistente
una visión del mundo sumamente superficial y diría hasta necia. Es común que de vez en cuando
aparezca en el consultorio alguna víctima del coaching, que ha salido lesionada de este tipo de proceso.
El motivo es que en sus talleres especialmente suelen aplicar técnicas psicológicas efectistas, que según
ellos son muy efectivas más en realidad no hacen más que ser llamativas, sin realmente generar
resultados adecuados más allá de hacer creer a la persona que le están dando una gran ayuda. Muchas
personas prefieren ir al coach antes que al psicólogo porque lo consideran más práctico. Esto se debe a
que no saben en qué consiste un psicólogo. Es más, muchos coaches no saben en qué consiste la
diferencia entre ellos y un psicólogo psicoterapeuta, colocándose al mismo nivel o en uno superior, sin
darse cuenta que usualmente ellos han tenido solo unos meses de formación, mientras que el
profesional en psicología ha estudiado varios años y otros años más en formación psicoterapéutica.
Todas la veces que he dialogado con un coach me he encontrado con personas que se hacen mucho
autobombo y de conocimientos muy limitados.
el consumo excesivo de alcohol, hasta si uno debe o no
cambiarse de trabajo. He ayudado y sigo ayudando a
cientos de personas a mejorar sus problemas de diferente
tipo. Por mi consultorio pasan personas de diferentes
culturas, religiones, orientación sexual, estilo de vida,
género, edad y profesión. Es un trabajo muy estimulante
y agradablemente retador.
Cuando escribía este texto tenía en mente a la persona
común y corriente. Desde el gerente de una empresa
hasta el estudiante universitario. A aquella persona que
vive estresada, con angustias del pasado o ansiosa por lo
que pasará en el futuro.
Gracias a mi profesión soy consciente que la ansiedad no
es un tema menor. Por ansiedad se jalan exámenes de
ingreso universitario, se arruinan buenas relaciones y se
traban muchas oportunidades. Considero importante
compartir mis conocimientos al respecto para que las
personas puedan desarrollar la capacidad de manejar de
manera adecuada su ansiedad.
Este texto tiene 6 capítulos en los cuales creo que toco,
en mi opinión, los principales puntos del tema. He
buscado que la información este bien ordenada y que
sirva realmente a quien lo lea. He escrito como me gusta
hablar, sin dar muchas vueltas, directo al punto, de
manera clara y eficiente, pensando en que a quien lo lea
le sea realmente útil, dejando de lado aquello que no le
vaya a servir. Mi intención es que quien lea todo el libro
tenga una significativamente mejor capacidad para
manejar su ansiedad.
En el primer capítulo, ¿Qué es realmente la ansiedad?, he
buscado definir qué es la ansiedad y sus componentes.
Aunque puede parecer algo teórico es importante. Si
vamos a buscar solucionar un problema primero
debemos definir bien qué es ese problema. Si usted
lector(a) quiere mejorar sus problemas de ansiedad tiene
que comprender de que se trata este fenómeno, solo así
se puede aplicar el método correcto para superarlo.
En el segundo capítulo, La manera adecuada de juzgar, he
buscado dar una buena puerta de entrada que pienso
puede ayudar mucho a las personas a mejorar su
ansiedad. Se trata de cómo evaluamos las situaciones.
Me ha servido de oportunidad para aclarar ciertos temas
en los que, en mi opinión, muchos psicólogos suelen
confundirse por una mala comprensión de la teoría. En
este capítulo he sido minucioso en los ejemplos, ya que
es muy importante que se comprenda bien.
En el tercer capítulo, Conectar con el momento presente:
Mindfulness, he buscado dar una muy buena noción a los
valores de conectar con el presente y vivir un día a la vez.
Esto es algo fundamental. Sin la comprensión de este
principio es imposible manejar la ansiedad. Y para
entender bien estos principios es mejor antes
comprender lo expuesto en el capítulo anterior.
En el cuarto capítulo, Conectando con las personas: me
refiero a una de las mayores fuentes de ansiedad, las
relaciones humanas. En este punto no solo me he
referido a las relaciones sociales, de pareja o laborales
sino a también a nuestra preocupación de cómo nos ve la
sociedad.
En el quinto capítulo, Estrés existencial: explico cómo la
condición de ser humano es de por sí algo que genera
ansiedad. Saber que vamos a morir y nuestras
limitaciones nos asustan y nos hacen sentir vulnerables.
Profundizar sobre estas cuestiones existenciales es
fundamental para tener una estabilidad emocional
adecuada. Se podría decir que este capítulo y el tercero
son las partes más filosóficas.
En el sexto capítulo, Técnicas y recomendaciones
específicas para manejar la ansiedad: puntualizo de
manera precisa acciones o elementos a tomar en cuenta
que puede realizar la persona para mejorar su ansiedad.
Es el capítulo más práctico, casi como un recetario. Es el
capítulo que posiblemente será el más revisado, por ello
allí aclaro que para que estas medidas sean aplicadas de
manera correcta lo apropiado es que se lean los capítulos
anteriores.
Estimado lector(a) espero que disfrute usted leyendo este
libro así como yo he disfrutado escribiéndolo. He buscado
plasmar los conocimientos adquiridos en base a mis
estudios académicos y mis años de experiencia.
Especialmente encontrarán que se hace referencia a la
obra de Albert Ellis, creador de la Terapia Racional
Emotivo Conductual, quien en cuestiones de manejo de
nuestra ansiedad e inseguridades ha desarrollado un
magnífico trabajo. Te recomiendo que tras leer este libro
revises su obra.
Salvador Carrillo
Miraflores, Lima, Perú.
31 de octubre del 2018
01. ¿Qué es realmente la
ansiedad?
La ansiedad no es una enfermedad. No busco que dejes
de experimentar ansiedad. Es imposible no
experimentarla. Es necesaria para que sobrevivas, para
que te prepares para las dificultades y seas una persona
responsable. En lo que voy a ayudarte es a modularla.
La ansiedad es funcional cuando te ayuda a vivir mejor tu
vida y disfuncional cuando la daña. Esta puede ser una
facilitadora como una gran obstructora. La diferencia es la
intensidad. Es como la música en un equipo de sonido. En
el volumen adecuado es agradable, pero cuando este es
demasiado alta te ensordece. Cuando la ansiedad es muy
elevada se torna en angustia y cuando se vuelve
elevadísima a nivel de descontrol total se llama pánico.
Cuando hay un estado de angustia permanente se trata
de estrés.
La ansiedad es una emoción que busca protegerte o
prepararte para una dificultad. Tienes un examen y tu
ansiedad de que no vayas a jalar te empuja a estudiar.
Tienes que hablar en público y tu ansiedad por no
equivocarte hace que te prepares y concentres. El
problema está cuando la dificultad es percibida como más
grande de lo que realmente es. Entonces, la ansiedad que
te llevó a estudiar mucho te bloquea al momento del
examen y hace que te quedes mudo en tu presentación.
Es muy común tener problemas de ansiedad. Muchas
personas que asisten a mi consultorio van motivadas por
este motivo. Puede ser desde la timidez de hablar a
alguien del sexo opuesto, por trastorno obsesivo
compulsivo, por ataques de pánico, entre muchas
diferentes posibles manifestaciones.
Razones por las que se desborda la ansiedad
Los motivos son múltiples. La respuesta más sencilla es
porque vemos los peligros más graves de lo realmente
son o porque los tenemos demasiado presentes. En
muchos de los casos nuestra ansiedad es totalmente
injustificada. Oscar Wilde decía “Me he pasado la mitad
de mi vida preocupándome por cosas que nunca
sucedieron”. Una vez escuché al psicólogo Bernardo
Stamateas2 – hablando sobre otro tema- decir que donde
colocas tu atención se agranda. Pues la persona ansiosa
suele colocar su atención en todo lo posiblemente
negativo que le podría ocurrir o que le está ocurriendo.
He tenido pacientes que serían muy talentosos escritores
de historias de terror. Siempre se imaginaban los eventos
más terribles. Siempre creían que los iban a robar, violar y
descuartizar. Tenían la idea fija que lo más grave iba a
ocurrir, siempre. Nuestra manera de pensar influencia
mucho en cómo nos sentimos. Nuestro nivel de ansiedad
se vincula en gran medida con nuestra manera de analizar
las situaciones. Si al momento de dar un examen pienso

