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UNIVERSIDAD AUTONOMA DE CHIHUAHUA

FACULTAD DE CIENCIAS POLITICAS Y SOCIALES

FUNDAMENTOS DE ECONOMIA

“AUTORES CLASICOS DE LA ECONOMIA”

DOCENTE: ALMA CECILIA


ALUMNO: GUTIERREZ CERA NOEL ADRIAN
GRUPO:1G1RI
MATRICULA: 329923

FECHA DE ENTREGA: 23 DE FEBRERO DEL 2019


Los autores clásicos son los que aportan algo a la economía y, además, pueden
llevarse sus ideas a un modelo matemático. La economía clásica es la primera
corriente de pensamiento económico importante, que incluyó a algunos de los
economistas más conocidos de todos los tiempos. Gracias a estos autores, el
estudio de la economía se convirtió más en una ciencia, en lugar de simplemente
en una especie de filosofía. Esta escuela de pensamiento económico existió desde
finales del siglo XVIII hasta fines del siglo XIX. La economía clásica reorientó el
pensamiento económico alejándose del enfoque que se basaba en las preferencias
de los gobernantes o las clases sociales. Los clásicos enfatizaron los beneficios del
libre comercio y desarrollaron un análisis organizado del valor de los bienes y
servicios como reflejo de su costo de producción. Los economistas clásicos se
oponían a la intervención del gobierno en el mercado a través de controles de
precios, cuotas, regulaciones o cualquier otro mecanismo que alterara su normal
funcionamiento. El inicio de este pensamiento económico se suele fijar en el año
1776, cuando se publicó la obra de Adam Smith “Una investigación sobre la
naturaleza y causas de la riqueza de las naciones”.

Su desarrollo posterior se vio marcado por una época en donde el capitalismo era
el sistema económico dominante y la revolución industrial generaba importantes
cambios socio-económicos. A lo largo de la historia cada sociedad ha tenido que
decidir qué mecanismos debía adoptar para enfrentarse de la manera adecuada a
sus problemas económicos y buscar soluciones aceptadas por su población. Por
este motivo han surgido los denominados sistemas económicos, que no son más
que distintas formas de organizar una sociedad con el objetivo de resolver sus
problemas económicos básicos: ¿qué producir? ¿Cómo producir? ¿Para quién
producir? La publicación del libro de Adam Smith titulado “Una investigación sobre
la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones” (generalmente conocido como
“La riqueza de las naciones”) en 1776 se considera normalmente como el comienzo
de la economía clásica. La escuela estuvo activa hasta mediados del siglo XIX. A
pesar de su rechazo al mercado libre, la escuela de economía más grande que
todavía se adhiere a las formas clásicas es la escuela marxista. Sin embargo, la
Nueva economía clásica está fuertemente influida por las percepciones generales
de la escuela. En adición a la obra de Smith, generalmente se considera que los
textos fundamentales de la economía clásica son los Principios de economía política
y tributación de Ricardo (1814) y los Principios de economía política, con algunas
de sus aplicaciones a la filosofía social, de John Stuart Mill (1848) ambas obras
siendo de uso general en las cátedras de “economía política” hasta la introducción
de los “Principios de economía” de Alfred Marshall (1890). Otro texto cuya
importancia no puede ser ignorada es El Capital, de Marx (1867). Los economistas
clásicos intentaron y en parte lograron explicar el crecimiento y el desarrollo
económico. Crearon sus teorías acerca del “estado progresivo” de las naciones en
una época en la que el capitalismo se encontraba en pleno auge tras salir de una
sociedad feudal y en la que la revolución industrial provocaba enormes cambios
sociales. Los economistas clásicos reorientaron la economía, alejándose del
análisis previo que se centraba en los intereses personales del gobernante y/o las
clases gobernantes. El fisiócrata François Quesnay y Adam Smith, por ejemplo,
identificaron la riqueza de la nación con el producto nacional bruto, en lugar de con
la tesorería del rey o del estado. Smith veía este producto nacional como derivado
del trabajo aplicado a la tierra y al capital. Ese producto nacional se divide
"naturalmente" entre trabajadores, terratenientes y capitalistas, en la forma de
salario, renta e interés. Fue desplazada en gran parte por escuelas marginalistas de
pensamiento, que derivaba su concepto de valor de la utilidad marginal que los
consumidores encontraron en un bien en lugar del costo de los gastos envueltos en
producirlo. Sin embargo, algunas de las percepciones clásicas fueron incorporadas
en la escuela neoclásica, que comenzó en el Reino Unido a partir del trabajo de
Alfred Marshall.
Adam Smith (1723-1790)

Su Obra fundamental " La Riqueza de las Naciones", es un libro


fundamental e indispensable para quien inicia un estudio metódico
de la economía. Explica cómo se desarrolla y como se distribuye
la riqueza de una nación, abordo los tópicos esenciales de la

Economía moderna. La riqueza decía Smith, aumentara en proporción a la habilidad


y a la eficiencia del trabajo y al porcentaje de la población dedicado a producir. El
bienestar económico de los individuos dependerá de la relación entre la producción
total y él número de habitantes, como se expresa comúnmente ahora "ingreso real
per. Cápita". Los medios fundamentales que permiten incrementar la producción
son la división del trabajo y la introducción de maquinaria. Pero la especialización y
la producción en gran escala, con menores costos, implican la existencia de
mercados que absorban esa producción, lo que se consigue con el mejoramiento
de los trasportes.

