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TEMA 0.

Antecedentes de los estudios sociolingüísticos


La sociolingüística tiene relación en los distintos tipos de forma de hablar de la
sociedad. Los hablantes utilizamos unidades lingüísticas diferenciadas para los mismos
significados. Anteriormente no era eso el objeto de estudio. Antes se proponía un tipo
de análisis muy alejado a lo que los nuevos venían haciéndolo, supuso una ruptura y un
gran desconcierto y en principio no fue bien aceptada porque iba contra los principios
del generativismo y el estructuralismo, pero coincidían en el principio básico de análisis
de los sociolingüistas.
Las relaciones lengua-sociedad:
 Las primeras referencias a los estudios que hoy entendemos por
“Sociolingüística” se deben a Currie, H. C. (1952), en U.S.A., de una manera
genérica y desde un punto de vista más de la sociología que de la lengua.
 Así se inicia en la década de los años 60, en los Estados Unidos, algunos
trabajos que tratan de establecer una relación entre las lenguas de cada
comunidad y la sociedad, es decir, la caracterización social del grupo que la
tiene, a la lengua, como propia.
 Aunque el origen del nacimiento de la disciplina como tal es éste, existen
precedentes de un interés semejante en años anteriores, en ámbitos muy
diferenciados. La asumen tres grupos distintos con distinta formación: el de la
teoría gramatical (varacionismo), Fishman con puntos de vista sociológicos y la
sociología del lenguaje (carácter cercano a la antropología social).
0.1. El Componente social en la aproximación filológica y dialectológica a la
vida de las lenguas
La Filología, estudio de las lenguas a través de los textos del pasado, fue un terreno
donde se había manifestado, a comienzos de siglo, y, casi hasta los años 50, cierta
preocupación por el aspecto social que acompaña a la evolución histórica de las lenguas
(como disciplinas herederas del Comparatismo y la Gramática Histórica anterior, de
finales del siglo XIX). La sociolingüista va a tener una tendencia hacia el análisis oral.
Estas corrientes de corte Filológico y dialectal, con los estudios de la historia de las
lenguas y de las familias lingüísticas, etc. mantuvieron en el caso europeo, en el ámbito
hispánico, italiano, etc., una cierta preocupación por los aspectos sociales del lenguaje y
las lenguas.
0.2. El Nacimiento y desarrollo de la Lingüística Moderna
En las escuelas lingüísticas, nacidas en los años 30 del siglo XX se van configurando
tanto en el marco del Estructuralismo europeo, como americano, una inquietud por el
estudio de la lengua, muy alejada de los puntos de vista anteriores. Hay dos escuelas
fundamentales:
0.2.1. El Estructuralismo (Inicio de la Lingüística Moderna)
(Ferdinand de Saussure, 1931), y sus seguidores: Círculo Lingüístico de Praga,
(Troubtzkoy, 1933), Escuela Lingüística de Ginebra, (Sechehaye,1950) Círculo de
Copenhague (Hjelmslev,1960), etc. , como en el marco del Estructuralismo americano:
(Sapir,1931), (Bloomfield, 1933, 1939), o del Mecanicismo, etc. (Hockett, 1960) ,
(Harris, 1970) etc. se tenía una visión de la lengua totalmente teórica, definida como un
sistema abstracto compuesto de un conjunto de unidades que mantienen relaciones
entre sí y se diferencian las unas de las otras por sus relaciones de oposición. El
estructuralismo europeo y americano son distintos aunque comparten cosas, sin
intercambio intelectual parten del principio anteriormente dicho.
0.2.2. El paradigma Formalista (generativismo)
Posteriormente, con la aparición del Paradigma Formalista (Generativismo de
Chomsky, 1957), el modelo de análisis lingüístico que ha pervivido hasta la actualidad,
aunque muy alejado de los principios de las escuelas estructuralistas y muy
diferenciado de las mismas, y, de sus propios principios originales, pero con el mismo
punto de vista en lo que se refiere a la noción de la lengua como fenómeno abstracto,
puramente teórico ,como lo es la noción de Gramática Universal, sin ninguna relación
con el hablante y mucho menos con ningún aspecto relacionado con la comunidad de
hablantes que utiliza la lengua
Tal y como se presentaba el panorama lingüístico del siglo XX, desde Saussure a
Chomsky , era inevitable que surgieran formas de entender las lenguas más abarcadoras,
más completas, de ver y entender el fenómeno lingüístico, puesto que “los padres” de la
moderna lingüística , a ambos lados del Atlántico, con el modelo quintaesenciado de
Hjelsmslev,y, por último, la revolución Chomskiana, estaban todos ellos unidos por un
denominador común: la concepción asocial del lenguaje que caracterizaba sus
respectivas doctrinas. Quieren describir el sistema, no les interesa el hablante particular.
El inmanentismo aislacionista que caracterizaba las concepciones teóricas
estructuralistas y generativistas proscribía la consideración de los hechos del lenguaje
en su contexto social. “El hecho de que de Saussure, Bloomfield, Hjelmslev y Chomsky
limitaran-desde sus respectivas posiciones- lo que del lenguaje consideraban pertinente
al estudio lingüístico, logró dar solución a una disyuntiva teórica, pero a costa de que
desde entonces- y durante mucho tiempo- lo que se llamaba “Lingüística” cubría un
territorio muy parcial y muy estrechamente acotado” (López Morales, 2004:15-16). En
la lingüística no entraba la sociolingüística.

0.3. Precursores de la Sociolingüística


0.3.1. El tratamiento de las cuestiones lingüísticas en los textos
fundacionales marxistas
Las obras fundacionales del marxismo contemplaron, también, dentro de un marco más
amplio la preocupación por la cuestión lingüística y por el lenguaje como parte del
convencimiento que manifestaban por construir una teoría general sobre el Hombre y la
Sociedad lo que les conducía inexorablemente a la concepción de que la lengua ha
surgido y evolucionado en función de necesidades sociales concretas.
La consecuencia directa de ello no podía ser otra que negar la existencia de
“pensamiento y lenguaje en sí”, aislados e independientes que, más bien, según, sus
propuestas, no sólo se hallan implicados, sino que derivan ambos del contexto social.
Como el pensamiento se configura a partir de la vida de cada individuo en relación a su
clase social, también lo hace así el lenguaje.
Así, desde el “materialismo histórico”, la evolución lingüística de las lenguas (noción de
cambio lingüístico, etc.) se entiende como una resultante de las transformaciones que
tienen lugar en la estructura socio-económica de base (Engels). El cambio lingüístico se
da al mismo tiempo que el cambio social.
Una de las aplicaciones más claras y ajustadas a los intereses prioritariamente
lingüísticos lo encontramos en un estudio de Lafargue (1842-1911) sobre la evolución
de la lengua, a partir de la Revolución Francesa(1789).
Las preocupaciones lingüísticas también estuvieron muy presentes en los textos de
Lenin y Gramsci: las reflexiones lingüísticas del primero están estrechamente ligadas a
la cuestión de la identidad nacional (marxismo) y las identidades lingüísticas,
particularmente, en el detalle de la relación entre el nacionalismo político y las
relaciones entre las lenguas.
En cuanto a Gramsci (1948), quien poseía cierta formación lingüística, sostuvo que” el
lenguaje es uno de los ejes vertebradores del sistema cultural: nombra, califica,
normativiza y valora objetos y relaciones entre los hombres de cada comunidad”. Para
él el lenguaje está vivo, preparado para transcribir cualquier innovación que acontezca
en el orden social (Noción de variación y cambio lingüístico).
No es de extrañar pues que Gramsci, a la vista de sus ideas, reserve un lugar
destacadísimo para la descripción de las situaciones lingüísticas en la sociedad, y al
papel que estas juegan en la explicación y evolución de las dinámicas socio-históricas
de las comunidades.
0.3.2. La Escuela Sociológica Francesa
No es una escuela que tenga que ver solo con estudios lingüísticos, pero son los
precursores de la sociolingüística como la entendemos hoy en día.
De Meillet (1939), primero discípulo de Saussure y posteriormente uno de los
opositores formales y reconocidos de la obra de Ferdinand de Saussure, arranca la
Escuela Francesa, que luego tendrá su máximo exponente, en los años 50, en Marcel
Cohen.
Meillet había recriminado al maestro ginebrino que no tuviese en cuenta un hecho tan
manifiesto como que el lenguaje no estaba desvinculado ni del entorno social ni de los
hablantes concretos. Para Meillet era preciso determinar la correspondencia de las
estructuras lingüísticas con las estructuras sociales a las que correspondían y cómo los
cambios aparecidos en la primera modifican la segunda, mecanismo este de gran
relevancia sobremanera en el léxico de las lenguas, dónde se observa que el significado
de las palabras varía según el empleo que de ellas hace cada clase social. En, Esquisse
d´une histoire de la langue latine, Meillet había intentado aplicar estos principios y
planteamientos, desde un punto de vista diacrónico al estudio del léxico. En la época en
la que aún se hablaba latín: esclavos y amos.
Como podemos ver aquí, no estamos ya, como en algunos de los autores anteriormente
comentados, frente a un tipo de inquietudes o frente a sensibilidades compartidas hacia
un cierto grado de pertinencia del factor social en el estudio de las lenguas, sino que
tenemos delante un modelo de análisis y una propuesta de metodología bien definidos y
contrastados respecto a otras orientaciones del modo de ver el hecho lingüístico.
Así esta Escuela consolidará su análisis en la publicación de la obra de Marcel
Cohen(1954):Materiales para un Sociología del Lenguaje,(traducida al español en
1971, en Caracas ( Venezuela), ( vid. p.10, leer).
La posterior Sociolingüística francesa, y alemana, por ejemplo, está muy apoyada en
algunos de estos principios, así, Manual de Sociolingüística, de Marcellesi y Gardin,
etc.
0.3.4. De la Dialectología a la Sociolingüística
La dialectología se ocupa del estudio de la variación a partir del estudio de las
variedades en un determinado lugar geográfico.
Las investigaciones llevadas a cabo por lingüistas, dialectólogos, en especial, como
Manuel Alvar, Antonio Llorente, etc., en sus tareas de elaboración y descripción del ,
ALEA,(Atlas Lingüístico y Etnográfico de Andalucía), 1959, por ejemplo, es visto por
algunos sociolingüistas, en el ámbito hispánico, como un precedente más de los estudios
sociolingüísticos, ya que estos dialectólogos se ocuparon del análisis y la descripción de
las variedades geográficas del castellano hablado en la península, Canarias, etc. Las
isoglosas: variación de una unidad lingüística (léxico o fonética sobre todo) que se
utiliza en una parte y se muestra en el mapa en que momento cambia.
A nuestro entender el aparato conceptual, la metodología y la perspectiva final del
análisis no son, en absoluto, sociolingüísticos, aunque sí dan más cabida, que la
habitual, en los últimos años, al elemento social. Así, por ejemplo, los estudios de
actitudes del español del Caribe.
En este mismo sentido, las investigaciones de José Pedro Rona y sus trabajos sobre las
variedades fronterizas uruguayo-brasileñas
Denotan ya una abierta intención por incluir en las descripciones dialectales
consideraciones y aspectos, en sus trabajos, acerca del contexto social.
0.3.5. La Antropología Lingüística
Parte de los estudios lingüísticos norteamericanos desde la publicación del Handbook of
American Indian Language (1911) de Boas, mantuvo una intermitente atención hacia
los restos de las lenguas y las culturas aborígenes norteamericanas previas a la llegada
de los europeos.
El contacto con las lenguas amerindias, no sólo daba a conocer sistemas lingüísticos
muy distanciados de las lenguas de la familia indoeuropea, ya descritas, y
preponderantes en la tradición lingüística europea, sino que además introducía a los
investigadores en esquemas de pensamiento menos habituales.
Se tiene, de inmediato, el convencimiento de que a cada sistema lingüístico puede ir
asociada una manera propia de entender el mundo y de que, en consecuencia, será
factible establecer relaciones entre las lenguas y la vida social, vida cotidiana y
actividad lingüística, de manera que a través de las lenguas se acceda a un conocimiento
de las culturas que las emplean. Así los trabajos de Sapir y Whorf que tuvieron cierta
continuidad en alguno de los modelos sociolingüísticos que veremos a continuación.