2
Psicólogo argentino reconocido especialmente por su libro Personas tóxicas. Recomiendo mucho todos
sus libros. En internet él mismo ha colgado muchos videos en donde explica de manera muy didáctica,
interesante y completa diferentes temas de psicología aplicados a vivir mejor.
que si jalo mis padres me odiarán por siempre y no podré
nunca lograr nada, entonces sentiré que de esa
calificación dependerá todo mi futuro, y por ende me
sentiré muy ansioso. Si considero al examen una
evaluación más, y que si jalo ya me recuperaré, y que de
este no dependerá mi futuro, mi felicidad y mi existencia,
entonces me lo tomaré mucho más relajado. De igual
manera, la persona que sale a exponer, si piensa que si
habla mal quedará como un estúpido y sufrirá las
humillaciones más insoportables en la historia de la
humanidad, entonces lógicamente se sentirá muy
ansioso. En cambio, si piensa que si se ha preparado
varias cosas saldrán suficientemente bien y que sus
defectos como expositor no lo hace a menos como ser
humano, entonces se lo tomará con mucho menos
ansiedad.
Frente a esto lector(a) dirás ¡Ah! ¡Yo sí tengo problemas
graves! Tal vez tienes un jefe muy desagradable, un
familiar con cáncer terminal, estás enfermo de sida o algo
realmente duro. Evidentemente hay cosas con las que
son más difíciles de lidiar, aunque no necesariamente.
Hay personas que toman grandes calamidades con mucha
calma, pero se desarman de nervios si el perro orinó en el
sofá. Así tus problemas sean graves debes comprender
que es posible tomarlos con paz y más bien exaltarte solo
te entorpece.
Cuando estamos demasiado pendientes de nuestros
problemas existentes o que podrían ocurrir suele ser
porque tenemos tendencias perfeccionistas. El
perfeccionismo es tu enemigo. No es una virtud, es un
defecto. Es una virtud querer hacer las cosas lo mejor
posible bajo estándares realistas. Es un defecto querer
hacer las cosas de manera perfecta siempre y en
cualquier contexto, simple y llanamente porque dicho
cometido es inalcanzable.
Muchas de las dificultades no tienen solución inmediata y
tampoco solución perfecta. Las personas perfeccionistas
suelen desear que ¡ahora mismo se arregle todo, se
consiga todo, haya certeza de todo! ¡Y obviamente sin el
menor defecto o error! Seguramente lector(a) dirás “es
que mi problema me es muy importante”. Igual. Porque
tu dificultad sea grave o importante no es posible tener
siempre soluciones rápidas y menos aún perfectas.
La ansiedad no es igual para todas las áreas de tu vida
La ansiedad es una emoción sana y útil cuando está bien
modulada. Cuando se desborda – es decir cuando me
dificulta lograr lo que deseo y me trae malestar
innecesario- es insana. El desborde ansioso para la
mayoría de las personas no es igual en todas las áreas de
su vida. Muchas personas manejan muy bien la ansiedad
en su trabajo y pésimo en las relaciones con las otras
personas. Otras, son al revés. En el trabajo son un manojo
de nervios y son muy relajadas en sus interacciones
personales.
Tiene que ver con el nivel de capacidad de respuesta que
creamos tener. Si somos unos genios de la matemática
difícilmente tendremos temor de un sencillo examen de
geometría. El problema es que hay muchas cosas en la
vida que son tremendamente subjetivas y sobre las cuales
necesariamente tendremos poco control. Si soy novato
en algo y me ponen a prueba en ello es normal que me
sienta más ansioso. Si tengo un jefe que está algo loco, es
más probable que me despida sin motivo alguno, a pesar
de mi buen desempeño. Peor aún en las relaciones de
pareja, ¡Dios sabrá en qué estará pensando la otra
persona o que habrá hecho cuando no la vemos!
Las personas que modulan su ansiedad muy bien en
muchas áreas de su vida no se debe a que tengan una
gran confianza en sí mismas o en los demás. Es porque
aceptan equivocarse, aceptan no saber determinado
tema y sobretodo aceptan que el otro esté fuera de su
control. Como muy bien explica Alan Watts en su muy
lúcido libro “La sabiduría de la inseguridad”, las personas
más seguras de sí mismas son aquellas que aceptan su
propia inseguridad. La reducción de la ansiedad solo es
posible si se acepta de manera abierta que uno va a
equivocarse, que los otros son imperfectos y que el
mundo no siempre va a darme lo que necesito ni será
cómodo. Es un hecho que hay que aceptar sin verlo como
algo horroroso o tremendo, sino como natural. Recuerda
la conocida frase: “Si un problema escapa de tu control,
es inútil preocuparse”.
Voy a exponer a grosso modo ciertas áreas en las que los
pacientes que he atendido suelen exponer más ansiedad.
Obviamente se puede sentir ansiedad en cualquier área
de la vida, estas son solo unas de las más populares desde
mi perspectiva:
En el trabajo y los estudios: Las personas suelen darle
muchísima importancia a esta área. Los estresados por el
trabajo y el estudio son muy comunes. Las personas se
asustan muchísimo si no satisfacen a sus exigentes jefes o
profesores. Los más estresados sienten la obsesiva
necesidad de tener un buen desempeño y sienten que
son unos inútiles si se equivocan. Les cuesta mucho hacer
las cosas solamente bien, creen que lo tienen que hacer
todo perfecto. Depositan demasiado su valía personal en
su labor – sea laboral o académica-. Incluso cuando
duermen sueñan que están estudiando o trabajando. Se
obsesionan a tal punto con su desempeño que olvidan de
las demás áreas de su vida. Estas personas olvidan que
sus labores no lo son todo y que tener un buen
rendimiento no los hacen mejores o peores personas -
¡los hace mejores estudiantes/trabajadores, pero no
mejores en esencia! -. Se quitan el permiso a sí mismos
de ser imperfectos.
En la pareja: A los ansiosos del amor les cuesta aceptar
que en las relaciones sentimentales el perfeccionismo y la
desesperación son veneno. Dicho tipo de ansiedad puede
expresarse de dos maneras: siendo sobre-complaciente o
dominante. El ansioso sobre-complaciente está
demasiado pendiente de la pareja. Busca sobre-
protegerla, está demasiado pendiente de las necesidades
del otro y se somete a cualquier petición. El ansioso
dominante busca humillar y someter a sus parejas para
que estos no se salgan de su poder y no los abandonen –
una actitud obviamente totalmente opuesta al amor-.
Abruman a sus parejas con exigencias imposibles y quejas
de los detalles más mínimos. Aunque la primera actitud
es menos peor y más ética que la segunda, ambas hacen
sentir incómodas a sus parejas y hace más probable que
los abandonen. Tienen por objetivo reducir al mínimo la
incertidumbre de que los vayan a engañar, abandonar o
maltratar, cosa que siempre es posible. Su ansiedad los
lleva a una desconfianza exagerada pues creen que como
algo puede salir mal va a salir mal, así no haya evidencia
de ello.
En la familia: “Madre solo hay una… por suerte”, decía
una profesora mía de psicología. Estoy bromeando
obviamente. Una madre ansiosa ahoga a los hijos con su
castrante sobreprotección que más daña que cuida. Así
mismo, muchos hijos se preocupan tanto por sus padres
mayores que a veces pudiendo pagar una técnica no lo
hacen haciendo un torpe trabajo en cuidarlos, ya que son
muy desconfiados de que alguien sea capaz de ayudar.
Igualmente, en otros casos, tenemos deseo de que algún
familiar cambie y vivimos estresados por si logramos ese
milagroso cambio de carácter de nuestro hermano o
primo – cambio que nunca sucederá, por cierto-.
En el sexo: Muchas personas se sienten muy ansiosas por
su performance sexual. Obsesivamente se preocupan por
su erección o si tendrán un bloqueo y no sentirán placer
en la vagina. Así mismo, muchos se estresan demasiado
por lograr el orgasmo y se olvidan de lo que de aquello
para lo que se supone es ante todo el sexo: pasar juntos
un buen momento.
En la gordura: Muchas personas se estresan tanto por su
peso que tienen una angustia existencial de tener un
poco de pancita. Creen que dan asco y se sienten muy
culpables. En mi opinión está bien preocuparse por la
gordura, pero preocuparse demasiado por eso es un
ridículo. Hay cosas mucho más importantes a las cuales
prestarles atención, como ¿qué hacer para ser una
persona más empática y responsable con los demás seres
humanos?
La mente de la persona ansiosa
La mente de la persona que suele estar ansiosa tiene
ciertas características típicas. La más saltante es el
constante dialogo mental. Reflexionar cuando es para
entender mejor algo es bueno. La persona ansiosa no
reflexiona bien. Lo hace de manera obsesiva. Da vueltas y
vueltas sobre lo que le preocupa. Puede que las
probabilidades de lo que le asusta sea pocas, pero
siempre está pensando en ello. El cerebro al estar tan
atento a la dificultad se altera, porque cree que está
siempre presente dicho peligro. Esto genera que el
cuerpo se exalte, creando un estrés crónico por la
angustia permanente.
La persona ansiosa es especialista para crearse
preocupaciones. En muchos casos la ansiedad se debe a
experiencias pasadas. La persona experimentó un trauma
emocional, el cual teme vuelva a pasar. En otros casos,
puede tener el mejor pasado, las mejores amistades y
aun así puede ser sumamente miserable. Los temores
pueden ser de un temido pasado que pueda volver a
suceder o de fantasmas que provienen del futuro. El
individuo crea suposiciones. ¿Y si pasa esto? ¿Y si pasa lo
otro? Le desespera todo porque todo es potencialmente
peligroso. Si come piensa en la posibilidad que le caiga
mal. Si tiene pareja vive pensando en la posibilidad que la
abandonen. Si sale a caminar piensa que le robarán. Esto
va más allá de ser negativo, es tener una fijación con la
catástrofe. Su atención siempre está en lo que vendrá, o
mejor dicho lo que podría venir… y siempre para lo
negativo.
Por otra parte, la mente es especialista para tener baja
tolerancia a la presencia de algo que le incomoda. La
mente convence a la persona de que no es capaz de
soportar algo desagradable que está sucediendo. Por
ejemplo, escucha a alguien hablar con un tono de voz
agudo y se desespera por cuando se callará. O tal vez el
bus demora y entra en crisis de angustia porque no puede
aguantar hasta que el momento que termine la espera.
Su creencia es que todo debe ir siempre bien y cómodo y
si pasa algo que se sale de su esquema está sucediendo
una insoportable catástrofe.
Todo esto hace que la persona que sufre de ansiedad
siempre tenga problemas de atención y concentración. Es
muy difícil fijarse en algo si siempre estoy pensando en
problemas. Su mente al estar siempre proyectado a
hipotéticos futuros peligrosos está totalmente
desconectada del presente. Está más atento a lo que
podría pasar que a lo que está pasando en realidad.
El cuerpo de la persona ansiosa
Las emociones están en el cuerpo. Sentimiento viene de
sentir, se siente. La ansiedad no es algo que está en otra
dimensión, sino es una experiencia física. Las personas
que tienen problemas para identificar lo que sienten es
porque no están acostumbradas a prestar atención a sus
sensaciones físicas.
Para manejar la ansiedad antes hay que darse cuenta que
uno está ansioso. Pues, aunque no note que estoy
ansioso igual no es que no esté sufriendo sus efectos. Es
más, las personas muy ansiosas no suelen darse cuenta
de su estado emocional hasta que ha llegado a niveles
crónicos.
La ansiedad suele manifestarse en el cuerpo por medio de
sudor de manos, temblores, endurecimiento muscular,
especialmente de la parte superior de la espalda o las
piernas. En casos más graves, va asociado a colon
irritable, intensos dolores de cabeza, fuertes taquicardias
y puede llegar hasta paros cardiacos o a desarrollar
cuadros como la fibromialgia.
Identificar cómo uno se siente corporalmente es el primer
paso para encontrar la calma y poder saber qué es lo que
se desea. Muchas personas buscan solucionar sus vidas
pensando y pensando, sin incluir prestar atención a que
sensaciones están experimentando.
La conducta de la persona ansiosa
El comportamiento de una persona ansiosa suele ser de
dos tipos: acelerada o restringida. Cuando la conducta es
acelerada la persona mueve mucho su cuerpo, habla
rápido y mucho, no fija la mirada por mucho rato en algo.
Es un comportamiento hiperactivo. Cuando es
restringida, se comunica poco, puede llegar a ser callada,
hace muy pocas cosas y se mueve poco. En ambos casos
hay tensión muscular, puede haber sudoración de manos,
cierta actitud a la defensiva y tendencia a la distracción.
En muchos casos el comportamiento es mixto, es decir
por momentos acelerado y por otros mixtos,
dependiendo del contexto. Estas diferencias se deben a
que la persona ansiosa está buscando estar pendiente de
todo, mientras que la otra al sentir todo tan amenazador
más bien busca evitar lo que le asusta. En ambos casos, se
trata de personas que tienen muy baja capacidad para
aceptar lo que sienten y modularlo.
02. La manera adecuada de
juzgar: Cómo piensas
influencia en cómo te
sientes
Todos tenemos una serie de creencias e ideas. A través de
ellas juzgamos la realidad. Juzgar es dar una
interpretación y valorización a las cosas. El problema es
que se trata de un mecanismo muy poco fino. Más que
juzgar tendemos a prejuzgar y sobre-juzgar. Debido a esta
tendencia muchos psicoterapeutas equivocadamente
creen que la solución es simplemente no juzgar, como si
eso fuera posible, ya que no podemos dejar de pensar.
Juzgar nos debe servir para sobrevivir. Veo un pollo con
manchas verdes y juzgo que está podrido. Alguien
siempre me insulta, me lo encuentro en una reunión
social y juzgo que es mejor no acercármele. Juzgar las
cosas, las situaciones y acciones de los otros es necesario
para desarrollar nuestra vida. El problema es que solemos
juzgar de manera ineficiente.
Primero voy a exponer de manera precisa y desarrollada
el juicio ineficiente y luego cómo hacer para juzgar de
manera eficiente. Espero que esto aclare el panorama a
usted lector(a) y a aquellos colegas que tienen grandes
confusiones en este punto3.
Juzgar de manera ineficiente
Juzgar es una necesidad. Pero la mayoría juzgamos de
una manera que nos es dañino debido a que lo hacemos
de una forma inadecuada. La ineficiencia al juzgar se debe
a que prejuzgamos o sobre-juzgamos
Prejuzgar
Cuando prejuzgamos emitimos un juicio de valor sin base
alguna. Todos lo hacemos y la mayoría de veces es sin
darnos cuenta. Los prejuicios son de dos tipos: Por
generalización o por paranoia.
Por generalización: Adjudicamos las mismas
características a aquello que tenga algún elemento
en común. Algunos ejemplos:
- Una vez alguien fue criticado por su vestimenta.
Ahora, adonde vaya piensa que todos están
pensando mal de su vestimenta, olvidando que a
la mayoría de gente no le importa cómo se viste.
- Alguien fue despedido por llegar tarde alguna vez.
Entonces, cada vez que llega tarde a donde sea

