Francia Economía y demografía

Francia, situada en Europa occidental, tiene una superficie de 549.087 Km2.

Francia, con una población de 67.012.883 personas, es un país muy poblado y tiene una
densidad de población de 122 habitantes por Km2.
Su capital es París y su moneda Euros.
Francia es una de las 10 economías más importantes del mundo por volumen de PIB.
Su deuda pública en 2018 fue de 2.315.266 millones de euros, con una deuda del 98,4%
del PIB está entre los países con más deuda respecto al PÎB del mundo. Su deuda per
cápita es de 34.550€ euros por habitante, luego sus habitantes están entre los más
endeudados del mundo.
La última tasa de variación anual del IPC publicada en Francia es de febrero de 2020 y
fue del 1,5%.
Hay algunas variables que pueden ayudarle a conocer algo más si va a viajar a Francia o
simplemente quiere saber más sobre el nivel de vida de sus habitantes.

El PIB per cápita es un muy buen indicador del nivel de vida y en el caso de Francia, en
2019, fue de 36.060€ euros, por lo que se encuentra en una buena posición, ya que
ocupa el puesto 24 del ranking, lo que supone que su población tiene un buen nivel de
vida en relación a los 196 países del ranking de PIB per cápita.
En cuanto al Índice de Desarrollo Humano o IDH, que elabora las Naciones Unidas para
medir el progreso de un país y que en definitiva nos muestra el nivel de vida de sus
habitantes, indica que los franceses tienen una buena calidad de vida.
Si la razón para visitar Francia son negocios, es útil saber que Francia se encuentra en el
32º puesto de los 190 que conforman el ranking Doing Business, que clasifica los países
según la facilidad que ofrecen para hacer negocios.
En cuanto al Índice de Percepción de la Corrupción del sector público en Francia ha sido
de 72 puntos, así pues, sus habitantes tienen un bajo nivel de percepción de
corrupción gubernamental.

Coyuntura económica
En 2019, Francia se ubicó como la séptima potencia económica mundial, justo detrás del
Reino Unido y la India. La recuperación del país de la crisis económica ha ocurrido más
tardíamente que en otros países europeos, y sigue siendo frágil debido a inestabilidades
estructurales. Tras crecer con una tasa estimada de 1,7% en 2018, el PIB creció 1,2% en
2019, apoyado por una inversión fuerte, un consumo sólido, y condiciones externas
favorables unidas a reformas internas. El FMI prevé un crecimiento del PIB de 1,3% para
2020 y 2021. La OCDE también prevé un crecimiento moderado para 2020-2021, en torno
a 1,2%. El impacto negativo de la acción industrial y las huelgas en el sector público, al
igual que las incertidumbres del entorno económico global, representan obstáculos para el
crecimiento.

Como anunció en su campaña, el presidente Emmanuel Macron, poco tiempo después de

ser electo, lanzó un ambicioso programa de reformas que busca responder a los desafíos
estructurales de Francia y respaldar la resiliencia económica. Su gobierno logró aprobar
reformas centrales para el mercado laboral y las imposiciones, que buscan flexibilizar el
mercado del trabajo y alinear mejor los costos laborales con la productividad. Además, se
logró aprobar una reforma para cambiar el estatus de la empresa estatal de trenes
(SNCF). Sin embargo, estas reformas fueron recibidas con olas de protestas (inicialmente
dirigidas por sindicatos), que aumentaron cuando se anunció el plan de reforma de las
pensiones el 11 de diciembre de 2019. El déficit público se incrementó como resultado de
medidas fiscales que buscaron hacer crecer el poder adquisitivo y la conversión del
crédito de competitividad y empleo (CICE) en una reducción permanente en las
contribuciones del empleador. Según la enmienda de 2019 a la ley financiera, el déficit del
presupuesto llegó a 3,1% del PIB en 2019, su nivel más alto en nueve años. Debiera ser
controlado por debajo del objetivo europeo de 3% del PIB en 2020, y llegar a 2,2% del PIB
según el decreto financiero de 2020. La deuda pública francesa (99,3% del PIB según el
FMI) es una de las más altas de la eurozona, y no da señales de mejorar. No obstante, las
bajas tasas de interés permiten que la carga de la deuda se reduzca. La inflación, que
llegó a 2,1% en 2018, cayó a 1,2% en 2019, y se prevé que se mantenga en este nivel en
2020 (1,2%) según estimaciones del FMI. El presupuesto de 2020 contempla nuevos
recortes fiscales y otros incentivos para apoyar el poder adquisitivo de los trabajadores y
la competitividad empresarial; también incluye nuevas simplificaciones de medidas
administrativas y de impuestos; la prolongación de la estrategia de reducción de la
pobreza; el aumento del presupuesto en defensa y seguridad; y el apoyo a la transición
energética (desarrollo del mercado de vehículos eléctricos). También se prolongará el
"Gran plan de inversión", para acelerar la emergencia de un nuevo modelo de
crecimiento. Responde a cuatro desafíos principales: acelerar la transición ecológica,
construir una sociedad capacitada, afianzar la competitividad en la innovación y construir
un estado de la era digital.
Francia afronta desafíos estructurales: un desempleo estructuralmente elevado, una débil
competitividad, y una elevada deuda pública y privada. Los altos índices de desempleo,
especialmente entre los jóvenes, siguen siendo una preocupación mayor para los
responsables de las políticas públicas. A pesar de su baja gradual, los índices de
desempleo siguen siendo elevados, con una estimación de 8,6% por parte del FMI para
2019, y de 8,4% para 2020. La movilidad social sigue siendo baja, y las tasas de empleo
de diferentes sectores desfavorecidos siguen siendo bajas. La reforma laboral aprobada
en 2017 busca inyectar una mayor flexibilidad al mercado laboral.