TEMA 1
1.1. La sociolingüística: Ámbito de estudio

La sociolingüística es una disciplina lingüística, nacida en la década de los sesenta, cuyo


objeto de estudio es la lengua desde el punto de vista social, en el uso real tal y como se
produce entre los hablantes de una comunidad. Sus objetivos son los siguientes:
o 1) Estudia las lenguas a través de la variación de comportamientos
lingüísticos producidos por los hablantes de una comunidad, atendiendo
a la identidad social de emisor, receptor y al contexto comunicativo en el
que se producen los actos de habla.
o 2) Analiza la diversidad lingüística en las comunidades en las que
existen más de una lengua y los resultados lingüísticos producto del
contacto de lenguas.
o 3) Se ocupa de los factores y condiciones que producen el nacimiento y
muerte de lenguas, a través del análisis de las lenguas pidgin y
criollas y los procesos de planificación y política lingüísticas.
o 4) Sus objetivos, su carácter interdisciplinar y su metodología hacen
que se trate de una disciplina empírica que intenta dar cuenta, evaluar y
determinar los cambios lingüísticos que se producen en las lenguas.
o 5) Pretende conocer las creencias y actitudes lingüísticas de los
hablantes.
o 6) Su fin último es dar cuenta de la competencia sociolingüística
de la comunidad de habla objeto de estudio

1.2. La estratificación social de las lenguas: la variación lingüística


En cada comunidad, la lengua es variable y se expresa de modo variable. Las
comunidades lingüísticas son, por tanto, heterogéneas y jerárquicas en mayor o
menor medida. En cualquier comunidad es frecuente observar diferencias en el habla de
los distintos individuos que la componen. Se observan diferencias en la gramática y/o
léxico entre los individuos dependiendo del grupo social al que pertenezca (clase, edad,
sexo, etnia, nivel socio-cultural, etc.). Estas diferencias llevan a la conclusión de que
puede hablarse de coexistencia de diferentes competencias lingüísticas en una misma
comunidad
El elemento, rasgo o unidad lingüística que puede manifestarse de modos diversos es la
variable lingüística, un conjunto de expresiones de un mismo elemento. Cada una de
estas manifestaciones o expresiones de una variable es una variante lingüística.
Los factores determinantes en la aparición de las variantes lingüísticas pueden estar
determinadas por 4 situaciones (López Morales 2004:180-185), de las cuales la
Sociolingüística se interesa por la primera y la tercera:
o 1) Por factores lingüísticos
o 2) Por factores sociales
o 3) Por factores lingüísticos y sociales
o 4) Por factores diferentes de los anteriores.

Cuando la variación lingüística se debe a cuestiones sociales se habla de variación


sociolingüística.

1.3. Comunidad lingüística y comunidad de habla


Una comunidad lingüística es aquella que posee una lengua en común,
independientemente de que exista o no continuidad espacial entre los hablantes. Por
ejemplo, el español de España y Argentina.
Una comunidad de habla, además de compartir una lengua en común, un conjunto de
reglas, normas y valores de naturaleza sociolingüística, comparte además los
mismos patrones sociolingüísticos (López Morales, 2004: 180-185):
 1) Actitudes lingüísticas comunes
 2) Las mismas reglas de uso
 3) Los mismos criterios a la hora de evaluar socialmente
determinados comportamientos lingüísticos.
La comunidad de habla comporta dos cuestiones que es necesario indicar: por una parte
la de sus propios límites; por otra, la de su heterogeneidad.
Por tanto, un análisis sociolingüístico preciso de la comunidad dará cuenta de dónde
dejan de tener valor determinadas reglas de uso, actitudes sociolingüísticas y criterios
comunes a la hora de evaluar socialmente determinados comportamientos lingüísticos y
cuando empiezan a utilizarse otras normas de modo, etc., distintas a las primeras.

TEMA 2. Modelos sociolingüísticos


2.1. Desarrollo de la Sociolingüística Moderna
El año 1964 fue especial para el desarrollo de la sociolingüística moderna, ya que
aquel año la disciplina recibió un impulso que facilitó su desarrollo y despertó el interés
de muchos especialistas. En Estados Unidos se celebraron varias reuniones que
posteriormente tuvieron una relevancia muy singular en la configuración de la disciplina
y en la confirmación de diferentes modelos.
En mayo se celebró, por ejemplo, la Conferencia sobre Sociolingüística, en Los
Ángeles (UCLA). Los trabajos sobre los que se plantearon los coloquios y discusiones
se recogieron y publicaron en un volumen por William Bright (1966):
Sociolinguistics, La Haya: Mouton. Meses más tarde, la Universidad de Indiana albergó
otro encuentro acerca de temas similares, relacionados con la sociolingüística. Éstos se
recogieron y publicaron en Explorations in Sociolinguistics, La Haya: Mouton, por
Stanley Lieberson.
Es necesario señalar que entre estos congresos y simposios había diferencias notables
que encierran cierto valor simbólico que veremos posteriormente. El año 1964 es un
punto de referencia de valor relativo que llama la atención sobre una actividad científica
que ha sido mucho más intensa en los años posteriores que en las décadas que
precedieron. Poco más supone esa fecha; de hecho, sólo algunos trabajos tienen un valor
decisivo para las investigaciones posteriores. De todas formas, reflejan de dónde se
venía, hacia dónde se pensaba ir y cómo eran los instrumentos teóricos y metodológicos
que se disponían por aquella época.
La sencilla realidad es que la sociolingüística surgió sin un andamiaje teórico estricto,
aunque hiciera suyos los problemas presentados desde puntos de vista muy diferentes,
queriendo darles salidas con modelos abiertos y coherentes y, sobre todo, con bases
metodológicas sólidas. Fue reconocida no sólo como una forma de investigación, sino
también como una corriente de estudio capaz de, por una parte, explicar multitud de
aspectos anteriormente tratados de un modo deficiente y, por otra, aportar nuevos
principios teóricos y nuevas posibilidades metodológicas. Así, la disciplina se ha ido
consolidando, a la vez que ha aumentado el número de investigadores que le dedican
toda su atención.
La sociolingüística desarrolla su actividad investigadora en tres modelos principales:
- La Sociolingüística Cuantitativa urbana o Variacionista
- La Sociología del Lenguaje
- La Etnografía de la Comunicación

o Sociolingüística cuantitativa urbana o Variacionista


En este modelo, la sociolingüística parte del principio de que el lenguaje es una forma
de comportamiento social y las manifestaciones lingüísticas reflejan en gran medida la
caracterización social del hablante y este hecho se manifiesta a través de los fenómenos
de Variación.
El fundador del modelo Variacionista es William Labov (1972). Plantea entre sus
objetivos dar cuenta, descubrir, el orden que puede haber entre la variación y el cambio
lingüístico.
Hace uso de la metodología de la cuantificación, para analizar los datos que dan
cuenta del comportamiento lingüístico variable de una comunidad de habla.
Efectivamente, el Variacionismo ha tenido desde sus inicios dos intereses
fundamentales: el estudio de la lengua en su contexto social y el cambio lingüístico.
Para el desarrollo del primero, ésta ha descrito cómo la variación obedece a
determinados patrones en los que se conjugan condicionamientos exclusivamente
lingüísticos con otros de tipo social y contextual en una comunidad determinada. En
cuanto al estudio del cambio, destaca la atención prestada al terreno específico del
cambio lingüístico en curso, donde se ha conseguido un nivel descriptivo muy
satisfactorio.
El análisis por excelencia de la sociolingüística Variacionista es el que se conoce con el
nombre de Análisis de la Regla Variable:
- Se trata de una prueba estadística capaz de medir hasta qué punto una serie de
factores lingüísticos (contextuales y funcionales) y extralingüísticos (sociales e
institucionales) determinan la aparición de cada una de las variantes de un
fenómeno lingüístico variable.
- Explica en qué medida un fenómeno se cumple en determinadas condiciones
lingüísticas y sociales.
En definitiva, para Labov, las reglas variables son reglas de producción que en su gran
mayoría pueden ser caracterizadas también como reglas de actuación.
Por último, en relación a la cuantificación, utilizada por el modelo Variacionista, hay
que señalar que habitualmente se trabaja con dos tipos de instrumentos estadísticos:
- Estadística descriptiva, de cuantificación y ordenamiento cuantitativo del
conjunto de datos.
- Estadística de inferencias o de probabilidad.