3
Especialmente me estoy refiriendo al Mindfulness y cuando teorías psicoterapéuticas de corte
humanista como la de Carl Rogers son llevadas a la exageración. Los que me siguen saben que unos de
los temas que más he desarrollado es el Mindfulness. Cuando se medita no se juzga nada, se suspende
el juicio. Así mismo, en la actitud rogeriana se busca recibir las cosas sin juzgarlas. Bueno, con respecto a
la práctica meditativa, el no juzgar es un ejercicio, no es un valor a cultivar en el día a día. Y con respecto
a la actitud rogeriana, no es que está mal, pero hay que hacerlo con criterio. Muchas personas más bien
deberían juzgar más. Se ve mucho en las relaciones amorosas. Muchos desastres sentimentales se
evitarían si a las primeras señales de que la otra persona es dañina las tomáramos en cuenta, en vez de
dejar todo pasar. Así mismo, una persona que no juzga nada es la fantasía de todo charlatán o
estafador. Muchas veces personas que han sido inculcadas demasiado en el no juzgar terminan siendo
muy ingenuas.
considera que será castigado de alguna manera,
cuando no necesariamente será así.
- Veo en la televisión una película de terror en que
sale una muñeca de porcelana con vida. Ahora
cada vez que veo una muñeca de porcelana me
pongo a pensar en la posibilidad de que ésta
pegue un brinco.
Por paranoia: La persona cree que lo peor va a
suceder solo porque puede suceder. Confunde
probabilidad con posibilidad. Como cree que algo es
posible entonces es lo más probable que ocurra. Se
trata de una actitud de sobreprotección, de estar a la
defensiva de manera exagerada. La paranoia es algo
tremendamente agotador. Algunos ejemplos:
- Me quiero coger a golpes con cualquiera que me
mire mal en la calle, porque seguro están
planeando atacarme.
- Si mi pareja se demora en el trabajo es porque
seguramente está con su amante, aunque nunca
ha sido infiel.
- Cuando salga al frente a exponer seguro todos me
van a criticar con mucha dureza y haré el ridículo,
a pesar de que todos en la clase suelen ser muy
amables.
Sobre-juzgar
Cuando sobre-juzgamos le damos tantas vueltas a las
cosas que las agrandamos. Se evalúa algo de manera
obsesiva. Nunca se toma pausas de pensar en el
problema. Aquí algunas de las causas:
No tener nada mejor en qué pensar: Pensar sobre los
problemas hace que el tiempo pase más rápido.
Tenemos una tendencia natural a pensar sobre cosas
desagradables. Pensar de forma constructiva,
profunda y reflexiva cansa. Sumergirse en una marea
de lástima y catástrofe es muy fácil. Algunos
ejemplos:
- Estoy en la larga cola del banco. Es muy aburrido.
Entonces me pongo a pensar sobre algo
desagradable que me dijeron. Esto eleva mi nivel
de angustia, pero me distrajo.
- Estoy manejando una larga distancia. Me pongo a
pensar sobre todas las veces que mi pareja
cometió un error conmigo. Pensar en esto me
hace sentir muy mal pero hace el recorrido más
corto.
- Me van a dar el resultado de un examen. Estoy en
la sala de espera. Estoy muy nervioso. Me pongo a
pensar sobre la vez que discutí con mis hijos. Esto
me hace sentir angustiado pero me distrae de la
angustia del momento presente referente al
examen.
Deseos de controlar lo incontrolable: Muchas veces
pensamos y pensamos sobre algo porque nos da una
sensación de poder sobre ello. No podemos
controlarlo todo. Por más que pienses sobre algo
desconocido continuará esto siendo desconocido.
Algunos ejemplos:
- Una madre se pone muy nerviosa cuando su hija
sale de casa. Durante todas las horas de salida, se
sienta en un rincón pensando en todas las
calamidades que le podría pasar. Piensa tanto
porque le da una sensación de que está
protegiendo a su hija. Cuando en verdad solo está
perdiendo el tiempo.
- Una persona piensa todo el día sobre si su pareja
le está siendo infiel. Le increpa con quien habla,
de los chistes que se ríe o incluso si la música que
escucha hace referencia a la infidelidad. Esta
persona simplemente no acepta que en toda
relación existe la posibilidad de que nos sean
infieles y no nos enteremos.
- A una persona le han hecho una evaluación para
saber si tiene diabetes. Los resultados serán
entregados en un par de días. Esta persona piensa
sin parar en los posibles resultados que le darán.
No se da cuenta que pensar y pensar sobre estos
no los cambiarán.
Perfeccionismo: Consiste en el deseo de que no haya
la menor falla. En el fondo lleva oculto un narcisismo
en que se liga la valía personal en el desempeño y se
cree que si se consigue un resultado perfecto
entonces se es perfecto, pero si se consigue un
resultado imperfecto entonces es un inútil. Algunos
ejemplos:
- La persona que se baña 4 veces al día porque no
quiere tener el mínimo mal olor.
- La persona critica a su familia hasta por cómo se
ríen o rascan la cabeza, en nombre de tener el
hogar perfecto, sin darse cuenta que su actitud es
el mayor problema en el hogar.
- La persona tiene muchísimo temor en realizar una
exposición porque si comete un error se juzgará
como irremediablemente estúpida.
¿Cómo juzgar de manera eficiente?
Se ha indicado que juzgar es dar una interpretación y
valorización a las cosas. El hacerlo de manera eficiente
como es obvio es cuando sirve para hacernos sentir
mejor, cumplir nuestras metas y confrontar los problemas
de manera satisfactoria.
Así mismo se ha indicado y desarrollado que hay dos
maneras de juzgar de manera ineficiente: Prejuicio y
sobre-juzgar. Pues bien, el juzgar de manera eficiente es
juzgar con lógica, conocer tu criterio de evaluación y
juzgar durante una cantidad de tiempo adecuado.
Juzga con lógica
Juzgar con lógica es pensar en base a hechos y relacionar
los hechos de manera que tengan sentido. Es muy
importante cuando busco predecir los eventos o el
comportamiento de alguien saber en qué me estoy
basando para juzgar de esa manera. Si creo que alguien
es lindo y maravilloso, ¿por qué creo eso, en qué me
baso? Si creo que alguien es cruel y malvado ¿en base de
qué conducta observable lo digo? Si creo que si como esa
comida me voy a intoxicar ¿por qué creo eso? ¿el local se
ve sucio? ¿otros que han comido eso mismo se han
enfermado? ¿tengo un historial de enfermarme por ese
tipo de comida? Juzgar te debe servir para adaptarte a la
realidad, por ende, juzga partiendo de la realidad.
Dos hermanas, Lorena y Sofía, duermen juntas en la
misma habitación. Ellas duermen en un tercer piso.
En medio de la noche un misterioso sonido se oye en
la ventana. ¡Pero esa ventana da a la calle! El ruido
las despierta a ambas. Una se acerca a la otra y
comienzan a preguntarse qué sucede.
Lorena está muy asustada ya que cree que se trata
de un extraterrestre. Había visto un documental en la
tarde de cómo estos vienen en medio de la noche y te
raptan. ¡Es seguro el extraterrestre, viene por
nosotras!, dice asustada.
Sofía al comienzo empieza a asustarse por la misma
interpretación, influenciada por su hermana.
Entonces comienza a preguntarse, ¿cuál es la
probabilidad de que sea un extraterrestre, y para qué
diablos estaría tocando la ventana? Lo más probable
es entonces que no se trate de un extraterrestre.
¡Podría ser tal vez un ladrón que ha subido con una
escalera! ¿Pero para qué estaría tocando a la
ventana? Ya habría entrado.
Entonces, Sofía muy calmada descorre la cortina. El
sonido lo producía una rama de árbol, movida por el
viento.
Sofía se dio cuenta que creer que se trataba de un
extraterrestre era muy poco probable sino imposible. De
allí generó la hipótesis que era un ladrón, pero también le
pareció muy poco probable debido a la forma de los
golpes. Dándose cuenta por simple deducción que no se
trataba de un elemento amenazador fue a ver de qué se
trataba tranquilamente en vez de quedarse sentada y
asustada como Lorena.
Pasados los años Sofía y Lorena, llegan cada una a
casarse. Ambos maridos tienen un temperamento
amable, atento y calmado. Lorena siempre duda de
la fidelidad de su esposo. Ella acostumbra ver reality
shows en donde la infidelidad es un tema común.
Un día se junta con Sofía. Lorena le comienza a decir
que se ve en la televisión tantos casos de infidelidad
que cómo saber si su esposo no la engaña.
Sofía se pregunta. ¿Hay algún hecho que me haga
pensar que realmente me está siendo infiel? A veces
llega tarde del trabajo, pero no es evidencia
suficiente. ¿Tengo evidencias en contra, de que no es
infiel? Suele ser atento, afectuoso y demuestra que le
importan mis emociones. Por ello se puede decir que
las evidencias de su inocencia son mayores.
En este segundo ejemplo, Lorena confundía probabilidad
con posibilidad, es decir está paranoica, y además
generaliza lo de la televisión a su vida. Como las del
reality show tienen un marido infiel, todos los maridos
son infieles, incluido el suyo y el de su hermana. Sofía,
más analítica, se da cuenta de que aunque sí existe esa
posibilidad es poco probable si analizamos los hechos. De
este ejemplo además quiero destacar la buena cura para
el pensamiento paranoico es notar las evidencias en
contra de lo que creo y no solo las que están a favor de
mi preocupación.
Conoce tu criterio de evaluación
Toda evaluación tiene un criterio. En el Perú las
calificaciones son del 1 al 20. Aprobado es a partir de 11.
El criterio de aprobación es 11. Así sé que si se sacó 18 es
muy buena nota. Si se sacó 12 aprobé, pero no he llegado
a tener un gran desempeño. Así mismo, una empresa
para saber si le está yendo bien o no se pone una meta,
como por ejemplo llegar a ganar 100. Si gano 200 es que
le fue extraordinariamente bien. Si gana 90 es que su
desempeño no fue bueno. Y si es de 50 es que le va
bastante mal. O, por ejemplo, si salgo a una cita
romántica por primera vez con alguien que acabo de
conocer, mi evaluación puede ser que ambos nos
divirtamos, llegar a conocernos más y que al final de la
cita quedar para verse otra vez. Así sé juzgar si me fue
bien o no. Las personas muchas veces no tienen un
criterio de evaluación. Por ello, no saben qué actitud o
decisión tomar frente algún tema.
Las personas perfeccionistas tienen un criterio de
evaluación poco realista. Su criterio de evaluación es
incumplible. Evalúa y se evalúan de una forma demasiado
elevada. Otras en cambio, tienen un estilo de evaluación
muy bajo y después se frustran por la pobreza de sus
resultados. Lo mejor es lo que decía Buda: Mantener el
camino medio. Se dice que el Buda se encontró con una
niña. Esta ajustaba un instrumento musical. Ella le explicó
que si la cuerda estaba muy tensa se rompía, si estaba
muy ligera no sonaba. Un criterio de evaluación
elevadísimo daña, un criterio de evaluación muy bajo
impide el buen desempeño.
Las hermanas Sofía y Lorena ingresaron juntas a
estudiar a una academia de inglés. Ambas siempre
han tenido muy buenas calificaciones, les gusta
estudiar.
El único problema es que Lorena siempre se estresa
mucho con las clases. Si va a dar una exposición o un
examen le tiembla todo el cuerpo. Sofía tiene igual
de buenas notas, pero siempre está relajada con los
estudios, se lo toma con calma.
Lorena siempre está pensando en que sería horrible
jalar. Tener una baja calificación sería un gran daño
a su dignidad y por eso debe sacarse la mejor nota
posible. Sofía, en cambio, se enfoca en aprender.
Busca sacar buenas notas mas no se exige la
perfección, solo un buen desempeño.
Al final del curso Lorena se tuvo que retirar. Cuando
la clase se volvió más exigente no pudo soportar la
ansiedad. Mientras, Sofía continuó estudiando. Al
dificultarse más sus notas bajaron, pero aun así
continuaron siendo buenas. Siempre permaneció en
la actitud de disfrutar, tener buen desempeño y de
no ver como el fin del mundo sus equivocaciones.
La diferencia entre las dos hermanas es que Lorena tenía
una manera de evaluarse demasiado elevada. Su criterio
era no cometer errores, eso es algo imposible. Sofía, en
cambio, tenía un esquema más realista: Divertirse,
aprender y buscar hacer las cosas lo mejor posible y si hay
equivocaciones tomarlo con tranquilidad.
Muchas veces las personas que sufren de algún tipo de
timidez se debe a que no saben cómo juzgar su conducta
ante los otros. En el fondo quieren conseguir agradar a
todos o no llegar a decir nada en lo más mínimo
inapropiado. Olvidan que cuando interactuamos con los
otros – al menos fuera del trabajo- es principalmente por
el gusto de hacerlo y que es imposible llegar a contentar a
todos así como es imposible contentar a alguien por
completo.
Juzgar durante una cantidad de tiempo adecuado
Pasar juzgando las situaciones por demasiado tiempo es
contraproducente. Uno juzga para estar más preparado
para la vida, pero pasarse horas haciéndolo es dañino.
Más que cantidad la cuestión es calidad.
Uno de los motivos por los cuales juzgamos tanto es que
no tenemos nada más importante en qué pensar.
Perdemos el tiempo sobre-analizando cosas pequeñas o
intentando predecir un futuro que no conocemos. Intenta
de llenar tu mente con contenido intelectual. Mira
documentales, mira libros o al menos desarrolla planes
para lograr tus metas. Pensar puede ser algo entretenido
y constructivo, pero para ello necesitamos tener acerca
de qué pensar.
No juzgar a la ansiedad misma
Muchas personas se ponen ansiosas por el hecho mismo
de estar ansiosas. La ansiedad es una emoción normal. Se
torna en un problema cuando su elevación es mayor de lo
necesario. Pero se torna aún peor cuando nos damos
cuenta de que estamos ansioso y por ello nos asustamos,
encolerizamos o avergonzamos.
Muchas personas creen que lo normal es sentirse
relajados y contentos siempre. Eso es un error. Lo normal
es estar por momentos de esa manera, en otros
sintiéndonos ansiosos, en otros coléricos y en otros de
otra forma. Todos los seres humanos sentimos toda la
gama de emociones. Hay personas que dicen que nunca
sienten miedo o cólera. Eso es una mentira, y de ser así es
que sufren algún tipo de atrofia.
Muchas personas creen que ser seguros de sí mismas es
no sentir miedo o ansiedad. En realidad, una persona
segura de sí misma es alguien que escucha y “está con”
sus emociones. No huye de ellas ni se deja manejar con
ellas; se permite sentirlas, recibirlas de manera abierta.
Cuando experimentes la emoción de la ansiedad no te
juzgues por ello. Recuerda que busca ayudarte. Si te das
cuenta que está demasiado elevada, date cuenta de ese
ello, mas tómalo con calma, no te critiques a ti mismo ni
creas que ha ocurrido algo extraño. Todos de vez en
cuando, y muchos continuamente, sienten una ansiedad
muy elevada. No es nada que avergonzarse, es más bien
un llamado a que busques modularla, pero con
tranquilidad. No te sobre-apresures a manejarla, puede
demorar. Respeta y acepta su presencia, en vez de
desesperarte por ella. Recuerda que sentirte ansioso no
te hace valer menos como persona.
Comprender que no sentirse ansioso es algo bueno
Así como hay personas que se sienten culpables por
sentirse ansiosas, también hay lo contrario. Personas que
se sienten culpables por no estar ansiosas. Muchas
personas no se permiten disfrutar de la vida. Jamás se
permiten un momento de pasividad relajada. Este tipo de
personas creen que siempre deben estar activas y
haciendo algo. Esto conduce evidentemente a ser
demasiado conscientes de cualquier potencial problema y
a ser perfeccionistas.
Muchas personas se quejan por su estrés laboral.
Curiosamente estas personas huyen a los momentos de
ocio. Y si por algún motivo tienen un momento libre se
meten a alguna actividad de alta dificultad. Esto se debe a
que estas personas se niegan a descansar, a estar
tranquilas. Son adictas al estrés. Curiosamente esto
afecta gravemente su desempeño laboral y académico, ya
que siempre están cansadas y de mal humor.
Es bueno por momentos estar relajados. Así como ser
activos es algo bueno la pasividad en su medida correcta
es una virtud. No te hace a menos como persona estar en
estado de relajación, así como no te hace mejor persona
el estrés. Lo importante es buscar disfrutar la vida
haciendo lo que uno considera importante y también
teniendo la sabiduría de disfrutar de los momentos de
ocio.
En nuestra sociedad actual se ha destacado demasiado el
progreso profesional y hemos descuidado muchísimo el
desarrollo interior, como persona. Antes que
trabajadores somos personas. No somos una
computadora. Somos seres con emociones, con
sensaciones y con toda una gama de posibilidades.
Valemos porque somos seres humanos, no porque hemos
conseguido determinado título académico o porque
formamos parte de alguna compañía. Trabaja, avanza en
la vida, esfuérzate y además tómate un momento de
descanso. Eso no hará solo que te vaya mejor, sino que te
sientas mejor. Sentirse bien es algo bueno. Estar relajados
no es una inmoralidad.
03 Conectar con el
momento presente:
Mindfulness. Descubrir el
presente
Conectar con el momento presente es fundamental para
disfrutar de la vida. Desde que descubrí este principio
busco aplicarlo y me ha cambiado la vida de una manera
muy positiva. Tú también puedes aplicarlo, es muy
sencillo. Debido a que lo que viene a futuro podría ser
malo, hay que ser capaz prestar mayor atención al
momento presente en vez de a nuestra incertidumbre.
Una persona va a un restaurante de pastas. Pide una
suculenta lasaña con mucho queso. Mientras la come se
pone a pensar sobre cómo resolver sus deudas. Cuando
se dio cuenta ya acabo de comer su lasaña. No se dio ni
cuenta de si tenía buen sabor. En cambio, otra persona,
con deudas más urgentes y graves, pide el mismo plato.
Come despacio, sintiendo el sabor y las texturas en su
boca. Huele, degusta y siente la comida. Esta persona
disfrutó totalmente del plato.
Sobre este tema, suelo contar a mis pacientes la siguiente
historia del budismo zen4: Un hombre que estaba
4
Los que deseen profundizar más sobre conectar con el momento presente recomiendo revisar
respecto al budismo zen. Yo he tomado por muchos años un especial interés al respecto, por ello en
terapia psicológica suelo comentar a los pacientes principios y parábolas de esta doctrina. Aquellos que
tienen un interés terapéutico en el zen y no espiritual o porque se quieran volverse parte de esa religión,
caminando comienza a ser perseguido por un tigre. Este
individuo, muy asustado, comienza a correr para no ser
devorado. En su desesperación cae por un barranco,
¡pero no muere! Se sostiene de una ramita. Sube la vista
y está el tigre mirándolo, relamiéndose desde el borde
del barranco. Debido a que este barranco no era tan alto
pensó en dejarse caer. Entonces mira abajo y ¡se
encuentra con un oso que se está relamiendo a la
expectativa de que caiga para tragárselo! En eso el
hombre mira la ramita de la que está cogido. Allí había
unas pequeñas frutas. Las comienza a comer y piensa
¡Qué ricas están!
El tigre es su pasado. El oso es su futuro. El presente es la
dulce fruta. Pueda que ayer hubo calamidades. Tal vez
mañana también. Así que disfruta del aquí y ahora, que a
lo mejor sí tiene algo de qué disfrutar.
Conectar con el presente está muy vinculado a la
capacidad de disfrutar. Quienes viven persiguiendo el
éxito muchas veces tienen el problema de que como su
mente está tan dirigida hacia a lo que conseguirán, si
llegan a conseguirlo no lo disfrutarán pues estarán
enfocados en otra meta futura. Por ende, para disfrutar
se necesita conectar con el presente.

recomiendo más la parte filosófica que la ritualista o tradicional. En lo personal, me he nutrido al


