TEMA: LA AUTORIDAD ESPIRITUAL.

TEXTO: LUCAS 20: 1 – 8.

La Biblia describe, que la autoridad espiritual o divina le pertenece a Dios, y que toda
autoridad que el ser humano ejerce le fue dada por Dios a los hombres. Jesucristo
hizo uso de esta autoridad, Mateo 28: 18. Y el nos la delego a nosotros para cumplir
la misión. Marcos 6: 7.

1: QUE SIGNIFICA LA PALABRA AUTORIDAD.

SIG; potestad, facultad, poder, soberanía, esta autoridad es la que se a delegado a
las personas que están subordinando a otros, por ejemplo, el padre a los hijos, el
empresario a los trabajadores, las personas son revestidas de autoridad para los que
están a su cuidado y a la vez para brindar cobertura o protección. Toda persona que
quiere ejercer autoridad tiene que estar bajo autoridad.

2: LA AUTORIDAD NO SE IMPONE.
La autoridad se demuestra, esto se refleja en nosotros, no por lo que somos o
decimos, sino porque hacemos, Jesús no impuso su autoridad, él demostró quien lo
era. No debemos ser autoritarios, sobre los que están a nuestro cuidado, 1° Pedro 5:
3.

3: LA AUTORIDAD ESPIRITUAL.
La gente reconocía la autoridad de Jesús, sin que él lo dijera, ¿porque razón?
a) Por las cualidades que posee.
b) Por su buena relación que tenía con todos.
c) Porque hacia las cosas con excelencia. Nicodemo lo reconoció.
d) Porque reflejaba un espíritu de humildad.
e) Porque vivía lo que enseñaba.

4: EL ORIGEN DE LA AUTORIDAD.
Dios es la autoridad suprema, el cual nosotros tenemos que reconocer y aceptar, y
que toda autoridad por él asido dada, Romanos 13: 1 – 2. ¿ Porque existe un orden?
jerárquico o una jerarquía, porque existe una estructura, para que allá un orden, para
que allá un limite, para que se demuestre obediencia, para que aprendamos a vivir bajo
autoridad, Jesús lo enseño. Juan 10: 37. Filipenses 2: 8.

5: LA AUTORIDAD DE DIOS EN NUESTRA VIDA.

Nosotros tenemos que reconocer la soberanía de Dios en nuestra vida, cuando
nosotros reconocemos esto, hay una vida de sujeción y obediencia, porque él ejerce
autoridad en nuestra vida, él es quien gobierna nuestra vida y no somos nosotros. 1°
Corintios 6: 20.

CONCLUSIÓN: Tenemos que reconocer la autoridad de Dios, que fue dada a los
hombres, a quien nosotros tenemos aceptar y estar bajo autoridad, para obedecer.
Romanos 13: 2.