o 2.3. La sociología del lenguaje


En 1964 se produce una reunión en Indiana convocada no por lingüistas, como en el
congreso anterior, sino por la Social Science Research Council, es decir, por un
organismo de investigación de ciencias sociales, por lo que un número importante de los
ponentes procedía del mundo de la Sociología. En este modelo, se hace especial
hincapié sobre la incidencia de los factores sociales en los comportamientos lingüísticos
de una comunidad.
La Sociología del lenguaje es, preferentemente, sociología, aunque atiende aspectos
lingüísticos con las implicaciones teóricas y metodológicas.
Al sociólogo del lenguaje le preocupan, fundamentalmente, cuestiones y temas como el
Multilingüismo, la Diglosia, la Política y la Planificación Lingüística, las Actitudes
Sociolingüísticas, etc.
El investigador más sobresalientes y de los más relevantes en este modelo es Joshua
Fishman, quien en 1972 fijó los objetivos y principios básicos de los estudios que
representan esta escuela.
Defiende “el estudio del comportamiento explicito hacia la lengua y hacia sus usuarios”.
Se ha orientado en dos direcciones básicas:
o A) La sociología descriptiva de las lenguas:
 Se ocupa de las normas que rigen el uso lingüístico.
 Intenta responder a las preguntas de ¿quién habla?, ¿qué
lenguas?, ¿a quién?, ¿cuándo?, ¿con qué fin?
 Trata de definir la estructura social de la comunidad, las actitudes
de los diversos grupos hacia la lengua y los comportamientos
sociales que los hablantes de la comunidad manifiestan hacia las
lenguas y los usuarios de otras comunidades sociales.
o B) La sociología dinámica del lenguaje:
 Estudia y analiza las causas que diversifican la organización y el
comportamiento social ante la lengua.
Fishman investiga: Las normas que explican la conducta lingüística, los patrones de
evaluación de la realidad sociolingüística; y los valores simbólicos que los hechos
lingüísticos adquieren dentro de las sociedades en las que aparecen y se desarrollan.
Tambien hace una propuesta relacionada con la delimitación teórica de la
sociolingüística y del conjunto de trabajos que forman parte de esta escuela. Se
distinguen dos tipos de problemas:
- Macroproblemas: la diversidad lingüística y el modo en que esta se refleja en la
diversidad social; la adquisición del lenguaje; los dominios de uso (registros);
las actitudes lingüísticas; el multilingüismo; la diglosia; la política y la
planificación lingüística.
- Microproblemas: la interacción lingüística dentro de pequeños grupos, el
análisis de la conversación, etc.
En definitiva, se trata de un modelo que pone especial énfasis en aspectos lingüísticos
de las comunidades, y de fenómenos relacionados con las lenguas, a través del estudio y
la caracterización de las sociedades.

o 2.4. La etnografía de la comunicación


Se centra en el estudio de los aspectos culturales del lenguaje que condicionan las
reglas de interacción social.
Si tuviéramos que precisar el momento de su nacimiento habría que tener en cuenta el
momento en que quedaron asentados los fundamentos modernos de esta tendencia y
habría que revisar las Actas de las reuniones celebradas en 1962 y 1963. Los
representantes más destacados son Dell Hymes (1964), John Gumperz (1971) y Muriel
Saville- Troike, (1986) quienes han llevado a cabo las mejores introducciones generales,
hasta el momento, a la Etnografía de la Comunicación.
Se basa en la idea de que la estructura lingüística y los factores de la estructura social se
determinan mutuamente.
Los objetos iniciales han sido crear un método valido para la descripción y análisis de
los acontecimientos del hablar en las comunidades de habla y descubrir los recursos
comunicativos de la comunidad y la distribución de tales recursos entre los hablantes y
los acontecimientos
Partiendo de estas bases, las características y metodológias son:
- Concibe la lengua desde una perspectiva etnográfica, es decir, como un sistema
de comunicación social que solo puede interpretarse dentro de un contexto
especifico.
- Trabaja principalmente con grupos sociales o con comunidades de pequeñas
dimensiones.
- Utiliza una metodología típicamente etnográfica (observación participativa,
observación y anotación de la realidad), frente a la metodología de corte más
sociológico que manejan los estudios estrictamente sociolingüísticos.
- Utiliza unas técnicas cualitativas de análisis e interpretación y solo de forma
marginal deja un lugar para los análisis cuantitativos detallados.
Una forma de comprender cuáles son los límites de esta corriente interdisciplinaria
es a través de los fenómenos que han constituido sus objetos de estudio, como los
siguientes: pautas de comunicación, rasgos de cortesía lingüística (saludos, despedidas,
felicitaciones, etc.), funciones comunicativas (relacionadas con los principios de la
pragmática), naturaleza y definición de la comunidad de habla, instrumentos de
comunicación, componentes de la competencia comunicativa, relación entre la lengua y
la cosmovisión del mundo, la lengua y la organización social, etc.
Uno de los méritos más notables de la etnografía de la comunicación es el de haber
introducido y divulgado una serie de conceptos, ampliamente manejados en la
actualidad, que han resultado de gran utilidad tanto para la sociolingüística como para la
lingüística general. Esos conceptos son los de comunidad de habla y competencia
comunicativa.
Crítica al modelo de la Etnografía de la comunicación:
o En primer lugar, las culturas, sociedades o instituciones son analizadas
desde el punto de vista de cada investigador y descritas sin establecer un
sistema común de referencias, lo que impide lleva a la práctica una
comparación valida entre los estudios de comunidades diferentes.
o Otro problema es el que plantea la relación entre los datos lingüísticos y
socioculturales de las comunidades estudiadas: muchos investigadores
procedentes de la etnografía o de la sociología no aprecian en sus justos
términos el valor de los datos lingüísticos y los consideran como
secundarios.
o Desde otro punto de vista, la etnografía de la comunicación no ha
conseguido llegar a universales sustanciales sobre la organización de la
comunicación, las características de los actos de habla, el uso de los
elementos de la interacción social, o la adquisición de la competencia
comunicativa.

TEMA 3. La variación lingüística I


o 3.1. Precisiones en torno a la noción en diversas teorías lingüísticas
En esta ocasión nuestro propósito consiste en el examen de la noción de variación
lingüística a través de la evolución en su estudio, caracterización y evaluación. En el
desarrollo del trabajo se ha atendido a tres apartados:
- Presentación de las premisas básicas. Se abordará el concepto de variación,
analizando cómo ha sido integrada la misma en la lingüística actual.
- Caracterización propuesta dentro del marco del paradigma Variacionista sobre
los mínimos que debe incluir una teoría lingüística que pretenda dar
cuenta no sólo de la formación gramatical de las secuencias lingüísticas sino
también de la variación en la actuación.
- Relación entre variación y cambio lingüístico, ofrecido desde una perspectiva
sociolingüística.

o 3.2. Concepto de variación

Las variantes que el lenguaje ofrece en términos más generales y explícitos pueden
resumirse en tres:
- La variación individual o de grupo dentro de una misma comunidad lingüística.
Fundamentalmente ligada o bien a las características de los hablantes o a las
situaciones de comunicación, contexto lingüístico, etc.
- La variación en una misma lengua. Básicamente son los cambios históricos,
traducidos en la propia evolución de las lenguas, incluidas la aparición y
desaparición de lenguas vivas (los cambios lingüísticos).
- Lavariación entre lenguas. Incluye el análisis propio de la tipología lingüística y
el análisis de la llamada “dinámica de las lenguas en contacto”.