respecto por medio de las obras de Alan Watts y de Tich Nah Han, y mirando muchos videos de
maestros zen actuales que pueden ser encontrados con gran facilidad en Youtube. Dentro de los
maestros zen que exponen con mayor claridad su visión del mundo y que hablan en castellano destaco
al Dokusho Villalba. Tuve la suerte de verlo una vez, en Barcelona. Asistí a la presentación de uno de sus
libros, una traducción del Shobogenzo – obra central del Budismo Zen de la rama Soto -. Como anécdota
recuerdo que al ingresar me choqué contra la puerta de ingreso, la cual era de vidrio transparente y me
rompí la nariz. Como tenía mucha ilusión de conocerlo, fui a la exposición del maestro con una gasa
sobre la nariz, que me dieron los paramédicos que me atendieron. Más sobre mi experiencia con las
religiones orientales es tema para otro posible libro que a lo mejor escriba en el futuro.
Constantemente digo “vive un día a la vez” a los
pacientes que se desean controlar en exceso lo que
sucederá en el futuro. Significa preocúpate de lo que está
pasando ahora. Hay que cultivar nuestro futuro y prevenir
los problemas, pero no te obsesiones por el devenir de las
cosas. Recuerda que el mundo real sucede en el presente.
Yo recomendaría incluso a los muy ansiosos que busquen
vivir un momento a la vez. Nuevamente del budismo zen,
traigo a colación una de sus frases más populares: La
mayoría de gente mientras pela papas piensa en miles de
cosas; el sabio solo las pela.
Es muy importante ser capaz de conectar con el
momento presente. No está mal pensar sobre los
problemas. Pero está mal obsesionarse con los
problemas. Más bien, cuando dejas de pensar por un
momento en tus problemas, tu cerebro tiene un descanso
y podrá luego encontrar mayores soluciones.
Vivir un día a la vez
Living one day at the time. Vivir un día a la vez. Es una
frase que he oído varias veces en series y películas
estadounidenses. Creo que es de una muy elevada
sabiduría. ¿Qué significa realmente? Para que se entienda
bien, voy a explicar primero que es lo que no significa,
para que se comprenda bien cuando explique lo que sí
significa.
Vivir un día a la vez no significa ser una persona
irresponsable ni cínica. Quien vive un día a la vez no es
alguien sin metas o perspectivas a futuro. Tampoco se
trata de alguien muy impulsivo o que se cree inmortal.
Menos aún se trata de alguien que no toma el futuro en
consideración para sus decisiones diarias.
La persona que vive un día a la vez es alguien que la da
mayor atención a los eventos presentes por encima de los
futuros. Sí toma atención al futuro, su atención está más
fija en lo que está pasando. La justificación de esto es
muy sencilla. Nosotros no sabemos bien qué va a pasar a
futuro. Es casi imposible pronosticar lo que pasará dentro
de diez años. Y con mucha dificultad lo pasará mañana.
Va a haber un mañana y las acciones de hoy tendrán
repercusiones en el mañana. Y por eso mismo, me fijo
más en lo que haga hoy y no tanto en el mañana El
principio filosófico de vivir un día a la vez es una
respuesta a la incertidumbre. Se trata de una actitud que
busca aceptar el no saber que pasará mañana, en vez de
cuestionarlo con resistencia. Que pase lo que tenga pasar
pero abrazo al momento presente que es de lo que
realmente tengo conciencia. Tomo en consideración el
mañana, mas tomo más en consideración lo que está
pasando, pues es lo verdaderamente real. Cultivo y
disfruto de mi vida hoy, ya que mañana podría tal vez
morir o que me saque la lotería.
El aquí y ahora: descubrir el instante presente
Tengas el problema que tengas. Sea una carencia de
algún tipo o algún trastorno grave en tu personalidad.
Debes de recordar que siempre puedes conectar con el
momento presente. En cualquier momento puedes
disfrutar de tu respiración, de algún bello sonido, o de
que el día está soleado. Cuando no encuentres de que
estar agradecido, tan solo disfruta de sentir tu peso sobre
la silla o de la sensaciones en las yemas de tus dedos.
Conectar con el momento presente no curará tus
enfermedades, tal vez ni siquiera arregle tus problemas
emocionales. Pero sí te da algo. Te hace redescubrir que
tu verdadera existencia se encuentra en el momento
presente. Pase lo que pase puedes saborear algo, así sea
solo mirar las flores.
Personalmente, yo mismo a veces tengo la mente llena de
preocupaciones y me siento muy alterado – como
cualquier ser humano en este planeta-. Me gusta poner
música instrumental cerrar los ojos y sumergirme en el
sonido. Es muy vigorizante.
La energía de la vida es una sola. El universo tiene su
propia energía con la cual puedes conectar cada vez que
conectes con el momento presente. Es una especie de
cobijo especial, al que hay acceso cuando sales de tu
mente y conectas con tus sentidos. Ya que recuerda, lo
que sientes – a nivel sensorial claro está- siempre está en
el momento presente.
En mi consultorio tengo una pintura hecha por mí. Me
gusta la pintura. En general me gusta muchísimo el arte.
Pararme en una galería a contemplar una pintura.
Pararme allí y contemplarla. Dejar que los colores y
formas me hablen, sin tener que racionalizarlo.
El pensamiento excesivo es algo que nos daña muchísimo.
Y estar demasiado atentos a aquello que nos perturba
también. Conectar con el momento presente es un
puente hacia una realidad psicológica nueva. Es como
despertar de un sueño a un estado de realidad alternativo
y quizá porqué no decirlo, superior.
Mindfulness5: ¿ciencia, charlatanería, facilismo u
hondura?
Varias personas del ámbito psicológico limeño –
profesionales como público asistente a charlas y talleres
afines al desarrollo personal- me asocian al mindfulness.
Yo soy el primero en reconocer que mi aproximación al
respecto es un poco diferente al de muchos.
Descubrí al mindfulness por la puerta trasera. Hace años
estuve muy vinculado al budismo. Leía mucho sobre el
tema y participaba – aunque tampoco de una manera
tremendamente activa- de sus prácticas. A pesar de ello
nunca me ha llegado a convencer. Más me interesaba su
parte psicológica que otra cosa. Eso y una sana curiosidad
intelectual.
No descubrí al mindfulness leyendo investigaciones o en
una capacitación de algún tipo sino curioseando videos al
azar en Youtube, relacionados con la meditación.
Comencé a aplicarlo en mi terapia psicológica y esto me
llevó por tomar unos talleres sueltos para luego decidir
viajar a Barcelona para estudiar un postgrado en
Psicoterapia y Mindfulness. Esto fue una suerte de
5
Conciencia plena
continuación de mi formación es especialista de la
psicoterapia, pues antes ya había llevado en Lima una
formación en Terapia Racional Emotivo Conductual.
¿Qué es Mindfulness? En español significa Conciencia
plena. Consiste en estar atentos a algo determinado con
una intención determinada. Esta atención busca ser muy
profunda y total. Y la intención busca ser constante,
emotiva y que dé el matiz adecuado a mi atención. Las
ideas de descubrir el presente, vivir un día a la vez y el
aquí y ahora, son conceptos asociados a la práctica del
Mindfulness. ¿Eso no es meditación? El Mindfulness es
meditación. O mejor dicho es una forma de meditar. ¿Y
porqué decir Mindfulness y no meditación? Debido a que
el termino hace referencia a que se trata meditación de
tipo no espiritual – es decir no hace uso de creencias
extracientíficas, religiosas o esotéricas-. Las
investigaciones científicas han demostrado su alta
efectividad, especialmente para el manejo del estrés.6
¿Y por qué digo que mi aproximación al respecto es un
poco diferente al de muchos? Debido a que muchos que
se interesan en las prácticas asociadas al mindfulness lo
desean hacer un estilo de vida. Algo que a mí me parece
absurdo7. Muchas personas se enamoran del mindfulness
creyendo que estar totalmente centrados en el momento

6
Recomiendo escuchar al audio que subí al Youtube a mi canal Terapia Carrillo.
7
Considero que quienes realmente pueden hacer del mindfulness un estilo de vida, es decir que todas
tus acciones sean de tipo Mindfulness son los monjes. ¿Por qué? Porque el monje no tiene en nada de
que preocuparse aparte que sus meditaciones. Los ciudadanos comunes y corrientes tenemos que pagar
cuentas, nos vinculamos con otras personas y mucho más. Ser demasiado Mindfulness puede ser
contraproducente. ¿Qué pasaría si por estar tan atento siempre al aquí y ahora no te preocupas en
conseguir el dinero para la hipoteca?
presente, todo el tiempo, es la solución a todo. Recuerdo
que tuve la suerte de asistir a un taller psicológico del
exmaestro zen y terapeuta rogeriano Manu Bazzano. El
criticaba a muchos seguidores del Mindfulness por que
estos suelen tener la creencia “haz Mindfulness y serás
feliz”.
El Mindfulness puede contribuir muy significativamente a
tu felicidad. Pero creo que se necesita muchas más cosas
para poder tener periodos de felicidad, si por felicidad se
entiende estar contento y en paz8. El mindfulness suma,
contribuye, ayuda mucho, pero se necesita de más para
crecer como persona. A veces es bueno también estar
distraído y divagando. A veces la mejor respuesta a un día
difícil no es meditar, sino ver una película cómica.
No quiero ser malinterpretado. Lector(a) que lees este
texto, te recomiendo con mucho cariño que descubras al
Mindfulness y lo apliques, pero no creas que te va a
solucionar la vida. Te ayudará a vivir mejor tu vida, mas
no lo tornes en tu único recurso psicológico. Te ayudará a
tener una mayor estabilidad emocional, mas no dejes de
lado tu capacidad reflexiva.

8
Existe 2 tipos de felicidad. La felicidad por satisfacción y la existencial. La que es por satisfacción
consiste en tener personas que te quieran, dinero, comodidad y a lo mejor además también estar
satisfecho sexualmente. Esta felicidad existe y dura por temporadas. Muchas personas no han
experimentado este tipo de felicidad nunca y otras muchas sí. Mas este tipo de felicidad es muy débil e
insegura, en mi opinión. Es buena buscarla y disfrutarla mas no te apasiones en exceso por ésta. La
verdadera felicidad – más realista y madura - en mi opinión, es de tipo existencial. Se trata de aquella en
que siento que soy yo mismo, en que desarrollo mis habilidades más allá del logro que obtenga, de
perseguir metas que para uno sean significativas y de sentir que se hace algo que vale la pena. Este tipo
de felicidad requiere escucharse a uno mismo y auto-conocerse. A mi parecer, aspirar a una vida de
sentirse bien y contento todo el tiempo es una visión infantil, una fantasía importante.
Recuerda, como mencione antes -con respecto a conocer
tu criterio de evaluación-, lo que decía Buda: Mantener el
camino medio. Esto quiere decir, no exagerar, no te vayas
a los extremos. Es necesario que analices tu pasado y te
proyectes a futuro, que a veces no prestes tanta atención
al presente y que no te dejes llevar del todo por el
momento presente. Todo en exceso es contraproducente.
Aplica lo que se te está enseñando aquí y aplicado en la
medida que sientas te hace mejor para tu vida.
¿Por qué tanta advertencia? Porque el Mindfulness es
algo maravilloso, pero muchos equivocadamente hacen
creer a las personas que necesitan del Mindfulness para
ser felices y que es algo sumamente misterioso que
solamente asistiendo a sus caros talleres podrán
descubrirlo. Los convencen que se transformarán en seres
sumamente especiales que no se alterarán por nada. He
conocido a fondo el Mindfulness y muchas personas que
lo enseñan y difunden. Son personas tan comunes como
tú y yo. Y por ello se alteran y desequilibran tanto como
tú y yo. Te recomiendo que practiques las técnicas de
meditación asociadas al Mindfulness, ¡incluso todos los
días! Te ayudará mucho, solo no te reduzcas a solamente
eso.
Otros de los motivos de mi advertencia es que muchas
personas idealizan tanto al Mindfulness que se vuelven
perfeccionistas con respecto a este, terminando por
sentirse culpables si se sienten ansiosos o estresados. Las
personas que toman – en mi opinión- la equivocada
decisión de volver al Mindfulness un estilo de vida no solo
dedican mucho tiempo a meditar – lo cual es algo positivo
– sino que comienzan a desarrollar una idea falsa de sí
mismos de que jamás tendrán incomodidad emocional.
Por más que medites a toneladas igual te vas a estresar,
asustar y todo lo demás, debido a que son emociones y
sentimientos normales, naturales, no los puedes
desaparecer. Recordemos que la preocupación y la
ansiedad te ayuda a sobrevivir, como ha sido explicado
durante todo este libro. Estas personas desarrollan un
alto sentimiento de culpa – estoy generalizando – si se
pasaron todo el viaje en el bus pensando y pensando o si
se desencajaron emocionalmente en algún momento,
como si hubiesen cometido algún tipo de pecado.
Entonces recuerda, practica Mindfulness, es bueno para
ti. Recuerda, te ayudará a sentirte mejor, mas no es una
panacea.
Sana distracción
Mencioné la belleza y profundidad de conectar con el
momento presente. Uno de los motivos por los cuales
sirve esto es porque es una distracción. Dejas de pensar
en preocupaciones y te fijas en un elemento del aquí y
ahora. Ahora, hacer esto es difícil de hacer cuando estás
muy cansando o tu alteración es demasiado excesiva. Por
eso, además del Mindfulness te recomiendo que para
reducir tu ansiedad simplemente te distraigas.
Varios de los pacientes ansiosos que he tenido tenían
demasiadas obligaciones y por ello explotaban en estrés.
Mas otros eran personas que no tenían mucho que hacer.
No tenían realmente problemas. Sus preocupaciones eran
de si la gente vio la mancha en su ropa o si la decoración
de su cocina es la adecuada. Es decir, no tenían
verdaderos problemas. Se preocupaban en exceso por
nimiedades porque simplemente no tenían nada mejor
en qué pensar.
Buscar en que distraerse no es un tema menor. Saber
distraerte te ayuda también a aprender a estar a solas, a
tener capacidad de encontrar tu propio entretenimiento,
descubrir tus propios gustos y potencia tu creatividad y
curiosidad. Tengas mucho o poco que hacer y paras en
estado de estrés, búscate distracciones constructivas. Sea
un sencillo hobby o mirando tonteras en la web, ayuda al
cerebro a relajarse para que tenga más energías al
momento de confrontar las responsabilidades.
04 Relacionarse con las
personas
Relacionarse con las personas es algo que puede generar
en muchos gran ansiedad. No es nada de qué
avergonzarse, es muy común. Las personas son
impredecibles. Desarrollar relaciones con los demás
genera una gran incertidumbre. Nunca conocemos del
todo a los otros, menos aún los demás están en nuestro
control. Abrirse a desarrollar lazos con las otras personas
requiere mucha madurez y confrontar bastantes temores.
Timidez
Miedo al rechazo y sobre todo al ridículo. Muchísimas
personas sufren de timidez. Esta puede llegar a ser muy
limitante. Sentir ansiedad con respecto a vincularse con
las demás personas no solo es normal, sino que
necesario. Nos hace preocuparnos por tener un
desempeño adecuado y esforzarnos en tratar bien a las
personas. El problema es cuando esta ansiedad es muy
elevada. Entonces, si tu lector(a) sufres de timidez no
busques eliminar tu ansiedad al vincularte con los demás.
Busca reducir la ansiedad -no desaparecerla, ya que no se
puede- hasta que llegue a un nivel adaptativo.
La persona tímida considera que todas las personas
tienen una exigencia muy elevada sobre su persona. Es
muy consciente de sus errores al vincularse ya que
considera que todas las personas están muy al tanto de
su error. Así mismo, la persona tímida es exigente consigo
misma. Cree que debería ser super carismática y
espontánea, y que cualquier conducta que salga de ese
margen es motivo de vergüenza.
La timidez está muy relacionada con basar la valía
personal en la opinión de los otros. El tímido cree que la
aceptación de los otros le dan valía. Entonces si es
rechazada pierde su valía personal. Por ende, cada
intercambio, sobre todo a nivel personal, es
experimentado como una especie de examen de su
existencia. Esto es darles una importancia a los otros
demasiado grande ya que estamos a una palabra de
distancia de que nuestra autoestima baje por los suelos.
Por estos motivos, está constantemente ansioso.
Constantemente está alerta a señales de rechazo, a cómo
lo miran y está calculando como los demás lo estarán
juzgando. Como bien es sabido la timidez se manifiesta
con una dificultad para expresarse, mas curiosamente las
personas exageradamente extrovertidas tienen la misma
manera de pensar, solo que en vez de huir de la mirada
del otro se esfuerza en exceso para impresionar a los
demás.9
Muchas veces se ve al tímido como una víctima.
Usualmente tienen mucho rencor acumulado porque el
otro no les demostró la aprobación que sienten necesitar.
En el fondo, todo tímido tiene un deseo de ser una

