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Ganar a Cristo

Un principio fundamental nos presenta el apóstol pablo en este texto: Para ganar a
Cristo (sus bendiciones espirituales) debemos perderlo todo. Debe haber un
desprecio de cualquier intento de acercarse a Cristo a través de nuestros propio
esfuerzo moral y mental. Hay que despojarse de toda forma de doctrina que nos
plantee una bendición de Cristo sin aferrarnos a Cristo correctamente.
El pensamiento de Pablo y del creyente: “Nada traigo en mis manos para ofrecer,
sólo acudo a abrazarme a tu cruz”. La redención en Cristo es plena y suficiente. De
este entendimiento surge la verdadera causa del gozo cristiano, ser salvo por gracia
y recibir todas las bendiciones divinas en Cristo Jesús.
A través de toda la carta el apóstol les enseña a estar siempre gozosos, y en este
capítulo se encuentra el objeto de la verdadera felicidad y contentamiento: Cristo.
Por lo tanto, si queremos verdaderamente gozar una vida abundante, solo se puede
conseguir a través de Cristo. No es una de las opciones, es la única alternativa;
tampoco es una transacción. Es asumir que nada bueno se puede ofrecer. Es
simplemente reconocer que en el asunto de la salvación nada se puede dar a cambio.
A través de la exhortación del apóstol podemos extraer principios vitales en este
asunto:
 No es por obra o esfuerzo humano
 Es por la fe (por Gracia) El medio no la condición
Y en cuanto a las bendiciones concedidas al obtener a Cristo, esto incluye alejarse de
las ideas, enseñanzas y maestros que plantean ganar a Cristo a través de un esfuerzo
que justifica
 Lo anterior es un pecado reiterado
Se puede nombrar las ganancias espirituales:
1. Ciencia y conocimiento acerca de lo bueno y provechoso, con el fin de obtener
frutos abundantes de justicia (1:9-)
2. Una vida completamente entregada a Cristo (lejos de los afanes de la vida)
(1:21)
3. Disfrutar de los beneficios de la humildad (2:1-4)
4. Justicia a través de la fe (3:9)
5. Esperanza de ser transformados (Glorificados) en el siglo venidero (3:21)
6. Disfrutar de todo lo que Dios provee y permite experimentar (contentamiento
cristiano) (4:11-13).
También aborda el gran tema en el asunto de la salvación: por fe o por obras” … y su
claro entendimiento siempre irá acompañado de las verdaderas bendiciones en
Cristo.
Cuando Pablo oye que la iglesia de Filipos está siendo acosada por falsos maestros
que niegan esta plena suficiencia y que confían en ritos ceremoniales para
suplementar la divina gracia, se inquieta en gran manera, y escribe: Por lo demás,
hermanos míos regocijaos en el Señor, es decir, solamente en unión con él, en la
persona y obra del Señor Jesucristo, y no en lo que el hombre quiera contribuir.
Exposición del pasaje:
V1
“A mí no me es molesto escribir las mismas cosas…” Este asunto es tratado en varias
ocasiones, pero para el apóstol era necesario repetirlo cuantas veces sea necesario…
(Recalcar la importancia de la justificación solo por la fe/aquella doctrina atacada en
toda época) Además se insiste en la unión y perseverancia en la fe creída en el
evangelio. Ver Filip. 1:27
También Movido por su amor hacia los filipenses y a causa de la multitud de los
astutos enemigos de la cruz que los acechaban, Pablo les escribe diciéndoles que para
él “no le es molesto”, no es tarea ingrata, el volverles a repetir sus pasadas
amonestaciones y que, al mismo tiempo, estas les servirán de aviso para su seguridad
espiritual. Y sobre todo el conocimiento de Cristo y su obra es segura para su vida
presente y esperanza futura.
Y aquellos enemigos son los judaizantes (posibles prosélitos convertidos al judaísmo
que mezclan la salvación por la fe y por el mérito humano). Hech.15:1-4
V2.
Nótese la triple reiteración: ¡Guardaos… Guardaos… Guardaos! Esta es una forma
de enfatizar o resaltar algo. La intención con esta triple reiteración es llamar la
atención de la iglesia de Filipos. Y al escuchar la advertencia del apóstol, los creyentes
de aquel entonces y también nosotros aprenderemos a evitar pérdidas morales y
espirituales (la doctrina de la justificación por la fe más las obras o mérito humano
es sumamente peligrosa para la vida espiritual de cualquier individuo/explicar la
peligrosa formula fe+obras).
Si bien la iglesia de Filipos es una congregación con un ejemplo piadoso (generoso,
amoroso y obediente) es muy posible que juntamente con el testimonio de comunión
y amor, también es haya habido, de acuerdo a los últimamente los informes, un
furioso ataque contra la misma esencia del evangelio de la salvación por medio de
Cristo y de él solo (Solo Cristo).