o 3.2.1. De cómo la teoría lingüística ha tratado la variación lingüística


En primer lugar hay que precisar de qué teoría lingüística tratamos y a qué
paradigma lingüístico nos referimos. Hay que tener en cuenta que la Gramática
Generativa Transformacional ha sido la propuesta teórica más prominente en los
últimos años. Decimos, y queremos subrayarlo, que es la más prominente, pero no la
única. No debemos olvidar, sin embargo, que esta propuesta ha constituido un nuevo
paradigma dentro de la lingüística y que, en su seno, se han dado modelizaciones
distintas del conocimiento lingüístico. Constituyen variantes, pero en ningún caso
invalidan sus supuestos fundamentales.
Sin embargo, propuestas alternativas, desde otros paradigmas recientes, no han
proporcionado todavía, a nuestro entender, un modelo global, explícito, sistemático y
formalizado, del funcionamiento del lenguaje en su conjunto, en razón del fenómeno de
variación que tratamos de analizar. También es cierto que ha habido intentos para
complementar estas propuestas, porque éstas no daban razón suficiente de determinados
fenómenos lingüísticos, como el de la variación, al menos en sus primeros modelos.
Entre esas propuestas cabe destacar el marco del estudio del factor socio-comunicativo
de las lenguas, que es en el que, primariamente, nos vamos a detener aquí. Ninguna
escuela o pensador independiente ha negado durante la historia de los estudios
lingüísticos, la existencia de la variación lingüística en las lenguas naturales. Sin
embargo, ha habido que esperar mucho tiempo para que esta realidad se incorporase de
manera sólida a los modelos y a los marcos teóricos que predominan en nuestro
quehacer científico. Este silencio se ha debido, principalmente, a la concepción
de que la variación lingüística constituía algo superficial, externo y, en todo
caso, asistemático y ajeno a la propia naturaleza de las lenguas. Su interés,
incluso para la investigación y el estudio, no digamos ya para la elaboración de
modelos explicativos, era bastante relativo (Vid. López Morales, 2000:11).
Han sido necesarias varias décadas de trabajo para que determinados puntos de vista
fueran cambiando en lo sustancial. Los abundantes datos reunidos en un buen número
de investigaciones empíricas y los resultados obtenidos tras los correspondientes
análisis de covariación han dejado claro que:
- La variación es inherente a todas las lenguas. No se trata, por lo tanto, de un
fenómeno circunstancial.
- Tan pronto como se maneja un abundante número de datos aparecen unas
regularidades realmente notables. Es decir, se demuestra que la variación
tampoco es un fenómeno errático.
- La variación opera en todos los niveles de la lengua, desde el fonológico hasta
el discursivo. Con todo, las discusiones producidas en este sentido han sido y
siguen siendo, además de aleccionadoras, sumamente productivas y, como
veremos, no sólo para la sociolingüística.
Para William Labov (1972) los estudios lingüísticos previos a los años setenta se
encontraban muy alejados de la realidad de las lenguas naturales, de lo que él
denominaba “mundo real”. En ellos predominaba un punto de vista
introspectivo, siempre sobre el sistema lingüístico abstracto del “hablante/oyente
ideal”.
En conclusión, los estudios sociolingüísticos labovianos se han basado en
investigaciones empíricas sobre las lenguas tal y como se utilizan en la sociedad, es
decir, en sucontexto social. Han tenido y tienen aún como objetivo el responder a
cuestiones y tratar temas de primordial interés para los lingüistas, como lo es el
descubrimiento de las razones del cambio lingüístico y el análisis de las variaciones
producidas en el uso lingüístico.
En la teoría de Labov (2003:234), uno de los principios que la investigación
sociolingüística ha dejado al descubierto es que no existen hablantes que únicamente
sean usuarios de un único estilo o registro, dado que absolutamente todos
manifiestan algún tipo de variación según las condiciones socio-contextuales más
inmediatas en que se encuentren:
- Las relaciones con el interlocutor (relaciones de poder, solidaridad, audiencia,
etc.).
- El contexto social o dominio (trabajo, familia, iglesia, vecindario, etc.).
- El tema tratado.
De este modo, en ese momento se pudo rechazar la noción de “variación libre” y,
por el contrario, demostrar y confirmar que la lengua, mediante sus variables
lingüísticas, se correlaciona de un modo muy significativo con, por un lado, rasgos
distintivos sociodemográficos (variación diastrática) como la clase social, la edad, el
sexo, las redes sociales, etc. Y, por otro lado, con rasgos contextuales (variación
diafásica) y con los producidos por los cambios en las diversas áreas geográficas
(variación diatópica).
o 3.2.2. La noción de “variación lingüística”
Como ya se ha indicado, entre las aportaciones fundamentales de los estudios de
sociolingüística destaca la consideración de que la variación que se observa en la
actuación lingüística no es resultado de una actualización meramente accidental del
sistema abstracto. Está sistemáticamente condicionada por factores lingüísticos y
extralingüísticos (sexo, edad, nivel sociocultural, etc.). También destaca que, por
consiguiente, es una propiedad inherente del sistema mismo, de acuerdo con la hipótesis
formulada por Weinreich, Labov y Herzog (1968). Según esta hipótesis las lenguas son
estructuras ordenadamente heterogéneas donde las variables intrínsecas aparecen
definidas por la covariación entre elementos lingüísticos y extralingüísticos.
A partir de los primeros estudios de Labov pudo comprobarse el hecho contrario; es
decir, que la variación lingüística es sistemática y está altamente correlacionada con
factores lingüísticos y sociales. Así se ha verificado, reiteradamente, que la actuación no
está libre de covariación y que existe una dependencia sistemática entre frecuencias de
determinada unidad y determinados factores condicionantes.

o 3.3. La variación sociolingüística


A partir de ahora, afrontaremos la variación sociolingüística, definida como la
alternancia de dos o más expresiones de un mismo elemento, siempre que ésta no
suponga ningún tipo de alteración o cambio de naturaleza semántica y se vea
condicionada por factores lingüísticos y sociales. La investigación
sociolingüística ha permitido conocer que las variables sociales que influyen sobre la
variación lingüística lo hacen de un modo específico en la comunidad y respecto a
fenómenos lingüísticos concretos.
En efecto, los factores sociales no tienen por qué funcionar de igual manera en todas
las comunidades. Puede que, en un lugar, la edad tenga mayor o menor determinación
sobre la lengua o sobre cualquier conducta social que el nivel cultural o que, en otro
lugar, el nivel socioeconómico provoque más diferencias lingüísticas y
sociales que la edad o que, en otro, el sexo sea irrelevante. Ahora bien, los factores
sociales que muestran una mayor capacidad de influencia sobre la variación lingüística
son el sexo, la edad, el nivel de instrucción, el nivel sociocultural y la etnia, entre otros
que también nos han de interesar.
o 3.3.1. La variable social “Sexo”
Una de las primeras obras que la lingüística europea produjo en relación con la
variable “Sexo” fue publicada en 1952. Se trata de un volumen que la revista ORBIS
preparó para ofrecer un estado de la cuestión de alcance mundial sobre la lengua de las
mujeres. Se discutía, sobre todo, la conveniencia de utilizar mujeres como informantes
en dialectología y el carácter arcaizante o innovador de su forma de hablar. La idea más
generalizada era que la mujer resultaba de mayor utilidad en las encuestas que los
hombres, aunque también se hicieron juicios contrarios a éste. El carácter observador es
destacado en la mayor parte de los trabajos publicados en esta revista; eran opiniones
impresionistas y poco acreditadas.
Más tarde se llega a la conclusión de que el arcaísmo o la innovación en el habla de
las mujeres no depende tanto del sexo cuanto del tipo de vida que se lleva en cada lugar.
El sexo puede mostrarse, por tanto, más como un factor de segundo orden, sujeto a
diferenciación en otras variables, como algo que suele subordinarse a dimensiones
sociales diferentes y con mayor poder de determinación (como la edad, el grado de
formación, etc.). La experiencia de la dialectología y de la geografía lingüística en el
estudio de la variación lingüística es rica. De todas formas, la mayor parte de lo que hoy
sabemos acerca del comportamiento lingüístico de los hombres y las mujeres se lo
debemos a la sociolingüística.
Esta disciplina ha dado un gran protagonismo al factor “sexo” (“género”) y lo ha
convertido en objeto de atención permanente, como las que enfrentan el habla de las
mujeres y los hombres. Califica la de las mujeres como conservadora, insegura,
sensible, solidaria y expresiva; la de los hombres, por otro lado, la califica como
independiente, competitiva y jerárquica (Vid. pp.42, F. Moreno Fernández).
Entre los estudios sociolingüísticos preocupados por las diferencias de las hablas de
hombres y mujeres destacan singularmente las de corte etnográfico. Estos estudios,
realizados en su mayor parte mediante la observación directa de las interacciones
comunicativas que se producen en grupos o comunidades, han permitido conocer
detalles reveladores y muy interesantes de la conducta comunicativa de hombres
y mujeres en lugares muy distintos (Vid. Saville-Troike (1982) recogido en
Op.Cit., pp.42).
Las anotaciones de los usos más frecuentes en hombres o en mujeres se han hecho a
propósito de todos los niveles de la lengua, desde el fonético al discursivo.
Precisamente, uno de los ámbitos que más atención ha recibido ha sido el del
discurso (Vid, Op. Cit. Pp.45).
- 3.3.1.1. Estudios Urbanos de la incidencia de la variable Sexo
Las investigaciones sociolingüísticas de centros urbanos han descubierto y descrito
una serie de hechos de singular relevancia relativos al sexo como variable social. Sin
lugar a dudas, el más importante de todos ellos es que la mujer, generalmente, es más
sensible a las normas prestigiosas que los hombres; dicho de otro modo, las mujeres
muestran una actitud más positiva que los hombres hacia los usos que se ajustan
a la norma, a la vez que los hombres suelen ceñir sus usos a los llamados “vernáculos” y
a las variedades locales con más intensidad que las mujeres.
Este hecho ha sido observado en un importante número de estudios sociolingüísticos
y de actitudes lingüísticas, incluidos los de William Labov (1972). “En una
estratificación sociolingüística estable, los hombres usan formas que no son
estándares con mayor frecuencia que las mujeres, siempre que la variación se
produzca en un nivel de consciencia dentro de la comunidad de habla”. Las anotaciones
de los usos más frecuentes en hombres o en mujeres se han hecho a propósito de todos
los niveles de la lengua, desde el fonético al discursivo.
Por otro lado, la tendencia a seguir el modelo más prestigioso, a menudo
considerado como normativo, no implica siempre un seguimiento del “modelo
normativo” propio de las mujeres, en principio parece claro. El prestigio puede estar en
las peculiaridades propias de la comunidad, lo que llevaría al conservadurismo. Pero
también puede estar en rasgos ajenos a ella y estaríamos entonces ante una actitud
innovadora. En cualquiera de los dos casos, la figura de la mujer aparece destacada, no
sólo por su tendencia al seguimiento de lo prestigioso, sino, tal vez en relación con ello,
por su capacidad para liderar procesos de cambio lingüístico dentro de la comunidad y
de servir como modelo de habla.
La inclinación hacia el modelo de prestigio, a la que nos estamos refiriendo, se ve
complementada por otra realidad: en la mujer funciona con menor fuerza que en los
hombres, el denominado prestigio encubierto. En realidad el prestigio encubierto, que es
un prestigio de grupo, se opone al “prestigio abierto”, que es un prestigio de comunidad
y que se asocia a lo correcto, lo adecuado y lo normativo.
Pero, ¿de dónde nace esa tendencia femenina a seguir los modelos de prestigio? ¿Por
qué los usos lingüísticos que se consideran característicos de las mujeres o de los
hombres tienen que ver directamente con el seguimiento o abandono de la norma?... La
mayor parte de las respuestas que se han dado a estas cuestiones tiene que ver con una
interpretación sociocultural del sexo, es decir, están relacionadas con lo que en la
bibliografía anglosajona se llama “Gender” que, a su vez, en nada coincide con la
noción de categoría gramatical.
Chambers y Trudgill (1980), con un criterio que parte del concepto sociocultural de
género, explican la tendencia de las mujeres a seguir los modelos de prestigio mediantes
varios razonamientos. Por una parte está la falta de un lugar destacado en la sociedad, lo
cual hace que las mujeres necesiten marcar un estatus social mediante una conducta
específica. Por otra parte, la falta de cohesión de las mujeres en las redes sociales las
obliga a enfrentarse más a menudo a situaciones de formalidad; dicho de otro modo, el
lugar del hombre en los intercambios sociales permite que éstos consideren muchas
situaciones como de escasa formalidad cuando las mujeres las interpretan como más
formales. Finalmente, la educación suele llevar a las mujeres a desempeñar lo que se
considera “su” función social siguiendo unas normas de conducta socialmente
aceptadas. Se ha añadido a todo eso que la educación a un modelo de prestigio es una
estrategia interpersonal cuya finalidad es el mantenimiento de la autoestima en los
intercambios sociales.
En cualquier caso, la sociolingüística sostiene la existencia general de variación
sociolingüística basada en el sexo en un modo similar a la basada en diferencias
socioeconómicas o raciales. Y, a este respecto, Trudgill (1974:95) especifica que las
variaciones basadas en el sexo son el resultado de una diferencia social, mientras que las
basadas en la geografía, la etnia o la clase social se basan, siquiera parcialmente, en una
distancia social.