9
Recomiendo buscar en el internet la charla The dire need for love de Albert Ellis. Es un largo monólogo
en inglés en que explica de manera muy precisa y clara acerca de la deseabilidad social excesiva.
persona impresionante. Y como sabe que no lo es – ya
que todos somos seres humanos imperfectos-, se
avergüenza de lo que realmente sí es. El tímido tiene una
valla muy elevada consigo mismo. Desea ser una versión
idealizada de sí mismo para que nadie lo atrape
cometiendo un error.
Para superar la timidez hay que comenzar por aceptar
que se es una persona imperfecta y que nadie en el
planeta va a opinar lo contrario. Todos van a notar tus
deficiencias, a mayor o menor medida. Esta es una
realidad que hay que aceptar. Y además debes creer que
puede haber personas que pueden aprobarte con tus
deficiencias. No todos te aceptarán, no todos te
apreciarán. A muchos no les gustarás y a lo mejor a
algunos sí, o por lo menos en algo. Sin estas creencias
será imposible que superes la timidez.
Debes ser consciente lector(a) que tu valía personal no se
basa en la aceptación que los demás tienen de tu
persona. Todos los seres humanos somos rechazados y de
vez en cuando humillados. Esto no te hace un ser inferior.
Si alguien no te acepta no lo fuerces a que te acepte. Hay
muchos peces en el mar. No eres pepita de oro para
gustarle a todo el mundo. Hay gente que no le gusta la
pizza, con mayor razón aún habrá gente que no guste de
ti, pero eso no significa que nadie podría potencialmente
aceptarte.
Muchas veces las personas tímidas cuando consiguen la
aceptación de la otra persona – en algunos casos- quieren
que esta aceptación sea absoluta. Nadie nos acepta
totalmente. Gustan de ciertos elementos de nosotros,
mas no nos aceptan completamente. Te puede gustar una
película, mas no necesariamente te encanta.
El mejor consejo que puedo dar es buscar tomárselo
relajado. Siendo consciente de que si te rechazaron, te
rechazaron, eso no significa nada más que eso. No
cumples los estándares de la otra persona. Además, no te
estreses tanto porque para que un vínculo se desarrolle
se necesita también que el comportamiento de la otra
persona sea el adecuado. Y que un vínculo no crezca no
es culpa solamente de uno, sino también del otro. Y
pueda que el otro sea quien es torpe para relacionarse.
Recuerda que para que se baile un buen tango se necesita
de dos personas que bailen bien, no de una.
Timidez en las relaciones de pareja
Este punto específico es uno de los puntos en los que
muchos piensan cuando se habla de ansiedad. La
ansiedad al momento de conseguir y desarrollar una
relación.
Debido a la cercanía íntima que caracteriza a los
encuentros sentimentales o eróticos las personas tienden
de una forma muy intensa a depositar su valía personal
en la aprobación de la pareja10. A mi parecer muchas
veces las personas se quieren acostar con cierta persona
determinada o busca formar una relación sentimental con

10
Muchos mujeriegos en el fondo son personas tímidas que van buscando mujeres no porque
realmente las deseen tanto, sino para sentirse aprobados.
alguien especial porque considera que es una especie de
condecoración que le da una valía especial.
Una pareja sentimental – o pareja ocasional- no te da
mayor valía como persona. A veces me da la impresión
que ciertas personas tímidas si están sentadas en un bar y
se sienta alguien atractivo al lado se llenan de ansiedad
porque creen que tienen que coquetear y ni siquiera se
fijan si realmente tienen deseos de conocer a esa persona
o no. Todo porque al estar próxima a esa persona, si no
consiguen su aceptación creen que valen menos como
persona.
La primera cita
Muchas personas se sienten ansiosas en la primera cita,
es decir a la primera salida con la intención de acercarse a
alguien que te atrae. Una alta ansiedad asociada a este
tipo de evento se debe a que queremos ser aceptados,
deseamos ser atractivos. Se cuida mucho la vestimenta, la
conducta y lo que se dice. Esto suele producir un
entorpecimiento, ya que se está nervioso.
He asesorado a muchas personas en cómo conseguir
parejas, es más, he dado charlas al respecto. Lo que
recomiendo es ir con un afán de conocer más a fondo a la
persona en vez de seducir o atraer. Uno se siente más
cómodo con quien conoce porque sabes qué esperar. En
otras palabras, no vayas con una mentalidad de “tengo
que conseguir su aceptación”, sino más bien de “vamos a
ver ante todo si esta es una persona que me podría
gustar”.
Puede que sea una persona que has conocido por alguna
web une parejas, una app estilo Tinder o algo por estilo, o
se trate de alguien con quien trabajas o estudies, o de
donde sea. La primera cita es un espacio para conocer
mejor a la persona, no te apresures a que pase algo
especial en ésta. Primero preocúpate en conocer con
quién estás relacionándote.
Muchas veces buscamos la aceptación de las personas
antes de saber quiénes son éstas o de si ellas son dignas
de nuestra aceptación.
Temor a una pobre performance sexual
El temor a un pobre desempeño sexual es normal. El sexo
en principio debe ser para disfrutar junto con tu pareja.
Muchos se estresan por conseguir grandes orgasmos o de
satisfacer a la otra persona. Recomiendo tomarse el sexo
de manera relajada. Sin prisas.
Problemas como la frigidez, la eyaculación precoz o los
problemas de erección se corrigen demostrando
aceptación por la pareja, sintiéndose aceptados por la
pareja y tomándoselo relajadamente.
Recuerda que en el sexo no todo es penetración. Masajes
eróticos, sexo oral, juegos de roles… desarrolla tu
creatividad. Existen muchos libros que te darán ideas al
respecto. Al sexo hay que acercarse sin perfeccionismos.
En vez de ir con la idea “tengo que obtener grandes
orgasmos” o “tengo que darle muchísimo placer a mi
pareja”, mejor es tener la idea “voy a disfrutar del sexo,
momento a momento. Voy a disfrutar desde los
toqueteos iniciales hasta el terminar de copular. Me voy a
divertir y gozar. Salga como salga el objetivo es pasarla
bien”. Si sobre-exiges a tu pareja ésta se estresará y ya no
va a gustarle acostarse contigo. Si te sobre-exiges
tampoco disfrutaras. El sexo no es un examen.
Timidez en los grupos sociales
Muchas personas tienen grandes dificultades para ser
parte de un grupo. A la mayoría le molesta no sentirse
incluido. Con respecto a este punto, he visto más
conveniente hacer recomendaciones de manera puntual:
- Los grupos sociales, en su mayoría, tienen un inicio,
duración y muerte. A veces dura años y a veces
semanas. Así mismo, la calidad del grupo va
cambiando. Por épocas puede ser muy divertido y
por otras no. Así mismo, por temporadas pueden
verse mucho y por otras poco. Así que disfrútalo
mientras dure.
- No todo grupo social atractivo es deseable. A veces
es difícil integrarse a un grupo porque tienen valores
que no coinciden con el nuestro o porque las
personas que lo integran son muy rígidas. Porque
nos atraiga cierto grupo no significa que es lo mejor
buscar pertenecer a este.
- No ser parte de un grupo social no te hace menos
como persona. Y ser parte de un grupo social, por
ende, no te hace más como persona. Si no eres
parte de ningún grupo significa que no has sabido
formarlo o encontrar a las personas adecuadas, eso
es todo.
- Formar parte de un grupo es algo progresivo. No
busques ser aceptado por todos de inmediato. Si te
aceptaran de inmediato estarás desorientado. Poco
a poco. También recuerda que puede que te
convenga ser miembro de ese grupo mas no
demasiado, debido a quienes los que lo constituyen
pueda que te caigan bien mas tal vez no lo suficiente
como para intimar demasiado.
- Puede que el grupo se reúne con una motivación
diferente a la que tu deseas. Por ejemplo, muchos
grupos sociales se reúnen con motivos de negocios,
y puede que tu desees más un grupo para hacer
amigos – o viceversa.
- Si deseas tener tu propio grupo de amigos y no
encuentras alguien que te anexe a uno busca
formarlo. Empieza reuniéndote con un par de
personas y lo vas agrandando poco a poco. Ten
paciencia.
Estatus
La ansiedad por el estatus es algo muy común. Muchas
personas desean sentirse más importantes que otras.
Sentir que son más merecedoras de admiración, respeto y
afecto que la mayoría de seres humanos. La persona
demasiado preocupada por el estatus es alguien al que le
preocupa muchísimo como la ven los demás11.
La ansiedad por el estatus está muy relacionada con el
narcisismo. Tener el deseo de ser personas especiales en
la sociedad no es algo malo en sí mismo. Lo malo es
cuando es tomado con un orgullo desmedido. Albert Ellis
en varios de sus libros menciona a la “emoción positiva
insana”. Esta consiste en el placer narcisista que obtengo
de un logro. Es decir, no solo el sentirme bien por un
logro, sino el sentirme que soy un ser humano superior,
por encima de los demás. Esto genera al final una serie de
consecuencias insanas a nivel psicológico, de las que
destacan una fuerte angustia por si llegaré a tener un mal
desempeño en esa misma área, de frustrarme demasiado
ante cualquier cosa que desconfirme mi logro, entre otras
cosas más. La “emoción positiva sana” con respecto al
logro está en sentirme contento por lo que logre sin
olvidar que valgo igual que los demás seres humanos. Mi
logro es bueno, puede que demuestre mi superioridad
sobre muchos en esa área, más si luego tengo una pobre
performance, eso no me hace a menos en mi valía como
ser humano. A continuación de algunos tipos de estatus
que las personas persiguen:
Dinero
El sentirse sumamente especial por tener grandes
cantidades de dinero. Muchas personas idealizan el

11
El filósofo Alain de Botton realizó un documental muy interesante al respecto llamado Status Anxiety.
Recomiendo verlo.
dinero. Creen que las personas adineradas son seres
especiales hechos de luz. Ese es uno de los motivos del
éxito en los medios de comunicación hace varios años de
Paris Hilton y en los años recientes de la familia
Kardashian. Así mismo en los últimos años ha destacado
el extraordinario boxeador Floyd Mayweather. Él ha sido
uno de los pugilistas que ha ganado más dinero en la
historia del boxeo, ¡muchos millones! Fuera de los
cuadriláteros le gusta que le digan el sobrenombre
“Money” – dinero en inglés-. Entre sus pasamientos está
tomarse fotos en el Instagram con montañas de dólares.
Las personas con ansias de estatus por el dinero desean
ser vistas como adineradas. Gastan grandes cantidades en
relojes caros, autos de lujo, etc., con el fin de que los
otros los vean y se asombren. Por este motivo, hay
personas que llegan al punto de endeudarse para adquirir
lujos que no necesitan para nada. Especialmente con el
fin de ser parte de grupos sociales de gran poder
adquisitivo.
Inteligencia
De vez en cuando llega a mi consultorio pacientes que
demuestran una elevada capacidad para las actividades
académicas o para actividades laborales que estén
relacionados en el intelecto. Está bien sentirse orgulloso
de la propia inteligencia. El problema – y lo que ya es
diferente - es que muchas personas creen que la
inteligencia te hace superior como persona12. Un buen
ejemplo es un episodio con la excongresista y reconocida
lingüista Martha Hildebrant. Un día, una universitaria de
la Universidad Pacífico busca entrevistarla –
probablemente para alguna tarea de un curso –. La
intelectual le pregunta de qué facultad es, frente a lo que
la universitaria contesta que de la facultad de
administración. Hildebrant comienza a emitir sonidos de
alto volumen que hacen recordar al canto del papagayo y
acota un par de veces la frase “puro numerito”. Cuando la
estudiante iba a comenzar a preguntar, Hildebrant le dice
“qué es eso de estar preguntando con un papelito” –
pues la estudiante tenía una cartilla de ayuda memoria-.
Luego, la estudiante pregunta si los peruanos exiliados
deberían poder presentarse al congreso. Hildebrant le
contra-pregunta a qué le llama exiliados y la universitaria
indica a quienes han emigrado al extranjero. La
intelectual la corrige indicándole que alguien que sale del
país no es un exiliado. La corrección es correcta. El detalle
es que la corrige diciéndole “¡Esos no son exiliados no
seas borrica, exiliados es cuando los botan a la
fuerza!¡Ves eso te pasa por estudiar números!”. La
manera tosca de tratar a la universitaria causó las risas de
las personas de alrededor. Más allá de si es adecuada o
no la actitud de la excongresista -cuestión de opinión-,
podemos notar su tendencia a hacer a menos las carreras
12
Al respecto recomiendo revisar el libro The myth of self steem (2005), publicado por Prometheus
books. Una obra de Albert Ellis en que explica muy bien la diferencia entre desempeño y valía personal.
Especialmente destaco el apéndice 5 Intelectual Fascism, en donde desarrolla de manera excelsa el
punto de creerse superior por ser inteligente. Aunque no es un libro que esté en circulación, puede
encontrarlo en Amazon.com.
asociadas con los números y a demostrar su superioridad
intelectual.13
Cuando alguien se cree muy inteligente es porque es
bueno en cierta tarea determinada relacionada al uso del
criterio o un tipo de conocimiento determinado. Por
ejemplo, es muy capaz para la crianza de sus hijos, para
las finanzas, para enseñar clases de ingeniería civil o para
la lingüística – como en el caso de Martha Hildebrant-. Lo
que la persona no debe olvidar que hay tipos de
inteligencia. Puedo ser muy conocedor de algo o tener
muy buen criterio para ciertas cosas, mas no para todo.
Una persona puede ser un gran arquitecto, pero si se le
para el automóvil está perdido pues no tiene idea de
cómo repararlo. Alguien puede ser un magnífico lingüista
y pésimo para los números, o viceversa.
Las personas que se creen superiores por su desarrollada
inteligencia en un área específica desarrollan una elevada
rigidez, cerrada a toda posible innovación. Por ejemplo,
muchos colegas psicólogos, he podido notar, se cierran a
aprender sobre diferentes escuelas de terapia. Se afanan
en lo que han aprendido y no quieren salir de eso. Esto se
debe a una contraproducente falta de humildad. Tener
una actitud inflada hace que nos neguemos a seguir
aprendiendo y creciendo como seres humanos14.