Principales sectores económicos

Francia es la mayor potencia agrícola de la Unión Europea (aporta un cuarto de la
producción agrícola total). No obstante, el sector agrícola representa una mínima parte del
PIB del país (1,6%) y emplea a 3% de la población. La agricultura francesa recibe
importantes subvenciones, procedentes en su mayor parte de la Unión Europea. Los
productos principales son trigo, maíz, carne y vino.
La industria manufacturera de Francia está muy diversificada, pero el país se encuentra
inmerso en un proceso de desindustrialización que se traduce en la subcontratación de
muchas actividades. La industria representa más de 17% del PIB, y emplea a un quinto de
la población activa. Los principales sectores industriales en Francia son las
telecomunicaciones, la electrónica, la automoción, la industria aeroespacial y la
armamentística.
El sector terciario representa cerca de 70% del PIB francés y emplea a más de tres
cuartos de la población activa. Francia es el primer destino turístico del mundo, con cerca
de 89,3 millones de turistas extranjeros en 2018. Las principales actividades para los
turistas extranjeros son las compras, así como el descubrimiento de la herencia cultural y
gastronómica del país. Según Coface, después de aumentar 9,2% en 2018, las llegadas
de turistas bajaron en 2,8% en el primer trimestre de 2019 debido a un contexto
económico global menos favorable.
¿Cuánto aporta cada país a la producción mundial?
El PIB mundial suma US$74 billones y de ellos 24,32% es generado por EE.UU..
Colombia contribuye con 0,39%, que equivale a US$292.100 millones.

Francia es la segunda economía más grande de Europa y la quinta del mundo,

detrás de Estados Unidos, China, Japón y Alemania, y de acuerdo con el FMI es la
numero 18 más rica del mundo con un PIb Per Cápita de US$45.460. 

Cuenta con una fuerza laboral de 28 millones de personas distribuida en los tres
sectores económicos, 71.8% en el terciario, 24.3% en el secundario y 3.8% en el
primario.
Actividades primarias de Francia
es el principal productor agrícola de Europa, el sexto a nivel mundial y el segundo
mayor exportador de productos agrícolas. Los principales productos primarios que
produce son el trigo, papa, tabaco, lácteos, carne de cerdo, aves de corral,
melocotón, manzanas, peras, uvas y melones.
La vinicultura es uno de los sectores más importantes de la agricultura francesa
siendo el segundo productor a nivel mundial después de Italia.
Actividades secundarias
En las actividades secundarias Francia se destaca como uno de los líderes
industriales del mundo (Top 10 líderes industriales). La producción francesa es
una de las más diversificadas del mundo con importantes empresas reconocidas
en todo el mudo.
Las industrias más importantes son la producción de alimentos, automóviles,
aviones, barcos, trenes, máquinas eléctricas, equipos mecánicos, herramientas,
químicos, fármacos, plásticos, fertilizantes, productos de belleza entre otros.
La producción de armas francesa es una de las más grandes del mundo siendo
el cuarto exportador detrás de China, Rusia y Estados Unidos.

Actividades terciarias
El sector terciario francés abarca una amplia gama de actividades económicas.
Algunas de estas son el comercio al por menor, transporte, telecomunicaciones,
finanzas y seguros, bienes raíces, hotelería y turismo, restaurantes, salud,
educación entre otros.
Francia es de lejos el destino turístico más popular en el mundo con casi 80
millones de visitantes, por encima de China y Estados Unidos que cuentan con
alrededor de 60 millones de visitantes por año. Un atractivo paisaje y miles de
recursos culturales, más de 1200 museos y 12000 monumentos históricos, hacen
de este país un destino turístico muy atractivo.