- 3.3.1.2. Sociolingüística Feminista


Con el paso del tiempo los estudios sobre el habla de hombres y mujeres se han ido
perfilando en diversos ámbitos de interés. Estos son diferentes del estudio específico de
la variación aunque sean desarrollados, a veces, de modo complementario. De todos
ellos el de mayor tradición, peso y significación social tal vez sea el de la
Sociolingüística Feminista.
Esta corriente de estudio se ha ido desarrollando desde la década de los setenta,
siendo su principal característica y finalidad el deseo expreso de provocar ungran
cambio social en la comunidad que proporcione a las mujeres del mundo la
igualdady laliberación de la opresión masculina, poniendo de manifiesto el
oculto e injustosexismo del lenguaje.
En general, se parte de la idea de que las lenguas son sexistas y de que si se elimina el
sexismo de las mismas resultará más sencillo erradicar el sexismo de la sociedad. Los
usos sexistas pueden detectarse en muy diversos ámbitos de comunicación, como la
redacción de diccionarios, el vocabulario empleado para los atributos físicos y morales,
el vocabulario del mundo laboral, el refranero…

o 3.3.2. La variable social edad


La edad de los hablantes es uno de los factores sociales que con mayor fuerza y
claridad pueden determinar los usos lingüísticos de una comunidad de habla. Puede
afirmarse que la edad condiciona la variación lingüística con más intensidad que otros
factores. La edad, conforme transcurre el tiempo, va determinando los caracteres y
hábitos sociales de los individuos, incluidos los comunicativos y los puramente
lingüísticos. Por eso es posible distinguir en la vida lingüística de un individuo varias
etapas, aunque no existe acuerdo unánime sobre cuáles son ni sobre cómo han de
caracterizarse.
En cualquier caso, tanto las diferencias que se derivan de la edad como la relación
que la edad establece con otros parámetros sociales ofrecen manifestaciones e
implicaciones sociolingüísticas muy diversas, según la cultura o el tipo de comunidad
que se trate. En lo que al desarrollo del individuo se refiere, tal vez la etapa más
importante sea la que corresponde a la adquisición del dialecto y del sociolecto; es
decir, la lengua del grupo social al que pertenece el hablante, la variedad vernácula.
Labov (1974) propuso, con resultado muy polémico, una división periódica de seis
fases para la adquisición del inglés “estándar”, incluidas todas sus variedades
regionales, sociales y estilísticas:
- 1. Adquisición de la gramática básica, en la primera infancia.
- 2. Adquisición del vernáculo, entre los 5 y los 12 años.
- 3. Desarrollo de la percepción social, entre los 14 y los 15 años.
- 4. Desarrollo de la variación estilística, a partir de los 14 años aproximadamente.
- 5. Mantenimiento de un uso estándar coherente, en la primera etapa adulta.
- 6. Adquisición de todos los recursos lingüísticos; se produce en las personas
instruidas y especialmente preocupadas por el uso de la lengua.
La propuesta sufrió muchas críticas: Romaine (1984:859) critica la inconveniencia de
oponer a adultos sin valorar las diferencias sociales que puede haber entre unos jóvenes
y otros; Chambers llama la atención sobre la imposibilidad de distinguir entre lo que
Labov llama “gramática básica” y “vernáculo”. La misma Romaine y especialistas
como Reid, Wolfram o Roberts advierten, con datos en la mano, que es posible
encontrar diferencias dialectales, estilísticas y de clase social o de sexo en niños de 3, 6,
8, 10 ó 12 años. Por lo tanto, según ellos, la adquisición de una variedad lingüística si
bien viene determinada por factores biológicos también lo está, y de un modo notable,
por los factores sociales.
Estos argumentos nos llevan al comentario de una cuestión importante en el ámbito
de la sociolingüística: ¿qué edad mínima han de tener los hablantes para poder ser
objeto de un estudio sociolingüístico? La sociolingüística no suele considerar
conveniente la recogida de datos de hablantes menores de 15 años para el estudio de
grandes núcleos urbanos, al menos mientras no esté suficientemente claro cómo y
cuándo se llega a la madurez en el uso social de la lengua.
Frente a la propuesta de Labov, modificada después por él mismo (reduciendo las
fases y los contenidos de cada una de ellas), Chambers parte del hecho de que las
variables lingüísticas y la alternancia de estilos se desarrollan conjuntamente
con la fonología y la sintaxis desde el comienzo del proceso adquisitivo.
Propone la existencia de tres periodos formativos:
- La infancia, durante la cual se desarrolla la lengua bajo la influencia de la
familia o los amigos.
- La adolescencia, en la que los usos lingüísticos se llevan más allá de los límites
establecidos por la generación anterior con la gran influencia de los individuos
que forman parte de la misma red social. Aquí se hace uso, por ejemplo, de un
léxico de jerga o argot que ayuda a marcar diferencias con la generación adulta.
- La edad adulta joven, que tiende a hacer un uso mayor de la variedad normativa
(estándar), al menos en aquellos contextos y ocupaciones en los que el manejo
de la lengua es especialmente importante. A su vez, se procura fijar una variedad
sociolingüística de acuerdo con ciertas aspiraciones y preferencias sociales.
Después de esta tercera etapa se supone que los hablantes estabilizan sus sociolectos.

o 3.3.3. La variable “Clase social”