13
Pueden encontrar el video en youtube. Tiene el título Martha Hildebrant se burla de estudiante de la
UP.wmv. Video colgado por el canal César Rojas. Subido el 2009. (Revisado en agosto del 2018).
14
Es común encontrarse con terapeutas humanistas haciendo a menos a las terapias cognitivas y más
común aún que estos no conozcan realmente en qué consisten. Hay una especie de prejuicio narcisista,
un juicio a priori, contraproducente para el avance de la psicoterapia como disciplina.
Cuando hay mucha soberbia relacionada con la
inteligencia la persona suele sentir mucha angustia con
todo aquello que la desconfirme como lumbrera. Es más,
se llena de ansiedad ante la posibilidad de estar en una
situación en que no sea vista como la más inteligente.
Entonces evita todo ámbito que no esté relacionado con
aquello en lo que sí tienes altas habilidades. De allí la
imagen del intelectual apartado del mundo.
Atractivo físico
Muchas personas desarrollan un ego muy elevado por su
apariencia. Sentirse bien por como uno luce está bien.
Gustarse físicamente está bueno. El problema es creer
que eres un ser humano superior solo por lucir bien. Eso
es ridículo.
Recuerdo una vez me estaba cortando el pelo y la estilista
me contó que había una chica que iba todos los días.
¡Todos los días! La obsesión por la apariencia, por más
bien que luzcas, siempre baja la autoestima y crea
muchísima ansiedad. Las personas que depositan su valía
personal en su apariencia suelen desarrollar un alto
perfeccionismo por como lucen. Esto hace que por más
que luzcan muy bien nunca se vean para sí mismos
suficientemente bien – pues la belleza es subjetiva-. Lo
que genera grandes gastos en tratamientos cosméticos o
hasta cirugías plásticas, en ciertos casos innecesarios.
Una manifestación de la obsesión por la apariencia son
las múltiples cuentas de Instagram de personas que
publican su propia imagen de manera provocativa, con el
objetivo de ser validadas por desconocidos.
Amistades
¡Quiero tener un millón de amigos para así más fuerte
poder cantar!, dice una canción antigua. Muchas
personas creen que la valía personal es un concurso de
popularidad. A más amigos valgo más, pues más personas
me están validando. Esta visión errónea la tienen muchas
personas.
Tener amigos no me hace un ser humano superior que
aquellos que tienen menos o no tienen. ¿Un monje
budista en una cueva, aislado de la sociedad, vale menos
que un fanfarrón lleno de amigos matones? ¿Una
muchacha que hace pijamada con sus amigas vale más
que una chica intelectual que se encierra en una
biblioteca?
La validación de los otros no es más que validación de los
otros. No nos hace superiores o inferiores. Es cierto que
podemos tener mayor carisma que otros y eso puede
hacernos más valiosos a nivel social, más la valía de una
persona no se basa en la valía social valemos por cuenta
propia.
Ser bueno para hacer amistades es igual que ser bueno
para cualquier otra cosa. Y ser malo para hacer amistades
es como que seas malo en cualquier otra cosa. No hay
nada de qué avergonzarse. Muchas veces la presión social
genera una gran ansiedad con crear vínculos, cuando
muchas veces tal vez ni siquiera haya el deseo de
desarrollarlos.
Agresividad
Lamentablemente ésta es muy común. Muchísimas
personas creen que nada importa en la vida, solo interesa
ser agresivo. El “no te dejes” y “pégale nomás” son frases
comunes. Muchas personas no tienen por objetivo hacer
el mundo un lugar mejor, desarrollar sus habilidades o
viajar por el planeta. Su objetivo es ser agresivos.
Sea como sea encuentran motivos para discutir, para
pelear. Si no están demostrando su fiereza se sienten
mal. Así como hay personas que se sienten temerosas
ante las confrontaciones, hay personas que las buscan
activamente. Creen que su valía personal se basa en que
nadie esté por encima de ellos. Son adictas al conflicto y
en varios casos a maltratar a los demás.
Estas personas son muy tóxicas y hay que evitarlas. Y si
tu lector(a) eres una persona agresiva espero que este
texto te ayude a tener un carácter más pacífico. Está mal
ser totalmente pasivo, pero como he mencionado antes,
sin cierta pasividad es imposible la relajación. No estar
molesto es algo bueno. La cólera no te hace una mejor
persona. Cuando converses, conversa, busca no discutir
por tonterías. Eso no demuestra que eres mejor persona,
sino una persona antipática. Recuerda las palabras del
sabio libro Tao Te Ching: “El grupo no es una competencia
de debate”.
Las personas agresivas en el fondo son gente angustiada.
Suelen sufrir de paranoia y están atentos a cualquier
posibilidad de ser dañados. Una alta cuota de agresividad
es una actitud de defensa ante la percepción demasiado
aumentada de los posibles peligros. Usualmente las
personas que demuestran esa forma de ser se debe a una
crianza donde los padres han sido también violentos o un
ambiente de mucha agresividad. Para una persona
agresiva un ambiente pacífico es un ambiente inseguro,
pues su único recurso para vincularse es la agresividad.
Al ir a un ambiente pacífico sienten que se les saca el
piso, de allí que busquen el conflicto. Les cuesta notar
que el vínculo entre las personas puede ser una agradable
alianza en vez de quien se pone por encima de quien.
Destreza deportiva
Muchas personas depositan un alto grado de angustia en
su destreza física relacionado al deporte. Muchos
deportistas en su desesperación por ser los mejores
consumen una serie de drogas que aumentan su
performance pero dañan su salud. Es conocido como
muchos fisiculturistas mueren por problemas
relacionados al consumido de esteroides15.
Un buen ejemplo al respecto es el caso de la destacada
peleadora Ronda Rousey. Otrora importante campeona
de judo, pasó luego a ser una gran campeona de artes
marciales mixtas de la UFC. En esta federación deportiva
15
Para los interesados en conocer sobre el deporte del fisiculturismo recomiendo el canal de youtube de
Hugo Van Damme. Expone de manera muy interesante sobre diversos fisiculturistas destacados, su
disciplina y su mentalidad.
avanzó invicta, ganando con gran destreza a sus múltiples
oponentes. Fue derrotada por primera vez ante la
peleadora Holly Holm. Rousey contó en una entrevista
con la presentadora de televisión estadounidense Ellen
DeGeneres, que al fracasar se sintió gravemente
deprimida y con ideas de suicidio. Durante la emisión de
esa entrevista señaló que si no era una gran peleadora no
sabía quién era16. Luego, el título fue arrebatado de Holm
por la destacada peleadora Amanda Nunes. Rousey, tras
su derrota, combate a Nunes en búsqueda del retomar el
título, después de una larga ausencia. Nunes la venció en
cuestión de segundos. Este es un claro ejemplo de una
persona que deposita su valía personal en su destreza
deportiva17.
Puesto laboral
Una de las mayores razones de estrés es el trabajo. El
perfeccionismo por el desempeño suele estar asociado
con ser percibido con el mejor. Desear tener un buen
desempeño, o un excepcional desempeño es algo bueno,
mas no lo es cuando se torna en un comportamiento
obsesivo y contraproducente para nuestra salud
emocional.
Muchas personas reducen su vida al trabajo. Todo se
vuelve secundario. Se perciben a sí mismos como
trabajadores, en vez de como personas que trabajan.

16
Puede encontrar el video en youtube bajo el video Ronda Rousey Cries & Considered Suicide After
Knockout Loss, subido en el 2016 por el canal HollywoodLife. (Revisado en agosto del 2018).
17
Afortunadamente Rousey no acabó tan mal. Ya que tiempo después pasó a ser luchadora en la WWE,
en donde consiguió ser campeona.
Nadie es en esencia un trabajador. En esencia eres una
persona que puede trabajar o no.
Asociado a esto está la obsesión por los títulos. Tienes
que ser magister o doctor o cosas así. Y además tienes
que ser gerente, CEO o cosas así. Lo contrario te hace una
persona menos valiosa. Todas esas cosas son tonterías.
Esos títulos no tienen más valor que las oportunidades
que te dan, pero no te hacen mejor o peor persona. Ni
siquiera habla de los valores de tu carácter. He conocido
personas que no tienen ningún título de nada y son
compañía muy agradable y otros con el cargo de doctor
que se comportan como verdaderos cavernícolas. El
hábito no hace al monje.
Puedes valer más como trabajador dentro de la empresa
o en el ámbito que te desarrollas. Eso no te hace un ser
humano superior. Creer que sí te va a llevar a la paranoia
cada vez que algo salga mal y todo fracaso será
experimentado como una derrota existencial.
Asociar tu valía personal a tu título o labor te llevará a un
perfeccionismo. Desearás hacer todo tan bien que incluso
hasta soñarás que estás trabajando. Eso es muy insano.
Realiza bien tu trabajo pero no te sobre-exijas. Respétate,
trátate con aprecio, cuida de ti. Recuerda que hay otras
áreas en tu vida. Eres un ser humano desarróllate de
manera completa, no solo a nivel profesional. Y
sobretodo, busca disfrutar tu vida.
Hoy en día gracias a los coaches todo está dirigido al
logro. Lograr, lograr y lograr. Los famosos oradores
motivacionales que te dicen que lograrás todo si trabajas
sin parar. Recuerda que no eres motor de avión, pues
detenerte. Respira, disfruta. Roma no se construyó en un
día y no tienes que construir Roma. Que puede que por
estar preocupado por lograr metas no estés disfrutando
de otras cosas también importantes de la vida.
Dependencia emocional
La dependencia emocional se puede dar en diferentes
niveles: Familiar, pareja y amistades. El dependiente está
demasiado vertido en el otro. Lo necesita cerca, sea para
cuidarlo, para que lo cuide o para lo que sea. Necesita en
todo momento verificar lo que la otra persona está
sintiendo y pensando.
Pareja
A nivel de pareja no es un tema menor. Las personas
matan y se suicidan debido a su dependencia emocional
en sus manifestaciones más extremas. La persona tiene la
necesidad compulsiva de poseer al otro. El nivel de
angustia en los vínculos de pareja dependientes es
altísimo. Se vive con el temor permanente al abandono y
la infidelidad. Se siente que la valía personal depende de
la aceptación del otro.
Siempre es posible que nos abandonen. La otra persona
siempre presentará algunas cosas que no nos gustará. No
hay garantías de nada en las relaciones. La gran angustia
proviene de no aceptar esa incertidumbre y de querer
eliminar aquellas cosas que no te gusta, incluso cuando
no es posible eliminarlas. Así mismo, es necesario
ponerse en los zapatos del otro y empatizar con sus
sentimientos.
El camino a superar la dependencia emocional comienza
por no idealizar al otro, comprender que deseas al otro
con tanta intensidad por carencias que no tienen nada
que ver con ese vínculo y es en tu interior que debes
resolver dichas dificultades, no absorbiendo a otra
persona.
Es importante amar sin controlar. Si tienes que cambiar a
quien amas entonces no estás con la persona adecuada.
Solo así se puede amar sanamente. El amor de pareja
debe ayudar a ser más feliz. No debe ser un cuartel, un
lugar para vomitar mi cólera ni para vivir angustiado que
algo saldrá más. Hay que aprender a confiar, a ser
realistas, a aceptar a las personas como son y a alejarnos
si en realidad no nos gustan18.
Familia
Los hijos que dependen demasiado de los padres nunca
desearán abandonar el hogar. Los padres que dependen
demasiado de los hijos los limitan muchísimo en la vida.
Un hijo dependiente busca resolver todo por medio de
sus padres. Si hay un conflicto, les pide que ellos lo
arreglen. Buscan ser mantenidos en vez de ganar su

18
Hoy en día se da el fenómeno de revisar constantemente el Facebook o el Whatsapp de la pareja. Si
sientes la necesidad de hacer eso, si confías tan poco en tu pareja, entonces hay un problema serio en tu
relación. En una relación sana, en que ambas partes demuestran un comportamiento confiable, no
debería porque haber una supervisión policiaca. Si es necesario que la haya, entonces esa relación
requiere una muy seria reflexión sobre qué está sucediendo.
propio dinero. Los hijos dependientes se han quedado en
la niñez. Sienten que no pueden afrontar al mundo si no
es por medio de sus padres. Este tipo de hijo siente
ansiedad por todo. No toma responsabilidades porque
todo le da miedo. Desconfía de sí mismo. Le angustia la
idea del esfuerzo y de confrontar aquello que sea difícil.
A estos hijos hay que ayudarle menos. Empujarlo a
confrontar sus temores a solas. Se le tiene que explicar
que si se le atiende tanto se le está haciendo un daño a la
larga. Muchas veces las personas no maduran hasta que
se ven forzadas a hacerlo. Muchas veces los padres le dan
de todo a los hijos pensando que les hacen un gran bien.
Es importante que aprendan a conseguir las cosas por sí
mismos. Ayúdalo, explícale, enséñale, pero recuerda que
a lo que tienes que apuntar es que llegue a ser un adulto
que se haga cargo de sí mismo.
Los padres dependientes son los sobreprotectores.
Temen tanto que les pase algo a su hijo que están detrás
suyo. Estos padres abruman a los hijos. Se pasan el
tiempo advirtiéndoles de lo aterrador que es el mundo.
No quieren que sus hijos experimenten ningún tipo de
frustración, que no sufran 19.
A este tipo de padres recomiendo buscar aceptar la
incertidumbre. Siempre les puede pasar algo. Ellos se
tienen que frustrar, tienen que sufrir para aprender a vivir
en el mundo real. No le provoques sufrimiento, oriéntalo
y de allí déjalo que enfrente al mundo. Tus hijos no son

19
La primera noble verdad del Buda: El sufrimiento existe.
tuyos. Ellos son dueños de sí mismos. Tú los ayudas a
aprender a cuidarse a sí mismos y a vivir en el mundo de
manera efectiva. Los padres sobreprotectores
inconscientemente les mandan la orden a sus hijos de
que tienen prohibido equivocarse. Esto los limita
muchísimo, pues al final aprendemos a vivir por ensayo y
error. Y sin error no hay aprendizaje. Cuida a tus hijos, no
los sobreprotejas. Si tiendes a sobreprotegerlos lo que
tienes que hacer es modular tu angustia, manejarla, no
limitar a tus hijos.
Amistades
Muchas personas dependen de los amigos. No quieren
hacer nada si no están con una compañía. Les causa
mucha inseguridad hacer algo a solas. Creen que les
pasará algo, los demás los juzgarán o algo peor.
Está bien compartir con las amistades y también es de
alta importancia saber estar a solas. Aprecia a tus
amistades, pero no dependas de ellas. Haz cosas a solas,
algunas al menos. Verás que no te morirás. Disfruta de ir
al cine o al teatro a solas. Da un paseo. ¡Ve de viaje a
solas!
Muchas personas tienen la errónea creencia que valen
menos si están solos. Que si los quieren los otros siempre
estarán a su disposición. Esta forma de pensar es
equivocada. La valía personal no se basa en que hay
alguien allí para confirmar nuestra valía; así mismo,
nosotros no somos el centro del universo. Por más que
nos quieran también tienen otras prioridades.
Estar solos es también estar con las emociones dolorosas.
Muchas personas tienen alta aversión a la soledad porque
están escapando de sí mismos. Se mueren de miedo
quedarse solos porque vienen los recuerdos y las
preocupaciones. Esa ansiedad se resuelve tomándolo de
manera diferente. Estar a solas es la oportunidad para por
fin confrontar y resolver nuestro mundo interior. No se
trata de un problema, sino más bien de una oportunidad.
Ponerse en primer lugar
Una de las enseñanzas de Albert Ellis que más repito es
ponerse en primer lugar. Hay que buscar ponerse a uno
en el primer lugar de su vida y a los demás en segundo,
tercer o cuarto puesto. Y si tienes una gran necesidad de
darles importancia ponlos en puesto 1,5.
El motivo de esto es que no le haces ningún favor a nadie
dándole más importancia que a tu propia persona. Es
bueno darle importancia a los demás, pero cuando es
excesiva solo te vuelves una persona aburrida e irritable.
Además, los abanderados de poner a los demás en un
alto nivel de importancia suelen terminando siendo los
más controladores o demandantes, o en otros casos
víctimas de alguna persona maltratadora.
Hay que aprender a dar con alegría a los demás pero
porque a uno le nace, no porque se siente obligado a
hacerlo; así mismo, está bien preocuparse por el
bienestar de los demás pero no se le hace ningún favor
poniéndose paranoicos por el bienestar de los otros. La
sobreprotección daña.
05 Estrés existencial
Muchas personas están muy ansiosas porque no saben lo
que quieren, porque tienen una vida muy desordenada y
porque les cuesta aceptar las limitaciones propias de la
circunstancia humana. Muchas personas que viven
angustiadas porque no saben que hacer con su vida,
menos aún cómo ordenarla y la idea de su propia
imperfección y mortalidad les aterra. Este capítulo va a
buscar orientarte para que puedas manejar y dirigir mejor
tu vida.
Definición de estrés existencial
Varias personas tienen la sensación de que la vida no
tiene sentido o que viven dando círculos. Muchos de los
orígenes de la ansiedad diaria se reducen a que hay un
estrés existencial. Esto quiere decir que hay una angustia
sostenida a lo largo del tiempo por los factores
determinantes de la existencia de un ser humano.
Todas las personas tenemos cierto grado de estrés
existencial y es algo con lo que hay que aprender a lidiar.
Es notorio para que cada uno de nosotros vivimos en un
universo que no gira alrededor de nuestras necesidades.
A la humanidad en general le importa muy poco lo que
deseemos. Queremos sentirnos importantes, más la
bastedad del gran universo y devenir histórico nos hace
notar que visto en gran escala no somos importantes. Nos
cuesta mucho aceptar que las personas están centradas
más en sus necesidades personales que en las nuestras.
Es más, así se esforzarán en cumplir todas nuestras
expectativas y nuestros deseos, no podrán llegar a
satisfacernos del todo.
Peor aún es cuando nos enfrentamos al problema del
sentido de la vida. Nuestra tragicomedia diaria nos hace
cuestionarnos sobre el motivo de nuestra existencia. Para
qué paso por estos pesares y decepciones; con qué
motivo me esfuerzo en algo que va a acabar en la muerte.
Recuerdo mientras estas palabras un par de frases que
decía Camus en su obra teatral Calígula: “Los hombres
mueren y no son felices”; “Ni siquiera su propio dolor
tiene significado”.
Así mismo, la persona se percibe a sí misma y siente
vergüenza. Se da cuenta que se equivoca, que es limitada.
El ser humano se da cuenta de sus propios defectos y de
su tendencia a equivocarse o tener un bajo desempeño y
esto le duele. Todas las personas somos imperfectas y
esta es una realidad difícil de aceptar.
A esta aparentemente deprimente realidad debemos
añadir algo más grave aún. Frente a los hechos de que el
mundo no gira alrededor de uno, de que la vida en sí
misma no tiene sentido y la propia imperfección, además
está la gran incertidumbre por el futuro. No sabemos qué
sucederá. Y lo peor de eso es que se trata de una
incertidumbre amenazante. Ya que en cualquier
momento uno podría morir o podría ocurrirle una grave
desgracia.
La circunstancia humana
Frente a estos intensos hechos muchas personas acuden
a las creencias espirituales, a ideas políticas, a aferrarse a
ciertos vínculos que les hacen sentir cierta estructura o a
vivir disociados de sí mismos por medio de tener un uso
obsesivo del celular, trabajar en exceso o el consumo de
sustancias. Antes de ingresar a desarrollar mi opinión
sobre la actitud adecuada frente a nuestra circunstancia
humana, para que esta se entienda mejor, voy a dar
ciertos comentarios sobre los elementos que acabo de
mencionar.
Creencias espirituales
Los que me siguen saben que además de mi práctica
como psicólogo especialista en psicoterapia de vez en
cuando desarrollo, por medio del dictado de charlas o
cursos cortos, otros temas de la psicología y a veces
pasándome al campo de la filosofía o el análisis
sociológico20. Alguna vez dicté una charla, que disfruté
muchísimo realizando, sobre psicología de la religión y en
otra ocasión di una charla sobre los fenómenos
paranormales a los ojos de la psicología, motivo por el
cual fui entrevistado en programa Viaje a Otra
Dimensión21 en Radio Capital. Dicha invitación fue una
experiencia muy simpática.