Participación por sectores en la economía de Francia

Actividades primarias: 1.8% del PIB
Actividades secundarias: 19.2% del PIB
Actividades terciarias: 79% del PIB
FRANCIA SUSPENDERÍA TODA SU PRODUCCIÓN DE COMBUSTIBLES
FÓSILES PARA 2040
El gobierno del presidente Emmanuel Macron quiere eliminar todas las exploraciones y
producciones de petróleo en Francia y todos sus territorios para 2040. Este sería el primer
intento de este tipo. Además, el país no tiene mucho que perder y sí mucho que ganar por
un futuro más verde.
La administración de Macron presentará la legislación propuesta durante el día de hoy al
Gabinete Francés, con la esperanza de que la ley sea aprobada a finales de este año. El
gobierno francés tiene como objetivo que el país esté clasificado como neutral en sus
emisiones de carbono para 2050. Esto se logrará al frenar las emisiones de gases
invernaderos, la principal causa del cambio climático.
Con esta nueva ley, Francia no pedirá más permisos para exploraciones de petróleo y gas
natural. Además, todos los procesos actuales se disminuirán gradualmente hasta que se
suspendan en los próximos 22 años.
Tampoco se podrá pedir permisos para gas de esquisto, ya sea para exploración o
extracción. Recordemos que actualmente el ‘fracking’ es ilegal en Francia, pero el
proyecto de ley va más allá y quiere prohibir todos los métodos posibles
Francia por un país libre de petróleo
El año que se eligió como meta coincide con los planes del país se eliminar la venta de
gasolina y combustibles diesel para 2040. La legislación también va acorde con los
compromisos de Francia dentro del Acuerdo de París.
El país también se caracteriza por sus esfuerzos por promover la energía renovable, que
será entonces la principal fuente de energía. El país quiere disminuir su dependencia a la
energía nuclear a un 50% para 2025 (actualmente está en 75%).
Este proyecto de ley será histórico si llega a ser aprobado, según The New York Times.
Se espera que dicho país no se vea muy afectado por esta medida. A diferencia de
grandes economías como Estados Unidos, Canadá o Rusia, la actual dependencia de
Francia por la extracción de combustibles fósiles es muy baja. El país europeo solo
produce unos seis millones de barriles de hidrocarburos al año, lo que le ubica en el
puesto 71 del mundo. A modo de comparación, Rusia produce 10,5 millones de barriles
diariamente.
La principal compañía de gas francesa, Total, tiene permiso en la actualidad para explorar
depósitos de petróleo en territorios externos como las Guyanas. Aún no es claro como la
propuesta afectaría a la compañía y aún no se ha manifestado al respecto.
Desempleo
El desempleo se redujo ligeramente en Francia en el segundo trimestre, hasta el 8,5 por ciento, su
nivel más bajo en una década, anunció este miércoles (14.08.2019) la agencia nacional de
estadísticas Insee.

En Francia continental, la tasa de desempleo cayó 0,2 puntos en comparación con el primer
trimestre, hasta el 8,2 por ciento, es decir, 2,4 millones de parados o 66.000 desempleados menos.
Incluidos los territorios franceses de ultramar, el desempleo se situó en el 8,5 por ciento, lo que
supone un descenso de 0,2 puntos en relación a los tres primeros meses de 2019, su mínimo
desde 2009.

La caída en el número de desempleados refleja la situación en la zona euro en general, donde la

tasa de desocupación cayó a su nivel más bajo en 11 años, hasta el 7,5 por ciento en mayo. Sin
embargo, Francia ha sido durante mucho tiempo uno de los países con peores resultados entre las
principales economías de la UE.

Francia: El PIB ascendió un 1,3%

El producto interior bruto de Francia en 2019 ha crecido un 1,3% respecto a 2018. Se trata de una
tasa 4 décimas menor que la de dicho año, cuando fue del 1,7%.

En 2019 la cifra del PIB fue de 2.418.997M.€, con lo que Francia es la 6ª economía en el ranking de
los 196 países de los que publicamos el PIB. El valor absoluto del PIB en Francia creció 65.907M.€
respecto a 2018.

El PIB Per cápita de Francia en 2019 fue de 36.060€, 1.080€ mayor que el de 2018, que fue de
34.980€. Para ver la evolución del PIB per cápita resulta interesante mirar unos años atrás y
comparar estos datos con los del año 2009 cuando el PIB per cápita en Francia era de 29.930.

Si ordenamos los países que publicamos en función de su PIB per cápita, Francia se encuentra en
buen lugar en cuanto al nivel de vida de sus habitantes, ya que ocupa el puesto número 24 del
ranking de 196 países.
La tasa de variación anual del IPC en Francia en febrero de 2020 ha sido del 1,5%, con lo que se
repite el dato del mes anterior. No ha habido variación mensual del IPC, de forma que la inflación
acumulada en 2020 es del -0,4%.