La variable clase social como concepto teórico ha sido estudiada y debatida
profusamente entre los especialistas en sociolingüística. Como es sabido, las primeras
propuestas proceden de la relación con el análisis marxista de Marx y Weber, quienes
definían la distribución de la sociedad en dos clases. Lo hacían en función de las
diferencias económicas, es decir, la “clase social capitalista, en función de la posesión
de los bienes/medios de producción, así la clase capitalista y la clase obrera”.
Posteriormente se han ido matizando, modificando y rechazando las propuestas,
excesivamente radicales y sólo basadas en la “posesión de los medios de producción”.
Aun así, sí se ha seguido manteniendo la existencia de las mismas o la división de la
sociedad en diversos “estratos sociales pero asentados sobre una multiplicidad de
factores que los caracterizan”. Es este sentido la sociolingüística se ha apoyado para la
caracterización de las mismas en otros factores o dimensiones que se combinan para
distinguir varios niveles sociales; en realidad se obtienen por combinación de varios
elementos como por ejemplo: la formación (estudios), la profesión, los ingresos, etc.
Labov trabajó con una clasificación social o, más bien, del estatus social basada en
un índice socio-económico de 10 puntos que combina tres elementos, también llamados
“variables asociadas”: el nivel de instrucción, laocupación y losingresos familiares.
Actualmente contamos con mucha más experiencia en el uso de los índices
estratificacionales.
En definitiva, la sociolingüística ha visto las propuestas multidimensionales como
muestra suficientemente válida de describir diferencias relativas entre individuos ya que
es una realidad evidente que ciertos usos lingüísticos son más característicos de unos
grupos que de otros. Los sociolectos han sido de esta forma puestos en relación directa y
estrecha con las variedades sociolectales. Aun así, el empleo de índices de
estratificación y el modelo estratificacional, hasta aquí descrito, puede presentar
modelos muy variables en función de las comunidades, obedeciendo a modos muy
diferentes de interpretar la realidad social.
- 3.3.3.1. La variable “Mercado Linguistico”
En el concepto de “Mercado Lingüístico” subyace también un principio de corte
marxista, según el cual la conducta lingüística viene determinada por la relación de los
hablantes con losmedios de producción. Un mercado refleja conductas dependientes de
las actividades socioeconómicas de los individuos. Los hablantes que desempeñan
ciertas profesiones tienden a hacer un uso normativo de la lengua, mientras que los que
desempeñan otras profesiones no lo hacen o no necesitan hacerlo, aunque ambos grupos
comparten unos mismos rasgos socioeconómicos. Por ejemplo, pensemos en la
necesidad que tiene un profesor o un locutor de un medio de comunicación a ajustarse a
un modelo lingüístico prestigioso.
- 3.3.3.2. La variable “Red Social”
El concepto de “Red Social” también responde a un deseo de manejar entidades
menos abstractas que la “clase social”. Se describiría como un entramado de relaciones
directas entre individuos, la cual actúa como un mecanismo para intercambiar bienes y
servicios, para imponer obligaciones y para otorgar los derechos que corresponden a sus
miembros. Estas redes disfrutan de distintos grados dedensidady demultiplicidadsegún
la fuerza de los vínculos que relacionan a los individuos entre sí y el número de
individuos que las forman. Cada hablante recibe un índice numérico que refleja la
estructura de la red a la que pertenece, de acuerdo con los principios de densidad y de
multiplicidad.

o 3.3.5. La variable “Nivel de instrucción”


Educación, nivel o grado de instrucción, estudios oescolaridad son algunas de las
nominaciones que ha recibido esta variable que se refiere al tipo deformación académica
o titulaciónconseguidos por los hablantes. Esto está íntimamente relacionado con la
cantidad de años que se ha estado estudiando.
Es normal que las personas más instruidas hagan mayor uso de las variantes que son
consideradas como más prestigiosas o que más se ajustan a la norma. Este hecho puede
tener consecuencias importantes en el ámbito del estudio lingüístico.
Presenta algunos problemas compartidos con otras variables, principalmente la
determinación de los límites entre niveles y la equiparación de los niveles de
comunidades diferentes.
Es frecuente que los estudios sociolingüísticos trabajen solamente con categorías
generales: analfabetismo, enseñanza primaria, enseñanza secundaria, enseñanza
universitaria, etc.
Teoría del déficit
Estudio en el cual se establece que aquellas personas (sobre todo los estudiantes, eje del
estudio) que están catalogadas a nivel social en clase baja (código restringido) tienen un
habla más limitada que las personas que pertenecen a la clase media (código
elaborado).
Un código se refiere al sistema de reglas lingüísticas, por lo tanto Código restringido es
un rango limitado de expresión lingüística que es inferior al Cogido elaborado o amplio
puesto que este tiene una organización lingüística relativamente compleja y expresiva y
ello constituye a una causa decisiva de la desigualdad de oportunidades en la vida
social.
Código restringido usos:
- Oraciones cortas, gramaticalmente simples e incompletas.
- Construcción sintáctica pobre
- Repetición de conjunciones e interjecciones
- Dificultad para mantener un tema formal a lo largo del discurso
- Uso limitado de adjetivos y adverbios
- Uso poco frecuente de pronombres personales.
- Uso frecuente de enunciados categóricos: textos o frases cortas que afirman o
nieguen lo que se está expresando
- Uso frecuente de enunciados que indican la petición de refuerzo.
- Léxico y sintaxis predecible
- Transmisión implícita de significados
- Depende del contexto
Código elaborado usos: presencia de todos los elementos ausentes en el código
restringido.
- Orden gramatical adecuado y sintaxis precisa
- Uso frecuente y apropiado de conjunciones y oraciones subordinadas
- Uso frecuente de preposiciones
- Uso frecuente del pronombre personal “yo” y de pronombres impersonales
- Uso y elección cuidada de adjetivos y adverbios
- Independiente del contexto
- Simbolismo expresivo (gestos)
- Léxico amplio

o 3.3.6. La variable social “Profesión”


La profesión u ocupación es uno de los factores capaces de indicar la pertenencia de
los individuos a unas clases o a otras, a la vez que el parámetro más nítidamente ligado
al concepto de estatus.
La función social de una persona, la actividad que realiza en unacomunidad, está en
relación directa con el lugar que ocupa en la jerarquía social y la valoración que de ella
hacen los demás miembros de la comunidad.
El “gremio” es uno de los factores que determinan la estructura lingüística del
individuo, junto a los grupos especiales, el hogar y la comunidad inmediata.
Habitualmente las personas que desempeñan profesiones más prestigiosas hacen mayor
uso de las variantes también más prestigiosas de una lengua y más ajustadas a la norma.
Esta variable o covariación se refleja en todos los niveles de la lengua, como muchas
otras, pero es en elléxicodonde encuentra su expresión más evidente. Este hecho nos
lleva directamente al ámbito de las jergas profesionales, que será tratado cuando nos
refiramos a las variedades lingüísticas.
o 3.3.7. La procedencia y los barrios

La procedencia geográfica y el barrio de residencia del hablante son variables


pertinentes para la correcta interpretación de algunos fenómenos sociolingüísticos. Esto
ocurre con regularidad en los estudios sobre comunidades hispánicas o con el
movimiento del campo a la ciudad.
o 3.3.8 Raza y etnia
Cuando se habla de raza se hace alusión a una cuestión de rasgos (genética) perceptible
por elementos externos, como el color de la piel. En muchas ocasiones ese hecho tiene
implicaciones sociales y culturales. La pertenencia a una raza conlleva el aspecto, la
lengua. Sin embargo, cuando se habla de etnia se hace referencia a un grupo humano
que comparte unos rasgos y unos valores culturales.
Esta diferenciación se complica hasta el infinito si se reflexiona sobre el modo en que se
aplica en la sociedad ya que la raza también es resultado de una elaboración social,
confundida frecuentemente con el concepto social de etnia. Más allá de sus historia y
origen particulares puede decirse que las diferencias lingüísticas entre personas de
distinta raza dentro de una comunidad son generalmente un reflejo de la distancia que
existe entre unos grupos y otros, así como el grado de integración y convivencia social
en cada lugar. La raza no es, por lo tanto, un factor que condicione “per se” el habla de
una comunidad.
En lo que se refiere a la etnia hay que destacar dos tipos de situaciones: la coexistencia
de etnias dentro de los territorios hispanohablantes, por ejemplo, y la convivencia de
etnias de origen hispánico en dominios de otras lenguas, como Estados Unidos.

TEMA 4. Bilingüismo y contacto de lenguas


4.1. Bilingüismo individual
Se han propuesto definiciones muy diversas del bilingüismo que van desde el pleno
dominio de dos lenguas hasta el extremo opuesto que propone que “el individuo
bilingüe es aquel que posee una competencia mínima en, al menos, una de las cuatro
‘habilidades lingüísticas’, es decir, comprender, hablar, leer y escribir, en una lengua
distinta a su lengua materna”. Entre estos dos opuestos puntos de vista podemos
encontrar toda una gama intermedia de expertos para quien el bilingüismo consiste en
“la capacidad de un individuo de expresarse en una segunda lengua, respetando los
conceptos y las estructuras propias de esa lengua, más que parafraseando su lengua
materna”.