20
Algunas de mis charlas están colgadas en mi canal de youtube Terapia Carrillo. Allí pueden encontrar
la que realicé sobre el filósofo Nietzsche, una de las charlas que escapan de la psicología y se centran
más en la filosofía.
21
Dicha invitación fue una muy agradable sorpresa. Aunque no soy un creyente de los fenómenos
paranormales, me gusta escuchar ese programa, me parece muy entretenido. Fue una gran sorpresa
para mí, recibir una llamada del su conductor Anthony Choy invitándome a dialogar. A pesar de que mi
Este libro es sobre la ansiedad, no sobre si Dios existe o
no, de si el esoterismo es charlatenería o no. No voy
presentar mis argumentos con respecto a esos puntos, ya
que no viene al caso. Más allá de las creencias de cada
persona, voy a disertar acerca del buen uso o mal uso de
las creencias espirituales frente al estrés existencial. No
voy a negar o afirmar el contenido de ciertas creencias
espirituales, sino más bien voy a exponer cómo cierto tipo
de uso podría fomentar mayor ansiedad y cómo podrían
ser tomadas para favorecer una mayor calma.
Concretamente me voy a dirigir al uso, no al contenido.
Evidentemente las creencias espirituales tienen como una
de sus motivaciones – no la única- encontrar una
respuesta al estrés existencial y a las angustias
situacionales. La oración, ir a la leerse el tarot, las cábalas,
ir a recibir bendiciones del santo, el chamán o la bruja,
son maneras de intentar controlar el destino y aquello
que nos suceda después de morir, o para tener la
sensación de que remueve la posibilidad de morir pronto.
La persona que acude a un servicio de lectura de cartas
busca saber que va a pasar o comprender qué está
sucediendo. Alcanzar un conocimiento que
necesariamente se le escapa. La persona que reza sin
cesar porque algo ocurra anhela la bendición divina,
especialmente en aquellas que sienten que por su cuenta
no pueden lograr.

postura tendía más hacia el escepticismo, fui tratado de una manera sumamente amable y cordial. Una
experiencia muy positiva.
Las creencias espirituales agravan el estrés existencial
cuando van asociados con una sensación de amenaza.
Cuando la persona cree que por el más pequeño error se
merece el rechazo de Dios. O cuando el oráculo al que
vaya le indica va a tener un mal por venir si es que no
utiliza determinado talismán o realiza algún ritual
específico.
Recomendaría a las personas que manejan sus vidas en
base a creencias espirituales que busquen una
aproximación que no les sea perjudicial emocionalmente
hablando. Intenten de tomar un enfoque de sus creencias
en el cual les sea favorecedor para sentirse bien. Y en esa
tarea de reformulación intenten de que la creencia
espiritual que siguen no la lleven a sus limites más
absolutistas y exagerados. Daré un ejemplo para que se
comprenda mejor:
Lorena vive con temor al infierno. De cualquier error cree
que irá de todas maneras condenada al fuego eterno. Un
día sin querer dijo una mentira blanca y se sintió
profundamente culpable porque había ofendido a Dios.
Sofía suele pensar en el amor de Dios. Cuando se siente
triste considera que Dios la está acompañando en su
sufrimiento. Si comete un error considera que Dios la
comprenderá. Y que si le pide disculpas, la perdonará
fácilmente.
En dicho ejemplo, Lorena tiene un enfoque religioso que
necesariamente le generará un alto grado de estrés,
mientras que el enfoque religioso de Sofía le generará
mayor calma. Vivir teniéndole miedo al infierno es como
vivir a punta de pistola. Vivir, en cambio, siendo
consciente del amor de Dios es vivir con un apoyo
emocional permanente.
Lorena un día como jugando va a que lean las cartas. Le
indican que una desgracia sucederá pronto en su familia.
Los días siguientes se la pasa preocupada de quién será a
quien le toque morir. Paranoica visita a casi todos sus
familiares para revisar si están bien.
Sofía va también a que le lean las cartas y le dan la misma
lectura. Piensa que lo que dice el tarotista es solo una
posibilidad, pero no siempre se cumple lo que dicen.
Puede estar atenta a ella, si es que puede ayudar a algún
familiar en problemas, pero recordando que los que se
dedican a la cartomancia no suelen ser muy acertados.
Además, si algo malo sucede puede ser un divorcio o un
accidente, mas no necesariamente la muerte.
En dicho ejemplo, Lorena se tomó demasiado en serio un
mal pronóstico. Sofía, en cambio, lo escuchó pero no dejó
que eso controle su vida, pues lo tomó como algo
referencial. Así mismo Sofía consideró que de suceder
una desagracia no necesariamente tenía que ser el peor
escenario.
Creencias políticas
Muchas personas se interesan por la política porque
consideran que a través de ello se resuelve todo. Muchas
de estas personas ni siquiera tienen una vida política, solo
leen al respecto o se ofuscan con las atrocidades y
tonterías que hacen las autoridades.
Los gobernantes tienen la responsabilidad de crear un
lugar adecuado para que las personas puedan desarrollar
sus vidas. Pero igual quien tiene que desarrollar dicha
vida es uno mismo. Puedes vivir en el país con los mejores
gobernantes del mundo, pero si no te empeñas en
conseguir un trabajo no lo obtendrás.
La vida tiene muchos factores. Ninguna ideología lo
explica todo. Supongamos que te interesa el comunismo.
No puedes reducirlo todo a comunismo. El comunismo no
te va a explicar como llevarte bien con tu pareja. Mucha
gente de afán político mete a sus creencias políticas en
todo, incluso en aquello en que la política no tiene nada
que ver, lo que les genera una profunda angustia.
Aferrarse a vínculos para encontrar estructura
Muchas personas dependientes emocionales se apegan
obsesivamente a una persona. Puede ser una amistad, la
pareja, un familiar, etc. Consideran que si tienen esa
persona al lado estarán bien. Estas personas desconfían
profundamente de su capacidad para lidiar con los
problemas y para lograr una estabilidad emocional por su
cuenta. Si no tienen la atención de la otra persona se
sienten en el desamparo.
La distancia del otro les aterra. Que el otro se demore en
contestarle el mensaje de texto o no los quiera ver les
produce pánico. Aferrarse a los otros es algo muy
negativo. Hay que buscar compartir con los otros. Darle
importancia a quien se lo merece y está bien buscar el
apoyo emocional de los demás. Mas esto no debe
realizarse de manera obsesiva.
Es importante que aprendamos a modular nuestra
necesidad por los demás. No eliminarla, mas si modularla.
Nadie es la solución absoluta de nadie. Por más
maravilloso que sea el vínculo que tengamos con alguna
persona, nunca será suficiente como para sentir que
nuestra vida va bien. La verdadera paz interior es un logro
interno y no fruto de un vínculo con otra persona. El
vínculo con la otra persona contribuye a sentirse mejor
pero no es definitorio.
El amor de las otras personas llega hasta cierto punto. No
importa cuánto exijas, los demás tienen limitaciones en
su afecto, debido a que son humanos. Depender
emocionalmente por completo de una persona solo
llevará al caos.
Disociación
Las personas que suelen sufrir de estrés tienden a buscar
disociarse. Esto significa que buscan refugiarse en algo
para evitar sus emociones. Todos los seres humanos
tendemos a la disociación. Esta se torna negativa cuando
es excesiva.
Es común que los grandes gerentes desarrollen
problemas de alcohol. El estrés crónico puede ser algo
muy difícil de manejar. Estar permanentemente
angustiado provoca ganas de escapar del propio cuerpo.
Muchas veces aquello en lo que me disocio es una
compensación de una carencia. Estoy cansado el mundo
real entonces veo toneladas de películas. Vivo de una
manera demasiado rígida entonces tomo alcohol. Suelo
estar aburrido, me enfrasco en los videojuegos. No puedo
lidiar con la soledad y me envicio con el sexo.
Trabajar en exceso, enviciarse con la tecnología o con
sustancias, o lo que sea, son maneras de escapar de uno
mismo, de no lidiar con lo que se está sintiendo. Es evitar
el problema en vez de buscar solucionarlo.
Una actitud recomendable frente a la circunstancia
humana
Considero que es imposible no sentir ansiedad frente a la
propia circunstancia humana, pero sí que es posible en
algo modular su intensidad. Para ello daré las siguientes
señalizaciones:
Aceptar la imperfección
A mi parecer es necesario ante todo aceptar la propia
imperfección. Una de las partes más importantes de la
Terapia Racional Emotivo Conductual desarrollada por
Albert Ellis es la autoaceptación incondicional. Creo que
sin tomar en cuenta dicho concepto es muy difícil poder
confrontar la propia existencia.
La aceptación incondicional consiste en reconocer la
realidad de que la perfección no existe. Nada te llenará
por completo, no existe la satisfacción perfecta. Es una
invitación a que siempre te veas como una persona a
pesar de tus errores. A recordar que cuando te vinculas
con las demás personas, te estás vinculando con seres
limitados y no con divinidades. Y sobretodo, cuando se
trata de aceptarte a ti mismo, recordar que eres una
persona así que no te castigues cuando te equivoques ni
te creas un ser superior cuando logres algo.
Soltar el control
El estrés está muy relacionado con el deseo de
controlarlo todo. Mientras menos tengas que controlar,
mejor. Muchas personas están buscando controlarlo todo
a su alrededor debido a que no buscan controlarse a sí
mismos. Todas las personas controladoras que he
conocido suelen ser infantiles e impulsivas. Recuerda lo
que dice el sabio texto taoísta Tao Te Chin: El que
controla a los demás es fuerte, el que se controla a sí
mismo es poderoso.
La obra del pensador y orientalista Alan Watts está muy
centrado en dicho mensaje. Cede el control para
recuperar el control, suele indicar. Recomiendo al
respecto su obra La sabiduría de la inseguridad y la
inmensa cantidad de grabaciones de sus charlas que se
pueden encontrar en la internet.
Ser agradecido
Tendemos a fijarnos más en lo negativo. Estar agradecido
por lo que tenemos, así sea poco, es recordar que
podríamos tener menos aún. Hay que agradecer a la vida
de aquello que podemos disfrutar. Es importante
recordar que tenemos de qué disfrutar y alegrarnos, así
sea pequeño. Cuando solo nos fijamos en los problemas,
en lo negativo, acabaremos deprimidos. Así como
pensamos en lo bueno es importante darle atención a lo
positivo. Todas las mañanas y las noches has una lista
mental de cosas por las que estás agradecido en tu vida.
Aceptar la incertidumbre
Un principio budista dice que todo es impermanente.
Basta que mires a algo y esto se transforma. Hay cosas
que demoran en cambiar, otras cambian muy rápido. Una
bella rosa en un mes ya está marchita. Así se le den
muchos cuidados igual su apariencia variará. Puede que
haya vínculos que duren en el tiempo pero igual estos
irán variando.
Esto quiere decir que siempre hay cierta posibilidad que
nos vaya mal y que cuando nos este yendo mal que las
cosas se tornen de manera positiva. Es fundamental
comprender este concepto. Nuestra vida es un árbol
cuyas raíces flotan en el caudal de un río. La vida es
impredecible, todo es cambiante. Que nos vaya mal
siempre es una posibilidad. Te guste o no esto es algo que
tienes que aceptar. Lo debes recordar en cada oficio que
realices y en cada vínculo que tomas. Todo se transforma.
Aprende a aceptar dicho principio, a convivir con ello.
La muerte como potenciadora de la vida
Todos vamos a morir. Envejecemos, enfermamos, nos
suceden accidentes, sea como sea, pero tarde o
temprano moriremos. Es importante ver a la muerte
como algo que dinamiza la vida. Saber que uno va a morir
debe llevarnos a apreciar más el momento presente y
lanzarnos a tomar decisiones importantes que son
positivas pero que nos da miedo.
Muchas personas viven escondidas del mundo como si
fueran a vivir para siempre. La vida es algo preciado. La
viviremos imperfectamente, pero dentro de nuestra
limitada capacidad busquemos aprovecharla. Solo vivimos
una sola vez que sepamos y por ello no nos ocultemos del
mundo, aprovecha la oportunidad de que estás aquí para
disfrutar y explorar la existencia.
Darle dirección y orden a la vida
Muchas personas sufren gravemente por que se sienten
muy desorientadas. Viven como decía el poeta Verlaine
como una hoja muerta que la mese el viento de un lado
para otro. Para que la vida tenga un sentido nosotros
tenemos que darle un sentido. Tenemos que
preguntarnos qué queremos hacer con nuestra vida.
Intenta de definir metas a corto, mediano y largo plazo.
Así mismo, establece cuales son tus valores e intenta de
vivir acorde a ello. Intenta de organizar tus horarios y
tener una casa limpia y ordenada. Date cuenta qué
personas haces bien en mantener tu vida y a cuáles sacar.
Cuando le das estructura a tu vida sentirás que tu vida
tiene un sentido, que va hacia un lugar. Nunca dejes de
soñar, de buscar crecer, pero no para impresionar a los
demás sino sobretodo para buscar lograr lo que deseas
manifestar en tu vida.
Para saber lo que uno desea es importante escuchar lo
que se siente. Preguntarte qué te dice el corazón es
fundamental. Se puede realizar un examen mental de pro
y contras al momento de tomar decisiones, pero hay
situaciones que son demasiado complejas como para que
un ejercicio como ese sea suficiente. Dentro de nosotros
tenemos una voz sabia22 que nos habla desde el corazón.
Cerrar los ojos y entrar con el mundo interior y notar que
tiene para decirte es la más importante brújula que
podemos tener en el laberinto de nuestra vida.
Conoce tus valores23
Valores viene de valorar. ¿Qué valoras? Estoy de acuerdo
con las tradiciones filosóficas griegas que indican que la
felicidad requiere ser una persona congruente. Lo que
Michael Onfray llama una vida filosófica, que quiere decir
vivir acorde a lo que crees.
Valorar algo es que le encuentro importancia en sí
mismo. Puedo valorar la familia, el dinero, a la pareja o lo
22
Sobre “la voz sabia” recomiendo la lectura de los libros sobre Terapia Dialéctica.
23
Con respecto a los valores, la Terapia de Aceptación y Compromiso, desarrollada
principalmente por Steve Hayes, ha dado muy buenas indicaciones.
que sea. Es asumir un compromiso con uno mismo de
vivir acorde a esa valorización. Muchos creen ser muy
inteligentes al escoger vivir sin valores, pero en realidad
eso es algo muy dañino para la propia persona. Los
valores me ayudan a administrar mi libertad y sentir que
hay cosas más importantes que mis propias apetencias.
Cuando no tengo valores soy presa de mis deseos, los
cuales suelen ser muy cambiantes y contradictorios.
Usualmente la persona que no cultiva valores acaba
sufriendo muy graves consecuencias – una realidad que
lamentablemente puedo notar en el consultorio
constantemente -. Tener valores te ayuda
autocontrolarte y encausar tu vida. Sin valores tendrás
miedo de tu propia persona ya que no sabrás cómo
censurarte, serás como un automóvil sin frenos que
terminará por chocarse contra una pared.
Balance entre optimismo y pesimismo
Los estadounidenses hablan de la Ley de Murphy, la que
postula que todo lo que puede salir mal saldrá mal. Esto
es una grave exageración que es creída por muchas
personas. La vida por muchos momentos va mal y en
ciertos casos sumamente mal. Toda vida termina en
muerte. En la vida hay sufrimiento y desgracia. Pero
también hay lo opuesto. Por momentos va bien y en
ciertos muy bien. Hay goce y hay buena suerte. Muchas
personas con graves problemas de ansiedad son
demasiado pesimistas. El pesimismo nos prepara lo
negativo, pero ser demasiado pesimistas deja de ser
realista, porque en la gama posibilidades también pueden
cosas buenas.
Muchas personas son demasiado pesimistas sobre su
propio desempeño. Dudan de que puedan confrontar a
nivel emocional los problemas, sean estos de mucha,
mediana o pequeña gravedad. Esto los lleva a auto-
percibirse como sumamente frágiles. El decirse a lo mejor
en algo podré manejar a nivel emocional al menos ciertos
problemas ayuda muchísimo a tener una cierta
tranquilidad interior. Cuando se da este pesimismo
exagerado sobre el desempeño a nivel de manejo
emocional se debe a que se ha tenido un pobre
desempeño en el pasado, olvidando que las capacidades
son algo que mejoran en el tiempo y no algo estancado.
En muchas ocasiones las evidencias de que algo saldrá
mal son las mismas de que saldrán bien. A pesar de ello
nos inclinamos hacia lo negativo y terminamos por evitar
una situación que tal vez sería más adecuado que
confrontemos.
06 Técnicas y
recomendaciones
específicas para manejar la
ansiedad
Muchas personas seguramente se saltearán directo a este
capítulo. Te recomiendo que antes leas los anteriores. Los
cinco capítulos anteriores te ayudarán a comprender
muchísimo mejor estas técnicas y en qué momento
aplicarlas.
Varias de técnicas ya han sido mencionadas con
anterioridad en el libro, otras no. Aquí te presento una
recopilación ordenada de varias de las técnicas que
conozco para superar los problemas de ansiedad. Te
recomiendo que no hagas una sola técnica, ¡haz varias!
Así mismo, puedes modificarlas como creas que te vayan
a funcionar mejor.
Mindfulness centrado en lo que sientes
1. Siéntate o échate.
2. Siente tu ansiedad. No la evalúes. Imagina que solo
es energía que está dentro de tu cuerpo.
Concéntrate en sentir tu cuerpo y quitar la atención
de tu mente.
3. Respira despacio y mantente concentrado en las
sensaciones en tu cuerpo. Mientras haces esto
agradece a la ansiedad por haber venido, ya que
busca cuidarte, y recuérdate de cuando en cuando
que tu estado emocional es transitorio.
Recomendado especialmente para los ataques de
ansiedad y de pánico. Funciona porque en estos casos la
persona no siente pánico por la situación, sino por lo que
siente sobre la situación. Concentrarte en tus sensaciones
corporales con una actitud receptiva genera que dejes de
dar más vueltas en tu pensamiento, que es lo que está
empeorando tu estado emocional.
Meditación trascendental24
1. En tu mente repite OM sin parar. Si te distraes del
OM, vuelve a la actividad de repetir OM sin parar.
Puedes hacerlo por 30 segundos u horas. Algunos lo
hacen por un minuto durante el día, cuando tienen la
mente muy acelerada. Otros se toman además de eso
unos diez minutos a más, sentados, a practicar el OM, lo
cual genera un efecto mucho más profundo. Al hacerlo de
manera larga puedes tomarte pausas del OM y
contemplar el silencio mental. Una vez que el silencio
mental se torna inestable continuas con el OM. Funciona
porque satura el espacio de la mente dificultando que
entren otros pensamientos.