François Quesnay (1694-1774)

Economista francés, figura principal de la escuela fisiócrata. Quesnay,


hijo de terrateniente, nació el 4 de junio, cerca de Paris. Estudio cirugía
en la capital francesa y se licencio en medicina en 1744.
Profundamente interesado en la economía escribió (1756 - 1757) varios
artículos sobre la materia para la famosa enciclopedia de Denis Diderot.
En su " Tableau Economique" (cuadros económicos, 1758), Quesnay
describía lo que él consideraba lo que era la ley natural de la economía. Quesnay y
sus discípulos, los fisiócratas, entre los que destacaba Pierre de Samuel du Pont de
Nemours y Víctor Riqueti, marques de Mirabeu, sostenían que el comercio y la
industria no eran productivos, y que tan solo la agricultura podía generar riqueza.
Defendían que había que dejar actuar la ley económica natural sin ningún tipo de
intervención, siendo los precursores de la doctrina del " laissez - faire "(doctrina de
no intervención).

David Ricardo (1772-1823)

A diferencia de Adam Smith en cuyos trabajos se apoyó, Ricardo se


preocupó sólo en segunda instancia en averiguar las causas del
crecimiento o, si se prefiere el origen de "la riqueza de las naciones".
Aunque también se podría decir que sus preocupaciones en torno
al crecimiento lo llevaron a interesarse en primer lugar en los
factores que explican la distribución de la renta. Al autor de los "Principios de
economía política y tributación" (1817) lo inquietaba especialmente la tendencia de
la baja de los beneficios. Tendencia a su entender inevitable en la economía inglesa,
pero que podía contrarrestarse con el desarrollo del comercio exterior. No a la
manera de Adam Smith, que destacaba el papel de las exportaciones de
manufacturas en la profundización de la división del trabajo. Sí a través de las
importaciones de cereales baratos que impedirían que suba el salario normal. Y, por
ende, facilitarían el aumento de los beneficios y la acumulación necesaria para el
crecimiento.

John Stuart Mill (1806-1873)

Mill Amplio substancialmente la concepción de Smith sobre la


producción. Conceptuó como factores fundamentales del trabajo y
los recursos naturales, pero el trabajo no solo físico sino también
mental. Y los recursos naturales incluyen la energía de la
naturaleza que " realiza todo el trabajo una vez que se le coloca en
la posición adecuada". Lo que es " todo cuanto el hombre hace o puede hacer con
mismos; dominio que, si bien muy grande ya, esta sin duda llamando a cobrar
proporciones infinitamente mayores". Casi parece que hubiera tenido visión
anticipada de los viajes espaciales y la utilización de la energía atómica. Mill dio
función productiva incluso al consumo: buen dieta ayuda al productor; una buena
educación al pensador. Distinguió entre el capital, necesario para la producción, y
el capitalista.

Karl Marx (1818 - 1883)

Partiendo de la teoría ricardiana del valor-trabajo, deduce que el salario percibido


por los trabajadores es exactamente el coste de producirlo. La plusvalía es la
diferencia entre el valor de las mercancías producidas y el valor de la fuerza de
trabajo que se haya utilizado. Las relaciones de producción en el sistema capitalista
y la superestructura jurídica que emana de ellas determinan que la plusvalía sea
apropiada por la clase burguesa, los propietarios de los medios de producción. Las
fuerzas del sistema empujan a la clase dominante a una continua acumulación de
capital lo que provoca la disminución de la tasa de beneficios a la vez que la
concentración del capital en muy pocas manos. La progresiva mecanización crea
un permanente ejército industrial de reserva que mantiene los salarios al borde de
la depauperación. La contradicción entre la concentración de capital en pocas
manos y la organización por la industria de masivas estructuras disciplinadas de
trabajadores provocará necesariamente el estallido de la revolución social y la
"expropiación de los expropiadores".

John Maynard Keynes (1883-1946)


En la década de los años treinta los países de occidente
sufrieron la más grave crisis económica conocida hasta la
fecha: la Gran Depresión. El marginalismo no estaba
capacitado para explicar ese fenómeno. En 1936 J.M.
Keynes publica su "Teoría General de la Ocupación, el Interés y el Dinero", el libro
que, sin duda alguna, ha influido de forma más profunda en la forma de vida de las
sociedades industriales tras la segunda Guerra Mundial. Las decisiones de ahorro
las toman unos individuos en función de sus ingresos mientras que las decisiones
de inversión las toman los empresarios en función de sus expectativas. No hay
ninguna razón por la que ahorro e inversión deban coincidir. Cuando las
expectativas de los empresarios son favorables, grandes volúmenes de inversión
provocan una fase expansiva. Cuando las expectativas son desfavorables la
contracción de la demanda puede provocar una depresión. El Estado puede impedir
la caída de la demanda aumentando sus propios gastos.

Sin duda las ideas de los grandes pensadores económicos aún nos enseña
.Muestra de ello es la gran cantidad de reflexiones que se siguen dando alrededor
de sus obras.

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