Autonomía de los códigos


El que el individuo bilingüe posea dos códigos y los utilice dependiendo de la situación
comunicativa quiere decir que mantiene separados e independientes ambos códigos.
Es cierto, sin embargo, que la separación de las dos lenguas o autonomía de los códigos
no es absoluta y total.
Las transferencias de elementos de una lengua a otra se reconocen cuanto más
imperfecto es el bilingüismo del individuo en cuestión. En realidad se producen, con
frecuencia, en lo que antes se denominaba “bilingües desequilibrados” y son debidos a
que el individuo posee una lengua predominante frente a otra. Ahora bien, es
precisamente la existencia de las interferencias lo que asegura la independencia de
códigos y no a la inversa, ya que el elemento extraño al código contrasta precisamente
por eso.
Alternancia de códigos
Se produce rápidamente y sin esfuerzo, en función de los cambios en la situación
comunicativa. Así, dos personas que hablan en la lengua A pero conocen también la
lengua B pueden pasar automáticamente a usar ésta última en el momento en que se
incorpora a la conversación otra persona que sólo conoce la lengua B.
Traducción
El bilingüe es capaz de expresar los mismos contenidos significativos en los dos
sistemas lingüísticos. Esta capacidad de traducir no quiere decir que todos los
significados expresables en la lengua A, o en la lengua B, puedan ser comunes, ya que
“las distintas lenguas en parte pueden expresar significados comunes, pero en parte
también expresar significados propios e irreductibles de una lengua a otra.
La traducción es siempre posible, pero nunca es fácil ni puede llegar a ser perfecta.”
ERVIN y OSGOOD establecieron, en función de su comportamiento cognitivo dos
tipos de bilingües diferenciados:
- Bilingües compuestos: dispone de un sistema verbal predominante
- Bilingües coordinados: dispone de dos sistemas verbales independientes.
Competencia lingüística
 La noción de competencia lingüística permite también dar cuenta del carácter relativo
del bilingüismo, ya que pone en relación dos competencias lingüísticas diferenciadas,
una en cada lengua. En esta dimensión se ha distinguido entre bilingües equilibrados,
que son aquellos que poseen una competencia idéntica en ambas lenguas, y bilingües
dominantes, para quienes la competencia en una de las dos lenguas, generalmente la
materna, es superior a la que se posee en la otra lengua.
Edad de adquisición
 La edad de adquisición juega un papel importante en el plano de la representación
cognitiva y también en otros aspectos del desarrollo del bilingüe: especialmente
aquellos que se refieren a su evolución neuropsicológica, cognitiva y socio-cultural. Así,
una clasificación de bilingües muy útil y fácil de establecer, es aquella que utiliza no
sólo la edad de adquisición, sino que combina esta dimensión con otras, como el
contexto de adquisición y el contexto de utilización de ambas lenguas. La edad y el
contexto suelen estar muy frecuentemente relacionados:
Es necesario distinguir entre bilingüismo de infancia, bilingüismo de adolescencia y de
edad adulta.
- Bilinguismo de infancia: La experiencia bilingüe tiene lugar en el mismo
momento en el que se está produciendo el desarrollo general del niño; en otras
palabras, esta experiencia bilingüe se produce en un momento en el cual el niño
no ha alcanzado aún la madurez en ninguna de las otras facetas de su evolución
y por ello, el bilingüismo puede intervenir directamente en su desarrollo. En el
bilingüismo de infancia, también denominado bilingüismo precoz, podemos
distinguir a su vez, dos tipos:
o Bilingüismo precoz simultáneo, es decir, cuando el niño aprende dos
lenguas maternas, que llamaremos A y B, a la vez, como por ejemplo
ocurre entre los niños hijos de matrimonios mixtos, donde los padres
utilizan con el niño cada uno su lengua materna.
o Bilingüismo precoz consecutivo que es aquel en el cual el niño adquiere
una segunda lengua, en una edad muy temprana y muy próxima a la de
su adquisición de la materna, pero siempre después de que ha adquirido
su primera lengua.
- Bilingüismo de adolescencia: se produce cuando se realiza el aprendizaje de la
segunda lengua entre los 10/11 años hasta los 16/17 aproximadamente, muchas
veces este proceso se lleva a cabo en la escuela.
- Bilingüismo adulto: cuando se lleva a cabo el aprendizaje, o la adquisición, en
edades posteriores a las antedichas.

"Status" Socio-Cultural
En ocasiones, el tipo de bilingüismo es tributario del entorno socio-cultural y, de modo
especial, del "status" relativo que posean ambas lenguas en la comunidad. Según que las
dos lenguas estén valoradas o no en el entorno del niño, éste desarrollará dos formas
diferenciadas de bilingüismo: si las dos lenguas están suficientemente valoradas, el niño
podrá beneficiarse al máximo, en el plano de su desarrollo cognitivo y aprovecharse de
una estimulación enriquecedora que le permitirá desarrollar una mayor flexibilidad
cognitiva que el niño monolingüe, que no posee, ni conoce esta experiencia; por el
contrario, si el contexto socio-cultural es tal que la lengua materna está desvalorizada en
el entorno del niño, su desarrollo cognitivo podrá ser frenado y, en casos extremos,
acusará un retraso en relación al desarrollo propio del niño monolingüe.
El conjunto de elementos que producen esta gran ventaja cognitiva, de la que puede
beneficiarse un niño que viva una experiencia bilingüe, ha sido denominado
bilingüismo aditivo, mientras que el caso opuesto es llamado bilingüismo sustractivo.
Esta distinción, que entraña consecuencias conceptuales y lingüísticas se asienta en el
plano socio-cultural de desarrollo del bilingüe.
Los bilingües pueden, también, diferenciarse en el plano de su pertenencia y de su
identidad cultural. Un bilingüe puede ser bicultural, cuando se identifica positivamente
con uno y otro grupo cultural, es decir, con ambos, y pertenece y es reconocido como tal
por miembros de cada uno de los dos grupos como uno de ellos.
Pero la adquisición de una competencia bilingüe elevada no está necesariamente ligada
a una doble pertenencia cultural; un individuo puede ser, perfectamente, bilingüe siendo
a la vez monocultural. El desarrollo bilingüe puede, así mismo, llevar a un individuo a
renunciar a su identidad cultural y a adoptar la identidad cultural del grupo de L 2, en
este caso, estaríamos ante un bilingüe aculturado en L2.

4.2. Bilingüismo / Multilingüismo Social


4.2.1. ¿Por qué se producen las situaciones de
bilingüismo/multilingüismo en el mundo?
Llamaremos bilingüismo/multilingüismo social o colectivo al hecho de que en una
sociedad o en un grupo o institución social determinado se utilicen dos o más lenguas
como medio de comunicación, normalmente con funciones y estatus diferenciados.
El bilingüismo/multilingüismo social es, además, como es sabido, muy frecuente y
extremadamente variado en el mundo, tanto, que puede decirse que no hay dos
situaciones bilingües iguales.
En la mayor parte de las situaciones bilingües existentes actualmente en el mundo se
trata de la coexistencia, en una misma área geográfica, de individuos que tienen como
primera lengua, lenguas distintas. Podemos hablar, por lo tanto, de coexistencia de
grupos lingüísticos diferenciados, aunque el grado de cohesión y de autoconciencia de
estos grupos puede variar.
Al mismo tiempo y como resultado del lugar que ocupa cada grupo lingüístico en la
estructura social, las lenguas de cada grupo tienen diferente "status" y, por ello, cumplen
funciones distintas en el conjunto de la sociedad.

4.2.2. Causas del Bilinguismo / Multilinguismo Social en el mundo


¿De dónde procede el bilingüismo? Existen muchas causas, aunque, inicialmente, el
hecho se ha asociado siempre a los movimientos de los pueblos, ya que, cuando las
gentes que hablan una lengua se encuentran en presencia de otras gentes, que usan otra
lengua, la situación es propicia para la eclosión del bilingüismo. Todos hemos oído
hablar de grandes épocas, en la historia de la humanidad, ligadas a situaciones de
bilingüismo, en razón de las migraciones de los pueblos, que jugaron un papel esencial,
por ejemplo, en la caída del Imperio Romano. De los años 1880 a 1920 se han conocido
grandes corrientes de emigración europea y la configuración de comunidades bilingües
en U.S.A. Más cercana a nosotros, en los años cuarenta y como resultado de la II Guerra
Mundial, miles de personas evacuadas, refugiadas o hechas prisioneras de guerra, se han
encontrado en la necesidad de hacerse bilingües, para poder sobrevivir. Igualmente, un
gran número de personas deben aprender una lengua con el fin de poder trabajar en los
países a donde han emigrado, etc.
Los hechos históricos pueden conllevar alteraciones en la distribución geográfica del
bilingüismo y/o del multilingüismo. Los acontecimientos de este tipo tienen, como
consecuencia, la modificación de las fronteras nacionales y de las agrupaciones
políticas, de ahí que resulten factores esenciales en la configuración de las comunidades
bilingües y/o multilingües.
Siguiendo a MACKEY diremos que las causas del bilingüismo pueden ser:
1. Ocupación /Colonización
 La ocupación militar ha conllevado siempre un determinado grado de bilingüismo,
incluso en aquellos casos en los que el poder del ocupante no se acompañaba de la
imposición de su civilización.
Aún cuando uno de los efectos de las ocupaciones militares conlleve un rápido
desarrollo del bilingüismo, es de la colonización que sigue a una ocupación de donde
proceden los efectos más duraderos del bilingüismo.
2. Comercio
Otras causas del bilingüismo están provocadas por los intercambios y el comercio que
lleva a los pueblos a abandonar las regiones rurales monolingües, para asentarse en las
ciudades, donde se habla otra lengua. Así mismo, un nivel de vida superior puede,
igualmente, hacer que las gentes se asienten en otros lugares; pero, desde el punto de
vista lingüístico, producirá un grado mayor de bilingüismo el hecho de que todas las
transacciones comerciales que se realicen en otra lengua diferente.
3. Superioridad demográfica
Las proporciones en las que una lengua domina a otra, dependen de su importancia
respectiva, de su duración y de su declive. Analizaremos, inicialmente, las razones por
las cuales una lengua se expande en detrimento, o, a expensas de otra: el número de
monolingües, en cada una de las comunidades lingüísticas es un factor determinante en
el grado de bilingüismo.
4. Poder y Prestigio
Existen, además, ciertos factores que tienden a acrecentar la presión demográfica de un
grupo, sobre todo. Estos factores están estrechamente ligados a la riqueza, al poder y al
prestigio de cada uno de los grupos lingüísticos.
5. Expansión y Ascendencia
El grado y tipo de bilingüismo depende de la época histórica en la que se encuentren
cada uno de las lenguas afectadas. Una de las lenguas puede encontrarse en el comienzo
de un periodo de ascendencia en el mundo, mientras que la otra puede encontrarse en un
periodo de declive. Uno de los rasgos más llamativos en el ascenso de una lengua en el
panorama mundial, es, a veces, a través de un inicio insignificante.
6. Educación
La enseñanza puede, igualmente, estar en el origen de la dominación de una lengua.
Puede acrecentarse la influencia de una lengua incluyéndola en los programas escolares.
La centralización de la enseñanza en los países y los imperios reposa siempre en el
conocimiento de una lengua "standard". El hecho de que la enseñanza superior o la
formación técnica no fuera accesible, más que en una lengua, favorece la expansión de
esta lengua: a mayor formación técnica, mayor necesidad de bilingüismo.
7. Influencia Económica
Hay que admitir que los factores económicos juegan un papel importante en el dominio
de una lengua. Si la prosperidad puede destruir una lengua, en un momento dado, la
pobreza puede tener ese mismo efecto. Así, un periodo de recesión económica en la
región de la lengua minoritaria puede tener un efecto desastroso sobre ella.
8. Religión 
También la religión puede jugar un importante papel en la expansión de una lengua. Así
el Cristianismo favoreció el desarrollo del latín, el griego y el sirio; el Hinduismo, el
estudio del sánscrito y el Islamismo, la propagación del árabe. En España, después de la
invasión en el 711, la gran mayoría de los Musulmanes, ya fueran peninsulares, árabes o
bereberes eran bilingües: hablaban árabe y romance. Minoría.
9. Medios de difusión 
Los medios de expresión que domina una lengua —escritura, publicaciones y radio-
difusión— son un factor extremadamente importante en la expansión de una lengua
mayoritaria. La invención de la escritura favorece la difusión del egipcio y del
babilonio. Pero sus respectivos sistemas jeroglíficos y caracteres cuneiformes
representaban una expresión lenta y poco eficaz. La invención del alfabeto favorece la
difusión de las lenguas que lo adoptaron y la escritura cursiva, más práctica, favorecerá
la difusión de lenguas tales como el fenicio, el griego y el arameo.
La invención de la imprenta permitió difundir, no sólo las obras escritas en las lenguas
clásicas, sino también las escritas en las lenguas nacionales emergentes, lo que conllevó
la estabilización de estas lenguas, la estandarización, la unidad simbólica y el
sentimiento nacional, creando así la unidad entre diferentes grupos.