24
Es la meditación que solían practicar los Beatles.
Mindfulness centrado en los movimientos
1. Consiste en moverte lento y fijarte en tus
movimientos.
En este caso no hay pasos. Solo haz lo que hagas muy
lentamente. Por ejemplo, haz tu cama lento, camina
lento, respira lento o haz tu trabajo lento, sin prisas. Solo
muévete despacio. Funciona porque al estar muy ansioso,
estás acelerado. Para desacelerarte haz todo más lento y
la ansiedad bajará.
Mindfulness comiendo o bebiendo
1. Consiste en degustar a profundidad.
En este caso no hay pasos. Solo come o bebe algo muy
despacio y saboreándolo. Concéntrate totalmente en
cómo se siente aquello que estás ingiriendo. Dale tu
atención completa a cada aroma, matiz de sabor y
textura. Degusta el agua en tu boca como si fuera vino. Es
una experiencia muy placentera.
Cambia cómo piensas25
Cómo te sientes está muy influenciado por cómo piensas.
Cuando tengas un problema pregúntate cómo estás
fomentándote tu malestar por las creencias y
pensamientos que tienes al respecto. Es un método
poderoso que te ayudará en muchos casos.
1. Coge un lapicero y papel
2. Escribe qué te molestó. Sé específico.
25
Este es el procedimiento estándar de cambio de pensamiento desarrollado en la Terapia Racional
Emotiva Conductual de Albert Ellis.
3. Escribe cómo te sientes al respecto.
4. Escribe qué pensabas y qué creencias al respecto
tenías en dicha situación.
5. Escribe acerca de en qué estás exagerando la
gravedad o probabilidad de lo posiblemente
negativo, acerca de qué estás teniendo exigencias
imposibles de cumplir – a pesar de que no seas
inadecuadas, pero que simplemente no podrían
suceder-, acerca de qué estás juzgándote con
demasiada dureza y qué te estás diciendo que no
podrías soportar cuando en realidad sí podrías.
Sobretodo evalúa si lo que pensabas era lógico.
6. Escribe de qué otra manera podrías pensar acerca
de la situación para sentirte mejor y para que
tomes mejores decisiones.
Ejemplo: Fui a una fiesta. No le hablé a nadie. En ese
momento pensé Jamás ninguna mujer se podría
enamorar de mí. Exagero al decir que jamás, no es del
todo probable. Exagero en que una mujer se enamore
inmediatamente de mí. Estoy siendo muy duro conmigo
mismo al creer que es imposible que suceda. Es un
proceso de ir conociendo varias personas y muchas de
ellas me rechazarán y yo también las rechazaré. No me
voy a morir si me rechazan y si no me expongo no lograré
nada. Además, tener problemas para desarrollar
relaciones íntimas no me hace menos como ser humano.
La mejor manera de pensar acerca de esto es que a lo
mejor se podrá, no será fácil, pero hay probabilidades. Si
fallo o cometo errores es parte de un aprendizaje.
A esta técnica recomiendo hacerla en la medida que se
necesita. Si tienes un problema de ansiedad grave hazlo
todos los días. Es más, te recomendaría también lo hagas
discutiendo tus ideas irracionales que contribuyen a tu
ansiedad en voz alta a una grabadora de voz. Así podrás
escucharlo luego durante el día. Así progresivamente
podrás ir superando dicha visión de las cosas.
Detener el análisis
1. Identifica cuando ya has pensado sobre un problema
de manera obsesiva
2. Decirte ¡Ya es suficiente!
3. Piensa en otra cosa más agradable o distráete con lo
que está alrededor. Puedes leer los carteles a tu
alrededor, sentir tu respiración o centrarte en alguna
actividad en el momento, como lavar los platos.
Muchas veces la solución es simplemente dejar de pensar
en el problema. Pensar y pensar sobre lo mismo a veces
es solo meterle más leña al fuego de nuestra angustia.
Recreación
1. Identifica si has estado haciendo una actividad
demasiado tiempo y sin descasar. Trabajar, pintar,
jardinería, etc., y si estás estresado al respecto.
2. Tomate unos momentos de descanso. Si usas esos
momentos para hacer otra actividad, has una que no
sea exigente, sino más bien que sirva para relajar el
cerebro.
Recomiendo cuando hagas un horario de tus actividades
también coloques un tiempo de recreación u ocio. Esto te
permitirá desconectar de tus preocupaciones y
responsabilidades, dándole así al cerebro una pausa que
necesita para después trabajar mejor.
Buscar soluciones
1. Identifica acerca de qué problema te vienes
preocupando de hace mucho.
2. Toma la decisión de que ese problema deje de
preocuparte, porque lo vas a buscar solucionar.
3. Siéntate con papel y lapicero.
4. Escribe diferentes posibles soluciones
5. Si no hay solución aplicar la TÉCNICA 05 con el fin de
aprender a vivir con ese problema.
Hay problemas de difícil solución, pero muchos sí se
pueden solucionar con un poco de creatividad o tomando
una decisión. Hay personas que viven ansiosas por si se
quedarán en la bancarrota, pero nunca se ponen a pensar
cómo hacer para ganar más dinero. Otras personas
postergan una decisión por miedo, cuando llevarla a cabo
acabaría con su incertidumbre. Recuerdo de un joven que
tenía temor de si había contraído el sida. Vivía
preocupado por ello. Su temor se terminó cuando fue a
hacerse un test de descarte. El resultado fue negativo,
afortunadamente. Y si hubiera sido positivo, ya podría
tomar medidas al respecto.
Lista de agradecimiento
1. Siéntate con papel y lapicero.
2. Escribe al menos diez cosas por las cuales estás
agradecido de tu vida
Esto sirve especialmente para las personas demasiado
negativas. La ansiedad generalizada está relacionada a
creer que todo va a salir mal. Hacer una lista de
agradecimiento te hace dar cuenta que hay cosas que han
salido y que salen bien.
Conoce tus prioridades
1. Siéntate con papel y lapicero.
2. Haz una lista de tus actividades
3. Ponle número según su nivel importancia
4. Pregúntate si estás sobrecargado de actividades y
cuáles de ellas podrías eliminar
Mucha gente hace demasiado porque a todo le da la
misma importancia. Mucha gente hace actividades que
en realidad no necesita hacer. Es bueno tener momentos
en que no haya qué hacer. No hay que llenar todo el
horario de actividades. Eliminar algunas te ayuda a que
tengas un momento para estar contigo mismo y darte
cuenta cuales son tus prioridades.
Darse permiso de ser imperfecto
1. Cierra los ojos
2. Pon una mano sobre tu pecho
3. Dite en voz baja “Te doy permiso a ser imperfecto”.
4. Dite en voz baja “Tienes derecho a equivocarte”.
5. Dite en voz baja “Eres suficiente para mí. Te acepto
incondicionalmente”.
Este efectivo ejercicio busca que te quites de encima la
culpa innecesaria. El perfeccionismo trunca la vida. El
permitirse ser imperfecto te abre la puerta a lanzarte a
retos. Es una elevada forma de autoaceptación.
Preocuparse del presente por encima de lo del futuro
1. Siéntate con papel y lapicero.
2. Escribe de qué te estás preocupando que está afuera
de tu control
3. Escribe de qué te estás preocupando que todavía no
puedes saber con certeza el resultado
4. Escribe en qué cosas de tu presente deberías estar
pensando por encima de preocupaciones
Este ejercicio te ayudará a darle un orden a tu mente.
Pensamos mucho pero no nos damos cuenta realmente
en qué estamos pensando. Es importante darnos cuenta
de qué nos estamos diciendo y en dónde está enfocada
nuestra atención.
Descripción de cómo te generas ansiedad
1. Siéntate con papel y lapicero.
2. Escribe la respuesta a la pregunta ¿Cómo me genero
ansiedad? Responde teniendo en cuenta qué
recuerdos sueles emitir, qué cosas te sueles decir, de
qué manera te asustas a tu mismo, etc. Escribe
varias páginas.
Esto te hará consciente que no es tanto las situaciones
sino cómo tú te generas lo que sientes. Realizar un
ejercicio como este te ayuda a descubrir a mayor
profundidad cómo fomentas tu ansiedad, lo que
conllevará a poder controlarla mejor.
Recibir masaje
Ve donde un masajista profesional. Con el estrés suelen
venir contracturas musculares. Aliviar la tensión muscular
ayuda a aliviar la tensión emocional y poder tomar una
mejor perspectiva de los problemas.
Reducir el uso de la tecnología
Usar mucha tecnología llega a estresar, según varios
estudios recientes. Por eso está bien usar la computadora
o el celular, pero no lo hagas todo el día sin parar. Así
mismo, las personas que juegan videojuegos, al hacerlo
por un largo tiempo, tienden a estresarse. Por ello, los
gamers deben restringir su tiempo de juego si desean
estar más relajados.

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