Sea como fuere, Pablo emplea un lenguaje duro para prevenirles del mal. Habla de
manera ilustrativa al describir a estos falsos maestros como perros, malos obreros y
mutiladores.
Se debe hacer una aclaración con respecto a dos grupos de personas:
los judíos y judaizantes... Comentario de William Hendriksen.
El apóstol se refiere a los judaizantes ¿Quiénes eran estos judaizantes? Son aquellos
que a diferencia de los judíos (rechazaron completamente al Mesías) que le habían
confesado, pero que afirmaban tercamente que para alcanzar la salvación—al
menos salvación completa—era necesario para todos, tanto gentiles como judíos,
guardar la ley de Moisés y, sobre todo, ser circuncidados.
Las palabras que aquí se emplean ofrecen un paralelismo sorprendente con la
denuncia que hace Pablo de los maestros judaizantes en su epístola a los Gálatas
(1:6–9; 3:1; 5:1–12, nótese especialmente el v. 12; 6:12–15) y en 2 Corintios (11:13, cf.
“obreros fraudulentos” allí y “malos obreros” aquí en Filipenses).
Cuando Pablo reflexiona sobre el hecho de que los judaizantes están atacando la
doctrina de la salvación por la sola gracia y que tratan de sustituirla por una mezcla
de favor divino y mérito humano, con énfasis especial en este último, les describe
ocupando los mismos calificativos que ellos solían dar siempre a los gentiles y a los
inmundos:
Perros: El apóstol comparaba a estos falsos maestros con los perros callejeros que
se alimentaban de la basura. Estos hombres habían dejado de alimentarse de la
verdad para comer la basura que contienen las falsas enseñanzas o invenciones
humanas.
El perro era considerado como un animal inmundo (Ex.22:31 1 Rey.14:11; 22:38) y
de acuerdo a la ley no se podía ofrecer el dinero de la venta de un perro como ofrenda
(Deut.23:18). Los judíos se referían a los gentiles como perros.
Malos Obreros: La iglesia de Cristo siempre ha necesitado de obreros; pero estos
son calificados como malos obreros. Estos hombres son trabajadores perversos y
malignos. Cf. “obreros fraudulentos” (2 Co. 11:13) y “obreros de iniquidad”. En vez
de ayudar a la buena causa, lo que hacen es perjudicarla, destruirla.
Apartan la atención de Cristo y su perfecta redención, y la fijan en un caduco ritual,
en méritos y logros humanos, insistiendo en su perpetuación y aplicación. El fin de
estos malos obreros era obtener ganancias personales (y no necesariamente dinero)
y no la gloria de Cristo. Tambien deseaban someter a las personas nuevamente a
servidumbre.
Mutiladores del cuerpo: Con esta frase el apóstol describe a los que se
empeñaban en circuncidarse solamente el prepucio del cuerpo, pero no el del
corazón. La censura del apóstol hacia los judaizantes aspira a refutar el vano empeño
por el rito externo de la circuncisión dejando de lado el significado espiritual del rito;
es decir, la consagración interna del corazón… Rom.2:28-29.
Para entender el verdadero significado espiritual del rito de la circuncisión ver los
siguientes textos:
 Para circuncisión de corazón cf. Lv. 26:41; Dt. 10:16; 30:6; Jer. 4:4; Ez. 44:7;
de oído, Jer. 6:10; y de labios, Ex. 6:12, 30. Esta es circuncisión cristiana (Col.
2:11, 12).
La circuncisión fue una señal de fe y recordatorio de que Dios cumpliría las promesas
dadas a Abraham y a sus descendientes. En aquel entonces el rito iba acompañado
con la fe en las promesas (Cristo). Por lo tanto, el israelita debía tener fe en Dios para
que el rito tuviera el verdadero valor espiritual.
V3
Cuidado de tales líderes, dice Pablo, porque, no ellos, sino la circuncisión somos
nosotros. Nosotros los cristianos, llamados de entre los judíos y los gentiles, somos
los verdaderamente circuncisos (Ro. 9:24).
El judío no es mejor que el gentil (Ro. 3:9). “No hay diferencia; por cuanto todos
pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios. Siendo justificados gratuitamente
por su gracia, por medio de la redención que es en Cristo Jesús” (Ro. 3:24). Esta
iglesia judeogentil, la iglesia en la que ni la circuncisión ni la incircuncisión vale
nada, es el Israel de Dios (Gá. 6:16). Todos los que pertenecen a esta iglesia tienen a
Abraham como padre (Gá. 3:9, 29). La pared intermedia que separaba a judíos y
gentiles ha sido derribada por completo, y jamás será reedificada. Los unos y los
otros tienen entrada por un mismo Espíritu al Padre (Ef. 2:14, 18).