4.3. La diglosia: Noción y características


4.3.1. El concepto de Diglosia / Teoría de Ferguson
Presentado por Ferguson, C. A. en 1959.
Para Ferguson ” la diglosia es el uso discriminado ( con diversas funciones) de dos
variedades de una misma lengua” . En este sentido, se emplea inicialmente para
describir toda situación lingüística en la que dos variedades de una misma lengua son
empleadas en dominios distintos y con funciones también distintas y complementarias;
además una de esas variedades posee un “status” socialmente superior a la otra.
En un sentido amplio, la Diglosia, existiría, así vista, en toda comunidad, en la medida
en que el uso cotidiano de la lengua difiere sensiblemente de la norma oficial. Ahora
bien, para que pueda aplicarse este término a una comunidad lingüística, es necesario
que cada variedad sea utilizada de manera sistemática en dominios complementarios:
por ejemplo, una variedad es empleada en los dominios/registros ,formales/cultos,
como la Administración, la religión , la poesía, etc., mientras que la otra está reservada
para la conversación familiar, coloquial, para las discusiones informales, en los
mensajes íntimos, etc.
Ferguson (1959) califica la variedad formal, como “A” (Alta) y a la otra, la variedad
más informal, la califica de “B” (Baja) y ejemplifica su propuesta con cuatro
situaciones lingüísticas, diferenciadas:
1.- Árabe Clásico/Árabe popular
2.- Griego Clásico / Griego Popular
3.- Alemán / Variedad del Dialecto germano suizo (hablado en Suiza).
4.- Francés hablado en Haití / “Creole” Haitiano
Ferguson caracterizó el fenómeno con nueve rasgos constantes:
1. Función:
La función de la variedad “Alta” se usa fundamentalmente en situaciones formales,
siendo, por lo tanto, la lengua del Gobierno, de la enseñanza, de los Tribunales, de la
alta cultura, etc.
La “Baja” es el vehículo de comunicación en contextos familiares, cotidianos, etc.
Nunca se producen restricciones al funcionamiento de esta regla dicotómica puesto que
esta dualidad funcional está establecida con rigor en la comunidad de habla y nadie que
pertenezca a ella, incumplirá tales regulaciones
2. Prestigio:
Los miembros de la comunidad consideran que la lengua prestigiosa es “A”, muy
superior a “B” en una buena cantidad de aspectos. La actitud negativa hacia “B”
(lengua minorizada) lleva a los hablantes hasta a negar su uso, o, al menos a reconocer
que sólo se emplea con niños, con sirvientes o con parientes ancianos que no tuvieron
oportunidad de acudir a la escuela, etc. La actitud positiva hacia “A” se basa con
frecuencia en actitudes que aluden a su “belleza”, a su antigüedad, a que ha sido lengua
de tradición cultural, su lógica, su capacidad para expresar pensamientos e ideas
complejas, etc. A veces, además, si coincide que es la lengua en la que están escritos los
textos religiosos.
3. Herencia literaria:
Poseer texto literarios de gran importancia en la tradición, los cuales están escritos en la
variedad “A” y carece de ella, de herencia literaria, la “B”.
4. Adquisición:
En general, los hablantes de la comunidad adquieren “B” de niños, como lengua
materna; aunque los niños que pertenecen a ambientes socioculturales favorecidos,
pueden oír también “A”, algunas veces en su propio hogar. Cuando se da inicio a la
Educación formal, normalmente, según Ferguson, se va aprendiendo, aquellos que
pueden acceder a ella.
5. Estandarización:
De la variedad “A” alta existen, ya se ha visto, gramáticas, diccionarios, tratados de
pronunciación, de estilo, etc. Hay normas de corrección fuertemente establecidas en
todos los niveles, el fonético, el ortográfico, el gramatical, el léxico, etc.
De la “B” apenas si hay descripciones (con excepción de las hechas por lingüistas
extranjeros y realizadas muy recientemente); no hay normas lingüísticas que ayuden a
evaluar, por ejemplo, la actuación “correcta”. No existe norma ortográfica fijada y
aceptada, por lo que los hablantes de la comunidad piensan que no se posee
“gramática”, ni reglamentación alguna.
6. Estabilidad:
La diglosia, vista así, en principio puede ser una situación muy estable (por ejemplo, en
el caso del árabe, incluso actualmente.). Pero hay tensiones de comunicación entre los
que lo dominan y los que no tiene acceso a la variedad del poder. Pero esas tensiones se
resuelven a través de formas intermedias, inestables, relativamente no codificadas, o
gracias a los abundantes préstamos léxicos que pasan de la variedad “A” a la “B”.
7. Gramática:
La gramática de “A” es más compleja y elaborada, tal como lo describió Ferguson;
posee categorías y flexiones que carecen de paralelo en “B”.
8. Diccionario:
Ambas variedades comparten la mayoría del vocabulario, aunque con diferencias
formales a veces muy señaladas y con frecuentes cambios de significado y de uso. El
diccionario de la variedad “A” posee, además, un serie de “cultismos” y de
tecnicismos que no están disponibles en “B”, pero hay que señalar que, en cambio, la
variedad baja “B” posee terminología inexistente en “A”.
9. Fonología:
Por último, están las diferencias fonológicas, aunque aquí las afirmaciones tendrán que
ser menos tajantes. En realidad es el rasgo menos diferenciado entre “A” y “B”.

 2. La Diglosia Extendida / Fishman


Con posterioridad al trabajo de Ferguson, hay varios trabajos de Gumperz al respecto,
que indicaban la deseabilidad de ampliar el concepto de Diglosia al sugerir su
existencia en sociedades que empleaban diferentes lenguas y/o diferencias de registros,
dominios, etc., diferenciadas funcionalmente.
Fishman se une, de alguna forma, (1967, y divulga su propuesta en 1971, 1972, etc.).
Modifica el concepto de Ferguson, en dos sentidos, fundamentalmente:
- Extiende la dicotomía, aplicada sólo a variedades de una lengua, que conlleva
toda diglosia para dar entrada a más de dos variedades y hacer la noción más
amplia , aunque, en su mayoría, estas se encuentran insertadas de alguna forma
en la oposición “A”/”B”. De este modo, hace desaparecer la restricción de que
las variedades tuvieran que tener, entre ellas, un tipo de relación específica, es
decir, que presentaran nexos, o relaciones, de tipo genético y que estuvieran lo
suficientemente diferenciadas para que “B” no estuviese constituida por lectos o
estilos de “A”.

- Una vez eliminada esta distinción- y, con ella invalidadas 8 de los 9 rasgos
específicos por Ferguson- variedades de lengua de cualquier tipo, con sólo
funcionar en la comunidad de manera diferenciada, es decir, con funciones
diferenciadas, cumplirían el requisito para el establecimiento de la diglosia.
Pues bien, vistas así las cosas se abre el parámetro, de tal modo que caen en él desde
diferencias de variedades representativas de grupos sociales diferenciados hasta el de
lenguas totalmente diferentes e independientes entre sí (bilingüismo/multilingüismo).
Una de las preocupaciones de Fishman era el bilingüismo y/o multilingüismo y su
relación con las relaciones diglósicas y establece entre ambos fenómenos unas
coordenadas específicas que ilustra, a través del siguiente esquema:
I- Bilingüismo y Diglosia
 En esta situación, todos los hablantes manejan A y B pero discriminadas en
cuanto a su función, es uno de los casos más numerosos en el mundo.
II- Diglosia sin Bilingüismo
 Es cuando se da la existencia de dos grupos que conviven en una misma
comunidad política, económica, religiosa: uno de ellos hablará exclusivamente
la lengua Alta, el otro, mucho más numeroso, y , apenas sin poder ni
privilegios, manejará sólo la lengua “Baja”
III- Bilingüismo sin Diglosia
 El bilingüismo sin diglosia incluye comunidades que manejan dos o más
lenguas, sin que para su uso los hablantes estén circunscritos a funciones
prefijadas comunitariamente. Se trata de ocasiones inestables y transicionales
que ocurren cuando las situaciones diglósicas experimentan cambios de
importancia.

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