El lenguaje no podía ser más claro. La idea de que Dios aún hoy día tiene dos grupos
favoritos— por una parte, la iglesia y por otra los judíos—es completamente
antibiblica. El plan de redención es redimir a un pueblo de toda tribu, lengua y
nación. 1 Ped. 2:9-10
De lo anterior podemos reconocer al menos tres características de los verdaderos
creyentes o circuncidados en el corazón:
Características de los verdaderos circuncisos:
Adoradores verdaderos: Su adoración religiosa es guiada por el Espíritu y es
rendida por aquellas personas que han sido renovadas y vigorizadas por El. Por
tanto, procede completamente del corazón y no es afectada por consideraciones
físicas. No tiene por qué preguntarse: ¿Están circuncidados o no los adoradores?”
“¿Ha de ser una bella catedral el lugar de adoración o basta con una simple casa?”
“¿Debemos adorar en el monte Gerizim o en Jerusalén?” (Jn. 4:19–24).
Se glorían solo en Cristo: Aquellos cuyos corazones han sido circuncidados, se
glorían en el Señor y sólo en el Señor. Y los que así se glorían descansan plenamente
en Cristo Jesús, el Ungido Salvador, en su persona y en su obra. Se glorían en su cruz,
o sea, en su expiación, como único fundamento de su salvación. La presencia de
Cristo es su consolación. Su poder les da fuerza para sufrir la persecución y para
lanzarse a la batalla llevando el estandarte de la cruz en alto. Su gracia soberana e
inagotable es su reposo ahora y por toda la eternidad.
No confían en la carne: En este contexto, la carne es cualquier cosa fuera de
Cristo en la que uno basa su esperanza para salvación. En el presente contexto se
refiere simplemente a los privilegios y logros humanos de carácter ceremonial,
hereditario, legal y moral. Es el yo carnal, considerado como base de seguridad
eterna. Y era en este yo en el que los judaizantes confiaban. Se gloriaban en la carne.
Los judaizantes insistían en la circuncisión de la carne en su aspecto físico y literal.
Sin embargo, los verdaderos circuncisos no ponen su confianza en la carne, sino
solamente en Cristo.
Si alguien podía gloriarse en la carne ese era Pablo:
Una herencia israelita:
El apóstol deja en claro a los hermanos de Filipos que nadie del grupo de los grupos
judaizantes se comparaba a él, ya que ostentaba grandes ventajas judía
(Irónicamente la mayoría de los mutiladores y perros eran prosélitos).
 Circuncidado en el octavo día… Tal como estaba prescrito en la ley de Moises,
como un verdadero israelita, y no en edad adulta.
 Del linaje de Israel: Descendiente de Abraham a través de Israel, a quien Dios
hizo heredero de las promesas. Él no era un prosélito cualquiera. El era del
linaje sanguíneo de las promesas según la carne.
 De la tribu de Benjamín: Una tribu leal al pueblo de Israel…
 Hebreos de Hebreos (Hech.22:3) Nacido de padres hebreos, educado como
hebreo, conocedor de las tradiciones y del idioma…
 Fariseo: Pertenecía a una secta sumamente estricta. Su principal
característica: Énfasis en la estricta observancia de la ley, tanto oral como
escrita.
 En cuanto a celo perseguidor de la Iglesia (Gal.1:13-14)
 En cuanto a la ley, irreprensible. Había cumplido con todos los
requerimientos externos de la ley.
V7-10.
Antes de su conversión, el apóstol confiaba en su propia justicia, por medio de
guardar externamente la ley, para ganar la aprobación divina. Luego llegó a entender
que esto es parte de la ilusión humana. Hech.13:39 Gal.2:15-16
Luego entendió que solo por la fe en Cristo podía alcanzar la verdadera paz de su
alma. Al perder el ganó a Cristo. Renunció a sus méritos y Dios le regaló la salvación
por gracia.
El conocimiento que Pablo hace referencia consiste en poseer a Cristo por objeto.
Dicho conocimiento resulta de una fe practica y que surge de una razón guiada por
el Espíritu, y no se alimenta necesariamente de las emociones. Este conocimiento
entonces surge de una comunión íntima y personal con Cristo.
El apóstol entonces deja su herencia familiar de lado dentro de una sociedad judía,
y está dispuesto a recibir el oprobio de Cristo para recibir las más ricas bendiciones
espirituales que son incomparables en este mundo. De todo lo que tenía prioridad
en su vida pasada, ahora han sido sustituidas por la persona gloriosa de Cristo.
El apropiarse de Cristo muchas veces tiene como obstáculo la mundanalidad y el
deseo pecaminoso. Es por eso que se hace necesario discernir bien entre lo bueno y
malo que, experimentando en este mundo, por medio de una vida entregada a la
renuncia y muerte a lo terrenal para alcanzar las bendiciones espirituales.
Principio elemental: La biblia nos manda a evaluar el costo de seguir a Cristo, porque
obtener su Amor es perder. (Explicar).
 Despojarnos del pecado (renunciar)
 Despojarnos de la autoconfianza
 Despojarnos de todos deseos contrarios a Dios (Someternos a Dios).

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